cine y cuidado de la casa común

Manual de cine foros sobre ambiente 109
La película Mi vecino totoro (1988) es la historia de una familia que se muda a una zona
rural cercana al hospital donde la madre convalece. Las dos hijas toman contacto con los
espíritus del bosque —que los adultos ya no pueden ver— y de este encuentro surgirá una
mayor cercanía con la naturaleza y la esperanza de que todo mejorará. Los sembríos, las
aguas, los insectos, los árboles, los frutos y los animales, no son simplemente contexto, ellos
tienen una personalidad que se muestra en imágenes tan sencillas como aquel sapo con su
torpe caminar y su croar directo a la cámara.
El tema de la naturaleza y el ser humano es reiteradamente trabajado por Miyazaki, demostrando
la influencia filosófica propia de su religión budista. La princesa Mononoke
(1997) está situada en el japón medieval, en la edad de hierro, cuando el país transformaba
su tecnología y se aventuraba a extraer los minerales necesarios, pasando por sobre bosques
y animales en tiempos donde el único control era la fe y la espiritualidad de quienes
respetaban los lugares considerados sagrados y a los seres dentro de su visión animista. En
El viaje de Chihiro (2001), hay una escena en particular que refleja la preocupación de Miyasaki
por los temas ambientales: el ingreso de un “dios pestilente” a la casa de baño donde
la protagonista, Chihiro, trabajaba y luego de librar una odisea para sacar la suciedad del
cuerpo del cliente, se revela su real identidad: se trata de un dios del río que fue atrapado
por los innumerables desechos vertidos irresponsablemente y alienaron su personalidad.
En el cine animado comercial, películas como Wall-E, El Lórax, Río 2 y Pocahontas tienen
diversos contextos, tiempos, personajes y matices, pero dejan entrever la relación del hombre
con la naturaleza, su destrucción y la esperanza de recuperar lo perdido.