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MARCO TEÓRICO - CONCEPTOS PARA ARMAR UN RECORRIDO EXPLICATIVO<br />
Por esto, desde este punto de vista, recuperar buenas experiencias requiere distinguir los<br />
contextos en los que las experiencias fueron buenas, para pensar, cada vez, si en nuevos<br />
contextos y realidades esas creaciones podrían ser los faros de la buena enseñanza.<br />
Desde esta perspectiva, contextualizar, descontextualizar y recontextualizar son operaciones<br />
claves en el análisis crítico que se propone reconocer si una experiencia puede confirmar<br />
su valor en las nuevas realidades. Creación, promoción del cambio y mejora son conceptos<br />
asociados a las innovaciones. Sin embargo, la innovación en el marco de la escuela no es<br />
un salto brusco, disruptivo. Se trata de rupturas, nuevos modos de hacer, decir, pensar, que<br />
deben necesariamente convivir con continuidades. Las tareas de enseñanza se mueven en<br />
un espacio delimitado por el diseño curricular, las instituciones y otras condiciones que las<br />
constriñen. Pero esos márgenes puede ampliarse, agigantarse, y las TIC pueden contribuir<br />
para concretar esta posibilidad (Alonso, M.; Augustowsky, G. y Masnatta, M., 2012).<br />
Innovación educativa con inclusión de TIC. Tal como hemos especificado previamente, el<br />
concepto de buena práctica de TIC en educación que adoptamos en esta investigación<br />
se define como tal cuando demuestra ser efectiva para lograr mejores y/o nuevos<br />
aprendizajes, generar un cambio (o innovación) pedagógica y producir un cambio<br />
organizacional. Se advierte entonces que la identificación de buenas prácticas conlleva<br />
la identificación de un tipo de transformaciones en tradiciones escolares que pueden ser<br />
consideradas como innovadoras.<br />
Al mismo tiempo, acordamos con Juan Carlos Tedesco (2008) cuando advierte que las TIC<br />
pueden ser utilizadas tanto en un sentido muy tradicional (transmitir información, impartir<br />
órdenes, ejercitar la repetición y la copia, entre otros ejemplos), como en un sentido<br />
dinámico (estimular la búsqueda, la curiosidad, la experimentación, la cooperación y el<br />
trabajo en equipo). Y también cuando considera que, en definitiva, el sentido (conservador<br />
de tradiciones o facilitador de prácticas novedosas) del uso de las tecnologías depende<br />
del proyecto pedagógico en el cual se inscriba su incorporación.<br />
3.6. CONCEPCIONES DEL ARTE Y CONCEPCIONES DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA<br />
Según resultados de investigación relevados en la bibliografía.<br />
Como punto de partida, compartimos el enfoque pedagógico más general que<br />
Gabriela Augustowsky (2012) propone para concebir el arte en la escuela. Los postulados<br />
de John Dewey (citado por Augustowsky, 2012) 6 invitan a pensar el arte como una<br />
actividad experiencial, tanto en su producción como en su recepción y sostiene que<br />
“las experiencias estéticas son manifestaciones de nuestro potencial para desarrollar una<br />
vida mejor, más digna, más inteligente, más justa”. Con esta perspectiva, la especialista<br />
considera que los docentes afrontan el desafío de imaginar, crear y desarrollar prácticas<br />
de enseñanza (actividades, proyectos) que generen condiciones de posibilidad para el<br />
arte como experiencia en la escuela. Para Augustowsky se trataría de propuestas que<br />
propongan a los estudiantes (niños y jóvenes) involucrarse personalmente “para construir<br />
sentidos propios para repensarse y recrearse individual y colectivamente a través del arte.”<br />
Propuestas, además, abiertas a todas las personas, ya que todos (y no solamente una elite<br />
de “talentosos” o de “iluminados”) estamos en condiciones de participar de experiencias<br />
estéticas.<br />
6 En la Introducción de su libro El arte en la enseñanza, Augustowsky incluye las siguientes palabras de Dewey:<br />
El arte es una cualidad del hacer y de lo que ya se ha hecho. Sólo exteriormente puede ser designado con<br />
un sustantivo. En realidad es de naturaleza adjetiva, puesto que se adhiere a la manera y contenido del hacer<br />
[...]. El producto del arte -templo, pintura, estatua, poema- no es la obra del arte, sino que esta se realiza<br />
cuando el ser humano coopera con el producto de modo que su resultado sea una experiencia gozada a<br />
causa de sus propiedades liberadoras, ordenadoras. (1934: 241).<br />
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