19.08.2016 Views

COSTA

COSTA%2016

COSTA%2016

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

6 RECOMENDACIONES<br />

En este capítulo se presentan pautas de actuación propuestas a lo largo de años por<br />

investigadores, organizaciones conservacionistas, universidades, profesionales y<br />

ciudadanos para corregir la insostenibilidad del modelo de desarrollo de la costa que ha<br />

dominado el litoral español desde mitad del siglo XX.<br />

Los principios concretos sobre los que se ha de gestionar el desarrollo de las áreas<br />

costeras son:<br />

‐ Reconocer la enorme presión que existe sobre el recurso estratégico colectivo que<br />

es el litoral. Mantener la idea de los bienes comunes, expuesto en la Constitución<br />

de 1978 a partir del artículo 132.2 en el que define el dominio público marítimoterrestre,<br />

incompatible con la existencia de enclaves de titularidad privada sobre el<br />

mismo. La gestión privada del litoral siempre conduce a una búsqueda de la máxima<br />

rentabilidad a corto plazo que potencia indefectiblemente decisiones insostenibles de<br />

cara al futuro.<br />

‐ Considerar el cambio climático como factor clave dentro de la política del litoral, que<br />

ha de regirse de acuerdo con la GIZC, gestión integrada de zonas costeras,<br />

Recomendación 2002/413/CE, de 30 de mayo de 2002. Se pretende que las<br />

políticas tiendan hacia la planificación en relación a los ecosistemas, reducir la<br />

construcción en las primeras líneas de playa, dejar zonas naturales como salinas o<br />

dunas sin construir, aplicar una planificación participativa para suscitar el consenso,<br />

conseguir el apoyo y la participación de todas las instancias administrativas<br />

competentes o adoptar decisiones que no hipotequen el futuro, etc.<br />

‐ Proponer actuaciones dentro de planes y programas, de acuerdo con el Protocolo del<br />

Mediterráneo, vigente desde marzo del 2011.<br />

‐ El cumplimiento de la Directiva Marco de Aguas y la Directiva de Protección del<br />

Medio Marino, ambas traspuestas a la normativa estatal. ⎫<br />

‐ El modelo de Asturias, reconocido por su estricta protección de la franja costera, y<br />

un adecuada gobernanza con ayuntamientos y comunidades autónomas, debe<br />

reconocerse como el modelo a implantarse en el conjunto del territorio costero.<br />

‐ Considerar el carácter dinámico de las riberas del mar, con sus propias tasas de<br />

erosión y acreción.<br />

‐ Mantener el efecto 2018, que permitiría ver mejoras en el litoral.<br />

‐ Revisar el efecto de los traspasos de las competencias ya realizados a Andalucía y<br />

Cataluña.<br />

‐ Mantener el programa de adquisición de fincas del Ministerio de Medio Ambiente,<br />

Medio Rural y Marino para la incorporación de terrenos de elevado valor ecológico, o<br />

sometidos a presión urbanística, colindantes con el DPMT.<br />

‐ Mantener la calidad del recurso que es base del turismo, como se pone en relieve en<br />

el Plan de Turismo 2020 y otras estrategias e instrumentos de planificación relativos<br />

al sector turístico, que supone el 12% del PIB.<br />

‐ La biodiversidad y los aspectos ecosistémicos, se deben considerar en la<br />

planificación e integrar en relación a su conservación y al plan estratégico de<br />

patrimonio natural 2011-2017.<br />

‐ Es importante la coordinación entre la administración hidráulica con la del litoral y la<br />

marina. Este aspecto de coordinación institucional y entre políticas, esencial para<br />

cualquier política de costas, tampoco se pone de manifiesto en la última revisión de<br />

la legislación de Costas de 2013.<br />

‐ Respecto a los puertos, es evidente la ausencia de coordinación que parece<br />

advertirse entre la política portuaria y la de costas. Predomina una actitud de<br />

competición entre diferentes puntos del litoral para atraer embarcaciones, lo que se<br />

traduce al final en una carrera competitiva entre promotores privados a costa de los<br />

recursos naturales costeros de carácter público. Este es un aspecto que se debe<br />

corregir con la necesaria planificación a un nivel suficientemente alejado de los<br />

intereses más locales.<br />

‐ Igual que en políticas de costas diseñadas en otros países: parece lógico definir la<br />

capacidad de carga del territorio litoral y la huella ecológica de las actuaciones,<br />

desarrollar mecanismos y técnicas de compensación interterritorial, utilizando el<br />

concepto de equidistribución de costes y beneficios ambientales entre territorios,<br />

fomentar y estimular la preservación del territorio litoral: elaboración de códigos de<br />

buenas prácticas y establecimiento de premios e incentivos para la mejora del<br />

estándar proteccionista, y finalmente establecer los mecanismos necesarios para la<br />

resolución de los conflictos que puedan surgir entre administraciones, y entre éstas<br />

y la sociedad.<br />

‐ Desde un punto de vista científico es recomendable ampliar las escalas temporales<br />

en la planificación.<br />

‐ La asignación de inversiones debe responder en el futuro a criterios claros y<br />

pautados, priorizando los criterios ambientales y sostenibles en función de la<br />

particular problemática de la Demarcación.<br />

‐ Parece lógico que en el proceso de elaboración de una ley que afecta a tantos<br />

sectores y que puede producir grandes efectos ambientales, económicos y sociales,<br />

tenga que haber una importante participación ciudadana, informes, expertos<br />

reconocidos a escala nacional e internacional, catedráticos, además de realizarse<br />

grupos de discusión con hoteleros, empresas constructoras, urbanistas,<br />

representantes de organizaciones empresariales, sindicatos, ecologistas, etc. La<br />

ausencia de un debate realmente público, nos condena a decisiones en que solo se<br />

consideran los intereses de unos pocos actores muy poderosos.<br />

‐ Se debe buscar la complementariedad con otras políticas, y con otros ministerios<br />

como Fomento, o Economía y Hacienda y Administraciones Públicas.<br />

‐ Disponer de una adecuada memoria económica, de la aplicación de la política.<br />

227

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!