PeriodicoLosEquinos Edicion 11

1995
Reorganización de Las Ferias - Con disciplina y respeto sería Suficiente!!
Jorge Iván Giraldo Gómez - Criadero San Germán
Hoy se expresan muchas inconformidades con relación a la organización de las múltiples
ferias equinas que se desarrollan a lo extenso del territorio nacional. Especialmente, se critica
el hecho de que los juzgamientos concluyen muy tarde. Muchos pretenden acortar las ferias
controlando el número de participantes ensillados, con procesos clasificatorios. Yo no estoy
de acuerdo con esa “solución”. Voy a tratar de explicar por qué.
Las ferias agropecuarias y luego las de caballos se originaron como eventos de fomento, pero
su esquema trataba de ser la especialización de las ferias de pueblo… traer el ambiente de un
parque, con caballos, raspa, aguardiente, amigos y mujeres a la ciudad, en un recinto
cerrado…
Debemos ser conscientes de que antiguamente a una feria iban pocos ejemplares por la
sencilla razón de que los caballos de silla eran escazos. No era fácil juntar más de 100. Los
caballos se ensillaban frente al público. El tiempo sobraba y había que crear pruebas de
“relleno” para extender su duración.
A diferencia de otros, yo no creo que las ferias hayan bajado en calidad, sino que, a mi juicio,
hoy en día los estándares de toda clase de espectáculos son cada vez son más altos y la gente
tiene muchas referencias para comparar…
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EL GREMIO OPINA
PeriódicoLos
EQUINOS
Así que una feria cualquiera donde van 250 caballos le cuesta a los expositores más de $250
millones de pesos!! Y ese dinero NO lo pone la organización!! Son los expositores quienes
por propia cuenta los pagan.
Fácilmente, los expositores ponen más dinero que los mismos organizadores de una feria; y
no reciben un centavo de retribución.
Entonces no creo que la solución para las ferias sea desincentivar con medidas que perjudican
directamente a los expositores de animales ensillados con clasificaciones, ni otros
mecanismos que considero totalmente inadecuados (como el formato A).
Si queremos mejorar el ESPECTÁCULO, hay que:
-Eliminar las competencias de yeguas para cría, con cría, etc. ya que aunque dan puntos, NO
SON ESPECTACULO.
-Lo mismo debería ocurrir con las competencias de capones: Es absurdo que se consuma
tiempo de ferias con grado A o B, en animales que fueron descartados por sus mismos propietarios.
-Burros y mulares deberían tener sus propios eventos. Para los que les guste. Así como en las
ferias ganaderas, donde cada raza hace sus propios eventos.
-Es absolutamente imperativo implementar la PUNTUALIDAD como característica, para el
inicio de las competencias y acabar con los recesos y con demoras entre competencias (a
veces pasa hasta media hora entre una competencia y la siguiente). Se ahorra demasiado
tiempo con esto. Mucho más de 2 horas al día, en tiempo perdido.
-Otro mecanismo para ahorrar tiempo es incrementar las pruebas COMUNES (dar más
vueltas de calentamiento a la pista) y reducir la duración de las pruebas individuales. Yo me
pregunto: ¿Para que tantas vueltas al 8 si desde el primer giro se ve cual tiene buena boca?
Debería ser una sola vuelta en cada sentido.
-Eliminar pruebas de rienda en los campeonatos. La gente alega mucho, pero es más espectáculo
ver al caballo en línea recta (que es el movimiento normal de uso, que viéndolo hacer
giros). Eso ya lo han eliminado y lo volvieron a poner.
Hace 30 años no había conciertos al aire libre, ni 100 canales de televisión, ni forma de ver 5
o 6 ligas de fútbol, no había centros comerciales, ni pasaban las carreras de fórmula 1, moto
GP; No existían los deportes de aventura, el ciclo montañismo, ni había la cantidad de hoteles,
centros vacacionales o diversiones de las que hoy se ven por todas partes, al alcance de todos
y que compiten fuertemente con cualquier evento de convocatoria masiva.
Lo anterior para decir que nuestra afición a los caballos de silla es antigua, y que hoy tiene
mucha competencia de otros espectáculos. Eso nos obliga a incrementar los estándares de
entretención, para que nuestros eventos sean atractivos y convoquen a un público cada vez
más exigente.
Nuestro espectáculo, en su esencia no se puede variar demasiado: Ver caballos de silla muy
buenos, siempre será el objetivo de una feria equina.
Para mejorar las ferias lo que si podemos hacer es bregar a que todo lo que se presente sea
ESPECTÁCULO y que las competencias terminen en horarios razonables, no más allá de las 9
o 10 p.m. de tal forma que una buena cantidad de personas vean los campeonatos y, además,
puedan quedarse a “raspar” en horarios que no sean de amanecidos.
Debemos revaluar las costumbres, analizar que es lo que atrae al público sin perder de vista
cuál es el objetivo de las ferias.
En mi respetuoso concepto, lo que yo haría para ajustar el espectáculo es acortar los tiempos
sin desestimular a los expositores, ya que sus altos costos de participación así lo exigen.
Hay que entender que todo aquél que lleva un caballo a una feria es porque cree que tiene
calidad suficiente si no para ganar, al menos para competir dignamente. Esa creencia a veces
no coincide con la realidad, porque el conocimiento de todos, acerca de caballos, no es el
mismo.
Otro asunto es que por regla general para cualquier ejemplar que se lleve los gastos son
similares: Se requiere hacer unos exámenes médicos y de sangre previos, licencia de
transporte, pagar transporte, la inscripción, lo que cobra el montador por la presentación, el
costo de un palafrenero que esté pendiente del cuidado del animal y los viáticos para estas
personas. Esto, en mi experiencia personal, es muy difícil reducirlo de un millón de pesos, para
una feria cercana al sitio donde uno mantiene sus caballos.
Con esos sencillos ajustes, sería suficiente para que las ferias concluyeran en horarios familiares
sin necesidad de tomar medidas que perjudiquen a los que hacen el esfuerzo de llevar
ejemplares ensillados a competir.
Hay que considerar que al menos entre el 25% y el 50%, según el día o el andar, de las personas
que asisten a una feria son los expositores, sus familias y sus amigos. Si les sacamos de
una competencia los caballos con dar 2 vueltas a la pista, se van a desanimar demasiado!!!
Salvo en los casos en que los ejemplares sean de notoria baja calidad (que todo el mundo lo
nota inmediatamente y hasta los silvan), así cumplan con el andar, hay que eliminarlos
inmediatamente ingresen a la pista, porque NO SON ESPECTÁCULO. Es que si los jueces
escogen el orden de los ganadores, ¿como no van a poder expulsar los de baja calidad
notoria, que no son espectáculo? (caballos destemplados, sin garbo, sin timbre, con mal
estado corporal, por ejemplo).
A veces ve uno competencias con 20 o más ejemplares participantes, todos muy buenos y
sacan a diez o doce sin dejarlos hacer pruebas individuales, dizque porque son muchos
(formato A)... y en la competencia siguiente, donde hay siete u ocho participantes los dejan
competir a todos, así haya varios malos, porque son pocos. Que ridiculez!! Es que el objetivo
de las ferias no es repartir cintas, creo yo, sino ver caballos buenos, así a muchos no les
alcance para ganarse una!
No podemos nunca olvidar que el espectáculo de las ferias no son las cintas!! El espectáculo
son los caballos!! Y uno va a una feria es a ver buenos caballos y mejor si son muchos. Porque
para ver poquitos buenos, se va uno a ciertos criaderos, pasa la tarde por allá, donde no hay
que pagar boleta y hasta te dan refresco y pasabocas de cortesía.
A los ejemplares de buen nivel hay que dejarlos competir. Los costos del expositor son muy
altos para desconocerlos a quién no tiene más aliciente que el de ver competir su ejemplar.
Reitero, en las pocas medidas que acabo de indicar se ahorraría más de 3 horas en un mismo
día, de una sola categoría. La diferencia entre terminar a las 12 p.m. o 1 a.m. o a las 9 o 10 p.m.
que es un horario muy adecuado.
Son cosas muy sencillas. Prácticamente todas se reducen a imponer ORDEN y DISCIPLINA en
la organización y RESPETO al asistente y al expositor, quién es un copatrocinador de toda
feria. No se necesitaría mucho más.
Creo yo pues, con todo respeto de otras opiniones.
Imágenes: lapatria.com