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Índice<br />
Editorial<br />
Duvan De Jesús Osorio……………………………………………………………..…..………....3<br />
Gabriel García Márquez<br />
Por; Jenny Patricia Checa omero……………………………………………………...…………..4<br />
Uno Día de Estos-1962<br />
Gabriel García Márquez<br />
Resumen; Yaneth Orozco.....….………………………………………………………………….8<br />
La Prodigiosa Tarde de Baltasar-1962<br />
Gabriel García Márquez<br />
Resumen; Fabián Humberto Estrada…….…….…………………………………………….…...9<br />
Un Señor muy viejo con unas alas Enormes- 1968<br />
Gabriel García Márquez<br />
Resumen; Jenny Patricia Checa…………………………………….……………………..…….10<br />
El Retrato Oval-1842<br />
Edgar Allan Poe<br />
Resumen; Duvan de Jesús Osorio….……………………………………………………………12<br />
Amargura Para Tres Sonámbulos<br />
Gabriel García Márquez<br />
Resumen; Andrés Felipe Montoya……………………………………………………………….14<br />
Bibliografía………………………………………………………………………………………16
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Editorial<br />
Compresión Lectura<br />
Dentro de los contextos de la comprensión de lectura, se debe destacar, realzar, la importancia e<br />
influencia de los textos, programas infantiles, que tiene influjo directo en el desarrollo de la<br />
personalidad, lo asimilado desde y en la infancia tiene gran repercusión en la interpretación asidua<br />
de una lectura, que se acentúa como esencia y se profundiza durante toda la vida.<br />
El género narrativo, descriptivo, se evidencia en los comportamientos de la vida, con y en aquellas<br />
actuaciones que, referenciados por los cuentos que leían los profesores o padres, programas de<br />
televisión tipo caricaturas, desarrollan la imaginación e influyen en el comportamiento, debido a<br />
que son textos de fácil comprensión y transportan a un mundo de imaginación y análisis.<br />
Cuando por necesidad o crecimiento personal se requiere hacer lecturas y/o producción de textos<br />
más complejos, se agudizan y fortalecen las habilidades de la comprensión de lectura; siendo ahí<br />
donde se valoran los inicios de los análisis, una mirada a la compresión de esos cuentos y<br />
programas infantiles que se veían en la infancia.<br />
Es importante la compresión de la lectura para nuestra vida profesional, académica o para el diario<br />
vivir, ya que al asimilar u opinar en la realidad, una mirada a lo que nos rodea; se tiene una<br />
visualización de y en conceptualización, con una ojeada analítica y objetiva, para retomar las<br />
palabras de un sabio que decía: solo les tenía miedo a los idiotas porque eran muchos y al ser tantos<br />
podían escoger un presidente.
4<br />
Gabri el García Má rquez<br />
Gabriel García Márquez<br />
Este brillante escritor colombiana, nacido en Magdalena el 6 de Marzo de 1927, creció<br />
entre sus abuelos maternos y sus tías; en medio de esta particular familia se desarrolla la<br />
imaginación del Nobel.<br />
El abuelo - coronel Nicolás Márquez, veterano de la guerra de los Mil Días (1899-1902), le contaba<br />
a Gabriel infinidad de historias de su juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al<br />
circo y al cine, y fue su cordón umbilical con la historia y con la realidad. Doña Tranquilina<br />
Iguarán, su cegatona abuela, pasaba los días contando fábulas y leyendas familiares, mientras<br />
organizaba la vida de los miembros de la casa de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños:<br />
ella fue la fuente de la visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías, la<br />
que más lo marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su vida.<br />
Gabriel García Márquez iba con gusto al colegio Montessori de Aracataca, puesto que se había<br />
enamorado por primera vez de la bella profesora Rosa Elena Fergusson, ella le inculco el habito<br />
de la puntualidad y de escribir en las cuadrillas directamente sin borrador.
5<br />
La secundaria la curso en la ciudad de la Sal, Zipaquirá allí tuvo como profesor de literatura,<br />
entre 1944 y 1946, a Carlos Julio Calderón Hermida, a quien en 1955, cuando publicó La hojarasca,<br />
le obsequió con la siguiente dedicatoria: "A mi profesor Carlos Julio Calderón Hermida, a quien<br />
se le metió en la cabeza esa vaina de que yo escribiera". Ocho meses antes de la entrega del Nobel,<br />
en la columna que publicaba en quince periódicos de todo el mundo, García Márquez declaró que<br />
Calderón Hermida era "el profesor ideal de Literatura".<br />
Terminada la secundaria empieza sus estudios de derecho en la Universidad Nacional en Bogotá<br />
que para él fue la ciudad del mundo (y las conoció todas) que más lo impresiono, allí vivió lo que<br />
fue el Bogotazo, razón por la cual tuvo que pedir traslado a la universidad de Cartagena donde no<br />
culmina, dado que las leyes no lo apasionaban.<br />
Ingresa al grupo de Barranquilla, una sociedad de escritores que se reúnen en la librería de don<br />
Ramón Vinyes. El "sabio catalán" y dueño de la misma, allí se vendía lo mejor de la literatura<br />
española, italiana, francesa e inglesa, orientaba al grupo en las lecturas, analizaba autores,<br />
desmontaba obras y las volvía a armar, lo que permitía descubrir los trucos de que se servían los<br />
novelistas. La otra cabeza era José Félix Fuenmayor, que proponía los temas y enseñaba a los<br />
jóvenes escritores en ciernes (Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor y Germán Vargas,<br />
entre otros) la manera de no caer en lo folclórico.<br />
El 21 de octubre de 1982, García Márquez recibió la noticia que había ansiado tanto: la Academia<br />
Sueca acababa de otorgarle el ansiado premio Nobel de Literatura. En ese entonces vivía como<br />
exiliado en México, desde el 26 de marzo de 1981 tuvo que salir de Colombia para eludir su
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captura; el ejército colombiano quería detenerlo por una supuesta vinculación con el movimiento<br />
M-19 y porque durante cinco años había mantenido la revista Alternativa, de corte socialista.<br />
El anhelado Premio Nobel<br />
En la entrega del novel 1982<br />
La concesión del Nobel fue todo un acontecimiento cultural en Colombia y en<br />
Latinoamérica. El escritor Juan Rulfo opinó: "Por primera vez después de muchos años se ha dado<br />
un premio de literatura justo". La ceremonia de entrega del Nobel se celebró en Estocolmo los días<br />
8, 9 y 10 de diciembre; según se supo después, disputó el galardón con el novelista británico<br />
Graham Greene y el alemán Günter Grass.<br />
Dos actos confirmaron el profundo sentimiento latinoamericano de García Márquez. A la entrega<br />
del premio fue vestido con un clásico e impecable liquilique de lino blanco, por ser el traje que<br />
usó su abuelo y que usaban los coroneles de las guerras civiles, y que seguía siendo de etiqueta en
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el Caribe continental. Y con el discurso "La soledad de América Latina" (leído el miércoles 8 de<br />
diciembre de 1982 ante la Academia Sueca en pleno y cuatrocientos invitados y traducido<br />
simultáneamente a ocho idiomas), intentó romper los moldes o frases gastadas con que<br />
tradicionalmente Europa se ha referido a Latinoamérica, y denunció la falta de atención de las<br />
superpotencias hacia el continente.<br />
El Nobel colombiano continuo deleitando a su público mundial con maravillas como:<br />
“El amor en los tiempos del cólera” o “Doce cuentos peregrinos” también “vivir para contarla”,<br />
entre otros tantos; hasta que falleció el 17 de abril de 2014 en Ciudad de México, tras de una<br />
recaída en el cáncer linfático por el que ya había sido tratado en 1999.
8<br />
Uno Día De Estos-1962<br />
Don Aurelio Escobar un dentista que ejercía la odontología sin tener un título, comenzó a<br />
trabajar desde temprano en su consultorio, saco sus instrumento de trabajo y empezó a pulir sus<br />
pieza. Llego muy temprano el alcalde del pueblo al consultorio para que le sacara una muela<br />
que hace días le molestaba.<br />
El doctor no lo quería atender porque estaba puliendo su prótesis. Después de tanto insistir, Don<br />
Aurelio atendió al alcalde.<br />
Tenía un absceso en la muela afectada, el doctor le hace saber al alcalde que no le podía colocar<br />
anestesia por el absceso que tenía. Le saco la muela con mucho cuidado para que no le doliera,<br />
al alcalde se le llenaron los ojos de lagrima y descanso hasta que vio la muela afuera de su boca.<br />
El dentista le pasó un trapo limpio para que se secara las lágrimas, el alcalde todo tembloroso se<br />
va del consultorio. El doctor le cobra, el alcalde le contesta: páseme la cuenta. Don Aurelio le<br />
pregunta: ¿A usted o al municipio?, Es la misma vaina, le respondió el alcalde a fuera del<br />
consultorio
9<br />
La Prodigiosa Tarde de Baltasar– 1962<br />
Baltasar, era un carpintero que vivía con su compañera sentimental Úrsula, él estaba<br />
dedicado desde niño a trabajar la carpintería y en muchos lugares había construido jaulas por lo<br />
que había adquirido una destreza en este arte, un día construyó una jaula y la colgó frente a su<br />
carpintería y quedó tan linda que se formó un tumulto de gente frente a la carpintería para<br />
novelería y admirar su jaula ya que era la más hermosa que ellos habían visto en toda su vida, tal<br />
fue la cantidad de personas que Baltasar guardo su jaula y cerro su carpintería, pues para él era<br />
una simple jaula como las que había hecho en toda su vida. Estaba tan dedicado a su trabajo que<br />
no ponía cuidado en su presentación personal por lo cual su esposa le recriminaba diciéndole que<br />
al menos se afeitara para saliera a atender a los clientes. Baltasar no valoraba lo suficiente su<br />
trabajo pero su esposa sabía que lo que el construía era de alto valor.
10<br />
Un Señor Muy Viejo Con Unas Alas Enormes 1968<br />
Pelayo y su mujer Elisenda, viven en una casa con un gallinero y cerca del mar, tiene un<br />
bebe que ha estado con calentura desde la noche anterior.<br />
A Pelayo le toca sacar cangrejos de su casa y lanzarlos al mar en tiempos de invierno, en tiempos<br />
donde no se puede distinguir el día de la noche, un día, de regreso a casa se encuentra con una<br />
especie de hombre con alas tirado en el patio de su casa, entonces llama a su esposa quien tampoco<br />
puede descifrar que clase de criatura es, por lo que deciden consultar a su vecina una mujer muy<br />
sabia, ella les informa que se encuentran frente a un ángel que seguramente iba por el niño, pero<br />
que su avanzada edad no le permitía soportar las condiciones terrenales; desde el primer momento<br />
en que Pelayo volvió en sí, trato a este ser como si fuera un animal, y lo arrojo al gallinero. A la<br />
mañana siguiente se dan cuenta que su hijo ya no está enfermo, creyeron que lo mejor era<br />
provisionar al ángel con agua dulce y alimentos y dejarlo en altamar, pero como es sabido, en los<br />
pueblos los rumores se extienden a la velocidad de la luz, y esa madrugada Elisenda se dio cuenta<br />
de que sería muy favorable tener una atracción en su gallinero. Decidió cobrar la entrada a todos<br />
los curiosos y el cura del Pueblo no hizo nada para impedirlo con la esperanza de que los altos<br />
mandos de la iglesia se hicieran cargo.<br />
Aunque llegaron otras entretenciones al pueblo, las personas estaban fascinadas con el ángel y no<br />
prestaban atención a nada más, ni siquiera se daban cuenta que ellos mismos eran causantes de una<br />
enorme tristeza a un ser celestial, nadie trato dignamente a este ser, al contrario le hacían peticiones<br />
como a cualquier ser supremo pero mancillaban su ser.
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Al cabo de un tiempo y sin haber hecho ningún milagro los peregrinos dejaron de lado al ángel,<br />
había un nuevo ser que les atraía, un nuevo dolor que saciaba su morbosidad, era una doncella<br />
convertida en araña por desobediente, por aquel espectáculo se pagaba menos y obtenían otros<br />
beneficios, como el poder tocarla para constatar que era real.<br />
Este acontecimiento no fue relevante para el hogar de Pelayo, ya que él había obtenido la suficiente<br />
ganancia para construir una mansión, comprar ropa muy lujosa para su mujer y dejar de ser un<br />
empleado. Y sin embargo no le cambio la vida al visitante, por los cambios climáticos se deterioró<br />
el gallinero, y por las enfermedades que le dan a los niños y que le contagio al ángel hizo que un<br />
doctor pudiera hacerle un cheque en el diagnostico graves problemas de salud, por lo que Pelayo<br />
opto por dejarlo quedar en la cochera. Al cabo de un tiempo se había recuperado para emprender<br />
su vuelo.<br />
Elisenda sintió un gran alivio, para ella tener un ángel en la casa era vivir en un infierno.
12<br />
El Retrato Oval<br />
Arrancada de su semisueño, hubiera confundido aquella cabeza con la de una persona<br />
viviente. Inmediatamente vi que las peculiaridades del diseño, de la vignette y del marco tenían<br />
que haber repelido semejante idea, impidiendo incluso que persistiera un solo instante. Por fin,<br />
satisfecho del verdadero secreto de su efecto, me dejé caer hacia atrás en el lecho. Había<br />
descubierto que el hechizo del cuadro residía en una absoluta posibilidad de vida en su expresión<br />
que, sobresaltándome al comienzo, terminó por confundirme, someterme y aterrarme. Con<br />
profundo y reverendo respeto, volví a colocar el candelabro en su posición anterior. Alejada así<br />
de mi vista la causa de mi honda agitación, busqué vivamente el volumen que se ocupaba de las<br />
pinturas y su historia. Abriéndolo en el número que designaba al retrato oval, leí en él las vagas y<br />
extrañas palabras que siguen:<br />
«Era una virgen de singular hermosura, y tan encantadora como alegre. Aciaga la hora en que vio<br />
y amó y desposó al pintor. Él, apasionado, estudioso, austero, tenía ya una prometida en el Arte;<br />
ella, una virgen de sin igual hermosura y tan encantadora como alegre, toda luz y sonrisas, y<br />
traviesa como un cervatillo; amándolo y mimándolo, y odiando tan sólo al Arte, que era su rival;
13<br />
temiendo tan sólo la paleta, los pinceles y los restantes enojosos instrumentos que la privaban de<br />
la contemplación de su amante. Así, para la dama, cosa terrible fue oír hablar al pintor de su<br />
deseo de retratarla. Pero era humilde y obediente, y durante muchas semanas posó dócilmente en<br />
el oscuro y elevado aposento de la torre, donde sólo desde lo alto caía la luz sobre la pálida tela.<br />
Más él, el pintor, gloria base de su trabajo, que avanzaba hora a hora y día a día. Y era un<br />
hombre apasionado, violento y taciturno, que se perdía en sus ensueños; tanto, que no quería ver<br />
cómo esa luz que entraba lívida, en la torre solitaria, marchitaba la salud y la vivacidad de su<br />
esposa, que se consumía a la vista de todos, salvo de la suya. Mas ella seguía sonriendo, sin<br />
exhalar queja alguna, pues veía que el pintor, cuya nombradía era alta, trabajaba con un placer<br />
fervoroso y ardiente, bregando noche y día para pintar a aquella que tanto le amaba y que, sin<br />
embargo, seguía cada vez más desanimad a y débil. Y, en verdad, algunos que contemplaban el<br />
retrato hablaban en voz baja de su parecido como de una asombrosa maravilla, y una prueba<br />
tanto de la excelencia del artista como de su profundo amor por aquella a quien representaba de<br />
manera tan insuperable. Pero, a la larga, a medida que el trabajo se acercaba a su conclusión,<br />
nadie fue admitido ya en la torre, pues el pintor habíase exaltado en el ardor de su trabajo y<br />
apenas si apartaba los ojos de la tela, incluso o para mirar el rostro de su esposa. Y no quería ver<br />
que los tintes que esparcía en la tela eran extraídos de las mejillas de aquella mujer sentada a su<br />
lado. Y cuando pasaron muchas semanas y poco quedaba por hacer, salvo una pincelada en la<br />
boca y un matiz en los ojos, el espíritu de la dama osciló, vacilante como la llama en el tubo de la<br />
lámpara. Y entonces la pincelada fue puesta y aplicado el matiz, y durante un momento el pintor<br />
quedó en trance frente a la obra cumplida. Pero, cuando estaba mirándola, púsose pálido y<br />
tembló mientras gritaba: “¡Ciertamente, ésta es la Vida misma!”, y volvióse de improviso para<br />
mirar a su amada... ¡Estaba muerta!»
14<br />
Amargura Para Tres Sonámbulos<br />
(1949)<br />
Los tres sonámbulos un cuento de Gabriel García Márquez nos adentra en un<br />
espacio donde el mayor inconveniente para tres individuos es de como aprender a<br />
manejar una persona en estado de indefensión producida por un accidente, lo que<br />
desencadeno en ella una parálisis de su cuerpo.
15<br />
Desear su muerte no era lo más apropiado al ver que existía un vínculo afectivo muy alto<br />
hacia este personaje, lo único que esperaban con ansías es que los gritos salidos de su habitación<br />
fueran el nacimiento o recuperación de toda su integridad física.<br />
Para ellos lo más importante es que fuese la misma de antes, nunca paso por sus cabezas que<br />
dejara de ser humana pese a sus comportamientos y estados de locura. Querían que empezara de<br />
nuevo enseñándole como si fuese una niña para que recordara lo que algún día fue su vida y lo<br />
que quería con ella, casarse y ser una mujer recta era su principal objetivo.
16<br />
Bibliografía<br />
García, G. (1947-1972). Todos los cuentos. Obtenido de Editorial Oveja Negra. Recuperado<br />
de:<br />
http://www.ignaciodarnaude.com/textos_diversos/Garcia%20Marquez,Todos%20los%20cuentos,1947-<br />
1972.pdf<br />
Poe, E. A. (s.f.). Cuentos. Recuperado de:<br />
http://recursosbiblio.url.edu.gt/publilppm/Libros/2015/edgar-cuentos.pdf<br />
Gabriel García Márquez<br />
http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Garc%C3%ADa_M%cC%A1rquez
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