Nueve Canciones
y algunas lágrimas.
Javier Beltramone.
A quienes creemos que la palabra y la canción aún
se acompañan, hallándose en blasón de rebeldía o
en pócima frente al dolor.
Algo de nosotros
Años
Ahí vamos....
Barajemos la destreza
De saber articular
Un breve retazo de verdades
Ajenas y mal aprendidas.
Y sobreviene
Quien nos dice como,
Donde y cuando.
Quien Sentencia que,
Porque y hasta que.
Si hubiera
Burlado al espacio-tiempo,
Te habría fundido en
Un instante de armonía,
Y a ciencia cierta, salvado
Algo de nosotros.
Etiquetas y convenciones
Invariablemente tu mirada escurridiza.
Ojos ojitos que temen si se aventuran.
Siempre y siempre.
¿Lo distinto? ¿Lo inmanejable?
Antes pues,
Etiquetas y convenciones.
Así nos hicieron.
Así es el daño que no hicieron.
Del miedo
Cuando aventuro,
Cuando me animo
Aparece siempre.
Y es invariablemente él.
Uno se cree
Que –al menos- lo ha subordinado
Uno, se ufana
Con presunto deleite de supremacía.
Pero no.
Siempre vuelve
Y lastima y vulnera.
Como siempre regresa
Como siempre lacera
Y como siempre
Y después, mucho después
Surge la quietud,
Surge la calma,
Surge la paz.
El Hacedor de arrugas
Al borde de las horas malditas uno suele
observarlo y
Luego se cree que te ha percibido.
¿Te contempla??
No lo creo.
El despiadado y certero Hacedor de arrugas no
repara en nadie
Ni le importa nadie.
Hagas lo que hagas, con quien lo hagas y como lo
hagas
Cada día el Hacedor te tuerce la muñeca un poco
más.
El Hacedor lastima desde lo más profundo
De lo cierto que asoma inevitable.
Lo malo, es saber que frente a él no hay estrategia
posible.
Lo bueno, es saber que nos iguala de manera
implacable.
No
lo se
No lo sé,
Sencillamente no lo se
Me han enseñado tanto
Y se han ensañado tanto,
Que, de aquello,
Solo fútiles palabras.
El roce del deseo
Muerde la luz intensa
Y le pide de urgencia que se vaya.
Con un fragmento de luz,
Uno ama descaradamente
O abraza descaradamente.
Que, en esencia, es lo mismo.
Y no lo sé, sencillamente no lo se
Me han dicho tanto, pero tanto
Que me he perdido.
Y por desgracia o para peor
No en ti, sino en Mí.
De certezas
¿Me preguntas si te he amado?
Antes del bendito día,
Antes del instante
Se, que la última imagen será de ti.
Preámbulo y Eptifafio
El preámbulo:
Nottebok, Palms, Mp3,4,5.
Laser, 4 D, y más.
Todo al servicio del Paroxismo.
¿Y de nosotros?
El dolor, la tragedia
El hambre, la mentira y los olores,
Hoy vienen por la red.
¿Y de nosotros?
¿Sabes? sé que venceremos,
Pues seremos ignorados.
Y es que,
¿A quién le importan dos cuerpos amándose?
El epitafio:
Hasta la victoria siempre.
Mi especialidad
Podría enseñarles a todos y cada uno
Rimbombantes formulas televisivas
Llame ya y encuentre:
Como sufrir sin naufragar en el intento
El camino más corto hacia el fracaso
La rutilante fórmula del desamor
El maravilloso mundo del ridículo
Las increíbles historias del Sr. Necio
Pero para envidia y Odio de todos
Les digo: Estas Secretas Fórmulas
No están a la venta
Se consiguen solo con un pago indefectible
-y mínimo- de afecto, y contención.
PD: Se reciben abrazos, hurras y besos.
Pensar
Hace tiempo que me vuelve
Eso de pensar, eso de pensar...
Y me pregunto si me sirve
Y por las dudas no me contesto
No vaya a ser que no me vuelva
Eso de pensar, eso de pensar.
La conciencia
Cuando un escribe, cree que sabe lo que escribe.
Piensa que algo bueno y perenne será hecho
Uno se estimula en letras muertas y
Por lo general ya invocadas.
Será cierto que sabemos lo que creemos
¿O creemos lo que sabemos?
...La conciencia a veces es mala compañía-
Hay
No salgo de ellas y para peor
Se ha dispuesto solo una.
Tanto campo fértil
Y tanta necedad comprada.
La historia juzga conductas
Luego las moraliza
Y nos perdemos en el camino
De la soledad adquirida.
Más alcanzo a la muerte
Más deberíamos amar
A más de una, claro está
A más de mil, realizado estaría.
En el medio
Necesito correrte el velo del deseo
Y mojarme en vos
Olerte una y otra vez
Como se huele la piel que espera
Como se huele la piel que anhela
Detrás el tiempo infame
Delante el tiempo convicto
En el medio
Solo correrte el velo del deseo
Y Mojarme en vos.
Sinónimos
Uno no dice lo que piensa.
Jamás.
Así nos educaron
Hacerlo, es aventurarse a morir
Sea de miedo sea de grosero.
Por eso cuando te veo, todo te digo
Menos lo que siento menos lo que deseo.
Y así estamos y así nos va,
Construimos desde la hipocresía
Desde el engaño y entonces del desamor.
Y es que uno no dice lo que piensa.
Jamás.
Así nos educaron
Hacerlo hoy es frágil
O humano,
Que curiosamente
Es sinónimo de mortal.
Dos palabras
Me alejo
Me precipito
Me extingo
Y vuelvo
Y sigo
Y voy
Tus ojos
Tus labios
Tu miel
No puedo
No logro
No parto
Y Desespero
Y Desangro
Y Duele
Te ruego
Te imploro
Te mendigo
Tu calma
Tu calor
Tu color
Tu yo.
El vino
Bendito Vino seas
Das salud y deseos de mujer
Y, por si fuera poco
Das alegría y Quietud,
Características escasas –hoy-
Como la conciencia,
O la destreza
De saber
Sugerir sin sucumbir en el desencuentro
El manual
El manual de la madurez
Me sugiere prestancia y serenidad.
Manual, que a veces me ha salvado
Precisamente de mi incoherencia habitual.
Sin embargo y a veces también
Extraño cuan fácil era la risa
Cuan simple era la ira.
Con que intensidad amábamos
Y nos despachábamos sin más
Rodeados de sábanas, olor y sal.
No he vuelto a llorar como entonces
Lo cual también es bueno.
La vida, a algunos, se nos va en esa
Caprichosa búsqueda de un equilibrio
Que nos consta es utópico o
Profundamente lejano
Al menos a este presente
O al futuro cercano de estas letras que ya
terminan.
Roma y Futbol
El circo romano era y es igual
Iban o vamos como una religión
Por angustia o fe.
Algo cambió,
Antes luchaban anónimos, pobres y esclavos
Frente a los libres y las estirpes de clase.
Y morían por la gloria o por el miedo.
Curiosamente,
Hoy juguetean famosos y ricos
Que mueren, pero por más dinero o más celebridad
Frente a anónimos pobres y esclavos.
Algo no cambió,
La angustia o la fe, se despliegan
Tanto ayer como hoy.
Un cuarto de siglo
Tu piel rosada, pecosa, mojada
Y joven.
Tan joven como la inmadurez
Incontrolada que alguna vez nos acompañó.
Un cuarto de siglo y no te olvido
Pese a todos y contra todo,
No te olvido.
Incluso estando a merced del siglo
Fulminante, protervo y efímero,
No te olvido, no te pierdo, no te dejo.
Tus aros
Redondos y magnánimos.
Casi impetuosos.
Tus aros, así invariablemente son.
Mágicos y colosales
Surgiendo tenaces y etéreos.
Mínimos claro, ante ti.
Te deseo
De manera violenta
De forma indecible
De modo obsceno
Te deseo
De estilo promiscuo
De hábitos oscuros
De condición amoral
Te deseo
Me avergüenzo del modo
Del cómo y del tanto.
Pero te deseo, siempre.
Armagedón
Alguna vez vas a animarte.
Más allá
De lo permitido
De lo lícito
De lo tolerable.
Lo sabes y lo sé.
Todos padecemos nuestro Armagedón
¿Y entonces qué?
¿Transitar sin soportar?
¿Morir antes de?
Temo que no llegues,
Y que sea sin Armagedón.
Y no seremos
Ni salvados, ni bendecidos
Siquiera habrá un
Maldito recuerdo que
Arrulle las vigilias prohibidas
Que no hubo.
Y no seremos Amantes que
Se empeñaron en fundirse en Uno.
Seremos pues Uno y uno.
Agonizado eternamente.
Hijos
Ya están saltando la cuerda.
Ya están soltando la cuerda.
Ya están.
Ya.
Son, inexcusablemente ellos.
Son estupendamente ellos.
Somos por ellos.
Ánimos
Así estoy,
Vestido de violencia,
Sostenido de la Necedad gratuita
Que se ostenta en T.V.
Solo Calles mojadas y sin abrigo.
Endebles, brillan los rostros opacos.
La parca reina y gobierna fulminando
El último mercado de amor.
1ro. de mayo
Todo cerrado.
Bares y Bares
Todo Cerrado
Inútil buscar
El fastidio crece.
Todo Cerrado.
Menos el bobo
Abierto a todo
Recibe siempre.
Y por suerte, además,
Algo alguito
Siempre tiene.
Payaso payasito
Payaso payasito,
De luces y libertades
Al riesgo del grotesco
Te exploro y te intento
Un soplo de calma
Un sitio de alegría
Payaso payasito
Habrá valido a la sazón
Al riesgo del grotesco
Si brotaste en la risa
O si tropezaste en la luz
Tu nombre
Desbordado
De tus formas
Lo evoco
Y ha partido
Nada.
No hay letras
Ni escritura
No hay iniciales
Vacío completo.
Busco, investigo
Y solo desierto.
Con todo
Tu olor, tu suave olor
Tu armonía y tu entrega
Están de perpetuo,
Afincados, en el repaso
Eterno de mí andar cotidiano.
NO
No me ames
No me desees
Pero no me ignores
No me busques
No me mires
Pero no me ignores
No te acerques
No me pienses
Pero no me ignores
No me extrañes
No me cuides
Pero no me ignores
Todos los no que imagines
Menos uno
Te suplico
Te lo ruego
Te lo imploro,
No me ignores.
Sal del camino
Sal del camino
Aún lejos de mí
Sin tiempo,
Sin apremios
Sin convenciones,
Solo sal del camino.
Sabrás que
Nada detiene el deseo.
Ni aún los Huracanes
Pueden con la pasión
Acorralada.
Estoicos y Profetas
Es una dádiva miserable
Dar lo que no se usa.
Como miserable es
Pensarte tanto cuando
Nada me has dado
Nada me has insinuado.
De miserias y broncas nos hacemos.
Y de ambas arrimo hoy
Hacia los estoicos y los profetas
¿Saben ellos de la pasión infecunda?
¿Saben ellos del amor insignificante?
¿Saben ellos de la angustia despreciable?
¿De mi miserable forma de pensarte?
Cuando nada me has dado,
¿Nada me has insinuado?
Exímanme por hoy y ya
Ni estoico, Ni profeta
Solo reflejos sórdidos y miserables.
Dotado de olores y dolores
Que regresan en idéntico centro
Estoy pues
Miserable Sórdido, y miserable
Gripe A
Gripe A,
Gripe B, C y D
Se mueren aquellos que
Nunca
Habían muerto.
Muchos menos
Que los muertos
De hambre,
Desdicha o
Soledad.
El gobierno cierra
Colegios y Teatros
Se prohíbe el deseo
Se desaconseja el amor
Me escribo
Me escribo
Porque no puedo
Dar con el lenguaje de los gestos
Al menos con el lenguaje de tus gestos.
¿Y cómo dar en tus ojos laboriosos y brillantes
Cuando busco cautivarte con un verso
-Anodino de seguro-
¿Pero irrefutable en el segundo que nos involucra?
¿Y cómo dar en mi rostro cuando te leo
¿En busca de un haz magro de tu sol?
Y por esto y por tanto de aquello
Porque busco guardar un gesto
Que quede inmortal
Es que a veces te escribo
Y a veces como hoy,
Hoy a veces me escribo.
Ya
Es tarde.
El fuego templa el cuerpo
El fuego no templa mi esencia.
Es tarde.
Lágrimas y llantos
Cuando llegan
Me sosiegan
Me abren hacia aquellos
Los lados prohibidos
Cuando llegan
Me concilio
Vuelvo al inicio
Y animo en armonías
Lágrimas y llantos
No falten
No corran
Ni se disimulen.
Con su ausencia
No hay risas ni amores
Ni desamores ni osadías
Solo la nada.
Mis zapatos
Nobles, mis zapatos
Soportan la subsistencia y
Se amoldan como el dolor
A mis deformadas formas.
Mandadores
Entre actos y celebraciones
Juramentos e himnos
Entre piernas y barrigas
Justifican los Mandadores
Sus miserables Existencias.
Nosotros, los otros, los mandados
Sin juramentos e himnos
Seguimos esperando todo aquello
Que los Mandadores
Siempre prometieron y jamás dieron.
Miradas
Hay miradas que dicen que matan
Otras que dicen que nada.
Hay miradas que hoy miro,
Como miro la tuya
Y que ciegan la mía,
Que dice lo que no dice
Precisamente
Mi boca timorata
Mi boca tardía
Tu sueño
Tu sueño indecible
Ha sido el mío.
Y ha sido
Sublimemente indecible
Y decirlos,
Sería
O devastarlos
O empobrecerlos
O bastardearlos.
Entonces pues,
Honrémoslos,
A tu sueño y al mío.
Y por añadidura
Honrémonos
No los expresemos,
No los comentemos,
No los hablemos,
Solo forjémoslos.
Tu diario
De diario al Diario vas
Y dejas algo de vos.
Nacen y Mueren de ti
Aquellos que son contados.
De diario al Diario
Vas y dejas algo de vos.
Descansan en tus letras
Desencuentros y Pasiones.
A veces al Diario
No vas ni dejas algo de vos.
Nadie nace, nadie muere
Y fugazmente
Aquellos somos nosotros
A las 18 hs o las 6 pm.
En el Café,
6 veces te contemplaría
Mientras buscaría los
18 modos de contarte
Las 6 formas del deseo
O los 18 estilos en que
Te he imaginado.
Pero
No fuiste al Café
A las 6 pm o a las 18 hs.
Quedé así 6 veces más desconsolado
Y 18 veces más abatido,
Que multiplicados y retando
Las leyes matemáticas, proporcionaron
Una inmedible Desolación.
Tu perfume.
Queda en mi boca
Sobre mi lengua
Queda ahí.
Al ladito del corazón.
Tu perfume se cuela
Y florece sobre
Las hojas inútiles y
Los libros rastreros.
Lo impuesto cede
Y surge el primitivo
Deseo.
Tu perfume y tu piel
Preludio de sal.
Aún
Te esperé
Como se espera la lluvia
Aquella que moja la piel
Y lava las heridas del tiempo.
Te esperé
Como se espera el Sol
Aquel que entibia la piel
Y calienta el frío que asoma en
El dolor profundo.
Sí, te esperé,
Aun te espero.
VOS
El tedio
El hastío
La soledad
La tristeza
Lo oscuro
Lo frágil
Lo inútil
Lo absurdo
La desesperanza
Lo infecundo
Lo perecedero
La angustia
La nada
Todo esto
Y todo aquello
Cede ante vos.
Ella me dijo:
Urbanizo, reviso
Y haciendo un compendio
De inservible Sabiduría
Lo recuerdo
Ella me dijo:
La poesía
Se quiere no se dice.
¿Literatura Jurídica?
A Julius Hermannvon Kirchmann (5/11/1802, jurista y
político alemán.)
Con autorizada pedantería
Nosotros los abogados
Hablamos de
Literatura Jurídica….
¿Literatura?
Libros mezquinos si los hay,
Hechos para pocos
Julius Herman lo predijo
Su objeto es el arbitrio
Y se trazan sobre aquello
¡Que ha de perecer!
El antojo de un legislador
Es el antecedente.
Luego varios escribas
Hacen el consecuente.
El resultado:
El abismo se afirma en el saber.
Ay Borges, un libro me duele
En todo el cuerpo…
Tu libro Perdido:
Las páginas doradas y añejas
De tu libro que he perdido
No me acercaron a vos.
Me cercaron hacia vos
Su ausencia es mi congoja.
Tu ausencia es mi naufragio.
Estación
Un andén me observa
Mientras busco tu entraña.
El tren, susurra tu nombre.
Una lágrima se burla,
Posándose en las vías
Que no llegan a ti
Lluvia
Llueve,
Mi auto acecha la niñez.
Doy una moneda.
Me siento profundamente avergonzado.
Tiempos y esperas
Mi trabajo es inútil
Lo útil de lo inútil
Es haberte encontrado
Y nada nuevo ocurre
Solo espacios ajenos
Que te buscan y te buscan
Tiempos y esperas.
Medimos aquello
Que nos angustia
Mido tu ausencia
Sería bueno o mejor
Sería bueno verte
O mejor no dejar de verte
Sería bueno pensar contigo
O mejor estar contigo
Sería bueno merecer acuerdos
O mejor acordar merecimientos
Sería bueno que sea mejor
Pero lo mejor también es bueno
Pues haberte conocido me hizo mejor
Razones
Hay razones que no son
Y otras que deberían ser.
Y hay, además, razones
que ni son ni deberían,
Solo nos dan existencia
Estoy mojado
Llueve.
Tu dibujo no se va.
Tu imagen sigue.
Chispea, estoy mojado,
empapado de nostalgia.
Garúa
Y tu dibujo, y tu imagen
siguen ahí.
Deseamos ser deseados.
Si no deseas,
La ausencia te logra.
Y el abrazo es utopía.
Si no deseas,
Nada alcanza
Ni te alcanza
Es cierto
El laberinto diario
Casi nos prohíbe el deseo.
No te venzas
Deseamos ser deseados.
Y deseamos desear.
¿Sino para qué?
Sonríes
Siempre.
Al margen y en lo oblicuo
Antes que todo y todos
Siempre.
De costado, de madrugada
Al caer y resistiendo
Siempre.
Contra, sobre y ante
Imbéciles e inútiles
Siempre.
Junto a tu gracia
Y tu esplendor
Sonríes
Siempre
Contradicciones
Déjalas
A tus contradicciones.
Déjalas
Que fluyan y te colmen.
Que te permitan lo que
Te inhibe
Que te prohíban lo que deseas.
Finalmente será.
Con ellas mejor.
Vos y yo
Somos más, incontablemente más
De lo que maduramos…
¿Amantes?
No florezcamos vulgares…
Hemos trascendido a
Trivialidades e imposiciones
Somos más, mucho mas
De lo que pretendidamente
Maduramos.
Fantín sus miserables y la justicia
En la justicia
(en el teatro de los embaucadores)
Solo se esgrime.
Y se esgrime, negando como fin y principio
La virtud.
Detrás de los embaucadores, de la Justicia
Están Fantín con Víctor Hugo
Y sus eternos miserables.
Que siempre vuelven.
Una y otra vez.
Y los embaucadores al advertirlos
Y ver que están
Suspiran aliviados.
El teatro de seguro, abrirá otra vez.
Olvido y reencuentro
(en el Teatro de los embaucadores)
Hace tiempo que no escribo
El olvido de las letras
yace detrás de la apatía.
Aquella que hoy ha cedido
Por tu inoportuna presencia
en el teatro de los embaucadores.
Luego, fluyen mis letras
Solo cercanas para mi
y claro, remotas de ti.
Ánimos
A veces
Decaigo deseando sucumbir
Y para mi fatalidad no tengo éxito.
El padecimiento
Es estar sin lágrimas y sin desahogos
Y la muerte una recompensa inalcanzable
Mi piano
Mi piano se topa con notas tuyas,
necesita de las manos que
Irremediablemente están en vos.
Tu mirada
Tu mirada
Tus ojos desnudos
Despojados del todo.
Sin maquillaje, ni rastros
Borrados del reloj.
Me miran y te delatan
Y me delatan.
Nos encuentran plenos
De lluvia y lágrimas.
De armonía y café.
Tu Mirada 2
Te miro y te miro
Y no dejo de mirarte
Y no puedo…
Y si pudiera
No sería quien te escribe
Aquél que desde aquella vez
Te miró por primera vez.
Sublime o sublimado
Abrí los ojos y fue cierto.
Real y diáfano.
Fue sublime que tanto deseo sublimado,
Aun cohabitara latente.
Tu boca ávida del anhelo exhaustivo,
encontraba en la mía su armisticio.
Nuestra desnudez abrazada,
mitigaba la agonía de la espera.
Los sueños permiten -a vecesexhumar
nuestra humanidad
y advertirnos que aún es posible,
sin protocolos y sin ataduras.
Luego, luego sonreí y tuve paz
Sin Permiso
No debí escribirte
Sin tu permiso.
Y menos describirte
Y lejos descubrirte.
CANCIONES
1. LETRAS
2. SE QUE RESPIRO IGUAL
3. AZULES
4. COMO PUEDO AMARTE
5. CAFÉ EN SAN TELMO
6. TODO EMPEZO EN LA LUNA
7. A LOS QUINCE
8. YO ESTARE
9. CREACION
1. Las letras (canción)
Uno escribe para recordar…
Otras veces para olvidar
Pero siempre las letras están
Y nos ayudan en el andar.
Sabes, denuncian que los años corazón
No permiten margen para el amor
Lamento tener que contradecir
Tan sabia pulcritud de la madurez
No se trata de mentirte amor
Ni de falsearme por necedad
He probado cada antídoto que hay
Desde el alcohol a Internet
Y si embargo hoy estoy aquí
Para expresarte que falle otra vez
Y me dormí de nuevo detenido en ti
Amándote amándote.
2. Siguiendo tu luz (canción)
Sé que respiro igual Cuando tu no estas
Puedo caminar Si tomo la luz
Que vos dejas Cuando tú no estás.
Y no es igual Y duele al respirar
Si pierdo tu luz, Puedo caer
Cuanto tú no estás Cuando tú no estás,
Sé que el mundo sigue igual.
El invierno se irá el calor al fin llegará
Y las primeras flores me asombrarán por su virtud
Pero no es igual, el aroma del jardín se confunde
Con el dolor se saber, cuando tú no estás.
Sé que nuestra Pequeña historia
No terminara Jamás Si abrazo la luz
Que vos dejas Cuando tú no estás.
Pero no es igual y Duele al respirar
Si Pierdo tu luz, Puedo caer
Cuando tú no estás Cuando tú no estás.
3. Azules (canción)
Azules, nostálgicos tristes
De auténticas ganas de vivir
Azules, que reflejan ilusiones
Trabajando por un tiempo mejor
Azules que buscan la verdad
Cargando dolores de gentes.
Azules ojos, azules de amor.
Azules, inquietos terribles
Por no poder lograr un poco más
Azules, les aseguro se encuentran
Siempre con Dios.
Marrones de infinita soledad
O no abrigados por un par azul
Azules ojos, azules de amor.
4. Tan lejos (canción)
Como puedo amarte, Si no sé dónde vas
Cuando tocas mi cuerpo Buscando tu felicidad
Como puedo amarte si escapas amor
Cuando confieso dudas Tratando de crecer
Y yo estoy aquí
Perdido en medio de la verdad
Sin tu tiempo sin tu espacio sin tu luz
Y tu estas tan lejos,
Perdida en medio
De tu soledad, sin mi tiempo espacio luz
Sin mí
Hay hombres que buscan
Morir de pie, Pero pasan la vida
De rodillas
No vale la pena Morir por el ayer
La vida se presenta Solo hoy
5. Café en San Telmo (canción)
La vida contigo es Café en San Telmo
Y amanecer Arropando la memoria
En crónicas de revolución
La vida contigo es Un abismo de amor
Un bálsamo veraz Que ante la evidencia de lo
breve
Vulnera mi corazón.
La vida contigo es Noche de velas,
Tus formas sobre mí Y acariciarse lentamente
Desvaneciendo la puta soledad
La vida contigo es una exhortación
A la sublevación De las Sombras y melancolías
Que habitan en mí.
6. Comienzo de Luna (canción)
Todo empezó En la luna
No muy lejos de aquí
Ojitos verdes mucho alcohol
Que alcanzó a mi decepción.
Y al otro día El viento el frío y una canción
Conspiró para otra de amor
Que amortiguó mi desazón
Yo sé que nadie, Sabe en esencia que está bien
O que está mal Y no pudimos resistir
Lo que sabíamos no iba ser
Y sin más quimeras, Y sin lunas, sin frío y sin
canción, Te fuiste detrás de otro amor
Que te arrulle el corazón
A los 15 (canción)
Hoy todo ha cambiado una vez más
Ya no me queda nadie a quien amar
Si me pides mi aliento lo tendrás
No me pidas que te abrase de verdad
Si ya no me queda nadie a quien amar
Si me pides mi espacio lo tendrás
Fue aquel amor puro y de verdad
En que deposite mi gran soledad
Si me pides mi cuerpo lo tendrás.
Y cada vez que miro
A través de las rejas
Yo me ponga a llorar
Y las damas de blanco
Me consuelan
Una vez más.
8. Yo estaré (canción)
Cuando el camino te acabe
Cuando el tiempo te mutile
Cuando el hastío tome forma
Y la gloria te asfixie
Yo estaré ahí.
Tan solo para darte mis manos
Tan solo para hallarnos dos.
Cuando el frío comience
Cuando la ofrenda este vacía
Cuando el árbol no abrigue
Y el suspirar te oprima
Yo estaré ahí.
Tan solo para darte mis manos
Tan solo para hallarnos dos.
Cuando darse cuenta no alcance
Cuando tu sol no cumpla más
Cuando el milagro no te logre
Y el anhelo no te moje
Yo estaré ahí.
Tan solo para darte mis manos
Tan solo para hallarnos dos.
Cuando las lágrimas no inunden
Cuando mueras y no puedas
Cuando engañarte no ayude
Y la angustia te trascendencia
Yo estaré ahí
Tan solo para darte mis manos
Tan solo para hallarnos dos.
9. Creación (canción)
Naces desde del sufrir
Y das vida con tu dolor
Y ese penar te hace mejor
Eres piedad y valor. Eres colosal
Aun así, debes luchar
Te creen débil y no pueden ver
Eres la creación.
Tantas Margaritas enseñan
Teresas que sonríen y aman
Fuente de único amor Sufren la ignominia
Del hombre La indignidad
Siglos de opresión Siglos de soledad
Hijos arrancados del alma
Muerte salvaje Y atroz
Tanta maldad.
Aun así, debes luchar
Te creen débil y no pueden ver
Eres la creación.