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TESTIMONIOS<br />
“Raquel Molina Justiniano”<br />
¿Qué hay imposible para Dios? Nada!, así lo<br />
creyó Raquel Molina, quien desde el año 1999<br />
tenía frecuencia cardíaca baja y a consecuencia<br />
de ello un marcapaso.<br />
En 2007, cuando ya estaba en la iglesia, el médico<br />
le dijo que tenía que cambiarlo. “Yo asistía<br />
al gal de los esposos Trepp y ese día miércoles<br />
estaba el pastor Gonzalo Zenteno y mi operación<br />
era viernes, por lo que mi esposo pidió<br />
oración. A los días me encuentro con el pastor<br />
Gonzalo en la iglesia y le pedí que ore por mi<br />
nuevamente. Cuando lo hizo pidió a Dios que<br />
en la mesa de operaciones me ponga un corazón<br />
nuevo”, cuenta entusiasta. Después de esa<br />
oración, Raquel comenzó a creer en ello apasionadamente.<br />
En el 2011 luego de un dolor de pierna, acude<br />
al médico general quien la deriva al cardiólogo<br />
al saber que ella tomaba medicamentos para el<br />
corazón y que usaba un marcapaso. Grande<br />
fue la sorpresa del doctor cuando al revisarla<br />
se da cuenta que el marcapaso ya no estaba<br />
funcionando, pues estaba sin batería. “En ese<br />
momento recordé nuevamente la palabra del<br />
pastor Gonzalo que decía que iba a tener un<br />
corazón nuevo”, recuerda.<br />
Para el año 2016 tenía una cirugía de tiroides y<br />
nuevamente la envían al cardiólogo y él le dice:<br />
“Su corazón está perfecto, está funcionando<br />
normal. “Y yo estoy consciente de ello porque<br />
siento una diferencia de ayer a hoy en día, yo<br />
me siento bien, ya no me canso, dejé de tomar<br />
un remedio del que era dependiente de por<br />
vida luego de que el pastor Rafael en el 2007<br />
oró por todos aquellos que no querían ser dependientes<br />
de medicamentos. No tomo nada,<br />
pero soy responsable y cada 3 meses me hago<br />
chequeos médicos y veo que mi corazón está<br />
bien, estoy feliz y contenta. Estoy sana. Antes<br />
iba al doctor alterada, nerviosa, se me subía<br />
la presión, me daban antidepresivos, por vena<br />
porque en tableta ya no me hacía efecto, y doy<br />
gloria a Dios por ello”, dice emocionada.