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LA PLATA, MARTES 13 DE DICIEMBRE DE 2016
Trabajadores de Control Urbano
exigen seguridad
Marcelo Torrales
En el día de hoy, autoridades
gremiales y municipales se
reunirán para plantear una
solución a la problemática que
atañe a los empleados del ente
de control e inspección ciudadano.
“Buscamos mejorar las
condiciones de los trabajadores.
Vivimos una situación precaria,
en relación a uniformes y
capacitación. No es un mero
hecho económico, pedimos
garantías para actuar. Deseamos
venir, trabajar e irnos enteros
a casa. Si esto no se soluciona,
seguiremos con la
misma postura”, afirmó el delegado,
Esteban Della Pietra.
Por su parte, Marcelo Torrales,
compañero de la mujer atacada
por el rugbier, comentó:
“El mes pasado atropellaron a
dos chicas en diagonal 74.
Todavía están recuperándose.
El viernes 2, unos motoqueros
balearon a un muchacho que
estaba realizando un operativo
de control en el Bosque, zafó
de casualidad. Ahora pasó lo
de esta compañera, que podría
haber sido peor. Queremos
soluciones”.
Así lo afirmó en diálogo
con este medio Rita
Arregui, la inspectora
de Control Urbano que
fue agredida por un
rugbier durante una
fiesta realizada en La
Plata Rugby Club el
pasado 9 de diciembre
“
“Sin mediar palabra, me
pegó una piña en la muñeca
y me la quebró”
Estábamos en La Plata Rugby
realizando una inspección porque
nos habían llegado varias
denuncias por ruidos molestos. Primero,
se acercó una patrulla para
pedir toda la documentación. Luego
ingresamos y notamos que los papeles
de la habilitación estaban incompletos,
por lo cual resolvimos la clausura”, así
comenzó su relato Rita Arregui (52), la
inspectora de Control Urbano atacada
el 9 de diciembre por un rugbier en
una fiesta privada.
“En un momento, me alejé para
hablar por teléfono y vi que venía un
chico en actitud violenta caminando
hacia mí. Me corrí para dejarlo pasar
pero, sin mediar palabra, me pegó una
piña en la muñeca y me la quebró”,
continuó diciendo. “Yo no hablé con
él, no discutí, nada. Me golpeó sin
razón. La gente no nos respeta, nos
agrede. Pienso que todo el mundo está
así, nervioso, impaciente. A veces nos
cuesta que una fiesta termine por el
grado de agresión que hay hacia no -
sotros”, agregó, antes de recibir en su
casa a Julio Garro, el intendente de
nuestra ciudad.
Medida de fuerza
Desde Control Urbano aseguraron
que “las autoridades del club habían
informado que se iba a desarrollar un
evento institucional de fin de año, con
cena para socios y entrega de premios,
pero se convirtió en una fiesta y a las 2
fuimos a corroborar que todo estuviera
en orden”. De acuerdo a testigos, el festejo
rebasaba en su capacidad, excediéndose
en el límite permitido de personas
(había más de 1.500).
Rita Arregui le abrió las puertas de su casa a este diario y habló con Trama Urbana
Trabajadores de Control Urbano, manifestándose en inmediaciones de la secretaría
Frente a esta situación, trabajadores
de la secretaría iniciaron una
medida de fuerza en el día de ayer por
48 horas (finalizando hoy), exigiendo
el apoyo de las autoridades policiales
para realizar los procedimientos de
rutina y mayores medidas de seguridad
para efectuar sus tareas. Marcelo
Torrales, compañero de Rita, comentó:
“Lo que necesitamos es seguridad a la
hora de salir a trabajar a la calle,
cuando realizamos operativos. No hay
apoyo policial, nos mandan solos, y terminan
sucediendo cosas como la del
otro día”.
Asimismo, afirmó: “Estamos cansados
de esto. Tomamos la decisión de
mantenernos en asamblea permanente
hasta que tengamos una respuesta a lo
que pedimos: seguridad. Porque atrás
nuestro hay familias, y no queremos
que esto vuelva a pasar. Hoy estamos
acá, pero podría haber terminado en
una desgracia. No tenemos que llegar
a eso. En este momento no hay inspectores
en la calle, no hay gente realizando
funciones. Esto es un cese de
actividades como forma de protesta”.
Sin garantías
Por otra parte, Esteban Della
Pietra, otro de los trabajadores de Control
Urbano, explicó: “Las autoridades
municipales nos dijeron que nos iban
a dar garantías para que nosotros
podamos salir a la calle, hicimos un
acta compromiso, cedimos a la buena
fe. Resulta que el sábado y domingo los
compañeros no contaron con el apoyo
policial pactado. Es por eso que ante
la falta de palabra decidimos realizar
esta asamblea permanente”.