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E l e s p í r i t u d e l a A p e r t u r a
Comprendiendo...
El ataque Worrall
en la Apertura Española
Este artículo forma parte del Pack de Aperturas dedicado a esta variante, donde se estudian otros
muchos temas relacionados y del que se puede encontrar más información en Internet en la siguiente
dirección: http://www.ajedrez21.com/packs.aspx
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6
4.¥a4 ¤f6 5.£e2
XIIIIIIIIY
9r+lwqkvl-tr0
9+pzpp+pzpp0
9p+n+-sn-+0
9+-+-zp-+-0
9L+-+P+-+0
9+-+-+N+-0
9PzPPzPQzPPzP0
9tRNvL-mK-+R0
xiiiiiiiiy
El Ataque Worral es un arma
que ha pasado desapercibido
para muchos jugadores, aunque
tiene la ventaja de limitar
mucho las opciones de las
negras, evitando por ejemplo la
Variante Abierta. Adquirió cierta
popularidad cuando en 1992
fue empleado por Short en dos
ocasiones frente al entonces
imbatible Anatoli Karpov en el
Match de Candidatos por el
Campeonato del Mundo, consiguiendo
sendas victorias.
La jugada 5.£e2 tiene mucha
lógica, pues sirve para acelerar
el juego y llevar más tarde la
torre a una ubicación más peligrosa
en d1, preparando el
avance d2-d4 con o sin la preparación
de c2-c3.
Es una apertura ideal para los
jugadores que buscan posiciones
con planes nuevos e interesantes,
pero también desean
apartarse de las líneas más trilladas
y las largas variantes
teóricas.
Muchos jugadores notables han
empleado este sistema con
blancas. No sólo del presente
sino también del pasado. Entre
ellos Alekhine, Keres, Pachman
y Spassky, pero también en la
actualidad Anand, Adams y el
ya citado Short, pero sobre todo
hay que mencionar el jugador
contemporáneo que más ha
hecho por el Ataque Worral, el
GM holandés de origen ruso
Sergei Tiviakov.
Planes para las blancas.
El plan blanco general de la
Ruy López no cambia, aunque
de entrada consigue minimizar
el cúmulo de teoría de esta
apertura. Las blancas pueden
eventualmente amenazar la
captura en c6 (llegando a posiciones
de la Variante del Cambio
Diferida) seguido de la toma
en e5, o luchar por el control
central con c3 y d4, o también
c3 y d3 y la acción de la torre en
la columna dama con ¦d1.
También utilizaremos el plan
típico de la española ¤bd2-
¤f1-¤e3 o ¤g3, jugando también
con posibles g2-g4 y clavadas
en g5, dependiendo del
desarrollo del alfil de casillas
negras del negro. Por ejemplo
si ésta sale por fuera de la
cadena de peones con ¥c5 la
clavada en g5 es muy efectiva y
por el contrario si el segundo
jugador desarrolla su alfil a e7
es preferible retrasar el desarrollo
de su homólogo para en
su momento llevarlo a la diagonal
más efectiva posible.
Veamos entonces algunos
ejemplos de cuando el blanco
juega c3 y d3, desarrollando
primero el caballo de dama
para luego jugar d4 o dejando el
centro tal y como está, para
entonces intercalar este plan
con el consabido ataque sobre
el flanco de rey con h3, g4,
¢h2, ¦g1, ¤bd2-f1-g3 o ¤e3.
Fíjese que la idea fundamental
del primer jugador en estas
posiciones es desarrollar su
plan de ataque bien definido, y
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