LIBRO GARCIA ROJAS

HÉROE NACIONAL DEL PERÚ LUIS ALBERTO GARCÍA ROJAS
Ese día sentí como si me quitaran un saco enorme de la espalda pensando que ya
todo había terminado, a pesar que desde entonces y hasta la fecha mantengo mi firme
decisión de no desear ningún derecho pecuniario como viuda del Héroe, mi lucha
siempre ha sido por justicia, honor y lealtad al único Héroe Nacional del siglo XXI.
Había cumplido con mi promesa a Andrea, y muy orgullosa de ello fui con la Ley en
la mano y se la entregué a mi hija, diciéndole: Por fin van a respetar a tu Padre. Él es
un Héroe Nacional de verdad y siempre lo fue... Mis hijas y yo, lloramos pero esta vez
de alegría.
Pasaron los días, pensé que se respetaría la Ley 28682 ya promulgada, pero nada,
parecía que no existía... me sentía tan decepcionada, y es cuando recibo la llamada de
la Sra. Elisa Rua Vargas quien me dijo muy emocionada que ella conoció a Luis Alberto
y que estaba feliz que se le hubiera reconocido como lo que es, un Héroe Nacional, fue
como si me inyectaran nuevamente energías positivas, así que nuevamente regresé al
ataque y me fui a la Comisión de Defensa a buscar a la Asesora de la Comisión, Dra.
Paola Fune Zambrano, quien siempre se me corría porque estaba muy ocupada (quien
diría que ahora es una de mis mejores amigas), pero después de insistirle muchas
veces me dio 5 minutos de su tiempo, y cuando vio mi espiral y la Ley promulgada
no podía creerlo; habló con el Congresista Luis Gonzales Posada quien era en ese
entonces Presidente de la Comisión de Defensa del Congreso de la República y
ellos también se sumaron a mi cruzada... El Congresista Gonzales Posada me decía:
Pantita, tranquila ya somos varios y no estás sola, la Dra. Fune va a prepararme todos
los documentos necesarios para que se materialice los honores que le corresponden
como Héroe Nacional a tu esposo, y así lo hicieron, pero nada todo seguía igual.
Fui a Chiclayo a buscar al Alcalde de la ciudad donde nació Luis Alberto, ya que uno
de los honores era hacer un monumento también donde nació el Héroe Nacional,
pero cuando llegué estaban de huelga, la secretaria me dijo que busque al Presidente
Regional que era una persona muy humana. Fui a buscarlo, pero estaba fuera
de su oficina y me atendió la Jefa de Imagen, la Periodista Luisa Soto Solano a
quien le entregué mi espiral y la Ley promulgada, se quedó asombrada y me dijo:
El Dr. Yehude Simon Munaro no va venir hoy está con una Delegación del extranjero
pero déjeme llamarlo. Ella lo llamó en mi presencia y le dijo: Dr. hay una Señora que
necesita hablar con Ud. y de verdad que es algo muy importante... él le dijo que si
era tan importante me podría dar unos minutos pero tendríamos que ir a buscarlo a
un restaurante donde tenía un almuerzo y me podía atender 5 minutos. Fuimos a su
alcance, en el citado restaurante y como siempre ocurría le entregué el espiral y la
Ley, tampoco podía creerlo, así que también se sumó a la cruzada, yo le expliqué mi
decepción, mi impotencia y mi dolor por mis hijas, quienes ya estaban grandes y no
tenía como justificar que a pesar que su padre era un Héroe Nacional no se cumplía
con los honores que le correspondían. El Congresista Yehude Simon Munaro me
E L V A L O R D E L A L E A L T A D 49