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Luxury_s Louis

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INTRODUCCION<br />

For the money or love?<br />

El día del juicio final había llegado.<br />

Hoy lo vería de nuevo, después de 10 meses de haber estado escondido en mi<br />

casa, ocultándome de la sociedad.<br />

Simplemente odiaba ver que las personas me miraran con lastima, algunas sólo<br />

susurraban acerca de mi, mientras que otros se me acercaban para darme sus<br />

palabras de consuelo.<br />

Todos me veían como el pobre muchacho de 16 años que había sido abusado por<br />

un “asqueroso” hombre de 25 años.<br />

Cuando todo comenzó yo me encontraba en una jornada de puertas abiertas. La<br />

gente era un asco, mi familia era un asco, mis amigos eran un asco, mi vida era un<br />

asco.<br />

Tal vez yo sólo lo hice porque estaba aburrido con la patética vida que llevaba, y<br />

tal vez sólo utilicé la frase “mi papá no se merecía eso” para justificar la tremenda<br />

atracción que sentía por Harry Styles.<br />

Tal vez las cosas solo se salieron de control y cuando ya me encontraba muy<br />

adentro me fue imposible salir.<br />

Tal vez me merecía todo lo que me estaba ocurriendo, yo no era una buena<br />

persona, las personas que son calificadas como “buenas” no hacen lo que yo hice.<br />

El día que lo conocí probablemente fue el mismo día que una bomba atómica<br />

explotó en mis adentros. La gente dice que el amor se siente como mariposas en<br />

tu estomago, yo sentí una bomba explotar en mi estomago, tanto así, que vomité<br />

en sus zapatos.<br />

Yo no quería que nada de esto pasara. Sólo quería joderlo, si lo jodía a él podía<br />

joder a su familia y si jodía a su familia, jodía a su padre.<br />

Martin Styles había sido el jefe de mi padre durante 18 años, más de los que yo<br />

tenía vivo. Papá se había estado matando trabajando en esa puta empresa<br />

durante tanto tiempo para recibir un salario que apenas alcanzaba para mantener<br />

a mi familia de una forma humilde.<br />

Él era el velador de esa enorme empresa, ¿Qué tanto dinero puede ganar un<br />

velador? Apenas nos alcanzaba para comer.<br />

Un día sólo decidieron que era tiempo de “hacer un recorte de personal” y votaron<br />

a mi padre fuera de la empresa para contratar gente más joven. ¿¡Cómo mierda<br />

es que se atrevían a hacerle eso a una persona que había dedicado su vida entera<br />

en cuidar su maldita empresa!?


Cuando me enteré de que le habían hecho esa injusticia a mi padre me molesté<br />

demasiado, no era justo eso. Recuerdo que entré a la empresa y me dirigí a la<br />

oficina del “jefe” para gritarle toda clase de maldiciones que conociera.<br />

Ese mismo día conocí a Harry, llevaba un traje negro y una corbata roja, era de<br />

esas personas que todo el mundo considera atractivo. Él, junto con los de<br />

seguridad se encargaron de sacarme a patadas de esa empresa. El coraje que<br />

había hecho era tan grande que una enorme nausea terminó haciendo que<br />

vomitara mi almuerzo en los finos zapatos de Styles.<br />

Tal vez eso fue lo único que hice bien ese día.<br />

Jake era mi mejor amigo, nos conocíamos desde muy chicos, aunque fuéramos<br />

muy diferentes nos divertíamos muchísimo estando juntos.<br />

Él me recogió del departamento de policías cuando me llevaron preso por haber<br />

“agredido” al señor Styles. Me habló sobre Harry, él lo conocía porque sus padres<br />

eran amigos de la infancia y comúnmente iba a cenas a casa de los Styles. Me<br />

contó que era un engreído de mierda, que salía con miles de mujeres a la vez, aún<br />

estando comprometido, también me habló que gastaba dinero en cantidad de<br />

idioteces y que no movía ni un dedo por ayudar a la empresa a crecer, en pocas<br />

palabras era el típico hijo de un magnate.<br />

Fue como si mi odio hacia esa familia comenzara a crecer más.<br />

Ahí fue cuando se nos ocurrió la magnífica idea de cómo me joderia a esa familia<br />

mediante su adorado hijo. Al principio surgió como una idea tonta y sin sentido<br />

alguno, pero después de razonarlo nos dimos cuenta que sería la manera<br />

perfecta.<br />

-¿Por qué no haces que te viole y después lo demandas, le sacas todo el dinero a<br />

su familia y dejas de sufrir porque tu padre ya no puede mantenerlos?- habló Jake<br />

bromeando.<br />

-¡¡Sí, imbécil!! No sé por qué no se me había ocurrido….- susurré rodando los ojos<br />

y dándole un golpe en el hombro.<br />

-jajaja solo bromeo, <strong>Louis</strong>, no te enojes….<br />

Me quedé pensando la idea… en cierta forma no era algo tan estúpido, hacer que<br />

Harry Styles se liara conmigo para después acusarlo de acosador o algo por el<br />

estilo. Era algo posible, qué va… era lo único posible, ¿¡Qué más podría hacer<br />

para vengar a mi familia?! ¡Nada! No tenía dinero, ni poder, ni nada. Sólo poseía<br />

una gran habilidad para atraer a las personas, a lo largo de los años me había<br />

dado cuenta de eso.


Me acerqué a Harry mediante Jake, al principio fue demasiado difícil poder hablar<br />

con él, era demasiado creído y me recordaba como el niño que había vomitado<br />

sus zapatos.<br />

El proceso para tenerlo a mis pies fue algo…. Complicado, estresante y al mismo<br />

tiempo extremadamente excitante. Ahora ya no solo veía a Harry como mi camino<br />

hacia la forma de joderme a su familia, también lo veía como un especie de reto<br />

sexual.<br />

Cuando por fin lo pude tener, no solo fue una vez, ni dos, ni tres ni cuatro, fueron<br />

cientos. Me gustaba tanto Harry que había mandado a la mierda mi plan sobre “te<br />

lo follas y después finges que te ha obligado”<br />

Él comenzó a tratarme de una manera extraña, diferente a como era al principio.<br />

Un día mientras de la nada dijo las palabras que todo el mundo espera oír,<br />

excepto yo, a mi me tomaron de sorpresa. Ni siquiera imaginaba que él, Harry<br />

Styles, me dijera que me amaba.<br />

Fue raro, pero se sintió bien.<br />

Por desgracia después de eso tenía que escoger entre ver a mi familia sufrir<br />

porque había días en los que no podíamos comer por falta de dinero y ver a mi<br />

padre llorando porque no podía conseguir un maldito trabajo o comenzar con mi<br />

plan para sacarle el dinero a los Styles.<br />

Elegí la segunda opción.<br />

Creo que fue lo más duro que pude hacer en mi vida.<br />

Harry estaba muy confundido, y no entendía por qué yo decía eso de él, por qué<br />

decía que él me obligaba a hacerle favores sexuales para conseguir un poco de<br />

dinero. Fingí que yo lo hice para que mi padre pudiera sobrevivir a la odiosa<br />

diabetes que le estaba quitando la vida.<br />

Mi caso se hizo tan famoso que ahora todo el país estaba enterado de eso, de<br />

cómo un hombre millonario había abusado de un pobre chico que sólo quería<br />

sostener a su familia.<br />

Yo no me sentía bien por eso. No estaba gozando nada esa situación, quería<br />

abrazarlo y pedirle perdón, contarle que las cosas se me habían salido de control y<br />

decirle que yo también lo quería.<br />

No me atreví a darle la cara a Harry después de eso, pero ese día tenía que dar<br />

mi declaración final enfrente del jurado y de Harry para que dictaran sentencia.<br />

Después de eso mi familia no volvería a pasar hambre, vengaría a mi padre, haría<br />

que la familia Styles quebrara y tendría todo lo que algún día deseé.


Pero eso también implicaba dejar de verlo, dejar de tenerlo. Porque ahora todo lo<br />

que necesitaba era tener a Harry a mi lado.<br />

Estaba tan asustado que mis rodillas se doblaban constantemente.<br />

Las personas creían que era porque estaba nervioso por tener que ver a mi<br />

agresor, cuando en realidad estaba nervioso de ver a la única cosa buena que<br />

había tenido en mi vida, Harry.<br />

Capitulo 1<br />

Narra <strong>Louis</strong>.<br />

Sentía como si el sonido de mis zapatos golpear el piso fuera lo único que se<br />

podía escuchar. Mi pecho subía y bajaba cada vez más rápido. Sabía que ese día<br />

tenía que llegar, pero siendo sincero no estaba preparado para enfrentar algo tan<br />

fuerte como lo era Harry Styles.<br />

El abogado de mi familia me acompañaba y constantemente me daba palmaditas<br />

sobre el hombro para calmar mis nervios. Si, estaba nervioso, pero no era por la<br />

razón que ellos pensaban.<br />

Había engañado a mis padres, había engañado a mis amigos, había engañado a<br />

cada persona que se cruzó por mi camino en el transcurso de mi<br />

plan para joder a la familia Styles. Las cosas se me habían salido extremadamente<br />

de control. Desde mi forma de tratar a Harry, hasta mi mentira frente al mundo.<br />

Estaban acusando a Harry de violación, privación de la libertad y trabajo sexual a<br />

un menor de edad. Ese día dictarían sentencia y yo tenía que dar mi declaración<br />

final y narrar los hechos exactamente como habían ocurrido.<br />

Obviamente nada de lo que acusaban a Harry era cierto. Pero yo no podía<br />

desmentirlo, no podía decir la verdad, no podía decir que yo había sido quien<br />

decidió meterse con Harry Styles para vengarme de su familia por la crueldad que<br />

le habían hecho a mi padre y así también poder conseguir un poco de dinero fácil<br />

y seguro.<br />

No tenía previsto que todo ese estúpido juego terminaría convirtiéndose en lo más<br />

real de mi vida. Nunca me pasó por la cabeza que tal vez él podía enamorarse de<br />

mí, así como ahora decía estar.<br />

Pensaba en mis padres. Me daba cuenta que ellos se sentirían muy<br />

decepcionados si yo decía la verdad. Mi papá estaba enfermo y yo no podía<br />

provocarle un disgusto tan grande como saber que su hijo había montado todo un<br />

teatrito solo para no tener consecuencias por sus estúpidos actos.


Mi abogado me miró cuando llegamos hasta puerta de la sala donde estaban<br />

efectuando el juicio. –Tranquilo <strong>Louis</strong>.- mencionó antes de entrar. –Estamos frente<br />

a un juez, no tienes por qué mirarlo o hablar con él, solo cuenta tu versión de los<br />

hechos y listo, podrás salir de ahí.- ¿Qué no tenia que mirarlo?<br />

Mierda, mirarlo era lo único que deseaba hacer.<br />

Asentí con la cabeza y él me dio una sonrisa, abrió la puerta y todo el lugar se<br />

quedó en silencio. La sala era exactamente igual a los programas de<br />

investigaciones criminales, habían muchas personas, por un lado estaba un grupo<br />

de personas que rápidamente deduje que era el jurado, por otro lado estaba el<br />

juez, él también era igual a todos los que salían en la televisión.<br />

Mis padres se encontraban también, mi madre me miró y pude notar su<br />

preocupación, al parecer temía por mí. Jake también había asistido. Estaba<br />

sentado junto con mis padres y negaba con su cabeza, indicándome que frenara<br />

todo ese asunto. Todos me miraban, yo sentía mis rodillas temblar por cada paso<br />

que me adentraba al lugar.<br />

Distinguí su cabello al final de la sala. Era la única persona que no me miraba, él<br />

estaba sentado mirando hacia el escritorio frente a él. Sentí un calambre recorrer<br />

mi cuerpo y frené dramáticamente. No tenía la fuerza suficiente para continuar.<br />

-vamos <strong>Louis</strong>, hagamos esto rápido.- susurró mi abogado empujándome<br />

levemente para que continuara caminando.<br />

Respiré lo mas hondo que pude. Ya había llegado hasta ahí, podía continuar, tenía<br />

que continuar y terminar con todo el asunto. Ya no había tiempo para echarme<br />

hacia atrás.<br />

Caminamos hasta el estrado y saludé cordialmente al juez extendiendo mi mano.<br />

Él me indicó que me sentara para testimoniar y yo solo lo hice.<br />

Mantenía la mirada en el suelo, no quería mirar a Harry.<br />

-muy bien joven Tomlinson.- comenzó a hablar el señor juez. –estamos aquí para<br />

dictar sentencia al joven Styles por los supuestos cargos de abuso a un menor de<br />

edad, entre otros. Necesito que me cuente detalladamente cómo sucedieron los<br />

hechos.<br />

Mi mente seguía totalmente concentrada en la presencia de Harry en ese lugar.<br />

Enserio que necesitaba mirarlo. Tenía meses sin verlo o sin hablar con él,<br />

necesitaba mirar sus ojos, sus labios, su sonrisa, solo necesitaba comprobar que<br />

estuviera bien.


Levanté lentamente la mirada hacia la dirección en donde él se encontraba. Sentí<br />

como si mi mundo se derribara al verlo tan mal. Él ni siquiera me estaba mirando,<br />

solo miraba hacia otro lado y esperaba a escuchar mi declaración. Se veía<br />

totalmente agotado, débil, estaba muy delgado y su mirada no trasmitía otra cosa<br />

que no fuera dolor.<br />

Mis ojos se cristalizaron y bajé la mirada. Si quería salir de ahí, tenía que decir las<br />

cosas rápido. Pero… ¿Qué diría?<br />

Fin de la narración.<br />

8 meses antes.<br />

La situación era definitivamente una mierda.<br />

La lluvia se colaba entre las paredes viejas y dañadas de la casa, mojando todo el<br />

lugar. Su madre no dejaba de quejarse porque el sonido de las gotas no le dejaba<br />

escuchar la televisión. Su hermana pequeña corría por toda la sala y gritaba<br />

montón de tonterías para llamar la atención.<br />

<strong>Louis</strong> solo intentaba estudiar. Realmente estaba preocupado por el examen<br />

que rendiría al día siguiente. Tenía que sacar buenas notas si quería continuar con<br />

la beca del 70% que llevaba en la lujosa escuela donde<br />

estudiaba.<br />

Llevando una beca era la única manera en la que él pudiera estudiar en ese<br />

instituto. Su padre ganaba el salario mínimo como velador de la gran empresa de<br />

publicidad “Sorm” que era propiedad de la famosa familia de la alta sociedad, los<br />

Styles.<br />

Odiaba la vida que llevaba. Odiaba carecer de tantas cosas mientras que sus<br />

compañeros de clases se pudrían en el dinero que sus familias poseían. Odiaba<br />

ver como su padre trabajaba largas horas para ganar un miserable salario que<br />

apenas les alcanzaba para comer.<br />

En esos momentos tenía 15 años, a punto de cumplir los 16. Estudiaba el primer<br />

grado de bachillerato y su mente estaba totalmente repleta de cosas superficiales<br />

como el dinero, el sexo, la diversión poco sana, entre otras cosas.<br />

Intentaba contestar los ejercicios de química que tenia marcado como repaso,<br />

pero le fue imposible hacerlo gracias a que el procedimiento requería de una<br />

calculadora científica para poder ser resuelto. Él no tenía una calculadora de esas.<br />

Era un objeto costoso y por desgracia su papa no había podido ahorrar el<br />

suficiente dinero para comprársela.<br />

Cada vez se sentía mas molesto con todo. Para él era demasiado vergonzoso no<br />

tener siquiera para comprar una puta calculadora. –mamá, necesito una


calculadora para poder presentar mi examen de mañana.- mencionó aun sabiendo<br />

que el intento era estúpido.<br />

-pues consíguela.- su madre ni siquiera le había prestado atención.<br />

-¿Cómo mierda?- la paciencia de <strong>Louis</strong> era nula. Estaba totalmente presionado a<br />

mantener la beca. Su madre lo miró molesta por la forma en la que él había hecho<br />

la última pregunta.<br />

-no lo sé. No es mi problema- rodó los ojos y volvió hacia la televisión.<br />

<strong>Louis</strong> apretó con su puño el lápiz con el que contestaba los ejercicios. – ¡SI ES TU<br />

PUTO PROBLEMA! ¡ERES MI MADRE! ¡MIERDA!- gritó lanzando a la mierda la<br />

poca cordura que le quedaba.<br />

-¿QUÉ CARAJOS QUIERES QUE HAGA? ¿Qué me ponga a prostituir a tu<br />

hermana solo porque el rey quiere una estúpida calculadora?- <strong>Louis</strong> la miró<br />

molesto por unos segundos. Respiró hondo y decidió cortar con su drama.<br />

Tomó sus cosas de la mesa y se levantó para ir hacia su habitación y poder tener<br />

un poco de tranquilidad. La puerta de la casa se abrió. Su padre entró al lugar<br />

empapado por la lluvia.<br />

No era normal esa situación, su padre nunca llegaba de noche, él trabajada hasta<br />

la madrugada y llegaba a casa por la mañana. Fue completamente extraño que<br />

eso ocurriera.<br />

-¿Qué haces aquí tan temprano?- preguntó la madre de <strong>Louis</strong> dirigiéndose a su<br />

esposo. <strong>Louis</strong> volvió a dejar las cosas sobre la mesa y miró a su padre esperando<br />

por la respuesta.<br />

El señor Tomlinson solo miraba hacia el piso, entró a la casa, cerró la puerta tras<br />

él y caminó hasta la mesa para después sentarse junto a <strong>Louis</strong>. Se notaba<br />

desanimado.<br />

-papá, ¿Qué ocurre?- preguntó esta vez <strong>Louis</strong>.<br />

El hombre tardó unos segundos en contestar, suspiró pesadamente antes de<br />

hablar. –Han hecho un recorte de personal.- la sala se quedó en completo silencio.<br />

<strong>Louis</strong> miró a su madre preocupado y después volvió hacia su padre. -¿te han<br />

despedido?- su padre asintió con la cabeza. -¿Por qué?<br />

-algo sobre “contratar personas más jóvenes” creo que soy demasiado viejo.<strong>Louis</strong><br />

sintió su sangre hervir.<br />

No podía creer que le hicieran eso a su padre, que había sido uno de los primeros<br />

empleados de esa estúpida empresa. Él había dedicado casi la mitad de su vida a<br />

cuidar ese maldito lugar. Habia pasado noches enteras sin dormir para asegurase<br />

que ese lugar estuviera a salvo. ¿y todo para qué? ¡Para recibir un ridículo salario!


-no pueden hacer eso papá, tú has trabajado para ellos siempre.- desde que <strong>Louis</strong><br />

nació su padre ya estaba en esa empresa. –Tenemos que hacer algo, no te<br />

puedes quedar sin trabajo.- estaba realmente preocupado. Sabía que no se<br />

encontraban en una buena posición económica y ahora con su padre<br />

desempleado seria mil veces peor.<br />

Su padre negó con la cabeza. –no hay nada que hacer…<br />

-¡MIERDA PAPÁ! ¿¡NO PUEDEN HACERTE ESO!?- se levantó alterado de la<br />

mesa y dio un puñetazo en ella.<br />

-<strong>Louis</strong>, cálmate, si pueden, ya lo han hecho.- mencionó su madre acercándose. Su<br />

hermanita miraba la escena desde el sillón, estaba algo asustada por los gritos de<br />

su hermano.<br />

-¡no! MIERDA papá, ¡no es justo!<br />

-¿puedes tranquilizarte y dejar de hablar de esa manera? Ya tengo demasiado con<br />

mis propios problemas para que tú me ocasiones más.- rodó los ojos y miró hacia<br />

la televisión.<br />

<strong>Louis</strong> estaba verdaderamente molesto. A él si le preocupaba todo eso y la actitud<br />

de su padre solo lograba que se molestara más y más. Volvió a tomar sus cosas y<br />

se levantó de la mesa decidido a subir a su habitación.<br />

-louis… ven a cenar.- lo llamó su madre antes de que él comenzara a subir la<br />

escalera.<br />

-no quiero, no tengo hambre.- subió a su habitación y cerró la puerta con un golpe.<br />

Todo estaba jodidamente mal y ni siquiera había podido estudiar para su examen.<br />

Mandó todo a la mierda y se lanzó a la cama. Cerró los ojos y comenzó a imaginar<br />

cómo podría ser su vida si su padre tuviera un buen empleo…<br />

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Al día siguiente <strong>Louis</strong> llegó al instituto un poco tarde. Para su buena suerte, el<br />

maestro de Química aun no llegaba al aula, así que tuvo problemas.<br />

Entró al salón y se sentó en su escritorio. No saludó a ninguno de sus amigos,<br />

seguía molesto por lo de la noche anterior, no tenía ganas de hablar con nadie.<br />

-¡LOUISA!- gritó Jake al darse cuenta de la presencia de <strong>Louis</strong>.<br />

Jake era su mejor amigo. Llevaban siendo amigos desde 4 años atrás. Era el<br />

típico alumno desastroso. Él, junto con <strong>Louis</strong> eran la pesadilla de los profesores.<br />

Jake venía de una familia muy adinerada, al igual que la mayoría de los alumnos<br />

de ese colegio. Su piel era blanca, sus ojos de color verde obscuro, tenía la


arbilla cuadrada y la piel muy suave. Era guapo, pero nada se podía comparar<br />

con la belleza que <strong>Louis</strong> poseía.<br />

Llegó hasta <strong>Louis</strong> y le dio un leve golpe en la espalda. Él rodó los ojos y continúo<br />

ignorándolo.<br />

-¿has estudiado para la prueba? Demonios, yo no tengo idea de cómo contestar<br />

un ejercicio.- dijo naturalmente. Obviamente a él no le preocupaba sacar malas<br />

notas, él no tenía ninguna beca que mantener.<br />

-¿tienes una calculadora extra?- mencionó <strong>Louis</strong> recordando su preocupación del<br />

día anterior.<br />

-no, sólo eh traído una.- <strong>Louis</strong> elevó las cejas rendido y se recostó sobre la mesa.<br />

-¿pasa algo <strong>Louis</strong>?- esa no era su actitud normal. Definitivamente algo le ocurría<br />

para poder mantenerlo tan tranquilo. -¿<strong>Louis</strong>?- volvió a preguntar cuando no<br />

obtuvo respuesta de su amigo.<br />

-nada, es que mierda. Todo es una mierda.- lo miró sin importarme parecer<br />

desesperado. -han corrido a mi padre del trabajo.<br />

Jake abrió los ojos sorprendido y dio un gran suspiro. -mierda <strong>Louis</strong>, lo siento.- él<br />

estaba enterado de la mala calidad de vida que el castaño llevaba.<br />

-no lo sientas, no sirve de nada. Los idiotas de esa puta empresa se sienten con el<br />

derecho de despedir a cualquier persona sin importarles una mierda las<br />

consecuencias que este puede tener. PUTA VIDA.- estaba frustrado y Jake era la<br />

única persona en la que confiaba.<br />

-así es esa familia, créeme que no les importa una mierda el daño que causan.<br />

-son unos hijos de puta. Las cosas no se van a quedar así. Yo me encargo de eso.<br />

Te lo juro.<br />

-si <strong>Louis</strong>, de acuerdo. Pero ahora tienes que concentrarte en la prueba, ¿has<br />

estudiado?<br />

-ni siquiera tengo una estúpida calculadora.- volvió a recostarme sobre la mesa<br />

para cubrir su rostro.<br />

-podemos conseguir una.- Jake miró por todo el salón, en busca de alguien que<br />

tuviera una calculadora extra. Se dio cuenta que el chico raro y silencioso de la<br />

clase estaba como siempre, mirado a <strong>Louis</strong> perdidamente. -hombre tienes que ver<br />

esto.- le dio un golpecito en el brazo para que <strong>Louis</strong> mirada. ese idiota te está<br />

mirando.- intentaba controlar su risa lo más que podía, sin embargo dejaba muy<br />

claro que se estaba burlando del chico.


<strong>Louis</strong> elevó la mirada y miró al chico. Este se puso totalmente enrojecido ante la<br />

mirada de <strong>Louis</strong>. Le sonrió tímidamente. -hijo de puta, ¿por qué mierda me mira<br />

tanto?<br />

-seguro está enamorado de ti.- lanzó una carcajada. <strong>Louis</strong> rodó los ojos<br />

-si estúpido, seguro. -dijo sarcásticamente.<br />

-hablo en serio. Mira como te ve....- los chicos continuaban mirando al joven, sin<br />

importarles causarle demasiada incomodidad a este. -háblale.<br />

<strong>Louis</strong> miró a Jake frunciendo las cejas. -¿para qué mierda?<br />

-has que te de su calculadora....- lo miró con una sonrisa malvada y <strong>Louis</strong><br />

comprendió.<br />

-mira, al final del día no eres tan idiota...- sonrió y se levantó de su asiento para<br />

caminar hacia el chico. Jake comenzó a reír y se acomodó en su silla para mirar el<br />

espectáculo.<br />

-hola...-Mencionó <strong>Louis</strong> mientras se sentaba junto al él.<br />

-ho..ho..hola.- balbuceó nervioso. <strong>Louis</strong> se dio la vuelta y comenzó a reír<br />

discretamente. Volvió a mirarlo.<br />

-hola, ¿cómo te llamas?- sonrió y no le quitó la mirada de los ojos, con intensión<br />

de ponerlo aún más nervioso.<br />

-soy Oliver.- el chico bajó la mirada tímidamente.<br />

<strong>Louis</strong> lo observó, era bastante evidente que ese chico quería algo con él. Así que<br />

le sacaría el mayor provecho a la situación. -¿puedo decirte Oli?<br />

La risa exagerada de Jake se escuchó desde el otro lado del salón. <strong>Louis</strong> mordió<br />

su labio para no reír.<br />

-claro, di..Dime como tú desees.<br />

-bien... Oli. ¿Me prestarías tu calculadora?- tomó el aparato de la mesa del chico.<br />

-pero... La necesito.<br />

-sí, y yo también la necesito.- sonrió de oreja a oreja.<br />

-lo siento, sin ella no puedo contestar mi examen.<br />

-qué lástima...-dejó la calculadora sobre la mesa de nuevo. -creí que después... Te<br />

la podía entregar mientras tomábamos una helado o algo así....el chico abrió los<br />

ojos como platos.


-de..de acuerdo. Tómala.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír excesivamente, tomó la calculadora y se dio la vuelta para<br />

volver a su lugar. -gracias "Olí"<br />

Llegó hasta Jake y ambos comenzaron a reír por la situación. -mierda <strong>Louis</strong>, eres<br />

toda una puta.<br />

-me importa una mierda, ese idiota es estúpido si piensa que voy a salir con él,<br />

maricon de mierda.<br />

Jake continúo riendo.<br />

El profesor de química entró al aula, todos los alumnos se sentaron sobre sus<br />

asientos correspondientes e hicieron silencio.<br />

El profesor se acercó hasta <strong>Louis</strong>. -lo siento <strong>Louis</strong>, no puedes estar aquí. No<br />

tienes derecho a presentar el examen por falta de pagos. -susurró muy bajo para<br />

evitar que los demás alumnos escucharan.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró sorprendido. -¿qué? Debe ser un error, tengo que presentar ese<br />

examen. No puedo reprobar el parcial.<br />

-lo siento <strong>Louis</strong>, tienes que salir de aquí.- Su corazón comenzó a palpitar<br />

demasiado rápido. Enserio que no podía reprobar ese examen. No podía porque si<br />

bajaba de notas le quitaban la beca y si le quitaban la beca tendría que dejar el<br />

colegio. -tienes que ir a servicios escolares a preguntar sobre tu situación. -tomó<br />

rápidamente todas sus cosas y sin decir nada más salió del salón de clases.<br />

Jake lo miró confundido, sin embargo no mencionó nada porque ya pensaba de lo<br />

que se podría tratar.<br />

Capítulo dos.<br />

-Levántate.- escuchó la voz de su padre. Abrió los ojos y miró como él abría las<br />

cortinas de su habitación, dejando la luz del sol entrar y encandilando sus ojos.<br />

-tienes que ir a trabajar.<br />

-¿qué mierda te ocurre padre?- talló sus ojos para poder despertar mejor, se echó<br />

de nuevo y cubrió su rostro con las sábanas de la cama.<br />

Los 25 años es una edad demasiado avanzada como para que el señor Styles<br />

continuara aceptando que su hijo siguiera comportándose como un adolecente<br />

rebelde.<br />

Era lunes y como era de costumbre, Harry había llegado de madrugada después<br />

de sus típicas fiestas de fin de semana.


-hablo en serio Harry, levántate ya mismo, tienes que ir a la oficina.- al parecer<br />

estaba molesto, se comportaba muy serio, sin tenerle nada de paciencia a su hijo.<br />

El señor Styles era un hombre muy respetado en todo el país.<br />

Su empresa de publicidad se encontraba en las listas de las empresas que más<br />

producían dinero anualmente en Londres.<br />

Cuando empezó, no tenía absolutamente nada, esa era la razón por la cual ahora<br />

se comportaba tan serio cuando hablaban de trabajo.<br />

Era ambicioso, quería ganar más y más dinero. Quería lograr ser el mejor en la<br />

industria. Quería que cuando él ya no estuviera, su hijo Harry se hiciera cargo de<br />

sus asuntos.<br />

-Para empezar, ¿Qué mierda haces aquí? ¡Largo de mi casa!- Harry tenía un<br />

departamento de soltero desde hace 5 años, aunque continuaba dependiendo<br />

totalmente de sus padres para mantenerse.<br />

-¡Tienes que trabajar!- dijo y caminó hacia la puerta de la habitación. -Si no llegas<br />

en 30 minutos, cancelare tus tarjetas, ¿Entendido?- Harry elevó las cejas y sonrió,<br />

fingiendo que no le importaba lo que su padre dijera. -Estas advertido.- salió de la<br />

habitación.<br />

-Mierda...- susurró mientras tallaba sus ojos con las palmas de sus manos. Tenía<br />

una resaca muy fuerte, no había dormido por más de 4 horas, le dolían los<br />

huesos, lo único que quería era dormir, pero si quería mantener a su padre feliz,<br />

tenía que hacer lo que le pedía.<br />

Llevaba desde el viernes pasado saliendo a fiestas sin control. Fiestas que se<br />

caracterizaban de alcohol, mujeres, drogas, entre otras cosas.<br />

Así era su vida, no necesitaba hacer nada más. Tenía todo lo que alguien podía<br />

desear, salud acompañada de una gran belleza, una hermosa prometida, una<br />

familia que lo quería y dinero, mucho, mucho dinero.<br />

Pero aún así, él continuaba sintiéndose vacío de alguna manera, sintiéndose inútil<br />

en la vida. No había nada que le provocará luchar, no había nada que le hiciera<br />

hacer el mínimo esfuerzo por conseguirlo. Su vida era tan fácil y aburrida, que<br />

había encontrado una salida en las fiestas poco sanas.<br />

Su prometida era otro asunto. Se llamaba Ashley, era alta, casi tanto como él, su<br />

piel era blanca, ojos verdes y el pelo muy lacio, color café obscuro. Llevaban<br />

saliendo por más de 4 años. Ella era la hija de uno de los clientes más importantes<br />

de la empresa de los Styles.<br />

Harry sentía cariño por ella, pero no el suficiente para querer casarse. Ella era<br />

buena, pero no lo llenaba, no lo hacía sentir especial.


Toda la vida que había llevado tiempo antes, le habían hecho llegar a la conclusión<br />

de que el amor no existía. Para él eso era sólo un estúpido invento que se basaba<br />

en estúpidas personas solitarias. Por eso habían creado ese mito del amor, para<br />

saciar su soledad.<br />

Harry no estaba sólo, es decir, podía tener a quien él quisiera en el momento que<br />

quisiera.<br />

Era Harry Styles, él siempre ganaba.<br />

Dio un último suspiro antes de levantarse de la cama con demasiada pesadez.<br />

Ahora tenía que ir a la oficina a hacer absolutamente nada más que estar sentado<br />

en un escritorio, fingiendo que le importaba una mierda los asuntos de la empresa.<br />

Caminó hacia el baño para tomar una ducha, apestaba demasiado después de la<br />

noche que anteriormente había tenido.<br />

------------------------<br />

<strong>Louis</strong> caminaba por los pasillos vacíos de la escuela. A esa hora todas las<br />

secciones se encontraban dentro del aula de clases.<br />

Él había ido a la oficina del director para rogar porque le dejaran hacer el examen.<br />

Como todo lo que hacía, fue inútil.<br />

Tenía tantas colegiaturas sin pagar que ahora no sólo no podía presentar el<br />

examen, tampoco podía volver a la escuela hasta que se pagará mínimo dos<br />

colegiaturas.<br />

Se sentía demasiado impotente. Se sentía como mierda al no poder hacer nada<br />

para mejorar su mediocre situación.<br />

Lo expulsarían del colegio, eso era seguro, pues su padre no iba a poder cubrir las<br />

deudas fácilmente después de quedarse sin trabajo.<br />

Estaba demasiado molesto, no comprendía como alguien quien trabajaba tanto<br />

para lograr estudiar en esa escuela, lo corrieran por el simple hecho de no poder<br />

pagar las estúpidas colegiaturas. Sin embargo había algo que le molestaba aún<br />

más. La situación con su padre.<br />

El señor Tomlinson simplemente no merecía que lo echaran del trabajo de la<br />

manera en la que lo hicieron. Era estúpido, inhumano, era una crueldad quitarle su<br />

única manera de sustento para su familia. Si, era algo viejo, pero lo<br />

suficientemente fuerte como para continuar trabajando en ese lugar o en cualquier<br />

otro.<br />

Salió del colegio y caminó hasta la parada del autobús. Regresaría a su casa y le<br />

contaría a su padre sobre la situación de la escuela. No quería preocuparlo más,<br />

pero era necesario.


Mientras esperaba al autobús, miraba pasar los carros, muchos de esos eran<br />

lujosos, sus conductores manejaban y se veían felices, ¿quién mierda no sería<br />

feliz teniendo un carro como esos?<br />

<strong>Louis</strong> realmente deseaba cambiar su situación. Quería tener dinero, ser<br />

importante, quería poderle dar a su familia todo lo que su padre no pudo. Quería<br />

vestirse con ropa fina y no con el único par de jeans que tenía.<br />

Odiaba todo, odiaba su vida, odiaba a su madre, odiaba a su padre, odiaba esa<br />

estúpida empresa que había echado fuera a su padre como si se tratara de un<br />

perro, pero sobre todo se odiaba a sí mismo por ser tan inútil y no poder hacer<br />

nada.<br />

El semáforo cambió a rojo. Todos los autos pararon y esperaron pacientemente.<br />

No había tráfico en la ciudad, sin embargo tenían que respetar las normas de<br />

vialidad.<br />

<strong>Louis</strong> se dio cuenta como un auto deportivo, demasiado lujoso para ser de una<br />

persona común, se acercaba hacia el semáforo en una velocidad demasiado alta<br />

como para alcanzar a frenar frente al rojo.<br />

Cuando el carro se acercó más y pasó frente a él, pudo distinguir el escudo de la<br />

empresa de los Styles en la parte trasera del coche.<br />

El conductor iba manejando tan rápido que provoco que un otro carro frenara<br />

dramáticamente para no estrellarse contra él. Su semáforo estaba en rojo y aún<br />

así eso no le había importado. No le había importado poder el riesgo la salud de<br />

otras personas sólo porque se creía que tener dinero le daba el derecho de hacer<br />

lo que él quisiera en la ciudad.<br />

<strong>Louis</strong> sintió su sangre hervir. Se dio cuenta de la mierda que era esa familia.<br />

Necesitaba hacer algo, quería hacer algo para sentirse un poco tranquilo.<br />

Quería golpearlos a todos, quería destruir esa estúpida empresa con sus propias<br />

manos.<br />

Se levantó de la parada del autobús y caminó hacia otra dirección. No volvería a<br />

casa, antes le daría una pequeña visita a la familia Styles.<br />

-------------------<br />

Harry llegó a la empresa apenas 30 minutos exactos de que su padre salió de su<br />

casa. No estaba dispuesto a perder privilegios solo por una simple resaca.<br />

-Buenos días joven Styles.- mencionó un hombre abriendo la puerta de su coche y<br />

dándole espacio para salir.


-estaciónalo en una parte fría, no quiero que se calienten los asientos.Estacionó<br />

su coche en la entrada de la empresa y entregó las llaves al receptor para que<br />

acomodara el auto en el estacionamiento.<br />

-de acuerdo joven.- sonrió el hombre por educación, pues en realidad detestaba<br />

tener que trabajar para ese estúpido hombre arrogante.<br />

Mientras se adentraba a la empresa, las personas en el lugar lo saludaban<br />

amablemente, él era prácticamente el dueño de toda esa mina de dinero.<br />

Él no regresaba ningún saludo. Llevaba lentes de sol obscuros para cubrir sus<br />

enormes ojeras que llegaban como consecuencia de la noche anterior. Tenía que<br />

llevar traje por obligación, eran normas de vestimenta para los ejecutivos del lugar.<br />

Siempre resaltaba en cualquier lugar, su belleza, su manera arrogante de ser<br />

lograba captar la atención de cualquier persona.<br />

Llegó hasta la recepción y miró a la recepcionista con una sonrisa, como era de<br />

costumbre. -Hola Anna...- la miraba de arriba hacia abajo, mordiendo su labio.<br />

Intentaba coquetearle a la chica, justo como lo hacía con cualquier mujer bonita<br />

que se le presentara enfrente.<br />

-Hola Harry- contestó la chica de igual manera, sonriendo e intentando quedar lo<br />

mejor posible frente a él.<br />

-¿mi padre ha llegado ya?- no quitaba el contacto visual con ella, le gustaba<br />

intimidarlas con la mirada.<br />

-aun no, pero llamó avisando que no tardaría mas.- ella bajaba la mirada<br />

constantemente al no poder soportar la mirada de Harry.<br />

-De acuerdo.- seguía mirándola, sonriendo porque lograba lo que quería.<br />

La empresa era muy grande, era un edificio situado en la zona más lujosa de<br />

Londres. Con la mejor arquitectura, pues dar una buena imagen era gran parte del<br />

éxito.<br />

Había aproximadamente 10 pisos en el lugar, cada zona asignada a un<br />

departamento como ventas, recursos humanos, marketing, finanzas, presidencia,<br />

entre otras.<br />

La empresa había logrado conseguir un premio Cannes el año anterior por un<br />

comercial televisivo, eso había provocado que las ventas se incrementaran a un<br />

20% que en realidad era bastante.<br />

Como siempre, las cosas iban a la perfección para la familia Styles.<br />

-y bueno hermosa, ¿Qué haces esta noche?- preguntó Harry logrando intimidar<br />

mas a la chica.


Ella estaba consciente de que el hijo del jefe era un mujeriego de primera y que<br />

estaba comprometido, pero aun así no desperdició la oportunidad de salir con<br />

Harry Styles. -No lo sé... lo que tú me pidas.- dijo esta vez siendo más atrevida.<br />

-¿lo que yo te pida entonces?- elevó las cejas fingiendo sorpresa, en realidad<br />

estaba acostumbrado a que todas las mujeres se derritieran en sus pies.<br />

-si... ¿tienes algún plan?- la chica se agachó un poco, recargando sus codos sobre<br />

la mesa de recepción para así lograr que sus senos resaltaran mas.<br />

-necesito hablar con el dueño.- escucharon una voz juvenil junto a ellos,<br />

interrumpiendo su sesión de ligue. <strong>Louis</strong> los miraba de arriba hacia abajo, molesto.<br />

-¿Tiene cita con él?- preguntó la recepcionista recuperando su postura y mirando<br />

hacia la computadora para revisar la agenda del señor Styles.<br />

-no.- <strong>Louis</strong> continuaba mostrando una actitud arrogante.<br />

-¿Entonces como quieres verlo? Necesitas antes hablar con su secretaria y pedir<br />

una cita con el señor Styles.<br />

-no me interesa, necesito hablar con el dueño.- la chica se quedó en silencio,<br />

intentando entender por qué ese chico actuaba tan grosero.<br />

Harry comenzó a reír ante la situación y no dudó en intervenir. - ¿y tu como para<br />

que quieres hablar con el dueño?<br />

<strong>Louis</strong> lo miró, rodó los ojos y volvió a dirigirse hacia la recepcionista. necesito<br />

hablar con el dueño.<br />

-te hemos escuchado niño, y yo te estoy preguntando ¿Para qué mierda quieres<br />

hablar con el dueño?- volvió a decir, esta vez un poco molesto por el trato de<br />

<strong>Louis</strong>. No estaba acostumbrado a que lo trataran así, y menos en su empresa.<br />

-¡Necesito hablar con el señor Styles sobre un asunto importante! Además, ¿a ti<br />

que te importa?- ni siquiera lo habia mirado mientras hablaba.<br />

Harry volvió a reír, esta vez sarcásticamente. -Yo soy el dueño.- <strong>Louis</strong> lo miró<br />

sorprendido.<br />

-¿tu?- Harry se veía más joven de lo que era, era estúpido pensar que esa<br />

persona era quien dirigía esa gran empresa.<br />

-sí, yo.- sonreía de oreja a oreja. - ¿me vas a decir que quieres?<br />

<strong>Louis</strong> no supo que decir, pues no iba preparado para hablar con alguien tan joven,<br />

así que decidió decir lo primero que le vino a la mente. -ustedes han echado a la<br />

calle a mi padre, eso no se vale.- sus palabras habían sido demasiado estúpidas,<br />

pero estaba algo nervioso como para controlarse.


Harry elevó las cejas confundido, miró a la recepcionista - ¿de qué está hablando<br />

este nene?<br />

-ayer hubo un recorte de personal, supongo que su padre es uno de esos 15<br />

empleados dados de baja.<br />

-oh.- Harry volvió hacia <strong>Louis</strong>. -Lo siento niño, pero yo no puedo hacer nada por ti.-<br />

volvió a sonreír y se dio la vuelta para dirigirse hacia su oficina, pues no quería<br />

seguir perdiendo el tiempo hablando con él.<br />

-¿¡Quién te crees que eres como para tratar así a las personas que dedicaron su<br />

puta vida en cuidar tu estúpida empresa!?- gritó a sus espaldas, Harry se<br />

sorprendió ante la valentía de ese niño.<br />

Se giró para volver a mirarlo, dejaría las cosas claras esta vez. - ¿ves todo esto?-<br />

señaló la empresa en general. <strong>Louis</strong> no comprendía muy bien a lo que él se<br />

refería, así que solo asintió. -soy el dueño de todo esto, ¿crees que eso no es<br />

suficiente como para tratar a las personas como me venga en gana?<br />

Ahora se sentía más enojado que antes. -no.<br />

-¿no? ¿Eso es todo lo que vas a decir?- comenzó a reír escandalosamente.<br />

mierda, y yo que había creído que eras inteligente.<br />

El coraje que sentía no lo dejaba pensar bien, aunque fuera muy estúpido, Harry<br />

lograba intimidarlo. -Tienen que volver a contratarlo.- habló entre dientes.<br />

-¿A si? ¿Por qué?<br />

-necesita el dinero.- decidió que perder toda su dignidad seria valido esta vez.<br />

-realmente necesitamos el dinero.<br />

Harry dejó salir un suspiró y rodó los ojos. Sacó su billetera y contó un par de<br />

billetes de 10 libras, después se las extendió a <strong>Louis</strong>. - ¿a si o más? Cómprate<br />

algo bonito y deja de llorar.- lanzó los billetes al suelo cuando él no los tomó.<br />

Eso había sido realmente ofensivo, demasiado, eso había derramado la última<br />

gota de cordura que le quedaba en el cuerpo. No dudó más y se lanzó contra<br />

Harry para golpearlo.<br />

Comenzó a golpearlo en el abdomen demasiado fuerte, logrando que Harry<br />

perdiera el aire por sus golpes. Este tampoco dudó en regresarle los golpes y<br />

pronto comenzó a golpearlo en la cara. Ambos estaban muy enojados, sobre todo<br />

louis No pasó mucho tiempo cuando la recepcionista llamó a seguridad para que<br />

la ayudaran a calmar la pelea.<br />

El labio de <strong>Louis</strong> sangraba al igual que su nariz gracias al puñetazo que Harry le<br />

había dado.


Los guardias de seguridad llegaron al lugar para sepáralos, <strong>Louis</strong> se mostraba<br />

muy rebelde y continuaba lanzando patadas al aire. Por otro lado Harry ya se<br />

había calmado, pero continuaba muy molesto.<br />

-llévenselo de aquí, llamen a la policía, no lo quiero volver a ver por aquí.ordenó<br />

con un volumen muy alto.<br />

-Perro asqueroso, ¡espero que te pudras en el puto infierno!- <strong>Louis</strong> continuaba<br />

tomando la situación con poca madurez.<br />

Harry se acercó hasta él, lo tomó de la barbilla obligándole a mirarle. -Y yo espero<br />

que te pudras en la pobreza.- sonrió.<br />

<strong>Louis</strong> ya no podía soportarlo más, el gran coraje que había hecho provocó que<br />

sintiera una enorme nausea subir por su garganta. Terminó vomitando todo su<br />

desayuno sobre los zapatos de joven Styles.<br />

Bueno, al menos estaban a mano ahora.<br />

Harry se quedó en silencio, a punto de explotar del enojo. Respiró profundo y<br />

decidió no hacer el problema mas grande. -no importa.- lo miró. -yo puedo<br />

comprar los que quiera, preocupate por ti, porque has manchado tu pantalón, que<br />

seguramente es el único que tienes.- se dio la vuelta y caminó hacia el elevador,<br />

aun con los zapatos llenos de vomito.<br />

-¡harry!- lo llamó la recepcionista antes de que él se fuera.<br />

La miró molesto. -Señor Styles, tú y yo no somos iguales, mas respeto.- se<br />

adentró al elevador sin decir nada más.<br />

Capitulo 3<br />

-Eres un idiota, tienes suerte de que mi padre por alguna extraña razón piense que<br />

eres un buen chico.- habló Jake cuando miró a <strong>Louis</strong> caminar hacia él,<br />

acompañado de un policía.<br />

Él solo lo miró sin mencionar nada. Se veía muy enojado.<br />

Los guardias de la empresa de los Styles habían llamado a la policía, impidiéndole<br />

poder irse del lugar y olvidarse del asunto. Al ser menor de edad, solo lo llevaron<br />

al departamento de policías para menores.<br />

Por fortuna, el padre de Jake era el secretario de seguridad en la ciudad de<br />

Londres, así que <strong>Louis</strong> solo tuvo que llamar a su amigo para pedirle ayuda por<br />

parte de su padre.<br />

No había pasado más de dos horas detenido, pero había sido suficiente para<br />

terminar de sentirse como una mierda. Verdaderamente no planeaba quedarse


como si nada, mirando como esa familia de mierda tenía todo con tan solo estar<br />

parpadeando, mientras que la suya hacia lo posible por progresar y aun así no<br />

lograban nada.<br />

-necesito la firma de sus padres para poder dejarlo ir.- habló el hombre que<br />

acompañaba a <strong>Louis</strong>.<br />

-mi padre se hará cargo.- mencionó Jake señalando a su padre con la cabeza, que<br />

se encontraba hablando con otros policías.<br />

-De acuerdo.- el hombre caminó hasta el padre de Jake y comenzaron a hablar.<br />

-Vámonos <strong>Louis</strong>.- podía notar que su amigo estaba molesto, su actitud lo dejaba<br />

en claro. Ni siquiera lo había mirado en todo ese tiempo, no hablaba ni mucho<br />

menos agradecía por lo que Jake acababa de hacer por él.<br />

Salieron de la comisaria y caminaron por la calle en silencio. Jake había llegado<br />

hasta ese lugar en el auto de su padre, pero ahora prefería acompañar a <strong>Louis</strong>.<br />

-¿mi padre se ha enterado de esto?- habló <strong>Louis</strong> después de unos largos minutos.<br />

-no, bueno, al menos yo no le eh dicho nada.<br />

-Gracias, enserio.- continuó con la misma actitud, caminaba demasiado rápido,<br />

Jake tenía que alcanzarlo casi corriendo. – ¿Y cómo ha estado el examen?-<br />

intentó cambiar de tema. -difícil, obviamente.<br />

-ah... Yo no podré volver a la escuela hasta que se cubran unas colegiaturas<br />

pendientes.- paró y miró a su amigo. No sentía vergüenza de decir eso, al fin de<br />

todo Jake ya tenía que estar enterado, los chismes corrían rápido en esa escuela.<br />

-mierda <strong>Louis</strong>, ¿qué vas a hacer? La beca está en riesgo.<br />

-no tengo ni puta idea.<br />

Jake se quedó en silencio. Quería decir algo que ayudara a que su amigo se<br />

sentirá mejor, pero en realidad no tenía idea de lo que había pasado <strong>Louis</strong> con la<br />

familia Styles. -oye Lou...- mencionó tratando de obtener su atención.<br />

-¿mm?<br />

-¿qué ha pasado con los Styles? ¿Qué mierda estabas haciendo en esa empresa?<br />

-tenía que darle su merecido a esas basuras de la sociedad. -pero era estúpido,<br />

¿por qué fuiste tú sólo?<br />

Doblaron en una calle que los llevó hasta un parque, caminaron dentro de él y<br />

terminaron sentándose sobre una banca.


-necesitaba desquitarme con algo. Me sentía impotente y yo sólo quería liberar el<br />

odio.<br />

-¿y qué has hecho para liberarlo?- Jake acostumbraba fumar a pesar de su corta<br />

edad, era algo que estaba de moda en los adolescentes. Sacó un cigarrillo de su<br />

mochila y lo prendió para después comenzar a fumar. – ¿Quieres?- ofreció a <strong>Louis</strong><br />

y este negó al instante con la cabeza.<br />

-Me eh peleado con el dueño, a golpes.- el chico se sorprendió al escuchar eso,<br />

comenzó a toser el humo que se había metido a sus pulmones gracias a las<br />

palabras de <strong>Louis</strong>.<br />

-¿¡QUE HICISTE QUE?!<br />

-que me eh agarrado a golpes como ese riquito de mierda.<br />

Tiró el cigarro hacia la calle, pues no podía concentrarse en las dos cosas a la vez.<br />

–Espera, ¿cómo mierda le hiciste para burlarte a los guardaespaldas del señor<br />

Styles?- Jake conocía muy bien a esa familia. Sabía cómo funcionaban parte de<br />

sus asuntos.<br />

-¿guardaespaldas? Yo eh visto ninguno.- apretaba su sien intentando bajar el<br />

dolor de cabeza que tenía.<br />

-El señor Styles nunca anda sin sus guardaespaldas <strong>Louis</strong>.<br />

-¿por qué le dices "señor Styles" eh? Ese idiota no tiene nada de señor,<br />

¿cuántos años tiene? ¿Mi edad?- esta vez si había sido una exageración de <strong>Louis</strong>,<br />

Harry no era viejo pero tampoco lucía tan joven como él.<br />

-espera, ¿no estarás hablado de Harry?- una sonrisa se formó en su rostro, pues<br />

podía imaginar exactamente la situación que se había dado. – ¿Era joven y su<br />

cabello rizado?- preguntó emocionado. <strong>Louis</strong> sólo asintió con la cabeza sin<br />

comprender muy bien la emoción de su amigo. –mierda <strong>Louis</strong>, te has peleado con<br />

el imbécil de Harry.- comenzó a reír de manera escandalosa.<br />

-¿se llama "Harry" ese cabrón? Puta madre, hasta el nombre lo tiene de estúpido.<br />

-hombre, no puedo creer que lo hayas golpeado, ¿¡POR QUE MIERDA NO<br />

TOMASTE VIDEO!?- continuaba riendo como loco. -¿quién es él? ¿Por qué te<br />

ríes?<br />

-¡Harry es el hijo del señor Styles! ¡Y es un hijo de puta en todos los sentidos de la<br />

palabra!<br />

Eso lo noté.- dejó salir un suspiro y frotó su cara con más palmas de sus manos.<br />

– ¿eso quiere decir que ni siquiera me eh peleado con el dueño verdadero?


Capitulo 4<br />

En realidad, <strong>Louis</strong> decidió no decir nada a sus padres sobre la situación en la<br />

escuela. Cuando regresó a su casa después de su “ingeniosa” charla con Jake, se<br />

dio cuenta que el ambiente estaba demasiado tenso y que no valía la pena hacer<br />

más presión sobre su padre.<br />

Su madre y su padre estaban sentados en la mesa, haciendo cuentas y tratando<br />

de rascar hasta el último centavo de sus ahorros para poder pagar las cosas que<br />

eran realmente necesarias. Se veían muy preocupados, <strong>Louis</strong> ni siquiera quiso<br />

pasar mucho tiempo mirando esa imagen, solo servía para alterarse más.<br />

-<strong>Louis</strong>, ven a cenar.- comentó su madre cuando lo vio subir las escaleras. -Ahora<br />

no madre, no quiero cenar.- no era la primera vez que evitaba la cena, en realidad<br />

llevaba días haciéndolo, quería consumir la menor cantidad de comida posible.<br />

Tan solo se encerró en su habitación y pensó en lo que planeaba hacer.<br />

Se paró frente al espejo que estaba junto a la cabecera de su cama. Comenzó a<br />

mirar su cuerpo, levantó su camisa y se exploró todo el abdomen. Sabía que era<br />

atractivo, pero aun así existía el miedo de pensar que Harry pensara que no lo era,<br />

que el mundo pensara que no lo era.<br />

Todo era demasiado arriesgado, pero aun así estaba dispuesto a intentarlo. Ver a<br />

su padre preocupado por pagar las cuentas pendientes, incluyendo la renta de la<br />

casa en donde vivían era solo un recordatorio de que tenía que hacerlo. Además,<br />

a él no le molestaba tener que joderle la vida a una persona que apenas conocía.<br />

Tenía que admitir que el miedo continuaba llenando su cabeza de ideas. El plan<br />

era lograr que Harry se volviera loco por él, que lo deseara con fuerza, que no le<br />

importara hacer lo que fuese por poder tenerlo.<br />

Sabía que sería extremadamente difícil lograrlo, por eso había hecho un trato con<br />

Jake, este lo investigaría mientras que <strong>Louis</strong> practicaría el ligue con el sexo<br />

masculino con su compañero de clases Oliver.<br />

Al hacer su plan no solo embarraba a Harry, también a Oliver y a toda la familia<br />

Styles, pero en realidad no le importaba, no le importaba una mierda hundir a<br />

muchas personas al tratar de hundir a Harry, él solo quería lograr su objetivo,<br />

vengarse de la familia Styles.<br />

Dejó de mirarse a sí mismo y se recostó sobre la cama. Estaba cansado, pero<br />

sobre todo muy presionado. El puto tiempo estaba corriendo, y él tenía que hacer<br />

las cosas rápidas si quería evitar que la situación de su familia empeorara, no<br />

podía permitir que la diabetes de su padre volviera a activarse solo por las<br />

preocupaciones que estaba pasando.


Se quitó los zapatos, dejó salir un suspiro y trató de dormir. En su mente apareció<br />

la imagen del rostro de Harry, en realidad no era un hombre feo, ni mucho menos<br />

desagradable físicamente. Había algo en él que lograba hacer que <strong>Louis</strong> tuviera<br />

ganas de probarlo, pero sobre todo, había algo en el que lograba hacer que la<br />

mente del pequeño se llenara de pensamientos algo extraños, ganas de en serio<br />

lastimarlo, no solo físicamente, no solo meterlo a la cárcel y querer quitarle el<br />

dinero a su familia, quería lastimarlo de la manera más cruel que existe,<br />

enamorarlo.<br />

El hecho de que Jake le contara que Styles solía meterse con miles de mujeres,<br />

ser completamente infiel, un mujeriego desagradable, le daban más ganas de ser<br />

esa persona que “cambiara su vida” pero no de la manera más agradable.<br />

Ahora el juego había comenzado.<br />

---------------<br />

A la mañana siguiente el chico salió muy temprano de su casa, como solía hacerlo<br />

para ir a la escuela, se despidió de sus padres y se fue para llegar puntual a<br />

“clases”.<br />

Había llegado a un acuerdo con Jake, ese día tendría que salir con Oliver y mirar,<br />

identificar qué era lo que a los hombres les gustaba de otros hombres.<br />

En realidad era una idea demasiado estúpida, pues ninguno de esos dos chicos se<br />

puso a pensar que Oli estaba totalmente loco por <strong>Louis</strong> y eso provocaría que fuera<br />

demasiado fácil atraerlo. Mientras que Harry era un maldito, que probablemente<br />

los mandaría a la mierda al primer intento.<br />

Llegó a su colegio y se quedó en la entrada, llevaba la mochila y el uniforme que<br />

los obligaban a vestir. Miraba a todos lados buscando a Jake.<br />

El clima estaba algo frio, no podía dejar de frotar sus manos para intentar<br />

conseguir un poco de calor. Miró el reloj y decidió actuar por su cuenta, el idiota de<br />

Jake aun no había llegado y no podía seguir esperando, los alumnos estaban a<br />

punto de entrar a clases y tenía que encontrar a Oliver antes de que eso pasara.<br />

Entró al colegio, tratando de esconderse de los directivos y del prefecto, si lo veían<br />

ahí no dudarían en recordarle que estaba suspendido por falta de pagos, no<br />

estaba dispuesto a perder su dignidad. (De nuevo)<br />

Llegó hasta el aula de clases donde impartían química, que era la única materia<br />

que tomaba junto con el chico, lo buscó, pero al parecer ese día no tenían esa<br />

clase. Salió y comenzó a buscar entre los pasillos, las cafeterías, los baños, todos<br />

los lugares, pero no lograba encontrarlo.


Cuando se dio cuenta que solo faltaban 3 minutos para que sonara el timbre de<br />

entrada, decidió que no podía seguir dentro del colegio. Se dirigió hacia la salida,<br />

aun escondiendo su cara un poco.<br />

Estaba por salir del edificio cuando se dio cuenta que Oliver subía las escaleras<br />

apurado para lograr llegar a clases. – ¡Oliver!- gritó captando la atención del chico.<br />

Este lo miró algo extrañado, pues no estaba acostumbrado a que <strong>Louis</strong> le dirigiera<br />

la palabra, en realidad, solo habían cruzado unas cuantas frases en todos los años<br />

que llevaban compartiendo aula escolar. – ¿si <strong>Louis</strong>?- miró su<br />

reloj algo alterado, pero aun así decidió atender a <strong>Louis</strong>.<br />

<strong>Louis</strong> pensó por unos segundos lo que estaba por decir, pero después de un<br />

tiempo se dio cuenta que era realmente necesario si quería que las cosas con<br />

Styles funcionaran. – ¿Tienes libre?<br />

El chico abrió los ojos como plato. – ¿perdón?<br />

-¿Que si tienes libre?- en esos momentos maldecía a Jake en sus adentros, él<br />

había sido el de la idea de meter a Oliver en el asunto.<br />

-¿pa…para qué?- se escuchó demasiado nervioso, al parecer el poco tiempo que<br />

tenia para llegar a clases se le había olvidado.<br />

El era un chico agradable, tierno en cierta forma. Su cabello era rubio, largo<br />

sobrepasando las orejas. Sus ojos eran de un color muy azul y su piel era blanca,<br />

logrando que cada queé sintiera nervios se tornara de un color muy rojizo.<br />

-¿recuerdas que ayer me quede con tu calculadora? Me gustaría recompensar<br />

eso, no lo sé, podemos ir por un helado o algo así.- se sentía raro haciendo eso,<br />

invitar a un hombre a salir era lo más extraño que había hecho hasta esos<br />

momentos.<br />

-pero <strong>Louis</strong>, tenemos clases.<br />

-¿entonces no quieres?- de una forma tenía miedo al fracaso. En realidad,<br />

siempre lo había tenido.<br />

-no, digo, ¡sí! Pero… ¿y las clases?- <strong>Louis</strong> notó la actitud del chico, era obvio que<br />

moría de ganas de salir con él así que eso le hizo agarrar más confianza.<br />

-a la mierda las clases, vente conmigo y te prometo que no te arrepentirás.sonrió<br />

satisfecho, ahora sabía exactamente lo que tenía que hacer.<br />

------------------


Jake llegó hasta la empresa de los Styles. Había decidido faltar a clases para<br />

poder investigar más a fondo el asunto y así ayudar a su amigo para cumplir su<br />

objetivo.<br />

-hola.- habló dirigiéndose a la recepcionista.<br />

-hola Joven, ¿puedo ayudarlo?- ella lo conocía, pero en esos momentos no podía<br />

determinar la estancia del chico en el lugar.<br />

-hola.- observaba todo el lugar detenidamente, llevaba un maletín negro y ropa<br />

casual, lo cual resaltaba demasiado en un lugar donde todas las personas vestían<br />

formales.<br />

-¿te puedo ayudar en algo?- repitió logrando captar la atención del chico.<br />

-ah, sí, avísale a Harry que Jake está aquí, su mejor amigo.- sonrió<br />

cínicamente y mordió su labio. Solo había decidido ir a ese lugar para hacerle<br />

unas cuantas preguntas al rizado.<br />

-De acuerdo, permíteme.- tomó el teléfono y habló por unos segundos. –el joven<br />

Harry pregunta para qué lo quiere.<br />

-dile que es algo importante, que me reciba, que no finja que está ocupado<br />

trabajando, porque sabemos que es inútil.<br />

La mujer elevó las cejas y trató de no reír. –joven, el chico dice es que algo<br />

importante.- mencionó hacia la persona que se encontraba del otro lado de la<br />

línea. –De acuerdo, va para allá.- colgó el teléfono y miró al chico. – adelante, piso<br />

5, oficina 47.<br />

-gracias hermosa.- le guiñó el ojo antes de irse del lugar, la chica solo comenzó a<br />

reír, pues le pareció graciosa la actitud del chico.<br />

Subió al elevador y en poco tiempo llegó hasta el piso donde se encontraba la<br />

oficina de Harry, estuvo unos segundos observando todo que caracterizaba a la<br />

empresa, se dio cuenta que en realidad esa familia tenía demasiado dinero para<br />

ser real.<br />

No tardó mucho tiempo en encontrar la oficia de Harry. Sonrió ampliamente y entró<br />

a la habitación sin tocar si quiera la puerta. –hola Harryyyyyyy.<br />

Harry lo miró extrañado y con cara de desagrado. – ¿Qué quieres?- estaba<br />

sentado en su escritorio, probablemente haciendo nada más que hacer tiempo<br />

para que su padre pensara que estaba trabajando en algo útil.<br />

Jake cerró la puerta y se sentó en la silla frente a él. – ¿Cómo estas Harry?<br />

¿Cómo va tu vida de “ejecutivo”?- fingió tanto interés que fue demasiado obvio<br />

que estaba jugando.


-lárgate enano.- continuaba mirándolo con desagrado. –estoy ocupado. En<br />

primera, ¿a qué has venido? ¿No deberías estar en el jardín de niños o algo así?<br />

-no idiota. El jardín de niños es para NIÑOS de 5 años.- fue algo grosero, pero<br />

estaba acostumbrado a tratarlo de esa manera, se trataban mal mutua mente.<br />

Nunca hubo necesidad de fingir que se agradaban, porque no era así.<br />

-¿y tu cuántos años tienes? ¿6?- sonrió para molestarlo más. –No, ya enserio<br />

Jake, ¿Qué mierda estás haciendo aquí?<br />

La oficina de Harry era muy lujosa, muy amplia y tranquila. El escritorio era de<br />

cristal, la pared estaba pintada de blanco con detalles color rojo tinto. Pero sobre<br />

todo eso, lo que más lucia en el lugar era el rizado y su “gran” personalidad.<br />

-eh venido a visitarte.<br />

-mientes, ¿Qué quieres?<br />

-bueno, mi padre me ha dicho que lo espere aquí, esta con tu padre y vendrá a<br />

recogerme aquí, eso es todo.- mintió, pero tenía que hacer algo para que Harry no<br />

terminara llamando a seguridad para que lo sacaran de ahí.<br />

-¿y no podías haber esperado en la recepción? ¿O en la cafetería? ¿Tenias que<br />

venir a joder aquí?- el menor elevó las cejas algo sorprendido, al parecer a Harry<br />

le molestaba demasiado su presencia.<br />

-ay, no seas exagerado, ni que a mí me encantara estar aquí contigo, como ya te<br />

dije, solo estoy esperando a mi padre.- rodó los ojos y después recordó lo que<br />

llevaba en su maletín. Era hora de comenzar a hacer lo que lo había llevado hasta<br />

ahí.<br />

-Pero, ¿Por qué tienes que estar aquí? Abajo tenemos un área de juegos en la<br />

que te puedes divertir.<br />

-sí, sí, sí, Harry, lo que digas. Pero por ahora me quedare aquí. No hare ruido, lo<br />

prometo, tú ponte a trabajar, anda.- Harry lo miró por unos segundos más, su<br />

paciencia se estaba acabando, pero decidió ignorar al chico, igual, su padre no<br />

tardaría en llegar por él.<br />

-mas te vale que no molestes.- sacó su móvil y comenzó a mandar mensajes.<br />

Hablaba con sus amigos sobre ir al club esa tarde, como era de costumbre.<br />

-De acuerdo, será como si no estuviera aquí.- Jake colocó su maletín sobre sus<br />

piernas y lo abrió para sacar su contenido. Trató de no reír y continuó con lo que<br />

hacía.<br />

Sacó un par de revistas de pornografía gay y las colocó sobre el escritorio del<br />

rizado. Comenzó a ojearlas tratando de llamar la atención del mayor.


Harry ni siquiera se había percatado de lo que hacia el chico, pasaron 5 minutos y<br />

aun continuaba metido en su teléfono, sin prestar nada de atención al mundo<br />

exterior.<br />

Jake se divertía con lo que estaba viendo, reía mucho y a veces sentía dolor solo<br />

de ver como un hombre penetraba a otro en las fotografías.<br />

-mierda, ¿puedes callarte? ¡Tu risa es molesta!- lo miró y abrió los ojos como plato<br />

cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo el chico, o más bien, de lo que<br />

estaba viendo. – ¿¡QUE MIERDA TE PASA!?<br />

-¿De qué hablas Harry?- fingió no entender la actitud del chico. –ah… ¿de esto?-<br />

le mostró la revista. –pues nada, me entretengo un rato, me has pedido que no te<br />

moleste.<br />

-¿¡POR QUÉ CARAJOS ESTAS VIENDO PORNOGRAFIA GAY EN MI OFICINA!?<br />

¿¡No puedes esperarte hasta llegar a tu casa!?- su paciencia se había agotado por<br />

completo.<br />

-pero… tengo libre este tiempo, puedo aprovecharlo en esto. ¿Quieres una?<br />

Tengo muchas.- elevó su maletín y le mostró a Harry todas las revistas que<br />

llevaba, aproximadamente unas 15.<br />

Harry cerró los ojos y colocó la palma de su mano en su frente. -¿¡Y para qué<br />

mierda querría yo eso Jake!?<br />

-puessss…. No lo sé, tal vez estés pensando en experimentar o algo así.- la<br />

capacidad que tenia para decir las cosas directamente era increíble. –hablo<br />

enserio Harry, mira estas, ve como este tío se folla a este otro, ¿no te parece tenta-dor?<br />

Harry lo miró con demasiado desagrado. –De acuerdo, esto es suficiente,largo de<br />

aquí.- comenzó a recoger las revistas del chico y a meterlas dentro su maletín. –<br />

vamos Jake, largo.<br />

La puerta de la oficina se abrió, el señor Styles entró al lugar y se quedó muy<br />

confundido al ver a Jake ahí. –eh… Hola Jake, ¿Qué haces aquí?- Harry lo miró<br />

demasiado molesto cuando se dio cuenta que su padre no estaba con el padre de<br />

Jake.<br />

-aammm, nada, solo… quería venia a dejarle algo a Harry, adiós.- guardó todas<br />

las revistas en el maletín, pero no se lo llevó con él. –me voy, te dejó eso ahí<br />

Harry, por si quieres verlo más tarde.- le guiñó el ojo como si se tratara de algo<br />

travieso.


Harry solo negó con la cabeza mientras lo veía irse del lugar, obviamente no dijo<br />

nada sobre las revistas pornográficas por la presencia de su padre, prefería<br />

arreglar ese asunto después, cuando pudiera decir lo que quisiera sin que su<br />

padre lo escuchara.<br />

Capítulo 5<br />

"Le eh dejado unas cuantas revistas educativas a Harry, espero que las sepa<br />

apreciar y las vea."<br />

<strong>Louis</strong> leyó el mensaje proveniente de su amigo, pero no pudo comprender a lo que<br />

se refería.<br />

Por un momento pasaron miles de ideas por su cabeza, provocando que sintiera<br />

algo de nervios. Jake era muy directo al hacer las cosas y podía esperar cualquier<br />

acción de su parte. Probablemente ya se le había ocurrido decirle a Harry que<br />

<strong>Louis</strong> quería follar con él.<br />

Caminaba junto con Oliver por los solos pasillos del centro comercial. A esa hora<br />

todas las tiendas estaban cerradas, pues era demasiado temprano y todos<br />

estaban en clase o trabajando.<br />

La situación se volvía cada vez más incómoda. En realidad no podía lograr abrir<br />

un tema de conversación. Con lo poco que se conocían no tenían ni idea sobre los<br />

gustos del otro. No tenían amigos en común, no tenían nada que no fuera la<br />

misma materia juntos.<br />

Cuando Oliver aceptó salir con <strong>Louis</strong>, tan sólo salieron del colegio y subieron al<br />

coche del chico, después se dirigieron hacia el centro comercial, pensando que en<br />

ese lugar podrían encontrar algo en que entretenerse.<br />

<strong>Louis</strong> lo miraba detenidamente, el chico realmente se veía nervioso, movía<br />

muchos sus manos y constantemente se acomodaba el cabello.<br />

No podía comprender por qué hacia eso, pero de una manera sabía que era<br />

necesario, sabía que tenía que aprender a ligar con hombres, para cuando se<br />

diera la situación con Harry, no pareciera un novato.<br />

Es que era obvio, era obvio que Styles estaría acostumbrado a salir con personas<br />

con mucha experiencia, no con niños estúpidos que apenas y sabrían como besar.<br />

No era que <strong>Louis</strong> nunca antes hubiera besado, sino, nunca antes había tenido una<br />

experiencia con otro chico.<br />

Pensó que lo mejor sería abrir un tema de conversación. –y... ¿Cómo te está<br />

yendo en la escuela?- se sintió estúpido con esa pregunta, pero fue lo único que le<br />

vino a la mente.


Caminaban por el área de comida, pensaban tomar un desayuno.<br />

–Pues, supongo que bien...-Oliver señaló un restaurante de comida rápida,<br />

preguntando con la mirada si ese estaba bien. <strong>Louis</strong> asintió.<br />

–si... Me alegro.- volvieron a quedar en silencio, caminaron hasta el restaurante y<br />

quedaron frente al mostrador.<br />

-buenos días, ¿qué van a llevar?- habló la cajera amablemente.<br />

Oliver miró a <strong>Louis</strong>, esperando que él fuera quien ordenara primero.<br />

<strong>Louis</strong> se quedó mirando el menú, pensando por mucho tiempo sobre qué pedir. La<br />

comida rápida no era una buena opción, no quería comerla, pero tampoco quería<br />

seguir en el silencio incómodo, al menos comer les daría más oportunidades de<br />

abrir algún tema. –creo que una hamburguesa está bien.<br />

-yo también.- dijo y sacó su billetera, ofreciéndose a pagar.<br />

<strong>Louis</strong> se sentía verdaderamente estúpido, no sólo le había dejado pedir primero,<br />

ahora también tenía que ver como el chico pagaba la cuenta como si se tratara de<br />

una especie de cita hombre-mujer.<br />

La incomodidad de ambos chicos podía notarse a kilómetros de distancia, se<br />

miraban de reojo y sonreían por compromiso mientras esperaban a que les<br />

entregaran la comida.<br />

-creo que iré a escoger una mesa…- comentó <strong>Louis</strong> después de unos segundos,<br />

en realidad ya no soportaba la estúpida situación.<br />

Caminó atreves del restaurante, alejándose lo más posible hasta llegar a una de<br />

las mesas del fondo. Tomó asiento y sacó su móvil para llamar a su amigo, quería<br />

saber a qué se refería con el mensaje que le había enviado tiempo antes.<br />

-¿hola?- se escuchó la voz de Jake por el otro lado de la línea.<br />

-Hola idiota, ¿Dónde estás?- miró a su alrededor para asegurarse que Oliver<br />

siguiera esperando la comida y no escuchara nada.<br />

-Estoy en mi casa, ¿Qué quieres?- la voz de Jake se escuchaba adormilada.<br />

-¿¡Que no se supone que quedamos de vernos esta mañana en la escuela!?<br />

¿¡Donde mierda estabas!?<br />

-¿quedamos en vernos? ¿No se suponía que tu irías a follar con Oliver mientras<br />

que yo volvía gay a Harry?- <strong>Louis</strong> dio un leve golpe contra su propia frente, no<br />

entendía por qué mierda se le había ocurrido pedir ayuda a Jake.<br />

-En primera, no estoy aquí para follar con él, y en segunda, ¿volver gay a Styles?<br />

¿Qué mierda hiciste?


-pues nada, solo le llevé unas cuantas revistas pornográficas, obvio gays.<br />

-¿Qué? ¿¡Que hiciste qué!?- <strong>Louis</strong> seguía mirando hacia Oliver, él ya había<br />

recibido los pedidos y ahora se dirigía hacia su mesa.<br />

-es solo para que se familiarice con el asunto, que aprenda nuevas posiciones y<br />

cosas de ese tipo, tu sabes, para que te de mas placeeeeer.- Estuvo a punto de<br />

responderle un montón de maldiciones, pero decidió callar cuando el chico llegó<br />

hasta su mesa. –además, le eh agregado otro regalito…<br />

-De acuerdo, hablamos mañana.- colgó y miró a Oliver con una sonrisa. No podía<br />

creer que el idiota de Jake hubiera hecho eso, pero en cierta manera le daba<br />

demasiada gracia imaginar la situación que seguramente habían pasado, conocía<br />

a Jake y sabía que era un imbécil que seguro se las había dado sin ninguna<br />

vergüenza.<br />

-Lo siento si tardé, se han tardado en entregarme la comida.- ese chico actuaba<br />

demasiado nervioso, su voz apenas se escuchaba y no se atrevía a mirar a <strong>Louis</strong><br />

a los ojos. Se sentó y dejó la charola con la comida sobre la mesa.<br />

-no importa.- Comenzó a fijarse en todos los gestos del chico, sus movimientos, su<br />

manera de hablar, todo. Quería saber lo que más pudiera saber sobre ese asunto.<br />

Capitulo 6<br />

<strong>Louis</strong> elevaba las caderas violentamente cada que sentía el calor de la boca del<br />

chico rodear su pene.<br />

Al parecer estaba cumpliendo lo que se había propuesto, había logrado que Oliver<br />

hiciera lo que él quisiera, además, se estaban arriesgando demasiado a que<br />

alguien los mirara en ese estacionamiento, haciendo la situación 100 veces más<br />

caliente. La única forma en la que evitaban que alguna persona los mirara, era<br />

porque se encontraban escondidos tras el automóvil del chico.<br />

Tenía que admitirlo, ese sexo estaba siendo glorioso. Había tenido ya antes sexo<br />

oral con algunas mujeres, mas nunca con algún hombre. La gran diferencia era<br />

que ellos no hacían las cosas con delicadeza, chupaban y succionaban el<br />

miembro con demasiada lujuria, sin importar lastimar a compañero.<br />

Oliver mantenía su mano dentro de su propio pantalón y estimulaba su miembro<br />

ante la necesidad de ser atendido. <strong>Louis</strong> lo tenía tomado del cabello, empujando<br />

su cara más hacia su propia cadera para sentir más placer.<br />

Días antes ni siquiera se hubiera podido imaginar que se encontraría en esa<br />

situación, para él, siempre habían existido algunas reglas, reglas que ahora mismo<br />

estaba mandando a la mierda.


Sabía que no servía de nada que Oliver le hiciera un oral, pero aun así estaba<br />

dispuesto a repetirlo, y repetirlo, y repetirlo. Le estaba gustando y eso era lo<br />

importante. A demás, él sabía que algunos de sus amigos solían hacer eso, tener<br />

sexo oral entre ellos no estaba tan mal, siempre y cuando solo fuera eso, sexo<br />

oral, sin contacto labio a labio o algo mas fuerte como el sexo anal.<br />

-Vamos, hazlo más profundo…- susurró <strong>Louis</strong> apretando fuertemente el cabello<br />

del chico. Su voz se escuchaba demasiado excitada, pues en realidad sentía que<br />

su clímax estaba por venir. Escuchó un ruido a lo lejos, se sintió algo asustado,<br />

pero después de unos segundos lo mandó a la mierda. –Anda, quiero más.- gimió<br />

perdiendo toda su dignidad, dejándole claro al chico que con su boca lo tenía a<br />

sus pies.<br />

-alguien puede vernos.- Oliver se separó de <strong>Louis</strong> y lo miró alborotado, él tampoco<br />

podía creer que estuviera pasando eso, pero tenía que aprovechar el momento al<br />

máximo. –Quiero ver cómo te corres.- comenzó a masturbar el miembro de <strong>Louis</strong><br />

con su mano, haciéndolo primero lento y después rápido.<br />

<strong>Louis</strong> sintió eso algo extraño, pero aun así, las manos de Oli estaban logrando lo<br />

que quería. El chico se levantó del piso sin dejar de masturbar a <strong>Louis</strong> y lo miró,<br />

esta vez directamente a los ojos. Fue algo que <strong>Louis</strong> no pudo soportar y terminó<br />

bajando la mirada, el contacto visual durante el sexo era algo incomodo cuando se<br />

trataba de una persona no muy cercana.<br />

Mordía su labio y echaba su cabeza hacia atrás, estaba seguro que estaba a<br />

punto de venirse. –Sigue así…- él ni siquiera se había preocupado por devolverle<br />

algo de atención a su compañero.<br />

Se acercó demasiado a su boca tratando de besarlo, <strong>Louis</strong> rápidamente se lo<br />

evitó. – ¿Qué haces?- preguntó Oliver extrañado, dejando de masturbarlo.<br />

-no quiero que me beses, no lo hagas.- él nunca antes había besado a un hombre<br />

y aunque sabía que tenía que hacerlo, no se atrevía a besarlo, tal vez porque<br />

tenía miedo a que le gustara de igual manera como le había gustado el oral.<br />

-Anda, un beso y ya.- volvió a acercarse a la boca de <strong>Louis</strong> y comenzó a besarlo<br />

húmedamente, metiendo su lengua adentro y acariciando la de su compañero con<br />

la misma.<br />

<strong>Louis</strong> sintió alivio, el beso del chico no se sentía nada diferente a como se sentían<br />

los besos dados por chicas, era exactamente lo mismo, nada especial. Comenzó a<br />

devolverle el beso a Oliver, esta vez siendo él quien dominaba el momento. Lo<br />

tomó de la cintura y lo giró para recargarlo contra el automóvil, comenzó a frotarse<br />

contra la cadera del chico para estimular más su erección.


De nuevo Oliver comenzó a masturbarlo y sin dejar de besarse <strong>Louis</strong> terminó<br />

viniéndose sobre la mano del chico. Había sido un glorioso orgasmo, algo único.<br />

Estuvo por unos segundos intentado recuperarse del éxtasis para después<br />

separarse y mirar a su compañero con una sonrisa traviesa. Se acomodó la ropa,<br />

intentando limpiar cualquier resto de semen antes de que se secara. – Creo que<br />

ahora es tu turno.- mordió su labio al mismo tiempo que se hincaba frente al chico.<br />

Oliver solo se recargó contra el auto y cerró los ojos, preparándose para el paraíso<br />

al que seguramente <strong>Louis</strong> lo llevaría.<br />

Él no sintió ningún nerviosismo al tener que hacer por primera vez un oral para un<br />

hombre, solo dejó que su boca se moviera por sí sola, chupando todo el miembro<br />

del chico y logrando ponerlo muy duro en segundos. En realidad de eso era de lo<br />

que se trataba ese tipo de acciones, de mover la boca de una manera sin sentido,<br />

solo intentando dar placer.<br />

------------------------------<br />

Jake llegó a la oficina de Harry casi dos horas después de que la secretaria del<br />

rizado lo llamara para decirle que él quería verlo.<br />

Se quedó en la recepción, esperando que el rizado diera la indicación para que lo<br />

dejaran entrar. Antes tuvo una grandiosa idea, la cual era muy arriesgada, pero al<br />

fin y al cabo grandiosa. En realidad, Jake sabía exactamente para qué Harry<br />

quería verlo, pero aun así, llevaba su plan muy bien calculado, sabía lo que haría y<br />

también lo que diría.<br />

Sacó su móvil y marcó un número, esperó muy impaciente a que contestaran.<br />

-¿Diga?- se escuchó la voz de su amigo algo exaltada.<br />

-¿Dónde estás LouLou<strong>Louis</strong>?<br />

-Estoy en el coche, con Oliver, me llevara a mi casa. ¿Pasa algo?<br />

Jake tapó su boca con la palma de su mano, recordó que <strong>Louis</strong> había estado toda<br />

la mañana con Oliver, tenía que saber qué había pasado. – ¿Sigues con él?<br />

¡Mierda <strong>Louis</strong>! ¡Vas por todo!- dejó salir una carcajada, pues le parecía demasiado<br />

gracioso que su amigo enserio estuviera haciendo eso. –Para mí que si eres<br />

homosexual y utilizas todo esto de Harry para cubrirlo.<br />

-Imbécil, ¿Qué quieres?- <strong>Louis</strong> hablaba mediante susurros, al parecer no quería<br />

que el chico con el que se encontraba lo escuchara.<br />

-Necesito verte, ve a la cafetería que está a dos calles de la escuela, nos vemos<br />

ahí en 15 minutos.<br />

-¿es necesario ahora? ¿No puede ser después?- Jake comenzó a reír<br />

escandalosamente.


-¿Por qué? ¿Van a seguir cogiendo o qué?- la recepcionista lo miraba confundida,<br />

pues no moderaba para nada su tono de voz. –ya <strong>Louis</strong>, calma tus hormonas y<br />

concéntrate.<br />

-no imbécil, tengo que volver a casa como de costumbre, mi madre me espera<br />

para comer.<br />

-anda, yo le llamo para decirle que comerás conmigo y con “mi familia” nos vemos<br />

ahí en 15 minutos, bye.- colgó el teléfono antes de que <strong>Louis</strong> pudiera mencionar<br />

algo más.<br />

Se acercó hacia la recepcionista y la miró con una sonrisa coqueta.<br />

-Hola Jake.- mencionó ella divertida, ese niño le causaba mucha gracia.<br />

-hola hermosa.- esperó por unos segundos. – ¿Podrías llamar de nuevo al idiota<br />

de Harry y decirle que llevo aquí 20 minutos esperándolo?- la chica comenzó a<br />

reír. –por favor, dile que baje inmediatamente.<br />

-bien, le diré que lo esperas.- sonrió y después tomó el teléfono para marcar a la<br />

oficina del rizado. – ¿Joven Styles? El joven Jake está aquí abajo esperándolo<br />

desde hace rato. ¿Lo atenderá?- se quedó en silencio mientras escuchaba a la<br />

persona del otro lado de la línea. –De acuerdo, ya le digo.colgó el teléfono y volvió<br />

a mirar al chico. –viene para acá.<br />

Jake sonrió y se dio la vuelta, alejándose del lugar. Tenía que aceptar que se<br />

estaba divirtiendo demasiado con esa situación, realmente le parecía cómico lo<br />

que <strong>Louis</strong> estaba por hacer.<br />

También le parecía justo, es decir, Harry se merecía lo que le pasaría, merecía<br />

que alguien llegara y le dejara una lección, era necesario, tal vez eso lo cambiaria<br />

y dejaría de ser tan mierda de persona.<br />

Esperó unos cuantos minutos más antes de ver como el elevador se abría,<br />

dejando ver al rizado salir de él. –Hola, querido amigo.- mencionó Harry siendo<br />

sarcástico. – ¿Cuánto tiempo sin verte?<br />

-demasiado, ¡te extrañe mucho amiguito!- su sarcasmo fue mil veces más grande,<br />

se lanzó contra Harry y le dio un gran abrazo.<br />

-Quítate imbécil.- lo alejó rápidamente de él. –sube, vamos a mi oficina,<br />

necesitamos hablar.<br />

-No puedo.- contestó rápidamente.<br />

Harry lo miró extrañado. – ¿Por qué no puedes? ¿Tienes que volver a tu casa<br />

temprano? Vamos Jake, son las tres.<br />

-Pero tengo hambre, dame comida.


Harry rodó los ojos. –No te daré comida, sube ya.- se dio la vuelta y comenzó a<br />

caminar hacia el elevador.<br />

-si no me alimentas no contestare ninguna de tus preguntas.- sabia las razones de<br />

Harry para haberlo mandado a llamar, era obvio que quería saber sobre las fotos<br />

de <strong>Louis</strong> que se encontraban en las revistas pornográficas.<br />

-¿Qué clase de juego es este?- se giró para mirarlo de nuevo. – ¿A qué mierda<br />

están jugando tu y el muerto de hambre ese?<br />

-Llévame a comer o no lo sabrás.- sonrió, estaba logrando exactamente lo que<br />

quería.<br />

Harry se quedó en silencio, pensando en lo que Jake le proponía. En realidad<br />

tenía mucha curiosidad de saber de qué se trataba todo ese asunto, pero también<br />

había quedado con Ashley de comer con ella. –Tengo que ver a mi novia, lo siento,<br />

no me interesa enterarme de la mierda de niños que ustedes tienen.- mintió.<br />

-¡invítala a comer con nosotros!- mencionó entusiasmado. –Es más, yo mismo le<br />

llamo.- sacó su móvil y comenzó a buscar entre la lista de contactos.<br />

-¿¡Que mierda haces idiota!?- Harry trató de quitarle el teléfono, pero ya era<br />

demasiado tarde.<br />

-¿Ashley? ¡Hola!- el rizado barrió los ojos hacia otro lado. –habla Jake, si, ese, el<br />

mejor amigo de Harry. Queríamos invitarte a comer con nosotros, no sabes las<br />

ganas que tiene Harry de verte.- miraba al chico divertido, mientras que este solo<br />

le hacía señas molesto. -¡Hablo enserio! No sabes lo emocionado que esta de que<br />

tu vayas a comer con nosotros, pasaremos por ti a tu casa en unos minutos más,<br />

¡adiós hermosa!- colgó el teléfono. –listo Styles, problema resuelto, vamos con tu<br />

noviecita ya.- le guiñó el ojo y comenzó a caminar hacia la salida.<br />

Harry estaba más molesto, pero igual ya no valía de nada, pues el idiota de Jake<br />

ya había invitado a la chica, ahora tendría que comer con dos personas totalmente<br />

molestas para él.<br />

Y esa era la verdad sobre su vida. En eso se basaba, en tener que hacer cosas<br />

totalmente de su desagrado, tener que salir con personas que no le hacían sentir<br />

bien, es decir, tenía todo lo que probablemente deseaba, pero en realidad, no era<br />

nada de lo que realmente necesitaba.<br />

En realidad no estaba ni siquiera viviendo, solo dejaba que los días pasaran y<br />

pasaran, cada día mas viejo, cada día más aburrido.<br />

Era estúpido darse cuenta como alguien que lo tenía todo, en realidad no tenía<br />

nada.<br />

Salía de fiesta, tenía amigos y una novia que muchos hombres morirían por<br />

tenerla aunque sea por una noche, pero aun así se sentía molesto con su vida.


Todo era jodidamente absurdo, estaba viviendo sin siquiera saber para que lo<br />

hacía.<br />

Siguió a Jake hasta la salida y estando ahí indicó al hombre encargado que le<br />

trajeran el automóvil. Ya ni siquiera quería hacer el coraje por lo que el chico había<br />

hecho, igual, ya estaba hecho y tendría que hacerlo queriendo o sin querer.<br />

-¿Te has molestado Harry?- preguntó Jake siendo sarcástico. El rizado solo lo<br />

miró molesto. –oh vamos, no te enojes Styles, todo esto lo estoy haciendo por tu<br />

diversión, créeme que en unas cuantas semanas me lo agradecerás.<br />

-¿Por qué tendría que agradecerle YO algo a alguien tan patético como tú?Harry<br />

solía pensarse el mejor de todos.<br />

-Lo harás, estoy seguro, tal vez… te ayudare un poco a que tu vida deje de ser tan<br />

perdedora.- sonrió, en su interior sabía que no era mentira, haría que Harry tuviera<br />

un poco de diversión.<br />

-------------------------------<br />

<strong>Louis</strong> llevaba casi 20 minutos esperando en el lugar donde Jake lo había citado.<br />

Pero en realidad ni siquiera se había dado cuenta. Su mente estaba totalmente<br />

perdida en los recuerdos de esa mañana.<br />

Habia actuado como una puta resbalosa, pero aún así no sentía<br />

remordimiento alguno. No se sentía nada de culpable en estar utilizando a Oliver<br />

sólo para experimentar algo que después haría en grande.<br />

Realmente quería terminar con toda la situación que estaba pasando su familia.<br />

No quería que ni padre ni su madre siguieran preocupándose por cosas que el<br />

mismo podía resolver.<br />

Así era como él lo veía. Que todo eso podía resolverlo fácilmente. Porque en<br />

realidad no era consciente de lo difícil que estaba la situación. A su edad, los<br />

jóvenes tienden a entender que la cosas más complicadas son estúpidas y sin<br />

sentido, pero también suelen ahogarse con cualquier problema menor.<br />

Por ejemplo, en esos momentos <strong>Louis</strong> sólo estaba preocupado en como<br />

conquistar a Harry, en vez de buscar otra alternativa para su familia que no<br />

involucrara terceros.<br />

Estaba sentado en una mesa de la cafetería, aún no pedía nada de beber o<br />

comer, pues si a Jake se le ocurría dejarlo plantado no tendría dinero para cubrir la<br />

cuenta.<br />

Cada segundo se sentía más mierda, se sentía como un muerto de hambre que<br />

no tenía absolutamente nada. Y en realidad, eso era exactamente lo que él era.


Escuchó la puerta del lugar abrirse, era un lugar pequeño, así que todo estaba<br />

conectado. Se giró para mirar de quien se trataba y se encontró con una sorpresa.<br />

Su amigo, Jake, iba acompañado de una chica muy guapa y el imbécil que lo<br />

había molido a golpes tiempo atrás, el mismo estúpido que había echado a la calle<br />

a su padre, el mismo hombre por el cual toda esa situación estaba ocurriendo.<br />

-¿Estás seguro que quieres comer aquí Jakie? ¿No prefieres que vayamos a un<br />

restaurante un poco menos... Juvenil?- habló la chica que los acompañaba. <strong>Louis</strong><br />

se asombró de lo guapa que era. Tenía una belleza poco común, un cuerpo<br />

espectacular y un cabello precioso. Le hablaba a Jake como si se tratara de un<br />

niño.<br />

-si Ashley, te aseguro que te encantará este lugar, la comida es deliciosa.Harry ni<br />

siquiera había mencionado palabra alguna. Sólo se encontraba tras ellos en<br />

silencio, sin mirar el lugar o quejarse, como comúnmente solía hacerlo.<br />

-está bien, confió en ti.- le dio una sonrisa y se adentraron más al lugar, buscando<br />

una mesa disponible.<br />

Jake rápidamente cruzó miradas con <strong>Louis</strong> y fingió asombro. – ¡<strong>Louis</strong>! ¡Amigo!<br />

¡Qué extraño encontrarte aquí hombre!- la forma en la que decía las cosas era tan<br />

exagerada que se notaba que estaba fingiendo.<br />

-Si... qué raro...- <strong>Louis</strong> sonrió falsamente, pues estaba verdaderamente molesto<br />

por lo que Jake estaba haciendo. Llevar a Styles, junto con la novia, eso era una<br />

estupidez. En primera, no quería verle la cara a ese idiota, mucho menos tener<br />

que convivir con él.<br />

Harry miró hacia <strong>Louis</strong>, se quedó mirándolo por unos segundos, aún en silencio.<br />

No tuvo que pasar mucho tiempo para darse cuenta que todo eso era un plan de<br />

esos chicos. Miró a su novia –vámonos de aquí.- susurró muy bajo para evitar que<br />

Jake lo escuchara.<br />

-¿él es tu amiguito Jake?- comentó la chica acercándose a <strong>Louis</strong> y sentándose en<br />

su mesa. –Hola querido, ¿como estas?- no había escuchado al rizado, o al<br />

parecer lo había ignorado.<br />

Harry rodó los ojos y se acercó hacia su novia al igual que Jake, este último<br />

también tomó asiento.<br />

-hola, soy <strong>Louis</strong>.- intentó decir sin balbucear, pero de alguna manera, tener la<br />

mirada de Harry sobre él le ponía nervioso.<br />

-oh, vaya, que suerte tuvimos al encontrarte aquí, ahora podremos comer<br />

TODOS JUNTOS.- mencionó Jake y al terminar miró a Harry. – ¿No te da<br />

emoción?


-¿me puedes explicar que es esto? ¿A qué mierda estás jugando?- se escuchaba<br />

molesto, ahora sí, ya no quería seguir fingiendo, quería aniquilar al chico.<br />

-ay, Harry, no seas tan grosero, mejor siéntate, vamos a comer con Jake y su<br />

amiguito.- habló la chica jalándolo de la manga del traje hacia una silla.<br />

-si Harry, hazle caso a tu novia y siéntate, vamos a comer todos juntos, como una<br />

gran familia.- no pudo evitar lanzar una carcajada ante eso.<br />

El rizado se sentó, en todo ese tiempo no dejó de observar a <strong>Louis</strong>. Podía notar<br />

que había algo, podía darse cuenta que esos chicos quería hacer algo con él.<br />

Pero no lograba comprender qué.<br />

<strong>Louis</strong> también le mantenía la mirada, retándolo, no dejaría que Harry lo viera como<br />

alguien débil, que al final, el más fuerte sería que el ganaría el juego, y él estaba<br />

dispuesto a ganar.<br />

Capítulo 7<br />

La incomodidad de todos era demasiado notoria.<br />

No había ningún tema del cual hablar, la comida que habían ordenado había<br />

llegado hacia más de 5 minutos y aun así nadie la había tocado.<br />

Harry continuaba mirando a <strong>Louis</strong> detenidamente, sin importarle una mierda si lo<br />

hacía sentir incómodo o no.<br />

El rizado lo observaba de una manera poco discreta, intentaba adivinar qué era lo<br />

que esos chicos estaban planeando y para qué habían hecho toda esa mierda<br />

sólo para que ellos se encontraran.<br />

Ashley hablaba con Jake sobre algunos temas sin importancia, <strong>Louis</strong> intentaba<br />

entrar en la plática, pero simplemente no podía concentrarse bajo la mirada de<br />

Harry, decidió que haría lo mismo, le sostendría la mirada hasta que alguno de los<br />

dos se cansara.<br />

Lo miró directamente a los ojos y esperó. Comenzó a notar detenidamente las<br />

facciones del joven, sus ojos color verde, sus labios carnosos con un color fuerte,<br />

su rostro aún continuaba teniendo piel de adolescente, pues tenía unas cuantas<br />

imperfecciones sobre la frente.<br />

Harry por su parte hizo exactamente lo mismo. <strong>Louis</strong> era, en su opinión, un niño.<br />

Debía tener menos de los 16 años, su piel aún continuaba muy tierna, como la de<br />

los bebés. Sus ojos resaltaban demasiado, porque aparte de tener un color muy<br />

intenso, su mirada mostraba soberbia, justo como la del rizado.


-¿Y tu <strong>Louis</strong>? ¿Cómo va todo en la escuela? Tus calificaciones y esas<br />

cosas.preguntó la chica cuando notó en la extraña situación que se encontraba el<br />

chico junto con su novio.<br />

<strong>Louis</strong> la miró saliendo de sus pensamientos, después miró a Jake, este le recordó<br />

con la mirada que podía decir lo que quisiera para provocar que Harry sintiera<br />

pena por él. –Mal, en realidad, muy mal.- bajó la mirada fingiendo tristeza. El<br />

rizado continuaba mirándolo directamente, aún en silencio. –me han suspendido y<br />

dudo que pueda volver. Creo que tendré que dejar de estudiar.<br />

-¿pero por qué corazón? ¿Qué ha ocurrido?- Ashley no era una mala persona, en<br />

realidad por lo poco que <strong>Louis</strong> llevaba junto a ella, se había dado cuenta que era<br />

linda y agradable.<br />

-Lo han suspendido por falta de pagos, su padre se ha quedado sin empleo y no<br />

pueden pagar las colegiaturas.- Jake intervino para después mirar a Harry y notar<br />

su reacción, este parecía que aún no lograba deducir que era su culpa.<br />

-Sí, mi padre se ha quedado desempleado y aún no sabemos qué hacer.- en<br />

realidad, la falta de empleo no era la única razón por las cuales no pagaban las<br />

colegiaturas. El padre de <strong>Louis</strong> era diabético, así que tenían que mantener<br />

controlada su enfermedad con medicinas bastante costosas. Medicinas que pronto<br />

comenzaría a escasear y tendrían que comprar de nuevo.<br />

-¿es en serio <strong>Louis</strong>? Esto está muy mal, tú no puedes dejar de estudia sólo por<br />

eso.- hizo una pausa y pensó por unos segundos. –amor, ¿en tu empresa no<br />

podrían darle empleo al papá de <strong>Louis</strong>?- se dirigió hacia Harry.<br />

<strong>Louis</strong> y Jake se miraron de reojo, al parecer habían conseguido lo que quería<br />

lograr.<br />

-oh, ya entiendo todo.- mencionó el rizado mientras comenzaba a reír<br />

sarcásticamente, su estúpida actitud engreída molestaba, su mirada desafiante<br />

sólo lograba que <strong>Louis</strong> le tomara más odio, más ganas de verlo caer a sus pies<br />

para después pisarlo fuertemente.<br />

Los chicos se quedaron en silencio, fungiendo no entender a lo que él se refería.<br />

-te hice una pregunta Harry, ¿existe la posibilidad de que el papá de este chico<br />

pueda trabajar en tu empresa?<br />

-¡No! ¡Claro que no!- se mostró molesto, como si de alguna manera sintiera que lo<br />

estaban engañando todos en el lugar. –El padre de este niño no volverá a mi<br />

empresa, no volveré a contratar a una persona que ya no sirve.miró a <strong>Louis</strong> con<br />

una sonrisa, demostrándole que él mandaba y que no conseguirían las cosas tan<br />

simples.


<strong>Louis</strong> sentía su sangre hervir, no podía permitir que ese idiota hablara así de su<br />

padre, pero tampoco podía mostrarse alterado, sabía que tenía que lograr ganarse<br />

a Harry, y volver a armar una pelea en público no era la mejor manera. Bajó la<br />

mirada para no tener que verlo, pues controlarse era cada vez más difícil.<br />

-¿De qué hablas Harry?- Ashley aún no había logrado comprender el asunto. Jake<br />

sólo miraba la escena divertido, rogando en su interior porque <strong>Louis</strong> golpeara a<br />

Harry frente a todos.<br />

-que este chico es el hijo del ex empleado que trabajaba de velador en la<br />

empresa, ¿Lo recuerdas?- la chica pensó por unos segundos, después asintió con<br />

la cabeza. – esto está planeado, Jacob quiere que le tengamos lastima a este<br />

niño.- En realidad las palabras de Harry eran dolorosas para <strong>Louis</strong>, la forma en la<br />

que decía todo, con tal cinismo que hacía pensar que en realidad le importaba una<br />

mierda cualquier persona que no fuera él.<br />

El chico se quedó en silencio, Styles había logrado darle exactamente en su punto<br />

débil, lo había humillado frente a la chica, frente a Jake y lo peor de todo, frente a<br />

él mismo.<br />

-¿Qué ocurre contigo ah? ¿Tienes motivos para hablar así de este chico?- la chica<br />

se sintió avergonzada por la actitud que Harry había tomado, intentó hablar muy<br />

bajo para evitar que <strong>Louis</strong> los escuchara. –esas cosas no se dicen Harry.<br />

-No te preocupes Ashley, todos aquí estamos acostumbrados a que Harry diga<br />

cosas sin usar el cerebro, supongo que <strong>Louis</strong> pronto se dará cuenta de eso.- habló<br />

Jake dándole una sonrisa al rizado.<br />

-Yo solo digo la verdad, primero las revistas pornográficas con fotos de este chico<br />

y ahora esto, ¿Qué mas sigue? ¿Qué se venga a vivir a mi casa?- <strong>Louis</strong> subió la<br />

mirada rápidamente y miró a Harry confundido por lo que acababa de escuchar.<br />

-¿Revistas pornográficas? ¿De qué carajo estás hablando riquito de mierda?ya no<br />

le importaba tener que guardar la cordura frente a él, no permitiría que ese tipo<br />

continuara hablando así de él.<br />

Jake y la chica se quedaron en silencio, esperando la respuesta de Harry.<br />

-No finjas que no sabes de lo que hablo, sabemos que esto ha estado planeado<br />

por ustedes dos.- rodó los ojos y sacó su móvil dispuesto a ignorar las palabras de<br />

<strong>Louis</strong>.<br />

-¿Cuáles putas revistas? ¡Dime carajo!- se levantó de la mesa alterado, todos en<br />

el restaurante miraban la escena, pues el tono de voz que utilizaba <strong>Louis</strong> no era<br />

muy bajo para pasar desapercibido.


-¿Puedes sentarte y dejar de gritar? Con una mierda, aprende como actuar en<br />

público, niño sin educación.- Harry continuaba mostrándose muy tranquilo, en<br />

realidad le estaba divirtiendo la situación.<br />

<strong>Louis</strong> respiró profundo, Harry tenía razón, se estaba mostrando como un estúpido<br />

sin educación. Se dio la vuelta y se retiró hacia el baño del lugar, antes que<br />

cualquier cosa tenía que tranquilizarse, no podía arruinar las cosas más de lo que<br />

ya lo había hecho.<br />

-¡HARRY! ¿¡Te has dado cuenta de lo que hiciste!? ¡No puedes tratar a ese nene<br />

de la manera en la que lo trataste!- La chica se mostró verdaderamente molesta,<br />

Jake observaba todo en silencio desde su asiento, tenía una idea en mente.<br />

El rizado dio un gran respiro, cerró los ojos y apretó su sien con sus dedos,<br />

comenzaba a sentir un dolor de cabeza por toda esa situación. –Mira Ashley, esto<br />

es cosa de dos personas, no te metas en el problema, por favor.- Ahora no quería<br />

pelear con nadie más.<br />

-¡Es un chico Harry! ¿¡Como demonios vas a tener problemas con UN CHICO!?<br />

-Yo opino que tiene que ir a disculparse con <strong>Louis</strong>.- mencionó Jake con una gran<br />

sonrisa, mirando al rizado. –ha sido muy grosero con él.<br />

-¡Deja de estar jodiendo Jacob!<br />

-¡No! Él tiene razón, discúlpate con el pequeño, hazlo Harry.- Jake comenzó a reír<br />

escandalosamente, pues había logrado exactamente lo que quería.<br />

El rizado se levanto de la mesa, sacó su billetera y dejó unos cuantos billetes junto<br />

al salero. –no planeo seguir aquí, ya me han hartado, si tanto quieren que el<br />

estúpido ese se sienta bien, discúlpense ustedes.<br />

-Harry, haz lo que te pido, No puedes ponerte así solo por esta estupidez, ¡Que tu<br />

empezaste!<br />

-¿¡Yo la empecé!? ¡Mierda! Yo ni siquiera quería venir a este puto lugar, no sé a<br />

qué mierda está jugando este imbécil, pero están colmando mi paciencia.ahora él<br />

era quien gritaba, los clientes comenzaban a molestarse por eso.<br />

Una mesera se acercó hasta su mesa, algo avergonzada por lo que estaba<br />

sucediendo. –Joven…- llamó la atención de los chicos. –los clientes se han<br />

quejado de su tono de voz, les pido que por favor lo controlen o tendré que llamar<br />

a seguridad.<br />

Eso solo provoco que Harry se sintiera más molesto, pues no estaba<br />

acostumbrado que lo trataran de esa manera. – ¡Pues dígale a TOOODOOOSS<br />

ESTOS MUERTOS DE HAMBRE que se pueden ir si les molesta mi estúpido tono<br />

de voz!


-Joven, hablo enserio, por favor, intente controlarse.- la mesera estaba<br />

acostumbrada a lidiar con clientes como Harry, así que no hubo tanto problema<br />

con eso.<br />

-Sí, no se preocupe, ya lo calmamos, perdón.- Ashley se levantó de la mesa<br />

alterada para tranquilizar a Harry y dejar de pasar el ridículo que estaban viviendo.<br />

-“Calmar a la bestia”- Jake comenzó a reír al termino de mencionar esa frase,<br />

Harry lo miró aniquilándolo con la mirada, todo lo que ocurría era su culpa.<br />

Antes de que Harry pudiera replicar, la chica lo miró a los ojos, esta vez mostrando<br />

que se encontraba verdaderamente molesta. –Vas a ir a disculparte del chico, ¿de<br />

acuerdo?- tenía que aceptarlo, era odioso tener que hacer todo lo que esa mujer le<br />

ordenaba, pero por desgracia tenía que mantenerla feliz, pues de su relación<br />

dependían la mayoría de los negocios de la empresa, la familia de Ashley era de<br />

los mayores clientes para los Styles. Además, tenía ganas de hablar con <strong>Louis</strong> a<br />

solas, sin nadie que los estuviera escuchando, así podría dejarle claro las cosas,<br />

lo obligaría a darle respeto, pues comenzaba a colmarle la paciencia en solo dos<br />

veces que se habían visto en persona.<br />

-De acuerdo, ese chico me escuchara.- dio una falsa sonrisa y se fue en dirección<br />

hacia los baños del restaurante<br />

-Creo que ahora estoy más preocupada.- mencionó la chica volviendo a sentarse<br />

sobre su asiento, mirando como Harry se dirigía hacia donde se encontraba <strong>Louis</strong>.<br />

-No te preocupes, todo está controlado.- Jake seguía sonriendo, en esos<br />

momentos se sentía un genio por haber ejecutado su plan de la manera perfecta,<br />

ahora <strong>Louis</strong> y Harry se encontrarían solos en el baño y <strong>Louis</strong> tendría que saber<br />

actuar para darle a entender que quería algo con él, lo cual era muy estúpido, pero<br />

ellos aun no lo razonaban.<br />

---------------------<br />

<strong>Louis</strong> se encontraba recargado sobre el lavamanos del baño, echaba agua a su<br />

cara intentado controlar sus pensamientos, no quería que su cabeza ardiera más<br />

de lo que ya ardía. Sabía que lo que quería lograr sería muy difícil, pero también<br />

estaba consciente de que el resultado valdría la pena.<br />

Harry Styles había demostrado ser un maldito cerdo en solo cuestión de minutos,<br />

lo odiaba, <strong>Louis</strong> lo odiaba demasiado, odiaba que personas como él tuvieran todo<br />

lo que tenia, odiaba que ese imbécil se burlara de él y de su papá, odiaba tener<br />

que depender del dinero de su estúpida familia para tener, al menos, una<br />

oportunidad de seguir estudiando.<br />

Cada vez estaba más convencido, lo derrotaría, lo haría caer, lo llevaría al mismo<br />

infierno disfrazado de placer y ternura. Si tenía una esperanza, era pensar que<br />

tenía la oportunidad de enamorarlo, de cualquier manera, pero lo tenía que lograr.


Se reincorporó y miró su rostro reflejado en el espejo, se arregló un poco el<br />

cabello, se acomodó la ropa y cuando estuvo a punto de salir del lugar la puerta se<br />

abrió golpeándolo en la nariz. –mierda…- susurró mientras colocaba su mano<br />

sobre ella para evitar que la sangre saliera.<br />

-oh, discul…- Harry se encontró con <strong>Louis</strong> del otro lado de la puerta. –ah, eras tú,<br />

entonces no importa.- sonrió de oreja a oreja y entró al lugar por completo,<br />

cerrando la puerta tras él.<br />

-no, espera, eso enserio ha dolido.- se recargó contra la pared, pues el dolor le<br />

había aturdido por completo la cabeza. Ni siquiera se había dado cuenta de que<br />

se trataba de Harry Styles.<br />

Harry esperó a que este se repusiera. –Lo siento, no quería golpearte, fue un<br />

accidente.- pensó que eso ya había sido demasiado excesivo, no quería quedar<br />

como un golpeador de menores, además, por más estúpido que fuera <strong>Louis</strong>, no<br />

merecía ningún golpe. <strong>Louis</strong> lo miró al reconocer su voz, se recuperó rápidamente<br />

y trató de nuevo de salir del lugar ignorando las palabras del rizado. –hey, te estoy<br />

hablando, al menos di algo.- lo detuvo por el brazo antes de que él pudiera abrir la<br />

puerta.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró con desprecio. –suéltame, quiero salir de aquí.<br />

-A ver <strong>Louis</strong>, vamos a dejar las cosas claras de una vez.- lo tomó aun más fuerte,<br />

haciendo que sus dedos quedaran marcados en la piel del menor.<br />

-Suéltame carajo, me vas a dejar marcado.- intentaba soltarse del agarre de Harry,<br />

ahora no quería hablar con él. No quería hacerlo porque no estaba bien, aun se<br />

encontraba muy alterado y solo quería volver a su casa.<br />

-¿Marcado?- elevó las cejas fingiendo sorpresa. – ¿Incluso más de lo que ya<br />

estás?- <strong>Louis</strong> cambio su mirada a confundido, no tenía ni idea a lo que él rizado se<br />

estaba refiriendo. –La próxima vez que te pongas de caliente, fíjate que no te<br />

dejen chupetones en zonas visibles.- lo soltó del brazo y subió la mano hacia el<br />

cuello del chico, comenzó a tocarlo lentamente por la piel marcada que <strong>Louis</strong><br />

tenia.<br />

Sintió un calambre recorrer su cuerpo, no entendía por qué, pero el tacto de Harry<br />

era extraño de alguna manera. – ¿Qué es lo que tengo?- no se quejó porque lo<br />

estuviera tocando, como era de esperarse. Solo se quedó quieto, sintiendo las<br />

manos del mayor recorrer su cuello.<br />

-Evidentemente son besos, ¿te has dado con alguien esta mañana?- dejó de<br />

tocarlo y se alejó sonriendo. –mira, quien diría… ¿no eres muy pequeño para esas<br />

cosas?<br />

-¿Qué te importa?- le rodó los ojos y se giró hacia otro lado para no mirarlo. Pensó<br />

que ese era un buen momento para arreglar las cosas con el chico, aunque


deseara matarlo, lo mejor era fingir amistad. –En realidad te sorprendería todo lo<br />

que puedo hacer a “mi edad”- tragó saliva y cerró los ojos fuertemente, para él<br />

tener que hablarle así a alguien quien realmente le molestaba era un sacrificio.<br />

Abrió los ojos y se giró para mirarlo. –No, para mí es muy intenso que un chico me<br />

haga un oral en el estacionamiento de un centro comercial.- dijo sin vergüenza<br />

alguna, Harry abrió los ojos como plato, pues definitivamente no se esperaba eso.<br />

–además, por si no recuerdas, me has dejado sin escuela.<br />

-No es mi problema que tu padre sea un viejo bueno para nada.- <strong>Louis</strong> tuvo que<br />

hacer su mayor intento por no golpearlo, ese chico había demostrado ser un<br />

perfecto idiota sin valores.<br />

-Si tal vez.- pasó saliva tragándose las palabras que deseaba decir.<br />

-¿Si? Supongo que para ti debe ser muy intenso un faje con una chica puta de la<br />

escuela…<br />

Harry se quedó sorprendido, esperaba que ese chico le diera guerra por eso<br />

último. –bueno, al menos te queda claro que no debes de replicarme, así me gusta<br />

<strong>Louis</strong>… sumiso ante mi…- tal vez Harry no lo había dicho en la manera<br />

interpretada por <strong>Louis</strong>, pero era una buena situación para insinuársele.<br />

-Cualquiera querría ser sumiso ante ti… Harry Styles.- lo dijo mirándole<br />

directamente a los ojos. Su mente estaba inundada en comentarios de odio,<br />

mientras que sus palabras mostraban algo totalmente diferente.<br />

Se quedaron en silencio después de esa última frase, Harry trataba de<br />

interpretarla de una manera que no implicara lo sexual, pues le parecía imposible<br />

que ese chico que diera ese tipo de indirectas.<br />

-bien, creo que has entendido quien soy y que debes de respetarme.- salió de sus<br />

pensamientos y se dirigió hacia la puerta del baño para salir. Pensó que<br />

seguramente algo estaba mal con su mente al no poder sacar la última frase del<br />

chico de su cabeza. –Dile a tu padre que lo siento mucho y que…. Feliz navidad.-<br />

era febrero. Abrió la puerta y antes de salir se quedó unos segundos ahí,<br />

pensando. <strong>Louis</strong> lo miraba por la espalda, esta vez si podía mostrar todo su odio.<br />

– Ve mañana a mi oficina.- se giró para mirarlo. –mañana te espero en la empresa<br />

a las nueve.<br />

-¿Qué? ¿Para qué?<br />

-Si enserio necesitas el dinero, puedo ofrecerte un trabajo durante la mañana. No<br />

lo pienses, me estoy arriesgando mucho en ofrecerte esto por caridad, ¿De<br />

acuerdo?<br />

-De acuerdo.- lo miró hasta que el rizado salió del lugar. Dio un gran suspiro y<br />

comenzó a negar con la cabeza, eso era una mierda, pero al menos se había


logrado controlar, al parecer, lo había engañado lo suficientemente para que Harry<br />

aceptara darle un empleo.<br />

Capitulo 8<br />

–Listo, he hablado con él, ya puedes subir a su oficina, el joven Harry llegara en<br />

unos minutos más– mencionó la recepcionista de la enorme empresa de los Styles<br />

cuando terminó su llamada telefónica, había avisado que el chico había llegado.<br />

<strong>Louis</strong> no estaba muy feliz al tener que estar ahí, pero sabía que sería la única<br />

manera de lograr algo con Harry.<br />

El día anterior había regresado a su casa inmediatamente después de que Styles<br />

le ofreció el trabajo. No quería seguir pasando el tiempo con esa gente, solo<br />

quería regresar y darse cuenta de cómo estaba su familia en esos momentos. La<br />

verdad que estaba igual. Su padre demasiado alterado, su madre gritando enojaba<br />

porque su hermanita no quería hacer la tarea, la casa sucia y todo hecho mierda,<br />

como siempre.<br />

Tampoco quería hablar con Jake, por eso había evitado todas sus llamadas en lo<br />

que restó de la tarde, no quería hablarle sobre lo que había hecho con Oliver,<br />

tampoco quería contarle sobre lo que Harry le había ofrecido. Quería hacer eso<br />

solo, quería que eso fuera un secreto y utilizar a Jake solamente cuando fuera<br />

realmente necesario.<br />

Por la mañana había salido de su casa con la misma escusa de siempre “iría a la<br />

escuela”, por eso llevaba su horrible y obligatorio uniforme escolar. Aun no tenía la<br />

necesidad de decirle a su padre sobre la situación en la escuela. Había decidido<br />

dejarlo así, pues preocupar mas no servía de nada, igual, no tenían dinero para<br />

pagar esas deudas.<br />

No dudó por ningún momento en aceptar el trabajo que Harry le ofrecía, es decir,<br />

era la escusa perfecta para pasar tiempo con él.<br />

Por ahora su mente estaba totalmente ocupada pensando en cómo arruinaría a<br />

Styles, lo más importante era tenerlo a sus pies, gustarle, hacer que él quisiera<br />

sexo con el pequeño. En realidad <strong>Louis</strong> estaba encantado con toda esa situación,<br />

tener que provocar a un joven mayor sonaba muy divertido, algo fuera de lo que<br />

pensó algún día hacer, pero aun así divertido.<br />

–De acuerdo, muchas gracias, ¿Qué oficina es? – preguntó amablemente<br />

mientras caminaba hacia el elevador que lo llevaría al piso donde se encontraba el<br />

lugar de trabajo del rizado.<br />

–Será fácil que la encuentres, está en la zona de presidencia, en la puerta dice su<br />

nombre. – elevó las cejas y comenzó a reír en silencio, Harry Styles tenía una


oficina con su nombre y en realidad no servía para nada en esa empresa. –<br />

Gracias de nuevo. – entró al elevador para dirigirse al lugar donde tenía planeado<br />

hacer tantas cosas.<br />

Observaba todo detenidamente, tantos lujos, tanto dinero desperdiciado en<br />

inmobiliaria de marca, tantos empleados que vestían lujosos trajes. Eran<br />

demasiadas cosas que solo estaban diseñadas para mostrar la gran fortuna que<br />

esa familia poseía.<br />

Cuando llegó al área de presidencia, solo había unas cuantas secretarias fuera de<br />

las oficinas, muchas de ellas ni siquiera notaron la presencia del chico, mientras<br />

que otras solo le dieron una sonrisa amablemente.<br />

Buscaba en todas las puertas el nombre de Styles, había demasiados ejecutivos<br />

en esa zona, vicepresidentes, gerentes, contadores, muchos cargos grandes.<br />

Cuando por fin dio con la de su nueva conquista, entró sin tocar la puerta o sin<br />

pedir permiso para hacerlo, era la oficina más escondida del piso, no tenia<br />

secretaria y probablemente era una de las más grandes de la empresa en general.<br />

Todo estaba muy grande, adornado a la perfección, había cuadros hermosos<br />

colgados en la pared, la arquitectura del lugar era hermosa, la oficina de Styles<br />

solo reflejaba la personalidad del mismo, elegancia y mucho, mucho dinero.<br />

Comenzó a caminar a través del lugar, mirando todo detenidamente. Eso era<br />

probablemente todo lo que él algún día había deseado tener, tal vez ser como<br />

Harry era uno de sus sueños. Se acercó hasta el escritorio y tomó la placa que<br />

tenia grabado el nombre de Styles, era una placa dorada con sus iniciales, en la<br />

parte de abajo tenía la palabra “vicepresidente”. Ahora lo sabía, Harry era el<br />

vicepresidente en esa empresa. Eso quería decir que cuando subiera de puesto se<br />

haría el dueño totalitario de toda esa fortuna.<br />

¿Cómo es que alguien tan idiota como Styles podía tener todo eso? Es decir, él<br />

nunca había tenido que luchar por eso. Simplemente había nacido en una cuna de<br />

oro, listo para heredar fortunas por las cuales nunca había trabajado. Muchas<br />

veces la vida se comportaba injusta, pero para <strong>Louis</strong>, eso era mierda pura, nada<br />

de injusticias, solo mierda.<br />

–¿te gusta cómo suena? –escuchó una voz a sus espaldas, dejó la placa<br />

rápidamente y se giró para mirar de quien se trataba. – a mí me gusta, es decir, mi<br />

nombre junto con la palabra “Presidente” suena muy bien. –Harry lo miraba desde<br />

el marco de la puerta, llevaba un traje negro junto con una camisa blanca,<br />

demasiado formal comparado con el horrible uniforme escolar que <strong>Louis</strong> portaba.<br />

–Lo siento, la puerta estaba abierta y he entrado pensando que estarías aquí<br />

dentro. –se mostraba nervioso por una razón que ni él podía comprender, pero<br />

había tendido a ponerse nervioso sobre la presencia de ese chico.


Harry lo miró por unos segundos en silencio, de arriba hacia abajo, después entró<br />

a la oficina y cerró la puerta. – ¿te gusta o no? –caminó hasta él y tomó la placa<br />

entre sus manos.<br />

–Si, supongo, suena bien. –balbuceó un poco. – Harry, he pensando en lo que<br />

dijiste ayer y… –el rizado no le dejó terminar la frase.<br />

–¿Harry? –Sonrió sarcásticamente en busca de hacerlo enojar– Lo siento, pero tu<br />

ahora eres mi empleado, además, ni siquiera somos amigos, dime joven Styles.<br />

<strong>Louis</strong> se giró elevando las cejas, por unos segundos había olvidado lo pesado que<br />

era ese hombre. Tendría que acostumbrarse, hacer exactamente lo que él le pedía<br />

le ayudaría, sería una gran ventaja. Volvió a mirarlo – De acuerdo, lo llamaré como<br />

usted desee. –dio una sonrisa falsa y después mordió su propio labio, en busca de<br />

llevar la atención del rizado hasta esa zona.<br />

Al tener su edad, realmente le importaba una mierda tener que comportarse así<br />

frente a un hombre mayor, y hetero. Realmente le valía una mierda lo que pudiera<br />

pensar de él por hacer ese tipo de cosas.<br />

Harry lo miró, miró sus labios y se sintió un poco extraño con eso, salió de sus<br />

pensamientos y caminó hasta su asiento frente al escritorio– Siéntate <strong>Louis</strong>,<br />

vamos a hablar. –señaló los asientos frente a él para que el menor tomara asiento<br />

de igual manera.<br />

<strong>Louis</strong> se sentó, aun lo miraba con una actitud poco inusual, intentaba mantenerle<br />

la mirada siempre, dejando que sus ojos hablaran por él. – lo escucho, señor. –<br />

hizo un énfasis notorio en la última palabra.<br />

–Espera… ¿Por qué mierda estas vistiendo un uniforme escolar? –habló<br />

refiriéndose al atuendo del pequeño.<br />

–Lo siento, a partir de mañana no vendré vestido de esta manera. –estaba algo<br />

apenado por eso, pero aun no podía encontrar alguna forma de que su madre no<br />

sospechara que no estaba asistiendo a la escuela.<br />

–De acuerdo <strong>Louis</strong>, veras…– él también le mantenía la mirada, ahora era una<br />

especie de competencia por ver quién lo soportaba durante más tiempo– yo puedo<br />

darte empleo aquí, pero realmente no sería un puesto fijo, tu tendrías que hacer<br />

todo lo que yo te pidiera, como un asistente.<br />

Harry aun no terminaba de hablar cuando el menor lo interrumpió. – ¿Todo lo que<br />

usted me pida? –sonrió fingiendo sorpresa, era obvio a lo que se estaba refiriendo.<br />

Harry frunció el ceño, pensó que todas esas insinuaciones eran obra de su<br />

imaginación, que ese chico no estaba refiriéndose a nada sexual. – sí, todo lo que<br />

yo te pida. –afirmó y después desvió su mirada hacia uno de los cajones de su


escritorio, comenzó a buscar algo. – entonces, si yo te pido que chupes el suelo,<br />

tendrás que hacerlo. –dijo con tal naturalidad, como si lo que estuviera diciendo<br />

fuera algo común en su vida.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró con odio, aprovechando que el rizado estaba ocupado en otros<br />

asuntos. – entonces chuparé lo que me pida.<br />

–Bien, por ahora no quiero que chupes nada. –Se volvió para mirarlo y le entregó<br />

unos papeles.– necesito que leas esto y después me cuentes sobre que trata. –<br />

sonrió ampliamente.<br />

–¿Qué? ¿Esto es enserio? –notó que los papeles se trataban sobre asuntos<br />

internos de la empresa.<br />

–Eso supongo… léelos, me urge entregarlos firmados, pero realmente no quiero<br />

perder mi tiempo leyendo. –se cruzó de brazos y subió los pies sobre el escritorio.<br />

<strong>Louis</strong> continuaba mirándolo sorprendido.– ¿Qué ves? ¡Hazlo! Te voy a pagar por<br />

eso niño.<br />

–¿Me has contratado para que lea lo que tú no quieres leer? –se sintió algo<br />

ofendido, como siempre que hablaba con Harry. Este solo afirmó con la cabeza<br />

cínicamente– ¿Qué clase de empleo es este?<br />

–pues tu eres el que necesita el dinero, eso es lo que hay, si quieres tómalo, sino,<br />

pues déjalo y sigue muriendo de hambre, aquí al que le urge tener algo del otro es<br />

a ti. –<strong>Louis</strong> pensó esa frase por unos segundos. Harry tenía razón, pero al final,<br />

todo seria al revés, él seria quien moriría por tener algo de <strong>Louis</strong>, de eso estaba<br />

seguro y probablemente era lo único que le mantenía en ese lugar, soportando al<br />

estúpido ese.<br />

–Tiene razón. –Dijo y trató de sonreír– yo soy el que necesita algo de usted, así<br />

que estoy de acuerdo con todo esto.<br />

–Bien, entonces, puedes leerlo ahí. –señaló una puerta que se encontraba dentro<br />

de la oficina.<br />

<strong>Louis</strong> se levantó y caminó hacia la puerta que el rizado le había indicado, abrió y<br />

se encontró con un armario muy reducido, lleno de papeles y cosas que al parecer<br />

no servían en la empresa. Cada vez sentía más su sangre hervir, era como si<br />

Harry solo estuviera buscando humillarlo. – joven Styles, esto es un armario.<br />

–Lo sé, pero da igual, no planeo tenerte aquí conmigo todo el tiempo mientras<br />

lees, necesito privacidad, ahora esa será tu oficina. –Al parecer Harry estaba muy<br />

divertido con esa situación, se levantó de su asiento y caminó hacia él. – mira,<br />

ahora puedes decir que tienes una oficina en una de las empresas más grandes<br />

de Londres. Ya eres todo un ejecutivo. –su sarcasmo era demasiado ofensivo.


-seria más divertido decir que me tiré al dueño, ¿no lo crees Harry? –dijo muy<br />

bajo, el rizado lo miró sorprendido, pero antes de poder decir algo <strong>Louis</strong> cambio de<br />

tema. – entonces, este será mi lugar de trabajo. Me pondré a leer si no te molesta.<br />

–esta vez le dio una sonrisa real y se sentó sobre el piso, junto a un librero lleno<br />

de documentos muy empolvados.<br />

–si… –aun continuaba confundido con lo que el menor acababa de decir.– de<br />

acuerdo, espero te diviertas, adiós. –cerró la puerta dejando a <strong>Louis</strong> en ese<br />

horrible lugar, sin ventanas, sin espacio, sin nada de aire extra, con un pequeño<br />

foco que apenas alumbraba, una mierda.<br />

Cuando estuvo completamente solo intentó dar un golpe sobre el piso para dejar<br />

salir su frustración, pero no podía hacer ningún ruido extraño, tenía que actuar<br />

exactamente como el idiota ese quería que actuara. Dio un gran respiro y trató de<br />

relajarse, toda esa mierda tendría una recompensa.<br />

----------------------------<br />

Narra <strong>Louis</strong>.<br />

Llevaba más de una hora en ese estúpido armario y aun no lograba terminar de<br />

leer los papeles que Styles me había dado. Eran contratos de la empresa, solo<br />

eso, contratos y más contratos que él tenía que firmar para darles valides.<br />

Hacía demasiado calor, mi cabeza estaba a punto de explotar, me dolía el trasero<br />

por estar sentado en el piso, el polvo se me había metido a la nariz, haciéndome<br />

estornudar cada dos estúpidos segundos.<br />

Odiaba todo. Odiaba al estúpido de Styles y su estúpido empleo. Odiaba tener que<br />

estar ahí, odiaba cada palabra que tenía que leer en esos papeles. Estaba por<br />

soltarme a llorar y mandar todo a la mierda.<br />

Harry ni siquiera había preguntado nada desde que yo entré a ese lugar. Se<br />

escuchaba en su oficina, a veces hablando por teléfono y otras solo riendo como<br />

estúpido.<br />

Por cada segundo que pasaba en ese lugar lo odiaba mas, era como si fuera algo<br />

que crecía dentro de mí con una velocidad increíble.<br />

Cuando no pude soportarlo más, saqué mi móvil y mandé un mensaje al idiota de<br />

Jake, esperando que me contestara rápido para lograr entretenerme en algo.<br />

Recargué la cabeza contra la pared<br />

“Hey, enfermo, ¿Dónde estás?”<br />

No pasaron más de 2 minutos cuando obtuve su respuesta.<br />

“En la escuela, eso es obvio, ¿tu?”<br />

“Estoy en la oficina de Styles… trabajando para él”


“¿A qué te refieres con “trabajando”?, ¿le estás haciendo un oral?”<br />

Reí muy bajo para evitar que Harry escuchara, Jacob era un idiota.<br />

“No animal, me ha ofrecido trabajo, soy su asistente ahora, hasta me dio una<br />

oficina”<br />

“¿Es enserio? ¿Cómo mierda lo has obtenido? Ayer casi se agarran a golpes en el<br />

restaurante…”<br />

Cuando estaba por contestarle el mensaje a Jake escuché una voz femenina<br />

entrar a la oficina, me pareció reconocerla, era la misma voz de la chica del día<br />

anterior. Dejé el móvil y me concentré en escuchar lo que decían fuera de donde<br />

me encontraba.<br />

–Hola amor.<br />

Harry tardó unos segundos en contestar. –Hola Ashley, ¿Cómo estás? –su voz no<br />

se escuchaba muy feliz.<br />

Me levanté del suelo y me recargué contra la puerta para poder escuchar mejor.<br />

Saber la situación en la que se encontraba su relación era importante, tenía que<br />

saber contra que estaba compitiendo y lo que estaba por arruinar. –Bien Harry, he<br />

estado toda la mañana con el diseñador del vestido de la boda, está quedando<br />

hermoso.<br />

Bueno, por lo que acababa de escuchar, ellos estaban comprometidos.<br />

–Bien, me alegro bebé.<br />

–Si mi amor, estoy muy feliz… no sabes cuánto.<br />

Se hizo silencio por unos segundos. Habían dejado de hablar. Pronto comencé a<br />

escuchar el sonido de sus besos, era obvio, se estaban besando.<br />

Intenté concentrarme en otra cosa para no pasar por ese momento incomodo.<br />

Tomé de nuevo los papeles y comencé a leer de vuelta, sin embargo los sonidos<br />

que ellos emitían eran poco comunes. Al parecer el estúpido de Styles se había<br />

olvidado de que yo estaba dentro de esa oficina, junto con ellos.<br />

Es decir, seguramente él estaba acostumbrado a eso, a fajarse con cualquier<br />

chica que subiera a su oficina, estaba alejada de todas, sin ninguna secretaria<br />

afuera, él podía hacer lo que quisiera en ese lugar sin problema alguno.<br />

Continuaban los suspiros acompañados del sonido que hacen los labios al<br />

besarse. Pronto tuve una idea, algo extraña y arriesgada, pero de alguna manera<br />

muy buena. Era la forma perfecta de comprobar si Styles estaba dispuesto a tener<br />

algo conmigo, o al menos, darme cuenta si había algo en mí que le gustaba.


Di un enorme respiro, pues estaba por hacer algo realmente arriesgado, pero al<br />

mismo tiempo me sentía bien con eso, sentía demasiado bien sabiendo que<br />

estaba arriesgando algo, que estaba haciendo situaciones poco sanas.<br />

Abrí la puerta muy lentamente para evitar que ellos me escucharan. Cuando<br />

estuvo lo suficientemente abierta para mirar lo que pasaba en ese lugar, los<br />

observé detenidamente.<br />

La chica estaba sentada en las piernas de Harry, dándome la espalda, y lo besaba<br />

apasionadamente. Él se veía de una forma agobiado con todo eso,<br />

apenas le regresaba el gesto y mantenía sus manos quietas sobre la cintura de la<br />

chica.<br />

Quería reírme, realmente quería lanzar una carcajada por la situación tan patética<br />

que estaban viviendo.<br />

Harry abrió los ojos y me miró sorprendido, intentó parar a la chica, pero yo le hice<br />

una seña para que no se detuviera, colocando mi dedo índice sobre mis labios.<br />

Ambos nos mirábamos a los ojos, Ashley ni siquiera tenía idea de que eso estaba<br />

pasando.<br />

Sonreí y pronto comencé a tocar mi abdomen sin dejar de verlo. El gran riesgo<br />

que estaba tomando había provocado que sintiera demasiada excitación por la<br />

situación. Tocaba mi abdomen mientras veía como ellos se besaban.<br />

Harry aun continuaba mirándome sorprendido, pero aun así no hacía nada para<br />

frenar eso.<br />

Mordía mi labio al mismo tiempo que deslizaba mi mano dentro de mis pantalones,<br />

dirigiéndome hacia mi miembro.<br />

Él comenzó a tocar a la chica, pero sin dejar de mirarme, como si con eso le<br />

ayudara a excitarse mas, tal vez pensaba que a quien estaba tocando era a mí.<br />

Abracé mi pene con mis manos y comencé a masturbarlo perdido en los ojos de<br />

Harry.<br />

Definitivamente no había situación más extraña que esa, pero aun así me estaba<br />

gustando demasiado y al parecer a él también.<br />

No dejaba de tocar a la chica sin quitar sus ojos de encima de mí, mientras yo me<br />

masturbaba para él.<br />

El juego había comenzado, ya no había vuelta atrás, Harry Styles seria mío,<br />

estaría en mis pies y terminaría llorando mi nombre.<br />

Fin de la narración.


Capitulo 9<br />

Harry movía sus piernas de arriba hacia abajo, muy rápidamente. Se encontraba<br />

sentado sobre su escritorio fingiendo escuchar a <strong>Louis</strong>, mientras este le hablaba<br />

sobre lo que decían aquellos papeles que le había puesto a leer.<br />

La situación era demasiado incomoda después de lo que había pasado esa<br />

mañana. No habían hablado del tema, sin embargo era obvio que Harry no podía<br />

estar tranquilo con eso.<br />

Después de que <strong>Louis</strong> comenzó a masturbarse para él, no pasaron más de 5<br />

minutos cuando volvió a encerrarse en aquel armario, sabiendo que así podía<br />

dejar con ganas de más al rizado. Al parecer él estaba actuando demasiado bien,<br />

pues estaba logrando que Harry sintiera una extraña frustración hacia él.<br />

La novia de Harry no había notado en lo más mínimo la situación. Se quedó con<br />

Harry por unos momentos más, hasta que notó que él se veía incomodo. Pensó<br />

que se trataba por lo agobiado que lo tenía el trabajo, así que decidió parar la<br />

escena e irse del lugar, dejando asi a su novio aun mas frustrado.<br />

-¿Me estas escuchando? -preguntó <strong>Louis</strong> divertido por la actitud que su "jefe"<br />

había tomado. Era demasiado obvio con su nerviosismo. Ni siquiera había<br />

prestado un poco de atención a las palabras del menor-. ¿Ocurre algo Harry?<br />

mordió su labio para evitar reír, sabía perfectamente lo que ocurría.<br />

Estaba demasiado orgulloso de sí mismo con todo eso. Ahora estaba seguro de<br />

que sería fácil conseguir lo que quería. Ver a Harry torturándose con sus propios y<br />

enfermos pensamientos le hacía sentir satisfecho.<br />

El rizado reaccionó y lo miró confundido. -¿Me hablaste? -ni siquiera había<br />

escuchado la pregunta anterior.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír, después le mantuvo la mirada al mismo tiempo que mordía<br />

sus labios. -Pregunté si te ocurría algo, te ves muy perdido Harry. -se levantó de<br />

su asiento y se acercó hacia él, pudo notar como Harry lo miraba con temor<br />

mientras más se acercaba. Llegaba a ser gracioso lo obvio que era con toda esa<br />

situación-. ¿Estás bien?<br />

Lo miró por unos segundos. <strong>Louis</strong> era un niño, no podía permitir que un nene<br />

como él le estuviera atormentando "inconscientemente" la cabeza. No entendía<br />

una mierda del por qué había hecho lo que hizo esa mañana, pero no estaba<br />

dispuesto a seguirle el juego. -Te he dicho que no me llames Harry, soy tu jefe<br />

niño, ten respeto. -Decidió imponer su autoridad-. Vuelve a tu asiento y continúa<br />

con lo que estabas haciendo.<br />

-De acuerdo. -elevó las cejas irónicamente y comenzó a reír mientras volvía a su<br />

lugar inicial.


-¿De qué te ríes? -Harry se notaba muy irritable, aun continuaba moviendo<br />

demasiado sus piernas y ni siquiera era capaz de mirarlo a los ojos.<br />

-De ti. -contentó mientras enmarcaba una sonrisa traviesa.<br />

-¿De mi? ¿Y por qué mierda te estás riendo de mí?<br />

-Pues me pareces gracioso.<br />

-¿Gracioso? -ahora se mostraba enojado, miraba a <strong>Louis</strong> retándolo-. Aquí el que<br />

se debería de reír soy yo, así que déjate de estupideces y ubica tu lugar en esta<br />

empresa.<br />

-No es mi culpa que tú hayas tocado a tu novia pensando en mí. -lo dijo tan<br />

naturalmente que provocó que Harry se ahogara con su propia saliva y comenzara<br />

a toser. Quería salir de ese lugar y llamar a Jake para contarle todo, después<br />

reírse juntos de la situación y de lo fácil que había sido conseguir la atención de<br />

Styles. Probablemente no era nada más que un gay de closet.<br />

Harry no supo que contestar, intentó inventarse alguna historia que justificara lo<br />

que había pasado, sin embargo su mente se hizo mierda y no lo dejó pensar<br />

abiertamente. -¿Tocar a mi novia pensando en ti? ¿Quién te crees que eres o<br />

qué?<br />

-Soy la persona que estaba parada en la puerta masturbándose mientras tú me<br />

veías babeando. ¿Lo recuerdas? Era yo. -<strong>Louis</strong> continuaba con una sonrisa en su<br />

boca, intentaba ser sutil al hablar, fingir que no le importaba la situación, que era<br />

algo "común" o algo así-. Pero bueno, da igual, supongo que estabas tan caliente<br />

por el cuerpo de tu novia que no te diste cuenta de lo que estabas haciendo.<br />

Vamos a olvidarlo, ¿De acuerdo? -por ahora no le convenía hacer que Harry le<br />

tuviera miedo. Lo mejor sería que él sintiera que se estaba volviendo loco, que<br />

<strong>Louis</strong> no le daba ninguna clase de insinuación sexual y que tendría que olvidar el<br />

asunto.<br />

-Sí, vamos a olvidar que eso pasó, tienes razón, estaba muy perdido, no me he<br />

dado cuenta de lo que hacía, pero ¿por qué mierda hiciste eso? -<strong>Louis</strong> tomó esa<br />

pregunta por sorpresa. No había pensado nada relacionado con la respuesta,<br />

pensaba que Harry evitaría el tema lo más posible-. Digo, no es normal que los<br />

niños se masturben cuando ven a una pareja besándose, esta es mi oficina <strong>Louis</strong>,<br />

mi empresa. Puedo hacer lo que quiera aquí dentro.<br />

-Lo sé, lo siento, yo tampoco estaba consciente. -De nuevo la necesidad de<br />

arriesgarse se apoderaba de su cuerpo-. Pero me ha puesto muy caliente ver<br />

como besabas a esa chica. -ahora su corazón palpitaba demasiado fuerte. Harry<br />

lo veía sorprendido, lo que había dicho era demasiado excesivo.<br />

-Pues la próxima vez que "te pongas caliente" te lo guardas, porque a mí no me<br />

importa una mierda. Espero te quede claro. -intentaba no mostrarse nervioso, sin


embargo las últimas palabras de <strong>Louis</strong> habían sido demasiado perturbadoras para<br />

su cabeza.<br />

-De acuerdo, enserio disculpa. Te prometo que no volverá a pasar. Enserio<br />

necesito el dinero, no quiero perder el trabajo.<br />

Se miraron por unos segundos más, Harry seguía tratando de comprender qué era<br />

lo que intentaba hacer ese chico. Definitivamente su actitud no era normal.<br />

Era un niño de 15/16 años. Vestía un uniforme escolar viejo. Tenía una voz<br />

extremadamente molesta, una actitud bastante pesada y soberbia. Pero aun así,<br />

lograba despertar interés en Harry, un interés demasiado extraño y probablemente<br />

incorrecto.<br />

-De acuerdo, por ahora no lo perderás. Pero por favor, evitemos estas situaciones.<br />

-le dio una sonrisa obligado, estaba demasiado confundido para continuar<br />

discutiendo, además, que <strong>Louis</strong> le hubiese dicho que realmente necesitaba el<br />

trabajo le daba algo de tranquilidad, así sentía que él era quien tenía todo el<br />

poder-. Entonces, ¿tengo que firmar esos papeles o no?<br />

<strong>Louis</strong> sonrió y volvió a concentrarse en explicarle lo que había leído en aquellos<br />

contratos. Por ese día ya había sido demasiado, no podía ir tan rápido, el punto<br />

estaba en torturar a Harry, y por lo que había notado, lo estaba logrando.<br />

---------------------<br />

No pasó mucho tiempo más para que Harry le ordenara a <strong>Louis</strong> volver a su casa.<br />

Por ese día ya habían terminado con lo que tenían que hacer, así que no<br />

necesitaba nada más. Además, la situación seguía siendo extremadamente<br />

incomoda. <strong>Louis</strong> había dejado de insinuársele, pero aun así le mantenía la mirada<br />

lo más posible, divertido porque el rizado no podía concentrarse gracias a eso.<br />

Aun no habían hablado sobre sueldos y cosas por el estilo, pero aun así <strong>Louis</strong> ni<br />

siquiera lo había pensado, pues el sueldo que le pagarían en esa empresa no<br />

sería nada comparado con lo que tendría al final de la jugada.<br />

Haber pasado toda la mañana junto con Harry solo le había demostrado que él era<br />

más idiota de lo que pensaba. Utilizaba su actitud grosera para esconder toda<br />

clase de inseguridad que sintiera en el cuerpo. Por otro lado, <strong>Louis</strong> solo se<br />

dedicaba a conseguir su objetivo, sin siquiera fijarse que el rizado no era tan mala<br />

persona al final del día.<br />

Salió de la empresa para volver a casa. Tomó el primer bus que pasó y cuando ya<br />

se encontraba abordándolo sacó su móvil para llamar a Oliver. No había hablado<br />

con él desde el día anterior y aunque no fuera, en definitiva, nada importante,<br />

quería fingir que lo había sido. Esa sería una buena forma de tener al chico a sus<br />

pies.


Había aprendido a vivir de la conveniencia. Hacer amistad con personas que<br />

pudieran ayudarlo en algo era su principal propósito al momento de conocer gente.<br />

Oliver le servía demasiado, es decir, era obvio que estaba loco por él y con eso<br />

<strong>Louis</strong> podía conseguir lo que quisiese de su parte. Además tenía que admitirlo, el<br />

polvo que habían tenido el dia anterior habia sido demasiado bueno.<br />

-¿Hola? -se escuchó la voz del chico por del otro lado de la línea. Se podía<br />

escuchar algo confundido, tal vez nervioso.<br />

-Hola Oli. -Marcó una sonrisa-. Habla <strong>Louis</strong>.<br />

-Ah, ah, Hola <strong>Louis</strong>. -balbuceó nervioso. <strong>Louis</strong> comenzó a reír discretamente para<br />

evitar que este lo escuchara, era gracioso que el chico actuara nervioso después<br />

de que un día anterior había actuado como puta urgida-. ¿Cómo estás?<br />

-Bien, supongo... -en realidad no tenía ningún tema en específico para hablar. -Me<br />

alegro.<br />

Se quedaron en silencio, esa era una llamada incomoda para ambos. <strong>Louis</strong><br />

decidió dejar de perder el tiempo y comenzar a actuar. -¿Cómo ha estado la<br />

escuela hoy?<br />

-Pues, bien, nada nuevo.<br />

-¿Y me has extrañado? -últimamente se le daba demasiado bien actuar asi, tal vez<br />

solo era que comenzaba a gustarle, sentir a alguien rogando por su presencia,<br />

alguien quien realmente estaba dispuesto a hacer lo que fuera por tenerlo. De una<br />

manera se sentía... apuesto, algo que le perturbaba demasiado la cabeza ya que<br />

sabía que su físico era lo único que tenia para ganar.<br />

Oliver tardó unos segundos más en contestar. -Definitivamente lo he hecho.<br />

-Eso me pone feliz. Entonces, ¿Hablamos después?<br />

-Sí, espero verte mañana. -<strong>Louis</strong> pensó por unos segundos, sabía que al día<br />

siguiente seria la fiesta de aniversario de los padres de Jake, en donde asistiría<br />

Harry y toda su familia. Era la oportunidad perfecta para llevar a Oliver y así<br />

provocar más al rizado. Sabía que si Harry lo veía con otra persona se daría<br />

cuenta de que <strong>Louis</strong> no era ningún angelito inocente con el cual no podía tener<br />

fantasías sexuales. Era como una manera de abrir el camino para que ellos<br />

terminaran juntos.<br />

-Yo también quiero verte, ¿estarás libre por la noche? Hay una cena en casa de<br />

Jake y me gustaría que fueras.<br />

-¿En casa de Jacob? -Si había una persona a la que Oliver realmente detestaba<br />

era a él. Durante su estancia en el colegio se había dedicado a molestarlo cada<br />

día de su vida, al igual que <strong>Louis</strong>, pero ahora la situación entre ellos era distinta.


Realmente quería verlo, así que haría el sacrificio de ir al lugar donde <strong>Louis</strong> lo<br />

citaba-. De acuerdo, ¿quieres que pase por ti o allá nos vemos?<br />

<strong>Louis</strong> sonrió de oreja a oreja al escucharlo. -No, allá nos vemos, hasta entonces.<br />

-Adiós <strong>Louis</strong>.<br />

Colgaron la llamada. Rápidamente marcó al número de Jake, pues tenía que<br />

contarle sobre todos los avances que había logrado en un solo día.<br />

-Contesta imbécil, contesta. -mencionaba mientras esperaba que recibieran su<br />

llamada.<br />

Las cosas estaban saliendo de maravilla. Realmente estaba demasiado feliz con<br />

todo lo que ocurría. Necesitaba descargar su felicidad con alguien y quien mejor<br />

que un idiota como Jake para hacerlo.<br />

-¿Qué quieres <strong>Louis</strong>? -dijo cuando por fin contestó el teléfono.<br />

-¿Qué son esas formas de contestarle a tu gran amigo, Jacob?<br />

-De acuerdo, déjame volver a intentarlo. -hizo silencio por unos segundos-. ¿Qué<br />

quieres gran amigo?<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír escandalosamente, provocando que las personas en el<br />

autobús lo miraran con desprecio, en realidad le importó una mierda. Adivina quien<br />

se pajeó frente a Styles... -mencionó con orgullo, esperando ansioso la reacción<br />

de su amigo.<br />

-¿¡QUÉ!?<br />

-yo, Jake, yo.<br />

-¿¡CÓMO MIERDA!? ¿¡<strong>Louis</strong> estás hablando enserio!? -Dio un respiro y calmó su<br />

tono de voz-. Mierda, siempre supe que Styles era un homosexual reprimido, pero<br />

no sabía que sería TAN fácil descubrirlo.<br />

-En realidad lo fue. No hizo nada para detenerme, además, era obvio que le gustó<br />

lo que vio, porque pasó el resto del día intentando evitarme, ni siquiera se atrevía<br />

a mirarme a los ojos. Es un idiota pervertido, seguro tuvo que masturbarse en el<br />

baño para terminar después de la enorme calentada que se dio al mirarme.<br />

-Yo tenía que haber visto eso. -Jake estaba riendo como loco, contagiándole la<br />

risa a <strong>Louis</strong>-. Debió ser genial, la próxima vez que ocurra algo así tienes que<br />

grabarlo.<br />

-Obvio idiota, voy a sacar una cámara de video y lo grabaré sin que él se de<br />

cuenta. -fue sarcástico, después recordó que tenía que avisarle sobre lo que<br />

pasaría en la cena de sus padres-. Oye Jake, he invitado a Oliver mañana a tu<br />

casa.


-¿A Oliver? ¿Para qué mierda has invitado a ese nerd?<br />

-Porque ese "nerd" es el idiota indicado para follármelo en la habitación de tus<br />

padres y tú eres el idiota indicado para hacer que Styles nos vea "por error".<br />

-¿Estás hablando enserio? ¿Planeas tirarte a Oliver en la habitación de mis<br />

padres? ¡<strong>Louis</strong> esa es una falta de respeto!<br />

-Jake... por dios, no me hables de respeto.<br />

-Ah, tienes razón. Estoy de acuerdo contigo, además, será extremadamente<br />

gracioso que Styles te vea con Oliver, me imagino su cara y me doy cuenta que<br />

realmente vale la pena.<br />

El autobús ya iba llegando a la calle donde <strong>Louis</strong> vivía. -Sí, mañana llegaré en la<br />

mañana a tu casa, ¿De acuerdo? Ahí planeamos todo a la perfección, tengo que<br />

irme.<br />

-Está bien <strong>Louis</strong>, sueña con Harry.<br />

Comenzó a reír irónicamente mientras se ponía de pie y caminaba hacia la puerta<br />

del vehiculo. Pidió la parada y esperó. -Uy, no sabes, eso es lo que más deseo,<br />

hasta luego. -colgó la llamada y bajó para después dirigirse hacia su casa.<br />

El solo hecho de imaginar la situación le hacia reír como idiota. Estaba totalmente<br />

consciente que eso sería lo más divertido que haría en mucho tiempo. La tensión<br />

sexual que se crearía entre Harry y él sería enorme, pronto el rizado comenzaría a<br />

volverse loco y eso era justo lo que esperaba.<br />

Cuando llegó hasta casa se encontró el lugar en completo silencio. Su hermana<br />

estaba sentada en el sillón frente al televisor, sin embargo este no estaba<br />

encendido.<br />

Todo estaba muy sucio, la cocina se encontraba exactamente igual a como había<br />

estado en la mañana que <strong>Louis</strong> salió de ahí.<br />

Odiaba tanto eso. Odiaba con toda su fuerza llegar a casa y darse cuenta de<br />

su triste realidad. De la mierda de familia que tenia, de la mierda de casa que<br />

tenia, de la mierda de persona que era, de todo. Odiaba cada espacio que había<br />

en su vida y rogaba por cambiarla pronto.<br />

Eran casi las 5 de la tarde y su madre aun no había hecho nada por lograr que su<br />

hogar se viera "decente."<br />

-¿Dónde está mamá y papá? -habló dejando las cosas que cargaba sobre la mesa<br />

y cerrando la puerta tras él.<br />

-¡SSSSSSSHHHHHHHHH! -Habló la pequeña muy alterada, colocando su dedo<br />

índice sobre su boca-. ¡No hagas ruido <strong>Louis</strong>!


-De acuerdo, pero ¿qué ocurre?<br />

-Papá se ha puesto mal esta mañana, mamá ha dicho que es porque se ha bajado<br />

la azúcar, creo que es porque no come muchos caramelos. -la niña se estaba<br />

refiriendo a la diabetes de su padre, al parecer se había puesto mal.<br />

<strong>Louis</strong> se preocupó demasiado. Sabía que eso ocurriría cuando su padre<br />

comenzara a sentirse demasiado preocupado por el dinero, pero no sabía que eso<br />

ocurriría tan rápido. Dejó a sola a su hermana y rápidamente subió hacia el<br />

dormitorio de sus padres. Tocó la puerta y esperó impaciente a que le abrieran.<br />

-Pasen. - se escuchó la voz de su padre por dentro de la habitación.<br />

<strong>Louis</strong> rápidamente abrió y lo miró. Estaba recostado en su cama con un pedazo de<br />

tela húmedo sobre la cabeza. -¿Qué ha ocurrido papá?<br />

-Nada hijo, solo he tenido una pequeña decaída, nada importante. -su padre no<br />

buscaba preocuparlo.<br />

-¿Y has tomado tu medicina?<br />

Tardó unos segundos en contestar. -No, se ha terminado. Tu madre ha ido a la<br />

farmacia para pedir que le den la medicina y pagarla después, pero dudo que lo<br />

consiga. -De nuevo esa horrible sensación al no poder hacer nada por la situación.<br />

Era demasiado patética la situación en la que se encontraban. Tenía que lograr<br />

algo, tenía que conseguir dinero lo más pronto posible. No permitiría que su padre<br />

se pusiera grave solo por falta de dinero.<br />

Sin decir más salió de la habitación de su padre y se dirigió hacia la suya. Ahora<br />

tenía el tiempo encima, tenía que lograr conseguir dinero rápido y Harry era la<br />

persona ideal para eso.<br />

Capitulo 10<br />

Había personal de la casa por todos lados, llevando decoraciones y otras cosas<br />

para preparar el lugar en motivo a la fiesta que darían esa noche.<br />

Los padres de Jake siempre habían celebrado su aniversario en grande,<br />

repartiendo champagne a todos sus invitados, dando los patillos más lujosos y<br />

sofisticados. De eso se trataba ese mundo, de sorprender a un montón de<br />

personas que en realidad solo iban para criticar todo.<br />

Eran apenas las doce del día cuando <strong>Louis</strong> llegó a casa de Jake. No quería estar<br />

más en su casa, quería distraerse un poco después de haber pasado toda la<br />

noche mortificándose sobre cómo haría para conseguir el dinero que necesitaba<br />

para las medicinas de su padre.


Estaba tan preocupado que ni siquiera se había puesto a pensar sobre lo que<br />

haría ese día. Oliver llegaría en la noche al igual que Harry, Jake se encargaría de<br />

hacer que el rizado los encontrara en una situación incómoda y eso era todo. Por<br />

ahora solo quería dejarle muy claro hasta donde era capaz de ser.<br />

Esperaba en la terraza de la casa mientras que la sirvienta lo anunciaba con su<br />

amigo. Observaba todo y no dejaba de pensar en lo grandioso que sería cuando él<br />

pudiera tener todo eso. Porque lo haría, si estaba seguro de algo era que él no<br />

sería pobre toda la vida.<br />

La casa de Jake era muy bonita, tenía grandes jardines con una piscina en el<br />

jardín delantero. Tenían demasiadas flores y adornos de cantera para dar más<br />

sofisticación. Jake era hijo único, así que prácticamente era el único heredero de<br />

toda la fortuna que poseía su padre.<br />

–Joven <strong>Louis</strong>, puede pasar ahora. –Habló una chica tras él que vestía el típico<br />

uniforme de sirvienta.<br />

<strong>Louis</strong> se giró hacia ella y agradeció con una sonrisa para después caminar dentro<br />

de la casa y dirigirse hacia la habitación de Jake.<br />

Por la parte de adentro también estaba lleno de servidumbre que arreglaba todo<br />

detalladamente para el evento.<br />

Llegó hasta la habitación de Jacob y se adentró a ella sin haber tocado la puerta.<br />

Se encontró con su amigo, que aun dormía profundamente, lo cual era bastante<br />

raro porque se suponía que la sirvienta ya había anunciado a <strong>Louis</strong>. Además, eran<br />

las 12 del día, ¿Quién mierda dormía a esas horas?<br />

–Jake, despierta Jake. –mencionó <strong>Louis</strong> mientras llegaba hasta él para después<br />

comenzar a moverlo–. Vamos animal, es tarde y tenemos demasiadas cosas que<br />

planear. –Continuaba intentando despertar a su amigo pero este parecía<br />

totalmente muerto–. ¡JAKE! ¡Despierta de una vez!<br />

Cuando el chico por fin lo escuchó se cubrió con la sabana hasta la cabeza y se<br />

giró para evitar que <strong>Louis</strong> continuara molestándolo. –Cállate <strong>Louis</strong>, le he dicho a<br />

Ana que te deje en la terraza hasta que yo despierte, largo de aquí. – mencionó<br />

con una voz adormilada.<br />

–Pues “Ana” me ha dejado subir antes, con una mierda ya levántate. Tenemos que<br />

planear lo que le haremos a Styles esta noche. –Jake se levantó automáticamente<br />

al escuchar esas palabras, miró a <strong>Louis</strong> con una enorme sonrisa y esperó–. Sabía<br />

que eso funcionaria. –Rodó los ojos y se acercó hacia un sofá poof que había en<br />

la habitación. Se sentó sobre este y continuó–. Bien, ¿y has pensado algo sobre<br />

cómo hacerlo Jake?<br />

–Pues no, se supone que tú ya tenías todo “fríamente calculado”. –tallaba sus ojos<br />

para poder despertar mejor–. ¿Hablabas enserio con lo de tirarte a Oliver?


–No, por dios. –Hizo una risa irónica–. No voy a tener sexo con ese tío. Solo le<br />

haremos pensar a Harry que lo estoy teniendo.<br />

–¿Pero cómo mierda? Y no me digas que fingirás penetrarlo durante los segundos<br />

que Harry los vea, para después decirle a Oliver “gracias por participar, ahora<br />

vuelve a casa” No Harry, Oliver no es tan idiota para eso. –se levantó de cama y<br />

caminó hacia el closet mientras acariciaba su abdomen y se estiraba por<br />

completo. Comenzó a buscar algo de para vestir, pues el chico tenía la costumbre<br />

de dormir desnudo.<br />

<strong>Louis</strong> lo miraba con una expresión de asco. –¿Por qué mierda estas desnudo<br />

frente a mi?<br />

–¿Tiene algo de malo? Ah, cierto, olvidaba que ahora te gustan los penes.<br />

Tranquilo <strong>Louis</strong>, intenta no excitarte, seria incomodo. –tomó los primeros<br />

pantalones que encontró y se los colocó encima.<br />

–Cabrón de mierda, nunca tendrías esa suerte. –le lanzó un cojín en la cara y este<br />

lo evitó riendo–. Sobre el plan. Obviamente no pienso hacer eso idiota, por ahora<br />

quiero que Oliver piense que a mí me gusta él o algo así. Es bueno tenerlo a<br />

nuestra merced siempre.<br />

–¿Entonces? –Volvió a lanzarse sobre la cama, esta vez quedó mirando a <strong>Louis</strong>.<br />

–Voy a calentarlo con besos y algún faje sin sentido, después, cuando la cosa<br />

comience a ponerse “caliente” voy a seguir, como si realmente quisiera tener sexo<br />

con él. Es ahí cuando Harry tiene que encontrarnos, lo cual va a ser una situación<br />

“demasiado” vergonzosa para mí y eso hará que yo ya no quiera seguir.<br />

–De acuerdo, suena bien. Pero… ¿Qué pasará si a Harry realmente le importa<br />

una mierda y finge no haber visto nada?<br />

<strong>Louis</strong> se quedó pensándolo por unos segundos en silencio. –Eso no pasara Jacob.<br />

–Afirmó seguro y lo miró con una gran sonrisa–. Harry Styles está loco por lo que<br />

yo le hago querer hacer. Estoy completamente seguro que después de esto, no<br />

pasara mucho tiempo para que él haga algo para tenerme.<br />

Jake lo miraba algo confundido, realmente podía notar el odio que había en la<br />

mirada de <strong>Louis</strong> al decir eso. Era obvio que las cosas iban muy enserio. – Todo<br />

esto es demasiado serio ¿Cierto?<br />

–Es demasiado serio Jake. Lo necesito, necesito hacer que Styles pague, no solo<br />

por lo que le hizo a mi padre, sino también por todas las humillaciones que me<br />

está haciendo pasar. Él no merece tener una linda vida feliz, y para eso existo yo,<br />

para encargarme de que no lo sea.


Jake elevó las cejas sorprendido y comenzó a reír, en esos momentos ninguno de<br />

los dos era consciente del daño tan grande que podrían llegar a causar con ese<br />

“jueguito”. O tal vez si lo eran, pero les importaba una mierda.<br />

-----------------------------<br />

Los invitados comenzaban a llegar vistiendo sus mejores vestidos de coctel. La<br />

casa había quedado extremadamente hermosa y arreglada. El sol comenzaba a<br />

esconderse tras las montañas y las luces eran encendidas. Todo estaba listo para<br />

lo que pintaba seria una hermosa fiesta.<br />

Había muchos fotógrafos en la entrada, pues al tratarse de un evento en donde<br />

asistían las mejores familias de Londres necesitaban dar un reportaje a la prensa.<br />

Eran como celebridades de los negocios. También asistían muchos políticos, y<br />

algunas cuantas celebridades de los espectáculos.<br />

Así era la elite de Londres con las mejores y más ricas familias del país.<br />

<strong>Louis</strong> y Jake se encontraban en el jardín principal, observando a los invitados<br />

llegar, riéndose de algunas señoras y de cómo iban vestidas.<br />

También observaban a las chicas que llegaban y se lamentaban porque ese día no<br />

podrían estar ligando, bueno, al menos <strong>Louis</strong> no podría y con eso obligaba a Jake<br />

a tampoco hacerlo, pues eran un “equipo”.<br />

Ambos vestían un lujoso traje. Jake le había prestado uno a <strong>Louis</strong>. Se veían muy<br />

bien, guapos y sofisticados. Pero eso no quitaba el hecho de que las personas los<br />

miraran raro por estar sentados frente a la puerta, riéndose de todos.<br />

<strong>Louis</strong> se encontraba algo nervioso. Temía por que algo saliera mal, aunque<br />

también le atormentaba que Harry no asistiera a la fiesta. –¿Estás seguro de que<br />

Styles asistirá?<br />

Jake frunció el ceño y lo miró algo confundido. –Tranquilo viejo, si vendrá, sus<br />

padres lo obligaran.<br />

–Mierda, necesito tranquilizarme. Estoy nervioso.<br />

–¿Por qué? Cálmate <strong>Louis</strong>, tu olor extremo a pompis de bebé lo volverá locoooo.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír escandalosamente con eso. Jake siempre sacaba<br />

comentarios demasiado extraños en las situaciones menos esperadas. – Bueno,<br />

tal vez tienes razón. Activara sus sentidos pedófilos.<br />

Los chicos continuaron un tiempo más en ese lugar, después entraron hacia la<br />

casa y Jake comenzó a saludar a algunos familiares por educación.<br />

Definitivamente ese no era el mundo de <strong>Louis</strong>, pero era exactamente a donde<br />

quería pertenecer.


Diamantes por todos lados, vestidos y trajes de diseñador. Champagne siendo<br />

repartida como si se tratara de soda. Servidumbre encargándose de mantenerlos<br />

muy bien atendidos, chefs profesionales preparando los mejores platillos. Todo era<br />

una maravilla.<br />

Cuando regresó a la realidad después de haberse perdido en los lujos, se dio<br />

cuenta de que Jake ya no se encontraba por ningún lado. Había muchas personas<br />

dentro de la casa y no pudo encontrarlo entre la multitud.<br />

Tomó una copa de champagne y salió al jardín para tomar algo de aire. Realmente<br />

estaba demasiado nervioso con todo eso. Tomó asiento en una de las bancas del<br />

jardín y pensó en su padre.<br />

Realmente necesitaba conseguir el dinero pronto y aun no tenía ni idea de cómo<br />

lograría que Harry se lo diera. Podía pedirle un adelanto de sueldo, pero no quería<br />

humillarse a eso. También tenía que ser consciente de que el tiempo estaba<br />

corriendo y por mas minutos que pasara su padre sin conseguir esa medicina,<br />

seria aun más peligrosa la situación, pues la diabetes es una enfermedad crónica<br />

que se agrava fácilmente si no es controlada.<br />

Miró hacia la entrada cuando comenzó a escuchar demasiados flashes por parte<br />

de los fotógrafos. Al parecer había llegado alguien importante para que hicieran<br />

tanto esfuerzo por obtener las mejores fotos.<br />

Era la familia Styles. Una de las familias más poderosas en el mercado. Sin<br />

embargo, la prensa no estaba tan interesada en eso, sino, en fotografiar a la<br />

pareja Styles-Hamfried y su recién anunciado compromiso. Se trataba de Ashley y<br />

Harry, pues esa noche sería la primera vez que ella saldría a la calle con el anillo<br />

que confirmaba que estaban comprometidos. Esas dos eran las familias más<br />

sofisticadas, así que era obvio que se haría mucho escándalo por todo el<br />

compromiso.<br />

Al entrar al jardín los flashes disminuyeron, pues los fotógrafos no tenían permiso<br />

de entrar a propiedad privada.<br />

<strong>Louis</strong> miró como ellos entraban agarrados de la mano, la chica vestía un hermoso<br />

vestido rojo que hacía que su cabello negro luciera más fuerte. Harry se veía<br />

agobiado, pero intentaba sonreír. Estuvieron a punto de entrar dentro de la casa<br />

cuando el rizado lo miró y por su reacción dejó claro que se sorprendió<br />

demasiado.<br />

–Adelántate tu amor, iré a saludar a un conocido. –mencionó mientras le daba un<br />

beso sobre la frente y caminaba hacia <strong>Louis</strong>. La chica solo sonrió y se adentró<br />

hacia la casa sin problema.


<strong>Louis</strong> sintió demasiados nervios al verlo caminar hacia él, pero intentó<br />

tranquilizarse. No podía entender por qué se ponía tan nervioso. –Hola joven<br />

Styles. –mencionó con una sonrisa cuando Harry llegó hasta él.<br />

–¿Tú qué haces aquí? ¿No deberías estar en un comedor para necesitados o algo<br />

así? –como siempre, siendo demasiado grosero en cuestión de segundos.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró con odio. –Pues no. ¿Tú no deberías estar mirando pornografía para<br />

calmar tus deseos sexuales? –Harry se quedó en silencio, mirándolo con<br />

desprecio–. ¿Por qué te molesta que esté aquí? Créeme, no he venido por ti. –<br />

mintió. Harry era la única razón por la cual él estaba ahí.<br />

Lo miró de arriba hacia abajo, detenidamente y sin importarle que <strong>Louis</strong> se<br />

intimidara por eso. –¿De dónde has sacado ese Hugo Boss? –Se refería al traje–.<br />

¿A quién se lo has robado?<br />

–A quien sea, pero a ti no. –dio un sorbo a su copa y después continuó. –Ya<br />

enserio Harry, yo no he venido aquí por ti, así que no veo el por qué tu estés<br />

molesto. Ni siquiera planeo hablarte.<br />

–Oh que triste, yo estaba deseando que te la pasaras toda la noche junto a mí. –<br />

fue demasiado sarcástico, sin embargo su comentario fue bueno para ser usado<br />

en su contra.<br />

–Pues de eso estoy seguro. Ayer me has dejado claro que lo deseas. –Le dio una<br />

última sonrisa antes mirar hacia la entrada y encontrarse con Oliver llegando al<br />

lugar. Agradeció en sus adentros por eso, pues comenzaba a sentirse<br />

extremadamente incomodo junto a Harry–. Si me disculpa señor jefe, tengo que<br />

atender a alguien. –dio una palmadita sobre su hombro y se dirigió hacia el chico.<br />

Oliver también se veía demasiado bien esa noche, llevaba un traje ajustado color<br />

rojo tinto. Su cabello rubio peinado hacia atrás. Ese también era su mundo, así<br />

que no le era difícil adaptarse.<br />

Miró a <strong>Louis</strong> caminar hacia él y sonrió ampliamente. –Hola <strong>Louis</strong>.<br />

–Hola Oliver. –se colgó de su cuello descaradamente, pues sabía que Harry<br />

estaba observando todo–. Me alegra demasiado que hayas asistido. Me has<br />

salvado de este infierno, al menos sé que contigo aquí no será tan malo. –le<br />

importaba una mierda lo que las demás personas pudieran pensar, por ahora solo<br />

estaba concentrado en que Harry mirara todo.<br />

–¿Enserio? Pues a mí me alegra muchísimo que tú me hayas invitado. –abrazó a<br />

<strong>Louis</strong> por la cintura y lo acercó hacia él. Era extraño porque ese chico actuaba<br />

totalmente diferente al estar fuera de la escuela.


–Es un placer tenerte aquí. –lo miró sonriendo por unos segundos antes de juntar<br />

sus labios y comenzar a besarlo húmedamente. Reía durante el beso al estar<br />

imaginando la cara que tendría Styles en esos momentos.<br />

Se besaron por unos segundos más antes de separarse. Oliver relamió sus labios<br />

para quitar los excesos de saliva que <strong>Louis</strong> había dejado. –ahora sé que importa<br />

una mierda estar aquí. –sonrió y le dio otro beso, esta vez muy corto y seco.<br />

–¿Te molesta tanto que esta sea la casa de Jake? –se separaron del abrazo y<br />

comenzaron a caminar hacia dentro de la casa. <strong>Louis</strong> miró hacia donde había<br />

dejado a Harry y este ya no se encontraba allí.<br />

–No, pero la familia de Jake es muy cercana a mis tíos y no quiero que me<br />

vean…. Tú sabes, en una situación como esta. –<strong>Louis</strong> se sorprendió por completo,<br />

estuvo por decir algo cuando una voz los interrumpió por detrás.<br />

–¿Qué carajos ha sido eso? –Era Harry y se notaba muy alterado.<br />

–¿Te molesta en algo? No, así que no molestes Styles. –<strong>Louis</strong> tomó la mano de<br />

Oliver y trató de irse del lugar.<br />

–Cállate mierda, no te estoy hablando a ti. –Rodó los ojos y miró hacia Oliver–.<br />

¿Qué mierda ha sido eso?<br />

-Mierda Harry no sabia que estabas aquí- Oliver miraba a Harry sorprendido.<br />

- Te has besado con este frente a todos idiota. ¿Quieres que tus padres se<br />

enteren, que los paparazzis te fotografíen o que?<br />

- Esperen.. ¿Ustedes se conocen?<br />

- No te metas <strong>Louis</strong>- Harry estaba demasiado molesto.<br />

- Si Lou, Harry es mi primo- Menciono Oli, mostrándose avergonzado. <strong>Louis</strong> se<br />

quedo completamente sorprendido. Defnitivamente eso era algo que no tenia<br />

previsto.<br />

Capitulo 11<br />

–¡<strong>Louis</strong>! Que gusto verte amigo, ¿Dónde habías estado? –Jake observaba<br />

detenidamente la barra de ensaladas mientras que en sus manos sostenía un<br />

plato lleno de comida–. Espero que no te moleste que me haya servido sin<br />

esperarte, pero te has perdido y tenía mucha hambre.<br />

<strong>Louis</strong> lo observaba con pánico. Aun seguía sin poder creer lo que había pasado<br />

con Harry. El hecho de que él y Oliver fueran parientes complicaba excesivamente<br />

las cosas. –¡Jake! ¡Deja de pensar en comida! ¡Tenemos un problema grave! –le


quitó el plato de las manos y lo dejó sobre la barra para después tomar a su amigo<br />

del brazo y sacarlo de la casa a la fuerza.<br />

–¡Hey! ¿Qué ocurre? ¿Por qué estas tan alterado? ¡Al menos me hubieras dejado<br />

traer el plato! –caminó junto con <strong>Louis</strong> hacia el jardín.<br />

Los invitados de la fiesta veían la escena un poco extrañados por el volumen que<br />

usaban.<br />

–¡ESO! ¡Eso es lo que pasa! –señaló hacia una esquina del lugar, en donde Oliver<br />

y Harry se encontraban aun discutiendo después de la escena que <strong>Louis</strong> había<br />

provocado frente a él.<br />

Jake los observó por unos segundos, pero no logró entender a lo que <strong>Louis</strong> se<br />

refería. –¿Qué tiene? No me digas que están peleando por ti…<br />

–¡No idiota! –dio un gran respiro y trató de calmarse–. Oliver y Harry son primos,<br />

Jake. ¡PRI-MOS! ¿Entiendes la gravedad del asunto?<br />

Se encogió de hombros aun completamente tranquilo. –¿Y?<br />

–¿Cómo que “Y”? ¡JAKE NO PODEMOS UTILIZAR A OTRO STYLES EN EL<br />

PLAN! ¡ESO LO COMPLICARIA TODO!<br />

–En realidad Oliver no es un Styles, él es primo de Harry por parte de su madre,<br />

es un Cox.<br />

–¿¡QUÉ!? ¿¡Tú lo sabías!? –aun gritaba y caminaba de un lado a otro intentando<br />

bajar su nerviosismo.<br />

–Sí. –movía su cuerpo al ritmo de la música que se escuchaba dentro de la casa.<br />

No estaba mostrando nada de interés a las preocupaciones de su amigo–. Que<br />

gran canción, ¿Podemos volver a la casa? Tengo demasiada hambre. – <strong>Louis</strong><br />

cerró los ojos fuertemente y colocó sus dedos sobre su sien–.<br />

Oh, ¡Vamos viejo! No me digas que esto te afecta….<br />

–¡Pues claro que afecta! –levantó la mirada para mirar a Jake y después se desvió<br />

hacia donde se encontraban Oliver y Harry. El mayor se veía demasiado molesto y<br />

Oliver solo asentía con la mirada baja.<br />

Probablemente era demasiado arriesgado meter a ese chico en el asunto. Si <strong>Louis</strong><br />

quería que al final Harry quedara como el culpable, lo mejor sería hacer que así<br />

pareciera. Que su imagen se viera como la de un joven inocente y sin malas<br />

intensiones para esa familia.<br />

Jake también observaba hacia donde los chicos se encontraban. –Se ve<br />

realmente molesto…


–Claro que va a estar molesto. Me he comido a besos a su primo frente a todas<br />

estas personas importantes… –Jake miró a <strong>Louis</strong> con los ojos muy abiertos.<br />

Acababa de llegar a su cabeza una idea demasiado buena.<br />

–¡Eso <strong>Louis</strong>! ¡Su primo! –se veía emocionado por lo que pasaba por su mente.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró confundido. –¿Qué ocurre? –era obvio que él había tenido una idea,<br />

solía emocionarse demasiado cuando eso pasaba.<br />

–¡Pues es obvio! ¡Harry morirá por ti, simplemente porque ahora sabe que eres<br />

propiedad de su primo! Créeme, si algo sé de esas familias es que compiten por<br />

todo.<br />

Lo que decía Jacob no era tan estúpido. Tal vez que <strong>Louis</strong> fuera “novio” de Oliver<br />

ayudaba demasiado a lograr que Harry lo deseara más. El simple hecho de querer<br />

robar lo ajeno era tentador, y más si lo que Jake decía era cierto.<br />

Se quedó en silencio, pensando la idea detenidamente. Si hacia lo que su amigo<br />

proponía tenía que ser demasiado cuidadoso con Oliver, asegurarse de que este<br />

también lo tuviera como un ángel incapaz de hacer lo que en realidad estaba<br />

haciendo. Tenía que ser muy inteligente al momento de actuar, siempre intentando<br />

ser el más inocente.<br />

Además, la idea de Harry intentando conseguir a la pareja de su propio primo<br />

sonaba bien. Eso serviría demasiado al momento de ser juzgado. Obviamente<br />

provocaría que su propia familia se pusiera en su contra por abusar del pobre e<br />

indefenso “novio” de Oliver.<br />

–Al final del día no eres tan imbécil como pareces. Entonces el plan sigue en pie.<br />

Tienes que asegurarte que Styles nos encuentre en una situación<br />

comprometedora. Después le diré que estoy saliendo con su primo y fingiere<br />

mostrarme avergonzado.<br />

Jake sonrió de oreja a oreja. –Eso será un placer, hermano. No puedo esperar a<br />

que todo esto comience.<br />

–Muy bien, entonces espera la señal, iré por Oliver. Tú puedes regresar a tu<br />

comida. –dio un golpecito sobre su hombro para después dirigirse hacia donde se<br />

encontraban los chicos. La decisión ya estaba tomada y no pasaría nada que<br />

impidiera que Harry terminara a sus pies.<br />

El futuro no se pintaba tan complicado. Él pensaba que mantener una relación en<br />

secreto con Styles sería suficiente para después poder acusarlo frente a la ley. El<br />

punto que mas tenía a su favor era que aun continuaba siendo menor de edad, y<br />

eso ayudaba demasiado.


Cruzó el jardín para llegar hasta ellos. Harry dejó de hablar cuando notó su<br />

presencia acercarse. Aun continuaba mostrándose demasiado molesto.<br />

Oliver lo miró y dio una sonrisa algo nervioso, debía ser muy vergonzosa la<br />

situación para él. –Lo siento <strong>Louis</strong>, no quería dejarte solo tanto tiempo. – <strong>Louis</strong><br />

llegó hasta él y tomó su mano, asegurándose que Harry se diera cuenta. Oli<br />

escondió sus manos tras su cuerpo, esperando que nadie más lo notara, pues<br />

Harry le había dejado demasiado claro que nadie en ese lugar podía enterarse<br />

que ellos estaban saliendo. Era demasiado importante conservar la imagen de<br />

familia perfecta que tenían frente a la prensa y los socios familiares.<br />

–No te preocupes, sé que no has sido tú el que se ha demorado. –Le dio una<br />

sonrisa y después se dirigió hacia Harry–. ¿Has terminado ahora? ¿Ya me lo<br />

puedo llevar?<br />

El rizado elevó las cejas y comenzó a negar con la cabeza, impresionado por la<br />

actitud tan molesta de ese chico, ni siquiera quiso dirigirle la palabra, se dirigió<br />

hacia su primo. –Sabes qué hacer, ¿Cierto Oliver? Puedes hacer lo que quieras<br />

con este muerto de hambre, pero cuídate de que nadie te vea, ni siquiera yo.<br />

–¿Puedes callarte? Nada te da el derecho de ofender… –mencionó defendiendo a<br />

<strong>Louis</strong> de la forma en la que Harry se había referido de él.<br />

Eso había sido lo único que faltaba para que <strong>Louis</strong> se convenciera demasiado de<br />

lo que estaba haciendo. –Si Oli, no te sientas mal por todo esto, igual, no eres el<br />

único que quiere hacer cosas con este “muerto de hambre” –habló <strong>Louis</strong><br />

refiriéndose a lo que había pasado en la oficina tiempo atrás.<br />

Harry continuaba siendo demasiado molesto y grosero, pero antes que hacerlo<br />

porque realmente su personalidad era así, lo hacía porque comenzaba a sentirse<br />

bastante confundido con la atracción que sentía hacia ese chico.<br />

–Prometo que me encargare de que nadie se dé cuenta de esto Harry, lo siento si<br />

cometí una indiscreción antes. –se veía bastante avergonzado, tal vez la situación<br />

era más grave de lo que <strong>Louis</strong> pensaba.<br />

–Eso espero. No me gustaría ver los periódicos llenos de noticias sobre esto. Más<br />

vale que te controles Oliver. –Hizo una pausa y miró hacia <strong>Louis</strong>–. A ti también…<br />

espero que sepas como actuar, sabes lo que está en juego y no creo que lo<br />

quieras perder.<br />

Al parecer Harry no quería que Oliver se enterara que <strong>Louis</strong> trabajaba para él, así<br />

que decidió guardar el secreto para después utilizarlo en su contra. “El que no<br />

teme en decir las cosas, no tiene nada que esconder”. –Nadie se enterará de esto<br />

entonces, señor Styles. –lo miraba con una sonrisa mientras que Harry continuaba<br />

siendo demasiado serio. –Vamos Oli, dejemos de perder el tiempo, aun tenemos<br />

demasiadas cosas por hacer.


Los chicos se dieron la vuelta y comenzaron a caminar hacia dentro de la casa.<br />

Harry esperó un tiempo más en el jardín, mientras que lograba calmar su humor<br />

por todo lo que estaba pasando. Era demasiado temprano y ya estaba harto de<br />

ese lugar.<br />

No quería estar con todas esas personas materiales. No quería tener que saludar<br />

amablemente a personas que en realidad solo deseaba ver bajo 3 metros de<br />

tierra. No quería pasar la noche entera junto a su estúpida y aburrida novia,<br />

fingiendo que eran la pareja perfecta. Tampoco quería ver a <strong>Louis</strong> ahí, no quería<br />

que su primo estuviera con él. <strong>Louis</strong> no pertenecía a ese mundo y lo único que<br />

lograba con su presencia era arruinar más las cosas.<br />

Ni siquiera se había interesado en mirar a las demás mujeres que paseaban por la<br />

reunión. Su cabeza ahora estaba hecha mierda como para prestar atención a esos<br />

asuntos. Talló un poco sus ojos con las palmas de sus manos y decidió<br />

adentrarse a la casa para buscar a su novia y con eso mantener feliz a sus<br />

padres.<br />

Oliver y <strong>Louis</strong> llegaron hasta el lugar en donde Jake comía unos bocadillos<br />

acompañado de otros chicos de su edad. Todos se conocían entre ellos, a<br />

excepción de Oliver, que era demasiado reservado al momento de socializar, no<br />

porque fuera tímido, sino porque evitaba hacer relaciones con personas poco<br />

inteligentes y molestas, como lo era Jake para él.<br />

–¡Hey chicos! ¿Cómo han hecho para librarse de Styles? –habló acercándose a<br />

ellos, cerrando a los demás chicos en el grupo para evitar que escucharan.<br />

–Nada difícil, él solo está nervioso, no quiere que la prensa se entere de todo esto.<br />

–<strong>Louis</strong> actuaba demasiado bien frente a Oliver. Intentaba mostrarse comprensible<br />

para evitar que el chico lo viera como un factor de riesgo. Además, seguro que<br />

Harry le había dicho miles de cosas negativas sobre él para evitar que estuvieran<br />

juntos.<br />

–Pero ha sido demasiado vergonzoso. Yo no quería que él se enterara, mucho<br />

menos de esa manera. –hablaba bajo y miraba hacia los invitados de la fiesta,<br />

nervioso porque algún otro conocido se encontrara en el lugar.<br />

Jake y <strong>Louis</strong> se miraron entre ellos con una enorme sonrisa, la hora de ejecutar el<br />

plan había llegado. Jake sabía perfectamente qué hacer. –¿Por qué mejor no<br />

suben a mi habitación? Ahí es el mejor lugar para evitar que alguien más los vea.<br />

No pueden seguir arriesgándose y mucho menos pasar toda la noche así de<br />

incómodos.<br />

<strong>Louis</strong> bajó la mirada para evitar reír por lo “natural” que había sonado la propuesta<br />

de su amigo. –Creo que es lo mejor, ¿tú qué opinas Oli? Ahí podemos estar juntos<br />

sin temor a ser vistos.


–No creo que sea buena idea Lou, no quiero que nadie se dé cuenta de que nos<br />

hemos perdido juntos.<br />

<strong>Louis</strong> miró a Jake y este solo le indicó con la mirada para que él insistiera. –<br />

Vamos Oli…. –se colgó de su cuello sin importar que estuvieran en público, era<br />

una buena forma de hacer presión–. Yo quiero estar a solas contigo… para eso te<br />

he invitado, no dejemos que Harry nos arruine la noche.<br />

–De acuerdo, de acuerdo, vamos a donde tú quieras. –mencionó y lo alejó de él<br />

rápidamente. El chico se veía fatigado y al parecer lo que menos quería era que<br />

<strong>Louis</strong> se pusiera de insistente frente a todos.<br />

–Genial, vamos. –le dio una última mirada a su amigo, indicándole que el plan<br />

estaba hecho. Comenzó a caminar hacia las escaleras para después subir a la<br />

planta alta, donde se encontraba la habitación de Jake.<br />

–Mierda… –susurró Oliver y lo siguió sin tener otra opción.<br />

Ahora Jake tenía que encontrar a Harry para llevarlo al lugar y asegurarse de que<br />

todo se cumpliera como estaba previsto.<br />

--------------------------------<br />

Harry se encontraba con su prometida y un grupo de amigos de la familia,<br />

tomando champagne y bocadillos. Hablaban sobre negocios, como era de<br />

costumbre en su ambiente. En realidad, los negocios era el único tema que<br />

tomaban esas personas, nunca hablaban sobre cosas diferentes.<br />

Uno de los jóvenes les explicaba a los demás acerca del nuevo hotel que estaban<br />

por abrir en una de las ciudades más importantes de los Estados Unidos. Harry<br />

solo fingía interés y sonreía constantemente cuando todos los demás reían.<br />

No podía creer que enserio estuviera desperdiciando su vida en ese lugar. Quería<br />

levantarse e irse hacia cualquier otro lado. Quería embriagarse y bailar hasta que<br />

sus piernas no pudieran mantenerse de pie. Perderse en el alcohol y las<br />

sustancias que la noche le ofrecía. Quería divertirse, no estar en una estúpida<br />

reunión donde todos eran falsos.<br />

Elevó la mirada para buscar a su primo entre la multitud y así asegurarse que no<br />

estuviera haciendo nada indebido. Sus padres se encontraban en esa reunión y lo<br />

que menos quería que pasara era que Oliver les hiciera pasar un ridículo, pues<br />

todos ahí sabían que era su sobrino.<br />

Al no encontrarlo entre los invitados se sintió algo seguro, al menos sabia que ya<br />

no había tantas posibilidades de que las demás personas lo notaran. Volvió hacia<br />

la plática de sus amigos y antes de que lograra prestar atención sintió un dedo<br />

llamarlo por la espalda.


–Harry… –Jake le picaba la espalda para obtener su atención. El chico que<br />

hablaba hizo silencio por educación para que Harry pudiera atender a Jake–.<br />

Siento interrumpir su interesante plática, necesito hablar con Harry.<br />

Lo miró molesto y confundido. –¿Qué quieres Jacob?<br />

–¡Hola Jake! –mencionó Ashley, feliz por ver al chico que tan adorable le parecía.<br />

–Hola Ashley. –Se cruzó entre todos para depositar un beso sobre la mejilla de la<br />

chica y después volvió a su lugar inicial–. Harry, necesito que me ayudes a bajar<br />

unas botellas de champagne de mi habitación.<br />

Los jóvenes se sorprendieron al escuchar eso, Harry negó rápidamente. –¿Por<br />

qué tendría que ayudarte? Para eso existe el servicio Jacob, pídele a los sirvientes<br />

que lo hagan y deja de molestar.<br />

–Si… pero todos están ocupados. Por favor Harry, no te quitaré mucho tiempo.<br />

En realidad el pretexto que estaba utilizando era sumamente estúpido, pues no<br />

había razón para que las botellas se encontraran en su habitación cuando la casa<br />

contaba con una bodega especial para eso.<br />

Harry estaba por negar de nuevo, pero Ashley le robó la palabra. –Vamos Harry,<br />

ayuda al pequeño Jake, no seas mala persona. Ve.<br />

Jake bajó la mirada y comenzó a reír al notar la reacción del rizado. Le parecía<br />

demasiado gracioso como su novia lo controlaba en todos los sentidos. Además,<br />

no podían armar ninguna escena frente a todos los invitados, Harry necesitaba<br />

hacer lo que la chica le pedía para quedar bien.<br />

–De acuerdo “Pequeño Jake”, te voy a ayudar. –rodó los ojos y se levantó de su<br />

asiento para terminar con eso de una vez.<br />

Jake dio una sonrisa hacia los jóvenes y después se fue tras Harry, que caminaba<br />

directo hacia las escaleras.<br />

--------------------------------------------------<br />

La habitación de Jake tenía una luz muy baja, Oliver estaba mirando los<br />

portarretratos que el chico tenía allí dentro. <strong>Louis</strong> se encontraba sentado en la<br />

cama, mirándolo y esperando a que él diera la iniciativa sobre algo que era obvio<br />

que iba a pasar.<br />

–Al menos aquí podemos estar en paz. Sin la molesta presencia de tu primo. –<br />

habló para atraer su atención.<br />

Oliver lo miró y sonrió nervioso, dejó el portarretratos que observaba sobre la<br />

cómoda y se acercó hacia él. –<strong>Louis</strong>… lo siento muchísimo por lo que pasó con<br />

Harry, enserio que estoy demasiado avergonzado por lo que ha dicho de ti. Te pido<br />

una disculpa. –se sentó junto a él y esperó.


Eso lo tomó por sorpresa, no esperaba que Oliver se disculpara por las palabras<br />

de su primo, ni siquiera tenía idea de que abriría el tema de nuevo. – No importa<br />

Oli, lo que diga ese imbécil me da completamente igual.<br />

–Hablo enserio, yo no quería que te ofendiera. –bajó la mirada.<br />

El tiempo estaba corriendo y podía ser que Jake y Harry llegaran a la habitación<br />

en cualquier momento. <strong>Louis</strong> no podía darse el lujo de escuchar las idioteces que<br />

el chico decía. –Si quieres recompensarlo con algo, cállate y bésame. – se juntó a<br />

su boca y comenzó a besarlo húmedamente, tomando a Oliver de sorpresa.<br />

Tomó el control de la situación por completo. Si quería que todo funcionara tenía<br />

que calentarlo rápido.<br />

Lo besó por unos segundos más antes de comenzar a acostarlo sobre la cama<br />

para posicionarse arriba de él. Tomó las manos del chico y las colocó sobre su<br />

cuerpo, incitándole para que lo tocara. Besaba su cuello, desesperado por calentar<br />

más la situación.<br />

Se escucharon unas voces fuera de la habitación y Oliver intentó frenarlo. –<br />

Vamos <strong>Louis</strong>, aquí no, hay demasiadas personas que podrían entrar. – intentaba<br />

alejar al chico de su cuerpo, pero <strong>Louis</strong> se mostraba muy insistente.<br />

–No importa Oli, eso lo hace más caliente, recuerda el estacionamiento. –<br />

succionaba la piel de su cuello y pronto bajó las manos para tocar su entrepierna.<br />

La puerta de la habitación se abrió, pero <strong>Louis</strong> no le permitió a Oliver separarse. –<br />

¡DEMONIOS! ¡NO PUEDO CREER QUE ME OLVIDE DE QUE USTEDES<br />

ESTABAN AQUÍ! –el tono de voz de Jacob había sido demasiado sarcástico y<br />

fingido. No pudo controlarse y comenzó a reír como loco por la situación.<br />

Los chicos se separaron rápidamente y lo miraron. Harry también se encontraba<br />

con él, mostraba demasiada sorpresa y molestia a la vez.<br />

–Lo siento Jake, no pensé que ustedes vendrían. –Bajó la mirada fingiendo<br />

vergüenza–. Solo quería estar un tiempo a solas con mi novio, eso es todo.<br />

Oliver en realidad si estaba demasiado avergonzado. Se levantó de la cama y<br />

tomó rápidamente la mano de <strong>Louis</strong>. –Lo siento Jake, nosotros ya nos vamos. –<br />

intentó salir de la habitación sin darle ninguna explicación a su primo, pero este<br />

rápidamente lo frenó del brazo, actuando algo violento.<br />

–No Oliver, tú no te vas. El que se va de aquí es él. –Miró hacia <strong>Louis</strong>–. Ya has<br />

ocasionado demasiados problemas Tomlinson, es tiempo de que vuelvas a tu<br />

vecindad, vámonos, yo te llevaré. –Tomó a <strong>Louis</strong> del brazo y lo obligó a caminar<br />

junto con él.


Oliver intentó replicar contra su primo, pero Jake rápidamente lo frenó. – Déjalo,<br />

ellos tienen muchas cosas que arreglar y un tiempo juntos les caerá de maravilla.<br />

–sonrió satisfecho. El plan había salido a la perfección.<br />

Capitulo 12.<br />

–Si no me sueltas comenzaré a gritar que me quieres llevar a la fuerza. – susurró<br />

<strong>Louis</strong> mientras bajaban las escaleras de casa de Jake.<br />

Harry lo tenía sujetado fuertemente por el brazo mientras lo obligaba a caminar<br />

junto con él. Se veía demasiado molesto para solo tratarse de “querer evitar que<br />

los invitados se enteraran que su primo Oliver salía con un hombre”. El asunto<br />

tenía que estar mezclado con alguna otra cosa, tenía que haber otra explicación a<br />

la actitud del rizado, pues definitivamente no estaba actuando muy normal.<br />

–Cállate, harás lo que yo te digo y más vale que no hagas ningún escándalo. –<br />

llegaron a la parte de abajo y Harry relajó su agarre para evitar que los invitados<br />

notaran algo extraño.<br />

–Yo no me iré contigo, tengo que volver arriba.<br />

Pasaban atreves del lugar intentando no llamar mucho la atención, Harry<br />

caminaba muy rápido obligando a <strong>Louis</strong> a hacerlo de igual manera. Temía porque<br />

su novia lo mirara y no pudiera salir de ahí como planeaba. –Te he dicho que te<br />

llevaré a tu casa y no lo volveré a discutir contigo.<br />

–¿Por qué? Ese no es asunto tuyo, no estamos en la oficina ni en horarios de<br />

trabajo, aquí yo soy un invitado mas. Igual que tu. –<strong>Louis</strong> solo fingía estar molesto.<br />

En realidad no podía esperar a estar a solas con Harry, era lo que llevaba<br />

esperando toda la noche y era justamente lo que había planeado desde el<br />

principio.<br />

–Porque me molesta tu simple presencia, no sé qué carajos es lo que tienes, pero<br />

me pareces molesto con solo estar respirando. –lo que él decía era verdad. La<br />

presencia de <strong>Louis</strong> lograba sacarlo de sus casillas fácilmente, sin embargo había<br />

una razón más fuerte que no lograba comprender aun.<br />

Lograron atravesar de la casa sin que nadie los notara. Salieron a la calle y Harry<br />

se dirigió hacia el portero para pedir que le trajeran su automóvil. Esperaron en la<br />

cera de la calle a que el coche llegara.<br />

–No tienes derecho de sacarme de aquí como si fueras mi dueño. Ni siquiera nos<br />

conocemos. –Se encontraba cruzado de brazos y lo miraba molesto.<br />

–Soy tu jefe, eso me da el derecho. –mencionó el rizado desentendido, ignorando<br />

que <strong>Louis</strong> estuviera “molesto” por todo eso–. Te dije que te controlaras, que


estaban en una situación demasiado peligrosa y aun así hiciste lo que quisiste<br />

arriesgando el legado de mi familia.<br />

–¿Tú crees que a mí me importa una mierda el puto legado de tu familia? Mierda,<br />

tu destruiste todas las esperanzas de la mía y aun así yo no puedo hacer nada<br />

contra eso.<br />

El portero llegó con el automóvil y lo estacionó frente a ellos. Entregó las llaves a<br />

Harry y este le entregó una propina por su labor. –Muchas gracias señor, tengan<br />

una buena noche. –se despidió amablemente y volvió hacia dentro de la<br />

residencia.<br />

–Súbete. –ordenó el rizado abriendo la puerta del copiloto y mirando hacia el<br />

menor. El carro de Harry era demasiado hermoso y lujoso, justo como él.<br />

<strong>Louis</strong> continuaba mirándolo con los brazos cruzados, demostrando su enojo por<br />

todo eso. –No me voy a ir contigo, ya te lo dije. No arruinaras mi noche sin razón<br />

alguna.<br />

Rodó los ojos. –Súbete de una vez. No voy a continuar discutiendo contigo.<br />

–Pues no lo hagas, vete tú, yo volveré con Oliver. –Se dio la vuelta y comenzó a<br />

caminar de nuevo hacia la casa.<br />

Harry se acercó hasta él y lo frenó violentamente del brazo. –Te he dicho que tu<br />

estancia en el mundo de los ricos ha terminado, sube de una puta vez. –Lo llevó<br />

hasta el auto y lo obligó a entrar.<br />

Sonrió satisfecho cuando ya se encontraba dentro del auto, Harry estaba siendo<br />

agresivo y eso era la mejor parte. Solo demostraba que podía empeorar y sería un<br />

gran punto a su favor, porque así podía provocar que lo golpeara o actuara<br />

violento con él. El punto era conseguir volverlo loco frente a la corte judicial.<br />

Harry dio la vuelta al automóvil y entró para después prenderlo rápidamente y<br />

arrancar a toda velocidad de ahí.<br />

–¿A dónde vamos? –Preguntó <strong>Louis</strong> después de varios minutos en silencio. Harry<br />

conducía verdaderamente rápido, sin importarle pasarse los semáforos en rojo o<br />

provocar que los demás conductores hicieran un gran intento por no estrellarse<br />

por su culpa. Eso le recordó a <strong>Louis</strong> cuando se encontraba en la parada del<br />

autobús y lo vio por primera vez, cuando por su culpa casi ocasiona un accidente<br />

automovilístico–. ¿Que nunca te enseñaron a conducir? ¿O por qué lo haces tan<br />

mal?


Pasaron unos segundos para que el rizado respondiera. –Te llevaré a casa, Dime<br />

hacia dónde ir.<br />

–No, no me llevaras a casa. Detén el auto y me bajo, prefiero irme yo solo.<br />

–Ya es muy tarde, no soy tan hijo de puta para permitir que estés solo por la calle<br />

a estas horas. –desvió su vista del caminó y miró hacia el menor–. A veces me<br />

gusta hacer caridad por los que menos tienen. –Dio una sonrisa burlesca y volvió<br />

hacia el caminó.<br />

–Pues tienes que saber que prefiero estar solo en la calle que estar contigo,<br />

cabrón de mierda. –se giró hacia la ventana al terminar de decir eso y le fue<br />

imposible no reír por lo que acababa de decir.<br />

Harry lo miró molesto. –¿De qué te ríes? ¿De tu falta de educación y de que por<br />

eso utilizas esas palabras?<br />

–¡Ja! –gritó irónico–. Ahora tú me vas a venir a hablar de educación.<br />

–Al menos yo terminé la escuela, algo que tu no porque no tienes dinero para<br />

pagarla. –Ahora se había convertido en una especie de pelea por orgullo,<br />

descubrir quién era el que lograba ofender más al otro.<br />

Harry continuaba conduciendo a toda velocidad sin algún destino fijo.<br />

–Pero eso da exactamente lo mismo, de todas maneras eres inútil para tu padre,<br />

acéptalo. –Esa última frase había sido la manera perfecta de dejar callado al<br />

rizado. <strong>Louis</strong> ni siquiera estaba enterado que la aprobación del padre de Harry<br />

para él era demasiado importante. Al notar que se quedó en silencio continuó con<br />

su pelea–. Prefiero ser un maldito pobre que ser tú. Al menos a mi alguien me<br />

quiere por lo que soy y no por lo que tengo.<br />

–Si te refieres a mi primo, créeme que estás perdiendo tu tiempo. En cuanto los<br />

padres de Oliver se enteren de esto harán lo posible por deshacerte de ti.<br />

–No me refiero a él. Me refiero a ti. –sonrió de oreja a oreja y esperó la reacción<br />

del rizado.<br />

Harry lo miró confundido y salió de la avenida dirigiéndose a una calle algo<br />

solitaria para poder conducir más lento sin problemas. –No sé qué mierda has<br />

querido decir con eso, pero sea lo que sea ha sonado sumamente estúpido.<br />

–Vamos, sabemos a lo que me refiero. ¿Le has mencionado a alguien que el otro<br />

día me has visto tocándome?<br />

Ahora el ambiente se había tensado para el mayor, <strong>Louis</strong> hablaba de ese tema sin<br />

problemas y eso solo provocaba ponerlo nervioso. –¿Por qué tendría que decirle a<br />

alguien eso? Importa una mierda <strong>Louis</strong>. –intentó no sonar nervioso, sin embargo<br />

su voz había balbuceado un poco.


Se encontraban en una calle muy sola y callada, donde los faros eran escasos y la<br />

única luz que había era la que provocaba el carro del rizado. Era estúpido porque<br />

ni siquiera tenían un rumbo fijo, pero aun así no tenían prisa por saberlo. Tenía<br />

que aceptarlo, a ambos les gustaba la compañía del otro.<br />

–¿A que le tienes miedo Harry? –comenzó a reír escandalosamente–. Mira que yo<br />

pensaba que tú al ser el rey del mundo hacías lo que quisieras sin importarte<br />

nada.<br />

–Hago lo que quiera. Por eso estas aquí conmigo y no con es maricón de mi<br />

primo. –Esas palabras salieron de la boca del mayor sin ser consciente de lo que<br />

estaba demostrando con eso. Estaba celoso.<br />

–¿Así que tú me prefieres aquí contigo que con Oli? ¿Eh? –comenzó a acercarse<br />

hacia él. Harry solo miraba hacia enfrente y se mostraba indiferente al menor.<br />

Detuvo el automóvil dejándolo en medio de la calle y se giró hacia <strong>Louis</strong>. –No te<br />

quiero cerca de mi familia, eso es todo. –Lo obligó a regresar a su asiento, pues<br />

ya se había acercado demasiado hacia él.<br />

–¿Qué daño podría hacerle yo a una familia tan poderosa como la tuya? ¿Qué no<br />

te has dado cuenta que aquí el malo eres tú y no yo?<br />

–Si te refieres a que despedimos a tu padre, eso no fue nada personal. Pero lo<br />

que yo veo es que tú, junto con el imbécil de Jacob, están haciendo lo posible por<br />

joderme, eres demasiado obvio.<br />

–¿No era personal? Tal vez para ti no lo fue, pero a mí me has quitado el único<br />

recurso que tenía mi familia, mi padre está enfermo y ni siquiera tenemos dinero<br />

para comprar las putas medicinas que necesita. No me digas que esto no es<br />

personal, porque yo me lo he tomado demasiado personal Harry. Y no, no estoy<br />

intentando hacerte daño. –Había sentido la necesidad de decir todo eso. Era<br />

justamente todo lo que sentía. Sentía ese asunto demasiado personal y por eso se<br />

estaba encargando de él, porque necesitaba hacer justicia de cualquier manera.<br />

–¿Y por qué no me has dicho eso antes para adelantarte tu sueldo? <strong>Louis</strong>, mierda.<br />

No soy un demonio, puedo ayudarte si es lo que necesitas.<br />

–¡PORQUE NO NECESITO TU PUTA LIMOSNA! –en realidad si la necesitaba, y<br />

demasiado, pero darse cuenta de eso lo alteraba demasiado. Necesitar de Harry<br />

Styles para poder ayudar a su padre era lo peor que podía sentir.<br />

–¿¡Entonces!?<br />

–Entonces, vete a la mierda. Me iré solo a casa. –abrió la puerta e intentó bajar del<br />

coche, sin embargo la mano de Harry lo detuvo tomándolo por la cadera.


–Te he dicho que soy yo quien te va a llevar. Deja tus niñerías de una vez y cierra<br />

la puerta. –<strong>Louis</strong> se acomodó de nuevo sobre su asiento y cerró la puerta enojado.<br />

Se estaba tomando demasiado enserio lo de “fingir”–. Entonces, ¿Me dirás a que<br />

dirección llevarte?<br />

Se quedó en silencio mientras pensaba en cómo llevar la situación. No quería que<br />

Harry lo llevara tan pronto a casa. Quería que esa noche pasara algo entre ellos,<br />

cualquier cosa, pero algo que demostrara que tenían química sexual dispuesta a<br />

ser liberada. –Te propongo un trato. –mencionó y lo miró con una sonrisa.<br />

–¿Qué clase de trato <strong>Louis</strong>? –los chicos continuaban estacionados a la mitad de la<br />

calle. Ningún otro coche transitaba por ahí, eso les daba toda la comodidad y<br />

privacidad posible.<br />

–Si tú admites que te has excitado viendo como me masturbaba, yo te doy mi<br />

dirección. –Harry lo miró con los ojos muy abiertos, pero de alguna manera se<br />

esperaba eso, pues ya se estaba acostumbrado a la falta de pudor de ese niño.<br />

Comenzó a reír. –Ay, <strong>Louis</strong>, <strong>Louis</strong>, <strong>Louis</strong>. No sabes nada de mí. ¿Tú crees que yo<br />

no he probado de todo antes? ¿Qué te hace pensar que quiero algo contigo o que<br />

me gustas?– había dicho eso para no parecer nervioso, en realidad <strong>Louis</strong> si le<br />

atraía y probablemente mucho mas después de saber que su primo era quien<br />

salía con él.<br />

–Vamos a ver entonces si no estás mintiendo… –se levantó de su asiento y de<br />

una extraña manera subió encima de Harry, quedado sobre su cintura, con las<br />

piernas alrededor de la cadera del rizado y la espalda recargada en el volante del<br />

coche. El automóvil era deportivo, entonces era muy pequeño para lograr que la<br />

situación fuera cómoda.<br />

Harry comenzó a reír. –¿Qué mierda haces?<br />

–Quiero asegurarme de que lo que dices es cierto. Necesito comprobarlo. –<br />

Colocó sus brazos alrededor del cuello de Harry y comenzó a mover la cintura<br />

muy pesada y lentamente, haciendo fricción en la entrepierna del rizado–. Esto<br />

debe de darte lo mismo si es que yo no te gusto… –Lo miraba a los ojos y se<br />

movía aun más fuerte.<br />

Harry también le mantenía la mirada al mismo tiempo que sonreía. <strong>Louis</strong><br />

definitivamente podía ser un hijo de puta la mayoría del tiempo, pero también<br />

sabía perfectamente cómo conseguir lo que quería. Colocó sus manos alrededor<br />

de la cintura del menor y decidió seguirle el juego. –¿Qué diría mi primo si te viera<br />

“probándome” de esta manera?<br />

–Nada, porque yo solo estoy asegurándome de algo. Nada importante. –le giñó el<br />

ojo y continuó frotándose contra el rizado, que comenzaba a dejar salir leves<br />

gemidos.


–No te importa ¿Cierto? No te importa una mierda lo que yo pueda pensar de ti.<br />

Dices y haces lo que quieres sin importarte como lo tome yo. Haces lo que quieras<br />

por conseguir lo que quieres, no sé qué es lo que quieres de mí, pero mientras<br />

averiguo voy a aprovecharme de esto. –bajó su mano por la espalda del menor<br />

hasta llegar a su trasero y comenzó a tomarlo sin importarle que estuviera<br />

comprometido y que <strong>Louis</strong> fuera apenas un niño.<br />

–¿Quieres saber qué es lo que quiero de ti? –Se acercó aun más hacia el rostro<br />

de Harry–. Quiero esto… –terminó con el espacio que los separaba y comenzó a<br />

besarlo húmedamente, metiendo su lengua rápidamente a la boca del mayor<br />

separándose constantemente para dar leves mordiscos en sus labios.<br />

Harry subía y bajaba sus manos por toda la parte trasera del chico mientras<br />

disfrutaba sus besos. <strong>Louis</strong> le estaba comiendo la boca demasiado pronto y lo<br />

hacía metiendo demasiado la boca. Se separó de él y comenzó a reír. –Mierda<br />

<strong>Louis</strong>, al parecer estabas demasiado urgido por un beso, ¿Que Oliver no te da lo<br />

que necesitas?<br />

Se avergonzó un poco y bajó la mirada. –Estas muy viejo para esto, no sabes<br />

cómo se besa en la época moderna.<br />

–Claro que lo sé… ¿Quieres que te enseñe? – Subió su mano y lo tomó de la<br />

barbilla para después acercarlo lentamente hacia su boca y parar al quedar<br />

separados por milímetros–. Tienes que masajear mi lengua con la tuya, pero sin<br />

hacerlo violentamente… hazlo como si estuvieras chupando un helado de<br />

chocolate. –volvieron a juntarse y <strong>Louis</strong> hizo por un largo rato exactamente lo que<br />

el rizado le había ordenado–. Ahora quiero que muerdas mis labios, justo de esta<br />

manera. –expresó entre el beso para después apretar el labio inferior del menor<br />

con sus dientes y separarse de él suavemente sin soltarlo–. Ahora hazlo tú.<br />

<strong>Louis</strong> siguió los pasos al pie de la letra y en menos de dos minutos ya estaban de<br />

nuevo comiéndose ambos la boca. Harry lo tocaba por todo el cuerpo mientras<br />

que <strong>Louis</strong> solo se movía para delante y atrás, haciendo más fricción.<br />

Se escuchaban demasiados suspiros y risas dentro del coche. Mantenían las<br />

ventanas cerradas y eso provocaba que los vidrios se empañaran.<br />

Tenía que admitirlo. <strong>Louis</strong> había besado a Oliver y muchas chicas antes, pero<br />

nada se comparaba con los besos que Styles podía dar. Definitivamente no sería<br />

tan insoportable hacer todo lo que tenía planeado.<br />

Comenzaron a perderse en sus pensamientos, perdieron el sentido de la razón y<br />

dejaron de contar el tiempo que había pasado desde que comenzaron a besarse.<br />

Alguien dio unos cuantos golpes a la ventana que se encontraba de lado del<br />

asiento de Harry. Reaccionaron rápidamente y miraron hacia la ventana para ver


de quien se trataba. Era un hombre de aproximadamente 40 años, vistiendo un<br />

uniforme policial.<br />

–¡MIERDA! –quitó a <strong>Louis</strong> rápidamente de encima de él, lanzándolo de vuelta<br />

hacia su asiento. –puta mierda, puta mierda, puta mierda….<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír escandalosamente al notar lo alterado que estaba Harry. –<br />

baja la ventana, el señor policía quiere hablar con nosotros. – continuó riendo<br />

locamente.<br />

Harry respiró hondo y se acomodó un poco la ropa que <strong>Louis</strong> había<br />

desacomodado. Bajó la ventana y dio una sonrisa nerviosa hacia el policía. –<br />

Buenas noches. –<strong>Louis</strong> dejó salir una carcajada aun más fuerte.<br />

–Buenas noches joven… –el hombre miraba hacia dentro del auto, revisando<br />

todo–. ¿Está todo bien?<br />

–Estaba antes de que usted interrumpiera. – mencionó <strong>Louis</strong> haciendo que Harry<br />

lo mirara amenazándolo para que guardara silencio.<br />

–Sí señor, todo bien.<br />

–No puede estar estacionado a media calle joven, no sé si ya estaba enterado de<br />

eso.<br />

–Oh, sí, lo siento, ya nos íbamos. Disculpe enserio.<br />

–¿Puedo ver sus identificaciones?<br />

–En realidad yo soy menor de edad. –<strong>Louis</strong> aun continuaba tomándose el asunto<br />

con demasiada gracias.<br />

–No, digo, si. –Balbuceaba demasiado, no quería que ese hombre se enterara que<br />

era un Styles–. Él es mi hijo, digo, mi hermano, ya témenos que irnos, es tarde.<br />

–¿Ahora te podré decir “papi”? me agrada…<br />

–Buenas noches oficial. Siga haciendo su trabajo así de bien como lo hace. Adiós.<br />

–prendió el automóvil y arrancó antes de que el hombre pudiera decir algo más.<br />

<strong>Louis</strong> continuaba riendo demasiado escandaloso al ver la cara de susto que el<br />

rizado mantenía. –¡ESO HA SIDO GENIAL!<br />

Harry se dio cuenta de lo mucho que estaba arriesgado y de lo grave que podrían<br />

haber sido las consecuencias si ese policía hubiera sido mas estricto. –Bien <strong>Louis</strong>,<br />

es tiempo de que vayas a casa, demasiadas tonterías por hoy. – seguía temblando<br />

por el susto que se había llevado.<br />

Capitulo 13


El sonido de su móvil lo despertó a altas horas de la madrugada. Miró el<br />

identificador de llamadas y notó que se trataba de su amigo Jake.<br />

–¿Qué mierda te pasa animal? ¡SON LAS 5 DE LA MAÑANA! –mencionó apenas<br />

despertó completamente. Se levantó quedando sentado sobre la cama y encendió<br />

la luz que se encontraba sobre su mesa de noche–. Mas te vale que sea algo<br />

realmente importante o te voy a matar Jake.<br />

–¿Estabas dormido? –la voz de Jake se escuchaba demasiado despierta, como si<br />

el chico tuviera todas las energías posibles.<br />

–¡Pues claro que si imbécil! –Talló sus ojos y dejó salir un suspiro de frustración–.<br />

Pero ya dime, ¿para qué me has llamado?<br />

–Necesitaba saber cómo te fue con Styles. Después de que ustedes se fueron<br />

Ashley se puso como loca porque Harry ni siquiera se despidió y Oliver le inventó<br />

la historia de que te había llevado a tu casa de urgencia porque te sentías mal.<br />

–¿Oliver ha dicho eso? Creí que se molestaría con Harry por llevarme a la fuerza.<br />

–hablaba mediante susurros para evitar molestar a su familia que dormía en las<br />

habitaciones de alado.<br />

–No, en realidad ha hecho lo posible por cubrirlo. Él también se fue muy pronto.<br />

Pero eso importa una mierda, ya dime cómo te ha ido con Harry.<br />

<strong>Louis</strong> sonrió rápidamente al recordarlo. –De maravilla. Lo tenemos.<br />

–Han follado, ¿Cierto?<br />

Comenzó a reír escandalosamente pero al instante tapó su propia boca para evitar<br />

hacer más ruido. –No.<br />

–¿Entonces? ¿Se la has mamado? ¿¡TE HIZO UN ORAL!?<br />

–No idiota. Pero con esa boquita que tiene no me molestaría que lo hiciera… sabe<br />

mover la lengua. –mordió sus labios y esperó ansioso por la reacción de su amigo,<br />

pues con lo que acababa de decir era de esperarse que Jake entendiera lo que<br />

había pasado.<br />

–Espera… ¿Te ha penetrado con la lengua? –su voz se escuchó confundida–.<br />

Mierda <strong>Louis</strong>, eso sí que es raro, no me lo esperaba.<br />

–Imbécil… –suspiró pesadamente y se resignó–. Nos hemos besado, y en realidad<br />

creo que es muy bueno. Al final no será tanto sacrificio arruinarle la vida.<br />

–¿Pero solo se han besado? Mierda, pensé que ibas a tratar de todo esta noche.<br />

–Y lo traté, pero un estúpido policía nos interrumpió justamente cuando Styles ya<br />

había metido sus manos dentro de mi pantalón.


–Wow, eso es genial viejo, te dije que esas revistas pornográficas que le enseñé el<br />

otro día servirían de mucho.<br />

–Si Jake, obvio… si no fuera por ti no habríamos logrado nada. Eres un genio. –<br />

fue sarcástico–. El punto es que ya tengo a Styles a mis pies. Ahora solo tengo<br />

que lograr que se vuelva posesivo y para eso tengo a Oliver que será quien le de<br />

celos al imbécil ese.<br />

–Oliver estúpido. No sé por qué mierda aun no se ha dado cuenta de que lo estas<br />

utilizando.<br />

–Tal vez es porque no he convivido tanto con él. Pero supongo que comenzará a<br />

notar mi indiferencia pronto, así que debo de darme prisa.<br />

–Pues sí, eso supongo. En fin, tengo que dormir <strong>Louis</strong>, apenas se ha terminado la<br />

cena y todos los invitados se han ido. Hablamos después, intenta follar con Styles<br />

en el escritorio de su oficina, he oído que es de esos que les gusta la adrenalina<br />

<strong>Louis</strong> rió muy bajo. –Lo intentaré Jake. Está en mi lista de “Lugares en lo que<br />

tengo que follar con Harry”.<br />

–Bien, adiós.<br />

–Adiós. –colgó la llamada y se quedó unos minutos más en esa posición antes de<br />

volver a recostarse.<br />

Tal vez él pensaba que tenía todo el terreno ganado, o que Harry solo pensaría en<br />

él a partir de esa noche. Pero realmente no habían tenido nada más que un simple<br />

faje que se había presentado por la calentura que cualquier persona sentía por la<br />

noche.<br />

Apagó la lámpara y volvió a dormir.<br />

----------------------<br />

El fin de semana pasó demasiado rápido para <strong>Louis</strong>. Su padre comenzó a mejorar,<br />

ya se sentía mejor y las molestias por la diabetes estaban disminuyendo. Habían<br />

conseguido que les entregaran las medicinas sin pagarlas, pero tendrían que<br />

reponer el dinero pronto o no volverían a venderles nada en esa farmacia.<br />

Para <strong>Louis</strong> esa era una situación demasiado denigrante, pero por ahora era mejor<br />

a nada.<br />

Había recibido unos cuantos mensajes provenientes de Oliver, sin embargo ni<br />

siquiera se había tomado el tiempo de leerlos simplemente porque no le<br />

interesaban. Por ahora no lo necesitaba en lo más mínimo.<br />

Su padre había estado hablando toda la tarde del domingo sobre un empleo que<br />

ofrecían en una empresa muy cerca de su casa, que a pesar de que el sueldo no<br />

era tan bueno, daban buenas prestaciones.


No había nada más que hacer por su familia. <strong>Louis</strong> estaba haciendo lo que más le<br />

convenía. Quería que sus padres dejaran de preocuparse por esas situaciones,<br />

también quería dejar de preocuparse él. Quería poder disponer del dinero como le<br />

fuera en gana.<br />

Estaba por cumplir las dos semanas desde que había sido suspendido de la<br />

escuela, y si eso pasaba sería expulsado automáticamente, pues solo daban un<br />

tiempo máximo de 15 días para arreglar la situación financiera en la que se<br />

encontraba.<br />

Aun no quería decir nada a sus padres. Ellos ya estaban lo suficientemente<br />

preocupados como para agregar más problemas. Pero tampoco quería perder el<br />

año escolar. No quería que todo el esfuerzo que había hecho para poder<br />

conservar la media beca que tenia se fuera a la mierda por cuestiones<br />

económicas.<br />

Decidió hablarlo con su madre. Al menos le avisaría lo que pasaba para que<br />

después no la tomara por sorpresa. Aprovechó después de la cena para decírselo<br />

cuando su padre se encontraba distraído mirando la televisión con su hermana.<br />

Entró a la cocina mientras su madre lavaba los platos de aquella noche y se<br />

recargó contra la nevera mirándola.<br />

Después de unos minutos en silencio su madre notó que algo ocurría. –¿Te vas a<br />

quedar parado ahí toda la noche o me vas a decir qué te pasa?<br />

<strong>Louis</strong> dejó salir un suspiro y se acercó hacia ella. –Hay algo que tengo que decirte,<br />

pero no lo he hecho porque no quiero preocuparlos más.<br />

La mujer cerró el grifo del agua para después secarse las manos en su propia<br />

ropa y mirar a su hijo, esperando a que este prosiguiera. –Aja <strong>Louis</strong>, ¿Qué es?<br />

–Me han prohibido seguir en el colegio por falta de pagos. –Su madre elevó las<br />

cejas y prestó aun más atención–. Están por cumplirse las dos semanas y quería<br />

que ustedes supieran que me darán de baja del colegio.<br />

–¿Dos semanas? ¿Hace dos semanas que no te dejan entrar a clases y no habías<br />

dicho nada? –lo miraba molesta, pero intentaba moderar su tono de voz para<br />

evitar que su esposo notara que algo estaba pasando–. Debiste decírmelo<br />

inmediatamente, ¿Dónde has estado todos estos días que me dices que te vas a<br />

la escuela?<br />

–Aun no pasan las dos semanas, pero este jueves se cumplirán. Y estaba en otro<br />

lugar, aun más importante.<br />

–¿¡Mas importante!? ¡Por Dios <strong>Louis</strong>! ¿¡Donde carajos has estado!?


–¡TRABAJANDO MADRE! –mencionó y al instante se dio cuenta que ese no era el<br />

tono adecuado, dio un gran respiro y continuó–. He estado arreglando la situación<br />

económica para la familia, me estoy haciendo cargo de esto.<br />

–¿De qué hablas <strong>Louis</strong>? ¿Te has metido a trabajar?<br />

–Sí, es una buena forma de ayudar mientras mi padre consigue un trabajo. –<br />

Obviamente no le diría nada a su madre sobre lo que estaba haciendo junto con<br />

Jake. Nadie podía enterarse de eso, ni siquiera su propia familia, tenía que ser un<br />

secreto solo entre su amigo y él.<br />

–No me gusta eso <strong>Louis</strong>, tu eres apenas un niño y no quiero que por nuestra culpa<br />

dejes de estudiar.<br />

–Pero yo quiero ayudarles, créeme que esto servirá de mucho, ahora cualquier<br />

tipo de ayuda económica nos viene de maravilla. Después intentaré recuperar el<br />

semestre escolar, pero por ahora no nos encontramos en la mejor situación.<br />

Su madre se acercó hacia él y acarició su rostro, echando el cabello del chico<br />

hacia atrás. –Oh <strong>Louis</strong>, esto me apena tanto, no quiero que te sientas presionado<br />

a ayudar, esta no es tu responsabilidad.<br />

–Lo sé, pero quiero hacerlo, además, Jake me ha conseguido un trabajo rápido y<br />

nada de pesado, solo tengo que trabajar como asistente para un joven<br />

empresario. –“Y follar con él, pero eso es la mejor parte del trabajo” pensó y<br />

comenzó a reír muy bajo.<br />

–Eres un gran chico <strong>Louis</strong>, no sabes lo orgullosa que estoy de ti, eres tan bueno y<br />

honesto. Te mereces todo y nosotros no te lo hemos podido dar… – se acercó<br />

hacia su frente y depositó un beso sobre esta.<br />

–No importa madre, yo aprecio lo que me han dado. –Pensó por unos segundos<br />

en lo que su madre decía. Él realmente no era como ella lo pensaba, tampoco<br />

estaba conforme con lo que tenia, pero no quería que su madre lo dejara de ver en<br />

esa manera.<br />

Su familia era lo único que tenia. Nada más. Su familia era lo único valioso que le<br />

había tocado obtener, a pesar de la que mayor parte del tiempo la pasara<br />

quejándose de ellos, realmente esas personas eran la única razón por la que<br />

<strong>Louis</strong> estaba haciendo todo. Porque quería darles todo lo que merecían, quería<br />

que sus padres tuvieran una buena vida, de alguna manera quería regresarles<br />

todo lo que les había quitado al nacer.<br />

Otra cosa que tenía que admitir que poseía era su belleza. Su físico era<br />

probablemente lo único bueno en él. Por eso comenzaba a preocuparse tanto por<br />

mantenerlo. Se sentía demasiado presionado al tener que conservar su abdomen<br />

muy plano, sus muslos firmes y su piel muy suave. No permitiría que por una cosa


tan simple como lo era la comida, perdiera todo lo que tenia para ganar más. Si<br />

eso implicaba comenzar a tener porciones de comida más reducidas, lo haría.<br />

Se despidió de su madre para después subir a su habitación a dormir. A la mañana<br />

siguiente tendría que ir a la oficina de Harry desde muy temprano y tenía que<br />

prepararse para lo que estaba por venir.<br />

-------------------------------<br />

–Gracias, ahora retírate por favor. –mencionó Harry a la chica que dejaba una taza<br />

de café sobre su escritorio. La chica le dio una sonrisa y salió de la oficina.<br />

Era lunes por la mañana y como era costumbre él tenía una enorme resaca<br />

gracias a que la noche anterior se había ido de fiesta con un grupo de amigos. Las<br />

fiestas lograban hacer que su cerebro se desconectara del mundo real y lo<br />

mantuvieran divertido.<br />

Ni siquiera había pensado en lo más mínimo en lo que había pasado con <strong>Louis</strong><br />

aquella noche que lo llevó a su casa. Había pasado todo el fin de semana rodeado<br />

de mujeres que habían mantenido su mente concentrada totalmente en ellas.<br />

Dio un sorbo al café al mismo tiempo que miraba su reloj, dándose cuenta que ya<br />

iba a ser la hora de entrada máxima para los empleados y <strong>Louis</strong> aun no llegaba.<br />

Comenzó a revisar todos los papeles que tenia sobre su escritorio, pero dentro de<br />

unos minutos sintió su cabeza colapsar y lo dejó. Sacó su móvil y comenzó a<br />

buscar entre sus contactos a alguna persona que pudiera entretenerlo y matar su<br />

aburrimiento.<br />

La puerta de la oficina fue golpeada, pidiendo permiso para entrar.<br />

–Adelante. –mencionó Harry sin prestar mucha atención, aun con la mirada sobre<br />

su móvil.<br />

La puerta se abrió y <strong>Louis</strong> entró algo alterado. –Lo siento Harry, se me ha hecho<br />

algo tarde, no volverá a pasar.<br />

–Aja <strong>Louis</strong>, cierra la puerta y entra. Tienes mucho que leer. –sin siquiera mirarlo<br />

levantó los papeles mostrándoselos al chico y volvió a dejarlos sobre el escritorio.<br />

<strong>Louis</strong> no esperaba que la actitud de Harry fuera exactamente de esa manera. –De<br />

acuerdo… –Lo miró buscando que él hiciera lo mismo, sin embargo este aun<br />

seguía prestando demasiada atención a su móvil–. ¿Qué es exactamente lo que<br />

quieres que haga? –se sentó en la silla frente al escritorio y tomó los papeles para<br />

comenzar a ojearlos.<br />

–Que los órdenes, son los últimos contratos que ha recibido la empresa, solo<br />

léelos y acomódalos por fecha.


–Está bien… –miró de nuevo a Harry, quería llamar su atención de alguna manera.<br />

Era ilógico que unas noches atrás se habían comido a besos y ahora ni siquiera lo<br />

había mirado por unos segundos–. Aun no comprendo por qué piensas que yo sé<br />

de contratos y estas cosas.<br />

–Yo tampoco comprendo por qué mi padre lo piensa de mí, pero ni tú ni yo<br />

podemos hacer nada. –Levantó la mirada y le dio una sonrisa–. Además, los dos<br />

salimos ganando con esto, yo me dejo de preocupar por esas cosas y tu ganas<br />

dinero por leer contratos inútiles. –recibió un mensaje de texto que al instante<br />

atendió y comenzó a reír al leer el contenido.<br />

<strong>Louis</strong> continuaba confundido por la actitud tan indiferente que el rizado había<br />

tomado. Él esperaba que este lo recibiera con un beso y un gran faje en la oficina,<br />

sin embargo Harry apenas lo había mirado. –¿Ocurre algo? – preguntó<br />

refiriéndose a su actitud.<br />

Harry continuó riendo por un rato mas, después le mostró el teléfono a <strong>Louis</strong>. –<br />

¿Ves a esta chica de aquí? –El móvil mostraba la fotografía de una chica con poca<br />

ropa. <strong>Louis</strong> la miró y asintió con la cabeza–. Pues este fin de semana me he<br />

follado a esa puta y ahora piensa que estoy enamorado de ella o algo así, lleva<br />

desde el día de ayer enviándome mensajes amorosos. –Hablaba orgulloso<br />

mientras reía, esperando a que <strong>Louis</strong> se asombrara por lo “Genial” que era.<br />

–Pues pobre chica, primero tiene que aguantar una follada tuya y ahora tiene que<br />

soportar tus faltas de respeto… –<strong>Louis</strong> no decía eso porque realmente lo pensara<br />

así, sino porque quiera que con eso entraran en un tema de conversación que los<br />

llevara a una situación comprometedora.<br />

–¿Qué sabes tú? –Alejó el teléfono de la vista de <strong>Louis</strong> y continuó mandando<br />

mensajes–. Seguro nunca has tenido sexo, así que no opines sobre el tema.<br />

–Solo digo lo que pienso Harry. Y a mí me parece que tú eres de esas personas<br />

que se vienen muy rápido mientras tienen sexo. –Dijo con toda naturalidad<br />

mientras fingía leer los contratos–. Seguro que eres muy precoz.<br />

Harry dejó de prestar atención hacia su móvil y miró a <strong>Louis</strong>. –¿Qué dices?<br />

–Pues lo que escuchaste. –ojeaba los contratos fingiendo que estaba concentrado<br />

en ellos.<br />

–Puedo asegurarte que tengo más experiencia que la que algún día tú vas a tener.<br />

–<strong>Louis</strong> había golpeado su ego y tenía que defenderlo de cualquier<br />

manera–. Tengo el número telefónico de miles de chicas que te lo pueden<br />

comprobar.<br />

–Pues no lo se… esas chicas podrían haber sido vírgenes sin experiencias ypor<br />

eso les has parecido algo “bueno”….


–Si claro, habla el chico que tiene sexo todos los días de su vida…. –fue<br />

sarcástico–. ¿No me digas que follarte al pasivo de mi primo es muy satisfactorio?<br />

<strong>Louis</strong> dejó los contratos sobre la mesa y lo miró. –No lo sé, a tu primo aun no logro<br />

quitarle la virginidad.<br />

Harry también comenzó a reír. –¿No me digas? –Elevó las cejas fingiendo<br />

sorpresa–. Bueno, te recomiendo que se cuiden mucho y busquen un momento<br />

especial… tú sabes, la primera vez nunca es fácil. –era demasiado irónico y se<br />

burlaba de la situación.<br />

–Claro Harry…. ¿Sabes donde sería un gran lugar para follar con alguien? –lo<br />

miraba directamente a los ojos.<br />

Harry le mantenía la mirada, esperó unos segundos más para contestar. –<br />

¿Dónde?<br />

–En esta oficina, en este escritorio y en este momento. –Se encogió de hombros y<br />

mordió su labio sin dejar de mirarlo. Había declarado la guerra con esa última<br />

frase.<br />

Capitulo 14.<br />

–Claro Harry…. ¿Sabes donde sería un gran lugar para follar con alguien? –lo<br />

miraba directamente a los ojos.<br />

Harry le mantenía la mirada, esperó unos segundos más para contestar. –<br />

¿Dónde?<br />

–En esta oficina, en este escritorio y en este momento. –Se encogió de hombros y<br />

mordió su labio sin dejar de mirarlo. Había declarado la guerra con esa última<br />

frase.<br />

Se hizo un largo silencio en la oficina, <strong>Louis</strong> continuaba mirándolo, pero<br />

comenzaba a intimidarse demasiado gracias a que Harry aun no decía nada. El<br />

rizado comenzó a reír escandalosamente después de unos largos segundos. –<br />

Mierda <strong>Louis</strong>, estas muy mal de la cabeza, enserio. –se levantó de su asiento y<br />

caminó hacia donde se encontraba el aparato del aire acondicionado. Lo encendió<br />

y se quedó justamente en ese lugar mirando a <strong>Louis</strong> por la espalda–. Me parece<br />

muy cómica la manera tan descarada en la que dices las cosas.<br />

–¿Decir qué cosas? –Se giró hacia el mayor aun desde la silla–. Creí que habías<br />

comprendido que suelo decir lo primero que me viene a la mente, sin importarme<br />

lo que sea.


–Claro que eso me ha quedado claro, pero aun así me da risa. ¿No es más fácil<br />

decirme que quieres dinero? –se encontraba recargado contra la pared y miraba a<br />

<strong>Louis</strong> con una gran sonrisa de burla.<br />

–¿Dinero? ¿Qué tiene que ver el dinero en todo esto?<br />

Volvió a reír. –Vamos <strong>Louis</strong>, no soy estúpido. Sé perfectamente lo que quieres<br />

conseguir de mí con todo este asunto del sexo. Déjame decirte que estas<br />

actuando como toda una prostituta.<br />

A pesar de que lo que Harry decía era cierto, <strong>Louis</strong> se sintió extremadamente<br />

ofendido con eso. –¿Quieres decir que yo estoy tratando de sacarte dinero a<br />

cambio de sexo? –elevó las cejas y esperó una respuesta por parte del rizado.<br />

–Eso es lo que parece. Estos últimos días te la has pasado dándome indirectas<br />

sexuales, me has besado en mi coche, te has masturbado frente a mí, muchas<br />

cosas que no son comunes en una relación jefe-empleado.<br />

–¿Entonces piensas eso, eh? –aunque estuviera molesto no permitiría que eso<br />

arruinara el momento. Sabía que era una buena situación para enredarse con él,<br />

pero antes que cualquier cosa tenía que dejarle claro que su dinero no le<br />

interesara, (aunque el dinero era la única razón para que él estuviera ahí). Se<br />

levantó de la silla y comenzó a caminar hacia Harry–. No puedo creer que no te<br />

hayas dado cuenta que el dinero no es lo único interesante que posees Styles… –<br />

llegó hasta él y se colgó de su cuello sin descaro alguno–. Tienes tan bajo el<br />

autoestima que piensas que por lo único que vales es por tus grandes cantidades<br />

en el banco… pero no te has dado cuenta de que tienes un físico extremadamente<br />

sexy, que cualquier mujer… –se acercó a su odio y mencionó mediante un<br />

susurro–. U hombre desearía tener.<br />

Harry continuaba riendo para evitar que <strong>Louis</strong> se diera cuenta de que sus palabras<br />

habían logrado moverle algo dentro de su cuerpo. Toda su vida había pensado<br />

justamente lo que ahora el menor mencionaba, y que alguien le dijera que tenía<br />

algo mas valioso era satisfactorio en cierta manera. Pasó sus manos alrededor de<br />

la cintura de <strong>Louis</strong> y lo juntó hacia su propia cintura. –Igual tengo todo el dinero<br />

que podrías desear, te podría dar todo el dinero que me pidieras… –mencionó de<br />

la misma manera que el menor había utilizado, directamente a su oído y mediante<br />

un susurro–. ¿Estás seguro que no quieres nada de eso?<br />

–Lo único que quiero de ti está entre tus piernas. –Hizo su mayor esfuerzo por no<br />

comenzar a reír exageradamente, había sonado como una prostituta barata. Lo<br />

mejor de todo es que en realidad lo único que podía a llegar a interesarle de Harry<br />

Styles era su dinero.<br />

Las manos del rizado comenzaron a subir por su espalda, de manera lenta,<br />

metiéndolas dentro de la camisa de <strong>Louis</strong> para poder sentir su piel. –¿Estás<br />

seguro que es eso lo único que quieres de mi?


–Si Harry, te lo prometo. –Cerró los ojos y recargó su rostro contra el cuello del<br />

mayor, este lo tomó aun más fuerte por la cintura y se giró para esta vez hacer que<br />

<strong>Louis</strong> fuera el que quedara recargado contra la pared.<br />

–Entonces vamos a darte lo que quieres… –se notaba tal vez muy excitado, pero<br />

la verdad era que las palabras y la actitud de <strong>Louis</strong> lograban volverlo loco.<br />

Además, no era el primer hombre con el que estaba en esa situación, pero si el<br />

primero que le gustaba lo suficiente para continuar. Lo tomó de la barbilla y<br />

comenzó a besarlo.<br />

Durante todos los segundos que estuvieron besándose, <strong>Louis</strong> solo pensaba en lo<br />

estúpido que era ese chico, el hecho de que realmente pensara que alguien podía<br />

interesarse por el aparte de por su dinero era estúpido. Nadie en el mundo iba a<br />

querer pasar su tiempo con una persona tan molesta como él. ¿Por qué <strong>Louis</strong><br />

tenía que ser diferente a los demás?<br />

Harry lo levantó subiéndolo a su cadera y recargándolo contra la pared para poder<br />

sostenerse mejor. <strong>Louis</strong> mantenía sus piernas alrededor de la cintura del mayor y<br />

se sostenía de su cuello mientras sentía las manos del rizado tocar sus glúteos<br />

por encima del pantalón. Estaban en una oficina expuestos a que cualquier<br />

persona los encontrara y aun así no hacían ni el menor intento por detenerse.<br />

Aun sin bajarlo de su cuerpo comenzó a dirigirse hacia el escritorio y al llegar<br />

hasta allí se aseguró de lanzar al suelo cualquier cosa que se encontrara sobre<br />

este para después sentar a <strong>Louis</strong> en ese lugar y colocarse entre sus piernas, sin<br />

dejar de besarlo.<br />

–Te dije que era un buen lugar para follar. –mencionó entre el beso logrando que<br />

el rizado marcara una sonrisa en sus labios.<br />

Se separó él y lo miró por unos segundos. –Espero que no te equivoques, vamos<br />

a comprobar que sea el mejor lugar. –comenzó a levantar la camisa del chico y al<br />

retirarla por completo la lanzó lejos de ellos, volvió a juntarse a sus labios y <strong>Louis</strong><br />

comenzó a desabrochar la camisa del mayor.<br />

Harry bajó sus manos hacia la entrepierna de <strong>Louis</strong> y comenzó a desabrochar su<br />

cinturón, en el momento en que abrió el pantalón metió su mano dentro de la ropa<br />

del chico, incluyendo su ropa interior, y comenzó a acariciarlo bruscamente.<br />

–¡MIERDAAA! –lanzó un gemido demasiado fuerte, pues no se esperaba sentir<br />

eso por parte del rizado tan pronto.<br />

–¡SSSSHHHHHHH! –Subió su otra mano y tapó la boca del menor para evitar que<br />

continuara haciendo ruido–. Contrólate <strong>Louis</strong>, no sería buena idea que alguien nos<br />

escuchara… –mencionó pero al mismo tiempo acarició mas fuerte el miembro de<br />

<strong>Louis</strong>, para así lograr ponerlo más loco.


–Lo siento, sigue… –Hace unos segundos <strong>Louis</strong> era el que mandaba en esa<br />

situación, pero ahora Harry estaba logrando controlarlo por completo, no permitiría<br />

que eso pasara. Tenía que admitir que eso le hacía sentir extraño, es decir, la<br />

manera tan rápida en la que estaba calentándose con apenas unas simples<br />

caricias.<br />

Comenzó a besar sus mejillas descendiendo hacia su cuello, dejando marcas por<br />

todo este y logrando que <strong>Louis</strong> solo se hiciera más sumiso a sus besos. Llegó<br />

hasta su pecho y se acercó hasta sus pezones para chuparlos como si se trataran<br />

de caramelos. <strong>Louis</strong> comenzó a suspirar demasiado, echando su cabeza hacia<br />

atrás.<br />

Harry miró hacia arriba sin dejar de besarlo en esa zona. –¿Te gusta?<br />

–Mmhmm… –habló mediante gemidos y sintió como Harry descendía más hacia<br />

su entrepierna.<br />

–Hagamos que te guste más entonces. –dejó de besarlo y lo levantó un poco del<br />

escritorio para poder bajarle los jeans junto con la ropa interior hasta las rodillas,<br />

miró el miembro de <strong>Louis</strong> y se lamió los labios–. De esto era de lo que estaba<br />

hablando…<br />

<strong>Louis</strong> se dio cuenta de que la situación iba demasiado enserio. Comenzó a sentir<br />

como su corazón palpitaba demasiado fuerte gracias a los grandes nervios que<br />

sentía ante todo eso. No quería que Harry se diera cuenta de que por dentro se<br />

estaba muriendo de miedo por sentir dolor al ser penetrado, tampoco quería parar<br />

porque eso solo dejaría aun más claras las cosas. Cerró las piernas y volvió a<br />

besar al rizado, estúpidamente pensando que con eso él se olvidaría de lo que<br />

estaba por hacer.<br />

Harry volvió a tocar su miembro, pero esta vez lo hizo bajando su mano hacia la<br />

entrada de <strong>Louis</strong> y acariciando esa zona suavemente.<br />

–Mierda Harry, no hagas eso. –volvió a cerrar las piernas.<br />

–¿Por qué? ¿Te pones nervioso? –Sonrió al mismo tiempo que lamia sus propios<br />

labios y metía su mano a la fuerza entre las piernas de <strong>Louis</strong>–. No te pongas<br />

nervioso, yo me encargare de que no te duela…<br />

<strong>Louis</strong> pudo notar a la perfección el tono de voz tan burlesco con el que Harry<br />

había mencionado esa última frase, pero decidió no decir nada y dejar que las<br />

cosas continuaran. –No son nervios. –Lo miró fingiendo una sonrisa–.<br />

Continua.<br />

Se juntó de nuevo a su boca y esta vez comenzó a besarlo de una manera más<br />

agresiva, mordiéndolo constantemente y provocando que el labio del menor


sangrara levemente. –Avísame si esto te duele… –mencionó entre el beso y antes<br />

de que <strong>Louis</strong> pudiera darse cuenta de lo que se trataba sintió un dolor demasiado<br />

exagerado entre sus piernas.<br />

Harry había comenzado a meter su dedo anular a la entrada de <strong>Louis</strong> y a pesar de<br />

que lo estaba haciendo con cuidado casi provoca que <strong>Louis</strong> lanzara un grito de<br />

dolor.<br />

Se separó de la boca del rizado y recargó su rostro contra el cuello de este,<br />

buscando que así el dolor fuera más fácil de contener al tener la facilidad de<br />

respirar mejor, sin embargo por cada vez que Harry movía su dedo dentro de él<br />

solo lograba hacer que quisiera gritar de dolor.<br />

Lo alejó de él violetamente para evitar que continuara tocándolo. –Espera… –bajó<br />

rápidamente del escritorio y comenzó a colocarse de nuevo el pantalón.<br />

–¿Qué? ¿Qué pasa? –lo miró confundido, no esperaba en lo mas mínimo que<br />

fuera <strong>Louis</strong> quien frenara ese asunto, cuando en realidad era él quien había<br />

comenzado con todo.<br />

–Estamos en una oficina Harry, tus empleados pueden escucharnos. – mantenía<br />

la mirada baja y evitaba verlo directamente. Se sentía extremadamente estúpido al<br />

no poder terminar eso, pero realmente un solo dedo le había dolido a sobre<br />

manera y no quería continuar sintiendo ese dolor.<br />

–Tú eres mi empleado, así que importa una mierda. –Intentó acercarse de nuevo<br />

hacia él, sin embargo <strong>Louis</strong> rápidamente dio un paso hacia atrás–.<br />

¿Qué carajos te ocurre?<br />

–Es que… no puedo, no aquí. –si no quería que su nerviosismo se notara ahora<br />

era demasiado evidente. Buscó su camisa con la mirada y cuando la encontró<br />

corrió hacia ella para colocársela encima.<br />

Harry comenzó a abrochar los botones de su camisa al mismo tiempo que lo veía<br />

fijamente, notó algo que antes no había podido apreciar. –¿Cuántos años tienes?<br />

–preguntó logrando que <strong>Louis</strong> lo mirara sorprendido.<br />

–¿Acaso eso importa? –Se mostró aun más nervioso–. Igual vamos a follar, tenga<br />

5 años o 20.<br />

–No. –Negó con la cabeza–. Tú y yo no vamos a follar, dime qué edad tienes.<br />

–Estoy por cumplir los 16. –Suspiró profundo y trató de hacer algo para que Harry<br />

se olvidara del asunto–. Vamos, solo olvida lo que pasó, podemos seguir después,<br />

en cualquier otro lugar donde no tenga miedo a que alguien nos descubra. –se<br />

acercó hacia Harry e intentó volver a colgarse de su cuello.


–Tienes 15 años. Yo no te volveré a tocar sabiendo que tienes esa edad, olvídalo.<br />

–lo alejó de él–. Vete a tu casa, vuelve mañana cuando estés preparado para<br />

ganar el dinero de una forma correcta. Más vale que te olvides de todo este<br />

estúpido asunto, sería una pena que tuviera que hablar con tu padre sobre como<br />

su hijito busca follar con millonarios.<br />

–Vete a la mierda imbécil. –esta vez Harry había sido demasiado grosero, <strong>Louis</strong> ni<br />

siquiera había podido controlar su boca y evitar faltarle al respeto–. Al final vas a<br />

ser tu el que vas a rogarme por un poco de atención, vas a rogar para que sea yo<br />

el que te toque. –se dio la vuelta y caminó hacia la puerta de la oficina.<br />

–Claro niño, nos vemos mañana, y bájale a tus humos de adolescente molesto<br />

con la vida. –<strong>Louis</strong> salió de la oficina cerrando la puerta fuertemente tras él.<br />

Ahora si estaba demasiado molesto. Por una muy extraña razón lo estaba. Ahora<br />

no solo necesitaba lograr que Harry perdiera todo físicamente por él, también<br />

quería que lo perdiera todo emocionalmente, quería romperle el corazón (si es que<br />

existía alguno).<br />

Se dirigió hacia el elevador ignorando a todas las secretarias que lo saludaban<br />

amablemente. Sacó su móvil y marcó a su amigo Jake.<br />

Esperó unos cuantos segundos hasta que alguien contestó el teléfono. – ¿Hola?<br />

¿<strong>Louis</strong>? ¿¡Que mierda de “Yo si estudio, estoy en la puta escuela” no entiendes!?<br />

– hablaba muy bajo, como si estuviera evitando que lo escucharan, al parecer<br />

estaba dentro de un salón de clases.<br />

–Necesito verte, sal de ahí y ven a buscarme a la empresa de los Styles. –<br />

comentó ignorando por completo las anteriores palabras de su amigo.<br />

–¿Para qué? ¿Eres consciente de que no puedo salir de esta cárcel?<br />

–Tengo que enamorar a Harry, Jake. No sé como mierda lo voy a lograr, pero<br />

tienes que ayudarme a hacerlo.<br />

–¿Cómo carajos vamos a lograr eso? No sabemos nada del amor.<br />

Bajó del elevador y caminó hasta la salida de la empresa. –Conseguiremos a<br />

alguien, cualquier persona que sepa de eso puede ayudar por ahora.<br />

–¿Oliver?<br />

–No, a él no quiero hablarle nada sobre ese tema, lo que menos quiero es que<br />

piense que estoy enamorado de él.<br />

–¿Entonces? No podemos preguntarle a nadie más sobre esto, nuestros amigos<br />

son aun mas imbéciles, nuestras amigas pensarían que estamos enamorados de<br />

alguna de ellas y seria aun peor.


–No sé Jacob, ya pensaras en algo.<br />

La línea se quedó en silencio por unos segundos. –¡Espera! ¡Tengo una idea!<br />

Conozco a alguien que sabe demasiado sobre el amor y no tendrá problemas en<br />

hablarnos sobre ello…<br />

–De acuerdo, haz lo que tengas que hacer y ven por mi ya mismo, te espero. –<br />

colgó la llamada antes de que Jake pudiera negarse.<br />

Ahora estaba más que seguro de lo que hacía. Era una lástima saber que el joven<br />

Styles se quedaría sin corazón.<br />

Capitulo 15.<br />

-Idiota, has tardado demasiado en llegar. -Abrió la puerta del automóvil en que<br />

viajaba su amigo y entró. La verdad era que Jake no había tardado tanto, pero<br />

<strong>Louis</strong> estaba tan desesperado en irse que eso le había parecido una eternidad. No<br />

quería que Harry saliera de la empresa y lo encontrara ahí parado, estaba tan<br />

molesto con él que sabía que si lo veía de nuevo durante ese día, probablemente<br />

no ocurriría nada bueno.<br />

-Te dije que estaba en la escuela, sabes que no es tan fácil salir "discretamente"<br />

de ahí sin que los prefectos se den cuenta de que estas huyendo. -El coche iba<br />

manejado por un chofer, <strong>Louis</strong> y Jake se encontraban en la parte de atrás.<br />

Dio un suspiró y se relajó, ahora ya no estaba en la empresa y estaba más seguro.<br />

-De acuerdo, lo entiendo, dime, ¿Has pensado en algo de lo que hablamos por<br />

teléfono?<br />

-Lo he hecho. -rascó su nuca y habló después de unos segundos-. Pero<br />

sinceramente lo veo muy difícil.<br />

<strong>Louis</strong> rodó los ojos y se mostró algo alterado. -¡Hoy estuvimos a punto de follar!<br />

Ese idiota me trae demasiadas ganas...<br />

-Pero es muy diferente a que él quiera follarte a que esté enamorado de ti, <strong>Louis</strong>.<br />

-Lo sé imbécil, y obviamente no está enamorado de mí, pero puedo lograrlo,<br />

puedo enamorarlo poco a poco.<br />

Jake talló su rostro con las palmas de sus manos y se recargó contra la ventana<br />

aun sin dejar de mirar a <strong>Louis</strong>. -¿Sabes en lo que nos estamos metiendo con eso?<br />

¡Enamorar a Styles solo va a complicar las cosas!<br />

-¡Mierda! ¿Qué te ocurre este día? Jake, estamos hablando del imbécil que se<br />

burló de mi papá y lo echó a la calle como si se tratara de una mierda, acuérdate<br />

de eso.


-Lo sé, pero no veo la necesidad de "enamorarlo", además ya te había dicho<br />

antes, somos estúpidos, no sabemos absolutamente nada sobre el tema, Harry es<br />

un imbécil que ni siquiera sabe lo que la palabra "amor" significa, por dios <strong>Louis</strong>,<br />

¡eso será demasiado difícil!<br />

-Me ha preguntado mi edad, ¿De acuerdo? Harry me ha preguntado mi puta edad<br />

y yo estúpidamente le dije la verdad. -Jake lo miró con los ojos muy abiertos, sabía<br />

que eso significaba que el plan se fuera hacia abajo-. La única<br />

manera en la que él se enrede conmigo es con el pretexto de que está<br />

enamorado, ahora sabe que no me puede tocar porque soy menor de edad, pero<br />

si se enamora de mi le será imposible controlarse. Es la única opción.<br />

El automóvil se dirigía hacia algún lugar, los chicos ni siquiera prestaban atención<br />

en el camino. Estuvieron un largo rato en silencio, pensando las cosas, hasta que<br />

Jake decidió mencionar algo. -¿Y qué pasará si tu también te enamoras de él? -su<br />

pregunta había sido seria, sin embargo <strong>Louis</strong> lo tomó como una broma y comenzó<br />

a reír-. Estoy hablando en serio <strong>Louis</strong>, así como existe la posibilidad de que tú lo<br />

enamores, él también te puede enamorar.<br />

<strong>Louis</strong> dejó de reír y se puso serio. -En tu vida has dicho demasiadas estupideces,<br />

pero de todas ellas creo que esta ha sido la más grande...<br />

-No sé, yo no estaría tan confiado, te recomiendo que te vayas con cuidado en<br />

esto del amor.<br />

-¿Y tú que sabes? Lo único que tienes relacionado con esa palabra es el porno al<br />

que eres adicto, supéralo Jake, es imposible que me "enamore" de alguien tan<br />

estúpido como Styles.<br />

-De acuerdo, solo tenlo en cuenta, no sabemos cómo puede terminar todo esto.<br />

-Terminará de lo mejor, créeme, nos reiremos juntos de ese idiota cuando él este<br />

en todos los periódicos como "El millonario pedófilo", valdrá la pena esperar para<br />

eso.<br />

-Espero que sea así <strong>Louis</strong>... -aun no se veía muy confiado, pero decidió cambiar el<br />

tema para no terminar en alguna discusión, igual sabia que diga lo que diga no<br />

convencería a <strong>Louis</strong> de no actuar de esa manera-. Y dime... ¿Por qué no han<br />

follado?<br />

Tardó unos cuantos segundos en contestar gracias a la vergüenza que le daba<br />

contarle a su amigo lo que había pasado. -No sé, Harry actuaba como un animal y<br />

me daba miedo, además estamos en su puta oficina, cualquier persona podía


escucharlos o entrar y vernos. No me puedo arriesgar así, quiero que todo sea<br />

súper discreto para que al final me crean todo.<br />

Jake lanzó una carcajada. -¿¡Entonces si has tomado en cuenta mi consejo de<br />

follar en el escritorio!?<br />

<strong>Louis</strong> se contagió de su risa. -Si imbécil, y eso casi arruina el plan.<br />

-Pero si estaban por follar, ¿Para qué mierda te ha pedido tu edad?<br />

-Lo hizo porque me vio algo asustado. -confesó algo avergonzado-. He sido yo<br />

quien ha tenido demasiado miedo a continuar, ese imbécil me metió los dedos y<br />

casi me parte en dos. -Jake mordía su labio excesivamente para evitar las risas-.<br />

Ríete estúpido, quiero ver cómo te podrías tú si te hacen eso.<br />

Comenzó a reír escandalosamente. -¡Mierda <strong>Louis</strong>! ¡Me imagino tu cara!<br />

continuaba riendo al grado de doblarse por la mitad.<br />

<strong>Louis</strong> rodó los ojos y se giró hacia la ventana. El automóvil se estacionó y él notó<br />

que los habían llevado a su casa. -Oye Jacob, ¿Que no se supone que iríamos<br />

con alguien que nos enseñará del amor? ¿Qué mierda hacemos en mi casa?<br />

-ah, sí, Yo le he pedido a mi chofer que nos traiga aquí. -Mencionó después de<br />

tranquilizarse de su carcajada.<br />

-¿¡Para qué carajos, imbécil!?<br />

-Porque aquí está la persona que más sabe sobre el amor que conozco. -Le dio<br />

una sonrisa y bajó del automóvil.<br />

<strong>Louis</strong> imitó la acción tratando de alcanzarlo para evitar que hiciera una estupidez.<br />

-No podemos hablar sobre esto con mi madre, sospechará que estamos haciendo<br />

algo extraño.<br />

-Lo sé, pero no hablaremos con tu madre, ni con tu padre. Hablaremos con Mini.<br />

-Le dio un leve golpecito en la mejilla y tocó el timbre antes de que <strong>Louis</strong> pudiera<br />

reaccionar.<br />

-¿Mini? ¿Mi hermana, imbécil? ¡Tiene 5 años, por dios!<br />

-Pero ella ha visto más películas de amor que nadie en este mundo, podrá<br />

decirnos exactamente qué debemos hacer.<br />

<strong>Louis</strong> se quedó sorprendido, realmente no esperaba que la cabeza de Jake fuera<br />

tan estúpida para pensar en su pequeña hermana para ayudarlos a resolver esa<br />

situación. Estuvo por decir otra cosa cuando la puerta de la casa se abrió.<br />

-¿<strong>Louis</strong>? ¿Jacob? Chicos... ¿Qué hacen aquí? -su madre fue quien abrió la<br />

puerta, se encontraba muy confundida al verlos a esas horas ahí-. ¿Por qué han<br />

tocado la puerta? ¿No era más fácil que entraran y ya?


-Buenos días señora Tomlinson. -Mencionó amablemente al mismo tiempo que se<br />

acercaba hacia ella y dejaba un beso sobre su mejilla-. Hemos venido hasta aquí<br />

para hablar con alguien que nos ayudará a resolver unos problemas personales<br />

que tenemos. -<strong>Louis</strong> mantenía los ojos muy abiertos mientras observaba la<br />

cantidad de tonterías que Jake estaba diciendo-. Necesitamos hablar con Mini.<br />

-¿Mini? De acuerdo... -aun continuaba totalmente extrañada con su visita-. Iré a<br />

hablarle, pasen...<br />

-Gracias señora Tomlinson. -dio una sonrisa y entró a la casa.<br />

<strong>Louis</strong> lo siguió y aprovechó que su madre había subido a hablarle a su hermana. -<br />

¡¿MI HERMANA?! ¿¡No pudiste haber pensado en alguien mejor!?<br />

-Ella es la persona ideal, cállate <strong>Louis</strong>. -se sentó sobre la vieja sala y esperó<br />

felizmente.<br />

-Mierda Jacob, enserio que no comprendo por qué carajos continuo pidiéndote<br />

ayuda para esto... -respiró profundamente y se recargó contra la pared.<br />

-¡Chicos! ¡Dice Mini que suban a su habitación! -Se escuchó la voz de la madre de<br />

<strong>Louis</strong> desde la planta alta.<br />

Jake se levantó del sofá y rápidamente comenzó a subir las escaleras. <strong>Louis</strong> no<br />

tuvo otra opción más que seguirlo.<br />

Llegaron hasta la habitación de la niña, las paredes estaban llenas de dibujos de<br />

princesas y príncipes, demasiados castillos y flores. No tenía juguetes más que<br />

una muñeca vieja que su madre le había hecho unos años atrás. Mantenía su<br />

cama perfectamente tendida con unas sabanas color rosa.<br />

-¿Qué es lo que quieren chicos? -se encontraba sentada sobre el suelo mientras<br />

peinaba a su muñeca con el mismo cepillo que ella utilizaba para cepillar su propio<br />

cabello.<br />

Jake se sentó junto a ella y después señaló a <strong>Louis</strong> que hiciera lo mismo. Él<br />

continuaba aun molesto con todo eso, pero lo único que podía hacer era hacer<br />

caso a lo que Jake decía, igual no tenía una mejor idea.<br />

-Veras Mini... -comenzó a hablar intentando conseguir la atención de la chica que<br />

se veía más interesada en su muñeca que en ellos-. Quería preguntarte sobre tus<br />

películas de princesas, es que tengo muchas dudas sobre ellas. -Con esa última<br />

frase logró captar por completo la atención de la niña.<br />

Lo miró emocionada, pues no estaba acostumbrada a que nadie se interesara de<br />

hablar sobre ese tema con ella. -¿Has visto las películas?<br />

-¡Si! -<strong>Louis</strong> lo miró confundido con eso-. Las he visto toooodaaaasss, pero hay<br />

algo que no he logrado comprender.


-¿Qué es, Jake?<br />

-¿Por qué los príncipes se enamoran de las princesas? -<strong>Louis</strong> rodó los ojos y<br />

comenzó a reír muy bajo, ahora comprendía el plan de Jake, pero continuaba<br />

pareciéndole totalmente estúpido.<br />

-Pues porque ellas son hermosas.<br />

-Lo sé Mini, pero debe haber algo mas para que ellos las quieran tanto...<br />

-Los príncipes se enamoran de ellas porque quieren protegerlas de algo, muchas<br />

veces tienen que salvarlas de alguna bruja mala o algún dragón, entonces ellos<br />

tienen que cuidarlas y protegerlas porque ellas son frágiles y muy delicadas.<br />

-¿Frágiles y delicadas? -Mencionó elevando las cejas y mirando hacia <strong>Louis</strong>-. Tal<br />

vez la única manera en la que los príncipes se enamoran es porque ellas no<br />

actúan como putas urgidas por su pene.<br />

-¡¿HAS DICHO "PENE"?! -La niña tapó su boca sorprendida.<br />

-¡No! No Mins, él ha dicho "urgidas por un lente"... si, un lente. -Fue lo primero que<br />

se le ocurrió decir para calmar a su hermana.<br />

Jacob comenzó a reír. -Lo siento.<br />

-Gracias Mini, ahora sabemos cómo es que los príncipes se enamoran, creo que<br />

Jake ya va a estar más tranquilo, no sabes lo curioso que estaba por saber eso.<br />

-se levantó del suelo y tomó a Jake de la camisa obligándolo a levantarse de igual<br />

manera.<br />

-Si hermosa, no sabes, estaba demasiado mortificado por eso. -continuaba<br />

riendo-. Pero creo que ahora la princesa ya sabe qué es lo que tiene que hacer.<br />

-Miró a <strong>Louis</strong> refiriéndose al asunto de Harry.<br />

-Claro, ahora lo tiene claro. -le devolvió la sonrisa y se despidieron de la niña para<br />

después salir de ahí y poder planear mejor todo.<br />

Definitivamente la palabra "frágil" no estaba relacionada en lo mas mínimo con<br />

<strong>Louis</strong>, pero pensándolo bien, él era mucho más chico que Harry y eso ayudaba<br />

demasiado a que el rizado lo mirara como algo pequeño y delicado. También<br />

podía actuar de esa manera, así como había actuado como una puta. Ahora podía<br />

fingir que Harry le intimidaba, que sentía la necesidad de sentirse protegido por él,<br />

para así lograr que el rizado también la sintiera.<br />

Al final del día el plan de Jake no había sido tan estúpido como lo pensaban.<br />

-----------------------------<br />

DIA 1.


<strong>Louis</strong> llegó hasta la oficina de su jefe al día siguiente de que ellos se habían<br />

encontrado en la situación comprometedora. Había hecho exactamente todo lo<br />

que Harry le había pedido, ordenó todos los papeles que le entregó, llevó a la<br />

zona de edición unos discos que necesitaban, fue hacia el área de administración<br />

para entregar el recibo de las tarjetas del rizado, todo.<br />

Estaba actuando como todo un buen empleado, le había comenzado a hablar de<br />

nuevo de "usted" y se mostraba demasiado respetuoso hacia él, tocaba la puerta<br />

antes de entrar a la oficina, entre otras cosas.<br />

Harry se encontraba sentado en su escritorio, observando detalladamente como<br />

<strong>Louis</strong> ordenaba por orden alfabético todos los archivos que se encontraban en un<br />

gran estante. Le parecía tan extraño que <strong>Louis</strong> se encontrara tan tranquilo, sin<br />

replicar contra nada que él le había ordenado, simplemente hacia todo lo que<br />

Harry le pedía.<br />

-¿Qué es lo que te pasa hoy? ¿Te encuentras bien <strong>Louis</strong>? ¿Eres <strong>Louis</strong>? -Quería<br />

divertirse un rato, quería que <strong>Louis</strong> se molestara y pelear con él, en realidad le<br />

divertía demasiado pelear con <strong>Louis</strong>.<br />

-Claro que me encuentro bien, joven Styles. -le dio una sonrisa falsa y continuó<br />

con su trabajo. En realidad quería matarlo por la cantidad de estupideces que le<br />

había puesto a hacer ese día.<br />

-Me parece extraño que estés tan tranquilito, ¿Qué te ha pasado? ¿Ya has<br />

decidido dejar de provocar sexualmente a millonarios?<br />

<strong>Louis</strong> tragó saliva y tardó en contestarle al rizado, antes tenía que controlar su<br />

cabeza para evitar arruinar el trabajo de todo un día. -Lo siento mucho por lo que<br />

ha estado pasando entre nosotros Harry, te prometo que no lo volveré a hacer, me<br />

siento muy avergonzado con todo esto, no quiero que tengas una mala imagen de<br />

mi... -mantenía baja la mirada y hablaba muy lento-. Es sólo que me has<br />

sorprendido por completo... Tú, tu forma de ser, tu mundo, todo en ti me ha<br />

parecido fascinante y por eso he actuado así, porque realmente quería que tu me<br />

miraras como alguien importante para ti...<br />

Las palabras de <strong>Louis</strong> sorprendieron por completo a Harry, definitivamente eso era<br />

lo que menos esperaba. -¿De qué estas hablando <strong>Louis</strong>?<br />

Continuaba mirado hacia abajo, fingiendo encontrarse muy avergonzado con todo<br />

eso. -Que yo pensé que la única manera en la que podía tenerte era por medio del<br />

sexo, pero me he dado cuenta que ni así voy a poder llamar un poco tu atención...<br />

Harry pensó en que la situación se trataba de algo serio, no quería que <strong>Louis</strong> se<br />

sintiera mal con todo eso, además, tenía que aceptarlo, eso era demasiado tierno<br />

de su parte. -¿Has estado actuando así sólo por llamar mi atención? -se levantó<br />

de su silla y comenzó a caminar hacia él.


-Si Harry, perdón.<br />

hasta <strong>Louis</strong> y se quedó a una distancia prudente de él. -Entonces no lo vuelvas a<br />

hacer, no necesitas mostrarme el pene para llamar mi atención. comenzó a reír un<br />

poco, contagiando a <strong>Louis</strong>-. De hecho no necesitas hacer nada más que estar<br />

respirando para que todos en un lugar centren su atención en ti.<br />

<strong>Louis</strong> elevó la mirada y lo miró a los ojos. -¿Hablas en serio?<br />

-Si. -Asintió con la cabeza sin cortarle la mirada-. Eres hermoso de una manera<br />

muy extraña, <strong>Louis</strong>.<br />

Eso fue algo completamente extraño para el menor. Nunca nadie le había dicho<br />

eso, sabía que era atractivo, pero nadie nunca se lo había mencionado con esas<br />

palabras. Harry siempre lo sorprendía con todo lo que decía, pero definitivamente<br />

esta vez había sido increíblemente extraño.<br />

Se miraron por unos segundos más hasta que el menor reaccionó. -De acuerdo,<br />

creo que iré a llevar estas carpetas al área de diseño, con permiso. tomó las<br />

carpetas y huyó prácticamente del lugar. No había estado consciente de lo difícil<br />

que sería mantener ese jueguito con Harry sin quedar atónito por sus palabras.<br />

Capitulo 16<br />

Día 2.<br />

Probablemente lo que más le hacía odiar a Harry era tener que servirlo con una<br />

gran sonrisa en la boca. Tener que llevar ese asunto actuando de la mejor manera<br />

era mil veces peor a como era cuando actuaba como puta con él.<br />

Harry no había cambiado su actitud. Continuaba actuando como el mismo hijo de<br />

puta de siempre, sin embargo ahora probablemente lo hacía en mayor potencia,<br />

pues buscaba molestar a <strong>Louis</strong> por diversión.<br />

El día de trabajo estaba muy bien, <strong>Louis</strong> había logrado controlarse a la perfección,<br />

Harry apenas había tenido tiempo de estar en la oficina, ese día habían dado una<br />

junta de consejo, y él por obligación tenía que estar ahí.<br />

El día pasaba rápido y ellos ni siquiera habían estado juntos por más de 10<br />

minutos. <strong>Louis</strong> se encontraba en la oficina de Harry, organizando su agenda y<br />

llamando a cada una de sus citas de trabajo para intentar posponerlas una<br />

semana. No sabía por qué Harry le había pedido eso, pero el punto era que el<br />

rizado no estaría disponible todo el fin de semana.<br />

Harry entró a la oficina frotando sus manos contra su cara. Dio un suspiro<br />

quejándose y se lanzó a uno de los sofás que se encontraban ahí dentro. Cerró


los ojos y se quedó en silencio por mucho tiempo, actuaba como si estuviese<br />

cansado y fatigado. –¿Cómo va el asunto que te encargué? – preguntó después<br />

de un tiempo, aun con los ojos cerrados.<br />

–Bien, todas las personas han accedido a verlo hasta la siguiente semana, solo<br />

hay uno que mencionó que después acordaban una nueva fecha, porque estaría<br />

ocupado esos días. –habló <strong>Louis</strong> con un tono de amabilidad que podía sonar<br />

hipócrita.<br />

–Muy bien… tengo que admitir que me tienes impresionado <strong>Louis</strong>, estos dos días<br />

que han pasado has hecho todo muy bien.<br />

Sonrió enormemente, al menos ya se había logrado ganar su confianza. –Y lo<br />

haré mejor si es lo que usted quiere, tengo que reponer un poco todo lo que pasó<br />

los días pasados.<br />

Harry abrió los ojos para mirarlo y comenzó a reír. –Te he dicho que eso está<br />

olvidado, deja de preocuparte por eso, no eres especial, créeme que cientos de<br />

empleadas han intentado eso antes.<br />

“Cientos de empleadas” –Si, pero la diferencia es que yo soy hombre, tal vez eso<br />

me hace especial. –dejó de mirarlo y volvió a dirigirse hacia la agenda algo<br />

molesto por la comparación que Styles le había hecho.<br />

Simplemente le molestaba demasiado que Harry se hubiera referido hacia él como<br />

si fuera una mujer, era como una especie de degradación muy grande, no porque<br />

él fuera machista o algo así, sino porque el hecho de que Harry lo mirara de esa<br />

manera no ayudaba en mucho.<br />

–¿Te has molestado, princesa? –Mencionó con una sonrisa que casi lograba<br />

salirse de sus mejillas. Había encontrado la forma perfecta de hacerlo enojar.<br />

<strong>Louis</strong> lo ignoró por completo y continuó “revisando” la agenda, en realidad no<br />

hacía nada, solo quería tener un pretexto para ignorarlo–. ¿No me vas a<br />

contestar? –Volvió a insistir al mismo tiempo que se levantaba del sofá y<br />

comenzaba a caminar hacia él.<br />

Llegó hasta donde <strong>Louis</strong> se encontraba sentado y antes de que él pudiera hacer<br />

algo le arrebató la agenda de las manos. –¡¿Qué!? –lo miró molesto.<br />

–No me gusta que la gente me ignore, cuando te hable procura siempre mirarme,<br />

¿De acuerdo, princesa? –volvió a sonreír enormemente.<br />

<strong>Louis</strong> ya había entendido a la perfección lo que Harry buscaba con todo eso, no le<br />

daría el gusto de lograrlo. Sonrió falsamente –De acuerdo joven Styles,<br />

discúlpeme por no haberle contestado.<br />

Lanzó una carcajada al aire y después lo miró negando con la cabeza sin dejar de<br />

reír. –Esto deja de ser divertido cuando tú actúas como si no te importara. –¿De


qué habla, joven Styles? –también lo miraba con una sonrisa, quería demostrarle a<br />

Harry que su jueguito no funcionaria con él.<br />

–Ay <strong>Louis</strong>, eres tan cómico. –Dejó la agenda sobre la mesa y volvió hacia el sofá–.<br />

Ve a la cafetería y tráeme un jugo de naranja. –ordenó al mismo tiempo que<br />

volvía a cerrar los ojos.<br />

<strong>Louis</strong> se sorprendió demasiado con la última petición del rizado. Ese era el trabajo<br />

de las secretarias y Harry lo sabía. Incluso la empresa contaba con meseras que<br />

podía hacerlo. Pensó que lo más probable era que había entendido mal, así que<br />

tomó el teléfono y marcó hacia la cafetería de recepción para ordenar lo que su<br />

jefe le pedía. –Bueno días, hablo de la oficina del joven Styles, quiero ordenar… –<br />

Harry llegó hasta el teléfono y colgó la llamada, <strong>Louis</strong> respiró lo mas profundo que<br />

pudo, ese día el rizado estaba actuando peor que nunca–. ¿Por qué ha hecho<br />

eso?<br />

–Porque te lo he pedido a ti. Quiero que tú bajes por él y me lo traigas, ¿De<br />

acuerdo? –su actitud había sido tan arrogante que <strong>Louis</strong> decidió levantarse de la<br />

silla y al instante salir de la oficina.<br />

Sabía que los próximos días serian así, que Harry intentaría hacerlo explotar de<br />

cualquier manera, que tenía que empezar a controlar su ira, guardarlo todo hasta<br />

el final, o al menos cuando Harry ya estuviera tan enamorado de él que no pudiera<br />

negarle ningún capricho.<br />

Cuando regresó a la oficina con el estúpido jugo, entró y se encontró con su jefe<br />

recostado sobre el sofá, mantenía los ojos cerrados y respiraba pasivamente,<br />

como si estuviera dormido. Sonrió enormemente, acababa de tener una gran idea.<br />

Caminó hasta Harry cuidando que sus pasos fueran muy silenciosos para evitar<br />

despertarlo. Se quedó a un costado suyo y sin dudarlo por un segundo le vació el<br />

vaso de jugo frio en la cara y al momento se lanzó al piso para fingir que había<br />

sido una caída cero intencional.<br />

El rizado abrió los ojos excesivamente y se levantó de golpe del sillón. –¿¡QUE<br />

MIERDA LOUIS!?<br />

–Perdón, perdón joven, he tropezado, perdón. –habló fingiendo dolor en una de<br />

sus piernas.<br />

–Mieerrrddddaaaa <strong>Louis</strong>, este traje vale más que tu y lo has arruinado con el puto<br />

jugo. –el liquido le escurría desde arriba del cuerpo, todo su rostro se encontraba<br />

empapado, Harry solo intentaba limpiarse el jugo de la ropa, pues lo que vestía<br />

era un “Ferragamo” de los más costosos de la colección.<br />

–Enserio discúlpame Harry, me siento muy avergonzado, perdón, enserio, perdón.<br />

–continuaba fingiendo culpa mirándolo desde el piso.


Harry lo miró y pensó en una buena forma de vengarse. –Oh, déjame ayudarte. –<br />

se agachó hasta <strong>Louis</strong> y lo abrazó por la cintura juntándolo por completo a su<br />

cuerpo, haciendo que <strong>Louis</strong> gritara al sentir el liquido frio que empapaba a Harry<br />

sobre él.<br />

–¡Harry! ¡Déjame! ¡Estas helando! –intento alejarlo de él, sin embargo el rizado lo<br />

abrazó aun más fuerte y lo levantó del piso.<br />

–Oh, lo siento, lo he hecho sin querer. –lo soltó del abrazo y le guiñó el ojo con<br />

una sonrisa, al parecer se había dado cuenta que lo del “tropiezo” del menor había<br />

sido falso–. No te extrañe que cualquier día de estos yo sin querer te amarre a una<br />

silla y te deje ahí hasta que mueras seco. –había tomado el asunto con diversión.<br />

–Enserio lo siento, prometo que no vuelve a pasar. –se dio la vuelta e intentó<br />

dirigirse hacia el escritorio, sin embargo el piso estaba empapado con el jugo y<br />

tropezó al instante, tomándose de lo primero que encontró para no caer, se<br />

sostuvo del brazo del mayor y eso solo provoco que ambos cayeran al suelo y se<br />

mojaran aun mas.<br />

Harry cayó encima de <strong>Louis</strong> y en vez de levantarse al momento comenzó a reír<br />

excesivamente. –Mierda <strong>Louis</strong>, hoy estas mas imbécil que nunca.<br />

Tragó saliva e intentó levantarse, sin embargo el cuerpo de Harry se lo impedía. –<br />

Con permiso, Harry quiero levantarme. –él no estaba nada de divertido con la<br />

situación, a pesar de que él había sido quien la había comenzado, odiaba que el<br />

rizado lo estuviera disfrutando.<br />

Harry dejó de reír, aun sin levantarse de encima de <strong>Louis</strong> se quedó mirándolo<br />

directamente a los ojos. Sus rostros se encontraban muy juntos y cualquier<br />

movimiento podía provocar que se besaran. –No tienes una idea de las ganas que<br />

tengo de quedarme aquí en el suelo y hacerte un millón de cosas. –sus palabras<br />

solo provocaron que <strong>Louis</strong> se tornara completamente colorado–. Quiero besarte<br />

hasta que tus labios se irriten de tanta fricción…<br />

Harry frotó su nariz contra la de <strong>Louis</strong> y con eso lo estremeció por completo – ¿Y..<br />

y por qué no lo haces? –balbuceó para después acercarse lentamente hacia la<br />

boca del mayor, buscando que fuera él quien lo besara.<br />

–Porque tienes 15 años, por eso. –se levantó de <strong>Louis</strong> con una sonrisa y le<br />

extendió su mano para ayudarlo a levantar.<br />

<strong>Louis</strong> se levantó junto con la ayuda de Harry y no supo que mas decir ante esas<br />

palabras. Por lo que veía sería muy difícil conseguir que Harry lo tocara sabiendo<br />

su edad, pero haría lo posible, tenía que conseguirlo de cualquier manera.<br />

Ambos decidieron dejar ese asunto incomodo y volver a trabajar.<br />

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Día 4<br />

A mitad del día la tensión continuaba siendo muy fuerte entre ambos chicos.<br />

Desde el incidente que habían tenido días atrás, sus tratos eran mínimos.<br />

Evitaban a toda costa mirarse, y cuando lo hacían sin querer la única manera en la<br />

que reaccionaban era regalándose una sonrisa incomoda y volviendo a trabajar.<br />

La empresa Styles estaba entrando a un nuevo proyecto, probablemente uno de<br />

los más grandes que habían tenido en mucho tiempo. Costaba en hacer varios<br />

comerciales para una campaña política para las nuevas elecciones de Estados<br />

Unidos.<br />

Harry sentía todo el peso de la presión sobre él. Su padre le había encargado<br />

personalmente ese trabajo, quería que Harry fuera quien visitara el país para<br />

firmar los últimos contratos, que a pesar de que no fueran un trabajo complicado,<br />

era realmente importante.<br />

Llevaba todo el día en su escritorio, haciendo miles de llamadas que preparaban<br />

su viaje programado para ese fin de semana. El chico estaba tan estresado que<br />

evitaba lo más posible hablar con <strong>Louis</strong>, así le sería menos probable ser grosero<br />

con él.<br />

<strong>Louis</strong> se encontraba en el pequeño armario dentro de la oficina de Harry, donde<br />

estaban todos los papeles antiguos de la empresa. En realidad ese día Harry no le<br />

había asignado trabajo, pero sabía que no era un buen momento para molestarlo.<br />

Se mantuvo en ese lugar hasta que escuchó la voz de una chica fuera de la<br />

oficina. Se trataba de Ashley, la novia de Harry, que al parecer había ido a visitar a<br />

su novio para bajarle el estrés.<br />

–Hola Harry. –Se escuchó por fuera del lugar. <strong>Louis</strong> rodó los ojos al deducir lo que<br />

probablemente pasaría, así que para evitar situaciones incomodas decidió salir a<br />

saludar a la chica, de igual manera ella se había comportado muy amable en<br />

situaciones pasadas.<br />

Salió de la oficina y se dirigió hacia ella con una enorme sonrisa. –Hola señorita<br />

Ashley.<br />

–Hola mi amor, ¿Cómo estás? –se acercó hasta él y depositó un beso sobre su<br />

mejilla.<br />

Harry continuaba en su escritorio, sin siquiera haber prestado atención a la<br />

situación entre su novia y su asistente.<br />

–Muy bien, ¿Y tú?


–También muy bien, intentando convencer a tu obsesivo jefe de que se tome un<br />

descanso del trabajo. –ambos miraron hacia Harry y se encontraron con una<br />

persona demasiado estresada.<br />

–No creo que logres nada, él lleva así desde ayer, ni siquiera habla. Es por eso<br />

que he decidido no salir de la oficina en todo este tiempo, para evitar que me mate<br />

o algo así. –fue demasiado irónico, buscando así conseguir la atención del mayor.<br />

–Tal vez deberías volver ahí dentro. –Mencionó Harry aun apretando el teclado de<br />

su computadora–. Así te evitas ver una situación incómoda. –¿De qué hablas? –<br />

podía imaginar sobre lo que estaba hablando, pero se negaba a pensar que fuera<br />

verdad, Harry no acostumbraba a actuar de esa manera.<br />

–De que quiero estar un tiempo a solas con mi novia, ¿Te molestaría dejarnos<br />

solos durante unos… 30 minutos? Puedes entrar a al armario ese, o salir, como<br />

quieras. –Se levantó de su escritorio y caminó hasta su novia para tomarla entre<br />

sus brazos y comenzar a besarla húmedamente, sin importarle una mierda que<br />

<strong>Louis</strong> se encontrara ahí.<br />

–Harry, creo que no es el momento. –mencionó la chica intentando alejarlo.<br />

–No, está bien. –Habló <strong>Louis</strong> con una sonrisa–. Me iré al “armario” tengo que<br />

hacer muchas cosas, no se preocupen por mí. –se dio la vuelta y caminó hacia el<br />

lugar.<br />

Harry sonrió como ganador, sabía que eso le molestaba aunque no lo mostraba,<br />

pero había sentido la necesidad de dejarle claro que él tenia una novia a quien<br />

“amaba y deseaba” demasiado.<br />

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DIA 5<br />

<strong>Louis</strong> se molestó tanto con lo que había hecho Harry el día anterior que había<br />

planeado detalladamente una forma de devolverle el mismo acto, pero<br />

probablemente enfrente de él para que le molestara mas.<br />

El día de trabajo estaba por terminar y los chicos no habían cruzado palabra<br />

alguna. Harry sabia que <strong>Louis</strong> estaba molesto, pero aun así no quería mencionar<br />

nada sobre el tema, no quería que se molestara mas, ni mucho menos que<br />

terminaran teniendo una pelea en la oficina.<br />

El día anterior había tenido relaciones con su novia afuera del lugar donde <strong>Louis</strong><br />

se encontraba. Lo había hecho con todo propósito, pero ahora no se sentía muy<br />

bien con eso. Se sentía culpable y deseoso de disculparse con él.<br />

El teléfono de la oficina del rizado comenzó a sonar. Harry se encontraba en su<br />

escritorio revisando unos papeles. –Diga. –respondió el teléfono mirando como


<strong>Louis</strong> llevaba libros de un lado a otro, acomodando todo para poder irse a casa,<br />

era hora de salir del trabajo.<br />

–Buenas tardes joven Styles, hablo de la recepción. Su primo Oliver se encuentra<br />

aquí abajo. –mencionó la recepcionista del otro lado de la línea.<br />

–Aha, déjalo pasar. –ni siquiera había prestado atención a lo que la chica había<br />

dicho por estar mirando la forma en la que <strong>Louis</strong> caminaba, lo hacía con<br />

demasiada elegancia, como si se tratara de una persona de sociedad.<br />

Colgó el teléfono y continuó observándolo. –<strong>Louis</strong>…<br />

El menor lo miró atentamente. –¿Si, dime? –preguntó amablemente, como solía<br />

hacerlo esos últimos días.<br />

–Creo que tenemos que hablar…<br />

<strong>Louis</strong> frunció el ceño y lo miró confundido. –Pues estamos hablando…<br />

–Creo que te mereces una disculpa después de lo de ayer, debió haber sido una<br />

situación muy incómoda para ti. Perdón. –sus disculpas eran sinceras, sin<br />

embargo ya era demasiado tarde, <strong>Louis</strong> ya tenía todo controlado.<br />

–Ah, eso. –Rodó los ojos y le dio la espalda–. No me importa, esta es tu oficina y<br />

tú eres solo mi jefe. Puedes hacer lo que quieras.<br />

Harry se levantó de su escritorio y caminó hacia él. –Eso lo sé, pero aun así<br />

siento la necesidad de disculparme contigo, disculpa.<br />

–Pues, entonces disculpas aceptadas, no te preocupes, todo bien. –le dio una<br />

sonrisa y se alejó de él. La verdad era que tenerlo cerca lograba ponerlo nervioso.<br />

La puerta de la oficina fue golpeada por alguien. <strong>Louis</strong> rápidamente aprovechó el<br />

momento y atendió abriendo la puerta–. Oh, qué gusto verte aquí Oli. –se lanzó a<br />

sus brazos abrazándolo por el cuello.<br />

–Hola Lou. –el chico también lo abrazó, esta vez por la cintura.<br />

Harry raspó la garganta. –¿Oliver? ¿Qué mierda haces aquí? –su tono de voz no<br />

había sido nada amable, en realidad se notaba molesto.<br />

El chico entró a la oficina aun abrazado de <strong>Louis</strong>, cerró la puerta y se dirigió hacia<br />

su primo. –¿No te ha avisado la recepcionista que estaba aquí?<br />

–Lo ha hecho, pero aun así ¿Qué mierda haces aquí? ¿Te puedo ayudar en algo?<br />

–se acercó hasta ellos y los separó, colocándose frente a Oliver para evitar que<br />

<strong>Louis</strong> se acercara.<br />

Oliver lo miró molesto. –He venido a ver a mi novio, no a ti. –Miró hacia <strong>Louis</strong>–.<br />

¿Nos vamos?


–No, <strong>Louis</strong> no se puede ir. Aun tenemos mucho trabajo. –mentía, pero en realidad<br />

no quería que el chico se fuera con su primo.<br />

–En realidad… ya es mi hora de salida, ¿Te molestaría si me voy con mi novio,<br />

Harry? –en su interior estaba cantando victoria. No era necesario hacer mucho<br />

para lograr que Styles se mostrara celoso.<br />

Harry se giró hacia <strong>Louis</strong>. –<strong>Louis</strong>, estamos ocupados. No sé si tu estas enterado<br />

de que no se permiten noviecitos a la hora del trabajo. –Pero ya es la hora de<br />

salir… no entiendo por qué no quieres que me vaya con Oli…<br />

–Mierda, vete entonces. –se hizo hacia un lado para dejar que los chicos se<br />

encontraran. Con eso esperaba que <strong>Louis</strong> notara su molestia y le dijera a Oliver<br />

que no podía irse con él. Sin embargo ocurrió todo lo contrario.<br />

<strong>Louis</strong> llegó hasta Oliver y volvió a colgarse de su cuello. Esta vez dándole un gran<br />

beso justo en frente de la cara de Styles.<br />

Todo había estado planeado. Si Harry quería jugar sucio, él también jugaría de la<br />

misma manera.<br />

Capitulo 17.<br />

El rizado tenía que pensar en algo rápido, en algo rápido pero creíble. Tenía que<br />

conseguir que <strong>Louis</strong> no se fuera con Oliver. No entendía por qué lo quería así,<br />

pero realmente le mataba la idea de pensar que ellos pasarían tiempo a solas<br />

juntos.<br />

–<strong>Louis</strong>, aun te necesito aquí, no puedes irte. –habló ya desesperado cuando los<br />

chicos estaban por salir de la oficina, tomados de la mano.<br />

<strong>Louis</strong> sonrió discretamente, como siempre, estaba logrando exactamente lo que<br />

quería. –¿Para qué, Harry? –se dio la vuelta para mirarle–. Ya he terminado con<br />

todo lo que tenía que hacer por hoy.<br />

–Nee…necesito que me ayudes a organizar unos últimos contratos, unos que<br />

tengo en mi departamento, por eso no te los he dado hoy. –mintió y fue demasiado<br />

obvio gracias a su balbuceo.<br />

–Vamos Harry, puedes hacerlo tú solo, no me arruines esta noche con <strong>Louis</strong>. –<br />

habló Oliver cuando notó las extrañas miradas que <strong>Louis</strong> y Harry se hacían–. No<br />

creo que sea tan importante como para que te lo lleves a tu departamento.<br />

Harry cada vez sentía más nervios. Nervios que lo hacían sentir como un completo<br />

imbécil. –Es muy necesario en realidad, Oliver. Mañana temprano salgo de viaje y<br />

necesito que este joven deje todo muy bien organizado. Es un negocio grande.


<strong>Louis</strong> se mantenía en silencio observando cómo ambos chicos se peleaban por su<br />

compañía. Era un puto cielo.<br />

–Mierda, <strong>Louis</strong>… No sé cómo carajos es que has decidido meterte a trabajar con<br />

mi primo… ¿Qué necesidad había? –Lo miró y <strong>Louis</strong> rápidamente bajó la mirada.<br />

Lo que menos quería era que Oliver se enterara de la situación que estaba<br />

pasando su familia gracias a los Styles.<br />

El rizado elevó las cejas. Había encontrado un punto a su favor. –¿No te lo ha<br />

dicho? –Fingió sorpresa y después se dirigió hacia <strong>Louis</strong>–. Anda chico, te pagaré<br />

horas extra, sabemos que te vendrán de maravilla.<br />

–Vámonos <strong>Louis</strong>, creo que Harry comienza a ponerse de pesado. –en realidad<br />

Oliver tomó esa última frase de su primo como una ofensa, pues no tenía ni la<br />

menor idea de que eso era verdad.<br />

–No Oli, no le quites la oportunidad a tu primo de asegurarle un mes más a su<br />

padre de medicamentos. –<strong>Louis</strong> lo miró con odio. Harry se estaba pasando<br />

demasiado.<br />

–De acuerdo Harry, iré contigo. –Mencionó esperando que con eso él dejara de<br />

mencionar esas cosas que prefería mantener ocultas.<br />

Oliver lo miró confundido. –¿Qué? ¿No me digas que este imbécil dice la verdad?<br />

–<strong>Louis</strong> bajó la mirada al mismo tiempo que negaba con la cabeza–. ¿O sí?<br />

–Claro que digo la verdad, primo. Si <strong>Louis</strong> trabaja conmigo es porque necesita el<br />

dinero… digamos que su familia está pasando por un mal momento. –En esos<br />

momentos se sentía como el ganador de la noche.<br />

–Cállate Harry. –repitió, esta vez acercándose hacia él y amenazándolo con la<br />

mirada.<br />

–¿Por qué lo niegas? Dudo que este imbécil te deje de querer solo porque se<br />

entere de que eres un muerto de hambre… –él también lo miró retándolo.<br />

–Bien chicos, es momento de olvidarlo. –Oli trató de calmar la situación que<br />

claramente se estaba saliendo de control.<br />

–¿O qué me vas a hacer, niño? –dio un paso más, quedando apenas separado de<br />

su boca.<br />

–Sabes perfectamente qué es lo que puedo hacer para arruinarte por completo…<br />

–<strong>Louis</strong> desvió sus labios hacia la oreja del mayor y susurró muy bajito para evitar<br />

que Oliver escuchara–. Solo haría falta desnudarme frente a ti para que pierdas la<br />

cabeza y termines con un menor de edad.


Harry comenzó a reír escandalosamente. –Eres un hijo de puta, <strong>Louis</strong>. –Se alejó<br />

de él y caminó alrededor de su oficina–. Ya te he dicho, puedes ganar el doble de<br />

lo que ganas en la semana si esta noche me ayudas a organizar esos contratos.<br />

<strong>Louis</strong> lo pensó. No era tan mala idea, pasar parte de la noche en el departamento<br />

de Harry le daba muchas oportunidades para conseguir lo que tanto quería.<br />

–Lo siento Harry, él está conmigo esta noche, tendrás que hacerlo tu solo. –lo<br />

tomó de la mano y lo jaló hacia fuera de la oficina, sin embargo <strong>Louis</strong> no caminó ni<br />

se movió en lo mas mínimo.<br />

–Creo que lo mejor es que vaya con él, Oli. No quiero después tener problemas<br />

gracias a esto… mejor nos vemos mañana…. ¿De acuerdo? –Se acercó hacia el<br />

chico que lo miraba muy confundido y se colgó de su cuello–. Guardaré todas las<br />

ganas que tengo de hacerte cositas para mañana… así aumentaran y todo será<br />

mejor… –mentía, solo decía eso porque sabía que Harry estaba escuchando.<br />

El rubio lo abrazó fuertemente por la espalda, regalándole una sincera sonrisa con<br />

las palabras que solo decían mentiras. –Mierda, yo también me muero por estar<br />

contigo… pero mañana no te salvas… –se acercó a su boca y <strong>Louis</strong> lo besó antes<br />

de que él tomara el control.<br />

Lo besó de forma caliente, sin importarle una mierda que su jefe estuviera mirando<br />

toda la escena. Lo besó por unos largos segundos antes de separarse de él y<br />

lamer sus labios para quitar el exceso de saliva. –Entonces nos vemos mañana.<br />

–De acuerdo… –su cara de enamorado era demasiado notoria, su voz se barría al<br />

mirar a <strong>Louis</strong>, era demasiado evidente que estaba loco por él.<br />

Harry raspeó la garganta para tener la atención de los chicos. –¿Nos vamos?<br />

Podemos llevarte a tu casa si quieres, Oliver.<br />

–No, gracias. –Dejó de mirar a <strong>Louis</strong> para dirigirse a Harry–. Mi chofer está abajo<br />

esperándome, pero los acompaño al estacionamiento.<br />

Harry se encogió de hombros. Caminó hasta su escritorio y tomó sus cosas para<br />

poder irse de aquella oficina. <strong>Louis</strong> ya se encontraba listo, así que no pasó mucho<br />

tiempo cuando los chicos se encontraban en el ascensor que los llevaría hasta el<br />

estacionamiento.<br />

Realmente estaba evitando no mirar como esos chicos se comían a besos<br />

mientras descendían al último piso. Intentaba controlar su mente y sobre todo sus<br />

celos, pero le parecía increíble la manera tan cínica en la que <strong>Louis</strong> se comía con<br />

su primo frente a él, sin descaro alguno, sin pudor y mucho menos vergüenza.<br />

El camino al estacionamiento le estaba pareciendo eterno. <strong>Louis</strong> se encontraba<br />

colgado del cuello de Oliver y al besarse hacían demasiado ruido. Odiaba esa


situación, pero en el fondo sabia que todo eso era una venganza de <strong>Louis</strong> por lo<br />

que él había hecho con su novia el día anterior.<br />

Las puertas del ascensor se abrieron, Harry bajó apresurado, dejando a los chicos<br />

solos para despedirse. –Te espero en el auto, date prisa. –mencionó a <strong>Louis</strong> y<br />

caminó hasta su coche, que se encontraba en los lugares marcados como<br />

“preferentes” del estacionamiento.<br />

No tardó mucho tiempo en despedirse de Oliver. Ahora que Harry no estaba<br />

mirando no le interesaba en lo mas mínimo ser cariñoso con él. Le importaba una<br />

mierda, así que pronto se despidió de él caminó hasta el coche de Harry y subió<br />

con una gran sonrisa.<br />

Harry lo miró y trató de no mostrar su enojo. –¿Has terminado, o quieres que les<br />

deje el auto un tiempo solo para que hagan sus “cositas”?<br />

–He terminado en realidad. Por hoy tengo demasiado de él. –habló sin pena<br />

alguna al mismo tiempo que se abrochaba el cinturón de seguridad y le miraba<br />

con una sonrisa.<br />

–Oh bueno, al menos estoy más tranquilo. –rodó los ojos y arrancó el automóvil.<br />

Tenía que admitirlo <strong>Louis</strong>. Estar tan controlado por Harry le hacía sentir bien, lo<br />

hacía sentir importante y sobre todo como un ganador.<br />

“Los príncipes se enamoran de las princesas porque ellas son dulces y delicadas”<br />

Recordó las palabras de su pequeña hermana. Era momento de poner en práctica<br />

todo eso, hacerle saber a Styles que él era delicado, frágil y que de alguna manera<br />

necesitaba de sus cuidados.<br />

Harry conducía muy rápido, llevaba la música demasiado alta acompañado del<br />

aire acondicionado muy frio. Al parecer quería distraer su mente de lo que<br />

acababa de pasar, distraerse un poco para no terminar reclamándole.<br />

En el tiempo que llevaban de camino ninguno de los dos había mencionado<br />

palabra alguna. Durante los semáforos en rojo era aun mas incomodo, se miraban<br />

de reojo y después volvían a su posición inicial. Había tanta tensión entre ellos<br />

que apenas se podía controlar.<br />

–Creo que debería llamar a mi madre para avisarle que volveré tarde… – susurró<br />

después de varios minutos. Harry sacó su móvil de sus jeans y se lo entregó al<br />

menor, sin haber dejado de observar la carretera–. Yo tengo un móvil, no es<br />

necesario.<br />

–Ya lo sé, pero quiero que le llames del mío. –se lo aventó a las piernas y continuó<br />

manejando.<br />

<strong>Louis</strong> dio un suspiro, esta vez no se opondría a nada, su plan esa noche era ser<br />

completamente sumiso a Harry. Tomó el móvil del mayor y marcó el numero de su


madre, realmente se estaba helando con el aire acondicionado tan potente que el<br />

rizado mantenía dentro del auto.<br />

–¿Hola? –habló su madre algo insegura, pues el numero era totalmente<br />

desconocido para ella.<br />

–Madre, hola. Habla <strong>Louis</strong>. –habló un poco nervioso–. Solo quería avisarte que<br />

llegaré un poco tarde. Mi jefe me ha pedido ayuda extra y no quería negarme, el<br />

dinero siempre cae de maravilla.<br />

–De acuerdo, mi amor. Ten mucho cuidado. ¿Tu jefe te regresara a casa?<br />

–Eso supongo mamá, te llamaré luego, ¿De acuerdo? –sintió un escalofrío<br />

recorrer su cuerpo, estaba muriendo de frio.<br />

–De acuerdo, adiós Lou. –colgó la llamada y le extendió el móvil al mayor.<br />

Harry tomó el móvil y al momento rozó su mano con la de Lou, dándose cuenta de<br />

lo helado que él se encontraba. –¿Tienes frio? Estas muy helado. – le miró por<br />

primera vez en todo el viaje.<br />

–Bueno, es una noche fría y creo que el aire acondicionado que llevas no ayuda<br />

en mucho. –se abrazó a si mismo encogiéndose de hombros.<br />

–Ten esto. –Bajó la velocidad mientras se quitaba el saco para después<br />

entregárselo a <strong>Louis</strong>–. Lo que menos quiero es que tu madre me culpe si te<br />

enfermas de neumonía o algo así.<br />

<strong>Louis</strong> abrió los ojos sorprendido y tomó el saco. –Gracias Harry… –bajó la mirada<br />

fingiendo inocencia–. Esto es muy amable de tu parte. –se colocó el saco y pudo<br />

aspirar perfectamente todo el aroma del rizado que inundaba a la prenda. Era a un<br />

olor de perfume costoso, combinado con su olor natural a hombre. Era delicioso.<br />

–No hay problema, aunque debiste haberle pedido su abrigo a tu noviecito, ese<br />

burberry que llevaba se te hubiera visto muy bien. –mostró con eso que aun<br />

continuaba molesto.<br />

Pasaron el resto del caminó en silencio completo. Ambos solo pensaban en el<br />

otro, pero de formas distintas, Harry en cómo controlar su atracción hacia él y<br />

<strong>Louis</strong> en cómo despertarla.<br />

Llegaron hasta un lujoso edificio donde solo tuvieron que bajarse en la entrada y<br />

entregar las llaves al portero del lugar. No había necesidad que ellos estacionaran<br />

el automóvil. <strong>Louis</strong> siguió a Harry, que no mencionaba palabra alguna, solo<br />

caminaba directamente a su piso.<br />

El lugar donde él vivía era increíble, parecía un hotel de 5 estrellas, con una<br />

recepcionista que los saludó amablemente cuando los vio entrar. Tomaron el


elevador que los llevó hacia el piso del rizado, ni siquiera era necesario utilizar una<br />

llave, todo se abría por medio de cámaras de seguridad que ejercían las 24 horas.<br />

Entraron al departamento y a <strong>Louis</strong> le fue imposible ocultar su asombro. –<br />

Woooww… –susurró observando todo como si se tratara de un niño en una<br />

enorme juguetería.<br />

La forma de vida que Harry llevaba era exactamente la misma que <strong>Louis</strong> quería<br />

llevar.<br />

Harry sonrió al verlo tan maravillado. –Toma asiento, iré por algo de comer, muero<br />

de hambre. –se dio la vuelta y se perdió entrando a una habitación que al parecer<br />

se trataba de la cocina.<br />

Caminó atreves del departamento hasta llegar a la sala principal, donde tomó<br />

asiento y no dejó de observar todo. Mierda, eso le parecía fascinante.<br />

–<strong>Louis</strong>, ¿Te gusta el jamón serrano? –se escuchó la voz del mayor desde dentro<br />

de la cocina.<br />

–Claro, está bien. –en realidad nunca antes lo había probado, tampoco quería<br />

hacerlo.<br />

–Bien, este te encantara, lo he traído de España la última vez que fui, no sé, a mi<br />

me gusta demasiado. –habló mientras salía de la cocina con una charola que<br />

contenía aceitunas, queso cortado en cuadritos y rollos de jamón serrano.<br />

–Eso supongo. –le devolvió la sonrisa.<br />

Harry llegó hasta él y se sentó a su lado. Colocó la charola sobre la preciosa mesa<br />

de cristal que adornaba el centro y cayeron en un silencio incomodo. Tomó un<br />

pedazo de queso y lo convino junto con el jamón. –Mierdaaaaa, esto es la gloria…<br />

–susurró sin haber pasado la comida en su boca.<br />

<strong>Louis</strong> sonrió levemente. –supongo que debe ser muy bueno.<br />

Tragó la comida y pronto volvió a tomar una misma porción. –¿Quieres? Abre la<br />

boca. –acercó el jamón hasta <strong>Louis</strong>.<br />

–Ah, gracias Harry, pero no acostumbro a cenar nada. –echó su cuerpo hacia<br />

atrás evitándolo.<br />

–Oh, ¿Y eso por qué? –terminó comiéndose lo que planeaba darle a <strong>Louis</strong>.<br />

–Engorda al triple que si lo comiera durante el día y creo que ya estoy demasiado<br />

obeso. –Esa última frase le había salido con mucha naturalidad, sin embargo<br />

pronto se dio cuenta que no debió haberla dicho. Ahora tendría que aguantar las<br />

miles de preguntas del rizado sobre eso.


Harry lo miró confundido, sacudió sus manos de los resto de comida y se dedicó a<br />

prestarle intensa atención. –No sé por qué eso te preocupa. Tu cuerpo está<br />

perfecto.<br />

<strong>Louis</strong> estaba acostumbrado a esos comentarios, pero en realidad nadie podía<br />

entender lo incomodo que se sentía con todo eso. –Lo sé, solo me gusta<br />

cuidarme.<br />

–No te estás cuidando, saltarte comidas solo te hará daño. –lucia y hablaba de<br />

una manera seria.<br />

–No importa eso Harry, olvídalo.<br />

–Claro que importa, porque tú importas. –lo tomó de la barbilla obligándolo a<br />

mirarle–. Júrame que solo es eso, que solo te estás saltando las cenas pero nada<br />

más.<br />

–Ss, si Harry. Lo prometo, te lo juro. –mentía.<br />

–De acuerdo… –aunque no sonó muy convencido, decidió cambiar el tema–.<br />

¿Por qué mi primo desconoce todo lo relacionado con tu familia?<br />

<strong>Louis</strong> bajó la mirada y se mantuvo en silencio. Tenía que idealizar algo que le<br />

justificara de alguna manera, algo que lo hiciera ver como alguien débil. –No<br />

quería que Oli se enterara de la situación con mi familia, creo que te has pasado,<br />

pero no importa, supongo que tu no sabias eso.<br />

Harry tardó unos segundos en contestar. –Sí, lo siento, creo que me he pasado.<br />

Pero si él es tu novio deberías contarle lo que pasa. Se supone que en eso se<br />

basa una relación, en la confianza.<br />

Le fue imposible no pensar en que Harry era un maldito hipócrita. Él sabía<br />

perfectamente que era un infiel, sobre todo porque le había sido infiel a su novia<br />

con él. –Claro… “la confianza” –susurró.<br />

Harry lo miró frunciendo el ceño. –¿A qué viene eso?<br />

–Nada. –Se levantó del sofá–. ¿Dónde están los contratos que quieres que<br />

organicemos?<br />

Lo miró por unos segundos, después se levantó de igual manera y comenzó a<br />

caminar hacia su habitación. –Espera aquí, ya los traigo.<br />

Obviamente <strong>Louis</strong> no obedeció, lo siguió sin que el chico se diera cuenta, para<br />

cuando el rizado se encontraba dentro de la habitación, entrar y cerrar la puerta<br />

tras él, quedando ambos encerrados en esa habitación, con una cama de por<br />

medio que prometía muchas cosas.


Esa noche <strong>Louis</strong> estaba decidido a sacar todo lo que tenia, a conseguir lo que<br />

llevaba intentando conseguir todo ese tiempo.<br />

Capitulo 18.<br />

–¿Qué haces aquí? Te he dicho que me esperes afuera. –mencionó Harry cuando<br />

salió de su cuarto de baño con los contratos en las manos y se encontró con el<br />

menor sentado sobre su cama.<br />

–Esto es muy cómodo… creo que ahora te envidio más. –Habló mientras<br />

acariciaba la cama con las palmas de sus manos y miraba al rizado directamente<br />

a los ojos–. Deberías venir y sentirlo por ti mismo… –corrió su mano lentamente<br />

de la cama hacia su pierna, para después posarla sobre su entrepierna.<br />

Harry elevó las cejas sorprendido y entonó una sonrisa. –¿En serio quieres que<br />

volvamos a esas patéticas situaciones? ¿No se supone que te sentías muy<br />

avergonzado por tu antiguo comportamiento? –Decidió que lo mejor sería<br />

mantenerse lo más alejado posible del menor, así le sería más fácil controlarse,<br />

<strong>Louis</strong> era un maldito dios cuando se comportaba así.<br />

<strong>Louis</strong> lo miraba con una sonrisa un poco traviesa, sabía que mantener la mirada<br />

directamente a los ojos le funcionaba demasiado, más cuando era tan evidente<br />

que Harry le temía. –Tú tienes la culpa. –mordió su labio y bajó la cabeza hacia su<br />

entrepierna, pasó sus dedos por esa zona y volvió hacia Harry.<br />

–¿Es mi culpa? –comenzó a reír, estaba haciendo el mayor esfuerzo por no bajar<br />

su mirada hacia donde las manos de <strong>Louis</strong> se encontraban. El chico se estaba<br />

tocando a sí mismo en la cara del rizado. Harry se sentó en un sofá que se<br />

encontraba algo alejado de su cama, pero lo suficientemente cerca para mirar a la<br />

perfección lo que hacia el menor–. ¿Y por qué debería ser mi culpa?<br />

–Tú me has obligado a venir aquí, cuando lo único que yo quería hacer era follar<br />

con mi novio. –la manera en la que miraba a Harry era demasiado agresiva en el<br />

sentido sexual. Sus ojos le decían todo, quería que lo follara en esa cama.<br />

–Ese no es mi problema <strong>Louis</strong>. Que tú y Oliver quisieran follar es una de las cosas<br />

que menos me importan en este mundo. –Mintió, evidentemente eso le hacía<br />

sentir celos, sin embargo no estaba dispuesto a mostrarlos.<br />

Se mantuvieron un tiempo en silencio, <strong>Louis</strong> lo miraba directamente a los ojos<br />

mientras paseaba su mano por su abdomen y cadera. Tenía que concentrarse en<br />

lo que estaba haciendo, tenía que lograr que Harry no pudiera controlar más su<br />

moral y terminara follándolo a pesar de que fuera un menor de edad.


Cuando notó los ojos del mayor centrados en su cuerpo decidió que era momento<br />

de comenzar. Esa noche los consejos de su pequeña hermana no servirían de<br />

nada. –¿Quieres acercarte? –preguntó al mismo tiempo que comenzaba a<br />

desabrochar sus jeans.<br />

–No, muchas gracias, prefiero solo mirar. –Contestó el mayor con toda naturalidad,<br />

aun mirándolo con una sonrisa en la boca, embobado en lo que hacía <strong>Louis</strong>–.<br />

Puedo ver todo lo que quiera, pero no puedo tocar, lo sabes, sería ilegal, bebé. –<br />

remarcó la última palabra para hacer notar que su edad era el problema.<br />

–¿Estas seguro? –Adentró su mano dentro de sus jeans–. Me gustaría mucho<br />

mostrarte las cosas que planeaba hacer con Oli… –<strong>Louis</strong> estaba logrando<br />

encontrar las palabras perfectas para tenerlo comiendo de su mano. Si había cosa<br />

que realmente le prendía a Styles era saber que ese chico era propiedad de su<br />

primo, y que podía robárselo sin problema alguno.<br />

–Muéstramelas entonces… no me acercaré a ti. –el mayor lamía<br />

excesivamente sus labios al mirar como el pequeño se tocaba para él–. Pero no<br />

pienses en Oliver, piensa en mí.<br />

Era viernes, después de una terrible semana llena de estrés, lo único en lo que<br />

ambos pensaban era en alguna manera de liberar el estrés y relajarse un poco.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a masturbarse manteniendo su mano dentro del pantalón, aun no<br />

le mostraría nada a Harry. Lo miraba y esperaba a que este le diera otra<br />

indicación. –Tal vez sea que cuando estoy con Oliver solo pienso en ti… porque<br />

sabemos que tú y yo no podemos hacer nada, viejo. –Comenzaba a lograr una<br />

erección, sobre todo lo que más le excitaba era la forma en la que Harry lo miraba.<br />

Harry fingió sorpresa al escucharlo. Recorría todo el cuerpo del menor con su<br />

mirada e intentaba imaginar lo maravilloso que sería tocar a ese niño. Hasta ese<br />

momento nunca se había percatado de lo mucho que lo podía llegar a excitar el<br />

cuerpo de un hombre. –¿Haces eso? ¿Le tocas a él pensando en mí?<br />

–Le beso, le abrazo y hasta le miro pensando en ti. –Dejó salir una oleaba de<br />

gemidos y aceleró la velocidad de su mano al masturbarse–. Me has vuelto loco<br />

desde el día que te vi por primera vez…<br />

Eso era demasiado, Harry comenzó a sentir que no se podía controlar más, pero<br />

necesitaba hacerlo. Tampoco quería terminar con esa situación, era demasiado<br />

placentera a pesar de que ni siquiera lo estaba tocando por sí mismo. –Lo noté<br />

cuando vomitaste en mis zapatos… seguro eso haces cuando alguien te gusta,<br />

vomitarle encima para llamar su atención.


Detuvo su mano y lo miró con pena. No recordaba que eso había pasado y ese<br />

había sido el peor momento para recordarlo. –No… –susurró y pensó que la<br />

vergüenza le haría abandonar el plan y salir corriendo de ahí.<br />

–No te detengas, sigue… –habló Harry con la mirada directa hacia su<br />

entrepierna–. Quítate la ropa para mí, muéstrame tu piel, quiero poder imaginar su<br />

tacto mejor. –<strong>Louis</strong> dio un respiro. Tenía que continuar sin pena alguna, él podía<br />

lograrlo, Harry Styles comenzaba a perder la cabeza. Se levantó de la cama y<br />

comenzó a caminar hacia él–. Detente. –fue claro con sus palabras, no permitiría<br />

que <strong>Louis</strong> se le acercara en ese estado.<br />

–Vamos, quiero que tú me desnudes… quiero sentir tus manos sobre mi piel, no<br />

que solo lo imagines… –rogó y volvió a caminar hacia él.<br />

–Te he dicho que no. Detente y vuelve a la cama, no arruines esta hermosa<br />

función tan pronto. Haz lo que yo te pida y te prometo que te gustara. –En realidad<br />

<strong>Louis</strong> no tenía ni idea de lo que el rizado planeaba hacer, pero<br />

decidió hacerle caso.<br />

Volvió hacia la cama y sin dejar de mirarlo comenzó a quitarse la camisa. –<br />

Acércate Harry, por favor… –rogó de nuevo cuando su abdomen ya se encontraba<br />

completamente descubierto.<br />

–Shhhhhh…. Anda, ahora el pantalón, quítatelo. –La lujuria se estaba apoderando<br />

de su cabeza y lo único en que pensaba en esos momentos era en las miles de<br />

maneras en las que podía follar a ese chico.<br />

<strong>Louis</strong> hizo exactamente lo que este le pedía. Se desnudó por completo y al sentir<br />

la mirada tan controladora de Harry sobre él sintió un poco de inseguridad por sí<br />

mismo, por su cuerpo. –No quiero que solo me veas, quiero que me toques… –<br />

cubrió discretamente su abdomen cruzándose de brazos.<br />

Harry estaba deleitándose con esa escena tan erótica que tenia frente a sus ojos.<br />

Le amaba a la manera en la que la piel de <strong>Louis</strong> se erizaba al sentir el frio, la<br />

manera en la que este se había vuelto ingenuo frente a él, sin saber qué hacer o<br />

cómo moverse para lograr excitarlo. Al parecer <strong>Louis</strong> no era tan genio como se<br />

sentía. –No te cubras, déjame mirarte.<br />

Quitó sus manos lentamente de su abdomen y se mostró por completo. Lo que<br />

menos quería era comenzar a temblar frente al rizado. Se quedó quieto mientras<br />

Harry lo miraba atentamente, recorriendo todo su cuerpo con la mirada.<br />

Él también aprovechó el momento para examinar al rizado. Era evidente que este<br />

se encontraba con una erección bajo su ropa. Mordía sus labios y miraba a <strong>Louis</strong><br />

como si se tratara de una maravilla, esto le ayudó a darse más confianza a sí<br />

mismo, Harry también estaba muriendo por poder sentirlo.


Volvió a comenzar a masturbarse para él, esos ojos verdes le estaban haciendo<br />

un mal inhumano, le estaban quemando el cuerpo de una manera deliciosa. –Si no<br />

me tocas me voy a volver loco… necesito sentirte y sabemos que tu también<br />

quieres tocarme. –aceleró su mano.<br />

–Yo soy el que te está tocando en estos momentos… cierra los ojos e imagina que<br />

son mis manos las que te masturban, no las tuyas. –Ese joven tenía demasiada<br />

experiencia en el sexo, así que no le era difícil mantener controlada la situación.<br />

<strong>Louis</strong> cerró los ojos y se recostó sobre la cama. Hizo lo que el rizado le había<br />

indicado y comenzó a pensar solo en él. Aumento la velocidad de sus movimientos<br />

y con la otra mano comenzó a acariciar su abdomen. –Mierda, Harry… –gimió<br />

mientras arqueaba la espalda y sentía un millón de sensaciones recorrer todo su<br />

cuerpo.<br />

El rizado se levantó del sofá y caminó hacia la cama, ahora que <strong>Louis</strong> estaba<br />

concentrado en su mente no se le insinuaría tanto y él podría controlarse mejor.<br />

Su miembro latía fuerte bajo su ropa, quería liberarlo pero sabía que no podía<br />

hacerlo frente al chico. La única manera en la que eso no sería ilegal era que<br />

hubiera cero contacto físico entre ellos, y que Harry no le mostrara nada.<br />

Llegó hasta la cama y se quedó muy cerca de esta. –¿Te gusta lo que te estoy<br />

haciendo…? –susurró. La manera en la que <strong>Louis</strong> se tocaba era fascinante, todo<br />

lo hacía con demasiada elegancia, pero al mismo tiempo desespero.<br />

–Ssiii… –la excitación apenas le permitió hablar. Aun continuaba lo<br />

suficientemente consciente para recordar su plan y lo que tenía que lograr. Abrió<br />

los ojos y lo miró–. Quiero sentirte dentro de mi… quiero que me tomes y me des<br />

tan duro que mañana no me pueda levantar. –sus palabras hacían sido algo<br />

exageradas, pero por lo que había notado, al rizado le gustaba que le hablara<br />

sucio.<br />

–Metete la mano a la boca, rápido. –ordenó sin hacer mucho caso a las últimas<br />

palabras del menor. <strong>Louis</strong> lo miró confundido, sin embargo lo hizo. Lamió sus<br />

dedos mirándolo directamente–. Ahora imagina que tus deditos son mi pene… –<br />

Eso había sido totalmente inesperado.<br />

Sintió miedo, pero no quería parar, necesitaba ser atendido en esa zona de<br />

cualquier manera y a pesar de que la propuesta del mayor fuera algo extraña, no<br />

quería desperdiciarla. Bajó su mano algo dudoso hacia su entrepierna. La última<br />

vez que había tenido unos dedos ahí le había dolido demasiado.<br />

Una parte de su cabeza no dejaba de recordarle que hacia eso por su familia y por<br />

él mismo.


–Hazlo tú, te lo ruego… –decidió intentar por última vez, no tenía el suficiente valor<br />

para adentrar sus dedos a su propio cuerpo. Eso era extraño y retorcido, al menos<br />

para él que nunca antes lo había hecho–. Anda, déjame demostrarte que puedo<br />

hacerte sentir en el cielo.<br />

–¿A si? ¿Y qué me harías? –Había llegado el momento, Harry acababa de morder<br />

el anzuelo. Se acercó más hacia <strong>Louis</strong>, sentándose sobre la cama y comenzando<br />

a desabrocharse el pantalón–. ¿Cuál sería tu manera de mostrarme el cielo? –bajó<br />

su pantalón dejándolo a la altura de sus rodillas.<br />

Tenía que actuar rápido, atraparlo de alguna manera en la que después no pudiera<br />

soltarse. Se acercó hasta Harry y se subió sobre su cadera, abrazando la espalda<br />

del mayor con sus piernas. Harry dejó salir un gemido cuando sintió como la<br />

entrada de <strong>Louis</strong> se rozaba con su erecto miembro. –Tócame y descúbrelo tú<br />

mismo.<br />

Las manos del rizado rápidamente se posaron sobre su cadera y pronto comenzó<br />

a recorrer todo su cuerpo, llegando hasta sus glúteos y apretándolos<br />

ansiosamente. Esa era definitivamente la parte más caliente de <strong>Louis</strong>. No pudo<br />

controlarse más y lo besó.<br />

Fue un beso demasiado húmedo. Ambos abrían excesivamente la boca y trataban<br />

de tener lo más posible del otro. Sus lenguas se acariciaban entre ellas y su saliva<br />

se combinaba con rapidez. –Hazlo de una puta vez Harry, fóllame ya. Déjame<br />

montarte. –movía ágilmente las caderas provocando mas fricción entre el<br />

miembro del mayor y su entrada.<br />

–Eres un príncipe <strong>Louis</strong>, te trataré como un príncipe, te voy a hacer mi PUTO<br />

PRINCIPE en este momento. –ya no quedaba nada de cordura en su cuerpo.<br />

Pensó que <strong>Louis</strong> quería eso tanto como él y que no habría problema en que él<br />

fuera un menor de edad. Lo levantó un poco por la cadera y acomodó su miembro<br />

en la entrada del chico.<br />

<strong>Louis</strong> sintió muchos nervios, pero sabía que era necesario soportar el dolor que<br />

ese estúpido estaba por provocarle. Algo que quitaba un poco el problema era que<br />

él era quien lo estaba montando, así que él seria quien controlaría la velocidad de<br />

las embestidas. –No seas duro conmigo, Harry…<br />

Negó con la cabeza. –Te prometo que te trataré como el príncipe que eres… –<br />

volvió a juntar su boca hacia la del menor y lo besó apasionadamente–. Siéntate<br />

en él cuando te sientas preparado, hazlo lento y te dolerá menos…<br />

Abrazó el cuello del mayor muy fuerte y recargó su rostro sobre su hombro.<br />

Respiró profundo y poco a poco comenzó a sentarse sobre el pene del mayor.<br />

Harry le ayudaba con las manos para que la penetración fuera más rápida y<br />

menos dolorosa. Lo hacía muy lento y a pesar de eso le estaba doliendo horrores.


–Nnnoo, no, me está partiendo en dos. –gimió de dolor cuando el miembro de<br />

Harry ya se encontraba dentro de él.<br />

–No pares, tranquilo. –Lo miró directamente a los ojos.<br />

Comenzó a subir y bajar, haciendo fricción dentro de su cuerpo. Dolía demasiado,<br />

pero mantenía la esperanza de que el dolor pronto disminuyera para convertirse<br />

en placer. Él tampoco dejó de mirar a Harry, mantenían los ojos abiertos mientras<br />

hacían todo eso. –Hazlo tú, yo no puedo, no sé cómo hacerlo.<br />

Harry lo tomó de la cintura y sin salir de él se las ingenió para recostarlo sobre la<br />

cama. Ahora él estaba arriba de <strong>Louis</strong> y podía controlarlo todo.<br />

<strong>Louis</strong> confió en Harry, sabía que él sabría como hacer las cosas algo placentero. –<br />

Ahora si, empieza el cielo. –comenzó a embestirlo, primero lento y poco a poco<br />

acelerando la velocidad.<br />

Sintió como el miembro del mayor tocaba un punto demasiado placentero de su<br />

cuerpo, volvió a penetrarlo y volvió a tocarlo. –Ahhh… –esta vez había sido un<br />

gemido de placer. Harry había encontrado su punto rico.<br />

Continuaron con las penetraciones por un largo tiempo, una y otra vez. Eso se<br />

estaba convirtiendo en un viaje de placer absoluto.<br />

–¿Te gusta?... –susurró Harry volviendo a besarlo. <strong>Louis</strong> solo asintió con la cabeza<br />

mientras le seguía el beso–. Dímelo, dime que esto te gusta.<br />

–Me encanta… me encantas Harry, me encantas, me encantas….<br />

–¿Te gusto? ¿Más que Oliver? –él sabía que estaba a punto de llegar a su<br />

orgasmo y lo único que necesitaba era escuchar esa afirmación de parte de <strong>Louis</strong>.<br />

–Si Harry, más que todos, tú me gustas más que cualquier persona, eres el<br />

único que me gusta en realidad–<strong>Louis</strong> terminó antes que el mayor.<br />

Viniéndose sobre el abdomen del rizado y dando un fuerte grito por esa magnifica<br />

sensación.<br />

Harry salió rápidamente del menor y estimuló su miembro unas cuantas veces<br />

para terminar sobre las piernas de <strong>Louis</strong>.<br />

Tardaron tiempo en recuperarse del orgasmo y cuando lo hicieron comenzaron a<br />

besarse de nuevo, Harry lo abrazó por la cintura y sonrió ampliamente entre el<br />

beso para después besar su cuello. –Gracias por esto, has estado increíble,<br />

pequeño.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír mientras se dejaba acariciar por la lengua del rizado. – Así<br />

que… ¿No haríamos nada porque yo mayor de edad…?


Harry lo miró y comenzaron a reír –Mierda <strong>Louis</strong>, por fin te he encontrado. –<br />

Mencionó exactamente lo que su mente le decía.<br />

Al final <strong>Louis</strong> había ganado esa noche.<br />

Capitulo 19.<br />

La cama de Harry era demasiado cómoda para ser real. Las sábanas de seda y la<br />

calefacción levemente encendida era lo que hacían que la situación fuera mil<br />

veces más satisfactoria.<br />

<strong>Louis</strong> llevaba despierto aproximadamente 10 minutos, mirando como Harry dormía<br />

a su lado, sin hacer ningún movimiento o ruido que no fuera el de su respiración.<br />

Miró el reloj que se encontraba en la cabecera de la cama. Eran las 3am y él tenía<br />

que regresar a casa antes de que su madre se alterara y terminara llamando a la<br />

policía.<br />

Se levantó intentando no despertar al rizado. Lo hizo lento y delicadamente.<br />

Además de que su cuerpo estaba algo adolorido por la ruda sesión de sexo que<br />

acababan de tener.<br />

Cuando ya se encontraba fuera de la cama notó su cuerpo desnudo y buscó con<br />

la mirada algo para colocarse encima. Encontró la camisa de Harry y la miró por<br />

unos segundos.<br />

Era una camisa muy costosa, de la marca <strong>Louis</strong> Vuitton, la llevó hasta su nariz y<br />

olfateó todo el olor del rizado. Era delicioso su aroma, era tan sofisticado y varonil<br />

que lograba que <strong>Louis</strong> sintiera la necesidad de impregnarse ese olor.<br />

Se colocó la camisa encima, por obvias razones le quedaba demasiado grande,<br />

tanto que las mangas lograban rebasar sus manos y el largo de la camisa llegaba<br />

por debajo de sus glúteos.<br />

Salió de la habitación, mirando todo a su alrededor, las fotografías, las pinturas,<br />

los lujosos muebles del lugar, todo.<br />

Le parecía muy injusto como una persona tan mierda como lo era Harry tenía todo<br />

eso. Como una persona que no servía para nada más que para gastar dinero era<br />

tan privilegiado.<br />

Lo que había pasado con Harry había sido exageradamente bueno. No sólo había<br />

logrado conseguir su objetivo, sino que también había disfrutado demasiado ese<br />

sexo.


La casa de Harry estaba muy silenciosa, sola y sin nada importante que hiciera<br />

que a él le llamara la atención.<br />

<strong>Louis</strong> entró de regreso a la habitación y se encontró con el rizado ya despierto<br />

sentado en la cama, aun con las sabanas cubriendo su cuerpo. Este lo miró y<br />

rápidamente entonó una sonrisa. –Esa camisa te queda muy bien, pero creo que<br />

te quedaría aun mejor si no te cubriera tanto… –lo recorrió por completo con la<br />

mirada.<br />

<strong>Louis</strong> se sonrojó un poco y sonrió. –Eres muy grande, es obvio que tu ropa me<br />

quedaría tan floja.<br />

Lo miró por unos segundos más. <strong>Louis</strong> realmente le parecía hipnotizante, su<br />

rostro, su piel, su cuerpo, todo en sí le parecía increíble. –Vuelve a la cama <strong>Louis</strong>,<br />

es tarde. –habló Harry volviéndose a recostar y abriendo espacio junto a él para<br />

que el menor se recostara.<br />

–Ya lo has dicho tú. Es tarde, Harry. Tengo que volver a casa. –Se acercó hasta la<br />

cama y se sentó sobre un costado–. ¿A qué hora tienes que estar por la mañana<br />

en el aeropuerto? –recordó que su jefe saldría hacia América esa mañana y utilizó<br />

eso como un pretexto.<br />

Harry pensó por un tiempo. –A las 7 de la mañana… –dejó salir un quejido y se<br />

giró dándole la espalda al menor–. Ya metete, vamos a dormir, mañana seguimos<br />

hablando.<br />

–Harry, son las 3 de la mañana, mi madre me matará si no llego a dormir, le<br />

prometí que regresaría esta misma noche. –La verdad era que no estaba muy<br />

cómodo con todo eso. Durante el sexo Harry había mencionado algunas palabras<br />

que le habían dejado pensando por mucho tiempo y definitivamente eso no estaba<br />

bien.<br />

“Al fin te he encontrado, <strong>Louis</strong>”<br />

¿Por qué Harry había dicho eso? ¿A qué se refería? ¿Qué había querido decir con<br />

esa frase? Es decir, su principal estrategia para joder a Harry Styles era colocando<br />

una demanda por abuso a un menor, pero cómo mierda iba a lograr demostrarlo si<br />

Harry lo trataba como si él fuera alguien delicado. Su hermana había dicho que<br />

para enamorar a alguien se tiene que ser frágil, y tal vez <strong>Louis</strong> lo estaba logrando,<br />

pero realmente sentirse bajo el cariño de Styles le intimidaba, le hacía sentir<br />

nervios y sobretodo le hacía dudar sobre lo que estaba haciendo.


–<strong>Louis</strong>, quédate a dormir esta noche. –Se giró para mirarlo y lo dijo de una manera<br />

poco común, como si realmente él quisiera tenerlo durante toda la noche–. Anda,<br />

tu madre sabe que estás conmigo “trabajando”, seguro lo entenderá.<br />

–Harry… Te juro que no puedo quedarme… ¿me llevaras a mi casa o no? Dímelo<br />

de una vez, porque si no entonces puedo tomar un taxi y listo. – Esperó una<br />

respuesta del rizado.<br />

–¿Quieres que te lleve a casa entonces? –elevó las cejas y preguntó con<br />

diversión. <strong>Louis</strong> asintió con la mirada–. Pues entonces lo haré si antes te vuelves a<br />

acostar conmigo, me has dejado con ganas de hacerte mil cosas más. –comenzó<br />

a reír y volvió a hacer espacio sobre a la cama.<br />

<strong>Louis</strong> se levantó de la cama fingiendo molestia. En esos momentos lo único que<br />

sentía era confusión y algo de satisfacción porque sabía que su plan estaba<br />

funcionando a la perfección. –Bien, entonces creo que me iré en taxi, adiós. –tomó<br />

su pantalón del suelo y se lo colocó rápidamente, después hizo lo mismo con sus<br />

zapatos y trató de salir de la habitación.<br />

Harry se levantó rápidamente de la cama y corrió hasta él, deteniéndolo con un<br />

fuerte abrazo que cubría todo su cuerpo y le impedía el movimiento. –No te vas a<br />

ir solo. –susurró mientras <strong>Louis</strong> forcejeaba para soltarse y poder salir.<br />

–Suéltame Harry, tengo que volver a casa. –intentaba soltarse de los brazos del<br />

rizado, pero al mismo tiempo buscaba maneras de que este le rogara mas. Ahora<br />

sabía algo totalmente correcto; Harry Styles había caído en su trampa.<br />

Dejaron de forcejear aun sin soltarse del abrazo. El mayor bajó la mirada y le<br />

dedicó una sonrisa. –¿En serio quieres irte tan pronto? ¿Soy tan malo en la cama<br />

para que no quieras hacer nada conmigo de nuevo? –preguntó fingiendo un<br />

puchero. Le robó un besito sobre los labios a <strong>Louis</strong> y después tomó su mano para<br />

comenzar a caminar de nuevo hacia la cama.<br />

<strong>Louis</strong> tenía que aceptarlo. Cuando Harry no estaba ocupado siendo un hijo de<br />

puta, era demasiado encantador. Se dejó controlar por sus manos hasta llegar a la<br />

cama. Harry lo tomó de la cintura y lo recostó sobre el colchón para después<br />

colocarse encima de él. En esos momentos <strong>Louis</strong> llevaba toda la ropa mientras<br />

que Harry solo llevaba los bóxers.<br />

–¿Así eres con todas las personas con las que te echas un polvo? –preguntó<br />

mirándolo por debajo de él. Harry lo tenía totalmente dominado con su cuerpo–.<br />

No me digas que finges cariño con todas las putas que te traes cada fin de<br />

semana.<br />

–No, solo con esta puta soy así. –Dio una sonrisa traviesa mientras <strong>Louis</strong> le daba<br />

un golpe sobre el abdomen–. Mentira, lo que pasa es que tú me causas ternura,


porque eres chiquito y no sé. Bonito tal vez. –lo decía con demasiada naturalidad,<br />

sin pena alguna.<br />

<strong>Louis</strong> se quedó sin palabras después de eso. En su interior quería reír como loco y<br />

burlarse por lo estúpido que podía llegar a ser Styles, sin embargo había algo en<br />

él que le hacía sentir un cosquilleo en el estomago ante esas palabras. Harry notó<br />

la reacción de <strong>Louis</strong> y decidió agregar más al momento. Se agachó hasta su cara<br />

y sin haber pedido permiso adentró su lengua a la boca del mayor, regalándole un<br />

beso demasiado húmedo, pero al mismo tiempo tranquilo.<br />

–Mierda Styles, pareces una niña enamorada. –le negó el beso corriendo la cara<br />

hacia otro lado. Harry comenzó a reír y continuó besándole esta vez el cuello y las<br />

mejillas.<br />

–El día que yo actué como niña enamorada, ese día será el mejor de tu vida. –<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír y se dejó mimar por el mayor.<br />

Las manos del rizado comenzaron a bajar por su cuerpo, lo acariciaba mientras le<br />

dejaba decenas de chupetones sobre la piel del cuello. Llegó hasta el cinturón de<br />

<strong>Louis</strong> y se detuvo, lo miró esperando a que este le otorgara el permiso para<br />

continuar.<br />

–Harry, detente, llévame a mi casa, son las 3 de la mañana. –volvió a decir cuando<br />

en realidad rogaba porque este siguiera.<br />

–Voy a mostrarte algo que aprendí a hacer cuando tenía tu edad– comenzó a<br />

desabrocharle el cinturón para después intentar adentrar su mano dentro del<br />

pantalón del menor.<br />

–Mejor me voy, enserio que no puedo quedarme. –lo alejó de él negándole el<br />

permiso, después se levantó de la cama y comenzó a acomodarse la ropa. Harry<br />

dejó salir un suspiro, rindiéndose ante <strong>Louis</strong>. –ya no recordaba lo que es tener que<br />

volver a casa por obligación, por unos momentos me olvidé de que tienes 15 años.<br />

–también se levantó y caminó hasta su closet para sacar un pantalón deportivo y<br />

colocárselo encima.<br />

–¿Eso fue durante el tiempo que me rompías el culo? Porque yo supongo que<br />

durante esos momentos no te pasaba por la cabeza que soy un menor de edad. –<br />

habló dándole la espalda, gastando una pequeña broma sobre lo que había<br />

pasado.<br />

–No <strong>Louis</strong>, mientras te estaba metiendo el pene hasta el estómago sólo pensaba<br />

en que tienes un cuerpo de puta madre y que el hecho de que seas un nenito te<br />

hace más caliente. –le devolvió la "bromita" y terminó de colocarse la ropa.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró molesto. –No me has metido el pene hasta el estómago, no seas<br />

exagerado, es demasiado pequeño para entrar tan profundo. –no pudo controlarse<br />

la risa y dejó salir una carcajada exagerada.


–Aún así te hice gritar de placer. –se acercó hasta él con una sonrisa y volvió a<br />

abrazarlo por la cintura, esta vez sin ser agresivo u obligarlo–. Niégame que te<br />

haya vuelto loco...<br />

<strong>Louis</strong> lo miraba con una sonrisa al mismo tiempo que mordía su labio inferior. –lo<br />

has hecho, me has hecho decir cosas que pensé que sólo decían en las películas<br />

porno.<br />

Ambos comenzaron a reír, Harry terminó el momento dándole un beso por unos<br />

segundos, después entrelazó sus dedos para caminar fuera de la habitación. –Es<br />

hora de llevarte a casa, príncipe.<br />

----------------------------------<br />

El camino de regreso a casa era algo incómodo. Los chicos no habían<br />

mencionado ni una sola palabra después de haber subido al automóvil.<br />

A casi las 4 de la mañana las calles de Londres estaban totalmente vacías. No<br />

había ni un sólo carro que no fuera el de ellos.<br />

<strong>Louis</strong> le daba indicaciones a Harry, diciéndole cómo llegar a su casa.<br />

Ese era el momento en el que la cruda moral se hacía presente en sus cabezas.<br />

Sobre todo en la del rizado, que no dejaba de perturbarse pensando en todas las<br />

estupideces que había dicho y hecho esa noche. Es decir, <strong>Louis</strong> era un maldito<br />

dios, todo en él le llamaba demasiado la atención, le volvía loco. Pero era<br />

demasiado pequeño y a pesar de que él estuviera de acuerdo al tener relaciones<br />

con Harry, la ley podía castigarlo por eso.<br />

Por un tiempo había pensando que lo que <strong>Louis</strong> le hacía sentir se trataba sólo de<br />

alguna frustración sexual que terminaría en cuanto ellos tuvieran relaciones, pero<br />

ahora eso se había vuelto peor. Quería que <strong>Louis</strong> fuera suyo, no sólo sexualmente<br />

hablando, sino que también en sentimientos. Quería que <strong>Louis</strong> sólo pensara en él,<br />

que sólo existiera Harry en su vida y nada más. Ya no quería seguir con el jueguito<br />

de "follarse al novio de su primo", ahora quería que su primo estuviera lo las<br />

alejado de <strong>Louis</strong> posible.<br />

También se sentía algo extrañado por el nivel de excitación que había conseguido<br />

estando con <strong>Louis</strong>. Increíblemente ese niño le había regalado uno de los mejores<br />

sexos de su vida. Harry había dicho algunas cosas que al<br />

mismo tiempo temía demasiado porque fuera real.<br />

"Por fin te he encontrado"<br />

–En la siguiente esquina tienes que dar vuelta a la derecha y te sigues todo<br />

derecho, la última casa de la calle es la mía. –habló <strong>Louis</strong> interrumpiendo los<br />

pensamientos del rizado.


–De acuerdo. –Pensó que después de eso el silencio volvería, sin embargo no<br />

pudo controlar su lengua, tenía que dejar clara su situación con <strong>Louis</strong>–. Oye, creo<br />

que lo mejor es que hablemos sobre lo que pasó entre nosotros. –Dio vuelta<br />

donde <strong>Louis</strong> le había indicado tiempo antes.<br />

–Sólo fue sexo, ¿no fue así? –no le dio mucha importancia a las palabras de<br />

Harry, en esos momentos él sólo quería llegar a su casa y tomar un baño para<br />

limpiar cualquier residuo del rizado sobre su piel.<br />

–No sé <strong>Louis</strong>, y eso me preocupa. –<strong>Louis</strong> lo miró confundido, el mayor continuaba<br />

manejando, intentando no mirarlo–. Tú sabes que yo tengo una novia, y que me<br />

voy a casar.<br />

–Ya lo sé, y me da igual, igual que a ti. Porque si no te diera igual no me hubieras<br />

follado de esa manera.<br />

–Eres mi empleado. –volvió a poner otro pretexto.<br />

<strong>Louis</strong> no comprendía el cambio de actitud del mayor, tenía que hacer algo que no<br />

cambiara las cosas. –Pues si tengo que renunciar a mi trabajo para meterme a tu<br />

cama, lo haré. –Se acercó a su boca y lo besó sin importarle que Harry estuviera<br />

manejando.<br />

–Mierda <strong>Louis</strong>, me estas enloqueciendo. –le pasó la mano al rededor de la cintura<br />

y lo acercó más hasta él–. Mañana no vas a ver a Oliver.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró confundido. –¿Perdón?<br />

Harry tardó demasiado en contestar, llegó hasta el final de la calle y paró en<br />

la última casa, suponiendo que ahí era donde vivía el menor. –No me parece<br />

correcto. –confesó cuando el auto se encontraba estacionado.<br />

–¿Qué es lo que no te parece correcto? ¿Que salga con alguien de tu nivel<br />

económico mientras que yo no tengo nada? ¿Es eso? –al parecer <strong>Louis</strong> no estaba<br />

captando la idea de Harry.<br />

–No seas imbécil, obvio no es por eso. –rodó los ojos y no quiso seguir con el<br />

tema. Sacó su billetera del bolsillo de su pantalón y tomó 300 libras de ella–.<br />

Olvídalo, ¿Quieres? Mejor hablamos cuando regrese de América. Ten. –Le<br />

extendió el dinero a <strong>Louis</strong>–. Es el pago de esta semana que pasó.<br />

<strong>Louis</strong> no tomó el dinero. No estaba dispuesto a olvidar lo que Harry había dicho,<br />

pues lo había tomado como una ofensa. –¿Por qué no te parece correcto que me<br />

vea con tu primo? Dímelo.<br />

–Toma el dinero y baja del auto. No hablaré más sobre esto.


–¡Dímelo, carajo! ¡Te sientes demasiado solo porque te cagas en dinero, pero en<br />

realidad no tienes ni una mierda! ¡Si yo quiero salir con alguien igual o más rico<br />

que tú, lo haré! –se escuchaba demasiado molesto, lo empujó hacia atrás y<br />

después intentó salir del auto.<br />

–No. –Harry lo sostuvo fuertemente por el brazo y lo obligó a mirarlo a los ojos–.<br />

No quiero que lo veas porque no quiero que veas a nadie más, no quiero que<br />

nadie más que no sea yo te toque. Porque me estoy pudriendo en los celos que tú<br />

y el imbécil de mi primo me hacen sentir. Porque cada que los veo juntos siento<br />

ganas de matarlo a golpes. Porque no quiero remover nada de lo que él deje<br />

sobre tu cuerpo. –Lo acercó violentamente a su boca y comenzó a besarlo<br />

demasiado alterado, después se separó, lanzó el dinero sobre las piernas del<br />

menor y miró hacia la ventana–. Ahora ya lo sabes, toma el dinero y sal de aquí.<br />

Nos veremos el miércoles cuando regrese.<br />

<strong>Louis</strong> no supo cómo reaccionar ante eso. Hizo lo que Harry le había pedido y salió<br />

del auto sin decir nada más. Encontró a su casa corriendo y cerró la puerta de un<br />

golpazo. Tenía la respiración demasiado agitada, necesitaba hablar con Jake<br />

urgentemente.<br />

Sacó su móvil y marcó el número rápidamente.<br />

–¡¿QUÉ MIERDA TE PASA, LOUIS!? ¡¿No eres consciente de la hora que es? –se<br />

escuchó una voz molesta por del otro lado de la línea.<br />

<strong>Louis</strong> no pudo controlar más su risa y comenzó a carcajearse sin importar<br />

despertar a su familia con eso. –Lo tenemos Jacob, Harry Styles está en mis pies,<br />

ese hijo de perra ha mordido el anzuelo, ahora es mío.<br />

Capitulo 20.<br />

Eran exactamente las 9 de la mañana cuando su madre lo despertó. Jacob<br />

acababa de llegar a su casa.<br />

–Vamos, <strong>Louis</strong>. Tu amigo está en la puerta y me ha dicho que es muy importante<br />

que se vean. –mencionó la señora Tomlinson moviendo suavemente a su hijo, que<br />

dormía como un bebé.<br />

<strong>Louis</strong> intentó sentarse sobre la cama, pero sentía demasiado dolor en la cadera<br />

gracias a lo que había hecho la noche anterior. Llevaba unas bolsas enormes de<br />

agua bajo los ojos, no había dormido más de 4 horas esa noche. – ¿Jacob está<br />

aquí? –“Hijo de perra, lo mataré” pensó mientras se tallaba los ojos para poder<br />

despertar mejor.<br />

–¿A qué hora has vuelto anoche, <strong>Louis</strong>? Me he quedado dormida a las 3 y tú aun<br />

no llegabas. –Su madre se veía seria, mas no molesta.


–No sé, como a las 3:30. Teníamos mucho trabajo. –mintió. Se sentía tan mal<br />

como si la noche anterior hubiera bebido una botella entera de Vodka–. ¿Está<br />

Jacob aquí? –volvió a preguntar.<br />

–Sí, lo haré pasar. –se levantó de la cama de su hijo y salió dirigiéndose hacia la<br />

puerta.<br />

Aunque la familia de <strong>Louis</strong> fuera muy humilde, su padre había hecho lo posible por<br />

darles una vida digna, sin un solo lujo, pero con un hogar decente donde vivir.<br />

<strong>Louis</strong> presionó su cadera con sus dedos. Le dolía horrores y no entendía por qué,<br />

si la noche anterior había gozado cada segundo con ese chico.<br />

Jake entró a la habitación con toda confianza. Llevaba ropa deportiva y estaba<br />

muy sudado. –Mierda, no pude esperar más. Tenía que venir para que me<br />

contaras qué mierda ocurrió anoche. –cerró la puerta tras él y se sentó en el suelo<br />

de la habitación, recuperando el aliento. Al parecer había estado corriendo.<br />

–¿De donde vienes? –preguntó el castaño observándolo raro por su aspecto.<br />

–Del gym, salí de ahí y se me ocurrió venir a visitarte.<br />

–Son las 9 de la mañana, imbécil. Además es sábado y no sé si te acuerdas que<br />

anoche estuve con el imbécil de Styles hasta altas horas de la madrugada. –La<br />

falta de energía le ponía del peor humor. Estaba tan estresado por sentir tanto<br />

dolor físico que quería golpear a Harry por haberlo penetrado con tal dureza.<br />

–Es una venganza por todas las veces que tú me has llamado en los momentos<br />

menos indicados. Me la debes. Además, ¡quiero que me cuentes qué pasó<br />

anoche! No he podido dormir en toda la noche por estar pensando en eso. Eres un<br />

hijo de puta. –Comenzó a reír, parecía tan emocionado que se podía pensar que<br />

Jake tenía algún interés personal en derrotar a Harry, pero después podía recordar<br />

que Jake era un enfermo y siempre se comportaba así.<br />

–Y tú pareces una niña adicta al cotilleo. –Rodó los ojos y se giró como pudo<br />

sobre la cama.<br />

–¿Me lo dices tú a mi? ¡Por dios <strong>Louis</strong>, tú eres él que se acostó con Styles! – gritó<br />

aun actuando demasiado interesado por la situación.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró molesto. –¿Puedes dejar de gritar? Tengo la cabeza a punto de<br />

explotar.<br />

–Entonces dime de una vez, ¿Qué pasó anoche? ¿Lo has conseguido al final o<br />

no?<br />

–¡Pues claro que lo he conseguido! ¡Ese chico está loco por mí! –Miró a su amigo<br />

con una gran sonrisa, pero no de felicidad, sino de maldad. Estaba demasiado<br />

satisfecho y orgulloso con lo que estaba logrando–. Es increíble la manera tan fácil


en la que ese idiota cayó en nuestro plan. Verdaderamente no sé si su autoestima<br />

está tan baja que con cualquier muestra mínima de “amor” se pone como loco.<br />

Jake elevó su mano hasta su boca impresionado. –¿Te ha dicho que te ama? –No,<br />

y tampoco creo que lo esté. Pero lo que sí me ha dejado claro es que se muere de<br />

celos cuando me ve con el pesado de Oliver. Seguro que está tan acostumbrado<br />

a que sus putas lo respeten, que quiere hacerse el “dominante” conmigo, imbécil.<br />

–¿Pero no se supone que ese era el plan? ¿Hacerte el sumiso con Styles?<br />

–Sí, pero si quiero actuar sumiso será por mi propia voluntad, no porque ese<br />

imbécil así me lo imponga. –<strong>Louis</strong> mantenía su dedo índice en su sien. Parecía un<br />

anciano molesto.<br />

–Bueno, pero al menos ya follaron, supongo que eso era lo impórtate. ¿Te ha<br />

dicho al menos algo “cursi”?<br />

–Lo ha hecho, demasiado, pero no solo me ha dicho, me ha tratado como su<br />

estúpido. Como un “príncipe”. No sé. A veces pienso que está enfermo mental o<br />

algo así. Me enferma con su actitud domadora.<br />

Comenzó a reír como loco. –Oh, <strong>Louis</strong>. Hablas como si fuera una niñata<br />

quejándose de su novio celoso. Vamos viejo, estas logrando todo lo que querías,<br />

Harry Styles terminará demente por ti y eso te conviene.<br />

<strong>Louis</strong> estuvo a punto de decir algo cuando su móvil comenzó a vibrar. Miró el<br />

localizador de llamadas. –Mierda… Es el puto de Oliver, no sé qué quiera a estas<br />

horas.<br />

–Seguro follar. –Guiñó el ojo divertido. Si había alguien que se estaba matando de<br />

risa con esa situación era Jacob–. Vamos, contéstale a tu noviecito.<br />

–¿Para qué mierda? Harry no está en la ciudad, no me servirá de nada tenerlo<br />

cerca estos días. Además, ayer le dije que quería hacerle “cositas” solo para celar<br />

a Styles. Seguro que si quiere follar. –rechazó la llamada y al instante volvió a<br />

sonar–. Mierda, este maricón no ha comprendido que no quiero hablar con él. –<br />

Volvió a rechazar la llamada y esta vez apagó el móvil al instante.<br />

–¿Por qué no le coges las llamadas? Será mejor que lo tengas de tu parte.<br />

–No, no me interesa por ahora. Harry me ha pedido que no lo vea este fin de<br />

semana.<br />

–¿Ha hecho eso? –se veía impresionado–. ¡MIERDA LOUIS! ¡ERES UN PUTO<br />

GENIO! –lanzó una carcajada, <strong>Louis</strong> se contagió de la risa de su amigo.<br />

–¡Si, imbécil! No sabes cómo me comporto frente a esos dos, parezco una perrita<br />

caliente. –siguieron con las carcajadas por un largo rato.


<strong>Louis</strong> no sentía remordimiento alguno al hablar así de Harry o de Oliver. No sentía<br />

nada más que gracia y satisfacción. No le importaba una mierda que dentro de<br />

esos chicos estuviera creciendo algo por él. Solo quería lograr su objetivo. Tenía<br />

muy claro que no tenía que mezclar los sentimientos con los negocios, y por<br />

desgracia, Harry Styles para él era un negocio.<br />

–¿Entonces? ¿Ahora que sigue? –preguntó Jake poniéndose serio.<br />

Lo pensó por unos segundos más. –Creo que por ahora le haré pensar que me<br />

tiene a sus pies, fingiré que solo pienso en él, que solo lo quiero a él y esas<br />

estupideces que me pidió anoche, tengo planeado algo para hoy, esta noche<br />

intentaré algo diferente. –Elevó las cejas como todo un ganador–. Porque enserio<br />

creo que me revisará el culo para asegurarse que no he estado con nadie más<br />

durante su ausencia. –Los dos amigos explotaron en risas de nuevo.<br />

La manera en la que se estaban burlando de Harry podía incluso a llegar a ser<br />

demasiado cruel, pero a ellos no les importaba, nada en realidad, les importaba<br />

una mierda robarle el alma a ese chico para después pisotearla y tirarla a la<br />

basura.<br />

Pronto cambiaron de tema a cosas aun más estúpidas. Les parecía una pérdida<br />

de tiempo hablar sobre algo que ya tenían “ganado”.<br />

-------------------------------<br />

Nueva York, Estados Unidos.<br />

Harry llevaba todo el estúpido día asistiendo a estúpidas reuniones con estúpidas<br />

personas que decían cosas en un estúpido acento estadunidense. Desde que<br />

había bajado del avión no había descansado ni un poco.<br />

Odiaba que su padre lo hubiera mandado justamente a él para encargarse de<br />

asuntos tan importantes y pesados.<br />

Durante todas las reuniones del día había tenido que leer cientos de contratos<br />

enormes. En esos momentos se lamentaba demasiado que <strong>Louis</strong> no estuviera con<br />

él para que leyera los contratos y luego se los sintetizara con palabras más<br />

simples.<br />

En realidad no solo lamentaba no tener a <strong>Louis</strong> para eso. También estaba deseoso<br />

de verlo, de tocarlo y de repetir las cosas que habían pasado una noche anterior.<br />

No había podido dejar de pensar en él durante todo el día, lo cual le parecía muy<br />

extraño, pero tampoco le molestaba, pensar en <strong>Louis</strong> se había convertido en su<br />

mejor hobby.<br />

Incluso no había pensando, ni siquiera le había pasado por la cabeza, seducir a<br />

alguna ejecutiva neoyorkina para llevársela a la cama esa noche y poder relajar<br />

los deseos sexuales tan elevados que tenia. Solo pensaba en lo mucho que


deseaba que fuera miércoles para volver a Inglaterra y ver a <strong>Louis</strong>, y si este se lo<br />

permitía, volver a acostarse con él.<br />

Cuando se hizo de noche regresó a su hotel sin siquiera salir a cenar. Pidió<br />

servicio al cuarto y prendió la televisión para mirar el noticiero. Era sábado y<br />

estaba en Nueva York, pero aun así no le pasaba por la cabeza salir a divertirse.<br />

Comenzó a revisar sus correos, después sus mensajes del móvil para comprobar<br />

que nadie importante (<strong>Louis</strong>) le hubiera mandado algo. Por desgracia, solo tenía<br />

mensajes de su novia y de algunos cuantos amigos del club deportivo.<br />

Estaba recostado en la cama, mirando la televisión sin poner nada de atención.<br />

Una vez más, estaba maravillado por como <strong>Louis</strong> lograba manipular su cabeza, al<br />

grado de no poder dejar de pensar en él a pesar de encontrarse tan lejos.<br />

Se rindió por completo. Tomó su móvil y le mandó un mensaje de texto. Sabía que<br />

eran las 4 de la mañana en Londres, pero eso era lo que menos le importaba.<br />

Necesitaba comprobar que <strong>Louis</strong> no estuviera con su primo.<br />

“Hola, espero que estés despierto porque quiero hablarte”<br />

No habían pasado más de 2 minutos cuando recibió una respuesta de parte del<br />

menor.<br />

“Son las 4 de la mañana, obviamente estaba dormido. ¿Necesitas algo?<br />

“Si, a ti.” Sonrió como imbécil y mandó el mensaje.<br />

“Creo que me pasa igual ¿Por qué no tomas un avión, regresas a Londres y te<br />

metes a mi cama?<br />

“No me pidas eso porque terminaré haciéndolo, y no quiero pasar las próximas 15<br />

horas lamentándome haber dejado NY solo por ti.”<br />

“¿Te lamentarías? Yo podría recompensarte, tengo la manera perfecta de lograr<br />

que tu pienses que ha valido la pena.”<br />

“¿Ah, sí? Si sigues así tendré que pajearme, y será muy incomodo porque será<br />

pensado en ti”<br />

“¿Por qué no mejor me llamas? Quiero escuchar tu voz.”<br />

Harry suspiró impresionado al mismo tiempo que marcaba el número de <strong>Louis</strong><br />

para hablar directamente con él. Era un maldito loco, si, pero valía la pena.<br />

–Hola. –se escuchó aquella voz chillona que tanto añoraba escuchar. Harry sonrió<br />

en automático.<br />

–Hola, príncipe. –Relamió sus labios, buscó el control remoto para después<br />

apagar el televisor y optó una posición más cómoda sobre la cama–. ¿Qué has


hecho hoy? –se había olvidado de la caliente conversación que tenían por<br />

mensajes, ahora solo lo quería escuchar hablar, mucho, mucho.<br />

–Nada interesante. –Bostezó sin poder evitarlo, realmente si estaba dormido<br />

cuando Harry le envió el mensaje–. En la mañana vi a Jacob y lo demás del día lo<br />

pasé mirando la televisión con Mini, mi hermana.<br />

–¿Eso quiere decir que no has visto a Oliver?<br />

–Exactamente. –Se había quitado un peso de encima, al menos sabia que <strong>Louis</strong><br />

no había estado follando mientras él trabajaba–. ¿Y tú? ¿Por qué no te estás<br />

tirando a una turista o a alguna estadunidense?<br />

–Porque hoy solo tengo ganas de un británico de 15 años.<br />

–Eres un maldito enfermo, pedófilo. –Harry comenzó a reír<br />

escandalosamente–. Pero sabes que así me gustas, y demasiado. –Había dos<br />

opciones:<br />

1. <strong>Louis</strong> actuaba muy bien.<br />

2. <strong>Louis</strong> no mentía y realmente le gustaba Harry.<br />

–Dime que tú también te has quedado con demasiadas ganas desde lo de<br />

anoche… –susurró el rizado con un tono de voz seductor.<br />

–Ni tantas. Me has dejado inmóvil el día de hoy. Tuve que inventarle a mi madre<br />

que me había caído de la escalera de tu casa.<br />

–Seguro fue porque no te lo hice correctamente, no te traté con la fragilidad que te<br />

mereces… –hablaba mediante susurros que más bien parecían gemidos–. La<br />

próxima vez que te vea, te lo haré tan rico que llegaras al orgasmo en menos de 5<br />

minutos.<br />

–No, yo no soy tan precoz como tú. –Por otro lado <strong>Louis</strong> se encontraba<br />

maravillado con lo que estaba pasando del otro lado de la línea. Sabía<br />

exactamente lo que haría esa noche para mantener a Harry aun más loco por él.<br />

<strong>Louis</strong> no sentía ni un poco de excitación, pero fingiría que lo estaba. –En estos<br />

momentos desearía poder verte a los ojos y que me estés tocando… – había dado<br />

en el blanco perfecto, ahora Harry estaba demasiado caliente por sus simples,<br />

pero efectivas palabras.<br />

–Prende la computadora, guapo. Muéstrame como te tocas por skype. –<strong>Louis</strong> tuvo<br />

que tapar su boca para no comenzar a reír escandalosamente. Harry actuaba<br />

como un maldito cerdo cuando estaba excitado.<br />

–No tengo computadora, Styles. –No mentía, no tenía una pc para poder hacer lo<br />

que le pedía, en realidad lo único que tenía era su simple celular que apenas<br />

funcionaba.


–Bueno, que bien qué me dices, mañana te compraré una para evitar estas<br />

situaciones. Realmente necesito tenerte en estos momentos.<br />

–Entonces, vamos a emplear tu juego… Tócate pensando en mí, justo de la<br />

manera en la que ayer me obligaste a hacerlo a mí.<br />

Harry comenzó a hacerlo, en realidad ya lo hacía desde antes de que el menor se<br />

lo pidiera. Estaba actuando como un animal adicto al sexo, pero realmente <strong>Louis</strong><br />

lo ponía mal. –¿Qué me harías si estuvieras aquí conmigo?<br />

<strong>Louis</strong> sabía cómo tratar a Harry. Le gustaban las palabras sucias escondidas bajo<br />

la ternura e ingenuidad que un chico de 15 años podía darle. –Te besaría la boca,<br />

lo haría muy húmedo. Te besaría hasta que no pudieras continuar respirando.<br />

Harry sonrió mientras se acariciaba el abdomen para después comenzar a frotar<br />

su mano sobre su miembro por encima de la ropa. –¿Solo eso, bebé? Vamos,<br />

toma las riendas de la situación.<br />

–También te besaría todo el cuello, te dejaría mil marcas en esa piel, miles de<br />

chupetones. Descendería por tu abdomen hasta llegar a tu cadera y ahí, me<br />

detendría.<br />

–No, no te detengas… –gimió y <strong>Louis</strong> pudo deducir que Harry ya se estaba<br />

masturbando para él.<br />

–Somos unos malditos enfermos.<br />

–La puta madre, <strong>Louis</strong>, sigue…. –rogó el mayor.<br />

–Te daría un perfecto blowjob, te besaría esa zona como si su sabor realmente me<br />

encantara, te haría vibrar por solo mi lengua sobre tu miembro. –La respiración de<br />

Harry contra el auricular era demasiado fuerte. Debía estar pasándola genial.<br />

–¿Me dejarías follarte? –Preguntó empuñando más su mano alrededor de su<br />

miembro, y acelerando sus movimientos–. ¿Me dejarías hacerte mío otra vez?<br />

–Ya soy tuyo. –Ni siquiera se explicaba por qué había dicho eso–. Me estés<br />

follando o no, yo ya soy tuyo.<br />

–Te mato <strong>Louis</strong>, me encantas…. –volvió a gemir y se quedaron en silencio.<br />

Estuvieron más de 5 minutos sin mencionar ninguna palabra. <strong>Louis</strong> estaba muy<br />

concentrado en las respiraciones del mayor, escuchando<br />

detalladamente y tratando de imaginarse la escena que ocurría del otro lado de la<br />

línea. Si Harry se hubiera encontrado con él, obviamente le habría dejarlo que lo<br />

follara, es más, en esos momentos él también sentía la necesidad de tocarse por<br />

los gemidos del mayor.<br />

–¿Te gusta?


–Si… Pero ya no hables mas, estoy por terminar…<br />

Pasaron unos minutos más hasta que el mayor dejó claro que había llegado al<br />

orgasmo por los gemidos acelerados que había emitido. <strong>Louis</strong> sonrió como si<br />

realmente hubiera sido él quien le había provocado tanto placer.<br />

–¿Mañana me volverás a hablar a estas horas solo para pajearte escuchandomi<br />

voz? –gastó una broma cuando sintió que el mayor ya se había recuperado.<br />

–Claro que sí. –Dejó salir una risita–. Mañana iré de compras, y tendrás que<br />

aceptar que si veo algo que me gustaría verte puesto, te lo compraré.<br />

Los ojos del menor se iluminaron al escucharlo decir eso. –Y yo lo modelaré para<br />

ti.<br />

–Mierda. Te odio, ahora mismo tengo el abdomen lleno de semen. Tengo que<br />

tomar un baño.<br />

–Está bien, yo también tengo que dormir.<br />

Se hizo un silencio incomodo.<br />

–De acuerdo. Mañana intentaré llamarte cuando sea de temprano allá, para que<br />

no te desveles tanto.<br />

–Sí, está bien.<br />

–Okay.<br />

–Okay.<br />

–De acuerdo.<br />

–Creo que ya tienes que colgar, Harry.<br />

–Mierda, lo sé. Pero creo que voy a extrañar tu voz, y demasiado. –la llamada se<br />

cortó.<br />

Capitulo 21.<br />

Los días pasaron demasiado rápido para <strong>Louis</strong>.<br />

Después del fin de semana donde <strong>Louis</strong> había tenido que atender las constantes<br />

llamadas del rizado a cualquier hora del día, o leer sus estúpidos mensajes<br />

eróticos y uno que otro empalagoso, tener que volver a la oficina y que ésta se<br />

encontrara sin Harry era placentero. Él podía hacer todo lo que quisiese, podía<br />

pasar el día entero durmiendo en el sofá, tan solo era necesario estar ahí para<br />

contestar las llamadas y anotar los recados para el rizado.


No lo extrañaba, no lo necesitaba y mucho menos sentía la necesidad de verlo.<br />

Estaba tan asqueado de todas las llamadas acosadoras que recibía de parte de<br />

Harry, que el hecho de pensar que tenía que verlo pronto le molestaba. Eso era<br />

así. Harry le llamaba con cualquier estúpida escusa durante todo el día.<br />

Era miércoles, día en el que Harry estaría de regreso en la ciudad.<br />

Se arregló lo mejor que le fue posible, colocándose sus mejores ropas y un poco<br />

de perfume detrás de las orejas, que aunque no fuera de marca, olía muy bien. Se<br />

acomodó el cabello de una forma que le colgaba un poco hacia la izquierda. Se<br />

miró al espejo antes de salir de casa, notó como su estomago había crecido<br />

levemente, sintió su cabeza comenzar a palpitar, eso no podía estar pasando,<br />

había evitado todas las cenas y varios desayunos para no engordar.<br />

Se miró por mucho tiempo, tomando diferentes posiciones frente al espejo,<br />

tratando de encontrar un ángulo que lo hiciera lucir más delgado.<br />

En realidad todas aquellas cosas eran imaginaciones de <strong>Louis</strong>, él estaba cada vez<br />

más delgado.<br />

Cuando no supo qué hacer para esconder su abdomen, solo se colocó una<br />

chaqueta y salió hacia la oficina. No podía dejar que algo así le arruinara el día. El<br />

plan continuaba, Harry tenía que seguir cayendo.<br />

Tomó el autobús de todos los días y durante el camino pensó en las cosas que se<br />

aproximaban; Harry estaba cada vez más cerca su fin.<br />

Tampoco había hablado con Oliver todos aquellos días, simplemente porque<br />

quería evitarlo, quería evitar tener que cumplir aquello que <strong>Louis</strong> le prometió el día<br />

que Harry escuchaba acerca de todo lo que hablaban.<br />

No había vuelto a la escuela, así que suponía que ya había perdido el año escolar.<br />

Lo único que le quedaba era cumplir su objetivo con los Styles, a su padre ya<br />

comenzaba a faltarle el dinero para las medicinas del próximo mes.<br />

Llegó a la oficina saludando a todos los empleados a su paso. Llegó hasta Ana, la<br />

recepcionista, y le dio los buenos días como era de costumbre. –Hola Ana, buenos<br />

días.<br />

La chica lo miró con una gran sonrisa. –Hola, <strong>Louis</strong>, ¿Cómo va todo?<br />

–Bien, muy bien. ¿Ya ha llegado Harry del aeropuerto? –Rogaba porqué la<br />

respuesta fuera un “no”.<br />

–Sí, está en su oficina. –<strong>Louis</strong> barrió los ojos y maldijo la situación. Pero bueno, no<br />

quedaba otra opción, tenía que seguir con su plan.<br />

–De acuerdo. –Le dio una sonrisa falsa–. Entonces subiré para comenzar a<br />

trabajar, ten un buen día.


Subió al elevador y aprovechó el momento para acomodarse la ropa. Dio un<br />

suspiro pesadamente y se resignó. Aunque Harry no lo tratara mal, le enfermaba<br />

tener que verle la cara, tener que besarlo y fingir que le gustaba, odiaba, y cada<br />

vez más, tener que fingir amor por él.<br />

Cuando llegó hasta la oficina tocó la puerta pidiendo permiso para entrar.<br />

–Adelante. –Escuchó aquella voz ronca y gruesa por dentro de la oficina. Se le<br />

revolvió un poco el estomago.<br />

Abrió la puerta y fingió una sonrisa. –Bueno días. –El señor Styles, es decir, el<br />

padre de Harry, se encontraba hablando con su hijo.<br />

–Bueno días. –contestó el hombre sin siquiera voltear a mirarlo. Él era el pez<br />

gordo de la familia, era el saco de dinero más grande de los Styles, pero ahora<br />

<strong>Louis</strong> no tenía ningún interés en él, sino en su hijo.<br />

En cuanto los ojos de Harry se posaron en <strong>Louis</strong>, le fue imposible ocultar la gran<br />

emoción que sentía al verlo. Una sonrisa se formó en su rostro y tuvo que desviar<br />

la mirada para que su padre no notara algo extraño. –Hola, <strong>Louis</strong>, adelante.<br />

–Esperaré afuera hasta que termines de hablar con el señor Styles, no hay<br />

problema. –prefería estar afuera que tener que vivir el incomodo momento de<br />

soportar las miradas acosadoras de Harry frente a su padre.<br />

–No, no hay problema. –Mencionó el señor Styles al mismo tiempo que se<br />

levantaba de su asiento–. Ya hemos terminado, chico.<br />

<strong>Louis</strong> asintió y entró a la oficina. Harry volvió a mirarlo con una sonrisa.<br />

–De acuerdo padre, nos veremos en la noche entonces, ten un buen día. –<br />

acompañó a su padre hasta la salida de la oficina, ansioso porque se fuera para<br />

quedarse a solas con <strong>Louis</strong>.<br />

–Hasta luego, Harry. Espero que llegues puntual, sabes que esta noche es<br />

importante para toda la familia. No todos los días le pides la mano a alguien para<br />

casarte con su hija, seguro los padres de Ashley quedaran encantados con la cena<br />

que tu madre está preparando. –<strong>Louis</strong> sintió un nudo en su estomago al escuchar<br />

esas palabras, sin embargo fingió no haber escuchado nada, tan solo comenzó a<br />

ordenar todos aquellos papeles que se encontraban sobre el escritorio de rizado.<br />

–Sí, claro… –Mencionó Harry sabiendo que las palabras de su padre no habían<br />

sido buena idea. Mucho menos con <strong>Louis</strong> dentro de la oficina escuchando todo.<br />

Cerró la puerta tras el hombre y antes de poder mencionar algo <strong>Louis</strong> lo detuvo<br />

sacando otro tema.


–Tienes demasiados pendientes para esta semana, tengo todo anotado, cuando<br />

me lo indiques comienzo a explicarte tus compromisos. –Ni siquiera le había<br />

mirado al hablar, solo fingía estar muy concentrado en lo que ordenaba.<br />

No sentía molestia por las palabras del padre de Harry, sino, sentía miedo y algo<br />

de traición. Mientras que Harry lo hacía pensar que pensaba todo el tiempo en él,<br />

en realidad estaba planeado pedir la mano de su novia.<br />

Pero bueno, al final era un juego que los dos estaban jugando, el problema era<br />

que cada quien llevaba y seguía sus propias reglas.<br />

–¿No me vas a saludar primero? –habló Harry recargado contra la puerta de la<br />

oficina. Sabía que probablemente <strong>Louis</strong> estaba molesto, sin embargo no quería<br />

disculparse con él, ni nada por ese estilo. Harry aun se consideraba libre de tener<br />

los amantes que él desease, y <strong>Louis</strong> era uno de ellos.<br />

–Te he dicho “buenos días” antes. Eso para mí es un saludo. –contestó cortante<br />

aun sin mirarlo.<br />

Harry comenzó a reír en forma de burla. –¿No me vas a dar un beso?<br />

–No. Pídeselo a tu novia. –No sabía por qué hacia eso, pero realmente necesitaba<br />

reclamarle–. Yo soy tu puto asistente, no tu maldita novia. –Lo miró con desprecio<br />

y volvió a darse la vuelta, esta vez dirigiéndose hacia el pequeño armario en<br />

donde se guardaban todos los papeles.<br />

–No, <strong>Louis</strong>, no te equivoques. –Dijo el rizado con todo de voz molesto, se acercó<br />

hasta él y lo tomó por la espalda fuertemente, abrazándolo después por la cintura<br />

y girándolo para que lo mirara–. Tú eres mi amante, ¿Acaso eso no era lo que<br />

querías desde un principio? –le habló al oído, cada vez apretándolo más hacia su<br />

cuerpo.<br />

–Yo no he visto a Oliver todo el puto fin de semana, me la he pasado solo cada<br />

minuto, como para que tú me llegues con la noticia de que pedirás la mano de tu<br />

novia. Vete a la mierda. –intentó alejarlo de él, sin embargo Harry se lo prohibió<br />

sosteniéndolo más fuerte.<br />

–¿Ahora me dirás que no sabías que me iba a casar? ¡Por Dios, si tú lo sabías<br />

perfectamente y aun así te encargaste de seducirme! Deja de hacerte el indignado<br />

y dame un maldito beso, que me muero de ganas por volver a sentir tu saliva en<br />

mi boca. –Hablaba mientras miraba directamente hacia los labios del menor. No<br />

mentía, realmente había anhelado esa boca durante sus días de viaje.<br />

<strong>Louis</strong> respiró profundo, lo que menos le convenía era armarle una escenita de<br />

celos para que después Harry se molestara y terminara corriéndolo de la oficina.<br />

No lo quedó otra opción más que actuar como éste quería que actuase. –Perdón.<br />

–bajó la mirada tragándose su orgullo, de igual manera sabia que al final seria


Harry quien lloraría por él–. Tengo que aceptar el papel que llevo en tu vida y dejar<br />

las estupideces sobre celos absurdos.<br />

¿Por qué Harry si podía celarlo y <strong>Louis</strong> no? Simple, Harry era el poderoso, pero<br />

solo durante un tiempo.<br />

–No te preocupes, príncipe. –lo tomó de la barbilla obligándolo a mirarle–. Ya te<br />

acostumbraras de cómo funcionan las cosas entre nosotros, ¿De acuerdo, bebé?<br />

–Le acariciaba las mejillas y lamia sus propios labios, ansioso por besar a <strong>Louis</strong>–.<br />

Dame un beso, por favor.<br />

<strong>Louis</strong> le dio una sonrisa falsa, se acercó más hacia él y comenzó a besarlo de<br />

manera lenta y suave, permitiéndole al rizado disfrutar de su sabor.<br />

Para <strong>Louis</strong> eso se sentía como un simple beso, mientras que para Harry se sentía<br />

como algo que quemaba sus labios, de manera que sentía miles de cosquillitas en<br />

esa zona. Era como si los labios de <strong>Louis</strong> contuvieran alguna sustancia aun más<br />

adictiva que la droga.<br />

–¿Has tenido suficiente ahora? –se separó de él y lo miró.<br />

Harry volvió a besarle. –No, quiero más, muchísimo más. –esta vez profundizó el<br />

beso. Lo levantó un poco cuando la estatura de <strong>Louis</strong> fue un obstáculo para<br />

besarlo más húmedamente, bajó las manos hacia el pantalón del chico y comenzó<br />

a tocarle los glúteos por encima de la ropa.<br />

<strong>Louis</strong> se alejó rápidamente. –Aquí no Harry. –Quitó los excesos de saliva sobre<br />

sus labios–. Estamos en la oficina, no es el momento. –En realidad eso le<br />

importaba una mierda. Pero el hecho de saber que Harry se comprometería de<br />

manera formal con su novia le hacía no querer ni siquiera besarlo, mucho menos<br />

sentir sus manos sobre él.<br />

–Mierda, déjame tenerte, no te resistas, no quiero tener que rogarte. –rodó los ojos<br />

y volvió a acercarse hacia él, <strong>Louis</strong> lo detuvo.<br />

–Aquí no. Es enserio. –se mostró molesto.<br />

Harry suspiró y pensó la situación. –¿Hay mucho trabajo para hoy? –preguntó<br />

mientras tomaba su abrigo y las llaves de su auto del escritorio.<br />

–No, no sabía exactamente a qué hora regresabas, así que dejé todos tus<br />

pendientes para a partir de mañana. Puedes irte si quieres.<br />

–No, vámonos. –Lo tomó de la mano y entrelazó sus dedos–. Te he traído algunas<br />

cosas de América que quiero entregártelas en privacidad, están en mi casa,<br />

vámonos.<br />

Eso era perfecto, justamente lo que <strong>Louis</strong> quería escuchar, comenzar a sacar<br />

provecho del sacrificio que hacia teniendo que lidiar con Styles. –De acuerdo, iré


contigo. –Sus ojos brillaban por la ambición. Si de algo estaba seguro era de que<br />

Harry no era ningún tacaño.<br />

–Tendrás que agradecerme todo lo que te compré, creo que he gastado más en ti<br />

que en mí. –depositó un beso sobre su mejilla y abrió la puerta de la oficina al<br />

mismo tiempo que soltaba la mano del menor.<br />

–No te preocupes, sé cómo agradecerte todo. Y tú también lo sabes…<br />

----------------------------------------<br />

Esta vez el departamento de Harry no asombró a <strong>Louis</strong>. Tampoco le siguió el<br />

juego cuando durante el camino en coche Harry lo tocaba “jugueteando". Estaba<br />

molesto y no tenía por qué ocultarlo.<br />

Entraron hasta la habitación del mayor, Harry lo tenía agarrado de la mano para<br />

llevarlo hasta donde él deseara. –Míralo, ahí lo tienes. –Señaló hacia la cama, que<br />

se encontraba forrada en bolsas de tiendas de marcas reconocidas y muy<br />

costosas.<br />

<strong>Louis</strong> ni siquiera traía ánimos para alegrarse por eso. Por unos segundos la<br />

estúpida idea de que preferiría que Harry no le hubiera traído nada, pero que<br />

simplemente no pidiera la mano de su novia, pasó por su cabeza. Se sentía tan<br />

estúpido que lo único que quería era salir de ahí y encerrarse en algún lugar<br />

donde nada le recordara que Styles existía.<br />

–Enséñamelo tú. –susurró.<br />

Harry lo observó detalladamente. La actitud de <strong>Louis</strong> no era normal, y sabía<br />

perfectamente por qué estaba actuando así. Lo abrazó por la cintura para<br />

acercarlo hacia él. –¿Qué ocurre? He llegado de Nueva York y tú apenas has<br />

hablado, ¿estás enojado por lo de mi compromiso?<br />

“¿Estar enojado?” Pensó <strong>Louis</strong>. “¿Por qué mierda tendría que estar enojado, si él<br />

ni siquiera quería a Harry Styles por otra cosa que no fuera su dinero?” – No. No<br />

me pasa nada. –Desvió la mirada para no tener que mirarle a los ojos.<br />

Harry decidió dejar ese tema como estaba, no complicaría más las cosas.<br />

Mucho menos permitiría que la actitud de ese niño le perturbara la cabeza.<br />

¿Acaso <strong>Louis</strong> estaba celoso porque Harry se iba a casar?<br />

–Bueno. –sonrió–. Ven para que te enseñe lo que te compré. –Lo jaló hasta la<br />

cama junto con él y llegó hasta una bolsa de la marca Gucci–. Esta es una camisa<br />

que en cuanto la vi pensé en ti. –le entregó la bolsa.<br />

Gucci era una marca italiana bastante reconocida de la que <strong>Louis</strong> había<br />

escuchado algo, sin embargo nunca en su vida le había pasado por la cabeza<br />

tener algo para él. Sacó lo que contenía la bolsa y se encontró con una preciosa


camisa formal color azul rey. Era de manga larga y llevaba los típicos botones<br />

marcados con el nombre de la marca. –Mierda, Harry. Esto es hermoso. –parecía<br />

que la ropa lo había hipnotizado. Se había olvidado por completo del odio que<br />

sentía hacia Harry.<br />

Harry se sentó sobre la cama y se dedicó a mirarlo detalladamente. –¿Te gusta? –<br />

Sonreía sinceramente. Ver a <strong>Louis</strong> tan impresionado con sus regalos le hacía<br />

feliz–. Pruébatela, quiero vértela puesta.<br />

<strong>Louis</strong> asintió rápidamente y comenzó a quitar las etiquetas a la camisa, como si se<br />

tratara de un niño en la mañana de navidad. Sabía que el punto de todos esos<br />

regalos era que él se desnudara frente a Harry, así que no lo haría esperar.<br />

Comenzó a quitarse la ropa mirándolo directamente a los ojos.<br />

Harry se divertía con la situación mientras que su mente se llenaba de<br />

pensamientos, ninguno era algo sexual, todos estaban relacionados con frases<br />

como “que perfecto es” “Es hermoso” “Su cuerpo me encanta” “Su<br />

maldita sonrisa es más perfecta que cualquier orgasmo”<br />

Al momento de descubrir su abdomen recordó lo que había notado esa mañana;<br />

había engordado. Se puso algo nervioso pero intentó actuar lo más normal posible<br />

para evitar que Harry lo notara. Se colocó la camisa torpemente y cerró los<br />

botones de ésta, la camisa le quedaba demasiado grande.<br />

–A ver, espera. –Mencionó el rizado notando algo extraño–. Quítate la camisa. –<br />

parecía muy serio.<br />

–¿Para qué? ¿No querías vérmela puesta? –Balbuceó.<br />

–Te he dicho que te quites la camisa. Hazlo. –volvió a ordenar.<br />

<strong>Louis</strong> hizo lo que éste le indicaba. Su cabeza estaba muy caliente y su corazón<br />

palpitaba a mil por hora. El miedo al rechazo por su cuerpo lo estaba volviendo<br />

loco.<br />

Harry lo miró con los ojos muy abiertos. Lo acercó hasta él y observó el abdomen<br />

de <strong>Louis</strong> de una manera poco común, como si tuviera alguna sospecha de una<br />

infección o un tumor que brotaba de su piel.<br />

–¿Qué mierda haces? ¿Qué tengo?<br />

Harry subió la mirada para verle a los ojos. –<strong>Louis</strong>, esta camisa es talla 0, es la<br />

más chica que maneja el mercado mundial.<br />

El rostro del menor se iluminó como si le hubieran dado la mejor noticia de su vida.<br />

–¿Es en serio? ¡Oh por dios! ¡Eso es genial! –se dio la vuelta y corrió hacia el<br />

baño de la habitación para mirarse frente al espejo.


Harry lo siguió y observó como <strong>Louis</strong> intentaba jalar la mayor cantidad de piel de<br />

su abdomen, parecía atontado. –¿Por qué carajos estas tan delgado? –<br />

mencionó casi con un grito molesto. <strong>Louis</strong> se estaba pasando, no era normal que<br />

quisiera estar tan delgado.<br />

–No estoy delgado, seguro que la camisa estaba defectuosa. –Intentó justificarse y<br />

siguió mirándose al espejo–. Harry… –dudó unos segundos en si preguntar era<br />

buena idea–. ¿Harry a ti te gusta mi cuerpo? –Esperó nervioso por la respuesta.<br />

Mantenía la mirada baja.<br />

Harry lo comprendió todo. Se acercó hasta <strong>Louis</strong> y lo abrazó con una fuerza<br />

excesiva, como si quisiera protegerlo de los demonios que vivían dentro del chico.<br />

Encajó su rostro sobre el cuello del menor y dio un besito sobre esta piel. Tardó<br />

algunos segundos en contestar. –Tú eres hermoso, perfecto. Eres lo más hermoso<br />

que he visto en años, <strong>Louis</strong> Tomlinson.<br />

<strong>Louis</strong> poco a poco comenzó a devolverle el abrazo, hasta terminar completamente<br />

abrazado del mayor. Las palabras de Harry le hacían sentirse seguro de sí mismo,<br />

algo que llevaba demasiado sin sentir. –Júramelo…<br />

–Lo eres. Te lo prometo. –recorrió su rostro hasta la boca del menor y se quedó a<br />

unos cuantos milímetros de ella. Estuvieron así por un largo tiempo, tan solo<br />

respirando el aliento del otro al estar tan cerca–. No te lastimes a ti mismo<br />

pensando cosas estúpidas de tu cuerpo, porque si lo haces me lastimas a mí,<br />

ahora estas dentro de mi alma. –terminó con el espacio y comenzó a comerle la<br />

boca, desesperado por hacerle sentir su cariño.<br />

Era oficial, ya no había vuelta atrás.<br />

Capitulo 22.<br />

“Fotografía enviada” “¿Lo ves? Es todo lo que el idiota de Styles trajo de Nueva<br />

York para mí. Envídiame perra.” Envió el mensaje utilizando el nuevo iphone que<br />

Harry le había obsequiado.<br />

Después de la empalagosa escena que Harry le había montado a <strong>Louis</strong> en el<br />

baño, en donde le decía acerca de lo mucho que amaba su cuerpo, <strong>Louis</strong> continuó<br />

abriendo todas las bolsas que le pertenecían. No solo le había regalado ropa, sino<br />

que también zapatos, una computadora y un teléfono móvil nuevo, al cual solo<br />

había sido necesario colocarle el chip del teléfono de <strong>Louis</strong> para que comenzara a<br />

trabajar efectivamente.<br />

Harry había gastado mínimo 7.000 mil euros en regalos para <strong>Louis</strong>. Y eso era<br />

demasiado evidente gracias a las marcas que llevaba la ropa. Coach, Burberry,


Valentino, Ferragamo, <strong>Louis</strong> Vuitton, y muchas más de ese mismo nivel. Al fin<br />

todos los esfuerzos de <strong>Louis</strong> por obtener dinero de parte de Harry estaban dando<br />

resultado.<br />

“Mierda, ¿Qué le has dado para tenerlo tan idiota? ¡Te ha traído mas cosas de las<br />

que yo tengo en mi armario!”<br />

Leyó el mensaje de su amigo y comenzó a reír en voz muy baja, Harry se había<br />

quedado dormido a los pocos minutos después de que <strong>Louis</strong> comenzara a jugar<br />

con su nuevo teléfono. Para él los días pasados habían sido agotadores, y aun no<br />

lograba acostumbrarse al cambio de horario entre América y Europa. <strong>Louis</strong> se<br />

encontraba acostado junto a él, enredando sus dedos en los rizos del chico.<br />

“Mi culo. Literalmente. Además, él ya era idiota, yo solo le di una motivación para<br />

gastar sus millones en algo productivo, en mi”<br />

“Pues espero que lo estés gozando, eso solo es una pequeña probadita de lo que<br />

después tendrás, ¿Ahora que sigue?”<br />

<strong>Louis</strong> no había podido quitar de su cabeza el hecho de que esa noche Harry<br />

pediría la mano de su novia. Era demasiado arriesgado. Para él, esa chica era una<br />

competencia, pero no por Harry, sino por sus cuentas bancarias. Es decir, si Harry<br />

se casaba con Ashley antes de que <strong>Louis</strong> metiera la demanda, podrían proteger la<br />

fortuna Styles bajo el apellido de la chica, y más si se trataba de compromisos por<br />

bienes mancomunados.<br />

Además de todo, no estaba dispuesto a ser la segunda opción de alguien, la<br />

diversión. No, su plan era ser la única persona en la vida de Harry Styles, y por<br />

mucho que le molestara tener que aceptarlo, tampoco quería que Harry tocara a<br />

nadie que no fuera él.<br />

En esos momentos no se le ocurría otra opción mejor que no fuera pedirle ayuda a<br />

Jake. Él podía ayudarle en cuanto el compromiso de Styles.<br />

“¿Sabes algo del compromiso de Harry con su novia?”<br />

Esperó ansioso por la respuesta. Miró a Harry dormir y le fue imposible no<br />

perderse en su boca, había algo en ese pedazo de carne que lograba controlarlo<br />

por completo, desde las palabras que pronunciaba, hasta los besos que le<br />

regalaba.<br />

“Según tengo entiendo esta noche habrá una cena en casa de los Styles, donde<br />

ellos anunciaran su compromiso formalmente.”<br />

“Necesito que me metas a esa cena, realmente necesito estar ahí adentro.”


“¿¡Qué!? ¡¿Para qué mierda!? No <strong>Louis</strong>, eso es demasiado. No puedes meterte<br />

ahí con Styles, lo arruinarías todo si la familia te ve como “amigo” del idiota, sería<br />

una prueba para desmentirte al momento del juicio.”<br />

“No me refiero a eso imbécil, sino, a entrar como tu amigo, tengo que hacer algo<br />

para convencer a Harry de que no se case, o de que al menos alargue su<br />

compromiso por un tiempo.”<br />

“Igual yo no puedo hacer nada, esa cena es solo para la familia. Yo no estoy<br />

invitado.”<br />

<strong>Louis</strong> no tuvo problema con eso. Como siempre, tenía un plan B, que aunque<br />

fuera más arriesgado, podía ser más efectivo.<br />

“Oh, gracias a Dios existe un rubio maricón el cual está dispuesto a llevarme a<br />

donde le pida, y lo mejor de todo… él si es parte de la familia.”<br />

“¿Oliver? Carajo Tomlinson, eso es demasiado peligroso, mira que entrar al elite<br />

de los Styles como el novio del sobrino, no estará nada bueno”<br />

“Claro que estará, será una lástima para los Styles darse cuenta que su adorado<br />

hijo, decidió meterse con el novio de Oliver, su sobrino, y que no nada más eso,<br />

sino que también lo obligaba a hacerle favores sexuales a cambio de dinero.”<br />

Sonrió de oreja a oreja, volvió a mirar a Harry dormir y esta vez se agachó hasta él<br />

para depositar un besito sobre sus labios.<br />

“Puta madre, eres un genio, cabrón.”<br />

Cortó la conversación. No podía seguir perdiendo el tiempo, ahora necesitaba<br />

hablar con Oliver para que éste lo filtrara a la cena de esa noche. Podía decirse a<br />

sí mismo una y otra vez que todo lo hacía por simple miedo de perder todo lo que<br />

hasta ese momento tenía ganado, sin embargo no existía otra razón que no fueran<br />

los celos que sentía al saber que Harry no lo tomaba lo suficientemente enserio<br />

para dejar su compromiso por él.<br />

Se levantó de la cama evitando hacer el menor ruido posible. No quería<br />

despertarlo. Salió de la habitación para poder hablar con más confianza.<br />

Marcó el número de Oliver y esperó paciente por su respuesta.<br />

–¿Hola? ¡<strong>Louis</strong>! ¡Qué gusto recibir tu llamada! Estaba preocupado por ti,<br />

¿Dónde mierda te has metido? –Escuchó la voz del rubio muy entusiasmado.<br />

Rodó los ojos y preparó su voz para fingir ternura y aprecio hacia el chico.<br />

–Hola mi amor. –Ese niño estaba hecho de hipocresía y manipulación. No sentía<br />

ni un solo remordimiento al tener que destruir personas ajenas solo para conseguir<br />

su objetivo. Oliver era una de ellas–. Sé que me he perdido, enserio que lo siento.


Pero tu primo me ha tenido demasiado ocupado con el trabajo, apenas he tenido<br />

tiempo de respirar. –mentiras, mentiras y mas mentiras.<br />

–Ese maldito, si me imagino cómo has de tener la agenda, seguro te carga todo el<br />

trabajo a ti. Pero no te preocupes, ¿Cómo has estado? –<strong>Louis</strong> sonreí ampliamente<br />

al darse cuenta de lo fácil que era mentirle a ese chico. Caminaba por todo el<br />

departamento de Harry al mismo tiempo que observaba todas las fotografías del<br />

lugar. –Extrañándote, como siempre. Quiero verte… –Yo también <strong>Louis</strong>,<br />

demasiado.<br />

–¿Qué harás esta noche? –mordió su labio inferior y rogó porqué el chico no le<br />

mintiera, él era su única esperanza de asistir a esa cena.<br />

–Tengo una reunión en casa de mis tíos, una mierda. Quisiera zafarme para poder<br />

estar contigo, pero tengo que asistir.<br />

Lo tenía. –¿En serio? ¿Y no te gustaría que yo te acompañara? Digo, sería una<br />

buena forma de matar el aburrimiento…<br />

Oliver tardó unos segundos en contestar. –No lo sé Lou. No creo que sea buena<br />

idea, estará toda mi familia ahí… y no me gustaría que se enteraran esta noche de<br />

que tengo novio.<br />

–¿Por qué? –Fingió indignación–. ¿Te avergüenzo? ¿Eso es lo que pasa? –<br />

estaba haciendo sus mayores intentos por no romper en carcajadas.<br />

–No, no. Claro que no es eso. –Contestó Oli rápidamente–. Pero… es que tengo<br />

miedo, no lo sé, no me gustaría que mi familia te hiciera alguna grosería.<br />

–Y no lo harán… vamos, estate tranquilo que ya sabré como asegurarme de que<br />

ellos me acepten. ¿Pasas por mí en la noche?<br />

–Ay <strong>Louis</strong>… –aun no se escuchaba muy convencido, pero una vez más, estaba<br />

totalmente sumiso a la palabra de Tomlinson–. De acuerdo, pasaré por ti a las 8.<br />

Ponte guapo.<br />

–Ya soy guapo, solo me arreglaré un poco. –colgó la llamada y suspiró de alivio.<br />

Ahora solo tenía que encontrar una manera de hacer explotar de celos a Harry<br />

frente a toda su familia, que no sería nada de difícil, con tan solo tomarle la mano<br />

a Oliver frente a él seria suficiente para que éste se ponga como loco.<br />

Se dirigió hacia la cocina para tomar una botella de agua cuando la puerta de la<br />

habitación principal se abrió. Por un momento sintió miedo de que Harry hubiese<br />

escuchado algo de la conversación que había tenido con Oliver por teléfono, pero<br />

después se dio cuenta que estaba más dormido que despierto.<br />

–Mierda, ¿Cuánto tiempo he dormido? –tallaba sus ojos con las palmas de sus<br />

manos y caminaba lentamente hacia <strong>Louis</strong>.


–No sé, como 2 horas. Te veías tan cansado que no te he querido despertar. –<br />

<strong>Louis</strong> caminó hacia él y lo tomó de la mano. Algo que tenía que hacer antes de<br />

salir de esa casa era hacerle creer a Harry que era totalmente suyo, así cuando lo<br />

viera con Oliver sentiría mas celos y enojo.<br />

–Ay Dios, discúlpame <strong>Louis</strong>, no me he dado cuenta de cuando te dejé de prestar<br />

atención, perdón. –lo abrazó por la espalda aun bostezando–. Te he traído a mi<br />

apartamento y me he quedado dormido como idiota, sin siquiera haberte hecho<br />

nada antes.<br />

Ese día los chicos no habían hecho nada más fuerte que acariciarse levemente.<br />

Ni siquiera lo habían intentado, ahora a Harry solo le bastaba con tenerlo ahí para<br />

él, con sentir su presencia cerca. Tenía que admitir que se moría de ganas por<br />

hacerlo suyo, sin embargo pensaba que lo mejor sería esperar a tener un<br />

momento donde dispusieran de mucho tiempo, pues no quería hacer las cosas<br />

apresuradas, quería tomarse su tiempo para examinar cada milímetro de la piel de<br />

<strong>Louis</strong>.<br />

–No importa, me ha gustado mucho verte dormir. –Le dio un beso corto sobre los<br />

labios y lo miró con una sonrisa–. Gracias por todos tus regalos, Harry. Eres<br />

increíble.<br />

–¿Te han gustado? –<strong>Louis</strong> asintió–. ¿Mucho? –volvió a asentir con una sonrisa, al<br />

parecer disfrutaba de los momentos “Románticos” que Harry tomaba–. ¿Y cómo<br />

me lo vas a agradecer?<br />

–Tú dímelo… ¿Qué quieres que haga por ti? –preguntó con una mirada traviesa,<br />

al mismo tiempo fingiendo ingenuidad y ternura.<br />

Jake tenía mucha razón, <strong>Louis</strong> era un maldito genio.<br />

Sonrió y lo abrazó aun más fuerte. No quedaba mucho tiempo para que sus<br />

padres comenzaran a llamarlo para preguntar dónde estaba y cuándo llegaría a la<br />

casa. Esa tarde no podría estar con <strong>Louis</strong>, a pesar de que lo deseara con todo su<br />

cuerpo. –No voy a poder quedarme contigo toda la tarde, príncipe. Pero te juro<br />

que después te voy a cobrar todo. ¿De acuerdo?<br />

Fingió un puchero y asintió con la cabeza. –Eso espero.<br />

Harry se acercó a su boca y comenzó a besarlo mientras lo cargaba levemente<br />

por la cintura, pegándolo más hacia su cuerpo. Lo besó durante mucho tiempo,<br />

pues le costaba demasiado trabajo separase de ese niño. – Vamos, anda a mi<br />

habitación y recoge tus cosas, te llevaré a tu casa. Tengo algunas cosas que<br />

hacer, tú sabes…


<strong>Louis</strong> asintió sin renegar, en su mente solo pensaba en lo magnifica que sería<br />

aquella noche, y que por más que Harry se contuviera por no tocarlo, <strong>Louis</strong> se<br />

encargaría de que esa noche tuvieran relaciones. De eso estaba seguro. –Está<br />

bien Harry, lo que tuuu digas.<br />

--------------------------------------<br />

La hora cada vez se acercaba más y más. Sabía que la hora de hacer<br />

formalmente oficial su compromiso estaba llegando. Y en realidad todo eso le<br />

importaba una mierda.<br />

Se encontraba en su habitación que conservaba en la casa de sus padres. Estaba<br />

frente al espejo arreglándose la corbata y el peinado. La planta baja de la casa<br />

Styles comenzaba a llenarse de familiares, Harry tenía que bajar a hacer acto de<br />

presencia, sonreír falsamente y fingir que le agradaba demasiado verlos.<br />

Llevaba puesto un traje completamente negro, una camisa blanca y una corbata<br />

negra. Lucía muy bien, como era de costumbre.<br />

Llevaba toda la tarde pensando en un millón de cosas que al final solo se<br />

centraban en una sola persona, <strong>Louis</strong> Tomlinson. Y si, no tenía ningún problema<br />

en aceptar que se niño le estaba robando mas suspiros de los pensados. Era<br />

extraño, porque a pesar de saber que no podría llegar a ningún lado con esa<br />

aventura, tenía la esperanza de que así fuera, de que <strong>Louis</strong> le durara por mucho<br />

tiempo.<br />

Le resultaba extraño como podía pasarse el día entero pensando en ese chico, y<br />

aun así no aburrirse. Y ya no importaba que <strong>Louis</strong> fuera menor de edad, igual ese<br />

era un delito en el que ninguno de los dos era inocente. Para Harry, <strong>Louis</strong> lo<br />

deseaba tanto como él lo hacía.<br />

Realmente lo que menos quería era tener que bajar y verle la cara a toda esa<br />

gente. No quería ni siquiera tener que mirar a Ashley y caminar agarrado de su<br />

mano, fingiendo ser la feliz pareja que estaba por contraer matrimonio, pero por<br />

desgracia, tampoco quería volver a escuchar el sermón de su padre, diciéndole<br />

que los 25 ya era la edad suficiente para formar una familia y sobre todo, que el<br />

matrimonio con Ashley sería una buena inversión.<br />

Él no quería hacer eso.<br />

Él no quería jugar con los sentimientos de la chica, no quería atarse a una persona<br />

a la cual no quería, ni mucho menos hacer todo eso por dinero. Si, el dinero era<br />

importante, pero al final del día solo era eso, dinero.


No le quedó otra opción que hacer lo que tenía que hacer; bajar a darles la cara a<br />

sus padres, a su novia y a sus suegros. Ese era su compromiso y tenía que<br />

cumplirlo.<br />

La casa estaba arreglada muy hermosa. Había mínimo 70 personas, todas<br />

pertenecientes a la familia Styles-Cox. Esas eran personas que vestían las<br />

mejores marcas, los jóvenes eran perfectos, al igual que las señoritas, y los<br />

adultos parecían sacados de un libro de política en grandes niveles.<br />

En cuanto Harry bajó al salón, su padre se acercó rápidamente con una sonrisa<br />

sincera, lo abrazó dando unas palmaditas sobre su espalda. –Oh, hijo, por fin esto<br />

está pasando. No sabes lo orgulloso que estoy de ti. –Harry le devolvió el abrazo<br />

con algo de rencor, sabía que para su padre eso era un negocio antes que<br />

cualquier otra cosa.<br />

–Si padre, lo entiendo. –Sonrió y bajó un poco la mirada, esperando pasar<br />

desapercibido por la multitud–. ¿Y Ashley?<br />

–Aun no llegan, no creo que tarden mucho.<br />

La madre de Harry llegó hasta ellos y fingió extrema sorpresa al ver a su hijo. –<br />

¡Harry! ¡Dios mío, te ves increíble, hijo! –le dio un beso sobre la mejilla, dejando<br />

marcado su lápiz labial sobre la piel del joven.<br />

El timbre de la puerta sonó y rápidamente dedujeron que se trataba de Ashley y su<br />

familia. –Vamos hijo. –Mencionó el señor Styles–. Tenemos que recibir a tus<br />

suegros y a tu futura esposa. –lo tomó del brazo y los tres se dirigieron hacia la<br />

puerta antes de que la servidumbre atendiera.<br />

Harry llevaba una actitud pesada, ni siquiera se había molestado en observar<br />

quién había asistido a su cena de compromiso.<br />

Su padre abrió la puerta y se confundió un poco con lo que miró. –Ah, Hola, Oliver.<br />

–le hizo espacio para entrar.<br />

–Hola pequeño Oli, me alegra que hayas venido. –habló la señora Styles<br />

acercándose al chico y dándole un beso sobre la mejilla.<br />

Harry rodó los ojos y miró hacia su primo para saludarlo. –ho… –La sorpresa ni<br />

siquiera le dejó terminar la frase.<br />

Oliver iba tomado de la mano de <strong>Louis</strong>, y éste vestía uno de los trajes<br />

Ferragamo que le había obsequiado esa mañana. –Buenas noches tíos, es un<br />

honor para mi estar aquí con ustedes, les presento a mi novio. –dijo mientras<br />

–Sí, gracias mamá, tu igual. –No se notaba muy feliz, sin embargo intentaba<br />

disimularlo.<br />

miraba a <strong>Louis</strong>.


Los padres de Harry se sorprendieron, pues no era algo que se esperaran, pero<br />

intentaron ser amables. –Hola. Bueno, yo soy Anne Cox, tía de Oliver. – extendió<br />

su mano hacia <strong>Louis</strong>.<br />

<strong>Louis</strong> la tomó con una sonrisa y la estrechó por unos segundos. –Buenas noches<br />

señora, soy <strong>Louis</strong> Tomlinson.<br />

Harry continuaba sin saber qué decir. Parecía que en cualquier momento<br />

explotaría.<br />

–Bueno <strong>Louis</strong>, tú y yo ya nos conocemos, pero al menos ahora sé que tenemos a<br />

un miembro de la familia trabajando en la empresa. Me alegra que Harry te haya<br />

escogido como su asistente, eres de confianza por ser el novio de Oliver,<br />

bienvenido. –Mencionó el señor Styles con toda elegancia y profesionalismo<br />

posible.<br />

<strong>Louis</strong> sonrió por educación y después miró hacia Harry. –Buenas noches Harry,<br />

espero que esta noche sea muy especial para ti y para tu novia, les deseo mucha<br />

suerte y bendiciones.<br />

Harry estuvo a punto de matarlo, no entendía por qué <strong>Louis</strong> estaba haciendo eso.<br />

Justo en ese momento llegó la familia de Ashley y Oliver aprovechó el momento<br />

para sacar a <strong>Louis</strong> de ese incomodo momento.<br />

Harry solo los siguió con la mirada, intentando no dejar muy claro los malditos<br />

celos que le estaban carcomiendo el cuerpo.<br />

Capitulo 23.<br />

Las cosas no estaban saliendo tan fáciles como <strong>Louis</strong> lo había planeado. Se<br />

encontraba sentado junto a Oliver y otros familiares, mientras todos hablaban de<br />

sus recientes viajes y compras, <strong>Louis</strong> ni siquiera intentaba entrar en la plática, tan<br />

solo miraba a su alrededor, buscando al rizado para poder comenzar su plan para<br />

darle celos.<br />

Después de que llegaron al lugar, Harry ni siquiera se había acercado para<br />

reclamarle algo, o al menos para saludar, Nada. Tan solo continuaba saludando a<br />

cada uno de los invitados de la mano de su novia.<br />

Definitivamente nada estaba saliendo como lo tenía planeado. La atención de<br />

Harry hacia él era nula, al grado de hacerle pensar que ya le importaba una<br />

mierda si <strong>Louis</strong> estaba con Oliver o no, como si después de habérselo follado<br />

hubiera perdido todo su interés en él.<br />

<strong>Louis</strong> había estado bebiendo cada una de las copas que ofrecían los meseros aun<br />

sin saber qué era.


Cuando los meseros comenzaron a servir la cena, Harry, su novia y sus padres<br />

tomaron asiento en la mesa principal que se encontraba junto a la de <strong>Louis</strong>. Éste<br />

aun continuaba buscándole la mirada, pero Harry tan solo fingía que no existía.<br />

–Amor… ¿Me has escuchado? –Preguntó Oliver captando su atención. Todos en<br />

la mesa lo observaban.<br />

Estaba sentado con los primos jóvenes de la familia Cox. Un montón de herederos<br />

presumidos que no se habían ganado ni un solo centavo por el sudor de su frente,<br />

o por acostándose con gente desagradable, como ahora lo hacía <strong>Louis</strong> con Harry.<br />

–Oh, no, discúlpame. –Sonrió nervioso volviendo a prestar atención a esas<br />

personas–. ¿Qué decías?<br />

–Les contaba a los chicos que trabajas como el asistente de mi primo, de Harry.<br />

–Sí, sí. Trabajo para él. –Mencionó desinteresadamente y volvió la mirada hacia el<br />

rizado. Esta vez él si lo miraba.<br />

–Pobre de ti…. Que desafortunado has sido por tener que trabajar para ese<br />

cabrón. –dijo una chica con una sonrisa traviesa, todos en la mesa rompieron en<br />

risas.<br />

–Si… Pero paga muy bien y eso es lo que importa. –Los chicos continuaron<br />

hablando, pero <strong>Louis</strong> ya no los escuchaba, ahora tenía una pelea de miradas junto<br />

con Harry.<br />

Harry miraba a <strong>Louis</strong> de una manera extraña. Como si estuviera molesto, pero al<br />

mismo tiempo feliz de que él se encontrara ahí.<br />

Parecía que todos a su alrededor habían desaparecido. Como si de repente ellos<br />

fueran los únicos en el mundo. Los ruidos, las voces de las personas, la música.<br />

Había dejado de importar porque ellos tan solo prestaban atención en el otro.<br />

Sin dejar de mirarlo <strong>Louis</strong> deslizó su mano por la pierna de Oliver,<br />

asegurándose de que Harry se diera cuenta de eso. Alcanzó la mano del chico y<br />

entrelazó sus dedos. Oli lo miró con una sonrisa y le dio un pequeño beso sobre<br />

los labios.<br />

Harry sabía que <strong>Louis</strong> estaba haciendo eso solo para vengarse de que él se fuera<br />

casar. Era obvio, era demasiado notorio que todas esas actitudes eran con el solo<br />

propósito de que el mayor se diera cuenta que <strong>Louis</strong> también tenía otra persona<br />

aparte de él.<br />

Harry movió la cabeza en forma de “NO”.


<strong>Louis</strong> sonrió, se giró hacia Oliver y sin avisar comenzó a besarlo húmedamente,<br />

de una forma vulgar para la situación.<br />

Harry desvió la mirada, sin embargo no le devolvería la mierda a <strong>Louis</strong>, no<br />

utilizaría a Ashley para celarlo. Tan solo decidió ignorarlo, no le quedaba otra<br />

opción.<br />

–Para Lou… –mencionó Oliver alejándolo suavemente de sus labios–. Has bebido<br />

suficiente, estamos frente a toda mi familia, no es el momento para esto. –<strong>Louis</strong><br />

asintió con la cabeza y miró hacia Harry, éste ya no le prestaba atención.<br />

Suspiró pesadamente. Todo era muy complicado y algo dentro de su estomago<br />

crecía con la rabia que le provocaba mirar al rizado con su novia, fingiendo ser<br />

una feliz pareja, cuando en realidad Harry se acostaba con <strong>Louis</strong> sin<br />

remordimiento alguno. –Creo que voy a salir a tomar aire. –se levantó de su<br />

asiento dejando la servilleta de tela sobre la mesa.<br />

–¿Quieres que te acompañe?<br />

–No, está bien, Oliver, vuelvo enseguida, es solo que estoy algo fatigado con todo<br />

el ruido, ya vuelvo. –volvió a sus labios y está vez apenas se rozaron al momento<br />

de besarse. Después se encargó de pasar junto a la mesa de Harry para<br />

asegurarse que éste lo mirara salir del lugar.<br />

La casa de los Styles era muy grande, había muchos lugares en donde sin duda<br />

ellos podían esconderse sin que nadie se diera cuenta de que el “Novio” estaba<br />

con un chico de 15 años que ni siquiera pertenecía a la familia.<br />

Antes de salir hacia el jardín pasó por el bar y pidió un vaso de whiskey puro, tan<br />

solo con mucho hielo. Sabía que el alcohol le bajaría un poco la rabia. Volvió a<br />

mirar hacia la mesa de Harry y se dio cuenta que él estaba disculpándose con las<br />

personas para salir junto al menor. Justo lo que <strong>Louis</strong> quería.<br />

Tomó el vaso de whiskey sin dar las gracias y salió dirigiéndose a la esquina más<br />

escondida del jardín, ahora sabia que Harry lo estaba siguiendo, así que no<br />

tendrían problema en encontrarse.<br />

Caminaba directamente hacia una habitación extra muy escondida, que al parecer<br />

era de alguien del servicio.<br />

–Les habíamos dado la orden a los meseros de que no sirvieran alcohol a<br />

menores de edad. Como siempre te has salido con la tuya. –escuchó la voz de<br />

Harry a sus espaldas, sin embargo no dejó de caminar hasta llegar a una pequeña<br />

fuente escondida tras un rosal.<br />

Lo miró con una sonrisa traviesa y después dio un sorbo al whiskey. –La casa de<br />

tus padres es hermosa. –ignoró por completo lo anteriormente dicho por el mayor.


Harry negó con la cabeza, sonriendo por la forma tan descarada que <strong>Louis</strong> tenía<br />

para comportarse. Se acercó un poco más hacia él gracias a que la falta de luz no<br />

le permitía verlo muy bien. –¿por qué estás aquí?<br />

Se encogió de hombros y fingió naturalidad. –Tu primo me ha invitado, no sabía<br />

que se trataba de esto. –Comenzó a reír de manera que el mayor se dio cuenta<br />

que había tomado lo suficiente.<br />

–Mientes. Sigues molesto porque me casaré con Ashley. Por eso haces todo esto.<br />

Por eso te expones frente a toda mi familia con el imbécil de mi primo, porque sólo<br />

estas buscando celarme.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír exageradamente. –Vamos, Harry. ¿Por qué buscaría celarte?<br />

–Porque te estás muriendo de celos. –Comenzó a acercarse hacia <strong>Louis</strong>, sabía<br />

que nadie podía verlos en ese lugar–. Al parecer te causa satisfacción verme<br />

enojado. ¿No es así? –Quedó lo bastante cerca del menor para acorralarlo contra<br />

un arbusto.<br />

<strong>Louis</strong> bebió todo el líquido del vaso. Esa noche no se sentía lo<br />

suficientemente bien para poder hacer las cosas totalmente consciente, o tal vez<br />

sólo necesitaba perder su mente de los pensamientos que últimamente Harry le<br />

hacía tener. –De hecho sí. Me gusta mucho verte enojado conmigo. Es lo que más<br />

me gusta de ti.<br />

Estaban muy cerca del otro, pero había algo que no les permitía besarse, como si<br />

supieran que controlarse era una buena manera de perturbar al otro.<br />

–Pues siento decirte que esta vez no me voy a enojar porque te estés exponiendo<br />

con mí primo. –Habló Harry elevando las cejas–. Esta noche no haré nada de eso.<br />

No te armaré un escándalo, no pelearé con Oliver, y mucho menos contigo.<br />

–¿Entonces qué vas a hacer?<br />

–Te lo voy a pedir de una buena manera. No quiero que estés aquí con Oliver.<br />

Vete a tu casa, por favor, hazlo por mí. –No utilizó un tono de voz autoritario, más<br />

bien había parecido que se lo estaba pidiendo como un favor–. Si lo que querías<br />

con todo esto era que yo te dijera que me muero de celos al verte con ese idiota,<br />

lo sabes. Sabes que no lo soporto.<br />

–Él es mi novio. Tú tienes tu novia, yo tengo mi novio. Todo está en paz. – Sonrió y<br />

dio un leve golpe sobre la mejilla del mayor.<br />

–Tú eres mío. –Harry se acercó más hacia él y lo abrazó por la cintura, pegándolo<br />

a su cuerpo y metiendo las manos dentro del saco del menor.


<strong>Louis</strong> sabía que eso era lo que había estado buscando desde que llegó a ese<br />

lugar. El principal objetivo de estar ahí era demostrarle a Harry que él podía darle<br />

más que cualquier otra persona, en especial que su novia.<br />

Recargó su frente sobre la barbilla del rizado, depósito un besito sobre el cuello<br />

del mismo y se quedó ahí. –Demuéstramelo. Demuéstrame que soy tuyo. Hazlo.<br />

Harry entrecerró los ojos y se contuvo lo suficiente para no hacer lo que <strong>Louis</strong> le<br />

pedía en ese mismo lugar, sus brazos se acalambraban por las ansias que sentía.<br />

–Cuando se termine el brindis ve hasta la habitación que se encuentra hasta el<br />

fondo de la planta alta. Hazlo sin que nadie se dé cuenta de que te vas. –Se<br />

separó de él sin siquiera haberle dado un beso antes.<br />

<strong>Louis</strong> también respiraba agitadamente. Ese día no estaba actuando, realmente<br />

necesitaba a Harry.<br />

Harry sonrió y después se dio la vuelta para volver a la casa. No podía seguir<br />

cerca de <strong>Louis</strong>, sentía que terminaría mandado todo a la mierda y se lo llevaría de<br />

ahí para poder estar juntos.<br />

–No. –Habló <strong>Louis</strong> con voz muy alta–. No pienso esperar. Te necesito ahorita.<br />

Harry lo miró confundido. –¿De qué hablas <strong>Louis</strong>? Sabes perfectamente que<br />

necesito volver ahí dentro, no me puedo desaparecer así de la nada.<br />

El alcohol que había tomado le ayudaba a decir las cosas más fácilmente. –No te<br />

vayas con ella. Quédate conmigo. No lo hagas. –Tragó saliva y bajó la mirada. Esa<br />

noche no estaba mintiendo o actuando, todo lo que le decía al rizado salía<br />

directamente de su corazón–. Tal vez tú soportes ver como estoy con otra<br />

persona, pero yo no soporto verte a ti.<br />

Al haber intentado jugar con la cabeza del mayor, solo se había terminado de<br />

darse cuenta quién era el que realmente necesitaba al otro, <strong>Louis</strong>.<br />

El rizado volvió a negar con un movimiento de cabeza. –Vamos dentro Lou, ellos<br />

me buscaran si me desaparezco, mi padre me matara. –Caminó hasta el menor y<br />

lo tomó de la mano intentando hacerlo caminar.<br />

–Si tú vuelves ahí dentro… –paró algunos segundos, respiró profundo y subió la<br />

mirada para verlo directamente a los ojos–. Si tú vuelves a esa casa, tendrás que<br />

olvidarte de mí. –Estaba arriesgando demasiado y lo sabía, sabía que existía la<br />

posibilidad de que Harry lo dejara y entonces todo su plan se iría a la mierda por<br />

culpa de su estúpido orgullo.<br />

Harry frunció el ceño y esperó para mencionar algo más, como si estuviera<br />

pensándolo seriamente. –No estarás hablando en serio. –<strong>Louis</strong> no respondió–.<br />

Mierda, por favor <strong>Louis</strong>, sabes que no puedo hacer nada.


–Entonces vete. Hazlo, quiero ver que lo hagas, quiero ver que te vayas con esa<br />

zorra. ¡Yo no seré tu segunda opción! ¿¡De acuerdo!? –gritó molesto. Sentía hervir<br />

su sangre y aun no lograba comprender su actitud. Realmente estaba mandando<br />

todo a la mierda por un estúpido berrinche.<br />

–Shh, ssshhh. –Harry le tapó la boca con su mano para evitar que siguiera<br />

gritando–. Cállate, nos escucharan.<br />

Lo empujó hacia atrás. –¡ME IMPORTA UNA MIERDA SI NOS ESCUCHAN! ¡Toma<br />

una puta decisión de una vez! ¡O estás conmigo esta noche o te olvidas de mí!<br />

Harry no tuvo otra opción que callarle la boca a besos. Lo tomó violentamente por<br />

las mejillas y lo acercó hasta él para comenzar a darle aquel necesitado beso que<br />

ambos estaban esperando. Le estaba devorando la boca, plasmando toda la<br />

ansiedad que había sentido durante toda esa noche. Lo abrazó por la cintura y<br />

<strong>Louis</strong> rápidamente saltó a su cadera, abrazándolo con sus piernas para<br />

sostenerse.<br />

Se besaban las mejillas, los labios, el cuello y después volvían a repetir el orden.<br />

Parecían desesperados por el otro. El mayor aprovechó cuando <strong>Louis</strong> le besaba el<br />

cuello para abrir los ojos y poder conducirse hacia un lugar más privado. Estaban<br />

en el jardín y se exponían a que cualquier persona pudiera verlos.<br />

Sin bajar a <strong>Louis</strong> de su cuerpo caminó hasta la habitación donde dormía el portero<br />

de la casa, que en esos momentos se encontraba trabajando ateniendo a los<br />

invitados. Entró sin antes asegurarse que no hubiera nadie ahí y cerró la puerta<br />

tras él.<br />

Ahora si tenía toda la confianza para hacer con <strong>Louis</strong> lo que él quisiese.<br />

Llegó hasta la cama y recostó a <strong>Louis</strong>, se colocó sobre él y continuó besándolo.<br />

–¿Cómo logras esto? –habló entre el beso al mismo tiempo que bajaba su mano<br />

hacia el pantalón del menor y comenzaba a desabrocharlo–. Me estas volviendo<br />

loco <strong>Louis</strong>, me enloqueces, me pones mal…<br />

<strong>Louis</strong> bajó hacia el cuello de Harry y comenzó a succionar su piel con el simple<br />

propósito de marcarlo. –Mío, mío, mío. –susurraba al momento de separarse para<br />

hacer otro chupetón.<br />

–No Lou, no hagas eso, quedaran pruebas de que estuve con alguien. –Se alejó<br />

un poco.<br />

–No me importa, ven aquí. –Esta vez volvió hacia su boca. <strong>Louis</strong> comenzó a<br />

quitarle el saco a Harry mientras él intentaba desabrocharse la corbata, después le<br />

quitó la camisa y se separó de su boca para besarle el abdomen.<br />

Harry jadeaba constantemente. Sabía que era demasiado arriesgado lo que<br />

estaban haciendo, pero no podía controlarse. <strong>Louis</strong> se había convertido en todo lo


que necesitaba. Bajó sus manos para desnudarlo de igual manera. Comenzó<br />

quitándole la corbata, después el saco y al final la camisa. –Tengo que ser<br />

rápido… –susurró y lo separó de su abdomen echándolo hacia atrás. <strong>Louis</strong> quedó<br />

completamente recostado. El mayor se levantó de su cuerpo, le desabrochó el<br />

pantalón y lo bajó por completo junto con la ropa interior. Estuvo un tiempo<br />

contemplando la desnudez de <strong>Louis</strong>.<br />

–Vamos, tócame. –Elevó las caderas rogando por atención en su erección–. Anda<br />

Harry, has tu magia…<br />

Harry lamió sus labios antes de agacharse hasta el miembro de <strong>Louis</strong> y tomarlo<br />

con su boca. El menor dejó salir un gemido ante la sensación de calor que<br />

envolvía a su pene. Continuó chupándolo desde la punta hasta los testículos. Le<br />

estaba haciendo el mejor sexo oral que había recibido en su vida.<br />

Le besaba toda esa zona y después se desviaba hacia la cadera para morderle los<br />

huesos de la pelvis al grado de dejarle grandes marcas, lo tenía totalmente sumiso<br />

con su boca, <strong>Louis</strong> estaba gimiendo como loco.<br />

–¿Te gusta? –Preguntó mirando hacia sus ojos y volviendo a besar su miembro.<br />

<strong>Louis</strong> tan solo asintió. Continuó con el oral para asegurarse que estuviera perdido<br />

en la excitación y no le doliera tanto la penetración. Bajó sus dedos hacia la<br />

entrada de <strong>Louis</strong>, juntó un poco de saliva y después la escupió en esa zona,<br />

comenzó acariciándolo leventemente por ahí, paseando sus dedos y<br />

presionándolos justo en la entrada–. ¿Puedo enseñarte algo nuevo?<br />

<strong>Louis</strong> sabía lo que se aproximaba y aun así estaba ansioso porque Harry<br />

comenzara. –Hazlo, sorpréndeme. –gimió y al momento sintió la lengua del mayor<br />

penetrarlo. Abrió la boca y los ojos excesivamente cuando le falto demasiado el<br />

aire. Eso se había sentido como el cielo.<br />

Harry comenzó a hacerlo más rápido, ayudándose con los dedos para tener más<br />

espacio. <strong>Louis</strong> elevó sus piernas y las colocó sobre los hombros del mayor.<br />

Lamia toda su entrada para estimularlo. Le gustaba darle placer, besarlo de la<br />

manera que más lo satisficiera, metía los dedos dentro del cuerpo de <strong>Louis</strong> y<br />

después su lengua.<br />

<strong>Louis</strong> se retorcía sobre la cama, mordía sus propios labios y mantenía una de sus<br />

manos sobre el cabello de Harry.<br />

Cuando el mayor supo que estaba listo para la penetración, se separó de él y<br />

comenzó a bajarse el pantalón con desespero, su erección comenzaba a<br />

lastimarlo. Liberó su miembro y comenzó a estimularlo.<br />

<strong>Louis</strong> llegó hasta su boca y metió la lengua profundamente, comenzó a moverla<br />

buscando que el rizado se calentara más.


–Es tiempo, bebé. –habló separándose y mirando hacia su propio miembro.<br />

<strong>Louis</strong> no comprendió a lo que se refería. Se agachó hacia el miembro de Harry y<br />

trató de devolverle el oral.<br />

Harry rápidamente se lo impidió. –No hagas eso. –lo tomó de las mejillas y<br />

volvió a recostarlo sobre la cama. Se colocó entre sus piernas y comenzó a rozar<br />

su pene con la entrada de <strong>Louis</strong>–. Los príncipes no hacen eso… –Se<br />

frotaba contra el menor haciéndolo vibrar–. Los príncipes nacieron para ser<br />

príncipes, ellos solo disfrutan. Déjame hacerte disfrutar.<br />

<strong>Louis</strong> lo abrazó por la espalda y encajó su rostro en el cuello del mayor. – Hazlo de<br />

una maldita vez… –susurró. Harry sonrió y obedeció las órdenes del chico.<br />

Comenzó a penetrarlo lentamente, pero <strong>Louis</strong> parecía ansioso por más y comenzó<br />

a moverse más rápido.<br />

Eso era el cielo, definitivamente estar con <strong>Louis</strong> significaba el cielo.<br />

Las embestidas se hicieron más constantes y rápidas. Ahora los dos gemían<br />

excesivamente.<br />

–Sabes algo… –susurró <strong>Louis</strong> mediante gemidos, apenas podía mencionar las<br />

palabras–. Me gustaría que en la próxima vida nos encontremos, para así poder<br />

enamórame de ti, porque definitivamente en esta no se va a poder.<br />

---------------------------------<br />

Oli buscaba a su novio por toda la casa. <strong>Louis</strong> había salido ya durante mucho<br />

tiempo y él pensó que lo más probable era que se hubiese perdido, pues era la<br />

primera vez que visitaba la casa de los Styles.<br />

Salió hacia el jardín y buscó con la mirada. No lo lograba encontrar por ningún<br />

lado.<br />

Notó a lo lejos la casa del portero. Pensó que tal vez <strong>Louis</strong> había terminado ahí.<br />

No perdía nada en buscarlo allí, ya había buscado en todos lados antes y no había<br />

rastro del chico.<br />

Cruzó el jardín, llegó hasta el lugar y antes de tocar la puerta miró hacia la ventana<br />

y se encontró con algo que no pudo creer al instante. Abrió y cerró los ojos varias<br />

veces para comprobar que su visión no fallara. <strong>Louis</strong> estaba en la cama con Harry.<br />

Capitulo 24.<br />

Dedicado a Aldo Valle


El camino de regreso a casa de <strong>Louis</strong> estaba inundado en la incomodidad que<br />

ambos sentían al estar solos.<br />

El afecto del alcohol ya se había evaporado dentro del cuerpo de <strong>Louis</strong>, ahora<br />

estaba totalmente consciente de lo que había pasado en casa de Harry, pero<br />

tampoco le preocupaba demasiado, igual, todo había salido bien, nadie los<br />

encontró.<br />

Oliver no mencionó nada cuando encontró a su novio en la cama con su primo. Ni<br />

una sola palabra. Solo se retiró del lugar y cuando <strong>Louis</strong> apareció 15 minutos<br />

después, intentó actuar como si nada hubiese pasado. No pasó mucho tiempo<br />

cuando Oliver le dijo que era tiempo de regresar a casa, pues no quería seguir en<br />

ese lugar.<br />

<strong>Louis</strong> miraba al rubio conducir, podía notar perfectamente que estaba molesto. No<br />

le hablaba, no le miraba, tan solo lo ignoraba. Tampoco podía comprender el<br />

porqué de la actitud de Oliver. Solo buscaba las formas de que él se comportara<br />

normal.<br />

Se detuvieron frente a un semáforo en rojo y <strong>Louis</strong> aprovechó la oportunidad para<br />

abrir una conversación y matar a ese incomodo momento que pasaban. –¿A<br />

dónde iremos ahora? –preguntó mirándolo con una sonrisa fingida. Tal vez si se<br />

enrollaba con él esa noche dejaría de actuar de esa manera.<br />

No le importaba tener que hacerle sexo oral al chico, o alguna otra cosa más<br />

fuerte, el punto era mantenerlo feliz.<br />

Oliver no contestó hasta después de varios segundos. –Te llevaré a casa. Es<br />

tarde. –contentó sin siquiera mirarlo. Llevaba una actitud seria, dejando claro que<br />

estaba molesto.<br />

<strong>Louis</strong> elevó las cejas sorprendido por los desaires del chico, tenía que volver a<br />

intentarlo. –¿Seguro? Podemos ir a tu casa si quieres…<br />

El semáforo cambió a verde y Oliver arrancó el auto. –No. En realidad no quiero.<br />

–¿Y a ti que carajos te pasa? –habló <strong>Louis</strong> esta vez dejando de fingir. No<br />

permitiría que ese chico lo tratara de esa manera.<br />

–Me sorprende que no estés cansado, o que no te duela el culo lo suficiente para<br />

controlarte y no querer follar. –Solo miraba hacia enfrente, conducía lento. Si no<br />

había dicho nada al momento en que los encontró juntos fue porque no quería<br />

armar un escándalo por respeto a sus tíos. Pero ahora estaba a solas con <strong>Louis</strong> y<br />

tenía que reclamarle.<br />

–¿De qué hablas, imbécil? –sabía perfectamente a lo que Oliver se refería. Pero<br />

se negaba rotundamente a aceptar que él supiera sobre su relación con Harry.


–Creo que sabes perfectamente a qué me refiero. Deja de actuar como si fueras<br />

un puto ángel. Ya me has engañado demasiado. –Desvió la mirada de la carretera<br />

y miró a <strong>Louis</strong> a los ojos–. Dime algo, ¿Mi primo te ha follado como te mereces?<br />

¿Te gustó?<br />

Antes que sentir pánico porque Oliver supiera eso, sintió rabia. No permitiría que<br />

ese imbécil arruinara todo lo que había logrado con Harry. Bajó la mirada y<br />

comenzó con su rutina de mentiras, manipulación e hipocresía. –No sé de qué<br />

hablas.<br />

El rubio comenzó a reír irónicamente. –Qué raro, creí haberte escuchado gemir<br />

mientras tenias sexo con Harry.<br />

–No me digas que estás viendo cosas por celos….<br />

–Sabes perfectamente lo que pasó cuando te fuiste a “tomar aire.” Deja de<br />

mentirme, con una mierda. No soy estúpido, tienes que saberlo.<br />

<strong>Louis</strong> no estaba seguro de lo que estaba por hacer. Es decir, sabía que era parte<br />

del plan, pero no esperaba que todo se adelantara tanto, no esperaba tener que<br />

comenzar a actuar contra Harry tan rápido.<br />

“–Tú eres hermoso, perfecto. Eres lo más hermoso que he visto en años, <strong>Louis</strong><br />

Tomlinson.<br />

–Júramelo…<br />

–Lo eres. Te lo prometo. No te lastimes a ti mismo pensando cosas estúpidas de<br />

tu cuerpo, porque si lo haces me lastimas a mí, ahora estas dentro de mi alma.”<br />

–Lo fingí todo, Oliver. Es decir, fingí placer. –tragó saliva y sintió como su corazón<br />

se aceleraba demasiado. La traición que estaba por hacerle a Harry superaba<br />

todo, absolutamente todo lo que antes había hecho–. Acepto que me acosté con<br />

él. Pero lo hice porque necesitaba el dinero que me ofrecía.<br />

Oli lo miró totalmente sorprendido, reaccionó y comenzó a negar con la cabeza. –<br />

¿Qué dices?<br />

<strong>Louis</strong> no quería continuar hablando. Una parte de su cabeza sólo le recordaba que<br />

tenía que hacer eso, pero otra parte se negaba por completo a hacerlo. –Lo que<br />

escuchaste.<br />

Una parte del plan consistía exactamente en eso, en que Oliver se enterara de<br />

que <strong>Louis</strong> y Harry mantenían relaciones sexuales, para que así <strong>Louis</strong> pudiera<br />

convencerlo de que Harry era malo y lo obligaba a hacerlo y con eso el chico<br />

declarara a su favor en el momento del juicio. Sin embargo no se estaba sintiendo<br />

bien, <strong>Louis</strong> no sentía bien al mentir sobre Harry.


–Explícame por favor. –Su tono de voz había cambiado, ya no gritaba pero se<br />

notaba demasiado preocupado.<br />

–Creo que le gusto a Harry. –Confesó sintiendo como las palabras quemaban al<br />

salir de su boca–. Le gusto y él me ha ofrecido dinero a cambio de relaciones<br />

sexuales.<br />

El chico se veía totalmente sorprendido. No mencionó una palabra, continuó<br />

manejando en silencio mientras intentaba razonar aquello que su novio le acababa<br />

de decir.<br />

<strong>Louis</strong> tenía que parar, quería parar y desmentir lo dicho.<br />

–Tienes que estar mintiendo… –habló Oliver después de algunos segundos–.<br />

Harry es un hijo de puta, pero nunca haría eso.<br />

“–Llévenselo de aquí, llamen a la policía, no lo quiero volver a ver por aquí.<br />

–Puto asqueroso, ¡espero que te pudras en el puto infierno!<br />

–Y yo espero que te pudras en la pobreza.”<br />

–Lo hizo. –Tenía que ser hombre y terminar con lo que ya había empezado. No<br />

podía permitir que las estúpidas palabritas de amor de Harry le hicieran olvidar la<br />

mierda de persona que él en realidad era. No tenia que pensar solo en su<br />

beneficio, sino en el de su familia, en su padre y en como esa familia de mierda<br />

que eran los Styles lo habían echado a la calle como perro–. ¿Recuerdas la<br />

semana pasada que Harry mencionó algo sobre la situación de mi familia? –Oliver<br />

asintió con la cabeza–. Harry lo sabe todo. Mi familia estoy pasando por un<br />

momento económico muy malo. Mi padre se está muriendo por la diabetes y no<br />

tenemos el suficiente dinero para comprar sus medicinas. Por eso me he salido de<br />

la escuela y para trabajar. Por eso Harry me pide que trabaje con él hasta tarde,<br />

porque me pide sexo y me paga muy bien.<br />

Ya lo había dicho. No podía echarse para atrás.<br />

–¡Puta mierda! –Gritó al mismo tiempo que golpeaba el volante con una mano–.<br />

¿¡Por qué mierda no me dijiste nada!?<br />

–¡Pues es obvio!<br />

–¡Pero pudiste pedirme el dinero a mí!<br />

No estaba dispuesto a continuar con esa mierda. No le daría más explicaciones a<br />

ese imbécil que solo servía como puente a Harry Styles. Negó con la cabeza y<br />

desvió la miraba hacia la ventana. –No te pediría el dinero a ti, eso es obvio, tú<br />

sólo eres mi novio.<br />

–¡Por eso! ¡Soy tu novio y no has tenido la confianza de decirme que mi primo<br />

está abusando de ti!


–Deja de gritar, mierda. –escondió la mirada entre sus brazos. Solo rogaba llegar<br />

pronto a su casa para no tener que seguir dando falsas explicaciones–. Yo lo he<br />

aceptado Oliver, ese dinero extra me sirve demasiado a mí y a mi familia.<br />

–No me parece, <strong>Louis</strong>. Ese hijo de puta me las pagara…<br />

<strong>Louis</strong> lo miró rápidamente preocupado. No podía permitir eso. –¡NO! No hagas<br />

eso. No, no le puedes mencionar a nadie sobre esto.<br />

–¿¡Entonces quieres que me quede como estúpido sabiendo que mi puto primo te<br />

trata como prostituta!?<br />

–Te prometo que no volverá a pasar. Pero por favor mantente en silencio, por<br />

favor. –se acercó hacia el chico y quedó muy cerca de su rostro. Tenía los ojos<br />

cristalizados, pero eso simplemente se debía a la culpa que sentía.<br />

Llegaron hasta la casa de <strong>Louis</strong>. Estacionó el auto, suspiró pesadamente antes de<br />

poder mirarlo a los ojos. –¿Sabes que tu “trabajo” es exactamente el mismo que<br />

hace una prostituta? –<strong>Louis</strong> no mencionó ni una palabra, bajó la mirada baja y<br />

fingió arrepentimiento, cuando en realidad lo único que quería era mandar a ese<br />

chico a la mierda–. Espero que lo sepas.<br />

–Tú no lo entiendes porque nunca has tenido la necesidad de conseguir dinero de<br />

cualquier forma. Harry me ofreció una buena cantidad. No me podía negar. –<br />

Estaba por explotar. Sentía demasiada rabia consigo mismo, al igual que con<br />

Oliver. Se sentía humillado, estaba quedando como un chapero frente a los ojos<br />

de ese chico, pero no podía hacer nada, tenía que soportar hasta el final, tenía<br />

que lograr su plan sin arrepentirse en el camino.<br />

No supo qué mas decir, se alejó de Oliver cuando él no contestó. Abrió la puerta<br />

del auto para salir y dirigirse a su casa.<br />

–No, tienes razón. –Lo frenó por el brazo–. No puedo entenderlo porque nunca he<br />

estado en una situación así. Pero si me prometes que no volverás a hacerlo, no<br />

diré nada. –Oliver estaba enamorado de <strong>Louis</strong>, y ese amor que sentía era<br />

probablemente la banda que le negaba mirar la realidad. <strong>Louis</strong> sólo era un<br />

manipulador–. Por favor prométeme que no volverá a pasar.<br />

<strong>Louis</strong> sonrió de alivio antes de mirarlo. Se giró hacia él y fue directamente hacia<br />

sus labios. Comenzó a besarlo al mismo tiempo que acariciaba sus mejillas. –Lo<br />

prometo. –expresó entre el beso–. Eres el mejor, lo eres, gracias por entenderlo–.<br />

Comenzó a dar besitos sobre las mejillas de Oliver–. Nunca más me acostaré con<br />

Harry.<br />

Se estaba tragando todo su orgullo, y claramente estaba mintiendo, pero por<br />

ahora solo necesitaba tenerlo controlado.


Oliver le devolvió el gesto, lo abrazó por la espalda y juntó sus frentes. – Siento<br />

tanto que estés pasando por esto… Veras que encontraré la forma de ayudarte.<br />

Se separó del rubio y le dio una sonrisa falsa. –Te amo. –Le era fácil mencionar<br />

esas palabras, tan solo eran un montón de mentiras sin importancia, al menos<br />

para él.<br />

Sonrió con emoción, tomó su mano y dio un beso corto sobre ésta. –Yo te amo<br />

más.<br />

Se miraron por un tiempo antes de que <strong>Louis</strong> saliera del auto. Oliver esperó hasta<br />

que él se hubiera metido a la casa para arrancar.<br />

Entró a su casa. Se quitó el abrigo y lo dejó sobre una mesita junto a la puerta. Su<br />

cabeza palpitaba, sentía ganas de llorar por la rabia, quería aventar todo, destruir<br />

todo, terminar con todo.<br />

Se estaba dejando enredar por los encantos de Harry Styles y tenía que hacer<br />

algo para evitarlo.<br />

–¡Mamá! ¡Ya estoy aquí! –Gritó limpiando cualquier especie de humedad sobre su<br />

rostro. Comenzó a subir las escaleras para encerrarse en su habitación.<br />

Su madre entró del patio secándose las manos sobre el mandil. –Hola mi amor,<br />

¿Cómo te fue? –preguntó sonriente por ver a su hijo.<br />

<strong>Louis</strong> la miró. Su madre vestía ropa vieja y rota, pasaba la mayor parte de su día<br />

lavando ropa ajena, pues era una buena manera en la que ganaba dinero extra.<br />

Y fue entonces cuando se dio cuenta que al seguir con su plan no solo cobraba<br />

venganza, sino que también le daría una mejor vida a toda su familia.<br />

–Muy bien mamá. –Caminó hasta ella y dio un beso sobre la frente de la mujer–.<br />

Creo que si sigo trabajando así no tendrá que pasar mucho tiempo para que tú<br />

dejes de lavar cosas que no te corresponden.<br />

–Oh, <strong>Louis</strong>, sabes que a mí no me importa. –Tomó sus manos con la ternura que<br />

solo una madre podía dar–. No sabes lo orgullosa que me siento de ti, de tener un<br />

hijo tan trabajador…<br />

No podía seguir escuchando eso. Solo le hacía sentir más culpa. Le dio una<br />

sonrisa y volvió hacia la escalera. –Te amo mamá. Tengo que dormir.<br />

–Buenas noches, amor.<br />

Subió hasta su habitación con el solo propósito de dormir, sin embargo su cama<br />

estaba ocupada por todos los regalos de Harry. Esa tarde no había tenido tiempo<br />

de ordenarlo todo. Cerró la puerta para quedar en total privacidad y antes de<br />

comenzar a limpiar su habitación miró su móvil para revisar cualquier mensaje que<br />

pudiera haber recibido.


Tenía varios de Jake.<br />

“Llámame cuando regreses a tu casa, tienes que contármelo todo para reírnos<br />

juntos.”<br />

“No utilices condón, eso le pone más caliente a Styles, lo he leído en una revista<br />

de mujeres” “LLÁMAMEEEEEEE”<br />

Rodó los ojos y cerró los mensajes sin responder. No tenía ánimos de hablar con<br />

el animal de su amigo.<br />

Pronto notó que Harry también le había mandado un texto.<br />

“Aun no puedo entender cómo es que un niño logra darme todo lo que tú me das.<br />

Gracias por esta noche, <strong>Louis</strong>. Será inolvidable. x”<br />

Negó con la cabeza. No quería que Harry continuara hablándole de esa manera.<br />

Decidió contestar el mensaje.<br />

“Solo hemos follado. No exageres.”<br />

Lanzó el teléfono hacia la cama y antes de que pudiera hacer otra cosa, comenzó<br />

a sonar por una llamada entrante. Estaba seguro de que sería Harry.<br />

Volvió a tomar el móvil, contestó la llamada estando seguro de que era Styles<br />

quien llamaba. –¿Qué paso, Harry? –talló su rostro con sus palmas y después<br />

quitó algunas cuantas cosas de la cama para hacer espacio y poder recostarse.<br />

–¿Ya estás en casa? –La voz de Harry le parecía deteriorante para su cabeza,<br />

pero tampoco quería colgar. Ahora lo único que necesitaba era su voz.<br />

–¿Por qué te importa? –Mencionó con un tono suave de voz–. No soy tu novio, ni<br />

nada. No deberías preocuparte por mí.<br />

Se escuchó la risa de Harry tras la línea. –Te siento mío, y eso es lo único que<br />

necesito para sentirme preocupado por ti cuando no estoy contigo.<br />

Cada palabra mencionada por ese chico era como un golpe que dolía de manera<br />

satisfactoria. –No sabes lo que dices. –dijo el menor.<br />

–Lo sé, <strong>Louis</strong>. Recuerda que yo no soy como tú, yo no soy un niño, yo sé lo que<br />

quiero.<br />

–¿Y qué es lo que quieres? –Quería escuchar esa respuesta, aunque supiera que<br />

solo complicaría más las cosas.<br />

–A ti. Te quiero a ti. –Confesó y ese fue motivo suficiente para terminar de joder la<br />

mente del pequeño.<br />

–No me quieras. Harry. No lo hagas. –Su voz se hacía delgada. Quería regresar el<br />

tiempo, quería alejarse de Harry, ya no quería lastimarlo, pero sabía que tenía que


hacerlo–. Soy destructivo, todo lo que toco siempre se destruye. Y es raro, porque<br />

ya no siento la necesidad de destruirte.<br />

–No me importa.<br />

–Tiene que importante, no seas tan masoquista, Harry. Deja de decir mierdas. Me<br />

confundes y me estás volviendo loco. Cambias mis ideas, me perturbas.<br />

–Me gusta perturbarte. Tú también me perturbas a mí, pero me gusta esa<br />

sensación.<br />

–Harry lo sabe todo. Mi familia está pasando por un momento económico<br />

muy malo. Mi padre se está muriendo por la diabetes y no tenemos el suficiente<br />

dinero para comprar sus medicinas. Por eso me he salido de la escuela y para<br />

trabajar. Por eso Harry me pide que trabaje con él hasta tarde, porque me pide<br />

sexo y me paga muy bien.”<br />

–Tienes que alejarte de mí. Te voy a lastimar mucho. –Ya no podía ocultar lo que<br />

era evidente.<br />

Harry se quedó en silencio por un tiempo. Solo se escuchaba su respiración pegar<br />

contra la bocina del teléfono. –¿Estás bien, Lou? ¿Por qué me dices todo esto?<br />

–Porque quiero que dejes de hablarme como si estuvieras enamorado de mí.<br />

Solo me complicas la vida. –Harry no supo qué decir, se mantuvo en silencio–.<br />

Tenemos que detenernos, ambos.<br />

–Entonces… –habló el rizado con nerviosismo en la voz–. ¿Qué pasaría si te digo<br />

que me estoy enamorando de ti?<br />

<strong>Louis</strong> sintió como su estomago se enredaba por completo, quiso gritar, pero no<br />

podía hacerlo. –Estarías escribiendo tu carta de suicidio. Mejor ándate con<br />

cuidado, no queremos que mueras tan joven.<br />

–¿Y tú, <strong>Louis</strong>? –el menor sabia a lo que refería Harry con esa pregunta, pero no<br />

podía ser sincero.<br />

–¿Yo? Yo si soy inteligente.<br />

Capitulo 25.<br />

Para mi bebé hermoso precioso, mi amorrrrr, Jean Carlos, te amo xx<br />

<strong>Louis</strong> despertó al día siguiente y lo primero que miró fue un mensaje de texto de<br />

parte de Harry.


“Buenos días, es hora de trabajar, pasaré por ti a las 10am. Príncipe xx”<br />

Se asqueó y lanzó el teléfono lejos. Era tarde, Harry llegaría por él en menos de<br />

treinta minutos. Se levantó de la cama y rápidamente tomó un baño.<br />

No quería pensar en nada de lo que había pasado la noche anterior, así que<br />

decidió olvidarlo. Se cambió, se peinó y en poco tiempo ya estaba listo.<br />

Bajó las escaleras y miró a su madre en la cocina, estaba calentando agua para<br />

hacer té.<br />

–Hola mamá. –se acercó a la mujer y besó la mejilla de ésta.<br />

Su madre sonrió débilmente. –Bueno días, amor.<br />

<strong>Louis</strong> la miró al notar su actitud, parecía que ella no había dormido en toda la<br />

noche, se veía muy cansada y como si hubiera llorado. –¿Ocurre algo? –ella<br />

negó–. Claro que ocurre algo, ¿Qué pasa? –no era difícil adivinarlo, era obvio que<br />

se trataba de algo sobre su padre.<br />

La mujer lo miró y negó con la cabeza. –No sirve de nada preocuparte, <strong>Louis</strong>.<br />

–Dime qué ocurre, intentaré ayudar.<br />

–Ayer no quise decirte nada cuando volviste, pero…. –se detuvo, parecía que le<br />

costaba trabajo mencionar lo que estaba por decir–. Ayer por la mañana fuimos<br />

con tu padre al doctor, le hicieron estudios para evaluarlo, como mensualmente.<br />

–¿Y qué pasó? –interrumpió alterado. Era muy temprano para estar recibiendo<br />

esa mierda.<br />

–Pues que el riñón de tu padre cada vez está peor gracias a la maldita diabetes<br />

que lo está consumiendo. Necesitan operarlo pronto, pero no conseguiremos el<br />

dinero ni aunque trabajemos sin descanso los próximos meses, son casi 2,000<br />

libras. –Los ojos de su madre se aguaron.<br />

<strong>Louis</strong> estaba harto de eso. Pero esta vez no estaba dispuesto a permitir que la<br />

falta de dinero afectara la salud de su padre.<br />

–Está bien mamá. –Se acercó hasta la mujer y la rodeó con sus brazos–.<br />

Encontraremos una solución, no te preocupes, te juro que no dejaré que papá<br />

sufra más. –intentó mostrarse lo más fuerte posible, tenía que hacerlo, tenía que<br />

ser fuerte por todos ellos.<br />

----------------------------------------<br />

Harry tocó el claxon de su auto para hacerle saber a <strong>Louis</strong> que había llegado por<br />

él. Estaba tan ansioso por verlo que se miraba una y otra vez al espejo del auto<br />

para asegurarse que luciera bien.


Después de la conversación que habían tenido la noche anterior, estaba casi<br />

seguro de que <strong>Louis</strong> llevaría una actitud diferente, es decir, tal vez se había dado<br />

cuenta que Harry realmente lo quería para mucho tiempo.<br />

Mientras esperaba a que el menor saliera de su casa, comenzó a observar el<br />

barrio donde <strong>Louis</strong> vivía. Era horrible, patético. No podía entender cómo era que<br />

alguien con la elegancia que portaba <strong>Louis</strong> viviera en ese horrible lugar.<br />

Las banquetas estaban levantadas, las casas era casi del tamaño de su habitación<br />

en casa de sus padres, llevaban pintura desgastada y de colores horribles, los<br />

jardines estaban secos y sin flores. Era una mierda.<br />

–Bueno, por lo visto este es un mundo nuevo para ti. –mencionó <strong>Louis</strong> abriendo la<br />

puerta y entrando al automóvil. Había notado antes desde la ventana de su casa<br />

como Harry observaba todo con cara de disgusto. Harry lo miró y sonrió<br />

automáticamente, se acercó hacia él y trató de besarlo–. No Harry, mis padres<br />

pueden verlos. –señaló con la cabeza hacia su casa y lo alejó de él.<br />

<strong>Louis</strong> se veía bastante serio. Giró su cabeza hacia la ventana al mismo tiempo que<br />

se abrochaba el cinturón de seguridad. Parecía perdido, pero es que en realidad<br />

tenía demasiado miedo por la situación de su padre. Además de todo ver a Harry<br />

solo le preocupaba aun mas, todo lo que él le hacía sentir le hacía daño.<br />

El rizado lo observó y pudo darse cuenta de que <strong>Louis</strong> no estaba bien. Tomó su<br />

mano y entrelazó sus dedos para después prender el auto y salir de esa horrible<br />

colonia. –No es un mundo nuevo. –habló.<br />

El menor no logró entender a lo que se refería. –¿Eh?<br />

–Que no es un mundo nuevo para mí. Tu mundo solo es muy diferente al mio,<br />

pero no nuevo. –Le dio una sonrisa, elevó sus manos entrelazadas y dio un besito<br />

sobre los dedos de <strong>Louis</strong>–. ¿Te pasa algo? –El menor se mantuvo en silencio, ni<br />

siquiera miraba a Harry, tan solo miraba hacia la ventana con el rostro escondido–.<br />

Príncipe, te estoy hablando. –volvió a insistir.<br />

Harry manejaba sin prestar mucha atención a la carretera.<br />

–Todo bien, “Rey”. –hizo énfasis en la última palabra. Harry comenzó a reír y<br />

aprovechó que el semáforo cambió a rojo para besar al menor. Ésta vez no se lo<br />

prohibió, de hecho recibió los labios del rizado con demasiada necesidad–. Todo<br />

mal, Harry. –confesó entre el beso para después separarse y ocultar su rostro<br />

dentro del cuello del mayor.<br />

Se sorprendió por la actitud de <strong>Louis</strong>, tan solo lo abrazó por la cintura y cuando el<br />

semáforo cambió a verde se las arregló para conducir a pesar de tener al pequeño<br />

sujeto fuertemente a su cuello–. ¿Qué pasó?


Resulta que para <strong>Louis</strong> todo se había revuelto. Oliver, su padre, Harry, todo.<br />

Necesitaba mantener a Oliver callado por lo que había visto, necesitaba conseguir<br />

el dinero para la operación de su padre, necesitaba que Harry<br />

dejara de actuar como un maldito encanto para poder ser tan hijo de puta con él<br />

como solía serlo.<br />

–Nada. –no podía pedirle el dinero a Harry, sin embargo sabía que era su única<br />

oportunidad de tener esa cantidad. Se separó del mayor y trató de actuar como<br />

era necesario, no como un maldito débil–. Es solo que tengo problemas en casa.<br />

–¿Qué clase de problemas? –se acomodó mejor en su asiento y continuó<br />

manejando. Ese día Harry se veía muy bien, no llevaba traje formal, llevaba una<br />

camisa polo roja junto con jeans negros ajustados color negro.<br />

–Problemas de adolescentes. –Quería decírselo, realmente quería contarle lo que<br />

pasaba con su padre, pero temía tanto que Harry se burlara de él como lo había<br />

hecho en un pasado, que prefería tragarse sus palabras–. ¿A dónde vamos?<br />

–Tenemos que trabajar bebé, a la oficina. ¿O a dónde querías ir? –Lo miró con<br />

una sonrisa traviesa que <strong>Louis</strong> intentó regresarle.<br />

–Está bien. Tienes razón, hay mucho trabajo. –buscó la mano del mayor y volvió a<br />

entrelazar sus dedos. Sentía bonito cuando hacia eso.<br />

Harry siguió manejando por un largo rato. Sus manos entrelazadas se<br />

encontraban justo en el espacio que separaba sus asientos. <strong>Louis</strong> sentía su<br />

corazón latir muy fuerte, también sentía como si sus ojos se entrecerraran<br />

constantemente ante la sensación de cosquilleo que inundaba su estomago.<br />

¿Qué estaba pasando y por qué se sentía así al estar tomados de la mano?<br />

Comenzó a acariciar con la yema de su dedo la mano de Harry. Él lo miró de reojo<br />

y sonrió, también le gustaba demasiado la sensación de tener a <strong>Louis</strong> junto a él.<br />

–¿Tienes hambre? –preguntó Harry desviándose hacia el estacionamiento de un<br />

centro comercial. <strong>Louis</strong> negó con la cabeza–. ¿Ya desayunaste? –preguntó con<br />

tono de voz serio. Seguía preocupándole bastante la forma en la que <strong>Louis</strong> se<br />

saltaba las comidas.<br />

–Sí, desayuné en casa. –Mintió, sin embargo no tuvo que hacer mucho para que<br />

Harry le creyera.<br />

–¿Me lo prometes? –No buscó algún lugar disponible, tan solo se dirigió<br />

directamente a la zona de valet parking. <strong>Louis</strong> asintió y le regaló una sonrisa–. De


acuerdo, bebé. Acompáñame a comprar un café. –apagó el auto y salió de él<br />

entregando las llaves al hombre del servicio.<br />

<strong>Louis</strong> imitó la acción y esperó a Harry para caminar dentro del centro comercial.<br />

Mientras caminaban por el lugar, <strong>Louis</strong> observaba como Harry miraba los<br />

mostradores de las tiendas de marca, paraba constantemente y miraba<br />

detalladamente alguna prenda en especial. <strong>Louis</strong> tan solo lo observaba a él, y a su<br />

hermosa manera de morder constantemente sus labios al caminar. Quería tomar<br />

su mano, pero sabía que era imposible con tanta gente cerca de ellos.<br />

–¿Qué vas a comprar? –preguntó cuándo comenzó a aburrirse. Harry miraba todo<br />

detalladamente, como si realmente fuera un aficionado de la moda.<br />

–Solo quiero un cappuccino, vamos a Starbucks. –Por fin desvió su mirada de las<br />

tiendas y fueron directo hacia el área de comida.<br />

Al llegar al lugar Harry ordenó lo que quería y después preguntó a <strong>Louis</strong> si quería<br />

alguna cosa, él se negó y mientras esperaban la orden del mayor, <strong>Louis</strong> se dio<br />

cuenta que necesitaba hablar con Harry sobre lo de su padre, sin importar su<br />

orgullo o lo que pudiera pasar, necesitaba sanar a su padre y Harry era la única<br />

persona que podía ayudarlo.<br />

–Harry… –susurró con la mirada baja, mantenía el ticket del pedido en sus manos<br />

y lo arrugaba con nerviosismo.<br />

–Dime. –habló sin prestarle mucha atención, miraba algo en su móvil.<br />

–Necesito pedirte algo. –Harry bloqueó su móvil y lo miró.<br />

–Sí, dime, haré lo que me pidas. –Se veía preocupado, pues dedujo que era algo<br />

relacionado con los “problemas adolescentes” de lo que <strong>Louis</strong> había hablado esa<br />

mañana.<br />

–Es que… no sé cómo decirlo, pero –La mujer del Starbucks los interrumpió<br />

llamando el nombre de Harry para que recogiera su pedido.<br />

Caminó hasta el mostrador y tomó su café, dio las gracias y volvió rápidamente<br />

hacia <strong>Louis</strong>. –Perdón, bebé, sigue. –dio un sorbo a su café e hizo una mueca al<br />

quemarse la lengua.<br />

<strong>Louis</strong> respiró profundo y continuó. –Necesito que me prestes 2,500 libras.<br />

Harry comenzó a toser cuando escuchó sus palabras. No era una cantidad<br />

excesivamente grande, pero si lo suficiente para que fuera extraño que <strong>Louis</strong> le<br />

pidiera eso. –¿2,500? ¿Para qué necesitas tanto dinero?<br />

Comenzaron a caminar fuera de la cafetería, <strong>Louis</strong> parecía bastante nervioso y<br />

para él eso era frustrante, antes podía pajearse frente a Harry en la oficina sin<br />

sentir temor, pero ahora todo era diferente, le temía aun más al rechazo del rizado.


–Mi papá. –Bajó la mirada–. Mi papá está enfermo y necesitan operarlo antes de<br />

que se agrave más su situación. Tú sabes que mi familia no es como la tuya, que<br />

nosotros no tenemos el dinero suficiente ni siquiera para cubrir un mes de<br />

medicinas. Esto es una mierda, sabes, una mierda, una horrible mierda. –<br />

Comenzó a hablar inconscientemente, sintiendo la confianza suficiente para<br />

descargar la frustración que todo eso le hacía sentir–. Y no es justo, porque tu<br />

familia está sana, tienen todo lo que alguien puede necesitar, son felices a pesar<br />

de lo mierda que son todos los Styles. Mientras que mi familia está en lo más<br />

denigrante, hemos llegado a estar en situaciones donde no sabemos si vamos a<br />

poder comer al día siguiente, y luego llegas tú, y me muestras aun más lo<br />

malditamente injusta que es la vida. –parecía que estaba molesto con Harry, le<br />

hablaba elevando la voz, reclamándole como si él fuera el culpable de algo.<br />

–Hey, cálmate, te daré el dinero. –intentó tomarlo entre sus brazos. <strong>Louis</strong> lo aventó<br />

hacia atrás.<br />

–Todo esto es una mierda, me haces sentir como una mierda cuando estoy junto a<br />

ti y me doy cuenta de lo fácil que te es gastar el dinero a lo estúpido.<br />

–<strong>Louis</strong>, relájate, ven. –lo tomó de la mano a la fuerza y lo jaló hacia una dirección<br />

en especial. <strong>Louis</strong> estaba muy enojado, había comenzado a descargar todo su<br />

coraje, y aunque Harry no fuera culpable, <strong>Louis</strong> lo sentía así, para él Harry era el<br />

culpable de que la enfermedad de su padre hubiera agravado. Y es que si no lo<br />

hubieran despedido de esa manera no estaría pasando nada de eso.<br />

–Eres un hijo de puta, asqueroso, maldito, cerdo, hijo de papi, estúpido, animal,<br />

ojala te pudras. –continuó diciendo mientras caminaba junto con Harry.<br />

–Ya cállate. –Rodó los ojos y no paró de caminar hasta llegar a un banco dentro<br />

del centro comercial–. Ten, detenme esto. –entregó su café al menor y entró al<br />

cajero automático para demostrarle a <strong>Louis</strong> que le daría el dinero sin ningún<br />

problema.<br />

<strong>Louis</strong> respiró profundo para tranquilizarse y sonrió al darse cuenta de que había<br />

logrado lo que quería. No era exactamente de la manera que quería hacerlo, pero<br />

al fin y al cabo lo había conseguido. Si Harry le entregaba el dinero de forma tan<br />

rápido, era obvio que haría cualquier otra cosa que le pidiera.<br />

–Lo siento, “amorcito”. –mencionó y entró al banco junto con el rizado.<br />

Harry había metido su tarjeta de crédito a un cajero, marcó su clave de seguridad<br />

y <strong>Louis</strong> a su espalda miró cuál era “2202”, se la memorizó, no podía olvidar algo<br />

tan importante. –Te pones como fiera en un ratito, controla tus hormonas de niño<br />

bebé. –mencionó mirando la pantalla de la maquina, marcó la cantidad que <strong>Louis</strong><br />

le pedía y esperó a que saliera el dinero.


<strong>Louis</strong> comenzó a reír escandalosamente. –Así te gusto. –susurró y se dio la vuelta<br />

para observar su alrededor, dio un sorbo al café de Harry y se percató de unos<br />

hombres que los observaban de manera sospechosa.<br />

Los hombres llevaban gorras y lentes obscuros y parecían muy atentos en lo que<br />

los chicos hacían, <strong>Louis</strong> estuvo a punto de decirle al rizado cuando éste lo<br />

interrumpió.<br />

–Mierda. –Dio un leve golpecito a la maquina.<br />

–¿Qué pasa?<br />

–Me indica que tengo que pasar con un ejecutivo para cobrarlo personalmente, es<br />

una fuerte cantidad de dinero y no me la quiere dar esta máquina.<br />

–Pues hagámoslo. Ya estamos aquí. –Retiraron la tarjeta del mayor y entraron a<br />

las oficinas del banco. <strong>Louis</strong> se olvidó de los hombres que los observaban.<br />

Entraron al lugar y fue un alivio para el rizado darse cuenta que no había mucha<br />

gente, rápidamente una ejecutiva los atendió. –Adelante, pasen conmigo, yo los<br />

atenderé. –sonrió ella de manera amable.<br />

–Buenos días… –susurró Harry mirándola de arriba hacia abajo. La chica era una<br />

rubia joven de cabello rizado y largo, muy alta y con cuerpo precioso.<br />

<strong>Louis</strong> notó la actitud de Harry, pero se quedó en silencio. Pasaron al escritorio de<br />

la chica y Harry le explicó la situación de manera lenta y jugando a ser el seductor.<br />

–No hay problema, joven. Ya le traigo el dinero en efectivo. –Mencionó la chica<br />

mirándole a los ojos, sonriendo “tímidamente” y enredando su cabello en su dedo<br />

índice.<br />

–De acuerdo, guapa. –Habló el mayor sin despegarle la mirada–. Solo que no<br />

tardes, no me quites el placer de verte.<br />

<strong>Louis</strong> estaba sorprendido. Harry le estaba coqueteando a esa zorra frente a sus<br />

ojos.<br />

La chica se levantó para traer el dinero y él solo la siguió con la mirada, con ojos<br />

lujuriosos por la chica. Parecía un animal que solo actuaba por instinto.<br />

–Bésame. –mencionó <strong>Louis</strong> con tono de voz molesto. Estaba por golpearlo por la<br />

humillación que sentía al verlo coquetear con esa chica.<br />

Harry lo miró confundido. –¿Qué?<br />

–Bésame. Cuando vuelva esa zorra quiero que me beses. –no lo miraba, miraba<br />

hacia enfrente y movía su pierna de arriba hacia abajo, intentando controlar sus<br />

celos excesivos. Harry comenzó a reír–. No estoy bromeando imbécil. –Lo miró


molesto–. Bésame cuando vuelva esa zorra o yo te besaré para que se entere a<br />

quién le perteneces.<br />

–¿Puedes tranquilizarte? –Susurró para evitar que los demás ejecutivos<br />

escucharan, ya que comenzaban a mirarlos de forma extraña–. No seas celoso,<br />

sabes que tú eres al que más deseo. Pero tienes que admitir que esa tía está<br />

buenísima.<br />

<strong>Louis</strong> sintió un nudo formarse en su estomago, quiso decir algo mas cuando la<br />

ejecutiva volvió hacia ellos con un sobre amarillo. –Aquí está su dinero, joven<br />

Styles. –entregó el sobre al rizado y continuó con el jueguito de los ojos<br />

seductores.<br />

–Muy bien, ¿Le firmo algún recibo?, o prefiere que le firme cualquier otra cosa –<br />

Parecía que Harry no había comprendido los celos de <strong>Louis</strong>.<br />

La chica comenzó a reír y le entregó un papel, Harry lo tomó, sin embargo sostuvo<br />

la mano de la chica al mismo tiempo sin soltarla.<br />

<strong>Louis</strong> ya no podía soportarlo más. –Amor, puedes darte prisa, quiero que nos<br />

vayamos ya, tengo ganas de que me folles. –mencionó mirando directamente a la<br />

rubia, que pareció completamente sorprendida al escucharlo.<br />

Harry se coloró por completo. –Mierda, <strong>Louis</strong>. No digas estupideces. – comenzó a<br />

reír nerviosamente, intentando arreglar algo.<br />

–¿Estupideces? –preguntó sintiendo su corazón latir muy fuerte. Mandó todo a la<br />

mierda y se acercó hasta él para comenzarlo a besar húmedamente, metiendo su<br />

lengua sin pudor a la boca del rizado.<br />

La chica bajó la mirada aun sorprendida.<br />

Harry lo empujó lejos. –¡Mierda! ¿¡Qué carajos te pasa!? –gritó molesto limpiando<br />

la saliva del menor que yacía sobre su boca.<br />

–Vete a la puta mierda, imbécil. –se levantó del asiento y salió del banco<br />

rápidamente.<br />

Harry se dio cuenta de lo que acababa de hacer, maldijo en sus adentros y firmó<br />

los recibos lo más rápido que pudo, agradeció a la chica al mismo tiempo que<br />

tomaba el sobre y salía del lugar intentando alcanzar a <strong>Louis</strong>. – ¡Hey! ¡Espérate! –<br />

gritó comenzando a correr, ya que <strong>Louis</strong> ya iba muy lejos.<br />

Cuando llegaron hasta el estacionamiento Harry logró detenerlo tomándolo del<br />

brazo. –Cálmate, bebé. Aquí está el dinero que me pediste. –se lo entregó, pero<br />

<strong>Louis</strong> lo dejó caer al piso y trató de soltarse–. Mierda, esto me pasa por<br />

enamorarme de niñitos de tu edad…. –bufó agachándose para rejuntar el dinero<br />

sin darse cuenta de lo que acababa decir.


<strong>Louis</strong> se quedó congelado por lo que escuchó de parte de Harry, lo miraba con los<br />

ojos muy abiertos. De nuevo se activaron esas maripositas que vivían en su<br />

estomago. Harry reaccionó de igual manera quedándose en silencio y maldiciendo<br />

por lo imbécil que era,cuando estuvo a punto de decir algo unos hombres los<br />

tomaron por detrás, cubriéndoles la boca y sosteniéndolos fuertemente<br />

<strong>Louis</strong> sacó el dedo de en medio en dirección hacia Harry sin parar, caminaba<br />

directo al estacionamiento. –¡Muérete! –se sentía humillado y no quería verlo ni<br />

hablar con él.<br />

para evitar su movimiento, eran aproximadamente 4 y estaban armados.<br />

–Hagan lo que les pedimos y nadie saldrá herido, caminen. –susurró uno de ellos<br />

mirando a su alrededor apara comprobar que nadie los estuviera viendo, los<br />

apuntaron con las armas y los obligaron a caminar junto con ellos.<br />

Eran los mismos hombres que <strong>Louis</strong> había visto afuera del banco unos minutos<br />

antes.<br />

Y ahora los tenían.<br />

Capitulo 26.<br />

<strong>Louis</strong> mantenía la cabeza agachada y temblaba demasiado. Podía escuchar su<br />

respiración a toda velocidad. Los nervios y el terror estaban por matarlo.<br />

Harry estaba mas preocupado por <strong>Louis</strong> que por sí mismo. Los hombres lo tenían<br />

obligado a mantener la cabeza baja para evitar que alguien por la calle notara que<br />

los llevaban raptados.<br />

Los hombres conducían por la carretera, sin embargo había unos cuantos<br />

automóviles que pasaban constantemente cerca de ellos.<br />

Después de que los agarraron en el estacionamiento del centro comercial, los<br />

obligaron a subir al propio auto de Harry para llevarlos a una dirección a la que<br />

ambos desconocían. Harry estaba muy inquieto y con eso solo lograba que los<br />

hombres se molestaran más.<br />

–¡¿Qué mierda es lo que quieren de nosotros!? –gritaba mientras le amarraban las<br />

manos en la espalda cuando no pudieron controlarlo más. El hombre que<br />

conducía el auto era especialmente el que les daba las indicaciones a los otros<br />

tres–. ¡Díganme si lo que quieren es dinero! ¡Pero háganlo rápido, les daré lo que<br />

me pidan pero suelten al chico! –Lo que más le desesperaba de la situación era<br />

mirar lo asustado que <strong>Louis</strong> se encontraba.


El menor elevó la mirada un poco, tan solo para alcanzar a mirar al rizado.<br />

Cruzaron miradas y <strong>Louis</strong> comenzó a sollozar. Él nunca antes se había encontrado<br />

en situaciones peligrosas como un asalto, secuestro, o lo que sea que eso fuese.<br />

–Ya te he dicho que cierres la boca… –habló el hombre que lo sostenía de manera<br />

agresiva. Harry estaba acabando con toda su paciencia–. Este chico no tiene nada<br />

que ver con esto, es tan solo un imbécil que estaba en el lugar y con la persona<br />

equivocada.<br />

Harry intentó mirarlo pero con eso solo provocó que el hombre lo detuviera por el<br />

cuello más fuerte. –¿Entonces esto es por mi? –dio un gemido por el dolor que le<br />

provocaba el hombre.<br />

–Exactamente, niño inteligente. –respondió el hombre con una risita irónica.<br />

El automóvil dio vuelta en una terracería (Camino para autos sin pavimentar,<br />

comúnmente dirigen a rancherías o casas de campo) de la carretera, alejándose<br />

aun más de la sociedad.<br />

–Suéltenlo a él, llévenme a mí, <strong>Louis</strong> no tiene nada que ver en esto. –Rogó<br />

cuando se dio cuenta que probablemente las cosas que volverían más violentas, o<br />

que esos hombres tenían indicaciones de lastimarlo– Si esto es un secuestro les<br />

aconsejo que llamen a mi familia de una vez.<br />

Los hombres comenzaron a reír. –No niño, nadie aquí quiere secuestrarte… esto<br />

no es un secuestro.<br />

La sangre de <strong>Louis</strong> se heló por completo. Si de algo estaba seguro era que esos<br />

hombres no querían dinero de Harry porque probablemente tenían indicaciones de<br />

un tercero para hacerle daño. Mantenía los ojos muy cerrados. –Harry… –susurró<br />

buscando con su mano la mano del mayor. No pudo encontrarla gracias a que las<br />

manos del rizado estaban sujetas–. Está bien Harry, estoy bien. Tranquilízate. –Lo<br />

importante en esos momentos críticos era cooperar.<br />

–Te prometo que no dejaré que nada malo te pase, mientras estés conmigo nadie<br />

te hará daño, te lo juro por mi maldita vida. –mencionó Harry e hizo lo que <strong>Louis</strong> le<br />

pedía. Se tranquilizó y esperó hasta que los hombres dieran alguna otra<br />

indicación.<br />

Les habían quitado las baterías a los móviles de los chicos, con eso impedían que<br />

la policía los rastrara de alguna manera.<br />

Harry estaba consciente de que eso podía pasar cualquier día, es decir, al venir de<br />

una familia con tanto dinero hay muchas personas que quieren hacerte daño y<br />

sacar provecho con eso. Pero no podía soportar la idea de que <strong>Louis</strong> sufriera algo<br />

por su culpa. Escuchaba los sollozos del menor y con eso solo lograba que su piel<br />

se erizara más y más.


El teléfono de uno de los hombres comenzó a sonar. Era el del líder, el que<br />

conducía el auto. Contestó rápidamente y Harry intentó concentrarse por completo<br />

en la conversación, podía ser una pieza clave para adivinar quién era quién los<br />

había mandado.<br />

–Todo salió bien. Nadie los vio, lo hemos agarrado en un centro comercial. –<br />

Guardó silencio por unos segundos mientras escuchaba la respuesta por el otro<br />

lado de la línea–. Claro que si, esto es con demasiada discreción. El único<br />

problema es que el joven estaba con un chico y lo hemos tenido que agarrar a él<br />

también–. De nuevo el silencio–. Es un chico como de 16 años, pelo castaño y<br />

ojos azules. –De repente el ambiente se tensó. El hombre parecía molesto por lo<br />

que estaba escuchando del otro lado de la línea–. Joven, no podía dejarlo, él nos<br />

vio desde antes, podía avisar a la policía.<br />

–¿¡CON QUIÉN ESTÁ HABLANDO!? –gritó Harry ya desesperado.<br />

El hombre lo ignoró por completo. –El chico mayor ha mencionado que su nombre<br />

es “<strong>Louis</strong>”. Nos ha pedido varias veces que “Soltemos a <strong>Louis</strong>”.<br />

<strong>Louis</strong> tenía una sospecha sobre quién podía estar atrás de todo ese asunto, sin<br />

embargo no dejaba de rogar porqué solo fueran suposiciones suyas.<br />

–Si joven, entendido. A él no lo tocaremos.<br />

Confirmó sus sospechas. Se puso aun más nervioso.<br />

El hombre colgó el teléfono al mismo tiempo que lanzaba una maldición al aire. Al<br />

parecer <strong>Louis</strong> les había complicado el plan.<br />

–Dígame quién les ha pagado. Les daré el doble de lo que les ofrecieron. –<br />

Encontró que su última salida era ofrecer más dinero. A pesar de que haber<br />

escuchado al hombre mencionar que no tocarían a <strong>Louis</strong>, continuaba temiendo por<br />

su propia seguridad.<br />

<strong>Louis</strong> rogaba porqué esos hombres no rebelaran el nombre de la persona quien<br />

los había enviado.<br />

El coche se detuvo cuando se habían alejado lo suficiente de la carretera. Parecía<br />

que todo estaba pasando en cámara lenta, era como si el sonido de los latidos de<br />

sus corazones fuera el único sonido en el lugar.<br />

Los hombres comenzaron a bajar. Tomaron a Harry del cuello y lo obligaron a<br />

bajar del auto. A <strong>Louis</strong> no le permitieron bajar, tan solo le dieron la indicación de<br />

subir la cabeza, pues ya no había problema si miraba a través de la ventana.<br />

Harry bajó del auto y se dio cuenta que había una camioneta mas con ellos.<br />

Seguramente era de los hombres. Se habían detenido en un terreno baldío, sin


nada de población o campo cerca de ellos. Miró hacia <strong>Louis</strong> y se sintió menos<br />

preocupado cuando notó que a él aun lo mantenían dentro del auto, tan solo con<br />

una persona por fuera cuidando que éste no se escapara.<br />

–¡Camina! –gritó el hombre que aun lo mantenía sujeto con las manos sobre la<br />

espalda–. ¡Anda, hazlo rápido para que pueda irme de una maldita vez!<br />

Harry caminó sin dejar de mirar a <strong>Louis</strong>, que lo miraba de igual manera con<br />

lágrimas en los ojos. –¿Por qué hacen esto? –preguntó por última vez antes de<br />

sentir un puñetazo estrellarse con fuerza casi inhumana sobre su abdomen. Cayó<br />

al suelo sofocado.<br />

<strong>Louis</strong> gritó al ver lo que comenzaban a hacerle al rizado, sin embargo no podía<br />

hacer nada dentro del auto.<br />

–¿Hacer qué? –Preguntó el hombre que lo había golpeado agitando su puño en el<br />

aire–. ¿Esto? –volvió a golpearlo fuertemente en cuanto el rizado logró ponerse de<br />

rodillas.<br />

Todos comenzaron a reír y a tirarle patadas. –Vamos Styles, has que tu dinero te<br />

salve de esta golpiza. –Mencionó otro de ellos al momento que juntaba todas sus<br />

fuerzas para descargarlas con una fuerte patada en el estomago del chico.<br />

El menor miraba la escena desesperado. Rogaba a los hombres para que lo<br />

soltaran, pero su voz ni siquiera se escuchaba por fuera del auto.<br />

Harry trató de reponer fuerzas. No podía defenderse, pero al menos podía recibir<br />

la golpiza con la cara en alto. –Díganme quién los ha mandado… – volvió a pedir<br />

con la ultima fuerza que le quedaba para hablar. –Al momento recibió una patada<br />

en el rostro que logró tirarlo completamente al suelo con la nariz chorreando de<br />

sangre.<br />

–Oh, cierto, casi lo olvido… –habló un hombre para después darle la indicación a<br />

los demás para que pararan de patearlo. Se agachó hasta el chico y lo tomó del<br />

cuello, obligándole a mirarlo–. Este momento es cortesía de tu primo Oliver. –Abrió<br />

los ojos y miró al hombre impresionado–. Te manda a decir que la próxima vez que<br />

pienses en pagarle a su novio para que te haga tus favores sexuales, te la pienses<br />

mejor.<br />

–¿Qué?.. Yo no he… –intentó decir pero al momento recibió el golpe más fuerte de<br />

todos sobre el ojos. Cayó al suelo y se dio por vencido.<br />

Lo golpearon por unos minutos más, después dieron indicaciones para irse.<br />

Dejaron las llaves del auto, los móviles y todas las pertenecías de los chicos sobre<br />

el suelo. Todos los hombres subieron a la camioneta que los acompañaba y antes<br />

de irse pasaron junto a Harry, que apenas estaba consciente para escuchar ruidos


en su mente. –Quedas advertido, Styles. Vuelve a tocar al chico de tu primo y<br />

amaneces muerto. –Arrancaron la camioneta y se fueron a toda velocidad del<br />

lugar.<br />

<strong>Louis</strong> salió en cuanto vio que los hombres se habían ido. Corrió hacia Harry lo<br />

entró en completo pánico al verlo tan mal. –¡MIERDA! ¿¡Harry estás bien!? – gritó<br />

hincándose junto al rizado y tratando de levantarle la cabeza del piso. Harry no<br />

contestó, pero su pecho subía y bajaba indicándole al menor que seguía<br />

respirando–. Contéstame Harry, vamos, contesta… –continuó llorando y recargó<br />

su cabeza contra la del mayor.<br />

–Suéltame… –susurró Harry con un hilo de voz. <strong>Louis</strong> lo miró sorprendido, con los<br />

ojos y los labios muy hinchados–. Aléjate de mí. –Lo empujó lejos de él, después<br />

se levantó del piso como pudo, limpiando la sangre que corría por su nariz. Fue<br />

directo hacia donde se encontraban los móviles y las llaves del auto.<br />

–¿Harry, qué pasa? –Preguntó <strong>Louis</strong> con miedo, podía imaginar la respuesta–.<br />

Ven Harry, aun no te levantes, estás muy herido…<br />

Harry colocó la batería de su móvil y esperó a que éste se prendiera. Caminó<br />

hasta el auto y se dejó caer ahí dentro en cuanto abrió la puerta. Bajó la mirada e<br />

hizo su mayor intento por no llorar. Realmente no quería hacerlo, no quería perder<br />

toda su dignidad, pero el enojo tan grande que sentía le impedía estar bien. –Toma<br />

tu móvil del suelo y deja de llorar. – Indicó a <strong>Louis</strong> señalando al aparato.<br />

<strong>Louis</strong> lo miraba esperando alguna explicación a su actitud. –¿No llamaras a la<br />

policía? –habló con un puchero en la boca. Estaba tan asustado en esos<br />

momentos que lo único que deseaba era un abrazo del mayor–. Mierda, Harry. No<br />

actúes así, al menos dime que estás bien.<br />

Harry negó con la cabeza. Aun miraba hacia el suelo. –Fue Oliver. –confesó.<br />

<strong>Louis</strong> tragó saliva y comenzó a temblar más que antes. Estuvo unos momentos en<br />

silencio antes de atreverse a preguntar lo siguiente. –Ha sido por nosotros,<br />

¿Cierto?<br />

Harry lo miró impresionado. –Sabes… tenía la esperanza de que tú no entendieras<br />

por qué había hecho esto Oliver, quería pensar que él nos había visto y había<br />

llegado a sus propias conclusiones, pero me has demostrado que tú lo sabías<br />

todo, y que probablemente has sido TÚ quien le dijo que yo te daba dinero a<br />

cambio de sexo. –No tenía fuerzas para gritar, pero en su mirada podía notarse la<br />

rabia que sentía.<br />

–No, no. Harry tuve que hacerlo, Oliver nos vio anoche y me pidió una explicación,<br />

tenía que explicárselo de alguna manera. –En su cabeza se repetía una y otra vez<br />

que tenía que hacer algo para arreglar las cosas.


–¿¡Diciéndole que te he pagado!? ¡Mierda <strong>Louis</strong>! ¡Ambos queríamos esto, tanto tú<br />

como yo! –Sus ojos se cristalizaron. No entendía por qué exactamente quería<br />

llorar, pero necesitaba hacerlo–. Todo esto se termina aquí y ahora. Ya no seguiré<br />

arriesgándome contigo de esta manera.<br />

<strong>Louis</strong> se acercó hacia él, pero quedó a una distancia prudente del mayor. –<br />

Harry… yo te quiero. –Pensó que esa era su última alternativa para lograr que el<br />

rizado no terminara con él–. No puedes dejarme.<br />

Harry lo miró y permitió que una lágrima recorriera su mejilla. –Puta madre, <strong>Louis</strong>.<br />

Enserio que puta madre. –hizo un esfuerzo para levantarse del asiento del auto y<br />

salió. –Tu manera de querer me da asco. –lo miró con desprecio y comenzó a<br />

mandar un mensaje por su móvil cuando éste por fin prendió.<br />

<strong>Louis</strong> volvió a intentar. –Hace rato has dicho que estabas enamorado de mi,<br />

segundos antes de que nos raptaran–. Estaba perdiendo todo lo que había<br />

logrado hasta ese momento, además de todo, Harry aun no le<br />

entregaba el dinero para la operación d su padre. Así es, los hombres no les<br />

habían quitado ni un centavo. –Mírame a los ojos y dime que ha sido una mentira,<br />

dime que no me quieres.<br />

–Si… si lo hago. Y no tengo ni un puto problema en admitirlo. –Habló mirándole de<br />

frente–. Pero realmente no estoy dispuesto a trabajar para que esta relación<br />

funcione. No lo quiero. –Se encogió de hombros y negó con la cabeza–. No<br />

necesito complicarme la vida con chicos como tú. No necesito nada de ti, no<br />

necesito tu maldito amor falso. ¿De acuerdo?<br />

–No lo harás. Yo si te necesito. –No mentía, necesitaba a Harry, pero no<br />

exactamente en el sentido amoroso, sino en el lucrativo.<br />

–¿Sabes manejar? –preguntó sacando un tema completamente nuevo. <strong>Louis</strong><br />

asintió confundido–. Llévate el auto, yo ya he avisado a un chofer de la empresa<br />

para que venga a buscarme por el rastreador del móvil. Vete ya.<br />

<strong>Louis</strong> sintió su cabeza colapsar. Harry estaba hablando enserio, estaba terminado<br />

con él. –Te lo ruego…. No lo hagas…<br />

–Toma las llaves y vete. Mañana vas a la oficina a devolver el auto y... Y a que te<br />

dé tu liquidación, esto se ha dado por vencido, lo siento. –Se dio la vuelta dándole<br />

la espalda y esperando a que el menor se fuera. Le dolía hacer eso, pero lo<br />

encontraba realmente necesario.<br />

–De acuerdo. –Tomó las llaves del suelo y limpió las lágrimas que corrían por sus<br />

mejillas–. De acuerdo. –volvió a mencionar con la esperanza de que Harry lo<br />

detuviera, pero él no lo hizo.


No tuvo otra opción que subir al auto e irse de ahí dejando al rizado. Cuando se<br />

alejó lo suficiente del lugar, detuvo el automóvil y se recargó contra el volante para<br />

comenzar a llorar con todas sus fuerzas. El rechazo de Harry le había dolido de<br />

una manera extraña, poco común y devastadora.<br />

Ahora que todo se había terminado no podía mirar hacia un futuro. Lo<br />

primero que pensó fue en que probablemente su padre moriría al no poder<br />

operarse por falta de dinero. Pensó en su madre, en su hermana y le dolió aun<br />

más el corazón.<br />

Tomó su móvil y mandó un mensaje a la persona culpable de todo eso.<br />

“Eres un hijo de perra, esto me las vas a pagar, maldito maricón de mierda.<br />

Entérate que para lo único que te quería era para estar cerca de tu primo.<br />

Vete a la mierda.”<br />

Lanzó el móvil al asiento trasero, limpió las lágrimas de su rostro y volvió a<br />

prender el auto. Era tiempo de dejar el drama y buscar soluciones.<br />

Capitulo 27.<br />

“Sé que estás molesto, pero estoy dispuesto a esperar a que el coraje se te baje.<br />

Siento mucho que hayas tenido que vivir esa experiencia, nunca pensé que Harry<br />

estaría contigo al momento de la levantada. Te amo x”<br />

“Tienes que aceptar que Harry se merecía lo que le mandé a hacer, se comportó<br />

como un hijo de puta contigo, yo solo quería protegerte y dejarle claro que tenias<br />

alguien a tu lado.”<br />

“Al menos contesta los mensajes, me siento ignorado y también muy apenado<br />

contigo, ¿puedo ir a verte?”<br />

“<strong>Louis</strong>, mierda, contéstame las llamadas.”<br />

“No sabes lo mal que me haces sentir, no quiero que sigas molesto conmigo.”<br />

“Te amo, no lo olvides, por favor”<br />

<strong>Louis</strong> miraba los mensajes que Oliver había enviado a su móvil en las últimas<br />

12 horas, sin embargo no contestaba ninguno. Después de lo que pasó con Harry<br />

no quiso esperar hasta el día siguiente para llevar a la empresa el auto, solo<br />

condujo hasta el lugar y le entregó las llaves a la recepcionista, pidiéndole que se<br />

las diera a Harry de su parte. Después volvió a casa sin ánimo alguno para hablar<br />

con alguien. Tan solo se encerró en su habitación y durmió gran parte del día.


Todo su plan se había ido a la mierda, estaba tan realmente jodido que su cabeza<br />

ni siquiera quería pensar.<br />

Su madre le preguntó varias veces sobre cómo se encontraba, o sobre qué había<br />

pasado y por qué llevaba esa actitud tan decaída. Él le mencionó que lo habían<br />

despedido del trabajo por un malentendido que había tenido con Harry, estaba<br />

convencido que ese rompimiento había sido el fin de sus constantes idas a la<br />

oficina del mayor, así que tenía que decírselo a su madre de una vez. Ella solo le<br />

dijo que no se preocupara, que encontrarían alguna otra manera de sostener la<br />

economía de su familia, sin embargo su rostro al decirlo mostró su evidente<br />

preocupación por lo que se veía venir.<br />

El padre de <strong>Louis</strong> estaba cada vez más preocupado con el asunto de no lograr<br />

conseguir trabajo en absolutamente ningún lugar, ni siquiera de conserje en algún<br />

colegio, ya que los jefes de los lugares no querían contratar gente vieja antes que<br />

a algún joven. Mientras más se hacía grande su preocupación, mas empeoraba<br />

su diabetes, y eso solo le traía grandes consecuencias a su salud.<br />

Por otro lado, Harry volvió a su apartamento después de que el chofer de la<br />

empresa lo recogiera en el lugar del ataque. Le dolía todo el cuerpo gracias a los<br />

golpes que había recibido, sin embargo nada se podía comparar con el maldito<br />

nudo en la garganta que sentía al darse cuenta de su “aventura” con <strong>Louis</strong> había<br />

terminado, y lo peor de todo, había terminado de mala manera.<br />

Su novia lo esperaba ahí, y por desgracia se dio cuenta de los moretones y la<br />

sangre seca que yacía en su cara. Harry le mintió diciendo que se había peleado<br />

con un conductor gracias a un comentario ofensivo que él le había hecho mientras<br />

conducía. La mujer le creyó y tan pronto se olvidó del tema comenzó a contarle al<br />

rizado todo los detalles que estaba preparando para su boda, que sería en pocos<br />

meses.<br />

Harry sabía que estaba a punto de casarse con una mujer hermosa, pero aun así<br />

no podía dejar de pensar en lo diferente que podría ser su vida con otra persona,<br />

una persona que le diera felicidad al mismo tiempo que deseo, alguien que le<br />

demostrara el amor de formas distintas, sin tanta miel y cosas típicas de una<br />

relación.<br />

Al final, todo se resumía a una sola persona, <strong>Louis</strong>.<br />

No quiso saber nada relacionado con trabajo, ni tampoco darle explicaciones a su<br />

padre sobre por qué un chofer lo había tenido que ir a recoger en medio de la<br />

carretera. No le importaba que estuviera cargado de trabajo, simplemente no<br />

quería regresar a esa oficina, que claramente todo le recordaría al menor.<br />

Lo que más le frustraba de la situación era no poder hacer algo contra Oliver,<br />

porque claramente él sabía sobre lo que tenía con <strong>Louis</strong> y si abría la boca, toda su


eputación se iría a la mierda. Harry era un hombre hecho, no podía permitir esos<br />

escándalos dentro de su familia.<br />

Pasó lo que restó del día con Ashley, la acompañó a decidir cuál sería el banquete<br />

para la fiesta, qué sabor de pastel llevaría el de su boda, todo. Le regaló a la chica<br />

una tarde soñada para después terminar en su departamento fingiendo caricias y<br />

palabras para Ashley que en realidad todas eran robadas por <strong>Louis</strong>.<br />

No era difícil darse cuenta que ambos estaban deseosos por arreglar las cosas<br />

entre ellos, sin embargo los motivos de cada uno eran diferentes.<br />

---------------------------------------------------<br />

Al día siguiente <strong>Louis</strong> despertó hasta tarde. No sentía la tediosa presión de tener<br />

que ir a trabajar temprano. Pero quería sentirla de vuelta, realmente quería sentir<br />

toda esa maldita presión que Harry Styles le provocaba de vuelta.<br />

–¡<strong>Louis</strong>! ¡Es hora de desayunar, cariño, levántate! –Escuchó el grito de su madre<br />

desde la parte de abajo. Suspiró pesadamente, no quería dejar la cama y mucho<br />

menos quería desayunar.<br />

Miró hacia su mesita de noche y tomó su móvil para revisar cualquier mensaje que<br />

pudiera haber llegado. Deseaba tanto encontrar alguno del rizado, sin embargo no<br />

fue así. Tan solo había decenas de mensajes y llamadas de Oliver, junto con<br />

algunas cuantas de Jacob.<br />

Jacob.<br />

Jake sería perfecto para esos momentos, su enferma y retorcida mente siempre<br />

encontraba solución para las situaciones más jodidas. No perdió el tiempo, se<br />

levantó de la cama y mientras se quitaba el pijama para colocarse ropa casual, lo<br />

llamó.<br />

–¡Hasta que te reportas, mariposita! –Jake hablaba tan alto que <strong>Louis</strong> tenía que<br />

alejar el auricular de su oído para no aturdirse–. ¿Dónde carajos has estado? No<br />

me digas que follando con Styles porque eso será increíblemente<br />

raro…<br />

–No, imbécil. Bueno, sí, pero ese no es el tema. –Se escuchó una carcajada de<br />

parte de Jake por el otro lado de la línea. <strong>Louis</strong> sonrió al escucharlo, su risa le<br />

ponía de buenas–. Jake, concéntrate, todo se fue al carajo por culpa de Oliver…<br />

–¿De qué hablas? ¿No me digas que está embarazado? –<strong>Louis</strong> rodó los ojos,<br />

Jacob no solía ser una persona muy seria.<br />

–Idiota, estoy hablando en serio. Harry me ha terminado.


–¿Pero por qué? ¿Qué mierda hiciste, <strong>Louis</strong>…?<br />

–Oliver nos encontró follando, tuve que decirle que Harry me pagaba por favores<br />

sexuales para calmarlo. Pensé que lo tendría controlado, pero el imbécil contrató a<br />

unos matones para que golpearan a Harry por “Acosador de menores” y esas<br />

mierdas. Todo se fue al carajo.<br />

Jake hacia su mayor intento por no romper en carcajadas. No podía ni imaginar a<br />

su amigo en situaciones tan dramáticas. –Oh, <strong>Louis</strong>. Eres tan homosexual… –<br />

susurró intentando ser serio.<br />

–Vete a la mierda… no te tomas nada serio. ¡Esto significaba el futuro de mi<br />

familia!<br />

–Ya, pues. Ay, es que mierda, <strong>Louis</strong>. La cagaste, realmente lo hiciste y dudo que<br />

Styles quiera volver a arriesgarse contigo. Significas mucho riesgo para él<br />

después de lo que le dijiste al imbécil de tu noviecito.<br />

–Ya no es mi “noviecito”, lo mandé a la mierda por entrometido.<br />

–Vaya mierda, estas metido en una grande. Y mira, hagas lo que hagas, lo tienes<br />

que hacer rápido, Harry es de esos que olvida pronto a un “capricho”.<br />

–¡<strong>Louis</strong>! ¡Baja a desayunar de una vez! –se escuchó de nuevo un grito de su<br />

madre interrumpiendo la conversación, esta vez un poco más molesta.<br />

<strong>Louis</strong> se apresuró con lo que hacía, no quería dar más problemas. –Créeme, Jake.<br />

Yo no soy un simple capricho para Harry, y de eso estoy seguro. –Salió de su<br />

habitación dirigiéndose hacia el comedor.<br />

–Eso esperemos, perra. Cada vez eres menos hetero, ¿Hace cuanto no te follas a<br />

una tía?<br />

<strong>Louis</strong> llegó hasta el comedor donde su madre, su padre y su pequeña hermana se<br />

encontraban desayudando. –Ay, querido Jacob, hablamos después, saludos a tu<br />

familia, suerte en la escuela amiguito. –colgó la llamada y miró a su madre con<br />

una sonrisa.<br />

–Hasta que bajas, jovencito. Pensé que tendría que subir por ti. –Comentó<br />

molesta al mismo tiempo que le servía un vaso de leche y colocaba una pieza de<br />

pan sobre su plato.<br />

<strong>Louis</strong> miró la comida con despreció, pero hizo su mayor esfuerzo por comerla.<br />

Su padre se veía bien esa mañana. Estaba aseado y afeitado. Leía el periódico,<br />

como todas las mañanas. –<strong>Louis</strong>, ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que los<br />

viernes también tienes clases? –preguntó el hombre sin dejar de mirar


el periódico.<br />

El menor miró a su madre con preocupación. Sabía que no podía mencionarle<br />

nada a su padre sobre que había dejado de estudiar. –No papá, hoy no he tenido<br />

clases. –dio una sonrisa y llevó un trozo de pan a su boca. Lo tragó con dificultad y<br />

miró a su madre asegurándose de que ésta lo haya visto comer.<br />

–Oh, qué extraño. ¿Y por qué? –dejó el periódico sobre la mesa y comenzó a<br />

prestar completa atención a su familia.<br />

<strong>Louis</strong> se puso aun más nervioso. –Es semana de exámenes, ya los he terminado<br />

todos. –Balbuceó levemente.<br />

Mini comía el pan con la boca abierta, sin embargo eso solo la hacía lucir<br />

adorable. Miró el nuevo teléfono de <strong>Louis</strong> y se sorprendió por completo. – ¡Wow,<br />

<strong>Louis</strong>! ¿Eso es tuyo? –gritó señalando el aparato.<br />

Toda la atención de su familia se centró sobre el Iphone de <strong>Louis</strong>.<br />

–¿De dónde has sacado eso? –Preguntó su padre, algo impaciente por la<br />

respuesta. Ese aparato costaba lo mismo que gastaba en medicinas para tres<br />

meses.<br />

–Lo he conseguido por parte de la empresa. –Habló sin siquiera pensar en lo que<br />

estaba diciendo, tan solo quería dar explicaciones rápidas que no relacionaran<br />

nada a Harry–. Es como una herramienta de trabajo.<br />

Su madre lo miró con los ojos muy abiertos. Había cometido un terrible error.<br />

–¿Empresa? ¿De qué hablas, <strong>Louis</strong>? –dejó todo lo que estaba haciendo, parecía<br />

bastante confundido.<br />

–Mierda. –susurró <strong>Louis</strong> y miró a su madre en busca de una salida para la<br />

situación.<br />

Ella intervino de manera rápida. –<strong>Louis</strong> está trabajando por las tardes, por eso<br />

llega de noche últimamente. Es asistente de un empresario mediano de la ciudad.<br />

–Obviamente no mencionarían nada sobre los Styles, eso solo provocaría que el<br />

señor Tomlinson se sintiera peor.<br />

–<strong>Louis</strong>, ¿Por qué tú puedes dejar de ir a la escuela y yo no? –Preguntó Mini<br />

empeorando mil veces más la situación–. Yo también puedo trabajar, ¡No es justo!<br />

–¡¿Qué!? ¿¡HAS DEJADO LA ESCUELA POR TRABAJAR!? –gritó su padre<br />

completamente alterado.<br />

<strong>Louis</strong> bajó la mirada. –No ha sido mi culpa. No podía seguir asistiendo, se debían<br />

demasiadas mensualidades.


Era como si el mundo se hubiera puesto en su contra, de modo que todo le hacía<br />

extremadamente mal.<br />

–¿¡Y POR QUÉ MIERDA NO ME LO HABIAS DICHO!? –se levantó de la mesa<br />

dando un golpe sobre ésta. Parecía bastante enojado.<br />

–Amor, cálmate, sabes que esto no te hace bien. –intentó decir la señora<br />

Tomlinson. Si el padre de <strong>Louis</strong> se enojaba en su estado solo provocaría que se le<br />

elevara el azúcar en la sangre de manera excesiva, y eso lograría empeorar el<br />

estado de su riñón.<br />

–¡Por esto mismo! ¡Porque sabía que te molestarías conmigo como si fuera mi<br />

maldita culpa que nos estemos pudriendo en la pobreza! –<strong>Louis</strong> reaccionó<br />

agresivo ante los gritos de su padre. Le parecía molesto que lo culparan de algo<br />

que él solo intentaba reparar.<br />

Definitivamente eso fue lo peor que pudo haber dicho.<br />

A su padre se le bajó la presión rápidamente, se tornó completamente blanco y<br />

tuvo que sentarse de nuevo cuando pensó que caería al piso.<br />

Después de eso todo pasó demasiado rápido. El hombre se desmayó, Mini<br />

comenzó a gritar como loca, su madre le gritó a <strong>Louis</strong> que llamara a una<br />

ambulancia, y éste lo hizo. A su padre se le bajado de manera excesiva la presión<br />

gracias a la noticia que acababa de recibir.<br />

----------------------------------------------------------<br />

–El señor Tomlinson realmente necesita recibir buena atención médica. Estuvo a<br />

punto de sufrir un infarto, y si sigue sin tomar sus medicinas no durará mucho<br />

tiempo. –Habló un doctor del hospital público al que habían llevado al hombre.<br />

<strong>Louis</strong> odiaba los hospitales. Realmente los detestaba en grande. Odiaba ir a ahí<br />

porque todas aquellas veces era solo para recibir malas noticias sobre su padre.<br />

Como había dicho el doctor, había estado a punto de sufrir un infarto, y <strong>Louis</strong><br />

sabia que todo había sido por su maldita culpa.<br />

Mini estaba dormida sobre una de las sillas de la sala de esperas. Había llorado<br />

tanto al ver a su padre mal, que había perdido todas sus energías.<br />

–Estamos tratando de conseguir el dinero suficiente para cubrir todas sus<br />

medicinas, pero son demasiado costosas y se nos dificulta demasiado. – confesó<br />

su madre sin pena alguna. <strong>Louis</strong> sentía demasiada vergüenza ante esas<br />

situaciones.<br />

–Lo entiendo señora, pero es realmente necesario que lo hagan rápido, por el bien<br />

del señor Tomlinson. Tampoco lo hagan enojar de esa manera, ustedes saben que<br />

cualquier cambio drástico de humor es demasiado dañino para él. –<strong>Louis</strong> tenía


ganas de golpear al doctor. Decía todo como si ellos fueran unos ignorantes que<br />

solo buscaban empeorar las cosas. Tenía el estomago revuelto por el asqueroso<br />

olor a fármacos que caracteriza todos los hospitales.<br />

–Muchas gracias, doctor. Le prometo que no volverá a pasar. –Ella estrechó su<br />

mano con la del hombre, éste se despidió con un movimiento de cabeza y volvió<br />

hacia las salas de cuidados intensivos.<br />

<strong>Louis</strong> quería vomitar, realmente quería hacerlo, pero era aún más grande su deseo<br />

por desquitar su enojo por la vida con alguien.<br />

No permitiría que su padre empeorara, realmente no. Y no le importaba tener que<br />

perder toda su dignidad por conseguirlo, lo haría.<br />

Quería llorar, pero no lo haría, no lloraría porque sabía que lo le serviría de nada.<br />

Tenía que buscar soluciones, encontrarlas pronto antes de que fuera demasiado<br />

tarde para su padre. Probablemente él era la persona a la que más quería en el<br />

mundo, y el solo hecho de pensar que estaba tan cerca de perderlo, le rompía el<br />

corazón en miles de pedacitos.<br />

Su madre lo miró e intentó decir algo, el menor la interrumpió. –Tengo que hacer<br />

una llamada. –sonrió falsamente y se alejó lo suficiente para evitar que su madre<br />

escuchara lo que decía.<br />

Marcó el número de Harry sin pensarlo un segundo más. Él tardó casi 1 minuto en<br />

contestar.<br />

–¿Hola? –se escuchó su voz un poco confundida. <strong>Louis</strong> no respondió al instante.<br />

Tenía la mente hecha mierda y escuchar la voz del rizado le hacía arder en rabia,<br />

Harry no tenía nada que ver con lo que pasaba, pero <strong>Louis</strong> había centrado todo su<br />

odio hacia él–. <strong>Louis</strong>, sé que eres tú. ¿Hablaras de una vez o termino con esta<br />

llamada de una vez?<br />

–Harry. –mencionó al momento. Su voz estaba cortada gracias al nudo que tenía<br />

en la nariz. Respiró profundo y se preparó para la avalancha de mentiras que<br />

estaban por salir de su boca–. Harry, ¿Dónde estás?<br />

–¿Qué es esto, <strong>Louis</strong>? ¿No te quedó claro que no quiero nada contigo?<br />

<strong>Louis</strong> mordía su labio inferior muy fuerte. Y ahí estaba una vez más, humillándose<br />

ante el millonario Harry Styles. –Necesito que vuelvas conmigo. –tragó saliva y<br />

cerró sus ojos. Se recargó contra la pared y negó con su cabeza.<br />

–Todo está terminado, acéptalo, <strong>Louis</strong>.<br />

–No puedes. No lo hagas ahora. Mi padre está en el hospital, se está muriendo y<br />

no sé a quién mas llamar, tú eres la única persona en la que pienso cuando busco<br />

consuelo. Por favor no me dejes ahora… –hizo un puchero sincero, parte de sus<br />

palabras no eran 100% mentiras. Harry se mantuvo en silencio por un largo rato,


como si le hubiera sorprendido la noticia de <strong>Louis</strong>–. Eres la única maldita persona<br />

en el mundo en quién puedo confiar, eres el único que existe en mi mente, y te<br />

necesito ahora más que lo que pensé alguna vez.<br />

–Mierda… ¿Qué tiene tu padre?<br />

–Sufrió un pre-infarto.<br />

–¿Y tú? ¿Estás bien, príncipe? –la voz de Harry se volvió dulce, como si de<br />

repente se hubiera olvidado de todo.<br />

–Lo estaré si vienes a hacerme compañía. –Utilizar la situación de su padre<br />

para retener a Harry no era lo correcto, pero si lo mas efectivo–. Te lo ruego…<br />

–¿Tú realmente me quieres? –Preguntó el rizado muy firme. <strong>Louis</strong> no tomó<br />

esa pregunta por sorpresa, sabía que Harry no tardaría en preguntársela–.<br />

Quiero saberlo, necesito saber si estás dispuesto a dar todo lo que yo estoy<br />

dispuesto.<br />

Una vez estaba dispuesto a mentir, sin embargo sabía que esta vez, la mentira<br />

seria en nombre de su padre, y de toda su familia. –No solo te quiero, estoy<br />

enamorado de ti, te amo Harry Styles, mierda, si. Te amo como un maldito<br />

enfermo.<br />

Capitulo 28<br />

–Te has tardado demasiado. –Mencionó el menor llegando hasta Harry–. Por poco<br />

pensé que te habías arrepentido.<br />

El rizado lo miró con ternura, quiso abrazarlo, pero había demasiada gente en<br />

aquel hospital. –He venido en cuanto recibí tu llamada, bebé. No podía hacer nada<br />

más. –habló bajo, asegurándose que nadie lo escuchara.<br />

La madre de <strong>Louis</strong> los miraba sentada con la pequeña Minie dormida sobre sus<br />

piernas. Ella no entendía exactamente qué hacia el ex jefe de su hijo ahí.<br />

<strong>Louis</strong> parecía muy cansado, tenía los ojos bastante hinchados y unas ojeras<br />

enormes bajo los mismos. Al mirarlo podía notarse la tristeza tan enorme que<br />

cargaba por la situación de su padre. –Lo importante es que estás aquí. – Hablaba<br />

muy bajo, ni siquiera elevaba lo suficiente la mirada para mirarlo a los ojos. Estar<br />

frente a Harry en ese momento no le hacía bien.


–¿Cómo está tu padre? –se acercó un poco más al menor. Realmente quería<br />

abrazarlo, quería hacerle sentir cariño y aprecio, <strong>Louis</strong> parecía devastado y Harry<br />

quería sanarlo.<br />

Se encogió de hombros y negó con la cabeza. –Mal, evidentemente mal. Estamos<br />

en un hospital, la respuesta es obvia.<br />

–Disculpa… –Susurró con un tono demasiado honesto.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró confundido. –¿Por qué?<br />

–Esto es mi culpa.<br />

“Si, si es tu maldita culpa, imbécil. Es tu maldita culpa que mi padre se esté<br />

muriendo, si tan solo no hubieras sido tan egoísta y no lo hubieras corrido de tu<br />

sucia empresa, él no estaría así, ¿Pero qué puedes hacer ahora? Nada,<br />

absolutamente nada más que dar tu bendito dinero y ayudar a que se reponga.” –<br />

No lo es, Harry. –tragó saliva para evitar que todos aquellos<br />

pensamientos que inundaban su cabeza salieran–. Te pedí que vinieras para<br />

arreglar las cosas, no para culparte de lo que le pasa a mi padre. –No valía la<br />

pena, igual <strong>Louis</strong> estaba convencido de que el rizado tenía toda la culpa.<br />

–Vámonos de aquí, ¿de acuerdo? Quiero estar contigo a solas. –Bajó el volumen<br />

de su voz al grado que solo se escuchó un leve susurro–. No tienes idea de las<br />

ganas que tengo de abrazarte y de dejarte claro que yo estoy aquí para ti.<br />

“Claro, mi padre se está muriendo y en lo único que tú piensas es en sexo, maldito<br />

enfermo” –Pero… no quiero dejar a mi mamá sola en estos momentos, tengo que<br />

estar con ella.<br />

–Anda… –rogó, miró hacia la madre de <strong>Louis</strong> y por primera vez la conoció. Era<br />

una mujer hermosa, pero bastante acabada por la preocupación y el trabajo–.<br />

Puedes decirle a ella que ya no tiene nada de qué preocuparse.<br />

<strong>Louis</strong> miró hacia donde Harry miraba. –¿A qué te refieres?<br />

–Que antes de llegar, pasé a la administración del hospital y dejé pagada toda la<br />

semana, además de las medicinas de 2 meses. –No pudo controlar más su<br />

impulso por tocar al menor, buscó su mano y la acarició levemente, intentando no<br />

ser tan obvio–. Dile que se tranquilice, que ahora todo estará bien.<br />

Los ojos de <strong>Louis</strong> se iluminaron, miró a Harry desbordando la felicidad que eso le<br />

hacía sentir y sin pensar en lo que podía pensar la gente se colgó de su cuello<br />

abrazándolo con todas sus fuerzas. Harry le devolvió el abrazo, pero no tocándolo<br />

demasiado. Estaban frente a la madre del menor y no podían ser muy afectuosos.<br />

–Mierda, mierda, mierda. Muchas gracias, Harry. Mierda, esto nunca te lo voy a<br />

terminar de pagar. –susurró en su oído.


–No te estoy pidiendo que me lo pagues, tranquilo. –Lo separó de su cuerpo con<br />

una sonrisa nerviosa–. Estamos en público, Lou. Acuérdate.<br />

–Sí, perdón. –Aún seguía sintiendo la emoción, pero sobre todo la tranquilidad de<br />

saber que no tendría que preocuparse por un tiempo por su padre–. Pero es que<br />

enserio esto es lo mejor que alguien ha hecho por mí.<br />

Harry tardó un tiempo en contestar. Ver a <strong>Louis</strong> tan feliz le hacía sentir feliz, y de<br />

una forma eso le preocupaba, depender de los sentimientos de otra persona no<br />

era una buena opción, sin embargo, era inevitable. –Anda, ve con tu madre y dile<br />

lo que te acabo de decir. Quiero llevarte a un lugar.<br />

<strong>Louis</strong> asintió. Harry se había ganado el derecho de tenerlo esa tarde. Porque era<br />

obvio que al pagar el hospital lo único que buscaba era acostarse con <strong>Louis</strong>. O al<br />

menos eso era lo que pensaba el menor. –Ya vuelo. –Le dijo con una sonrisa<br />

enorme.<br />

Lo miró alejarse y caminar hacia su madre. Le fue imposible sonreír.<br />

Definitivamente estaba haciendo las cosas bien esta vez, una parte de él le decía<br />

que ese niño le daría demasiada felicidad, aunque al mismo tiempo estaba<br />

aterrado por lo que pudiera pasar. Pero el miedo no fue suficiente para frenar lo<br />

que en esos momentos era su “suicidio”.<br />

–¿Para qué ha venido él aquí? –preguntó su madre en cuanto <strong>Louis</strong> llegó hasta<br />

ella. Miraba a Harry con desconfianza y un poco de coraje porque sabía que ese<br />

chico les había quitado el trabajo a su esposo e hijo.<br />

<strong>Louis</strong> la abrazó fuertemente. –Mamá, Harry nos ha ayudado.<br />

–¿De qué hablas?<br />

–Luego te explico bien, despreocúpate, papá estará seguro por un tiempo. – Se<br />

separó de ella y depositó un beso sobre su frente–. Pero tengo que ir a pagarle<br />

ahora.<br />

<strong>Louis</strong> solía decir cosas sin pensar, pero definitivamente esa fue la que marcó el<br />

destino.<br />

–Está bien, amor… Te veo más tarde en casa. –mencionó su madre intentando no<br />

parecer desconfiada. Ella había notado la forma en la que Harry miraba a su hijo, y<br />

ahora <strong>Louis</strong> llegaba a decirle que tenía que pagarle por ayudarlos. Obviamente no<br />

estaba hablando de dinero. No quiso hacer más preguntas, pensó que<br />

probablemente todo era producto de su imaginación.<br />

–Adiós, te amo. –volvió a besar su frente para después caminar hacia donde Harry<br />

lo esperaba.<br />

–Yo también… –Observó la forma en la que ellos interactuaban, realmente quería<br />

sacar aquella enferma idea de su cabeza, pero había a algo dentro de ella que le


advertía que algo estaba pasando ahí, y que no era nada bueno para su hijo, pues<br />

ella sabía lo mucho que <strong>Louis</strong> detestaba a Harry Styles.<br />

Estaba preocupada, muy preocupada por su hijo y por lo que él podía estar<br />

haciendo por conseguir dinero. Pero sobre todo, preocupada porque Harry podía<br />

estar aprovechándose de eso.<br />

Esa mañana Harry llevaba un carro diferente al de todos los días. Éste era más<br />

lujoso, sin embargo un poco más pequeño. <strong>Louis</strong> observaba todos los detalles del<br />

automóvil, desde los asientos de piel, hasta la pantalla táctil que sustituía un<br />

estéreo común.<br />

Durante el camino no hablaron nada, sin embargo no había silencios incómodos,<br />

ahora podían estar juntos sin necesidad de hablar, y ambos se sentían bien con<br />

eso.<br />

–¿A dónde iremos, Harry? –preguntó el menor después de 30 minutos de viaje.<br />

Harry claramente no se dirigía hacia su departamento, pues las calles por donde<br />

conducía eran lugares de la zona baja de Londres, donde vivían los más pobres,<br />

incluso más que <strong>Louis</strong>.<br />

Harry desvió su mirada del camino para mirar al menor. Sonrió y tomó su mano<br />

para sostenerla sobre su pierna. –Quiero mostrarte algo.<br />

–¿Qué? –Harry comenzó a reír.<br />

–Te lo diré hasta que estemos allí. Relájate, Lou.<br />

<strong>Louis</strong> sonrió y permitió que la mano de Harry se mantuviera en ese lugar durante<br />

todo el viaje. Él sabía que ese día Harry no era el villano, sino, el héroe. Tenía que<br />

agradecérselo de alguna manera, pedirle disculpas por lo que había pasado con<br />

Oliver, y darle una buena tarde haciendo cualquier cosa que el mayor le pidiera. –<br />

Harry… –Lo llamó mostrándose un toco tímido.<br />

–¿Mhhm?<br />

–Quiero pedirte perdón por lo que le dije a Oliver de ti. –bajó la mirada<br />

avergonzado. Esta vez no estaba actuando, realmente se sentía mal por<br />

traicionarlo de esa manera–. Pero te juro que esa fue la única excusa que<br />

encontré. Si le decía que tú y yo llevábamos una relación sería malo para ti,<br />

porque él podía decirle a tu novia, o a tu padre. Yo tenía que quedar como víctima<br />

para después suplicarle que no dijera nada. –La manera en la que <strong>Louis</strong> decía las<br />

cosas le hacían ver como un pequeño inocente a pesar de que lo que decía eran<br />

puras mentiras.


–<strong>Louis</strong>, eso estuvo muy mal. –Parecía serio, más no molesto. Giró el automóvil<br />

hacia una avenida rodeada de casas horribles y muy viejas. Se estacionó en un<br />

costado y le restó importancia al lugar continuando con lo que decía–. Tengo<br />

suerte de que Oliver esté haciendo todo lo que tú le pides, porque si hubiera<br />

abierto la boca con eso… no sé que podría pasar, mi padre se encargaría de<br />

quitarme todo, deshonraría a la familia. –<strong>Louis</strong> asintió avergonzado–. Si yo estoy<br />

dispuesto a arriesgarme contigo, tú también tienes que estar dispuesto.<br />

–Y lo estoy. Realmente esto es muy importante para mí. Pero no sé cómo llevarlo,<br />

tú me tratas como si fueras mi novio, me dices cosas raras que nadie nunca me<br />

dijo, me haces sentir extraño… –Ni siquiera podía mirarle mientras hablaba, pero<br />

no estaba mintiendo, solo que decir la verdad es más difícil que decir mentiras–.<br />

Me haces sentir como si realmente tú pensaras que soy hermoso, y odio creerte,<br />

porque no lo soy. Odio que me toques como si fuera una maravilla, que me mires<br />

de la manera en la que me miras. ¡Yo no soy el único que está mintiendo! Tú<br />

juegas con mi mente, me mientes de una manera hermosa, pero yo no lo quiero,<br />

realmente deseo que dejes de actuar así y me hagas todo más fácil.<br />

Harry lo miraba con una sonrisita, le parecía adorable. –<strong>Louis</strong>… yo no te estoy<br />

mintiendo cuando te digo eso, y tampoco puedo comprender por qué te molesta, si<br />

lo único que te estoy dando es amor.<br />

–Por eso mismo. Tú amor es el problema. –miró hacia la ventana y tragó saliva.<br />

Hablar sobre ese tema con Harry cada vez era más difícil–. Yo nunca voy a poder<br />

regresarte todo eso, nunca voy a poder quererte de la misma manera en la que tú<br />

me quieres.<br />

–¿Por qué? ¿Qué te lo impide? –lo tomó de la barbilla obligándole a mirarlo, <strong>Louis</strong><br />

se soltó y volvió la mirada hacia la ventana.<br />

“Tú, y tu maldita familia, tu manera de tratar a los demás simplemente porque te<br />

sientes superior, cuando en realidad estas más solo que nadie. Tu arrogancia, tu<br />

falta de sensibilidad, tu egoísmo.” –No sé cómo hacerlo. Nunca me vi en la<br />

necesidad de querer a alguien.<br />

–Entonces te enseñaré a hacerlo. –volvió a tomarlo de la barbilla y ésta vez <strong>Louis</strong><br />

accedió a mirarlo–. Encuentra pronto el lugar donde se esconde tu amor y sácalo<br />

antes de que se evapore dentro de ti y muera. –juntó sus labios y lo besó por un<br />

largo rato.<br />

De nuevo sentía esa molesta sensación en su estomago que solo Harry le podía<br />

provocar, sin embargo esta vez decidió disfrutarla y dejar que su corazón hiciera lo<br />

que quisiera. –Quiero hacerlo, realmente es lo que más deseo. –susurró entre el<br />

beso.


Harry se separó y le regaló una gran sonrisa. –Vamos, hemos venido aquí por una<br />

razón en especial, quiero mostrarte algo. –Señaló la calle con la cabeza–.<br />

Salgamos de aquí.<br />

<strong>Louis</strong> asintió y salió del auto. Harry rodeó el carro hasta llegar a su lado, lo tomó<br />

de la mano y caminaron apenas unos metros antes de que Harry frenara. El rizado<br />

miraba hacia el piso de cera peatonal. Ahí había una pequeña lapida con las<br />

iniciales de alguien y los años en los que vivió. No era una tumba, eso estaba<br />

claro, era una especie de tributo a esa persona, que al parecer había muerto en<br />

ese lugar.<br />

Esa colonia era definitivamente una de las más pobres de Londres, y <strong>Louis</strong> no<br />

podía entender qué tenía que ver Harry con alguien de por ahí.<br />

–¿Quién era? –preguntó y pronto sintió como el mayor apretaba más fuerte su<br />

mano.<br />

–Se llamaba Elissa Brooks. –habló sin dejar de mirar la lapida.<br />

–¿Era tu amiga?<br />

–No, ni siquiera la conocí con vida.<br />

<strong>Louis</strong> se confundió aún más. –Harry, no entiendo, ¿Qué hacemos aquí?<br />

Harry estuvo un silencio algunos minutos más, parecía que ese lugar significaba<br />

algo, o al menos esa persona había sido especial, pues su mirada mostraba la<br />

tristeza que le traía estar ahí.<br />

El menor se mantuvo en silencio, esperó hasta que Harry estuviera listo para<br />

contarle.<br />

–Hoy cuando hablamos por teléfono y me dijiste que estabas enamorado de mí…<br />

–elevó la mirada y lo miró a los ojos. <strong>Louis</strong> sintió un calambre en su estomago al<br />

recordar la forma en la que había mentido al decirle eso–. Me di cuenta que lo que<br />

siento por ti no es nada parecido a lo que sentí por nadie antes, y por eso quiero<br />

ser sincero contigo, quiero que no haya secretos entre nosotros. –<strong>Louis</strong> asintió<br />

nervioso, prácticamente su relación estaba basada en puras mentiras de su<br />

parte–. Yo maté a esta persona.<br />

Elevó sus manos para cubrir su boca por la sorpresa que se había llevado con<br />

eso. Mantenía los ojos muy abiertos, no podía creer lo que Harry le decía. – ¿De<br />

qué hablas?<br />

–Cuando tenía tu edad, hace 10 años, descubrí que mi padre lavaba dinero en su<br />

empresa, y eso me decepcionó tanto que salí de mi casa y esa noche me<br />

embriagué hasta que no pude más. Me corrieron de la discoteca donde estaba, así<br />

que tomé el auto y comencé a conducir a toda velocidad sin saber ni siquiera a<br />

donde me dirigía. –parecía que le costaba trabajo hablar, pero no pararía, tenía


que contárselo todo a Lou para poder sentirse libre de culpa–. Estaba demasiado<br />

ebrio, ni siquiera podía conducir, no veía nada, sin embargo iba a toda velocidad.<br />

No sé ni siquiera cómo llegué hasta esta zona, pero llegué. Elissa iba cruzando la<br />

calle después de haber ido a comprar pan para sus hijos, y yo la atropellé. –Bajó<br />

la mirada y dejó que las lágrimas comenzaran a salir. <strong>Louis</strong> estaba impactado,<br />

sobre todo por la forma en la que Harry se veía tan afectado–. Ella murió al<br />

instante tras el impacto, murió por culpa de un malcriado niño rebelde y sin<br />

educación. Le quité la vida a alguien que no merecía morir. Ella al menos tenía a<br />

alguien, yo ni siquiera tenía amigos. Mi padre pagó muchísimo dinero para que me<br />

liberaran de culpas, pero eso solo me hizo sentir más culpable…<br />

<strong>Louis</strong> se mantuvo en silencio. No sabía qué decir. Por primera vez se dio cuenta<br />

de algo: Harry sufría, al igual que todos. Ni siquiera el dinero era capaz de sanar<br />

esa herida dentro su cuerpo. –¿Por qué me has contado todo esto? – preguntó y<br />

se abrazó de su cuerpo para darle consuelo.<br />

–Porque quiero que lo sepas, y que si estas enojado conmigo por eso, me dejes<br />

de una vez antes de que todo esto se haga más grande. Porque aunque no lo<br />

creas, siento que lo que me pasa contigo crece a sobremanera por cada segundo<br />

que pasamos juntos.<br />

–Está bien. Yo también cometo errores, demasiados. –Se refirió a lo que<br />

actualmente estaba haciendo.<br />

–Por eso es porque comencé a tratar tan mal a las personas, por eso discriminaba<br />

tanto a las personas con pocos recursos. Porque todos me hacían recordar a<br />

Elissa, y eso me mataba. Odiaba sentirme culpable, odiaba todo. Mi vida estaba<br />

hecha una mierda, y por eso trató mal a la gente, porque quiero dejar de sentirme<br />

tan miserable, realmente siento que tú has llegado a mí como una esperanza,<br />

porque cuando estoy contigo me siento bien, me gusta tenerte cerca, has salvado<br />

mi vida, <strong>Louis</strong>. –habló mirándolo con lagrimas en los ojos. <strong>Louis</strong> seguía<br />

impresionado.<br />

–De acuerdo… –fue lo único que pudo decir y lo abrazó más fuerte. Fue la primera<br />

vez que lo vio llorar de esa manera, y sentía miedo de que cuando explotara la<br />

bomba de su mentira, Harry llorara de esa misma forma–. Mierda…<br />

Ahora todo era más complicado, pero su lado humano no podía arruinar las cosas.<br />

Harry había dicho algo muy importante que podía ser una pieza clave para el<br />

momento de demandar a los Styles. “Descubrí que mi padre lavaba<br />

dinero en su empresa…”<br />

–¿Te quedaras conmigo? –preguntó el rizado manteniendo su rostro encajado al<br />

cuello del menor. –Por ahora sí.


Capitulo 30.<br />

Dedicado a paulina_1d_<br />

–¡Mamá! ¿¡Puedes darte prisa!? –Gritó <strong>Louis</strong> ya desesperado–. ¡El taxi ya está<br />

afuera y no quiero perder el avión por tu culpa! –rodó los ojos y después trató de<br />

relajarse. No dejaría que nada le arruinara su viaje.<br />

Por fin había llegado el martes, día en el que Harry y él viajarían hacia Colombia.<br />

Su madre se había opuesto totalmente a que viajara con su “jefe”, sin embargo<br />

después de varias horas de insistir, accedió. Era la primer vez que <strong>Louis</strong> salía de<br />

viaje, y el hecho de que lo hiciera completamente con un desconocido para su<br />

familia solo los hacía sentir más incómodos.<br />

Su padre había salido del hospital días antes, y de igual manera no le agradaba en<br />

lo más mínimo la relación tan estrecha que su hijo comenzaba a llevar con su<br />

antiguo jefe. Sin embargo no pudo hacer nada para negarse, pues Harry había<br />

pagado sus servicios médicos y ahora <strong>Louis</strong> estaba en deuda con él.<br />

–Deberías tranquilizarte. –Habló la madre bajando las escaleras sin prisa alguna.<br />

Harry había mandado un taxi a la casa de <strong>Louis</strong> para que los llevaran al<br />

aeropuerto y pudieran despedir a su hijo–. Aún faltan 2 horas para que salga el<br />

avión.<br />

–Lo sé, mamá. Pero Harry me ha pedido que llegue antes porque tenemos que<br />

documentar equipaje. –Tomó su maleta del suelo y se colocó junto a la puerta,<br />

realmente estaba ansioso por irse. No llevaba mucho equipaje, Harry le ordenó<br />

que apenas llevara 2 cambios de ropa, pues planeaban ir de compras en<br />

Colombia y saturar sus tarjetas de crédito.<br />

–¿Te has despedido ya de tu padre y de Minie? –preguntó la mujer terminando de<br />

cepillarse el pelo y tomando su bolsa.<br />

–Sí, lo hice hace como 30 minutos.<br />

–De acuerdo, entonces vámonos. –salieron de la casa y subieron al taxi, que<br />

llevaba indicaciones precisas de Styles para llevarlos al aeropuerto. Obviamente<br />

ya estaba pagado.<br />

Jay miraba a su hijo durante el camino. Parecía bastante emocionado. – Pareces<br />

muy feliz a pesar de que iras solo a trabajar. –Ella sabía que no era así, que<br />

probablemente ese viaje tenía otros propósitos. Podía notarlo fácilmente en la<br />

emoción del pequeño.<br />

–Obviamente estoy feliz. Es la primera vez que viajaré en un avión, no importa a lo<br />

que vaya. –Realmente no prestaba mucha atención a su madre. Iba mandándose<br />

mensajes con Jake–. Además, sabes que siempre quise visitar Colombia.


–De acuerdo. Vamos a suponer que te creo. –habló y <strong>Louis</strong> la miró algo<br />

confundido. No quiso seguir con el tema así que se mantuvo en silencio lo que<br />

restó del camino al aeropuerto.<br />

<strong>Louis</strong> sabía que su mamá estaba molesta con ese asunto del viaje, pero no le<br />

importaba. Por primera vez en su vida estaba muy emocionado con algo. Por<br />

primera vez quería ver a Harry y abrazarlo, y besarlo, y jalarle las mejillas, y tocar<br />

sus rizos, oler su cuello, todo con él. Realmente estaba muy feliz de que pasarían<br />

los siguientes días totalmente solos en otro continente.<br />

Se había prometido a si mismo dejar de pensar durante esos días en su estrategia<br />

para vengar a su padre. Ahora solo quería disfrutarlo y después, cuando volvieran<br />

a Londres, continuar con todo. Sabía que ese viaje seria inolvidable, y estaba<br />

dispuesto a disfrutarlo sin prejuicios.<br />

Llegaron al aeropuerto después de 40 minutos en el automóvil. <strong>Louis</strong> tomó su<br />

maleta y bajó apresurado, esperó ansioso a su madre, que se movía con<br />

demasiada lentitud. Miró hacia todos lados, en busca de Harry, que se suponía<br />

estaría ahí esperándolo.<br />

–¿Puedes tranquilizarte? Parece que estas desesperado por irte. –Mencionó la<br />

madre saliendo del automóvil, después agradeció al chofer y caminó junto con su<br />

hijo dentro del aeropuerto.<br />

–Harry me dijo que estaría aquí. ¿Lo ves? –De nuevo había pasado por alto las<br />

palabras de su madre–. Oh, mira, ahí está. –dijo cuando miró al rizado hablando<br />

por teléfono a lo lejos.<br />

–De acuerdo, ve con él. Yo estaré aquí. –Señaló una banca y tomó asiento.<br />

<strong>Louis</strong> frunció el ceño. –¿Qué? ¿No iras a saludar a Harry?<br />

–No. –dijo cortante–. Ve tú y avísale que ya estás aquí.<br />

–De acuerdo… –susurró y se alejó de ella. No le importaba lo que su madre<br />

pensara de Harry, realmente era lo que menos le preocupaba. Caminó hasta el<br />

mayor y en cuando éste lo vio sonrió ampliamente.<br />

Harry se apresuró a colgar la llamada para después saludarlo<br />

“profesionalmente”. –Buenos días, joven Tomlinson. –estrechó su mano hacia el<br />

menor.<br />

<strong>Louis</strong> la tomó con una enorme sonrisa y comenzó a reír. –Bueno días, señor<br />

Styles.


–Bueno. Creo que no era necesario eso de “Señor”. Me haces sentir viejo. – fingió<br />

estar ofendido. Miraba directamente hacia la boca de <strong>Louis</strong>, estaba deseoso por<br />

besarlo, pero por desgracia no podía hacerlo en esos momentos.<br />

–Eres viejo. Acéptalo. –dio un golpecito en el hombro de Harry y continuó riendo.<br />

–Cállate. –Se contagió de la risa del menor. Miró hacia la madre de <strong>Louis</strong> y notó la<br />

forma en la que ella lo miraba desde lejos. Parecía que lo amenazaba con la<br />

mirada–.Creo que no le agrado a tu madre… –susurró borrando la sonrisa de su<br />

rostro. <strong>Louis</strong> miró hacia ella.<br />

–No sé, está molesta porque viajaré contigo. Realmente tuve que rogarle para que<br />

accediera a dejarme ir. Pero no importa, después se le pasará.<br />

Harry continuó mirándola, parecía preocupado. –No me gusta que mi suegra me<br />

odie…<br />

<strong>Louis</strong> rodó los ojos. –No es tu suegra. Supéralo. –volvió a reír al notar la reacción<br />

de rizado.<br />

–No me gusta que tu madre me odie. Iré a saludarla.<br />

El menor lo detuvo al instante. –No. No es buena idea. Mejor ya vámonos. –No<br />

quería que Harry tuviera contacto con su madre, en realidad no quería que Harry<br />

tuviera contacto con nadie de su familia.<br />

–De acuerdo, pero regresando de Colombia tendrás que presentármela. – Tomó<br />

las maletas del pequeño–. Estaré en la fila para documentar equipaje, despídete<br />

de ella, te esperaré allá.<br />

<strong>Louis</strong> asintió y fue hacia su madre. Se despidió de ella y después de haber<br />

escuchado las miles de indicaciones que ella le dio acerca de cómo cuidarse y<br />

cómo reaccionar ante una situación de riesgo, volvió hacia Harry.<br />

Documentaron el equipaje y después pasaron a la sala de espera. Hablaban de<br />

cualquier tontería, discutían sobre todo lo que ocurría, Harry reía de <strong>Louis</strong> y <strong>Louis</strong><br />

reía de Harry. Todo pintaba que ese viaje sería el mejor de su vida, para ambos.<br />

Ni siquiera dentro de la sala de espera Harry accedió a besar a <strong>Louis</strong>. Él se sintió<br />

un poco ofendido por eso, pero no quiso darle importancia, sabía en la situación<br />

en la que se encontraban.<br />

Después de una hora por fin les dieron la indicación para abordar el avión.<br />

–Vamos, Lou. Ese es nuestro vuelo. –Se levantó del asiento y <strong>Louis</strong> lo siguió. –<br />

¿Cómo estás tan seguro? –<strong>Louis</strong> parecía un perrito perdido, no tenía idea de<br />

nada, él solo seguía a Harry hacia todos lados.<br />

–Pues porque es obvio… camina. –Por primera vez en el día lo tomó de la mano y<br />

lo jaló junto a él hasta la puerta indicada para los pasajeros con destino a Bogotá.


Entregó los boletos a los hombres de seguridad y éstos les dieron la indicación de<br />

pasar.<br />

–¿En dónde está en avión? –preguntó <strong>Louis</strong> mientras caminaban por el estrecho<br />

pasillo que guiaba directamente a la puerta del avión.<br />

Harry comenzó a reír. –Lou, abordar un avión no es como se ve en las películas<br />

americanas. Este pasillo nos llevara hasta adentro del avión. Ni siquiera lo veras<br />

por fuera.<br />

–¿No tendremos que subir escaleras y esas cosas?<br />

–Claro que no. –llegaron hasta la puerta del avión y una aeromoza los saludó con<br />

una gran sonrisa. Harry mostró sus boletos para que les indicaran sus asientos.<br />

–Pasen conmigo, los llevaré hasta sus lugares. –mencionó la mujer. Harry la siguió<br />

sin soltar la mano del pequeño, que se encontraba en silencio mirando todo<br />

impresionado–. Es aquí. B24 y B25. Buen viaje. –señaló unos asientos que se<br />

encontraban en la zona de primera clase. Asientos amplios forrados en lujosa piel.<br />

–Muchas gracias, señorita. –habló el mayor con una sonrisa. La mujer se retiró–.<br />

Siéntame, amor. –indicó a <strong>Louis</strong> cuando él ya se encontraba sentado. <strong>Louis</strong><br />

continuaba en silencio sin dejar de observar el lugar–. Lou… siéntate. – volvió a<br />

repetir cuando éste no reaccionó.<br />

–¿Cómo es que subimos al avión? Porque se supone que esto es el avión…<br />

–Lou…. Deja de hacer preguntas extrañas y siéntate. Me estas asustando. – dio<br />

unas palmaditas en el asiento de su lado, indicándole al menor que tomara<br />

asiento.<br />

–Yo no entiendo nada, Harry. –se sentó junto al rizado–. Esto no es como yo me lo<br />

esperaba.<br />

–¿A qué te refieres?<br />

–Es que este avión parece una limosina. No me gusta.<br />

Comenzó a reír, le pareció demasiado tierno y esta vez no se limitó a besarlo. Le<br />

dio un besito sobre los labios, muy corto. –Príncipe, esto es primera clase.<br />

–Pues yo quería un avión común y corriente. –se quejó. Miró a Harry y sintió la<br />

necesidad de besarlo, imitó el gesto del mayor y solo le dio un besito corto.<br />

–Pero es un avión común y corriente, Lou. Solo que compré boletos para primera<br />

clase. Eso es todo.<br />

–Pues no. Estos lujos le quitan la emoción al viaje, yo quería lidiar con los bebés<br />

que no dejan de llorar y las señoras gordas que se sientan a tu lado. Como en las<br />

películas. –Harry comenzó a reír escandalosamente logrando que algunos


pasajeros lo miraran molestos, pues al ser la zona vip tenía que ser tranquilo y<br />

decente. <strong>Louis</strong> le dio un golpecito sobre la frente–. Compórtate Harry, nos miran<br />

raro por tu culpa.<br />

–Es porque tú me haces reír, idiota. Eso del embarazo te hace decir muchas<br />

estupideces… –continuó riendo, bajó el volumen de voz y recargó su cabeza<br />

sobre el hombro del menor.<br />

–Ay cállate. No me hagas bajar del avión. –Rodó los ojos molesto y miró a su<br />

alrededor–. ¿Y a qué hora despega esta cosa? Ya me quiero ir.<br />

Harry estaba verdaderamente divertido con la actitud de <strong>Louis</strong>, parecía un viejo<br />

molesto con la vida. –Amor, cuando los todos los pasajeros aborden el avión nos<br />

iremos, tómatelo con calma, viajaremos durante 14 horas.<br />

<strong>Louis</strong> abrió los ojos impresionado. –¿¡QUÉ!? ¿¡CATORCE HORAS!?<br />

–Aja, así que vete relajando. Ya estas bastante alterado y ni siquiera hemos<br />

despegado. –Estuvo a punto de besarlo de nuevo, pero comenzó a escucharse la<br />

voz del piloto, interrumpiéndolo-<br />

“Buenos días, les habla desde la cabina el piloto William Moss. Les doy una<br />

cordial bienvenida. Yo seré quien se haga cargo del avión durante este vuelo con<br />

destino a Colombia. Les pido que abrochen sus cinturones y se preparen para el<br />

despegue. Favor de mantener los aparatos electrónicos apagados.” –Por fin. –se<br />

quejó <strong>Louis</strong> y abrochó su cinturón.<br />

–Hoy estás muy raro, bebé. Pareces tonto. –sonrió y se acercó hasta <strong>Louis</strong><br />

esperando a que éste lo besara.<br />

–Pero aún así estás loco por mí. –le dio un beso que pronto se convirtió en algo<br />

húmedo. Sintió una mirada sobre ellos, obligándolo a separarse de la boca del<br />

mayor.<br />

Había una señora sentada en la acera de enfrente de sus asientos, ella los miraba<br />

atentamente de una forma extraña y bastante incómoda. La forma en la que iba<br />

vestida dejaba claro que era gitana o algo por el estilo.<br />

–Mierda… ¿Qué nos ve esa mujer? –mencionó Harry algo incomodo.<br />

–No sé, seguro no está de acuerdo en que dos hombres se coman la boca en<br />

público. Digo… no es normal. –se separó un poco de Harry y bajó la mirada.<br />

–Príncipe, no te preocupes por eso. ¿De acuerdo? –Tomó a <strong>Louis</strong> de la barbilla y<br />

subió su miraba para volver a besarlo.<br />

–Pero nos mira raro.... –mencionó <strong>Louis</strong> al término del beso, no podía evitar mirar<br />

a la mujer y sentirse demasiado incomodo por la forma en la que ella los miraba.


No parecía molesta porque estuvieran besándose, sino, parecía preocupada, tal<br />

vez asustada por ellos.<br />

El avión comenzó a moverse y <strong>Louis</strong> se abrazó fuertemente del mayor. Era su<br />

primera vez en un avión y el momento del despegue era el más tenso para él.<br />

Harry lo miró con una sonrisa y lo envolvió con sus brazos. –No te preocupes,<br />

bebé. Cuando estemos volando se dejara de sentir así, no sentirás tanto<br />

movimiento.<br />

–Sí, está bien. Pero abrázame más fuerte. –estrujó aún más al mayor cuando el<br />

avión elevó la velocidad.<br />

El rizado comenzó a reír e hizo lo que <strong>Louis</strong> le indicaba.<br />

--------------------------------------<br />

–Buenos días. ¿Les ofrezco algo de comer o de tomar? –preguntó una aeromoza<br />

llegando hasta los chicos.<br />

Había pasado 2 horas de vuelo y <strong>Louis</strong> aún no podía dejar de quejarse de todo lo<br />

que pasaba. Durante todo el vuelo habían tenido que lidiar con la mirada de la<br />

mujer vestida raro.<br />

–¿Qué?¿Comida? ¡LO QUE ME FALTABA! –<strong>Louis</strong> estaba cada vez mas<br />

confundido.<br />

–Cállate, Lou. –Le dio un golpecito con su codo y después se dirigió hacia la<br />

aeromoza–. Por favor traigamos un croissant de pavo y jugo de naranja a cada<br />

uno.<br />

<strong>Louis</strong> negó rápidamente. –No. Yo no quiero nada. No tengo hambre.<br />

–Nada. Tienes que comer. –Habló Harry fingiendo autoridad–. El bebé tiene que<br />

mantenerse sano. –Colocó su mano sobre el estomago de <strong>Louis</strong> y lo acarició–. Mi<br />

hijo tiene que nacer fuerte, así que bájale a tu anorexia.<br />

La aeromoza bajó la mirada tratando de no reír.<br />

<strong>Louis</strong> se tornó completamente colorado. –Harry contrólate, estamos en público y la<br />

señorita se va a asustar por tu culpa.<br />

–¿Por qué? –Miró hacia la chica–. <strong>Louis</strong> está embarazado, ¿Quiere sentir al<br />

bebé? –señaló la panza del menor.<br />

–¡Harry!<br />

La chica comenzó a reír. –Pues muchas felicidades. Seguro será un precioso niño.


–En realidad es un gato. –habló Harry con toda naturalidad. Después miró a <strong>Louis</strong><br />

y se carcajeó por lo molesto que éste se veía–. Tranquilo, mi amor. No tienes por<br />

qué avergonzarte por ser una madre adolescente.<br />

–Ya cállate. Anciano. –Lo alejó de él y se levantó de su asiento–. Iré al baño y<br />

cuando regrese espero que ya te hayas calmado. Con permiso. –Se alejó del lugar<br />

tambaleándose por los movimientos de avión.<br />

Harry continuó riendo. –Lo siento. –Dijo a la mujer–. Solo me gusta molestarlo, me<br />

parece adorable la manera en la que se enoja.<br />

–Lo entiendo. –Mencionó ella con una sonrisa–. Son una bonita pareja… Parecen<br />

muy enamorados.<br />

Lo pensó por unos segundos. Realmente estaba demasiado enamorado de <strong>Louis</strong>,<br />

demasiado, de manera enfermiza. –Lo sé. –calmó su risa y respiró profundo–. Por<br />

favor tráiganos los croissants.<br />

La mujer asintió son una sonrisa y se retiró.<br />

Aún continuaba sintiendo una mirada sobre él.<br />

La señora gitana que lo miraba desde hacia tiempo continuaba con sus ojos<br />

clavados en él. Comenzaba a ser aterrador, pero sentía que sería una imprudencia<br />

preguntarle por qué lo miraba tanto.<br />

Era extraño, porque parecía preocupada por la forma de mirarlo. Harry cada vez<br />

se sentía mas incomodo y aunque tratara de evitarla, no podía.<br />

Cuando <strong>Louis</strong> por fin salió del baño, la mirada de la mujer se cambió hacia el<br />

menor. Ahora miraba a <strong>Louis</strong>, sin embargo no lucía preocupada como con Harry,<br />

sino, parecía molesta.<br />

–¿Te has calmado ya? –preguntó <strong>Louis</strong> sentándose de nuevo junto al rizado sin<br />

siquiera notar la mirada de la mujer sobre él–. Eres increíble, Styles. Me has<br />

hecho pasar el más grande ridículo de la historia.<br />

–Esa mujer aún continúa mirándonos. Me hace sentir incomodo.<br />

Desvió la mirada y comprobó lo que el mayor decía. –No pasa nada, Harry.<br />

Seguro le pareces guapísimo. –restó importancia y entrelazó sus dedos con los<br />

del mayor.<br />

–No, bebé. Tiene algo raro. Le pediré que deje de mirarnos. –Harry estuvo por<br />

decirle algo cuando ella se puso de pie y caminó hasta ellos–. Carajo…<br />

–¿Podemos ayudarla en algo? –preguntó <strong>Louis</strong> a la señora, que se encontraba<br />

parada justo a su lado.<br />

Miró a Harry y después miró a <strong>Louis</strong>. –No lo hagas. –Mencionó con un acento


demasiado extraño, claramente no era británica, era un acento latino, sin<br />

embargo hablaba en ingles–. Tienes que detenerte o lo mataras.<br />

–¿Disculpe? –preguntó Harry confundido por las palabras de la señora.<br />

Ella continuó dirigiéndose hacia <strong>Louis</strong>. –No le hagas eso, él no soportará el dolor<br />

que le vas a causar. Lo puedo ver…<br />

<strong>Louis</strong> se asustó demasiado. –¿Qué quiere decir?<br />

–Detente o lo mataras. Detente. –Rogaba como si realmente estuviera muy<br />

preocupada por Harry–. ¡No le hagas eso!<br />

–Basta, Lou. Llamaré a seguridad. –mencionó el rizado apretando el botón que<br />

llamaba a las aeromozas.<br />

–Tienes que alejarte de él, es una mala persona. –dijo esta vez mirando al rizado–.<br />

¡ALEJATE DE ÉL!<br />

–Lou, no la escuches. –tomó al menor y lo escondió entre sus brazos para evitar<br />

que continuara presenciando la escena.<br />

<strong>Louis</strong> estaba totalmente sorprendido. Sabía que Harry seguramente pensaba que<br />

esa mujer estaba loca, pero también sabia que ella tenía razón, y que por alguna<br />

extraña razón estaba ahí para advertirles de lo que pasaría.<br />

Una aeromoza llegó hasta su lugar y Harry le pidió que alejaran a esa señora lo<br />

más posible de ellos. Llamaron a la seguridad del avión y ella no se detuvo,<br />

continuó gritándole al pequeño que se detuviera.<br />

Todo era demasiado extraño, pero en cierto punto verdadero.<br />

Capitulo 31.<br />

<strong>Louis</strong> miraba todo a su alrededor, cada vez mas sorprendido de los lujos que<br />

podía comprar el dinero.<br />

–Está bien, la suite que nos ofrece es perfecta. –Mencionó el rizado a la chica que<br />

los atendía en la recepción del hotel.<br />

Habían llegado a Colombia 3 horas antes. De Bogotá tomaron otro vuelo que los<br />

llevó hacia San Andrés, una isla que les ofrecía la típica vida en el Caribe.<br />

Pasarían apenas 4 días en ese lugar, pues Harry no había conseguido que su<br />

padre aceptara que viajara durante más tiempo. La familia Styles pensaba que su


hijo viajaba a Colombia para preparar la perfecta luna de miel con su futura<br />

esposa, Ashley.<br />

–¿Puede entonces llenar estos papeles para confirmar la reservación? – entregó a<br />

Harry los trámites necesarios para hospedarse en el hotel.<br />

–Claro que sí. –sonrió e hizo lo que ella le pedía.<br />

<strong>Louis</strong> continuaba mirando todo. El hotel era extremadamente lujoso, estaba<br />

adornado con el mejor diseño, tenia enormes jardines que incluían enormes<br />

piscinas, restaurantes y varias tiendas departamentales, la playa se encontraba<br />

justo afuera.<br />

En Colombia el clima estaba extremadamente caliente, al menos para ellos, que<br />

venían del frio de Londres. La gente era morena y muy guapa, parecía alegre y<br />

aunque <strong>Louis</strong> no pudiera entender ni una palabra de lo que decían, parecían que<br />

bromeaban todo el tiempo. Estaba maravillado con ese lugar, era como un lugar<br />

de sueño, un lugar perfecto para pasar su cumpleaños.<br />

Continuó recorriendo el hotel con la mirada, había unos cuantos turistas en la<br />

recepción. Algunos de ellos hablaban en ingles, mientras que otros ni siquiera<br />

podía saber el idioma que hablaban.<br />

Sintió una mirada sobre él, giró su cabeza hacia donde parecía alguien lo<br />

observaba y notó como un chico aproximadamente de su edad lo miraba de una<br />

manera tímida. <strong>Louis</strong> elevó las cejas al notarlo y el chico desvió sus ojos<br />

rápidamente, fingiendo que no lo miraba a él.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a reír y bajó la mirada algo sonrojado.<br />

El chico estaba sentado en la fuente de sodas junto con un niño pequeño, al<br />

parecer su hermanito. Era de cabello rubio obscuro, sus ojos eran verdes y su<br />

nariz muy respingada, era demasiado guapo para ser verdad, incluso llevaba un<br />

leve parecido al vampiro protagonista de aquella película de adolescentes,<br />

“Edward Cullen”.<br />

–Aquí está. –Harry entregó la hoja de vuelta a la recepcionista y después miró<br />

hacia su novio, que parecía atento en otras cosas. Se dio cuenta que <strong>Louis</strong><br />

intercambiaba miradas con aquel turista, le parecía adorable y se quedó en<br />

silencio observando la escena hasta que el menor lo notó.<br />

Bajó la mirada avergonzado. –Lo siento por eso. Ese chico me ha estado mirado<br />

desde hace tiempo. –Comentó pensando que a Harry se molestaría–. No lo he<br />

mirado porque me parezca atractivo, solo quería intimidarlo o algo así.<br />

Harry sonreía estúpidamente al mirar a <strong>Louis</strong> intentando arreglar las cosas. Él<br />

había notado que las mirada que cruzaba con el chico no eran comprometedoras,<br />

incluso parecían dos niñitos que nunca serian lo suficientemente valientes para


hablarse. –Está bien, príncipe. Me parecen adorables. –Comentó mirando él<br />

también al chico, que cada vez estaba más sonrojado ante la mirada de <strong>Louis</strong> y<br />

Harry–. Está guapo, ¿No lo crees?<br />

<strong>Louis</strong> lo miró confundido. –¿¡Qué!? –antes que estar molesto por eso, estaba muy<br />

sorprendido por lo relajado que el mayor lucía.<br />

–Pues si, míralo… está muy guapo y creo que le gustas. –Lo abrazó por la cintura<br />

atrayéndolo hacia él–. Vamos a dejarle claro que eres mío… – susurró al mismo<br />

tiempo que comenzaba a besarle el cuello. <strong>Louis</strong> se sonrojó, pero le gustaba<br />

demasiado la manera en la que Harry lo trataba.<br />

El chico desvió la mirada cuando se dio cuenta que ese acto por parte de Harry<br />

era solo para ahuyentarlo.<br />

–Vamos, Harry. Tú estás mejor. –mencionó <strong>Louis</strong> colgándose de su cuello y<br />

sonriendo traviesamente.<br />

Definitivamente lo que más le gustaba de Colombia era poder besarse en público<br />

con el rizado.<br />

–Eso es obvio. –Mostró egocentrismo sin ser muy realista–. ¿Recuerdas lo que te<br />

dije la semana pasada? Acerca de la fantasía que tenia contigo…<br />

–Entonces les entrego sus tarjetas para la habitación. Tengan una buena estancia<br />

y disfruten el viaje. –interrumpió la recepcionista sonriendo, su ingles era bueno<br />

comparado con el de las demás personas que los habían atendido antes de llegar<br />

al hotel–.Un empleado se encargará de subir sus maletas ya mismo, su habitación<br />

es la 496.<br />

–Oh, gracias. –soltó a <strong>Louis</strong> para tomar las tarjetas y después lo tomó de la mano<br />

dirigiéndose hacia el elevador para subir a la habitación.<br />

El elevador se abrió y los chicos se adentraron aun tomados de la mano. – Creo<br />

que si lo recuerdo. –Comentó <strong>Louis</strong>–. Pensé que lo decías en broma… no entendí<br />

bien lo que querías decir.<br />

Harry solo lo miró con una sonrisa y se mantuvo en silencio hasta llegar a la<br />

habitación. Al entrar al lugar fue de nuevo otra maravilla. La cama era enorme, el<br />

baño contenía una preciosa tina, había una terraza que les mostraba una gran<br />

vista de la playa, allí mismo había un enorme jacuzzi. El mayor suspiró y se dejó<br />

caer sobre la cama. –Muy bien, justo lo que quería. El lugar es precioso.<br />

<strong>Louis</strong> aún analizaba todo en silencio. Miró hacia Harry y sonrió ampliamente.<br />

–Es hermoso, perfecto. Colombia es increíble. –Lucía demasiado emocionado,<br />

caminó hasta la cama y se subió sobre el rizado, sentándose justo en su cadera.<br />

Comenzó a darle besitos cortos sobre la boca en señal de agradecimiento–.<br />

Gracias, Harry. Esto es increíble, tú eres increíble, te quiero.


Harry lo abrazó por la espalda y se giró para colocar a <strong>Louis</strong> debajo de él. Atrapó<br />

su boca y no lo dejó separarse hasta robarle un húmedo beso, donde lograron<br />

intercambiar mordidas mediante risas. –Te mereces todo esto, bebé. Sabes que te<br />

daré lo que me pidas, tú eres el increíble aquí. – Susurró al terminar el beso,<br />

mirándolo directamente a los ojos–. Mientras estés conmigo nunca te faltará nada.<br />

<strong>Louis</strong> sonrió nervioso y quiso cambiar el tema. Aunque le gustaran las palabras de<br />

Harry, no podía evitar sentirse culpable al escucharlas. –¿Ya me vas a decir a lo<br />

que te referías con eso de tu fantasía sexual que tienes conmigo?<br />

–Ah, es simple. –el rizado comenzó a reír al mismo tiempo que desviaba sus<br />

manos hacia el abdomen del menor y comenzaba a acariciarlo lentamente,<br />

intentando excitarlo–. Quiero que te folles a alguien frente a mí. –habló suave muy<br />

cerca de la boca de <strong>Louis</strong>.<br />

<strong>Louis</strong> abrió los ojos excesivamente, pero se relajó dejando salir un gemido al sentir<br />

la mano del mayor presionando su entrepierna. –No estarás hablando en serio… –<br />

Harry asintió con una sonrisa–. ¿O sí? –estaba algo preocupado por lo que el<br />

mayor le pedía, era sumamente extraño que él le pidiera que tuviera relaciones<br />

con otra persona.<br />

–Dime que si… –hizo un puchero falso–. No tienes una idea de las ganas que<br />

tengo de ver eso… de ver como tratas a alguien como yo te trato a ti… – comenzó<br />

a besar el cuello del menor lentamente–. Quiero que consigas al chico que estaba<br />

en la recepción observándote. –<strong>Louis</strong> elevó las cejas aún mas sorprendido–.<br />

Quiero que lo seduzcas y lo traigas aquí, para que después te lo folles frente a<br />

mí… ¿Harías eso por mi? –Harry ya parecía bastante excitado con solo pensarlo,<br />

se frotaba contra la cintura de <strong>Louis</strong> y lo miraba con demasiada lujuria.<br />

<strong>Louis</strong> asintió. Tenía que hacer cualquier cosa que Harry le pidiera, tenía que<br />

mantenerlo feliz. Además tenía que aceptar que lo que el mayor le proponía era<br />

demasiado tentador y excitante. Sería como un juego que estaba dispuesto a<br />

ganar. –Lo haré, siempre y cuando tú me digas qué hacer con el<br />

chico…<br />

–Quiero que lo trates como príncipe… –susurró para después meter la mano<br />

dentro de los pantalones de <strong>Louis</strong>–. Que lo toques como un príncipe… Que lo<br />

beses y lo le hagas el mejor sexo de su vida, bebé.<br />

<strong>Louis</strong> entrecerraba los ojos por las constantes caricias que Harry le estaba<br />

regalando a su miembro, estaba poniéndose duro con tan solo escucharlo hablar<br />

de esa manera tan sucia. –¿Y no te pondrás celoso?<br />

–No, amor. Es solo sexo, además no lo volverás a ver nunca… Yo sé que eres mío<br />

y de nadie más.


–Sí, solo tuyo, pero demuéstramelo. –Mencionó cuando ya no pudo controlar más<br />

su excitación, necesitaba ser atendido y liberar su miembro–. Quiero que me<br />

hagas el amor ahora. –comenzó a desabrocharse el pantalón rápidamente–.<br />

Mierda, te necesito en mi en este momento.<br />

–¿Sí, bebé? ¿Eso quieres? –Harry también estaba perdiendo la cabeza. Lo<br />

ayudaba a desabrochar los jeans del menor cuando alguien golpeó la puerta de la<br />

habitación cortándoles la inspiración.<br />

–Servicio al cuarto, les traigo su equipaje. –Se escuchó la voz de un hombre por<br />

fuera del lugar.<br />

<strong>Louis</strong> suspiró pesadamente y comenzó a abrocharse el pantalón. –Puta mierda,<br />

justo en la mejor parte… –se quejó logrando que Harry comenzara a reír.<br />

–No te preocupes, príncipe. Es mejor que nos hayan interrumpido, así podrás<br />

guardar todas tus ganas para el jovencito. –se levantó de la cama, se acomodó la<br />

ropa intentando ocultar su erección y esperó hasta que el menor hiciera lo mismo.<br />

Después abrió la puerta y recibió su equipaje con una sonrisa.<br />

<strong>Louis</strong> se mantuvo en una esquina de la habitación, intentando controlarse mientras<br />

el mozo se retiraba.<br />

Realmente Harry iba muy enserio con lo que le estaba proponiendo. Mirar a <strong>Louis</strong><br />

actuando como activo era algo que le hacía mierda la cabeza, quería verlo,<br />

realmente necesitaba verlo.<br />

Cuando el hombre del equipaje se retiró de la habitación, Harry no quiso seguir<br />

con su sesión de palabras sucias y faje. Le pidió a <strong>Louis</strong> que se colocara ropa más<br />

fresca para después salir a explorar el hotel y caminar por la playa de San Andrés.<br />

<strong>Louis</strong> no estuvo muy contento con eso, pero al final aceptó e hizo lo que el mayor<br />

le pedía.<br />

Estaban pasando una grandiosa tarde. Habían paseado por la playa durante<br />

varias horas, después se metieron a la piscina e hicieron su mayor intentó por no<br />

hacer nada indebido frente a los otros huéspedes. Ahora estaban en el restaurante<br />

tomando una pequeña comida.<br />

El restaurante tenia vista a la playa y el sol comenzaba a ocultarse, dándoles una<br />

hermosa puesta de sol. Había demasiada gente a esa hora en el lugar, pero igual<br />

ellos la estaban pasando increíble.<br />

<strong>Louis</strong> ni siquiera se había preocupado por llamar a su madre durante todo el día,<br />

estaba tan concentrado en Harry que fácilmente podía olvidarse de lo demás y<br />

fingir que su vida era la que siempre había deseado. También hacia su mayor<br />

intento por comer cuando el rizado estaba con él, no quería preocuparlo más,<br />

además de todo, Harry le decía que él era perfecto y con eso le bastaba.


–¿No estás cansado por el cambio de horario y esas cosas? A esta hora en<br />

Londres ya va a amanecer y tú y yo ni siquiera hemos dormido. –Mencionó el<br />

rizado llevando a su boca un trozo de langosta.<br />

<strong>Louis</strong> negó con la cabeza y bebió de su copa de vino blanco, a Harry no le<br />

molestaba que tomara y en Colombia no hacían tantas preguntas sobre su edad al<br />

servirle alcohol, al menos no porque era turista. –En realidad tengo mucha<br />

energía. Y espero que está noche aproveches que me tienes y no me dejes dormir<br />

hasta asegurarte que no pueda caminar el día de mañana. –mencionó con toda<br />

naturalidad.<br />

Harry comenzó a reír. –Me encargaré de que tengas un gran cumpleaños, te daré<br />

la mejor noche de tu vida.<br />

–Eso espero. –sonrió e hizo su mejor intento por tragar la lechuga que había<br />

introducido a su boca.<br />

–Mira quién está ahí. –habló el rizado aún con comida en la boca. <strong>Louis</strong> miró hacia<br />

donde éste señalaba y se encontró con el chico de la recepción. Estaba sentado<br />

solo sobre una mesa, comiendo al mismo tiempo que mandaba mensajes desde<br />

su computadora portátil–. Deberías ir a hablarle.<br />

<strong>Louis</strong> negó al instante. –No, me da pena.<br />

–Anda, amor. Está solo y la noche se acerca, es un buen momento para romper el<br />

hielo.<br />

–Pero no, Harry. Qué pena. –bajó la mirada.<br />

–Ay, Lou. Es un simple chico, anda, vamos los dos. –Se levantó de la mesa<br />

tomando su plato de comida y su copa de vino.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró asustado. –Harry ¿Qué haces? ¡Siéntate! –Harry negó con una<br />

sonrisa traviesa y comenzó a caminar hacia el chico–. Puta madre… –se levantó<br />

de la mesa y lo siguió.<br />

Llegaron hasta el joven y éste se sorprendió demasiado al verlos. Cerró el portátil<br />

y tragó rápidamente la comida que masticaba. –Ho… hola. – balbuceó demasiado<br />

nervioso.<br />

–Hola, chico. –tomó asiento en la mesa y después miró a <strong>Louis</strong> indicándole que<br />

hiciera lo mismo–. Siéntate, mi amor. Vamos a platicar con el joven.<br />

<strong>Louis</strong> estaba completamente colorado, se sentó sin levantar la mirada. – Mierda,<br />

Harry, estás loco.<br />

–Cállate. –Sonrió y desvió la mirada hacia el chico–. Bueno, en la mañana noté<br />

que estabas mirando a mi novio y me pareció adorable. –continuó comiendo su<br />

langosta.


El chico estaba muerto en la pena, apenas podía hablar y evitaba mirar a <strong>Louis</strong>. –<br />

Nnn.. no, es solo que me llamó la atención. Es todo.<br />

–No, no hay problema si te gusta <strong>Louis</strong>, incluso a él también le gustas. Incluso a<br />

mi también me gustas. –sonrió y buscó la mirada del menor para asegurarse que<br />

éste no estuviera desmayado por lo que acababa de decir.<br />

<strong>Louis</strong> estaba a punto de explotar, Harry iba demasiado directo y no estaba<br />

preparado para tanto. –Bueno, sí. –mencionó cuando logró hablar.<br />

El chico mantenía la mirada baja y sonreía constantemente al escucharlos. –<br />

Bueno, esto es muy raro… –tenía un acento americano y hablaba perfectamente<br />

el inglés.<br />

–¿De dónde eres? –preguntó el rizado.<br />

–De Nueva York… Estados Unidos. –por primera vez elevó la mirada, aún se<br />

encontraba sonrojado pero un poco más calmado–. ¿Ustedes?<br />

–Londres. –mencionó <strong>Louis</strong> dándole una sonrisa nerviosa que al instante el chico<br />

regresó–. ¿Cómo te llamas?<br />

–Soy Jett.<br />

–Bueno, yo soy <strong>Louis</strong> y él es Harry. –Se hizo un incomodo silencio en la mesa, no<br />

se conocían así que claramente no tenían ningún tema de qué hablar–. ¿Y estás<br />

solo aquí? Digo, en el hotel… –preguntó el pequeño.<br />

–No, vengo de vacaciones con mis padres, pero ellos han salido con mi hermanito,<br />

yo preferí quedarme aquí, no sé, es mejor.<br />

–Oh, ya veo. Bueno, ¿Y es tu primera vez en Colombia?<br />

–Sí, nunca antes visité Latinoamérica. Es bonito.<br />

–Lo sé, yo tampoco lo había hecho antes. Amo este lugar.<br />

Harry observaba atontado la manera en la que los chicos interactuaban, en su<br />

cabeza solo estaban las miles de escenas eróticas que ellos podrían tener. –<br />

Chicos… –interrumpió la plática–. ¿Quieren algo de beber? ¿Qué les parece el<br />

“tequila”? sé que es algo mexicano, pero muy latino a la vez.<br />

–¿Tequila? –preguntó Jett algo inseguro–. No sé, no me gustaría que mis padres<br />

me pasaran por aquí y me vieran tomando algo tan fuerte…<br />

–Oh, vamos, no pasará nada. –mencionó <strong>Louis</strong> haciendo que con su sonrisa el<br />

chico se convenciera.<br />

–De acuerdo, pero salgamos a la playa o algo así. Aquí en el restaurante me<br />

puedo exponer mucho…


Harry sonrió ampliamente. –Mejor subamos a la habitación. <strong>Louis</strong> y yo tenemos<br />

una suite bastante grande, podríamos divertirnos ahí… –fue una indirecta<br />

demasiado directa.<br />

Jett lo pensó por algunos segundos, no lucía muy seguro, pero después terminó<br />

mandando su sentido común a la mierda. –De acuerdo, vayamos. –Tal vez él ya<br />

sabía lo que pasaría si se iba con ellos, pero estaba dispuesto a hacerlo, ambos<br />

eran hermosos.<br />

Harry tomó su billetera y dejó un el suficiente dinero para cubrir la cuenta de los<br />

tres. Después todos se levantaron de la mesa y subieron a la habitación de los<br />

chicos. Durante el camino <strong>Louis</strong> y Harry intercambiaban miradas y sonrisas de<br />

complicidad. Pidieron que les llevaran una botella del mejor tequila.<br />

–Adelante. –mencionó el mayor haciendo espacio al abrir la puerta para que los<br />

dos chicos entraran a la habitación.<br />

–Wow, esta suite es más grande que la mía, y eso que ahí somos 4 personas…. –<br />

susurró Jett mirándolo todo impresionado.<br />

El rizado detuvo a su novio y se acercó a su oído para susurrar muy bajo,<br />

aprovechando que el chico se encontraba distraído. –Es todo tuyo, bebé. Hazlo<br />

bien.<br />

<strong>Louis</strong> mordió su labio inferior mientras miraba al mayor con una sonrisa, entró al<br />

último y cerró la habitación. –Bueno, digamos que a Harry le gusta ser ostentoso,<br />

siempre compra lo más caro.<br />

–No, no es eso. Es solo que me gusta consentirte, príncipe. –Lo miró con ternura y<br />

después bajó la mirada riendo, avergonzado de lo cursi que había sonado frente a<br />

Jett. Tocaron la puerta y aprovechó el momento para romper con el incomodo<br />

momento. Eran las personas del servicio, que llevaban la botella del tequila. La<br />

recibió y agradeció con una enorme sonrisa. Después cerró la puerta y volvió<br />

hacia los chicos–. Vengan, tienen que probar esto. – mencionó mientras dejaba la<br />

charola que contenía la botella, vasitos pequeños donde se tomaba esa bebida y<br />

limones.<br />

–¿Es bueno, Harry? –preguntó <strong>Louis</strong> llegando hasta él–. Creo que nunca antes lo<br />

probé.<br />

–Es muy bueno, amor. Solo que es muy fuerte y se te sube rápido si no lo tomas<br />

con precaución. –comenzó a servir un vaso, después tomo un pedazo de limón y<br />

lo elevó hasta la boca del menor–. Te voy a enseñar a beberlo de la mejor forma.<br />

Jett estaba en silencio, observándolos detenidamente.<br />

Harry exprimió todo el jugo del limón sobre la boca de <strong>Louis</strong>, él hizo una<br />

mueca por lo acido. –No lo tragues, bebé, aguanta. –mencionó el rizado al


mismo tiempo que tomaba todo el liquido del vasito para después<br />

comenzar a besar rápidamente al menor, pasándole todo el tequila a su<br />

El líquido les escurría por la barbilla mientras se besaban húmedamente.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a toser cuando le pareció demasiado fuerte el tequila. – Mierda. –<br />

continuó tosiendo, había sido un gran beso, pero la bebida quemaba su garganta.<br />

Harry comenzó a reír al igual que Jett. –¿Te gustó, bebé?<br />

–Me gustó, demasiado, pero me hubieras avisado, casi me matas… –limpió su<br />

barbilla para después acercarse de nuevo al rizado y esta vez besarlo con más<br />

tranquilidad.<br />

–Hey, tranquilo, príncipe… –mencionó Harry alejándolo de su boca cuando <strong>Louis</strong><br />

comenzó a meter su lengua–. Tenemos un invitado no quiero que se sienta<br />

incomodo. Al menos hazle entrar en confianza.<br />

<strong>Louis</strong> asintió. –Tienes razón. –Sabía lo que Harry quería decir con eso–.<br />

¿Quieres tequila, Jett? –comenzó a servir de nuevo en el mismo vasito.<br />

–Claro. –habló éste y estiró su mano intentando tomar el vaso.<br />

<strong>Louis</strong> se lo negó al instante. Tomó un pedazo de limón y se lo acercó hacia la boca<br />

del chico.<br />

Jett echó la cabeza hacia atrás algo preocupado, miró a Harry. –¿Está bien? –<br />

preguntó antes de aceptar que <strong>Louis</strong> le dieran un shot mediante un beso.<br />

Harry asintió. –Está perfecto, está increíblemente perfecto.<br />

<strong>Louis</strong> exprimió el limón dentro de la boca de Jett, para después echarse todo el<br />

tequila a su boca y besar al chico pasándole todo el líquido. Lo hizo lento y de<br />

forma agradable para evitar que se ahogaran. Ya habían tragado toda la bebida y<br />

seguían besándose.<br />

Harry se preparó, la función estaba por comenzar.<br />

Capitulo 32.<br />

–Espera… Es que esto me incomoda, demasiado. –mencionó Jett echando la<br />

cabeza hacia atrás, evitando que <strong>Louis</strong> continuara besándolo después de haberle<br />

entregado el shot de tequila. <strong>Louis</strong> miró a Harry esperando que él lo ayudara, pues<br />

con cualquier rechazo de parte de Jett, <strong>Louis</strong> ya no quería seguir, también se<br />

sentía extremadamente incomodo–. Digo, me siento raro besándome contigo<br />

cuando tu novio está frente nosotros… –habló mirando a <strong>Louis</strong> un poco sonrojado.


–Si eso es lo que te preocupa, tranquilízate… –comentó el rizado acercándose<br />

hacia ellos, tomó a <strong>Louis</strong> por la cintura y lo jaló hacia él de manera violenta para<br />

besarlo húmedamente. El pequeño enredó sus manos sobre el cuello de su novio<br />

y le devolvió el beso.<br />

Después de unos segundos de mirarlos besarse, Jett bajó la mira y negó al<br />

instante. Tenía que salir de ahí, él era un estorbo para que esos dos chicos se<br />

divirtieran esa noche. Raspó la garganta para obtener la atención de los chicos. –<br />

Creo que lo mejor es que me vaya, ustedes podrán divertirse más sin mí.<br />

Harry se separó del menor y pensó algo rápidamente para hacer sentir cómodo al<br />

chico, ya que <strong>Louis</strong> no tomaba la iniciativa, tendría que hacerlo él. –No, no te<br />

vayas. –Abandonó a <strong>Louis</strong> y se acercó hacia Jett tomándolo de la misma manera<br />

que sostenía a su novio–. Podemos divertirnos todos juntos… ¿Quieres que te<br />

demuestre cómo?<br />

Para Jett, Harry era demasiado intimidante. Su manera de hablar, su porte, su<br />

carisma, su seguridad al decir las cosas, su rostro, su cuerpo, su olor, todo el<br />

Harry le hacía sentir nervios, le ponía nervioso que una persona tan “sexy” le<br />

hablara de esa manera. Mantenía los ojos muy abiertos y aún lo lograba reunir la<br />

voz para contestar.<br />

–Vamos, Harry. Deja de perder el tiempo y muéstrale tu magia… –susurró <strong>Louis</strong><br />

ansioso por lo que se venía.<br />

El rizado tomó al chico de la barbilla y lo juntó a su boca para regalarle un beso<br />

demasiado apasionado, donde Harry era quien mandaba para los movimientos.<br />

Mientras lo besaba incluso comenzó a meter sus manos dentro de la camisa de<br />

Jett.<br />

<strong>Louis</strong> miraba todo atontado, estaba impresionado con lo que miraba. No sentía<br />

celos, claramente, pero aún así él también quería recibir un beso del mayor. Se<br />

acercó hasta los chicos, se abrazó de la espalda de Harry y comenzó a besarle la<br />

nuca, esperando que con eso éste lo atendiera de igual manera.<br />

Jett miró a <strong>Louis</strong> entre el beso y le fue inevitable separarse del rizado para besarlo<br />

a él. Unió sus labios con los de <strong>Louis</strong>, y Harry quedó justo en medio de los dos,<br />

tocando a ambos con cada mano, encargándose de dejarlos lo suficientemente<br />

excitados para no parar. Metía sus manos dentro de los pantalones de los chicos y<br />

rozaba sus miembros con las yemas de sus dedos. Después intentó alejarse de<br />

ellos para dejarlos hacer las cosas solos, sin embargo <strong>Louis</strong> lo detuvo al instante.<br />

Se separó de la boca de Jett y comenzó a besar a Harry. Esta vez fue Jett quien<br />

se encargó de tocarlos mientras ellos se besaban.<br />

–Esto es malditamente caliente… –Jadeó el menor entre el beso con su novio.


–Sí, mi amor, pero esto no era el trato… –habló de igual manera para después<br />

separarse de <strong>Louis</strong>, que lo miró algo confundido–. Jett te está esperando...<br />

Después tú y yo podremos pasar todo el tiempo que quieras juntos...<br />

<strong>Louis</strong> miró a Jett y rápidamente atrapó su boca para volver a besarlo. Esta vez<br />

Harry si logró alejarse de ellos, buscó entre sus cosas su movíl, pues tenía una<br />

gran idea en mente.<br />

Los chicos menores ya comenzaban a tocarse entre ellos al mismo tiempo que<br />

elevaban la velocidad del beso. <strong>Louis</strong> ya se sentía más seguro, así que tocaba a<br />

Jett sin remordimiento alguno.<br />

Cuando Harry se desesperó por al no encontrar su móvil, tomó el de su novio<br />

notando que le quedaba 20% de batería, sin embargo serviría en ese momento.<br />

Prendió la función de cámara de video y comenzó a grabar a los chicos besarse. –<br />

Jodidamente caliente... –susurró buscando los mejores ángulos para captarlos.<br />

<strong>Louis</strong> desvío la miraba hacia él cuando Jett descendió a su cuello, y miró cómo<br />

Harry grababa el momento. –jodidamente enfermo, Harry. –susurró con una<br />

sonrisa.<br />

–Concéntrate en lo tuyo, bebé.<br />

–Dime entonces qué hacer... –lo miraba con lujuria mientras entrecerraba<br />

levemente los ojos por los besos sobre su abdomen que recibía por parte de Jett.<br />

–Tócalo, se tú el dominante, no dejes que él te controle.<br />

<strong>Louis</strong> obedeció al instante, levantó al chico para evitar que continuara besado su<br />

abdomen y esta vez fue él quien comenzó a besar su cuello, para después<br />

descender hacia sus pezones, abdomen y parar a la altura del cinturón, quedando<br />

hincado justo frente al chico. Miró hacia Jett esperando que éste le diera la<br />

indicación para comenzar, <strong>Louis</strong> realmente quería darle sexo oral. Éste sólo<br />

acercó su cadera hacia el rostro de <strong>Louis</strong>, rogando para que comenzara.<br />

–Detente. –mencionó Harry sin dejar de grabar. Se acercó un poco hacia ellos y<br />

levantó a <strong>Louis</strong> del suelo–. Te dije antes que los príncipes no hacen eso.<br />

–¿No me dejarás hacerle un oral? ¿Hablas en serio?<br />

Jett parecía algo incómodo por la situación, bajó la mirada y esperó a que los<br />

chicos arreglaran el asunto.<br />

–Antes te lo negué, igual que ahora. No le harás sexo oral ni a él, ni a mí, ni a<br />

nadie. –le dio un besito sobre la frente al mismo tiempo que tomaba la mano de<br />

Jett y la colocaba sobre el miembro de <strong>Louis</strong>, que latía ansioso bajo sus jeans–. Él<br />

te lo hará a ti, punto.


<strong>Louis</strong> no podía comprender la lógica de Harry. Sin embargo no quiso alegar nada,<br />

estaba pasando un muy buen momento para arruinarlo con eso.<br />

Jett se hincó frente a <strong>Louis</strong> y comenzó a desabrochar su pantalón, para después<br />

sacar el miembro del chico y comenzar a masturbarlo. Miraba hacia arriba y se<br />

encontraba con los ojos de <strong>Louis</strong> mirándolo ansioso porque comenzara.<br />

Harry volvió a alejarse caminando hacia atrás para evitar darles la espalda.<br />

Grababa cada segundo, pues se aseguraba que la cámara diera directamente<br />

hacia ellos. Se sentó sobre uno de los sillones de la suite y disfrutó del<br />

espectáculo al mismo tiempo que comenzaba a tocarse a sí mismo, pues la<br />

escena que estaba presenciando era justamente la que había llevado en su<br />

cabeza durante días.<br />

–Vamos, inicia de una vez... –susurró <strong>Louis</strong> cuando no pudo controlarse más,<br />

empujó su cadera contra el rostro de Jett y éste atrapó el pene con su boca. <strong>Louis</strong><br />

dejó salir un gemido y se recargó contra la pared para lograr relajarse más.<br />

Jett besaba todo el miembro de <strong>Louis</strong>, lo metía dentro de su boca y le daba<br />

caricias con su lengua, repetía la acción decenas de veces.<br />

<strong>Louis</strong> mantenía sus manos sobre el cabello del chico para ayudarse a acercarlo<br />

más hacia él al momento del oral.<br />

Harry parecía hipnotizado con lo que veía. Ya había desabrochado su pantalón<br />

para masturbarse con mayor facilidad al mirarlos. Para él, la expresión facial de<br />

<strong>Louis</strong> era una maravilla, mordía sus labios y sudaba mientras se tornaba<br />

completamente colorado. Apretaba bastante los ojos cuando Jett metía más<br />

profundo su pene a la boca.<br />

Era increíble lo que estaba pasando en esa habitación.<br />

–¿Te gusta? –preguntó el chico mirando hacia arriba, para después adentrar todo<br />

el pene de <strong>Louis</strong> a su boca.<br />

–Maldición...sssSÍ... –jadeó mientras sentía su cuerpo vibrar.<br />

–<strong>Louis</strong>, no te vengas, resiste lo más que puedas. –ordenó Harry con tono<br />

autoritario.<br />

–Mierda, Harry... Intenta soportar esto sin correrte y después hablamos... – acercó<br />

aún más a Jett contra él, estaba al borde de entrar al éxtasis y no estaba<br />

dispuesto a detenerse.<br />

–Dije que lo te vengas ahora. –Se levantó del sofá y caminó hasta ellos para<br />

separarlos.<br />

Jett barrió los ojos y limpió la saliva que chorreaba sobre su boca. Harry<br />

comenzaba a actuar demasiado posesivo con <strong>Louis</strong>.


–Mierda, Harry. Eso se estaba sintiendo increíble... –se quejó y volvió hacia Jett<br />

pasa seguir besándolo, comenzaron a desnudarse algo desesperados por sentir<br />

su piel.<br />

Harry acercó la cámara hacia ellos para grabar la forma en la que los chicos se<br />

quitaban toda la ropa. <strong>Louis</strong> estaba tan concentrado en Jett que se había olvidado<br />

por completo de la presencia del rizado.<br />

–Eres extremadamente caliente. –Susurró al chico mientras le retiraba la camisa–.<br />

Quiero entrar en ti, por favor. –volvió a juntarse hacia su boca.<br />

–Hazlo, hazme todo lo que quieras... –mencionó el chico colgándose del cuello de<br />

<strong>Louis</strong> y subiendo a su cuerpo, abrazando su cadera con las piernas de modo en el<br />

que <strong>Louis</strong> tenía que sostenerlo.<br />

Continuaron besándose mientras se dirigían hacia un sofá, ni siquiera les dio<br />

tiempo de llegar hasta la cama, la necesidad que sentían por comenzar el buen<br />

sexo era demasiado grande.<br />

El rizado comenzó a reír mientras observaba como los chicos parecían locos por<br />

el otro. –Hey, mi amor, tranquilo, no se te va a escapar… –se quedó muy cerca de<br />

los chicos.<br />

<strong>Louis</strong> también comenzó a reír, se había sentado en el sofá y Jett había quedado<br />

sentado sobre su cadera mirándolo de frente. –Ven, Harry. – extendió su mano<br />

hacia el rizado, esperando a que éste la tomara.<br />

Harry hizo lo que él le pedía, se acercó hasta ellos y colocó la cámara justo frente<br />

a la cara del menor. –Dinos, bebé, ¿Qué tal está este chico?<br />

<strong>Louis</strong> negó con la mirada al mismo tiempo que sonreía traviesamente. Jett le<br />

besaba el cuello y se frotaba contra su cadera, en ese momento ya se habían<br />

desnudado por completo. –Está muy bien… ¿quieres probarlo?<br />

–No, príncipe. Quiero que tú lo pruebes… –se acercó y como pudo depositó un<br />

beso sobre la boca del menor. Jett levantó la mirada y de igual manera Harry tomó<br />

su boca. Ahora los tres estaban demasiado cerca de la boca de los otros, así que<br />

no pasó mucho tiempo para que comenzaran a besarse al mismo tiempo, <strong>Louis</strong><br />

besaba a Jett, después se corría hacia Harry, Harry besaba a <strong>Louis</strong> para después<br />

besar al chico–. Bien, sigan ustedes. –se separó de los chicos sin antes<br />

asegurarse que quedaran besándose entre ellos, quedó a una distancia notoria,<br />

pero lo suficientemente cerca para mirarlos a la perfección.<br />

Harry se aseguraba de grabar todo, sin embargo el teléfono de <strong>Louis</strong> comenzaba<br />

a marcar demasiado la falta de batería, estaba por terminarse.<br />

–Hazlo de una maldita vez… –susurró Jett al oído del menor, se levantó levemente<br />

de la cadera del chico y esperó ansioso porque <strong>Louis</strong> comenzara. –Sí, mierda,


tengo que grabar eso y se le está terminando la batería a esta mierda, <strong>Louis</strong>.<br />

¡Date prisa! –comentó desesperado Harry logrando que los dos chicos rompieran<br />

en risas.<br />

–Encantado entonces… –habló <strong>Louis</strong> mirando directamente al rizado, después<br />

desvió sus ojos hacia el chico–. ¿Qué quieres que te haga? Pídemelo y lo haré. –<br />

mencionó al mismo tiempo que comenzaba a masturbarlo de forma violenta,<br />

logrando que él apenas pudiera hablar.<br />

–Ma... maldición… –jadeó y encajó su rostro en el cuello de <strong>Louis</strong>–. Mierda,<br />

fóllame de una vez…<br />

Harry mordía su labio dejándolo blanco por completo, lo que estaba mirando le<br />

estaba llevando a lo más alto.<br />

<strong>Louis</strong> dejó de jugar e hizo lo que Jett le pedía. Lo levantó un poco de su cuerpo y<br />

se aseguró de colocar su miembro en la entrada del chico. Después dejó que él se<br />

hiciera cargo de lo demás.<br />

Jett comenzó a sentarse lentamente, haciendo que el pene de <strong>Louis</strong> entrara más<br />

profundo a él. –Joder... –gimió sin detenerse.<br />

<strong>Louis</strong> lo miraba atento, pues le gustaba las expresiones que hacia el chico. Nunca<br />

antes había penetrado a una persona de su mismo sexo, y probablemente lo que<br />

estaba sintiendo era lo mejor que había sentido hasta ese momento. Mantenía sus<br />

manos sobre la cadera de Jett, ayudándolo a subir y bajar a sobre su miembro.<br />

–Oh, Dios... –susurró el rizado levantándose del lugar donde se encontraba<br />

mirándolos y acercándose más hacia ellos, quedando exactamente junto a <strong>Louis</strong>,<br />

mirándolo todo desde un mejor ángulo, el móvil se apagó por falta de batería y no<br />

le quedó remedio más que disfrutar un poco más la escena para después mirar<br />

directamente hacia el rostro de <strong>Louis</strong>–. Bebé, eres jodidamente hermoso... –<br />

susurró acariciando su rostro.<br />

<strong>Louis</strong> gemía y respiraba aceleradamente cada vez que Jett bajaba ayudando a<br />

penetrarlo más profundo. Miró a Harry y sonrió ampliamente. –Eres todo, no<br />

miento, realmente lo eres todo. –mencionó como primeras palabras que le vinieron<br />

a la cabeza. En esos momentos no encontraba otra manera de expresar lo que<br />

sentía, estaba enamorado de Harry y tenía que aceptarlo de una maldita vez, su<br />

dinero no tenía nada que ver con lo que le hacía sentir–. Probablemente sea el<br />

momento más extraño para decirte esto... – hablaba con la voz cortaba por los<br />

constantes gemidos–. Pero haz enamorado cada parte de mi cuerpo, y eso es un<br />

gran problema...<br />

Harry tomó su boca y lo besó de forma lenta, sintiendo todos los gemidos de <strong>Louis</strong><br />

contra su boca. Jett se movía cada vez más fuerte y <strong>Louis</strong> sentía que estaba a<br />

punto de explotar.


Separó a Jett de su cuerpo, lo besó un poco y se acercó hacia su oído para<br />

mencionar algo que Harry no pudo escuchar. –¿Me ayudas con él? –habló<br />

refiriéndose al rizado.<br />

Jett sonrió y asintió con la cabeza.<br />

Miraron a Harry y se acercaron de forma violenta. Jett comenzó a besarlo para<br />

distraerlo mientras <strong>Louis</strong> se aceraba a su entrepierna y comenzaba a meter sus<br />

manos al pantalón del rizado.<br />

–Esperen. –Mencionó intentando quitar a Jett de sus labios–. <strong>Louis</strong>, ¿Qué haces?<br />

–preguntó cuándo comenzó a sentir la respiración del menor contra su miembro.<br />

Jett se separó de su boca y descendió hacia donde <strong>Louis</strong> se encontraba.<br />

–Voy a mostrarte que los príncipes también hacen sexo oral, incluso el mejor. –<br />

susurró y antes de que Harry pudiera negarse envolvió su miembro con su boca,<br />

al mismo tiempo que Jett también se encargaba de besarle esa zona.<br />

Harry dejó salir un gemido ahogado y cerró los ojos fuertemente. Los dos chicos<br />

estaban practicándole un glorioso oral. Miró hacia ellos y se deleitó con la<br />

hermosa escena que tenía sobre su entrepierna.<br />

<strong>Louis</strong> se encargaba de chupar todo su pene mientras que Jett se hacía cargo de<br />

los testículos, también cruzaban demasiado sus lenguas, besándose por algunos<br />

segundos para después continuar con el oral.<br />

Era como una escena de algún sueño húmedo, pero definitivamente se sentía<br />

mejor que cualquier cosa antes vivida.<br />

Continuaron con el oral hasta que Harry se dio cuenta que no podría controlarse<br />

más. –Chicos, deténganse, estoy por venirme. –gimió esperando a que ellos se<br />

alejaran de su entrepierna.<br />

<strong>Louis</strong> sonrió ansioso. –Quiero. –habló al mismo tiempo que alejaba a Jett de<br />

Harry, quería que lo que estaba por venir le perteneciera sólo a él. Continuó<br />

chupando y ayudándose de su mano para masturbarlo y con eso<br />

provocar que se corriera más rápido–. Vamos, Harry. Córrete para mí.<br />

–Maldito niño pervertido... –susurró el mayor con una enorme sonrisa en la boca,<br />

disfrutado todo lo que <strong>Louis</strong> le hacía sentir.<br />

Jett miraba la escena y se masturbaba, pues él también estaba a punto de<br />

terminar.


–¡VAMOS! –ordenó el menor demasiado ansioso, elevando la velocidad de su<br />

mano al masturbar a su novio. Con eso provocó que Harry terminara en su boca y<br />

por primera vez pudo saber exactamente lo que se sentía ser completamente de<br />

una persona.<br />

Sintió el líquido caliente y amargo correrse en su boca, sin embargo no siento<br />

asco o mal sabor, para él eso había sido lo mejor que le había pasado en la<br />

noche. Intentó tragarlo todo al mismo tiempo que continuaba chupando el pene del<br />

mayor, para después detenerse y subir hacia su boca para besarlo húmedamente,<br />

pasando demasiada saliva a la boca de Harry durante el beso, pues quería<br />

compartir lo que acababa de recibir.<br />

–Hey, amor, aún faltan ustedes, date calma. –Lo separó de su boca en cuanto<br />

pudo recuperarse del orgasmo–. Ahora terminen ustedes. –miró a ambos chicos.<br />

Jett se acercó hacia ellos y junto con <strong>Louis</strong> comenzó a masturbarse buscando<br />

terminar.<br />

El primero en venirse fue Jett, terminó sobre su propio abdomen mientras Harry se<br />

encargaba de besarlo para elevar el éxtasis.<br />

Cuando <strong>Louis</strong> miró esa escena le fue imposible controlarse más y tuvo el orgasmo<br />

mientras observaba a los chicos. Harry se separó de Jett y abrazó a su novio<br />

juntándolo hacía su pecho. Lo abrazó demasiado fuerte,<br />

asegurándose de agradecerle lo mucho que le había gustado lo que acababa de<br />

pasar.<br />

–Tú también, <strong>Louis</strong>. –mencionó dejado un beso sobre su frente.<br />

En cuanto <strong>Louis</strong> logró reponerse pensó en lo que el rizado acababa de decir, sin<br />

embargo no logró entenderlo. –¿Qué quieres decir<br />

–Tú también lo eres todo. Tú también has enamorado todo de mí. Te amo.<br />

Capitulo 33<br />

Sintió un poco de movimiento a su lado, pensando al instante que se trataba del<br />

rizado. Lo detuvo y trató de acercarlo de vuelta hacia su pecho.<br />

Después de la gran experiencia sexual que acababan de tener, los tres quedaron<br />

dormidos sobre la cama principal de la suite. Las luces aún continuaban<br />

prendidas, pero los chicos dormían profundamente.<br />

Volvió a sentir como intentaban alejarse de sus brazos. –No te vayas, Harry… –<br />

susurró <strong>Louis</strong> apretándolo por el brazo fuertemente.<br />

–No soy Harry… –contestó Jett con un volumen bajo para evitar despertar al<br />

mayor que dormía del otro lado de la cama–. Ya tengo que irme.


<strong>Louis</strong> abrió los ojos y con sus manos los frotó para poder mirar mejor a Jett. El<br />

chico se levantó de la cama y comenzó a buscar su ropa atreves de toda la<br />

habitación.<br />

–¿Por qué te vas? Puedes quedarte, no hay problema. –mencionó <strong>Louis</strong> con una<br />

sonrisa nerviosa. El remordimiento moral después de lo que acababan de hacer<br />

comenzaba a llegar a su cabeza. Miró hacia Harry y notó como él dormía<br />

profundamente, elevando su pecho lentamente al respirar.<br />

–Mis padres.<br />

–¿Te han llamado?<br />

–Cientos de veces. –Tomó su ropa del suelo y comenzó a colocársela, <strong>Louis</strong> lo<br />

miraba aún recostado desde la cama–. Seguro me matan.<br />

–¿Qué les has dicho?<br />

–Aún nada. Pero cuando los vea les diré que me he quedado dormido en un<br />

camastro de la playa. Me aniquilarían si se enteran que estaba con ustedes.<br />

–¿Por qué? Puedes simplemente decirles que estabas con unos amigos. – Poco a<br />

poco fue moviéndose hacia Harry, con el propósito de abrazarlo mientras dormía.<br />

–No puedo. –Terminó de colocarse la ropa y buscó sus zapatos, encontrándolos al<br />

instante–. Mis padres saben sobre... Tú sabes, sobre mi sexualidad, y no me<br />

creerían si les digo que simplemente estaba jugando póker con ustedes.<br />

Tomó la mano del rizado bajó la sábana y la apretó fuerte. –Entonces como<br />

quieras. –Le dio una sonrisa sincera en señal de agradecimiento por lo que<br />

acababa de pasar–. Suerte, espero que la vida te trate bien.<br />

Jett terminó de colocarse los zapatos, se miró frente al espejo que se encontraba<br />

junto el armario de la habitación y después le devolvió la sonrisa. –A ti también.<br />

Espero que sigan divirtiéndose de esa manera. –caminó hasta la puerta y cuando<br />

estuvo a punto de abrirla lo volvió a mirar–. Si algún día terminas con él, búscame,<br />

sería agradable pensar en algo serio entre nosotros.<br />

<strong>Louis</strong> se tornó colorado, bajó la mirada y apretó fuertemente la mano del rizado. –<br />

Creo que por ahora no puedo pensar en otra persona, es decir, en otra relación.<br />

Estoy con él y me siento muy feliz.<br />

Jett sonrió. –Y se nota, pero aún así nunca olvides que tienes a un neoyorquino<br />

loco por ti. Jett Black, recuerdalo.<br />

Era muy alargador lo que Jett le decía, sin embargo <strong>Louis</strong> sólo pensaba en que no<br />

podía hacerle eso a Harry, además de todo, no podía pensar en un futuro donde


ellos estuvieran separados. Ahora que había aceptado el amor del rizado, no lo<br />

dejaría ir tan fácil. –Adiós, New York.<br />

–Adiós, Londres. –lo miró por algunos segundos más para después salir de la<br />

habitación.<br />

<strong>Louis</strong> suspiró, después desvió y mirada hacia Harry y se recostó levemente sobre<br />

el pecho de éste. Cerró los ojos y se dedicó a escuchar atentamente los sonidos<br />

que emitía el rizado al dormir, su respiración, los latidos de su corazón.<br />

Harry no era una mala persona como <strong>Louis</strong> lo había pensado antes y en todo caso<br />

saber eso le daba demasiada tranquilidad, pues sabía que ya no sería necesario<br />

destruirlo. Ya no quería hacerlo y tampoco tenía la necesidad, pues Harry le daría<br />

todo lo que él le pidiera sin necesidad de demandarlo.<br />

Las cosas por fin se estaban tornando de una buena manera para el menor, y eso<br />

se sentía demasiado bien.<br />

Había perdido el sueño, aún no lograba volver a dormir gracias a que mirar a<br />

Harry dormir le había distraído demasiado. Decidió aprovechar que éste dormía<br />

para hacer unas cuantas llamadas a Londres. Se levantó de la cama intentando no<br />

hacer mucho ruido, o mover mucho la cama. Cuando lo logró tomó su móvil del<br />

sofá y se dio cuenta que no tenía ni un poco de batería. Se dirigió hacia la maleta<br />

del rizado y tomó prestado su móvil, pues lo único que necesitada era hacer una<br />

llamada, obviamente Harry no tendría problema con que lo utilizara.<br />

Abrió la puerta de la terraza lentamente, asegurándose de que Harry no se diera<br />

cuenta que salía. Se encontraba totalmente desnudo, pero igual no importaba<br />

porque era de madrugada y todos los huéspedes dormían, además que se<br />

encontraba en un piso muy alto, y seguramente nadie podría verlo desde ahí.<br />

El clima estaba tibio, la vista que le ofrecía la terraza a esa hora era preciosa. Se<br />

sentó sobre un camastro y marcó el número de Jake.<br />

–¿Harry? ¿Alguien murió, o por qué carajos me llamas? –se escuchó la voz del<br />

chico algo confundido. En Londres eran las 11am y en Colombia las 5am. <strong>Louis</strong><br />

rió bajo. –Hola, animal.<br />

–¿<strong>Louis</strong>?<br />

–Sí, te llamo desde el teléfono de Harry porque el mío se quedó sin batería.<br />

–De acuerdo... –Parecía algo extrañado–. ¿Y dónde está Harry?<br />

–Durmiendo, aquí son las 5 de la mañana.


–¿Y qué mierda haces despierto a esta hora? ¿Te da asco dormir junto a ese<br />

maricón? –Esta vez los insultos de Jake hacia Harry no le causaron ni la más<br />

mínima risa.<br />

Tragó saliva e intentó hacer lo posible para que su enojo no se notara. –No, de<br />

hecho dormir junto a él suele ser muy cómodo. –Se escucharon unas risitas del<br />

otro lado de la línea–. Estoy hablando en serio. Harry es increíble.<br />

Jake era su amigo, y Jake tenía que comprender que <strong>Louis</strong> comenzara a querer a<br />

Harry. Ya no estaba dispuesto a seguir burlándose del rizado, ni mucho menos a<br />

permitir que Jacob lo hiciera.<br />

Se quedó la línea un tiempo en silencio, Jake intentaba adivinar si <strong>Louis</strong> estaba<br />

bromeando, o si realmente pensaba eso. –<strong>Louis</strong>… ¿Qué ocurre? – preguntó en<br />

tono serio.<br />

Se acomodó un poco en el camastro, respiró profundo y se preparó para lo que<br />

estaba por decir. No era tan simple explicarle a su amigo que había decidido<br />

mandar todo a la mierda, pasando por alto las cosas que Harry le había hecho<br />

antes. –Que creo que no quiero lastimarlo, no quiero seguir engañándolo de esta<br />

manera.<br />

–¿Pero por qué? ¿Qué pasó? –sonaba un poco alterado, pero no lo suficiente<br />

para que <strong>Louis</strong> se preocupara.<br />

–Nada, no pasó nada. Es sólo que me di cuenta que él no merece esto. – Desvió<br />

la mirada y miró hacia dentro de la habitación para asegurarse que Harry<br />

continuara durmiendo–. Jake… realmente es una persona increíble, me gusta, y<br />

me gusta estar con él.<br />

–Homosexual.<br />

–No me importa. Tal vez lo soy, pero realmente no me importa.<br />

–¿Y qué más? ¿Ya te quieres casar con él también? –No parecía burlándose,<br />

sino, parecía molesto–. Mierda, <strong>Louis</strong>. Eres imbécil.<br />

–¿Por qué? ¿Por no continuar con este estúpido plan de niñitos que teníamos?<br />

¿Porque no lo voy a hacer mierda como tú querías? –Habló elevando la voz,<br />

sintiendo rabia por las palabras de Jake–. Mierda, Jacob, puedo esperar que mi<br />

padre me juzgue por esta decisión de querer estar con Harry, incluso puedo<br />

esperar que mi MADRE me juzgue, pero no que tú, tú no lo hagas por favor.<br />

–¡No te estoy juzgando, realmente no lo estoy haciendo! –dio un respiro para<br />

lograr tranquilizarse–. Mira <strong>Louis</strong>, quiero que me contestes algo, ¿De acuerdo?<br />

–De acuerdo.


–¿Estás enamorado de Styles?<br />

La pregunta resonó dentro de él. Esa sería la primera vez que se lo admitiría a<br />

alguien que no fuera el mismo Harry, sin embargo no sintió miedo, quería<br />

aceptarlo. –Lo amo, pero está bien porque él me quiere también.<br />

–¿Sí? ¿Y qué te hace pensar eso? –<strong>Louis</strong> no comprendía la molestia de Jake. Él<br />

solía ser una persona relajada, que realmente le importaría una mierda si su mejor<br />

amigo se enamoraba de un hombre, una mujer, un perro o un edificio.<br />

–Él me lo ha dicho, decenas de veces. –contestó seguro<br />

–¿Y qué más? Mierda, hermano, se te ha volteado todo. Ahora no eres tú quien<br />

terminará burlándose de Harry, será él quien lo haga porque tú como imbécil le<br />

crees todas sus mierdas.<br />

–¿¡Y QUÉ TE HACE ESTAR TAN SEGURO DE QUE ÉL MIENTE!? Sólo porque<br />

fue una mala persona contigo no significa que lo sea con todo el mundo. –Ahora<br />

no sólo estaba enojado, quería cortar la llamada, mandarlo a la mierda y volver a<br />

la cama con Harry.<br />

–Lo fue conmigo, lo fue contigo y ¡Lo fue con tu padre! –Gritó y al instante se dio<br />

cuenta que tenía que tranquilizarse. Jake no hablaba sólo por hacerlo enojar, o<br />

porque estuviera celoso de Harry, tenía razones, tenía ejemplos que sustentaban<br />

su opinión–. Ashley. –mencionó más calmado.<br />

–¿Qué tiene que ver esa zorra en todo esto?<br />

–Ella es la prometida de Harry, y tú lo sabes.<br />

–¿Y? Él está en Colombia conmigo, no con ella.<br />

–Tal vez él si te quiera, REALMENTE espero que él te quiera. Pero tienes que ser<br />

consciente de que estás mandando todo a la mierda por él, de que si algo sale<br />

mal, todo estará perdido, y esta vez sí tendrás que encontrar alguna otra<br />

alternativa para salvar a tu padre de la enfermedad.<br />

–Tengo a Harry, él sabe que mi padre está enfermo y no le molesta ayudarme con<br />

eso. ¡Por dios, Jake! ¡Harry realmente me da todo lo que le pido! No me faltará<br />

nada si me quedo con él, tendré su amor y además de todo tendré todo el dinero<br />

que necesito.<br />

–Es que no sé cómo es que no te das cuenta…. –susurró muy bajo. <strong>Louis</strong> pensó<br />

en qué decirle, sabía que Jake estaba preocupado por él, pero en esos momentos<br />

se sentía seguro de Harry–. <strong>Louis</strong>, es que mira la situación en la que te<br />

encuentras… Eres su puto amante.<br />

–¡No es lo mismo, carajo! A un amante no se le quiere, Harry me quiere, Jake.<br />

Compréndelo.


–¿Y entonces qué esperas de él? ¿Que deje todo lo que tiene por ti? ¿Que rompa<br />

su compromiso con Ashley, que ustedes dos se casen y tengan muchos hijitos?<br />

¿Realmente piensas que lo va a hacer?<br />

–Lo hará, si me quiere lo hará.<br />

–Es que no lo entiendes, <strong>Louis</strong>. –suspiró frustrado y continuó–. Él te compra lo que<br />

le pides para impresionar, te lleva a lugares paradisiacos, te lleva a los mejores<br />

hoteles y restaurantes, te trata como un rey, sí, lo hace. ¿Pero qué hará cuando se<br />

aburra de ti? Porque no sé si te acuerdes, que está engañando a Ashley contigo<br />

porque se aburrió de ella, y así como la ha engañado a ella, también engañó a<br />

muchas más antes.<br />

–No, el que no lo entiende eres tú. Lo que nosotros tenemos es diferente. –<br />

hablaba cada vez más bajito, en su interior sabía que lo que Jake decía era cierto,<br />

pero se negaba a quedar como imbécil.<br />

–Comenzará a buscar otras alternativas, como juguetes sexuales, incluir personas<br />

extra durante sus relaciones sexuales, y después, de la nada, comenzará a<br />

ponerte pretextos para no tocarte, te evitará y pronto descubrirás que se consiguió<br />

otra persona, y que para colmo, esa persona pensará que Harry está enamorado.<br />

Esas últimas frases se le metieron muy dentro de la cabeza, simplemente por lo<br />

que acababan de hacer con Jett. No quería seguir escuchándolo. –Jake, detente.<br />

–No, Lou. Detente tú. Abre los malditos ojos y date cuenta de la situación. Una<br />

persona que engaña una vez, nunca se detiene, se le hará muy fácil hacértelo a ti<br />

también. Y te lo digo porque le he conocido decenas de novias con las que<br />

parecía muy “enamorado”. No permitiré que ese imbécil te destruya.<br />

Sentía un nudo en la garganta que cada vez se hacía más grande. Retenía<br />

demasiado las ganas de soltarse a llorar y eso sólo lograba que su cabeza doliera.<br />

Él tampoco quería que Harry lo destruyera, pero tampoco quería creer en lo que<br />

Jake le decía, aunque supiera que tenía toda la razón del mundo.<br />

–Tengo esperanza de que esta vez sea diferente. –confesó–. Necesito que esta<br />

vez sea diferente.<br />

–Espero que así sea, y que si no, que lo descubras antes de que sea demasiado<br />

tarde.<br />

La ventanilla de la terraza se abrió, <strong>Louis</strong> miró hacia ella y notó como Harry la<br />

abría mirándolo con una sonrisa. Se acomodó en el camastro y trató de<br />

tranquilizarse para no parecer nervioso. –Bien, después te llamo de nuevo.<br />

Adiós, amigo. –Colgó la llamada rápidamente y le regresó la sonrisa al rizado.


–Hola, mi amor. –habló Harry llegando hasta él e hincándose junto su camastro.<br />

Lo abrazó fuertemente y después le dio un gran beso de buenos días. Tenía los<br />

ojos hinchados y la voz más ronca de lo normal–. ¿Qué haces aquí?<br />

Comenzaba a amanecer, el ambiente estaba rojo y desde ahí podían mirar como<br />

el sol salía, logrando una hermosa vista sobre el mar de Colombia.<br />

–Hablaba con Jacob. –Contestó sin mentiras, pues ni siquiera había tenido tiempo<br />

de borrar la llamada–. Quería obligarlo a que me felicitara porque es mi<br />

cumpleaños, pero mi móvil se quedó sin pila.<br />

Harry lo miraba con una sonrisa algo cansado, tardó algunos segundos en<br />

responder. –Ya no serás tan ilegal como antes. –contestó logrando que <strong>Louis</strong><br />

sonriera de oreja a oreja. Se levantó del piso y se recostó sobre el camastro de<br />

alado–. Ahora serás el candidato perfecto para salir en la serie “sixteen and<br />

pregnant”. –comenzó a reír y <strong>Louis</strong> le dio un manotazo levemente.<br />

–¿Seguirás con eso del maldito embarazo?<br />

–Pues sí, excepto si abortaste o algo así. –Lo miró y fingió seriedad–. ¿No has<br />

abortado, cierto?<br />

–No puedo abortar porque NI SIQUIERA TENGO UN MALDITO BEBÉ EN LA<br />

PANZA.<br />

–¿Quién me asegura eso?<br />

–¿Eh? ¡Obviamente no estoy embarazado, Harry! ¡Soy un hombre!<br />

–Un hombre embarazado.<br />

–Mierda, cada vez estás mas enfermo. –rodó los ojos divertido.<br />

Se miraron en silencio hasta que Harry reaccionó. –Ven aquí, bebé. – mencionó<br />

golpeando levemente sus piernas. <strong>Louis</strong> se levantó del camastro donde se<br />

encontraba acostado y se sentó esta vez sobre las piernas del mayor, él lo rodeó<br />

por la cintura con sus brazos y lo miró directamente a los ojos–. Te quiero,<br />

demasiado, muchísimo, te adoro.<br />

Sonrió y bajó la mirada. Amaba escuchar esas palabras, pero la maldita voz de<br />

Jake hacía eco dentro de su mente. –Harry… Quiero pedirte algo…<br />

–Lo que quieras, príncipe. ¿Qué necesitas? –juntó su frente con la de <strong>Louis</strong> y<br />

cerró los ojos.<br />

–Ya no quiero estar aquí. Quiero volver a Londres. –Sabía que estar con Harry lo<br />

hacía más vulnerable, quería volver a Londres y asegurar su situación, quería que<br />

Harry terminara su compromiso y así restregarle en la cara a Jacob que estaba<br />

equivocado.


Harry lo miró confundido. –¿De qué hablas? Amor, acabamos de llegar y no la<br />

estamos pasando genial… espera, ¿dónde está Jett? –miró hacia la habitación,<br />

buscándolo.<br />

–Se ha ido hace rato. Y sí, la estamos pasando genial, pero quiero ir a casa. –<br />

Abrazó a Harry por el cuello y le besó la mejilla–. Quiero hablar con mis padres.<br />

–¿Sobre qué, amor?<br />

–Sobre ti y sobre mí. Sobre nosotros.<br />

–Espera, ¿¡Qué!? –lo alejó levemente de él para poder mirarlo–. ¿Hablar sobre<br />

nosotros? Quieres decir, ¿Sobre que estamos juntos?<br />

–Sí. –sintió miedo por la reacción que Harry había tenido–. ¿Hay algo de malo en<br />

eso?<br />

–Claro que lo hay, mierda, <strong>Louis</strong>, tú no puedes hacer eso. –El rizado parecía<br />

realmente alterado–. Al menos espera un poco, cuando tengas la mayoría de<br />

edad.<br />

Dos años. Dos malditos años en lo que tendrían que ocultarse como pareja. <strong>Louis</strong><br />

bajó la mirada y respiró profundo. –Quiero volver a Londres. –se levantó de las<br />

piernas de Harry y entró a la habitación juntando todas sus cosas para meterlas a<br />

las maletas.<br />

–¡Hey! ¡Lou! ¿Qué mierda te pasa? –corrió hacia él y lo detuvo entre sus brazos.<br />

–Sólo quiero volver a Londres. Nada más. –Tenía el corazón latiendo a mil por<br />

hora. Jake era un maldito hijo de puta que solo lo había dejando dudando.<br />

–Está bien, volveremos a Londres si es lo que tú quieres, pero cálmate, ¿De<br />

acuerdo? –<strong>Louis</strong> asintió y Harry lo abrazó fuertemente pegándolo a su pecho–.<br />

Todo estará bien, amor. Encontraremos una forma de decírselo a tus padres y que<br />

ellos lo comprendan. Aunque sinceramente, no le veo mucho sentido.<br />

Esa última frase fue suficiente para terminar con todas las esperanzas de <strong>Louis</strong>.<br />

Tal vez tenía que comenzar a aceptar que sólo era el simple amante del millonario.<br />

–Claro, ¿De qué serviría que hablara con mis padres sobre lo mejor que me ha<br />

pasado en esta puta vida? Que obviamente eres tú.<br />

–No me refería a eso, y lo sabes.<br />

–Sí, te comprendo. Pero basta de dramas. –Lo alejó de él y volvió a comenzar a<br />

juntar todo para irse–. Ayúdame a empacar, quiero irme de aquí ya. Me estoy<br />

derritiendo con el maldito calor, la puta madre…<br />

Harry sabia que <strong>Louis</strong> estaba muy enojado, pero en esos momentos decidió


no continuar con la discusión, no pelearía con él en su cumpleaños por un<br />

asunto que realmente no tenía mucha importancia, al menos para él.<br />

Capitulo 34<br />

Dedicado a DioselinaLopez dfhjgyudfsyuguyjs


tan seguido. –Amor. –Lo llamó muy bajo, asegurándose que las personas que<br />

merodeaban por ahí no lo escucharan.<br />

<strong>Louis</strong> no se detuvo, tan sólo siguió caminando sin prestar mucha importancia. –<br />

Dime.<br />

–¿Qué ocurre? –lo tomó por el brazo haciéndolo frenar.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró fingiendo confusión, se encogió de hombros y negó con su cabeza. –<br />

Nada, no sé por qué lo dices, Harry.<br />

Harry sonrió no muy convencido. –De acuerdo. –continuaron caminando hasta<br />

llegar por su equipaje. <strong>Louis</strong> parecía que llevaba mucha prisa, pues miraba<br />

atentamente a la espera de su maleta–. ¿Tienes que ver a alguien, o qué ocurre?<br />

–No, es sólo que me desespera lo lento que es todo en los aeropuertos. –Se<br />

distrajo un poco y notó su equipaje junto con el de Harry en una esquina del<br />

lugar–. Mira, ahí están nuestras cosas. –señaló y caminaron hasta éstas para<br />

pronto tomarlas–. Ya vámonos, ¿está bien?<br />

–Como tú quieras, mi auto ya está en el estacionamiento, lo he dejado aquí desde<br />

el día que nos fuimos. –Harry comenzaba a desesperarse demasiado por la<br />

actitud del pequeño. Sentía que no quería estar junto a él, pero tampoco estaba<br />

dispuesto a dejarlo ir tan pronto, tenía preparado algo para <strong>Louis</strong> y no permitiría<br />

que su pesada actitud lo arruinara todo.<br />

Pagaron la cuenta del estacionamiento y después se dirigieron directamente hacia<br />

el vehículo. Harry le ofreció a <strong>Louis</strong> comer algo antes de salir del aeropuerto, sin<br />

embargo él se negó al instante. El rizado quería tomar su mano, pero hacer eso en<br />

Londres era como un suicidio social, sobre todo por la persona que él era, por ser<br />

el hijo de quien era.<br />

Llegaron hasta el auto y <strong>Louis</strong> intentó abrir el maletero para subir su equipaje,<br />

Harry rápidamente se lo negó. –Dámelo, yo lo hago, tú súbete al auto, está<br />

helando aquí afuera y lo que menos quiero que te pase es que te enfermes. –<br />

Había demasiada diferencia entre el clima en Colombia y el clima en Inglaterra,<br />

pasar del calor intenso a la lluvia fría podría ser dañino para su salud.<br />

<strong>Louis</strong> subió al auto y estando solo ahí dentro dio un suspiro aliviado por volver a<br />

Londres. Era una mierda que gracias a su miedo hubiera echado todo a perder, sin<br />

embargo le parecía mejor estar de vuelta en la ciudad. Harry se había portado de<br />

lo mejor con él, había hecho todo lo posible por darle el mejor cumpleaños posible,<br />

pero por alguna razón extraña, ya no quería que continuara dándole tantos lujos,<br />

tan sólo quería que le demostrara su amor sin tener que meter dinero de por<br />

medio.<br />

–Mierda, ahí afuera está congelado. –habló el rizado al entrar al auto, abrazando<br />

su propio cuerpo para darse calor. <strong>Louis</strong> comenzó a reír y aprovechó que se


encontraban dentro del carro para besarle por algunos segundos. Harry le acarició<br />

las mejillas durante el beso para después separarse con una sonrisa–. Bebé,<br />

¿Está bien si vamos a mi casa?<br />

<strong>Louis</strong> quería ir a casa con sus padres, no a casa del mayor. –¿Por qué?<br />

Prendió el auto y comenzó a conducir hacia su departamento. –Quiero darte algo,<br />

y sólo podré hacerlo si estamos en mi casa, a solas.<br />

El menor rápidamente dedujo que se trataba de sexo. Harry nunca se cansaba del<br />

sexo, y en cierta manera eso era bueno porque significaba que no se cansaba de<br />

él. –¿Ahora mismo? Harry, hemos estado juntos 3 días, ¿Es muy necesario que<br />

tengamos relaciones hoy?<br />

–¿Relaciones? No, bebé. Aunque ganas no me faltan. –Comenzó a reír y sin<br />

despegar la mirada del camino buscó la mano de <strong>Louis</strong> para entrelazar sus<br />

dedos–. Es otra cosa. Tu regalo de cumpleaños- –Elevó las manos hasta su boca<br />

y dio un corto beso sobre la mano del menor.<br />

–Harry… ya me has dado demasiado, no tienes por qué seguir haciéndolo.<br />

–Claro que sí, sí tengo por qué seguir haciéndolo. Y no hablaremos más del tema.<br />

Oye, por cierto, ya no quiero que continúes yendo a la oficina.<br />

<strong>Louis</strong> pareció muy sorprendido. –¿Qué? ¿Por qué?<br />

–No es nada malo, mi amor. Es sólo que prefiero que no nos vean juntos. Ahora<br />

que lo nuestro se ha vuelto algo más serio, preferiría que ni siquiera piensen que<br />

tenemos algún vínculo, ¿me explico? –Harry decía aquellas cosas con tanta<br />

naturalidad, que ni siquiera se ponía a pensar en el daño que sus palabras le<br />

causaban a <strong>Louis</strong>. ¿Realmente era tan malo que las personas<br />

los miraran juntos?<br />

–De acuerdo, pero tendré que buscar otro trabajo, necesito conseguir dinero de<br />

alguna manera. –afirmó tragándose sus palabras junto con su orgullo.<br />

–No seas imbécil, sabes que no es necesario. A partir de mañana te voy a sacar<br />

una tarjeta de crédito para que compres lo que quieras.<br />

–Como tú digas… –Se mantuvo en silencio el resto del viaje. Le había mandado<br />

unos cuantos mensajes a su madre para avisarle que volvería esa tarde, pero no<br />

podía ir contra Harry, si él le llegaba a pedir que pasaran la noche juntos, tendría<br />

que hacerlo de cualquier manera.<br />

Había algo dentro de él que le decía que el fin estaba comenzando, y que aunque<br />

él no lo quisiera así, tenía que dejarse llevar por lo que estaba por venir.<br />

Llegaron hasta el departamento del rizado, <strong>Louis</strong> había retomado su actitud<br />

ausente y callada. Bajó junto a Harry y ambos subieron al departamento con toda


tranquilidad. Ahora el mayor se encontraba hablando por teléfono y parecía que<br />

hacia lo posible para que <strong>Louis</strong> no escuchara su conversación. Al entrar al<br />

departamento tan sólo le señaló el sofá mientras él se encerraba en su habitación<br />

para poder hablar con mayor libertad.<br />

<strong>Louis</strong> rodó los ojos y no le quedó otra opción más que sentarse sobre el sofá.<br />

Prendió el televisor y comenzó a cambiar constantemente los canales, en busca<br />

de algo para mirar. Harry claramente comenzaba a dejarlo fuera de sus asuntos y<br />

eso comenzaba a perturbarle.<br />

–¡Amor, ven! –gritó Harry después de casi 10 minutos de haberlo dejado afuera.<br />

<strong>Louis</strong> se levantó del sofá con actitud molesta, entró a la habitación de Harry y lo<br />

miró enojado. –¿Qué quieres ahora?<br />

Harry comenzó a reír. Se encontraba acostado en su cama, se había quitado los<br />

zapatos y la corbata. –Perdón, bebé. Era un asunto privado. Ven, acuéstate<br />

conmigo. –Sonrió de oreja a oreja y con eso logró que <strong>Louis</strong> se olvidara por<br />

completo de su enojo. No importaba lo que podría pasar en un futuro, ahora<br />

estaban juntos y eso era lo único importante.<br />

–Muérete. –sonrió de igual manera y se acercó hasta él para después recostarse<br />

sobre su pecho.<br />

Lo abrazó al mismo tiempo que le besaba la cabeza. –Préstame tu teléfono, bebé.<br />

Lo miró algo confundido. –¿Mi móvil? ¿Para qué?<br />

–Grabé un video la otra noche, mientras te tirabas al chico rubio bonito.<br />

–Oh, lo recuerdo, pero no me di cuenta que lo hiciste con mi móvil… –se levantó<br />

levemente para lograr sacar el Iphone de la bolsa trasera de sus jeans–. Ten. –le<br />

entregó el teléfono y volvió a abrazarlo fuertemente.<br />

–Más vale que esta mierda no lo haya borrado al momento en el que se apagó por<br />

la falta de batería. –Comenzó a buscar entre los archivos de <strong>Louis</strong> y rápidamente<br />

encontró el video–. Mierda, genial, aquí está. –Apretó el video con su mano y<br />

pronto comenzó a reproducirse.<br />

En el video podía verse a <strong>Louis</strong> y al otro chico a la perfección durante el acto<br />

sexual. También se escuchaba la voz de Harry indicándole a <strong>Louis</strong> lo que debía de<br />

hacer.<br />

Los chicos se mantuvieron el silencio, observando el video con una enorme<br />

sonrisa sobre el rostro. Había sido una gran noche.<br />

–Carajo, creo que me he dado cuenta que me gustan los rubios…. –susurró <strong>Louis</strong><br />

embobado en su móvil.


Harry comenzó a reír. –¿Es una indirecta para que me tiña el cabello de amarillo<br />

banana?<br />

<strong>Louis</strong> le dio un golpecito aún sin separar la vista del video. –Me gustan los rubios y<br />

los Harrys, así que no tienes por qué preocuparte… Pero ese chico realmente<br />

estaba buenísimo…<br />

–Tienes toda la razón, eres un hijo de puta. Te lo follaste solito y ni siquiera me<br />

pediste ayuda. –El video iba justo por la parte donde Jett se subía sobre <strong>Louis</strong> en<br />

el sofá–. Míralo, parecía que estaba realmente ansioso por sentirte dentro de él…<br />

–De hecho lo estaba. –Dijo con orgullo–. Vibraba como loco.<br />

–Mierda…. Míralo, carajo, te envidio.<br />

–Ya, amor, cállate o me pondré celoso. –Le arrebató el teléfono y lo bloqueó al<br />

instante sin antes siquiera cerrar la reproducción del video–. Sí, Jett estaba muy<br />

guapo, pero yo estoy más.<br />

–Eso ya lo sé. Tú eres hermoso. –Lo abrazó por la cintura y lo elevó sobre su<br />

cuerpo, <strong>Louis</strong> quedó acostado sobre Harry–. Y no importa lo que pienses de tu<br />

cuerpo, porque sé que tienes ideas estúpidas sobre éste, tú eres perfecto en todos<br />

los sentidos. –juntó su boca a la del menor y antes de besarlo mencionó–. Nunca<br />

dejes que las opiniones de los demás, o incluso las tuyas mismas arruinen tu<br />

mundo.<br />

–Te amo, Harry. –susurró cerrando los ojos y esperando a sentir el beso del<br />

rizado.<br />

–Te amo. –Comenzó a mover la boca de forma lenta, dándole un tierno beso–.<br />

Eres increíble…<br />

–Shhhh, ya no digas nada más. –separó las piernas colocando cada una en<br />

abrazando la cintura del rizado. Elevó sus manos hasta sus rizos y comenzó a<br />

acariciarlo intentando provocarlo.<br />

Harry lo abrazó más fuerte, haciendo que sus caderas hicieran fricción entre ellas,<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a frotarse fuerte contra el rizado y profundizó más el beso. El<br />

sonido del timbre del apartamento los sacó por completo de su momento de<br />

romanticismo. –Mierda. –susurró el mayor deteniendo a <strong>Louis</strong>.<br />

–¿Por qué carajos siempre tienen que interrumpirnos? Aquí o en Colombia,<br />

siempre es lo mismo.<br />

–No pasa nada, amor. Es tu regalo de cumpleaños que ya ha llegado. –Sonrió, se<br />

levantó de la cama y se acomodó la ropa para después salir de la habitación–.<br />

Espérate a que te diga que puedes salir, por favor. No hagas ruido.


–Bien. –Bajó la mirada e intentó convencerse a sí mismo que el rizado no lo decía<br />

con ganas de herirlo, que simplemente era lo mejor para los dos. Era como si de<br />

repente, Harry decidiera que absolutamente nadie podía saber algo sobre su<br />

relación, como si estuvieran haciendo algo realmente malo o ilegal.<br />

La pantalla de su móvil se encendió llamando su atención, había recibido un<br />

mensaje de parte de Jake, pronto comenzaron a llegar varios mensajes a la vez,<br />

llenando su pantalla de inicio.<br />

“¡<strong>Louis</strong>!”<br />

“Louiiissssssss”<br />

“<strong>Louis</strong>, ¿Dónde estás? ¿Has llegado ya a Londres?”<br />

“<strong>Louis</strong> necesitamos hablar, tienes que alejarte de Harry. <strong>Louis</strong>, te está engañando,<br />

Harry se está burlando de ti.”<br />

“Háblame en cuanto leas esto, mi madre me ha dicho unas cosas que nunca<br />

tomamos en cuenta, o al menos que tú no tomaste en cuenta.”<br />

<strong>Louis</strong> sintió algo de miedo ante esos mensajes, sin embargo antes de poder<br />

desbloquear el móvil para poder responder a Jake, Harry volvió a la habitación.<br />

–Listo, príncipe, ven. –Se acercó hasta él y lo tomó de la mano jalándolo fuera de<br />

la cama hacia la sala principal del departamento.<br />

Quiso detenerlo y llamar en ese mismo momento a Jake, pero algo dentro de él se<br />

negó a arruinar lo que tenía con Harry, además de todo, lo más probable era que<br />

Jacob estuviese exagerando y hablara de algo sin importancia.<br />

–¿Qué es esto? –preguntó <strong>Louis</strong> cuando notó una caja de regalo sobre un sofá.<br />

–Ábrelo rápido, no quiero que se quede sin aire. –mencionó Harry emocionado.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró confundido, se acercó hasta la caja del regalo y cuando intentó<br />

cargarla se dio cuenta que algo ahí dentro se movía. Soltó la caja de nuevo sobre<br />

el sofá, asustado. –Mierda, ¿Qué carajos tienes ahí dentro?<br />

–ABRELOOOOOOO. –volvió a decir.<br />

<strong>Louis</strong> suspiró pesadamente e hizo lo que el rizado le pedía. Abrió la caja sin<br />

levantarla del sofá y pronto comenzó a buscar con miedo dentro de ella. –Oh por<br />

dios… –susurró sorprendido tapando su boca con la palma de su mano al mirar lo<br />

que se encontraba dentro.<br />

–Sácalo, bebé. – Habló el rizado con demasiado entusiasmo.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró con una sonrisa demasiado exagerada, en esos momentos pensó<br />

que se soltaría a llorar. Y de repente, todos sus miedos sobre Harry se habían<br />

esfumado… –Es Queso. –Mencionó– ¡Es nuestro bebé! –sacó rápidamente de la


caja a un gatito pequeño, de apenas meses de edad y lo cargó con ternura entre<br />

sus brazos.<br />

–Sí, bueno…. Sobre el nombre…. Podríamos pensarlo mejor, digo, no es que<br />

“Queso” sea un nombre horrible… pero mejor pensémoslo más.<br />

–¡Se llama Queso! ¡Cállate! –Miraba al gatito con demasiada emoción. Era un<br />

Angora Turco color blanco, sus ojos era verdes, como los de Harry, y media<br />

menos de 20 centímetros. Ronroneaba sobre los brazos del menor. (Foto del gato<br />

en la sección de multimedia)<br />

–De acuerdo, lo que tú digas. –Estaba algo asustado por la reacción de <strong>Louis</strong> ante<br />

el gatito–. ¿Te ha gustado?<br />

–Mierda, ¡Sí! –Lo abrazó fuerte y le dio un beso sobre la mejilla–. Es hermoso,<br />

Harry. Te amo, te amo, te amo, te amo.<br />

–Es raro, sabes…. Pensé que odiabas los gatos.<br />

–Los odio. –Se sentó sobre la alfombra y comenzó a jugar con el animal.<br />

–¿Entonces?<br />

–¡Pero este gatito se parece a ti! ¡Y eso es adorable! ¡Realmente es nuestro hijo!<br />

–Que miedo me das, amor. Se supone que yo era el raro de la relación, pero ya<br />

me doy cuenta que tú eres quien necesita ayuda terapéutica.<br />

–¡Cállate, Harry! –Volvió a pedir <strong>Louis</strong>.<br />

–De acuerdo… –se sentó en el sofá y se dedicó a mirar al menor jugar con el<br />

pequeño animal. Le era imposible no sonreír excesivamente al ver lo adorable que<br />

era <strong>Louis</strong>.<br />

Pronto <strong>Louis</strong> no recordaba ni un poco sobre los mensajes que Jake le había<br />

enviado.<br />

–¡Por fin llegas, Lou! –Gritó su madre entusiasmada cuando miró a <strong>Louis</strong> entrar<br />

por la puerta–. ¡Te he esperado ansiosa toda la tarde!<br />

<strong>Louis</strong> sonrió al mirar a su madre, llevaba la maleta en una mano y en la otra<br />

llevaba al pequeño Queso. –Hola, mamá. Te extrañé. –Su madre se acercó hasta<br />

él, le dio un beso sobre la mejilla y después intentó ayudarle con su equipaje.<br />

–¿Qué es eso? –preguntó dando un paso hacia atrás, alejándose del gato.<br />

–Es mi bebé. Déjalo en paz.<br />

–¿Un gato? ¿En serio, <strong>Louis</strong>? –miraba al animal con desprecio.<br />

–Sí, mamá. –Le besó la frente y dejó su maleta sobre el piso–. ¿Está papá en<br />

casa? Quiero saludarlo.


–Sí… está arriba… –aún miraba con mala cara al animal.<br />

–De acuerdo, subiré con él. Ahora bajo. –Le dio una sonrisa y antes de subir las<br />

escaleras volvió a mirar a su madre–. Oye, ¿puedes tomar mi móvil de la maleta<br />

junto con el cargador y ponerlo a cargar?<br />

Su mamá asintió al momento. –Claro que si, hijo. Yo lo hago.<br />

–Gracias, mamá. –se dio la vuelta y subió hacia la habitación de su padre con el<br />

gatito en manos.<br />

La madre de <strong>Louis</strong> tomó el móvil de su hijo e hizo lo que éste le había pedido.<br />

“<strong>Louis</strong>, puta mierda, contéstame o te mato, seguro te estás follando a Harry”<br />

En el momento que conectó el teléfono, notó el mensaje que acababa de llegar,<br />

sin embargo nunca miró quién lo mandaba, desbloqueó el móvil y lo primero que<br />

le apareció fue el video pausado justo en la parte en la que <strong>Louis</strong> lo había dejado<br />

al arrebatarle el teléfono a Harry aquella tarde.<br />

Capitulo 35<br />

10 Días después.<br />

<strong>Louis</strong> se encontraba frente el espejo de su habitación, mirándose detalladamente,<br />

intentando encontrar el más mínimo a defecto a sí mismo para después quejarse<br />

sobre él todo el tiempo.<br />

Las cosas no estaban bien, definitivamente que no lo estaban.<br />

Después del viaje a Colombia, su madre, Harry, e incluso Jake se comportaban<br />

demasiado raros.<br />

Su madre ni siquiera lo miraba a los ojos al hablarle. Parecía que estuviera<br />

enojada con él, sin embargo no le reclamaba nada, ni le hacía preguntas como<br />

antes solía hacerlo. <strong>Louis</strong> intentaba sentarse y hablar con ella sobre cualquier<br />

tema, pero con eso lo único que lograba era que su madre se fuera del lugar para<br />

no tener que hablar con él. Estaba preocupado, pero en esos momentos había<br />

peores cosas en que pensar.<br />

Jake continuaba diciéndole que tenían que hablar sobre Harry, pero incluso<br />

aunque le llamara, <strong>Louis</strong> no aceptaba que él le hablara mal sobre su novio. No<br />

quería escuchar a Jake, tan sólo quería seguir las cosas como estaban. No estaba<br />

dispuesto a arruinarlo, realmente no quería que nada de su relación terminara.<br />

La situación con Harry era totalmente diferente. EL rizado había comenzado con<br />

un periodo de tiempo en el que tan sólo podía mirar a <strong>Louis</strong> algunos días. Según


por lo que sabía el menor, en la empresa de los Styles estaban a punto de cerrar<br />

el negocio más grande de su vida, y Harry al ser el futuro dueño, tenía que estar<br />

presente en todas aquellas reuniones. Era por eso que ahora casi no tenían<br />

tiempo para verse, Harry se la pasaba en la oficina, mientras que <strong>Louis</strong> lo único<br />

podía hacer era quedarse en casa y cuidar al gatito, Queso.<br />

Aquel día era domingo, y <strong>Louis</strong> ya se encontraba arreglado para salir con Harry,<br />

que le había prometido que pasarían la tarde los tres juntos mirando películas en<br />

su departamento (incluyendo al gato). En realidad, le gustaba más estar en casa<br />

de Harry que con su madre, pues ella se había convertido en una presencia muy<br />

incómoda para él.<br />

Continuó mirándose frente al espejo, se acomodó la ropa y se aseguró de echarse<br />

una vez más un poco de loción. Miró su móvil en busca de la hora, Harry estaba<br />

20 minutos atrasado, y ni siquiera se había dignado de mandarle algún mensaje<br />

para avisarle que llegaría un poco tarde.<br />

El bebé gato dormía sobre la cama de <strong>Louis</strong>, el menor llegó hasta él y se recostó a<br />

su lado para acariciarlo levemente sin despertarlo. Ese gatito se había convertido<br />

en su única compañía últimamente, y aunque a veces se enojara con Harry, el<br />

gato le seguía pareciendo totalmente adorable.<br />

Pasaron 10 minutos más y ya no pudo continuar esperando. Sacó su móvil y<br />

pronto llamó a su novio para preguntarle acerca de su llegada. El teléfono timbró<br />

por casi un minuto, <strong>Louis</strong> estaba a punto de colgar cuando la voz de rizado<br />

contestó al otro lado de la línea.<br />

–Lou, perdón, no podía contestarte, estaba en una junta y he tenido que salir.<br />

–¿¡Qué!? ¡¿En una junta a esta hora y en domingo?! –se alteró un poco y su grito<br />

logró despertar al pequeño Queso.<br />

–Sí, ha sido de urgencia, pero qué necesitas, mi amor. –Harry parecía apresurado<br />

por colgar la llamada.<br />

–Mierda, te vas al carajo. –cerró los ojos fuertemente, intentando controlar su<br />

cabeza para que el coraje que sentía no se apoderara de sus palabras.<br />

–¿Qué ocurre, bebé? ¿Le pasa algo a Queso? –Harry se había olvidado por<br />

completo de su compromiso con <strong>Louis</strong>.<br />

–¡No, imbécil! ¡No le pasa nada! –respiró profundo y continuó–. Hace tres malditos<br />

días que no te veo, te la has pasado en putas juntas y ni siquiera me has tomado<br />

en cuenta últimamente. Ayer cuando hablamos me dijiste que hoy pasarías por mí<br />

hace 30 minutos.


–Ay perdón, amor. –susurró apenado–. Mira, ahora mismo no puedo ir por ti, pero<br />

en cuanto me desocupe voy a tu casa y te vienes a dormir a mi departamento,<br />

¿Está bien?<br />

–No, no está bien. Eres un hijo de puta, te has olvidado de que hoy me verías. –<br />

Estaba realmente molesto, sobre todo porque él tenía la esperanza de que ese día<br />

lo pasarían completamente con Harry, lo extrañaba demasiado–. ¿Y ahora qué<br />

mierda voy a hacer todo el puto día?<br />

–Bebé, tranquilo. Sé que estas molesto, pero cálmate. ¿Por qué no te vas de<br />

compras? Sabes que tu tarjeta no tiene límites y podrás gastar lo que quieras,<br />

anda, príncipe. –Harry le había entregado una tarjeta de crédito días atrás, y ahora<br />

cualquier cosa que hacia intentaba solucionarlo con ella.<br />

–Harry… eso hice ayer. Ya no quiero nada más que a ti. –habló con un puchero en<br />

la boca, abrazó al gatito fuertemente y le dio un beso sobre la cabeza.<br />

–Está bien, pero ahora no puedo zafarme de esto, te busco dentro de unas horas,<br />

¿está bien? –Junto a la voz de Harry, se escuchaban otras voces, ruidos de autos<br />

y un poco de música. Era totalmente imposible que estuviera en la oficina.<br />

–Como tú quieras, igual lo que yo opine importa una mierda, siempre terminamos<br />

haciendo lo que tú dices. –Colgó la llamada y tuvo que respirar muy profundo para<br />

tranquilizarse.<br />

¿Qué haría ahora si sabía perfectamente que Harry le estaba mintiendo, sin<br />

embargo no tenía la fuerza necesaria para reclamarle?<br />

Esa tarde no se quedaría encerrado en casa. No esperaría como un idiota hasta<br />

que al rizado se le diera la gana de pasar por él.<br />

Tomó al gatito, su móvil y su billetera para después salir de su habitación. Bajó las<br />

escaleras y fue directamente hacía la salida de la casa, sin decir una sola palabra<br />

o despedirse de su familia.<br />

–<strong>Louis</strong>, ¿A dónde crees que vas? –Se escuchó la voz de su madre desde la<br />

concina.<br />

–Iré a buscar a Jake, tengo mucho tiempo sin verlo. –Ni siquiera se detuvo, solo<br />

continuó caminando hasta salir de la casa.<br />

Abrazó más fuerte al gatito, pues la ciudad estaba algo fría y no quería que se<br />

enfermara. Tomó el primer taxi que pasó por la calle y se dirigió directamente a<br />

casa de su amigo.


Jake estaba acostado sobre el sofá en su habitación, mirando la televisión con<br />

actitud algo molesta. Ese día no podría salir con sus amigos porque tendría una<br />

reunión familiar en su casa.<br />

Miraba un programa para niños, pues eso le ayudaba a tranquilizarse después del<br />

coraje que su madre la había hecho pasar al negarle el permiso para salir.<br />

Alguien golpeó la puerta y después de unos segundos una sirvienta entró a la<br />

habitación. –Joven Jake, su amigo <strong>Louis</strong> está abajo, ha venido a verlo.<br />

Jake se levantó de la cama algo confundido, era totalmente extraño que <strong>Louis</strong><br />

estuviera ahí. –Ah, pues, dile que pase, pronto. –apagó la televisión para<br />

asegurarse que nadie se enterara de que le gustaba mirar programas infantiles y<br />

esperó la llegada de su amigo.<br />

Después de unos pocos minutos <strong>Louis</strong> llegó hasta la habitación. –¿Qué carajos? –<br />

Preguntó al momento en el que lo vio vestido con traje de gala–. ¿Por qué rayos<br />

estás vestido como si fueras a hacer tu primera comunión? – entró a la habitación<br />

y dejó a Queso sobre la alfombra.<br />

–No, espera. Aquí la pregunta es ¿Qué mierda contigo? Y ¿Por qué traes un gato?<br />

–miró a Queso un poco confundido, después se agachó hasta él y lo acarició por<br />

algunos segundos.<br />

–Es mi bebé. Ahora soy madre. –Se sentó sobre la cama de Jake–. Como sé que<br />

no tienes vida social, he venido a tu casa a acompañarte un poco, espero que no<br />

te moleste.<br />

–Claro que me molesta. –tomó a Queso entre sus brazos y se sentó sobre el sofá<br />

sin dejar de acariciarlo–. ¿Por qué tendría que agradarme tenerte aquí? Qué<br />

asco… –<strong>Louis</strong> comenzó a reír y le lanzó un cojín a la cara–. Imbécil, casi golpeas<br />

al bebé. –mencionó después de haber esquivado el cojín.<br />

–Sí, si lo hubiera golpeado, tendrías que pagar las consecuencias tú. Así que<br />

agradece que tengas buenos reflejos.<br />

–Sí, sí, ya cállate, estoy intentando concentrarme en este bebé. –Le sacó el dedo<br />

de en medio y continuó jugando con el gatito, le acariciaba la panza de forma que<br />

el pequeño ronroneaba en exceso.<br />

–Imbécil. –continuó riendo–. Oye, ya en serio ¿Por qué estás vestido así? Me di<br />

cuenta que tu servidumbre está arreglando la mesa principal, ¿Esperan a alguien?<br />

–Seeehh, unas personas vendrán a comer. –Dijo con demasiado desinterés, sin<br />

embargo después de algunos segundos reaccionó, <strong>Louis</strong> no podía estar ahí–.<br />

Oye, espera. Mi madre me ha dicho que no podía invitar amigos.


–Yo no soy tu amigo, ew. –Habló con una enorme sonrisa.<br />

Jake dejó al gato sobre el sillón y se levantó, caminó hasta <strong>Louis</strong> y lo obligó a<br />

levantarse de la cama. –Vamos, <strong>Louis</strong>. Largo de aquí, no quiero problemas con mi<br />

madre.<br />

–¡Jake! ¡No daré problemas! ¡No quiero regresar a mi casa! –hacía su mayor<br />

intento por agarrarse de la cama para que Jacob no lograra sacarlo.<br />

El timbre de la puerta principal se escuchó. Debían ser los amigos de su madre<br />

que irían a comer. –Mierdaaaaaaaa, <strong>Louis</strong>, ya han llegado, mi madre me golpeara<br />

por tu culpa, animal.<br />

–No me importa. Ahora tendré que comer con ustedes, pasar la tarde con ustedes,<br />

convivir con ustedes y así. –se lanzó de nuevo sobre la cama y comenzó a reír<br />

escandalosamente.<br />

–Bueno, al menos cállate, compórtate como un niño decente. –susurró algo<br />

preocupado.<br />

–Oye, espera. –Se levantó de la cama rápidamente y buscó a Queso con la<br />

mirada por toda la habitación–. ¿Dónde está el bebé gato?<br />

Ambos comenzaron a buscarlo por todos lados, debajo de la cama, debajo de los<br />

cojines, dentro del closet, en el baño, sin embargo el gatito no estaba. – Mierda,<br />

dejaste la puerta abierta, seguro salió. –se miraron muy preocupados y pronto<br />

salieron corriendo de la habitación buscando al gatito.<br />

Estando fuera de la habitación, <strong>Louis</strong> se percató de algo que hizo que su corazón<br />

comenzara a latir muy fuerte.<br />

–Buenas tardes, tía. ¿Cómo están? –escuchó la voz de Harry en la planta baja.<br />

Estaba seguro, era Harry.<br />

–¡Mira! ¡Ahí está! –gritó Jake señalando hacia las escaleras, Queso ya iba<br />

llegando a la planta baja de la casa. <strong>Louis</strong> reaccionó y ambos bajaron las<br />

escaleras corriendo para atrapar al pequeño–. ¡Te tengo! ¡Maldito demonio! –<br />

habló Jake levantando al gatito y acariciando su pancita al instante.<br />

–Emmmm, ¿Jacob, qué ocurre? –preguntó su madre confundida, que se<br />

encontraba junto a la puerta de la casa, recibiendo a unos invitados.<br />

<strong>Louis</strong> terminó de bajar las escaleras con la mirada baja. –Buenas tardes, señora. –<br />

mencionó y elevó la mirada sabiendo que estaba por encontrarse con algo que<br />

realmente no quería ver.<br />

Harry estaba ahí, acompañado de Ashley. Estaban tomados de la mano, los<br />

analizó con la mirada y se dio cuenta que la chica llevaba en la otra mano una<br />

invitación.


–Oh, hola, <strong>Louis</strong>. –habló la madre de Jake aún más confundida–. No sabía que<br />

Jacob te había invitado.<br />

<strong>Louis</strong> ni siquiera le había prestado atención, miraba directamente a Harry a los<br />

ojos, éste estaba totalmente sorprendido de haberlo encontrado ahí.<br />

Jake rápidamente reaccionó, se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo entre<br />

<strong>Louis</strong> y Harry. –Ah, sí, pero <strong>Louis</strong> ya se va, ¿Cierto, amigo? –Lo jaló por el brazo<br />

obligándolo a bajar por completo las escaleras y llevándolo hacia la puerta–. Sólo<br />

ha venido a mostrarme su nuevo gatito, el cual es adorable.<br />

Harry bajó la mirada cuando no soportó más los ojos de <strong>Louis</strong> sobre él. –Bueno, si<br />

quieres puedes quedarte a comer con nosotros. Harry y Ashley han venido a<br />

traernos la invitación de su boda, que será dentro de 3 semanas. –comentó la<br />

madre y con eso terminó con la poca cordura que a <strong>Louis</strong> le quedaba.<br />

–Vámonos, Lou… –susurró Jacob intentando hacerlo caminar, sin embargo éste<br />

no se movía ni un poco.<br />

–¡Eres una mierda, mentiroso! –Fue como si reaccionara de pronto, se lanzó sobre<br />

Harry y comenzó a golpear su pecho con todas sus fuerzas–. ¿¡Por qué me<br />

mientes!? –Comenzó a llorar por la rabia que sentía.<br />

–Mierda, mierda, ¡No, <strong>Louis</strong>! ¡Espera! –Jake intentó separarlo del rizado, sin<br />

embargo <strong>Louis</strong> se movía demasiado rápido.<br />

La madre de Jacob y Ashley miraban la escena completamente sorprendidas, se<br />

alejaron un poco para evitar ser lastimadas.<br />

–Hey, cálmate. –Mencionó Harry haciendo su mayor esfuerzo para detenerlo sin<br />

tener que devolverle los golpes.<br />

–¡Me has mentido! ¡Me has mentido todo este maldito tiempo! ¡Te odio! – seguía<br />

golpeándolo y pronto Harry logró abrazarlo de manera que le impedía el<br />

movimiento, lo cargó como pudo y salió de la casa dirigiéndose hacia su auto.<br />

Jake lo acompañó e incluso le ayudó a abrir la puerta del coche para que Harry<br />

subiera a <strong>Louis</strong> contra su voluntad. –¿Qué mierda le diré a mi madre y tu novia? –<br />

preguntó preocupado antes de que Harry subiera de igual manera al auto.<br />

–No lo sé, diles que <strong>Louis</strong> ha tenido un ataque, que son muy comunes en él.<br />

Cuida al gato, por favor. –subió al auto y arrancó a toda velocidad.<br />

<strong>Louis</strong> mantenía el rostro escondido entre sus brazos y sollozaba constantemente.<br />

Claramente había tenido un ataque, pero tenía toda la razón, se sentía<br />

traicionado, y sobre todo muy dolido.<br />

Harry conducía a toda velocidad, dirigiéndose hacia ningún lugar en específico.<br />

Respiraba agitadamente, parecía muy enojado.


–Tenemos que volver a casa de Jake. –Susurró <strong>Louis</strong> limpiando sus lágrimas–. He<br />

dejado ahí a mi bebé. –Harry no contestó, apretó con fuerza el volante y elevó la<br />

velocidad–. Llévame de vuelta por mi bebé…<br />

–¡CÁLLATE! –gritó el mayor explotando–. ¡¿POR QUÉ MIERDA HAS HECHO<br />

ESO!? –<strong>Louis</strong> lo miró sorprendido, Harry nunca antes le había gritado de esa<br />

manera–. ¡ERES UN IMBÉCIL! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE ARMARME<br />

TREMENDA ESCENITA FRENTE A MI TÍA Y MI PROMETIDA!?<br />

Sintió que su corazón se rompía en mil pesados. Hizo un puchero y se giró hacia<br />

la puerta. –Detén el auto, voy a salir.<br />

–¡Es que por qué lo has hecho! ¡<strong>Louis</strong>, me has hecho quedar como un imbécil! –<br />

ignoró por completo las palabras del menor.<br />

–¡Detén el puto auto! –no soportaría ni un segundo más los gritos del rizado, sobre<br />

todo porque él no tenía la culpa, Harry era quien había mentido.<br />

Harry dio vuelta entre unas calles que se encontraban poco transitadas, buscó el<br />

lugar más alejado de la sociedad y se detuvo para bajar al instante junto con<br />

<strong>Louis</strong>. Sabía que estaba muy enojado para manejar, podía terminar provocando un<br />

accidente y eso era lo que menos deseaba en esos momentos.<br />

Habían terminado en un callejón.<br />

<strong>Louis</strong> bajó del auto y trató de alejarse del mayor. Harry llegó hasta él y lo detuvo<br />

violentamente.<br />

–¿¡Por qué has hecho eso!? –preguntó mirándolo con rabia.<br />

–¡Cállate! ¡No tienes ningún derecho de gritarme! ¡Eres un mentiroso! ¡Me has<br />

engañado todo este tiempo! ¡Dijiste que me querías y ahora me voy enterando que<br />

te casarás en 3 semanas! –Lo empujó lejos de él, sin embargo Harry sólo lo<br />

sostuvo aún más fuerte.<br />

–¡No eres mi puta esposa para que me reclames! ¡Yo tengo una vida donde tú no<br />

encajas! –Estaba tan enojado por lo que <strong>Louis</strong> había hecho en casa de Jacob, que<br />

quería desquitarse con él a palabras–. ¡Te he dado absolutamente todo lo que me<br />

has pedido! ¡Todo! ¡Tú eres el que no tiene derecho a gritarme como si tuviéramos<br />

algún compromiso formal!<br />

–¡Me has mentido! –Volvió a dejar que sus lágrimas inundaran su rostro–. ¡Me<br />

dijiste que me amabas!<br />

–¡Y TE AMO! ¡Lo nuestro no tiene nada qué ver con que yo me case! ¡No cambia<br />

nada!<br />

<strong>Louis</strong> bajó la mirada, respiró profundo e hizo su mayor intento por mantenerse<br />

cuerdo. Nunca antes había sentido tanto dolor reprimiendo su pecho. El nudo que


tenía en la garganta amenazaba con dejarlo sin respiración. El amor le estaba<br />

mostrando su cara más cruel y dolorosa. – ¿Cómo puedes decir eso? Tú te<br />

piensas casar… ¿y yo? ¿Qué planeas que haga durante todo ese tiempo sin ti?<br />

–Por dios, <strong>Louis</strong>. No seas hipócrita. –mencionó haciendo que <strong>Louis</strong> lo mirara<br />

confundido–. No vengas a decirme ahora que me necesitas en cada momento a tu<br />

lado… sabemos perfectamente las razones por las cuales te acercaste a mi…<br />

–¿De qué hablas?<br />

–El dinero. Sabias que yo te daría todo el dinero que me pidieras, por eso me<br />

sedujiste. –Harry era cruel con sus palabras, parecía tan tranquilo que dolía aún<br />

más–. No soy estúpido, me di cuenta desde un principio que tú querías sacarme<br />

dinero. Y te deje hacerlo porque realmente me gustabas mucho.<br />

Ahora lo tienes, me has enamorado, y has logrado convertirte en mi amante. Ya no<br />

seas hipócrita y detente con un teatrito de novio ofendido.<br />

–¿¡Qué!? ¡¿En serio piensas que todos los te amo que he dicho fueron solo por<br />

dinero!? –su cabeza pulsaba muy fuerte, parecía aturdido y sentía que caería al<br />

suelo en cualquier momento.<br />

–Claro que no. Yo te amo, y tú también lo haces. Pero admite que al principio lo<br />

único que buscaste en mi fue dinero. –<strong>Louis</strong> no supo qué contestar, Harry tenia<br />

razón–. Tú has tenido lo que querías, ahora déjame a mí tener lo que quiero. Si<br />

me caso con Ashley no es por amor, obviamente. Ella es la hija de los mayores<br />

clientes de la empresa, y si unimos las familias, tendremos los mejores ingresos<br />

en la historia de nuestra empresa. Es un gran negocio, Lou. Ella nos hará más<br />

ricos aun.<br />

–¿Tu matrimonio es por dinero? –se recargó contra el auto, Harry dejó de<br />

sostenerlo cuando lo vio más tranquilo.<br />

–Sí. Todo es por dinero. El dinero es lo que realmente importa en este mundo.<br />

–Mierda, eres un asco de persona. –en su mente todo estaba colapsando. Él<br />

había dejado su plan de vengarse de Harry por el amor que sentía hacia él, y<br />

ahora descubría que Harry también tenía otro plan, sin embargo que él no estaba<br />

dispuesto a dejarlo por <strong>Louis</strong>–. Soy un imbécil, soy un imbécil, soy un imbécil…<br />

–Por favor, no me digas que yo soy el único interesado, tú también empezaste<br />

todo este juego por dinero, ahora déjame a mí jugar. Eres igual de interesado que<br />

yo, por eso nos queremos tanto, porque somos igual de mierda.<br />

–No. –Elevó la mirada y negó con la cabeza–. Te equivocas, Harry. –Limpió las<br />

lágrimas de su rostro, se acomodó el cabello y lo miró a los ojos–. Yo soy aún más<br />

mierda que tú. Y aunque no lo creas, el “juego” apenas comienza para mí. Te voy<br />

a demostrar lo interesado que soy, lo avaro que soy y lo mucho que estoy


dispuesto a hacer por conseguir más dinero…. Igual, eso es lo único que importa<br />

en esta vida.<br />

–¿De qué hablas? Ven, cálmate, vamos a mi departamento para poder estar<br />

juntos. –intentó acercarse de nuevo hacia él, <strong>Louis</strong> se alejó rápidamente.<br />

–No. No quiero estar contigo en tu maldito departamento. Vete a la mierda y de<br />

una vez llévate todo este puto amor que siento por ti, porque ahora ya importa una<br />

mierda. –Se dio la vuelta y comenzó a correr lejos de Harry.<br />

–Espera, ¡<strong>Louis</strong>! ¿Qué haces? –intentó alcanzarlo.<br />

–Voy a terminar de una vez lo que empecé hace tiempo. –llegó hasta una calle un<br />

poco más transitada, detuvo el primer taxi que pasó y se fue del lugar. Estando<br />

dentro del taxi, sacó su móvil y mandó un mensaje a su madre.<br />

“Mamá, necesito tú ayuda. Estoy asustado y no sé qué hacer. Ya no puedo seguir<br />

con esto. Harry me ha estado pidiendo favores a cambio de dinero, ayúdame”<br />

Capitulo 36<br />

Estar en ese lugar no solo significaba el fin de una época que quedaría marcada<br />

como la mejor en la vida de <strong>Louis</strong>. Estar ahí también significaba destruir a una<br />

persona que le había dado más amor del que había sentido en su vida por<br />

cualquier persona que no formara parte de su familia.<br />

Harry lo llegó a significar todo para el menor, dinero, amor, felicidad, incluso<br />

significaba experiencias nuevas que <strong>Louis</strong> nunca pensó que llegaría a<br />

experimentar. Y ahora, ahora estaba arruinándolo, no solo moralmente, sino que<br />

también en todo los sentidos posibles, incluyendo los sentimientos.<br />

La madre de <strong>Louis</strong> sollozaba mientras el oficial continuaba haciéndoles preguntas<br />

para poder levantar una demanda a nombre del hijo del famoso magnate Styles.<br />

Estaban en una oficina del departamento de oficiales, donde también se<br />

encontraba un abogado asignado por el estado para familias sin altos recursos<br />

económicos.<br />

–Entonces, ¿Usted está completamente segura de que lo que dice su hijo es<br />

verdad? –preguntó uno de los oficiales que los entrevistaban. Otro de ellos<br />

anotaba cada palabra mencionada por ellos en la computadora.<br />

La madre de <strong>Louis</strong> elevó la mirada ofendida. –Claro que lo estoy. –Afirmó con toda<br />

seguridad– mí hijo ha estado recibiendo dinero por el joven Harry Styles a cambio<br />

de favores sexuales.<br />

<strong>Louis</strong> mantenía la mirada baja. Estaba totalmente pensativo, ni siquiera prestaba<br />

mucha atención a lo que pasaba en aquella oficina. El dolor que estaba sintiendo


en ese momento no era algo común, ni mucho menos algo que hubiese sentido<br />

antes.<br />

Era dolor de saber que estaba arruinando la vida de Harry al hacer todo eso, y con<br />

eso saber a la perfección que arruinaría gran parte de la suya misma. Sí, Harry lo<br />

había engañado, y sí, Harry también no era la buena persona que <strong>Louis</strong> pensaba,<br />

pero aún así no podía quitar de su mente aquellos buenos momentos que pasaron<br />

algún día, donde nada importaba una mierda, donde sólo eran ellos dos, y aparte<br />

el mundo.<br />

–¿Y hay pruebas necesarias para comprobar esta acusación, señora? –volvió a<br />

preguntar el hombre.<br />

–La señora Tomlinson me ha comentado acerca de cuentas en el banco que el<br />

joven Styles sacó a nombre de su hijo. –Mencionó el abogado que representaría a<br />

los Tomlinson en ese caso–. También mencionó acerca de un<br />

video donde claramente se puede escuchar que Styles es quien está mandando a<br />

<strong>Louis</strong>, y es un video pornográfico.<br />

<strong>Louis</strong> abrió los ojos excesivamente, miró a su madre sorprendido. –¿De qué video<br />

está hablando?<br />

–Tú lo sabes muy bien, <strong>Louis</strong>. El video de tu móvil. –Respondió su madre para<br />

después dirigirse hacia el oficial–. Harry Styles se llevó a mi hijo a Colombia para<br />

grabar escenas pornográficas con otro chico.<br />

–¿Otro chico? –el oficial se acomodó un poco en su asiento mostrando<br />

demasiado interés en la última frase–. ¿Qué chico?<br />

–No lo sé. –intervino <strong>Louis</strong>. Él se veía fuerte, miraba a los ojos a los policías al<br />

hablar, había dejado de llorar hacía horas y ahora no mostraba ningún sentimiento<br />

en su rostro–. No recuerdo su nombre. –Obviamente no dejaría que involucraran<br />

a Jett en ese asunto.<br />

–¿Qué edad tenía ese chico?<br />

–No lo sé. –volvió a decir, parecía que no estaba dispuesto a colaborar–.<br />

Aproximadamente mi edad.<br />

–Por lo que yo estoy enterado, <strong>Louis</strong> grabó ese video mientras tenía 15 años. –<br />

<strong>Louis</strong> miró hacía el abogado, le dio una mirada de desprecio, ese hombre se<br />

estaba entrometiendo demasiado gracias a lo que su madre le había contado<br />

antes de entrar con los oficiales a levantar la denuncia–. Entonces, si el chico<br />

tenía 15 o 16 años, es considerado como pornografía infantil.


Sintió un dolor pulsante en su cuello. Una cosa era la prostitución con menores y<br />

otra cosa era la pornografía infantil. –No. Yo tenía 16 años en esos momentos, los<br />

acababa de cumplir.<br />

Su madre lo miró confundida.<br />

Los dos policías intercambiaron miradas sospechosas, ellos eran expertos y<br />

podían darse cuenta cuando alguien mentía o hacía lo posible por cubrir a un<br />

tercero. –¿Tienen el video en este momento? –preguntó uno de ellos.<br />

–Sí, mi cliente lo tiene en su teléfono móvil.<br />

–Entonces lo necesitamos. Esa prueba será necesaria para poder levantar la<br />

denuncia y arrestar a Styles por cargos de pornografía infantil.<br />

–Pero Harry no sólo grabó pornografía con mi hijo. Él ha estado abusando de<br />

nuestras necesidades para conseguir que <strong>Louis</strong> se acueste con él a cambio de<br />

dinero. –<strong>Louis</strong> sentía muy raro en esos momentos. Ni siquiera toda la rabia que<br />

había sentido horas antes con Harry era suficiente para no sentirse mal con lo que<br />

estaba haciendo.<br />

¿Por qué él tenía que estar sufriendo, si Harry era quien había decidido por los<br />

dos? Él había decidido casarse por dinero, dejar a <strong>Louis</strong> botado como un amante<br />

sin importancia. ¿Por qué <strong>Louis</strong> no podía ser tan fuerte como Harry y<br />

hacer exactamente lo mismo, dejarlo todo por dinero?<br />

Él no estaba dispuesto a ser el perdedor. Ya había llegado muy lejos, y aún estaba<br />

a tiempo de sacarle provecho a todo lo que llegó a hacer por destruir a una<br />

persona que durante un tiempo odió, y que ahora, se daba cuenta que merecía<br />

todo ese odio.<br />

–Mi madre tiene razón. –Elevó la voz, era hora de poner en práctica su magnífica<br />

forma de manipular a las personas–. Ese video sólo fue una coincidencia, el<br />

verdadero delito fue que Harry se aprovechó de lo mucho que mi familia<br />

necesitaba dinero, pues él mismo acababa de despedir a mi padre dejándonos en<br />

la calle. Él sabía que estábamos muy mal, y por eso me ofreció trabajo, para<br />

después ofrecerme más dinero cuando mi padre estaba más delicado. Era obvio<br />

que todo eso fue un plan, él ya me tenía en la mira desde mucho tiempo atrás. –<br />

respiró profundo y lo único que logró pensar en esos momentos fue la frase “Aquí<br />

es donde todo termina,<br />

fue un placer destruirte, un verdadero placer.”<br />

–¿Y por qué aceptaste en vez de venir al instante con las autoridades? – preguntó<br />

el policía.<br />

–Porque en esos momentos mi padre estaba muy mal. Sí yo no conseguía dinero<br />

rápido él podía morir a causa de la falta de medicinas. Todo estaba mal y Harry en


cierta manera me dio una esperanza de salvar a mi padre. – bajó la miraba e hizo<br />

un puchero falso–. Yo sé que estuvo muy mal lo que hice, pero es que realmente<br />

lo necesitábamos. –dejó salir una lagrima.<br />

–Tranquilo, hijo. Él No volverá a hacerte daño. Ahora nosotros nos encargaremos<br />

de que él pague por haberse aprovechado de tu situación. – comentó el abogado<br />

apretando su hombro como señal de apoyo.<br />

–Exactamente, de ahora en adelante no tendrás que preocuparte por Styles. – El<br />

policía se puso de pie, caminó hasta un archivero que se encontraba en la parte<br />

de atrás y guardó las anotaciones a mano que había hecho durante la entrevista–.<br />

¿Hay algún testigo de esto? No es que sea muy necesario, pero si podría<br />

adelantar muchos tramites e investigaciones.<br />

<strong>Louis</strong> lo pensó por algunos segundos. Él tenía planeado desde antes al testigo,<br />

pero ahora no estaba seguro de que Oliver estaría dispuesto a testificar para él. –<br />

Hay una persona, un chico con el que salía, incluso es primo de Harry, y él se<br />

enteró de lo que pasaba y se molesto mucho…<br />

–De acuerdo. ¿Podrás darme los datos del chico? –<strong>Louis</strong> asintió–. Muy bien,<br />

también necesito que me dejen todos los datos de las tarjetas de crédito que<br />

Styles le entregó a su hijo, los comprobantes de pago del avión hacia Colombia. El<br />

móvil del chico para guardar el video en los archivos. Esas pruebas que serán<br />

necesarias para la detención de Harry Styles.<br />

<strong>Louis</strong> sacó su billetera y colocó su tarjeta sobre la mesa, también su móvil. – Lo<br />

demás los traeremos después. –susurró aún con la mirada baja.<br />

–Muy bien. Entonces esto es todo por hoy. Y no se preocupen, en cuanto yo tenga<br />

autorización para detener a Harry Styles, lo haré personalmente. – <strong>Louis</strong> y su<br />

madre se levantaron junto con el abogado–. Después todo dependerá del<br />

acusado, si él niega todo tendremos que irnos a juicio, pero si se declara culpable<br />

podremos darle sentencia rápidamente y todo este proceso terminará muy rápido.<br />

<strong>Louis</strong> volvió a sentir un nudo en la garganta. Miró al oficial y estrechó su mano<br />

junto a la de él. –Oficial…. Tengo una duda.<br />

–Sí, adelante, dime.<br />

–¿Qué pasaría exactamente si Harry niega todo? –<strong>Louis</strong> sabía que eso pasaría,<br />

porque claramente el rizado estaría en lo correcto.<br />

–Lo único que necesitaremos será una prueba de que usted tuvo relaciones con el<br />

joven Styles, porque ante la ley, un mayor de edad no puede tener relaciones con<br />

un menor de 16 años ni aunque esa persona quiera, y cuando ustedes comenzó a<br />

trabajar para Harry, tenía 15 años.


Eso fue suficiente para que <strong>Louis</strong> se diera cuenta de que ya no había vuelta atrás.<br />

La demanda ya estaba hecha, y aunque decidiera retractarse de su acusación, la<br />

ley lo castigaría por tener relaciones con un menor de apenas 15 años. –De<br />

acuerdo.<br />

–De todos modos, joven <strong>Louis</strong>. –Habló el abogado robando la atención del<br />

menor–. El caso del video es algo muy serio, realmente puede complicarle<br />

bastante las cosas a Styles, porque no sólo era un menor de edad, eran dos. No<br />

se preocupe, <strong>Louis</strong>. Harry Styles no se salvará de una buena temporada en la<br />

cárcel ni con todo el dinero que tiene.<br />

Ese era un maldito error que ahora no podría arreglar. El asunto del video había<br />

caído en manos de su madre por equivocación y ahora no podría hacer nada para<br />

que no fuera mencionado.<br />

–Muchas gracias, oficial. –mencionó su madre estrechando la mano con el<br />

hombre. Ella aún se veía muy preocupada por lo que estaba pasando con su hijo–.<br />

Le agradezco demasiado su ayuda, y espero que todo esto termine como se<br />

merece, con ese maldito encerrado en la cárcel.<br />

–Así es señora, pero ahora tiene que tranquilizarse. El oficial Westh los llevará a<br />

su casa con todo gusto. –habló refiriéndose al policía que anotaba todo en la<br />

computadora, éste rápidamente asintió poniéndose de pie.<br />

–Muchas gracias de nuevo. –Limpió una lágrima que recorría su mejilla, después<br />

estrechó las manos con el abogado–. Estaremos en contacto, mi hijo y yo<br />

dependemos de usted.<br />

–Claro que sí, señora Tomlinson. Y ya no se preocupe, todo estará bien.<br />

Salieron de la oficina acompañados del oficial que los llevaría a casa. Su madre<br />

abrazó a <strong>Louis</strong> mientras caminaban hacia el estacionamiento de la comisaria. Ella<br />

lo abrazaba muy fuerte, como si estuviera buscando protegerlo con sus brazos.<br />

<strong>Louis</strong> tan sólo se sentía incomodo con eso, en ese momento no quería que nadie<br />

lo tocara, ni que le hablaran ni mucho menos que lo miraran.<br />

La bomba ya estaba activada, y explotaría en cualquier momento. <strong>Louis</strong> se lo<br />

había advertido a Harry tiempo antes, él le haría daño.<br />

Llegaron hasta el estacionamiento, el policía les abrió la puerta de la patrulla<br />

donde viajarían a casa, <strong>Louis</strong> y su madre subieron aún sin mencionar una sola<br />

palabra. Después su madre dio la dirección de su casa y el hombre comenzó a<br />

conducir hacia la dirección indicada.<br />

El camino de regreso a casa fue doloroso. El silencio en el auto le permitía a<br />

<strong>Louis</strong> pensar a fondo sobre lo que estaba pasando y sobre lo que pasaría.


Recargó su cabeza contra la ventanilla. Realmente no quería llorar, no quería<br />

derramar una sola gota que saliera de su corazón, no quería llorarle a Harry, pero<br />

recordaba que lo que él le había hecho, Jake había tenido razón durante todo el<br />

tiempo, Harry sólo lo estaba utilizando con un títere sexual del que pronto se<br />

cansaría y desecharía a la basura.<br />

<strong>Louis</strong> no quería que Harry lo desechara, <strong>Louis</strong> quería incluso casarse con Harry.<br />

Lo había pensado, y lo había hecho muchas veces cuando estaba solo en su<br />

habitación y podía darse el lujo de imaginar su vida perfecta. Harry era el<br />

significado de vida perfecta, en realidad, la idea que <strong>Louis</strong> solía tener sobre Harry<br />

era el significado de vida perfecta.<br />

Sintió la mano de su madre apretar la suya aún más fuerte y pudo percatarse de<br />

que ella lloraba demasiado, sin embargo que lo hacía en silencio para evitar que el<br />

oficial y <strong>Louis</strong> se dieran cuenta.<br />

–¿Qué pasa, mamá? ¿Por qué lloras? –preguntó echando la cabeza hacia el<br />

hombro de su madre y recargándose contra ella.<br />

–Por ti, mi amor. –Dijo y pronto escondió la cara con sus manos–. Porque gracias<br />

a mi tú tuviste que pasar por todo esto.<br />

–¿Qué? ¡No, mamá! Esto que pasó no fue culpa de nadie. No te culpes por ello.<br />

–Si yo no te hubiera preocupado tanto con lo de tu padre, tú no hubieras tenido la<br />

necesidad de salir con ese asqueroso por dinero… me siento tan culpable, Lou. –<br />

<strong>Louis</strong> sentía un dolor muy grande sobre su pecho. Su madre no podía culparse por<br />

algo que en realidad nunca había pasado.<br />

–No. Mamá. Déjalo, por favor. No digas eso. –la abrazó muy fuerte y se quedó<br />

junto a ella lo que restó del viaje.<br />

Pasaron el camino entero en silencio, cada uno pensando en sus versiones acerca<br />

de lo que estaba pasando.<br />

Cuando iban llegando a la casa de los Tomlinson, <strong>Louis</strong> miró hacía su casa y notó<br />

el carro de Harry estacionado afuera. Harry se encontraba recargado en la parte<br />

de afuera, y llevaba a Queso en sus brazos. Apretó fuertemente a su madre,<br />

asustado.<br />

–¿Qué ocurre, hijo? –preguntó ella y miró hacia la misma dirección que él<br />

miraba–. Maldición… –susurró al notar a Harry.<br />

–¿Ocurre algo, señora? –preguntó el oficial al notar las reacciones de <strong>Louis</strong> y su<br />

madre.<br />

–Ese es. –señaló con su dedo hacia el rizado–. Ese es el hombre que ha estado<br />

abusando de mi hijo.


–De acuerdo, tranquila. No tienen por qué bajarse del auto por ahora. Pediré<br />

autorización de detenerlo de una vez. –Llegaron hasta la casa, se estacionaron<br />

tras el coche de Harry.<br />

<strong>Louis</strong> comenzó a temblar de manera excesiva. Miraba directamente hacia el<br />

mayor y su madre intentaba tranquilizarlo.<br />

El oficial hablaba por radio con otros policías que le darían la autorización para<br />

llevarse a Harry de una vez de ahí.<br />

Harry miró hacia el auto de policía cuando le pareció extraño que se estacionara<br />

también afuera de la casa de <strong>Louis</strong>. Él llevaba más de una hora esperando al<br />

menor, pues cuando hablaron él se había ido muy alterado y ni siquiera habían<br />

podido arreglar las cosas.<br />

–Mi bebé. –Susurró <strong>Louis</strong> mirando al gatito en los brazos del mayor–. Tengo que ir<br />

por mi bebé. –abrió la puerta y antes de que el oficial o su madre pudieran<br />

detenerlo, él ya había salido del auto y caminaba directamente hacia Harry.<br />

–¿Qué ocurrió, Lou? –preguntó el rizado muy preocupado cuando miró que <strong>Louis</strong><br />

había bajando de aquel auto–. ¿Está todo bien, amor? ¿Qué pasa?<br />

<strong>Louis</strong> llegó hasta él, le arrebató al gato de las manos e intentó decirle algo, pero<br />

simplemente ni siquiera se atrevía a mirarlo a los ojos. –Necesitaba a mi bebé. –<br />

fue lo único que pudo decir.<br />

–Amor, ¿Qué carajos está pasando? –Harry miraba hacia la patrulla policiaca.<br />

–No soy tu amor. –mencionó y se dio vuelta intentando irse.<br />

–¿No seguirás con tu drama, o si? –Lo sostuvo del brazo de una manera violenta,<br />

de manera que <strong>Louis</strong> se sintió agredido al instante–. Mierda, Lou, detente de una<br />

vez.<br />

–¡NO! ¡Detente tú y suéltame de una maldita vez! –intentó alejarse de Harry, pero<br />

éste lo tomó con más fuerza y lo estrelló contra su cuerpo, lo tomó fuertemente de<br />

las mejillas y comenzó a besarlo contra su voluntad. <strong>Louis</strong> hacía su mayor intento<br />

por zafarse, pero Harry lo tenía sujeto con bastante fuerza–. ¡DEJAME! ¡Ya no<br />

quiero que me beses! –comenzó a llorar mientras sentía la lengua del mayor<br />

penetrar su boca con rudeza.<br />

Harry continuó besándolo a la fuerza, intentando así lograr que <strong>Louis</strong> cediera de<br />

nuevo a él. Pronto la boca del menor se suavizó, comenzó a devolverle el beso. –<br />

Maldito seas, <strong>Louis</strong>. Te amo con mi puta vida y no estoy dispuesto a perderte–<br />

susurró entre el beso y al momento sintió como alguien lo separaba violentamente<br />

de <strong>Louis</strong>.<br />

queda usted detenido por los cargos de Abuso infantil,


–Policía estatal,<br />

pornografía infantil, prostitución y trabajos forzados. –mencionó el policía y con<br />

agilidad tomó las manos del mayor colocándola sobre su espalda y esposándolo<br />

antes de que él pudiera reaccionar y se negara.<br />

–¿Qué? No, esto es un error. –habló Harry mirándolo confundido–. <strong>Louis</strong>, dile que<br />

esto es un error, que nosotros tenemos algo. –<strong>Louis</strong> bajó la mirada, su madre llegó<br />

hasta la escena y lo abrazó fuertemente llevándoselo del lugar–. ¡LOUIS! ¿¡<strong>Louis</strong><br />

qué mierda pasa!? –Gritó cuando el oficial comenzó a obligarlo a caminar hacia la<br />

patrulla–. ¡¿Qué es esto!?<br />

<strong>Louis</strong> caminaba junto con su madre hacia dentro de su casa y cuando estuvo a<br />

punto de adentrarse al lugar, miró por última vez a Harry y marcó la frase “Que tu<br />

dinero te salve de esta” con esos labios.<br />

Al ver eso, Harry dejó de forcejear contra el policía. Se quedó sin saber cómo<br />

reaccionar ante lo que estaba ocurriendo y dejó que lo llevaran a donde quiera que<br />

lo llevarían.<br />

Capitulo 37<br />

El video terminó de reproducirse y todos en la sala quedaron en completo silencio<br />

por bastantes segundos.<br />

Harry ni siquiera había prestado la más mínima atención al reproductor. Su mente<br />

estaba totalmente perdida, pensando en las probables explicaciones para lo que<br />

estaba pasando.<br />

–¿Qué tan grave es esto? –preguntó el señor Styles a su abogado, uno de los<br />

más prestigiosos de Londres, incluso de Inglaterra.<br />

Harry al ser hijo de una familia de elite, tenía bastantes privilegios que otros<br />

detenidos no podrían gozar ni en mil años. Después de su detención, llamaron a<br />

su padre para dar aviso sobre lo que estaba pasando con su hijo. El señor Styles<br />

había hecho hasta lo imposible para que le permitieran hablar con su hijo. Ahora<br />

se encontraban en la delegación, intentando hacer algo para impedir que llevaran<br />

al rizado a una celda para pasar la noche.<br />

–Bastante… –mencionó el abogado con una expresión preocupada–.Como los<br />

oficiales dijeron, tienen las pruebas necesarias para detener a Harry sin tener que<br />

hacer una investigación previa.<br />

El señor Styles dio un golpe sobre la mesa en donde se encontraban sentados, un<br />

policía se encontraba con ellos para asegurarse que no hablaran o hicieran algo<br />

indebido. –Mierda… ¿Y a qué nos podemos exponer con esto, es decir, qué<br />

cargos?


–Por ahora el más preocupante es el de la prostitución y pornografía infantil. Con<br />

esos dos cargos serán suficiente para que su hijo no salga de aquí en demasiado<br />

tiempo.<br />

Harry continuaba en silencio, no había mencionado una sola palabra desde la<br />

llegada de su padre a la delegación. Aún no podía creer que eso estuviera<br />

pasando.<br />

–¿Entonces? ¿Qué podemos hacer para evitar que se lleven a mi hijo como si<br />

fuera un delincuente? –miró hacía Harry y se dio cuenta de la actitud tan poco<br />

sería que él tenía, el asunto era sumamente grave y el rizado no mostraba la más<br />

mínima preocupación–. ¿Y TÚ POR QUÉ MIERDA NO DICES NADA? ¡¿TE DAS<br />

CUENTA DE LO GRAVE QUE ES EL ASUNTO!?<br />

Harry lo miró saliendo de su mente. Sus ojos parecían muy cansados –Claro que<br />

me doy cuenta, padre. Pero esto tiene que ser un error, <strong>Louis</strong> nunca haría eso. –<br />

mencionó con toda seguridad.<br />

–¿¡<strong>Louis</strong>!? ¡Por Dios, Harry! –él parecía demasiado alterado, se levantó de la silla<br />

y comenzó a dar vueltas de un lado a otro–. Pues tu maldito error nos costará una<br />

fortuna, y además de todo el prestigio de la familia entera. Si tan sólo te hubieras<br />

controlado los impulsos sexuales con ese maldito muerto<br />

de hambre…<br />

La forma en la que su padre se refirió a <strong>Louis</strong> le ofendió demasiado. <strong>Louis</strong> era el<br />

amor de su vida y no permitiría que se expresara así de él. –<strong>Louis</strong>, papá. Se llama<br />

<strong>Louis</strong>.<br />

–¡Pues como se llame! ¡Ese niño nos está complicando demasiado las cosas!<br />

–No fue él, estoy seguro. –Miró al abogado buscando en él una esperanza–. <strong>Louis</strong><br />

y yo estamos juntos, él está enamorado de mí, seguro su madre encontró el video<br />

y reaccionó así porque pensó que yo estaba abusando de su hijo. Seguro él no<br />

tuvo tiempo de explicarle, o sintió miedo.<br />

–En realidad, –intervino el policía que los observaba– el chico ya rindió su<br />

declaración. Él fue quien confesó que usted era quien le pedía favores sexuales a<br />

cambio de dinero.<br />

–Sí, joven. Yo ya he leído el reporte, el chico es quien afirma de lo que a usted se<br />

le acusa. –confirmó el abogado.<br />

Esas palabras habían sido como una puñalada en el estomago. De alguna forma<br />

él ya lo sabía desde el momento en que lo detuvieron, cuando <strong>Louis</strong> no hizo<br />

absolutamente nada por parar lo que sucedía, sin embargo se negaba<br />

rotundamente a aceptar. Sabía que <strong>Louis</strong> era quien estaba buscando destruirlo,<br />

pero no lo aceptaría tan fácil porque no estaba dispuesto a perder a la única


persona en la tierra que había logrado darle felicidad, aunque fuera en un periodo<br />

tan corto y lleno de mentiras.<br />

Bajó la mirada, dio un respiro profundo para lograr asimilar lo que le decían y<br />

mantenerse fuerte. –No es así. Él me quiere. –miró a su padre. Sus manos habían<br />

comenzado a temblar, su corazón palpitaba muy fuerte y sentía como si los<br />

músculos de su espalda se acalambraran.<br />

–Maldita sea, Harry. ¡Deja de decir estupideces! –Gritó su padre mirándolo con<br />

rabia–. ¡ME IMPORTA UNA MIERDA SI ÉL “TE QUIERE” O NO! ¡ESE HIJO DE<br />

PUTA TE ESTÁ ACUSANDO DE ABUSO SEXUAL Y SI NO HACEMOS ALGO<br />

POR DETENER ESTA MIERDA TERMINARÁS EN LA CÁRCEL!<br />

–¡PAPÁ, YO NUNCA ABUSÉ DE ÉL! ¡Entiende que este es un maldito error!<br />

–¡UNA PERSONA QUE SE SUPONE TE QUIERE NO HACE ESTO! –se dio unos<br />

segundos para respirar y calmarse un poco. Todo se estaba viniendo abajo y tenía<br />

que repararlo antes de que se hiciera un escándalo de talla nacional–. Necesito<br />

que redacte una carta de perdón para mi hijo. –Habló dirigiéndose a su abogado–.<br />

Se la llevaré personalmente a la familia de <strong>Louis</strong>, les ofreceré una fuerte cantidad<br />

de dinero para que retiren la denuncia contra Harry. Seguro que eso es lo que<br />

quieren, seguro por eso hacen todo esto. Son unos muertos de hambre, seguro al<br />

escuchar la cantidad se retractaran de sus acusaciones.<br />

–¡Cállate, mierda! ¡No te permitiré que hables así de <strong>Louis</strong>! –gritó Harry<br />

explotando, furioso por las palabras de su padre. Se levantó de su asiento y se<br />

acercó hasta él–. No sabes nada de esa familia, ¡Cállate la puta boca! –al<br />

terminar la frase sintió un puñetazo dar a su boca, su padre acababa de golpearlo.<br />

El policía y el abogado se acercaron rápidamente hacia ellos para detener la<br />

pelea. –Señor Styles, si no se calma tendré que sacarlo de aquí. –mencionó el<br />

policía deteniéndolo para evitar que volviera a golpear a su hijo.<br />

–¡No tienes el derecho de quejarte de nada! ¡Te estoy ayudado a salir de esta<br />

penosa situación! ¡Deja de hacerte el desentendido! ¡Si no detenemos esto todo<br />

mi trabajo de años se irá a la mierda! ¡QUEDAREMOS COMO LA DESHONRA<br />

DEL PAÍS!<br />

Harry mantenía su mano sobre su labio, deteniendo la sangre que salía gracias al<br />

puñetazo. Miraba a su padre con odio. –Realmente me importa una mierda ser la<br />

deshonra de la sociedad, papá. –confesó, después bajó la mirada y se mantuvo<br />

algunos segundos en silencio. Volvió a sentarse sobre la silla y cubrió su rostro<br />

con sus manos–. Me importa una mierda todo, <strong>Louis</strong> está destruyéndome… –<br />

susurró y pronto se comenzaron a escuchar sus sollozos–. Él está destruyéndome<br />

a pesar de que sabe que yo lo amo con mi puta vida.


–Voy a arreglar esto hoy mismo, Harry. –Mencionó el señor Styles sin saber qué<br />

hacer ante la confesión de su hijo, realmente nunca había imaginado que Harry<br />

estuviera enamorado de un hombre–. Vamos. –habló a su abogado indicándole<br />

que salieran del lugar. Después se acercó al policía y habló mediante un susurró<br />

para asegurarse que su hijo no escuchara nada–. No se lo lleven de aquí, hoy<br />

mismo me encargaré de que lo dejen libre. –Salió de la oficina junto con el<br />

abogado.<br />

En cuanto escuchó la puerta cerrarse, Harry se dio cuenta que su padre ya se<br />

había ido y sintió la libertad de dejar salir su dolor. Comenzó a golpear la mesa<br />

violentamente mientras lloraba con todas sus fuerzas. Ahora podía entenderlo<br />

todo, <strong>Louis</strong> había planeado todo desde antes, había planeado destruirlo de esa<br />

manera. Él había caído, y no sólo eso, se había dejado enamorar con palabras<br />

vacías que solo significaban venganza. – ¡MALDITO, MALDITO, MALDITO!<br />

¡MALDITO SEAS, LOUIS TOMLINSON! – continuó golpeando con rabia. El policía<br />

que lo vigilaba se mantuvo en silencio, permitiéndole descargarse con libertad–.<br />

¡MALDITO SEAS TÚ Y ESTE PUTO AMOR QUE TE TENGO!<br />

Al final de la partida, <strong>Louis</strong> había logrado lo que quería desde un principio. No sólo<br />

estaba destruyendo el legado Styles, sino que también estaba destruyendo a<br />

Harry emocionalmente. Estaba rompiendo su corazón en mil pedazos que<br />

probablemente serían imposibles de reparar.<br />

El ser humano es capaz de soportar un grado muy elevado de dolor físico, sin<br />

embargo cuando se trata de dolor al corazón, te rompe en pedazos, de carcome<br />

por dentro y por más que intentas soportarlo, el dolor crece, porque intentar<br />

soportar sólo provoca que recuerdes más las causas de tu sufrimiento.<br />

Harry sabía que tenía que hacer algo para evitar que el dolor lo matara, pues en<br />

esos momentos sentía que sus huesos se carcomían por cada segundo que<br />

pasaba.<br />

Se dio cuenta que su príncipe no era un príncipe, era tan sólo un vil ladrón que<br />

había logrado robar todo de él, incluyendo su alma.<br />

<strong>Louis</strong> estaba sentado sobre su cama. En sus brazos abrazaba al pequeño Queso,<br />

lo acariciaba lentamente.<br />

Había estado llorando toda aquella tarde desde que miró como se llevaban a<br />

Harry detenido. No sólo lloraba por haber tenido que mirar esa escena, sino que<br />

también recordaba que de cualquier manera su relación ya estaba destruida desde<br />

antes, o que incluso nunca había existido.


Su madre había estado toda la tarde encerrada con el señor Tomlinson, intentando<br />

hablarle de la situación de una manera que evitara que él se alterara y se pusiera<br />

mal. Se venían tiempos muy difíciles y la familia tenía que estar unida.<br />

<strong>Louis</strong> lo hubiera dejado todo por Harry. Hubiera dejado su rabia, su sed de<br />

venganza y su ambición por tener todo lo que algún día deseó. Lo hubiera dejado<br />

si Harry hubiera sido capaz de dejarlo todo también.<br />

Hubiese deseado que las cosas fueran diferentes para ellos, pero ahora no había<br />

nada que hacer. Tendría que terminar con todo de una vez y obtener una<br />

recompensa por todo el dolor que estaba sintiendo por la mentira de Harry.<br />

–Todo se ha ido a la mierda en tan poco tiempo… –susurró limpiando las lágrimas<br />

de su rostro, respiró profundo y dejó al gatito sobre la cama–. Tu papá nos<br />

engaño… Pero no importa, bebé. A partir de ahora no lo necesitaremos nunca<br />

más. –engañarse a si mismo le servía como consuelo, aunque supiera que olvidar<br />

a Harry le sería difícil, estaba dispuesto a hacerlo, por su bien y por el bien de su<br />

familia.<br />

El amor no desaparece de un día para otro. Tarda bastante tiempo, y aún así no<br />

se va por completo. Se va evaporando poco a poco, y después de un tiempo te<br />

das cuenta que ya no se siente como antes, aunque se conserve en tu interior.<br />

<strong>Louis</strong> no estaba dispuesto a llorar una lágrima más. ¿Por qué no sólo disfrutaba<br />

de todo lo que estaba por ganar?<br />

Se levantó de la cama y buscó dentro de sus cajones su móvil viejo, cuando lo<br />

encontró lo prendió y mando unos cuantos mensajes que tenía pendientes.<br />

El primero fue para Jacob.<br />

“Todo está hecho. Han detenido a Harry por abuso a un menor de edad esta tarde.<br />

Al final logré lo que quería. Lo destruí, Jake.”<br />

Sintió nostalgia, sin embargo intentó mostrarse feliz en su mensaje, o al menos<br />

orgulloso de lo que había hecho.<br />

El siguiente mensaje fue para Oliver, y éste fue demasiado difícil de enviar, estuvo<br />

un largo rato pensando en detenerse, pero al final terminó haciéndolo.<br />

“Oli… necesito verte.”<br />

Envió el mensaje y lanzó el móvil sobre la alfombra. Estuvo a punto de volver a<br />

recostarse en la cama cuando escuchó el ruido de un auto estacionarse afuera de<br />

su casa. Estúpidamente sintió esperanza de que se tratara de Harry.<br />

Corrió hacia la ventana y miró como el señor Styles bajaba del auto acompañado<br />

de sus dos guardaespaldas.


Su corazón se paralizó. No tenía idea de qué hacia ese hombre ahí, pero era<br />

evidente que no sería nada bueno.<br />

Salió de su habitación y bajó a toda prisa las escaleras para abrir la puerta antes<br />

de que sus padres se dieran cuenta que ese hombre estaba ahí. No permitiría que<br />

sufrieran un mal momento por culpa de un Styles.<br />

–¿Qué hace usted aquí? –preguntó en cuanto abrió la puerta y se encontró con el<br />

papá de Harry.<br />

El señor Styles era un hombre que marcaba su presencia de manera intensa. Era<br />

elegante, con una mirada fría. Era casi tan alto como su hijo, sus ojos eran del<br />

mismo color, al igual que los rizos de su cabello. <strong>Louis</strong> ni siquiera era capaz de<br />

mirarlo a los ojos, pues le recordaba demasiado a Harry.<br />

–He venido a hablar contigo y con tus padres. –Mencionó al mismo tiempo que<br />

entraba a la casa sin permiso alguno, mirando todo con expresión de asco y<br />

desprecio–. Llámalos, por favor. Y apúrate, niño, que no tengo todo el tiempo del<br />

mundo.<br />

Esta vez no se dejaría pisotear por un Styles sólo porque se sintieran con el<br />

poder de tratar a las personas con la punta del pie. Esta vez <strong>Louis</strong> era igual de<br />

poderoso que el señor Styles, tenía su empresa, su reputación e incluso a su hijo<br />

en sus manos. –Largase de mi casa. Aquí nadie quiere hablar con usted.<br />

–¿Qué pasa, <strong>Louis</strong>? ¿Quién ha venido? –escuchó la voz de su madre que bajaba<br />

por las escaleras. Miró hacía ella y notó que su padre se encontraba junto a ella, y<br />

por la expresión que tenía, seguro ya estaba enterado de la demanda a los Styles.<br />

–Nada mamá. Es sólo que el señor Styles ha venido a no sé qué cosa. Igual ya se<br />

va. –miró al hombre amenazándolo con la mirada. Lo que más temía era que él<br />

dijera algo que lograra que su padre sufriera un ataque.<br />

–En realidad aún no me voy. He venido a hablar con ustedes. –Se sentó sobre el<br />

sofá de la sala como si hubiese sido invitado. Los padres de <strong>Louis</strong> llegaron hasta<br />

el lugar–. Estoy muy apenado con la situación que está pasando entre nuestros<br />

hijos. –Se dirigía especialmente al señor Tomlinson, no lo llamaba por su nombre<br />

porque ni siquiera lo podía recordar–. Pero al final, esos son, problemas de chicos<br />

que se arreglan sin necesidad de armar un escándalo como ustedes lo están<br />

haciendo.<br />

–Lo que pasó entre nuestros hijos no es un simple problema de chicos. – Intervino<br />

Jay–. En primera porque su hijo ya es un adulto, y además de todo, un abuso<br />

sexual a mi hijo NO ME PARECE SIMPLE.<br />

–Exactamente. Si mi familia está haciendo todo esto contra la suya es porque su<br />

hijo merece estar encerrado por lo que le hizo a <strong>Louis</strong>. –habló su padre.


<strong>Louis</strong> sentía demasiada culpa ante eso. Sus padres lo defendían como si él lo<br />

mereciera, cuando en realidad era igual, o incluso peor que Harry.<br />

–Pero podemos arreglar las cosas de otra manera. –Sacó de su chaqueta su<br />

chequera junto con una pluma–. ¿Qué les parece si desaparecen las acusaciones<br />

contra mi hijo por 2 millones de libras?<br />

Eso era como un alivio. Si sus padres aceptaban el dinero sería suficiente para<br />

mantener sano al señor Tomlinson, tener fondos para una mejor calidad de vida y<br />

así podría evitar todo el sufrimiento que se venía venir con Harry en prisión por su<br />

culpa.<br />

–¡¿QUÉ LE PASA!? ¡¿USTED PIENSA QUE NOSOTROS NO TENEMOS<br />

DIGNIDAD O QUÉ!? –Gritó el señor Tomlinson ofendido–. Nosotros no tenemos el<br />

dinero que desearíamos tener, pero somos personas honestas, ¡y si hemos<br />

denunciado a su hijo no ha sido para obtener dinero de su familia, sino para que<br />

pague lo que le hizo a mi hijo!<br />

–Mierda, es suficiente, lárguese de aquí. –<strong>Louis</strong> tomó del brazo al señor Styles y<br />

trató de levantarlo del sofá para sacarlo a la fuerza de su casa.<br />

–Puede llevarse su dinero a otra parte. Aquí no nos interesa. –mencionó su madre,<br />

tomó a su padre del brazo e intentó llevárselo del lugar, pues sabía que si se<br />

alteraba un poco más las cosas terminarían muy mal.<br />

–Su hijo se va a pudrir en la cárcel porque lo merece, y ni siquiera todo el dinero<br />

que tienen los salvará de ésta. –mencionó y después accedió a retirarse junto con<br />

su esposa de vuelta a su habitación. Ahí no quedaba nada más que decir.<br />

–Largo, ¡Ya! –gritó el menor con rabia en cuanto sus padres se retiraron.<br />

El señor Style se levantó violentamente y lo empujó contra la pared. –Quiero<br />

que seas consciente de todo el dinero que tengo, y que aunque ese dinero<br />

no me ayude a liberar a mi hijo, me ayudará a destruirte a ti y a toda tu<br />

familia corriente si no retiras esa acusación contra Harry. –Lo amenazó dejando<br />

claro lo molesto que se encontraba.<br />

–Haga lo que se le pegue la puta gana. –lo empujó lejos de él, después se dirigió<br />

hacia la puerta y la abrió esperando a que el hombre saliera.<br />

–Me encargaré de causarles los suficientes problemas como para que tu padre no<br />

pueda soportarlo más y termine muerto de un infarto. –Volvió a amenazarlo–.<br />

Igual, no tienen ni en que caerse muertos, no podrán pagar un buen tratamiento<br />

para salvarlo.


Dio directamente en el orgullo de <strong>Louis</strong>, su familia. No dejaría que ese hombre se<br />

expresara así de las personas a las que más quería en el mundo. – ¿A sí?<br />

Entonces vamos a ver quién destruye más la familia del otro. –Si tenía<br />

que aprovechar de la situación con Harry para vengarse del señor Styles, lo<br />

haría–. Por lo pronto, prepárese para que todo el país se entere de que “EL GRAN<br />

MAGNATE STYLES” tiene un hijo abusador de menores. Porque no retiraremos<br />

la denuncia.<br />

–El dinero lo puede todo, y tú no tienes ni un centavo.<br />

–Tal vez porque yo no lavo dinero como usted… –utilizó las confesiones que Harry<br />

le había hecho en su contra. El señor Styles pareció muy sorprendido ante esto–.<br />

Suerte con lo de su hijo, igual no será la primera vez que tendrá que sacarlo de la<br />

cárcel. –Se sentía orgulloso de lo que estaba logrando, ni siquiera pensaba en la<br />

tremenda traición que le estaba haciendo al rizado.<br />

El hombre caminó hasta la puerta sin decir una sola palabra. En esos momentos lo<br />

mejor era quedarse en silencio para evitar que <strong>Louis</strong> hiciera más declaraciones en<br />

su contra, pues al parecer sabía demasiado. Estuvo a punto de salir de la casa<br />

cuando se detuvo y lo miró. –De todo esto, lo que más me molesta es saber que<br />

mi hijo estará completamente jodido cuando se entere que su “amor” es un hijo de<br />

puta que sólo lo manipuló.<br />

–Salió de la casa y <strong>Louis</strong> azotó la puerta tras él.<br />

¿Qué acababa de decir el señor Styles?<br />

<strong>Louis</strong> se quedó congelado al enterarse que Harry le había confesado a su padre<br />

sus sentimientos hacia él.<br />

Capitulo 38<br />

2 semanas después.<br />

Narra <strong>Louis</strong>.<br />

Me desperté cuando sentí movimiento junto a mí. Abrí los ojos alterado y miré a mí<br />

alrededor para descubrir a qué se debían aquellos movimientos.<br />

Harry se estaba levantando de la cama, notó mi mirada sobre él y me dedicó una<br />

sonrisa. –Hola, mi amor. –Susurró para después acariciar mi rostro con ternura y<br />

posteriormente acercarse a mis labios para besarme.


–¿A dónde vas? –pregunté alterado cuando él volvió a levantarse de la cama y<br />

comenzó a colocarse la ropa. Tenía un sentimiento demasiado asfixiante, como si<br />

algo en mi interior me dijera que no tenía que dejarlo ir. Me levanté rápidamente<br />

de la cama y corrí hasta él para abrazarlo–. Es muy temprano, no te vayas aún. –<br />

Mencioné con la cabeza recargada en su pecho. Lo tenía abrazado con todas mis<br />

fuerzas.<br />

–Oh, Lou… mi Lou. –me devolvió el abrazo y pude respirar el olor natural de su<br />

cuerpo. No sabía exactamente por qué estaba yo actuando de esa manera, pero<br />

realmente no quería que se fuera–. Príncipe, tengo que irme.<br />

–Esta mañana quédate conmigo. –Elevé la mirada para mirarlo a los ojos–.<br />

Quédate conmigo para siempre…<br />

–Pero si fuiste tú quien me sacó de tu vida. –Dijo y me hizo sentir pánico. Ahora<br />

comenzaba a comprenderlo todo–. Tú fuiste quien quiso deshacerse de mí, tú<br />

fuiste quien me denunció injustamente a la policía. –Sus ojos se cristalizaron, me<br />

miraba con demasiada tristeza, parecía un niño asustado–. Qué más quisiera yo<br />

que quedarme contigo siempre, pero tú has decidido por los dos, y decidiste<br />

sacarme del juego de la manera más sucia.<br />

Me alejé de sus brazos retrocediendo. –Pero tú ibas a casarte con alguien más. Tú<br />

fuiste el que me lastimó primero. –mencioné a mi defensa. El pánico que sentía<br />

era cada vez más grande–. Dijiste que me amabas y tu forma más reciente de<br />

demostrarlo fue comprometiéndote con otra persona.<br />

–Cometí un error. ¡Pero nunca intenté lastimarte con eso! –De repente su tono de<br />

voz cambió. Ahora gritaba y me miraba con odio–. ¡Lo único que tú estás tratando<br />

con toda esta mierda es lastimarme!<br />

–¡Quería que sintieras lo que yo sentí!¡Que sintieras lo que es depender de otra<br />

persona, como cuando mi familia entera dependía del salario de mi padre que tu<br />

familia le negó!<br />

Harry continuaba mirándome con odio, sus pupilas estaban muy dilatadas y la<br />

forma en la que respiraba era poco común. Su mirada me estaba destruyendo. –<br />

Yo nunca quise lastimarte, nunca pensé que mi decisión te lastimaría, porque para<br />

mí los dos íbamos a poder gozar de los privilegios que todo ese dinero me<br />

trajera… –volvió a susurrar–. Eres lo mejor que me ha pasado, ¿cómo mierda<br />

pensaste que yo iba a querer lastimar a la persona que más amo en el mundo? –<br />

Me miró esperando una respuesta que obviamente nunca llegó–. Lou… Yo<br />

destruiría a cualquiera que intentara dañarte… pero… ¿sabes qué es lo peor?<br />

Que tú eres la principal persona que busca dañarte…


–Yo te amo, Harry. Perdón. –Me acerqué de nuevo hasta él y traté de abrazarlo, él<br />

me alejó con violencia.<br />

– ¡PUES TU FORMA DE AMAR ES REPUGNANTE! ¡Y SI A ESO ES LO QUE TÚ<br />

LE LLAMAS “AMOR”, YO NO QUIERO QUE ME AMES! –la manera tan fuerte con<br />

la que me había alejado de él me hizo caer al suelo. Lo miré con los ojos hundidos<br />

en lagrimas y antes de que pudiera decir algo más él me interrumpió–. El amor no<br />

se trata de esto… pero no entiendo cómo pude pensar que tú podrías amarme…<br />

si ni siquiera sabes cómo amarte a ti mismo. –me miró por última vez y salió de mi<br />

habitación.<br />

Me levanté rápidamente y corrí hacia la puerta. Intenté abrirla, pero no podía,<br />

parecía que estaba sellada, estaba completamente cerrada y me era imposible<br />

abrirla. Comencé a golpearla con fuerza mientras dejaba que mis lágrimas salieran<br />

con más fluidez, sin embargo eso no me servía de nada.<br />

Me dejé caer al piso, limpié la humedad de mi rostro y me miré sobre el espejo<br />

que se encontraba junto a mí. Mis huesos resaltaban de manera excesiva, mi<br />

rostro estaba totalmente demacrado y mis dientes habían perdido todo su brillo.<br />

Estaba completamente destruido, no sólo sentimentalmente, sino que también mi<br />

cuerpo se estaba apagando poco a poco.<br />

Fin de la narración.<br />

Despertó gracias a los golpes ocasionados por una persona contra la puerta de su<br />

habitación.<br />

Respiró agitadamente y comenzó a buscar entre sus sabanas al rizado. Pronto se<br />

dio cuenta que todo había sido un sueño, Harry nunca había estado ahí.<br />

–<strong>Louis</strong>, ¿Estás despierto? –escuchó la voz de su madre del otro lado de la puerta.<br />

Limpió las lágrimas que recorrían sus mejillas, se dio un poco de tiempo para<br />

lograr asimilar lo que acababa de vivir. Ese sueño definitivamente había sido una<br />

pesadilla, o al menos una forma de castigarse a sí mismo por todo lo que estaba<br />

ocurriendo por su culpa.<br />

Eran las 6 de la tarde, se había quedado dormido apenas unos minutos atrás,<br />

cuando decidió encerrarse en su habitación para evitar escuchar más sobre el<br />

asunto de Harry y la maldita demanda.<br />

–Sí, mamá. ¿Qué ocurre? –respondió después de varios minutos. Su cuerpo<br />

continuaba temblando, miró sus manos para asegurarse que su cuerpo no<br />

estuviera demacrado como en su sueño.


–Tu padre y yo ya nos tenemos que ir… pero ha venido uno de tus amigos a<br />

visitarte. –Se le revolvió el estomago y tuvo que contenerse las ganas de vomitar.<br />

Sus padres irían a la primera sesión del juicio de Harry.<br />

Así era como iban las cosas. Harry al negarse completamente a las acusaciones<br />

de <strong>Louis</strong>, tendría que pasar por el proceso de juicio.<br />

Todo se había agrandado de manera tremenda. Ahora todo el país estaba<br />

enterado sobre la situación del millonario y su pequeño prostituto. La familia<br />

Styles estaba pasando por uno de los escándalos más grande en la historia del<br />

apellido. <strong>Louis</strong> y su familia habían tenido que liderar con las decenas de<br />

paparazzis hambrientos por los detalles de la demanda, sin embargo al tratarse de<br />

una familia decente, habían decidido mantenerse en silencio.<br />

Ese día Harry tendría que enfrentarse al jurado, y gracias a que <strong>Louis</strong> era un<br />

menor de edad no estaba obligado a estar presente.<br />

–Dile que pase. –Pensó que se trataría de Jacob, pues él era literalmente su único<br />

amigo, o al menos el único que continuaba hablándole después del escándalo.<br />

Su madre abrió la puerta con delicadeza. –Nos vemos después, mi amor. Intenta<br />

mantenerte tranquilo, ¿de acuerdo? –su madre estaba consciente de lo afectado<br />

que <strong>Louis</strong> estaba por todo lo que estaba pasando.<br />

–Sí, mamá. No te preocupes. –sonrió y la mujer le devolvió el gesto.<br />

–Pasa. –habló a la persona que se encontraba tras ella e hizo espacio entre la<br />

puerta para que el chico pudiera pasar.<br />

–Hola, Lou. –habló Oliver muy nervioso ante la mirada sorprendida de <strong>Louis</strong>. Ellos<br />

llevaban casi un mes sin hablar, pues el chico nunca devolvió el mensaje donde<br />

<strong>Louis</strong> le pedía verlo.<br />

–Bueno, los dejo. –Volvió a dirigirse hacia su hijo–. Mantente tranquilo. –cerró la<br />

puerta al momento en el que se fue.<br />

<strong>Louis</strong> miraba a Oliver muy confundido, pronto desvió la mirada y buscó a Queso<br />

por toda la habitación. –¿Dónde está mi gato?<br />

Oli también lo ayudó a buscar. Ambos levantaron todo, buscaron por todos lados al<br />

pequeño animal.<br />

–Míralo, ahí está. –Mencionó Oliver señalando hacia un montón de ropa sucia en<br />

una esquina del lugar. Queso dormía, como siempre, al igual que <strong>Louis</strong>. –Oh,<br />

bebé, ven. –Caminó hasta el gatito y lo levantó entre sus brazos. Le besó la<br />

cabeza y después miró a Oliver esperando alguna explicación.<br />

–Me he enterado de todo lo que pasó. –mencionó moviendo sus manos de<br />

manera nerviosa–. Perdón por no haberte devuelto el mensaje de hace días. –


Bajó la mirada como si realmente se encontrara muy avergonzado–. Perdón por<br />

no haberte cuidado, por no haber evitado que Harry hiciera contigo lo que él quiso.<br />

<strong>Louis</strong> se sentó sobre la cama aún abrazando a Queso. –Tú no tienes la culpa de<br />

nada.<br />

–Claro que sí. Yo sabía lo que estaba pasando y lo único que hice fue mandar a<br />

unos estúpidos matones a golpearlo. –Se acercó hasta él y se sentó a su lado al<br />

mismo tiempo que tomaba su mano–. Lo siento tanto, Lou. En cierta manera sé<br />

que Harry es parte de mi familia y te debo una disculpa de parte de todos los Cox<br />

que estamos realmente muy decepcionados de él y de todo lo que se atrevió a<br />

hacerte.<br />

–Está bien, pero detente. –rogó y bajó la mirada. No quería seguir escuchando<br />

más sobre eso porque sólo lograba perturbarle la cabeza.<br />

–Quiero que sepas que estoy dispuesto a testificar a tu favor. –<strong>Louis</strong> lo miró con<br />

los ojos muy abiertos, dejó a Queso sobre la cama y prestó más atención a<br />

Oliver–. Lo he hablando con mis padres y ellos se han molestado porque no se los<br />

dije desde un principio, pero ahora están de acuerdo con que yo sea tu testigo.<br />

–¿Lo harás entonces?<br />

–Haré lo que me pidas. –mencionó y apretó más fuerte su manos.<br />

<strong>Louis</strong> lo sabía, Oliver estaba enamorado de él desde hacía mucho tiempo.<br />

Subió su mano hacia el rostro del chico y le acarició las mejillas con suavidad. –<br />

Harry es parte de tu familia… llevan la misma sangre… –susurró mirando<br />

directamente hacia la boca del chico. Oliver también tenía hoyuelos que se<br />

formaban junto con su sonrisa, en realidad su boca y la de Harry eran casi<br />

idénticas.<br />

–No me importa, tú eres más importante. –susurró acercándose más hacia él.<br />

Oliver no podía notar las verdaderas intenciones del chico.<br />

<strong>Louis</strong> estaba perdiendo la cabeza al pensar que esa boca le sabría a Harry.<br />

Deseaba tanto sentirle que estaba dispuesto a hacer lo que fuera por recordar un<br />

poco a su rizado. Juntó sus labios junto con los de Oli, sin embargo no lo besó.<br />

Cerró sus ojos y dejó que su imaginación se hiciera cargo de lo demás. –Mierda,<br />

te hecho tanto de menos. –gimió sobre sus labios para después comenzar a<br />

devorarle la boca desesperado.<br />

Claramente <strong>Louis</strong> estaba imaginando que Harry era quien estaba con él.<br />

Oliver reaccionó rápidamente a sus caricias y le devolvió el beso de igual manera.<br />

Lo abrazó por la cintura y lo acercó lo más que pudo hacia su cuerpo. <strong>Louis</strong><br />

rápidamente saltó a sus caderas y comenzó a moverse sobre él como si estuviera<br />

desesperado porque pasaran a otro nivel.


El gatito saltó de la cama y se escondió tras un librero cuando se sintió agredido<br />

por los movimientos bestiales de los chicos.<br />

–Maldición, te necesito tanto. –Mencionó <strong>Louis</strong> entre el beso al mismo tiempo que<br />

comenzaba a desabrochar la camisa de Oli con sus torpes manos.<br />

Oliver le ayudó a terminar de desabrochar su camisa, después se la sacó por<br />

completo e hizo exactamente lo mismo con la de <strong>Louis</strong>. Comenzó a acariciar al<br />

castaño por todo su abdomen, bajando rápidamente e introduciendo sus manos<br />

por la parte trasera del pantalón de <strong>Louis</strong>. Él también llevaba meses deseándolo y<br />

estaba dispuesto a demostrárselo en ese momento. –No permitiré que nadie más<br />

te haga daño. Yo quiero cuidarte, Lou. –Al escuchar esto, los ojos de <strong>Louis</strong> se<br />

cristalizaron, reconoció la voz de Oliver pero aún así no se detuvo.<br />

–Quiero olvidarlo… –confesó y comenzó a llorar desesperadamente mientras<br />

Oliver se giraba encima de él y lo colocaba recostado sobre la cama. Comenzó a<br />

desabrocharle el pantalón y rápidamente se lo sacó por completo–. Hazme<br />

olvidarlo, Oli. –Lo miró rogando–. Hazme olvidar sus besos, sus caricias,<br />

arráncamelas de la piel y sustitúyelas con las tuyas. –la voz de <strong>Louis</strong> apenas<br />

lograba entenderse gracias a sus sollozos exagerados.<br />

–Lo haré. Te lo juro que lo haré. –Esta vez retiró sus jeans junto con su ropa<br />

interior y se subió encima de <strong>Louis</strong>, éste rápidamente abrió las piernas incitándole<br />

a entrar dentro de él–. No quiero que llores más, ni que te lastimes… –Volvió a su<br />

boca para besarlo y poco a poco comenzó a introducir su miembro dentro de<br />

<strong>Louis</strong>.<br />

–Ah, joder… –susurró <strong>Louis</strong> recargando su rostro contra el de Oliver–. Harry…. –<br />

gimió perdiendo la cabeza por completo–. Mierda, Harry, no quiero olvidarte, no<br />

quiero que tú me olvides tampoco…<br />

Dentro de la sala donde se llevaría a cabo la primera sesión del juicio se<br />

encontraba una gran cantidad de personas. En su mayoría era parte de la familia<br />

de Harry. Todos estaban sentados murmurando cosas entre ellos mientras<br />

esperaban que el juicio comenzara.<br />

Se encontraban sus padres, sus tíos, amigos de la familia, y una decena de<br />

abogados contratados por los Styles para buscar algún dato que fuera a favor de<br />

su protegido.<br />

Jake miraba por todas partes, buscando con la miraba a <strong>Louis</strong>, sin embargo a los<br />

únicos que veía era a sus padres, que se notaban muy intimidados antes la<br />

presencia de la poderosa familia Styles-Cox.<br />

–Mamá… ¿Debería ir a saludar a la familia de <strong>Louis</strong>? –preguntó Jake señalando<br />

con la cabeza a los padres de su amigo, que hablaban con su abogado de algunos<br />

asuntos.


–No, Jacob. Por ahora mantente aquí. Cuando termine la sesión podrás hacerlo.<br />

Hemos venido aquí apoyando a nuestros amigos, no a tu compañero del colegio.<br />

La madre de <strong>Louis</strong> se encontraba muy nerviosa. Evitaba mirar hacia las demás<br />

personas, mantenía la mirada baja y rezaba en su interior para que todo el asunto<br />

saliera bien y le hicieran justicia a su hijo. Sabía que esa familia poseía demasiado<br />

dinero y hacer un soborno les parecería demasiado simple. –Señor Ferguson… –<br />

llamó al abogado que los acompañaba.<br />

–Dígame señora. –preguntó éste rápidamente.<br />

–¿Qué posibilidades hay de que mi hijo tenga que presentarse en alguna sesión<br />

de estas? –temía por <strong>Louis</strong>, sabía que él no se encontraba del todo bien y no<br />

quería que lo dañaran aún más.<br />

El abogado la miró con preocupación, sin embargo no quiso mentirle. –En algún<br />

momento, si Harry no admite su culpa, <strong>Louis</strong> tendrá que dar una declaración frente<br />

al jurado.<br />

La señora Tomlinson bajó la mirada y se mantuvo en silencio después de aquella<br />

respuesta, preocupada por lo que pintaba el futuro.<br />

El juez entró a la sala y todos guardaron silencio en señal de respeto. Después<br />

entró todo el jurado.<br />

Jacob miraba todo confundido. El asunto era realmente serio.<br />

–Buenas tardes. –Mencionó el juez atrayendo la atención de todos en la sala–.<br />

Esta sesión será la primera para determinar el caso del joven Tomlinson contra el<br />

joven Styles. –Jake sintió un dolor en el estomago, culpa–. Traigan al acusado.<br />

Una puerta al costado de la sala se abrió. Dos policías llevaban a Harry sujeto por<br />

cada mano. Él llevaba un uniforme naranja como el de todos los presos. Su cara<br />

de veía muy lastimada, llevaba unas ojeras enormes y su piel había perdido toda<br />

su vida. Caminaba junto con los policías con la mirada baja. Llevaba las manos<br />

esposadas. Cuando lo llevaban al lugar junto a su abogado, él alzó la vista en<br />

busca de su príncipe, que llevaba noches rogando porque ese día llegara y lo<br />

pudiera ver.<br />

Sus ojos se cristalizaron cuando no lo encontró y pronto comenzó a buscar por<br />

todos partes, mirando a cada uno de los presentes con desespero.<br />

Encontró a Jake, y aunque sabía que tenía que controlarse, no pudo hacerlo. –<br />

¡Jacob! –gritó desesperado al chico. Jake abrió los ojos excesivamente–. Jake<br />

tienes que ayudarme. –le dijo mediante llantos, los policías intentaron detenerlo–.<br />

Dile que detenga esto, dile que lo amo y que me estoy muriendo, dile que lo<br />

extraño cada segundo que paso aquí encerrado,<br />

dile que aún podemos salvar todo, que no me abandone aquí. ¡JAKE DILE


QUE MI VIDA DEPENDE DE SU EXISTENCIA!<br />

–Harry parecía haber perdido la razon<br />

–¡Silencio! –gritó el señor juez golpeando la mesa con su matillo.<br />

–¡Por favor, Jake! ¡Al menos dile que yo nunca mentí cuando le dije que era lo<br />

mejor que me pasó en la vida…! –susurró y se dejó derrumbar. Comenzó a llorar<br />

de una manera que conmovió a todos los presentes–. Maldito <strong>Louis</strong>, maldito.<br />

–Llévenselo y de vuélvanlo cuando se tranquilice. –Ordenó el juez para lograr<br />

orden en la sala. Los policías rápidamente hicieron lo ordenado.<br />

Tanto la madre de <strong>Louis</strong> como Jacob se sintieron muy extrañados por esa última<br />

escena, y no pudieron sacar sus palabras durante toda la sesión.<br />

Harry parecía sincero con su dolor.<br />

Capitulo 39<br />

Jake no pudo soportarlo más. Terminó saliendo del lugar desesperado, pues notar<br />

lo afectado que Harry se encontraba le perturbaba. Sobre todo porque sabía que<br />

él era por parte culpable de todo eso.<br />

Ordenó a su chofer que lo llevara directo a casa de <strong>Louis</strong>. Tenía que hablar con él<br />

y explicarle la situación de Harry. Sacó su móvil y mandó una gran cantidad de<br />

mensajes a su amigo, esperando que con eso él le regresara los mensajes para<br />

confirmarle que se encontrara en su casa.<br />

Estaba tan ansioso por las palabras de Harry que tuvo que quitarse la corbata<br />

(que era vestimenta obligatoria para asistir a un juicio) buscando respirar mejor.<br />

Era estúpido ahora querer terminar con todo, echarse para atrás y rogarle a <strong>Louis</strong><br />

porque retirara los cargos sobre Harry, pero realmente verlo de esa manera había<br />

logrado moverlo por completo, y si podía hacer algo por el rizado, lo haría.<br />

Llegó hasta casa de <strong>Louis</strong> aún sin haber recibido una respuesta. Pidió al chofer<br />

que lo esperara dentro del coche y corrió hacía la casa de <strong>Louis</strong> para<br />

posteriormente timbrar todas las veces que le fue posible.<br />

<strong>Louis</strong> no contestaba el maldito timbre y Jacob sentía demasiado desespero, tanto<br />

que terminó entrando a la casa a pesar de no recibir respuesta. Fue directo al<br />

patio trasero y entró por la concina.


Dentro de la casa, la parte de abajo estaba en completo silencio, sin embargo se<br />

escuchaba movimiento en una de las habitaciones de la planta alta. Rápidamente<br />

dedujo que se trataría de <strong>Louis</strong>, o al menos de Minie.<br />

Subió las escaleras y ya encontrándose en la parte de arriba pudo distinguir mejor<br />

los sonidos que se escuchaban; eran gemidos acompañados de embestidas, que<br />

claramente venían directo de la habitación de <strong>Louis</strong>.<br />

Dudó algunos segundos en sí estar ahí era buena idea o no, sin embargo no pudo<br />

esperar más, tenía que hablar con <strong>Louis</strong>.<br />

–<strong>Louis</strong>… –tocó la puerta de la habitación algo nervioso. El sonido se detuvo al<br />

instante–. <strong>Louis</strong>, soy Jake.<br />

–¿Qué mierda estás haciendo aquí? –se escuchó la voz de <strong>Louis</strong> demasiado<br />

alterado. Los gemidos y las embestidas habían desaparecido.<br />

Jake cerró los ojos y dejó salir un suspiro frustrado. –Necesito hablar contigo, y<br />

créeme que si no fuera realmente importante preferiría esperar. –La situación no<br />

podía ser más incómoda.<br />

<strong>Louis</strong> tardó algunos segundos en responder. –De acuerdo, espera en la sala, bajo<br />

enseguida.<br />

–Está bien, pero por favor date prisa.<br />

Bajó hacia el lugar indicado por su amigo, tomó asiento y esperó moviendo<br />

excesivamente sus manos junto con sus piernas. Estaba bastante nervioso para<br />

ocultarlo. No podía sacar de su cabeza los ojos de Harry al mirarlo, el desespero<br />

tan intenso que parecía tener, la tristeza, la rabia y sobre todo el desconcierto por<br />

las acusaciones de <strong>Louis</strong>.<br />

–Mierda, Jacob. –Habló su amigo mientras bajaba las escaleras<br />

abrochándose la camisa. Aún era notoria su erección–. No sé qué carajos sea lo<br />

que quieres decirme, pero dilo de una maldita vez.<br />

Jake se levantó rápidamente acercándose hacia <strong>Louis</strong>. –¿Con quién estabas? –<br />

preguntó mirando a través de la escalera hacia la planta alta.<br />

–Importa un carajo, dilo rápido. –<strong>Louis</strong> parecía molesto por la forma en la que le<br />

hablaba a Jake.<br />

–Es sobre Harry, ¿En serio quieres que lo diga aquí? –La expresión del castaño<br />

cambió al instante, pareció sorprendido.


–No, no. Claro que no. Oliver está arriba y lo que menos deseo es que él se entere<br />

de algo. –Tomó a Jacob del brazo y lo jaló hacia afuera de la casa.<br />

–¿Oliver? ¿Por qué mierda estabas follando con Oliver? –Lo miró con desagrado<br />

mientras caminaban directamente a su auto–. Por favor, Mark, espéranos afuera. –<br />

ordenó a su chofer al momento en el que entraron a la parte trasera del coche.<br />

El hombre obedeció al instante.<br />

<strong>Louis</strong> mantenía la mirada baja, como si sintiera vergüenza de que su amigo lo<br />

mirara de esa forma. –Has dicho que querías hablar, hazlo.<br />

–No has contestado mi pregunta. Hazlo. –ordenó y continuó observándolo con<br />

desagrado.<br />

–Pues porque quiero y puedo. –de pronto su actitud se volvió molesta, claramente<br />

estaba poniéndose a la defensiva sin razón alguna–. Además no has venido a<br />

hablar sobre mi vida sexual, viniste a hablar de Harry, habla ahora.<br />

–Oliver es primo de Harry.<br />

–¿Y? Oliver era mi novio antes de besar a Harry. Es lógico que esté con él.<br />

Jake se quedó boquiabierto tras las palabras de su amigo. <strong>Louis</strong> ni siquiera<br />

pensaba lo que decía, sólo buscaba justificar estúpidamente sus actos. –No. Lo<br />

que es lógico sería que estuvieras encargándote de otras cosas, como la<br />

demanda que le metiste a Styles. Pero en vez de eso te la estas montando con el<br />

primo. ¿Qué te pasa?<br />

–Lo hecho está hecho. –Rodó los ojos–. ¿Qué tiene de malo que quiera divertirme<br />

un poco? ¿Para qué me deprimo? ¿Para qué me pongo a llorar por algo que ya<br />

pasó? –<strong>Louis</strong> no estaba dispuesto a mostrarse débil. No estaba dispuesto a<br />

demostrarle que él había tenido razón aquella mañana que le dijo que Harry<br />

terminaría cambiándolo por algo más tentador, en este caso el dinero de la familia<br />

de Ashley. En realidad su estomago estaba revuelto, comenzaba a darse cuenta<br />

de lo que acababa a hacer con Oliver en un momento desesperado.<br />

Jacob se quedó en silencio, mirándolo detenidamente y observando lo que sus<br />

ojos decían; estaba mintiendo. –Soy Jake, Lou. Conmigo no tienes que fingir que<br />

estás bien.<br />

<strong>Louis</strong> se tensó. –Estoy de puta madre.<br />

–Lo amabas. –Fue directo, sin rodeos–. Lo amabas y es completamente imposible<br />

que estés bien. Me gustaría que lo estuvieras, pero no lo estás y no tiene nada de<br />

malo.


Tenían la libertad de decir lo que quisieran, el chofer estaba por la parte de afuera<br />

y las ventanillas estaban cerradas por completo, o al menos eso era lo que ellos<br />

creían.<br />

–Deja de hacerme mierda la cabeza, ¿Quieres? –lo miró molesto. Ya no<br />

necesitaba la lastima de nadie, tenía suficiente con la sentía el mismo a su<br />

persona–. El amor que tuve por Harry fue más por interés que por otra cosa. Él<br />

me impresionó con todo su dinero, pero continuaba siendo la mierda de persona<br />

de siempre. Si lo que tú quieres es verme llorando o derrotado porque todo<br />

terminó así, estás equivocado y esperas en vano.<br />

–Yo no quiero verte así, es sólo que… –no pudo terminar de decir ya que <strong>Louis</strong> lo<br />

interrumpió al instante.<br />

–Esto es lo que yo quería, que Harry pagara por lo que le hizo a mi padre. Lo<br />

estoy logrando, Jake. ¡Estoy de puta madre!<br />

–¡No, mierda! ¡No lo estás! ¡Mírate en un espejo y date cuenta! –Jake tenía<br />

razones para decir aquello. <strong>Louis</strong> estaba cada vez más delgado, incluso su cara<br />

se veía ligeramente demacrada y con ojeras enormes. Sus ojos estaban muy rojos<br />

gracias a las largas horas que pasaba en su habitación llorando.<br />

Sus ojos se cristalizaron mientras lo miraba con rabia. Jake tenía la culpa de lo<br />

que estaba pasando. Jake le había presentado a Harry, Jake le había dado la idea<br />

del plan, Jake lo había ayudado a acercarse al rizado. Jake tenía la maldita culpa<br />

de que el corazón de <strong>Louis</strong> hubiese dejado de latir al momento en el que<br />

detuvieron a Harry. –Quiero que te vayas de mi vida, que desaparezcas. –<br />

mencionó.<br />

Abrió los ojos excesivamente, sorprendido. –¿De qué hablas?<br />

–Quiero que me dejes en paz. Que te mueras y listo.<br />

Quiso cambiar de tema, no podía dejar pasar lo que había pasado en el juicio. –Y<br />

él también te ama. –mencionó y trató de hablar lo más rápido que le fue posible<br />

para evitar que <strong>Louis</strong> volviera a interrumpirlo–. Perdona por haberte metido esas<br />

ideas estúpidas a tu cabeza. Yo sólo quise protegerte de que Harry te rompiera el<br />

corazón. Harry está de la misma manera que tú. Él también se está muriendo con<br />

la depresión. Hoy lo vi y me rogó porque te diera un mensaje.<br />

–No me interesa. –No era lo suficientemente fuerte para escucharlo, en realidad.<br />

–Te ama, Lou.<br />

–Vete a la mierda. –Abrió la puerta del automóvil y salió rápidamente.<br />

–Aún no he terminado. –Jake bajó de igual manera y trató de alcanzarlo dentro de<br />

la casa–. <strong>Louis</strong>, detente, no puedes irte así. Tenemos que hablar, por favor. –subía<br />

las escaleras ignorándolo por completo–. ¡<strong>Louis</strong>!


Se detuvo en cuanto llegó hasta la habitación donde Oliver se encontraba. Éste<br />

miró a Jake algo apenado, bajando la mirada. –Hola.<br />

–Jacob, si te das cuenta, tengo a alguien a quien atender, por favor vete de mi<br />

casa. –Sabía que frente a Oliver Jake no diría nada sobre Harry. Él también<br />

estaba involucrado en todo eso.<br />

–De acuerdo. –Respondió negando con la cabeza sonriendo irónicamente, estaba<br />

muy decepcionado de <strong>Louis</strong>–. Pero tienes que saber que fingir que no tienes<br />

corazón no quita el hecho de que lo tengas completamente deshecho. Y no te<br />

preocupes, cumpliré tu deseo, no tendrás que volver a saber de mí. –Se dio la<br />

vuelta y salió de la habitación echando humo por lo molesto que estaba. <strong>Louis</strong> ni<br />

siquiera le había dejado explicarle lo que había pasado con Harry, pero estaba<br />

bien, él no volvería a meterse en ese asunto.<br />

-------------------<br />

Y entonces comenzó a pasar el tiempo, pronto fueron días, semanas, incluso<br />

meses y la vida de <strong>Louis</strong> no sólo se convirtió en un infierno por la situación de la<br />

demanda. Además de todo, estaba tan hecho mierda por dentro que había alejado<br />

de todos lo que lo rodeaban.<br />

Evitaba a su madre, evitaba a su padre, era grosero y agresivo con su hermana,<br />

Jake había cumplido su palabra, y Oliver era la única persona que le insistía lo<br />

suficiente para que pasaran tiempo juntos. No lo hacía por rogarle, lo hacía porque<br />

lo veía demasiado destruido y temía dejarlo solo. Se veían raramente y <strong>Louis</strong><br />

evitaba cualquier tipo de conversación, sólo tenían relaciones y después inventaba<br />

algún pretexto estúpido para correrlo de su casa.<br />

Sus padres pasaban la mayor parte del tiempo con el abogado, en juicios,<br />

entrevistas para noticieros o incluso reportajes sobre el tema.<br />

Quesito era ahora su única compañía.<br />

Por otro lado, Harry seguía en la misma posición, negando todo rotundamente,<br />

todos aquellos cargos de los que se acusaban. Y por esa razón los juicios<br />

continuaban para lograr darle una sentencia.<br />

Esa mañana estaba lloviendo con fuerza, <strong>Louis</strong> paseaba por la casa en calcetines<br />

y una cobija para calentarse. Su rostro había perdido todo su brillo, ahora su<br />

cuerpo parecía un simple costal de huesos que escondía bajo ropa sobre ropa,<br />

pues no quería que su madre se diera cuenta.<br />

Llegó hasta la sala de abajo, llevaba a Queso en sus manos y lo abrazaba<br />

fuertemente. Se sentó sobre el sofá y prendió la televisión.<br />

Su madre y Minie habían salido a hacer las compras al supermercado y su padre<br />

estaba en la planta alta descansando. Estaban ganando buenas cantidades de


dinero gracias a todos los reportajes que tenían que dar. Además, una asociación<br />

estaba apoyándolos, pues se encargaban de apoyar familias de bajos recursos<br />

contra los abusos de los que los superaban. –¿Tienes frio, mi príncipe? –Escuchó<br />

la voz de Harry a sus espaldas, giró la cabeza emocionado y en cuanto lo miró<br />

parado en una esquina del lugar, corrió hasta él para abrazarlo.<br />

–¡Mi amor! ¡Creí que no vendrías esta tarde! –Lo abrazó con todas sus fuerzas<br />

dejando al gatito de lado, o al menos eso era lo que <strong>Louis</strong> sentía. En realidad<br />

estaba imaginándolo todo, desde la voz de Harry hasta su presencia.<br />

Así era, <strong>Louis</strong> estaba tan necesitado del rizado que había comenzado a<br />

autosatisfacerse imaginando cosas y convenciéndose a sí mismo de que eran<br />

reales.<br />

–¿Cómo no iba a venir a verte? ¡Si tú eres todo lo que quiero ver en esta vida! –<br />

<strong>Louis</strong> cerró los ojos e imaginó el aroma de su antiguo novio, que tenia<br />

exactamente 7 meses sin verle–. Te amo como no tienes idea. –su mente<br />

colocaba las palabras en la supuesta boca de Harry.<br />

–Tú también eres lo único que quiero ver todo el día. –En la sala de su casa sólo<br />

podía apreciarse la escena de un chico hablándole a una pared, fingiendo abrazar<br />

algo inexistente.<br />

–Bebé… Estás muy flaquito. –sintió las manos de Harry acariciar su cuerpo–.<br />

¿Has comido bien estos días?<br />

–Sí. –mintió–. De hecho subí algunos gramos–Elevó su mano hacia el rostro del<br />

mayor e intentó acariciarlo.<br />

–Espera. –tomó su brazo y lo miró detenidamente. <strong>Louis</strong> tenía cortadas sobre la<br />

piel que se encontraba cerca de la articulación del codo–. ¿Te has hecho esto tú?<br />

–No. –Volvió a decir la excusa que le daba a todos–. Fue Queso, me rasguñó, eso<br />

es todo.<br />

No tenía mucho tiempo desde que había comenzado a cortarse la piel de los<br />

brazos y las piernas. No lo hacía muy seguido, sólo cuando su nivel de<br />

desesperación se salía de control.<br />

El dolor que él solo se provocaba a si mismo era menos doloroso que la realidad.<br />

Las cortadas en sus brazos podían hacerse sentir que aún seguía con vida,<br />

porque aún sentía dolor físico.<br />

Harry comenzó a besar aquellas cicatrices –Eres fuerte, mi amor. No quiero que te<br />

dejes caer por esto. No quiero que destruyas tu vida por no poder estar conmigo. –<br />

A veces su propia creación de Harry le exigía estar bien, como el verdadero Harry<br />

hubiese hecho–. Quiero que recuerdes que para mí, tú eres lo más hermoso del<br />

universo.


–Intento recordarlo… pero no puedo, no quiero olvidarme de nada de ti… – bajó la<br />

mirada haciendo un puchero. Sus ojos estaban cristalizados–. Tengo miedo<br />

porque siento que cualquier día de estos me voy a despertar y no recordaré a qué<br />

olías, o cómo hablabas. –Su voz era tan débil que apenas se podía escuchar.<br />

–Confió en ti, sé que no lo harás, porque yo aún vivo aquí. –Colocó su mano sobre<br />

el pecho de Lou–. En tu corazón.<br />

Limpió las lágrimas que yacían en sus mejillas, quería disfrutar mientras lo tuviera<br />

para él. –Ven. –Lo tomó de la mano y lo jaló hasta el sofá–. Vamos a mirar la<br />

televisión. –Tomaron asiento y <strong>Louis</strong> se acurrucó contra un montón de cojines<br />

encimados fingiendo que se trataba del rizado–. Tú me das calor… Había días en<br />

los que pasaba horas seguidas imaginando ese tipo de cosas, mientras que otros<br />

el gusto no le duraba más que algunos minutos.<br />

Miró el reflejo de sí mismo que la televisión le daba. Estaba completamente solo.<br />

Un pánico enorme lo invadió, su cabeza comenzó a palpitar y lo único que pudo<br />

hacer fue maldecir una y otra vez la hora en la que se enamoró de esa manera de<br />

Harry.<br />

¿Por qué lo había hecho? ¿Por qué se había enamorado de alguien que merecía<br />

ser destruido?<br />

Se acorrucó contra el sillón escondiendo su rostro y comenzó a sollozar muy bajo.<br />

No quería que su papá lo escuchara y se preocupara.<br />

A pesar de todo el dolor que estaba sintiendo, la idea de decir la verdad sobre la<br />

denuncia hacia Harry no la consideraba una posibilidad. Estaba tan metido en su<br />

propio dolor, que ni siquiera se había preocupado de buscar una solución.<br />

Atrapó a Queso entre sus brazos y lo estrechó contra su pecho. –Te quiero mucho,<br />

bebito. –susurró llenándolo de lagrimas.<br />

El animal no se separaba de él ni por un segundo. Los gatos tienen un sentido<br />

que los hace saber el estado de humor de una persona. Quesito quería estar con<br />

Lou porque sabía que estaba triste.<br />

Pasó los siguientes minutos en esa misma posición, estaba a punto de quedarse<br />

dormido cuando su móvil recibió una notificación.<br />

Le pareció bastante extraño, así que lo miró al instante. Era una solicitud de<br />

amistad en su red social. Era bastante extraño para ser verdad, <strong>Louis</strong> había<br />

estado inactivo del internet todos aquellos meses.<br />

Capitulo 40<br />

“Si no te mata, te hace más fuerte.”


Esa frase aplicaba a la perfección con la situación que actualmente Harry estaba<br />

viviendo. Él estaba -teóricamente- bien a comparación con <strong>Louis</strong>.<br />

Ya había pasado el suficiente tiempo encerrado como para acostumbrarse. Estar<br />

en la cárcel no era tan malo para él, pues su padre daba ostentosas cantidades de<br />

dinero para que recibiera beneficios. Primero, no lo tenían junto con todos los<br />

reos, él se mantenía en la zona donde suelen llegar a los recién llegados antes de<br />

otorgarles una celda. También lo alimentaban mejor que a los demás, le dejaban<br />

usar las duchas cuando no hubiera nadie dentro. Estaba bien, y eso era lo<br />

importante.<br />

Físicamente, Harry estaba incluso mejor que antes, pues en ese lugar lo único<br />

entretenido que podía hacer era ejercicio. Su cuerpo estaba más marcado, sus<br />

brazos más fuertes y su abdomen cada vez se ponía más escultural.<br />

Por otro lado estaba la familia Styles, que junto con su enorme empresa estaban<br />

cayendo por completo. La situación de Harry no sólo había provocado que sus<br />

padres iniciaran el proceso de divorcio gracias a la tensión y estrés que sufrían,<br />

también estaban perdiendo demasiados clientes, ya que nadie quería relacionarse<br />

con esa familia, pues que su hijo fuera un “abusador de menores” los dejaba en la<br />

ruina social.<br />

Lo que <strong>Louis</strong> había planeado en un principio, se estaba cumpliendo al pie de la<br />

letra. Todo estaba saliendo justamente como el pequeño lo había previsto. Estaba<br />

destruyendo a los Styles por completo.<br />

–Buenas tardes, Leonard. –mencionó el rizado amable mientras entraba a la sala<br />

de visitas acompañado de un policía. Leonard era su abogado, y después de<br />

haber pasado tantos meses trabajando con él, se podían considerar amigos. Llegó<br />

hasta la mesa y saludó al hombre con un apretón de manos.<br />

–Hola, Harry. ¿Cómo has estado?<br />

La sala de visitas estaba llena de reos hablando con otras personas, familiares,<br />

amigos, conocidos, etc.<br />

–Pues, mírame. –Elevó los brazos sonriente, después tomó asiento sin cambiar de<br />

expresión–. Estoy muy bien, no me quejo, bueno sí, sólo de tener que usar este<br />

horrible uniforme.<br />

–Me alegro. –Sonrió intentando parecer sincero, sin embargo Harry pudo notar<br />

que algo le preocupaba. Rápidamente dedujo que se trataría de algo sobre su<br />

caso.<br />

–¿Pasa algo? –preguntó sintiendo un cosquilleo en el estomago. Realmente<br />

prefería no hablar sobre las razones por las que estaba él ahí encerrado.


–Esta mañana recibí una llamada del juez que está llevando tu caso. –Dijo serio,<br />

temiendo por lo que estaba por decir.<br />

Harry bajó la mirada y dio un gran respiro. Sabía que estaban por dictarle<br />

sentencia y eso le preocupaba demasiado. –¿Qué te ha dicho?<br />

–Este viernes es la última sesión del juicio. Después de eso sabes que tendrán<br />

que trasladarte a una celda y dejaras de tener todos los beneficios que ahora<br />

tienes. –Intentaba decir las cosas de una manera que no lo alterara–. Y también<br />

sabremos cuánto tiempo más tendrás que estar aquí encerrado.<br />

Harry se mantuvo en silencio, su sonrisa había desaparecido de su rostro. – Está<br />

bien… –mencionó agarrando valor, miró al abogado y se encogió de hombros–.<br />

Creo que todo está por terminar. Realmente deseo que ya termine. –intentó verse<br />

tranquilo–. Creo que cuando den por concluido mi caso, yo podré sentirme más<br />

tranquilo. Sabré exactamente el tiempo que pasaré aquí, y al menos no tendré que<br />

volver a escuchar el apellido “Tomlinson” en mi vida.<br />

Leonard se tensó haciendo demasiado notorio que ocurría algo especial con ese<br />

apellido. –Hay algo que debo de decirte sobre eso…<br />

–¿Qué es?<br />

–El chico, <strong>Louis</strong>, tiene que estar presente en esa sesión. Es un requerimiento del<br />

juez obligatorio. –Leonard estaba enterado de la verdadera situación entre <strong>Louis</strong> y<br />

Harry. Sabía que Harry estaba enamorado del chico, pues había tenido que verlo<br />

llorar todos los primeros meses, cuando comenzaron los juicios.<br />

–De acuerdo. –Aceptó sin problemas. Después de tantos meses él ya había<br />

logrado comprender que <strong>Louis</strong> había hecho todo eso con el sólo propósito de<br />

encerrarlo–. Sé que podré con eso.<br />

Leonard aún lucia preocupado a pesar de las palabras de su cliente. –¿Estás<br />

seguro? Puedo oponerme, pedir que tú estés fuera de la sala mientras él declara y<br />

viceversa.<br />

–No, está bien. Yo hace mucho tiempo acepté todo esto. <strong>Louis</strong> ya no me perturba.<br />

–entonó una sonrisa sincera, sin embargo no pudo evitar sentir un poco de<br />

nostalgia.<br />

Los primeros meses Harry había vivido el mismo infierno. Su vida se derrumbó por<br />

completo cuando <strong>Louis</strong> lo traicionó de aquella manera tan sucia. Pasó noches y<br />

días enteros llorando en su celda, negándose por completo a dar una declaración<br />

ante el jurado. Comenzó a bajar de peso, incluso había enfermado gravemente.<br />

Pasaron semanas y gracias a todo el tiempo libre que tenía en la cárcel, se dio<br />

cuenta que tenía que aceptar a realidad y no dejarse aplastar por ella, sino, luchar<br />

para salir adelante. Aprendió a aceptar que <strong>Louis</strong> nunca lo había querido, aprendió


a aceptar que había sido muy estúpido al meterse con un niño que le había dado<br />

tantos motivos para no acercarse. Y ahora estaba “bien”.<br />

–Me da muchísimo gusto ver que el Harry que conocí al principio de este caso ha<br />

desaparecido. –llevó su mano hasta el hombro del chico y lo apretó gustoso–. Sé<br />

que todo va a estar bien, y créeme, ese chico se hundirá en el infierno cuando se<br />

dé cuenta que tú estás de puta madre y que no cumplió su objetivo de verte<br />

destruido.<br />

Harry dio una media sonrisa y quedó pensativo. –Eso no me haría sentir mejor, en<br />

realidad. Yo a comparación de él no buscó su sufrimiento. – confesó–. No me<br />

gustaría verlo mal.<br />

Leonard frunció el ceño demasiado confundido. –¿Hablas en serio? Mierda, Harry.<br />

Hasta yo siento que me lanzaré contra él el día que lo vea en el juicio, no puedo<br />

creer que tú digas eso, que no quieras devolverle un poco de todo el daño que él<br />

hizo a ti y a toda tu familia.<br />

–Al principio de todo esto yo deseaba matarlo con mis propias manos, deseaba<br />

molerlo a golpes, destruirlo. Pero después me di cuenta que ese odio sólo me<br />

hacía sentir peor, ese odio que yo sentía por <strong>Louis</strong> sólo me hacía más infeliz.<br />

Simplemente aprendí a dejar de odiarlo. Un día me desperté y me propuse dejar<br />

de sentir cualquier sentimiento hacia él, el odio es un sentimiento.<br />

–Y… –dudó algunos segundos en sí seguir con ese tema era bueno o no–. ¿Qué<br />

ha pasado con todo el amor que alguna vez sentiste por él?<br />

Harry bajó la mirada cambiando por completo su expresión. Su corazón comenzó<br />

a latir muy fuerte con tan sólo recordar todo eso. –Pues… poco a poco se fue<br />

desvaneciendo. Me di cuenta que el “príncipe” había sido un actor que sólo<br />

buscaba venganza.<br />

–Te entiendo, debió ser horrible para ti todo esto. Pero supongo que ahora te da<br />

igual, que te arrepientes por completo de haberte enamorado de esa mierda de<br />

persona.<br />

Harry negó al instante. –Pues sí, en cierta manera fue un error, pero fue un<br />

hermoso error mientras duró. –Sonrió sintiendo cómo sus ojos se cristalizaban–.<br />

Estoy consciente de que todo su amor fue una mentira, pero mientras estuve con<br />

él fui feliz, no tengo problema en aceptar que ese niño me llenó de amor.<br />

–¿Después de todo lo que pasó, Harry? ¿Estás hablando en serio? –Le era<br />

imposible escucharlo hablar así después de que él mismo había sido testigo del<br />

sufrimiento de Harry y de la condena que tendría que pagar injustamente por culpa<br />

de ese hijo de puta.<br />

Harry comenzó a reír. –No te preocupes. Es simplemente que <strong>Louis</strong> ahora es<br />

totalmente irrelevante para mí. Y si lo respeto como persona es porque en su


momento él me dio mucha felicidad. Leonard, no te miento, lo que yo llegué a<br />

sentir por ese niño fue tan grande que sentí que ante su traición me moriría. Pensé<br />

que no sobreviviría a todo esto, quise matarme más de una vez. Pero ahora estoy<br />

bien.<br />

–De acuerdo, es sólo que no entiendo cómo eres tan fuerte, cómo puedes decir<br />

eso de ese malnacido hijo de perra.<br />

–Porque mi cabeza continua negándose al verdadero <strong>Louis</strong>. Este tipo que vendrá<br />

a declarar no es el mismo que me dijo que me amaba, es un simple arribista<br />

muerto de hambre. Me enamoré de la idea que yo tenía de <strong>Louis</strong>, no del<br />

verdadero, es por eso que ahora éste no me perturba.<br />

–¿Y entonces qué pasó con el otro <strong>Louis</strong> al que tanto amaste?<br />

–Desapareció junto con mi dolor. –Elevó la mirada para verlo a los ojos–.<br />

Probablemente lo único que me emociona de verlo de nuevo, es saber que tendré<br />

la posibilidad de preguntarle qué pasó con nuestro bebé. –Comenzó a reír al<br />

mismo tiempo que las lágrimas descendían por su rostro. Escondió su cara con las<br />

palmas de sus manos–. Y es que no estoy llorando por tristeza, estoy llorando<br />

porque me da mucha emoción recordar eso. –A pesar de sus lágrimas estaba<br />

riendo.<br />

–¿De qué bebé hablas? –preguntó confundido. En todo el tiempo que había<br />

llevado el caso nunca escuchó hablar sobre un bebé.<br />

–¿Nunca te conté? Tuvimos un bebé. –Limpió un poco la humedad de sus mejillas<br />

y mantuvo una enorme sonrisa–. Hasta estuvo embarazado… Y el bebé se<br />

llamaba Queso, él le puso el nombre, obviamente.<br />

–No te entiendo ni una mierda.<br />

–Y tal vez nunca lo entiendas, no te esfuerces. Sólo es necesario que sepas que<br />

tengo un bebé. O tuve, tal vez el cerdo realista de <strong>Louis</strong> se deshizo de él como lo<br />

hizo conmigo.<br />

Un policía se acercó hasta los chicos. –Señores, el tiempo de visita se ha<br />

terminado. –mencionó mirando especialmente a Harry.<br />

–Muy bien. –Se levantó de su asiento y extendió su mano hacia Leonard para<br />

despedirse–. Entonces nos vemos el viernes. Estoy seguro de que todo saldrá<br />

bien, hemos luchado mucho por probar mi inocencia y sé que lo lograremos.<br />

–Eso espero yo también, Harry. –Se levantó de igual manera–. Espero que estés<br />

bien.<br />

–Lo estaré, eso es seguro. –Dio una última sonrisa antes de retirarse del lugar<br />

junto con el policía, de vuelta a su celda.


Existen dos maneras de demostrar que sufres:<br />

1. Llorando.<br />

2. Sonriendo.<br />

-------------------------------------<br />

Las manos de <strong>Louis</strong> temblaban al enviar los mensajes. Estaba totalmente<br />

sorprendido de que eso estuviera pasando.<br />

Había aceptado la solicitud de Jett sin pensarlo. Estaba tan emocionado con su<br />

aparición que por esos momentos su corazón se había tranquilizado, dejando de<br />

doler por la ausencia de Harry.<br />

“Casi 8 meses después de Colombia, por fin he podido encontrarte”<br />

Leyó el mensaje de Jett y sonrió al instante. En cierta manera ese chico le<br />

regresaba una esperanza porque significaba una prueba más de que su relación<br />

con Harry había sido real.<br />

“No sé cómo has hecho para encontrarme, sólo sabías mi nombre y creo que hay<br />

más de un millón de <strong>Louis</strong> en el mundo.”<br />

“Fue raro, seguro pensaras que estoy enfermo, pero hice hasta lo imposible por<br />

saber más sobre ti.”<br />

“¿Cómo qué cosas?”<br />

“Llamé al hotel de Colombia, pero ahí no pudieron darme ningún dato sobre ti.<br />

Después agregué a miles de <strong>Louis</strong>es y esperé que alguno de ellos fueras tú.<br />

Terminé buscando en todos los colegio de paga en Londres tú nombre, pero de<br />

igual manera no obtuve respuesta.”<br />

“¿Entonces? ¿Cómo me encontraste al final?”<br />

“No te lo diré hasta verte en persona, lo siento, pero necesito chantajearte para<br />

que aceptes venir a Nueva York, conmigo”<br />

“No puedo, me sería imposible”<br />

“¿Por qué? ¿Tú novio te lo prohibiría?”<br />

Golpe duro de vuelta a la realidad.<br />

“No, yo ya no tengo novio.” Con todo el dolor del mundo logró enviar ese<br />

mensaje.<br />

“Mejor, sabía que al final terminarías siendo sólo para mí, no tienes idea de todas<br />

las veces que has estado en mis sueños. <strong>Louis</strong>, me has dejado muy mal.”


“Ahora es todo distinto. Estoy seguro que si me vieras actualmente, dejarías de<br />

tener sentimientos hacia mí.”<br />

“Han pasado sólo 7 meses, ¿qué puede haber cambiado?”<br />

Miró su propio cuerpo antes de responder el último mensaje. Su piel estaba seca,<br />

sus huesos resaltaban demasiado, tenia cicatrices por toda la pierna y parte de los<br />

brazos, sus labios estaban resecos y morados, sus ojos parecían de alguien<br />

muerto en vida.<br />

“Todo, Jett. Absolutamente todo.”<br />

La puerta de su casa se abrió revelando las figuras de su hermana y su madre.<br />

Ellas entraron a la casa sonriendo ampliamente al ver a <strong>Louis</strong> fuera de su<br />

habitación, ya que eso no era muy normal.<br />

“No puede ser tan malo, tú representabas perfección pura”<br />

–¡Mi amor! ¿Cómo estás? –preguntó su madre acercándose hacia él y<br />

abrazándolo fuertemente. Ella llevaba bolsas del supermercado en las manos–.<br />

Minie y yo te hemos traído tu cereal favorito. –buscó entre las bolsas hasta sacar<br />

una caja de Cherious sabor canela, mostrándosela con alegría.<br />

<strong>Louis</strong> fingió una sonrisa. –Gracias, mamá. ¿Han traído la comida para Queso?<br />

Minie se acercó corriendo. –Sí, yo le recordé a mamá. Ella casi lo olvida.<br />

–Que bueno, Mins. –Le dio un besito sobre la mejilla.<br />

–¿Estabas hablando con alguien? –preguntó la mujer cuando notó el móvil<br />

encendido de <strong>Louis</strong>.<br />

–Sí, con un viejo amigo.<br />

–¿Jake? –parecía entusiasmada. Ella pensaba que la ausencia de Jake era la<br />

principal razón de la depresión de su hijo.<br />

–No… Otro, no lo conoces. –Mencionó sin ánimos y después se levantó del sofá.<br />

No quería estar cerca de su familia, le gustaba estar solo porque así nadie le<br />

recordaba la realidad.<br />

–<strong>Louis</strong>…. –habló su madre frenándolo–. No te vayas. Necesito hablar contigo.<br />

<strong>Louis</strong> no quería escucharla, sabía que se trataría de algo sobre Harry. –Mamá, es<br />

que estoy muy cansado, necesito dormir.<br />

–Has estado durmiendo los últimos 7 meses, <strong>Louis</strong>. Por favor, hoy has una<br />

excepción. –Lucía muy seria, miró a Minie–. Hija, ve con tu papá y quédate con él,<br />

cuéntale uno de tus cuentos de príncipes y princesas.


–Esas historias son mierdas. –habló <strong>Louis</strong> en cuanto escuchó a su madre.<br />

Recordaba que Minie era quien le había hablado sobre el amor relacionando a los<br />

príncipes, forma de la que Harry solía llamarlo–. Las historias de Minie son un<br />

asco, son mentiras puras.<br />

–¡Cállate! –Gritó la niña enojada–. Mamá, dile a <strong>Louis</strong> que deje de decir eso.<br />

–<strong>Louis</strong>, por favor. –Lo miró rogando porque parara, después volvió a dirigirse a su<br />

hija–. Anda, nena. Sube con papá.<br />

Minie se fue del lugar sin antes sacarle la lengua a su hermano.<br />

<strong>Louis</strong> volvió a sentarse sobre el sofá, con la misma actitud antipática de todos los<br />

días. –¿Qué es? Debe ser muy importante si no quisiste decirlo frente a Minie.<br />

Su madre tomó asiento junto a él, intentó alcanzar su mano para darle apoyo, sin<br />

embargo <strong>Louis</strong> la retiró rápidamente. Ella suspiró. –Mi amor, este viernes tendrás<br />

que acompañarnos al último juicio.<br />

La expresión de <strong>Louis</strong> cambió por completo. Abrió los ojos excesivamente y la<br />

miró preocupado. –¿Qué? ¡NO! ¡NO, MAMÁ! ¡Yo no quiero hacer eso! ¡Yo no<br />

quiero verlo! –Comenzó a llorar como era de costumbre. Estaba tan acostumbrado<br />

a derramar lágrimas, que ahora lo hacía sin tener que hacer esfuerzos.<br />

–Yo lo sé, mi amor. –Lo abrazó fuertemente intentando tranquilizarlo–. Pero<br />

entiendo que no podemos evitarlo, por ley tienes que estar ahí para rendir una<br />

última declaración.<br />

–Mamá, yo no puedo ver a Harry. –escondió su rostro en el pecho de su madre.<br />

Estaba tan asustado por lo que tendría que hacer que incluso ya había<br />

comenzado a temblar–. Es que no lo voy a soportar.<br />

–No llores, pequeño. –Ella también sufría al ver a <strong>Louis</strong> de esa manera–. Será<br />

muy rápido, no tendrás que hablar con él, yo estaré ahí contigo, nada malo te<br />

pasará.<br />

–No quiero verlo, no quiero verlo. Por favor, no me obligues a verlo.<br />

–Será la última vez. Después de eso él desaparecerá de nuestras vidas, mi amor.<br />

No volveremos a saber nunca más de Harry Styles.<br />

Era una verdadera mierda. <strong>Louis</strong> estaba al borde del colapso. No quería<br />

encontrase con Harry porque sabía que lo más probable sería que se desbordaría<br />

al verlo. Seguro Harry le rogaría que se retracte y <strong>Louis</strong> no podría soportarlo.<br />

–Mamá, él me lastimará. –ese era su mayor miedo. Sabía que Harry le gritaría un<br />

millón de verdades al tenerlo enfrente, que aunque nadie las creyera, <strong>Louis</strong> sabía<br />

que eran verdad y eso sólo lo harían sentirse peor.


Además de todo, no quería que Harry lo viera en ese estado, delgado y tan<br />

horrible por la falta de nutrientes en su cuerpo.<br />

Pero definitivamente lo que más temía era saber que existía la posibilidad de que<br />

Harry hubiese dejado de quererlo.<br />

Capitulo 41<br />

Y ahí estaba todo. De vuelta al momento en el que la historia había comenzado.<br />

El día del juicio final había llegado, y aunque <strong>Louis</strong> hubiese hecho todo lo que<br />

estuvo en sus manos para evitar asistir, terminó rindiéndose y aceptando que<br />

tendría que hacerlo.<br />

La sala donde se llevaría a cabo el juicio estaba lleno de personas, la mayoría<br />

pertenecía a la familia Styles, mientras que otros eran reporteros o estudiantes<br />

que hacían sus prácticas para la universidad de derecho.<br />

–Mamá… no quiero estar aquí. –mencionó <strong>Louis</strong> sintiendo las miradas de todas<br />

las personas sobre él.<br />

En la zona donde se suponía la familia Tomlinson debía estar, no había nadie más<br />

que él, su madre y el abogado. Su padre y Minie no acostumbraran a asistir a ese<br />

tipo de eventos, pues sería muy malo para la salud del señor<br />

Tomlinson y muy aburrido para la nena.<br />

Todos los Styles los miraban de arriba hacia abajo, sobre todo a <strong>Louis</strong>. Susurraban<br />

cosas entre ellos y posteriormente hacían comentarios en voz alta para hacerlo<br />

sentir mal.<br />

Las únicas caras conocidas que <strong>Louis</strong> podía reconocer en la sala, eran a los<br />

papás de Harry, los papás de Jacob, Jacob y uno que otro empleado de la<br />

empresa donde había estado trabajando unos meses atras.<br />

–Mantente tranquilo, mi amor. –lo abrazó fuertemente, cubriéndolo por completo<br />

con su cuerpo para evitar que <strong>Louis</strong> siguiera siendo observado por esos<br />

monstruos millonarios.<br />

–Sí, joven. Tranquilícese. Esto terminará muy rápido y usted podrá salir. –<br />

Intervino el abogado intentando darles todo su apoyo–. No tiene porqué sentirse<br />

mal por las miradas de estas personas, si aquí usted es el inocente.<br />

Jake se encontraba del otro lado de la sala, observando directamente a <strong>Louis</strong> sin<br />

la intención de intimidarlo. Simplemente estaba sorprendido por lo mal que se veía<br />

su amigo. Estaba completamente cambiado, parecía como si tuviera una


enfermedad terminal que lo estaba matando de una forma rápida. Él no había<br />

hablado con <strong>Louis</strong> desde aquella pelea que tuvieron en su casa. Cumplió su<br />

palabra, se alejó de él y no lo volvió a molestar.<br />

Estaba tan molesto por lo mal que estaba haciendo <strong>Louis</strong> las cosas, que no quería<br />

seguir participando, no quería ver cómo su mejor amigo se arruinaba la vida.<br />

<strong>Louis</strong> había hecho lo posible para evitar verse tan mal ese día. Llevaba un abrigo<br />

de lana muy grueso para darle más volumen a su cuerpo. También llevaba un<br />

beanie cubriendo su cabello. En sí lo único que se le notaba demasiado era la<br />

demacración de su cara.<br />

–¿En cuánto tiempo más me podré ir? –preguntó, ya comenzaba a sentirse<br />

desesperado y lo que menos quería era comenzar a llorar.<br />

–Amor, tranquilízate. Aún faltan 30 minutos para que el juicio comience. –Su<br />

madre intentaba tranquilizarlo, pues los nervios excesivos de <strong>Louis</strong> amenazaban<br />

con provocarle un desmayo o una crisis nerviosa.<br />

–Está bien. Yo puedo. –Mencionó y desvió la mirada hacia un rumbo donde no<br />

pudiera ver a ningún Styles. Le perturbaban demasiado porque muchos de los<br />

caballeros presentes tenían un parecido notorio con Harry. Cabello ondulado, ojos<br />

verdes y aquellos hermosos hoyuelos sobre las mejillas.<br />

Todos ya estaban sentados en sus lugares, listos para comenzar con la sesión. Lo<br />

único que faltaba, era que llevaran a Harry y la llegada del juez.<br />

Él se había estado preparando mentalmente para ese día desde que su madre le<br />

dio la noticia de que tendría que pasar. Sabía que Harry estaría presente durante<br />

el juicio, y que ambos rendirían declaración frente al otro. Pero ahora estaba tan<br />

asustado que prefería huir lo más lejos posible y que ninguna de esas personas<br />

supiera nada sobre él.<br />

Quería verse fuerte frente a los Styles, pero su corazón palpitaba tan fuerte que no<br />

le permitía estar tan tranquilo como hubiese deseado.<br />

Por otra parte, había comenzado a hablar con Jett demasiado. Ahora no sólo lo<br />

hacían por mensajes, sino que también el chico había comenzado a llamarle<br />

seguido. Jett estaba muy interesado en <strong>Louis</strong>, y se lo había dejado claro en<br />

muchas ocasiones.<br />

–Hola. –escuchó una voz a sus espaldas. Giró su cuerpo e intentó de sonreír al<br />

mirar a Jake frente a él.<br />

–Hola.


Jake se acercó más hacia él y se sentó a su lado sin dejar de mirarlo. –¿Estás<br />

bien? –le preguntó hablando muy bajito, como si temiera lastimarlo al verlo tan<br />

frágil.<br />

–Claro. –mencionó y dio una falsa sonrisa. No era difícil darse cuenta de la<br />

situación de <strong>Louis</strong>. Estaba temblando y llevaba los ojos cristalizados–. ¿Y tú?<br />

–Estoy muy bien. –sonrió y pasaron algunos segundos antes de que él volviera a<br />

hablar–. ¿Estás preparado para todo esto?<br />

<strong>Louis</strong> bajó la mirada. Su madre y el abogado estaban hablando entre ellos, así que<br />

no prestaban atención a la conversación entre los chicos. –Todo salió a la<br />

perfección, Jacob. Nuestro plan se cumplió al pie de la letra. –habló intentando<br />

ser fuerte y no notarse tan afectado.<br />

–Sí… pero aún no es tarde para frenarlo. –<strong>Louis</strong> lo miró elevando las cejas.<br />

–¿No lo es? ¿Y por qué piensas que yo quiero frenar todo esto? –preguntó<br />

mostrándose orgulloso. <strong>Louis</strong> siempre había sido una persona que permitía que su<br />

orgullo lo manejara–. ¿Qué te hace pensar que sabes algo de mí, cuando hace<br />

meses enteros no me buscas?<br />

–Tú así me lo pediste. –mencionó mirándolo con tristeza. Ver a su amigo de esa<br />

manera le lastimaba. Deseaba poder ayudarlo a frenar todo, pero por desgracia,<br />

la última palabra estaba en boca de <strong>Louis</strong>–. No tienes una idea de lo arrepentido<br />

que estoy de haberte metido todas esas ideas enfermas a tu cabeza. Sé que<br />

tengo gran parte de la culpa de esto.<br />

–Tú también odiabas a Harry, ambos lo hacíamos.<br />

–Lo sé. Pero tienes que admitir que hicimos las cosas muy mal.<br />

–No. Conseguimos lo que queríamos.<br />

–No fue así, yo no quería esto. Ni para ti, ni para Harry. –Susurró intentando tomar<br />

a <strong>Louis</strong> del hombro, éste se lo negó al instante echando el cuerpo hacia atrás–.<br />

Pase lo que pase, decidas lo que decidas hacer, yo estaré apoyándote. Cualquier<br />

decisión que tomes, cualquier verdad que quieras confesar frente al jurado. Yo lo<br />

apoyaré y si me lo pides, testificaré a tu nombre. – Jake estaba convencido de que<br />

<strong>Louis</strong> diría la verdad. Estaba completamente convencido de que el amor que <strong>Louis</strong><br />

sentía por Harry no le permitiría destruirlo estando frente a él.<br />

–Está bien. –mencionó cortante–. Ahora, vuelve con tu familia, no creo que les<br />

agrade ver cómo hablas con el chico que demandó a un Styles. –Se giró dándole<br />

la espalda.<br />

Jacob no pudo decir nada más. Tampoco se molestó por la actitud de <strong>Louis</strong>. Él ya<br />

había comprendido que su amigo escondía su sufrimiento mostrándose arrogante


frente a los demás. Se levantó y volvió al asiento junto a sus padres y todos lo<br />

que apoyaban a Harry.<br />

<strong>Louis</strong> miró su móvil para saber la hora. Cada vez faltaba menos para que el juicio<br />

comenzara y aún no llevaban a Harry a la sala. Tenía miedo de verlo, pero tenía<br />

mucho más miedo de no verlo. Miró a su madre y al abogado – Y… ¿Harry estará<br />

aquí? –preguntó muy bajo.<br />

–Se supone que sí tiene que estar. –Contestó el abogado rápidamente–. Pero<br />

puede ser que su defensa haya hecho algo para que él no tenga que asistir, o al<br />

menos no mientras usted esté aquí. –<strong>Louis</strong> sintió su estomago hacerse nudo. Si<br />

Harry había hecho eso con tal de no verlo, sería como una confirmación de lo que<br />

tanto temía; de que lo había dejado de amar.<br />

Volvió a perderse en su mente, esta vez mantenía la cabeza recargada en el<br />

hombro de su madre. Los segundos pasaban como horas, el maldito juicio estaba<br />

por comenzar y Harry aún no aparecía.<br />

Sintió una mano posarse en su hombro por la parte de atrás, después recibió un<br />

beso en la mejilla y rápidamente se giró para mirar de quién se trataba.<br />

–Hola, Lou. –mencionó Oliver mirándolo con una enorme sonrisa. Se había<br />

sentado justo en la silla detrás de <strong>Louis</strong>.<br />

–Hola, Oli. –sonrió sincero. Oliver se había convertido en una buena compañía.<br />

–¿Cómo estás? –lo miraba con demasiado amor, no era nada nuevo saber que él<br />

estaba enamorado de <strong>Louis</strong>.<br />

–Estoy bien, sólo algo cansado. –Llevó su mano hasta la mejilla de Oliver y lo<br />

acarició para agradecerle su apoyo–. Aprecio mucho que estés aquí, conmigo.<br />

Supongo que para ti no es nada fácil que toda tu familia te vea de mi lado.<br />

–No me importa. Ellos saben que yo estaba contigo desde antes. Sé que están<br />

molestos, sobre todo mi tía, pero no me importa. Ya le he avisado que testificaré a<br />

tu favor.<br />

–¿Hablas de la madre de Harry?<br />

–Sí, ella es la más afectada con este asunto. Pero está bien, al igual que Harry. –<br />

Esa última frase lo había desconcertado demasiado. ¿Harry estaba bien? No era<br />

que <strong>Louis</strong> le deseara estar mal, sin embargo no podía asimilar que Harry estuviera<br />

bien tras todo lo que pasaba. ¿Si <strong>Louis</strong> estaba mal, por qué Harry estaba bien?<br />

Antes de que pudiera preguntarle algo más, un hombre llegó hasta ellos y se<br />

dirigió directamente a <strong>Louis</strong>. –Joven, ¿Puedo hablar con usted? –<strong>Louis</strong> nunca<br />

había visto a esa persona en su vida.<br />

–Es el abogado de Harry… –susurró Oliver a su oído.


Se tensó demasiado. Estuvo a punto de llamarle a su madre para que se hiciera<br />

cargo del asunto cuando el abogado volvió a insistir. –Por favor, es importante.<br />

Miró a Oliver temeroso. –Dile a mi madre que he ido al sanitario, que volveré muy<br />

pronto. –Después se levantó de su asiento para caminar fuera de la sala seguido<br />

del abogado. Sus piernas temblaban y cada vez se sentía más nervioso por lo<br />

que pudiera tratarse el asunto.<br />

Salieron de la sala y se dirigieron hacia un lugar donde no hubiera muchas<br />

personas. Terminaron entrando a los baños para caballeros. Nadie podía mirarlos<br />

juntos, ya que podían acusarlos de fraude, tanto a <strong>Louis</strong> como al abogado por<br />

encontrarse hablando entre ellos.<br />

Leonard miraba a <strong>Louis</strong> detenidamente. Era la primera vez que lo veía en persona.<br />

No entendía qué mierda era que a lo que Harry se refería cuando hablaba tan bien<br />

de él, refiriéndose a <strong>Louis</strong> como si se tratara de un príncipe, de alguien perfecto. El<br />

chico estaba mal, realmente mal físicamente.<br />

<strong>Louis</strong> notó la mirada del abogado sobre él, intentó nunca dejar en claro lo<br />

asustado que estaba. –¿Entonces? ¿Para qué me ha hecho venir aquí?<br />

Leonard sacó su móvil y marcó un número, esperó un poco a que respondieran la<br />

llamada. Aún no respondía la pregunta del menor. –¿Hola, Harry? –<strong>Louis</strong> sintió<br />

que su corazón se paralizó ante eso–. Listo, he hecho lo que me pediste, ¿te lo<br />

paso? –preguntó al rizado, que se encontraba del otro lado de la línea.<br />

–Espera, no, ¿¡Qué!? –preguntó el chico alterado alejándose de Leonard. Había<br />

comenzado a temblar a sobre manera. No podía hablar con Harry, no en ese<br />

momento.<br />

–De acuerdo, pero por favor, recuerda que si nos descubren haciendo esto, nos<br />

vamos a la mierda. Habla rápido, Harry. –Leonard y Harry habían sobornado al<br />

policía que se encargaba de cuidarlo para que les permitiera hablar por teléfono<br />

minutos antes del juicio. Extendió el teléfono hacia <strong>Louis</strong> y esperó a que éste lo<br />

tomara–. Vamos, chico. Harry quiere hablar contigo antes de que comience la<br />

sesión. –mencionó ante la cara de horror que <strong>Louis</strong> mantenía.<br />

–Nn…no puedo. –Susurró y sus ojos se llenaron de lágrimas–. No puedo hablar<br />

con él.<br />

–Por favor. Si no hablan ahora, nunca más podrán hacerlo, durante el juicio<br />

ustedes no podrán intercambiar palabras. <strong>Louis</strong>, ¿Cierto? –se acercó hacia <strong>Louis</strong><br />

intentando actuar comprensivo para lograr que el chico tomara la llamada. <strong>Louis</strong><br />

asintió con la cabeza– No sabes todo lo que hemos tenido que hacer por<br />

conseguir enlazarte con él. Por favor, no hagas esto más difícil, el juicio está por<br />

comenzar.


–Pero… ¿Por qué quiere hablar conmigo? –preguntaba con miedo, estaba a punto<br />

de colapsar y no estaba ni su madre, ni su gatito para tranquilizarlo.<br />

–No es nada malo, sólo quiere hacerte una pregunta.<br />

<strong>Louis</strong> bajó la mirada, dio un gran respiro y se preparó para lo que estaba por<br />

hacer. Él también deseaba con todo su corazón escuchar la voz del rizado. – De<br />

acuerdo, tomaré la llamada, pero tú tienes que esperar afuera. –Leonard asintió<br />

con rapidez.<br />

–Sí, está bien. Pero por favor no tarden mucho y que nadie se entere de que esto<br />

pasó. –entregó el móvil a <strong>Louis</strong> y salió del lugar dejando al menor completamente<br />

solo.<br />

Llevó el móvil hasta su oído. Su corazón latía tan fuerte que amenazaba con<br />

salirse de su pecho. Pudo escuchar la respiración de Harry al otro lado de la línea<br />

y le fue imposible no dejar salir un puchero ante eso. Esa maldita respiración era<br />

la razón de su vida. Aún no se atrevía a mencionar nada, sólo lo escuchaba<br />

respirar.<br />

–¿<strong>Louis</strong>? –Preguntó Harry y con escuchar su voz fue suficiente para que miles de<br />

recuerdos volvieran a su cabeza, llenándolo de nostalgia y desesperación. Sintió<br />

que la voz del mayor se le había metido hasta las entrañas–. ¿<strong>Louis</strong>, eres tú? –<br />

volvió a preguntar cuando no obtuvo respuesta, pues él podía escuchar los<br />

sollozos del menor.<br />

El pequeño intentó reponerse, respiró hondo y sorbió la nariz. –Sí, Harry, Soy yo.<br />

–Al rizado le pasó lo mismo, escuchar la voz de <strong>Louis</strong> fue como recibir un montón<br />

de puñaladas en el abdomen, amenazándolo con debilitarlo y no poder continuar.<br />

Tardaban demasiado en responderse, ninguno de los dos sabía cómo tratar a la<br />

persona que había representado su vida meses atrás.<br />

Harry sabía que no podía mostrarse débil, y que a pesar de escuchar a <strong>Louis</strong> tan<br />

mal, tenía que seguir con lo que había planeado. –Leonard te ha dicho que<br />

necesitaba hacerte una pregunta… ¿puedo hacerla? –le preguntó después de un<br />

tiempo en silencio.<br />

<strong>Louis</strong> quería convencerse a sí mismo que todo lo que estaba pasando era<br />

producto de su imaginación, como lo había hecho todas las veces anteriores, sin<br />

embargo esta vez estaba seguro de que no era así, y tenía que afrontar la<br />

situación. –Claro que la puedes hacer… –susurró muy bajo y se recargó contra<br />

los lavabos.<br />

Intentó prepararse para lo que él suponía se trataba aquella pregunta “¿Por qué<br />

hiciste esto? ¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué me traicionaste? ¿Por qué<br />

destruiste lo más importante de mi vida? ¿Por qué no detienes todo? ¿Me<br />

quieres? ¿Tu amor fue una mentira?” o cualquier otra pregunta relacionada con el


tema. Sabía que Harry estaba en todo su derecho de recibir una explicación, y él<br />

estaba dispuesto a dársela.<br />

–Te parecerá muy extraño esto… –volvió a escuchar la voz del mayor– pero<br />

necesito saber cómo está Quesito.<br />

Su corazón se detuvo y pensó que había escuchado mal. –¿Perdón? –Era<br />

imposible que después de tanto, Harry sólo estuviera interesado en saber sobre el<br />

gato.<br />

–Sí, el bebé. ¿Cómo está nuestro bebé? –mencionó tranquilamente, como si<br />

estuviera hablando con alguien que acababa de ver unas horas atrás.<br />

<strong>Louis</strong> no supo cómo reaccionar o qué hacer ante eso. Había sido como un golpe<br />

extremadamente fuerte sobre su corazón. –Está bien… –hizo puchero, pero trató<br />

de no llorar–. Cada día más gordo y flojo.<br />

Harry dejó salir una risita. –¿En serio? Oh, mierda, mataría por poder ver una foto<br />

de él, o abrazarlo y apretar su pancita.<br />

Intentó sonreír, pero no lo logró. Quería sentirse feliz por escuchar alegre al rizado,<br />

pero no podía simplemente aceptarlo. –¿Eso es todo? –sintió miedo, no quería<br />

dejar de escuchar su voz.<br />

–Sí, <strong>Louis</strong>. Gracias por tomar mi llamada.<br />

–¡No! ¡Espera! –rogó antes de que el mayor pudiera colgar. Harry tenía que estar<br />

bromeado–. Harry… estoy muy mal. No cuelgues por favor. –confesó. Había<br />

tenido la esperanza de que él le preguntara cómo estaba, pero no lo había hecho,<br />

y al parecer tampoco pensaba hacerlo–. Siento que me voy a morir, mi cuerpo<br />

está muy débil y cada día me cuesta más trabajo levantarme… Tú siempre me<br />

protegiste, y necesito que lo hagas ahora… –ya no podía seguir fingiendo, ante<br />

Harry no le importaba ser débil.<br />

Tardó demasiado tiempo en responder. Él no quería escuchar a <strong>Louis</strong>, no quería<br />

entrar a un tema del cual después le sería imposible salir. No había hecho esa<br />

llamada para reclamarle sobre lo que le había hecho, no había buscado la manera<br />

de lastimarlo, ni tampoco de demostrarle que ya no le importaba, pero también<br />

dejarlo claro, no quería que <strong>Louis</strong> siguiera tratándolo como su títere. –Bueno… no<br />

sé qué sea lo que tengas, pero espero que pronto sanes. Tal vez necesites un<br />

poco de amor de tus seres queridos.<br />

Su corazón se rompía en mil pedazos cada que escuchaba la indiferencia y el<br />

poco interés del mayor. –No es falta de amor, es falta de ti.<br />

–Y yo ya no puedo hacer nada, <strong>Louis</strong>. Lo siento, pero tú ya no eres mi<br />

responsabilidad. –Sabía que lo lastimaba al decir eso, y aunque su principal<br />

objetivo no era hacer eso, tenía que dejarle claro su situación–. A mí me hubiera


gustado estar contigo todos estos meses que han pasado. Es más, incluso no sé,<br />

te hubiera pedido matrimonio o te hubiera obligado a huir<br />

del país conmigo. Pero tú cambiaste la historia con tu traición, y yo respeto eso.<br />

Me hubiera gustado ser tu héroe, príncipe.<br />

–Y aún puedes hacerlo. –rogó. Su rostro ya se encontraba inundado en las<br />

lágrimas–. Aún no es tarde para salvar nuestro amor, Harry.<br />

–¿Amor? No, Lou. Eso ya no existe entre tú y yo. –El tiempo se detuvo al<br />

escuchar esa frase. Todo comenzó a pasar en cámara lenta–. Existió, de eso no<br />

hay duda. Pero ya desapareció, tú te encargaste de matarlo.<br />

–¿Qué? ¡No, Harry! ¡NO DIGAS ESO! ¡TU AMOR ES LO UNICO QUE ME<br />

MANTIENE CON VIDA! –Entró en pánico y le fue imposible controlarse–. No me<br />

puedes decir eso, el amor no desaparece, tú me has enseñado que es algo fuerte,<br />

por favor Harry… no digas eso… No destruyas la imagen que tengo de ti.<br />

–¡No te puedo mentir! No sé qué carajos te pase, pero recuerda que si estamos<br />

aquí es porque dentro de unos pocos minutos comenzará un juicio donde me<br />

declararán culpable de pedofilia, PORQUE ASÍ TÚ LO DECIDISTE. –había hecho<br />

su mayor esfuerzo por no reclamarle, pero <strong>Louis</strong> lo estaba tratando como si él<br />

hubiese sido el culpable–Hoy después de que el juicio termine, tu y yo no nos<br />

volveremos a ver nunca más.<br />

–Por favor, déjame salvarte de esto…<br />

–Sálvame de ti, y sálvate a ti mismo. No me importa que me hayas destruido. Me<br />

importa que hayas destruido a todo lo que yo amaba, que básicamente se resume<br />

a ti.<br />

–Entonces… ¿Te estás dando por vencido a nuestro amor? ¿Me estás dejando? –<br />

Su voz se hacía hilo mientras susurraba.<br />

–Ya lo hice hace mucho tiempo, <strong>Louis</strong>. Fue como debió ser, ¿o lo vas a negar? En<br />

nuestro momento fue hermoso, pero ya terminó.<br />

–¿Quién eres y por qué me dices esto? ¡Tú no eres mi Harry! Harry me quiere, él<br />

me protegía y me decía que yo era hermoso, Harry me hacía sentir bien. No me<br />

gusta este Harry, me lastima.<br />

–Lo siento, <strong>Louis</strong>. No tengo nada más que decir. Suerte y espero que salgas<br />

adelante, así como yo lo voy a hacer.<br />

–¡NO CUELGUES! ¡POR FAVOR, NO CUELGUES! –gritó, sin embargo ya era<br />

demasiado tarde. La llamada ya había sido terminada por el rizado.<br />

“Y después de todo lo que había pasado, yo sólo comprendí lo fácil que es perder<br />

algo que pensé que nunca se iría.”


Capitulo 42.<br />

“Jett, tienes que venir por mí. Por favor, ven a Londres y llévame contigo.”<br />

“¿Ocurre algo, Lou? ¿Estás bien?<br />

“Es Harry.”<br />

“¿Qué ha pasado con él? ¿No se supone que ustedes habían terminado?<br />

“Tienes que venir por mí.”<br />

“<strong>Louis</strong>, estamos muy lejos, no puedo viajar de un día para otro.”<br />

“Te lo ruego, ven.”<br />

“Pero dime qué es lo que pasa, seguro tiene solución, no te pongas mal.”<br />

“Eres lo único que me queda en la vida, confió en ti.”<br />

“Dime donde buscarte, haré lo que sea por llegar lo más rápido posible a<br />

Inglaterra.”<br />

Y entonces llegó el final, como todo en esta vida.<br />

El abogado de <strong>Louis</strong> tuvo que salir de la sala para ir a buscar el chico, pues Harry<br />

e incluso el juez ya habían llegado a la sala. El juicio estaba por empezar y <strong>Louis</strong><br />

aún no lograba controlar sus lágrimas después de la llamada del rizado.<br />

Aquella mañana Harry lucía bien, fuerte y sano. Cuando lo llevaron a la sala él se<br />

esperaba encontrarse con <strong>Louis</strong>, sin embargo éste no aparecía. Ahora estaba<br />

preocupado, porque sabía que gracias a su llamada existía la posibilidad de haber<br />

cambiado la mentalidad del chico.<br />

Leonard miraba lo nervioso que se encontraba Harry con todo eso. Todas las<br />

personas en el lugar susurraban acerca de la desaparición de <strong>Louis</strong> y con eso sólo<br />

lograban que el rizado se sintiera más nervioso.<br />

El juez comenzaba a molestarse, pues el juicio tenía que haber empezado minutos<br />

atrás.<br />

–¿Estás seguro que él se quedó en el baño cuando tú te fuiste? –preguntó Harry<br />

muy bajo hacia Leonard. Nadie podía enterarse de que ellos sabían dónde estaba<br />

el chico.<br />

–Sí. No sé qué mierda le habrás dicho al niño ese, pero se ha quedado hecho<br />

mierda. Ni siquiera me dejó acercarme, sólo salió, me lanzó el móvil y volvió a<br />

encerrarse en los baños. –La situación era crítica.


–Mierda, él tiene que aparecer. –mencionó el rizado con expresión muy<br />

preocupada.<br />

Leonard notó lo mucho que eso le preocupada, y estaba consciente que no se<br />

trataba nada sobre el juicio, si Harry estaba preocupado por <strong>Louis</strong> era porque algo<br />

le había dicho. –¿Qué ocurrió durante esa llamada? –parecía muy serio. Cualquier<br />

error de Harry podía costarle demasiados años más de prisión.<br />

Harry dudó algunos segundos en contarle, pero al final sabía que Leonard tendría<br />

que enterarse. –Tenía que hacer que me odiara, era la única manera de que no se<br />

retractara con su acusación, podrían lastimarlo y... yo lo amé. – mencionó sin<br />

mirarlo a los ojos. Eso era como una traición, y Harry lo sabía. Leonard había<br />

estado los últimos meses buscando pruebas que comprobaran que <strong>Louis</strong> mentía,<br />

sin embargo ahora se enteraba que Harry no quería que eso pasara.<br />

–¿Por qué? –preguntó molesto. Hablaban mediante susurros–. ¿Por qué has<br />

hecho eso? ¿Por qué mierda buscas protegerlo si ese niño sólo ha buscado<br />

dañarte?<br />

–Aún puedo salvarlo.<br />

–¿Estás enfermo? ¿Te está encerrando en la cárcel y tú buscas salvarlo?<br />

–No lo entiendes. Nunca lo entenderás. –Ni siquiera se molestó en darle<br />

explicaciones–. Mira, en todo caso seré yo quien se pudra en la cárcel, así que<br />

relájate.<br />

Al final de todo, Harry nunca dejó de ser su héroe, nunca se dio por vencido.<br />

Probablemente el amor se había deteriorado, pero el recuerdo se mantenía vivo<br />

dentro de él. Ya no le dolía tanto la traición de <strong>Louis</strong>, pero lo había destruido.<br />

<strong>Louis</strong> no podía esperar a que éste lo siguiera amando, pero sí que lo recordara<br />

con cariño, con alegría por lo que algún día vivieron.<br />

Harry había analizado la situación; él ya estaba condenado de una manera u otra,<br />

él tendría que pasar tiempo en la cárcel de cualquier manera, pues tener<br />

relaciones con un menor de 16 años era penado por la ley aún si se llevaban a<br />

cabo con el consentimiento de aquel menor. Mientras que <strong>Louis</strong> podía salir limpio<br />

de eso, si se quedaba callado y no se retractaba de su acusación, no le harían<br />

nada más que intentar darle apoyo moral y económico, mientras que si él llegaba<br />

a retractarse, lo acusarían de fraude y mentir a la ley, y eso podría provocar que<br />

ambos terminaran encerrados en prisión, uno en la formal y otro en el tutelar para<br />

menores.


Harry no quería eso para <strong>Louis</strong>, a pesar de todo el daño que él le había hecho, no<br />

quería que nadie lo lastimara. No porque aún sintiera amor, sino por respeto a sí<br />

mismo, y a los recuerdos de aquel amor tan verdadero que sintió por ese chico.<br />

Leonard estuvo a punto de mencionar algo cuando el juez ordenó silencio en la<br />

sala y pidiendo a todos que se pusieran de pie. <strong>Louis</strong> estaba por entrar al lugar. –<br />

Comenzamos esta última sesión del caso Styles-Tomnlinson. –Habló fuerte–.<br />

Como inicio de esta sesión, recibiremos al demandante en el estrado para<br />

escuchar su acusación. Por favor, les pido respeto absoluto y discreción para el<br />

menor de edad.<br />

Harry se levantó de su silla y bajó la mirada. Sentía el corazón latiéndole a mil por<br />

hora. Quería ver a <strong>Louis</strong>, pero aún no se sentía listo para hacerlo, no al menos<br />

después de aquella llamada que habían tenido apenas unos minutos atrás.<br />

La puerta de la sala se abrió. Todo el lugar quedó en silencio. <strong>Louis</strong> entró<br />

acompañado de su abogado, le temblaban las piernas al caminar, sentía que sus<br />

rodillas se doblarían en cualquier momento y caería al suelo. No se sentía nada de<br />

bien, pero pensaba que se debía a los nervios.<br />

Todas las personas ahí dentro le prestaban atención, por un lado su madre lo<br />

miraba asintiendo con la cabeza, dándole apoyo para que aguantara testificar<br />

frente a Harry. Jacob también lo miraba, sin embargo él lo hacía de una forma en<br />

la que rogaba para que él parara todo, para que dijera la verdad y no juzgaran<br />

injustamente a Harry. Por otro lado estaba toda la familia Styles, que lo miraban<br />

con asco y odio. Los reporteros y las personas del jurado lo miraban diferente,<br />

como si sintieran lastima del pobre chico que había tenido que pasar por esas<br />

cosas “horrendas e inhumadas” con fin de salvar a su padre de una enfermedad.<br />

El camino al estrado fue eterno para el chico. Aún no tenía el valor para levantar la<br />

mirada, pues temía que la gente notara lo mucho que había llorado. Porque lo<br />

había hecho, había llorado a todo pulmón cuando terminó la llamada de Harry. A<br />

pesar de todo lo que estaba pasando, su orgullo no le permitía mostrarse débil<br />

frente a tantas personas.<br />

–Tranquilo, <strong>Louis</strong>. –susurró su abogado dando unos golpecitos sobre su hombro.<br />

Faltaba muy poco para llegar hasta el juez–. Sólo cuenta exactamente lo que pasó<br />

y no sientas nervios por Styles, él está esposado y no podrá dañarte de ninguna<br />

manera. –el hombre había tomado el nerviosismo de <strong>Louis</strong> por miedo, cuando en<br />

realidad su cuerpo temblando se debía a la emoción que sentía de volver a ver a<br />

la persona a la que tanto amaba.<br />

<strong>Louis</strong> asintió con la cabeza. Miró a Harry por la parte de atrás, él era el único en la<br />

sala que no había volteado para mirarlo. Observó su cabello y estuvo a punto de<br />

detenerse y colapsar. Era Harry, era Harry, su Harry, era el amor en estado físico,


era la persona que tanto le robaba la tranquilidad, era el hombre al que estaba<br />

acusando de abuso cuando en realidad nunca le dio algo que no fuera amor.<br />

Llegó hasta el estrado, saludó al juez estrechando su mano y se colocó sobre el<br />

asiento donde iba a testificar, a un lado del juez, frente a todos los presentes. Aún<br />

mantenía la mirada baja y evitaba a toda costa mirarlo.<br />

–Buenos días, joven Tomlinson. –Mencionó el juez con tranquilidad–. Estamos<br />

aquí para dictar formar sentencia al joven Harry Styles, al cual usted acusa de<br />

abuso sexual, pornografía infantil, pedofilia, entre otras cosas. ¿Estoy en lo<br />

correcto? –preguntó mirándolo a los ojos.<br />

Fue en ese momento en el que Harry levantó la mirada para mirarlo. Quería ver<br />

cuando <strong>Louis</strong> lo acusara, quería recordar ese momento para siempre y así poder<br />

convencerse de que su amor nunca podría haber sido duradero.<br />

No hizo falta nada más que posar sus ojos sobre él para entenderlo todo; el amor<br />

no muere, se mantiene dentro, aunque a veces se niegue a mostrarse. – Mierda…<br />

–susurró con demasiado terror en el rostro cuando miró su pequeño. Respiraba<br />

pesadamente y no despegaba sus ojos de <strong>Louis</strong>.<br />

–Sí, está en lo correcto. –habló <strong>Louis</strong> hacia el juez y posteriormente miró hacia el<br />

publico. Se encontró con la mirada de horror del rizado. Hizo un puchero y al<br />

instante bajó la mirada. No podía continuar mirándolo.<br />

–¿Qué ocurre, Harry? –susurró Leonard al ser el único que había escuchado su<br />

ultima expresión.<br />

–¿Por qué está así Lou? –aún no podía creerlo. Su príncipe estaba demacrado<br />

como si realmente estuviera muriendo por alguna enfermedad.<br />

–Muy bien, señor Tomlinson. Quiero que me cuente exactamente cómo ocurrieron<br />

las cosas. –volvió a hablar el juez.<br />

–¿Así cómo? ¿Delgado? No sé, según yo no está enfermo de nada. No está en su<br />

expediente. –contestó Leonard.<br />

Harry se mantuvo en silencio, aún observándolo. Quería correr hacía él y<br />

abrazarlo, quería llegar hasta <strong>Louis</strong> y protegerlo de sí mismo. Ya no quería<br />

olvidarlo, ya no quería olvidar nada que ellos habían vivido. No le importaba<br />

perder todo su orgullo, realmente nunca le había importado. Ahora sólo quería<br />

salvarlo.<br />

La impotencia y la rabia que tenía al no poder hacer nada le mataban. ¿Por qué<br />

tenían que encontrarse en esa situación? ¿Por qué <strong>Louis</strong> había tenido que<br />

arruinar todo con su maldita ambición?<br />

<strong>Louis</strong> no mencionaba nada. El juez le había pedido que dijera lo que había<br />

pasado, pero no podía ni siquiera hablar al sentir la mirada de Harry sobre él.


Haber llorado tanto le provocaba un tremendo dolor de cabeza. Quería mirar a<br />

Harry y darse por vencido. Quería al menos que él supiera que lo amaba<br />

realmente, que todo había sido una estúpida venganza que se había salido de<br />

control. Levantó la mirada y posó sus ojos sobre Harry.<br />

Escuchó perfectamente el sonido de su corazón romperse. Harry lo miraba de<br />

igual manera, sin embargo él se veía bien, fuerte, estable, con una vida por<br />

delante.<br />

Harry negó con su cabeza, ellos se miraban directamente a los ojos y por algunos<br />

segundos se habían olvidado de la realidad. Ahora sólo existían ellos dos. Se<br />

mantuvieron en silencio y maldijeron la distancia que los separaba, entonces Harry<br />

no pudo controlarse más y mediante un susurró marcó la frase “Todo va a estar<br />

bien” con sus labios, sonrió y esperó con eso tranquilizar a <strong>Louis</strong>.<br />

Fue demasiado tarde, la cabeza de <strong>Louis</strong> colapsó al instante de mirar la forma en<br />

la que Harry lo observaba. A pesar de que el rizado lo miraba con amor, <strong>Louis</strong> no<br />

podía comprenderlo así, para él, Harry lo miraba con desprecio y asco,<br />

reprochándole su engaño.<br />

Al ver que <strong>Louis</strong> no respondía, el juez volvió a intervenir sacándolos de su mente.<br />

–Joven Tomlinson, estamos esperándolo.<br />

–No puedo… –mencionó mirando al rizado con los ojos inundados en lagrimas–.<br />

No sé por qué me he empeñado en destruirte… –habló a Harry y bajó la mirada.<br />

<strong>Louis</strong> no podía retractarse, <strong>Louis</strong> no podía decir la verdad, sería un error. Se puso<br />

de pie e intervino la declaración de <strong>Louis</strong>. –¡Cállate! –gritó desesperado.<br />

Todos los presentes en la sala estaban confundidos con lo que estaba pasando.<br />

–¡SEÑOR STYLES! ¡VUELVA A SU ASIENTO Y GUARDE SILENCIO! –El juez<br />

golpeó la mesa con su martillo y esperó tener una explicación a lo antes<br />

mencionado por <strong>Louis</strong>.<br />

Bajó la mirada y reunió todas sus fuerzas para continuar hablando. –Harry… por<br />

favor, ayúdame a detener esto… –rogó con un hilo de voz.<br />

–¡<strong>Louis</strong>, cállate! –No había hecho caso a las órdenes del juez–. ¡CÁLLATE,<br />

CÁLLATE, CÁLLATE! –sentía rabia a que después de todo, <strong>Louis</strong> decidiera<br />

echarse para atrás en ese último momento. Él ya estaba jodido y no permitiría que<br />

<strong>Louis</strong> arruinara también su propia vida.<br />

–Harry, por favor, siéntate. –Leonard intentó tranquilizarlo, sin embargo éste sólo<br />

apresuró sus palabras para evitar que <strong>Louis</strong> continuara hablando.<br />

La sala estaba tensa. Nadie podría entender lo que pasaba.


–<strong>Louis</strong>, basta. –Rogó y también no pudo retenerse más las lágrimas. Comenzó a<br />

sacar todo el dolor que se había estado reteniendo los últimos meses, intentando<br />

convencerse a sí mismo que no le dolía todo lo que pasaba–. Si ya me arruinaste<br />

a mi no te arruines a ti mismo…<br />

–Harry no puedo hacerte esto. Perdón, perdóname por haberte traicionado. Tú no<br />

puedes dejar de quererme, por favor no lo hagas, no me odies. –La situación física<br />

de <strong>Louis</strong> era crítica. Parecía que en cualquier momento caería desmayado, sin<br />

embargo él hacia su mayor intento por mantenerse estable.<br />

– TE ODIARÉ SI CONTINUAS, ¡Detente! <strong>Louis</strong>, por favor, detente.<br />

–Yo no puedo vivir sabiendo que tú ya no me quieres más, tienes que quererme,<br />

Harry, tú eres la única persona que realmente me quiere, porque tú me quieres y<br />

me niego a aceptar tu rechazo… –parecía que no escuchaba nada de lo que el<br />

rizado le gritaba.<br />

–¿Qué está diciendo, joven Tomlinson? –Intervino el juez intentando poner orden–.<br />

¿Está retirando su acusación contra el joven Styles?<br />

No hubo nada más que hacer. Harry no encontró otra alternativa, sabía que podía<br />

salvar a <strong>Louis</strong> –ME DECLARO CULPABLE DE TODOS LOS CARGOS QUE ME<br />

IMPONEN. –Mencionó con voz firme antes de que <strong>Louis</strong> pudiera decir algo más–.<br />

Yo le pagué al joven para que se acostara conmigo, yo lo obligué a grabar ese<br />

video cuando estábamos en Colombia, yo tuve relaciones con él aún cuando él<br />

era menor de 16 años. –tragó saliva sintiendo toda la adrenalina en su cuerpo.<br />

Bajó la mirada y respiró profundamente.<br />

Toda su familia, incluyendo sus padres, lo miraban impresionados. Leonard<br />

mantenía los ojos muy abiertos. No podía creer que Harry se hubiese declarado<br />

culpable.<br />

–¿Qué? –preguntó el menor sintiendo como su vista se nublaba. Todos los<br />

sentimientos que estaba viviendo en esos momentos no eran soportables para<br />

alguien que apenas podía mantenerse de pie–. Harry… no. –esta vez su voz ni<br />

siquiera se escuchó. Sintió muchas nauseas y cuando quiso vomitar no<br />

logró sacar nada, pues dentro de su estomago no había nada que sacar.<br />

Ni siquiera podía ya escuchar las voces de su alrededor, se dejó caer y su cabeza<br />

golpeó fuertemente contra el estrado donde estaba declarando. Eso lo dejó<br />

inconsciente y al instante dejó de respirar.<br />

Tal vez el amor que sentían era tan destructivo, que había logrado destruirlo<br />

físicamente por completo.<br />

No supo nada más sobre lo que pasaba en aquella sala.


Capitulo 43<br />

En cuanto despertó después de esa enorme siesta, sintió demasiada inquietud,<br />

pues ya no escuchaba los susurros de los presentes en la sala del juicio, tampoco<br />

escuchaba la voz del juez exigiéndole que le respondiera sus preguntas, y mucho<br />

menos la voz de Harry rogándole porque parara.<br />

Abrió los ojos con dificultad al acostumbrarse a la luz. Su cabeza aún continuaba<br />

doliendo y le fue bastante difícil despertar por completo. Se dio cuenta que ya no<br />

se encontraba en el juicio, sino, en su habitación.<br />

Fue entonces cuando su corazón se aceleró de manera excesiva, ¿dónde estaba<br />

Harry? Miró a su alrededor desesperado, ¿cómo podía ser que el juicio ya hubiera<br />

terminado?<br />

—¡Mamá! —gritó esperando a que la mujer pudiera darle una explicación. El juicio<br />

simplemente no había podido terminar, él tenía que retirar los cargos sobre Harry<br />

—. ¡MAMÁ! —volvió a gritar esta vez con un hilo de voz gracias al nerviosismo.<br />

Su madre entró corriendo a la habitación en cuanto escuchó a su hijo. —¿Qué<br />

ocurre, <strong>Louis</strong>? —preguntó preocupada llegando hasta él —. ¿Estás bien? ¿Te<br />

duele algo? ¿Quieres que te llevemos al doctor?<br />

—Mamá, ¿Dónde está Harry? —fue lo primero que quiso preguntar. No le<br />

interesaba si quiera saber acerca de su estado de salud o el porqué de su<br />

desmayo—. El juicio se ha pospuesto, ¿Cierto? —rogaba porque la respuesta<br />

fuera un sí.<br />

Su madre acarició su cabello con ternura, se sentó a un costado de él y esperó un<br />

poco para darle a noticia a su hijo, ella pensaba que él se sentiría feliz con lo<br />

siguiente. —No, Lou. Todo ha terminado. No tendremos que saber absolutamente<br />

nada más de la familia Styles. –abrazó a su hijo sin siquiera haber notado la<br />

reacción que éste tuvo.<br />

<strong>Louis</strong> se quedó sin palabras y por algunos segundos pensó que volvería a tener<br />

un colapso por el estrés. Lo que decía su madre no podía estar pasando. —<br />

Espera… —la alejó de él intentando no ser violento, aún continuaba débil gracias<br />

a su desmayo—. Pero por qué terminó, si yo aún no daba mi declaración.<br />

La mujer encogió los hombros algo confundida por la actitud de su hijo, ella había<br />

escuchado a la perfección las cosas que <strong>Louis</strong> y Harry se habían dicho durante el<br />

juicio, sin embargo no lograba entenderlas, o al menos se negaba a creerlas o<br />

entenderlas. —Harry se dio por vencido. Se ha declarado culpable incluso antes<br />

de que te desmayaras… ¿No recuerdas nada, mi amor?<br />

Sintió una presión hacerse presente en su pecho, quería llorar, gritar y maldecir<br />

una y otra vez, pero por desgracia frente a su madre tenía que seguir actuando<br />

como el inocente. —¿Qué? —apenas pudo mencionar sin echarse a llorar.


Realmente no podía recordar nada de lo que había pasado en ese lugar después<br />

de recibir la llamada de Harry.<br />

—Bueno, primero que nada no quiero que te preocupes por la leve pérdida de tu<br />

memoria, te has golpeado muy fuerte contra el estrado y el doctor dijo que sería<br />

normal que olvidaras algunas cosas. —Ella podía notar la desesperación de su<br />

hijo por saber lo que había ocurrido, pero quería descubrir algunas cosas y por<br />

eso comenzaba a actuar de esa manera—. Ese hijo de puta ha aceptado su<br />

culpabilidad, por fin. Ya lo han condenado. —sonrió y se mantuvo firme para<br />

examinar la reacción de <strong>Louis</strong>.<br />

Simplemente no pudo contenerse. Lo que su madre le estaba diciendo era<br />

demasiado doloroso para poder mantenerse fuerte. —¡No, mamá, no! —gritó y<br />

cubrió su rostro con las palmas de sus manos. No estaba llorando, pero temblaba<br />

demasiado de todo el cuerpo y su corazón latía acelerado—. ¡¿POR QUÉ HA<br />

HECHO ESO!?<br />

—Pues porque así sucedieron las cosas…. ¿Cierto, <strong>Louis</strong>? —Le dio una última<br />

oportunidad para decirle la verdad. Ella esperaba que <strong>Louis</strong> no estuviese<br />

mintiendo, sin embargo no podía negar lo que era evidente. Su hijo estaba<br />

enamorado de Harry Styles.<br />

<strong>Louis</strong> no contestó en varios minutos, mantenía el rostro oculto entre sus manos<br />

mientras intentaba tranquilizarse.<br />

Todo había terminado. Su plan, su venganza, su romance con Styles y sobre todo;<br />

su vida. Él estaba consciente de lo difícil que le sería seguir sabiendo que gracias<br />

a él, Harry estaba encerrado. Por desgracia tenía que afrontar la situación,<br />

terminar con lo que alguna vez empezó. —Cierto… —esperó algunos segundos,<br />

dio respiro hondo y agarró valor—. ¿Y al final cómo quedó todo? ¿Qué sentencia<br />

le ha dictado el juez? —esperó la respuesta con demasiado miedo.<br />

Sintió una puñalada en el estomago, <strong>Louis</strong> seguía actuando como inocente. —15<br />

años. Eso es lo que dictó el juez. —mencionó al mismo tiempo que se levantaba<br />

de la cama y comenzaba a caminar alrededor de la habitación.<br />

<strong>Louis</strong> ni siquiera lograba asimilar lo que su madre le estaba diciendo—. Pero<br />

puede salir antes, todo depende de su conducta.<br />

—¿Qué...é? –balbuceó—. ¿A qué te refieres con eso?<br />

—Le han otorgado el derecho a salir bajo fianza. Tendría que pagar una cantidad<br />

millonaria para salir en menos de 4 años, pero eso depende de su conducta en<br />

prisión. Además de eso que le tendría que pagar al estado, a ti te corresponden<br />

más de 1.5 millones de libras por daño a tu persona. Es una ley que te da una<br />

recompensa por el daño que ese chico te hizo. La familia Styles tiene 2 semanas<br />

para depositar la cantidad a tu nombre, sino el chico perderá el derecho a salir


ajo fianza. —<strong>Louis</strong> tenía que estar feliz por eso. Era lo que había deseado desde<br />

el principio, era lo que siempre deseó desde que los Styles habían echado a su<br />

padre de su empresa. Sin embargo, saber que recibiría dinero de esa familia sólo<br />

lo hacían sentirse perturbado—. Igual no creo que para ese entonces ellos puedan<br />

pagar la fianza de su hijo, están muy jodidos económicamente gracias a este<br />

escándalo, será imposible que su empresa siga en pie después de todo esto que<br />

ha pasado.<br />

Todo, absolutamente todo había salido como él lo había planeado, pero ahora se<br />

estaba muriendo en la rabia que su misma persona le daba. Acababa de arruinar a<br />

Harry, al padre de su bebé y a la persona a la que más quería en el mundo. —<br />

Queso… —susurró y pronto sintió su sangre helarse. Entró en pánico—.<br />

¿¡DÓNDE ESTÁ QUESO!? —comenzó a buscar de manera desesperada, primero<br />

en su cama y después alrededor de toda su habitación, no lograba encontrarlo en<br />

ninguna parte.<br />

—<strong>Louis</strong>, cálmate. —se acercó a él y trató de tranquilizarlo, sin embargo el chico ni<br />

siquiera hizo el más mínimo caso.<br />

Corrió hasta el armario y comenzó a sacar todas las cosas, desesperado por<br />

encontrar al animal. —¡Bebé! ¡¿Dónde estás?! —gritaba y lanzaba todo hacia<br />

afuera. Ese pequeño era la única prueba de que su amor con Harry había sido real<br />

—. ¡¿QUESO!? ¿¡QUESITO!? —comenzó a llorar tras la desesperación de no<br />

encontrarlo.<br />

Comenzó a buscarlo debajo de la cama, dentro de los cajones, en todos lados.<br />

—<strong>Louis</strong>, tranquilo, <strong>Louis</strong>. —volvió a acercarse a él e intentó frenarlo como pudo.<br />

Las reacciones de su hijo cada vez la convencían más de lo que ya sospechaba<br />

—. <strong>Louis</strong>, Quesito está aquí, ¡tranquilízate! —El gato había estado acostado junto<br />

a <strong>Louis</strong> todo el tiempo—. Lou, Queso está bien, tranquilo…<br />

El pequeño miró al animal y cuando notó que su madre estaba en lo cierto, corrió<br />

hasta él y lo abrazó con demasiada fuerza. —Mi bebé… —lloraba sobre el gatito al<br />

tenerlo pegado a su rostro—. Perdón por dejarte solito, no volverá a pasar… —Le<br />

hablaba a Queso como si realmente se tratara de un bebé humano, pues después<br />

de la llamada de Harry se había dado cuenta de lo mucho que éste le interesaba<br />

al rizado, así que a partir de ese momento lo cuidaría aún más—. Tu papá te<br />

quiere mucho, igual que yo.<br />

Escuchar eso le había alterado demasiado. Ella sabía que Harry le había<br />

obsequiado ese animal a <strong>Louis</strong> tiempo atrás, y ahora sabía por qué lo quería tanto.<br />

Miraba a su hijo interactuar con el animal y sentía su sangre hervir. ¿Por qué <strong>Louis</strong><br />

los había engañado a todos? –—hijo… –susurró con el propósito de reclamarle, o<br />

al menos pedirme una explicación acerca de lo que estaba pasando.


—Mamá, necesitado dormir. —La miró al mismo tiempo que limpiaba las lágrimas<br />

de su rostro, volvió a recostarse sin soltar a Quesito de sus brazos—. Por favor, te<br />

pido que me dejes descansar, he tenido un día muy duro y la cabeza me va a<br />

explotar. —no mentía, su cabeza le dolía demasiado, pero también quería estar un<br />

tiempo solo para poder descargar todas aquellas lagrimas que le causaba la<br />

situación con Harry.<br />

Su madre tardó en contestar. <strong>Louis</strong> tenía razón, él ya había tenido lo suficiente en<br />

un día, no podía reclamarle nada en esos momentos. —De acuerdo, mi amor. —<br />

se acercó a él y depositó un besito sobre su frente. Se negaba a aceptar que su<br />

pequeño hubiera hecho eso—. Estaré en la habitación con tu padre y Minie, por si<br />

necesitas algo. —Se dio la vuelta y caminó hasta la puerta del lugar. Lo que<br />

estaba pasando también le afectaba<br />

a ella.<br />

No podía reclamarle nada, no ahora que las cosas comenzaban a arreglarse<br />

para su familia. <strong>Louis</strong> olvidaría a Harry y ella olvidaría que algún día se dio cuenta<br />

de que estaban enamorados y que probablemente el mayor nunca lastimó a su<br />

hijo. Realmente prefería no saber las razones de todo ese engaño.<br />

—Te amo, mamá. —mencionó, ella lo miró y le dio una sonrisa forzada.<br />

—Yo también te amo, Lou. Ahora todo estará bien. —dijo y finalmente salió de la<br />

habitación.<br />

Era horrible, todo lo que estaba pasando era extremadamente horrible.<br />

<strong>Louis</strong> intentaba encontrar alguna razón para no llorar, o ponerse algún pretexto<br />

que le convenciera de que todo estaría bien, pero sabía que no lo estaría. Sabía<br />

que sin Harry probablemente la vida se iba a acabar, o al menos se iba a apagar.<br />

Abrazó más fuerte a Queso y cerró los ojos fuertemente cuando sus lágrimas<br />

volvían a comenzar a salir. —Ya no, Harry. —Susurró frustrado, tratando de<br />

retener cualquier liquido en sus ojos—. Mierda… ya detente. Deja de hacerme<br />

llorar. — Estaba harto de lo que estaba pasando, estaba desecho por dentro y se<br />

sentía estúpido al llorar, pues él ya había conseguido todo lo que deseaba; dinero<br />

y venganza.<br />

No quería sentir dolor, quería poder comenzar a disfrutar lo que ahora tenia,<br />

quería que todo eso se acabase, que Harry se desvaneciera en su cabeza y<br />

dejara de dolerle por cada segundo. Cualquier dolor físico era mejor a lo que<br />

ahora él estaba sintiendo.<br />

Cubría su boca con la palma de su mano y trataba de hacer el menor ruido posible<br />

al llorar. Su familia no podía enterarse de que él estaba destruido. Llorar en<br />

silencio puede ser incluso 100 veces más doloroso que hacerlo abiertamente.


De hecho, hacer cualquier cosa en silencio es dolorosa, incluso amar en silencio.<br />

El amor no fue inventado para mantenerlo oculto, sino, para mostrarlo al mundo<br />

sin importar las opiniones de los demás. No existe amor erróneo, sólo opiniones<br />

equivocadas.<br />

Quería que su mente trajera a Harry de vuelta, quería tenerlo en su habitación esa<br />

tarde. Quería llorar con él y decirle todo lo que no pudo decirle por miedo, o<br />

simplemente por orgullo. Pero le era imposible poder imaginar a Harry ahí, su<br />

dolor era tan fuerte que ni siquiera le dejaba poder pensar en otra cosa que no<br />

fueran las palabras de su madre<br />

“15 años. Eso es lo que dictó el juez. … no creo que para ese entonces ellos<br />

puedan pagar la fianza de su hijo, están muy jodidos económicamente gracias a<br />

este escándalo, será imposible que su empresa siga en pie después de todo esto<br />

que ha pasado.”<br />

Dejó a Quesito sobre la cama y corrió hacia su cómoda para sacar su móvil y<br />

hacer lo único que le quedó por hacer. No era lógico, y claramente Harry nunca<br />

podría ver ese mensaje, pero necesitaba descargarse. Era estúpido, eso lo sabía,<br />

pero su situación ya no podía estar más jodida. Ya no tenía nada que perder.<br />

Abrió su correo electrónico y comenzó a escribir el mensaje pensado muy bien en<br />

lo que le podría, él sabía que Harry estaba en prisión, obviamente sin su móvil o<br />

una computadora, pero esa sería una buena manera de cerrar el ciclo que su<br />

relación significaba.<br />

“Te amo. Eso será lo primero que te diga porque simplemente no sé qué pueda ser<br />

más importante que eso.<br />

La verdad es que no sé qué decir aparte de eso.<br />

Siempre olvidé decirte lo que realmente importaba, y sólo me dediqué a destruir lo<br />

que más quiero en la vida, a ti. Pero tú me dejabas sin palabras, me llevabas a un<br />

mundo donde nunca antes había estado. Me deslumbraste con tu belleza, con tu<br />

elegancia y con todo lo que algún día me llegaste a mostrar.<br />

Sé que tú ya no me quieres, y me lo dejaste claro la última vez que hablamos.<br />

Pero yo si te quiero, y mucho.<br />

No me dejes de querer… por favor. Al menos quiéreme poquito, pero no me<br />

olvides.<br />

Siempre sonreiré al recordarte, joven Styles.<br />

Mierda, te amo.”


Envió el mensaje cuando apenas podía ver por las lágrimas que inundaban sus<br />

ojos. Bloqueó su móvil y después lo lanzó lejos. Ya no quería saber nada más<br />

sobre el mundo.<br />

---------------------------------------<br />

A la mañana siguiente la casa de los Tomlinson podía sentirse tranquila. Ya no<br />

tenían nada de qué preocuparse, la demanda con los Styles por fin había<br />

terminado.<br />

La señora Tomlinson cocinaba panqueques de desayuno, Minie y su padre se<br />

encontraban sentados sobre la mesa, hablando sobre algunas cosas sin<br />

importancia mientras esperaban su comida. Todo pintaba que el sufrimiento<br />

terminaría en esa familia.<br />

<strong>Louis</strong> escuchó los gritos de su pequeña hermana y no pudo continuar durmiendo.<br />

Se levantó de la cama, decidido a continuar con su vida, comenzar a volver a ir a<br />

la escuela, o al menos intentar volver a comer como solía hacerlo antes de que<br />

Harry Styles apareciera en su vida. Bajó hacia la concina y los miró a todos con<br />

una sonrisa sincera. Ver a su familia feliz era como una especie de anestesia a su<br />

dolor por la ausencia del rizado.<br />

—Bueno días. —mencionó y se acercó hasta su madre para depositar un beso<br />

sobre la mejilla de ésta. Ella se negó levemente corriendo la cabeza hacia un<br />

lado, sin embargo <strong>Louis</strong> no lo notó. Aún estaba algo molesta por lo que había<br />

descubierto.<br />

—Hola, <strong>Louis</strong>. —mencionó Minie con mucha emoción al verlo con esa actitud. Las<br />

sonrisas en <strong>Louis</strong> se habían convertido en milagros—. ¿¡Vas a desayunar con<br />

nosotros!? —preguntó con demasiada sorpresa.<br />

Fue ahí cuando él lo comprendió todo. Al hacerse daño, no sólo se lastimaba a sí<br />

mismo, también lastimaba a todas las personas que lo querían, su madre, su<br />

padre, Minie, inclusive Oliver. —Sí, Mins, voy a desayunar con ustedes. — haría<br />

un esfuerzo por volver a comer y recuperar la salud que había perdido.<br />

Su padre lo miró con una enorme sonrisa. —Me alegro de eso, hijo. Verás que a<br />

partir de ahora todo mejorará para ti, y también para nosotros. Eres fuerte y<br />

podrás superar esta mala racha. —El señor Tomlinson estaba mejorando en su<br />

salud.<br />

<strong>Louis</strong> ya no tenía motivos para sufrir, realmente su padre tenía razón. Ahora todo<br />

estaría bien. No valía la pena perturbarse por alguien quien nunca más podría<br />

tener; Harry.<br />

—Les prometo que así será. Voy a estar bien, y ustedes también lo estarán. —<br />

Bajó la mirada y susurró muy bajo—. Y él también lo estará… —nadie logró<br />

escuchar aquella última frase. Estuvo a punto de decir otra cosa cuando el timbre


de la puerta interrumpió el momento—. Oh, yo atiendo. —mencionó y se levantó<br />

rápidamente para ir hacia la puerta y abrir.<br />

Era común que las personas de la colonia los visitaran para darles su “apoyo” por<br />

lo de “el abuso a <strong>Louis</strong>” pues todo el estado se había enterado, incluso gran parte<br />

del país ahora lo sabía. Harry era una persona importante que frente a los ojos del<br />

mundo estaba como un delincuente.<br />

Cuando abrió la puerta no se imaginaba a quién encontraría esperándolo con una<br />

enorme sonrisa.<br />

—Hola. —mencionó el chico y al instante su expresión cambió, pues ver el<br />

aspecto físico de <strong>Louis</strong> le había sorprendido—. <strong>Louis</strong>, ¿Qué mierda te ocurre?<br />

<strong>Louis</strong> sonrió de oreja a oreja y saltó hacia Jett, abrazándolo por el cuello de<br />

forma excesivamente fuerte. De cierta manera él le hacía recordar los<br />

buenostiempos de su vida. —Mierda, viniste. —lo mantenía abrazado como si Jett<br />

realmente significara mucho para él.<br />

El chico le devolvía el abrazo, sin embargo él lo hizo con cuidado, pues temía<br />

lastimar a <strong>Louis</strong> al verlo tan débil. —Claro que iba a venir, tú me pediste que<br />

viniera y sabes que estoy a tus pies. —Encajó su rostro sobre el cuello del castaño<br />

—. Ahora será difícil dejarte ir. Esta vez no me rendiré tan fácil.<br />

<strong>Louis</strong> sintió nostalgia. —¿No te has dado cuenta como estoy? —se separó de sus<br />

brazos para que el chico pudiera mirarlo correctamente—. Estoy hecho mierda, ya<br />

no soy el mismo que conociste en Colombia.<br />

Jett lo observó por algunos segundos directamente a los ojos, nunca bajó la<br />

mirada hacia su cuerpo. —No, <strong>Louis</strong>, sigues siendo el mismo, ¿y sabes qué? —<br />

Tomó a <strong>Louis</strong> por las mejillas y lo acercó hacia sus labios—. Juntos vamos a<br />

arreglarte. —mencionó antes de depositar un beso sobre sus labios.<br />

<strong>Louis</strong> se sintió algo nervioso con eso, pero tampoco quiso parar. Jett lo hacía<br />

sentir seguro, de la misma manera en la que Harry lo hacía. Le devolvió el beso —<br />

Confió en eso. —susurró y estuvieron unos cuantos segundos más besándose.<br />

Cuando sentía la lengua de Jett acariciando la suya, sentía la presencia de Harry,<br />

cuando sentía las manos de Jett tocándolo, sentía la presencia de Harry. Cuando<br />

Jett le hablaba, sentía la presencia de Harry.<br />

Y por ahora eso lo mantendría vivo.<br />

Epilogo 1/3


4 años después.<br />

HARRY<br />

—¡Styles, levántate! ¡Tienes visita! —gritó un oficial mientras abría la celda del<br />

rizado y lo obligaba a levantarse de la cama. En ese lugar solían tratarlo como si<br />

fuera un animal o incluso algo peor—. ¡Date prisa! No tengo tu tiempo. —El<br />

hombre lo tomó por la camisa y comenzó a jalarlo hacia la sala de visitas.<br />

Gracias al dinero de la familia Styles, habían conseguido que Harry tuviera una<br />

celda para él solo, así evitaban riegos mayores con los demás reos.<br />

Harry talló sus ojos para poder despertar mejor y se dedicó a caminar junto con el<br />

hombre. No daría guerra, no se defendería, no daría ni un solo problema. Ahora su<br />

único objetivo era salir de ese horrible lugar, y cualquier problema podría atrasar<br />

su salida.<br />

Pasaban los años y mientras cada segundo avanza el cuerpo se le iba llenando<br />

más de aquellos sentimientos. Harry quería detener su rabia, quería olvidarse de<br />

todo de una maldita vez y poder vivir en paz. Pero tenía tan presente a <strong>Louis</strong>, que<br />

simplemente no podía pasar ni un segundo de su vida sin pensar en él.<br />

Los años que llevaba en la cárcel no le habían servido de mucho para reflexionar.<br />

Incluso lo único que había conseguido aumentar era un profundo asco por el<br />

apellido Tomlinson, unas ganas enormes de salir de aquel lugar y buscarlo, hacer<br />

lo posible por verlo otra vez, para después matarlo él mismo.<br />

Las cosas estaban así. Harry había dejado de ver la vida como algo bueno.<br />

Había dejado de agradecer en su interior los bellos momentos que pasó con <strong>Louis</strong>.<br />

Ahora sólo lo pensaba y se daba asco de sí mismo al recordar que había estado<br />

con él. Le daba vergüenza que su corazón estúpido continuara dedicándose sólo a<br />

latir por una persona que lo único que merecía era su odio.<br />

La cárcel era un infierno que estaba viviendo injustamente.<br />

Físicamente, él cada día estaba mejor. Su cuerpo estaba tan formado que incluso<br />

no era necesario hacer fuerza para que su abdomen se mantuviera marcado. El<br />

ejercicio le había servido como una especie de dopamina que lo hacía olvidar el<br />

dolor. Llevaba un poco de barba en las mejillas, algo que lo hacía lucir un poco<br />

más grande de la edad que actualmente tenía, 29 años.<br />

Llegaron hasta la sala de visitas y al entrar Harry se encontró con su viejo amigo,<br />

inclusive su único amigo.<br />

Sonrió sinceramente y se sentó frente a él. Estaban separados por una ventanilla<br />

de cristal, y la única forma de comunicarse era tomando un teléfono que se


conectaba al otro lado de la ventana, donde se encontraba Leonard. —Hola. —<br />

mencionó al tomar el aparato.<br />

—Hola, Harry. ¿Cómo estás? —preguntó el chico, feliz por ver a su amigo.<br />

Leonard continuaba siendo su abogado, y ese día en especial se veía más feliz<br />

que nunca, pues llevaba una gran sorpresa para darle al rizado.<br />

—No sé. Ni siquiera estoy seguro si estoy vivo. —mencionó con naturalidad.<br />

Harry estaba pasando por una etapa donde su vida le importaba una mierda.<br />

Leonard negó con la cabeza al mismo tiempo que elevaba su portafolio para que<br />

Harry pudiera verlo—. ¿Has conseguido lo que te pedí? —preguntó ansioso.<br />

Asintió con la cabeza. —Sí. Conseguí lo que me pediste, no fue fácil, pero al final<br />

conseguí toda la información. —él no estaba totalmente de acuerdo con lo que<br />

Harry le había pedido hacer, pero al final aceptó porque sabía que en cierta<br />

manera era lo justo—. Lo he investigado estas últimas semanas y conseguí la<br />

mayoría de su información.<br />

Los ojos de Harry brillaban al escuchar eso. Llevaba meses enteros sufriendo<br />

ansiedad por saber aunque sea un poco sobre la vida de <strong>Louis</strong> en la actualidad.<br />

Habían pasado 4 años y él aún no era capaz de sacarlo de su corazón, no porque<br />

el amor continuara intacto, eso ya estaba totalmente destruido por el rencor y la<br />

rabia. —Dime entonces, ¿Qué averiguaste sobre él? ¿Cómo está?<br />

Leonard tardó algunos segundos en responder, pensaba seriamente en ser<br />

honesto o no. Harry no podía seguir perturbándose pensando en una persona que<br />

hacía años se había olvidado de él, después de mandarlo a la cárcel y dejar casi<br />

en la quiebra a su familia. —Mira, Harry… yo no pienso que sea una buena idea<br />

que sigas pensando en ese chico…. Digo, él ya se olvidó de ti por completo, ¿qué<br />

propósito tiene que continúes? Ninguno.<br />

—Lo hay. Al menos quiero escuchar sus razones, el porqué de su horrible engaño.<br />

—hablaba serio, su rostro se había convertido en un tempano de hielo que<br />

algunas veces mostraba sentimientos—. Yo no sólo perdí mi libertad por él, sino<br />

que también le di todo, incluyendo mi juventud. Me estoy haciendo viejo aquí<br />

encerrado, y él está ahí afuera, disfrutando de una libertad que no le pertenece.<br />

—Harry… tú fuiste quien así lo decidió. Tú te declaraste culpable. Tú le regalaste<br />

todo eso, tu libertad, tu juventud, todo.<br />

—¡Pero tenía un maldito motivo! ¡Yo sabía que ese cabrón sólo me quería por el<br />

estúpido dinero! Pero no lo podía aceptar… no estaba dispuesto a perderlo. Por<br />

eso me declaré culpable, para darle una “prueba de amor”. Para dejarle claro que<br />

yo por él era capaz de darlo todo, TODO. Incluyendo mi vida. —Hablar de <strong>Louis</strong> le<br />

ponía muy mal, mostraba enojo, rabia, miles de sentimientos negativos que nunca


antes había vivido—. ¡¿Y de qué sirvió todo eso?! Llevo 4 malditos años<br />

encerrado aquí, y él no ha sido capaz de buscarme ni siquiera para agradecer lo<br />

que hice por él… —bajó la miraba y respiró profundamente—. Yo no sé qué pasó<br />

conmigo… cómo fue que me deje atontar a tal grado por ese imbécil…<br />

Todo el tiempo que Harry había estado en prisión lo había vivido en espera de la<br />

visita de <strong>Louis</strong>. Pero ésta nunca ocurrió. <strong>Louis</strong> se olvidó por completo de él, lo dejó<br />

ahí abandonado y al parecer ni siquiera le había importado saber cómo estaba<br />

Harry o si al menos había sobrevivido a la cárcel.<br />

—¿Y entonces por qué quieres saber de él ahora? ¿Por qué te empeñas de<br />

mantener abierta esa herida? ¡SÓLO OLVIDALO Y YA!<br />

—¡¿Crees que es tan fácil?! ¿¡Crees que yo quiero quererlo, pensarlo a cada<br />

maldito momento!? —Esperó una respuesta de Leonard, éste sólo negó con la<br />

cabeza y bajó la mirada—. No… así no son las cosas… yo necesito saber sobre<br />

él, necesito que me explique las cosas, que me dé la cara y me mire a los ojos<br />

cuando me diga que nunca me amó.<br />

—Y yo puedo ayudarte a que eso suceda… —susurró. Era hora de darle la noticia<br />

que tanto le emocionaba.<br />

Harry elevó las cejas algo confundido. —¿Cómo? ¿Lo traerás aquí?<br />

—No. Tú irás a buscarlo. —abrió su portafolio y sacó un papel que significaba un<br />

requerimiento a la ley para sacar a Harry pagando la fianza fijada años atrás.<br />

Harry había tenido buen comportamiento y había cumplido los 4 años obligatorios<br />

que el juez había dictado.<br />

La miraba de Harry se volvió paranoica, parecía asustado por eso. —¡No! —<br />

Mencionó al instante— ¡Yo no quiero salir de aquí! Al menos no tan pronto.<br />

—¿De qué hablas, Harry? —Leonard llevaba años conociéndolo y aún no era<br />

capaz de entenderlo al 100%. Todo el Harry giraba en torno a <strong>Louis</strong>, y eso era una<br />

lástima porque <strong>Louis</strong> no había mostrado el más mínimo interés en él durante todos<br />

esos años.<br />

Harry no contestaba, se mantenía pensante y evitaba mirar a Leonard. Su cabeza<br />

estaba tan llena de desesperación que se negaba a aceptar que eso estuviera<br />

pasando. —Yo no quiero salir de aquí porque antes <strong>Louis</strong> tiene que reflexionar y<br />

venir… —controló lo más que pudo sus lágrimas. Había llorado tanto que incluso<br />

ya no podía seguir haciéndolo—. Ruego a Dios que él venga… ruego porque él<br />

se arrepienta de todo…<br />

—Han pasado 4 años, amigo. Creo que ha llegado el momento de que lo dejes<br />

ir… —volvió a mirar su portafolio y esta vez sacó un montón de hojas llenas con la<br />

información que había averiguado sobre <strong>Louis</strong>—. <strong>Louis</strong> Tomlinson vive<br />

actualmente en Manchester. Nunca volvió al colegio, nunca comenzó a trabajar. —


Hablaba mientras observaba las hojas para decir los acontecimientos más<br />

importantes—. Sus padres continúan viviendo en Londres, pero se han cambiado<br />

de dirección. Pusieron un restaurante de pescado frito y por lo que escuché les va<br />

muy bien.<br />

—¿<strong>Louis</strong> vive solo en Manchester? —Preguntó desesperado por saber más sobre<br />

aquella persona—. ¿Cómo es que sus padres se lo han permitido? Es muy<br />

pequeño… podría pasarle algo…<br />

—Ya es mayor de edad, Harry. Tiene 20 años ahora. Ya dejó de ser el niñito del<br />

que te enamoraste. —Pensó antes de continuar, sin embargo Harry merecía saber<br />

la verdad, y tal vez eso le ayudaba a superarlo—. <strong>Louis</strong> no vive solo.<br />

Abrió los ojos sorprendido para posteriormente bajar la miraba. —¿Entonces?<br />

¿Tiene pareja? ¿Se casó? —preguntó balbuceando. Era evidente que eso le<br />

lastimaba.<br />

—No está casado, pero sí, tiene una pareja.<br />

—¿Hombre o mujer?<br />

—Hombre.<br />

Fue un golpe duro. Ni siquiera se atrevía a mirar a Leonard. —Entonces por lo que<br />

escucho él superó su anorexia… —intentó sonreír, sin embargo sentía su corazón<br />

latir muy fuerte. Era como si todo ese amor que había sentido se convirtiera en<br />

rabia, en mucho coraje—. ¿Sabes cómo se llama el chico?<br />

—Jett Black. Es americano, de Nueva York para ser exactos. Su familia es dueña<br />

de una franquicia importante de comida rápida. Es gente de mucho dinero.<br />

“Jett Black” El nombre resonó dentro de la cabeza del rizado. Él lo había<br />

escuchado antes, o al menos recordaba a alguna persona llamada de esa manera,<br />

pero no lograba recordar quién era o qué significaba. —Al menos él consiguió lo<br />

que quería. Al final se quedó con un millonario.<br />

—Exactamente, Harry. Ese hijo de puta no es más que un interesado. Date<br />

cuenta de una vez que dentro de su cuerpo no existe otra cosa que no sea<br />

ambición.<br />

Harry afirmó con la mirada. —Eso lo sé desde hace años.<br />

—¿Y entonces para qué te aferras a su recuerdo?<br />

—Porque me voy a encargar de devolverle toda la mierda que él me dio.<br />

—No pierdas tu vida en eso, olvídalo.<br />

—Ya la perdí. Ahora lo único que me interesa es vengar a mi familia. Él vengó a la<br />

suya, ahora es mi turno. —Miró al policía que se encargaba de cuidarlo y llevarlo a


su celda e indicó que era tiempo de retirarse—. Leonard, te pido que hagas todo lo<br />

posible para sacarme de aquí. Lo más pronto posible. No creo soportar un<br />

segundo más aquí dentro.<br />

Leonard asintió. —Te prometo que lo haré. Pero tienes que pensar en lo que harás<br />

cuando salgas y en si realmente vale la pena<br />

—Verlo valdrá la pena… tú sólo encárgate de conseguir su dirección exacta.<br />

Adiós, amigo. —colgó el teléfono y se levantó de la silla, se despidió de Leonard<br />

con un movimiento de mano y después se fue junto con el oficial, de vuelta a su<br />

celda.<br />

Harry había dejado que el rencor matara sus buenos sentimientos, incluso su<br />

alma. Pero no era para menos, después de todo lo que había tenido que sufrir era<br />

de esperarse que quisiera tomar represalias contra el menor. ---------------------------<br />

LOUIS.<br />

—Mi amor, apúrate, por favor. —Mencionó Jett golpeando la puerta del baño para<br />

apresurar a <strong>Louis</strong>—. Llevas casi una hora bañándote, vamos a perder la<br />

reservación.<br />

—Ya voy… Jett… —habló sin ánimos desde la regadera.<br />

Jett dejó salir un suspiro y caminó a la cama para recostarse. Durante todos los<br />

años que llevaba siendo pareja de <strong>Louis</strong>, había aprendido a lidiar con sus<br />

repentinos cambios de humor, sobre todo las bajas que solía tener.<br />

Se habían mudado juntos apenas unos meses atrás. Su relación estaba solida y<br />

mejor que nunca. <strong>Louis</strong> había logrado reconstruir su vida con él. Lo quería, le<br />

gustaba mucho y él lo trataba muy bien. Jett había logrado que sus padres les<br />

regalaran un departamento en Manchester.<br />

Después de lo que pasó con Harry, su familia pasó por una etapa de muy buenos<br />

momentos. Con el dinero que la familia Styles tuvo que pagarles, lograron cosas<br />

que probablemente nunca habrían logrado. <strong>Louis</strong> estaba feliz porque su padre<br />

estaba recibiendo buena atención medica, Minie estudiaba en uno de los mejores<br />

colegios del país y su madre había tenido que dejar de trabajar por completo.<br />

Se podía decir que tenía una vida “perfecta” a vista de todos.<br />

Esa tarde Jett le había pedido a <strong>Louis</strong> que se arreglara muy guapo, pues lo<br />

llevaría a cenar a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Quería darle una<br />

sorpresa importante, algo que marcaria el comienzo de una nueva vida.<br />

—Lou… por favor, date prisa… —volvió a decir. Estaba acostado sobre la cama.<br />

Vestía un traje color negro y una camisa rosa salmón. Llevaba el cabello


perfectamente peinado hacia atrás. Jett era muy perfeccionista con su apariencia<br />

física.<br />

Metió la mano dentro de los bolsillos de su chaqueta formal y sacó una pequeña<br />

cajita de terciopelo. La abrió para asegurarse que todo estuviera en orden. La caja<br />

contenía dos anillos para hombre, claramente eran anillos de compromiso. Sonrió<br />

ampliamente, le emocionaba demasiado la idea de pensar que esa noche le<br />

pediría matrimonio a <strong>Louis</strong>.<br />

Después de 4 años juntos, Jett ya se había convencido de que <strong>Louis</strong> era la<br />

persona con la que quería pasar el resto de su vida. Lo amaba, lo adoraba y<br />

agradecía cada segundo que pasaban juntos.<br />

Él estaba enterado de lo que había ocurrido con Harry. Sabía que <strong>Louis</strong> lo había<br />

denunciado, sin embargo <strong>Louis</strong> le había mentido diciéndole que lo había hecho<br />

porque el rizado había comenzado a mostrarse como un obsesivo compulsivo<br />

hacia él. Jett sabía que <strong>Louis</strong> mentía, sabía que Harry no actuaba así, pues lo<br />

había conocido apenas unos meses antes de que lo encerraran en prisión. Pero<br />

nunca quiso preguntar a fondo sobre la situación, sabía lo mucho que eso le<br />

afectaba a <strong>Louis</strong>, y además de todo, no quería recordarle a Styles, no ahora que<br />

ellos estaban juntos.<br />

<strong>Louis</strong> se había convertido en una persona… frágil. Ya no era el mismo de antes,<br />

ya no era frio, ni se mostraba sin corazón. Frente a Jett podía mostrarle sus<br />

sentimientos, y aunque fuera difícil de aceptar, él continuaba llorando por Harry.<br />

Salió del baño con una toalla enredada en la cadera. Evitaba a toda costa mirar a<br />

Jett a los ojos, como si sintiera vergüenza de que éste lo mirara. Caminó<br />

directamente hacia el armario para sacar las prendas que vestiría esa noche. —<br />

Perdón, cariño. El agua estaba deliciosa y no quería salir. —mentía y Jett lo notó<br />

en su voz quebrada.<br />

Por desgracia, era uno de esos “días negros”. Así los llamaba Jett, eran días que<br />

solía ocurrir cada 3 o 4 meses, aunque últimamente ocurrían cada semana. Sabía<br />

que tenía que cuidar a <strong>Louis</strong>, pero ese día no podía aceptar que se pusiera de esa<br />

manera, no el día que le pediría matrimonio.<br />

Se levantó de la cama y se acercó hasta él. Lo abrazó por la espalda y pudo sentir<br />

cómo el castaño sollozaba. —Hoy no, Lou. Te lo ruego, hoy no te pongas mal… —<br />

rogó hablándole con ternura.<br />

<strong>Louis</strong> se separó rápidamente e intentó volver hacia el baño. —Estoy bien, Jett. Es<br />

sólo que estoy algo cansado.<br />

—No… —volvió a llegar hasta él y lo detuvo por el brazo, lo acercó hacia su<br />

cuerpo, obligándolo a mirarlo. <strong>Louis</strong> tenía los ojos hinchados y muy rojizos,


claramente había estado llorando mientras se duchaba. El rubio suspiró<br />

pesadamente. Realmente su paciencia comenzaba a agotarse. <strong>Louis</strong> no podía<br />

continuar sufriendo por algo que había pasado hacia años—. Mi amor... Te lo<br />

ruego... Esta noche no. —lo abrazó fuertemente.<br />

<strong>Louis</strong> le devolvió el abrazo y comenzó a llorar con más fluidez. —Lo siento. —<br />

susurró al mismo tiempo que sorbía la nariz—. No pasa nada, no sé ni siquiera por<br />

qué me he puesto así. Pero no importa, tú me has invitado a cenar y eso es lo que<br />

haremos. —Se separó del chico, volvió al armario para tomar algunas prendas y<br />

comenzó a colocárselas frente a él.<br />

Jett pensó por algunos segundos. <strong>Louis</strong> aún no estaba preparado para lo que él le<br />

iba a pedir. No podía tener una vida normal si antes no sanaba todas esas heridas<br />

de su pasado que lo atormentaban tanto. —No, mi amor. Ya no iremos a cenar.<br />

<strong>Louis</strong> lo miró al instante. —No, no, Jett. No te enojes conmigo, te juro que no lo<br />

hago apropósito. —Corrió hacia el chico y lo abrazó fuertemente. Comenzó a darle<br />

besitos cortos para contentarlo.<br />

<strong>Louis</strong> estaba muy agradecido con Jett. Él lo había tratado muy bien desde el<br />

primer día que hicieron contacto después de lo de Colombia. Jett le hacía sentir<br />

seguro, le daba la fuerza que había perdido al dejar a Harry. El problema era que<br />

últimamente no podía sacar al rizado de su mente. Lo pensaba todo el tiempo,<br />

pensaba en su rostro, en sus hoyuelos al sonreír enormemente, en sus besos, en<br />

la forma tan delicada en que lo trataba. En "príncipe", en Queso... Que<br />

actualmente vivía con Jett y con él.<br />

Estaba sufriendo lo que no había sufrido en mucho tiempo. Estaba muriendo por<br />

dentro y su única salvación era Harry, él lo sabía.<br />

—Prefiero esperar a que te sientas mejor. Esta noche yo quería que fuera algo<br />

especial. —mencionó Jett alejandose de él. Se le notaba molesto, sobre todo<br />

frustrado.<br />

—Me siento bien. Te lo juro.<br />

Lo miró y le fue imposible no lanzarle una mirada de desprecio. —No quiero me<br />

me mientas. Yo nunca te he mentido. Quiero que seas sincero conmigo. — la<br />

verdad era que él ya estaba cansado. Amaba a <strong>Louis</strong> con toda su alma, pero no<br />

podía seguir soportando ver como el chico lloraba por otro hombre, un hombre que<br />

ahora estaba encerrado en la cárcel.<br />

<strong>Louis</strong> fingió no entender a lo que éste se refería. —No te entiendo, mi amor. Dudó<br />

algunos segundos en si hacer esa pregunta era buena idea o no. —¿Lo amas?<br />

¿Después de todo este tiempo, lo sigues amando? —al escucharlo <strong>Louis</strong> abrió los<br />

ojos excesivamente y bajó la mirada—. Sé que cada vez que lloras pensando que<br />

no me doy cuenta es por él. Sé que Queso era para ustedes como un bebé, y por


eso lo quieres tanto. Sé que mentiste al denunciarlo, pero no logró comprender por<br />

qué. Quiero entenderte, Lou.<br />

<strong>Louis</strong> no hablaba. Continuaba sollozando y no se atrevía a mirarle. Quería a Jett,<br />

eso lo sabía. Pero Harry era la única persona con la que la frase "para siempre" le<br />

hacía ilusiones.<br />

Cada día lo extrañaba tanto, que comenzaba a temer volver a caer en la anorexia,<br />

volver a comenzar a lastimarse a sí mismo y que esta vez ni siquiera Jett pudiera<br />

detenerlo.<br />

—Harry fue... especial. —mencionó mientras elevaba la mirada hacía los ojos de<br />

Jett—. Tú incluso lo sabes, sabes que lo amé con locura, te lo dije aquella mañana<br />

en Colombia cuando me confesaste que te gustaba y yo te dije que no podía<br />

pensar en nadie más que en Harry. —Jett asintió. No podía evitar sentirse mal con<br />

eso, pero apreciaba la sinceridad de <strong>Louis</strong>—. Me es difícil asimilar que todo<br />

terminó. A veces me es difícil si quiera pensar en que no lo volveré a ver. Jett... yo<br />

te amo, te lo juro, pero Harry fue ... —se detuvo un poco, dio un fuerte respiro y<br />

continuó— Harry fue el amor de mi vida y es difícil olvidarlo.<br />

Se quedaron en silencio. Jett lo abrazó muy fuerte y pensó en lo que estaba por<br />

decir. No quería perder a <strong>Louis</strong>, pero si quería que él estuviera bien,<br />

tendría que ayudarlo a curar la herida, y la única manera de hacerlo era cerrando<br />

los asuntos pendientes que <strong>Louis</strong> tenía con Harry. —Amor... vamos a<br />

ir a ver a Harry a la prisión. —mencionó y al instante <strong>Louis</strong> se separó de él,<br />

alterado.<br />

—¿Qué? ¿Por qué quieres hacer eso, Jett?<br />

—Tienes que hablar con él. Es lo que te hace falta para poder estar bien. Tienes<br />

que dejarlo ir, tener la despedida que nunca tuvieron.<br />

<strong>Louis</strong> lo pensó por algunos segundos. Durante esos años había estado evitando<br />

verlo, sin embargo las palabras de Jett le hacían pensar que tal vez eso era lo que<br />

necesitaba. Quería estar bien para su chico, quería poder tener una vida feliz junto<br />

a su nueva pareja y olvidar a Harry. —Gracias, mi amor. — lo besó húmedamente<br />

durante algunos segundos para después separarse y darle una sonrisa sincera—.<br />

Voy a buscar a Quesito, se quedó en la sala de estar. —Jett asistió y <strong>Louis</strong> salió<br />

de la habitación.<br />

El rubio al quedarse solo dio un gemido frustrado. Sacó la cajita que contenía los<br />

anillos y la miró por algunos segundos. Eso tendría que esperar.<br />

Epilogo 2/3


LOUIS<br />

Pasaron los días y <strong>Louis</strong> ni siquiera era capaz de salir de casa sin temor a que<br />

terminaran en el reclusorio, pues Jett no dejaba de insistir que ver a Harry y “cerrar<br />

los ciclos” sería lo mejor para su relación.<br />

Después de pasar una noche en vela, pensando en lo que probablemente podría<br />

pasar si realmente visitaban a Harry, estaba totalmente frustrado, no podía dormir,<br />

no podía pensar en absolutamente nada que no tuviera que ver con su rizado.<br />

Cuando Jett despertó, se dio cuenta de las enormes ojeras que su novio tenía, sus<br />

ojos totalmente rojizos y la frustración evidente en su mirada.<br />

Se acercó hasta él dándole un beso de buenos días, lo abrazó muy fuerte y<br />

esperó algunos segundos para comenzar a hablar. —¿Cómo dormiste, bebé? —<br />

preguntó mientras acariciaba su cabello. La cama donde dormían estaba muy<br />

calientita, ambos estaban tapados hasta el cuello con las cobijas, pues<br />

Manchester era incluso más frio que Londres.<br />

<strong>Louis</strong> intentó sonreírle, tendría que mentir, no le diría que no había logrado pegar<br />

ojo gracias a que no lograba sacar a Harry de su mente. —Bien, es sólo que me<br />

agarró un poco de estrés a media noche y me robó unas horas de sueño. —Sonrió<br />

algo forzado y giró su cuerpo de forma en la que pudiera ver de frente a Jett.<br />

—¿Y eso por qué?... —esperó un poco a que <strong>Louis</strong> contestara, pero éste no<br />

respondía—. ¿De nuevo Harry?<br />

Asintió lentamente con la mirada y después miró hacia otro lado. —Eso<br />

supongo…<br />

Jett lo miró durante un tiempo y a pesar de que intentó mostrarse comprensivo, no<br />

pudo evitar sentir un poco de coraje. <strong>Louis</strong> se negaba rotundamente a visitar a<br />

Harry, pero también demostraba que eso era lo<br />

único que necesitaba. —Mi amor, ayer llamé a tus padres. —mencionó captando<br />

la atención del castaño.<br />

Hacía poco que <strong>Louis</strong> había comenzado a comportarse de esa manera. Antes<br />

incluso había días enteros en los que no pensaba ni por un segundo en Harry.<br />

Estaba bien junto a Jett, se divertía, tenía lo que siempre había querido, tenía<br />

placer, entre otras cosas que le hacían ser candidato de persona con vida<br />

perfecta. Pero ahora que habían ya pasado 4 años, sabía que Harry podía salir de<br />

prisión en cualquier momento, sabía que si eso ocurría sería un caos por<br />

completo.


—¿A mis padres? ¿Para qué? —preguntó y se levantó quedando sentado sobre la<br />

cama.<br />

Jett imitó la acción. —Les hablé sobre la idea de buscar a Harry… Tu madre me<br />

ha pedido que no te presione, y que te deje hacer las cosas a tu manera.<br />

<strong>Louis</strong> no supo qué contestar ante eso. Estaba cansado de todo y realmente lo<br />

único que necesitaba era olvidar de cualquier manera su pasado.<br />

Odiaba no poder dormir, odiaba estar pensando en una persona que hacía tanto<br />

tiempo que no veía, odiaba querer a Harry a pesar de tener a una maravillosa<br />

persona a su lado, pero sobre todo lo que más odiaba era saber que había sido él<br />

quien decidió no estar con Harry.<br />

—¿Realmente piensas que eso es necesario? ¿Quieres que hable con Harry?<br />

¿Para qué carajos? Lo que teníamos ya terminó, y de alguna manera tendré que<br />

aceptarlo. —No le agradaba para nada la idea de tener que hablar con Jett sobre<br />

Harry. Él era algo sagrado, algo en cierto punto secreto.<br />

El recuerdo de Harry era su mayor secreto, y también el más hermoso.<br />

—Porque sé que es necesario. —Trató de ser comprensible y no levantar la voz,<br />

pero también tenía que exigirle respeto hacia él y hacia su relación—. Porque<br />

comienzo a cansarme de la forma en la que te deprimes por algo que “ya terminó”.<br />

—Guardó silencio por algunos momentos y pensó a fondo lo que estaba por decir.<br />

Jett entendía la relación que <strong>Louis</strong> había tenido con Harry, y era lo suficientemente<br />

maduro para aceptar las cosas—. Es estúpido, <strong>Louis</strong>. Porque yo sé que tú sigues<br />

enamorado de él, y aún así estoy contigo, esperando que algún día simplemente<br />

te levantes con la disposición de empezar a quererme de la manera que yo te<br />

quiero.<br />

El chico interrumpió al instante. —No, lo que dices no es verdad. Yo a ti te quiero,<br />

y mucho.<br />

—Pero la forma en la que me quieres no es suficiente. Y tampoco te estoy<br />

exigiendo que me quieras de la manera en la que lo quieres a él, porque a pesar<br />

de todo yo aceptaría perderte, aunque te ame como loco, yo podría aceptar que<br />

estés con otro si es así que serás feliz. Si Harry es tu felicidad, entonces también<br />

será la mía. Aunque eso implique perderte.<br />

La habitación se quedó en silencio, ni Jett ni <strong>Louis</strong> supieron cómo continuar la<br />

conversación.<br />

Si Jett le estaba diciendo eso, era porque sabía que <strong>Louis</strong> podía recaer, comenzar<br />

de nuevo a hacerse daño a sí mismo.


—Sólo estoy así porque sé que él saldrá en cualquier momento por derecho de<br />

fianza, pero después se me va a pasar. —Se levantó de la cama algo molesto y<br />

fue directamente hacía el baño de la habitación. Estaba molesto porque sabía que<br />

Jett tenía razón—. ¿¡Y sabes qué!? Yo no quiero vivir así por siempre, estoy<br />

cansado de esta maldita vida de puro sufrimiento. Pero estoy<br />

dispuesto a aprender a quererte y olvidarme del otro imbécil que sólo ha servido<br />

para matarme neuronas. —entró al baño y cerró la puerta con un golpe.<br />

Jett dejó salir un suspiro y volvió a recostarse sobre la cama; <strong>Louis</strong> no aceptaría ir<br />

a visitar a Harry, y eso estaba claro.<br />

----------------------<br />

HARRY.<br />

El día por fin había llegado. Estaba sintiendo adrenalina en cada fibra de su<br />

cuerpo mientras caminaba junto a un policía a la zona donde le entregarían sus<br />

pertenencias.<br />

Leonard había conseguido lo que le rizado le había pedido. Había conseguido<br />

adelantar el trámite para la libertad bajo fianza, y la familia Styles logró pagar la<br />

cantidad, pues comenzaban a reponerse económicamente después de haber<br />

tenido que vender la mayoría de sus propiedades.<br />

Estaba demasiado ansioso por lo que se venía. Sentía la emoción en la sangre,<br />

sentía que si los oficiales no se apresuraban con la salida, terminaría<br />

golpeándolos y huyendo del lugar. 4 años habían sido los suficientes para que él<br />

viera la libertad como la cosa más adorada en la tierra.<br />

Cuando por fin terminó con todo lo que tenía que hacer dentro de la prisión, lo<br />

llevaron hacía las oficinas administrativas y ahí lo entregaron a su abogado,<br />

Leonard, que sería él quien se haría responsable de mantener a Harry tranquilo<br />

para que no violara de nuevo la ley.<br />

—Mierda, viejo, por fin… —corrió hasta Leonard y lo abrazó fuertemente.<br />

Éste le devolvió el gesto con una enorme sonrisa. Ya había arreglado todo, Harry<br />

era libre, pero tendría que estar haciendo trabajo social por los siguientes 2 años,<br />

y tampoco podía salir del país.<br />

—Por fin, tienes razón. —Mencionó al mismo tiempo que daba unas palmaditas<br />

sobre la espalda del rizado.<br />

Harry vestía una ropa vieja que le habían dado en la cárcel, pues obviamente no<br />

podía salir con el uniforme de reo.<br />

—Entonces está todo listo, señores. —Interrumpió un oficial acercándose hacia<br />

ellos y entregándoles una carpeta que contenía varios documentos—. El señor


Styles puede salir de aquí, pero tienen que ser cuidadosos, cualquier error podría<br />

regresarlo aquí dentro, y esta vez perdería derecho a pagar fianza.<br />

Los chicos asintieron y estrecharon su mano con el policía. Leonard terminó de<br />

firmar los contratos y después salieron aquella oficina dirigiéndose hacia la salida<br />

del lugar.<br />

El rizado caminaba demasiado rápido, como si realmente llevara demasiada prisa<br />

por salir. Leonard lo seguía intentando llevarle el paso. Harry lo miró y se dio<br />

cuenta de lo rápido que caminaba, bajó un poco la velocidad y comenzó a reír. —<br />

Lo siento, debes entender que estoy ansioso de salir de este infierno.<br />

—Me imagino, debes estar muriendo de emoción. —le devolvió la sonrisa y pronto<br />

ya habían vuelto a caminar muy rápido.<br />

—¿Cómo has hecho que me sacaran tan rápido? Apenas han pasado 10 días<br />

desde que te pedí que aceleraras el trámite.<br />

—No fue difícil, simplemente tuve que dar el dinero en efectivo para darles más<br />

confianza. El problema fue con tu padre… —miró al rizado un poco temeroso. El<br />

padre de Harry seguía molesto con él. Ni siquiera se había dignado de visitarlo en<br />

todos esos años. Sólo mandaba cartas de vez en cuando y todas ellas eran<br />

demasiado secas—. Sacarle el dinero para pagar la fianza fue algo difícil.<br />

Harry sonrió con ironía. —El imbécil de <strong>Louis</strong> no sólo provocó que mi familia casi<br />

cayera en la quiebra, también los hizo odiarme injustamente.<br />

—No te odian, es sólo que ellos no saben la verdad.<br />

Después de eso se mantuvieron en silencio, caminaban por los largos pasillos del<br />

reclusorio, esta vez sin que un oficial los acompañara. Llegaron hasta la salida y<br />

antes de abrir las puertas se miraron con complicidad.<br />

—Adiós, infierno. —susurró Harry con emoción. La puerta se abrió y él esperó<br />

algunos segundos para salir. Ni siquiera podía creer que eso estuviera pasando,<br />

que después de tanto tiempo por fin podría estar libre. Puso el primer pie en la<br />

calle y al instante una oleada de emociones sacudió su cuerpo. El aire que se<br />

respiraba ahí afuera podía llegar a ser muy diferente al de prisión.<br />

—Vamos, Harry. He estacionado el coche por aquí. —Lo tomó por la espalda<br />

haciéndolo reaccionar y pronto el rizado comenzó a caminar junto a él. Leonard<br />

miraba la forma en la que Harry miraba la calle e incluso llegaba a parecerle<br />

gracioso, éste parecía un niño emocionado, como si estuviera mirando las<br />

mayores maravillas de la vida.<br />

Llegaron hasta el auto y abrió la cajuela para que el rizado metiera la bolsa de sus<br />

pertenencias, que en realidad no eran muchas cosas.


Harry miró una maleta dentro del auto y no dudó ni un segundo en lo que eso<br />

contenía. —Carajo, ¿Has traído lo que te pedí? —tomó la maleta antes de que<br />

Leonard contestara y comenzó a revisar lo que contenía.<br />

—Bueno, sí… —comenzó a reír y jaló a Harry hacia las puertas delanteras del<br />

automóvil, pues no podían quedarse parados ahí toda la tarde.<br />

Entraron dentro del coche mientras Harry seguía embobado en lo que contenía la<br />

maleta. —Te juro que esto es lo que más deseaba al estar dentro de la cárcel, te lo<br />

juro. —comenzó a quitarse la vieja y usada ropa que llevaba para después<br />

colocarse una camisa gucci que Leonard le había llevado.<br />

—Normalmente esperaría que alguien al salir de la cárcel lo primero que quiera<br />

hacer fuera comer una hamburguesa, o algo así, pero no ponerse ropa de marca y<br />

ya. —reía al mirar a Harry colocándose todas las prendas de marca que le había<br />

llevado, desde la camisa hasta los zapatos.<br />

—Es difícil de comprender. Para mí esto es el cielo, no sé para otros. —Sonrió<br />

ampliamente haciendo todo tiempo de movimientos extraños para colocarse el<br />

pantalón dentro del auto. Leonard continuó riendo, encendió el auto y comenzó a<br />

alejarse de aquella prisión—. Me encanta esta ropa, es como un vicio que he<br />

tenido desde que nací. —se acomodó en el auto quedando de la manera más<br />

cómoda posible—. ¿Y mis padres? ¿No han querido venir a recibir a su hijo<br />

violador de menores? —dijo con ironía mientras dejaba salir una pequeña<br />

carcajada.<br />

—No podían venir, sabes que tu padre es un hombre muy ocupado. — mencionó<br />

intentando hacer cambiar de opinión al rizado, Leonard ahora era como su mejor<br />

amigo, y quería que él estuviera bien.<br />

—¿Es eso o es que simplemente no quiere saber nada de mí? Vamos, no necesito<br />

más mentiras, sé que él me detesta.<br />

—Pues está muy equivocado.<br />

—Realmente me importa una mierda si él me acepta o no. Por ahora tengo cosas<br />

más importantes de las cuales tengo que ocuparme… —miró a Leonard y antes<br />

de preguntar dio un gran respiro—. ¿Has conseguido lo que te pedí?<br />

—¿<strong>Louis</strong>?<br />

—Sí.<br />

—Tengo su dirección, pero no sé si sea buena idea que lo visites… —él sabía lo<br />

que Harry sería capaz de hacer cuando estuviera frente a <strong>Louis</strong>, por eso se<br />

preocupaba tanto, por eso se negaba a que el chico siguiera buscándolo y<br />

pensando en él—. Tienes que comenzar a vivir, tienes que olvidarlo de una maldita<br />

vez, sólo trata de hacerlo. —conducía en dirección de su apartamento, pues


dejaría que Harry viviera ahí por un tiempo, hasta que las cosas con su familia se<br />

arreglara.<br />

—Tienes razón, tengo que dejarlo ir, tengo que olvidarlo de una maldita vez. —<br />

Parecía muy positivo, realmente seguro de lo que decía.<br />

—¡Sí! ¡Tenemos que hacer que olvides a ese malcriado de una vez!<br />

—¡Sí! ¡Por eso iremos esta misma tarde a su casa! ¡Tengo que hablar con él para<br />

poder olvidarlo! —Leonard frenó el auto en seco y lo miró confundido.<br />

—¿Qué? ¿Hoy?<br />

—Sí, hoy. —sonrió y recostó el asiento para estar más cómodo.<br />

—Pero no podemos hacer eso, Harry. Antes tienes que pensar exactamente en lo<br />

que le vas a decir… —lucía muy preocupado, sobre todo porque tendría que ser él<br />

quien se ocuparía de que Harry no hiciera ninguna estupidez. —Llevo 4 años<br />

pensándolo, estoy más que listo. Vamos, Manchester nos espera, esta tarde<br />

vamos a ver al puto príncipe mentiroso. —Continuó riendo, encendió el estéreo y<br />

dejó la estación que colocaba la música más movida. Al menos se veía feliz ese<br />

día.<br />

HARRY Y LOUIS<br />

Jett observaba a <strong>Louis</strong>, que se mantenía acostado en la cama, acariciando a<br />

Queso y aún sin hablarle después de lo que habían hablado aquella mañana. Él<br />

no quería que <strong>Louis</strong> estuviera sí de serio con él, no quería estar peleados por una<br />

estupidez.<br />

—Si vas a estar molesto conmigo, al menos dime que no quieres que te vea. —<br />

mencionó algo frustrado—. Llevo más de 30 minutos aquí parado y tú sigues<br />

fingiendo que no existo.<br />

<strong>Louis</strong> jugaba con el pelito de Quesito, fingiendo que no de daba importancia. —<br />

Estoy ocupado acariciando al bebé, no puedes molestarme mientras acaricio AL<br />

BEBÉ.<br />

—Oh, vamos, Lou. —Se acercó hasta él y se sentó a su lado—. No quiero que<br />

estés enojado conmigo…<br />

—No estoy enojado. —el castaño se levantó de la cama y salió de la habitación<br />

con demasiada indiferencia.<br />

Jett rodó los ojos y lo siguió. —<strong>Louis</strong>, ven aquí, por favor.


—Déjame en paz, no me sigas. —No estaba enojado, simplemente quería que<br />

Jett le rogara por un tiempo, le gustaba saber que tenía el poder—. Hoy no tengo<br />

ganas de verteeeeeeeeeeeee…<br />

—Ya, amor, madura... —comenzó a seguirlo por toda la casa, de un lado a otro.<br />

—Soy maduro, ya cumplí la mayoría de edad. —<strong>Louis</strong> lo miró con una sonrisa<br />

enorme.<br />

—No, cariño, a veces actúas como niñito…<br />

—Pero aún así estás enamorado de mí… —lo miraba con picardía. Jett se acercó<br />

hasta él con una sonrisa, pasó sus manos alrededor de la cintura de <strong>Louis</strong> y<br />

cuando estuvo a punto de besarlo, el timbre interrumpió el momento —. Lástima,<br />

tendré que ir a abrir. —mencionó con sarcasmo y corrió hacía la puerta del<br />

departamento.<br />

Jett suspiró y no le quedó otra opción más que seguir a su novio.<br />

Abrió la puerta y tardó algunos segundos en reaccionar. —Mierda, hoy no, por<br />

favor… —susurró mirando a Harry. Pensaba que la persona a la que veía era la<br />

misma que su mente solía crear cuando la necesidad del rizado era mayor, pues<br />

continuaba imaginando a Harry constantemente, sobre todo cuando estaba solo.<br />

—¿Quién es, mi amor? —preguntó Jett acercándose hacia la puerta y mirando. Él<br />

quedó completamente sorprendido, pues nunca pensó que se trataba de una<br />

imaginación, sabía que Harry estaba ahí.<br />

—Hola, príncipe. —mencionó Harry mirándolo con una sonrisa.<br />

La expresión de <strong>Louis</strong> cambió por completo, fue como si de repente entrara en<br />

pánico. Miró a Jett buscando ayuda. Comenzó a respirar muy<br />

agitadamente, sintió miedo, sintió rabia, sintió amor, nerviosismo, pensaba que<br />

eso no estaba pasando, pero al mismo tiempo sabía que era así, que Harry estaba<br />

frente a sus ojos.<br />

—Buenas tardes. —Interrumpió Leonard dirigiéndose a Jett—. Hemos venido a<br />

buscar a <strong>Louis</strong> Tomlinson.<br />

Jett ni siquiera escuchó lo que Leonard había dicho, miraba a Harry impresionado,<br />

éste lo miró y también quedó completamente sorprendido.<br />

—Espera… ¿Tú? —mencionó el rizado—. ¿Tú eres Jett Black? ¿Colombia?<br />

—Así es, Harry. Me da gusto verte. —intentaba ser amable, sabía que su novio se<br />

estaría muriendo por dentro—. Por lo que veo has salido de la cárcel… me alegro<br />

por ti.


—Sí, mi padre me ha pagado la fianza, nada fuera de lo común…<br />

Quedaron en un silencio incomodo. — Y bueno… ¿Puedo ayudarles en algo?<br />

—Sí, de hecho sí. He venido, desde la prisión, —elevó las cejas con ironía— a<br />

hablar con tu… novio. Así que… ¿Puedo hacerlo?<br />

Jett miró a <strong>Louis</strong> en busca de una respuesta, éste no hacía nada más que mirar<br />

hacía el suelo. Temblaba y no podía sacar las palabras de su boca. —Te juro que<br />

esto es lo más extraño que nos ha pasado… pero supongo que no estás aquí en<br />

un mal plan… ¿Puedo confiar en que no le harás daño? — preguntó.<br />

<strong>Louis</strong>, Leonard y Harry se sorprendieron al escuchar eso. Era sumamente extraño<br />

que Jett accediera tan fácil. Pero él lo hacía porque sabía que era la única manera<br />

en la que <strong>Louis</strong> dejaría de pensarlo, tal vez hablar con Harry lo haría darse cuenta<br />

que ya no era la persona de la que estaba enamorado.<br />

—Lo prometo, no tardaré mucho. Sólo sería un pequeño rato.<br />

—Entonces pasa, esperaré aquí afuera. Confiaré en ti, porque sé que no eres la<br />

persona que todos creen que eres. —ni siquiera miraba ya a <strong>Louis</strong>, no dejaría que<br />

lo detuviera, crear un encuentro entre ellos estaría bien.<br />

—Gracias. —sonrió. En todo ese tiempo no había mirado directamente a <strong>Louis</strong>,<br />

tan sólo fingía hacerlo.<br />

—Harry… tranquilo. —Mencionó Leonard algo nervioso. Harry asintió—. No<br />

arruines lo que tanto trabajo te costó recuperar, tu libertad.<br />

—Estaré bien. Podré controlarme.<br />

—Te doy 20 minutos, — Mencionó hacia Harry para después mirar a <strong>Louis</strong>—<br />

estaremos aquí afuera, mi amor. Tranquilo, todo va a estar bien, sabes que yo no<br />

permitiría que nadie te dañara. —salió de la casa dejándole el espacio libre en la<br />

puerta para entrar.<br />

Harry entró a casa de <strong>Louis</strong> cerrando la puerta tras él, y éste continuaba<br />

temblando de cuerpo completo. El rizado comenzó a pasearse por la casa con<br />

toda confianza, mirando todo a su alrededor, intentando notar hasta el más mínimo<br />

detalle. Actuaba como si realmente no estuviera pasando nada fuera de lo común,<br />

justo como lo había hecho en aquella llamada, donde sólo preguntó acerca de<br />

Queso.<br />

Por otro lado, <strong>Louis</strong> estaba sufriendo de una convulsión interna, tenía enfrente a la<br />

persona que más amaba en el mundo, al cual no había visto en años. Sentía<br />

extraño dentro del cuerpo, su corazón latía a mil por hora, pero no era por miedo,<br />

ni tampoco por amor exactamente. Lo que ahora sentía al ver a Harry era algo que


incluso no se podía describir fácilmente, como si las palabras que describían ese<br />

sentimiento nunca hubiesen sido inventadas porque era la primera vez que alguien<br />

lo sentía. Le quería, realmente lo hacía, pero ahora no sólo lo veía como su<br />

protector, o como alguien que le daba vida.<br />

Ahora se daba cuenta, al mirar respirar a Harry, le daban ganas de seguir<br />

respirando.<br />

—Esto es increíble…. —susurró el rizado sacándolo de sus pensamientos<br />

mientras abría sus manos y señalaba todo el departamento—. Es magnífico, tu<br />

departamento es increíble, lleno de los lujos que no te corresponden. —Le guiñó el<br />

ojo y lo miró por algunos segundos, después desvió su mirada hacia uno de los<br />

portarretratos que yacían en la mesita de centro en la sala de estar.<br />

Harry se veía muy bien, como si estar frente a <strong>Louis</strong> realmente no le afectara.<br />

<strong>Louis</strong> aún no mencionaba ni una sola palabra, buscaba alguna manera de<br />

controlar su cabeza, buscaba algo que le ayudara a mantenerse tranquilo y poder<br />

mostrarse fuerte frente a Harry.<br />

El rizado llegó hasta la foto y la tomó para observarla de cerca. Era una fotografía<br />

de Jett y <strong>Louis</strong> abrazados, pareciendo muy felices y enamorados. — Él es mucho<br />

más de lo que tú mereces. —Mencionó sin dejar de observar la fotografía—. Es<br />

guapísimo, lo dije desde que estábamos en Colombia. Es precioso, muy sexy y al<br />

mismo tiempo tierno. —miró a <strong>Louis</strong> y esperó una respuesta, pero éste continuaba<br />

sin hablar—. Me pregunto si este chico sabe la clase de persona que tiene como<br />

novio. Debe ser repugnante vivir con alguien que miente sólo para conseguir<br />

dinero, que no tiene un corazón por dentro.<br />

Hablaba sin culpa, sin remordimiento. Él sabía que <strong>Louis</strong> no tenía la fuerza para<br />

hablar, y eso le gustaba. Dejó la fotografía de nuevo sobre la mesa y volvió a<br />

caminar alrededor del departamento, entrando a las habitaciones y mirando todo<br />

detenidamente.<br />

Dentro de él, sentía unas enormes ganas de correr hacía <strong>Louis</strong> y molerlo a golpes,<br />

pero estaba esperando, aún no estaba dispuesto a perder su libertad.<br />

El menor recibía sus palabras, sabía que Harry tenía toda la razón, y en cierta<br />

manera sus insultos lo hacían sentir bien, pues la culpa de su mentira disminuía.<br />

Entró a la recamara principal y antes de poder volver a ofender a <strong>Louis</strong> con<br />

cualquier pretexto, notó algo sobre la cama, algo que le paralizó el corazón y por<br />

algunos segundos sintió como sus ojos se cristalizaban.<br />

Fue como si de repente el odio se escondiera tras el recuerdo de ese hermoso<br />

amor que había vivido junto a <strong>Louis</strong>. —Carajo… —su voz se hizo un hilo y tapó su<br />

boca con la palma de su mano.


—Quesito. —mencionó <strong>Louis</strong> por primera vez en la noche. Harry lo miró con los<br />

ojos muy abiertos y con las lagrimas a punto de salir—. Nuestro bebé, Harry.<br />

El animal, que realmente ya no era ningún bebé, dormía sobre la cama con toda<br />

tranquilidad.<br />

—¿Aún lo conservas? —preguntó sin dejar de mirarlo.<br />

<strong>Louis</strong> hacía exactamente lo mismo, lo miraba y le costaba demasiado trabajo<br />

hablar, pero necesitaba hacerlo, esta vez no dejaría que sus nervios lo derrotaran<br />

como en aquel juicio, donde había terminado perdiendo a Harry. —Él es mi vida.<br />

—hizo un puchero y bajó la mirada cuando ya no pudo soportarlo más.<br />

Harry reaccionó, respiró muy hondo y caminó hacia la cama para tomar al gatito<br />

entre sus brazos. Lo levantó con mucho cuidado, lentamente y queriendo no<br />

despertarlo. Miraba al animal y sentía como si todos los escudos que se había<br />

creado para no sufrir se derrumbaran. —Es estúpido que esto me siga afectando.<br />

—Habló al mismo tiempo que limpiaba una lágrima de sus ojos y acariciaba la<br />

pancita del animal—. Soy el imbécil más grande del mundo, porque realmente<br />

pensé que sería fuerte y podría hablar contigo sin tener esa tediosa necesidad de<br />

liberar dolor.<br />

Se acercó hacía Harry y quedó a distancia de él. Miraba la forma en la que Harry<br />

interactuaba con el gatito y caía hacia un vacio emocional que apenas estaba<br />

logrando controlar. —No debiste haber venido… no puedes venir aquí y arruinar lo<br />

poco que he podido arreglar después de que te conocí.<br />

El mayor lo miró con rabia, <strong>Louis</strong> no podía ser tan egoísta para decir eso. —<br />

¿¡Qué!? ¿Por qué no puedo hacerlo? ¡TENGO EL DERECHO DE HACERLO!<br />

¡TENGO EL DERECHO DE DESTRUIRTE A GOLPES SI ASÍ LO DECIDO! —gritó<br />

haciendo que el menor sintiera un poco de miedo, éste dio un pasó hacía atrás y<br />

bajó la mirada apenado. Harry volvió a dejar a Queso sobre la cama—. Si yo<br />

quisiera pudiera asesinarte en este momento…. —Se acercó hacia <strong>Louis</strong> y lo<br />

acorraló violentamente contra la pared—. Puedo regresarte de una vez toda la<br />

mierda que me diste… puedo acabar con tu vida de la misma manera en la que tú<br />

acabaste con la mía.<br />

<strong>Louis</strong> temblaba, pero no por miedo, sino porque tenía a Harry demasiado cerca y<br />

su carne lo debilitaba. —No me harías daño… —susurró mirando directamente<br />

hacia la boca del rizado—. Tú no eres tan mierda como yo… Tú no dañarías a la<br />

persona que amas…<br />

—¡Cállate! —gritó de manera que <strong>Louis</strong> abrió los ojos excesivamente—. Podría<br />

hacerte lo que me plazca, porque realmente lo único que siento por ti es asco.


—Te entiendo perfectamente, —bajó la mirada y comenzó a llorar abiertamente.<br />

En esos momentos no le servía de nada fingir ser fuerte, pues claramente no lo<br />

era— incluso yo también siento asco por mí mismo.<br />

Entonces deja de jugar y mátame de una vez, hazme el maldito favor.<br />

Harry se mantuvo en silencio, observando la manera en la que <strong>Louis</strong> lloraba. Todo<br />

era extremadamente difícil, confuso y sobre todo doloroso. Miró aquellas pestañas<br />

húmedas por las lágrimas, miró su boca, la piel de sus mejillas, el cabello que le<br />

caía por el rostro. <strong>Louis</strong> continuaba estando tan hermoso como el primer día que<br />

lo vio. —Maldito amor que no me permite hacerte daño, o causarte algún dolor. —<br />

se separó de él luciendo confundido —. Pero es sólo el recuerdo, porque me<br />

hiciste muy feliz, pero me traicionaste y… —bajó la mirada y apretó su nariz con<br />

su mano para relajarse un poco—. Me rompiste el maldito corazón, me hiciste<br />

pedazos, <strong>Louis</strong>. No sabes lo mucho que lloré por ti, y eso me mata, porque ahora<br />

estoy aquí, tratando de lastimarte de la misma manera, pero no puedo lograrlo, no<br />

puedo hacerlo porque tienes razón, yo no soy la misma mierda que eres tú.<br />

—Me equivoqué de la peor manera, y quisiera decirte que esto tiene algún<br />

remedio, pero…<br />

—Pero yo ya no quiero remediarlo. —interrumpió el rizado—. A mí no me interesa<br />

volver contigo. Si vine aquí es porque sabía que tenía que despedirme de ti.<br />

Quería hacerlo, no sé, también pensé que lograría gritarte, reclamarte e incluso<br />

golpearte por lo que me hiciste. Pero como ya lo has visto, no puedo estar más de<br />

2 minutos junto a ti sin hacerme débil. —Se sentó sobre la cama más tranquilo,<br />

<strong>Louis</strong> lo observaba recargado aún contra la pared.<br />

—Lastimé a la persona a la que más amaba en el mundo… —confesó y trató de<br />

acercarse hacia Harry.<br />

—¡DETENTE! —gritó al mismo tiempo que se levantaba de la cama y se alejaba lo<br />

más posible de él—. Eres un hijo de puta, <strong>Louis</strong>. No entiendo cómo mierda tienes<br />

los pantalones para decir eso. Te juro que el asco que siento por ti cada día crece<br />

más.<br />

—No lo haré, necesito decirte lo mucho que te extraño…<br />

—No necesito escucharte, <strong>Louis</strong>. Te lo rugo, cállate, detén esto.<br />

—Un beso, por favor. Un maldito beso, dame un beso, Harry… —miraba la boca<br />

de Harry con demasiado desespero, estaba muriendo por volver a sentirlo con él<br />

—. Te juro por Dios que eres lo único que necesito para estar bien…<br />

—¡<strong>Louis</strong>, detente! —Volvió a alejarse, esta vez corriendo hacia el otro lado de la<br />

habitación—. ¿¡NO TE DAS CUENTA DE LO QUE HICISTE!? ¿¡NO TE DAS<br />

CUENTA QUE ME ENCERRASTE EN PRISIÓN DURANTE AÑOS Y NO<br />

PUDISTE IR NI UNA SOLA VEZ A VISITARME!?


—¡No podía! ¡Tenía mucho miedo de tu rechazo!<br />

—¡Y YO TENIA MUCHO MIEDO DE NO VOLVERTE A VER, DE QUE TÚ NUNCA<br />

APARECIERAS POR AHÍ, DE CONFIRMAR QUE TÚ NUNCA ME HABÍAS<br />

QUERIDO! ¡Y ESO FUE LO QUE PASÓ! ¡ME MANDASTE A LA MIERDA Y<br />

MIENTRAS YO ME MORÍA, TÚ TE LA MONTABAS CON EL CHICO QUE AMBOS<br />

HABÍAMOS TENIDO UNA AVENTURA!<br />

—Te juro que traté… Pero no podía, me quedé deshecho sin ti… Quería olvidarte,<br />

lo acepto. Quería lograr ser feliz sin ti, pero no puedo, Harry.<br />

—¿Y tú crees que realmente eso a mí me importa una mierda ahora?<br />

¿Después de todo?<br />

—No…<br />

—Exacto, ya no. Y sinceramente no sé qué mierda hago aquí. Ahora me doy<br />

cuenta que cuando estamos juntos nos convertimos en una bomba de tiempo que<br />

amenaza con explotar en cualquier momento. —Acomodó un poco su cabello, su<br />

ropa y limpió las pocas lágrimas que corrían por su rostro—. Tengo que irme, estar<br />

aquí me hace mal.<br />

—¿Vas a estar bien? —preguntó <strong>Louis</strong>. Era lo único que necesitaba saber, que<br />

Harry estaría bien, que lograría rehacer su vida.<br />

Harry negó con la cabeza y no dejó observarlo ni por un segundo. Citó aquella<br />

frase que <strong>Louis</strong> había dicho alguna vez —En esta vida definitivamente no se<br />

va a poder… pero creo que lograré sobrevivir. Ya pasé por lo más horrible que una<br />

persona puede pasar, no creo que algo más me dañe más de lo que tú lo hiciste.<br />

—Yo necesito que estés bien… —limpiaba las lagrimas de su rostro.<br />

Comenzó a reír muy bajito, miraba hacia el suelo y movía las manos con<br />

nerviosismo. —La primera vez que te vi sólo pensé , quiero follarme a ese tío” —<br />

comenzó a decir, tenía que dejar salir todo el amor que mantenía dentro, tenía que<br />

mencionar todo lo que hubiese deseado mencionar en otra<br />

situación—. Pero después las cosas se hicieron más fuertes… y el día en el que<br />

estábamos recostados en la cama, y me dijiste que mis ojos eran de gatito, lo<br />

único que pensé fue “Esta es la voz, estas son las cosas, este es el<br />

chico con el que quiero pasar el resto de mi vida” Y entonces lo supe, ya no había<br />

vuelta atrás, me habías enamorado hasta los huesos, pero no tenía miedo, porque<br />

de alguna manera yo pensaba que el sentimiento era mutuo. Creo que el amor<br />

que sentí por ti fue tan grande que no puede ser descrito con un simple verbo.<br />

—No quiero que te vayas…. —volvió a intentar acercarse hacia Harry, y esta vez<br />

él no se negó—. Al menos déjame darte un abrazo… te juro que será lo último que


te pida, sé que no merezco nada más que tu odio, pero al menos déjame imaginar<br />

por algunos segundos que todavía me amas.<br />

Harry también se acercó hacia él, muy lentamente, dudando en lo que estaba<br />

haciendo. Pero no podía mentir, él también necesitaba con toda su fuerza<br />

abrazarlo. —Tus brazos son la mejor mentira que algún día sentí… — terminó con<br />

el espacio que los separaba y lo abrazó con toda su fuerza, lo abrazó con todo el<br />

amor que se había quedado en su cuerpo, pudriéndose porque nunca pudo<br />

entregarlo.<br />

<strong>Louis</strong> también lo abrazaba con todas sus fuerzas y pronto su llanto se hizo tan<br />

ruidoso que llegaba a ser exagerado, pero no podía controlarse. —Perdón por<br />

lastimarte… —susurró entre llantos.<br />

—Pude escoger a cualquiera, pero te escogí a ti…<br />

—Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón. —parecía muy desesperado, lo<br />

abrazaba demasiado fuerte, realmente no quería perderlo.<br />

—Tengo que irme, Lou. —lo separó forcejeando, él tampoco quería separarse de<br />

<strong>Louis</strong>, pero no podía simplemente fingir que él no había hecho lo que hizo.<br />

—Por favor, no te vayas, Harry… te lo ruego. —Se dejó caer al piso cuando no<br />

tuvo la fuerza para mantenerse de pie—. Mierda, perdón, perdón, perdón, perdón.<br />

Harry, no te vayas, Harry, por favor, te amo.<br />

Esas últimas palabras fueron demasiado para su cabeza, sobre todo para su<br />

corazón. Cerró los ojos y se dio la vuelta, todo estaba siendo tan dramático que<br />

realmente dudaba en mandar todo a la mierda y comérselo a besos en ese<br />

instante para que dejara de llorar. —Vas a estar bien. Hasta luego. —sin decir<br />

nada más salió de la habitación y después del apartamento.<br />

Se recargó contra la puerta del lugar y comenzó a respirar demasiado agitado,<br />

pensó que no lo soportaría, que caería al suelo y no despertaría más.<br />

Jett y Leonard lo vieron salir del apartamento y corrieron hasta él.<br />

—¿QUÉ PASÓ? ¿DÓNDE ESTÁ LOUIS!? —gritó Jett claramente alterado por la<br />

forma en la que Harry había salido del apartamento.<br />

—Ve con él, te va a necesitar… —mencionó y al instante el chico entró corriendo<br />

dentro del lugar.


Leonard miró a Harry con mucho temor, éste se veía devastado. —¿Estás bien?<br />

—se colocó frente a él y colocó su brazo sobre el hombro del mayor.<br />

—No…. —Harry lo miró, tenía los ojos inundados en lágrimas—. Vámonos de<br />

aquí, a donde sea, pero vámonos de este maldito lugar. No quiero volver a saber<br />

de él en lo que me queda de vida, que espero que no sea mucho. —lo tomó<br />

fuertemente del brazo y lo jaló lejos del lugar.<br />

Tal vez su amor no había sido lo suficientemente fuerte para soportar todo lo que<br />

el destino había puesto en su camino. Tal vez lo mejor era aceptar que todo había<br />

terminado, que nunca podrían estar juntos simplemente porque las personas como<br />

ellas no nacieron para estar juntos.<br />

O tal vez… la única solución era encontrarse en otra vida.<br />

Epilogo 3/3<br />

Dedicado a Dani. Gracias por estar siempre conmigo, te amo


que apenas puede entonar una falsa sonrisa, porque por dentro su corazón está<br />

hecho mil pedazos.<br />

—¿Qué pasó? ¿<br />

Qué fue lo que te dijo Harry?<br />

—Fui un estúpido… —Ni siquiera era lo suficientemente valiente para elevar la<br />

mirada—. Le dije que lo amaba, que no podía estar sin él… pero no me creyó, y<br />

era de esperarse. No puedo esperar que él simplemente acepte volver conmigo…<br />

—¿Tú quieres volver con él?<br />

—No lo sé… Lo vi y mi corazón volvió a palpitar como lo hacía antes, sentí que<br />

existía la posibilidad de volver a esos tiempos. No me esperaba eso, Jett…<br />

Quiero dejar de amarlo, pero no es justo que tú estés conmigo mientras eso<br />

ocurre.<br />

Cerró sus ojos apretándolos fuertemente. Tenía que soportar todo eso, darle su<br />

apoyo y tragarse todas las palabras de reclamo que quería hacerle. Habían<br />

pasado 4 años juntos y aún no lograba conseguir que <strong>Louis</strong> olvidara a Harry, a<br />

pesar de que él le había entregado todo su amor día tras día. —Si estoy contigo<br />

es porque yo así lo decidí. Desde un principio sabía a lo que me atenía contigo, y<br />

aún así lo acepté, y lo seguiré aceptando hasta que tú decidas dejarme. —Podía<br />

sonar como un imbécil tras esas palabras, sin embargo él comenzaba a pensar en<br />

algo que sería lo mejor para <strong>Louis</strong>—. Necesito que confíes en mí. —mencionó con<br />

algo de dolor tras las palabras. Lo que estaba por hacer sería un sacrificio, pero lo<br />

haría.<br />

—Yo confío en ti. —Susurró el castaño retirando las lágrimas de sus ojos y<br />

mirando a Jett—. Te juro por Dios que lo único que deseo es que tú me hagas<br />

feliz, te juro que haré lo posible por olvidarme de Harry, te lo prometo, Jett. — Para<br />

él ya no había otra opción, además de todo, quería a Jett, sabía que era un buen<br />

hombre y que a su lado nunca le faltaría nada.<br />

—Entonces acepta casarte conmigo. —habló y al instante <strong>Louis</strong> lo miró con los<br />

ojos muy abiertos, su llanto cesó mientras intentaba comprender lo que el chico le<br />

acababa de proponer—. Yo estoy consciente de que no me amas, pero al menos<br />

permíteme hacerte feliz, acepta casarte conmigo.<br />

—¿Lo juras? —Las palabras de Jett al menos servían para darle todas las<br />

esperanzas que Harry le había quitado con su visita—. ¿Vamos a lograr ser felices<br />

algún día?<br />

El chico no respondió al instante, lo pensó por algunos segundos. Su cabeza<br />

estaba comenzando a colapsar por lo que estaba por hacer, pero


simplemente prefería eso a ver a <strong>Louis</strong> sufriendo toda la vida por un amor que<br />

pudo ser muy grande. —Tú serás feliz, y eso es lo único que importa. —lo abrazó<br />

con todas sus fuerzas e inhaló el aroma de <strong>Louis</strong>, tenía que tenerlo muy presente,<br />

para así poder tener la valentía de hacer lo que haría—. Tu felicidad será todo lo<br />

que necesite para estar bien.<br />

<strong>Louis</strong> le devolvió el abrazo. —Entonces hagámoslo, casémonos. —tal vez hacer<br />

eso significaba salvar su vida, aunque muy dentro de él sabía que ni siquiera Jett<br />

tenía el poder de sacarlo de ese oscuro y profundo pozo donde había caído<br />

cuando se enamoró de Harry.<br />

Y es que eso es lo que pasa cuando te enamoras; te dejas caer a un pozo que<br />

amenaza con destruirte y dejarte en la miseria absoluta, tú lo sabes, sabes<br />

perfectamente que al amar a alguien te expones a ser lastimado, pero tampoco<br />

puedes controlarte, ya que el amor no es algo que se pueda controlar, ni mucho<br />

menos prohibir.<br />

El problema no fue enamorarse, sino, saber a lo que se atenía y aun así no haber<br />

frenado todo.<br />

Jett suspiró y trató de sonreír, asintió con su cabeza y miró al castaño. —Vas a<br />

estar bien.<br />

-----------------------------------------<br />

HARRY<br />

El rizado no había mencionado ninguna palabra desde que salieron del<br />

departamento de <strong>Louis</strong>. Leonard estaba respetando su silencio, lo había llevado a<br />

una cafetería y ahí tomaban un café en silencio. Harry parecía que estaba enfermo<br />

de un gran resfriado, pues toda su nariz estaba completamente colorada, sus ojos<br />

hinchados con lagrimas en el borde y su cabello totalmente despeinado.<br />

Su cuerpo estaba presente, acompañando a Leonard, sin embargo su alma estaba<br />

completamente perdida mientras pensaba y analizaba lo que acababa<br />

de vivir con <strong>Louis</strong>. Había dejado de llorar hace tiempo, pero aún así continuaba<br />

lagrimando muy leve y constantemente limpiaba sus ojos con la manga de su<br />

camisa.<br />

Leonard aún no se atrevía a preguntarle nada acerca de lo que había pasado con<br />

<strong>Louis</strong>. Tan sólo lo miraba preocupado y esperaba algún momento en el que<br />

pudiera hacer algo para animar al rizado.<br />

—Esto es patético… ¿Sabes? —susurró Harry mirándolo por primera vez en la<br />

cafetería. Sorbió la nariz, volvió a limpiar sus ojos y recuperó levemente su postura<br />

—. Siento tan real la sensación de estar insano… Como si hubiese enfermado de<br />

amor desde hace mucho tiempo.


Leonard lo miraba e intentaba encontrar las palabras correctas para ayudarlo, sin<br />

embargo sabía lo dolido que probablemente estaba Harry, y cualquier cosa que él<br />

pudiera decir no funcionaria de mucho. —El amor no es exactamente una<br />

enfermedad, Harry.<br />

—Quiero vomitarlo todo, deshacerme de él. —lucía molesto sin hablar agresivo,<br />

pues apenas tenía las fuerzas para hablar—. Porque no hay mayor enfermedad<br />

que la del amor reprimido, ese que sientes que en cualquier momento va a estallar<br />

en tu pecho y te va a ahogar por dentro, que te va a morir por dentro.<br />

—Puedes lograrlo, sólo tienes que dejarlo ir de una vez, no sé, comenzar a salir<br />

con personas nuevas.<br />

Harry dio un sorbo a su taza con café y después negó con la cabeza. —Qué<br />

efectos causa en mí un pedazo de basura humana, estúpido, que no sabe nada<br />

del amor. “Te amo” esas palabras insignificantes que sólo me confunden, me<br />

ciegan, me hieren y me ejecutan, realmente lo hacen.<br />

Leonard elevó las cejas algo confundido. —¿A qué te refieres? ¿Te ha vuelto a<br />

decir que te ama? —Harry asintió—. Oh, vaya, ese hijo de puta no tiene límites…<br />

—bufó con molestia.<br />

—Me da pavor mirarle a los ojos, me aterra la idea de pensar que yo puedo<br />

recaer a sus redes de mentiras, que aunque me darían felicidad momentánea, al<br />

final sólo terminarían por destruirme más. Tengo que comenzar a ser maduro, y<br />

aceptar que lo que tuve con él fue sólo una fantasía que escondía la avaricia de<br />

<strong>Louis</strong>.<br />

Se quedaron en silencio, ambos pensaban a fondo sobre la situación. Leonard<br />

había visto claramente la manera en la que <strong>Louis</strong> miró a Harry cuando abrió la<br />

puerta de su departamento, y por algunos segundos, pensó que tal vez ese chico<br />

sí estaba enamorado de su amigo, pues los ojos no mienten, y los ojos de <strong>Louis</strong><br />

no reflejaban otra cosa que no fuera amor.<br />

Era muy estúpido preguntar lo que estaba por preguntar, pero igual serviría. Para<br />

limpiar una herida siempre hay que tallarla, aunque duela más, es la única manera<br />

de sanarla. —¿Qué pasaría si <strong>Louis</strong> estuviera diciendo la verdad? ¿Si realmente<br />

estuviera enamorado de ti…?<br />

Harry abrió los ojos notoriamente sorprendido por la pregunta de su amigo. —No<br />

lo sé… probablemente… explotaría.<br />

—¿Le dirías algo? ¿Lo buscarías?<br />

—¿Qué podría decirle? —Leonard se encogió de hombros—. Que yo lo amé sin<br />

secretos, sin trampas. Que hay días en los que no necesito otra cosa que no sea<br />

oír su voz y mirar sus fotografías. Que lo olvidaré cada día, cada uno de los días<br />

de mi vida.


Volvieron al silencio y esta vez Harry mantenía la mirada baja. Ese día estaba<br />

marcado oficialmente como el día en el que su historia con <strong>Louis</strong> se daba por<br />

concluida, y eso hacía que algo dentro de su estomago ardiera a sobremanera.<br />

Y es que era doloroso darse cuenta que algo que había sido lo más importante en<br />

su vida durante los últimos años, ahora estaba terminando, pues ni siquiera<br />

quedaban los restos de un amor, ya que nunca había existido, sólo había sido un<br />

disfraz de una terrible venganza.<br />

—¿Entonces? —Interrumpió Leonard sus pensamientos—. Creo que ya va siendo<br />

hora de seguir adelante y olvidarte por completo de <strong>Louis</strong> Tomlinson, rehacer tu<br />

vida sin su recuerdo.<br />

—Antes tengo que volver a Londres y hablar con sus padres. —Dijo indiferente, se<br />

movía muy lento y hablaba muy bajo—. Sé que no es lo normal, pero necesito<br />

hablar con ellos y dejar todo claro de una vez.<br />

—¿¡Para qué mierda!? —Se sobresaltó un poco llamando la atención de los<br />

clientes del lugar—. Harry, esas personas quisieron deshacerte de ti y lo lograron,<br />

dudo que ahora quieran tener una simple y amable charla contigo. —Me importa<br />

una mierda. —Confesó—. Si hablo con ellos no es para disculparme o para tratar<br />

de meterles ideas en contra de su hijo. Mucho menos para reclamarles lo que me<br />

hicieron.<br />

—¿¡Entonces!?<br />

—Sólo quiero hablar con ellos y asegúrame de que todo esté bien entre nuestras<br />

familias. Darles la cara después de tantos años y asegurarles de que no volveré a<br />

meterme en su familia.<br />

Leonard rodó los ojos molesto y negó al instante. —Eres un imbécil, te juro que no<br />

te comprendo. Pero bueno, es tu decisión y sabrás por qué lo haces.<br />

—Exactamente. Yo sé por qué lo hago. —Miró a su amigo y le regaló una sonrisa<br />

—. No te preocupes, después de esto ya me detendré. Es sólo que tengo que<br />

cerrar todo, dejar todo claro para poder estar bien.<br />

—¿Y con <strong>Louis</strong> lograste cerrar todo?<br />

Harry no pudo contestar la respuesta. Sólo encogió sus hombros y se quedó<br />

pensativo.<br />

Era imposible lograr terminar por completo algo que estaba destinado a<br />

permanecer por toda la vida.<br />

<strong>Louis</strong> permanecería en su corazón por siempre.<br />

-----------------------------


LOUIS<br />

Los días comenzaron a pasar y poco a poco la visita de Harry dejaba de doler<br />

tanto. Ahora su mente estaba ocupada en las miles de actividades con las que Jett<br />

se había encargado de entretenerlo y evitar que volviera a entrar en alguna<br />

depresión.<br />

Nunca faltaban los momentos donde <strong>Louis</strong> se acordaba de Harry y tenía que<br />

hacer su mayor esfuerzo porque eso no se notara. Evitaba a toda costa mostrarse<br />

triste, pues sabía que Jett estaba haciendo su mayor intento por mantenerlo feliz.<br />

Los planes de su boda seguían en pie, y aún sabiendo que su decisión era<br />

demasiado apresurada, estaban dispuestos a casarse dentro de unos días, para<br />

así poder irse de viaje como “luna de miel” y estar lo más alejados de Inglaterra,<br />

pues temían que Harry volviera a aparecer por sus vidas.<br />

Habían avisado a sus familias, y por ambas partes estaban muy felices con la<br />

decisión de los chicos. Después de la boda ellos se irían a Nueva York a vivir con<br />

la familia de Jett para que él así pudiera hacerse cargo de los negocios.<br />

<strong>Louis</strong> había notado una actitud extraña en Jett. Siempre solía estar alegre y<br />

tratando de animarlo, pero siempre que tocaban el tema de la boda se ponía<br />

nervioso o muchas veces indiferente, como si él realmente no quisiera casarse y<br />

sólo lo hiciera por salvar a <strong>Louis</strong> de una depresión.<br />

Esa tarde los chicos se encontraban de camino hacia Londres. Llevarían las<br />

invitaciones a la familia de <strong>Louis</strong> y también a algunos de sus amigos, que<br />

continuaban enviándole correos electrónicos para saber sobre él.<br />

El mal clima en la carretera era un obstáculo para que ellos pudieran llegar más<br />

pronto a Londres. Nevaba demasiado y mientras más se acercaban a la ciudad,<br />

más fuerte era la tormenta.<br />

Oliver y Jake seguían manteniendo contacto con <strong>Louis</strong>, pero definitivamente no<br />

era lo mismo que antes. Apenas hablaban una que otra vez durante meses. Sus<br />

platicas solían ser muy incomodas, pues ambos chicos estaban totalmente ligados<br />

a Harry, y <strong>Louis</strong> siempre evitaba hablar sobre el tema.<br />

<strong>Louis</strong> les había enviado un último correo avisando sobre su compromiso e<br />

invitándolos cordialmente a la cena donde se celebraría su formal unión.<br />

Realmente no tenía muchas ganas de invitarlos, sin embargo la insistencia de Jett<br />

había sido tan grande que no le había quedado de otra.<br />

Sabía que ver a Jake sería malo, sobre todo verlo exactamente el día en donde<br />

uniría su vida a otra persona que no era Harry, algo con lo que Jake no estaba<br />

muy de acuerdo, pues él había sido consciente de todo el amor que el rizado y su<br />

amigo habían tenido.


—¿Iremos directamente a casa de mis padres al llegar a Londres? —preguntó<br />

<strong>Louis</strong> saliendo del silencio que se había formado durante todo el tiempo en la<br />

carretera.<br />

Jett tardó en contestar, llevaba la vista directamente hacia el camino y evitaba<br />

mirar a <strong>Louis</strong>. —Sí. —contestó seco. No parecía molesto, pero sí había algo que<br />

hacía pensar que tenía algún problema.<br />

—¿Y al menos les has avisado a mis padres que llegaremos esta noche?<br />

—No. Pero no creo que haya problema, <strong>Louis</strong>. Relájate y deja de distraerme, el<br />

camino es peligroso, la nieve está congelando las carreteras.<br />

<strong>Louis</strong> guardó silencio y se mantuvo así el resto del camino.<br />

-----------------------<br />

HARRY<br />

Tocó el timbre en la puerta de aquella casa y esperó demasiado nervioso.<br />

Abrazaba su cuerpo con sus manos para darse calor. El clima estaba demasiado<br />

frio y comenzaba a congelársele la nariz. Los copos de nieve caían sobre su rostro<br />

dándole cosquillas.<br />

Había tenido que dejar pasar algunos días para atreverse a ir a la casa de los<br />

Tomlinson y hablar con ellos, pero ese día estaba decidido a enfrentarlos, no por<br />

ellos, sino porque estaba dispuesto a deshacerse de todos los fantasmas de su<br />

pasado que no dejaban de atormentarlo.<br />

Sentía que los segundos que tardaban en abrirle la puerta eran como años. Sus<br />

manos sudaban y por algunos momentos pensó que se echaría para atrás y<br />

saldría corriendo de aquella casa, que claramente mostraba la nueva vida de los<br />

Tomlinson, pues no tenía nada que ver con la vieja casa donde solían vivir antes<br />

de la demanda.<br />

—¡Ya voy…! —Escuchó unos pasos bajar por la escalera y sintió su corazón<br />

acelerarse. Dio un gran y ultimo respiro antes de que la puerta se abriera. — ¿Tú?<br />

—la señora Tomlinson parecía que acababa de mirar a algún fantasma, o al<br />

menos a alguna criatura que fuera totalmente imposible de reencontrar.<br />

Harry intentaba hablar, pero se había quedado sin palabras al mirar de nuevo a<br />

esa mujer, que básicamente le recordaba a todos los juicios y momentos<br />

espantosos que había tenido que vivir años atrás. —Buenas tardes, señora<br />

Tomlinson. —mencionó después de haber juntado la fuerza necesaria.<br />

Temblaba al grado de dejar claro su nerviosismo.


—¿Qué haces aquí? —antes que parecer molesta, parecía demasiado<br />

sorprendida. Miraba a Harry de arriba hacia abajo y lo examinaba detalladamente.<br />

—He salido de la cárcel por buena conducta y por pagar la fianza exigida. —<br />

susurró éste. Le estaba costando demasiado trabajo estar ahí, sobre todo porque<br />

todo en ese lugar le recordaba a <strong>Louis</strong> por tratarse de su familia.<br />

Ella no le tenía rencor a Harry, incluso sentía un poco de pena por él, pues<br />

continuaba teniendo la idea de que <strong>Louis</strong> había montado todo ese teatrito del<br />

abuso por parte del rizado. Estaba demasiado confundida y no sabía exactamente<br />

cómo reaccionar ante la presencia del chico. —Me alegro. — Sonrió nerviosa,<br />

falsamente—. ¿Y te puedo ayudar en algo?<br />

Harry se encogió de hombros apenado. —De hecho… sí. Quisiera hablar con<br />

usted y con su esposo.<br />

Eso tomó por sorpresa a la señora Tomlinson, sin embargo no podía negarle la<br />

oportunidad a Harry. Ella necesitaba aclarar algunas cosas y él podría ayudarle.<br />

Durante todos esos años había deseado saber la verdad de todo, que aunque ya<br />

no sirviera de nada, algún día tendría que salir a la luz. —Mi esposo está en<br />

Chesire con Mini, se han ido de casería. Pero yo puedo escucharte. —hizo<br />

espacio en la puerta para que el rizado pasara a la casa. Dudó por algunos<br />

segundos en pasar. Estaba muriendo en el miedo y en el nerviosismo. No tenía<br />

idea de lo que le diría a esa mujer, pero de alguna forma quería hablar con ella y<br />

terminar con todo de una vez—. ¿Vas a pasar o te quedaras ahí congelándote?<br />

Anda, se acerca una tormenta de nieve muy fuerte.<br />

Harry bajó la mirada y sonrió. Pasó a la casa sin pensarlo más y al estar dentro se<br />

quitó el abrigo y lo colgó junto a la puerta. —Tiene usted una hermosa casa,<br />

señora Tomlinson. —mencionó mirando todo detenidamente. Desde los muebles<br />

hasta las fotografías que colgaban en la pared. Había demasiadas de <strong>Louis</strong>, cosa<br />

que provocó que el chico se sintiera algo incomodo.<br />

—No tienes que ser amable conmigo, Harry. —habló ella mientras llegaba hasta el<br />

sofá de la sala y tomaba asiento. Señaló el otro con su mano, indicándole a Harry<br />

que hiciera lo mismo—. Si de algo estoy segura es que lo que menos sientes por<br />

mi familia es respeto. Así que puedes ahorrarte tus falsos modales.<br />

Harry tomó asiento mientras negaba con la cabeza. —No finjo. —<br />

Aparentemente él se mostraba muy fuerte, si ya estaba en ese lugar, tendría que<br />

terminar con todo con la cara en alto—. Si estoy aquí es porque quiero dejar todo<br />

claro de una vez. Sé que no es necesario, o que tal vez a usted le importa una<br />

mierda, pero a mí no. Todo esto lo hago por mí. Porque quiero comenzar una


nueva vida y el recuerdo de su maldita familia sólo me perturba. Tengo que<br />

dejarlos ir a todos ustedes, incluyendo a su hijo.<br />

La señora Tomlinson lo miró en silencio. El rostro de Harry no mentía, estaba<br />

muriendo por dentro y ella sabía que para él estar ahí era un gran sacrificio. —<br />

¿Sabes?... —comenzó a hablar. Con Harry podría descargar todo aquello que<br />

llevaba cargando desde hacia tanto tiempo y no podía hablarlo con nadie más,<br />

pues nadie era capaz de entender todo lo que había pasado entre esos chicos—.<br />

Cuando fue aquello de la demanda, aquí todo cambió, todos cambiamos.<br />

—Eso está claro. El dinero de mi familia seguro les cambió la vida por completo.<br />

Ustedes no tenían nada y ahora… lo tienen todo. —el rencor podía sentirse en su<br />

voz. No quería molestarse o reclamar nada, pero simplemente no podía<br />

controlarse.<br />

—No me refiero sólo a eso. Me refiero a que todos aquí cambiamos nuestra forma<br />

de ser. Sobre todo <strong>Louis</strong>. —Harry abrió los ojos con demasiado interés y prestó<br />

toda su atención a la mujer—. Desde el día que levantamos la denuncia, <strong>Louis</strong> no<br />

volvió a ser el mismo… Pasaba todo el día encerrado en su habitación, llorando en<br />

“silencio” y mimando a su gato, al gato que tengo entendido tú le regalaste.<br />

—¿Por qué me dice todo esto?<br />

—Y yo entendía por qué mi bebé lloraba tanto… —miraba hacia la nada mientras<br />

hablaba, sus ojos mostraban verdadera tristeza—. Yo quería que él estuviera bien,<br />

que volviera a ser el mismo de antes. Por eso te tenía tanta rabia, porque pensaba<br />

que tú con tus “abusos” lo habían dejado así de perturbado. Él lloraba y lloraba, y<br />

cuando no estaba llorando estaba dormido. No comía, no hacía nada. Se estaba<br />

dejando morir, Harry… —sus ojos se habían cristalizado al recordar esos horribles<br />

tiempos donde su hijo había estado tan mal.<br />

—<strong>Louis</strong> siempre tuvo problemas consigo mismo. —sentía un nudo enorme en la<br />

garganta con lo que la señora le estaba diciendo. Pensar que <strong>Louis</strong> se había<br />

encontrado tan mal sólo le hacía pensar en un millón de posibilidades diferentes a<br />

que ese asunto sólo se hubiese tratado de una venganza—. Mientras yo estuve<br />

con él pude controlárselos levemente, comía porque yo se lo pedía, pero después,<br />

cuando me alejó… no pude hacer nada. Era de esperarse que cayera.<br />

—¿Usted le pedía que comiera? —parecía bastante sorprendida.<br />

Harry se dio cuenta de lo que acababa de decir. No quería que la señora<br />

Tomlinson se pusiera en contra de su hijo, no ahora que ya habían pasado 4 años<br />

y Harry ya había pagado una condena en prisión. —Ya no importa, realmente.<br />

Cualquier cosa que haya pasado, pasó.<br />

—<strong>Louis</strong> estuvo demasiado mal, señor Styles. Él tuvo anemia y estuvo a punto de<br />

caer en la anorexia absoluta. Y no le estoy diciendo esto para hacerlo sentir


culpable, porque en cierta manera yo hace mucho comprendí lo que realmente<br />

pasó.<br />

Al escuchar eso Harry se sorprendió demasiado, intentó controlarse pero no lo<br />

logró. —¿Qué comprendió? —preguntó ansioso por la respuesta. La señora<br />

Tomlinson bajó la miraba avergonzada y negó con la cabeza—. ¡Dígame!<br />

¡Dígame qué fue lo que comprendió! —gritó.<br />

—Tú sabes… Lo que hizo mi hijo…<br />

—¡Dígalo! ¡Quiero escucharlo! ¡Necesito escucharlo para recordarme a mí mismo<br />

que soy inocente! —se levantó del sofá alterado y la miró con rabia. Ella no tenía<br />

nada de culpa, pero Harry no podía pensar claramente gracias al enojo.<br />

Ella se levantó de igual manera y lo miró al ojos antes de hablar —¡QUE MI HIJO<br />

ESTABA ENAMORADO DE TI! ¡Que su sufrimiento no era por lo que le habías<br />

hecho, sino por tu ausencia! ¡Que nos mintió a todos y nunca podré comprender<br />

por qué!<br />

Harry se quedó sin palabras y por algunos segundos pensó que no lo soportaría.<br />

Lo que la señora Tomlinson le decía era demasiado confuso. Él sabía que todo<br />

había sido un engaño, sin embargo lo del amor de <strong>Louis</strong> siempre lo había dudado,<br />

siempre había pensado eso como una pieza más de su mentira, no algo que en<br />

realidad hubiera pasado.<br />

—¿Lou...<strong>Louis</strong> le dijo eso? —balbuceó y volvió a sentarse sobre el sillón. Tenía la<br />

mirada perdida y los ojos inundados en lágrimas que amenazaban con comenzar<br />

a salir.<br />

—No era necesario que me lo confirmara. —ella también volvió a sentarse—. No<br />

fue necesaria otra cosa más que ver la manera en la que se miraban en el último<br />

juicio, con tanto amor, con tanta desesperación por estar encerrados en una<br />

situación donde alguno de los dos tendría que perder.<br />

Harry no lo soportó más. Escondió su rostro entre sus brazos y comenzó a llorar.<br />

—Ya no podíamos hacer nada… —sollozó—. Yo no quería que él sufriera, y si<br />

detenía la denuncia se metería en problemas por mentirle a la ley. Mi amor por él<br />

era tan grande que me importó una mierda su traición y me sacrifiqué por él…<br />

—Me di cuenta de eso. Y por eso respeté tu decisión. De alguna manera sabía<br />

que mi hijo estaba tan mal que cualquier otro problema terminaría destruyéndolo<br />

por completo. Tenía tanto miedo de que él no lo lograra y decidiera terminar con su<br />

vida…<br />

—Todo este tiempo yo estuve encerrado en prisión, pensando que <strong>Louis</strong> estaba<br />

disfrutando la vida, riéndose por lo que me había hecho… él me enamoró, me<br />

destruyó física, emocional, y económicamente. —Sus palabras apenas se podía


escuchar por su llanto—. Yo tenía una vida antes de él, tenía una novia con la que<br />

me iba a casar, tenía una familia que me quería, tenía la intención de formar una<br />

familia… tenía muchos sueños que él me arrebató encerrándome en prisión.<br />

—Lo sé… —se acercó hacia Harry y poco a poco fue tomándolo por la espalda. Él<br />

lloraba demasiado—. Pero aún puedes hacerlo—. Se sentó a su lado y Harry se<br />

dejó abrazar por la mujer—. Aún no es tarde para ti, Harry. Podrás encontrar otra<br />

persona que te haga feliz, podrás rehacer tu vida y conseguir todos tus sueños.<br />

Las luces en la casa parpadeaban. Los relámpagos comenzaban a sonar cada vez<br />

más fuerte y la nieve caía en mayor cantidad fuera de la casa.<br />

—Las ganas se han ido. Mi corazón está destruido, probablemente muerto. Él no<br />

pudo soportar tanto, mi cuerpo sigue intacto, pero no me sirve de nada… —¿Tú lo<br />

amas, es decir, todavía?<br />

Harry se separó de la mujer y tardó en contestar, pensó en su respuesta y se dio<br />

cuenta que era muy estúpido seguir negando algo evidente. —Nada, ni siquiera el<br />

odio o el rencor que se acumuló dentro de mi durante todos estos años, fueron<br />

capaz de matar ese sentimiento. Lo amo, lo amo y me duele saber que<br />

probablemente lo voy a amar por siempre.<br />

---------------------------------<br />

LOUIS Y HARRY<br />

—Maldita nieve, maldición. —mencionó Jett acercándose hacia el parabrisas para<br />

poder mirar mejor el camino. La tormenta cada vez estaba más fuerte pero no se<br />

habían detenido porque ya faltaban pocos minutos para llegar a casa de los<br />

padres de <strong>Louis</strong>.<br />

—Hemos estado en el auto casi toda la tarde, muero por bajar de aquí. —<br />

mencionó <strong>Louis</strong> estirándose como podía dentro del automóvil. Ya se había hecho<br />

de noche y estaba demasiado cansado. Quería llegar a casa y dormir hasta el día<br />

siguiente.<br />

—Lo sé, mi amor. Pero ya tranquilo. No quedan más de 3 minutos para que<br />

estemos allí.<br />

<strong>Louis</strong> miraba por las ventanas. Londres estaba forrado en nieve, el pavimento de<br />

las calles estaba completamente blanco y el auto no se había atascado de<br />

milagro.<br />

Esa tarde se sentía bien, sin tantos remordimientos o preocupaciones. Sabía que<br />

faltaban muy pocos días para su boda, pero aún así él estaba convencido de que<br />

era lo mejor, de que realmente no había otra cosa que pudiera hacer para mejorar<br />

su situación.


Miraba a Jett y no le quedaba duda alguna. Ese chico sería la persona con la que<br />

compartiría todo el amor que por desgracia con Harry no podría hacerlo. Lo<br />

olvidaría, o al menos controlaría su recuerdo para poder vivir en paz.<br />

—Qué rápido ha pasado todo… ¿No lo crees? —preguntó el castaño intentando<br />

hacer una conversación entre ellos. Todo el camino habían ido en un silencio que<br />

parecía incomodo.<br />

—¿A qué te refieres?<br />

—A que pareciera que fue ayer cuando viniste a Londres por mí.<br />

—Oh, sí, lo recuerdo. Cuando vine a “salvarte de ti mismo” —El tono de Jett no<br />

había sido el más amable, incluso se había mostrado irónico.<br />

—Y lo hiciste. No sé qué hubiera sido de mí sin ti. Te lo juro.<br />

Rió levemente y continuó conduciendo hasta llegar a la casa de sus suegros.<br />

<strong>Louis</strong> lo miraba esperando una respuesta. Estacionó el auto y antes de bajar lo<br />

miró. —Creo que no he servido de mucho, pues tú sigues pensando en Harry<br />

cada segundo de tu vida. —<strong>Louis</strong> se sorprendió ante las palabras de Jett y no<br />

encontró argumentos para negarlo. Era patético intentar si quiera hacerlo—. Pero<br />

eso ya no importa, mi amor. —Sonrió, acarició la barbilla del menor y se inclinó<br />

hacia él para darle un besito sobre los labios—. Vamos, entremos a la casa, aquí<br />

afuera está congelando.<br />

Le devolvió la sonrisa y ambos chicos bajaron del auto para rápidamente correr<br />

hacia la casa y abrir la puerta con la llave que <strong>Louis</strong> poseía. Ellos eran<br />

bienvenidos en ese lugar a cualquier época del año.<br />

Se limpiaron los zapatos en la alfombra antes de entrar y entraron anunciando su<br />

llegada. —¡Mamá, papá! Estamos aquí, <strong>Louis</strong> y Jett. —<strong>Louis</strong> comenzó a quitarse<br />

en abrigo al igual que su novio. La puerta de la casa ya estaba cerrada y ellos aún<br />

no lograban encontrar algo extraño—. ¿Hay alguien en casa?<br />

La madre de <strong>Louis</strong> salió de la sala, mirándolos con los ojos muy abiertos y con<br />

demasiada preocupación en la mirada. —<strong>Louis</strong>…<br />

—Hola, mamá. —se acercó hasta ella y dio un beso sobre su frente.<br />

—<strong>Louis</strong>… ¿QUÉ HACES AQUÍ? —Harry aún se encontraba en la casa y la<br />

presencia de los chicos haría un ambiente demasiado incomodo.<br />

—¿Pasa algo, Jay? —preguntó Jett notando lo preocupada que ella se veía por su<br />

presencia.<br />

Jay no mencionó nada, sólo miró hacia el abrigo de Harry para que los chicos<br />

notaran que había un invitado especial en la casa.


<strong>Louis</strong> miró hacia la dirección donde su madre miraba y notó el abrigo. —¿De quién<br />

es eso? —Tomó la prenda y la examinó. Su corazón se detuvo cuando notó que<br />

se trataba de una gabardina de Burberry, marca que el rizado solía utilizar mucho.<br />

La llevó directo a su nariz y olfateó todo el aroma. Era el mismo perfume Paco<br />

Rabanne que Harry utilizaba.<br />

—Buenas noches… —se escuchó la ronza voz del rizado salir de la sala y dirigirse<br />

hacia ellos. <strong>Louis</strong> dejó la prenda de nuevo donde estaba y miró a Jett asustado.<br />

—Buenas noches. —contestó el rubio intentando tomar el control de la situación.<br />

—Ha…Harry ha venido aquí a hablar conmigo sobre algunos asuntos del pasado.<br />

—balbuceó la mujer intentando no entrar en pánico.<br />

<strong>Louis</strong> estaba en estado de shock y aún no era capaz de mencionar ninguna<br />

palabra. Ver a Harry de nuevo era algo que no esperaba en lo más mínimo, mucho<br />

menos encontrarlo en la casa de sus padres.<br />

—Sí, pero ya me voy. —Se volvió hacia la señora Tomlinson—. Muchas gracias<br />

por recibirme aquí, señora. Espero que esté bien y mucha suerte. —Parecía muy<br />

apurado por irse de aquel lugar. Ver a <strong>Louis</strong> junto con su actual novio le rompía el<br />

corazón.<br />

—No puedes irte, hay una tormenta muy fuerte ahí afuera. Dudo que consigas<br />

llegar a algún lugar. —mencionó Jett haciendo que todos en el lugar lo miraran<br />

sorprendidos.<br />

—Oh… gracias, pero tampoco puedo quedarme. —Harry se mostraba muy<br />

nervioso y hacia su mayor intento por no cruzar miradas con <strong>Louis</strong>—. Es una falta<br />

de respeto que yo esté aquí. No quiero hacerles incomodo esto. Tengo que irme.<br />

—No, vamos, Harry. Está bien, al menos espera a que la tormenta baje un poco.<br />

—insistió.<br />

<strong>Louis</strong> cruzó miradas con su madre y ella le indicó que se repusiera y tomara el<br />

control de la situación. Él dio un fuerte respiro, se relajó y se convenció a si mismo<br />

que nada malo pasaría si Harry se quedaba ahí unos minutos más. — Sí, Harry.<br />

No pasará nada. Jett y yo nos subiremos a descansar y tú no tendrás que lidiar<br />

con nuestra presencia.<br />

Las palabras del menor fueron como un taladro para su cabeza, miró a <strong>Louis</strong> y le<br />

mantuvo la mirada durante algunos segundos. Sólo se miraban, sin decir nada<br />

más. Se miraban y en sus ojos podía notarse cómo todo el amor seguía intacto.<br />

—De acuerdo, entonces ven conmigo, Harry. —mencionó la señora Tomlinson<br />

rompiendo con la tensión que se había creado entre los chicos.


Harry no hizo caso y continuó mirando a <strong>Louis</strong>. Lo que se había enterado esa<br />

tarde esa suficiente para que él se sintiera con la necesidad de hablarlo. En su<br />

interior rogaba porque todo fuera cierto, rogaba porque <strong>Louis</strong> tuviera alguna<br />

escusa que le hiciera mandarlo todo a la mierda y volver con él.<br />

Estaba voluntariamente volviendo a un pasado que le había hecho mucho daño.<br />

Estaba dejándose envolver de nuevo por algo que anteriormente le había<br />

destruido la vida, y no sabía si lo hacía para demostrarse a sí mismo que era<br />

fuerte y no le importaba, o simplemente porque no era lo suficientemente fuerte<br />

para dejar a <strong>Louis</strong>.<br />

—<strong>Louis</strong>… —lo llamó haciendo que el chico abriera los ojos excesivamente—.<br />

Quiero hablar contigo, ¿podemos?<br />

<strong>Louis</strong> sentía que su corazón estaba a punto de salirse de su pecho. Era hermoso<br />

escuchar la voz de Harry decir su nombre, era hermoso saber que él estaba frente<br />

su cuerpo, que compartían el mismo aire y que tenía algo que decirle. Miró a Jett<br />

para que éste le diera alguna indicación. Tenía que respetarlo, él era su novio y no<br />

podía tomar las decisiones por sí solo. Jett asintió con la mirada.<br />

—De acuerdo. —Habló al instante—. Ven, sígueme. —comenzó a caminar hacia<br />

el estudio de televisión.<br />

Harry caminaba tras él y notaba como las rodillas de <strong>Louis</strong> se doblaban<br />

constantemente, como si estuviera haciendo su mayor esfuerzo por mantenerse<br />

solido pero estuviera muriendo de nervios.<br />

Harry también temblaba, pero no parecía tan nervioso como <strong>Louis</strong>. Él ya había<br />

pasado por la peor parte y sabía que soportaría todo.<br />

Llegaron hasta una habitación donde <strong>Louis</strong> le indicó que pasara antes que él.<br />

Después éste también entró y cerró la puerta para tener más privacidad.<br />

—No entiendo cómo es que aún no nos cansamos de lastimarnos tanto. —<br />

mencionó el menor mirando a Harry con indiferencia. Éste se sentó sobre un sofá<br />

y dejó que <strong>Louis</strong> se descargara—. Hace días fuiste a mi casa y me dijiste que<br />

entre tú y yo ya no podía haber nada. ¿Y ahora estás aquí? ¿Para qué, Harry?<br />

¿Para qué vuelves y me revives todos aquellos sentimientos que llevo tantos años<br />

tratando de olvidar? —hablaba con coraje, sus ojos se<br />

encontraban cristalizados y el miedo que sintió al encontrarlo cuando llegó a la<br />

casa había desaparecido.<br />

—Yo no vine a buscarte a ti. Vine a hablar con tu madre. Ni siquiera sabía que tú<br />

vendrías. —se defendió hablándole de manera lenta y sin mostrarse agresivo. No<br />

podía dejar de mirarlo. La vez pasada que se habían encontrado no había podido


apreciar lo mucho que <strong>Louis</strong> había cambiado físicamente durante esos años.<br />

Definitivamente ya no era el niño del que se había enamorado. Ahora era un<br />

hombre hecho, pero continuaba desbordando inocencia y Harry continuaba<br />

sintiendo la necesidad de protegerlo del mundo.<br />

—¿Y entonces por qué me pediste que habláramos? —notó la forma en la que<br />

Harry lo miraba y no pudo evitar sentirse intimidado. Él también se dedicó a<br />

observarlo, a observar sus músculos marcados, su rostro que poseía una hermosa<br />

barba que lo hacía lucir más varonil y perfecto.<br />

—Porque quería estar a solas contigo. —Confesó mirándolo esta vez a los ojos —.<br />

Porque necesitaba escuchar de tu boca alguna explicación. Necesito que me<br />

expliques por qué renunciaste a nuestro amor. Por qué nunca fuiste a prisión a<br />

visitarme, por qué te juntaste con ese tío y te olvidaste de mí. — Harry respiraba<br />

agitadamente, ya no quería llorar y estaba haciendo su mayor esfuerzo para no<br />

hacerlo—. ¿POR QUÉ TE OLVIDASTE DE MI TAN FACIL? ¿CÓMO HAS HECHO<br />

PARA CONSEGUIRLO? Ayúdame, Lou… ayúdame a conseguirlo yo también,<br />

porque siento que me estoy muriendo por ti…<br />

<strong>Louis</strong> estaba muy confundido por las palabras de Harry. Era como si de pronto él<br />

se hubiera olvidado de la demanda, de los años en la cárcel, de todo. Como si de<br />

repente lo único importante fuera su amor.<br />

—No lo sé. —Confesó y bajó la mirada—. Porque pensé que tú me odiarías, que<br />

te olvidarías de mí con el paso del tiempo… —se fue acercando hacia Harry y<br />

cuando llegó hasta el sofá donde éste se encontraba sentado tomó asiento y<br />

buscó las manos del rizado para entrelazar sus dedos. Ya no se controlaría más,<br />

necesitaba tocarlo, sentir su piel para volver a sentirse vivo —. Renuncié a ti<br />

esperando a que cuando salieras de la cárcel rehicieras tu vida y fueras feliz.<br />

Harry también se cansó y fue él quien tomó la mano del menor, entrelazó sus<br />

dedos y miró sus manos por algunos segundos. Embonaban a la perfección,<br />

encajaban la una con la otra haciéndoles saber que habían sido hechos el uno<br />

para el otro. —¿Y tú serias feliz sin mi?<br />

—No. —no dudó ni algunos segundos su respuesta. Comenzó a sentir las<br />

lagrimas recorrer sus mejillas. Por algunos segundos pensó que estaba soñando,<br />

que eso en realidad no estaba pasando—. Pero no merezco ser feliz. Te hice<br />

daño, te destruí y ahora lo estoy pagando… Una persona como yo no merece<br />

nada de felicidad, merezco llorar hasta mi muerte, merezco que tú me olvides y te<br />

salves de mi recuerdo. —Harry lo acercó más hacía su cuerpo de manera violenta.<br />

El rostro de <strong>Louis</strong> quedó pegado a su cuello y ahí tuvo la confianza para abrazarse<br />

del rizado con la mano que mantenía libre. Comenzó a llorar sobre el cuello del<br />

mayor.


—Tienes toda la razón… Yo soy consciente de que mereces sufrir… —habló éste<br />

mientras acariciaba su cabeza con dulzura, tratando de darle consuelo —. Y yo<br />

merezco ser feliz…<br />

—Lo sé. Por eso me voy a casar con Jett… para dejar de estorbar en tu camino…<br />

—las palabras de <strong>Louis</strong> lo tomaron por sorpresa, pero en cierta forma lo<br />

comprendió—. Él es muy bueno conmigo, Harry. Me ha cuidado desde que te alejé<br />

de mi lado… y ahora tengo que pagarle todo eso… no puedo dejarlo, no puedo<br />

terminar con él. Le debo mucho y entregándole mi vida será mi forma de pagarle…<br />

Harry lo abrazó más fuerte. —¿Sabes qué es lo peor de todo? Que no puedo<br />

hacerte daño, porque entonces me estaría dañando a mi mismo… no puedo<br />

hacerte pagar por todo lo que me hiciste, porque entonces ese dolor sería mi<br />

dolor… Y yo ya no merezco sufrir. —dio un besito sobre su frente y <strong>Louis</strong> elevó la<br />

vista para mirarlo. Sus labios se encontraban muy cerca y sus respiraciones se<br />

combinaban—. El “odio” que sentí por ti, sólo fue una escusa que me ayudó a<br />

mantenerme con vida todos estos años, príncipe…<br />

—Por favor, Harry… —susurró el menor apretando fuertemente los ojos—. Te lo<br />

ruego, bésame. Aunque sea la última vez, hazlo…<br />

—Eres un hombre comprometido…<br />

—No me importa una mierda, hazlo…<br />

Y entonces decidieron terminar con el espacio que los separaba. Unieron sus<br />

labios y mediante un beso se mostraron todo el amor que llevaban dentro. Ese<br />

amor que durante aquellos años solo había crecido sin control. Se besaban<br />

desesperados por penetrar aún más la boca del otro. <strong>Louis</strong> brincó arriba de Harry<br />

quedando sobre su cadera y comenzó a moverse con rudeza sobre él, para así<br />

poder incitarlo a hacer otra cosa, que era lo que realmente necesitaba.<br />

—No, detente. —Mencionó el rizado separándose del beso para agarrar aire y<br />

poder controlarse—. Estamos en casa de tus padres, está aquí tu prometido.<br />

No se puede. —Alejó a <strong>Louis</strong> de su cuerpo y se levantó del sofá—. Tú tienes una<br />

promesa con Jett y tienes que cumplirla.<br />

—Sí… perdón. —Acomodaba su cabello y hablaba con nerviosismo—. Perdón por<br />

reaccionar así, sólo te pedí un beso y me pasé.<br />

—Tengo que irme. —éste de igual manera se acomodó la ropa, relamió sus labios<br />

y respiró hondo antes de salir de la habitación.<br />

—Harry…. —lo detuvo el menor desde el sofá. Ambos sabían que probablemente<br />

esa sería la última vez que se verían—. Te amo con todo el corazón… —su voz se<br />

hizo hilo al mencionar aquella frase.


Harry llegó hasta la puerta de la habitación y colocó su mano en la manija. — Yo<br />

no te amo con todo el corazón…. —se giró hacia <strong>Louis</strong>, éste lo miraba confundido<br />

por sus últimas palabras—. Cuando uno muere, el corazón deja de latir, se<br />

marchita y al paso del tiempo se desintegra. Yo te quiero con toda el alma, porque<br />

el alma nunca muere, el alma soy yo, no mi cuerpo, y yo a ti te voy a querer para<br />

siempre, no para toda la vida.<br />

Aquellas fueron sus últimas palabras. Se miraron en silencio por algunos<br />

segundos y después el rizado dio una sonrisa sincera. Se giró y salió del lugar<br />

cerrando la puerta para darle privacidad a <strong>Louis</strong>.<br />

No pudo seguir manteniéndose fuerte, se recargó contra la puerta y comenzó a<br />

llorar intentando no hacer mucho ruido. Todo ese dolor era real, y aunque sabía<br />

que nadie moría de amor, él estaba seguro de que sería la primera persona en<br />

hacerlo.<br />

Ya no podían hacer nada por salvarse, ahora <strong>Louis</strong> se casaría y él tendría que<br />

aprender a olvidarlo.<br />

—Harry…. —escuchó la voz de un chico a su lado. Abrió los ojos y se encontró<br />

con Jett.<br />

—¿Qué haces aquí? —preguntó alterado—. ¿Has escuchado algo de lo que<br />

hablamos? —limpió la humedad de su rostro rápidamente.<br />

—Lo hice. Pero no escuché nada que no supiera antes. —Parecía tranquilo al<br />

hablar, como si de alguna manera él ya sabía que eso iba a pasar—. Necesito<br />

hablar contigo.<br />

—¿Para qué? Tú y yo no tenemos nada de qué hablar. —se dio la vuelta e intentó<br />

retirarse del lugar.<br />

Jett lo detuvo sosteniéndolo del brazo. —Le prometí a <strong>Louis</strong> que lo haría feliz. Y<br />

tengo que hacerlo.<br />

Harry lo miró con confusión, aceptó hablar con Jett y ambos se retiraron del lugar.<br />

No podían exponerse a que el menor los mirara hablando juntos.<br />

-----------------------------------<br />

Llegó el día de la boda. <strong>Louis</strong> estaba en su habitación, arreglándose para bajar al<br />

jardín, donde se llevaría a cabo la ceremonia.<br />

Toda la casa Tomlinson estaba arreglada de manera hermosa, con rosas blancas<br />

por todos lados, con decenas de invitados que esperaban que esa joven pareja<br />

fuera muy feliz.<br />

El traje de <strong>Louis</strong> le quedaba de maravilla, era color negro acompañado de una<br />

corbata blanca con detalles beige. Ese día tendría que ser el mejor día de su vida,


sin embargo apenas podía entonar una sonrisa sin dejar demasiado claro que<br />

fingía.<br />

No podía dejar de pensar en Harry. No podía dejar de pensar en lo magnifica que<br />

pudo ser su vida juntos. Tenía demasiada nostalgia, pero tenía que seguir<br />

adelante con todo, tenía que hacerlo por Jett.<br />

Se arregló por última vez el cabello, se miró al espejo un par de veces y respiró<br />

hondo. Su vida iba a cambiar ese día y tendría que aceptarlo, afrontarlo e intentar<br />

ser feliz.<br />

Ya era la hora de la ceremonia. Tenía que bajar al jardín con su mejor cara.<br />

—Harry… —susurró y una lagrima recorrió su mejilla—. Quiero que seas feliz…<br />

Volvió a respirar muy hondo, limpió la humedad en su rostro y salió de la<br />

habitación para dirigirse hacia donde los invitados.<br />

Sus rodillas temblaban, su corazón palpitaba muy fuerte y amenazaba con salirse<br />

de su pecho. Por algunos segundos pensó en escapar, pero después se dio<br />

cuenta que no podía continuar decepcionando a sus seres queridos. Tampoco<br />

podía hacerle eso a Jett.<br />

Al llegar al jardín, todos prestaron su atención en él. Muchos susurros se<br />

escucharon y <strong>Louis</strong> sonrió falsamente para agradecer su presencia. Al final del<br />

lugar se encontraba un juez con el acta de matrimonio.<br />

Miró a Jake a lo lejos, éste lo miraba con una enorme sonrisa y a su lado llevaba<br />

una chica que tenía una pancita de embarazada. Sonrió y lo saludó con un<br />

movimiento de mano.<br />

Desvió la mirada y se encontró con Oliver. Éste también sonrió al verlo, su sonrisa<br />

era igual de sincera que siempre.<br />

Jett se acercó hasta él, y <strong>Louis</strong> notó que extrañamente no llevaba un traje formal.<br />

Éste sonreía enormemente, llegó hasta <strong>Louis</strong> y lo tomó del brazo comenzando a<br />

llevarlo hacía donde le juez y los invitados se encontraban.<br />

—¿Jett, qué pasa? —preguntó <strong>Louis</strong> muy confundido por el atuendo del chico.<br />

Jett no contestó, siguió caminando y cuando llegó al altar lo miró, dio un respiro y<br />

sonrió ampliamente. —Te prometí que te haría feliz. Y lo estoy haciendo. —Lo<br />

abrazó con todas sus fuerzas, le besó la mejilla y aunque le costó mucho trabajo<br />

separase de <strong>Louis</strong>, lo hizo.<br />

—¿Qué pasa? —volvió a preguntar esta vez muy preocupado. Por algunos<br />

segundos pensó que Jett había decidido cancelar la boda de último momento.<br />

—¿Quieres casarte conmigo, príncipe? —escuchó una voz grave a sus espaldas.


Se giró rápidamente y se encontró con Harry, vistiendo un traje formal y mirándolo<br />

con demasiado amor.<br />

Todo sus vellos de erizaron y entonces lo supo. El amor no se había dado por<br />

vencido, el amor no había decidido esperar a la siguiente vida.<br />

Durante la vida se obtienen bastantes tipos de dolor. Muchos de ellos terminar por<br />

arruinarte, mientras que otros dolores sólo significan la felicidad. La vida es muy<br />

corta para dejar que sentimientos tan inútiles como el rencor y el odio te controlen.

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