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INTRODUCCION<br />
For the money or love?<br />
El día del juicio final había llegado.<br />
Hoy lo vería de nuevo, después de 10 meses de haber estado escondido en mi<br />
casa, ocultándome de la sociedad.<br />
Simplemente odiaba ver que las personas me miraran con lastima, algunas sólo<br />
susurraban acerca de mi, mientras que otros se me acercaban para darme sus<br />
palabras de consuelo.<br />
Todos me veían como el pobre muchacho de 16 años que había sido abusado por<br />
un “asqueroso” hombre de 25 años.<br />
Cuando todo comenzó yo me encontraba en una jornada de puertas abiertas. La<br />
gente era un asco, mi familia era un asco, mis amigos eran un asco, mi vida era un<br />
asco.<br />
Tal vez yo sólo lo hice porque estaba aburrido con la patética vida que llevaba, y<br />
tal vez sólo utilicé la frase “mi papá no se merecía eso” para justificar la tremenda<br />
atracción que sentía por Harry Styles.<br />
Tal vez las cosas solo se salieron de control y cuando ya me encontraba muy<br />
adentro me fue imposible salir.<br />
Tal vez me merecía todo lo que me estaba ocurriendo, yo no era una buena<br />
persona, las personas que son calificadas como “buenas” no hacen lo que yo hice.<br />
El día que lo conocí probablemente fue el mismo día que una bomba atómica<br />
explotó en mis adentros. La gente dice que el amor se siente como mariposas en<br />
tu estomago, yo sentí una bomba explotar en mi estomago, tanto así, que vomité<br />
en sus zapatos.<br />
Yo no quería que nada de esto pasara. Sólo quería joderlo, si lo jodía a él podía<br />
joder a su familia y si jodía a su familia, jodía a su padre.<br />
Martin Styles había sido el jefe de mi padre durante 18 años, más de los que yo<br />
tenía vivo. Papá se había estado matando trabajando en esa puta empresa<br />
durante tanto tiempo para recibir un salario que apenas alcanzaba para mantener<br />
a mi familia de una forma humilde.<br />
Él era el velador de esa enorme empresa, ¿Qué tanto dinero puede ganar un<br />
velador? Apenas nos alcanzaba para comer.<br />
Un día sólo decidieron que era tiempo de “hacer un recorte de personal” y votaron<br />
a mi padre fuera de la empresa para contratar gente más joven. ¿¡Cómo mierda<br />
es que se atrevían a hacerle eso a una persona que había dedicado su vida entera<br />
en cuidar su maldita empresa!?
Cuando me enteré de que le habían hecho esa injusticia a mi padre me molesté<br />
demasiado, no era justo eso. Recuerdo que entré a la empresa y me dirigí a la<br />
oficina del “jefe” para gritarle toda clase de maldiciones que conociera.<br />
Ese mismo día conocí a Harry, llevaba un traje negro y una corbata roja, era de<br />
esas personas que todo el mundo considera atractivo. Él, junto con los de<br />
seguridad se encargaron de sacarme a patadas de esa empresa. El coraje que<br />
había hecho era tan grande que una enorme nausea terminó haciendo que<br />
vomitara mi almuerzo en los finos zapatos de Styles.<br />
Tal vez eso fue lo único que hice bien ese día.<br />
Jake era mi mejor amigo, nos conocíamos desde muy chicos, aunque fuéramos<br />
muy diferentes nos divertíamos muchísimo estando juntos.<br />
Él me recogió del departamento de policías cuando me llevaron preso por haber<br />
“agredido” al señor Styles. Me habló sobre Harry, él lo conocía porque sus padres<br />
eran amigos de la infancia y comúnmente iba a cenas a casa de los Styles. Me<br />
contó que era un engreído de mierda, que salía con miles de mujeres a la vez, aún<br />
estando comprometido, también me habló que gastaba dinero en cantidad de<br />
idioteces y que no movía ni un dedo por ayudar a la empresa a crecer, en pocas<br />
palabras era el típico hijo de un magnate.<br />
Fue como si mi odio hacia esa familia comenzara a crecer más.<br />
Ahí fue cuando se nos ocurrió la magnífica idea de cómo me joderia a esa familia<br />
mediante su adorado hijo. Al principio surgió como una idea tonta y sin sentido<br />
alguno, pero después de razonarlo nos dimos cuenta que sería la manera<br />
perfecta.<br />
-¿Por qué no haces que te viole y después lo demandas, le sacas todo el dinero a<br />
su familia y dejas de sufrir porque tu padre ya no puede mantenerlos?- habló Jake<br />
bromeando.<br />
-¡¡Sí, imbécil!! No sé por qué no se me había ocurrido….- susurré rodando los ojos<br />
y dándole un golpe en el hombro.<br />
-jajaja solo bromeo, <strong>Louis</strong>, no te enojes….<br />
Me quedé pensando la idea… en cierta forma no era algo tan estúpido, hacer que<br />
Harry Styles se liara conmigo para después acusarlo de acosador o algo por el<br />
estilo. Era algo posible, qué va… era lo único posible, ¿¡Qué más podría hacer<br />
para vengar a mi familia?! ¡Nada! No tenía dinero, ni poder, ni nada. Sólo poseía<br />
una gran habilidad para atraer a las personas, a lo largo de los años me había<br />
dado cuenta de eso.
Me acerqué a Harry mediante Jake, al principio fue demasiado difícil poder hablar<br />
con él, era demasiado creído y me recordaba como el niño que había vomitado<br />
sus zapatos.<br />
El proceso para tenerlo a mis pies fue algo…. Complicado, estresante y al mismo<br />
tiempo extremadamente excitante. Ahora ya no solo veía a Harry como mi camino<br />
hacia la forma de joderme a su familia, también lo veía como un especie de reto<br />
sexual.<br />
Cuando por fin lo pude tener, no solo fue una vez, ni dos, ni tres ni cuatro, fueron<br />
cientos. Me gustaba tanto Harry que había mandado a la mierda mi plan sobre “te<br />
lo follas y después finges que te ha obligado”<br />
Él comenzó a tratarme de una manera extraña, diferente a como era al principio.<br />
Un día mientras de la nada dijo las palabras que todo el mundo espera oír,<br />
excepto yo, a mi me tomaron de sorpresa. Ni siquiera imaginaba que él, Harry<br />
Styles, me dijera que me amaba.<br />
Fue raro, pero se sintió bien.<br />
Por desgracia después de eso tenía que escoger entre ver a mi familia sufrir<br />
porque había días en los que no podíamos comer por falta de dinero y ver a mi<br />
padre llorando porque no podía conseguir un maldito trabajo o comenzar con mi<br />
plan para sacarle el dinero a los Styles.<br />
Elegí la segunda opción.<br />
Creo que fue lo más duro que pude hacer en mi vida.<br />
Harry estaba muy confundido, y no entendía por qué yo decía eso de él, por qué<br />
decía que él me obligaba a hacerle favores sexuales para conseguir un poco de<br />
dinero. Fingí que yo lo hice para que mi padre pudiera sobrevivir a la odiosa<br />
diabetes que le estaba quitando la vida.<br />
Mi caso se hizo tan famoso que ahora todo el país estaba enterado de eso, de<br />
cómo un hombre millonario había abusado de un pobre chico que sólo quería<br />
sostener a su familia.<br />
Yo no me sentía bien por eso. No estaba gozando nada esa situación, quería<br />
abrazarlo y pedirle perdón, contarle que las cosas se me habían salido de control y<br />
decirle que yo también lo quería.<br />
No me atreví a darle la cara a Harry después de eso, pero ese día tenía que dar<br />
mi declaración final enfrente del jurado y de Harry para que dictaran sentencia.<br />
Después de eso mi familia no volvería a pasar hambre, vengaría a mi padre, haría<br />
que la familia Styles quebrara y tendría todo lo que algún día deseé.
Pero eso también implicaba dejar de verlo, dejar de tenerlo. Porque ahora todo lo<br />
que necesitaba era tener a Harry a mi lado.<br />
Estaba tan asustado que mis rodillas se doblaban constantemente.<br />
Las personas creían que era porque estaba nervioso por tener que ver a mi<br />
agresor, cuando en realidad estaba nervioso de ver a la única cosa buena que<br />
había tenido en mi vida, Harry.<br />
Capitulo 1<br />
Narra <strong>Louis</strong>.<br />
Sentía como si el sonido de mis zapatos golpear el piso fuera lo único que se<br />
podía escuchar. Mi pecho subía y bajaba cada vez más rápido. Sabía que ese día<br />
tenía que llegar, pero siendo sincero no estaba preparado para enfrentar algo tan<br />
fuerte como lo era Harry Styles.<br />
El abogado de mi familia me acompañaba y constantemente me daba palmaditas<br />
sobre el hombro para calmar mis nervios. Si, estaba nervioso, pero no era por la<br />
razón que ellos pensaban.<br />
Había engañado a mis padres, había engañado a mis amigos, había engañado a<br />
cada persona que se cruzó por mi camino en el transcurso de mi<br />
plan para joder a la familia Styles. Las cosas se me habían salido extremadamente<br />
de control. Desde mi forma de tratar a Harry, hasta mi mentira frente al mundo.<br />
Estaban acusando a Harry de violación, privación de la libertad y trabajo sexual a<br />
un menor de edad. Ese día dictarían sentencia y yo tenía que dar mi declaración<br />
final y narrar los hechos exactamente como habían ocurrido.<br />
Obviamente nada de lo que acusaban a Harry era cierto. Pero yo no podía<br />
desmentirlo, no podía decir la verdad, no podía decir que yo había sido quien<br />
decidió meterse con Harry Styles para vengarme de su familia por la crueldad que<br />
le habían hecho a mi padre y así también poder conseguir un poco de dinero fácil<br />
y seguro.<br />
No tenía previsto que todo ese estúpido juego terminaría convirtiéndose en lo más<br />
real de mi vida. Nunca me pasó por la cabeza que tal vez él podía enamorarse de<br />
mí, así como ahora decía estar.<br />
Pensaba en mis padres. Me daba cuenta que ellos se sentirían muy<br />
decepcionados si yo decía la verdad. Mi papá estaba enfermo y yo no podía<br />
provocarle un disgusto tan grande como saber que su hijo había montado todo un<br />
teatrito solo para no tener consecuencias por sus estúpidos actos.
Mi abogado me miró cuando llegamos hasta puerta de la sala donde estaban<br />
efectuando el juicio. –Tranquilo <strong>Louis</strong>.- mencionó antes de entrar. –Estamos frente<br />
a un juez, no tienes por qué mirarlo o hablar con él, solo cuenta tu versión de los<br />
hechos y listo, podrás salir de ahí.- ¿Qué no tenia que mirarlo?<br />
Mierda, mirarlo era lo único que deseaba hacer.<br />
Asentí con la cabeza y él me dio una sonrisa, abrió la puerta y todo el lugar se<br />
quedó en silencio. La sala era exactamente igual a los programas de<br />
investigaciones criminales, habían muchas personas, por un lado estaba un grupo<br />
de personas que rápidamente deduje que era el jurado, por otro lado estaba el<br />
juez, él también era igual a todos los que salían en la televisión.<br />
Mis padres se encontraban también, mi madre me miró y pude notar su<br />
preocupación, al parecer temía por mí. Jake también había asistido. Estaba<br />
sentado junto con mis padres y negaba con su cabeza, indicándome que frenara<br />
todo ese asunto. Todos me miraban, yo sentía mis rodillas temblar por cada paso<br />
que me adentraba al lugar.<br />
Distinguí su cabello al final de la sala. Era la única persona que no me miraba, él<br />
estaba sentado mirando hacia el escritorio frente a él. Sentí un calambre recorrer<br />
mi cuerpo y frené dramáticamente. No tenía la fuerza suficiente para continuar.<br />
-vamos <strong>Louis</strong>, hagamos esto rápido.- susurró mi abogado empujándome<br />
levemente para que continuara caminando.<br />
Respiré lo mas hondo que pude. Ya había llegado hasta ahí, podía continuar, tenía<br />
que continuar y terminar con todo el asunto. Ya no había tiempo para echarme<br />
hacia atrás.<br />
Caminamos hasta el estrado y saludé cordialmente al juez extendiendo mi mano.<br />
Él me indicó que me sentara para testimoniar y yo solo lo hice.<br />
Mantenía la mirada en el suelo, no quería mirar a Harry.<br />
-muy bien joven Tomlinson.- comenzó a hablar el señor juez. –estamos aquí para<br />
dictar sentencia al joven Styles por los supuestos cargos de abuso a un menor de<br />
edad, entre otros. Necesito que me cuente detalladamente cómo sucedieron los<br />
hechos.<br />
Mi mente seguía totalmente concentrada en la presencia de Harry en ese lugar.<br />
Enserio que necesitaba mirarlo. Tenía meses sin verlo o sin hablar con él,<br />
necesitaba mirar sus ojos, sus labios, su sonrisa, solo necesitaba comprobar que<br />
estuviera bien.
Levanté lentamente la mirada hacia la dirección en donde él se encontraba. Sentí<br />
como si mi mundo se derribara al verlo tan mal. Él ni siquiera me estaba mirando,<br />
solo miraba hacia otro lado y esperaba a escuchar mi declaración. Se veía<br />
totalmente agotado, débil, estaba muy delgado y su mirada no trasmitía otra cosa<br />
que no fuera dolor.<br />
Mis ojos se cristalizaron y bajé la mirada. Si quería salir de ahí, tenía que decir las<br />
cosas rápido. Pero… ¿Qué diría?<br />
Fin de la narración.<br />
8 meses antes.<br />
La situación era definitivamente una mierda.<br />
La lluvia se colaba entre las paredes viejas y dañadas de la casa, mojando todo el<br />
lugar. Su madre no dejaba de quejarse porque el sonido de las gotas no le dejaba<br />
escuchar la televisión. Su hermana pequeña corría por toda la sala y gritaba<br />
montón de tonterías para llamar la atención.<br />
<strong>Louis</strong> solo intentaba estudiar. Realmente estaba preocupado por el examen<br />
que rendiría al día siguiente. Tenía que sacar buenas notas si quería continuar con<br />
la beca del 70% que llevaba en la lujosa escuela donde<br />
estudiaba.<br />
Llevando una beca era la única manera en la que él pudiera estudiar en ese<br />
instituto. Su padre ganaba el salario mínimo como velador de la gran empresa de<br />
publicidad “Sorm” que era propiedad de la famosa familia de la alta sociedad, los<br />
Styles.<br />
Odiaba la vida que llevaba. Odiaba carecer de tantas cosas mientras que sus<br />
compañeros de clases se pudrían en el dinero que sus familias poseían. Odiaba<br />
ver como su padre trabajaba largas horas para ganar un miserable salario que<br />
apenas les alcanzaba para comer.<br />
En esos momentos tenía 15 años, a punto de cumplir los 16. Estudiaba el primer<br />
grado de bachillerato y su mente estaba totalmente repleta de cosas superficiales<br />
como el dinero, el sexo, la diversión poco sana, entre otras cosas.<br />
Intentaba contestar los ejercicios de química que tenia marcado como repaso,<br />
pero le fue imposible hacerlo gracias a que el procedimiento requería de una<br />
calculadora científica para poder ser resuelto. Él no tenía una calculadora de esas.<br />
Era un objeto costoso y por desgracia su papa no había podido ahorrar el<br />
suficiente dinero para comprársela.<br />
Cada vez se sentía mas molesto con todo. Para él era demasiado vergonzoso no<br />
tener siquiera para comprar una puta calculadora. –mamá, necesito una
calculadora para poder presentar mi examen de mañana.- mencionó aun sabiendo<br />
que el intento era estúpido.<br />
-pues consíguela.- su madre ni siquiera le había prestado atención.<br />
-¿Cómo mierda?- la paciencia de <strong>Louis</strong> era nula. Estaba totalmente presionado a<br />
mantener la beca. Su madre lo miró molesta por la forma en la que él había hecho<br />
la última pregunta.<br />
-no lo sé. No es mi problema- rodó los ojos y volvió hacia la televisión.<br />
<strong>Louis</strong> apretó con su puño el lápiz con el que contestaba los ejercicios. – ¡SI ES TU<br />
PUTO PROBLEMA! ¡ERES MI MADRE! ¡MIERDA!- gritó lanzando a la mierda la<br />
poca cordura que le quedaba.<br />
-¿QUÉ CARAJOS QUIERES QUE HAGA? ¿Qué me ponga a prostituir a tu<br />
hermana solo porque el rey quiere una estúpida calculadora?- <strong>Louis</strong> la miró<br />
molesto por unos segundos. Respiró hondo y decidió cortar con su drama.<br />
Tomó sus cosas de la mesa y se levantó para ir hacia su habitación y poder tener<br />
un poco de tranquilidad. La puerta de la casa se abrió. Su padre entró al lugar<br />
empapado por la lluvia.<br />
No era normal esa situación, su padre nunca llegaba de noche, él trabajada hasta<br />
la madrugada y llegaba a casa por la mañana. Fue completamente extraño que<br />
eso ocurriera.<br />
-¿Qué haces aquí tan temprano?- preguntó la madre de <strong>Louis</strong> dirigiéndose a su<br />
esposo. <strong>Louis</strong> volvió a dejar las cosas sobre la mesa y miró a su padre esperando<br />
por la respuesta.<br />
El señor Tomlinson solo miraba hacia el piso, entró a la casa, cerró la puerta tras<br />
él y caminó hasta la mesa para después sentarse junto a <strong>Louis</strong>. Se notaba<br />
desanimado.<br />
-papá, ¿Qué ocurre?- preguntó esta vez <strong>Louis</strong>.<br />
El hombre tardó unos segundos en contestar, suspiró pesadamente antes de<br />
hablar. –Han hecho un recorte de personal.- la sala se quedó en completo silencio.<br />
<strong>Louis</strong> miró a su madre preocupado y después volvió hacia su padre. -¿te han<br />
despedido?- su padre asintió con la cabeza. -¿Por qué?<br />
-algo sobre “contratar personas más jóvenes” creo que soy demasiado viejo.<strong>Louis</strong><br />
sintió su sangre hervir.<br />
No podía creer que le hicieran eso a su padre, que había sido uno de los primeros<br />
empleados de esa estúpida empresa. Él había dedicado casi la mitad de su vida a<br />
cuidar ese maldito lugar. Habia pasado noches enteras sin dormir para asegurase<br />
que ese lugar estuviera a salvo. ¿y todo para qué? ¡Para recibir un ridículo salario!
-no pueden hacer eso papá, tú has trabajado para ellos siempre.- desde que <strong>Louis</strong><br />
nació su padre ya estaba en esa empresa. –Tenemos que hacer algo, no te<br />
puedes quedar sin trabajo.- estaba realmente preocupado. Sabía que no se<br />
encontraban en una buena posición económica y ahora con su padre<br />
desempleado seria mil veces peor.<br />
Su padre negó con la cabeza. –no hay nada que hacer…<br />
-¡MIERDA PAPÁ! ¿¡NO PUEDEN HACERTE ESO!?- se levantó alterado de la<br />
mesa y dio un puñetazo en ella.<br />
-<strong>Louis</strong>, cálmate, si pueden, ya lo han hecho.- mencionó su madre acercándose. Su<br />
hermanita miraba la escena desde el sillón, estaba algo asustada por los gritos de<br />
su hermano.<br />
-¡no! MIERDA papá, ¡no es justo!<br />
-¿puedes tranquilizarte y dejar de hablar de esa manera? Ya tengo demasiado con<br />
mis propios problemas para que tú me ocasiones más.- rodó los ojos y miró hacia<br />
la televisión.<br />
<strong>Louis</strong> estaba verdaderamente molesto. A él si le preocupaba todo eso y la actitud<br />
de su padre solo lograba que se molestara más y más. Volvió a tomar sus cosas y<br />
se levantó de la mesa decidido a subir a su habitación.<br />
-louis… ven a cenar.- lo llamó su madre antes de que él comenzara a subir la<br />
escalera.<br />
-no quiero, no tengo hambre.- subió a su habitación y cerró la puerta con un golpe.<br />
Todo estaba jodidamente mal y ni siquiera había podido estudiar para su examen.<br />
Mandó todo a la mierda y se lanzó a la cama. Cerró los ojos y comenzó a imaginar<br />
cómo podría ser su vida si su padre tuviera un buen empleo…<br />
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Al día siguiente <strong>Louis</strong> llegó al instituto un poco tarde. Para su buena suerte, el<br />
maestro de Química aun no llegaba al aula, así que tuvo problemas.<br />
Entró al salón y se sentó en su escritorio. No saludó a ninguno de sus amigos,<br />
seguía molesto por lo de la noche anterior, no tenía ganas de hablar con nadie.<br />
-¡LOUISA!- gritó Jake al darse cuenta de la presencia de <strong>Louis</strong>.<br />
Jake era su mejor amigo. Llevaban siendo amigos desde 4 años atrás. Era el<br />
típico alumno desastroso. Él, junto con <strong>Louis</strong> eran la pesadilla de los profesores.<br />
Jake venía de una familia muy adinerada, al igual que la mayoría de los alumnos<br />
de ese colegio. Su piel era blanca, sus ojos de color verde obscuro, tenía la
arbilla cuadrada y la piel muy suave. Era guapo, pero nada se podía comparar<br />
con la belleza que <strong>Louis</strong> poseía.<br />
Llegó hasta <strong>Louis</strong> y le dio un leve golpe en la espalda. Él rodó los ojos y continúo<br />
ignorándolo.<br />
-¿has estudiado para la prueba? Demonios, yo no tengo idea de cómo contestar<br />
un ejercicio.- dijo naturalmente. Obviamente a él no le preocupaba sacar malas<br />
notas, él no tenía ninguna beca que mantener.<br />
-¿tienes una calculadora extra?- mencionó <strong>Louis</strong> recordando su preocupación del<br />
día anterior.<br />
-no, sólo eh traído una.- <strong>Louis</strong> elevó las cejas rendido y se recostó sobre la mesa.<br />
-¿pasa algo <strong>Louis</strong>?- esa no era su actitud normal. Definitivamente algo le ocurría<br />
para poder mantenerlo tan tranquilo. -¿<strong>Louis</strong>?- volvió a preguntar cuando no<br />
obtuvo respuesta de su amigo.<br />
-nada, es que mierda. Todo es una mierda.- lo miró sin importarme parecer<br />
desesperado. -han corrido a mi padre del trabajo.<br />
Jake abrió los ojos sorprendido y dio un gran suspiro. -mierda <strong>Louis</strong>, lo siento.- él<br />
estaba enterado de la mala calidad de vida que el castaño llevaba.<br />
-no lo sientas, no sirve de nada. Los idiotas de esa puta empresa se sienten con el<br />
derecho de despedir a cualquier persona sin importarles una mierda las<br />
consecuencias que este puede tener. PUTA VIDA.- estaba frustrado y Jake era la<br />
única persona en la que confiaba.<br />
-así es esa familia, créeme que no les importa una mierda el daño que causan.<br />
-son unos hijos de puta. Las cosas no se van a quedar así. Yo me encargo de eso.<br />
Te lo juro.<br />
-si <strong>Louis</strong>, de acuerdo. Pero ahora tienes que concentrarte en la prueba, ¿has<br />
estudiado?<br />
-ni siquiera tengo una estúpida calculadora.- volvió a recostarme sobre la mesa<br />
para cubrir su rostro.<br />
-podemos conseguir una.- Jake miró por todo el salón, en busca de alguien que<br />
tuviera una calculadora extra. Se dio cuenta que el chico raro y silencioso de la<br />
clase estaba como siempre, mirado a <strong>Louis</strong> perdidamente. -hombre tienes que ver<br />
esto.- le dio un golpecito en el brazo para que <strong>Louis</strong> mirada. ese idiota te está<br />
mirando.- intentaba controlar su risa lo más que podía, sin embargo dejaba muy<br />
claro que se estaba burlando del chico.
<strong>Louis</strong> elevó la mirada y miró al chico. Este se puso totalmente enrojecido ante la<br />
mirada de <strong>Louis</strong>. Le sonrió tímidamente. -hijo de puta, ¿por qué mierda me mira<br />
tanto?<br />
-seguro está enamorado de ti.- lanzó una carcajada. <strong>Louis</strong> rodó los ojos<br />
-si estúpido, seguro. -dijo sarcásticamente.<br />
-hablo en serio. Mira como te ve....- los chicos continuaban mirando al joven, sin<br />
importarles causarle demasiada incomodidad a este. -háblale.<br />
<strong>Louis</strong> miró a Jake frunciendo las cejas. -¿para qué mierda?<br />
-has que te de su calculadora....- lo miró con una sonrisa malvada y <strong>Louis</strong><br />
comprendió.<br />
-mira, al final del día no eres tan idiota...- sonrió y se levantó de su asiento para<br />
caminar hacia el chico. Jake comenzó a reír y se acomodó en su silla para mirar el<br />
espectáculo.<br />
-hola...-Mencionó <strong>Louis</strong> mientras se sentaba junto al él.<br />
-ho..ho..hola.- balbuceó nervioso. <strong>Louis</strong> se dio la vuelta y comenzó a reír<br />
discretamente. Volvió a mirarlo.<br />
-hola, ¿cómo te llamas?- sonrió y no le quitó la mirada de los ojos, con intensión<br />
de ponerlo aún más nervioso.<br />
-soy Oliver.- el chico bajó la mirada tímidamente.<br />
<strong>Louis</strong> lo observó, era bastante evidente que ese chico quería algo con él. Así que<br />
le sacaría el mayor provecho a la situación. -¿puedo decirte Oli?<br />
La risa exagerada de Jake se escuchó desde el otro lado del salón. <strong>Louis</strong> mordió<br />
su labio para no reír.<br />
-claro, di..Dime como tú desees.<br />
-bien... Oli. ¿Me prestarías tu calculadora?- tomó el aparato de la mesa del chico.<br />
-pero... La necesito.<br />
-sí, y yo también la necesito.- sonrió de oreja a oreja.<br />
-lo siento, sin ella no puedo contestar mi examen.<br />
-qué lástima...-dejó la calculadora sobre la mesa de nuevo. -creí que después... Te<br />
la podía entregar mientras tomábamos una helado o algo así....el chico abrió los<br />
ojos como platos.
-de..de acuerdo. Tómala.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír excesivamente, tomó la calculadora y se dio la vuelta para<br />
volver a su lugar. -gracias "Olí"<br />
Llegó hasta Jake y ambos comenzaron a reír por la situación. -mierda <strong>Louis</strong>, eres<br />
toda una puta.<br />
-me importa una mierda, ese idiota es estúpido si piensa que voy a salir con él,<br />
maricon de mierda.<br />
Jake continúo riendo.<br />
El profesor de química entró al aula, todos los alumnos se sentaron sobre sus<br />
asientos correspondientes e hicieron silencio.<br />
El profesor se acercó hasta <strong>Louis</strong>. -lo siento <strong>Louis</strong>, no puedes estar aquí. No<br />
tienes derecho a presentar el examen por falta de pagos. -susurró muy bajo para<br />
evitar que los demás alumnos escucharan.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró sorprendido. -¿qué? Debe ser un error, tengo que presentar ese<br />
examen. No puedo reprobar el parcial.<br />
-lo siento <strong>Louis</strong>, tienes que salir de aquí.- Su corazón comenzó a palpitar<br />
demasiado rápido. Enserio que no podía reprobar ese examen. No podía porque si<br />
bajaba de notas le quitaban la beca y si le quitaban la beca tendría que dejar el<br />
colegio. -tienes que ir a servicios escolares a preguntar sobre tu situación. -tomó<br />
rápidamente todas sus cosas y sin decir nada más salió del salón de clases.<br />
Jake lo miró confundido, sin embargo no mencionó nada porque ya pensaba de lo<br />
que se podría tratar.<br />
Capítulo dos.<br />
-Levántate.- escuchó la voz de su padre. Abrió los ojos y miró como él abría las<br />
cortinas de su habitación, dejando la luz del sol entrar y encandilando sus ojos.<br />
-tienes que ir a trabajar.<br />
-¿qué mierda te ocurre padre?- talló sus ojos para poder despertar mejor, se echó<br />
de nuevo y cubrió su rostro con las sábanas de la cama.<br />
Los 25 años es una edad demasiado avanzada como para que el señor Styles<br />
continuara aceptando que su hijo siguiera comportándose como un adolecente<br />
rebelde.<br />
Era lunes y como era de costumbre, Harry había llegado de madrugada después<br />
de sus típicas fiestas de fin de semana.
-hablo en serio Harry, levántate ya mismo, tienes que ir a la oficina.- al parecer<br />
estaba molesto, se comportaba muy serio, sin tenerle nada de paciencia a su hijo.<br />
El señor Styles era un hombre muy respetado en todo el país.<br />
Su empresa de publicidad se encontraba en las listas de las empresas que más<br />
producían dinero anualmente en Londres.<br />
Cuando empezó, no tenía absolutamente nada, esa era la razón por la cual ahora<br />
se comportaba tan serio cuando hablaban de trabajo.<br />
Era ambicioso, quería ganar más y más dinero. Quería lograr ser el mejor en la<br />
industria. Quería que cuando él ya no estuviera, su hijo Harry se hiciera cargo de<br />
sus asuntos.<br />
-Para empezar, ¿Qué mierda haces aquí? ¡Largo de mi casa!- Harry tenía un<br />
departamento de soltero desde hace 5 años, aunque continuaba dependiendo<br />
totalmente de sus padres para mantenerse.<br />
-¡Tienes que trabajar!- dijo y caminó hacia la puerta de la habitación. -Si no llegas<br />
en 30 minutos, cancelare tus tarjetas, ¿Entendido?- Harry elevó las cejas y sonrió,<br />
fingiendo que no le importaba lo que su padre dijera. -Estas advertido.- salió de la<br />
habitación.<br />
-Mierda...- susurró mientras tallaba sus ojos con las palmas de sus manos. Tenía<br />
una resaca muy fuerte, no había dormido por más de 4 horas, le dolían los<br />
huesos, lo único que quería era dormir, pero si quería mantener a su padre feliz,<br />
tenía que hacer lo que le pedía.<br />
Llevaba desde el viernes pasado saliendo a fiestas sin control. Fiestas que se<br />
caracterizaban de alcohol, mujeres, drogas, entre otras cosas.<br />
Así era su vida, no necesitaba hacer nada más. Tenía todo lo que alguien podía<br />
desear, salud acompañada de una gran belleza, una hermosa prometida, una<br />
familia que lo quería y dinero, mucho, mucho dinero.<br />
Pero aún así, él continuaba sintiéndose vacío de alguna manera, sintiéndose inútil<br />
en la vida. No había nada que le provocará luchar, no había nada que le hiciera<br />
hacer el mínimo esfuerzo por conseguirlo. Su vida era tan fácil y aburrida, que<br />
había encontrado una salida en las fiestas poco sanas.<br />
Su prometida era otro asunto. Se llamaba Ashley, era alta, casi tanto como él, su<br />
piel era blanca, ojos verdes y el pelo muy lacio, color café obscuro. Llevaban<br />
saliendo por más de 4 años. Ella era la hija de uno de los clientes más importantes<br />
de la empresa de los Styles.<br />
Harry sentía cariño por ella, pero no el suficiente para querer casarse. Ella era<br />
buena, pero no lo llenaba, no lo hacía sentir especial.
Toda la vida que había llevado tiempo antes, le habían hecho llegar a la conclusión<br />
de que el amor no existía. Para él eso era sólo un estúpido invento que se basaba<br />
en estúpidas personas solitarias. Por eso habían creado ese mito del amor, para<br />
saciar su soledad.<br />
Harry no estaba sólo, es decir, podía tener a quien él quisiera en el momento que<br />
quisiera.<br />
Era Harry Styles, él siempre ganaba.<br />
Dio un último suspiro antes de levantarse de la cama con demasiada pesadez.<br />
Ahora tenía que ir a la oficina a hacer absolutamente nada más que estar sentado<br />
en un escritorio, fingiendo que le importaba una mierda los asuntos de la empresa.<br />
Caminó hacia el baño para tomar una ducha, apestaba demasiado después de la<br />
noche que anteriormente había tenido.<br />
------------------------<br />
<strong>Louis</strong> caminaba por los pasillos vacíos de la escuela. A esa hora todas las<br />
secciones se encontraban dentro del aula de clases.<br />
Él había ido a la oficina del director para rogar porque le dejaran hacer el examen.<br />
Como todo lo que hacía, fue inútil.<br />
Tenía tantas colegiaturas sin pagar que ahora no sólo no podía presentar el<br />
examen, tampoco podía volver a la escuela hasta que se pagará mínimo dos<br />
colegiaturas.<br />
Se sentía demasiado impotente. Se sentía como mierda al no poder hacer nada<br />
para mejorar su mediocre situación.<br />
Lo expulsarían del colegio, eso era seguro, pues su padre no iba a poder cubrir las<br />
deudas fácilmente después de quedarse sin trabajo.<br />
Estaba demasiado molesto, no comprendía como alguien quien trabajaba tanto<br />
para lograr estudiar en esa escuela, lo corrieran por el simple hecho de no poder<br />
pagar las estúpidas colegiaturas. Sin embargo había algo que le molestaba aún<br />
más. La situación con su padre.<br />
El señor Tomlinson simplemente no merecía que lo echaran del trabajo de la<br />
manera en la que lo hicieron. Era estúpido, inhumano, era una crueldad quitarle su<br />
única manera de sustento para su familia. Si, era algo viejo, pero lo<br />
suficientemente fuerte como para continuar trabajando en ese lugar o en cualquier<br />
otro.<br />
Salió del colegio y caminó hasta la parada del autobús. Regresaría a su casa y le<br />
contaría a su padre sobre la situación de la escuela. No quería preocuparlo más,<br />
pero era necesario.
Mientras esperaba al autobús, miraba pasar los carros, muchos de esos eran<br />
lujosos, sus conductores manejaban y se veían felices, ¿quién mierda no sería<br />
feliz teniendo un carro como esos?<br />
<strong>Louis</strong> realmente deseaba cambiar su situación. Quería tener dinero, ser<br />
importante, quería poderle dar a su familia todo lo que su padre no pudo. Quería<br />
vestirse con ropa fina y no con el único par de jeans que tenía.<br />
Odiaba todo, odiaba su vida, odiaba a su madre, odiaba a su padre, odiaba esa<br />
estúpida empresa que había echado fuera a su padre como si se tratara de un<br />
perro, pero sobre todo se odiaba a sí mismo por ser tan inútil y no poder hacer<br />
nada.<br />
El semáforo cambió a rojo. Todos los autos pararon y esperaron pacientemente.<br />
No había tráfico en la ciudad, sin embargo tenían que respetar las normas de<br />
vialidad.<br />
<strong>Louis</strong> se dio cuenta como un auto deportivo, demasiado lujoso para ser de una<br />
persona común, se acercaba hacia el semáforo en una velocidad demasiado alta<br />
como para alcanzar a frenar frente al rojo.<br />
Cuando el carro se acercó más y pasó frente a él, pudo distinguir el escudo de la<br />
empresa de los Styles en la parte trasera del coche.<br />
El conductor iba manejando tan rápido que provoco que un otro carro frenara<br />
dramáticamente para no estrellarse contra él. Su semáforo estaba en rojo y aún<br />
así eso no le había importado. No le había importado poder el riesgo la salud de<br />
otras personas sólo porque se creía que tener dinero le daba el derecho de hacer<br />
lo que él quisiera en la ciudad.<br />
<strong>Louis</strong> sintió su sangre hervir. Se dio cuenta de la mierda que era esa familia.<br />
Necesitaba hacer algo, quería hacer algo para sentirse un poco tranquilo.<br />
Quería golpearlos a todos, quería destruir esa estúpida empresa con sus propias<br />
manos.<br />
Se levantó de la parada del autobús y caminó hacia otra dirección. No volvería a<br />
casa, antes le daría una pequeña visita a la familia Styles.<br />
-------------------<br />
Harry llegó a la empresa apenas 30 minutos exactos de que su padre salió de su<br />
casa. No estaba dispuesto a perder privilegios solo por una simple resaca.<br />
-Buenos días joven Styles.- mencionó un hombre abriendo la puerta de su coche y<br />
dándole espacio para salir.
-estaciónalo en una parte fría, no quiero que se calienten los asientos.Estacionó<br />
su coche en la entrada de la empresa y entregó las llaves al receptor para que<br />
acomodara el auto en el estacionamiento.<br />
-de acuerdo joven.- sonrió el hombre por educación, pues en realidad detestaba<br />
tener que trabajar para ese estúpido hombre arrogante.<br />
Mientras se adentraba a la empresa, las personas en el lugar lo saludaban<br />
amablemente, él era prácticamente el dueño de toda esa mina de dinero.<br />
Él no regresaba ningún saludo. Llevaba lentes de sol obscuros para cubrir sus<br />
enormes ojeras que llegaban como consecuencia de la noche anterior. Tenía que<br />
llevar traje por obligación, eran normas de vestimenta para los ejecutivos del lugar.<br />
Siempre resaltaba en cualquier lugar, su belleza, su manera arrogante de ser<br />
lograba captar la atención de cualquier persona.<br />
Llegó hasta la recepción y miró a la recepcionista con una sonrisa, como era de<br />
costumbre. -Hola Anna...- la miraba de arriba hacia abajo, mordiendo su labio.<br />
Intentaba coquetearle a la chica, justo como lo hacía con cualquier mujer bonita<br />
que se le presentara enfrente.<br />
-Hola Harry- contestó la chica de igual manera, sonriendo e intentando quedar lo<br />
mejor posible frente a él.<br />
-¿mi padre ha llegado ya?- no quitaba el contacto visual con ella, le gustaba<br />
intimidarlas con la mirada.<br />
-aun no, pero llamó avisando que no tardaría mas.- ella bajaba la mirada<br />
constantemente al no poder soportar la mirada de Harry.<br />
-De acuerdo.- seguía mirándola, sonriendo porque lograba lo que quería.<br />
La empresa era muy grande, era un edificio situado en la zona más lujosa de<br />
Londres. Con la mejor arquitectura, pues dar una buena imagen era gran parte del<br />
éxito.<br />
Había aproximadamente 10 pisos en el lugar, cada zona asignada a un<br />
departamento como ventas, recursos humanos, marketing, finanzas, presidencia,<br />
entre otras.<br />
La empresa había logrado conseguir un premio Cannes el año anterior por un<br />
comercial televisivo, eso había provocado que las ventas se incrementaran a un<br />
20% que en realidad era bastante.<br />
Como siempre, las cosas iban a la perfección para la familia Styles.<br />
-y bueno hermosa, ¿Qué haces esta noche?- preguntó Harry logrando intimidar<br />
mas a la chica.
Ella estaba consciente de que el hijo del jefe era un mujeriego de primera y que<br />
estaba comprometido, pero aun así no desperdició la oportunidad de salir con<br />
Harry Styles. -No lo sé... lo que tú me pidas.- dijo esta vez siendo más atrevida.<br />
-¿lo que yo te pida entonces?- elevó las cejas fingiendo sorpresa, en realidad<br />
estaba acostumbrado a que todas las mujeres se derritieran en sus pies.<br />
-si... ¿tienes algún plan?- la chica se agachó un poco, recargando sus codos sobre<br />
la mesa de recepción para así lograr que sus senos resaltaran mas.<br />
-necesito hablar con el dueño.- escucharon una voz juvenil junto a ellos,<br />
interrumpiendo su sesión de ligue. <strong>Louis</strong> los miraba de arriba hacia abajo, molesto.<br />
-¿Tiene cita con él?- preguntó la recepcionista recuperando su postura y mirando<br />
hacia la computadora para revisar la agenda del señor Styles.<br />
-no.- <strong>Louis</strong> continuaba mostrando una actitud arrogante.<br />
-¿Entonces como quieres verlo? Necesitas antes hablar con su secretaria y pedir<br />
una cita con el señor Styles.<br />
-no me interesa, necesito hablar con el dueño.- la chica se quedó en silencio,<br />
intentando entender por qué ese chico actuaba tan grosero.<br />
Harry comenzó a reír ante la situación y no dudó en intervenir. - ¿y tu como para<br />
que quieres hablar con el dueño?<br />
<strong>Louis</strong> lo miró, rodó los ojos y volvió a dirigirse hacia la recepcionista. necesito<br />
hablar con el dueño.<br />
-te hemos escuchado niño, y yo te estoy preguntando ¿Para qué mierda quieres<br />
hablar con el dueño?- volvió a decir, esta vez un poco molesto por el trato de<br />
<strong>Louis</strong>. No estaba acostumbrado a que lo trataran así, y menos en su empresa.<br />
-¡Necesito hablar con el señor Styles sobre un asunto importante! Además, ¿a ti<br />
que te importa?- ni siquiera lo habia mirado mientras hablaba.<br />
Harry volvió a reír, esta vez sarcásticamente. -Yo soy el dueño.- <strong>Louis</strong> lo miró<br />
sorprendido.<br />
-¿tu?- Harry se veía más joven de lo que era, era estúpido pensar que esa<br />
persona era quien dirigía esa gran empresa.<br />
-sí, yo.- sonreía de oreja a oreja. - ¿me vas a decir que quieres?<br />
<strong>Louis</strong> no supo que decir, pues no iba preparado para hablar con alguien tan joven,<br />
así que decidió decir lo primero que le vino a la mente. -ustedes han echado a la<br />
calle a mi padre, eso no se vale.- sus palabras habían sido demasiado estúpidas,<br />
pero estaba algo nervioso como para controlarse.
Harry elevó las cejas confundido, miró a la recepcionista - ¿de qué está hablando<br />
este nene?<br />
-ayer hubo un recorte de personal, supongo que su padre es uno de esos 15<br />
empleados dados de baja.<br />
-oh.- Harry volvió hacia <strong>Louis</strong>. -Lo siento niño, pero yo no puedo hacer nada por ti.-<br />
volvió a sonreír y se dio la vuelta para dirigirse hacia su oficina, pues no quería<br />
seguir perdiendo el tiempo hablando con él.<br />
-¿¡Quién te crees que eres como para tratar así a las personas que dedicaron su<br />
puta vida en cuidar tu estúpida empresa!?- gritó a sus espaldas, Harry se<br />
sorprendió ante la valentía de ese niño.<br />
Se giró para volver a mirarlo, dejaría las cosas claras esta vez. - ¿ves todo esto?-<br />
señaló la empresa en general. <strong>Louis</strong> no comprendía muy bien a lo que él se<br />
refería, así que solo asintió. -soy el dueño de todo esto, ¿crees que eso no es<br />
suficiente como para tratar a las personas como me venga en gana?<br />
Ahora se sentía más enojado que antes. -no.<br />
-¿no? ¿Eso es todo lo que vas a decir?- comenzó a reír escandalosamente.<br />
mierda, y yo que había creído que eras inteligente.<br />
El coraje que sentía no lo dejaba pensar bien, aunque fuera muy estúpido, Harry<br />
lograba intimidarlo. -Tienen que volver a contratarlo.- habló entre dientes.<br />
-¿A si? ¿Por qué?<br />
-necesita el dinero.- decidió que perder toda su dignidad seria valido esta vez.<br />
-realmente necesitamos el dinero.<br />
Harry dejó salir un suspiró y rodó los ojos. Sacó su billetera y contó un par de<br />
billetes de 10 libras, después se las extendió a <strong>Louis</strong>. - ¿a si o más? Cómprate<br />
algo bonito y deja de llorar.- lanzó los billetes al suelo cuando él no los tomó.<br />
Eso había sido realmente ofensivo, demasiado, eso había derramado la última<br />
gota de cordura que le quedaba en el cuerpo. No dudó más y se lanzó contra<br />
Harry para golpearlo.<br />
Comenzó a golpearlo en el abdomen demasiado fuerte, logrando que Harry<br />
perdiera el aire por sus golpes. Este tampoco dudó en regresarle los golpes y<br />
pronto comenzó a golpearlo en la cara. Ambos estaban muy enojados, sobre todo<br />
louis No pasó mucho tiempo cuando la recepcionista llamó a seguridad para que<br />
la ayudaran a calmar la pelea.<br />
El labio de <strong>Louis</strong> sangraba al igual que su nariz gracias al puñetazo que Harry le<br />
había dado.
Los guardias de seguridad llegaron al lugar para sepáralos, <strong>Louis</strong> se mostraba<br />
muy rebelde y continuaba lanzando patadas al aire. Por otro lado Harry ya se<br />
había calmado, pero continuaba muy molesto.<br />
-llévenselo de aquí, llamen a la policía, no lo quiero volver a ver por aquí.ordenó<br />
con un volumen muy alto.<br />
-Perro asqueroso, ¡espero que te pudras en el puto infierno!- <strong>Louis</strong> continuaba<br />
tomando la situación con poca madurez.<br />
Harry se acercó hasta él, lo tomó de la barbilla obligándole a mirarle. -Y yo espero<br />
que te pudras en la pobreza.- sonrió.<br />
<strong>Louis</strong> ya no podía soportarlo más, el gran coraje que había hecho provocó que<br />
sintiera una enorme nausea subir por su garganta. Terminó vomitando todo su<br />
desayuno sobre los zapatos de joven Styles.<br />
Bueno, al menos estaban a mano ahora.<br />
Harry se quedó en silencio, a punto de explotar del enojo. Respiró profundo y<br />
decidió no hacer el problema mas grande. -no importa.- lo miró. -yo puedo<br />
comprar los que quiera, preocupate por ti, porque has manchado tu pantalón, que<br />
seguramente es el único que tienes.- se dio la vuelta y caminó hacia el elevador,<br />
aun con los zapatos llenos de vomito.<br />
-¡harry!- lo llamó la recepcionista antes de que él se fuera.<br />
La miró molesto. -Señor Styles, tú y yo no somos iguales, mas respeto.- se<br />
adentró al elevador sin decir nada más.<br />
Capitulo 3<br />
-Eres un idiota, tienes suerte de que mi padre por alguna extraña razón piense que<br />
eres un buen chico.- habló Jake cuando miró a <strong>Louis</strong> caminar hacia él,<br />
acompañado de un policía.<br />
Él solo lo miró sin mencionar nada. Se veía muy enojado.<br />
Los guardias de la empresa de los Styles habían llamado a la policía, impidiéndole<br />
poder irse del lugar y olvidarse del asunto. Al ser menor de edad, solo lo llevaron<br />
al departamento de policías para menores.<br />
Por fortuna, el padre de Jake era el secretario de seguridad en la ciudad de<br />
Londres, así que <strong>Louis</strong> solo tuvo que llamar a su amigo para pedirle ayuda por<br />
parte de su padre.<br />
No había pasado más de dos horas detenido, pero había sido suficiente para<br />
terminar de sentirse como una mierda. Verdaderamente no planeaba quedarse
como si nada, mirando como esa familia de mierda tenía todo con tan solo estar<br />
parpadeando, mientras que la suya hacia lo posible por progresar y aun así no<br />
lograban nada.<br />
-necesito la firma de sus padres para poder dejarlo ir.- habló el hombre que<br />
acompañaba a <strong>Louis</strong>.<br />
-mi padre se hará cargo.- mencionó Jake señalando a su padre con la cabeza, que<br />
se encontraba hablando con otros policías.<br />
-De acuerdo.- el hombre caminó hasta el padre de Jake y comenzaron a hablar.<br />
-Vámonos <strong>Louis</strong>.- podía notar que su amigo estaba molesto, su actitud lo dejaba<br />
en claro. Ni siquiera lo había mirado en todo ese tiempo, no hablaba ni mucho<br />
menos agradecía por lo que Jake acababa de hacer por él.<br />
Salieron de la comisaria y caminaron por la calle en silencio. Jake había llegado<br />
hasta ese lugar en el auto de su padre, pero ahora prefería acompañar a <strong>Louis</strong>.<br />
-¿mi padre se ha enterado de esto?- habló <strong>Louis</strong> después de unos largos minutos.<br />
-no, bueno, al menos yo no le eh dicho nada.<br />
-Gracias, enserio.- continuó con la misma actitud, caminaba demasiado rápido,<br />
Jake tenía que alcanzarlo casi corriendo. – ¿Y cómo ha estado el examen?-<br />
intentó cambiar de tema. -difícil, obviamente.<br />
-ah... Yo no podré volver a la escuela hasta que se cubran unas colegiaturas<br />
pendientes.- paró y miró a su amigo. No sentía vergüenza de decir eso, al fin de<br />
todo Jake ya tenía que estar enterado, los chismes corrían rápido en esa escuela.<br />
-mierda <strong>Louis</strong>, ¿qué vas a hacer? La beca está en riesgo.<br />
-no tengo ni puta idea.<br />
Jake se quedó en silencio. Quería decir algo que ayudara a que su amigo se<br />
sentirá mejor, pero en realidad no tenía idea de lo que había pasado <strong>Louis</strong> con la<br />
familia Styles. -oye Lou...- mencionó tratando de obtener su atención.<br />
-¿mm?<br />
-¿qué ha pasado con los Styles? ¿Qué mierda estabas haciendo en esa empresa?<br />
-tenía que darle su merecido a esas basuras de la sociedad. -pero era estúpido,<br />
¿por qué fuiste tú sólo?<br />
Doblaron en una calle que los llevó hasta un parque, caminaron dentro de él y<br />
terminaron sentándose sobre una banca.
-necesitaba desquitarme con algo. Me sentía impotente y yo sólo quería liberar el<br />
odio.<br />
-¿y qué has hecho para liberarlo?- Jake acostumbraba fumar a pesar de su corta<br />
edad, era algo que estaba de moda en los adolescentes. Sacó un cigarrillo de su<br />
mochila y lo prendió para después comenzar a fumar. – ¿Quieres?- ofreció a <strong>Louis</strong><br />
y este negó al instante con la cabeza.<br />
-Me eh peleado con el dueño, a golpes.- el chico se sorprendió al escuchar eso,<br />
comenzó a toser el humo que se había metido a sus pulmones gracias a las<br />
palabras de <strong>Louis</strong>.<br />
-¿¡QUE HICISTE QUE?!<br />
-que me eh agarrado a golpes como ese riquito de mierda.<br />
Tiró el cigarro hacia la calle, pues no podía concentrarse en las dos cosas a la vez.<br />
–Espera, ¿cómo mierda le hiciste para burlarte a los guardaespaldas del señor<br />
Styles?- Jake conocía muy bien a esa familia. Sabía cómo funcionaban parte de<br />
sus asuntos.<br />
-¿guardaespaldas? Yo eh visto ninguno.- apretaba su sien intentando bajar el<br />
dolor de cabeza que tenía.<br />
-El señor Styles nunca anda sin sus guardaespaldas <strong>Louis</strong>.<br />
-¿por qué le dices "señor Styles" eh? Ese idiota no tiene nada de señor,<br />
¿cuántos años tiene? ¿Mi edad?- esta vez si había sido una exageración de <strong>Louis</strong>,<br />
Harry no era viejo pero tampoco lucía tan joven como él.<br />
-espera, ¿no estarás hablado de Harry?- una sonrisa se formó en su rostro, pues<br />
podía imaginar exactamente la situación que se había dado. – ¿Era joven y su<br />
cabello rizado?- preguntó emocionado. <strong>Louis</strong> sólo asintió con la cabeza sin<br />
comprender muy bien la emoción de su amigo. –mierda <strong>Louis</strong>, te has peleado con<br />
el imbécil de Harry.- comenzó a reír de manera escandalosa.<br />
-¿se llama "Harry" ese cabrón? Puta madre, hasta el nombre lo tiene de estúpido.<br />
-hombre, no puedo creer que lo hayas golpeado, ¿¡POR QUE MIERDA NO<br />
TOMASTE VIDEO!?- continuaba riendo como loco. -¿quién es él? ¿Por qué te<br />
ríes?<br />
-¡Harry es el hijo del señor Styles! ¡Y es un hijo de puta en todos los sentidos de la<br />
palabra!<br />
Eso lo noté.- dejó salir un suspiro y frotó su cara con más palmas de sus manos.<br />
– ¿eso quiere decir que ni siquiera me eh peleado con el dueño verdadero?
Capitulo 4<br />
En realidad, <strong>Louis</strong> decidió no decir nada a sus padres sobre la situación en la<br />
escuela. Cuando regresó a su casa después de su “ingeniosa” charla con Jake, se<br />
dio cuenta que el ambiente estaba demasiado tenso y que no valía la pena hacer<br />
más presión sobre su padre.<br />
Su madre y su padre estaban sentados en la mesa, haciendo cuentas y tratando<br />
de rascar hasta el último centavo de sus ahorros para poder pagar las cosas que<br />
eran realmente necesarias. Se veían muy preocupados, <strong>Louis</strong> ni siquiera quiso<br />
pasar mucho tiempo mirando esa imagen, solo servía para alterarse más.<br />
-<strong>Louis</strong>, ven a cenar.- comentó su madre cuando lo vio subir las escaleras. -Ahora<br />
no madre, no quiero cenar.- no era la primera vez que evitaba la cena, en realidad<br />
llevaba días haciéndolo, quería consumir la menor cantidad de comida posible.<br />
Tan solo se encerró en su habitación y pensó en lo que planeaba hacer.<br />
Se paró frente al espejo que estaba junto a la cabecera de su cama. Comenzó a<br />
mirar su cuerpo, levantó su camisa y se exploró todo el abdomen. Sabía que era<br />
atractivo, pero aun así existía el miedo de pensar que Harry pensara que no lo era,<br />
que el mundo pensara que no lo era.<br />
Todo era demasiado arriesgado, pero aun así estaba dispuesto a intentarlo. Ver a<br />
su padre preocupado por pagar las cuentas pendientes, incluyendo la renta de la<br />
casa en donde vivían era solo un recordatorio de que tenía que hacerlo. Además,<br />
a él no le molestaba tener que joderle la vida a una persona que apenas conocía.<br />
Tenía que admitir que el miedo continuaba llenando su cabeza de ideas. El plan<br />
era lograr que Harry se volviera loco por él, que lo deseara con fuerza, que no le<br />
importara hacer lo que fuese por poder tenerlo.<br />
Sabía que sería extremadamente difícil lograrlo, por eso había hecho un trato con<br />
Jake, este lo investigaría mientras que <strong>Louis</strong> practicaría el ligue con el sexo<br />
masculino con su compañero de clases Oliver.<br />
Al hacer su plan no solo embarraba a Harry, también a Oliver y a toda la familia<br />
Styles, pero en realidad no le importaba, no le importaba una mierda hundir a<br />
muchas personas al tratar de hundir a Harry, él solo quería lograr su objetivo,<br />
vengarse de la familia Styles.<br />
Dejó de mirarse a sí mismo y se recostó sobre la cama. Estaba cansado, pero<br />
sobre todo muy presionado. El puto tiempo estaba corriendo, y él tenía que hacer<br />
las cosas rápidas si quería evitar que la situación de su familia empeorara, no<br />
podía permitir que la diabetes de su padre volviera a activarse solo por las<br />
preocupaciones que estaba pasando.
Se quitó los zapatos, dejó salir un suspiro y trató de dormir. En su mente apareció<br />
la imagen del rostro de Harry, en realidad no era un hombre feo, ni mucho menos<br />
desagradable físicamente. Había algo en él que lograba hacer que <strong>Louis</strong> tuviera<br />
ganas de probarlo, pero sobre todo, había algo en el que lograba hacer que la<br />
mente del pequeño se llenara de pensamientos algo extraños, ganas de en serio<br />
lastimarlo, no solo físicamente, no solo meterlo a la cárcel y querer quitarle el<br />
dinero a su familia, quería lastimarlo de la manera más cruel que existe,<br />
enamorarlo.<br />
El hecho de que Jake le contara que Styles solía meterse con miles de mujeres,<br />
ser completamente infiel, un mujeriego desagradable, le daban más ganas de ser<br />
esa persona que “cambiara su vida” pero no de la manera más agradable.<br />
Ahora el juego había comenzado.<br />
---------------<br />
A la mañana siguiente el chico salió muy temprano de su casa, como solía hacerlo<br />
para ir a la escuela, se despidió de sus padres y se fue para llegar puntual a<br />
“clases”.<br />
Había llegado a un acuerdo con Jake, ese día tendría que salir con Oliver y mirar,<br />
identificar qué era lo que a los hombres les gustaba de otros hombres.<br />
En realidad era una idea demasiado estúpida, pues ninguno de esos dos chicos se<br />
puso a pensar que Oli estaba totalmente loco por <strong>Louis</strong> y eso provocaría que fuera<br />
demasiado fácil atraerlo. Mientras que Harry era un maldito, que probablemente<br />
los mandaría a la mierda al primer intento.<br />
Llegó a su colegio y se quedó en la entrada, llevaba la mochila y el uniforme que<br />
los obligaban a vestir. Miraba a todos lados buscando a Jake.<br />
El clima estaba algo frio, no podía dejar de frotar sus manos para intentar<br />
conseguir un poco de calor. Miró el reloj y decidió actuar por su cuenta, el idiota de<br />
Jake aun no había llegado y no podía seguir esperando, los alumnos estaban a<br />
punto de entrar a clases y tenía que encontrar a Oliver antes de que eso pasara.<br />
Entró al colegio, tratando de esconderse de los directivos y del prefecto, si lo veían<br />
ahí no dudarían en recordarle que estaba suspendido por falta de pagos, no<br />
estaba dispuesto a perder su dignidad. (De nuevo)<br />
Llegó hasta el aula de clases donde impartían química, que era la única materia<br />
que tomaba junto con el chico, lo buscó, pero al parecer ese día no tenían esa<br />
clase. Salió y comenzó a buscar entre los pasillos, las cafeterías, los baños, todos<br />
los lugares, pero no lograba encontrarlo.
Cuando se dio cuenta que solo faltaban 3 minutos para que sonara el timbre de<br />
entrada, decidió que no podía seguir dentro del colegio. Se dirigió hacia la salida,<br />
aun escondiendo su cara un poco.<br />
Estaba por salir del edificio cuando se dio cuenta que Oliver subía las escaleras<br />
apurado para lograr llegar a clases. – ¡Oliver!- gritó captando la atención del chico.<br />
Este lo miró algo extrañado, pues no estaba acostumbrado a que <strong>Louis</strong> le dirigiera<br />
la palabra, en realidad, solo habían cruzado unas cuantas frases en todos los años<br />
que llevaban compartiendo aula escolar. – ¿si <strong>Louis</strong>?- miró su<br />
reloj algo alterado, pero aun así decidió atender a <strong>Louis</strong>.<br />
<strong>Louis</strong> pensó por unos segundos lo que estaba por decir, pero después de un<br />
tiempo se dio cuenta que era realmente necesario si quería que las cosas con<br />
Styles funcionaran. – ¿Tienes libre?<br />
El chico abrió los ojos como plato. – ¿perdón?<br />
-¿Que si tienes libre?- en esos momentos maldecía a Jake en sus adentros, él<br />
había sido el de la idea de meter a Oliver en el asunto.<br />
-¿pa…para qué?- se escuchó demasiado nervioso, al parecer el poco tiempo que<br />
tenia para llegar a clases se le había olvidado.<br />
El era un chico agradable, tierno en cierta forma. Su cabello era rubio, largo<br />
sobrepasando las orejas. Sus ojos eran de un color muy azul y su piel era blanca,<br />
logrando que cada queé sintiera nervios se tornara de un color muy rojizo.<br />
-¿recuerdas que ayer me quede con tu calculadora? Me gustaría recompensar<br />
eso, no lo sé, podemos ir por un helado o algo así.- se sentía raro haciendo eso,<br />
invitar a un hombre a salir era lo más extraño que había hecho hasta esos<br />
momentos.<br />
-pero <strong>Louis</strong>, tenemos clases.<br />
-¿entonces no quieres?- de una forma tenía miedo al fracaso. En realidad,<br />
siempre lo había tenido.<br />
-no, digo, ¡sí! Pero… ¿y las clases?- <strong>Louis</strong> notó la actitud del chico, era obvio que<br />
moría de ganas de salir con él así que eso le hizo agarrar más confianza.<br />
-a la mierda las clases, vente conmigo y te prometo que no te arrepentirás.sonrió<br />
satisfecho, ahora sabía exactamente lo que tenía que hacer.<br />
------------------
Jake llegó hasta la empresa de los Styles. Había decidido faltar a clases para<br />
poder investigar más a fondo el asunto y así ayudar a su amigo para cumplir su<br />
objetivo.<br />
-hola.- habló dirigiéndose a la recepcionista.<br />
-hola Joven, ¿puedo ayudarlo?- ella lo conocía, pero en esos momentos no podía<br />
determinar la estancia del chico en el lugar.<br />
-hola.- observaba todo el lugar detenidamente, llevaba un maletín negro y ropa<br />
casual, lo cual resaltaba demasiado en un lugar donde todas las personas vestían<br />
formales.<br />
-¿te puedo ayudar en algo?- repitió logrando captar la atención del chico.<br />
-ah, sí, avísale a Harry que Jake está aquí, su mejor amigo.- sonrió<br />
cínicamente y mordió su labio. Solo había decidido ir a ese lugar para hacerle<br />
unas cuantas preguntas al rizado.<br />
-De acuerdo, permíteme.- tomó el teléfono y habló por unos segundos. –el joven<br />
Harry pregunta para qué lo quiere.<br />
-dile que es algo importante, que me reciba, que no finja que está ocupado<br />
trabajando, porque sabemos que es inútil.<br />
La mujer elevó las cejas y trató de no reír. –joven, el chico dice es que algo<br />
importante.- mencionó hacia la persona que se encontraba del otro lado de la<br />
línea. –De acuerdo, va para allá.- colgó el teléfono y miró al chico. – adelante, piso<br />
5, oficina 47.<br />
-gracias hermosa.- le guiñó el ojo antes de irse del lugar, la chica solo comenzó a<br />
reír, pues le pareció graciosa la actitud del chico.<br />
Subió al elevador y en poco tiempo llegó hasta el piso donde se encontraba la<br />
oficina de Harry, estuvo unos segundos observando todo que caracterizaba a la<br />
empresa, se dio cuenta que en realidad esa familia tenía demasiado dinero para<br />
ser real.<br />
No tardó mucho tiempo en encontrar la oficia de Harry. Sonrió ampliamente y entró<br />
a la habitación sin tocar si quiera la puerta. –hola Harryyyyyyy.<br />
Harry lo miró extrañado y con cara de desagrado. – ¿Qué quieres?- estaba<br />
sentado en su escritorio, probablemente haciendo nada más que hacer tiempo<br />
para que su padre pensara que estaba trabajando en algo útil.<br />
Jake cerró la puerta y se sentó en la silla frente a él. – ¿Cómo estas Harry?<br />
¿Cómo va tu vida de “ejecutivo”?- fingió tanto interés que fue demasiado obvio<br />
que estaba jugando.
-lárgate enano.- continuaba mirándolo con desagrado. –estoy ocupado. En<br />
primera, ¿a qué has venido? ¿No deberías estar en el jardín de niños o algo así?<br />
-no idiota. El jardín de niños es para NIÑOS de 5 años.- fue algo grosero, pero<br />
estaba acostumbrado a tratarlo de esa manera, se trataban mal mutua mente.<br />
Nunca hubo necesidad de fingir que se agradaban, porque no era así.<br />
-¿y tu cuántos años tienes? ¿6?- sonrió para molestarlo más. –No, ya enserio<br />
Jake, ¿Qué mierda estás haciendo aquí?<br />
La oficina de Harry era muy lujosa, muy amplia y tranquila. El escritorio era de<br />
cristal, la pared estaba pintada de blanco con detalles color rojo tinto. Pero sobre<br />
todo eso, lo que más lucia en el lugar era el rizado y su “gran” personalidad.<br />
-eh venido a visitarte.<br />
-mientes, ¿Qué quieres?<br />
-bueno, mi padre me ha dicho que lo espere aquí, esta con tu padre y vendrá a<br />
recogerme aquí, eso es todo.- mintió, pero tenía que hacer algo para que Harry no<br />
terminara llamando a seguridad para que lo sacaran de ahí.<br />
-¿y no podías haber esperado en la recepción? ¿O en la cafetería? ¿Tenias que<br />
venir a joder aquí?- el menor elevó las cejas algo sorprendido, al parecer a Harry<br />
le molestaba demasiado su presencia.<br />
-ay, no seas exagerado, ni que a mí me encantara estar aquí contigo, como ya te<br />
dije, solo estoy esperando a mi padre.- rodó los ojos y después recordó lo que<br />
llevaba en su maletín. Era hora de comenzar a hacer lo que lo había llevado hasta<br />
ahí.<br />
-Pero, ¿Por qué tienes que estar aquí? Abajo tenemos un área de juegos en la<br />
que te puedes divertir.<br />
-sí, sí, sí, Harry, lo que digas. Pero por ahora me quedare aquí. No hare ruido, lo<br />
prometo, tú ponte a trabajar, anda.- Harry lo miró por unos segundos más, su<br />
paciencia se estaba acabando, pero decidió ignorar al chico, igual, su padre no<br />
tardaría en llegar por él.<br />
-mas te vale que no molestes.- sacó su móvil y comenzó a mandar mensajes.<br />
Hablaba con sus amigos sobre ir al club esa tarde, como era de costumbre.<br />
-De acuerdo, será como si no estuviera aquí.- Jake colocó su maletín sobre sus<br />
piernas y lo abrió para sacar su contenido. Trató de no reír y continuó con lo que<br />
hacía.<br />
Sacó un par de revistas de pornografía gay y las colocó sobre el escritorio del<br />
rizado. Comenzó a ojearlas tratando de llamar la atención del mayor.
Harry ni siquiera se había percatado de lo que hacia el chico, pasaron 5 minutos y<br />
aun continuaba metido en su teléfono, sin prestar nada de atención al mundo<br />
exterior.<br />
Jake se divertía con lo que estaba viendo, reía mucho y a veces sentía dolor solo<br />
de ver como un hombre penetraba a otro en las fotografías.<br />
-mierda, ¿puedes callarte? ¡Tu risa es molesta!- lo miró y abrió los ojos como plato<br />
cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo el chico, o más bien, de lo que<br />
estaba viendo. – ¿¡QUE MIERDA TE PASA!?<br />
-¿De qué hablas Harry?- fingió no entender la actitud del chico. –ah… ¿de esto?-<br />
le mostró la revista. –pues nada, me entretengo un rato, me has pedido que no te<br />
moleste.<br />
-¿¡POR QUÉ CARAJOS ESTAS VIENDO PORNOGRAFIA GAY EN MI OFICINA!?<br />
¿¡No puedes esperarte hasta llegar a tu casa!?- su paciencia se había agotado por<br />
completo.<br />
-pero… tengo libre este tiempo, puedo aprovecharlo en esto. ¿Quieres una?<br />
Tengo muchas.- elevó su maletín y le mostró a Harry todas las revistas que<br />
llevaba, aproximadamente unas 15.<br />
Harry cerró los ojos y colocó la palma de su mano en su frente. -¿¡Y para qué<br />
mierda querría yo eso Jake!?<br />
-puessss…. No lo sé, tal vez estés pensando en experimentar o algo así.- la<br />
capacidad que tenia para decir las cosas directamente era increíble. –hablo<br />
enserio Harry, mira estas, ve como este tío se folla a este otro, ¿no te parece tenta-dor?<br />
Harry lo miró con demasiado desagrado. –De acuerdo, esto es suficiente,largo de<br />
aquí.- comenzó a recoger las revistas del chico y a meterlas dentro su maletín. –<br />
vamos Jake, largo.<br />
La puerta de la oficina se abrió, el señor Styles entró al lugar y se quedó muy<br />
confundido al ver a Jake ahí. –eh… Hola Jake, ¿Qué haces aquí?- Harry lo miró<br />
demasiado molesto cuando se dio cuenta que su padre no estaba con el padre de<br />
Jake.<br />
-aammm, nada, solo… quería venia a dejarle algo a Harry, adiós.- guardó todas<br />
las revistas en el maletín, pero no se lo llevó con él. –me voy, te dejó eso ahí<br />
Harry, por si quieres verlo más tarde.- le guiñó el ojo como si se tratara de algo<br />
travieso.
Harry solo negó con la cabeza mientras lo veía irse del lugar, obviamente no dijo<br />
nada sobre las revistas pornográficas por la presencia de su padre, prefería<br />
arreglar ese asunto después, cuando pudiera decir lo que quisiera sin que su<br />
padre lo escuchara.<br />
Capítulo 5<br />
"Le eh dejado unas cuantas revistas educativas a Harry, espero que las sepa<br />
apreciar y las vea."<br />
<strong>Louis</strong> leyó el mensaje proveniente de su amigo, pero no pudo comprender a lo que<br />
se refería.<br />
Por un momento pasaron miles de ideas por su cabeza, provocando que sintiera<br />
algo de nervios. Jake era muy directo al hacer las cosas y podía esperar cualquier<br />
acción de su parte. Probablemente ya se le había ocurrido decirle a Harry que<br />
<strong>Louis</strong> quería follar con él.<br />
Caminaba junto con Oliver por los solos pasillos del centro comercial. A esa hora<br />
todas las tiendas estaban cerradas, pues era demasiado temprano y todos<br />
estaban en clase o trabajando.<br />
La situación se volvía cada vez más incómoda. En realidad no podía lograr abrir<br />
un tema de conversación. Con lo poco que se conocían no tenían ni idea sobre los<br />
gustos del otro. No tenían amigos en común, no tenían nada que no fuera la<br />
misma materia juntos.<br />
Cuando Oliver aceptó salir con <strong>Louis</strong>, tan sólo salieron del colegio y subieron al<br />
coche del chico, después se dirigieron hacia el centro comercial, pensando que en<br />
ese lugar podrían encontrar algo en que entretenerse.<br />
<strong>Louis</strong> lo miraba detenidamente, el chico realmente se veía nervioso, movía<br />
muchos sus manos y constantemente se acomodaba el cabello.<br />
No podía comprender por qué hacia eso, pero de una manera sabía que era<br />
necesario, sabía que tenía que aprender a ligar con hombres, para cuando se<br />
diera la situación con Harry, no pareciera un novato.<br />
Es que era obvio, era obvio que Styles estaría acostumbrado a salir con personas<br />
con mucha experiencia, no con niños estúpidos que apenas y sabrían como besar.<br />
No era que <strong>Louis</strong> nunca antes hubiera besado, sino, nunca antes había tenido una<br />
experiencia con otro chico.<br />
Pensó que lo mejor sería abrir un tema de conversación. –y... ¿Cómo te está<br />
yendo en la escuela?- se sintió estúpido con esa pregunta, pero fue lo único que le<br />
vino a la mente.
Caminaban por el área de comida, pensaban tomar un desayuno.<br />
–Pues, supongo que bien...-Oliver señaló un restaurante de comida rápida,<br />
preguntando con la mirada si ese estaba bien. <strong>Louis</strong> asintió.<br />
–si... Me alegro.- volvieron a quedar en silencio, caminaron hasta el restaurante y<br />
quedaron frente al mostrador.<br />
-buenos días, ¿qué van a llevar?- habló la cajera amablemente.<br />
Oliver miró a <strong>Louis</strong>, esperando que él fuera quien ordenara primero.<br />
<strong>Louis</strong> se quedó mirando el menú, pensando por mucho tiempo sobre qué pedir. La<br />
comida rápida no era una buena opción, no quería comerla, pero tampoco quería<br />
seguir en el silencio incómodo, al menos comer les daría más oportunidades de<br />
abrir algún tema. –creo que una hamburguesa está bien.<br />
-yo también.- dijo y sacó su billetera, ofreciéndose a pagar.<br />
<strong>Louis</strong> se sentía verdaderamente estúpido, no sólo le había dejado pedir primero,<br />
ahora también tenía que ver como el chico pagaba la cuenta como si se tratara de<br />
una especie de cita hombre-mujer.<br />
La incomodidad de ambos chicos podía notarse a kilómetros de distancia, se<br />
miraban de reojo y sonreían por compromiso mientras esperaban a que les<br />
entregaran la comida.<br />
-creo que iré a escoger una mesa…- comentó <strong>Louis</strong> después de unos segundos,<br />
en realidad ya no soportaba la estúpida situación.<br />
Caminó atreves del restaurante, alejándose lo más posible hasta llegar a una de<br />
las mesas del fondo. Tomó asiento y sacó su móvil para llamar a su amigo, quería<br />
saber a qué se refería con el mensaje que le había enviado tiempo antes.<br />
-¿hola?- se escuchó la voz de Jake por el otro lado de la línea.<br />
-Hola idiota, ¿Dónde estás?- miró a su alrededor para asegurarse que Oliver<br />
siguiera esperando la comida y no escuchara nada.<br />
-Estoy en mi casa, ¿Qué quieres?- la voz de Jake se escuchaba adormilada.<br />
-¿¡Que no se supone que quedamos de vernos esta mañana en la escuela!?<br />
¿¡Donde mierda estabas!?<br />
-¿quedamos en vernos? ¿No se suponía que tu irías a follar con Oliver mientras<br />
que yo volvía gay a Harry?- <strong>Louis</strong> dio un leve golpe contra su propia frente, no<br />
entendía por qué mierda se le había ocurrido pedir ayuda a Jake.<br />
-En primera, no estoy aquí para follar con él, y en segunda, ¿volver gay a Styles?<br />
¿Qué mierda hiciste?
-pues nada, solo le llevé unas cuantas revistas pornográficas, obvio gays.<br />
-¿Qué? ¿¡Que hiciste qué!?- <strong>Louis</strong> seguía mirando hacia Oliver, él ya había<br />
recibido los pedidos y ahora se dirigía hacia su mesa.<br />
-es solo para que se familiarice con el asunto, que aprenda nuevas posiciones y<br />
cosas de ese tipo, tu sabes, para que te de mas placeeeeer.- Estuvo a punto de<br />
responderle un montón de maldiciones, pero decidió callar cuando el chico llegó<br />
hasta su mesa. –además, le eh agregado otro regalito…<br />
-De acuerdo, hablamos mañana.- colgó y miró a Oliver con una sonrisa. No podía<br />
creer que el idiota de Jake hubiera hecho eso, pero en cierta manera le daba<br />
demasiada gracia imaginar la situación que seguramente habían pasado, conocía<br />
a Jake y sabía que era un imbécil que seguro se las había dado sin ninguna<br />
vergüenza.<br />
-Lo siento si tardé, se han tardado en entregarme la comida.- ese chico actuaba<br />
demasiado nervioso, su voz apenas se escuchaba y no se atrevía a mirar a <strong>Louis</strong><br />
a los ojos. Se sentó y dejó la charola con la comida sobre la mesa.<br />
-no importa.- Comenzó a fijarse en todos los gestos del chico, sus movimientos, su<br />
manera de hablar, todo. Quería saber lo que más pudiera saber sobre ese asunto.<br />
Capitulo 6<br />
<strong>Louis</strong> elevaba las caderas violentamente cada que sentía el calor de la boca del<br />
chico rodear su pene.<br />
Al parecer estaba cumpliendo lo que se había propuesto, había logrado que Oliver<br />
hiciera lo que él quisiera, además, se estaban arriesgando demasiado a que<br />
alguien los mirara en ese estacionamiento, haciendo la situación 100 veces más<br />
caliente. La única forma en la que evitaban que alguna persona los mirara, era<br />
porque se encontraban escondidos tras el automóvil del chico.<br />
Tenía que admitirlo, ese sexo estaba siendo glorioso. Había tenido ya antes sexo<br />
oral con algunas mujeres, mas nunca con algún hombre. La gran diferencia era<br />
que ellos no hacían las cosas con delicadeza, chupaban y succionaban el<br />
miembro con demasiada lujuria, sin importar lastimar a compañero.<br />
Oliver mantenía su mano dentro de su propio pantalón y estimulaba su miembro<br />
ante la necesidad de ser atendido. <strong>Louis</strong> lo tenía tomado del cabello, empujando<br />
su cara más hacia su propia cadera para sentir más placer.<br />
Días antes ni siquiera se hubiera podido imaginar que se encontraría en esa<br />
situación, para él, siempre habían existido algunas reglas, reglas que ahora mismo<br />
estaba mandando a la mierda.
Sabía que no servía de nada que Oliver le hiciera un oral, pero aun así estaba<br />
dispuesto a repetirlo, y repetirlo, y repetirlo. Le estaba gustando y eso era lo<br />
importante. A demás, él sabía que algunos de sus amigos solían hacer eso, tener<br />
sexo oral entre ellos no estaba tan mal, siempre y cuando solo fuera eso, sexo<br />
oral, sin contacto labio a labio o algo mas fuerte como el sexo anal.<br />
-Vamos, hazlo más profundo…- susurró <strong>Louis</strong> apretando fuertemente el cabello<br />
del chico. Su voz se escuchaba demasiado excitada, pues en realidad sentía que<br />
su clímax estaba por venir. Escuchó un ruido a lo lejos, se sintió algo asustado,<br />
pero después de unos segundos lo mandó a la mierda. –Anda, quiero más.- gimió<br />
perdiendo toda su dignidad, dejándole claro al chico que con su boca lo tenía a<br />
sus pies.<br />
-alguien puede vernos.- Oliver se separó de <strong>Louis</strong> y lo miró alborotado, él tampoco<br />
podía creer que estuviera pasando eso, pero tenía que aprovechar el momento al<br />
máximo. –Quiero ver cómo te corres.- comenzó a masturbar el miembro de <strong>Louis</strong><br />
con su mano, haciéndolo primero lento y después rápido.<br />
<strong>Louis</strong> sintió eso algo extraño, pero aun así, las manos de Oli estaban logrando lo<br />
que quería. El chico se levantó del piso sin dejar de masturbar a <strong>Louis</strong> y lo miró,<br />
esta vez directamente a los ojos. Fue algo que <strong>Louis</strong> no pudo soportar y terminó<br />
bajando la mirada, el contacto visual durante el sexo era algo incomodo cuando se<br />
trataba de una persona no muy cercana.<br />
Mordía su labio y echaba su cabeza hacia atrás, estaba seguro que estaba a<br />
punto de venirse. –Sigue así…- él ni siquiera se había preocupado por devolverle<br />
algo de atención a su compañero.<br />
Se acercó demasiado a su boca tratando de besarlo, <strong>Louis</strong> rápidamente se lo<br />
evitó. – ¿Qué haces?- preguntó Oliver extrañado, dejando de masturbarlo.<br />
-no quiero que me beses, no lo hagas.- él nunca antes había besado a un hombre<br />
y aunque sabía que tenía que hacerlo, no se atrevía a besarlo, tal vez porque<br />
tenía miedo a que le gustara de igual manera como le había gustado el oral.<br />
-Anda, un beso y ya.- volvió a acercarse a la boca de <strong>Louis</strong> y comenzó a besarlo<br />
húmedamente, metiendo su lengua adentro y acariciando la de su compañero con<br />
la misma.<br />
<strong>Louis</strong> sintió alivio, el beso del chico no se sentía nada diferente a como se sentían<br />
los besos dados por chicas, era exactamente lo mismo, nada especial. Comenzó a<br />
devolverle el beso a Oliver, esta vez siendo él quien dominaba el momento. Lo<br />
tomó de la cintura y lo giró para recargarlo contra el automóvil, comenzó a frotarse<br />
contra la cadera del chico para estimular más su erección.
De nuevo Oliver comenzó a masturbarlo y sin dejar de besarse <strong>Louis</strong> terminó<br />
viniéndose sobre la mano del chico. Había sido un glorioso orgasmo, algo único.<br />
Estuvo por unos segundos intentado recuperarse del éxtasis para después<br />
separarse y mirar a su compañero con una sonrisa traviesa. Se acomodó la ropa,<br />
intentando limpiar cualquier resto de semen antes de que se secara. – Creo que<br />
ahora es tu turno.- mordió su labio al mismo tiempo que se hincaba frente al chico.<br />
Oliver solo se recargó contra el auto y cerró los ojos, preparándose para el paraíso<br />
al que seguramente <strong>Louis</strong> lo llevaría.<br />
Él no sintió ningún nerviosismo al tener que hacer por primera vez un oral para un<br />
hombre, solo dejó que su boca se moviera por sí sola, chupando todo el miembro<br />
del chico y logrando ponerlo muy duro en segundos. En realidad de eso era de lo<br />
que se trataba ese tipo de acciones, de mover la boca de una manera sin sentido,<br />
solo intentando dar placer.<br />
------------------------------<br />
Jake llegó a la oficina de Harry casi dos horas después de que la secretaria del<br />
rizado lo llamara para decirle que él quería verlo.<br />
Se quedó en la recepción, esperando que el rizado diera la indicación para que lo<br />
dejaran entrar. Antes tuvo una grandiosa idea, la cual era muy arriesgada, pero al<br />
fin y al cabo grandiosa. En realidad, Jake sabía exactamente para qué Harry<br />
quería verlo, pero aun así, llevaba su plan muy bien calculado, sabía lo que haría y<br />
también lo que diría.<br />
Sacó su móvil y marcó un número, esperó muy impaciente a que contestaran.<br />
-¿Diga?- se escuchó la voz de su amigo algo exaltada.<br />
-¿Dónde estás LouLou<strong>Louis</strong>?<br />
-Estoy en el coche, con Oliver, me llevara a mi casa. ¿Pasa algo?<br />
Jake tapó su boca con la palma de su mano, recordó que <strong>Louis</strong> había estado toda<br />
la mañana con Oliver, tenía que saber qué había pasado. – ¿Sigues con él?<br />
¡Mierda <strong>Louis</strong>! ¡Vas por todo!- dejó salir una carcajada, pues le parecía demasiado<br />
gracioso que su amigo enserio estuviera haciendo eso. –Para mí que si eres<br />
homosexual y utilizas todo esto de Harry para cubrirlo.<br />
-Imbécil, ¿Qué quieres?- <strong>Louis</strong> hablaba mediante susurros, al parecer no quería<br />
que el chico con el que se encontraba lo escuchara.<br />
-Necesito verte, ve a la cafetería que está a dos calles de la escuela, nos vemos<br />
ahí en 15 minutos.<br />
-¿es necesario ahora? ¿No puede ser después?- Jake comenzó a reír<br />
escandalosamente.
-¿Por qué? ¿Van a seguir cogiendo o qué?- la recepcionista lo miraba confundida,<br />
pues no moderaba para nada su tono de voz. –ya <strong>Louis</strong>, calma tus hormonas y<br />
concéntrate.<br />
-no imbécil, tengo que volver a casa como de costumbre, mi madre me espera<br />
para comer.<br />
-anda, yo le llamo para decirle que comerás conmigo y con “mi familia” nos vemos<br />
ahí en 15 minutos, bye.- colgó el teléfono antes de que <strong>Louis</strong> pudiera mencionar<br />
algo más.<br />
Se acercó hacia la recepcionista y la miró con una sonrisa coqueta.<br />
-Hola Jake.- mencionó ella divertida, ese niño le causaba mucha gracia.<br />
-hola hermosa.- esperó por unos segundos. – ¿Podrías llamar de nuevo al idiota<br />
de Harry y decirle que llevo aquí 20 minutos esperándolo?- la chica comenzó a<br />
reír. –por favor, dile que baje inmediatamente.<br />
-bien, le diré que lo esperas.- sonrió y después tomó el teléfono para marcar a la<br />
oficina del rizado. – ¿Joven Styles? El joven Jake está aquí abajo esperándolo<br />
desde hace rato. ¿Lo atenderá?- se quedó en silencio mientras escuchaba a la<br />
persona del otro lado de la línea. –De acuerdo, ya le digo.colgó el teléfono y volvió<br />
a mirar al chico. –viene para acá.<br />
Jake sonrió y se dio la vuelta, alejándose del lugar. Tenía que aceptar que se<br />
estaba divirtiendo demasiado con esa situación, realmente le parecía cómico lo<br />
que <strong>Louis</strong> estaba por hacer.<br />
También le parecía justo, es decir, Harry se merecía lo que le pasaría, merecía<br />
que alguien llegara y le dejara una lección, era necesario, tal vez eso lo cambiaria<br />
y dejaría de ser tan mierda de persona.<br />
Esperó unos cuantos minutos más antes de ver como el elevador se abría,<br />
dejando ver al rizado salir de él. –Hola, querido amigo.- mencionó Harry siendo<br />
sarcástico. – ¿Cuánto tiempo sin verte?<br />
-demasiado, ¡te extrañe mucho amiguito!- su sarcasmo fue mil veces más grande,<br />
se lanzó contra Harry y le dio un gran abrazo.<br />
-Quítate imbécil.- lo alejó rápidamente de él. –sube, vamos a mi oficina,<br />
necesitamos hablar.<br />
-No puedo.- contestó rápidamente.<br />
Harry lo miró extrañado. – ¿Por qué no puedes? ¿Tienes que volver a tu casa<br />
temprano? Vamos Jake, son las tres.<br />
-Pero tengo hambre, dame comida.
Harry rodó los ojos. –No te daré comida, sube ya.- se dio la vuelta y comenzó a<br />
caminar hacia el elevador.<br />
-si no me alimentas no contestare ninguna de tus preguntas.- sabia las razones de<br />
Harry para haberlo mandado a llamar, era obvio que quería saber sobre las fotos<br />
de <strong>Louis</strong> que se encontraban en las revistas pornográficas.<br />
-¿Qué clase de juego es este?- se giró para mirarlo de nuevo. – ¿A qué mierda<br />
están jugando tu y el muerto de hambre ese?<br />
-Llévame a comer o no lo sabrás.- sonrió, estaba logrando exactamente lo que<br />
quería.<br />
Harry se quedó en silencio, pensando en lo que Jake le proponía. En realidad<br />
tenía mucha curiosidad de saber de qué se trataba todo ese asunto, pero también<br />
había quedado con Ashley de comer con ella. –Tengo que ver a mi novia, lo siento,<br />
no me interesa enterarme de la mierda de niños que ustedes tienen.- mintió.<br />
-¡invítala a comer con nosotros!- mencionó entusiasmado. –Es más, yo mismo le<br />
llamo.- sacó su móvil y comenzó a buscar entre la lista de contactos.<br />
-¿¡Que mierda haces idiota!?- Harry trató de quitarle el teléfono, pero ya era<br />
demasiado tarde.<br />
-¿Ashley? ¡Hola!- el rizado barrió los ojos hacia otro lado. –habla Jake, si, ese, el<br />
mejor amigo de Harry. Queríamos invitarte a comer con nosotros, no sabes las<br />
ganas que tiene Harry de verte.- miraba al chico divertido, mientras que este solo<br />
le hacía señas molesto. -¡Hablo enserio! No sabes lo emocionado que esta de que<br />
tu vayas a comer con nosotros, pasaremos por ti a tu casa en unos minutos más,<br />
¡adiós hermosa!- colgó el teléfono. –listo Styles, problema resuelto, vamos con tu<br />
noviecita ya.- le guiñó el ojo y comenzó a caminar hacia la salida.<br />
Harry estaba más molesto, pero igual ya no valía de nada, pues el idiota de Jake<br />
ya había invitado a la chica, ahora tendría que comer con dos personas totalmente<br />
molestas para él.<br />
Y esa era la verdad sobre su vida. En eso se basaba, en tener que hacer cosas<br />
totalmente de su desagrado, tener que salir con personas que no le hacían sentir<br />
bien, es decir, tenía todo lo que probablemente deseaba, pero en realidad, no era<br />
nada de lo que realmente necesitaba.<br />
En realidad no estaba ni siquiera viviendo, solo dejaba que los días pasaran y<br />
pasaran, cada día mas viejo, cada día más aburrido.<br />
Era estúpido darse cuenta como alguien que lo tenía todo, en realidad no tenía<br />
nada.<br />
Salía de fiesta, tenía amigos y una novia que muchos hombres morirían por<br />
tenerla aunque sea por una noche, pero aun así se sentía molesto con su vida.
Todo era jodidamente absurdo, estaba viviendo sin siquiera saber para que lo<br />
hacía.<br />
Siguió a Jake hasta la salida y estando ahí indicó al hombre encargado que le<br />
trajeran el automóvil. Ya ni siquiera quería hacer el coraje por lo que el chico había<br />
hecho, igual, ya estaba hecho y tendría que hacerlo queriendo o sin querer.<br />
-¿Te has molestado Harry?- preguntó Jake siendo sarcástico. El rizado solo lo<br />
miró molesto. –oh vamos, no te enojes Styles, todo esto lo estoy haciendo por tu<br />
diversión, créeme que en unas cuantas semanas me lo agradecerás.<br />
-¿Por qué tendría que agradecerle YO algo a alguien tan patético como tú?Harry<br />
solía pensarse el mejor de todos.<br />
-Lo harás, estoy seguro, tal vez… te ayudare un poco a que tu vida deje de ser tan<br />
perdedora.- sonrió, en su interior sabía que no era mentira, haría que Harry tuviera<br />
un poco de diversión.<br />
-------------------------------<br />
<strong>Louis</strong> llevaba casi 20 minutos esperando en el lugar donde Jake lo había citado.<br />
Pero en realidad ni siquiera se había dado cuenta. Su mente estaba totalmente<br />
perdida en los recuerdos de esa mañana.<br />
Habia actuado como una puta resbalosa, pero aún así no sentía<br />
remordimiento alguno. No se sentía nada de culpable en estar utilizando a Oliver<br />
sólo para experimentar algo que después haría en grande.<br />
Realmente quería terminar con toda la situación que estaba pasando su familia.<br />
No quería que ni padre ni su madre siguieran preocupándose por cosas que el<br />
mismo podía resolver.<br />
Así era como él lo veía. Que todo eso podía resolverlo fácilmente. Porque en<br />
realidad no era consciente de lo difícil que estaba la situación. A su edad, los<br />
jóvenes tienden a entender que la cosas más complicadas son estúpidas y sin<br />
sentido, pero también suelen ahogarse con cualquier problema menor.<br />
Por ejemplo, en esos momentos <strong>Louis</strong> sólo estaba preocupado en como<br />
conquistar a Harry, en vez de buscar otra alternativa para su familia que no<br />
involucrara terceros.<br />
Estaba sentado en una mesa de la cafetería, aún no pedía nada de beber o<br />
comer, pues si a Jake se le ocurría dejarlo plantado no tendría dinero para cubrir la<br />
cuenta.<br />
Cada segundo se sentía más mierda, se sentía como un muerto de hambre que<br />
no tenía absolutamente nada. Y en realidad, eso era exactamente lo que él era.
Escuchó la puerta del lugar abrirse, era un lugar pequeño, así que todo estaba<br />
conectado. Se giró para mirar de quien se trataba y se encontró con una sorpresa.<br />
Su amigo, Jake, iba acompañado de una chica muy guapa y el imbécil que lo<br />
había molido a golpes tiempo atrás, el mismo estúpido que había echado a la calle<br />
a su padre, el mismo hombre por el cual toda esa situación estaba ocurriendo.<br />
-¿Estás seguro que quieres comer aquí Jakie? ¿No prefieres que vayamos a un<br />
restaurante un poco menos... Juvenil?- habló la chica que los acompañaba. <strong>Louis</strong><br />
se asombró de lo guapa que era. Tenía una belleza poco común, un cuerpo<br />
espectacular y un cabello precioso. Le hablaba a Jake como si se tratara de un<br />
niño.<br />
-si Ashley, te aseguro que te encantará este lugar, la comida es deliciosa.Harry ni<br />
siquiera había mencionado palabra alguna. Sólo se encontraba tras ellos en<br />
silencio, sin mirar el lugar o quejarse, como comúnmente solía hacerlo.<br />
-está bien, confió en ti.- le dio una sonrisa y se adentraron más al lugar, buscando<br />
una mesa disponible.<br />
Jake rápidamente cruzó miradas con <strong>Louis</strong> y fingió asombro. – ¡<strong>Louis</strong>! ¡Amigo!<br />
¡Qué extraño encontrarte aquí hombre!- la forma en la que decía las cosas era tan<br />
exagerada que se notaba que estaba fingiendo.<br />
-Si... qué raro...- <strong>Louis</strong> sonrió falsamente, pues estaba verdaderamente molesto<br />
por lo que Jake estaba haciendo. Llevar a Styles, junto con la novia, eso era una<br />
estupidez. En primera, no quería verle la cara a ese idiota, mucho menos tener<br />
que convivir con él.<br />
Harry miró hacia <strong>Louis</strong>, se quedó mirándolo por unos segundos, aún en silencio.<br />
No tuvo que pasar mucho tiempo para darse cuenta que todo eso era un plan de<br />
esos chicos. Miró a su novia –vámonos de aquí.- susurró muy bajo para evitar que<br />
Jake lo escuchara.<br />
-¿él es tu amiguito Jake?- comentó la chica acercándose a <strong>Louis</strong> y sentándose en<br />
su mesa. –Hola querido, ¿como estas?- no había escuchado al rizado, o al<br />
parecer lo había ignorado.<br />
Harry rodó los ojos y se acercó hacia su novia al igual que Jake, este último<br />
también tomó asiento.<br />
-hola, soy <strong>Louis</strong>.- intentó decir sin balbucear, pero de alguna manera, tener la<br />
mirada de Harry sobre él le ponía nervioso.<br />
-oh, vaya, que suerte tuvimos al encontrarte aquí, ahora podremos comer<br />
TODOS JUNTOS.- mencionó Jake y al terminar miró a Harry. – ¿No te da<br />
emoción?
-¿me puedes explicar que es esto? ¿A qué mierda estás jugando?- se escuchaba<br />
molesto, ahora sí, ya no quería seguir fingiendo, quería aniquilar al chico.<br />
-ay, Harry, no seas tan grosero, mejor siéntate, vamos a comer con Jake y su<br />
amiguito.- habló la chica jalándolo de la manga del traje hacia una silla.<br />
-si Harry, hazle caso a tu novia y siéntate, vamos a comer todos juntos, como una<br />
gran familia.- no pudo evitar lanzar una carcajada ante eso.<br />
El rizado se sentó, en todo ese tiempo no dejó de observar a <strong>Louis</strong>. Podía notar<br />
que había algo, podía darse cuenta que esos chicos quería hacer algo con él.<br />
Pero no lograba comprender qué.<br />
<strong>Louis</strong> también le mantenía la mirada, retándolo, no dejaría que Harry lo viera como<br />
alguien débil, que al final, el más fuerte sería que el ganaría el juego, y él estaba<br />
dispuesto a ganar.<br />
Capítulo 7<br />
La incomodidad de todos era demasiado notoria.<br />
No había ningún tema del cual hablar, la comida que habían ordenado había<br />
llegado hacia más de 5 minutos y aun así nadie la había tocado.<br />
Harry continuaba mirando a <strong>Louis</strong> detenidamente, sin importarle una mierda si lo<br />
hacía sentir incómodo o no.<br />
El rizado lo observaba de una manera poco discreta, intentaba adivinar qué era lo<br />
que esos chicos estaban planeando y para qué habían hecho toda esa mierda<br />
sólo para que ellos se encontraran.<br />
Ashley hablaba con Jake sobre algunos temas sin importancia, <strong>Louis</strong> intentaba<br />
entrar en la plática, pero simplemente no podía concentrarse bajo la mirada de<br />
Harry, decidió que haría lo mismo, le sostendría la mirada hasta que alguno de los<br />
dos se cansara.<br />
Lo miró directamente a los ojos y esperó. Comenzó a notar detenidamente las<br />
facciones del joven, sus ojos color verde, sus labios carnosos con un color fuerte,<br />
su rostro aún continuaba teniendo piel de adolescente, pues tenía unas cuantas<br />
imperfecciones sobre la frente.<br />
Harry por su parte hizo exactamente lo mismo. <strong>Louis</strong> era, en su opinión, un niño.<br />
Debía tener menos de los 16 años, su piel aún continuaba muy tierna, como la de<br />
los bebés. Sus ojos resaltaban demasiado, porque aparte de tener un color muy<br />
intenso, su mirada mostraba soberbia, justo como la del rizado.
-¿Y tu <strong>Louis</strong>? ¿Cómo va todo en la escuela? Tus calificaciones y esas<br />
cosas.preguntó la chica cuando notó en la extraña situación que se encontraba el<br />
chico junto con su novio.<br />
<strong>Louis</strong> la miró saliendo de sus pensamientos, después miró a Jake, este le recordó<br />
con la mirada que podía decir lo que quisiera para provocar que Harry sintiera<br />
pena por él. –Mal, en realidad, muy mal.- bajó la mirada fingiendo tristeza. El<br />
rizado continuaba mirándolo directamente, aún en silencio. –me han suspendido y<br />
dudo que pueda volver. Creo que tendré que dejar de estudiar.<br />
-¿pero por qué corazón? ¿Qué ha ocurrido?- Ashley no era una mala persona, en<br />
realidad por lo poco que <strong>Louis</strong> llevaba junto a ella, se había dado cuenta que era<br />
linda y agradable.<br />
-Lo han suspendido por falta de pagos, su padre se ha quedado sin empleo y no<br />
pueden pagar las colegiaturas.- Jake intervino para después mirar a Harry y notar<br />
su reacción, este parecía que aún no lograba deducir que era su culpa.<br />
-Sí, mi padre se ha quedado desempleado y aún no sabemos qué hacer.- en<br />
realidad, la falta de empleo no era la única razón por las cuales no pagaban las<br />
colegiaturas. El padre de <strong>Louis</strong> era diabético, así que tenían que mantener<br />
controlada su enfermedad con medicinas bastante costosas. Medicinas que pronto<br />
comenzaría a escasear y tendrían que comprar de nuevo.<br />
-¿es en serio <strong>Louis</strong>? Esto está muy mal, tú no puedes dejar de estudia sólo por<br />
eso.- hizo una pausa y pensó por unos segundos. –amor, ¿en tu empresa no<br />
podrían darle empleo al papá de <strong>Louis</strong>?- se dirigió hacia Harry.<br />
<strong>Louis</strong> y Jake se miraron de reojo, al parecer habían conseguido lo que quería<br />
lograr.<br />
-oh, ya entiendo todo.- mencionó el rizado mientras comenzaba a reír<br />
sarcásticamente, su estúpida actitud engreída molestaba, su mirada desafiante<br />
sólo lograba que <strong>Louis</strong> le tomara más odio, más ganas de verlo caer a sus pies<br />
para después pisarlo fuertemente.<br />
Los chicos se quedaron en silencio, fungiendo no entender a lo que él se refería.<br />
-te hice una pregunta Harry, ¿existe la posibilidad de que el papá de este chico<br />
pueda trabajar en tu empresa?<br />
-¡No! ¡Claro que no!- se mostró molesto, como si de alguna manera sintiera que lo<br />
estaban engañando todos en el lugar. –El padre de este niño no volverá a mi<br />
empresa, no volveré a contratar a una persona que ya no sirve.miró a <strong>Louis</strong> con<br />
una sonrisa, demostrándole que él mandaba y que no conseguirían las cosas tan<br />
simples.
<strong>Louis</strong> sentía su sangre hervir, no podía permitir que ese idiota hablara así de su<br />
padre, pero tampoco podía mostrarse alterado, sabía que tenía que lograr ganarse<br />
a Harry, y volver a armar una pelea en público no era la mejor manera. Bajó la<br />
mirada para no tener que verlo, pues controlarse era cada vez más difícil.<br />
-¿De qué hablas Harry?- Ashley aún no había logrado comprender el asunto. Jake<br />
sólo miraba la escena divertido, rogando en su interior porque <strong>Louis</strong> golpeara a<br />
Harry frente a todos.<br />
-que este chico es el hijo del ex empleado que trabajaba de velador en la<br />
empresa, ¿Lo recuerdas?- la chica pensó por unos segundos, después asintió con<br />
la cabeza. – esto está planeado, Jacob quiere que le tengamos lastima a este<br />
niño.- En realidad las palabras de Harry eran dolorosas para <strong>Louis</strong>, la forma en la<br />
que decía todo, con tal cinismo que hacía pensar que en realidad le importaba una<br />
mierda cualquier persona que no fuera él.<br />
El chico se quedó en silencio, Styles había logrado darle exactamente en su punto<br />
débil, lo había humillado frente a la chica, frente a Jake y lo peor de todo, frente a<br />
él mismo.<br />
-¿Qué ocurre contigo ah? ¿Tienes motivos para hablar así de este chico?- la chica<br />
se sintió avergonzada por la actitud que Harry había tomado, intentó hablar muy<br />
bajo para evitar que <strong>Louis</strong> los escuchara. –esas cosas no se dicen Harry.<br />
-No te preocupes Ashley, todos aquí estamos acostumbrados a que Harry diga<br />
cosas sin usar el cerebro, supongo que <strong>Louis</strong> pronto se dará cuenta de eso.- habló<br />
Jake dándole una sonrisa al rizado.<br />
-Yo solo digo la verdad, primero las revistas pornográficas con fotos de este chico<br />
y ahora esto, ¿Qué mas sigue? ¿Qué se venga a vivir a mi casa?- <strong>Louis</strong> subió la<br />
mirada rápidamente y miró a Harry confundido por lo que acababa de escuchar.<br />
-¿Revistas pornográficas? ¿De qué carajo estás hablando riquito de mierda?ya no<br />
le importaba tener que guardar la cordura frente a él, no permitiría que ese tipo<br />
continuara hablando así de él.<br />
Jake y la chica se quedaron en silencio, esperando la respuesta de Harry.<br />
-No finjas que no sabes de lo que hablo, sabemos que esto ha estado planeado<br />
por ustedes dos.- rodó los ojos y sacó su móvil dispuesto a ignorar las palabras de<br />
<strong>Louis</strong>.<br />
-¿Cuáles putas revistas? ¡Dime carajo!- se levantó de la mesa alterado, todos en<br />
el restaurante miraban la escena, pues el tono de voz que utilizaba <strong>Louis</strong> no era<br />
muy bajo para pasar desapercibido.
-¿Puedes sentarte y dejar de gritar? Con una mierda, aprende como actuar en<br />
público, niño sin educación.- Harry continuaba mostrándose muy tranquilo, en<br />
realidad le estaba divirtiendo la situación.<br />
<strong>Louis</strong> respiró profundo, Harry tenía razón, se estaba mostrando como un estúpido<br />
sin educación. Se dio la vuelta y se retiró hacia el baño del lugar, antes que<br />
cualquier cosa tenía que tranquilizarse, no podía arruinar las cosas más de lo que<br />
ya lo había hecho.<br />
-¡HARRY! ¿¡Te has dado cuenta de lo que hiciste!? ¡No puedes tratar a ese nene<br />
de la manera en la que lo trataste!- La chica se mostró verdaderamente molesta,<br />
Jake observaba todo en silencio desde su asiento, tenía una idea en mente.<br />
El rizado dio un gran respiro, cerró los ojos y apretó su sien con sus dedos,<br />
comenzaba a sentir un dolor de cabeza por toda esa situación. –Mira Ashley, esto<br />
es cosa de dos personas, no te metas en el problema, por favor.- Ahora no quería<br />
pelear con nadie más.<br />
-¡Es un chico Harry! ¿¡Como demonios vas a tener problemas con UN CHICO!?<br />
-Yo opino que tiene que ir a disculparse con <strong>Louis</strong>.- mencionó Jake con una gran<br />
sonrisa, mirando al rizado. –ha sido muy grosero con él.<br />
-¡Deja de estar jodiendo Jacob!<br />
-¡No! Él tiene razón, discúlpate con el pequeño, hazlo Harry.- Jake comenzó a reír<br />
escandalosamente, pues había logrado exactamente lo que quería.<br />
El rizado se levanto de la mesa, sacó su billetera y dejó unos cuantos billetes junto<br />
al salero. –no planeo seguir aquí, ya me han hartado, si tanto quieren que el<br />
estúpido ese se sienta bien, discúlpense ustedes.<br />
-Harry, haz lo que te pido, No puedes ponerte así solo por esta estupidez, ¡Que tu<br />
empezaste!<br />
-¿¡Yo la empecé!? ¡Mierda! Yo ni siquiera quería venir a este puto lugar, no sé a<br />
qué mierda está jugando este imbécil, pero están colmando mi paciencia.ahora él<br />
era quien gritaba, los clientes comenzaban a molestarse por eso.<br />
Una mesera se acercó hasta su mesa, algo avergonzada por lo que estaba<br />
sucediendo. –Joven…- llamó la atención de los chicos. –los clientes se han<br />
quejado de su tono de voz, les pido que por favor lo controlen o tendré que llamar<br />
a seguridad.<br />
Eso solo provoco que Harry se sintiera más molesto, pues no estaba<br />
acostumbrado que lo trataran de esa manera. – ¡Pues dígale a TOOODOOOSS<br />
ESTOS MUERTOS DE HAMBRE que se pueden ir si les molesta mi estúpido tono<br />
de voz!
-Joven, hablo enserio, por favor, intente controlarse.- la mesera estaba<br />
acostumbrada a lidiar con clientes como Harry, así que no hubo tanto problema<br />
con eso.<br />
-Sí, no se preocupe, ya lo calmamos, perdón.- Ashley se levantó de la mesa<br />
alterada para tranquilizar a Harry y dejar de pasar el ridículo que estaban viviendo.<br />
-“Calmar a la bestia”- Jake comenzó a reír al termino de mencionar esa frase,<br />
Harry lo miró aniquilándolo con la mirada, todo lo que ocurría era su culpa.<br />
Antes de que Harry pudiera replicar, la chica lo miró a los ojos, esta vez mostrando<br />
que se encontraba verdaderamente molesta. –Vas a ir a disculparte del chico, ¿de<br />
acuerdo?- tenía que aceptarlo, era odioso tener que hacer todo lo que esa mujer le<br />
ordenaba, pero por desgracia tenía que mantenerla feliz, pues de su relación<br />
dependían la mayoría de los negocios de la empresa, la familia de Ashley era de<br />
los mayores clientes para los Styles. Además, tenía ganas de hablar con <strong>Louis</strong> a<br />
solas, sin nadie que los estuviera escuchando, así podría dejarle claro las cosas,<br />
lo obligaría a darle respeto, pues comenzaba a colmarle la paciencia en solo dos<br />
veces que se habían visto en persona.<br />
-De acuerdo, ese chico me escuchara.- dio una falsa sonrisa y se fue en dirección<br />
hacia los baños del restaurante<br />
-Creo que ahora estoy más preocupada.- mencionó la chica volviendo a sentarse<br />
sobre su asiento, mirando como Harry se dirigía hacia donde se encontraba <strong>Louis</strong>.<br />
-No te preocupes, todo está controlado.- Jake seguía sonriendo, en esos<br />
momentos se sentía un genio por haber ejecutado su plan de la manera perfecta,<br />
ahora <strong>Louis</strong> y Harry se encontrarían solos en el baño y <strong>Louis</strong> tendría que saber<br />
actuar para darle a entender que quería algo con él, lo cual era muy estúpido, pero<br />
ellos aun no lo razonaban.<br />
---------------------<br />
<strong>Louis</strong> se encontraba recargado sobre el lavamanos del baño, echaba agua a su<br />
cara intentado controlar sus pensamientos, no quería que su cabeza ardiera más<br />
de lo que ya ardía. Sabía que lo que quería lograr sería muy difícil, pero también<br />
estaba consciente de que el resultado valdría la pena.<br />
Harry Styles había demostrado ser un maldito cerdo en solo cuestión de minutos,<br />
lo odiaba, <strong>Louis</strong> lo odiaba demasiado, odiaba que personas como él tuvieran todo<br />
lo que tenia, odiaba que ese imbécil se burlara de él y de su papá, odiaba tener<br />
que depender del dinero de su estúpida familia para tener, al menos, una<br />
oportunidad de seguir estudiando.<br />
Cada vez estaba más convencido, lo derrotaría, lo haría caer, lo llevaría al mismo<br />
infierno disfrazado de placer y ternura. Si tenía una esperanza, era pensar que<br />
tenía la oportunidad de enamorarlo, de cualquier manera, pero lo tenía que lograr.
Se reincorporó y miró su rostro reflejado en el espejo, se arregló un poco el<br />
cabello, se acomodó la ropa y cuando estuvo a punto de salir del lugar la puerta se<br />
abrió golpeándolo en la nariz. –mierda…- susurró mientras colocaba su mano<br />
sobre ella para evitar que la sangre saliera.<br />
-oh, discul…- Harry se encontró con <strong>Louis</strong> del otro lado de la puerta. –ah, eras tú,<br />
entonces no importa.- sonrió de oreja a oreja y entró al lugar por completo,<br />
cerrando la puerta tras él.<br />
-no, espera, eso enserio ha dolido.- se recargó contra la pared, pues el dolor le<br />
había aturdido por completo la cabeza. Ni siquiera se había dado cuenta de que<br />
se trataba de Harry Styles.<br />
Harry esperó a que este se repusiera. –Lo siento, no quería golpearte, fue un<br />
accidente.- pensó que eso ya había sido demasiado excesivo, no quería quedar<br />
como un golpeador de menores, además, por más estúpido que fuera <strong>Louis</strong>, no<br />
merecía ningún golpe. <strong>Louis</strong> lo miró al reconocer su voz, se recuperó rápidamente<br />
y trató de nuevo de salir del lugar ignorando las palabras del rizado. –hey, te estoy<br />
hablando, al menos di algo.- lo detuvo por el brazo antes de que él pudiera abrir la<br />
puerta.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró con desprecio. –suéltame, quiero salir de aquí.<br />
-A ver <strong>Louis</strong>, vamos a dejar las cosas claras de una vez.- lo tomó aun más fuerte,<br />
haciendo que sus dedos quedaran marcados en la piel del menor.<br />
-Suéltame carajo, me vas a dejar marcado.- intentaba soltarse del agarre de Harry,<br />
ahora no quería hablar con él. No quería hacerlo porque no estaba bien, aun se<br />
encontraba muy alterado y solo quería volver a su casa.<br />
-¿Marcado?- elevó las cejas fingiendo sorpresa. – ¿Incluso más de lo que ya<br />
estás?- <strong>Louis</strong> cambio su mirada a confundido, no tenía ni idea a lo que él rizado se<br />
estaba refiriendo. –La próxima vez que te pongas de caliente, fíjate que no te<br />
dejen chupetones en zonas visibles.- lo soltó del brazo y subió la mano hacia el<br />
cuello del chico, comenzó a tocarlo lentamente por la piel marcada que <strong>Louis</strong><br />
tenia.<br />
Sintió un calambre recorrer su cuerpo, no entendía por qué, pero el tacto de Harry<br />
era extraño de alguna manera. – ¿Qué es lo que tengo?- no se quejó porque lo<br />
estuviera tocando, como era de esperarse. Solo se quedó quieto, sintiendo las<br />
manos del mayor recorrer su cuello.<br />
-Evidentemente son besos, ¿te has dado con alguien esta mañana?- dejó de<br />
tocarlo y se alejó sonriendo. –mira, quien diría… ¿no eres muy pequeño para esas<br />
cosas?<br />
-¿Qué te importa?- le rodó los ojos y se giró hacia otro lado para no mirarlo. Pensó<br />
que ese era un buen momento para arreglar las cosas con el chico, aunque
deseara matarlo, lo mejor era fingir amistad. –En realidad te sorprendería todo lo<br />
que puedo hacer a “mi edad”- tragó saliva y cerró los ojos fuertemente, para él<br />
tener que hablarle así a alguien quien realmente le molestaba era un sacrificio.<br />
Abrió los ojos y se giró para mirarlo. –No, para mí es muy intenso que un chico me<br />
haga un oral en el estacionamiento de un centro comercial.- dijo sin vergüenza<br />
alguna, Harry abrió los ojos como plato, pues definitivamente no se esperaba eso.<br />
–además, por si no recuerdas, me has dejado sin escuela.<br />
-No es mi problema que tu padre sea un viejo bueno para nada.- <strong>Louis</strong> tuvo que<br />
hacer su mayor intento por no golpearlo, ese chico había demostrado ser un<br />
perfecto idiota sin valores.<br />
-Si tal vez.- pasó saliva tragándose las palabras que deseaba decir.<br />
-¿Si? Supongo que para ti debe ser muy intenso un faje con una chica puta de la<br />
escuela…<br />
Harry se quedó sorprendido, esperaba que ese chico le diera guerra por eso<br />
último. –bueno, al menos te queda claro que no debes de replicarme, así me gusta<br />
<strong>Louis</strong>… sumiso ante mi…- tal vez Harry no lo había dicho en la manera<br />
interpretada por <strong>Louis</strong>, pero era una buena situación para insinuársele.<br />
-Cualquiera querría ser sumiso ante ti… Harry Styles.- lo dijo mirándole<br />
directamente a los ojos. Su mente estaba inundada en comentarios de odio,<br />
mientras que sus palabras mostraban algo totalmente diferente.<br />
Se quedaron en silencio después de esa última frase, Harry trataba de<br />
interpretarla de una manera que no implicara lo sexual, pues le parecía imposible<br />
que ese chico que diera ese tipo de indirectas.<br />
-bien, creo que has entendido quien soy y que debes de respetarme.- salió de sus<br />
pensamientos y se dirigió hacia la puerta del baño para salir. Pensó que<br />
seguramente algo estaba mal con su mente al no poder sacar la última frase del<br />
chico de su cabeza. –Dile a tu padre que lo siento mucho y que…. Feliz navidad.-<br />
era febrero. Abrió la puerta y antes de salir se quedó unos segundos ahí,<br />
pensando. <strong>Louis</strong> lo miraba por la espalda, esta vez si podía mostrar todo su odio.<br />
– Ve mañana a mi oficina.- se giró para mirarlo. –mañana te espero en la empresa<br />
a las nueve.<br />
-¿Qué? ¿Para qué?<br />
-Si enserio necesitas el dinero, puedo ofrecerte un trabajo durante la mañana. No<br />
lo pienses, me estoy arriesgando mucho en ofrecerte esto por caridad, ¿De<br />
acuerdo?<br />
-De acuerdo.- lo miró hasta que el rizado salió del lugar. Dio un gran suspiro y<br />
comenzó a negar con la cabeza, eso era una mierda, pero al menos se había
logrado controlar, al parecer, lo había engañado lo suficientemente para que Harry<br />
aceptara darle un empleo.<br />
Capitulo 8<br />
–Listo, he hablado con él, ya puedes subir a su oficina, el joven Harry llegara en<br />
unos minutos más– mencionó la recepcionista de la enorme empresa de los Styles<br />
cuando terminó su llamada telefónica, había avisado que el chico había llegado.<br />
<strong>Louis</strong> no estaba muy feliz al tener que estar ahí, pero sabía que sería la única<br />
manera de lograr algo con Harry.<br />
El día anterior había regresado a su casa inmediatamente después de que Styles<br />
le ofreció el trabajo. No quería seguir pasando el tiempo con esa gente, solo<br />
quería regresar y darse cuenta de cómo estaba su familia en esos momentos. La<br />
verdad que estaba igual. Su padre demasiado alterado, su madre gritando enojaba<br />
porque su hermanita no quería hacer la tarea, la casa sucia y todo hecho mierda,<br />
como siempre.<br />
Tampoco quería hablar con Jake, por eso había evitado todas sus llamadas en lo<br />
que restó de la tarde, no quería hablarle sobre lo que había hecho con Oliver,<br />
tampoco quería contarle sobre lo que Harry le había ofrecido. Quería hacer eso<br />
solo, quería que eso fuera un secreto y utilizar a Jake solamente cuando fuera<br />
realmente necesario.<br />
Por la mañana había salido de su casa con la misma escusa de siempre “iría a la<br />
escuela”, por eso llevaba su horrible y obligatorio uniforme escolar. Aun no tenía la<br />
necesidad de decirle a su padre sobre la situación en la escuela. Había decidido<br />
dejarlo así, pues preocupar mas no servía de nada, igual, no tenían dinero para<br />
pagar esas deudas.<br />
No dudó por ningún momento en aceptar el trabajo que Harry le ofrecía, es decir,<br />
era la escusa perfecta para pasar tiempo con él.<br />
Por ahora su mente estaba totalmente ocupada pensando en cómo arruinaría a<br />
Styles, lo más importante era tenerlo a sus pies, gustarle, hacer que él quisiera<br />
sexo con el pequeño. En realidad <strong>Louis</strong> estaba encantado con toda esa situación,<br />
tener que provocar a un joven mayor sonaba muy divertido, algo fuera de lo que<br />
pensó algún día hacer, pero aun así divertido.<br />
–De acuerdo, muchas gracias, ¿Qué oficina es? – preguntó amablemente<br />
mientras caminaba hacia el elevador que lo llevaría al piso donde se encontraba el<br />
lugar de trabajo del rizado.<br />
–Será fácil que la encuentres, está en la zona de presidencia, en la puerta dice su<br />
nombre. – elevó las cejas y comenzó a reír en silencio, Harry Styles tenía una
oficina con su nombre y en realidad no servía para nada en esa empresa. –<br />
Gracias de nuevo. – entró al elevador para dirigirse al lugar donde tenía planeado<br />
hacer tantas cosas.<br />
Observaba todo detenidamente, tantos lujos, tanto dinero desperdiciado en<br />
inmobiliaria de marca, tantos empleados que vestían lujosos trajes. Eran<br />
demasiadas cosas que solo estaban diseñadas para mostrar la gran fortuna que<br />
esa familia poseía.<br />
Cuando llegó al área de presidencia, solo había unas cuantas secretarias fuera de<br />
las oficinas, muchas de ellas ni siquiera notaron la presencia del chico, mientras<br />
que otras solo le dieron una sonrisa amablemente.<br />
Buscaba en todas las puertas el nombre de Styles, había demasiados ejecutivos<br />
en esa zona, vicepresidentes, gerentes, contadores, muchos cargos grandes.<br />
Cuando por fin dio con la de su nueva conquista, entró sin tocar la puerta o sin<br />
pedir permiso para hacerlo, era la oficina más escondida del piso, no tenia<br />
secretaria y probablemente era una de las más grandes de la empresa en general.<br />
Todo estaba muy grande, adornado a la perfección, había cuadros hermosos<br />
colgados en la pared, la arquitectura del lugar era hermosa, la oficina de Styles<br />
solo reflejaba la personalidad del mismo, elegancia y mucho, mucho dinero.<br />
Comenzó a caminar a través del lugar, mirando todo detenidamente. Eso era<br />
probablemente todo lo que él algún día había deseado tener, tal vez ser como<br />
Harry era uno de sus sueños. Se acercó hasta el escritorio y tomó la placa que<br />
tenia grabado el nombre de Styles, era una placa dorada con sus iniciales, en la<br />
parte de abajo tenía la palabra “vicepresidente”. Ahora lo sabía, Harry era el<br />
vicepresidente en esa empresa. Eso quería decir que cuando subiera de puesto se<br />
haría el dueño totalitario de toda esa fortuna.<br />
¿Cómo es que alguien tan idiota como Styles podía tener todo eso? Es decir, él<br />
nunca había tenido que luchar por eso. Simplemente había nacido en una cuna de<br />
oro, listo para heredar fortunas por las cuales nunca había trabajado. Muchas<br />
veces la vida se comportaba injusta, pero para <strong>Louis</strong>, eso era mierda pura, nada<br />
de injusticias, solo mierda.<br />
–¿te gusta cómo suena? –escuchó una voz a sus espaldas, dejó la placa<br />
rápidamente y se giró para mirar de quien se trataba. – a mí me gusta, es decir, mi<br />
nombre junto con la palabra “Presidente” suena muy bien. –Harry lo miraba desde<br />
el marco de la puerta, llevaba un traje negro junto con una camisa blanca,<br />
demasiado formal comparado con el horrible uniforme escolar que <strong>Louis</strong> portaba.<br />
–Lo siento, la puerta estaba abierta y he entrado pensando que estarías aquí<br />
dentro. –se mostraba nervioso por una razón que ni él podía comprender, pero<br />
había tendido a ponerse nervioso sobre la presencia de ese chico.
Harry lo miró por unos segundos en silencio, de arriba hacia abajo, después entró<br />
a la oficina y cerró la puerta. – ¿te gusta o no? –caminó hasta él y tomó la placa<br />
entre sus manos.<br />
–Si, supongo, suena bien. –balbuceó un poco. – Harry, he pensando en lo que<br />
dijiste ayer y… –el rizado no le dejó terminar la frase.<br />
–¿Harry? –Sonrió sarcásticamente en busca de hacerlo enojar– Lo siento, pero tu<br />
ahora eres mi empleado, además, ni siquiera somos amigos, dime joven Styles.<br />
<strong>Louis</strong> se giró elevando las cejas, por unos segundos había olvidado lo pesado que<br />
era ese hombre. Tendría que acostumbrarse, hacer exactamente lo que él le pedía<br />
le ayudaría, sería una gran ventaja. Volvió a mirarlo – De acuerdo, lo llamaré como<br />
usted desee. –dio una sonrisa falsa y después mordió su propio labio, en busca de<br />
llevar la atención del rizado hasta esa zona.<br />
Al tener su edad, realmente le importaba una mierda tener que comportarse así<br />
frente a un hombre mayor, y hetero. Realmente le valía una mierda lo que pudiera<br />
pensar de él por hacer ese tipo de cosas.<br />
Harry lo miró, miró sus labios y se sintió un poco extraño con eso, salió de sus<br />
pensamientos y caminó hasta su asiento frente al escritorio– Siéntate <strong>Louis</strong>,<br />
vamos a hablar. –señaló los asientos frente a él para que el menor tomara asiento<br />
de igual manera.<br />
<strong>Louis</strong> se sentó, aun lo miraba con una actitud poco inusual, intentaba mantenerle<br />
la mirada siempre, dejando que sus ojos hablaran por él. – lo escucho, señor. –<br />
hizo un énfasis notorio en la última palabra.<br />
–Espera… ¿Por qué mierda estas vistiendo un uniforme escolar? –habló<br />
refiriéndose al atuendo del pequeño.<br />
–Lo siento, a partir de mañana no vendré vestido de esta manera. –estaba algo<br />
apenado por eso, pero aun no podía encontrar alguna forma de que su madre no<br />
sospechara que no estaba asistiendo a la escuela.<br />
–De acuerdo <strong>Louis</strong>, veras…– él también le mantenía la mirada, ahora era una<br />
especie de competencia por ver quién lo soportaba durante más tiempo– yo puedo<br />
darte empleo aquí, pero realmente no sería un puesto fijo, tu tendrías que hacer<br />
todo lo que yo te pidiera, como un asistente.<br />
Harry aun no terminaba de hablar cuando el menor lo interrumpió. – ¿Todo lo que<br />
usted me pida? –sonrió fingiendo sorpresa, era obvio a lo que se estaba refiriendo.<br />
Harry frunció el ceño, pensó que todas esas insinuaciones eran obra de su<br />
imaginación, que ese chico no estaba refiriéndose a nada sexual. – sí, todo lo que<br />
yo te pida. –afirmó y después desvió su mirada hacia uno de los cajones de su
escritorio, comenzó a buscar algo. – entonces, si yo te pido que chupes el suelo,<br />
tendrás que hacerlo. –dijo con tal naturalidad, como si lo que estuviera diciendo<br />
fuera algo común en su vida.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró con odio, aprovechando que el rizado estaba ocupado en otros<br />
asuntos. – entonces chuparé lo que me pida.<br />
–Bien, por ahora no quiero que chupes nada. –Se volvió para mirarlo y le entregó<br />
unos papeles.– necesito que leas esto y después me cuentes sobre que trata. –<br />
sonrió ampliamente.<br />
–¿Qué? ¿Esto es enserio? –notó que los papeles se trataban sobre asuntos<br />
internos de la empresa.<br />
–Eso supongo… léelos, me urge entregarlos firmados, pero realmente no quiero<br />
perder mi tiempo leyendo. –se cruzó de brazos y subió los pies sobre el escritorio.<br />
<strong>Louis</strong> continuaba mirándolo sorprendido.– ¿Qué ves? ¡Hazlo! Te voy a pagar por<br />
eso niño.<br />
–¿Me has contratado para que lea lo que tú no quieres leer? –se sintió algo<br />
ofendido, como siempre que hablaba con Harry. Este solo afirmó con la cabeza<br />
cínicamente– ¿Qué clase de empleo es este?<br />
–pues tu eres el que necesita el dinero, eso es lo que hay, si quieres tómalo, sino,<br />
pues déjalo y sigue muriendo de hambre, aquí al que le urge tener algo del otro es<br />
a ti. –<strong>Louis</strong> pensó esa frase por unos segundos. Harry tenía razón, pero al final,<br />
todo seria al revés, él seria quien moriría por tener algo de <strong>Louis</strong>, de eso estaba<br />
seguro y probablemente era lo único que le mantenía en ese lugar, soportando al<br />
estúpido ese.<br />
–Tiene razón. –Dijo y trató de sonreír– yo soy el que necesita algo de usted, así<br />
que estoy de acuerdo con todo esto.<br />
–Bien, entonces, puedes leerlo ahí. –señaló una puerta que se encontraba dentro<br />
de la oficina.<br />
<strong>Louis</strong> se levantó y caminó hacia la puerta que el rizado le había indicado, abrió y<br />
se encontró con un armario muy reducido, lleno de papeles y cosas que al parecer<br />
no servían en la empresa. Cada vez sentía más su sangre hervir, era como si<br />
Harry solo estuviera buscando humillarlo. – joven Styles, esto es un armario.<br />
–Lo sé, pero da igual, no planeo tenerte aquí conmigo todo el tiempo mientras<br />
lees, necesito privacidad, ahora esa será tu oficina. –Al parecer Harry estaba muy<br />
divertido con esa situación, se levantó de su asiento y caminó hacia él. – mira,<br />
ahora puedes decir que tienes una oficina en una de las empresas más grandes<br />
de Londres. Ya eres todo un ejecutivo. –su sarcasmo era demasiado ofensivo.
-seria más divertido decir que me tiré al dueño, ¿no lo crees Harry? –dijo muy<br />
bajo, el rizado lo miró sorprendido, pero antes de poder decir algo <strong>Louis</strong> cambio de<br />
tema. – entonces, este será mi lugar de trabajo. Me pondré a leer si no te molesta.<br />
–esta vez le dio una sonrisa real y se sentó sobre el piso, junto a un librero lleno<br />
de documentos muy empolvados.<br />
–si… –aun continuaba confundido con lo que el menor acababa de decir.– de<br />
acuerdo, espero te diviertas, adiós. –cerró la puerta dejando a <strong>Louis</strong> en ese<br />
horrible lugar, sin ventanas, sin espacio, sin nada de aire extra, con un pequeño<br />
foco que apenas alumbraba, una mierda.<br />
Cuando estuvo completamente solo intentó dar un golpe sobre el piso para dejar<br />
salir su frustración, pero no podía hacer ningún ruido extraño, tenía que actuar<br />
exactamente como el idiota ese quería que actuara. Dio un gran respiro y trató de<br />
relajarse, toda esa mierda tendría una recompensa.<br />
----------------------------<br />
Narra <strong>Louis</strong>.<br />
Llevaba más de una hora en ese estúpido armario y aun no lograba terminar de<br />
leer los papeles que Styles me había dado. Eran contratos de la empresa, solo<br />
eso, contratos y más contratos que él tenía que firmar para darles valides.<br />
Hacía demasiado calor, mi cabeza estaba a punto de explotar, me dolía el trasero<br />
por estar sentado en el piso, el polvo se me había metido a la nariz, haciéndome<br />
estornudar cada dos estúpidos segundos.<br />
Odiaba todo. Odiaba al estúpido de Styles y su estúpido empleo. Odiaba tener que<br />
estar ahí, odiaba cada palabra que tenía que leer en esos papeles. Estaba por<br />
soltarme a llorar y mandar todo a la mierda.<br />
Harry ni siquiera había preguntado nada desde que yo entré a ese lugar. Se<br />
escuchaba en su oficina, a veces hablando por teléfono y otras solo riendo como<br />
estúpido.<br />
Por cada segundo que pasaba en ese lugar lo odiaba mas, era como si fuera algo<br />
que crecía dentro de mí con una velocidad increíble.<br />
Cuando no pude soportarlo más, saqué mi móvil y mandé un mensaje al idiota de<br />
Jake, esperando que me contestara rápido para lograr entretenerme en algo.<br />
Recargué la cabeza contra la pared<br />
“Hey, enfermo, ¿Dónde estás?”<br />
No pasaron más de 2 minutos cuando obtuve su respuesta.<br />
“En la escuela, eso es obvio, ¿tu?”<br />
“Estoy en la oficina de Styles… trabajando para él”
“¿A qué te refieres con “trabajando”?, ¿le estás haciendo un oral?”<br />
Reí muy bajo para evitar que Harry escuchara, Jacob era un idiota.<br />
“No animal, me ha ofrecido trabajo, soy su asistente ahora, hasta me dio una<br />
oficina”<br />
“¿Es enserio? ¿Cómo mierda lo has obtenido? Ayer casi se agarran a golpes en el<br />
restaurante…”<br />
Cuando estaba por contestarle el mensaje a Jake escuché una voz femenina<br />
entrar a la oficina, me pareció reconocerla, era la misma voz de la chica del día<br />
anterior. Dejé el móvil y me concentré en escuchar lo que decían fuera de donde<br />
me encontraba.<br />
–Hola amor.<br />
Harry tardó unos segundos en contestar. –Hola Ashley, ¿Cómo estás? –su voz no<br />
se escuchaba muy feliz.<br />
Me levanté del suelo y me recargué contra la puerta para poder escuchar mejor.<br />
Saber la situación en la que se encontraba su relación era importante, tenía que<br />
saber contra que estaba compitiendo y lo que estaba por arruinar. –Bien Harry, he<br />
estado toda la mañana con el diseñador del vestido de la boda, está quedando<br />
hermoso.<br />
Bueno, por lo que acababa de escuchar, ellos estaban comprometidos.<br />
–Bien, me alegro bebé.<br />
–Si mi amor, estoy muy feliz… no sabes cuánto.<br />
Se hizo silencio por unos segundos. Habían dejado de hablar. Pronto comencé a<br />
escuchar el sonido de sus besos, era obvio, se estaban besando.<br />
Intenté concentrarme en otra cosa para no pasar por ese momento incomodo.<br />
Tomé de nuevo los papeles y comencé a leer de vuelta, sin embargo los sonidos<br />
que ellos emitían eran poco comunes. Al parecer el estúpido de Styles se había<br />
olvidado de que yo estaba dentro de esa oficina, junto con ellos.<br />
Es decir, seguramente él estaba acostumbrado a eso, a fajarse con cualquier<br />
chica que subiera a su oficina, estaba alejada de todas, sin ninguna secretaria<br />
afuera, él podía hacer lo que quisiera en ese lugar sin problema alguno.<br />
Continuaban los suspiros acompañados del sonido que hacen los labios al<br />
besarse. Pronto tuve una idea, algo extraña y arriesgada, pero de alguna manera<br />
muy buena. Era la forma perfecta de comprobar si Styles estaba dispuesto a tener<br />
algo conmigo, o al menos, darme cuenta si había algo en mí que le gustaba.
Di un enorme respiro, pues estaba por hacer algo realmente arriesgado, pero al<br />
mismo tiempo me sentía bien con eso, sentía demasiado bien sabiendo que<br />
estaba arriesgando algo, que estaba haciendo situaciones poco sanas.<br />
Abrí la puerta muy lentamente para evitar que ellos me escucharan. Cuando<br />
estuvo lo suficientemente abierta para mirar lo que pasaba en ese lugar, los<br />
observé detenidamente.<br />
La chica estaba sentada en las piernas de Harry, dándome la espalda, y lo besaba<br />
apasionadamente. Él se veía de una forma agobiado con todo eso,<br />
apenas le regresaba el gesto y mantenía sus manos quietas sobre la cintura de la<br />
chica.<br />
Quería reírme, realmente quería lanzar una carcajada por la situación tan patética<br />
que estaban viviendo.<br />
Harry abrió los ojos y me miró sorprendido, intentó parar a la chica, pero yo le hice<br />
una seña para que no se detuviera, colocando mi dedo índice sobre mis labios.<br />
Ambos nos mirábamos a los ojos, Ashley ni siquiera tenía idea de que eso estaba<br />
pasando.<br />
Sonreí y pronto comencé a tocar mi abdomen sin dejar de verlo. El gran riesgo<br />
que estaba tomando había provocado que sintiera demasiada excitación por la<br />
situación. Tocaba mi abdomen mientras veía como ellos se besaban.<br />
Harry aun continuaba mirándome sorprendido, pero aun así no hacía nada para<br />
frenar eso.<br />
Mordía mi labio al mismo tiempo que deslizaba mi mano dentro de mis pantalones,<br />
dirigiéndome hacia mi miembro.<br />
Él comenzó a tocar a la chica, pero sin dejar de mirarme, como si con eso le<br />
ayudara a excitarse mas, tal vez pensaba que a quien estaba tocando era a mí.<br />
Abracé mi pene con mis manos y comencé a masturbarlo perdido en los ojos de<br />
Harry.<br />
Definitivamente no había situación más extraña que esa, pero aun así me estaba<br />
gustando demasiado y al parecer a él también.<br />
No dejaba de tocar a la chica sin quitar sus ojos de encima de mí, mientras yo me<br />
masturbaba para él.<br />
El juego había comenzado, ya no había vuelta atrás, Harry Styles seria mío,<br />
estaría en mis pies y terminaría llorando mi nombre.<br />
Fin de la narración.
Capitulo 9<br />
Harry movía sus piernas de arriba hacia abajo, muy rápidamente. Se encontraba<br />
sentado sobre su escritorio fingiendo escuchar a <strong>Louis</strong>, mientras este le hablaba<br />
sobre lo que decían aquellos papeles que le había puesto a leer.<br />
La situación era demasiado incomoda después de lo que había pasado esa<br />
mañana. No habían hablado del tema, sin embargo era obvio que Harry no podía<br />
estar tranquilo con eso.<br />
Después de que <strong>Louis</strong> comenzó a masturbarse para él, no pasaron más de 5<br />
minutos cuando volvió a encerrarse en aquel armario, sabiendo que así podía<br />
dejar con ganas de más al rizado. Al parecer él estaba actuando demasiado bien,<br />
pues estaba logrando que Harry sintiera una extraña frustración hacia él.<br />
La novia de Harry no había notado en lo más mínimo la situación. Se quedó con<br />
Harry por unos momentos más, hasta que notó que él se veía incomodo. Pensó<br />
que se trataba por lo agobiado que lo tenía el trabajo, así que decidió parar la<br />
escena e irse del lugar, dejando asi a su novio aun mas frustrado.<br />
-¿Me estas escuchando? -preguntó <strong>Louis</strong> divertido por la actitud que su "jefe"<br />
había tomado. Era demasiado obvio con su nerviosismo. Ni siquiera había<br />
prestado un poco de atención a las palabras del menor-. ¿Ocurre algo Harry?<br />
mordió su labio para evitar reír, sabía perfectamente lo que ocurría.<br />
Estaba demasiado orgulloso de sí mismo con todo eso. Ahora estaba seguro de<br />
que sería fácil conseguir lo que quería. Ver a Harry torturándose con sus propios y<br />
enfermos pensamientos le hacía sentir satisfecho.<br />
El rizado reaccionó y lo miró confundido. -¿Me hablaste? -ni siquiera había<br />
escuchado la pregunta anterior.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír, después le mantuvo la mirada al mismo tiempo que mordía<br />
sus labios. -Pregunté si te ocurría algo, te ves muy perdido Harry. -se levantó de<br />
su asiento y se acercó hacia él, pudo notar como Harry lo miraba con temor<br />
mientras más se acercaba. Llegaba a ser gracioso lo obvio que era con toda esa<br />
situación-. ¿Estás bien?<br />
Lo miró por unos segundos. <strong>Louis</strong> era un niño, no podía permitir que un nene<br />
como él le estuviera atormentando "inconscientemente" la cabeza. No entendía<br />
una mierda del por qué había hecho lo que hizo esa mañana, pero no estaba<br />
dispuesto a seguirle el juego. -Te he dicho que no me llames Harry, soy tu jefe<br />
niño, ten respeto. -Decidió imponer su autoridad-. Vuelve a tu asiento y continúa<br />
con lo que estabas haciendo.<br />
-De acuerdo. -elevó las cejas irónicamente y comenzó a reír mientras volvía a su<br />
lugar inicial.
-¿De qué te ríes? -Harry se notaba muy irritable, aun continuaba moviendo<br />
demasiado sus piernas y ni siquiera era capaz de mirarlo a los ojos.<br />
-De ti. -contentó mientras enmarcaba una sonrisa traviesa.<br />
-¿De mi? ¿Y por qué mierda te estás riendo de mí?<br />
-Pues me pareces gracioso.<br />
-¿Gracioso? -ahora se mostraba enojado, miraba a <strong>Louis</strong> retándolo-. Aquí el que<br />
se debería de reír soy yo, así que déjate de estupideces y ubica tu lugar en esta<br />
empresa.<br />
-No es mi culpa que tú hayas tocado a tu novia pensando en mí. -lo dijo tan<br />
naturalmente que provocó que Harry se ahogara con su propia saliva y comenzara<br />
a toser. Quería salir de ese lugar y llamar a Jake para contarle todo, después<br />
reírse juntos de la situación y de lo fácil que había sido conseguir la atención de<br />
Styles. Probablemente no era nada más que un gay de closet.<br />
Harry no supo que contestar, intentó inventarse alguna historia que justificara lo<br />
que había pasado, sin embargo su mente se hizo mierda y no lo dejó pensar<br />
abiertamente. -¿Tocar a mi novia pensando en ti? ¿Quién te crees que eres o<br />
qué?<br />
-Soy la persona que estaba parada en la puerta masturbándose mientras tú me<br />
veías babeando. ¿Lo recuerdas? Era yo. -<strong>Louis</strong> continuaba con una sonrisa en su<br />
boca, intentaba ser sutil al hablar, fingir que no le importaba la situación, que era<br />
algo "común" o algo así-. Pero bueno, da igual, supongo que estabas tan caliente<br />
por el cuerpo de tu novia que no te diste cuenta de lo que estabas haciendo.<br />
Vamos a olvidarlo, ¿De acuerdo? -por ahora no le convenía hacer que Harry le<br />
tuviera miedo. Lo mejor sería que él sintiera que se estaba volviendo loco, que<br />
<strong>Louis</strong> no le daba ninguna clase de insinuación sexual y que tendría que olvidar el<br />
asunto.<br />
-Sí, vamos a olvidar que eso pasó, tienes razón, estaba muy perdido, no me he<br />
dado cuenta de lo que hacía, pero ¿por qué mierda hiciste eso? -<strong>Louis</strong> tomó esa<br />
pregunta por sorpresa. No había pensado nada relacionado con la respuesta,<br />
pensaba que Harry evitaría el tema lo más posible-. Digo, no es normal que los<br />
niños se masturben cuando ven a una pareja besándose, esta es mi oficina <strong>Louis</strong>,<br />
mi empresa. Puedo hacer lo que quiera aquí dentro.<br />
-Lo sé, lo siento, yo tampoco estaba consciente. -De nuevo la necesidad de<br />
arriesgarse se apoderaba de su cuerpo-. Pero me ha puesto muy caliente ver<br />
como besabas a esa chica. -ahora su corazón palpitaba demasiado fuerte. Harry<br />
lo veía sorprendido, lo que había dicho era demasiado excesivo.<br />
-Pues la próxima vez que "te pongas caliente" te lo guardas, porque a mí no me<br />
importa una mierda. Espero te quede claro. -intentaba no mostrarse nervioso, sin
embargo las últimas palabras de <strong>Louis</strong> habían sido demasiado perturbadoras para<br />
su cabeza.<br />
-De acuerdo, enserio disculpa. Te prometo que no volverá a pasar. Enserio<br />
necesito el dinero, no quiero perder el trabajo.<br />
Se miraron por unos segundos más, Harry seguía tratando de comprender qué era<br />
lo que intentaba hacer ese chico. Definitivamente su actitud no era normal.<br />
Era un niño de 15/16 años. Vestía un uniforme escolar viejo. Tenía una voz<br />
extremadamente molesta, una actitud bastante pesada y soberbia. Pero aun así,<br />
lograba despertar interés en Harry, un interés demasiado extraño y probablemente<br />
incorrecto.<br />
-De acuerdo, por ahora no lo perderás. Pero por favor, evitemos estas situaciones.<br />
-le dio una sonrisa obligado, estaba demasiado confundido para continuar<br />
discutiendo, además, que <strong>Louis</strong> le hubiese dicho que realmente necesitaba el<br />
trabajo le daba algo de tranquilidad, así sentía que él era quien tenía todo el<br />
poder-. Entonces, ¿tengo que firmar esos papeles o no?<br />
<strong>Louis</strong> sonrió y volvió a concentrarse en explicarle lo que había leído en aquellos<br />
contratos. Por ese día ya había sido demasiado, no podía ir tan rápido, el punto<br />
estaba en torturar a Harry, y por lo que había notado, lo estaba logrando.<br />
---------------------<br />
No pasó mucho tiempo más para que Harry le ordenara a <strong>Louis</strong> volver a su casa.<br />
Por ese día ya habían terminado con lo que tenían que hacer, así que no<br />
necesitaba nada más. Además, la situación seguía siendo extremadamente<br />
incomoda. <strong>Louis</strong> había dejado de insinuársele, pero aun así le mantenía la mirada<br />
lo más posible, divertido porque el rizado no podía concentrarse gracias a eso.<br />
Aun no habían hablado sobre sueldos y cosas por el estilo, pero aun así <strong>Louis</strong> ni<br />
siquiera lo había pensado, pues el sueldo que le pagarían en esa empresa no<br />
sería nada comparado con lo que tendría al final de la jugada.<br />
Haber pasado toda la mañana junto con Harry solo le había demostrado que él era<br />
más idiota de lo que pensaba. Utilizaba su actitud grosera para esconder toda<br />
clase de inseguridad que sintiera en el cuerpo. Por otro lado, <strong>Louis</strong> solo se<br />
dedicaba a conseguir su objetivo, sin siquiera fijarse que el rizado no era tan mala<br />
persona al final del día.<br />
Salió de la empresa para volver a casa. Tomó el primer bus que pasó y cuando ya<br />
se encontraba abordándolo sacó su móvil para llamar a Oliver. No había hablado<br />
con él desde el día anterior y aunque no fuera, en definitiva, nada importante,<br />
quería fingir que lo había sido. Esa sería una buena forma de tener al chico a sus<br />
pies.
Había aprendido a vivir de la conveniencia. Hacer amistad con personas que<br />
pudieran ayudarlo en algo era su principal propósito al momento de conocer gente.<br />
Oliver le servía demasiado, es decir, era obvio que estaba loco por él y con eso<br />
<strong>Louis</strong> podía conseguir lo que quisiese de su parte. Además tenía que admitirlo, el<br />
polvo que habían tenido el dia anterior habia sido demasiado bueno.<br />
-¿Hola? -se escuchó la voz del chico por del otro lado de la línea. Se podía<br />
escuchar algo confundido, tal vez nervioso.<br />
-Hola Oli. -Marcó una sonrisa-. Habla <strong>Louis</strong>.<br />
-Ah, ah, Hola <strong>Louis</strong>. -balbuceó nervioso. <strong>Louis</strong> comenzó a reír discretamente para<br />
evitar que este lo escuchara, era gracioso que el chico actuara nervioso después<br />
de que un día anterior había actuado como puta urgida-. ¿Cómo estás?<br />
-Bien, supongo... -en realidad no tenía ningún tema en específico para hablar. -Me<br />
alegro.<br />
Se quedaron en silencio, esa era una llamada incomoda para ambos. <strong>Louis</strong><br />
decidió dejar de perder el tiempo y comenzar a actuar. -¿Cómo ha estado la<br />
escuela hoy?<br />
-Pues, bien, nada nuevo.<br />
-¿Y me has extrañado? -últimamente se le daba demasiado bien actuar asi, tal vez<br />
solo era que comenzaba a gustarle, sentir a alguien rogando por su presencia,<br />
alguien quien realmente estaba dispuesto a hacer lo que fuera por tenerlo. De una<br />
manera se sentía... apuesto, algo que le perturbaba demasiado la cabeza ya que<br />
sabía que su físico era lo único que tenia para ganar.<br />
Oliver tardó unos segundos más en contestar. -Definitivamente lo he hecho.<br />
-Eso me pone feliz. Entonces, ¿Hablamos después?<br />
-Sí, espero verte mañana. -<strong>Louis</strong> pensó por unos segundos, sabía que al día<br />
siguiente seria la fiesta de aniversario de los padres de Jake, en donde asistiría<br />
Harry y toda su familia. Era la oportunidad perfecta para llevar a Oliver y así<br />
provocar más al rizado. Sabía que si Harry lo veía con otra persona se daría<br />
cuenta de que <strong>Louis</strong> no era ningún angelito inocente con el cual no podía tener<br />
fantasías sexuales. Era como una manera de abrir el camino para que ellos<br />
terminaran juntos.<br />
-Yo también quiero verte, ¿estarás libre por la noche? Hay una cena en casa de<br />
Jake y me gustaría que fueras.<br />
-¿En casa de Jacob? -Si había una persona a la que Oliver realmente detestaba<br />
era a él. Durante su estancia en el colegio se había dedicado a molestarlo cada<br />
día de su vida, al igual que <strong>Louis</strong>, pero ahora la situación entre ellos era distinta.
Realmente quería verlo, así que haría el sacrificio de ir al lugar donde <strong>Louis</strong> lo<br />
citaba-. De acuerdo, ¿quieres que pase por ti o allá nos vemos?<br />
<strong>Louis</strong> sonrió de oreja a oreja al escucharlo. -No, allá nos vemos, hasta entonces.<br />
-Adiós <strong>Louis</strong>.<br />
Colgaron la llamada. Rápidamente marcó al número de Jake, pues tenía que<br />
contarle sobre todos los avances que había logrado en un solo día.<br />
-Contesta imbécil, contesta. -mencionaba mientras esperaba que recibieran su<br />
llamada.<br />
Las cosas estaban saliendo de maravilla. Realmente estaba demasiado feliz con<br />
todo lo que ocurría. Necesitaba descargar su felicidad con alguien y quien mejor<br />
que un idiota como Jake para hacerlo.<br />
-¿Qué quieres <strong>Louis</strong>? -dijo cuando por fin contestó el teléfono.<br />
-¿Qué son esas formas de contestarle a tu gran amigo, Jacob?<br />
-De acuerdo, déjame volver a intentarlo. -hizo silencio por unos segundos-. ¿Qué<br />
quieres gran amigo?<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír escandalosamente, provocando que las personas en el<br />
autobús lo miraran con desprecio, en realidad le importó una mierda. Adivina quien<br />
se pajeó frente a Styles... -mencionó con orgullo, esperando ansioso la reacción<br />
de su amigo.<br />
-¿¡QUÉ!?<br />
-yo, Jake, yo.<br />
-¿¡CÓMO MIERDA!? ¿¡<strong>Louis</strong> estás hablando enserio!? -Dio un respiro y calmó su<br />
tono de voz-. Mierda, siempre supe que Styles era un homosexual reprimido, pero<br />
no sabía que sería TAN fácil descubrirlo.<br />
-En realidad lo fue. No hizo nada para detenerme, además, era obvio que le gustó<br />
lo que vio, porque pasó el resto del día intentando evitarme, ni siquiera se atrevía<br />
a mirarme a los ojos. Es un idiota pervertido, seguro tuvo que masturbarse en el<br />
baño para terminar después de la enorme calentada que se dio al mirarme.<br />
-Yo tenía que haber visto eso. -Jake estaba riendo como loco, contagiándole la<br />
risa a <strong>Louis</strong>-. Debió ser genial, la próxima vez que ocurra algo así tienes que<br />
grabarlo.<br />
-Obvio idiota, voy a sacar una cámara de video y lo grabaré sin que él se de<br />
cuenta. -fue sarcástico, después recordó que tenía que avisarle sobre lo que<br />
pasaría en la cena de sus padres-. Oye Jake, he invitado a Oliver mañana a tu<br />
casa.
-¿A Oliver? ¿Para qué mierda has invitado a ese nerd?<br />
-Porque ese "nerd" es el idiota indicado para follármelo en la habitación de tus<br />
padres y tú eres el idiota indicado para hacer que Styles nos vea "por error".<br />
-¿Estás hablando enserio? ¿Planeas tirarte a Oliver en la habitación de mis<br />
padres? ¡<strong>Louis</strong> esa es una falta de respeto!<br />
-Jake... por dios, no me hables de respeto.<br />
-Ah, tienes razón. Estoy de acuerdo contigo, además, será extremadamente<br />
gracioso que Styles te vea con Oliver, me imagino su cara y me doy cuenta que<br />
realmente vale la pena.<br />
El autobús ya iba llegando a la calle donde <strong>Louis</strong> vivía. -Sí, mañana llegaré en la<br />
mañana a tu casa, ¿De acuerdo? Ahí planeamos todo a la perfección, tengo que<br />
irme.<br />
-Está bien <strong>Louis</strong>, sueña con Harry.<br />
Comenzó a reír irónicamente mientras se ponía de pie y caminaba hacia la puerta<br />
del vehiculo. Pidió la parada y esperó. -Uy, no sabes, eso es lo que más deseo,<br />
hasta luego. -colgó la llamada y bajó para después dirigirse hacia su casa.<br />
El solo hecho de imaginar la situación le hacia reír como idiota. Estaba totalmente<br />
consciente que eso sería lo más divertido que haría en mucho tiempo. La tensión<br />
sexual que se crearía entre Harry y él sería enorme, pronto el rizado comenzaría a<br />
volverse loco y eso era justo lo que esperaba.<br />
Cuando llegó hasta casa se encontró el lugar en completo silencio. Su hermana<br />
estaba sentada en el sillón frente al televisor, sin embargo este no estaba<br />
encendido.<br />
Todo estaba muy sucio, la cocina se encontraba exactamente igual a como había<br />
estado en la mañana que <strong>Louis</strong> salió de ahí.<br />
Odiaba tanto eso. Odiaba con toda su fuerza llegar a casa y darse cuenta de<br />
su triste realidad. De la mierda de familia que tenia, de la mierda de casa que<br />
tenia, de la mierda de persona que era, de todo. Odiaba cada espacio que había<br />
en su vida y rogaba por cambiarla pronto.<br />
Eran casi las 5 de la tarde y su madre aun no había hecho nada por lograr que su<br />
hogar se viera "decente."<br />
-¿Dónde está mamá y papá? -habló dejando las cosas que cargaba sobre la mesa<br />
y cerrando la puerta tras él.<br />
-¡SSSSSSSHHHHHHHHH! -Habló la pequeña muy alterada, colocando su dedo<br />
índice sobre su boca-. ¡No hagas ruido <strong>Louis</strong>!
-De acuerdo, pero ¿qué ocurre?<br />
-Papá se ha puesto mal esta mañana, mamá ha dicho que es porque se ha bajado<br />
la azúcar, creo que es porque no come muchos caramelos. -la niña se estaba<br />
refiriendo a la diabetes de su padre, al parecer se había puesto mal.<br />
<strong>Louis</strong> se preocupó demasiado. Sabía que eso ocurriría cuando su padre<br />
comenzara a sentirse demasiado preocupado por el dinero, pero no sabía que eso<br />
ocurriría tan rápido. Dejó a sola a su hermana y rápidamente subió hacia el<br />
dormitorio de sus padres. Tocó la puerta y esperó impaciente a que le abrieran.<br />
-Pasen. - se escuchó la voz de su padre por dentro de la habitación.<br />
<strong>Louis</strong> rápidamente abrió y lo miró. Estaba recostado en su cama con un pedazo de<br />
tela húmedo sobre la cabeza. -¿Qué ha ocurrido papá?<br />
-Nada hijo, solo he tenido una pequeña decaída, nada importante. -su padre no<br />
buscaba preocuparlo.<br />
-¿Y has tomado tu medicina?<br />
Tardó unos segundos en contestar. -No, se ha terminado. Tu madre ha ido a la<br />
farmacia para pedir que le den la medicina y pagarla después, pero dudo que lo<br />
consiga. -De nuevo esa horrible sensación al no poder hacer nada por la situación.<br />
Era demasiado patética la situación en la que se encontraban. Tenía que lograr<br />
algo, tenía que conseguir dinero lo más pronto posible. No permitiría que su padre<br />
se pusiera grave solo por falta de dinero.<br />
Sin decir más salió de la habitación de su padre y se dirigió hacia la suya. Ahora<br />
tenía el tiempo encima, tenía que lograr conseguir dinero rápido y Harry era la<br />
persona ideal para eso.<br />
Capitulo 10<br />
Había personal de la casa por todos lados, llevando decoraciones y otras cosas<br />
para preparar el lugar en motivo a la fiesta que darían esa noche.<br />
Los padres de Jake siempre habían celebrado su aniversario en grande,<br />
repartiendo champagne a todos sus invitados, dando los patillos más lujosos y<br />
sofisticados. De eso se trataba ese mundo, de sorprender a un montón de<br />
personas que en realidad solo iban para criticar todo.<br />
Eran apenas las doce del día cuando <strong>Louis</strong> llegó a casa de Jake. No quería estar<br />
más en su casa, quería distraerse un poco después de haber pasado toda la<br />
noche mortificándose sobre cómo haría para conseguir el dinero que necesitaba<br />
para las medicinas de su padre.
Estaba tan preocupado que ni siquiera se había puesto a pensar sobre lo que<br />
haría ese día. Oliver llegaría en la noche al igual que Harry, Jake se encargaría de<br />
hacer que el rizado los encontrara en una situación incómoda y eso era todo. Por<br />
ahora solo quería dejarle muy claro hasta donde era capaz de ser.<br />
Esperaba en la terraza de la casa mientras que la sirvienta lo anunciaba con su<br />
amigo. Observaba todo y no dejaba de pensar en lo grandioso que sería cuando él<br />
pudiera tener todo eso. Porque lo haría, si estaba seguro de algo era que él no<br />
sería pobre toda la vida.<br />
La casa de Jake era muy bonita, tenía grandes jardines con una piscina en el<br />
jardín delantero. Tenían demasiadas flores y adornos de cantera para dar más<br />
sofisticación. Jake era hijo único, así que prácticamente era el único heredero de<br />
toda la fortuna que poseía su padre.<br />
–Joven <strong>Louis</strong>, puede pasar ahora. –Habló una chica tras él que vestía el típico<br />
uniforme de sirvienta.<br />
<strong>Louis</strong> se giró hacia ella y agradeció con una sonrisa para después caminar dentro<br />
de la casa y dirigirse hacia la habitación de Jake.<br />
Por la parte de adentro también estaba lleno de servidumbre que arreglaba todo<br />
detalladamente para el evento.<br />
Llegó hasta la habitación de Jacob y se adentró a ella sin haber tocado la puerta.<br />
Se encontró con su amigo, que aun dormía profundamente, lo cual era bastante<br />
raro porque se suponía que la sirvienta ya había anunciado a <strong>Louis</strong>. Además, eran<br />
las 12 del día, ¿Quién mierda dormía a esas horas?<br />
–Jake, despierta Jake. –mencionó <strong>Louis</strong> mientras llegaba hasta él para después<br />
comenzar a moverlo–. Vamos animal, es tarde y tenemos demasiadas cosas que<br />
planear. –Continuaba intentando despertar a su amigo pero este parecía<br />
totalmente muerto–. ¡JAKE! ¡Despierta de una vez!<br />
Cuando el chico por fin lo escuchó se cubrió con la sabana hasta la cabeza y se<br />
giró para evitar que <strong>Louis</strong> continuara molestándolo. –Cállate <strong>Louis</strong>, le he dicho a<br />
Ana que te deje en la terraza hasta que yo despierte, largo de aquí. – mencionó<br />
con una voz adormilada.<br />
–Pues “Ana” me ha dejado subir antes, con una mierda ya levántate. Tenemos que<br />
planear lo que le haremos a Styles esta noche. –Jake se levantó automáticamente<br />
al escuchar esas palabras, miró a <strong>Louis</strong> con una enorme sonrisa y esperó–. Sabía<br />
que eso funcionaria. –Rodó los ojos y se acercó hacia un sofá poof que había en<br />
la habitación. Se sentó sobre este y continuó–. Bien, ¿y has pensado algo sobre<br />
cómo hacerlo Jake?<br />
–Pues no, se supone que tú ya tenías todo “fríamente calculado”. –tallaba sus ojos<br />
para poder despertar mejor–. ¿Hablabas enserio con lo de tirarte a Oliver?
–No, por dios. –Hizo una risa irónica–. No voy a tener sexo con ese tío. Solo le<br />
haremos pensar a Harry que lo estoy teniendo.<br />
–¿Pero cómo mierda? Y no me digas que fingirás penetrarlo durante los segundos<br />
que Harry los vea, para después decirle a Oliver “gracias por participar, ahora<br />
vuelve a casa” No Harry, Oliver no es tan idiota para eso. –se levantó de cama y<br />
caminó hacia el closet mientras acariciaba su abdomen y se estiraba por<br />
completo. Comenzó a buscar algo de para vestir, pues el chico tenía la costumbre<br />
de dormir desnudo.<br />
<strong>Louis</strong> lo miraba con una expresión de asco. –¿Por qué mierda estas desnudo<br />
frente a mi?<br />
–¿Tiene algo de malo? Ah, cierto, olvidaba que ahora te gustan los penes.<br />
Tranquilo <strong>Louis</strong>, intenta no excitarte, seria incomodo. –tomó los primeros<br />
pantalones que encontró y se los colocó encima.<br />
–Cabrón de mierda, nunca tendrías esa suerte. –le lanzó un cojín en la cara y este<br />
lo evitó riendo–. Sobre el plan. Obviamente no pienso hacer eso idiota, por ahora<br />
quiero que Oliver piense que a mí me gusta él o algo así. Es bueno tenerlo a<br />
nuestra merced siempre.<br />
–¿Entonces? –Volvió a lanzarse sobre la cama, esta vez quedó mirando a <strong>Louis</strong>.<br />
–Voy a calentarlo con besos y algún faje sin sentido, después, cuando la cosa<br />
comience a ponerse “caliente” voy a seguir, como si realmente quisiera tener sexo<br />
con él. Es ahí cuando Harry tiene que encontrarnos, lo cual va a ser una situación<br />
“demasiado” vergonzosa para mí y eso hará que yo ya no quiera seguir.<br />
–De acuerdo, suena bien. Pero… ¿Qué pasará si a Harry realmente le importa<br />
una mierda y finge no haber visto nada?<br />
<strong>Louis</strong> se quedó pensándolo por unos segundos en silencio. –Eso no pasara Jacob.<br />
–Afirmó seguro y lo miró con una gran sonrisa–. Harry Styles está loco por lo que<br />
yo le hago querer hacer. Estoy completamente seguro que después de esto, no<br />
pasara mucho tiempo para que él haga algo para tenerme.<br />
Jake lo miraba algo confundido, realmente podía notar el odio que había en la<br />
mirada de <strong>Louis</strong> al decir eso. Era obvio que las cosas iban muy enserio. – Todo<br />
esto es demasiado serio ¿Cierto?<br />
–Es demasiado serio Jake. Lo necesito, necesito hacer que Styles pague, no solo<br />
por lo que le hizo a mi padre, sino también por todas las humillaciones que me<br />
está haciendo pasar. Él no merece tener una linda vida feliz, y para eso existo yo,<br />
para encargarme de que no lo sea.
Jake elevó las cejas sorprendido y comenzó a reír, en esos momentos ninguno de<br />
los dos era consciente del daño tan grande que podrían llegar a causar con ese<br />
“jueguito”. O tal vez si lo eran, pero les importaba una mierda.<br />
-----------------------------<br />
Los invitados comenzaban a llegar vistiendo sus mejores vestidos de coctel. La<br />
casa había quedado extremadamente hermosa y arreglada. El sol comenzaba a<br />
esconderse tras las montañas y las luces eran encendidas. Todo estaba listo para<br />
lo que pintaba seria una hermosa fiesta.<br />
Había muchos fotógrafos en la entrada, pues al tratarse de un evento en donde<br />
asistían las mejores familias de Londres necesitaban dar un reportaje a la prensa.<br />
Eran como celebridades de los negocios. También asistían muchos políticos, y<br />
algunas cuantas celebridades de los espectáculos.<br />
Así era la elite de Londres con las mejores y más ricas familias del país.<br />
<strong>Louis</strong> y Jake se encontraban en el jardín principal, observando a los invitados<br />
llegar, riéndose de algunas señoras y de cómo iban vestidas.<br />
También observaban a las chicas que llegaban y se lamentaban porque ese día no<br />
podrían estar ligando, bueno, al menos <strong>Louis</strong> no podría y con eso obligaba a Jake<br />
a tampoco hacerlo, pues eran un “equipo”.<br />
Ambos vestían un lujoso traje. Jake le había prestado uno a <strong>Louis</strong>. Se veían muy<br />
bien, guapos y sofisticados. Pero eso no quitaba el hecho de que las personas los<br />
miraran raro por estar sentados frente a la puerta, riéndose de todos.<br />
<strong>Louis</strong> se encontraba algo nervioso. Temía por que algo saliera mal, aunque<br />
también le atormentaba que Harry no asistiera a la fiesta. –¿Estás seguro de que<br />
Styles asistirá?<br />
Jake frunció el ceño y lo miró algo confundido. –Tranquilo viejo, si vendrá, sus<br />
padres lo obligaran.<br />
–Mierda, necesito tranquilizarme. Estoy nervioso.<br />
–¿Por qué? Cálmate <strong>Louis</strong>, tu olor extremo a pompis de bebé lo volverá locoooo.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír escandalosamente con eso. Jake siempre sacaba<br />
comentarios demasiado extraños en las situaciones menos esperadas. – Bueno,<br />
tal vez tienes razón. Activara sus sentidos pedófilos.<br />
Los chicos continuaron un tiempo más en ese lugar, después entraron hacia la<br />
casa y Jake comenzó a saludar a algunos familiares por educación.<br />
Definitivamente ese no era el mundo de <strong>Louis</strong>, pero era exactamente a donde<br />
quería pertenecer.
Diamantes por todos lados, vestidos y trajes de diseñador. Champagne siendo<br />
repartida como si se tratara de soda. Servidumbre encargándose de mantenerlos<br />
muy bien atendidos, chefs profesionales preparando los mejores platillos. Todo era<br />
una maravilla.<br />
Cuando regresó a la realidad después de haberse perdido en los lujos, se dio<br />
cuenta de que Jake ya no se encontraba por ningún lado. Había muchas personas<br />
dentro de la casa y no pudo encontrarlo entre la multitud.<br />
Tomó una copa de champagne y salió al jardín para tomar algo de aire. Realmente<br />
estaba demasiado nervioso con todo eso. Tomó asiento en una de las bancas del<br />
jardín y pensó en su padre.<br />
Realmente necesitaba conseguir el dinero pronto y aun no tenía ni idea de cómo<br />
lograría que Harry se lo diera. Podía pedirle un adelanto de sueldo, pero no quería<br />
humillarse a eso. También tenía que ser consciente de que el tiempo estaba<br />
corriendo y por mas minutos que pasara su padre sin conseguir esa medicina,<br />
seria aun más peligrosa la situación, pues la diabetes es una enfermedad crónica<br />
que se agrava fácilmente si no es controlada.<br />
Miró hacia la entrada cuando comenzó a escuchar demasiados flashes por parte<br />
de los fotógrafos. Al parecer había llegado alguien importante para que hicieran<br />
tanto esfuerzo por obtener las mejores fotos.<br />
Era la familia Styles. Una de las familias más poderosas en el mercado. Sin<br />
embargo, la prensa no estaba tan interesada en eso, sino, en fotografiar a la<br />
pareja Styles-Hamfried y su recién anunciado compromiso. Se trataba de Ashley y<br />
Harry, pues esa noche sería la primera vez que ella saldría a la calle con el anillo<br />
que confirmaba que estaban comprometidos. Esas dos eran las familias más<br />
sofisticadas, así que era obvio que se haría mucho escándalo por todo el<br />
compromiso.<br />
Al entrar al jardín los flashes disminuyeron, pues los fotógrafos no tenían permiso<br />
de entrar a propiedad privada.<br />
<strong>Louis</strong> miró como ellos entraban agarrados de la mano, la chica vestía un hermoso<br />
vestido rojo que hacía que su cabello negro luciera más fuerte. Harry se veía<br />
agobiado, pero intentaba sonreír. Estuvieron a punto de entrar dentro de la casa<br />
cuando el rizado lo miró y por su reacción dejó claro que se sorprendió<br />
demasiado.<br />
–Adelántate tu amor, iré a saludar a un conocido. –mencionó mientras le daba un<br />
beso sobre la frente y caminaba hacia <strong>Louis</strong>. La chica solo sonrió y se adentró<br />
hacia la casa sin problema.
<strong>Louis</strong> sintió demasiados nervios al verlo caminar hacia él, pero intentó<br />
tranquilizarse. No podía entender por qué se ponía tan nervioso. –Hola joven<br />
Styles. –mencionó con una sonrisa cuando Harry llegó hasta él.<br />
–¿Tú qué haces aquí? ¿No deberías estar en un comedor para necesitados o algo<br />
así? –como siempre, siendo demasiado grosero en cuestión de segundos.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró con odio. –Pues no. ¿Tú no deberías estar mirando pornografía para<br />
calmar tus deseos sexuales? –Harry se quedó en silencio, mirándolo con<br />
desprecio–. ¿Por qué te molesta que esté aquí? Créeme, no he venido por ti. –<br />
mintió. Harry era la única razón por la cual él estaba ahí.<br />
Lo miró de arriba hacia abajo, detenidamente y sin importarle que <strong>Louis</strong> se<br />
intimidara por eso. –¿De dónde has sacado ese Hugo Boss? –Se refería al traje–.<br />
¿A quién se lo has robado?<br />
–A quien sea, pero a ti no. –dio un sorbo a su copa y después continuó. –Ya<br />
enserio Harry, yo no he venido aquí por ti, así que no veo el por qué tu estés<br />
molesto. Ni siquiera planeo hablarte.<br />
–Oh que triste, yo estaba deseando que te la pasaras toda la noche junto a mí. –<br />
fue demasiado sarcástico, sin embargo su comentario fue bueno para ser usado<br />
en su contra.<br />
–Pues de eso estoy seguro. Ayer me has dejado claro que lo deseas. –Le dio una<br />
última sonrisa antes mirar hacia la entrada y encontrarse con Oliver llegando al<br />
lugar. Agradeció en sus adentros por eso, pues comenzaba a sentirse<br />
extremadamente incomodo junto a Harry–. Si me disculpa señor jefe, tengo que<br />
atender a alguien. –dio una palmadita sobre su hombro y se dirigió hacia el chico.<br />
Oliver también se veía demasiado bien esa noche, llevaba un traje ajustado color<br />
rojo tinto. Su cabello rubio peinado hacia atrás. Ese también era su mundo, así<br />
que no le era difícil adaptarse.<br />
Miró a <strong>Louis</strong> caminar hacia él y sonrió ampliamente. –Hola <strong>Louis</strong>.<br />
–Hola Oliver. –se colgó de su cuello descaradamente, pues sabía que Harry<br />
estaba observando todo–. Me alegra demasiado que hayas asistido. Me has<br />
salvado de este infierno, al menos sé que contigo aquí no será tan malo. –le<br />
importaba una mierda lo que las demás personas pudieran pensar, por ahora solo<br />
estaba concentrado en que Harry mirara todo.<br />
–¿Enserio? Pues a mí me alegra muchísimo que tú me hayas invitado. –abrazó a<br />
<strong>Louis</strong> por la cintura y lo acercó hacia él. Era extraño porque ese chico actuaba<br />
totalmente diferente al estar fuera de la escuela.
–Es un placer tenerte aquí. –lo miró sonriendo por unos segundos antes de juntar<br />
sus labios y comenzar a besarlo húmedamente. Reía durante el beso al estar<br />
imaginando la cara que tendría Styles en esos momentos.<br />
Se besaron por unos segundos más antes de separarse. Oliver relamió sus labios<br />
para quitar los excesos de saliva que <strong>Louis</strong> había dejado. –ahora sé que importa<br />
una mierda estar aquí. –sonrió y le dio otro beso, esta vez muy corto y seco.<br />
–¿Te molesta tanto que esta sea la casa de Jake? –se separaron del abrazo y<br />
comenzaron a caminar hacia dentro de la casa. <strong>Louis</strong> miró hacia donde había<br />
dejado a Harry y este ya no se encontraba allí.<br />
–No, pero la familia de Jake es muy cercana a mis tíos y no quiero que me<br />
vean…. Tú sabes, en una situación como esta. –<strong>Louis</strong> se sorprendió por completo,<br />
estuvo por decir algo cuando una voz los interrumpió por detrás.<br />
–¿Qué carajos ha sido eso? –Era Harry y se notaba muy alterado.<br />
–¿Te molesta en algo? No, así que no molestes Styles. –<strong>Louis</strong> tomó la mano de<br />
Oliver y trató de irse del lugar.<br />
–Cállate mierda, no te estoy hablando a ti. –Rodó los ojos y miró hacia Oliver–.<br />
¿Qué mierda ha sido eso?<br />
-Mierda Harry no sabia que estabas aquí- Oliver miraba a Harry sorprendido.<br />
- Te has besado con este frente a todos idiota. ¿Quieres que tus padres se<br />
enteren, que los paparazzis te fotografíen o que?<br />
- Esperen.. ¿Ustedes se conocen?<br />
- No te metas <strong>Louis</strong>- Harry estaba demasiado molesto.<br />
- Si Lou, Harry es mi primo- Menciono Oli, mostrándose avergonzado. <strong>Louis</strong> se<br />
quedo completamente sorprendido. Defnitivamente eso era algo que no tenia<br />
previsto.<br />
Capitulo 11<br />
–¡<strong>Louis</strong>! Que gusto verte amigo, ¿Dónde habías estado? –Jake observaba<br />
detenidamente la barra de ensaladas mientras que en sus manos sostenía un<br />
plato lleno de comida–. Espero que no te moleste que me haya servido sin<br />
esperarte, pero te has perdido y tenía mucha hambre.<br />
<strong>Louis</strong> lo observaba con pánico. Aun seguía sin poder creer lo que había pasado<br />
con Harry. El hecho de que él y Oliver fueran parientes complicaba excesivamente<br />
las cosas. –¡Jake! ¡Deja de pensar en comida! ¡Tenemos un problema grave! –le
quitó el plato de las manos y lo dejó sobre la barra para después tomar a su amigo<br />
del brazo y sacarlo de la casa a la fuerza.<br />
–¡Hey! ¿Qué ocurre? ¿Por qué estas tan alterado? ¡Al menos me hubieras dejado<br />
traer el plato! –caminó junto con <strong>Louis</strong> hacia el jardín.<br />
Los invitados de la fiesta veían la escena un poco extrañados por el volumen que<br />
usaban.<br />
–¡ESO! ¡Eso es lo que pasa! –señaló hacia una esquina del lugar, en donde Oliver<br />
y Harry se encontraban aun discutiendo después de la escena que <strong>Louis</strong> había<br />
provocado frente a él.<br />
Jake los observó por unos segundos, pero no logró entender a lo que <strong>Louis</strong> se<br />
refería. –¿Qué tiene? No me digas que están peleando por ti…<br />
–¡No idiota! –dio un gran respiro y trató de calmarse–. Oliver y Harry son primos,<br />
Jake. ¡PRI-MOS! ¿Entiendes la gravedad del asunto?<br />
Se encogió de hombros aun completamente tranquilo. –¿Y?<br />
–¿Cómo que “Y”? ¡JAKE NO PODEMOS UTILIZAR A OTRO STYLES EN EL<br />
PLAN! ¡ESO LO COMPLICARIA TODO!<br />
–En realidad Oliver no es un Styles, él es primo de Harry por parte de su madre,<br />
es un Cox.<br />
–¿¡QUÉ!? ¿¡Tú lo sabías!? –aun gritaba y caminaba de un lado a otro intentando<br />
bajar su nerviosismo.<br />
–Sí. –movía su cuerpo al ritmo de la música que se escuchaba dentro de la casa.<br />
No estaba mostrando nada de interés a las preocupaciones de su amigo–. Que<br />
gran canción, ¿Podemos volver a la casa? Tengo demasiada hambre. – <strong>Louis</strong><br />
cerró los ojos fuertemente y colocó sus dedos sobre su sien–.<br />
Oh, ¡Vamos viejo! No me digas que esto te afecta….<br />
–¡Pues claro que afecta! –levantó la mirada para mirar a Jake y después se desvió<br />
hacia donde se encontraban Oliver y Harry. El mayor se veía demasiado molesto y<br />
Oliver solo asentía con la mirada baja.<br />
Probablemente era demasiado arriesgado meter a ese chico en el asunto. Si <strong>Louis</strong><br />
quería que al final Harry quedara como el culpable, lo mejor sería hacer que así<br />
pareciera. Que su imagen se viera como la de un joven inocente y sin malas<br />
intensiones para esa familia.<br />
Jake también observaba hacia donde los chicos se encontraban. –Se ve<br />
realmente molesto…
–Claro que va a estar molesto. Me he comido a besos a su primo frente a todas<br />
estas personas importantes… –Jake miró a <strong>Louis</strong> con los ojos muy abiertos.<br />
Acababa de llegar a su cabeza una idea demasiado buena.<br />
–¡Eso <strong>Louis</strong>! ¡Su primo! –se veía emocionado por lo que pasaba por su mente.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró confundido. –¿Qué ocurre? –era obvio que él había tenido una idea,<br />
solía emocionarse demasiado cuando eso pasaba.<br />
–¡Pues es obvio! ¡Harry morirá por ti, simplemente porque ahora sabe que eres<br />
propiedad de su primo! Créeme, si algo sé de esas familias es que compiten por<br />
todo.<br />
Lo que decía Jacob no era tan estúpido. Tal vez que <strong>Louis</strong> fuera “novio” de Oliver<br />
ayudaba demasiado a lograr que Harry lo deseara más. El simple hecho de querer<br />
robar lo ajeno era tentador, y más si lo que Jake decía era cierto.<br />
Se quedó en silencio, pensando la idea detenidamente. Si hacia lo que su amigo<br />
proponía tenía que ser demasiado cuidadoso con Oliver, asegurarse de que este<br />
también lo tuviera como un ángel incapaz de hacer lo que en realidad estaba<br />
haciendo. Tenía que ser muy inteligente al momento de actuar, siempre intentando<br />
ser el más inocente.<br />
Además, la idea de Harry intentando conseguir a la pareja de su propio primo<br />
sonaba bien. Eso serviría demasiado al momento de ser juzgado. Obviamente<br />
provocaría que su propia familia se pusiera en su contra por abusar del pobre e<br />
indefenso “novio” de Oliver.<br />
–Al final del día no eres tan imbécil como pareces. Entonces el plan sigue en pie.<br />
Tienes que asegurarte que Styles nos encuentre en una situación<br />
comprometedora. Después le diré que estoy saliendo con su primo y fingiere<br />
mostrarme avergonzado.<br />
Jake sonrió de oreja a oreja. –Eso será un placer, hermano. No puedo esperar a<br />
que todo esto comience.<br />
–Muy bien, entonces espera la señal, iré por Oliver. Tú puedes regresar a tu<br />
comida. –dio un golpecito sobre su hombro para después dirigirse hacia donde se<br />
encontraban los chicos. La decisión ya estaba tomada y no pasaría nada que<br />
impidiera que Harry terminara a sus pies.<br />
El futuro no se pintaba tan complicado. Él pensaba que mantener una relación en<br />
secreto con Styles sería suficiente para después poder acusarlo frente a la ley. El<br />
punto que mas tenía a su favor era que aun continuaba siendo menor de edad, y<br />
eso ayudaba demasiado.
Cruzó el jardín para llegar hasta ellos. Harry dejó de hablar cuando notó su<br />
presencia acercarse. Aun continuaba mostrándose demasiado molesto.<br />
Oliver lo miró y dio una sonrisa algo nervioso, debía ser muy vergonzosa la<br />
situación para él. –Lo siento <strong>Louis</strong>, no quería dejarte solo tanto tiempo. – <strong>Louis</strong><br />
llegó hasta él y tomó su mano, asegurándose que Harry se diera cuenta. Oli<br />
escondió sus manos tras su cuerpo, esperando que nadie más lo notara, pues<br />
Harry le había dejado demasiado claro que nadie en ese lugar podía enterarse<br />
que ellos estaban saliendo. Era demasiado importante conservar la imagen de<br />
familia perfecta que tenían frente a la prensa y los socios familiares.<br />
–No te preocupes, sé que no has sido tú el que se ha demorado. –Le dio una<br />
sonrisa y después se dirigió hacia Harry–. ¿Has terminado ahora? ¿Ya me lo<br />
puedo llevar?<br />
El rizado elevó las cejas y comenzó a negar con la cabeza, impresionado por la<br />
actitud tan molesta de ese chico, ni siquiera quiso dirigirle la palabra, se dirigió<br />
hacia su primo. –Sabes qué hacer, ¿Cierto Oliver? Puedes hacer lo que quieras<br />
con este muerto de hambre, pero cuídate de que nadie te vea, ni siquiera yo.<br />
–¿Puedes callarte? Nada te da el derecho de ofender… –mencionó defendiendo a<br />
<strong>Louis</strong> de la forma en la que Harry se había referido de él.<br />
Eso había sido lo único que faltaba para que <strong>Louis</strong> se convenciera demasiado de<br />
lo que estaba haciendo. –Si Oli, no te sientas mal por todo esto, igual, no eres el<br />
único que quiere hacer cosas con este “muerto de hambre” –habló <strong>Louis</strong><br />
refiriéndose a lo que había pasado en la oficina tiempo atrás.<br />
Harry continuaba siendo demasiado molesto y grosero, pero antes que hacerlo<br />
porque realmente su personalidad era así, lo hacía porque comenzaba a sentirse<br />
bastante confundido con la atracción que sentía hacia ese chico.<br />
–Prometo que me encargare de que nadie se dé cuenta de esto Harry, lo siento si<br />
cometí una indiscreción antes. –se veía bastante avergonzado, tal vez la situación<br />
era más grave de lo que <strong>Louis</strong> pensaba.<br />
–Eso espero. No me gustaría ver los periódicos llenos de noticias sobre esto. Más<br />
vale que te controles Oliver. –Hizo una pausa y miró hacia <strong>Louis</strong>–. A ti también…<br />
espero que sepas como actuar, sabes lo que está en juego y no creo que lo<br />
quieras perder.<br />
Al parecer Harry no quería que Oliver se enterara que <strong>Louis</strong> trabajaba para él, así<br />
que decidió guardar el secreto para después utilizarlo en su contra. “El que no<br />
teme en decir las cosas, no tiene nada que esconder”. –Nadie se enterará de esto<br />
entonces, señor Styles. –lo miraba con una sonrisa mientras que Harry continuaba<br />
siendo demasiado serio. –Vamos Oli, dejemos de perder el tiempo, aun tenemos<br />
demasiadas cosas por hacer.
Los chicos se dieron la vuelta y comenzaron a caminar hacia dentro de la casa.<br />
Harry esperó un tiempo más en el jardín, mientras que lograba calmar su humor<br />
por todo lo que estaba pasando. Era demasiado temprano y ya estaba harto de<br />
ese lugar.<br />
No quería estar con todas esas personas materiales. No quería tener que saludar<br />
amablemente a personas que en realidad solo deseaba ver bajo 3 metros de<br />
tierra. No quería pasar la noche entera junto a su estúpida y aburrida novia,<br />
fingiendo que eran la pareja perfecta. Tampoco quería ver a <strong>Louis</strong> ahí, no quería<br />
que su primo estuviera con él. <strong>Louis</strong> no pertenecía a ese mundo y lo único que<br />
lograba con su presencia era arruinar más las cosas.<br />
Ni siquiera se había interesado en mirar a las demás mujeres que paseaban por la<br />
reunión. Su cabeza ahora estaba hecha mierda como para prestar atención a esos<br />
asuntos. Talló un poco sus ojos con las palmas de sus manos y decidió<br />
adentrarse a la casa para buscar a su novia y con eso mantener feliz a sus<br />
padres.<br />
Oliver y <strong>Louis</strong> llegaron hasta el lugar en donde Jake comía unos bocadillos<br />
acompañado de otros chicos de su edad. Todos se conocían entre ellos, a<br />
excepción de Oliver, que era demasiado reservado al momento de socializar, no<br />
porque fuera tímido, sino porque evitaba hacer relaciones con personas poco<br />
inteligentes y molestas, como lo era Jake para él.<br />
–¡Hey chicos! ¿Cómo han hecho para librarse de Styles? –habló acercándose a<br />
ellos, cerrando a los demás chicos en el grupo para evitar que escucharan.<br />
–Nada difícil, él solo está nervioso, no quiere que la prensa se entere de todo esto.<br />
–<strong>Louis</strong> actuaba demasiado bien frente a Oliver. Intentaba mostrarse comprensible<br />
para evitar que el chico lo viera como un factor de riesgo. Además, seguro que<br />
Harry le había dicho miles de cosas negativas sobre él para evitar que estuvieran<br />
juntos.<br />
–Pero ha sido demasiado vergonzoso. Yo no quería que él se enterara, mucho<br />
menos de esa manera. –hablaba bajo y miraba hacia los invitados de la fiesta,<br />
nervioso porque algún otro conocido se encontrara en el lugar.<br />
Jake y <strong>Louis</strong> se miraron entre ellos con una enorme sonrisa, la hora de ejecutar el<br />
plan había llegado. Jake sabía perfectamente qué hacer. –¿Por qué mejor no<br />
suben a mi habitación? Ahí es el mejor lugar para evitar que alguien más los vea.<br />
No pueden seguir arriesgándose y mucho menos pasar toda la noche así de<br />
incómodos.<br />
<strong>Louis</strong> bajó la mirada para evitar reír por lo “natural” que había sonado la propuesta<br />
de su amigo. –Creo que es lo mejor, ¿tú qué opinas Oli? Ahí podemos estar juntos<br />
sin temor a ser vistos.
–No creo que sea buena idea Lou, no quiero que nadie se dé cuenta de que nos<br />
hemos perdido juntos.<br />
<strong>Louis</strong> miró a Jake y este solo le indicó con la mirada para que él insistiera. –<br />
Vamos Oli…. –se colgó de su cuello sin importar que estuvieran en público, era<br />
una buena forma de hacer presión–. Yo quiero estar a solas contigo… para eso te<br />
he invitado, no dejemos que Harry nos arruine la noche.<br />
–De acuerdo, de acuerdo, vamos a donde tú quieras. –mencionó y lo alejó de él<br />
rápidamente. El chico se veía fatigado y al parecer lo que menos quería era que<br />
<strong>Louis</strong> se pusiera de insistente frente a todos.<br />
–Genial, vamos. –le dio una última mirada a su amigo, indicándole que el plan<br />
estaba hecho. Comenzó a caminar hacia las escaleras para después subir a la<br />
planta alta, donde se encontraba la habitación de Jake.<br />
–Mierda… –susurró Oliver y lo siguió sin tener otra opción.<br />
Ahora Jake tenía que encontrar a Harry para llevarlo al lugar y asegurarse de que<br />
todo se cumpliera como estaba previsto.<br />
--------------------------------<br />
Harry se encontraba con su prometida y un grupo de amigos de la familia,<br />
tomando champagne y bocadillos. Hablaban sobre negocios, como era de<br />
costumbre en su ambiente. En realidad, los negocios era el único tema que<br />
tomaban esas personas, nunca hablaban sobre cosas diferentes.<br />
Uno de los jóvenes les explicaba a los demás acerca del nuevo hotel que estaban<br />
por abrir en una de las ciudades más importantes de los Estados Unidos. Harry<br />
solo fingía interés y sonreía constantemente cuando todos los demás reían.<br />
No podía creer que enserio estuviera desperdiciando su vida en ese lugar. Quería<br />
levantarse e irse hacia cualquier otro lado. Quería embriagarse y bailar hasta que<br />
sus piernas no pudieran mantenerse de pie. Perderse en el alcohol y las<br />
sustancias que la noche le ofrecía. Quería divertirse, no estar en una estúpida<br />
reunión donde todos eran falsos.<br />
Elevó la mirada para buscar a su primo entre la multitud y así asegurarse que no<br />
estuviera haciendo nada indebido. Sus padres se encontraban en esa reunión y lo<br />
que menos quería que pasara era que Oliver les hiciera pasar un ridículo, pues<br />
todos ahí sabían que era su sobrino.<br />
Al no encontrarlo entre los invitados se sintió algo seguro, al menos sabia que ya<br />
no había tantas posibilidades de que las demás personas lo notaran. Volvió hacia<br />
la plática de sus amigos y antes de que lograra prestar atención sintió un dedo<br />
llamarlo por la espalda.
–Harry… –Jake le picaba la espalda para obtener su atención. El chico que<br />
hablaba hizo silencio por educación para que Harry pudiera atender a Jake–.<br />
Siento interrumpir su interesante plática, necesito hablar con Harry.<br />
Lo miró molesto y confundido. –¿Qué quieres Jacob?<br />
–¡Hola Jake! –mencionó Ashley, feliz por ver al chico que tan adorable le parecía.<br />
–Hola Ashley. –Se cruzó entre todos para depositar un beso sobre la mejilla de la<br />
chica y después volvió a su lugar inicial–. Harry, necesito que me ayudes a bajar<br />
unas botellas de champagne de mi habitación.<br />
Los jóvenes se sorprendieron al escuchar eso, Harry negó rápidamente. –¿Por<br />
qué tendría que ayudarte? Para eso existe el servicio Jacob, pídele a los sirvientes<br />
que lo hagan y deja de molestar.<br />
–Si… pero todos están ocupados. Por favor Harry, no te quitaré mucho tiempo.<br />
En realidad el pretexto que estaba utilizando era sumamente estúpido, pues no<br />
había razón para que las botellas se encontraran en su habitación cuando la casa<br />
contaba con una bodega especial para eso.<br />
Harry estaba por negar de nuevo, pero Ashley le robó la palabra. –Vamos Harry,<br />
ayuda al pequeño Jake, no seas mala persona. Ve.<br />
Jake bajó la mirada y comenzó a reír al notar la reacción del rizado. Le parecía<br />
demasiado gracioso como su novia lo controlaba en todos los sentidos. Además,<br />
no podían armar ninguna escena frente a todos los invitados, Harry necesitaba<br />
hacer lo que la chica le pedía para quedar bien.<br />
–De acuerdo “Pequeño Jake”, te voy a ayudar. –rodó los ojos y se levantó de su<br />
asiento para terminar con eso de una vez.<br />
Jake dio una sonrisa hacia los jóvenes y después se fue tras Harry, que caminaba<br />
directo hacia las escaleras.<br />
--------------------------------------------------<br />
La habitación de Jake tenía una luz muy baja, Oliver estaba mirando los<br />
portarretratos que el chico tenía allí dentro. <strong>Louis</strong> se encontraba sentado en la<br />
cama, mirándolo y esperando a que él diera la iniciativa sobre algo que era obvio<br />
que iba a pasar.<br />
–Al menos aquí podemos estar en paz. Sin la molesta presencia de tu primo. –<br />
habló para atraer su atención.<br />
Oliver lo miró y sonrió nervioso, dejó el portarretratos que observaba sobre la<br />
cómoda y se acercó hacia él. –<strong>Louis</strong>… lo siento muchísimo por lo que pasó con<br />
Harry, enserio que estoy demasiado avergonzado por lo que ha dicho de ti. Te pido<br />
una disculpa. –se sentó junto a él y esperó.
Eso lo tomó por sorpresa, no esperaba que Oliver se disculpara por las palabras<br />
de su primo, ni siquiera tenía idea de que abriría el tema de nuevo. – No importa<br />
Oli, lo que diga ese imbécil me da completamente igual.<br />
–Hablo enserio, yo no quería que te ofendiera. –bajó la mirada.<br />
El tiempo estaba corriendo y podía ser que Jake y Harry llegaran a la habitación<br />
en cualquier momento. <strong>Louis</strong> no podía darse el lujo de escuchar las idioteces que<br />
el chico decía. –Si quieres recompensarlo con algo, cállate y bésame. – se juntó a<br />
su boca y comenzó a besarlo húmedamente, tomando a Oliver de sorpresa.<br />
Tomó el control de la situación por completo. Si quería que todo funcionara tenía<br />
que calentarlo rápido.<br />
Lo besó por unos segundos más antes de comenzar a acostarlo sobre la cama<br />
para posicionarse arriba de él. Tomó las manos del chico y las colocó sobre su<br />
cuerpo, incitándole para que lo tocara. Besaba su cuello, desesperado por calentar<br />
más la situación.<br />
Se escucharon unas voces fuera de la habitación y Oliver intentó frenarlo. –<br />
Vamos <strong>Louis</strong>, aquí no, hay demasiadas personas que podrían entrar. – intentaba<br />
alejar al chico de su cuerpo, pero <strong>Louis</strong> se mostraba muy insistente.<br />
–No importa Oli, eso lo hace más caliente, recuerda el estacionamiento. –<br />
succionaba la piel de su cuello y pronto bajó las manos para tocar su entrepierna.<br />
La puerta de la habitación se abrió, pero <strong>Louis</strong> no le permitió a Oliver separarse. –<br />
¡DEMONIOS! ¡NO PUEDO CREER QUE ME OLVIDE DE QUE USTEDES<br />
ESTABAN AQUÍ! –el tono de voz de Jacob había sido demasiado sarcástico y<br />
fingido. No pudo controlarse y comenzó a reír como loco por la situación.<br />
Los chicos se separaron rápidamente y lo miraron. Harry también se encontraba<br />
con él, mostraba demasiada sorpresa y molestia a la vez.<br />
–Lo siento Jake, no pensé que ustedes vendrían. –Bajó la mirada fingiendo<br />
vergüenza–. Solo quería estar un tiempo a solas con mi novio, eso es todo.<br />
Oliver en realidad si estaba demasiado avergonzado. Se levantó de la cama y<br />
tomó rápidamente la mano de <strong>Louis</strong>. –Lo siento Jake, nosotros ya nos vamos. –<br />
intentó salir de la habitación sin darle ninguna explicación a su primo, pero este<br />
rápidamente lo frenó del brazo, actuando algo violento.<br />
–No Oliver, tú no te vas. El que se va de aquí es él. –Miró hacia <strong>Louis</strong>–. Ya has<br />
ocasionado demasiados problemas Tomlinson, es tiempo de que vuelvas a tu<br />
vecindad, vámonos, yo te llevaré. –Tomó a <strong>Louis</strong> del brazo y lo obligó a caminar<br />
junto con él.
Oliver intentó replicar contra su primo, pero Jake rápidamente lo frenó. – Déjalo,<br />
ellos tienen muchas cosas que arreglar y un tiempo juntos les caerá de maravilla.<br />
–sonrió satisfecho. El plan había salido a la perfección.<br />
Capitulo 12.<br />
–Si no me sueltas comenzaré a gritar que me quieres llevar a la fuerza. – susurró<br />
<strong>Louis</strong> mientras bajaban las escaleras de casa de Jake.<br />
Harry lo tenía sujetado fuertemente por el brazo mientras lo obligaba a caminar<br />
junto con él. Se veía demasiado molesto para solo tratarse de “querer evitar que<br />
los invitados se enteraran que su primo Oliver salía con un hombre”. El asunto<br />
tenía que estar mezclado con alguna otra cosa, tenía que haber otra explicación a<br />
la actitud del rizado, pues definitivamente no estaba actuando muy normal.<br />
–Cállate, harás lo que yo te digo y más vale que no hagas ningún escándalo. –<br />
llegaron a la parte de abajo y Harry relajó su agarre para evitar que los invitados<br />
notaran algo extraño.<br />
–Yo no me iré contigo, tengo que volver arriba.<br />
Pasaban atreves del lugar intentando no llamar mucho la atención, Harry<br />
caminaba muy rápido obligando a <strong>Louis</strong> a hacerlo de igual manera. Temía porque<br />
su novia lo mirara y no pudiera salir de ahí como planeaba. –Te he dicho que te<br />
llevaré a tu casa y no lo volveré a discutir contigo.<br />
–¿Por qué? Ese no es asunto tuyo, no estamos en la oficina ni en horarios de<br />
trabajo, aquí yo soy un invitado mas. Igual que tu. –<strong>Louis</strong> solo fingía estar molesto.<br />
En realidad no podía esperar a estar a solas con Harry, era lo que llevaba<br />
esperando toda la noche y era justamente lo que había planeado desde el<br />
principio.<br />
–Porque me molesta tu simple presencia, no sé qué carajos es lo que tienes, pero<br />
me pareces molesto con solo estar respirando. –lo que él decía era verdad. La<br />
presencia de <strong>Louis</strong> lograba sacarlo de sus casillas fácilmente, sin embargo había<br />
una razón más fuerte que no lograba comprender aun.<br />
Lograron atravesar de la casa sin que nadie los notara. Salieron a la calle y Harry<br />
se dirigió hacia el portero para pedir que le trajeran su automóvil. Esperaron en la<br />
cera de la calle a que el coche llegara.<br />
–No tienes derecho de sacarme de aquí como si fueras mi dueño. Ni siquiera nos<br />
conocemos. –Se encontraba cruzado de brazos y lo miraba molesto.<br />
–Soy tu jefe, eso me da el derecho. –mencionó el rizado desentendido, ignorando<br />
que <strong>Louis</strong> estuviera “molesto” por todo eso–. Te dije que te controlaras, que
estaban en una situación demasiado peligrosa y aun así hiciste lo que quisiste<br />
arriesgando el legado de mi familia.<br />
–¿Tú crees que a mí me importa una mierda el puto legado de tu familia? Mierda,<br />
tu destruiste todas las esperanzas de la mía y aun así yo no puedo hacer nada<br />
contra eso.<br />
El portero llegó con el automóvil y lo estacionó frente a ellos. Entregó las llaves a<br />
Harry y este le entregó una propina por su labor. –Muchas gracias señor, tengan<br />
una buena noche. –se despidió amablemente y volvió hacia dentro de la<br />
residencia.<br />
–Súbete. –ordenó el rizado abriendo la puerta del copiloto y mirando hacia el<br />
menor. El carro de Harry era demasiado hermoso y lujoso, justo como él.<br />
<strong>Louis</strong> continuaba mirándolo con los brazos cruzados, demostrando su enojo por<br />
todo eso. –No me voy a ir contigo, ya te lo dije. No arruinaras mi noche sin razón<br />
alguna.<br />
Rodó los ojos. –Súbete de una vez. No voy a continuar discutiendo contigo.<br />
–Pues no lo hagas, vete tú, yo volveré con Oliver. –Se dio la vuelta y comenzó a<br />
caminar de nuevo hacia la casa.<br />
Harry se acercó hasta él y lo frenó violentamente del brazo. –Te he dicho que tu<br />
estancia en el mundo de los ricos ha terminado, sube de una puta vez. –Lo llevó<br />
hasta el auto y lo obligó a entrar.<br />
Sonrió satisfecho cuando ya se encontraba dentro del auto, Harry estaba siendo<br />
agresivo y eso era la mejor parte. Solo demostraba que podía empeorar y sería un<br />
gran punto a su favor, porque así podía provocar que lo golpeara o actuara<br />
violento con él. El punto era conseguir volverlo loco frente a la corte judicial.<br />
Harry dio la vuelta al automóvil y entró para después prenderlo rápidamente y<br />
arrancar a toda velocidad de ahí.<br />
–¿A dónde vamos? –Preguntó <strong>Louis</strong> después de varios minutos en silencio. Harry<br />
conducía verdaderamente rápido, sin importarle pasarse los semáforos en rojo o<br />
provocar que los demás conductores hicieran un gran intento por no estrellarse<br />
por su culpa. Eso le recordó a <strong>Louis</strong> cuando se encontraba en la parada del<br />
autobús y lo vio por primera vez, cuando por su culpa casi ocasiona un accidente<br />
automovilístico–. ¿Que nunca te enseñaron a conducir? ¿O por qué lo haces tan<br />
mal?
Pasaron unos segundos para que el rizado respondiera. –Te llevaré a casa, Dime<br />
hacia dónde ir.<br />
–No, no me llevaras a casa. Detén el auto y me bajo, prefiero irme yo solo.<br />
–Ya es muy tarde, no soy tan hijo de puta para permitir que estés solo por la calle<br />
a estas horas. –desvió su vista del caminó y miró hacia el menor–. A veces me<br />
gusta hacer caridad por los que menos tienen. –Dio una sonrisa burlesca y volvió<br />
hacia el caminó.<br />
–Pues tienes que saber que prefiero estar solo en la calle que estar contigo,<br />
cabrón de mierda. –se giró hacia la ventana al terminar de decir eso y le fue<br />
imposible no reír por lo que acababa de decir.<br />
Harry lo miró molesto. –¿De qué te ríes? ¿De tu falta de educación y de que por<br />
eso utilizas esas palabras?<br />
–¡Ja! –gritó irónico–. Ahora tú me vas a venir a hablar de educación.<br />
–Al menos yo terminé la escuela, algo que tu no porque no tienes dinero para<br />
pagarla. –Ahora se había convertido en una especie de pelea por orgullo,<br />
descubrir quién era el que lograba ofender más al otro.<br />
Harry continuaba conduciendo a toda velocidad sin algún destino fijo.<br />
–Pero eso da exactamente lo mismo, de todas maneras eres inútil para tu padre,<br />
acéptalo. –Esa última frase había sido la manera perfecta de dejar callado al<br />
rizado. <strong>Louis</strong> ni siquiera estaba enterado que la aprobación del padre de Harry<br />
para él era demasiado importante. Al notar que se quedó en silencio continuó con<br />
su pelea–. Prefiero ser un maldito pobre que ser tú. Al menos a mi alguien me<br />
quiere por lo que soy y no por lo que tengo.<br />
–Si te refieres a mi primo, créeme que estás perdiendo tu tiempo. En cuanto los<br />
padres de Oliver se enteren de esto harán lo posible por deshacerte de ti.<br />
–No me refiero a él. Me refiero a ti. –sonrió de oreja a oreja y esperó la reacción<br />
del rizado.<br />
Harry lo miró confundido y salió de la avenida dirigiéndose a una calle algo<br />
solitaria para poder conducir más lento sin problemas. –No sé qué mierda has<br />
querido decir con eso, pero sea lo que sea ha sonado sumamente estúpido.<br />
–Vamos, sabemos a lo que me refiero. ¿Le has mencionado a alguien que el otro<br />
día me has visto tocándome?<br />
Ahora el ambiente se había tensado para el mayor, <strong>Louis</strong> hablaba de ese tema sin<br />
problemas y eso solo provocaba ponerlo nervioso. –¿Por qué tendría que decirle a<br />
alguien eso? Importa una mierda <strong>Louis</strong>. –intentó no sonar nervioso, sin embargo<br />
su voz había balbuceado un poco.
Se encontraban en una calle muy sola y callada, donde los faros eran escasos y la<br />
única luz que había era la que provocaba el carro del rizado. Era estúpido porque<br />
ni siquiera tenían un rumbo fijo, pero aun así no tenían prisa por saberlo. Tenía<br />
que aceptarlo, a ambos les gustaba la compañía del otro.<br />
–¿A que le tienes miedo Harry? –comenzó a reír escandalosamente–. Mira que yo<br />
pensaba que tú al ser el rey del mundo hacías lo que quisieras sin importarte<br />
nada.<br />
–Hago lo que quiera. Por eso estas aquí conmigo y no con es maricón de mi<br />
primo. –Esas palabras salieron de la boca del mayor sin ser consciente de lo que<br />
estaba demostrando con eso. Estaba celoso.<br />
–¿Así que tú me prefieres aquí contigo que con Oli? ¿Eh? –comenzó a acercarse<br />
hacia él. Harry solo miraba hacia enfrente y se mostraba indiferente al menor.<br />
Detuvo el automóvil dejándolo en medio de la calle y se giró hacia <strong>Louis</strong>. –No te<br />
quiero cerca de mi familia, eso es todo. –Lo obligó a regresar a su asiento, pues<br />
ya se había acercado demasiado hacia él.<br />
–¿Qué daño podría hacerle yo a una familia tan poderosa como la tuya? ¿Qué no<br />
te has dado cuenta que aquí el malo eres tú y no yo?<br />
–Si te refieres a que despedimos a tu padre, eso no fue nada personal. Pero lo<br />
que yo veo es que tú, junto con el imbécil de Jacob, están haciendo lo posible por<br />
joderme, eres demasiado obvio.<br />
–¿No era personal? Tal vez para ti no lo fue, pero a mí me has quitado el único<br />
recurso que tenía mi familia, mi padre está enfermo y ni siquiera tenemos dinero<br />
para comprar las putas medicinas que necesita. No me digas que esto no es<br />
personal, porque yo me lo he tomado demasiado personal Harry. Y no, no estoy<br />
intentando hacerte daño. –Había sentido la necesidad de decir todo eso. Era<br />
justamente todo lo que sentía. Sentía ese asunto demasiado personal y por eso se<br />
estaba encargando de él, porque necesitaba hacer justicia de cualquier manera.<br />
–¿Y por qué no me has dicho eso antes para adelantarte tu sueldo? <strong>Louis</strong>, mierda.<br />
No soy un demonio, puedo ayudarte si es lo que necesitas.<br />
–¡PORQUE NO NECESITO TU PUTA LIMOSNA! –en realidad si la necesitaba, y<br />
demasiado, pero darse cuenta de eso lo alteraba demasiado. Necesitar de Harry<br />
Styles para poder ayudar a su padre era lo peor que podía sentir.<br />
–¿¡Entonces!?<br />
–Entonces, vete a la mierda. Me iré solo a casa. –abrió la puerta e intentó bajar del<br />
coche, sin embargo la mano de Harry lo detuvo tomándolo por la cadera.
–Te he dicho que soy yo quien te va a llevar. Deja tus niñerías de una vez y cierra<br />
la puerta. –<strong>Louis</strong> se acomodó de nuevo sobre su asiento y cerró la puerta enojado.<br />
Se estaba tomando demasiado enserio lo de “fingir”–. Entonces, ¿Me dirás a que<br />
dirección llevarte?<br />
Se quedó en silencio mientras pensaba en cómo llevar la situación. No quería que<br />
Harry lo llevara tan pronto a casa. Quería que esa noche pasara algo entre ellos,<br />
cualquier cosa, pero algo que demostrara que tenían química sexual dispuesta a<br />
ser liberada. –Te propongo un trato. –mencionó y lo miró con una sonrisa.<br />
–¿Qué clase de trato <strong>Louis</strong>? –los chicos continuaban estacionados a la mitad de la<br />
calle. Ningún otro coche transitaba por ahí, eso les daba toda la comodidad y<br />
privacidad posible.<br />
–Si tú admites que te has excitado viendo como me masturbaba, yo te doy mi<br />
dirección. –Harry lo miró con los ojos muy abiertos, pero de alguna manera se<br />
esperaba eso, pues ya se estaba acostumbrado a la falta de pudor de ese niño.<br />
Comenzó a reír. –Ay, <strong>Louis</strong>, <strong>Louis</strong>, <strong>Louis</strong>. No sabes nada de mí. ¿Tú crees que yo<br />
no he probado de todo antes? ¿Qué te hace pensar que quiero algo contigo o que<br />
me gustas?– había dicho eso para no parecer nervioso, en realidad <strong>Louis</strong> si le<br />
atraía y probablemente mucho mas después de saber que su primo era quien<br />
salía con él.<br />
–Vamos a ver entonces si no estás mintiendo… –se levantó de su asiento y de<br />
una extraña manera subió encima de Harry, quedado sobre su cintura, con las<br />
piernas alrededor de la cadera del rizado y la espalda recargada en el volante del<br />
coche. El automóvil era deportivo, entonces era muy pequeño para lograr que la<br />
situación fuera cómoda.<br />
Harry comenzó a reír. –¿Qué mierda haces?<br />
–Quiero asegurarme de que lo que dices es cierto. Necesito comprobarlo. –<br />
Colocó sus brazos alrededor del cuello de Harry y comenzó a mover la cintura<br />
muy pesada y lentamente, haciendo fricción en la entrepierna del rizado–. Esto<br />
debe de darte lo mismo si es que yo no te gusto… –Lo miraba a los ojos y se<br />
movía aun más fuerte.<br />
Harry también le mantenía la mirada al mismo tiempo que sonreía. <strong>Louis</strong><br />
definitivamente podía ser un hijo de puta la mayoría del tiempo, pero también<br />
sabía perfectamente cómo conseguir lo que quería. Colocó sus manos alrededor<br />
de la cintura del menor y decidió seguirle el juego. –¿Qué diría mi primo si te viera<br />
“probándome” de esta manera?<br />
–Nada, porque yo solo estoy asegurándome de algo. Nada importante. –le giñó el<br />
ojo y continuó frotándose contra el rizado, que comenzaba a dejar salir leves<br />
gemidos.
–No te importa ¿Cierto? No te importa una mierda lo que yo pueda pensar de ti.<br />
Dices y haces lo que quieres sin importarte como lo tome yo. Haces lo que quieras<br />
por conseguir lo que quieres, no sé qué es lo que quieres de mí, pero mientras<br />
averiguo voy a aprovecharme de esto. –bajó su mano por la espalda del menor<br />
hasta llegar a su trasero y comenzó a tomarlo sin importarle que estuviera<br />
comprometido y que <strong>Louis</strong> fuera apenas un niño.<br />
–¿Quieres saber qué es lo que quiero de ti? –Se acercó aun más hacia el rostro<br />
de Harry–. Quiero esto… –terminó con el espacio que los separaba y comenzó a<br />
besarlo húmedamente, metiendo su lengua rápidamente a la boca del mayor<br />
separándose constantemente para dar leves mordiscos en sus labios.<br />
Harry subía y bajaba sus manos por toda la parte trasera del chico mientras<br />
disfrutaba sus besos. <strong>Louis</strong> le estaba comiendo la boca demasiado pronto y lo<br />
hacía metiendo demasiado la boca. Se separó de él y comenzó a reír. –Mierda<br />
<strong>Louis</strong>, al parecer estabas demasiado urgido por un beso, ¿Que Oliver no te da lo<br />
que necesitas?<br />
Se avergonzó un poco y bajó la mirada. –Estas muy viejo para esto, no sabes<br />
cómo se besa en la época moderna.<br />
–Claro que lo sé… ¿Quieres que te enseñe? – Subió su mano y lo tomó de la<br />
barbilla para después acercarlo lentamente hacia su boca y parar al quedar<br />
separados por milímetros–. Tienes que masajear mi lengua con la tuya, pero sin<br />
hacerlo violentamente… hazlo como si estuvieras chupando un helado de<br />
chocolate. –volvieron a juntarse y <strong>Louis</strong> hizo por un largo rato exactamente lo que<br />
el rizado le había ordenado–. Ahora quiero que muerdas mis labios, justo de esta<br />
manera. –expresó entre el beso para después apretar el labio inferior del menor<br />
con sus dientes y separarse de él suavemente sin soltarlo–. Ahora hazlo tú.<br />
<strong>Louis</strong> siguió los pasos al pie de la letra y en menos de dos minutos ya estaban de<br />
nuevo comiéndose ambos la boca. Harry lo tocaba por todo el cuerpo mientras<br />
que <strong>Louis</strong> solo se movía para delante y atrás, haciendo más fricción.<br />
Se escuchaban demasiados suspiros y risas dentro del coche. Mantenían las<br />
ventanas cerradas y eso provocaba que los vidrios se empañaran.<br />
Tenía que admitirlo. <strong>Louis</strong> había besado a Oliver y muchas chicas antes, pero<br />
nada se comparaba con los besos que Styles podía dar. Definitivamente no sería<br />
tan insoportable hacer todo lo que tenía planeado.<br />
Comenzaron a perderse en sus pensamientos, perdieron el sentido de la razón y<br />
dejaron de contar el tiempo que había pasado desde que comenzaron a besarse.<br />
Alguien dio unos cuantos golpes a la ventana que se encontraba de lado del<br />
asiento de Harry. Reaccionaron rápidamente y miraron hacia la ventana para ver
de quien se trataba. Era un hombre de aproximadamente 40 años, vistiendo un<br />
uniforme policial.<br />
–¡MIERDA! –quitó a <strong>Louis</strong> rápidamente de encima de él, lanzándolo de vuelta<br />
hacia su asiento. –puta mierda, puta mierda, puta mierda….<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír escandalosamente al notar lo alterado que estaba Harry. –<br />
baja la ventana, el señor policía quiere hablar con nosotros. – continuó riendo<br />
locamente.<br />
Harry respiró hondo y se acomodó un poco la ropa que <strong>Louis</strong> había<br />
desacomodado. Bajó la ventana y dio una sonrisa nerviosa hacia el policía. –<br />
Buenas noches. –<strong>Louis</strong> dejó salir una carcajada aun más fuerte.<br />
–Buenas noches joven… –el hombre miraba hacia dentro del auto, revisando<br />
todo–. ¿Está todo bien?<br />
–Estaba antes de que usted interrumpiera. – mencionó <strong>Louis</strong> haciendo que Harry<br />
lo mirara amenazándolo para que guardara silencio.<br />
–Sí señor, todo bien.<br />
–No puede estar estacionado a media calle joven, no sé si ya estaba enterado de<br />
eso.<br />
–Oh, sí, lo siento, ya nos íbamos. Disculpe enserio.<br />
–¿Puedo ver sus identificaciones?<br />
–En realidad yo soy menor de edad. –<strong>Louis</strong> aun continuaba tomándose el asunto<br />
con demasiada gracias.<br />
–No, digo, si. –Balbuceaba demasiado, no quería que ese hombre se enterara que<br />
era un Styles–. Él es mi hijo, digo, mi hermano, ya témenos que irnos, es tarde.<br />
–¿Ahora te podré decir “papi”? me agrada…<br />
–Buenas noches oficial. Siga haciendo su trabajo así de bien como lo hace. Adiós.<br />
–prendió el automóvil y arrancó antes de que el hombre pudiera decir algo más.<br />
<strong>Louis</strong> continuaba riendo demasiado escandaloso al ver la cara de susto que el<br />
rizado mantenía. –¡ESO HA SIDO GENIAL!<br />
Harry se dio cuenta de lo mucho que estaba arriesgado y de lo grave que podrían<br />
haber sido las consecuencias si ese policía hubiera sido mas estricto. –Bien <strong>Louis</strong>,<br />
es tiempo de que vayas a casa, demasiadas tonterías por hoy. – seguía temblando<br />
por el susto que se había llevado.<br />
Capitulo 13
El sonido de su móvil lo despertó a altas horas de la madrugada. Miró el<br />
identificador de llamadas y notó que se trataba de su amigo Jake.<br />
–¿Qué mierda te pasa animal? ¡SON LAS 5 DE LA MAÑANA! –mencionó apenas<br />
despertó completamente. Se levantó quedando sentado sobre la cama y encendió<br />
la luz que se encontraba sobre su mesa de noche–. Mas te vale que sea algo<br />
realmente importante o te voy a matar Jake.<br />
–¿Estabas dormido? –la voz de Jake se escuchaba demasiado despierta, como si<br />
el chico tuviera todas las energías posibles.<br />
–¡Pues claro que si imbécil! –Talló sus ojos y dejó salir un suspiro de frustración–.<br />
Pero ya dime, ¿para qué me has llamado?<br />
–Necesitaba saber cómo te fue con Styles. Después de que ustedes se fueron<br />
Ashley se puso como loca porque Harry ni siquiera se despidió y Oliver le inventó<br />
la historia de que te había llevado a tu casa de urgencia porque te sentías mal.<br />
–¿Oliver ha dicho eso? Creí que se molestaría con Harry por llevarme a la fuerza.<br />
–hablaba mediante susurros para evitar molestar a su familia que dormía en las<br />
habitaciones de alado.<br />
–No, en realidad ha hecho lo posible por cubrirlo. Él también se fue muy pronto.<br />
Pero eso importa una mierda, ya dime cómo te ha ido con Harry.<br />
<strong>Louis</strong> sonrió rápidamente al recordarlo. –De maravilla. Lo tenemos.<br />
–Han follado, ¿Cierto?<br />
Comenzó a reír escandalosamente pero al instante tapó su propia boca para evitar<br />
hacer más ruido. –No.<br />
–¿Entonces? ¿Se la has mamado? ¿¡TE HIZO UN ORAL!?<br />
–No idiota. Pero con esa boquita que tiene no me molestaría que lo hiciera… sabe<br />
mover la lengua. –mordió sus labios y esperó ansioso por la reacción de su amigo,<br />
pues con lo que acababa de decir era de esperarse que Jake entendiera lo que<br />
había pasado.<br />
–Espera… ¿Te ha penetrado con la lengua? –su voz se escuchó confundida–.<br />
Mierda <strong>Louis</strong>, eso sí que es raro, no me lo esperaba.<br />
–Imbécil… –suspiró pesadamente y se resignó–. Nos hemos besado, y en realidad<br />
creo que es muy bueno. Al final no será tanto sacrificio arruinarle la vida.<br />
–¿Pero solo se han besado? Mierda, pensé que ibas a tratar de todo esta noche.<br />
–Y lo traté, pero un estúpido policía nos interrumpió justamente cuando Styles ya<br />
había metido sus manos dentro de mi pantalón.
–Wow, eso es genial viejo, te dije que esas revistas pornográficas que le enseñé el<br />
otro día servirían de mucho.<br />
–Si Jake, obvio… si no fuera por ti no habríamos logrado nada. Eres un genio. –<br />
fue sarcástico–. El punto es que ya tengo a Styles a mis pies. Ahora solo tengo<br />
que lograr que se vuelva posesivo y para eso tengo a Oliver que será quien le de<br />
celos al imbécil ese.<br />
–Oliver estúpido. No sé por qué mierda aun no se ha dado cuenta de que lo estas<br />
utilizando.<br />
–Tal vez es porque no he convivido tanto con él. Pero supongo que comenzará a<br />
notar mi indiferencia pronto, así que debo de darme prisa.<br />
–Pues sí, eso supongo. En fin, tengo que dormir <strong>Louis</strong>, apenas se ha terminado la<br />
cena y todos los invitados se han ido. Hablamos después, intenta follar con Styles<br />
en el escritorio de su oficina, he oído que es de esos que les gusta la adrenalina<br />
<strong>Louis</strong> rió muy bajo. –Lo intentaré Jake. Está en mi lista de “Lugares en lo que<br />
tengo que follar con Harry”.<br />
–Bien, adiós.<br />
–Adiós. –colgó la llamada y se quedó unos minutos más en esa posición antes de<br />
volver a recostarse.<br />
Tal vez él pensaba que tenía todo el terreno ganado, o que Harry solo pensaría en<br />
él a partir de esa noche. Pero realmente no habían tenido nada más que un simple<br />
faje que se había presentado por la calentura que cualquier persona sentía por la<br />
noche.<br />
Apagó la lámpara y volvió a dormir.<br />
----------------------<br />
El fin de semana pasó demasiado rápido para <strong>Louis</strong>. Su padre comenzó a mejorar,<br />
ya se sentía mejor y las molestias por la diabetes estaban disminuyendo. Habían<br />
conseguido que les entregaran las medicinas sin pagarlas, pero tendrían que<br />
reponer el dinero pronto o no volverían a venderles nada en esa farmacia.<br />
Para <strong>Louis</strong> esa era una situación demasiado denigrante, pero por ahora era mejor<br />
a nada.<br />
Había recibido unos cuantos mensajes provenientes de Oliver, sin embargo ni<br />
siquiera se había tomado el tiempo de leerlos simplemente porque no le<br />
interesaban. Por ahora no lo necesitaba en lo más mínimo.<br />
Su padre había estado hablando toda la tarde del domingo sobre un empleo que<br />
ofrecían en una empresa muy cerca de su casa, que a pesar de que el sueldo no<br />
era tan bueno, daban buenas prestaciones.
No había nada más que hacer por su familia. <strong>Louis</strong> estaba haciendo lo que más le<br />
convenía. Quería que sus padres dejaran de preocuparse por esas situaciones,<br />
también quería dejar de preocuparse él. Quería poder disponer del dinero como le<br />
fuera en gana.<br />
Estaba por cumplir las dos semanas desde que había sido suspendido de la<br />
escuela, y si eso pasaba sería expulsado automáticamente, pues solo daban un<br />
tiempo máximo de 15 días para arreglar la situación financiera en la que se<br />
encontraba.<br />
Aun no quería decir nada a sus padres. Ellos ya estaban lo suficientemente<br />
preocupados como para agregar más problemas. Pero tampoco quería perder el<br />
año escolar. No quería que todo el esfuerzo que había hecho para poder<br />
conservar la media beca que tenia se fuera a la mierda por cuestiones<br />
económicas.<br />
Decidió hablarlo con su madre. Al menos le avisaría lo que pasaba para que<br />
después no la tomara por sorpresa. Aprovechó después de la cena para decírselo<br />
cuando su padre se encontraba distraído mirando la televisión con su hermana.<br />
Entró a la cocina mientras su madre lavaba los platos de aquella noche y se<br />
recargó contra la nevera mirándola.<br />
Después de unos minutos en silencio su madre notó que algo ocurría. –¿Te vas a<br />
quedar parado ahí toda la noche o me vas a decir qué te pasa?<br />
<strong>Louis</strong> dejó salir un suspiro y se acercó hacia ella. –Hay algo que tengo que decirte,<br />
pero no lo he hecho porque no quiero preocuparlos más.<br />
La mujer cerró el grifo del agua para después secarse las manos en su propia<br />
ropa y mirar a su hijo, esperando a que este prosiguiera. –Aja <strong>Louis</strong>, ¿Qué es?<br />
–Me han prohibido seguir en el colegio por falta de pagos. –Su madre elevó las<br />
cejas y prestó aun más atención–. Están por cumplirse las dos semanas y quería<br />
que ustedes supieran que me darán de baja del colegio.<br />
–¿Dos semanas? ¿Hace dos semanas que no te dejan entrar a clases y no habías<br />
dicho nada? –lo miraba molesta, pero intentaba moderar su tono de voz para<br />
evitar que su esposo notara que algo estaba pasando–. Debiste decírmelo<br />
inmediatamente, ¿Dónde has estado todos estos días que me dices que te vas a<br />
la escuela?<br />
–Aun no pasan las dos semanas, pero este jueves se cumplirán. Y estaba en otro<br />
lugar, aun más importante.<br />
–¿¡Mas importante!? ¡Por Dios <strong>Louis</strong>! ¿¡Donde carajos has estado!?
–¡TRABAJANDO MADRE! –mencionó y al instante se dio cuenta que ese no era el<br />
tono adecuado, dio un gran respiro y continuó–. He estado arreglando la situación<br />
económica para la familia, me estoy haciendo cargo de esto.<br />
–¿De qué hablas <strong>Louis</strong>? ¿Te has metido a trabajar?<br />
–Sí, es una buena forma de ayudar mientras mi padre consigue un trabajo. –<br />
Obviamente no le diría nada a su madre sobre lo que estaba haciendo junto con<br />
Jake. Nadie podía enterarse de eso, ni siquiera su propia familia, tenía que ser un<br />
secreto solo entre su amigo y él.<br />
–No me gusta eso <strong>Louis</strong>, tu eres apenas un niño y no quiero que por nuestra culpa<br />
dejes de estudiar.<br />
–Pero yo quiero ayudarles, créeme que esto servirá de mucho, ahora cualquier<br />
tipo de ayuda económica nos viene de maravilla. Después intentaré recuperar el<br />
semestre escolar, pero por ahora no nos encontramos en la mejor situación.<br />
Su madre se acercó hacia él y acarició su rostro, echando el cabello del chico<br />
hacia atrás. –Oh <strong>Louis</strong>, esto me apena tanto, no quiero que te sientas presionado<br />
a ayudar, esta no es tu responsabilidad.<br />
–Lo sé, pero quiero hacerlo, además, Jake me ha conseguido un trabajo rápido y<br />
nada de pesado, solo tengo que trabajar como asistente para un joven<br />
empresario. –“Y follar con él, pero eso es la mejor parte del trabajo” pensó y<br />
comenzó a reír muy bajo.<br />
–Eres un gran chico <strong>Louis</strong>, no sabes lo orgullosa que estoy de ti, eres tan bueno y<br />
honesto. Te mereces todo y nosotros no te lo hemos podido dar… – se acercó<br />
hacia su frente y depositó un beso sobre esta.<br />
–No importa madre, yo aprecio lo que me han dado. –Pensó por unos segundos<br />
en lo que su madre decía. Él realmente no era como ella lo pensaba, tampoco<br />
estaba conforme con lo que tenia, pero no quería que su madre lo dejara de ver en<br />
esa manera.<br />
Su familia era lo único que tenia. Nada más. Su familia era lo único valioso que le<br />
había tocado obtener, a pesar de la que mayor parte del tiempo la pasara<br />
quejándose de ellos, realmente esas personas eran la única razón por la que<br />
<strong>Louis</strong> estaba haciendo todo. Porque quería darles todo lo que merecían, quería<br />
que sus padres tuvieran una buena vida, de alguna manera quería regresarles<br />
todo lo que les había quitado al nacer.<br />
Otra cosa que tenía que admitir que poseía era su belleza. Su físico era<br />
probablemente lo único bueno en él. Por eso comenzaba a preocuparse tanto por<br />
mantenerlo. Se sentía demasiado presionado al tener que conservar su abdomen<br />
muy plano, sus muslos firmes y su piel muy suave. No permitiría que por una cosa
tan simple como lo era la comida, perdiera todo lo que tenia para ganar más. Si<br />
eso implicaba comenzar a tener porciones de comida más reducidas, lo haría.<br />
Se despidió de su madre para después subir a su habitación a dormir. A la mañana<br />
siguiente tendría que ir a la oficina de Harry desde muy temprano y tenía que<br />
prepararse para lo que estaba por venir.<br />
-------------------------------<br />
–Gracias, ahora retírate por favor. –mencionó Harry a la chica que dejaba una taza<br />
de café sobre su escritorio. La chica le dio una sonrisa y salió de la oficina.<br />
Era lunes por la mañana y como era costumbre él tenía una enorme resaca<br />
gracias a que la noche anterior se había ido de fiesta con un grupo de amigos. Las<br />
fiestas lograban hacer que su cerebro se desconectara del mundo real y lo<br />
mantuvieran divertido.<br />
Ni siquiera había pensado en lo más mínimo en lo que había pasado con <strong>Louis</strong><br />
aquella noche que lo llevó a su casa. Había pasado todo el fin de semana rodeado<br />
de mujeres que habían mantenido su mente concentrada totalmente en ellas.<br />
Dio un sorbo al café al mismo tiempo que miraba su reloj, dándose cuenta que ya<br />
iba a ser la hora de entrada máxima para los empleados y <strong>Louis</strong> aun no llegaba.<br />
Comenzó a revisar todos los papeles que tenia sobre su escritorio, pero dentro de<br />
unos minutos sintió su cabeza colapsar y lo dejó. Sacó su móvil y comenzó a<br />
buscar entre sus contactos a alguna persona que pudiera entretenerlo y matar su<br />
aburrimiento.<br />
La puerta de la oficina fue golpeada, pidiendo permiso para entrar.<br />
–Adelante. –mencionó Harry sin prestar mucha atención, aun con la mirada sobre<br />
su móvil.<br />
La puerta se abrió y <strong>Louis</strong> entró algo alterado. –Lo siento Harry, se me ha hecho<br />
algo tarde, no volverá a pasar.<br />
–Aja <strong>Louis</strong>, cierra la puerta y entra. Tienes mucho que leer. –sin siquiera mirarlo<br />
levantó los papeles mostrándoselos al chico y volvió a dejarlos sobre el escritorio.<br />
<strong>Louis</strong> no esperaba que la actitud de Harry fuera exactamente de esa manera. –De<br />
acuerdo… –Lo miró buscando que él hiciera lo mismo, sin embargo este aun<br />
seguía prestando demasiada atención a su móvil–. ¿Qué es exactamente lo que<br />
quieres que haga? –se sentó en la silla frente al escritorio y tomó los papeles para<br />
comenzar a ojearlos.<br />
–Que los órdenes, son los últimos contratos que ha recibido la empresa, solo<br />
léelos y acomódalos por fecha.
–Está bien… –miró de nuevo a Harry, quería llamar su atención de alguna manera.<br />
Era ilógico que unas noches atrás se habían comido a besos y ahora ni siquiera lo<br />
había mirado por unos segundos–. Aun no comprendo por qué piensas que yo sé<br />
de contratos y estas cosas.<br />
–Yo tampoco comprendo por qué mi padre lo piensa de mí, pero ni tú ni yo<br />
podemos hacer nada. –Levantó la mirada y le dio una sonrisa–. Además, los dos<br />
salimos ganando con esto, yo me dejo de preocupar por esas cosas y tu ganas<br />
dinero por leer contratos inútiles. –recibió un mensaje de texto que al instante<br />
atendió y comenzó a reír al leer el contenido.<br />
<strong>Louis</strong> continuaba confundido por la actitud tan indiferente que el rizado había<br />
tomado. Él esperaba que este lo recibiera con un beso y un gran faje en la oficina,<br />
sin embargo Harry apenas lo había mirado. –¿Ocurre algo? – preguntó<br />
refiriéndose a su actitud.<br />
Harry continuó riendo por un rato mas, después le mostró el teléfono a <strong>Louis</strong>. –<br />
¿Ves a esta chica de aquí? –El móvil mostraba la fotografía de una chica con poca<br />
ropa. <strong>Louis</strong> la miró y asintió con la cabeza–. Pues este fin de semana me he<br />
follado a esa puta y ahora piensa que estoy enamorado de ella o algo así, lleva<br />
desde el día de ayer enviándome mensajes amorosos. –Hablaba orgulloso<br />
mientras reía, esperando a que <strong>Louis</strong> se asombrara por lo “Genial” que era.<br />
–Pues pobre chica, primero tiene que aguantar una follada tuya y ahora tiene que<br />
soportar tus faltas de respeto… –<strong>Louis</strong> no decía eso porque realmente lo pensara<br />
así, sino porque quiera que con eso entraran en un tema de conversación que los<br />
llevara a una situación comprometedora.<br />
–¿Qué sabes tú? –Alejó el teléfono de la vista de <strong>Louis</strong> y continuó mandando<br />
mensajes–. Seguro nunca has tenido sexo, así que no opines sobre el tema.<br />
–Solo digo lo que pienso Harry. Y a mí me parece que tú eres de esas personas<br />
que se vienen muy rápido mientras tienen sexo. –Dijo con toda naturalidad<br />
mientras fingía leer los contratos–. Seguro que eres muy precoz.<br />
Harry dejó de prestar atención hacia su móvil y miró a <strong>Louis</strong>. –¿Qué dices?<br />
–Pues lo que escuchaste. –ojeaba los contratos fingiendo que estaba concentrado<br />
en ellos.<br />
–Puedo asegurarte que tengo más experiencia que la que algún día tú vas a tener.<br />
–<strong>Louis</strong> había golpeado su ego y tenía que defenderlo de cualquier<br />
manera–. Tengo el número telefónico de miles de chicas que te lo pueden<br />
comprobar.<br />
–Pues no lo se… esas chicas podrían haber sido vírgenes sin experiencias ypor<br />
eso les has parecido algo “bueno”….
–Si claro, habla el chico que tiene sexo todos los días de su vida…. –fue<br />
sarcástico–. ¿No me digas que follarte al pasivo de mi primo es muy satisfactorio?<br />
<strong>Louis</strong> dejó los contratos sobre la mesa y lo miró. –No lo sé, a tu primo aun no logro<br />
quitarle la virginidad.<br />
Harry también comenzó a reír. –¿No me digas? –Elevó las cejas fingiendo<br />
sorpresa–. Bueno, te recomiendo que se cuiden mucho y busquen un momento<br />
especial… tú sabes, la primera vez nunca es fácil. –era demasiado irónico y se<br />
burlaba de la situación.<br />
–Claro Harry…. ¿Sabes donde sería un gran lugar para follar con alguien? –lo<br />
miraba directamente a los ojos.<br />
Harry le mantenía la mirada, esperó unos segundos más para contestar. –<br />
¿Dónde?<br />
–En esta oficina, en este escritorio y en este momento. –Se encogió de hombros y<br />
mordió su labio sin dejar de mirarlo. Había declarado la guerra con esa última<br />
frase.<br />
Capitulo 14.<br />
–Claro Harry…. ¿Sabes donde sería un gran lugar para follar con alguien? –lo<br />
miraba directamente a los ojos.<br />
Harry le mantenía la mirada, esperó unos segundos más para contestar. –<br />
¿Dónde?<br />
–En esta oficina, en este escritorio y en este momento. –Se encogió de hombros y<br />
mordió su labio sin dejar de mirarlo. Había declarado la guerra con esa última<br />
frase.<br />
Se hizo un largo silencio en la oficina, <strong>Louis</strong> continuaba mirándolo, pero<br />
comenzaba a intimidarse demasiado gracias a que Harry aun no decía nada. El<br />
rizado comenzó a reír escandalosamente después de unos largos segundos. –<br />
Mierda <strong>Louis</strong>, estas muy mal de la cabeza, enserio. –se levantó de su asiento y<br />
caminó hacia donde se encontraba el aparato del aire acondicionado. Lo encendió<br />
y se quedó justamente en ese lugar mirando a <strong>Louis</strong> por la espalda–. Me parece<br />
muy cómica la manera tan descarada en la que dices las cosas.<br />
–¿Decir qué cosas? –Se giró hacia el mayor aun desde la silla–. Creí que habías<br />
comprendido que suelo decir lo primero que me viene a la mente, sin importarme<br />
lo que sea.
–Claro que eso me ha quedado claro, pero aun así me da risa. ¿No es más fácil<br />
decirme que quieres dinero? –se encontraba recargado contra la pared y miraba a<br />
<strong>Louis</strong> con una gran sonrisa de burla.<br />
–¿Dinero? ¿Qué tiene que ver el dinero en todo esto?<br />
Volvió a reír. –Vamos <strong>Louis</strong>, no soy estúpido. Sé perfectamente lo que quieres<br />
conseguir de mí con todo este asunto del sexo. Déjame decirte que estas<br />
actuando como toda una prostituta.<br />
A pesar de que lo que Harry decía era cierto, <strong>Louis</strong> se sintió extremadamente<br />
ofendido con eso. –¿Quieres decir que yo estoy tratando de sacarte dinero a<br />
cambio de sexo? –elevó las cejas y esperó una respuesta por parte del rizado.<br />
–Eso es lo que parece. Estos últimos días te la has pasado dándome indirectas<br />
sexuales, me has besado en mi coche, te has masturbado frente a mí, muchas<br />
cosas que no son comunes en una relación jefe-empleado.<br />
–¿Entonces piensas eso, eh? –aunque estuviera molesto no permitiría que eso<br />
arruinara el momento. Sabía que era una buena situación para enredarse con él,<br />
pero antes que cualquier cosa tenía que dejarle claro que su dinero no le<br />
interesara, (aunque el dinero era la única razón para que él estuviera ahí). Se<br />
levantó de la silla y comenzó a caminar hacia Harry–. No puedo creer que no te<br />
hayas dado cuenta que el dinero no es lo único interesante que posees Styles… –<br />
llegó hasta él y se colgó de su cuello sin descaro alguno–. Tienes tan bajo el<br />
autoestima que piensas que por lo único que vales es por tus grandes cantidades<br />
en el banco… pero no te has dado cuenta de que tienes un físico extremadamente<br />
sexy, que cualquier mujer… –se acercó a su odio y mencionó mediante un<br />
susurro–. U hombre desearía tener.<br />
Harry continuaba riendo para evitar que <strong>Louis</strong> se diera cuenta de que sus palabras<br />
habían logrado moverle algo dentro de su cuerpo. Toda su vida había pensado<br />
justamente lo que ahora el menor mencionaba, y que alguien le dijera que tenía<br />
algo mas valioso era satisfactorio en cierta manera. Pasó sus manos alrededor de<br />
la cintura de <strong>Louis</strong> y lo juntó hacia su propia cintura. –Igual tengo todo el dinero<br />
que podrías desear, te podría dar todo el dinero que me pidieras… –mencionó de<br />
la misma manera que el menor había utilizado, directamente a su oído y mediante<br />
un susurro–. ¿Estás seguro que no quieres nada de eso?<br />
–Lo único que quiero de ti está entre tus piernas. –Hizo su mayor esfuerzo por no<br />
comenzar a reír exageradamente, había sonado como una prostituta barata. Lo<br />
mejor de todo es que en realidad lo único que podía a llegar a interesarle de Harry<br />
Styles era su dinero.<br />
Las manos del rizado comenzaron a subir por su espalda, de manera lenta,<br />
metiéndolas dentro de la camisa de <strong>Louis</strong> para poder sentir su piel. –¿Estás<br />
seguro que es eso lo único que quieres de mi?
–Si Harry, te lo prometo. –Cerró los ojos y recargó su rostro contra el cuello del<br />
mayor, este lo tomó aun más fuerte por la cintura y se giró para esta vez hacer que<br />
<strong>Louis</strong> fuera el que quedara recargado contra la pared.<br />
–Entonces vamos a darte lo que quieres… –se notaba tal vez muy excitado, pero<br />
la verdad era que las palabras y la actitud de <strong>Louis</strong> lograban volverlo loco.<br />
Además, no era el primer hombre con el que estaba en esa situación, pero si el<br />
primero que le gustaba lo suficiente para continuar. Lo tomó de la barbilla y<br />
comenzó a besarlo.<br />
Durante todos los segundos que estuvieron besándose, <strong>Louis</strong> solo pensaba en lo<br />
estúpido que era ese chico, el hecho de que realmente pensara que alguien podía<br />
interesarse por el aparte de por su dinero era estúpido. Nadie en el mundo iba a<br />
querer pasar su tiempo con una persona tan molesta como él. ¿Por qué <strong>Louis</strong><br />
tenía que ser diferente a los demás?<br />
Harry lo levantó subiéndolo a su cadera y recargándolo contra la pared para poder<br />
sostenerse mejor. <strong>Louis</strong> mantenía sus piernas alrededor de la cintura del mayor y<br />
se sostenía de su cuello mientras sentía las manos del rizado tocar sus glúteos<br />
por encima del pantalón. Estaban en una oficina expuestos a que cualquier<br />
persona los encontrara y aun así no hacían ni el menor intento por detenerse.<br />
Aun sin bajarlo de su cuerpo comenzó a dirigirse hacia el escritorio y al llegar<br />
hasta allí se aseguró de lanzar al suelo cualquier cosa que se encontrara sobre<br />
este para después sentar a <strong>Louis</strong> en ese lugar y colocarse entre sus piernas, sin<br />
dejar de besarlo.<br />
–Te dije que era un buen lugar para follar. –mencionó entre el beso logrando que<br />
el rizado marcara una sonrisa en sus labios.<br />
Se separó él y lo miró por unos segundos. –Espero que no te equivoques, vamos<br />
a comprobar que sea el mejor lugar. –comenzó a levantar la camisa del chico y al<br />
retirarla por completo la lanzó lejos de ellos, volvió a juntarse a sus labios y <strong>Louis</strong><br />
comenzó a desabrochar la camisa del mayor.<br />
Harry bajó sus manos hacia la entrepierna de <strong>Louis</strong> y comenzó a desabrochar su<br />
cinturón, en el momento en que abrió el pantalón metió su mano dentro de la ropa<br />
del chico, incluyendo su ropa interior, y comenzó a acariciarlo bruscamente.<br />
–¡MIERDAAA! –lanzó un gemido demasiado fuerte, pues no se esperaba sentir<br />
eso por parte del rizado tan pronto.<br />
–¡SSSSHHHHHHH! –Subió su otra mano y tapó la boca del menor para evitar que<br />
continuara haciendo ruido–. Contrólate <strong>Louis</strong>, no sería buena idea que alguien nos<br />
escuchara… –mencionó pero al mismo tiempo acarició mas fuerte el miembro de<br />
<strong>Louis</strong>, para así lograr ponerlo más loco.
–Lo siento, sigue… –Hace unos segundos <strong>Louis</strong> era el que mandaba en esa<br />
situación, pero ahora Harry estaba logrando controlarlo por completo, no permitiría<br />
que eso pasara. Tenía que admitir que eso le hacía sentir extraño, es decir, la<br />
manera tan rápida en la que estaba calentándose con apenas unas simples<br />
caricias.<br />
Comenzó a besar sus mejillas descendiendo hacia su cuello, dejando marcas por<br />
todo este y logrando que <strong>Louis</strong> solo se hiciera más sumiso a sus besos. Llegó<br />
hasta su pecho y se acercó hasta sus pezones para chuparlos como si se trataran<br />
de caramelos. <strong>Louis</strong> comenzó a suspirar demasiado, echando su cabeza hacia<br />
atrás.<br />
Harry miró hacia arriba sin dejar de besarlo en esa zona. –¿Te gusta?<br />
–Mmhmm… –habló mediante gemidos y sintió como Harry descendía más hacia<br />
su entrepierna.<br />
–Hagamos que te guste más entonces. –dejó de besarlo y lo levantó un poco del<br />
escritorio para poder bajarle los jeans junto con la ropa interior hasta las rodillas,<br />
miró el miembro de <strong>Louis</strong> y se lamió los labios–. De esto era de lo que estaba<br />
hablando…<br />
<strong>Louis</strong> se dio cuenta de que la situación iba demasiado enserio. Comenzó a sentir<br />
como su corazón palpitaba demasiado fuerte gracias a los grandes nervios que<br />
sentía ante todo eso. No quería que Harry se diera cuenta de que por dentro se<br />
estaba muriendo de miedo por sentir dolor al ser penetrado, tampoco quería parar<br />
porque eso solo dejaría aun más claras las cosas. Cerró las piernas y volvió a<br />
besar al rizado, estúpidamente pensando que con eso él se olvidaría de lo que<br />
estaba por hacer.<br />
Harry volvió a tocar su miembro, pero esta vez lo hizo bajando su mano hacia la<br />
entrada de <strong>Louis</strong> y acariciando esa zona suavemente.<br />
–Mierda Harry, no hagas eso. –volvió a cerrar las piernas.<br />
–¿Por qué? ¿Te pones nervioso? –Sonrió al mismo tiempo que lamia sus propios<br />
labios y metía su mano a la fuerza entre las piernas de <strong>Louis</strong>–. No te pongas<br />
nervioso, yo me encargare de que no te duela…<br />
<strong>Louis</strong> pudo notar a la perfección el tono de voz tan burlesco con el que Harry<br />
había mencionado esa última frase, pero decidió no decir nada y dejar que las<br />
cosas continuaran. –No son nervios. –Lo miró fingiendo una sonrisa–.<br />
Continua.<br />
Se juntó de nuevo a su boca y esta vez comenzó a besarlo de una manera más<br />
agresiva, mordiéndolo constantemente y provocando que el labio del menor
sangrara levemente. –Avísame si esto te duele… –mencionó entre el beso y antes<br />
de que <strong>Louis</strong> pudiera darse cuenta de lo que se trataba sintió un dolor demasiado<br />
exagerado entre sus piernas.<br />
Harry había comenzado a meter su dedo anular a la entrada de <strong>Louis</strong> y a pesar de<br />
que lo estaba haciendo con cuidado casi provoca que <strong>Louis</strong> lanzara un grito de<br />
dolor.<br />
Se separó de la boca del rizado y recargó su rostro contra el cuello de este,<br />
buscando que así el dolor fuera más fácil de contener al tener la facilidad de<br />
respirar mejor, sin embargo por cada vez que Harry movía su dedo dentro de él<br />
solo lograba hacer que quisiera gritar de dolor.<br />
Lo alejó de él violetamente para evitar que continuara tocándolo. –Espera… –bajó<br />
rápidamente del escritorio y comenzó a colocarse de nuevo el pantalón.<br />
–¿Qué? ¿Qué pasa? –lo miró confundido, no esperaba en lo mas mínimo que<br />
fuera <strong>Louis</strong> quien frenara ese asunto, cuando en realidad era él quien había<br />
comenzado con todo.<br />
–Estamos en una oficina Harry, tus empleados pueden escucharnos. – mantenía<br />
la mirada baja y evitaba verlo directamente. Se sentía extremadamente estúpido al<br />
no poder terminar eso, pero realmente un solo dedo le había dolido a sobre<br />
manera y no quería continuar sintiendo ese dolor.<br />
–Tú eres mi empleado, así que importa una mierda. –Intentó acercarse de nuevo<br />
hacia él, sin embargo <strong>Louis</strong> rápidamente dio un paso hacia atrás–.<br />
¿Qué carajos te ocurre?<br />
–Es que… no puedo, no aquí. –si no quería que su nerviosismo se notara ahora<br />
era demasiado evidente. Buscó su camisa con la mirada y cuando la encontró<br />
corrió hacia ella para colocársela encima.<br />
Harry comenzó a abrochar los botones de su camisa al mismo tiempo que lo veía<br />
fijamente, notó algo que antes no había podido apreciar. –¿Cuántos años tienes?<br />
–preguntó logrando que <strong>Louis</strong> lo mirara sorprendido.<br />
–¿Acaso eso importa? –Se mostró aun más nervioso–. Igual vamos a follar, tenga<br />
5 años o 20.<br />
–No. –Negó con la cabeza–. Tú y yo no vamos a follar, dime qué edad tienes.<br />
–Estoy por cumplir los 16. –Suspiró profundo y trató de hacer algo para que Harry<br />
se olvidara del asunto–. Vamos, solo olvida lo que pasó, podemos seguir después,<br />
en cualquier otro lugar donde no tenga miedo a que alguien nos descubra. –se<br />
acercó hacia Harry e intentó volver a colgarse de su cuello.
–Tienes 15 años. Yo no te volveré a tocar sabiendo que tienes esa edad, olvídalo.<br />
–lo alejó de él–. Vete a tu casa, vuelve mañana cuando estés preparado para<br />
ganar el dinero de una forma correcta. Más vale que te olvides de todo este<br />
estúpido asunto, sería una pena que tuviera que hablar con tu padre sobre como<br />
su hijito busca follar con millonarios.<br />
–Vete a la mierda imbécil. –esta vez Harry había sido demasiado grosero, <strong>Louis</strong> ni<br />
siquiera había podido controlar su boca y evitar faltarle al respeto–. Al final vas a<br />
ser tu el que vas a rogarme por un poco de atención, vas a rogar para que sea yo<br />
el que te toque. –se dio la vuelta y caminó hacia la puerta de la oficina.<br />
–Claro niño, nos vemos mañana, y bájale a tus humos de adolescente molesto<br />
con la vida. –<strong>Louis</strong> salió de la oficina cerrando la puerta fuertemente tras él.<br />
Ahora si estaba demasiado molesto. Por una muy extraña razón lo estaba. Ahora<br />
no solo necesitaba lograr que Harry perdiera todo físicamente por él, también<br />
quería que lo perdiera todo emocionalmente, quería romperle el corazón (si es que<br />
existía alguno).<br />
Se dirigió hacia el elevador ignorando a todas las secretarias que lo saludaban<br />
amablemente. Sacó su móvil y marcó a su amigo Jake.<br />
Esperó unos cuantos segundos hasta que alguien contestó el teléfono. – ¿Hola?<br />
¿<strong>Louis</strong>? ¿¡Que mierda de “Yo si estudio, estoy en la puta escuela” no entiendes!?<br />
– hablaba muy bajo, como si estuviera evitando que lo escucharan, al parecer<br />
estaba dentro de un salón de clases.<br />
–Necesito verte, sal de ahí y ven a buscarme a la empresa de los Styles. –<br />
comentó ignorando por completo las anteriores palabras de su amigo.<br />
–¿Para qué? ¿Eres consciente de que no puedo salir de esta cárcel?<br />
–Tengo que enamorar a Harry, Jake. No sé como mierda lo voy a lograr, pero<br />
tienes que ayudarme a hacerlo.<br />
–¿Cómo carajos vamos a lograr eso? No sabemos nada del amor.<br />
Bajó del elevador y caminó hasta la salida de la empresa. –Conseguiremos a<br />
alguien, cualquier persona que sepa de eso puede ayudar por ahora.<br />
–¿Oliver?<br />
–No, a él no quiero hablarle nada sobre ese tema, lo que menos quiero es que<br />
piense que estoy enamorado de él.<br />
–¿Entonces? No podemos preguntarle a nadie más sobre esto, nuestros amigos<br />
son aun mas imbéciles, nuestras amigas pensarían que estamos enamorados de<br />
alguna de ellas y seria aun peor.
–No sé Jacob, ya pensaras en algo.<br />
La línea se quedó en silencio por unos segundos. –¡Espera! ¡Tengo una idea!<br />
Conozco a alguien que sabe demasiado sobre el amor y no tendrá problemas en<br />
hablarnos sobre ello…<br />
–De acuerdo, haz lo que tengas que hacer y ven por mi ya mismo, te espero. –<br />
colgó la llamada antes de que Jake pudiera negarse.<br />
Ahora estaba más que seguro de lo que hacía. Era una lástima saber que el joven<br />
Styles se quedaría sin corazón.<br />
Capitulo 15.<br />
-Idiota, has tardado demasiado en llegar. -Abrió la puerta del automóvil en que<br />
viajaba su amigo y entró. La verdad era que Jake no había tardado tanto, pero<br />
<strong>Louis</strong> estaba tan desesperado en irse que eso le había parecido una eternidad. No<br />
quería que Harry saliera de la empresa y lo encontrara ahí parado, estaba tan<br />
molesto con él que sabía que si lo veía de nuevo durante ese día, probablemente<br />
no ocurriría nada bueno.<br />
-Te dije que estaba en la escuela, sabes que no es tan fácil salir "discretamente"<br />
de ahí sin que los prefectos se den cuenta de que estas huyendo. -El coche iba<br />
manejado por un chofer, <strong>Louis</strong> y Jake se encontraban en la parte de atrás.<br />
Dio un suspiró y se relajó, ahora ya no estaba en la empresa y estaba más seguro.<br />
-De acuerdo, lo entiendo, dime, ¿Has pensado en algo de lo que hablamos por<br />
teléfono?<br />
-Lo he hecho. -rascó su nuca y habló después de unos segundos-. Pero<br />
sinceramente lo veo muy difícil.<br />
<strong>Louis</strong> rodó los ojos y se mostró algo alterado. -¡Hoy estuvimos a punto de follar!<br />
Ese idiota me trae demasiadas ganas...<br />
-Pero es muy diferente a que él quiera follarte a que esté enamorado de ti, <strong>Louis</strong>.<br />
-Lo sé imbécil, y obviamente no está enamorado de mí, pero puedo lograrlo,<br />
puedo enamorarlo poco a poco.<br />
Jake talló su rostro con las palmas de sus manos y se recargó contra la ventana<br />
aun sin dejar de mirar a <strong>Louis</strong>. -¿Sabes en lo que nos estamos metiendo con eso?<br />
¡Enamorar a Styles solo va a complicar las cosas!<br />
-¡Mierda! ¿Qué te ocurre este día? Jake, estamos hablando del imbécil que se<br />
burló de mi papá y lo echó a la calle como si se tratara de una mierda, acuérdate<br />
de eso.
-Lo sé, pero no veo la necesidad de "enamorarlo", además ya te había dicho<br />
antes, somos estúpidos, no sabemos absolutamente nada sobre el tema, Harry es<br />
un imbécil que ni siquiera sabe lo que la palabra "amor" significa, por dios <strong>Louis</strong>,<br />
¡eso será demasiado difícil!<br />
-Me ha preguntado mi edad, ¿De acuerdo? Harry me ha preguntado mi puta edad<br />
y yo estúpidamente le dije la verdad. -Jake lo miró con los ojos muy abiertos, sabía<br />
que eso significaba que el plan se fuera hacia abajo-. La única<br />
manera en la que él se enrede conmigo es con el pretexto de que está<br />
enamorado, ahora sabe que no me puede tocar porque soy menor de edad, pero<br />
si se enamora de mi le será imposible controlarse. Es la única opción.<br />
El automóvil se dirigía hacia algún lugar, los chicos ni siquiera prestaban atención<br />
en el camino. Estuvieron un largo rato en silencio, pensando las cosas, hasta que<br />
Jake decidió mencionar algo. -¿Y qué pasará si tu también te enamoras de él? -su<br />
pregunta había sido seria, sin embargo <strong>Louis</strong> lo tomó como una broma y comenzó<br />
a reír-. Estoy hablando en serio <strong>Louis</strong>, así como existe la posibilidad de que tú lo<br />
enamores, él también te puede enamorar.<br />
<strong>Louis</strong> dejó de reír y se puso serio. -En tu vida has dicho demasiadas estupideces,<br />
pero de todas ellas creo que esta ha sido la más grande...<br />
-No sé, yo no estaría tan confiado, te recomiendo que te vayas con cuidado en<br />
esto del amor.<br />
-¿Y tú que sabes? Lo único que tienes relacionado con esa palabra es el porno al<br />
que eres adicto, supéralo Jake, es imposible que me "enamore" de alguien tan<br />
estúpido como Styles.<br />
-De acuerdo, solo tenlo en cuenta, no sabemos cómo puede terminar todo esto.<br />
-Terminará de lo mejor, créeme, nos reiremos juntos de ese idiota cuando él este<br />
en todos los periódicos como "El millonario pedófilo", valdrá la pena esperar para<br />
eso.<br />
-Espero que sea así <strong>Louis</strong>... -aun no se veía muy confiado, pero decidió cambiar el<br />
tema para no terminar en alguna discusión, igual sabia que diga lo que diga no<br />
convencería a <strong>Louis</strong> de no actuar de esa manera-. Y dime... ¿Por qué no han<br />
follado?<br />
Tardó unos cuantos segundos en contestar gracias a la vergüenza que le daba<br />
contarle a su amigo lo que había pasado. -No sé, Harry actuaba como un animal y<br />
me daba miedo, además estamos en su puta oficina, cualquier persona podía
escucharlos o entrar y vernos. No me puedo arriesgar así, quiero que todo sea<br />
súper discreto para que al final me crean todo.<br />
Jake lanzó una carcajada. -¿¡Entonces si has tomado en cuenta mi consejo de<br />
follar en el escritorio!?<br />
<strong>Louis</strong> se contagió de su risa. -Si imbécil, y eso casi arruina el plan.<br />
-Pero si estaban por follar, ¿Para qué mierda te ha pedido tu edad?<br />
-Lo hizo porque me vio algo asustado. -confesó algo avergonzado-. He sido yo<br />
quien ha tenido demasiado miedo a continuar, ese imbécil me metió los dedos y<br />
casi me parte en dos. -Jake mordía su labio excesivamente para evitar las risas-.<br />
Ríete estúpido, quiero ver cómo te podrías tú si te hacen eso.<br />
Comenzó a reír escandalosamente. -¡Mierda <strong>Louis</strong>! ¡Me imagino tu cara!<br />
continuaba riendo al grado de doblarse por la mitad.<br />
<strong>Louis</strong> rodó los ojos y se giró hacia la ventana. El automóvil se estacionó y él notó<br />
que los habían llevado a su casa. -Oye Jacob, ¿Que no se supone que iríamos<br />
con alguien que nos enseñará del amor? ¿Qué mierda hacemos en mi casa?<br />
-ah, sí, Yo le he pedido a mi chofer que nos traiga aquí. -Mencionó después de<br />
tranquilizarse de su carcajada.<br />
-¿¡Para qué carajos, imbécil!?<br />
-Porque aquí está la persona que más sabe sobre el amor que conozco. -Le dio<br />
una sonrisa y bajó del automóvil.<br />
<strong>Louis</strong> imitó la acción tratando de alcanzarlo para evitar que hiciera una estupidez.<br />
-No podemos hablar sobre esto con mi madre, sospechará que estamos haciendo<br />
algo extraño.<br />
-Lo sé, pero no hablaremos con tu madre, ni con tu padre. Hablaremos con Mini.<br />
-Le dio un leve golpecito en la mejilla y tocó el timbre antes de que <strong>Louis</strong> pudiera<br />
reaccionar.<br />
-¿Mini? ¿Mi hermana, imbécil? ¡Tiene 5 años, por dios!<br />
-Pero ella ha visto más películas de amor que nadie en este mundo, podrá<br />
decirnos exactamente qué debemos hacer.<br />
<strong>Louis</strong> se quedó sorprendido, realmente no esperaba que la cabeza de Jake fuera<br />
tan estúpida para pensar en su pequeña hermana para ayudarlos a resolver esa<br />
situación. Estuvo por decir otra cosa cuando la puerta de la casa se abrió.<br />
-¿<strong>Louis</strong>? ¿Jacob? Chicos... ¿Qué hacen aquí? -su madre fue quien abrió la<br />
puerta, se encontraba muy confundida al verlos a esas horas ahí-. ¿Por qué han<br />
tocado la puerta? ¿No era más fácil que entraran y ya?
-Buenos días señora Tomlinson. -Mencionó amablemente al mismo tiempo que se<br />
acercaba hacia ella y dejaba un beso sobre su mejilla-. Hemos venido hasta aquí<br />
para hablar con alguien que nos ayudará a resolver unos problemas personales<br />
que tenemos. -<strong>Louis</strong> mantenía los ojos muy abiertos mientras observaba la<br />
cantidad de tonterías que Jake estaba diciendo-. Necesitamos hablar con Mini.<br />
-¿Mini? De acuerdo... -aun continuaba totalmente extrañada con su visita-. Iré a<br />
hablarle, pasen...<br />
-Gracias señora Tomlinson. -dio una sonrisa y entró a la casa.<br />
<strong>Louis</strong> lo siguió y aprovechó que su madre había subido a hablarle a su hermana. -<br />
¡¿MI HERMANA?! ¿¡No pudiste haber pensado en alguien mejor!?<br />
-Ella es la persona ideal, cállate <strong>Louis</strong>. -se sentó sobre la vieja sala y esperó<br />
felizmente.<br />
-Mierda Jacob, enserio que no comprendo por qué carajos continuo pidiéndote<br />
ayuda para esto... -respiró profundamente y se recargó contra la pared.<br />
-¡Chicos! ¡Dice Mini que suban a su habitación! -Se escuchó la voz de la madre de<br />
<strong>Louis</strong> desde la planta alta.<br />
Jake se levantó del sofá y rápidamente comenzó a subir las escaleras. <strong>Louis</strong> no<br />
tuvo otra opción más que seguirlo.<br />
Llegaron hasta la habitación de la niña, las paredes estaban llenas de dibujos de<br />
princesas y príncipes, demasiados castillos y flores. No tenía juguetes más que<br />
una muñeca vieja que su madre le había hecho unos años atrás. Mantenía su<br />
cama perfectamente tendida con unas sabanas color rosa.<br />
-¿Qué es lo que quieren chicos? -se encontraba sentada sobre el suelo mientras<br />
peinaba a su muñeca con el mismo cepillo que ella utilizaba para cepillar su propio<br />
cabello.<br />
Jake se sentó junto a ella y después señaló a <strong>Louis</strong> que hiciera lo mismo. Él<br />
continuaba aun molesto con todo eso, pero lo único que podía hacer era hacer<br />
caso a lo que Jake decía, igual no tenía una mejor idea.<br />
-Veras Mini... -comenzó a hablar intentando conseguir la atención de la chica que<br />
se veía más interesada en su muñeca que en ellos-. Quería preguntarte sobre tus<br />
películas de princesas, es que tengo muchas dudas sobre ellas. -Con esa última<br />
frase logró captar por completo la atención de la niña.<br />
Lo miró emocionada, pues no estaba acostumbrada a que nadie se interesara de<br />
hablar sobre ese tema con ella. -¿Has visto las películas?<br />
-¡Si! -<strong>Louis</strong> lo miró confundido con eso-. Las he visto toooodaaaasss, pero hay<br />
algo que no he logrado comprender.
-¿Qué es, Jake?<br />
-¿Por qué los príncipes se enamoran de las princesas? -<strong>Louis</strong> rodó los ojos y<br />
comenzó a reír muy bajo, ahora comprendía el plan de Jake, pero continuaba<br />
pareciéndole totalmente estúpido.<br />
-Pues porque ellas son hermosas.<br />
-Lo sé Mini, pero debe haber algo mas para que ellos las quieran tanto...<br />
-Los príncipes se enamoran de ellas porque quieren protegerlas de algo, muchas<br />
veces tienen que salvarlas de alguna bruja mala o algún dragón, entonces ellos<br />
tienen que cuidarlas y protegerlas porque ellas son frágiles y muy delicadas.<br />
-¿Frágiles y delicadas? -Mencionó elevando las cejas y mirando hacia <strong>Louis</strong>-. Tal<br />
vez la única manera en la que los príncipes se enamoran es porque ellas no<br />
actúan como putas urgidas por su pene.<br />
-¡¿HAS DICHO "PENE"?! -La niña tapó su boca sorprendida.<br />
-¡No! No Mins, él ha dicho "urgidas por un lente"... si, un lente. -Fue lo primero que<br />
se le ocurrió decir para calmar a su hermana.<br />
Jacob comenzó a reír. -Lo siento.<br />
-Gracias Mini, ahora sabemos cómo es que los príncipes se enamoran, creo que<br />
Jake ya va a estar más tranquilo, no sabes lo curioso que estaba por saber eso.<br />
-se levantó del suelo y tomó a Jake de la camisa obligándolo a levantarse de igual<br />
manera.<br />
-Si hermosa, no sabes, estaba demasiado mortificado por eso. -continuaba<br />
riendo-. Pero creo que ahora la princesa ya sabe qué es lo que tiene que hacer.<br />
-Miró a <strong>Louis</strong> refiriéndose al asunto de Harry.<br />
-Claro, ahora lo tiene claro. -le devolvió la sonrisa y se despidieron de la niña para<br />
después salir de ahí y poder planear mejor todo.<br />
Definitivamente la palabra "frágil" no estaba relacionada en lo mas mínimo con<br />
<strong>Louis</strong>, pero pensándolo bien, él era mucho más chico que Harry y eso ayudaba<br />
demasiado a que el rizado lo mirara como algo pequeño y delicado. También<br />
podía actuar de esa manera, así como había actuado como una puta. Ahora podía<br />
fingir que Harry le intimidaba, que sentía la necesidad de sentirse protegido por él,<br />
para así lograr que el rizado también la sintiera.<br />
Al final del día el plan de Jake no había sido tan estúpido como lo pensaban.<br />
-----------------------------<br />
DIA 1.
<strong>Louis</strong> llegó hasta la oficina de su jefe al día siguiente de que ellos se habían<br />
encontrado en la situación comprometedora. Había hecho exactamente todo lo<br />
que Harry le había pedido, ordenó todos los papeles que le entregó, llevó a la<br />
zona de edición unos discos que necesitaban, fue hacia el área de administración<br />
para entregar el recibo de las tarjetas del rizado, todo.<br />
Estaba actuando como todo un buen empleado, le había comenzado a hablar de<br />
nuevo de "usted" y se mostraba demasiado respetuoso hacia él, tocaba la puerta<br />
antes de entrar a la oficina, entre otras cosas.<br />
Harry se encontraba sentado en su escritorio, observando detalladamente como<br />
<strong>Louis</strong> ordenaba por orden alfabético todos los archivos que se encontraban en un<br />
gran estante. Le parecía tan extraño que <strong>Louis</strong> se encontrara tan tranquilo, sin<br />
replicar contra nada que él le había ordenado, simplemente hacia todo lo que<br />
Harry le pedía.<br />
-¿Qué es lo que te pasa hoy? ¿Te encuentras bien <strong>Louis</strong>? ¿Eres <strong>Louis</strong>? -Quería<br />
divertirse un rato, quería que <strong>Louis</strong> se molestara y pelear con él, en realidad le<br />
divertía demasiado pelear con <strong>Louis</strong>.<br />
-Claro que me encuentro bien, joven Styles. -le dio una sonrisa falsa y continuó<br />
con su trabajo. En realidad quería matarlo por la cantidad de estupideces que le<br />
había puesto a hacer ese día.<br />
-Me parece extraño que estés tan tranquilito, ¿Qué te ha pasado? ¿Ya has<br />
decidido dejar de provocar sexualmente a millonarios?<br />
<strong>Louis</strong> tragó saliva y tardó en contestarle al rizado, antes tenía que controlar su<br />
cabeza para evitar arruinar el trabajo de todo un día. -Lo siento mucho por lo que<br />
ha estado pasando entre nosotros Harry, te prometo que no lo volveré a hacer, me<br />
siento muy avergonzado con todo esto, no quiero que tengas una mala imagen de<br />
mi... -mantenía baja la mirada y hablaba muy lento-. Es sólo que me has<br />
sorprendido por completo... Tú, tu forma de ser, tu mundo, todo en ti me ha<br />
parecido fascinante y por eso he actuado así, porque realmente quería que tu me<br />
miraras como alguien importante para ti...<br />
Las palabras de <strong>Louis</strong> sorprendieron por completo a Harry, definitivamente eso era<br />
lo que menos esperaba. -¿De qué estas hablando <strong>Louis</strong>?<br />
Continuaba mirado hacia abajo, fingiendo encontrarse muy avergonzado con todo<br />
eso. -Que yo pensé que la única manera en la que podía tenerte era por medio del<br />
sexo, pero me he dado cuenta que ni así voy a poder llamar un poco tu atención...<br />
Harry pensó en que la situación se trataba de algo serio, no quería que <strong>Louis</strong> se<br />
sintiera mal con todo eso, además, tenía que aceptarlo, eso era demasiado tierno<br />
de su parte. -¿Has estado actuando así sólo por llamar mi atención? -se levantó<br />
de su silla y comenzó a caminar hacia él.
-Si Harry, perdón.<br />
hasta <strong>Louis</strong> y se quedó a una distancia prudente de él. -Entonces no lo vuelvas a<br />
hacer, no necesitas mostrarme el pene para llamar mi atención. comenzó a reír un<br />
poco, contagiando a <strong>Louis</strong>-. De hecho no necesitas hacer nada más que estar<br />
respirando para que todos en un lugar centren su atención en ti.<br />
<strong>Louis</strong> elevó la mirada y lo miró a los ojos. -¿Hablas en serio?<br />
-Si. -Asintió con la cabeza sin cortarle la mirada-. Eres hermoso de una manera<br />
muy extraña, <strong>Louis</strong>.<br />
Eso fue algo completamente extraño para el menor. Nunca nadie le había dicho<br />
eso, sabía que era atractivo, pero nadie nunca se lo había mencionado con esas<br />
palabras. Harry siempre lo sorprendía con todo lo que decía, pero definitivamente<br />
esta vez había sido increíblemente extraño.<br />
Se miraron por unos segundos más hasta que el menor reaccionó. -De acuerdo,<br />
creo que iré a llevar estas carpetas al área de diseño, con permiso. tomó las<br />
carpetas y huyó prácticamente del lugar. No había estado consciente de lo difícil<br />
que sería mantener ese jueguito con Harry sin quedar atónito por sus palabras.<br />
Capitulo 16<br />
Día 2.<br />
Probablemente lo que más le hacía odiar a Harry era tener que servirlo con una<br />
gran sonrisa en la boca. Tener que llevar ese asunto actuando de la mejor manera<br />
era mil veces peor a como era cuando actuaba como puta con él.<br />
Harry no había cambiado su actitud. Continuaba actuando como el mismo hijo de<br />
puta de siempre, sin embargo ahora probablemente lo hacía en mayor potencia,<br />
pues buscaba molestar a <strong>Louis</strong> por diversión.<br />
El día de trabajo estaba muy bien, <strong>Louis</strong> había logrado controlarse a la perfección,<br />
Harry apenas había tenido tiempo de estar en la oficina, ese día habían dado una<br />
junta de consejo, y él por obligación tenía que estar ahí.<br />
El día pasaba rápido y ellos ni siquiera habían estado juntos por más de 10<br />
minutos. <strong>Louis</strong> se encontraba en la oficina de Harry, organizando su agenda y<br />
llamando a cada una de sus citas de trabajo para intentar posponerlas una<br />
semana. No sabía por qué Harry le había pedido eso, pero el punto era que el<br />
rizado no estaría disponible todo el fin de semana.<br />
Harry entró a la oficina frotando sus manos contra su cara. Dio un suspiro<br />
quejándose y se lanzó a uno de los sofás que se encontraban ahí dentro. Cerró
los ojos y se quedó en silencio por mucho tiempo, actuaba como si estuviese<br />
cansado y fatigado. –¿Cómo va el asunto que te encargué? – preguntó después<br />
de un tiempo, aun con los ojos cerrados.<br />
–Bien, todas las personas han accedido a verlo hasta la siguiente semana, solo<br />
hay uno que mencionó que después acordaban una nueva fecha, porque estaría<br />
ocupado esos días. –habló <strong>Louis</strong> con un tono de amabilidad que podía sonar<br />
hipócrita.<br />
–Muy bien… tengo que admitir que me tienes impresionado <strong>Louis</strong>, estos dos días<br />
que han pasado has hecho todo muy bien.<br />
Sonrió enormemente, al menos ya se había logrado ganar su confianza. –Y lo<br />
haré mejor si es lo que usted quiere, tengo que reponer un poco todo lo que pasó<br />
los días pasados.<br />
Harry abrió los ojos para mirarlo y comenzó a reír. –Te he dicho que eso está<br />
olvidado, deja de preocuparte por eso, no eres especial, créeme que cientos de<br />
empleadas han intentado eso antes.<br />
“Cientos de empleadas” –Si, pero la diferencia es que yo soy hombre, tal vez eso<br />
me hace especial. –dejó de mirarlo y volvió a dirigirse hacia la agenda algo<br />
molesto por la comparación que Styles le había hecho.<br />
Simplemente le molestaba demasiado que Harry se hubiera referido hacia él como<br />
si fuera una mujer, era como una especie de degradación muy grande, no porque<br />
él fuera machista o algo así, sino porque el hecho de que Harry lo mirara de esa<br />
manera no ayudaba en mucho.<br />
–¿Te has molestado, princesa? –Mencionó con una sonrisa que casi lograba<br />
salirse de sus mejillas. Había encontrado la forma perfecta de hacerlo enojar.<br />
<strong>Louis</strong> lo ignoró por completo y continuó “revisando” la agenda, en realidad no<br />
hacía nada, solo quería tener un pretexto para ignorarlo–. ¿No me vas a<br />
contestar? –Volvió a insistir al mismo tiempo que se levantaba del sofá y<br />
comenzaba a caminar hacia él.<br />
Llegó hasta donde <strong>Louis</strong> se encontraba sentado y antes de que él pudiera hacer<br />
algo le arrebató la agenda de las manos. –¡¿Qué!? –lo miró molesto.<br />
–No me gusta que la gente me ignore, cuando te hable procura siempre mirarme,<br />
¿De acuerdo, princesa? –volvió a sonreír enormemente.<br />
<strong>Louis</strong> ya había entendido a la perfección lo que Harry buscaba con todo eso, no le<br />
daría el gusto de lograrlo. Sonrió falsamente –De acuerdo joven Styles,<br />
discúlpeme por no haberle contestado.<br />
Lanzó una carcajada al aire y después lo miró negando con la cabeza sin dejar de<br />
reír. –Esto deja de ser divertido cuando tú actúas como si no te importara. –¿De
qué habla, joven Styles? –también lo miraba con una sonrisa, quería demostrarle a<br />
Harry que su jueguito no funcionaria con él.<br />
–Ay <strong>Louis</strong>, eres tan cómico. –Dejó la agenda sobre la mesa y volvió hacia el sofá–.<br />
Ve a la cafetería y tráeme un jugo de naranja. –ordenó al mismo tiempo que<br />
volvía a cerrar los ojos.<br />
<strong>Louis</strong> se sorprendió demasiado con la última petición del rizado. Ese era el trabajo<br />
de las secretarias y Harry lo sabía. Incluso la empresa contaba con meseras que<br />
podía hacerlo. Pensó que lo más probable era que había entendido mal, así que<br />
tomó el teléfono y marcó hacia la cafetería de recepción para ordenar lo que su<br />
jefe le pedía. –Bueno días, hablo de la oficina del joven Styles, quiero ordenar… –<br />
Harry llegó hasta el teléfono y colgó la llamada, <strong>Louis</strong> respiró lo mas profundo que<br />
pudo, ese día el rizado estaba actuando peor que nunca–. ¿Por qué ha hecho<br />
eso?<br />
–Porque te lo he pedido a ti. Quiero que tú bajes por él y me lo traigas, ¿De<br />
acuerdo? –su actitud había sido tan arrogante que <strong>Louis</strong> decidió levantarse de la<br />
silla y al instante salir de la oficina.<br />
Sabía que los próximos días serian así, que Harry intentaría hacerlo explotar de<br />
cualquier manera, que tenía que empezar a controlar su ira, guardarlo todo hasta<br />
el final, o al menos cuando Harry ya estuviera tan enamorado de él que no pudiera<br />
negarle ningún capricho.<br />
Cuando regresó a la oficina con el estúpido jugo, entró y se encontró con su jefe<br />
recostado sobre el sofá, mantenía los ojos cerrados y respiraba pasivamente,<br />
como si estuviera dormido. Sonrió enormemente, acababa de tener una gran idea.<br />
Caminó hasta Harry cuidando que sus pasos fueran muy silenciosos para evitar<br />
despertarlo. Se quedó a un costado suyo y sin dudarlo por un segundo le vació el<br />
vaso de jugo frio en la cara y al momento se lanzó al piso para fingir que había<br />
sido una caída cero intencional.<br />
El rizado abrió los ojos excesivamente y se levantó de golpe del sillón. –¿¡QUE<br />
MIERDA LOUIS!?<br />
–Perdón, perdón joven, he tropezado, perdón. –habló fingiendo dolor en una de<br />
sus piernas.<br />
–Mieerrrddddaaaa <strong>Louis</strong>, este traje vale más que tu y lo has arruinado con el puto<br />
jugo. –el liquido le escurría desde arriba del cuerpo, todo su rostro se encontraba<br />
empapado, Harry solo intentaba limpiarse el jugo de la ropa, pues lo que vestía<br />
era un “Ferragamo” de los más costosos de la colección.<br />
–Enserio discúlpame Harry, me siento muy avergonzado, perdón, enserio, perdón.<br />
–continuaba fingiendo culpa mirándolo desde el piso.
Harry lo miró y pensó en una buena forma de vengarse. –Oh, déjame ayudarte. –<br />
se agachó hasta <strong>Louis</strong> y lo abrazó por la cintura juntándolo por completo a su<br />
cuerpo, haciendo que <strong>Louis</strong> gritara al sentir el liquido frio que empapaba a Harry<br />
sobre él.<br />
–¡Harry! ¡Déjame! ¡Estas helando! –intento alejarlo de él, sin embargo el rizado lo<br />
abrazó aun más fuerte y lo levantó del piso.<br />
–Oh, lo siento, lo he hecho sin querer. –lo soltó del abrazo y le guiñó el ojo con<br />
una sonrisa, al parecer se había dado cuenta que lo del “tropiezo” del menor había<br />
sido falso–. No te extrañe que cualquier día de estos yo sin querer te amarre a una<br />
silla y te deje ahí hasta que mueras seco. –había tomado el asunto con diversión.<br />
–Enserio lo siento, prometo que no vuelve a pasar. –se dio la vuelta e intentó<br />
dirigirse hacia el escritorio, sin embargo el piso estaba empapado con el jugo y<br />
tropezó al instante, tomándose de lo primero que encontró para no caer, se<br />
sostuvo del brazo del mayor y eso solo provoco que ambos cayeran al suelo y se<br />
mojaran aun mas.<br />
Harry cayó encima de <strong>Louis</strong> y en vez de levantarse al momento comenzó a reír<br />
excesivamente. –Mierda <strong>Louis</strong>, hoy estas mas imbécil que nunca.<br />
Tragó saliva e intentó levantarse, sin embargo el cuerpo de Harry se lo impedía. –<br />
Con permiso, Harry quiero levantarme. –él no estaba nada de divertido con la<br />
situación, a pesar de que él había sido quien la había comenzado, odiaba que el<br />
rizado lo estuviera disfrutando.<br />
Harry dejó de reír, aun sin levantarse de encima de <strong>Louis</strong> se quedó mirándolo<br />
directamente a los ojos. Sus rostros se encontraban muy juntos y cualquier<br />
movimiento podía provocar que se besaran. –No tienes una idea de las ganas que<br />
tengo de quedarme aquí en el suelo y hacerte un millón de cosas. –sus palabras<br />
solo provocaron que <strong>Louis</strong> se tornara completamente colorado–. Quiero besarte<br />
hasta que tus labios se irriten de tanta fricción…<br />
Harry frotó su nariz contra la de <strong>Louis</strong> y con eso lo estremeció por completo – ¿Y..<br />
y por qué no lo haces? –balbuceó para después acercarse lentamente hacia la<br />
boca del mayor, buscando que fuera él quien lo besara.<br />
–Porque tienes 15 años, por eso. –se levantó de <strong>Louis</strong> con una sonrisa y le<br />
extendió su mano para ayudarlo a levantar.<br />
<strong>Louis</strong> se levantó junto con la ayuda de Harry y no supo que mas decir ante esas<br />
palabras. Por lo que veía sería muy difícil conseguir que Harry lo tocara sabiendo<br />
su edad, pero haría lo posible, tenía que conseguirlo de cualquier manera.<br />
Ambos decidieron dejar ese asunto incomodo y volver a trabajar.<br />
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Día 4<br />
A mitad del día la tensión continuaba siendo muy fuerte entre ambos chicos.<br />
Desde el incidente que habían tenido días atrás, sus tratos eran mínimos.<br />
Evitaban a toda costa mirarse, y cuando lo hacían sin querer la única manera en la<br />
que reaccionaban era regalándose una sonrisa incomoda y volviendo a trabajar.<br />
La empresa Styles estaba entrando a un nuevo proyecto, probablemente uno de<br />
los más grandes que habían tenido en mucho tiempo. Costaba en hacer varios<br />
comerciales para una campaña política para las nuevas elecciones de Estados<br />
Unidos.<br />
Harry sentía todo el peso de la presión sobre él. Su padre le había encargado<br />
personalmente ese trabajo, quería que Harry fuera quien visitara el país para<br />
firmar los últimos contratos, que a pesar de que no fueran un trabajo complicado,<br />
era realmente importante.<br />
Llevaba todo el día en su escritorio, haciendo miles de llamadas que preparaban<br />
su viaje programado para ese fin de semana. El chico estaba tan estresado que<br />
evitaba lo más posible hablar con <strong>Louis</strong>, así le sería menos probable ser grosero<br />
con él.<br />
<strong>Louis</strong> se encontraba en el pequeño armario dentro de la oficina de Harry, donde<br />
estaban todos los papeles antiguos de la empresa. En realidad ese día Harry no le<br />
había asignado trabajo, pero sabía que no era un buen momento para molestarlo.<br />
Se mantuvo en ese lugar hasta que escuchó la voz de una chica fuera de la<br />
oficina. Se trataba de Ashley, la novia de Harry, que al parecer había ido a visitar a<br />
su novio para bajarle el estrés.<br />
–Hola Harry. –Se escuchó por fuera del lugar. <strong>Louis</strong> rodó los ojos al deducir lo que<br />
probablemente pasaría, así que para evitar situaciones incomodas decidió salir a<br />
saludar a la chica, de igual manera ella se había comportado muy amable en<br />
situaciones pasadas.<br />
Salió de la oficina y se dirigió hacia ella con una enorme sonrisa. –Hola señorita<br />
Ashley.<br />
–Hola mi amor, ¿Cómo estás? –se acercó hasta él y depositó un beso sobre su<br />
mejilla.<br />
Harry continuaba en su escritorio, sin siquiera haber prestado atención a la<br />
situación entre su novia y su asistente.<br />
–Muy bien, ¿Y tú?
–También muy bien, intentando convencer a tu obsesivo jefe de que se tome un<br />
descanso del trabajo. –ambos miraron hacia Harry y se encontraron con una<br />
persona demasiado estresada.<br />
–No creo que logres nada, él lleva así desde ayer, ni siquiera habla. Es por eso<br />
que he decidido no salir de la oficina en todo este tiempo, para evitar que me mate<br />
o algo así. –fue demasiado irónico, buscando así conseguir la atención del mayor.<br />
–Tal vez deberías volver ahí dentro. –Mencionó Harry aun apretando el teclado de<br />
su computadora–. Así te evitas ver una situación incómoda. –¿De qué hablas? –<br />
podía imaginar sobre lo que estaba hablando, pero se negaba a pensar que fuera<br />
verdad, Harry no acostumbraba a actuar de esa manera.<br />
–De que quiero estar un tiempo a solas con mi novia, ¿Te molestaría dejarnos<br />
solos durante unos… 30 minutos? Puedes entrar a al armario ese, o salir, como<br />
quieras. –Se levantó de su escritorio y caminó hasta su novia para tomarla entre<br />
sus brazos y comenzar a besarla húmedamente, sin importarle una mierda que<br />
<strong>Louis</strong> se encontrara ahí.<br />
–Harry, creo que no es el momento. –mencionó la chica intentando alejarlo.<br />
–No, está bien. –Habló <strong>Louis</strong> con una sonrisa–. Me iré al “armario” tengo que<br />
hacer muchas cosas, no se preocupen por mí. –se dio la vuelta y caminó hacia el<br />
lugar.<br />
Harry sonrió como ganador, sabía que eso le molestaba aunque no lo mostraba,<br />
pero había sentido la necesidad de dejarle claro que él tenia una novia a quien<br />
“amaba y deseaba” demasiado.<br />
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DIA 5<br />
<strong>Louis</strong> se molestó tanto con lo que había hecho Harry el día anterior que había<br />
planeado detalladamente una forma de devolverle el mismo acto, pero<br />
probablemente enfrente de él para que le molestara mas.<br />
El día de trabajo estaba por terminar y los chicos no habían cruzado palabra<br />
alguna. Harry sabia que <strong>Louis</strong> estaba molesto, pero aun así no quería mencionar<br />
nada sobre el tema, no quería que se molestara mas, ni mucho menos que<br />
terminaran teniendo una pelea en la oficina.<br />
El día anterior había tenido relaciones con su novia afuera del lugar donde <strong>Louis</strong><br />
se encontraba. Lo había hecho con todo propósito, pero ahora no se sentía muy<br />
bien con eso. Se sentía culpable y deseoso de disculparse con él.<br />
El teléfono de la oficina del rizado comenzó a sonar. Harry se encontraba en su<br />
escritorio revisando unos papeles. –Diga. –respondió el teléfono mirando como
<strong>Louis</strong> llevaba libros de un lado a otro, acomodando todo para poder irse a casa,<br />
era hora de salir del trabajo.<br />
–Buenas tardes joven Styles, hablo de la recepción. Su primo Oliver se encuentra<br />
aquí abajo. –mencionó la recepcionista del otro lado de la línea.<br />
–Aha, déjalo pasar. –ni siquiera había prestado atención a lo que la chica había<br />
dicho por estar mirando la forma en la que <strong>Louis</strong> caminaba, lo hacía con<br />
demasiada elegancia, como si se tratara de una persona de sociedad.<br />
Colgó el teléfono y continuó observándolo. –<strong>Louis</strong>…<br />
El menor lo miró atentamente. –¿Si, dime? –preguntó amablemente, como solía<br />
hacerlo esos últimos días.<br />
–Creo que tenemos que hablar…<br />
<strong>Louis</strong> frunció el ceño y lo miró confundido. –Pues estamos hablando…<br />
–Creo que te mereces una disculpa después de lo de ayer, debió haber sido una<br />
situación muy incómoda para ti. Perdón. –sus disculpas eran sinceras, sin<br />
embargo ya era demasiado tarde, <strong>Louis</strong> ya tenía todo controlado.<br />
–Ah, eso. –Rodó los ojos y le dio la espalda–. No me importa, esta es tu oficina y<br />
tú eres solo mi jefe. Puedes hacer lo que quieras.<br />
Harry se levantó de su escritorio y caminó hacia él. –Eso lo sé, pero aun así<br />
siento la necesidad de disculparme contigo, disculpa.<br />
–Pues, entonces disculpas aceptadas, no te preocupes, todo bien. –le dio una<br />
sonrisa y se alejó de él. La verdad era que tenerlo cerca lograba ponerlo nervioso.<br />
La puerta de la oficina fue golpeada por alguien. <strong>Louis</strong> rápidamente aprovechó el<br />
momento y atendió abriendo la puerta–. Oh, qué gusto verte aquí Oli. –se lanzó a<br />
sus brazos abrazándolo por el cuello.<br />
–Hola Lou. –el chico también lo abrazó, esta vez por la cintura.<br />
Harry raspó la garganta. –¿Oliver? ¿Qué mierda haces aquí? –su tono de voz no<br />
había sido nada amable, en realidad se notaba molesto.<br />
El chico entró a la oficina aun abrazado de <strong>Louis</strong>, cerró la puerta y se dirigió hacia<br />
su primo. –¿No te ha avisado la recepcionista que estaba aquí?<br />
–Lo ha hecho, pero aun así ¿Qué mierda haces aquí? ¿Te puedo ayudar en algo?<br />
–se acercó hasta ellos y los separó, colocándose frente a Oliver para evitar que<br />
<strong>Louis</strong> se acercara.<br />
Oliver lo miró molesto. –He venido a ver a mi novio, no a ti. –Miró hacia <strong>Louis</strong>–.<br />
¿Nos vamos?
–No, <strong>Louis</strong> no se puede ir. Aun tenemos mucho trabajo. –mentía, pero en realidad<br />
no quería que el chico se fuera con su primo.<br />
–En realidad… ya es mi hora de salida, ¿Te molestaría si me voy con mi novio,<br />
Harry? –en su interior estaba cantando victoria. No era necesario hacer mucho<br />
para lograr que Styles se mostrara celoso.<br />
Harry se giró hacia <strong>Louis</strong>. –<strong>Louis</strong>, estamos ocupados. No sé si tu estas enterado<br />
de que no se permiten noviecitos a la hora del trabajo. –Pero ya es la hora de<br />
salir… no entiendo por qué no quieres que me vaya con Oli…<br />
–Mierda, vete entonces. –se hizo hacia un lado para dejar que los chicos se<br />
encontraran. Con eso esperaba que <strong>Louis</strong> notara su molestia y le dijera a Oliver<br />
que no podía irse con él. Sin embargo ocurrió todo lo contrario.<br />
<strong>Louis</strong> llegó hasta Oliver y volvió a colgarse de su cuello. Esta vez dándole un gran<br />
beso justo en frente de la cara de Styles.<br />
Todo había estado planeado. Si Harry quería jugar sucio, él también jugaría de la<br />
misma manera.<br />
Capitulo 17.<br />
El rizado tenía que pensar en algo rápido, en algo rápido pero creíble. Tenía que<br />
conseguir que <strong>Louis</strong> no se fuera con Oliver. No entendía por qué lo quería así,<br />
pero realmente le mataba la idea de pensar que ellos pasarían tiempo a solas<br />
juntos.<br />
–<strong>Louis</strong>, aun te necesito aquí, no puedes irte. –habló ya desesperado cuando los<br />
chicos estaban por salir de la oficina, tomados de la mano.<br />
<strong>Louis</strong> sonrió discretamente, como siempre, estaba logrando exactamente lo que<br />
quería. –¿Para qué, Harry? –se dio la vuelta para mirarle–. Ya he terminado con<br />
todo lo que tenía que hacer por hoy.<br />
–Nee…necesito que me ayudes a organizar unos últimos contratos, unos que<br />
tengo en mi departamento, por eso no te los he dado hoy. –mintió y fue demasiado<br />
obvio gracias a su balbuceo.<br />
–Vamos Harry, puedes hacerlo tú solo, no me arruines esta noche con <strong>Louis</strong>. –<br />
habló Oliver cuando notó las extrañas miradas que <strong>Louis</strong> y Harry se hacían–. No<br />
creo que sea tan importante como para que te lo lleves a tu departamento.<br />
Harry cada vez sentía más nervios. Nervios que lo hacían sentir como un completo<br />
imbécil. –Es muy necesario en realidad, Oliver. Mañana temprano salgo de viaje y<br />
necesito que este joven deje todo muy bien organizado. Es un negocio grande.
<strong>Louis</strong> se mantenía en silencio observando cómo ambos chicos se peleaban por su<br />
compañía. Era un puto cielo.<br />
–Mierda, <strong>Louis</strong>… No sé cómo carajos es que has decidido meterte a trabajar con<br />
mi primo… ¿Qué necesidad había? –Lo miró y <strong>Louis</strong> rápidamente bajó la mirada.<br />
Lo que menos quería era que Oliver se enterara de la situación que estaba<br />
pasando su familia gracias a los Styles.<br />
El rizado elevó las cejas. Había encontrado un punto a su favor. –¿No te lo ha<br />
dicho? –Fingió sorpresa y después se dirigió hacia <strong>Louis</strong>–. Anda chico, te pagaré<br />
horas extra, sabemos que te vendrán de maravilla.<br />
–Vámonos <strong>Louis</strong>, creo que Harry comienza a ponerse de pesado. –en realidad<br />
Oliver tomó esa última frase de su primo como una ofensa, pues no tenía ni la<br />
menor idea de que eso era verdad.<br />
–No Oli, no le quites la oportunidad a tu primo de asegurarle un mes más a su<br />
padre de medicamentos. –<strong>Louis</strong> lo miró con odio. Harry se estaba pasando<br />
demasiado.<br />
–De acuerdo Harry, iré contigo. –Mencionó esperando que con eso él dejara de<br />
mencionar esas cosas que prefería mantener ocultas.<br />
Oliver lo miró confundido. –¿Qué? ¿No me digas que este imbécil dice la verdad?<br />
–<strong>Louis</strong> bajó la mirada al mismo tiempo que negaba con la cabeza–. ¿O sí?<br />
–Claro que digo la verdad, primo. Si <strong>Louis</strong> trabaja conmigo es porque necesita el<br />
dinero… digamos que su familia está pasando por un mal momento. –En esos<br />
momentos se sentía como el ganador de la noche.<br />
–Cállate Harry. –repitió, esta vez acercándose hacia él y amenazándolo con la<br />
mirada.<br />
–¿Por qué lo niegas? Dudo que este imbécil te deje de querer solo porque se<br />
entere de que eres un muerto de hambre… –él también lo miró retándolo.<br />
–Bien chicos, es momento de olvidarlo. –Oli trató de calmar la situación que<br />
claramente se estaba saliendo de control.<br />
–¿O qué me vas a hacer, niño? –dio un paso más, quedando apenas separado de<br />
su boca.<br />
–Sabes perfectamente qué es lo que puedo hacer para arruinarte por completo…<br />
–<strong>Louis</strong> desvió sus labios hacia la oreja del mayor y susurró muy bajito para evitar<br />
que Oliver escuchara–. Solo haría falta desnudarme frente a ti para que pierdas la<br />
cabeza y termines con un menor de edad.
Harry comenzó a reír escandalosamente. –Eres un hijo de puta, <strong>Louis</strong>. –Se alejó<br />
de él y caminó alrededor de su oficina–. Ya te he dicho, puedes ganar el doble de<br />
lo que ganas en la semana si esta noche me ayudas a organizar esos contratos.<br />
<strong>Louis</strong> lo pensó. No era tan mala idea, pasar parte de la noche en el departamento<br />
de Harry le daba muchas oportunidades para conseguir lo que tanto quería.<br />
–Lo siento Harry, él está conmigo esta noche, tendrás que hacerlo tu solo. –lo<br />
tomó de la mano y lo jaló hacia fuera de la oficina, sin embargo <strong>Louis</strong> no caminó ni<br />
se movió en lo mas mínimo.<br />
–Creo que lo mejor es que vaya con él, Oli. No quiero después tener problemas<br />
gracias a esto… mejor nos vemos mañana…. ¿De acuerdo? –Se acercó hacia el<br />
chico que lo miraba muy confundido y se colgó de su cuello–. Guardaré todas las<br />
ganas que tengo de hacerte cositas para mañana… así aumentaran y todo será<br />
mejor… –mentía, solo decía eso porque sabía que Harry estaba escuchando.<br />
El rubio lo abrazó fuertemente por la espalda, regalándole una sincera sonrisa con<br />
las palabras que solo decían mentiras. –Mierda, yo también me muero por estar<br />
contigo… pero mañana no te salvas… –se acercó a su boca y <strong>Louis</strong> lo besó antes<br />
de que él tomara el control.<br />
Lo besó de forma caliente, sin importarle una mierda que su jefe estuviera mirando<br />
toda la escena. Lo besó por unos largos segundos antes de separarse de él y<br />
lamer sus labios para quitar el exceso de saliva. –Entonces nos vemos mañana.<br />
–De acuerdo… –su cara de enamorado era demasiado notoria, su voz se barría al<br />
mirar a <strong>Louis</strong>, era demasiado evidente que estaba loco por él.<br />
Harry raspeó la garganta para tener la atención de los chicos. –¿Nos vamos?<br />
Podemos llevarte a tu casa si quieres, Oliver.<br />
–No, gracias. –Dejó de mirar a <strong>Louis</strong> para dirigirse a Harry–. Mi chofer está abajo<br />
esperándome, pero los acompaño al estacionamiento.<br />
Harry se encogió de hombros. Caminó hasta su escritorio y tomó sus cosas para<br />
poder irse de aquella oficina. <strong>Louis</strong> ya se encontraba listo, así que no pasó mucho<br />
tiempo cuando los chicos se encontraban en el ascensor que los llevaría hasta el<br />
estacionamiento.<br />
Realmente estaba evitando no mirar como esos chicos se comían a besos<br />
mientras descendían al último piso. Intentaba controlar su mente y sobre todo sus<br />
celos, pero le parecía increíble la manera tan cínica en la que <strong>Louis</strong> se comía con<br />
su primo frente a él, sin descaro alguno, sin pudor y mucho menos vergüenza.<br />
El camino al estacionamiento le estaba pareciendo eterno. <strong>Louis</strong> se encontraba<br />
colgado del cuello de Oliver y al besarse hacían demasiado ruido. Odiaba esa
situación, pero en el fondo sabia que todo eso era una venganza de <strong>Louis</strong> por lo<br />
que él había hecho con su novia el día anterior.<br />
Las puertas del ascensor se abrieron, Harry bajó apresurado, dejando a los chicos<br />
solos para despedirse. –Te espero en el auto, date prisa. –mencionó a <strong>Louis</strong> y<br />
caminó hasta su coche, que se encontraba en los lugares marcados como<br />
“preferentes” del estacionamiento.<br />
No tardó mucho tiempo en despedirse de Oliver. Ahora que Harry no estaba<br />
mirando no le interesaba en lo mas mínimo ser cariñoso con él. Le importaba una<br />
mierda, así que pronto se despidió de él caminó hasta el coche de Harry y subió<br />
con una gran sonrisa.<br />
Harry lo miró y trató de no mostrar su enojo. –¿Has terminado, o quieres que les<br />
deje el auto un tiempo solo para que hagan sus “cositas”?<br />
–He terminado en realidad. Por hoy tengo demasiado de él. –habló sin pena<br />
alguna al mismo tiempo que se abrochaba el cinturón de seguridad y le miraba<br />
con una sonrisa.<br />
–Oh bueno, al menos estoy más tranquilo. –rodó los ojos y arrancó el automóvil.<br />
Tenía que admitirlo <strong>Louis</strong>. Estar tan controlado por Harry le hacía sentir bien, lo<br />
hacía sentir importante y sobre todo como un ganador.<br />
“Los príncipes se enamoran de las princesas porque ellas son dulces y delicadas”<br />
Recordó las palabras de su pequeña hermana. Era momento de poner en práctica<br />
todo eso, hacerle saber a Styles que él era delicado, frágil y que de alguna manera<br />
necesitaba de sus cuidados.<br />
Harry conducía muy rápido, llevaba la música demasiado alta acompañado del<br />
aire acondicionado muy frio. Al parecer quería distraer su mente de lo que<br />
acababa de pasar, distraerse un poco para no terminar reclamándole.<br />
En el tiempo que llevaban de camino ninguno de los dos había mencionado<br />
palabra alguna. Durante los semáforos en rojo era aun mas incomodo, se miraban<br />
de reojo y después volvían a su posición inicial. Había tanta tensión entre ellos<br />
que apenas se podía controlar.<br />
–Creo que debería llamar a mi madre para avisarle que volveré tarde… – susurró<br />
después de varios minutos. Harry sacó su móvil de sus jeans y se lo entregó al<br />
menor, sin haber dejado de observar la carretera–. Yo tengo un móvil, no es<br />
necesario.<br />
–Ya lo sé, pero quiero que le llames del mío. –se lo aventó a las piernas y continuó<br />
manejando.<br />
<strong>Louis</strong> dio un suspiro, esta vez no se opondría a nada, su plan esa noche era ser<br />
completamente sumiso a Harry. Tomó el móvil del mayor y marcó el numero de su
madre, realmente se estaba helando con el aire acondicionado tan potente que el<br />
rizado mantenía dentro del auto.<br />
–¿Hola? –habló su madre algo insegura, pues el numero era totalmente<br />
desconocido para ella.<br />
–Madre, hola. Habla <strong>Louis</strong>. –habló un poco nervioso–. Solo quería avisarte que<br />
llegaré un poco tarde. Mi jefe me ha pedido ayuda extra y no quería negarme, el<br />
dinero siempre cae de maravilla.<br />
–De acuerdo, mi amor. Ten mucho cuidado. ¿Tu jefe te regresara a casa?<br />
–Eso supongo mamá, te llamaré luego, ¿De acuerdo? –sintió un escalofrío<br />
recorrer su cuerpo, estaba muriendo de frio.<br />
–De acuerdo, adiós Lou. –colgó la llamada y le extendió el móvil al mayor.<br />
Harry tomó el móvil y al momento rozó su mano con la de Lou, dándose cuenta de<br />
lo helado que él se encontraba. –¿Tienes frio? Estas muy helado. – le miró por<br />
primera vez en todo el viaje.<br />
–Bueno, es una noche fría y creo que el aire acondicionado que llevas no ayuda<br />
en mucho. –se abrazó a si mismo encogiéndose de hombros.<br />
–Ten esto. –Bajó la velocidad mientras se quitaba el saco para después<br />
entregárselo a <strong>Louis</strong>–. Lo que menos quiero es que tu madre me culpe si te<br />
enfermas de neumonía o algo así.<br />
<strong>Louis</strong> abrió los ojos sorprendido y tomó el saco. –Gracias Harry… –bajó la mirada<br />
fingiendo inocencia–. Esto es muy amable de tu parte. –se colocó el saco y pudo<br />
aspirar perfectamente todo el aroma del rizado que inundaba a la prenda. Era a un<br />
olor de perfume costoso, combinado con su olor natural a hombre. Era delicioso.<br />
–No hay problema, aunque debiste haberle pedido su abrigo a tu noviecito, ese<br />
burberry que llevaba se te hubiera visto muy bien. –mostró con eso que aun<br />
continuaba molesto.<br />
Pasaron el resto del caminó en silencio completo. Ambos solo pensaban en el<br />
otro, pero de formas distintas, Harry en cómo controlar su atracción hacia él y<br />
<strong>Louis</strong> en cómo despertarla.<br />
Llegaron hasta un lujoso edificio donde solo tuvieron que bajarse en la entrada y<br />
entregar las llaves al portero del lugar. No había necesidad que ellos estacionaran<br />
el automóvil. <strong>Louis</strong> siguió a Harry, que no mencionaba palabra alguna, solo<br />
caminaba directamente a su piso.<br />
El lugar donde él vivía era increíble, parecía un hotel de 5 estrellas, con una<br />
recepcionista que los saludó amablemente cuando los vio entrar. Tomaron el
elevador que los llevó hacia el piso del rizado, ni siquiera era necesario utilizar una<br />
llave, todo se abría por medio de cámaras de seguridad que ejercían las 24 horas.<br />
Entraron al departamento y a <strong>Louis</strong> le fue imposible ocultar su asombro. –<br />
Woooww… –susurró observando todo como si se tratara de un niño en una<br />
enorme juguetería.<br />
La forma de vida que Harry llevaba era exactamente la misma que <strong>Louis</strong> quería<br />
llevar.<br />
Harry sonrió al verlo tan maravillado. –Toma asiento, iré por algo de comer, muero<br />
de hambre. –se dio la vuelta y se perdió entrando a una habitación que al parecer<br />
se trataba de la cocina.<br />
Caminó atreves del departamento hasta llegar a la sala principal, donde tomó<br />
asiento y no dejó de observar todo. Mierda, eso le parecía fascinante.<br />
–<strong>Louis</strong>, ¿Te gusta el jamón serrano? –se escuchó la voz del mayor desde dentro<br />
de la cocina.<br />
–Claro, está bien. –en realidad nunca antes lo había probado, tampoco quería<br />
hacerlo.<br />
–Bien, este te encantara, lo he traído de España la última vez que fui, no sé, a mi<br />
me gusta demasiado. –habló mientras salía de la cocina con una charola que<br />
contenía aceitunas, queso cortado en cuadritos y rollos de jamón serrano.<br />
–Eso supongo. –le devolvió la sonrisa.<br />
Harry llegó hasta él y se sentó a su lado. Colocó la charola sobre la preciosa mesa<br />
de cristal que adornaba el centro y cayeron en un silencio incomodo. Tomó un<br />
pedazo de queso y lo convino junto con el jamón. –Mierdaaaaa, esto es la gloria…<br />
–susurró sin haber pasado la comida en su boca.<br />
<strong>Louis</strong> sonrió levemente. –supongo que debe ser muy bueno.<br />
Tragó la comida y pronto volvió a tomar una misma porción. –¿Quieres? Abre la<br />
boca. –acercó el jamón hasta <strong>Louis</strong>.<br />
–Ah, gracias Harry, pero no acostumbro a cenar nada. –echó su cuerpo hacia<br />
atrás evitándolo.<br />
–Oh, ¿Y eso por qué? –terminó comiéndose lo que planeaba darle a <strong>Louis</strong>.<br />
–Engorda al triple que si lo comiera durante el día y creo que ya estoy demasiado<br />
obeso. –Esa última frase le había salido con mucha naturalidad, sin embargo<br />
pronto se dio cuenta que no debió haberla dicho. Ahora tendría que aguantar las<br />
miles de preguntas del rizado sobre eso.
Harry lo miró confundido, sacudió sus manos de los resto de comida y se dedicó a<br />
prestarle intensa atención. –No sé por qué eso te preocupa. Tu cuerpo está<br />
perfecto.<br />
<strong>Louis</strong> estaba acostumbrado a esos comentarios, pero en realidad nadie podía<br />
entender lo incomodo que se sentía con todo eso. –Lo sé, solo me gusta<br />
cuidarme.<br />
–No te estás cuidando, saltarte comidas solo te hará daño. –lucia y hablaba de<br />
una manera seria.<br />
–No importa eso Harry, olvídalo.<br />
–Claro que importa, porque tú importas. –lo tomó de la barbilla obligándolo a<br />
mirarle–. Júrame que solo es eso, que solo te estás saltando las cenas pero nada<br />
más.<br />
–Ss, si Harry. Lo prometo, te lo juro. –mentía.<br />
–De acuerdo… –aunque no sonó muy convencido, decidió cambiar el tema–.<br />
¿Por qué mi primo desconoce todo lo relacionado con tu familia?<br />
<strong>Louis</strong> bajó la mirada y se mantuvo en silencio. Tenía que idealizar algo que le<br />
justificara de alguna manera, algo que lo hiciera ver como alguien débil. –No<br />
quería que Oli se enterara de la situación con mi familia, creo que te has pasado,<br />
pero no importa, supongo que tu no sabias eso.<br />
Harry tardó unos segundos en contestar. –Sí, lo siento, creo que me he pasado.<br />
Pero si él es tu novio deberías contarle lo que pasa. Se supone que en eso se<br />
basa una relación, en la confianza.<br />
Le fue imposible no pensar en que Harry era un maldito hipócrita. Él sabía<br />
perfectamente que era un infiel, sobre todo porque le había sido infiel a su novia<br />
con él. –Claro… “la confianza” –susurró.<br />
Harry lo miró frunciendo el ceño. –¿A qué viene eso?<br />
–Nada. –Se levantó del sofá–. ¿Dónde están los contratos que quieres que<br />
organicemos?<br />
Lo miró por unos segundos, después se levantó de igual manera y comenzó a<br />
caminar hacia su habitación. –Espera aquí, ya los traigo.<br />
Obviamente <strong>Louis</strong> no obedeció, lo siguió sin que el chico se diera cuenta, para<br />
cuando el rizado se encontraba dentro de la habitación, entrar y cerrar la puerta<br />
tras él, quedando ambos encerrados en esa habitación, con una cama de por<br />
medio que prometía muchas cosas.
Esa noche <strong>Louis</strong> estaba decidido a sacar todo lo que tenia, a conseguir lo que<br />
llevaba intentando conseguir todo ese tiempo.<br />
Capitulo 18.<br />
–¿Qué haces aquí? Te he dicho que me esperes afuera. –mencionó Harry cuando<br />
salió de su cuarto de baño con los contratos en las manos y se encontró con el<br />
menor sentado sobre su cama.<br />
–Esto es muy cómodo… creo que ahora te envidio más. –Habló mientras<br />
acariciaba la cama con las palmas de sus manos y miraba al rizado directamente<br />
a los ojos–. Deberías venir y sentirlo por ti mismo… –corrió su mano lentamente<br />
de la cama hacia su pierna, para después posarla sobre su entrepierna.<br />
Harry elevó las cejas sorprendido y entonó una sonrisa. –¿En serio quieres que<br />
volvamos a esas patéticas situaciones? ¿No se supone que te sentías muy<br />
avergonzado por tu antiguo comportamiento? –Decidió que lo mejor sería<br />
mantenerse lo más alejado posible del menor, así le sería más fácil controlarse,<br />
<strong>Louis</strong> era un maldito dios cuando se comportaba así.<br />
<strong>Louis</strong> lo miraba con una sonrisa un poco traviesa, sabía que mantener la mirada<br />
directamente a los ojos le funcionaba demasiado, más cuando era tan evidente<br />
que Harry le temía. –Tú tienes la culpa. –mordió su labio y bajó la cabeza hacia su<br />
entrepierna, pasó sus dedos por esa zona y volvió hacia Harry.<br />
–¿Es mi culpa? –comenzó a reír, estaba haciendo el mayor esfuerzo por no bajar<br />
su mirada hacia donde las manos de <strong>Louis</strong> se encontraban. El chico se estaba<br />
tocando a sí mismo en la cara del rizado. Harry se sentó en un sofá que se<br />
encontraba algo alejado de su cama, pero lo suficientemente cerca para mirar a la<br />
perfección lo que hacia el menor–. ¿Y por qué debería ser mi culpa?<br />
–Tú me has obligado a venir aquí, cuando lo único que yo quería hacer era follar<br />
con mi novio. –la manera en la que miraba a Harry era demasiado agresiva en el<br />
sentido sexual. Sus ojos le decían todo, quería que lo follara en esa cama.<br />
–Ese no es mi problema <strong>Louis</strong>. Que tú y Oliver quisieran follar es una de las cosas<br />
que menos me importan en este mundo. –Mintió, evidentemente eso le hacía<br />
sentir celos, sin embargo no estaba dispuesto a mostrarlos.<br />
Se mantuvieron un tiempo en silencio, <strong>Louis</strong> lo miraba directamente a los ojos<br />
mientras paseaba su mano por su abdomen y cadera. Tenía que concentrarse en<br />
lo que estaba haciendo, tenía que lograr que Harry no pudiera controlar más su<br />
moral y terminara follándolo a pesar de que fuera un menor de edad.
Cuando notó los ojos del mayor centrados en su cuerpo decidió que era momento<br />
de comenzar. Esa noche los consejos de su pequeña hermana no servirían de<br />
nada. –¿Quieres acercarte? –preguntó al mismo tiempo que comenzaba a<br />
desabrochar sus jeans.<br />
–No, muchas gracias, prefiero solo mirar. –Contestó el mayor con toda naturalidad,<br />
aun mirándolo con una sonrisa en la boca, embobado en lo que hacía <strong>Louis</strong>–.<br />
Puedo ver todo lo que quiera, pero no puedo tocar, lo sabes, sería ilegal, bebé. –<br />
remarcó la última palabra para hacer notar que su edad era el problema.<br />
–¿Estas seguro? –Adentró su mano dentro de sus jeans–. Me gustaría mucho<br />
mostrarte las cosas que planeaba hacer con Oli… –<strong>Louis</strong> estaba logrando<br />
encontrar las palabras perfectas para tenerlo comiendo de su mano. Si había cosa<br />
que realmente le prendía a Styles era saber que ese chico era propiedad de su<br />
primo, y que podía robárselo sin problema alguno.<br />
–Muéstramelas entonces… no me acercaré a ti. –el mayor lamía<br />
excesivamente sus labios al mirar como el pequeño se tocaba para él–. Pero no<br />
pienses en Oliver, piensa en mí.<br />
Era viernes, después de una terrible semana llena de estrés, lo único en lo que<br />
ambos pensaban era en alguna manera de liberar el estrés y relajarse un poco.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a masturbarse manteniendo su mano dentro del pantalón, aun no<br />
le mostraría nada a Harry. Lo miraba y esperaba a que este le diera otra<br />
indicación. –Tal vez sea que cuando estoy con Oliver solo pienso en ti… porque<br />
sabemos que tú y yo no podemos hacer nada, viejo. –Comenzaba a lograr una<br />
erección, sobre todo lo que más le excitaba era la forma en la que Harry lo miraba.<br />
Harry fingió sorpresa al escucharlo. Recorría todo el cuerpo del menor con su<br />
mirada e intentaba imaginar lo maravilloso que sería tocar a ese niño. Hasta ese<br />
momento nunca se había percatado de lo mucho que lo podía llegar a excitar el<br />
cuerpo de un hombre. –¿Haces eso? ¿Le tocas a él pensando en mí?<br />
–Le beso, le abrazo y hasta le miro pensando en ti. –Dejó salir una oleaba de<br />
gemidos y aceleró la velocidad de su mano al masturbarse–. Me has vuelto loco<br />
desde el día que te vi por primera vez…<br />
Eso era demasiado, Harry comenzó a sentir que no se podía controlar más, pero<br />
necesitaba hacerlo. Tampoco quería terminar con esa situación, era demasiado<br />
placentera a pesar de que ni siquiera lo estaba tocando por sí mismo. –Lo noté<br />
cuando vomitaste en mis zapatos… seguro eso haces cuando alguien te gusta,<br />
vomitarle encima para llamar su atención.
Detuvo su mano y lo miró con pena. No recordaba que eso había pasado y ese<br />
había sido el peor momento para recordarlo. –No… –susurró y pensó que la<br />
vergüenza le haría abandonar el plan y salir corriendo de ahí.<br />
–No te detengas, sigue… –habló Harry con la mirada directa hacia su<br />
entrepierna–. Quítate la ropa para mí, muéstrame tu piel, quiero poder imaginar su<br />
tacto mejor. –<strong>Louis</strong> dio un respiro. Tenía que continuar sin pena alguna, él podía<br />
lograrlo, Harry Styles comenzaba a perder la cabeza. Se levantó de la cama y<br />
comenzó a caminar hacia él–. Detente. –fue claro con sus palabras, no permitiría<br />
que <strong>Louis</strong> se le acercara en ese estado.<br />
–Vamos, quiero que tú me desnudes… quiero sentir tus manos sobre mi piel, no<br />
que solo lo imagines… –rogó y volvió a caminar hacia él.<br />
–Te he dicho que no. Detente y vuelve a la cama, no arruines esta hermosa<br />
función tan pronto. Haz lo que yo te pida y te prometo que te gustara. –En realidad<br />
<strong>Louis</strong> no tenía ni idea de lo que el rizado planeaba hacer, pero<br />
decidió hacerle caso.<br />
Volvió hacia la cama y sin dejar de mirarlo comenzó a quitarse la camisa. –<br />
Acércate Harry, por favor… –rogó de nuevo cuando su abdomen ya se encontraba<br />
completamente descubierto.<br />
–Shhhhhh…. Anda, ahora el pantalón, quítatelo. –La lujuria se estaba apoderando<br />
de su cabeza y lo único en que pensaba en esos momentos era en las miles de<br />
maneras en las que podía follar a ese chico.<br />
<strong>Louis</strong> hizo exactamente lo que este le pedía. Se desnudó por completo y al sentir<br />
la mirada tan controladora de Harry sobre él sintió un poco de inseguridad por sí<br />
mismo, por su cuerpo. –No quiero que solo me veas, quiero que me toques… –<br />
cubrió discretamente su abdomen cruzándose de brazos.<br />
Harry estaba deleitándose con esa escena tan erótica que tenia frente a sus ojos.<br />
Le amaba a la manera en la que la piel de <strong>Louis</strong> se erizaba al sentir el frio, la<br />
manera en la que este se había vuelto ingenuo frente a él, sin saber qué hacer o<br />
cómo moverse para lograr excitarlo. Al parecer <strong>Louis</strong> no era tan genio como se<br />
sentía. –No te cubras, déjame mirarte.<br />
Quitó sus manos lentamente de su abdomen y se mostró por completo. Lo que<br />
menos quería era comenzar a temblar frente al rizado. Se quedó quieto mientras<br />
Harry lo miraba atentamente, recorriendo todo su cuerpo con la mirada.<br />
Él también aprovechó el momento para examinar al rizado. Era evidente que este<br />
se encontraba con una erección bajo su ropa. Mordía sus labios y miraba a <strong>Louis</strong><br />
como si se tratara de una maravilla, esto le ayudó a darse más confianza a sí<br />
mismo, Harry también estaba muriendo por poder sentirlo.
Volvió a comenzar a masturbarse para él, esos ojos verdes le estaban haciendo<br />
un mal inhumano, le estaban quemando el cuerpo de una manera deliciosa. –Si no<br />
me tocas me voy a volver loco… necesito sentirte y sabemos que tu también<br />
quieres tocarme. –aceleró su mano.<br />
–Yo soy el que te está tocando en estos momentos… cierra los ojos e imagina que<br />
son mis manos las que te masturban, no las tuyas. –Ese joven tenía demasiada<br />
experiencia en el sexo, así que no le era difícil mantener controlada la situación.<br />
<strong>Louis</strong> cerró los ojos y se recostó sobre la cama. Hizo lo que el rizado le había<br />
indicado y comenzó a pensar solo en él. Aumento la velocidad de sus movimientos<br />
y con la otra mano comenzó a acariciar su abdomen. –Mierda, Harry… –gimió<br />
mientras arqueaba la espalda y sentía un millón de sensaciones recorrer todo su<br />
cuerpo.<br />
El rizado se levantó del sofá y caminó hacia la cama, ahora que <strong>Louis</strong> estaba<br />
concentrado en su mente no se le insinuaría tanto y él podría controlarse mejor.<br />
Su miembro latía fuerte bajo su ropa, quería liberarlo pero sabía que no podía<br />
hacerlo frente al chico. La única manera en la que eso no sería ilegal era que<br />
hubiera cero contacto físico entre ellos, y que Harry no le mostrara nada.<br />
Llegó hasta la cama y se quedó muy cerca de esta. –¿Te gusta lo que te estoy<br />
haciendo…? –susurró. La manera en la que <strong>Louis</strong> se tocaba era fascinante, todo<br />
lo hacía con demasiada elegancia, pero al mismo tiempo desespero.<br />
–Ssiii… –la excitación apenas le permitió hablar. Aun continuaba lo<br />
suficientemente consciente para recordar su plan y lo que tenía que lograr. Abrió<br />
los ojos y lo miró–. Quiero sentirte dentro de mi… quiero que me tomes y me des<br />
tan duro que mañana no me pueda levantar. –sus palabras hacían sido algo<br />
exageradas, pero por lo que había notado, al rizado le gustaba que le hablara<br />
sucio.<br />
–Metete la mano a la boca, rápido. –ordenó sin hacer mucho caso a las últimas<br />
palabras del menor. <strong>Louis</strong> lo miró confundido, sin embargo lo hizo. Lamió sus<br />
dedos mirándolo directamente–. Ahora imagina que tus deditos son mi pene… –<br />
Eso había sido totalmente inesperado.<br />
Sintió miedo, pero no quería parar, necesitaba ser atendido en esa zona de<br />
cualquier manera y a pesar de que la propuesta del mayor fuera algo extraña, no<br />
quería desperdiciarla. Bajó su mano algo dudoso hacia su entrepierna. La última<br />
vez que había tenido unos dedos ahí le había dolido demasiado.<br />
Una parte de su cabeza no dejaba de recordarle que hacia eso por su familia y por<br />
él mismo.
–Hazlo tú, te lo ruego… –decidió intentar por última vez, no tenía el suficiente valor<br />
para adentrar sus dedos a su propio cuerpo. Eso era extraño y retorcido, al menos<br />
para él que nunca antes lo había hecho–. Anda, déjame demostrarte que puedo<br />
hacerte sentir en el cielo.<br />
–¿A si? ¿Y qué me harías? –Había llegado el momento, Harry acababa de morder<br />
el anzuelo. Se acercó más hacia <strong>Louis</strong>, sentándose sobre la cama y comenzando<br />
a desabrocharse el pantalón–. ¿Cuál sería tu manera de mostrarme el cielo? –bajó<br />
su pantalón dejándolo a la altura de sus rodillas.<br />
Tenía que actuar rápido, atraparlo de alguna manera en la que después no pudiera<br />
soltarse. Se acercó hasta Harry y se subió sobre su cadera, abrazando la espalda<br />
del mayor con sus piernas. Harry dejó salir un gemido cuando sintió como la<br />
entrada de <strong>Louis</strong> se rozaba con su erecto miembro. –Tócame y descúbrelo tú<br />
mismo.<br />
Las manos del rizado rápidamente se posaron sobre su cadera y pronto comenzó<br />
a recorrer todo su cuerpo, llegando hasta sus glúteos y apretándolos<br />
ansiosamente. Esa era definitivamente la parte más caliente de <strong>Louis</strong>. No pudo<br />
controlarse más y lo besó.<br />
Fue un beso demasiado húmedo. Ambos abrían excesivamente la boca y trataban<br />
de tener lo más posible del otro. Sus lenguas se acariciaban entre ellas y su saliva<br />
se combinaba con rapidez. –Hazlo de una puta vez Harry, fóllame ya. Déjame<br />
montarte. –movía ágilmente las caderas provocando mas fricción entre el<br />
miembro del mayor y su entrada.<br />
–Eres un príncipe <strong>Louis</strong>, te trataré como un príncipe, te voy a hacer mi PUTO<br />
PRINCIPE en este momento. –ya no quedaba nada de cordura en su cuerpo.<br />
Pensó que <strong>Louis</strong> quería eso tanto como él y que no habría problema en que él<br />
fuera un menor de edad. Lo levantó un poco por la cadera y acomodó su miembro<br />
en la entrada del chico.<br />
<strong>Louis</strong> sintió muchos nervios, pero sabía que era necesario soportar el dolor que<br />
ese estúpido estaba por provocarle. Algo que quitaba un poco el problema era que<br />
él era quien lo estaba montando, así que él seria quien controlaría la velocidad de<br />
las embestidas. –No seas duro conmigo, Harry…<br />
Negó con la cabeza. –Te prometo que te trataré como el príncipe que eres… –<br />
volvió a juntar su boca hacia la del menor y lo besó apasionadamente–. Siéntate<br />
en él cuando te sientas preparado, hazlo lento y te dolerá menos…<br />
Abrazó el cuello del mayor muy fuerte y recargó su rostro sobre su hombro.<br />
Respiró profundo y poco a poco comenzó a sentarse sobre el pene del mayor.<br />
Harry le ayudaba con las manos para que la penetración fuera más rápida y<br />
menos dolorosa. Lo hacía muy lento y a pesar de eso le estaba doliendo horrores.
–Nnnoo, no, me está partiendo en dos. –gimió de dolor cuando el miembro de<br />
Harry ya se encontraba dentro de él.<br />
–No pares, tranquilo. –Lo miró directamente a los ojos.<br />
Comenzó a subir y bajar, haciendo fricción dentro de su cuerpo. Dolía demasiado,<br />
pero mantenía la esperanza de que el dolor pronto disminuyera para convertirse<br />
en placer. Él tampoco dejó de mirar a Harry, mantenían los ojos abiertos mientras<br />
hacían todo eso. –Hazlo tú, yo no puedo, no sé cómo hacerlo.<br />
Harry lo tomó de la cintura y sin salir de él se las ingenió para recostarlo sobre la<br />
cama. Ahora él estaba arriba de <strong>Louis</strong> y podía controlarlo todo.<br />
<strong>Louis</strong> confió en Harry, sabía que él sabría como hacer las cosas algo placentero. –<br />
Ahora si, empieza el cielo. –comenzó a embestirlo, primero lento y poco a poco<br />
acelerando la velocidad.<br />
Sintió como el miembro del mayor tocaba un punto demasiado placentero de su<br />
cuerpo, volvió a penetrarlo y volvió a tocarlo. –Ahhh… –esta vez había sido un<br />
gemido de placer. Harry había encontrado su punto rico.<br />
Continuaron con las penetraciones por un largo tiempo, una y otra vez. Eso se<br />
estaba convirtiendo en un viaje de placer absoluto.<br />
–¿Te gusta?... –susurró Harry volviendo a besarlo. <strong>Louis</strong> solo asintió con la cabeza<br />
mientras le seguía el beso–. Dímelo, dime que esto te gusta.<br />
–Me encanta… me encantas Harry, me encantas, me encantas….<br />
–¿Te gusto? ¿Más que Oliver? –él sabía que estaba a punto de llegar a su<br />
orgasmo y lo único que necesitaba era escuchar esa afirmación de parte de <strong>Louis</strong>.<br />
–Si Harry, más que todos, tú me gustas más que cualquier persona, eres el<br />
único que me gusta en realidad–<strong>Louis</strong> terminó antes que el mayor.<br />
Viniéndose sobre el abdomen del rizado y dando un fuerte grito por esa magnifica<br />
sensación.<br />
Harry salió rápidamente del menor y estimuló su miembro unas cuantas veces<br />
para terminar sobre las piernas de <strong>Louis</strong>.<br />
Tardaron tiempo en recuperarse del orgasmo y cuando lo hicieron comenzaron a<br />
besarse de nuevo, Harry lo abrazó por la cintura y sonrió ampliamente entre el<br />
beso para después besar su cuello. –Gracias por esto, has estado increíble,<br />
pequeño.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír mientras se dejaba acariciar por la lengua del rizado. – Así<br />
que… ¿No haríamos nada porque yo mayor de edad…?
Harry lo miró y comenzaron a reír –Mierda <strong>Louis</strong>, por fin te he encontrado. –<br />
Mencionó exactamente lo que su mente le decía.<br />
Al final <strong>Louis</strong> había ganado esa noche.<br />
Capitulo 19.<br />
La cama de Harry era demasiado cómoda para ser real. Las sábanas de seda y la<br />
calefacción levemente encendida era lo que hacían que la situación fuera mil<br />
veces más satisfactoria.<br />
<strong>Louis</strong> llevaba despierto aproximadamente 10 minutos, mirando como Harry dormía<br />
a su lado, sin hacer ningún movimiento o ruido que no fuera el de su respiración.<br />
Miró el reloj que se encontraba en la cabecera de la cama. Eran las 3am y él tenía<br />
que regresar a casa antes de que su madre se alterara y terminara llamando a la<br />
policía.<br />
Se levantó intentando no despertar al rizado. Lo hizo lento y delicadamente.<br />
Además de que su cuerpo estaba algo adolorido por la ruda sesión de sexo que<br />
acababan de tener.<br />
Cuando ya se encontraba fuera de la cama notó su cuerpo desnudo y buscó con<br />
la mirada algo para colocarse encima. Encontró la camisa de Harry y la miró por<br />
unos segundos.<br />
Era una camisa muy costosa, de la marca <strong>Louis</strong> Vuitton, la llevó hasta su nariz y<br />
olfateó todo el olor del rizado. Era delicioso su aroma, era tan sofisticado y varonil<br />
que lograba que <strong>Louis</strong> sintiera la necesidad de impregnarse ese olor.<br />
Se colocó la camisa encima, por obvias razones le quedaba demasiado grande,<br />
tanto que las mangas lograban rebasar sus manos y el largo de la camisa llegaba<br />
por debajo de sus glúteos.<br />
Salió de la habitación, mirando todo a su alrededor, las fotografías, las pinturas,<br />
los lujosos muebles del lugar, todo.<br />
Le parecía muy injusto como una persona tan mierda como lo era Harry tenía todo<br />
eso. Como una persona que no servía para nada más que para gastar dinero era<br />
tan privilegiado.<br />
Lo que había pasado con Harry había sido exageradamente bueno. No sólo había<br />
logrado conseguir su objetivo, sino que también había disfrutado demasiado ese<br />
sexo.
La casa de Harry estaba muy silenciosa, sola y sin nada importante que hiciera<br />
que a él le llamara la atención.<br />
<strong>Louis</strong> entró de regreso a la habitación y se encontró con el rizado ya despierto<br />
sentado en la cama, aun con las sabanas cubriendo su cuerpo. Este lo miró y<br />
rápidamente entonó una sonrisa. –Esa camisa te queda muy bien, pero creo que<br />
te quedaría aun mejor si no te cubriera tanto… –lo recorrió por completo con la<br />
mirada.<br />
<strong>Louis</strong> se sonrojó un poco y sonrió. –Eres muy grande, es obvio que tu ropa me<br />
quedaría tan floja.<br />
Lo miró por unos segundos más. <strong>Louis</strong> realmente le parecía hipnotizante, su<br />
rostro, su piel, su cuerpo, todo en sí le parecía increíble. –Vuelve a la cama <strong>Louis</strong>,<br />
es tarde. –habló Harry volviéndose a recostar y abriendo espacio junto a él para<br />
que el menor se recostara.<br />
–Ya lo has dicho tú. Es tarde, Harry. Tengo que volver a casa. –Se acercó hasta la<br />
cama y se sentó sobre un costado–. ¿A qué hora tienes que estar por la mañana<br />
en el aeropuerto? –recordó que su jefe saldría hacia América esa mañana y utilizó<br />
eso como un pretexto.<br />
Harry pensó por un tiempo. –A las 7 de la mañana… –dejó salir un quejido y se<br />
giró dándole la espalda al menor–. Ya metete, vamos a dormir, mañana seguimos<br />
hablando.<br />
–Harry, son las 3 de la mañana, mi madre me matará si no llego a dormir, le<br />
prometí que regresaría esta misma noche. –La verdad era que no estaba muy<br />
cómodo con todo eso. Durante el sexo Harry había mencionado algunas palabras<br />
que le habían dejado pensando por mucho tiempo y definitivamente eso no estaba<br />
bien.<br />
“Al fin te he encontrado, <strong>Louis</strong>”<br />
¿Por qué Harry había dicho eso? ¿A qué se refería? ¿Qué había querido decir con<br />
esa frase? Es decir, su principal estrategia para joder a Harry Styles era colocando<br />
una demanda por abuso a un menor, pero cómo mierda iba a lograr demostrarlo si<br />
Harry lo trataba como si él fuera alguien delicado. Su hermana había dicho que<br />
para enamorar a alguien se tiene que ser frágil, y tal vez <strong>Louis</strong> lo estaba logrando,<br />
pero realmente sentirse bajo el cariño de Styles le intimidaba, le hacía sentir<br />
nervios y sobretodo le hacía dudar sobre lo que estaba haciendo.
–<strong>Louis</strong>, quédate a dormir esta noche. –Se giró para mirarlo y lo dijo de una manera<br />
poco común, como si realmente él quisiera tenerlo durante toda la noche–. Anda,<br />
tu madre sabe que estás conmigo “trabajando”, seguro lo entenderá.<br />
–Harry… Te juro que no puedo quedarme… ¿me llevaras a mi casa o no? Dímelo<br />
de una vez, porque si no entonces puedo tomar un taxi y listo. – Esperó una<br />
respuesta del rizado.<br />
–¿Quieres que te lleve a casa entonces? –elevó las cejas y preguntó con<br />
diversión. <strong>Louis</strong> asintió con la mirada–. Pues entonces lo haré si antes te vuelves a<br />
acostar conmigo, me has dejado con ganas de hacerte mil cosas más. –comenzó<br />
a reír y volvió a hacer espacio sobre a la cama.<br />
<strong>Louis</strong> se levantó de la cama fingiendo molestia. En esos momentos lo único que<br />
sentía era confusión y algo de satisfacción porque sabía que su plan estaba<br />
funcionando a la perfección. –Bien, entonces creo que me iré en taxi, adiós. –tomó<br />
su pantalón del suelo y se lo colocó rápidamente, después hizo lo mismo con sus<br />
zapatos y trató de salir de la habitación.<br />
Harry se levantó rápidamente de la cama y corrió hasta él, deteniéndolo con un<br />
fuerte abrazo que cubría todo su cuerpo y le impedía el movimiento. –No te vas a<br />
ir solo. –susurró mientras <strong>Louis</strong> forcejeaba para soltarse y poder salir.<br />
–Suéltame Harry, tengo que volver a casa. –intentaba soltarse de los brazos del<br />
rizado, pero al mismo tiempo buscaba maneras de que este le rogara mas. Ahora<br />
sabía algo totalmente correcto; Harry Styles había caído en su trampa.<br />
Dejaron de forcejear aun sin soltarse del abrazo. El mayor bajó la mirada y le<br />
dedicó una sonrisa. –¿En serio quieres irte tan pronto? ¿Soy tan malo en la cama<br />
para que no quieras hacer nada conmigo de nuevo? –preguntó fingiendo un<br />
puchero. Le robó un besito sobre los labios a <strong>Louis</strong> y después tomó su mano para<br />
comenzar a caminar de nuevo hacia la cama.<br />
<strong>Louis</strong> tenía que aceptarlo. Cuando Harry no estaba ocupado siendo un hijo de<br />
puta, era demasiado encantador. Se dejó controlar por sus manos hasta llegar a la<br />
cama. Harry lo tomó de la cintura y lo recostó sobre el colchón para después<br />
colocarse encima de él. En esos momentos <strong>Louis</strong> llevaba toda la ropa mientras<br />
que Harry solo llevaba los bóxers.<br />
–¿Así eres con todas las personas con las que te echas un polvo? –preguntó<br />
mirándolo por debajo de él. Harry lo tenía totalmente dominado con su cuerpo–.<br />
No me digas que finges cariño con todas las putas que te traes cada fin de<br />
semana.<br />
–No, solo con esta puta soy así. –Dio una sonrisa traviesa mientras <strong>Louis</strong> le daba<br />
un golpe sobre el abdomen–. Mentira, lo que pasa es que tú me causas ternura,
porque eres chiquito y no sé. Bonito tal vez. –lo decía con demasiada naturalidad,<br />
sin pena alguna.<br />
<strong>Louis</strong> se quedó sin palabras después de eso. En su interior quería reír como loco y<br />
burlarse por lo estúpido que podía llegar a ser Styles, sin embargo había algo en<br />
él que le hacía sentir un cosquilleo en el estomago ante esas palabras. Harry notó<br />
la reacción de <strong>Louis</strong> y decidió agregar más al momento. Se agachó hasta su cara<br />
y sin haber pedido permiso adentró su lengua a la boca del mayor, regalándole un<br />
beso demasiado húmedo, pero al mismo tiempo tranquilo.<br />
–Mierda Styles, pareces una niña enamorada. –le negó el beso corriendo la cara<br />
hacia otro lado. Harry comenzó a reír y continuó besándole esta vez el cuello y las<br />
mejillas.<br />
–El día que yo actué como niña enamorada, ese día será el mejor de tu vida. –<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír y se dejó mimar por el mayor.<br />
Las manos del rizado comenzaron a bajar por su cuerpo, lo acariciaba mientras le<br />
dejaba decenas de chupetones sobre la piel del cuello. Llegó hasta el cinturón de<br />
<strong>Louis</strong> y se detuvo, lo miró esperando a que este le otorgara el permiso para<br />
continuar.<br />
–Harry, detente, llévame a mi casa, son las 3 de la mañana. –volvió a decir cuando<br />
en realidad rogaba porque este siguiera.<br />
–Voy a mostrarte algo que aprendí a hacer cuando tenía tu edad– comenzó a<br />
desabrocharle el cinturón para después intentar adentrar su mano dentro del<br />
pantalón del menor.<br />
–Mejor me voy, enserio que no puedo quedarme. –lo alejó de él negándole el<br />
permiso, después se levantó de la cama y comenzó a acomodarse la ropa. Harry<br />
dejó salir un suspiro, rindiéndose ante <strong>Louis</strong>. –ya no recordaba lo que es tener que<br />
volver a casa por obligación, por unos momentos me olvidé de que tienes 15 años.<br />
–también se levantó y caminó hasta su closet para sacar un pantalón deportivo y<br />
colocárselo encima.<br />
–¿Eso fue durante el tiempo que me rompías el culo? Porque yo supongo que<br />
durante esos momentos no te pasaba por la cabeza que soy un menor de edad. –<br />
habló dándole la espalda, gastando una pequeña broma sobre lo que había<br />
pasado.<br />
–No <strong>Louis</strong>, mientras te estaba metiendo el pene hasta el estómago sólo pensaba<br />
en que tienes un cuerpo de puta madre y que el hecho de que seas un nenito te<br />
hace más caliente. –le devolvió la "bromita" y terminó de colocarse la ropa.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró molesto. –No me has metido el pene hasta el estómago, no seas<br />
exagerado, es demasiado pequeño para entrar tan profundo. –no pudo controlarse<br />
la risa y dejó salir una carcajada exagerada.
–Aún así te hice gritar de placer. –se acercó hasta él con una sonrisa y volvió a<br />
abrazarlo por la cintura, esta vez sin ser agresivo u obligarlo–. Niégame que te<br />
haya vuelto loco...<br />
<strong>Louis</strong> lo miraba con una sonrisa al mismo tiempo que mordía su labio inferior. –lo<br />
has hecho, me has hecho decir cosas que pensé que sólo decían en las películas<br />
porno.<br />
Ambos comenzaron a reír, Harry terminó el momento dándole un beso por unos<br />
segundos, después entrelazó sus dedos para caminar fuera de la habitación. –Es<br />
hora de llevarte a casa, príncipe.<br />
----------------------------------<br />
El camino de regreso a casa era algo incómodo. Los chicos no habían<br />
mencionado ni una sola palabra después de haber subido al automóvil.<br />
A casi las 4 de la mañana las calles de Londres estaban totalmente vacías. No<br />
había ni un sólo carro que no fuera el de ellos.<br />
<strong>Louis</strong> le daba indicaciones a Harry, diciéndole cómo llegar a su casa.<br />
Ese era el momento en el que la cruda moral se hacía presente en sus cabezas.<br />
Sobre todo en la del rizado, que no dejaba de perturbarse pensando en todas las<br />
estupideces que había dicho y hecho esa noche. Es decir, <strong>Louis</strong> era un maldito<br />
dios, todo en él le llamaba demasiado la atención, le volvía loco. Pero era<br />
demasiado pequeño y a pesar de que él estuviera de acuerdo al tener relaciones<br />
con Harry, la ley podía castigarlo por eso.<br />
Por un tiempo había pensando que lo que <strong>Louis</strong> le hacía sentir se trataba sólo de<br />
alguna frustración sexual que terminaría en cuanto ellos tuvieran relaciones, pero<br />
ahora eso se había vuelto peor. Quería que <strong>Louis</strong> fuera suyo, no sólo sexualmente<br />
hablando, sino que también en sentimientos. Quería que <strong>Louis</strong> sólo pensara en él,<br />
que sólo existiera Harry en su vida y nada más. Ya no quería seguir con el jueguito<br />
de "follarse al novio de su primo", ahora quería que su primo estuviera lo las<br />
alejado de <strong>Louis</strong> posible.<br />
También se sentía algo extrañado por el nivel de excitación que había conseguido<br />
estando con <strong>Louis</strong>. Increíblemente ese niño le había regalado uno de los mejores<br />
sexos de su vida. Harry había dicho algunas cosas que al<br />
mismo tiempo temía demasiado porque fuera real.<br />
"Por fin te he encontrado"<br />
–En la siguiente esquina tienes que dar vuelta a la derecha y te sigues todo<br />
derecho, la última casa de la calle es la mía. –habló <strong>Louis</strong> interrumpiendo los<br />
pensamientos del rizado.
–De acuerdo. –Pensó que después de eso el silencio volvería, sin embargo no<br />
pudo controlar su lengua, tenía que dejar clara su situación con <strong>Louis</strong>–. Oye, creo<br />
que lo mejor es que hablemos sobre lo que pasó entre nosotros. –Dio vuelta<br />
donde <strong>Louis</strong> le había indicado tiempo antes.<br />
–Sólo fue sexo, ¿no fue así? –no le dio mucha importancia a las palabras de<br />
Harry, en esos momentos él sólo quería llegar a su casa y tomar un baño para<br />
limpiar cualquier residuo del rizado sobre su piel.<br />
–No sé <strong>Louis</strong>, y eso me preocupa. –<strong>Louis</strong> lo miró confundido, el mayor continuaba<br />
manejando, intentando no mirarlo–. Tú sabes que yo tengo una novia, y que me<br />
voy a casar.<br />
–Ya lo sé, y me da igual, igual que a ti. Porque si no te diera igual no me hubieras<br />
follado de esa manera.<br />
–Eres mi empleado. –volvió a poner otro pretexto.<br />
<strong>Louis</strong> no comprendía el cambio de actitud del mayor, tenía que hacer algo que no<br />
cambiara las cosas. –Pues si tengo que renunciar a mi trabajo para meterme a tu<br />
cama, lo haré. –Se acercó a su boca y lo besó sin importarle que Harry estuviera<br />
manejando.<br />
–Mierda <strong>Louis</strong>, me estas enloqueciendo. –le pasó la mano al rededor de la cintura<br />
y lo acercó más hasta él–. Mañana no vas a ver a Oliver.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró confundido. –¿Perdón?<br />
Harry tardó demasiado en contestar, llegó hasta el final de la calle y paró en<br />
la última casa, suponiendo que ahí era donde vivía el menor. –No me parece<br />
correcto. –confesó cuando el auto se encontraba estacionado.<br />
–¿Qué es lo que no te parece correcto? ¿Que salga con alguien de tu nivel<br />
económico mientras que yo no tengo nada? ¿Es eso? –al parecer <strong>Louis</strong> no estaba<br />
captando la idea de Harry.<br />
–No seas imbécil, obvio no es por eso. –rodó los ojos y no quiso seguir con el<br />
tema. Sacó su billetera del bolsillo de su pantalón y tomó 300 libras de ella–.<br />
Olvídalo, ¿Quieres? Mejor hablamos cuando regrese de América. Ten. –Le<br />
extendió el dinero a <strong>Louis</strong>–. Es el pago de esta semana que pasó.<br />
<strong>Louis</strong> no tomó el dinero. No estaba dispuesto a olvidar lo que Harry había dicho,<br />
pues lo había tomado como una ofensa. –¿Por qué no te parece correcto que me<br />
vea con tu primo? Dímelo.<br />
–Toma el dinero y baja del auto. No hablaré más sobre esto.
–¡Dímelo, carajo! ¡Te sientes demasiado solo porque te cagas en dinero, pero en<br />
realidad no tienes ni una mierda! ¡Si yo quiero salir con alguien igual o más rico<br />
que tú, lo haré! –se escuchaba demasiado molesto, lo empujó hacia atrás y<br />
después intentó salir del auto.<br />
–No. –Harry lo sostuvo fuertemente por el brazo y lo obligó a mirarlo a los ojos–.<br />
No quiero que lo veas porque no quiero que veas a nadie más, no quiero que<br />
nadie más que no sea yo te toque. Porque me estoy pudriendo en los celos que tú<br />
y el imbécil de mi primo me hacen sentir. Porque cada que los veo juntos siento<br />
ganas de matarlo a golpes. Porque no quiero remover nada de lo que él deje<br />
sobre tu cuerpo. –Lo acercó violentamente a su boca y comenzó a besarlo<br />
demasiado alterado, después se separó, lanzó el dinero sobre las piernas del<br />
menor y miró hacia la ventana–. Ahora ya lo sabes, toma el dinero y sal de aquí.<br />
Nos veremos el miércoles cuando regrese.<br />
<strong>Louis</strong> no supo cómo reaccionar ante eso. Hizo lo que Harry le había pedido y salió<br />
del auto sin decir nada más. Encontró a su casa corriendo y cerró la puerta de un<br />
golpazo. Tenía la respiración demasiado agitada, necesitaba hablar con Jake<br />
urgentemente.<br />
Sacó su móvil y marcó el número rápidamente.<br />
–¡¿QUÉ MIERDA TE PASA, LOUIS!? ¡¿No eres consciente de la hora que es? –se<br />
escuchó una voz molesta por del otro lado de la línea.<br />
<strong>Louis</strong> no pudo controlar más su risa y comenzó a carcajearse sin importar<br />
despertar a su familia con eso. –Lo tenemos Jacob, Harry Styles está en mis pies,<br />
ese hijo de perra ha mordido el anzuelo, ahora es mío.<br />
Capitulo 20.<br />
Eran exactamente las 9 de la mañana cuando su madre lo despertó. Jacob<br />
acababa de llegar a su casa.<br />
–Vamos, <strong>Louis</strong>. Tu amigo está en la puerta y me ha dicho que es muy importante<br />
que se vean. –mencionó la señora Tomlinson moviendo suavemente a su hijo, que<br />
dormía como un bebé.<br />
<strong>Louis</strong> intentó sentarse sobre la cama, pero sentía demasiado dolor en la cadera<br />
gracias a lo que había hecho la noche anterior. Llevaba unas bolsas enormes de<br />
agua bajo los ojos, no había dormido más de 4 horas esa noche. – ¿Jacob está<br />
aquí? –“Hijo de perra, lo mataré” pensó mientras se tallaba los ojos para poder<br />
despertar mejor.<br />
–¿A qué hora has vuelto anoche, <strong>Louis</strong>? Me he quedado dormida a las 3 y tú aun<br />
no llegabas. –Su madre se veía seria, mas no molesta.
–No sé, como a las 3:30. Teníamos mucho trabajo. –mintió. Se sentía tan mal<br />
como si la noche anterior hubiera bebido una botella entera de Vodka–. ¿Está<br />
Jacob aquí? –volvió a preguntar.<br />
–Sí, lo haré pasar. –se levantó de la cama de su hijo y salió dirigiéndose hacia la<br />
puerta.<br />
Aunque la familia de <strong>Louis</strong> fuera muy humilde, su padre había hecho lo posible por<br />
darles una vida digna, sin un solo lujo, pero con un hogar decente donde vivir.<br />
<strong>Louis</strong> presionó su cadera con sus dedos. Le dolía horrores y no entendía por qué,<br />
si la noche anterior había gozado cada segundo con ese chico.<br />
Jake entró a la habitación con toda confianza. Llevaba ropa deportiva y estaba<br />
muy sudado. –Mierda, no pude esperar más. Tenía que venir para que me<br />
contaras qué mierda ocurrió anoche. –cerró la puerta tras él y se sentó en el suelo<br />
de la habitación, recuperando el aliento. Al parecer había estado corriendo.<br />
–¿De donde vienes? –preguntó el castaño observándolo raro por su aspecto.<br />
–Del gym, salí de ahí y se me ocurrió venir a visitarte.<br />
–Son las 9 de la mañana, imbécil. Además es sábado y no sé si te acuerdas que<br />
anoche estuve con el imbécil de Styles hasta altas horas de la madrugada. –La<br />
falta de energía le ponía del peor humor. Estaba tan estresado por sentir tanto<br />
dolor físico que quería golpear a Harry por haberlo penetrado con tal dureza.<br />
–Es una venganza por todas las veces que tú me has llamado en los momentos<br />
menos indicados. Me la debes. Además, ¡quiero que me cuentes qué pasó<br />
anoche! No he podido dormir en toda la noche por estar pensando en eso. Eres un<br />
hijo de puta. –Comenzó a reír, parecía tan emocionado que se podía pensar que<br />
Jake tenía algún interés personal en derrotar a Harry, pero después podía recordar<br />
que Jake era un enfermo y siempre se comportaba así.<br />
–Y tú pareces una niña adicta al cotilleo. –Rodó los ojos y se giró como pudo<br />
sobre la cama.<br />
–¿Me lo dices tú a mi? ¡Por dios <strong>Louis</strong>, tú eres él que se acostó con Styles! – gritó<br />
aun actuando demasiado interesado por la situación.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró molesto. –¿Puedes dejar de gritar? Tengo la cabeza a punto de<br />
explotar.<br />
–Entonces dime de una vez, ¿Qué pasó anoche? ¿Lo has conseguido al final o<br />
no?<br />
–¡Pues claro que lo he conseguido! ¡Ese chico está loco por mí! –Miró a su amigo<br />
con una gran sonrisa, pero no de felicidad, sino de maldad. Estaba demasiado<br />
satisfecho y orgulloso con lo que estaba logrando–. Es increíble la manera tan fácil
en la que ese idiota cayó en nuestro plan. Verdaderamente no sé si su autoestima<br />
está tan baja que con cualquier muestra mínima de “amor” se pone como loco.<br />
Jake elevó su mano hasta su boca impresionado. –¿Te ha dicho que te ama? –No,<br />
y tampoco creo que lo esté. Pero lo que sí me ha dejado claro es que se muere de<br />
celos cuando me ve con el pesado de Oliver. Seguro que está tan acostumbrado<br />
a que sus putas lo respeten, que quiere hacerse el “dominante” conmigo, imbécil.<br />
–¿Pero no se supone que ese era el plan? ¿Hacerte el sumiso con Styles?<br />
–Sí, pero si quiero actuar sumiso será por mi propia voluntad, no porque ese<br />
imbécil así me lo imponga. –<strong>Louis</strong> mantenía su dedo índice en su sien. Parecía un<br />
anciano molesto.<br />
–Bueno, pero al menos ya follaron, supongo que eso era lo impórtate. ¿Te ha<br />
dicho al menos algo “cursi”?<br />
–Lo ha hecho, demasiado, pero no solo me ha dicho, me ha tratado como su<br />
estúpido. Como un “príncipe”. No sé. A veces pienso que está enfermo mental o<br />
algo así. Me enferma con su actitud domadora.<br />
Comenzó a reír como loco. –Oh, <strong>Louis</strong>. Hablas como si fuera una niñata<br />
quejándose de su novio celoso. Vamos viejo, estas logrando todo lo que querías,<br />
Harry Styles terminará demente por ti y eso te conviene.<br />
<strong>Louis</strong> estuvo a punto de decir algo cuando su móvil comenzó a vibrar. Miró el<br />
localizador de llamadas. –Mierda… Es el puto de Oliver, no sé qué quiera a estas<br />
horas.<br />
–Seguro follar. –Guiñó el ojo divertido. Si había alguien que se estaba matando de<br />
risa con esa situación era Jacob–. Vamos, contéstale a tu noviecito.<br />
–¿Para qué mierda? Harry no está en la ciudad, no me servirá de nada tenerlo<br />
cerca estos días. Además, ayer le dije que quería hacerle “cositas” solo para celar<br />
a Styles. Seguro que si quiere follar. –rechazó la llamada y al instante volvió a<br />
sonar–. Mierda, este maricón no ha comprendido que no quiero hablar con él. –<br />
Volvió a rechazar la llamada y esta vez apagó el móvil al instante.<br />
–¿Por qué no le coges las llamadas? Será mejor que lo tengas de tu parte.<br />
–No, no me interesa por ahora. Harry me ha pedido que no lo vea este fin de<br />
semana.<br />
–¿Ha hecho eso? –se veía impresionado–. ¡MIERDA LOUIS! ¡ERES UN PUTO<br />
GENIO! –lanzó una carcajada, <strong>Louis</strong> se contagió de la risa de su amigo.<br />
–¡Si, imbécil! No sabes cómo me comporto frente a esos dos, parezco una perrita<br />
caliente. –siguieron con las carcajadas por un largo rato.
<strong>Louis</strong> no sentía remordimiento alguno al hablar así de Harry o de Oliver. No sentía<br />
nada más que gracia y satisfacción. No le importaba una mierda que dentro de<br />
esos chicos estuviera creciendo algo por él. Solo quería lograr su objetivo. Tenía<br />
muy claro que no tenía que mezclar los sentimientos con los negocios, y por<br />
desgracia, Harry Styles para él era un negocio.<br />
–¿Entonces? ¿Ahora que sigue? –preguntó Jake poniéndose serio.<br />
Lo pensó por unos segundos más. –Creo que por ahora le haré pensar que me<br />
tiene a sus pies, fingiré que solo pienso en él, que solo lo quiero a él y esas<br />
estupideces que me pidió anoche, tengo planeado algo para hoy, esta noche<br />
intentaré algo diferente. –Elevó las cejas como todo un ganador–. Porque enserio<br />
creo que me revisará el culo para asegurarse que no he estado con nadie más<br />
durante su ausencia. –Los dos amigos explotaron en risas de nuevo.<br />
La manera en la que se estaban burlando de Harry podía incluso a llegar a ser<br />
demasiado cruel, pero a ellos no les importaba, nada en realidad, les importaba<br />
una mierda robarle el alma a ese chico para después pisotearla y tirarla a la<br />
basura.<br />
Pronto cambiaron de tema a cosas aun más estúpidas. Les parecía una pérdida<br />
de tiempo hablar sobre algo que ya tenían “ganado”.<br />
-------------------------------<br />
Nueva York, Estados Unidos.<br />
Harry llevaba todo el estúpido día asistiendo a estúpidas reuniones con estúpidas<br />
personas que decían cosas en un estúpido acento estadunidense. Desde que<br />
había bajado del avión no había descansado ni un poco.<br />
Odiaba que su padre lo hubiera mandado justamente a él para encargarse de<br />
asuntos tan importantes y pesados.<br />
Durante todas las reuniones del día había tenido que leer cientos de contratos<br />
enormes. En esos momentos se lamentaba demasiado que <strong>Louis</strong> no estuviera con<br />
él para que leyera los contratos y luego se los sintetizara con palabras más<br />
simples.<br />
En realidad no solo lamentaba no tener a <strong>Louis</strong> para eso. También estaba deseoso<br />
de verlo, de tocarlo y de repetir las cosas que habían pasado una noche anterior.<br />
No había podido dejar de pensar en él durante todo el día, lo cual le parecía muy<br />
extraño, pero tampoco le molestaba, pensar en <strong>Louis</strong> se había convertido en su<br />
mejor hobby.<br />
Incluso no había pensando, ni siquiera le había pasado por la cabeza, seducir a<br />
alguna ejecutiva neoyorkina para llevársela a la cama esa noche y poder relajar<br />
los deseos sexuales tan elevados que tenia. Solo pensaba en lo mucho que
deseaba que fuera miércoles para volver a Inglaterra y ver a <strong>Louis</strong>, y si este se lo<br />
permitía, volver a acostarse con él.<br />
Cuando se hizo de noche regresó a su hotel sin siquiera salir a cenar. Pidió<br />
servicio al cuarto y prendió la televisión para mirar el noticiero. Era sábado y<br />
estaba en Nueva York, pero aun así no le pasaba por la cabeza salir a divertirse.<br />
Comenzó a revisar sus correos, después sus mensajes del móvil para comprobar<br />
que nadie importante (<strong>Louis</strong>) le hubiera mandado algo. Por desgracia, solo tenía<br />
mensajes de su novia y de algunos cuantos amigos del club deportivo.<br />
Estaba recostado en la cama, mirando la televisión sin poner nada de atención.<br />
Una vez más, estaba maravillado por como <strong>Louis</strong> lograba manipular su cabeza, al<br />
grado de no poder dejar de pensar en él a pesar de encontrarse tan lejos.<br />
Se rindió por completo. Tomó su móvil y le mandó un mensaje de texto. Sabía que<br />
eran las 4 de la mañana en Londres, pero eso era lo que menos le importaba.<br />
Necesitaba comprobar que <strong>Louis</strong> no estuviera con su primo.<br />
“Hola, espero que estés despierto porque quiero hablarte”<br />
No habían pasado más de 2 minutos cuando recibió una respuesta de parte del<br />
menor.<br />
“Son las 4 de la mañana, obviamente estaba dormido. ¿Necesitas algo?<br />
“Si, a ti.” Sonrió como imbécil y mandó el mensaje.<br />
“Creo que me pasa igual ¿Por qué no tomas un avión, regresas a Londres y te<br />
metes a mi cama?<br />
“No me pidas eso porque terminaré haciéndolo, y no quiero pasar las próximas 15<br />
horas lamentándome haber dejado NY solo por ti.”<br />
“¿Te lamentarías? Yo podría recompensarte, tengo la manera perfecta de lograr<br />
que tu pienses que ha valido la pena.”<br />
“¿Ah, sí? Si sigues así tendré que pajearme, y será muy incomodo porque será<br />
pensado en ti”<br />
“¿Por qué no mejor me llamas? Quiero escuchar tu voz.”<br />
Harry suspiró impresionado al mismo tiempo que marcaba el número de <strong>Louis</strong><br />
para hablar directamente con él. Era un maldito loco, si, pero valía la pena.<br />
–Hola. –se escuchó aquella voz chillona que tanto añoraba escuchar. Harry sonrió<br />
en automático.<br />
–Hola, príncipe. –Relamió sus labios, buscó el control remoto para después<br />
apagar el televisor y optó una posición más cómoda sobre la cama–. ¿Qué has
hecho hoy? –se había olvidado de la caliente conversación que tenían por<br />
mensajes, ahora solo lo quería escuchar hablar, mucho, mucho.<br />
–Nada interesante. –Bostezó sin poder evitarlo, realmente si estaba dormido<br />
cuando Harry le envió el mensaje–. En la mañana vi a Jacob y lo demás del día lo<br />
pasé mirando la televisión con Mini, mi hermana.<br />
–¿Eso quiere decir que no has visto a Oliver?<br />
–Exactamente. –Se había quitado un peso de encima, al menos sabia que <strong>Louis</strong><br />
no había estado follando mientras él trabajaba–. ¿Y tú? ¿Por qué no te estás<br />
tirando a una turista o a alguna estadunidense?<br />
–Porque hoy solo tengo ganas de un británico de 15 años.<br />
–Eres un maldito enfermo, pedófilo. –Harry comenzó a reír<br />
escandalosamente–. Pero sabes que así me gustas, y demasiado. –Había dos<br />
opciones:<br />
1. <strong>Louis</strong> actuaba muy bien.<br />
2. <strong>Louis</strong> no mentía y realmente le gustaba Harry.<br />
–Dime que tú también te has quedado con demasiadas ganas desde lo de<br />
anoche… –susurró el rizado con un tono de voz seductor.<br />
–Ni tantas. Me has dejado inmóvil el día de hoy. Tuve que inventarle a mi madre<br />
que me había caído de la escalera de tu casa.<br />
–Seguro fue porque no te lo hice correctamente, no te traté con la fragilidad que te<br />
mereces… –hablaba mediante susurros que más bien parecían gemidos–. La<br />
próxima vez que te vea, te lo haré tan rico que llegaras al orgasmo en menos de 5<br />
minutos.<br />
–No, yo no soy tan precoz como tú. –Por otro lado <strong>Louis</strong> se encontraba<br />
maravillado con lo que estaba pasando del otro lado de la línea. Sabía<br />
exactamente lo que haría esa noche para mantener a Harry aun más loco por él.<br />
<strong>Louis</strong> no sentía ni un poco de excitación, pero fingiría que lo estaba. –En estos<br />
momentos desearía poder verte a los ojos y que me estés tocando… – había dado<br />
en el blanco perfecto, ahora Harry estaba demasiado caliente por sus simples,<br />
pero efectivas palabras.<br />
–Prende la computadora, guapo. Muéstrame como te tocas por skype. –<strong>Louis</strong> tuvo<br />
que tapar su boca para no comenzar a reír escandalosamente. Harry actuaba<br />
como un maldito cerdo cuando estaba excitado.<br />
–No tengo computadora, Styles. –No mentía, no tenía una pc para poder hacer lo<br />
que le pedía, en realidad lo único que tenía era su simple celular que apenas<br />
funcionaba.
–Bueno, que bien qué me dices, mañana te compraré una para evitar estas<br />
situaciones. Realmente necesito tenerte en estos momentos.<br />
–Entonces, vamos a emplear tu juego… Tócate pensando en mí, justo de la<br />
manera en la que ayer me obligaste a hacerlo a mí.<br />
Harry comenzó a hacerlo, en realidad ya lo hacía desde antes de que el menor se<br />
lo pidiera. Estaba actuando como un animal adicto al sexo, pero realmente <strong>Louis</strong><br />
lo ponía mal. –¿Qué me harías si estuvieras aquí conmigo?<br />
<strong>Louis</strong> sabía cómo tratar a Harry. Le gustaban las palabras sucias escondidas bajo<br />
la ternura e ingenuidad que un chico de 15 años podía darle. –Te besaría la boca,<br />
lo haría muy húmedo. Te besaría hasta que no pudieras continuar respirando.<br />
Harry sonrió mientras se acariciaba el abdomen para después comenzar a frotar<br />
su mano sobre su miembro por encima de la ropa. –¿Solo eso, bebé? Vamos,<br />
toma las riendas de la situación.<br />
–También te besaría todo el cuello, te dejaría mil marcas en esa piel, miles de<br />
chupetones. Descendería por tu abdomen hasta llegar a tu cadera y ahí, me<br />
detendría.<br />
–No, no te detengas… –gimió y <strong>Louis</strong> pudo deducir que Harry ya se estaba<br />
masturbando para él.<br />
–Somos unos malditos enfermos.<br />
–La puta madre, <strong>Louis</strong>, sigue…. –rogó el mayor.<br />
–Te daría un perfecto blowjob, te besaría esa zona como si su sabor realmente me<br />
encantara, te haría vibrar por solo mi lengua sobre tu miembro. –La respiración de<br />
Harry contra el auricular era demasiado fuerte. Debía estar pasándola genial.<br />
–¿Me dejarías follarte? –Preguntó empuñando más su mano alrededor de su<br />
miembro, y acelerando sus movimientos–. ¿Me dejarías hacerte mío otra vez?<br />
–Ya soy tuyo. –Ni siquiera se explicaba por qué había dicho eso–. Me estés<br />
follando o no, yo ya soy tuyo.<br />
–Te mato <strong>Louis</strong>, me encantas…. –volvió a gemir y se quedaron en silencio.<br />
Estuvieron más de 5 minutos sin mencionar ninguna palabra. <strong>Louis</strong> estaba muy<br />
concentrado en las respiraciones del mayor, escuchando<br />
detalladamente y tratando de imaginarse la escena que ocurría del otro lado de la<br />
línea. Si Harry se hubiera encontrado con él, obviamente le habría dejarlo que lo<br />
follara, es más, en esos momentos él también sentía la necesidad de tocarse por<br />
los gemidos del mayor.<br />
–¿Te gusta?
–Si… Pero ya no hables mas, estoy por terminar…<br />
Pasaron unos minutos más hasta que el mayor dejó claro que había llegado al<br />
orgasmo por los gemidos acelerados que había emitido. <strong>Louis</strong> sonrió como si<br />
realmente hubiera sido él quien le había provocado tanto placer.<br />
–¿Mañana me volverás a hablar a estas horas solo para pajearte escuchandomi<br />
voz? –gastó una broma cuando sintió que el mayor ya se había recuperado.<br />
–Claro que sí. –Dejó salir una risita–. Mañana iré de compras, y tendrás que<br />
aceptar que si veo algo que me gustaría verte puesto, te lo compraré.<br />
Los ojos del menor se iluminaron al escucharlo decir eso. –Y yo lo modelaré para<br />
ti.<br />
–Mierda. Te odio, ahora mismo tengo el abdomen lleno de semen. Tengo que<br />
tomar un baño.<br />
–Está bien, yo también tengo que dormir.<br />
Se hizo un silencio incomodo.<br />
–De acuerdo. Mañana intentaré llamarte cuando sea de temprano allá, para que<br />
no te desveles tanto.<br />
–Sí, está bien.<br />
–Okay.<br />
–Okay.<br />
–De acuerdo.<br />
–Creo que ya tienes que colgar, Harry.<br />
–Mierda, lo sé. Pero creo que voy a extrañar tu voz, y demasiado. –la llamada se<br />
cortó.<br />
Capitulo 21.<br />
Los días pasaron demasiado rápido para <strong>Louis</strong>.<br />
Después del fin de semana donde <strong>Louis</strong> había tenido que atender las constantes<br />
llamadas del rizado a cualquier hora del día, o leer sus estúpidos mensajes<br />
eróticos y uno que otro empalagoso, tener que volver a la oficina y que ésta se<br />
encontrara sin Harry era placentero. Él podía hacer todo lo que quisiese, podía<br />
pasar el día entero durmiendo en el sofá, tan solo era necesario estar ahí para<br />
contestar las llamadas y anotar los recados para el rizado.
No lo extrañaba, no lo necesitaba y mucho menos sentía la necesidad de verlo.<br />
Estaba tan asqueado de todas las llamadas acosadoras que recibía de parte de<br />
Harry, que el hecho de pensar que tenía que verlo pronto le molestaba. Eso era<br />
así. Harry le llamaba con cualquier estúpida escusa durante todo el día.<br />
Era miércoles, día en el que Harry estaría de regreso en la ciudad.<br />
Se arregló lo mejor que le fue posible, colocándose sus mejores ropas y un poco<br />
de perfume detrás de las orejas, que aunque no fuera de marca, olía muy bien. Se<br />
acomodó el cabello de una forma que le colgaba un poco hacia la izquierda. Se<br />
miró al espejo antes de salir de casa, notó como su estomago había crecido<br />
levemente, sintió su cabeza comenzar a palpitar, eso no podía estar pasando,<br />
había evitado todas las cenas y varios desayunos para no engordar.<br />
Se miró por mucho tiempo, tomando diferentes posiciones frente al espejo,<br />
tratando de encontrar un ángulo que lo hiciera lucir más delgado.<br />
En realidad todas aquellas cosas eran imaginaciones de <strong>Louis</strong>, él estaba cada vez<br />
más delgado.<br />
Cuando no supo qué hacer para esconder su abdomen, solo se colocó una<br />
chaqueta y salió hacia la oficina. No podía dejar que algo así le arruinara el día. El<br />
plan continuaba, Harry tenía que seguir cayendo.<br />
Tomó el autobús de todos los días y durante el camino pensó en las cosas que se<br />
aproximaban; Harry estaba cada vez más cerca su fin.<br />
Tampoco había hablado con Oliver todos aquellos días, simplemente porque<br />
quería evitarlo, quería evitar tener que cumplir aquello que <strong>Louis</strong> le prometió el día<br />
que Harry escuchaba acerca de todo lo que hablaban.<br />
No había vuelto a la escuela, así que suponía que ya había perdido el año escolar.<br />
Lo único que le quedaba era cumplir su objetivo con los Styles, a su padre ya<br />
comenzaba a faltarle el dinero para las medicinas del próximo mes.<br />
Llegó a la oficina saludando a todos los empleados a su paso. Llegó hasta Ana, la<br />
recepcionista, y le dio los buenos días como era de costumbre. –Hola Ana, buenos<br />
días.<br />
La chica lo miró con una gran sonrisa. –Hola, <strong>Louis</strong>, ¿Cómo va todo?<br />
–Bien, muy bien. ¿Ya ha llegado Harry del aeropuerto? –Rogaba porqué la<br />
respuesta fuera un “no”.<br />
–Sí, está en su oficina. –<strong>Louis</strong> barrió los ojos y maldijo la situación. Pero bueno, no<br />
quedaba otra opción, tenía que seguir con su plan.<br />
–De acuerdo. –Le dio una sonrisa falsa–. Entonces subiré para comenzar a<br />
trabajar, ten un buen día.
Subió al elevador y aprovechó el momento para acomodarse la ropa. Dio un<br />
suspiro pesadamente y se resignó. Aunque Harry no lo tratara mal, le enfermaba<br />
tener que verle la cara, tener que besarlo y fingir que le gustaba, odiaba, y cada<br />
vez más, tener que fingir amor por él.<br />
Cuando llegó hasta la oficina tocó la puerta pidiendo permiso para entrar.<br />
–Adelante. –Escuchó aquella voz ronca y gruesa por dentro de la oficina. Se le<br />
revolvió un poco el estomago.<br />
Abrió la puerta y fingió una sonrisa. –Bueno días. –El señor Styles, es decir, el<br />
padre de Harry, se encontraba hablando con su hijo.<br />
–Bueno días. –contestó el hombre sin siquiera voltear a mirarlo. Él era el pez<br />
gordo de la familia, era el saco de dinero más grande de los Styles, pero ahora<br />
<strong>Louis</strong> no tenía ningún interés en él, sino en su hijo.<br />
En cuanto los ojos de Harry se posaron en <strong>Louis</strong>, le fue imposible ocultar la gran<br />
emoción que sentía al verlo. Una sonrisa se formó en su rostro y tuvo que desviar<br />
la mirada para que su padre no notara algo extraño. –Hola, <strong>Louis</strong>, adelante.<br />
–Esperaré afuera hasta que termines de hablar con el señor Styles, no hay<br />
problema. –prefería estar afuera que tener que vivir el incomodo momento de<br />
soportar las miradas acosadoras de Harry frente a su padre.<br />
–No, no hay problema. –Mencionó el señor Styles al mismo tiempo que se<br />
levantaba de su asiento–. Ya hemos terminado, chico.<br />
<strong>Louis</strong> asintió y entró a la oficina. Harry volvió a mirarlo con una sonrisa.<br />
–De acuerdo padre, nos veremos en la noche entonces, ten un buen día. –<br />
acompañó a su padre hasta la salida de la oficina, ansioso porque se fuera para<br />
quedarse a solas con <strong>Louis</strong>.<br />
–Hasta luego, Harry. Espero que llegues puntual, sabes que esta noche es<br />
importante para toda la familia. No todos los días le pides la mano a alguien para<br />
casarte con su hija, seguro los padres de Ashley quedaran encantados con la cena<br />
que tu madre está preparando. –<strong>Louis</strong> sintió un nudo en su estomago al escuchar<br />
esas palabras, sin embargo fingió no haber escuchado nada, tan solo comenzó a<br />
ordenar todos aquellos papeles que se encontraban sobre el escritorio de rizado.<br />
–Sí, claro… –Mencionó Harry sabiendo que las palabras de su padre no habían<br />
sido buena idea. Mucho menos con <strong>Louis</strong> dentro de la oficina escuchando todo.<br />
Cerró la puerta tras el hombre y antes de poder mencionar algo <strong>Louis</strong> lo detuvo<br />
sacando otro tema.
–Tienes demasiados pendientes para esta semana, tengo todo anotado, cuando<br />
me lo indiques comienzo a explicarte tus compromisos. –Ni siquiera le había<br />
mirado al hablar, solo fingía estar muy concentrado en lo que ordenaba.<br />
No sentía molestia por las palabras del padre de Harry, sino, sentía miedo y algo<br />
de traición. Mientras que Harry lo hacía pensar que pensaba todo el tiempo en él,<br />
en realidad estaba planeado pedir la mano de su novia.<br />
Pero bueno, al final era un juego que los dos estaban jugando, el problema era<br />
que cada quien llevaba y seguía sus propias reglas.<br />
–¿No me vas a saludar primero? –habló Harry recargado contra la puerta de la<br />
oficina. Sabía que probablemente <strong>Louis</strong> estaba molesto, sin embargo no quería<br />
disculparse con él, ni nada por ese estilo. Harry aun se consideraba libre de tener<br />
los amantes que él desease, y <strong>Louis</strong> era uno de ellos.<br />
–Te he dicho “buenos días” antes. Eso para mí es un saludo. –contestó cortante<br />
aun sin mirarlo.<br />
Harry comenzó a reír en forma de burla. –¿No me vas a dar un beso?<br />
–No. Pídeselo a tu novia. –No sabía por qué hacia eso, pero realmente necesitaba<br />
reclamarle–. Yo soy tu puto asistente, no tu maldita novia. –Lo miró con desprecio<br />
y volvió a darse la vuelta, esta vez dirigiéndose hacia el pequeño armario en<br />
donde se guardaban todos los papeles.<br />
–No, <strong>Louis</strong>, no te equivoques. –Dijo el rizado con todo de voz molesto, se acercó<br />
hasta él y lo tomó por la espalda fuertemente, abrazándolo después por la cintura<br />
y girándolo para que lo mirara–. Tú eres mi amante, ¿Acaso eso no era lo que<br />
querías desde un principio? –le habló al oído, cada vez apretándolo más hacia su<br />
cuerpo.<br />
–Yo no he visto a Oliver todo el puto fin de semana, me la he pasado solo cada<br />
minuto, como para que tú me llegues con la noticia de que pedirás la mano de tu<br />
novia. Vete a la mierda. –intentó alejarlo de él, sin embargo Harry se lo prohibió<br />
sosteniéndolo más fuerte.<br />
–¿Ahora me dirás que no sabías que me iba a casar? ¡Por Dios, si tú lo sabías<br />
perfectamente y aun así te encargaste de seducirme! Deja de hacerte el indignado<br />
y dame un maldito beso, que me muero de ganas por volver a sentir tu saliva en<br />
mi boca. –Hablaba mientras miraba directamente hacia los labios del menor. No<br />
mentía, realmente había anhelado esa boca durante sus días de viaje.<br />
<strong>Louis</strong> respiró profundo, lo que menos le convenía era armarle una escenita de<br />
celos para que después Harry se molestara y terminara corriéndolo de la oficina.<br />
No lo quedó otra opción más que actuar como éste quería que actuase. –Perdón.<br />
–bajó la mirada tragándose su orgullo, de igual manera sabia que al final seria
Harry quien lloraría por él–. Tengo que aceptar el papel que llevo en tu vida y dejar<br />
las estupideces sobre celos absurdos.<br />
¿Por qué Harry si podía celarlo y <strong>Louis</strong> no? Simple, Harry era el poderoso, pero<br />
solo durante un tiempo.<br />
–No te preocupes, príncipe. –lo tomó de la barbilla obligándolo a mirarle–. Ya te<br />
acostumbraras de cómo funcionan las cosas entre nosotros, ¿De acuerdo, bebé?<br />
–Le acariciaba las mejillas y lamia sus propios labios, ansioso por besar a <strong>Louis</strong>–.<br />
Dame un beso, por favor.<br />
<strong>Louis</strong> le dio una sonrisa falsa, se acercó más hacia él y comenzó a besarlo de<br />
manera lenta y suave, permitiéndole al rizado disfrutar de su sabor.<br />
Para <strong>Louis</strong> eso se sentía como un simple beso, mientras que para Harry se sentía<br />
como algo que quemaba sus labios, de manera que sentía miles de cosquillitas en<br />
esa zona. Era como si los labios de <strong>Louis</strong> contuvieran alguna sustancia aun más<br />
adictiva que la droga.<br />
–¿Has tenido suficiente ahora? –se separó de él y lo miró.<br />
Harry volvió a besarle. –No, quiero más, muchísimo más. –esta vez profundizó el<br />
beso. Lo levantó un poco cuando la estatura de <strong>Louis</strong> fue un obstáculo para<br />
besarlo más húmedamente, bajó las manos hacia el pantalón del chico y comenzó<br />
a tocarle los glúteos por encima de la ropa.<br />
<strong>Louis</strong> se alejó rápidamente. –Aquí no Harry. –Quitó los excesos de saliva sobre<br />
sus labios–. Estamos en la oficina, no es el momento. –En realidad eso le<br />
importaba una mierda. Pero el hecho de saber que Harry se comprometería de<br />
manera formal con su novia le hacía no querer ni siquiera besarlo, mucho menos<br />
sentir sus manos sobre él.<br />
–Mierda, déjame tenerte, no te resistas, no quiero tener que rogarte. –rodó los ojos<br />
y volvió a acercarse hacia él, <strong>Louis</strong> lo detuvo.<br />
–Aquí no. Es enserio. –se mostró molesto.<br />
Harry suspiró y pensó la situación. –¿Hay mucho trabajo para hoy? –preguntó<br />
mientras tomaba su abrigo y las llaves de su auto del escritorio.<br />
–No, no sabía exactamente a qué hora regresabas, así que dejé todos tus<br />
pendientes para a partir de mañana. Puedes irte si quieres.<br />
–No, vámonos. –Lo tomó de la mano y entrelazó sus dedos–. Te he traído algunas<br />
cosas de América que quiero entregártelas en privacidad, están en mi casa,<br />
vámonos.<br />
Eso era perfecto, justamente lo que <strong>Louis</strong> quería escuchar, comenzar a sacar<br />
provecho del sacrificio que hacia teniendo que lidiar con Styles. –De acuerdo, iré
contigo. –Sus ojos brillaban por la ambición. Si de algo estaba seguro era de que<br />
Harry no era ningún tacaño.<br />
–Tendrás que agradecerme todo lo que te compré, creo que he gastado más en ti<br />
que en mí. –depositó un beso sobre su mejilla y abrió la puerta de la oficina al<br />
mismo tiempo que soltaba la mano del menor.<br />
–No te preocupes, sé cómo agradecerte todo. Y tú también lo sabes…<br />
----------------------------------------<br />
Esta vez el departamento de Harry no asombró a <strong>Louis</strong>. Tampoco le siguió el<br />
juego cuando durante el camino en coche Harry lo tocaba “jugueteando". Estaba<br />
molesto y no tenía por qué ocultarlo.<br />
Entraron hasta la habitación del mayor, Harry lo tenía agarrado de la mano para<br />
llevarlo hasta donde él deseara. –Míralo, ahí lo tienes. –Señaló hacia la cama, que<br />
se encontraba forrada en bolsas de tiendas de marcas reconocidas y muy<br />
costosas.<br />
<strong>Louis</strong> ni siquiera traía ánimos para alegrarse por eso. Por unos segundos la<br />
estúpida idea de que preferiría que Harry no le hubiera traído nada, pero que<br />
simplemente no pidiera la mano de su novia, pasó por su cabeza. Se sentía tan<br />
estúpido que lo único que quería era salir de ahí y encerrarse en algún lugar<br />
donde nada le recordara que Styles existía.<br />
–Enséñamelo tú. –susurró.<br />
Harry lo observó detalladamente. La actitud de <strong>Louis</strong> no era normal, y sabía<br />
perfectamente por qué estaba actuando así. Lo abrazó por la cintura para<br />
acercarlo hacia él. –¿Qué ocurre? He llegado de Nueva York y tú apenas has<br />
hablado, ¿estás enojado por lo de mi compromiso?<br />
“¿Estar enojado?” Pensó <strong>Louis</strong>. “¿Por qué mierda tendría que estar enojado, si él<br />
ni siquiera quería a Harry Styles por otra cosa que no fuera su dinero?” – No. No<br />
me pasa nada. –Desvió la mirada para no tener que mirarle a los ojos.<br />
Harry decidió dejar ese tema como estaba, no complicaría más las cosas.<br />
Mucho menos permitiría que la actitud de ese niño le perturbara la cabeza.<br />
¿Acaso <strong>Louis</strong> estaba celoso porque Harry se iba a casar?<br />
–Bueno. –sonrió–. Ven para que te enseñe lo que te compré. –Lo jaló hasta la<br />
cama junto con él y llegó hasta una bolsa de la marca Gucci–. Esta es una camisa<br />
que en cuanto la vi pensé en ti. –le entregó la bolsa.<br />
Gucci era una marca italiana bastante reconocida de la que <strong>Louis</strong> había<br />
escuchado algo, sin embargo nunca en su vida le había pasado por la cabeza<br />
tener algo para él. Sacó lo que contenía la bolsa y se encontró con una preciosa
camisa formal color azul rey. Era de manga larga y llevaba los típicos botones<br />
marcados con el nombre de la marca. –Mierda, Harry. Esto es hermoso. –parecía<br />
que la ropa lo había hipnotizado. Se había olvidado por completo del odio que<br />
sentía hacia Harry.<br />
Harry se sentó sobre la cama y se dedicó a mirarlo detalladamente. –¿Te gusta? –<br />
Sonreía sinceramente. Ver a <strong>Louis</strong> tan impresionado con sus regalos le hacía<br />
feliz–. Pruébatela, quiero vértela puesta.<br />
<strong>Louis</strong> asintió rápidamente y comenzó a quitar las etiquetas a la camisa, como si se<br />
tratara de un niño en la mañana de navidad. Sabía que el punto de todos esos<br />
regalos era que él se desnudara frente a Harry, así que no lo haría esperar.<br />
Comenzó a quitarse la ropa mirándolo directamente a los ojos.<br />
Harry se divertía con la situación mientras que su mente se llenaba de<br />
pensamientos, ninguno era algo sexual, todos estaban relacionados con frases<br />
como “que perfecto es” “Es hermoso” “Su cuerpo me encanta” “Su<br />
maldita sonrisa es más perfecta que cualquier orgasmo”<br />
Al momento de descubrir su abdomen recordó lo que había notado esa mañana;<br />
había engordado. Se puso algo nervioso pero intentó actuar lo más normal posible<br />
para evitar que Harry lo notara. Se colocó la camisa torpemente y cerró los<br />
botones de ésta, la camisa le quedaba demasiado grande.<br />
–A ver, espera. –Mencionó el rizado notando algo extraño–. Quítate la camisa. –<br />
parecía muy serio.<br />
–¿Para qué? ¿No querías vérmela puesta? –Balbuceó.<br />
–Te he dicho que te quites la camisa. Hazlo. –volvió a ordenar.<br />
<strong>Louis</strong> hizo lo que éste le indicaba. Su cabeza estaba muy caliente y su corazón<br />
palpitaba a mil por hora. El miedo al rechazo por su cuerpo lo estaba volviendo<br />
loco.<br />
Harry lo miró con los ojos muy abiertos. Lo acercó hasta él y observó el abdomen<br />
de <strong>Louis</strong> de una manera poco común, como si tuviera alguna sospecha de una<br />
infección o un tumor que brotaba de su piel.<br />
–¿Qué mierda haces? ¿Qué tengo?<br />
Harry subió la mirada para verle a los ojos. –<strong>Louis</strong>, esta camisa es talla 0, es la<br />
más chica que maneja el mercado mundial.<br />
El rostro del menor se iluminó como si le hubieran dado la mejor noticia de su vida.<br />
–¿Es en serio? ¡Oh por dios! ¡Eso es genial! –se dio la vuelta y corrió hacia el<br />
baño de la habitación para mirarse frente al espejo.
Harry lo siguió y observó como <strong>Louis</strong> intentaba jalar la mayor cantidad de piel de<br />
su abdomen, parecía atontado. –¿Por qué carajos estas tan delgado? –<br />
mencionó casi con un grito molesto. <strong>Louis</strong> se estaba pasando, no era normal que<br />
quisiera estar tan delgado.<br />
–No estoy delgado, seguro que la camisa estaba defectuosa. –Intentó justificarse y<br />
siguió mirándose al espejo–. Harry… –dudó unos segundos en si preguntar era<br />
buena idea–. ¿Harry a ti te gusta mi cuerpo? –Esperó nervioso por la respuesta.<br />
Mantenía la mirada baja.<br />
Harry lo comprendió todo. Se acercó hasta <strong>Louis</strong> y lo abrazó con una fuerza<br />
excesiva, como si quisiera protegerlo de los demonios que vivían dentro del chico.<br />
Encajó su rostro sobre el cuello del menor y dio un besito sobre esta piel. Tardó<br />
algunos segundos en contestar. –Tú eres hermoso, perfecto. Eres lo más hermoso<br />
que he visto en años, <strong>Louis</strong> Tomlinson.<br />
<strong>Louis</strong> poco a poco comenzó a devolverle el abrazo, hasta terminar completamente<br />
abrazado del mayor. Las palabras de Harry le hacían sentirse seguro de sí mismo,<br />
algo que llevaba demasiado sin sentir. –Júramelo…<br />
–Lo eres. Te lo prometo. –recorrió su rostro hasta la boca del menor y se quedó a<br />
unos cuantos milímetros de ella. Estuvieron así por un largo tiempo, tan solo<br />
respirando el aliento del otro al estar tan cerca–. No te lastimes a ti mismo<br />
pensando cosas estúpidas de tu cuerpo, porque si lo haces me lastimas a mí,<br />
ahora estas dentro de mi alma. –terminó con el espacio y comenzó a comerle la<br />
boca, desesperado por hacerle sentir su cariño.<br />
Era oficial, ya no había vuelta atrás.<br />
Capitulo 22.<br />
“Fotografía enviada” “¿Lo ves? Es todo lo que el idiota de Styles trajo de Nueva<br />
York para mí. Envídiame perra.” Envió el mensaje utilizando el nuevo iphone que<br />
Harry le había obsequiado.<br />
Después de la empalagosa escena que Harry le había montado a <strong>Louis</strong> en el<br />
baño, en donde le decía acerca de lo mucho que amaba su cuerpo, <strong>Louis</strong> continuó<br />
abriendo todas las bolsas que le pertenecían. No solo le había regalado ropa, sino<br />
que también zapatos, una computadora y un teléfono móvil nuevo, al cual solo<br />
había sido necesario colocarle el chip del teléfono de <strong>Louis</strong> para que comenzara a<br />
trabajar efectivamente.<br />
Harry había gastado mínimo 7.000 mil euros en regalos para <strong>Louis</strong>. Y eso era<br />
demasiado evidente gracias a las marcas que llevaba la ropa. Coach, Burberry,
Valentino, Ferragamo, <strong>Louis</strong> Vuitton, y muchas más de ese mismo nivel. Al fin<br />
todos los esfuerzos de <strong>Louis</strong> por obtener dinero de parte de Harry estaban dando<br />
resultado.<br />
“Mierda, ¿Qué le has dado para tenerlo tan idiota? ¡Te ha traído mas cosas de las<br />
que yo tengo en mi armario!”<br />
Leyó el mensaje de su amigo y comenzó a reír en voz muy baja, Harry se había<br />
quedado dormido a los pocos minutos después de que <strong>Louis</strong> comenzara a jugar<br />
con su nuevo teléfono. Para él los días pasados habían sido agotadores, y aun no<br />
lograba acostumbrarse al cambio de horario entre América y Europa. <strong>Louis</strong> se<br />
encontraba acostado junto a él, enredando sus dedos en los rizos del chico.<br />
“Mi culo. Literalmente. Además, él ya era idiota, yo solo le di una motivación para<br />
gastar sus millones en algo productivo, en mi”<br />
“Pues espero que lo estés gozando, eso solo es una pequeña probadita de lo que<br />
después tendrás, ¿Ahora que sigue?”<br />
<strong>Louis</strong> no había podido quitar de su cabeza el hecho de que esa noche Harry<br />
pediría la mano de su novia. Era demasiado arriesgado. Para él, esa chica era una<br />
competencia, pero no por Harry, sino por sus cuentas bancarias. Es decir, si Harry<br />
se casaba con Ashley antes de que <strong>Louis</strong> metiera la demanda, podrían proteger la<br />
fortuna Styles bajo el apellido de la chica, y más si se trataba de compromisos por<br />
bienes mancomunados.<br />
Además de todo, no estaba dispuesto a ser la segunda opción de alguien, la<br />
diversión. No, su plan era ser la única persona en la vida de Harry Styles, y por<br />
mucho que le molestara tener que aceptarlo, tampoco quería que Harry tocara a<br />
nadie que no fuera él.<br />
En esos momentos no se le ocurría otra opción mejor que no fuera pedirle ayuda a<br />
Jake. Él podía ayudarle en cuanto el compromiso de Styles.<br />
“¿Sabes algo del compromiso de Harry con su novia?”<br />
Esperó ansioso por la respuesta. Miró a Harry dormir y le fue imposible no<br />
perderse en su boca, había algo en ese pedazo de carne que lograba controlarlo<br />
por completo, desde las palabras que pronunciaba, hasta los besos que le<br />
regalaba.<br />
“Según tengo entiendo esta noche habrá una cena en casa de los Styles, donde<br />
ellos anunciaran su compromiso formalmente.”<br />
“Necesito que me metas a esa cena, realmente necesito estar ahí adentro.”
“¿¡Qué!? ¡¿Para qué mierda!? No <strong>Louis</strong>, eso es demasiado. No puedes meterte<br />
ahí con Styles, lo arruinarías todo si la familia te ve como “amigo” del idiota, sería<br />
una prueba para desmentirte al momento del juicio.”<br />
“No me refiero a eso imbécil, sino, a entrar como tu amigo, tengo que hacer algo<br />
para convencer a Harry de que no se case, o de que al menos alargue su<br />
compromiso por un tiempo.”<br />
“Igual yo no puedo hacer nada, esa cena es solo para la familia. Yo no estoy<br />
invitado.”<br />
<strong>Louis</strong> no tuvo problema con eso. Como siempre, tenía un plan B, que aunque<br />
fuera más arriesgado, podía ser más efectivo.<br />
“Oh, gracias a Dios existe un rubio maricón el cual está dispuesto a llevarme a<br />
donde le pida, y lo mejor de todo… él si es parte de la familia.”<br />
“¿Oliver? Carajo Tomlinson, eso es demasiado peligroso, mira que entrar al elite<br />
de los Styles como el novio del sobrino, no estará nada bueno”<br />
“Claro que estará, será una lástima para los Styles darse cuenta que su adorado<br />
hijo, decidió meterse con el novio de Oliver, su sobrino, y que no nada más eso,<br />
sino que también lo obligaba a hacerle favores sexuales a cambio de dinero.”<br />
Sonrió de oreja a oreja, volvió a mirar a Harry dormir y esta vez se agachó hasta él<br />
para depositar un besito sobre sus labios.<br />
“Puta madre, eres un genio, cabrón.”<br />
Cortó la conversación. No podía seguir perdiendo el tiempo, ahora necesitaba<br />
hablar con Oliver para que éste lo filtrara a la cena de esa noche. Podía decirse a<br />
sí mismo una y otra vez que todo lo hacía por simple miedo de perder todo lo que<br />
hasta ese momento tenía ganado, sin embargo no existía otra razón que no fueran<br />
los celos que sentía al saber que Harry no lo tomaba lo suficientemente enserio<br />
para dejar su compromiso por él.<br />
Se levantó de la cama evitando hacer el menor ruido posible. No quería<br />
despertarlo. Salió de la habitación para poder hablar con más confianza.<br />
Marcó el número de Oliver y esperó paciente por su respuesta.<br />
–¿Hola? ¡<strong>Louis</strong>! ¡Qué gusto recibir tu llamada! Estaba preocupado por ti,<br />
¿Dónde mierda te has metido? –Escuchó la voz del rubio muy entusiasmado.<br />
Rodó los ojos y preparó su voz para fingir ternura y aprecio hacia el chico.<br />
–Hola mi amor. –Ese niño estaba hecho de hipocresía y manipulación. No sentía<br />
ni un solo remordimiento al tener que destruir personas ajenas solo para conseguir<br />
su objetivo. Oliver era una de ellas–. Sé que me he perdido, enserio que lo siento.
Pero tu primo me ha tenido demasiado ocupado con el trabajo, apenas he tenido<br />
tiempo de respirar. –mentiras, mentiras y mas mentiras.<br />
–Ese maldito, si me imagino cómo has de tener la agenda, seguro te carga todo el<br />
trabajo a ti. Pero no te preocupes, ¿Cómo has estado? –<strong>Louis</strong> sonreí ampliamente<br />
al darse cuenta de lo fácil que era mentirle a ese chico. Caminaba por todo el<br />
departamento de Harry al mismo tiempo que observaba todas las fotografías del<br />
lugar. –Extrañándote, como siempre. Quiero verte… –Yo también <strong>Louis</strong>,<br />
demasiado.<br />
–¿Qué harás esta noche? –mordió su labio inferior y rogó porqué el chico no le<br />
mintiera, él era su única esperanza de asistir a esa cena.<br />
–Tengo una reunión en casa de mis tíos, una mierda. Quisiera zafarme para poder<br />
estar contigo, pero tengo que asistir.<br />
Lo tenía. –¿En serio? ¿Y no te gustaría que yo te acompañara? Digo, sería una<br />
buena forma de matar el aburrimiento…<br />
Oliver tardó unos segundos en contestar. –No lo sé Lou. No creo que sea buena<br />
idea, estará toda mi familia ahí… y no me gustaría que se enteraran esta noche de<br />
que tengo novio.<br />
–¿Por qué? –Fingió indignación–. ¿Te avergüenzo? ¿Eso es lo que pasa? –<br />
estaba haciendo sus mayores intentos por no romper en carcajadas.<br />
–No, no. Claro que no es eso. –Contestó Oli rápidamente–. Pero… es que tengo<br />
miedo, no lo sé, no me gustaría que mi familia te hiciera alguna grosería.<br />
–Y no lo harán… vamos, estate tranquilo que ya sabré como asegurarme de que<br />
ellos me acepten. ¿Pasas por mí en la noche?<br />
–Ay <strong>Louis</strong>… –aun no se escuchaba muy convencido, pero una vez más, estaba<br />
totalmente sumiso a la palabra de Tomlinson–. De acuerdo, pasaré por ti a las 8.<br />
Ponte guapo.<br />
–Ya soy guapo, solo me arreglaré un poco. –colgó la llamada y suspiró de alivio.<br />
Ahora solo tenía que encontrar una manera de hacer explotar de celos a Harry<br />
frente a toda su familia, que no sería nada de difícil, con tan solo tomarle la mano<br />
a Oliver frente a él seria suficiente para que éste se ponga como loco.<br />
Se dirigió hacia la cocina para tomar una botella de agua cuando la puerta de la<br />
habitación principal se abrió. Por un momento sintió miedo de que Harry hubiese<br />
escuchado algo de la conversación que había tenido con Oliver por teléfono, pero<br />
después se dio cuenta que estaba más dormido que despierto.<br />
–Mierda, ¿Cuánto tiempo he dormido? –tallaba sus ojos con las palmas de sus<br />
manos y caminaba lentamente hacia <strong>Louis</strong>.
–No sé, como 2 horas. Te veías tan cansado que no te he querido despertar. –<br />
<strong>Louis</strong> caminó hacia él y lo tomó de la mano. Algo que tenía que hacer antes de<br />
salir de esa casa era hacerle creer a Harry que era totalmente suyo, así cuando lo<br />
viera con Oliver sentiría mas celos y enojo.<br />
–Ay Dios, discúlpame <strong>Louis</strong>, no me he dado cuenta de cuando te dejé de prestar<br />
atención, perdón. –lo abrazó por la espalda aun bostezando–. Te he traído a mi<br />
apartamento y me he quedado dormido como idiota, sin siquiera haberte hecho<br />
nada antes.<br />
Ese día los chicos no habían hecho nada más fuerte que acariciarse levemente.<br />
Ni siquiera lo habían intentado, ahora a Harry solo le bastaba con tenerlo ahí para<br />
él, con sentir su presencia cerca. Tenía que admitir que se moría de ganas por<br />
hacerlo suyo, sin embargo pensaba que lo mejor sería esperar a tener un<br />
momento donde dispusieran de mucho tiempo, pues no quería hacer las cosas<br />
apresuradas, quería tomarse su tiempo para examinar cada milímetro de la piel de<br />
<strong>Louis</strong>.<br />
–No importa, me ha gustado mucho verte dormir. –Le dio un beso corto sobre los<br />
labios y lo miró con una sonrisa–. Gracias por todos tus regalos, Harry. Eres<br />
increíble.<br />
–¿Te han gustado? –<strong>Louis</strong> asintió–. ¿Mucho? –volvió a asentir con una sonrisa, al<br />
parecer disfrutaba de los momentos “Románticos” que Harry tomaba–. ¿Y cómo<br />
me lo vas a agradecer?<br />
–Tú dímelo… ¿Qué quieres que haga por ti? –preguntó con una mirada traviesa,<br />
al mismo tiempo fingiendo ingenuidad y ternura.<br />
Jake tenía mucha razón, <strong>Louis</strong> era un maldito genio.<br />
Sonrió y lo abrazó aun más fuerte. No quedaba mucho tiempo para que sus<br />
padres comenzaran a llamarlo para preguntar dónde estaba y cuándo llegaría a la<br />
casa. Esa tarde no podría estar con <strong>Louis</strong>, a pesar de que lo deseara con todo su<br />
cuerpo. –No voy a poder quedarme contigo toda la tarde, príncipe. Pero te juro<br />
que después te voy a cobrar todo. ¿De acuerdo?<br />
Fingió un puchero y asintió con la cabeza. –Eso espero.<br />
Harry se acercó a su boca y comenzó a besarlo mientras lo cargaba levemente<br />
por la cintura, pegándolo más hacia su cuerpo. Lo besó durante mucho tiempo,<br />
pues le costaba demasiado trabajo separase de ese niño. – Vamos, anda a mi<br />
habitación y recoge tus cosas, te llevaré a tu casa. Tengo algunas cosas que<br />
hacer, tú sabes…
<strong>Louis</strong> asintió sin renegar, en su mente solo pensaba en lo magnifica que sería<br />
aquella noche, y que por más que Harry se contuviera por no tocarlo, <strong>Louis</strong> se<br />
encargaría de que esa noche tuvieran relaciones. De eso estaba seguro. –Está<br />
bien Harry, lo que tuuu digas.<br />
--------------------------------------<br />
La hora cada vez se acercaba más y más. Sabía que la hora de hacer<br />
formalmente oficial su compromiso estaba llegando. Y en realidad todo eso le<br />
importaba una mierda.<br />
Se encontraba en su habitación que conservaba en la casa de sus padres. Estaba<br />
frente al espejo arreglándose la corbata y el peinado. La planta baja de la casa<br />
Styles comenzaba a llenarse de familiares, Harry tenía que bajar a hacer acto de<br />
presencia, sonreír falsamente y fingir que le agradaba demasiado verlos.<br />
Llevaba puesto un traje completamente negro, una camisa blanca y una corbata<br />
negra. Lucía muy bien, como era de costumbre.<br />
Llevaba toda la tarde pensando en un millón de cosas que al final solo se<br />
centraban en una sola persona, <strong>Louis</strong> Tomlinson. Y si, no tenía ningún problema<br />
en aceptar que se niño le estaba robando mas suspiros de los pensados. Era<br />
extraño, porque a pesar de saber que no podría llegar a ningún lado con esa<br />
aventura, tenía la esperanza de que así fuera, de que <strong>Louis</strong> le durara por mucho<br />
tiempo.<br />
Le resultaba extraño como podía pasarse el día entero pensando en ese chico, y<br />
aun así no aburrirse. Y ya no importaba que <strong>Louis</strong> fuera menor de edad, igual ese<br />
era un delito en el que ninguno de los dos era inocente. Para Harry, <strong>Louis</strong> lo<br />
deseaba tanto como él lo hacía.<br />
Realmente lo que menos quería era tener que bajar y verle la cara a toda esa<br />
gente. No quería ni siquiera tener que mirar a Ashley y caminar agarrado de su<br />
mano, fingiendo ser la feliz pareja que estaba por contraer matrimonio, pero por<br />
desgracia, tampoco quería volver a escuchar el sermón de su padre, diciéndole<br />
que los 25 ya era la edad suficiente para formar una familia y sobre todo, que el<br />
matrimonio con Ashley sería una buena inversión.<br />
Él no quería hacer eso.<br />
Él no quería jugar con los sentimientos de la chica, no quería atarse a una persona<br />
a la cual no quería, ni mucho menos hacer todo eso por dinero. Si, el dinero era<br />
importante, pero al final del día solo era eso, dinero.
No le quedó otra opción que hacer lo que tenía que hacer; bajar a darles la cara a<br />
sus padres, a su novia y a sus suegros. Ese era su compromiso y tenía que<br />
cumplirlo.<br />
La casa estaba arreglada muy hermosa. Había mínimo 70 personas, todas<br />
pertenecientes a la familia Styles-Cox. Esas eran personas que vestían las<br />
mejores marcas, los jóvenes eran perfectos, al igual que las señoritas, y los<br />
adultos parecían sacados de un libro de política en grandes niveles.<br />
En cuanto Harry bajó al salón, su padre se acercó rápidamente con una sonrisa<br />
sincera, lo abrazó dando unas palmaditas sobre su espalda. –Oh, hijo, por fin esto<br />
está pasando. No sabes lo orgulloso que estoy de ti. –Harry le devolvió el abrazo<br />
con algo de rencor, sabía que para su padre eso era un negocio antes que<br />
cualquier otra cosa.<br />
–Si padre, lo entiendo. –Sonrió y bajó un poco la mirada, esperando pasar<br />
desapercibido por la multitud–. ¿Y Ashley?<br />
–Aun no llegan, no creo que tarden mucho.<br />
La madre de Harry llegó hasta ellos y fingió extrema sorpresa al ver a su hijo. –<br />
¡Harry! ¡Dios mío, te ves increíble, hijo! –le dio un beso sobre la mejilla, dejando<br />
marcado su lápiz labial sobre la piel del joven.<br />
El timbre de la puerta sonó y rápidamente dedujeron que se trataba de Ashley y su<br />
familia. –Vamos hijo. –Mencionó el señor Styles–. Tenemos que recibir a tus<br />
suegros y a tu futura esposa. –lo tomó del brazo y los tres se dirigieron hacia la<br />
puerta antes de que la servidumbre atendiera.<br />
Harry llevaba una actitud pesada, ni siquiera se había molestado en observar<br />
quién había asistido a su cena de compromiso.<br />
Su padre abrió la puerta y se confundió un poco con lo que miró. –Ah, Hola, Oliver.<br />
–le hizo espacio para entrar.<br />
–Hola pequeño Oli, me alegra que hayas venido. –habló la señora Styles<br />
acercándose al chico y dándole un beso sobre la mejilla.<br />
Harry rodó los ojos y miró hacia su primo para saludarlo. –ho… –La sorpresa ni<br />
siquiera le dejó terminar la frase.<br />
Oliver iba tomado de la mano de <strong>Louis</strong>, y éste vestía uno de los trajes<br />
Ferragamo que le había obsequiado esa mañana. –Buenas noches tíos, es un<br />
honor para mi estar aquí con ustedes, les presento a mi novio. –dijo mientras<br />
–Sí, gracias mamá, tu igual. –No se notaba muy feliz, sin embargo intentaba<br />
disimularlo.<br />
miraba a <strong>Louis</strong>.
Los padres de Harry se sorprendieron, pues no era algo que se esperaran, pero<br />
intentaron ser amables. –Hola. Bueno, yo soy Anne Cox, tía de Oliver. – extendió<br />
su mano hacia <strong>Louis</strong>.<br />
<strong>Louis</strong> la tomó con una sonrisa y la estrechó por unos segundos. –Buenas noches<br />
señora, soy <strong>Louis</strong> Tomlinson.<br />
Harry continuaba sin saber qué decir. Parecía que en cualquier momento<br />
explotaría.<br />
–Bueno <strong>Louis</strong>, tú y yo ya nos conocemos, pero al menos ahora sé que tenemos a<br />
un miembro de la familia trabajando en la empresa. Me alegra que Harry te haya<br />
escogido como su asistente, eres de confianza por ser el novio de Oliver,<br />
bienvenido. –Mencionó el señor Styles con toda elegancia y profesionalismo<br />
posible.<br />
<strong>Louis</strong> sonrió por educación y después miró hacia Harry. –Buenas noches Harry,<br />
espero que esta noche sea muy especial para ti y para tu novia, les deseo mucha<br />
suerte y bendiciones.<br />
Harry estuvo a punto de matarlo, no entendía por qué <strong>Louis</strong> estaba haciendo eso.<br />
Justo en ese momento llegó la familia de Ashley y Oliver aprovechó el momento<br />
para sacar a <strong>Louis</strong> de ese incomodo momento.<br />
Harry solo los siguió con la mirada, intentando no dejar muy claro los malditos<br />
celos que le estaban carcomiendo el cuerpo.<br />
Capitulo 23.<br />
Las cosas no estaban saliendo tan fáciles como <strong>Louis</strong> lo había planeado. Se<br />
encontraba sentado junto a Oliver y otros familiares, mientras todos hablaban de<br />
sus recientes viajes y compras, <strong>Louis</strong> ni siquiera intentaba entrar en la plática, tan<br />
solo miraba a su alrededor, buscando al rizado para poder comenzar su plan para<br />
darle celos.<br />
Después de que llegaron al lugar, Harry ni siquiera se había acercado para<br />
reclamarle algo, o al menos para saludar, Nada. Tan solo continuaba saludando a<br />
cada uno de los invitados de la mano de su novia.<br />
Definitivamente nada estaba saliendo como lo tenía planeado. La atención de<br />
Harry hacia él era nula, al grado de hacerle pensar que ya le importaba una<br />
mierda si <strong>Louis</strong> estaba con Oliver o no, como si después de habérselo follado<br />
hubiera perdido todo su interés en él.<br />
<strong>Louis</strong> había estado bebiendo cada una de las copas que ofrecían los meseros aun<br />
sin saber qué era.
Cuando los meseros comenzaron a servir la cena, Harry, su novia y sus padres<br />
tomaron asiento en la mesa principal que se encontraba junto a la de <strong>Louis</strong>. Éste<br />
aun continuaba buscándole la mirada, pero Harry tan solo fingía que no existía.<br />
–Amor… ¿Me has escuchado? –Preguntó Oliver captando su atención. Todos en<br />
la mesa lo observaban.<br />
Estaba sentado con los primos jóvenes de la familia Cox. Un montón de herederos<br />
presumidos que no se habían ganado ni un solo centavo por el sudor de su frente,<br />
o por acostándose con gente desagradable, como ahora lo hacía <strong>Louis</strong> con Harry.<br />
–Oh, no, discúlpame. –Sonrió nervioso volviendo a prestar atención a esas<br />
personas–. ¿Qué decías?<br />
–Les contaba a los chicos que trabajas como el asistente de mi primo, de Harry.<br />
–Sí, sí. Trabajo para él. –Mencionó desinteresadamente y volvió la mirada hacia el<br />
rizado. Esta vez él si lo miraba.<br />
–Pobre de ti…. Que desafortunado has sido por tener que trabajar para ese<br />
cabrón. –dijo una chica con una sonrisa traviesa, todos en la mesa rompieron en<br />
risas.<br />
–Si… Pero paga muy bien y eso es lo que importa. –Los chicos continuaron<br />
hablando, pero <strong>Louis</strong> ya no los escuchaba, ahora tenía una pelea de miradas junto<br />
con Harry.<br />
Harry miraba a <strong>Louis</strong> de una manera extraña. Como si estuviera molesto, pero al<br />
mismo tiempo feliz de que él se encontrara ahí.<br />
Parecía que todos a su alrededor habían desaparecido. Como si de repente ellos<br />
fueran los únicos en el mundo. Los ruidos, las voces de las personas, la música.<br />
Había dejado de importar porque ellos tan solo prestaban atención en el otro.<br />
Sin dejar de mirarlo <strong>Louis</strong> deslizó su mano por la pierna de Oliver,<br />
asegurándose de que Harry se diera cuenta de eso. Alcanzó la mano del chico y<br />
entrelazó sus dedos. Oli lo miró con una sonrisa y le dio un pequeño beso sobre<br />
los labios.<br />
Harry sabía que <strong>Louis</strong> estaba haciendo eso solo para vengarse de que él se fuera<br />
casar. Era obvio, era demasiado notorio que todas esas actitudes eran con el solo<br />
propósito de que el mayor se diera cuenta que <strong>Louis</strong> también tenía otra persona<br />
aparte de él.<br />
Harry movió la cabeza en forma de “NO”.
<strong>Louis</strong> sonrió, se giró hacia Oliver y sin avisar comenzó a besarlo húmedamente,<br />
de una forma vulgar para la situación.<br />
Harry desvió la mirada, sin embargo no le devolvería la mierda a <strong>Louis</strong>, no<br />
utilizaría a Ashley para celarlo. Tan solo decidió ignorarlo, no le quedaba otra<br />
opción.<br />
–Para Lou… –mencionó Oliver alejándolo suavemente de sus labios–. Has bebido<br />
suficiente, estamos frente a toda mi familia, no es el momento para esto. –<strong>Louis</strong><br />
asintió con la cabeza y miró hacia Harry, éste ya no le prestaba atención.<br />
Suspiró pesadamente. Todo era muy complicado y algo dentro de su estomago<br />
crecía con la rabia que le provocaba mirar al rizado con su novia, fingiendo ser<br />
una feliz pareja, cuando en realidad Harry se acostaba con <strong>Louis</strong> sin<br />
remordimiento alguno. –Creo que voy a salir a tomar aire. –se levantó de su<br />
asiento dejando la servilleta de tela sobre la mesa.<br />
–¿Quieres que te acompañe?<br />
–No, está bien, Oliver, vuelvo enseguida, es solo que estoy algo fatigado con todo<br />
el ruido, ya vuelvo. –volvió a sus labios y está vez apenas se rozaron al momento<br />
de besarse. Después se encargó de pasar junto a la mesa de Harry para<br />
asegurarse que éste lo mirara salir del lugar.<br />
La casa de los Styles era muy grande, había muchos lugares en donde sin duda<br />
ellos podían esconderse sin que nadie se diera cuenta de que el “Novio” estaba<br />
con un chico de 15 años que ni siquiera pertenecía a la familia.<br />
Antes de salir hacia el jardín pasó por el bar y pidió un vaso de whiskey puro, tan<br />
solo con mucho hielo. Sabía que el alcohol le bajaría un poco la rabia. Volvió a<br />
mirar hacia la mesa de Harry y se dio cuenta que él estaba disculpándose con las<br />
personas para salir junto al menor. Justo lo que <strong>Louis</strong> quería.<br />
Tomó el vaso de whiskey sin dar las gracias y salió dirigiéndose a la esquina más<br />
escondida del jardín, ahora sabia que Harry lo estaba siguiendo, así que no<br />
tendrían problema en encontrarse.<br />
Caminaba directamente hacia una habitación extra muy escondida, que al parecer<br />
era de alguien del servicio.<br />
–Les habíamos dado la orden a los meseros de que no sirvieran alcohol a<br />
menores de edad. Como siempre te has salido con la tuya. –escuchó la voz de<br />
Harry a sus espaldas, sin embargo no dejó de caminar hasta llegar a una pequeña<br />
fuente escondida tras un rosal.<br />
Lo miró con una sonrisa traviesa y después dio un sorbo al whiskey. –La casa de<br />
tus padres es hermosa. –ignoró por completo lo anteriormente dicho por el mayor.
Harry negó con la cabeza, sonriendo por la forma tan descarada que <strong>Louis</strong> tenía<br />
para comportarse. Se acercó un poco más hacia él gracias a que la falta de luz no<br />
le permitía verlo muy bien. –¿por qué estás aquí?<br />
Se encogió de hombros y fingió naturalidad. –Tu primo me ha invitado, no sabía<br />
que se trataba de esto. –Comenzó a reír de manera que el mayor se dio cuenta<br />
que había tomado lo suficiente.<br />
–Mientes. Sigues molesto porque me casaré con Ashley. Por eso haces todo esto.<br />
Por eso te expones frente a toda mi familia con el imbécil de mi primo, porque sólo<br />
estas buscando celarme.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír exageradamente. –Vamos, Harry. ¿Por qué buscaría celarte?<br />
–Porque te estás muriendo de celos. –Comenzó a acercarse hacia <strong>Louis</strong>, sabía<br />
que nadie podía verlos en ese lugar–. Al parecer te causa satisfacción verme<br />
enojado. ¿No es así? –Quedó lo bastante cerca del menor para acorralarlo contra<br />
un arbusto.<br />
<strong>Louis</strong> bebió todo el líquido del vaso. Esa noche no se sentía lo<br />
suficientemente bien para poder hacer las cosas totalmente consciente, o tal vez<br />
sólo necesitaba perder su mente de los pensamientos que últimamente Harry le<br />
hacía tener. –De hecho sí. Me gusta mucho verte enojado conmigo. Es lo que más<br />
me gusta de ti.<br />
Estaban muy cerca del otro, pero había algo que no les permitía besarse, como si<br />
supieran que controlarse era una buena manera de perturbar al otro.<br />
–Pues siento decirte que esta vez no me voy a enojar porque te estés exponiendo<br />
con mí primo. –Habló Harry elevando las cejas–. Esta noche no haré nada de eso.<br />
No te armaré un escándalo, no pelearé con Oliver, y mucho menos contigo.<br />
–¿Entonces qué vas a hacer?<br />
–Te lo voy a pedir de una buena manera. No quiero que estés aquí con Oliver.<br />
Vete a tu casa, por favor, hazlo por mí. –No utilizó un tono de voz autoritario, más<br />
bien había parecido que se lo estaba pidiendo como un favor–. Si lo que querías<br />
con todo esto era que yo te dijera que me muero de celos al verte con ese idiota,<br />
lo sabes. Sabes que no lo soporto.<br />
–Él es mi novio. Tú tienes tu novia, yo tengo mi novio. Todo está en paz. – Sonrió y<br />
dio un leve golpe sobre la mejilla del mayor.<br />
–Tú eres mío. –Harry se acercó más hacia él y lo abrazó por la cintura, pegándolo<br />
a su cuerpo y metiendo las manos dentro del saco del menor.
<strong>Louis</strong> sabía que eso era lo que había estado buscando desde que llegó a ese<br />
lugar. El principal objetivo de estar ahí era demostrarle a Harry que él podía darle<br />
más que cualquier otra persona, en especial que su novia.<br />
Recargó su frente sobre la barbilla del rizado, depósito un besito sobre el cuello<br />
del mismo y se quedó ahí. –Demuéstramelo. Demuéstrame que soy tuyo. Hazlo.<br />
Harry entrecerró los ojos y se contuvo lo suficiente para no hacer lo que <strong>Louis</strong> le<br />
pedía en ese mismo lugar, sus brazos se acalambraban por las ansias que sentía.<br />
–Cuando se termine el brindis ve hasta la habitación que se encuentra hasta el<br />
fondo de la planta alta. Hazlo sin que nadie se dé cuenta de que te vas. –Se<br />
separó de él sin siquiera haberle dado un beso antes.<br />
<strong>Louis</strong> también respiraba agitadamente. Ese día no estaba actuando, realmente<br />
necesitaba a Harry.<br />
Harry sonrió y después se dio la vuelta para volver a la casa. No podía seguir<br />
cerca de <strong>Louis</strong>, sentía que terminaría mandado todo a la mierda y se lo llevaría de<br />
ahí para poder estar juntos.<br />
–No. –Habló <strong>Louis</strong> con voz muy alta–. No pienso esperar. Te necesito ahorita.<br />
Harry lo miró confundido. –¿De qué hablas <strong>Louis</strong>? Sabes perfectamente que<br />
necesito volver ahí dentro, no me puedo desaparecer así de la nada.<br />
El alcohol que había tomado le ayudaba a decir las cosas más fácilmente. –No te<br />
vayas con ella. Quédate conmigo. No lo hagas. –Tragó saliva y bajó la mirada. Esa<br />
noche no estaba mintiendo o actuando, todo lo que le decía al rizado salía<br />
directamente de su corazón–. Tal vez tú soportes ver como estoy con otra<br />
persona, pero yo no soporto verte a ti.<br />
Al haber intentado jugar con la cabeza del mayor, solo se había terminado de<br />
darse cuenta quién era el que realmente necesitaba al otro, <strong>Louis</strong>.<br />
El rizado volvió a negar con un movimiento de cabeza. –Vamos dentro Lou, ellos<br />
me buscaran si me desaparezco, mi padre me matara. –Caminó hasta el menor y<br />
lo tomó de la mano intentando hacerlo caminar.<br />
–Si tú vuelves ahí dentro… –paró algunos segundos, respiró profundo y subió la<br />
mirada para verlo directamente a los ojos–. Si tú vuelves a esa casa, tendrás que<br />
olvidarte de mí. –Estaba arriesgando demasiado y lo sabía, sabía que existía la<br />
posibilidad de que Harry lo dejara y entonces todo su plan se iría a la mierda por<br />
culpa de su estúpido orgullo.<br />
Harry frunció el ceño y esperó para mencionar algo más, como si estuviera<br />
pensándolo seriamente. –No estarás hablando en serio. –<strong>Louis</strong> no respondió–.<br />
Mierda, por favor <strong>Louis</strong>, sabes que no puedo hacer nada.
–Entonces vete. Hazlo, quiero ver que lo hagas, quiero ver que te vayas con esa<br />
zorra. ¡Yo no seré tu segunda opción! ¿¡De acuerdo!? –gritó molesto. Sentía hervir<br />
su sangre y aun no lograba comprender su actitud. Realmente estaba mandando<br />
todo a la mierda por un estúpido berrinche.<br />
–Shh, ssshhh. –Harry le tapó la boca con su mano para evitar que siguiera<br />
gritando–. Cállate, nos escucharan.<br />
Lo empujó hacia atrás. –¡ME IMPORTA UNA MIERDA SI NOS ESCUCHAN! ¡Toma<br />
una puta decisión de una vez! ¡O estás conmigo esta noche o te olvidas de mí!<br />
Harry no tuvo otra opción que callarle la boca a besos. Lo tomó violentamente por<br />
las mejillas y lo acercó hasta él para comenzar a darle aquel necesitado beso que<br />
ambos estaban esperando. Le estaba devorando la boca, plasmando toda la<br />
ansiedad que había sentido durante toda esa noche. Lo abrazó por la cintura y<br />
<strong>Louis</strong> rápidamente saltó a su cadera, abrazándolo con sus piernas para<br />
sostenerse.<br />
Se besaban las mejillas, los labios, el cuello y después volvían a repetir el orden.<br />
Parecían desesperados por el otro. El mayor aprovechó cuando <strong>Louis</strong> le besaba el<br />
cuello para abrir los ojos y poder conducirse hacia un lugar más privado. Estaban<br />
en el jardín y se exponían a que cualquier persona pudiera verlos.<br />
Sin bajar a <strong>Louis</strong> de su cuerpo caminó hasta la habitación donde dormía el portero<br />
de la casa, que en esos momentos se encontraba trabajando ateniendo a los<br />
invitados. Entró sin antes asegurarse que no hubiera nadie ahí y cerró la puerta<br />
tras él.<br />
Ahora si tenía toda la confianza para hacer con <strong>Louis</strong> lo que él quisiese.<br />
Llegó hasta la cama y recostó a <strong>Louis</strong>, se colocó sobre él y continuó besándolo.<br />
–¿Cómo logras esto? –habló entre el beso al mismo tiempo que bajaba su mano<br />
hacia el pantalón del menor y comenzaba a desabrocharlo–. Me estas volviendo<br />
loco <strong>Louis</strong>, me enloqueces, me pones mal…<br />
<strong>Louis</strong> bajó hacia el cuello de Harry y comenzó a succionar su piel con el simple<br />
propósito de marcarlo. –Mío, mío, mío. –susurraba al momento de separarse para<br />
hacer otro chupetón.<br />
–No Lou, no hagas eso, quedaran pruebas de que estuve con alguien. –Se alejó<br />
un poco.<br />
–No me importa, ven aquí. –Esta vez volvió hacia su boca. <strong>Louis</strong> comenzó a<br />
quitarle el saco a Harry mientras él intentaba desabrocharse la corbata, después le<br />
quitó la camisa y se separó de su boca para besarle el abdomen.<br />
Harry jadeaba constantemente. Sabía que era demasiado arriesgado lo que<br />
estaban haciendo, pero no podía controlarse. <strong>Louis</strong> se había convertido en todo lo
que necesitaba. Bajó sus manos para desnudarlo de igual manera. Comenzó<br />
quitándole la corbata, después el saco y al final la camisa. –Tengo que ser<br />
rápido… –susurró y lo separó de su abdomen echándolo hacia atrás. <strong>Louis</strong> quedó<br />
completamente recostado. El mayor se levantó de su cuerpo, le desabrochó el<br />
pantalón y lo bajó por completo junto con la ropa interior. Estuvo un tiempo<br />
contemplando la desnudez de <strong>Louis</strong>.<br />
–Vamos, tócame. –Elevó las caderas rogando por atención en su erección–. Anda<br />
Harry, has tu magia…<br />
Harry lamió sus labios antes de agacharse hasta el miembro de <strong>Louis</strong> y tomarlo<br />
con su boca. El menor dejó salir un gemido ante la sensación de calor que<br />
envolvía a su pene. Continuó chupándolo desde la punta hasta los testículos. Le<br />
estaba haciendo el mejor sexo oral que había recibido en su vida.<br />
Le besaba toda esa zona y después se desviaba hacia la cadera para morderle los<br />
huesos de la pelvis al grado de dejarle grandes marcas, lo tenía totalmente sumiso<br />
con su boca, <strong>Louis</strong> estaba gimiendo como loco.<br />
–¿Te gusta? –Preguntó mirando hacia sus ojos y volviendo a besar su miembro.<br />
<strong>Louis</strong> tan solo asintió. Continuó con el oral para asegurarse que estuviera perdido<br />
en la excitación y no le doliera tanto la penetración. Bajó sus dedos hacia la<br />
entrada de <strong>Louis</strong>, juntó un poco de saliva y después la escupió en esa zona,<br />
comenzó acariciándolo leventemente por ahí, paseando sus dedos y<br />
presionándolos justo en la entrada–. ¿Puedo enseñarte algo nuevo?<br />
<strong>Louis</strong> sabía lo que se aproximaba y aun así estaba ansioso porque Harry<br />
comenzara. –Hazlo, sorpréndeme. –gimió y al momento sintió la lengua del mayor<br />
penetrarlo. Abrió la boca y los ojos excesivamente cuando le falto demasiado el<br />
aire. Eso se había sentido como el cielo.<br />
Harry comenzó a hacerlo más rápido, ayudándose con los dedos para tener más<br />
espacio. <strong>Louis</strong> elevó sus piernas y las colocó sobre los hombros del mayor.<br />
Lamia toda su entrada para estimularlo. Le gustaba darle placer, besarlo de la<br />
manera que más lo satisficiera, metía los dedos dentro del cuerpo de <strong>Louis</strong> y<br />
después su lengua.<br />
<strong>Louis</strong> se retorcía sobre la cama, mordía sus propios labios y mantenía una de sus<br />
manos sobre el cabello de Harry.<br />
Cuando el mayor supo que estaba listo para la penetración, se separó de él y<br />
comenzó a bajarse el pantalón con desespero, su erección comenzaba a<br />
lastimarlo. Liberó su miembro y comenzó a estimularlo.<br />
<strong>Louis</strong> llegó hasta su boca y metió la lengua profundamente, comenzó a moverla<br />
buscando que el rizado se calentara más.
–Es tiempo, bebé. –habló separándose y mirando hacia su propio miembro.<br />
<strong>Louis</strong> no comprendió a lo que se refería. Se agachó hacia el miembro de Harry y<br />
trató de devolverle el oral.<br />
Harry rápidamente se lo impidió. –No hagas eso. –lo tomó de las mejillas y<br />
volvió a recostarlo sobre la cama. Se colocó entre sus piernas y comenzó a rozar<br />
su pene con la entrada de <strong>Louis</strong>–. Los príncipes no hacen eso… –Se<br />
frotaba contra el menor haciéndolo vibrar–. Los príncipes nacieron para ser<br />
príncipes, ellos solo disfrutan. Déjame hacerte disfrutar.<br />
<strong>Louis</strong> lo abrazó por la espalda y encajó su rostro en el cuello del mayor. – Hazlo de<br />
una maldita vez… –susurró. Harry sonrió y obedeció las órdenes del chico.<br />
Comenzó a penetrarlo lentamente, pero <strong>Louis</strong> parecía ansioso por más y comenzó<br />
a moverse más rápido.<br />
Eso era el cielo, definitivamente estar con <strong>Louis</strong> significaba el cielo.<br />
Las embestidas se hicieron más constantes y rápidas. Ahora los dos gemían<br />
excesivamente.<br />
–Sabes algo… –susurró <strong>Louis</strong> mediante gemidos, apenas podía mencionar las<br />
palabras–. Me gustaría que en la próxima vida nos encontremos, para así poder<br />
enamórame de ti, porque definitivamente en esta no se va a poder.<br />
---------------------------------<br />
Oli buscaba a su novio por toda la casa. <strong>Louis</strong> había salido ya durante mucho<br />
tiempo y él pensó que lo más probable era que se hubiese perdido, pues era la<br />
primera vez que visitaba la casa de los Styles.<br />
Salió hacia el jardín y buscó con la mirada. No lo lograba encontrar por ningún<br />
lado.<br />
Notó a lo lejos la casa del portero. Pensó que tal vez <strong>Louis</strong> había terminado ahí.<br />
No perdía nada en buscarlo allí, ya había buscado en todos lados antes y no había<br />
rastro del chico.<br />
Cruzó el jardín, llegó hasta el lugar y antes de tocar la puerta miró hacia la ventana<br />
y se encontró con algo que no pudo creer al instante. Abrió y cerró los ojos varias<br />
veces para comprobar que su visión no fallara. <strong>Louis</strong> estaba en la cama con Harry.<br />
Capitulo 24.<br />
Dedicado a Aldo Valle
El camino de regreso a casa de <strong>Louis</strong> estaba inundado en la incomodidad que<br />
ambos sentían al estar solos.<br />
El afecto del alcohol ya se había evaporado dentro del cuerpo de <strong>Louis</strong>, ahora<br />
estaba totalmente consciente de lo que había pasado en casa de Harry, pero<br />
tampoco le preocupaba demasiado, igual, todo había salido bien, nadie los<br />
encontró.<br />
Oliver no mencionó nada cuando encontró a su novio en la cama con su primo. Ni<br />
una sola palabra. Solo se retiró del lugar y cuando <strong>Louis</strong> apareció 15 minutos<br />
después, intentó actuar como si nada hubiese pasado. No pasó mucho tiempo<br />
cuando Oliver le dijo que era tiempo de regresar a casa, pues no quería seguir en<br />
ese lugar.<br />
<strong>Louis</strong> miraba al rubio conducir, podía notar perfectamente que estaba molesto. No<br />
le hablaba, no le miraba, tan solo lo ignoraba. Tampoco podía comprender el<br />
porqué de la actitud de Oliver. Solo buscaba las formas de que él se comportara<br />
normal.<br />
Se detuvieron frente a un semáforo en rojo y <strong>Louis</strong> aprovechó la oportunidad para<br />
abrir una conversación y matar a ese incomodo momento que pasaban. –¿A<br />
dónde iremos ahora? –preguntó mirándolo con una sonrisa fingida. Tal vez si se<br />
enrollaba con él esa noche dejaría de actuar de esa manera.<br />
No le importaba tener que hacerle sexo oral al chico, o alguna otra cosa más<br />
fuerte, el punto era mantenerlo feliz.<br />
Oliver no contestó hasta después de varios segundos. –Te llevaré a casa. Es<br />
tarde. –contentó sin siquiera mirarlo. Llevaba una actitud seria, dejando claro que<br />
estaba molesto.<br />
<strong>Louis</strong> elevó las cejas sorprendido por los desaires del chico, tenía que volver a<br />
intentarlo. –¿Seguro? Podemos ir a tu casa si quieres…<br />
El semáforo cambió a verde y Oliver arrancó el auto. –No. En realidad no quiero.<br />
–¿Y a ti que carajos te pasa? –habló <strong>Louis</strong> esta vez dejando de fingir. No<br />
permitiría que ese chico lo tratara de esa manera.<br />
–Me sorprende que no estés cansado, o que no te duela el culo lo suficiente para<br />
controlarte y no querer follar. –Solo miraba hacia enfrente, conducía lento. Si no<br />
había dicho nada al momento en que los encontró juntos fue porque no quería<br />
armar un escándalo por respeto a sus tíos. Pero ahora estaba a solas con <strong>Louis</strong> y<br />
tenía que reclamarle.<br />
–¿De qué hablas, imbécil? –sabía perfectamente a lo que Oliver se refería. Pero<br />
se negaba rotundamente a aceptar que él supiera sobre su relación con Harry.
–Creo que sabes perfectamente a qué me refiero. Deja de actuar como si fueras<br />
un puto ángel. Ya me has engañado demasiado. –Desvió la mirada de la carretera<br />
y miró a <strong>Louis</strong> a los ojos–. Dime algo, ¿Mi primo te ha follado como te mereces?<br />
¿Te gustó?<br />
Antes que sentir pánico porque Oliver supiera eso, sintió rabia. No permitiría que<br />
ese imbécil arruinara todo lo que había logrado con Harry. Bajó la mirada y<br />
comenzó con su rutina de mentiras, manipulación e hipocresía. –No sé de qué<br />
hablas.<br />
El rubio comenzó a reír irónicamente. –Qué raro, creí haberte escuchado gemir<br />
mientras tenias sexo con Harry.<br />
–No me digas que estás viendo cosas por celos….<br />
–Sabes perfectamente lo que pasó cuando te fuiste a “tomar aire.” Deja de<br />
mentirme, con una mierda. No soy estúpido, tienes que saberlo.<br />
<strong>Louis</strong> no estaba seguro de lo que estaba por hacer. Es decir, sabía que era parte<br />
del plan, pero no esperaba que todo se adelantara tanto, no esperaba tener que<br />
comenzar a actuar contra Harry tan rápido.<br />
“–Tú eres hermoso, perfecto. Eres lo más hermoso que he visto en años, <strong>Louis</strong><br />
Tomlinson.<br />
–Júramelo…<br />
–Lo eres. Te lo prometo. No te lastimes a ti mismo pensando cosas estúpidas de<br />
tu cuerpo, porque si lo haces me lastimas a mí, ahora estas dentro de mi alma.”<br />
–Lo fingí todo, Oliver. Es decir, fingí placer. –tragó saliva y sintió como su corazón<br />
se aceleraba demasiado. La traición que estaba por hacerle a Harry superaba<br />
todo, absolutamente todo lo que antes había hecho–. Acepto que me acosté con<br />
él. Pero lo hice porque necesitaba el dinero que me ofrecía.<br />
Oli lo miró totalmente sorprendido, reaccionó y comenzó a negar con la cabeza. –<br />
¿Qué dices?<br />
<strong>Louis</strong> no quería continuar hablando. Una parte de su cabeza sólo le recordaba que<br />
tenía que hacer eso, pero otra parte se negaba por completo a hacerlo. –Lo que<br />
escuchaste.<br />
Una parte del plan consistía exactamente en eso, en que Oliver se enterara de<br />
que <strong>Louis</strong> y Harry mantenían relaciones sexuales, para que así <strong>Louis</strong> pudiera<br />
convencerlo de que Harry era malo y lo obligaba a hacerlo y con eso el chico<br />
declarara a su favor en el momento del juicio. Sin embargo no se estaba sintiendo<br />
bien, <strong>Louis</strong> no sentía bien al mentir sobre Harry.
–Explícame por favor. –Su tono de voz había cambiado, ya no gritaba pero se<br />
notaba demasiado preocupado.<br />
–Creo que le gusto a Harry. –Confesó sintiendo como las palabras quemaban al<br />
salir de su boca–. Le gusto y él me ha ofrecido dinero a cambio de relaciones<br />
sexuales.<br />
El chico se veía totalmente sorprendido. No mencionó una palabra, continuó<br />
manejando en silencio mientras intentaba razonar aquello que su novio le acababa<br />
de decir.<br />
<strong>Louis</strong> tenía que parar, quería parar y desmentir lo dicho.<br />
–Tienes que estar mintiendo… –habló Oliver después de algunos segundos–.<br />
Harry es un hijo de puta, pero nunca haría eso.<br />
“–Llévenselo de aquí, llamen a la policía, no lo quiero volver a ver por aquí.<br />
–Puto asqueroso, ¡espero que te pudras en el puto infierno!<br />
–Y yo espero que te pudras en la pobreza.”<br />
–Lo hizo. –Tenía que ser hombre y terminar con lo que ya había empezado. No<br />
podía permitir que las estúpidas palabritas de amor de Harry le hicieran olvidar la<br />
mierda de persona que él en realidad era. No tenia que pensar solo en su<br />
beneficio, sino en el de su familia, en su padre y en como esa familia de mierda<br />
que eran los Styles lo habían echado a la calle como perro–. ¿Recuerdas la<br />
semana pasada que Harry mencionó algo sobre la situación de mi familia? –Oliver<br />
asintió con la cabeza–. Harry lo sabe todo. Mi familia estoy pasando por un<br />
momento económico muy malo. Mi padre se está muriendo por la diabetes y no<br />
tenemos el suficiente dinero para comprar sus medicinas. Por eso me he salido de<br />
la escuela y para trabajar. Por eso Harry me pide que trabaje con él hasta tarde,<br />
porque me pide sexo y me paga muy bien.<br />
Ya lo había dicho. No podía echarse para atrás.<br />
–¡Puta mierda! –Gritó al mismo tiempo que golpeaba el volante con una mano–.<br />
¿¡Por qué mierda no me dijiste nada!?<br />
–¡Pues es obvio!<br />
–¡Pero pudiste pedirme el dinero a mí!<br />
No estaba dispuesto a continuar con esa mierda. No le daría más explicaciones a<br />
ese imbécil que solo servía como puente a Harry Styles. Negó con la cabeza y<br />
desvió la miraba hacia la ventana. –No te pediría el dinero a ti, eso es obvio, tú<br />
sólo eres mi novio.<br />
–¡Por eso! ¡Soy tu novio y no has tenido la confianza de decirme que mi primo<br />
está abusando de ti!
–Deja de gritar, mierda. –escondió la mirada entre sus brazos. Solo rogaba llegar<br />
pronto a su casa para no tener que seguir dando falsas explicaciones–. Yo lo he<br />
aceptado Oliver, ese dinero extra me sirve demasiado a mí y a mi familia.<br />
–No me parece, <strong>Louis</strong>. Ese hijo de puta me las pagara…<br />
<strong>Louis</strong> lo miró rápidamente preocupado. No podía permitir eso. –¡NO! No hagas<br />
eso. No, no le puedes mencionar a nadie sobre esto.<br />
–¿¡Entonces quieres que me quede como estúpido sabiendo que mi puto primo te<br />
trata como prostituta!?<br />
–Te prometo que no volverá a pasar. Pero por favor mantente en silencio, por<br />
favor. –se acercó hacia el chico y quedó muy cerca de su rostro. Tenía los ojos<br />
cristalizados, pero eso simplemente se debía a la culpa que sentía.<br />
Llegaron hasta la casa de <strong>Louis</strong>. Estacionó el auto, suspiró pesadamente antes de<br />
poder mirarlo a los ojos. –¿Sabes que tu “trabajo” es exactamente el mismo que<br />
hace una prostituta? –<strong>Louis</strong> no mencionó ni una palabra, bajó la mirada baja y<br />
fingió arrepentimiento, cuando en realidad lo único que quería era mandar a ese<br />
chico a la mierda–. Espero que lo sepas.<br />
–Tú no lo entiendes porque nunca has tenido la necesidad de conseguir dinero de<br />
cualquier forma. Harry me ofreció una buena cantidad. No me podía negar. –<br />
Estaba por explotar. Sentía demasiada rabia consigo mismo, al igual que con<br />
Oliver. Se sentía humillado, estaba quedando como un chapero frente a los ojos<br />
de ese chico, pero no podía hacer nada, tenía que soportar hasta el final, tenía<br />
que lograr su plan sin arrepentirse en el camino.<br />
No supo qué mas decir, se alejó de Oliver cuando él no contestó. Abrió la puerta<br />
del auto para salir y dirigirse a su casa.<br />
–No, tienes razón. –Lo frenó por el brazo–. No puedo entenderlo porque nunca he<br />
estado en una situación así. Pero si me prometes que no volverás a hacerlo, no<br />
diré nada. –Oliver estaba enamorado de <strong>Louis</strong>, y ese amor que sentía era<br />
probablemente la banda que le negaba mirar la realidad. <strong>Louis</strong> sólo era un<br />
manipulador–. Por favor prométeme que no volverá a pasar.<br />
<strong>Louis</strong> sonrió de alivio antes de mirarlo. Se giró hacia él y fue directamente hacia<br />
sus labios. Comenzó a besarlo al mismo tiempo que acariciaba sus mejillas. –Lo<br />
prometo. –expresó entre el beso–. Eres el mejor, lo eres, gracias por entenderlo–.<br />
Comenzó a dar besitos sobre las mejillas de Oliver–. Nunca más me acostaré con<br />
Harry.<br />
Se estaba tragando todo su orgullo, y claramente estaba mintiendo, pero por<br />
ahora solo necesitaba tenerlo controlado.
Oliver le devolvió el gesto, lo abrazó por la espalda y juntó sus frentes. – Siento<br />
tanto que estés pasando por esto… Veras que encontraré la forma de ayudarte.<br />
Se separó del rubio y le dio una sonrisa falsa. –Te amo. –Le era fácil mencionar<br />
esas palabras, tan solo eran un montón de mentiras sin importancia, al menos<br />
para él.<br />
Sonrió con emoción, tomó su mano y dio un beso corto sobre ésta. –Yo te amo<br />
más.<br />
Se miraron por un tiempo antes de que <strong>Louis</strong> saliera del auto. Oliver esperó hasta<br />
que él se hubiera metido a la casa para arrancar.<br />
Entró a su casa. Se quitó el abrigo y lo dejó sobre una mesita junto a la puerta. Su<br />
cabeza palpitaba, sentía ganas de llorar por la rabia, quería aventar todo, destruir<br />
todo, terminar con todo.<br />
Se estaba dejando enredar por los encantos de Harry Styles y tenía que hacer<br />
algo para evitarlo.<br />
–¡Mamá! ¡Ya estoy aquí! –Gritó limpiando cualquier especie de humedad sobre su<br />
rostro. Comenzó a subir las escaleras para encerrarse en su habitación.<br />
Su madre entró del patio secándose las manos sobre el mandil. –Hola mi amor,<br />
¿Cómo te fue? –preguntó sonriente por ver a su hijo.<br />
<strong>Louis</strong> la miró. Su madre vestía ropa vieja y rota, pasaba la mayor parte de su día<br />
lavando ropa ajena, pues era una buena manera en la que ganaba dinero extra.<br />
Y fue entonces cuando se dio cuenta que al seguir con su plan no solo cobraba<br />
venganza, sino que también le daría una mejor vida a toda su familia.<br />
–Muy bien mamá. –Caminó hasta ella y dio un beso sobre la frente de la mujer–.<br />
Creo que si sigo trabajando así no tendrá que pasar mucho tiempo para que tú<br />
dejes de lavar cosas que no te corresponden.<br />
–Oh, <strong>Louis</strong>, sabes que a mí no me importa. –Tomó sus manos con la ternura que<br />
solo una madre podía dar–. No sabes lo orgullosa que me siento de ti, de tener un<br />
hijo tan trabajador…<br />
No podía seguir escuchando eso. Solo le hacía sentir más culpa. Le dio una<br />
sonrisa y volvió hacia la escalera. –Te amo mamá. Tengo que dormir.<br />
–Buenas noches, amor.<br />
Subió hasta su habitación con el solo propósito de dormir, sin embargo su cama<br />
estaba ocupada por todos los regalos de Harry. Esa tarde no había tenido tiempo<br />
de ordenarlo todo. Cerró la puerta para quedar en total privacidad y antes de<br />
comenzar a limpiar su habitación miró su móvil para revisar cualquier mensaje que<br />
pudiera haber recibido.
Tenía varios de Jake.<br />
“Llámame cuando regreses a tu casa, tienes que contármelo todo para reírnos<br />
juntos.”<br />
“No utilices condón, eso le pone más caliente a Styles, lo he leído en una revista<br />
de mujeres” “LLÁMAMEEEEEEE”<br />
Rodó los ojos y cerró los mensajes sin responder. No tenía ánimos de hablar con<br />
el animal de su amigo.<br />
Pronto notó que Harry también le había mandado un texto.<br />
“Aun no puedo entender cómo es que un niño logra darme todo lo que tú me das.<br />
Gracias por esta noche, <strong>Louis</strong>. Será inolvidable. x”<br />
Negó con la cabeza. No quería que Harry continuara hablándole de esa manera.<br />
Decidió contestar el mensaje.<br />
“Solo hemos follado. No exageres.”<br />
Lanzó el teléfono hacia la cama y antes de que pudiera hacer otra cosa, comenzó<br />
a sonar por una llamada entrante. Estaba seguro de que sería Harry.<br />
Volvió a tomar el móvil, contestó la llamada estando seguro de que era Styles<br />
quien llamaba. –¿Qué paso, Harry? –talló su rostro con sus palmas y después<br />
quitó algunas cuantas cosas de la cama para hacer espacio y poder recostarse.<br />
–¿Ya estás en casa? –La voz de Harry le parecía deteriorante para su cabeza,<br />
pero tampoco quería colgar. Ahora lo único que necesitaba era su voz.<br />
–¿Por qué te importa? –Mencionó con un tono suave de voz–. No soy tu novio, ni<br />
nada. No deberías preocuparte por mí.<br />
Se escuchó la risa de Harry tras la línea. –Te siento mío, y eso es lo único que<br />
necesito para sentirme preocupado por ti cuando no estoy contigo.<br />
Cada palabra mencionada por ese chico era como un golpe que dolía de manera<br />
satisfactoria. –No sabes lo que dices. –dijo el menor.<br />
–Lo sé, <strong>Louis</strong>. Recuerda que yo no soy como tú, yo no soy un niño, yo sé lo que<br />
quiero.<br />
–¿Y qué es lo que quieres? –Quería escuchar esa respuesta, aunque supiera que<br />
solo complicaría más las cosas.<br />
–A ti. Te quiero a ti. –Confesó y ese fue motivo suficiente para terminar de joder la<br />
mente del pequeño.<br />
–No me quieras. Harry. No lo hagas. –Su voz se hacía delgada. Quería regresar el<br />
tiempo, quería alejarse de Harry, ya no quería lastimarlo, pero sabía que tenía que
hacerlo–. Soy destructivo, todo lo que toco siempre se destruye. Y es raro, porque<br />
ya no siento la necesidad de destruirte.<br />
–No me importa.<br />
–Tiene que importante, no seas tan masoquista, Harry. Deja de decir mierdas. Me<br />
confundes y me estás volviendo loco. Cambias mis ideas, me perturbas.<br />
–Me gusta perturbarte. Tú también me perturbas a mí, pero me gusta esa<br />
sensación.<br />
–Harry lo sabe todo. Mi familia está pasando por un momento económico<br />
muy malo. Mi padre se está muriendo por la diabetes y no tenemos el suficiente<br />
dinero para comprar sus medicinas. Por eso me he salido de la escuela y para<br />
trabajar. Por eso Harry me pide que trabaje con él hasta tarde, porque me pide<br />
sexo y me paga muy bien.”<br />
–Tienes que alejarte de mí. Te voy a lastimar mucho. –Ya no podía ocultar lo que<br />
era evidente.<br />
Harry se quedó en silencio por un tiempo. Solo se escuchaba su respiración pegar<br />
contra la bocina del teléfono. –¿Estás bien, Lou? ¿Por qué me dices todo esto?<br />
–Porque quiero que dejes de hablarme como si estuvieras enamorado de mí.<br />
Solo me complicas la vida. –Harry no supo qué decir, se mantuvo en silencio–.<br />
Tenemos que detenernos, ambos.<br />
–Entonces… –habló el rizado con nerviosismo en la voz–. ¿Qué pasaría si te digo<br />
que me estoy enamorando de ti?<br />
<strong>Louis</strong> sintió como su estomago se enredaba por completo, quiso gritar, pero no<br />
podía hacerlo. –Estarías escribiendo tu carta de suicidio. Mejor ándate con<br />
cuidado, no queremos que mueras tan joven.<br />
–¿Y tú, <strong>Louis</strong>? –el menor sabia a lo que refería Harry con esa pregunta, pero no<br />
podía ser sincero.<br />
–¿Yo? Yo si soy inteligente.<br />
Capitulo 25.<br />
Para mi bebé hermoso precioso, mi amorrrrr, Jean Carlos, te amo xx<br />
<strong>Louis</strong> despertó al día siguiente y lo primero que miró fue un mensaje de texto de<br />
parte de Harry.
“Buenos días, es hora de trabajar, pasaré por ti a las 10am. Príncipe xx”<br />
Se asqueó y lanzó el teléfono lejos. Era tarde, Harry llegaría por él en menos de<br />
treinta minutos. Se levantó de la cama y rápidamente tomó un baño.<br />
No quería pensar en nada de lo que había pasado la noche anterior, así que<br />
decidió olvidarlo. Se cambió, se peinó y en poco tiempo ya estaba listo.<br />
Bajó las escaleras y miró a su madre en la cocina, estaba calentando agua para<br />
hacer té.<br />
–Hola mamá. –se acercó a la mujer y besó la mejilla de ésta.<br />
Su madre sonrió débilmente. –Bueno días, amor.<br />
<strong>Louis</strong> la miró al notar su actitud, parecía que ella no había dormido en toda la<br />
noche, se veía muy cansada y como si hubiera llorado. –¿Ocurre algo? –ella<br />
negó–. Claro que ocurre algo, ¿Qué pasa? –no era difícil adivinarlo, era obvio que<br />
se trataba de algo sobre su padre.<br />
La mujer lo miró y negó con la cabeza. –No sirve de nada preocuparte, <strong>Louis</strong>.<br />
–Dime qué ocurre, intentaré ayudar.<br />
–Ayer no quise decirte nada cuando volviste, pero…. –se detuvo, parecía que le<br />
costaba trabajo mencionar lo que estaba por decir–. Ayer por la mañana fuimos<br />
con tu padre al doctor, le hicieron estudios para evaluarlo, como mensualmente.<br />
–¿Y qué pasó? –interrumpió alterado. Era muy temprano para estar recibiendo<br />
esa mierda.<br />
–Pues que el riñón de tu padre cada vez está peor gracias a la maldita diabetes<br />
que lo está consumiendo. Necesitan operarlo pronto, pero no conseguiremos el<br />
dinero ni aunque trabajemos sin descanso los próximos meses, son casi 2,000<br />
libras. –Los ojos de su madre se aguaron.<br />
<strong>Louis</strong> estaba harto de eso. Pero esta vez no estaba dispuesto a permitir que la<br />
falta de dinero afectara la salud de su padre.<br />
–Está bien mamá. –Se acercó hasta la mujer y la rodeó con sus brazos–.<br />
Encontraremos una solución, no te preocupes, te juro que no dejaré que papá<br />
sufra más. –intentó mostrarse lo más fuerte posible, tenía que hacerlo, tenía que<br />
ser fuerte por todos ellos.<br />
----------------------------------------<br />
Harry tocó el claxon de su auto para hacerle saber a <strong>Louis</strong> que había llegado por<br />
él. Estaba tan ansioso por verlo que se miraba una y otra vez al espejo del auto<br />
para asegurarse que luciera bien.
Después de la conversación que habían tenido la noche anterior, estaba casi<br />
seguro de que <strong>Louis</strong> llevaría una actitud diferente, es decir, tal vez se había dado<br />
cuenta que Harry realmente lo quería para mucho tiempo.<br />
Mientras esperaba a que el menor saliera de su casa, comenzó a observar el<br />
barrio donde <strong>Louis</strong> vivía. Era horrible, patético. No podía entender cómo era que<br />
alguien con la elegancia que portaba <strong>Louis</strong> viviera en ese horrible lugar.<br />
Las banquetas estaban levantadas, las casas era casi del tamaño de su habitación<br />
en casa de sus padres, llevaban pintura desgastada y de colores horribles, los<br />
jardines estaban secos y sin flores. Era una mierda.<br />
–Bueno, por lo visto este es un mundo nuevo para ti. –mencionó <strong>Louis</strong> abriendo la<br />
puerta y entrando al automóvil. Había notado antes desde la ventana de su casa<br />
como Harry observaba todo con cara de disgusto. Harry lo miró y sonrió<br />
automáticamente, se acercó hacia él y trató de besarlo–. No Harry, mis padres<br />
pueden verlos. –señaló con la cabeza hacia su casa y lo alejó de él.<br />
<strong>Louis</strong> se veía bastante serio. Giró su cabeza hacia la ventana al mismo tiempo que<br />
se abrochaba el cinturón de seguridad. Parecía perdido, pero es que en realidad<br />
tenía demasiado miedo por la situación de su padre. Además de todo ver a Harry<br />
solo le preocupaba aun mas, todo lo que él le hacía sentir le hacía daño.<br />
El rizado lo observó y pudo darse cuenta de que <strong>Louis</strong> no estaba bien. Tomó su<br />
mano y entrelazó sus dedos para después prender el auto y salir de esa horrible<br />
colonia. –No es un mundo nuevo. –habló.<br />
El menor no logró entender a lo que se refería. –¿Eh?<br />
–Que no es un mundo nuevo para mí. Tu mundo solo es muy diferente al mio,<br />
pero no nuevo. –Le dio una sonrisa, elevó sus manos entrelazadas y dio un besito<br />
sobre los dedos de <strong>Louis</strong>–. ¿Te pasa algo? –El menor se mantuvo en silencio, ni<br />
siquiera miraba a Harry, tan solo miraba hacia la ventana con el rostro escondido–.<br />
Príncipe, te estoy hablando. –volvió a insistir.<br />
Harry manejaba sin prestar mucha atención a la carretera.<br />
–Todo bien, “Rey”. –hizo énfasis en la última palabra. Harry comenzó a reír y<br />
aprovechó que el semáforo cambió a rojo para besar al menor. Ésta vez no se lo<br />
prohibió, de hecho recibió los labios del rizado con demasiada necesidad–. Todo<br />
mal, Harry. –confesó entre el beso para después separarse y ocultar su rostro<br />
dentro del cuello del mayor.<br />
Se sorprendió por la actitud de <strong>Louis</strong>, tan solo lo abrazó por la cintura y cuando el<br />
semáforo cambió a verde se las arregló para conducir a pesar de tener al pequeño<br />
sujeto fuertemente a su cuello–. ¿Qué pasó?
Resulta que para <strong>Louis</strong> todo se había revuelto. Oliver, su padre, Harry, todo.<br />
Necesitaba mantener a Oliver callado por lo que había visto, necesitaba conseguir<br />
el dinero para la operación de su padre, necesitaba que Harry<br />
dejara de actuar como un maldito encanto para poder ser tan hijo de puta con él<br />
como solía serlo.<br />
–Nada. –no podía pedirle el dinero a Harry, sin embargo sabía que era su única<br />
oportunidad de tener esa cantidad. Se separó del mayor y trató de actuar como<br />
era necesario, no como un maldito débil–. Es solo que tengo problemas en casa.<br />
–¿Qué clase de problemas? –se acomodó mejor en su asiento y continuó<br />
manejando. Ese día Harry se veía muy bien, no llevaba traje formal, llevaba una<br />
camisa polo roja junto con jeans negros ajustados color negro.<br />
–Problemas de adolescentes. –Quería decírselo, realmente quería contarle lo que<br />
pasaba con su padre, pero temía tanto que Harry se burlara de él como lo había<br />
hecho en un pasado, que prefería tragarse sus palabras–. ¿A dónde vamos?<br />
–Tenemos que trabajar bebé, a la oficina. ¿O a dónde querías ir? –Lo miró con<br />
una sonrisa traviesa que <strong>Louis</strong> intentó regresarle.<br />
–Está bien. Tienes razón, hay mucho trabajo. –buscó la mano del mayor y volvió a<br />
entrelazar sus dedos. Sentía bonito cuando hacia eso.<br />
Harry siguió manejando por un largo rato. Sus manos entrelazadas se<br />
encontraban justo en el espacio que separaba sus asientos. <strong>Louis</strong> sentía su<br />
corazón latir muy fuerte, también sentía como si sus ojos se entrecerraran<br />
constantemente ante la sensación de cosquilleo que inundaba su estomago.<br />
¿Qué estaba pasando y por qué se sentía así al estar tomados de la mano?<br />
Comenzó a acariciar con la yema de su dedo la mano de Harry. Él lo miró de reojo<br />
y sonrió, también le gustaba demasiado la sensación de tener a <strong>Louis</strong> junto a él.<br />
–¿Tienes hambre? –preguntó Harry desviándose hacia el estacionamiento de un<br />
centro comercial. <strong>Louis</strong> negó con la cabeza–. ¿Ya desayunaste? –preguntó con<br />
tono de voz serio. Seguía preocupándole bastante la forma en la que <strong>Louis</strong> se<br />
saltaba las comidas.<br />
–Sí, desayuné en casa. –Mintió, sin embargo no tuvo que hacer mucho para que<br />
Harry le creyera.<br />
–¿Me lo prometes? –No buscó algún lugar disponible, tan solo se dirigió<br />
directamente a la zona de valet parking. <strong>Louis</strong> asintió y le regaló una sonrisa–. De
acuerdo, bebé. Acompáñame a comprar un café. –apagó el auto y salió de él<br />
entregando las llaves al hombre del servicio.<br />
<strong>Louis</strong> imitó la acción y esperó a Harry para caminar dentro del centro comercial.<br />
Mientras caminaban por el lugar, <strong>Louis</strong> observaba como Harry miraba los<br />
mostradores de las tiendas de marca, paraba constantemente y miraba<br />
detalladamente alguna prenda en especial. <strong>Louis</strong> tan solo lo observaba a él, y a su<br />
hermosa manera de morder constantemente sus labios al caminar. Quería tomar<br />
su mano, pero sabía que era imposible con tanta gente cerca de ellos.<br />
–¿Qué vas a comprar? –preguntó cuándo comenzó a aburrirse. Harry miraba todo<br />
detalladamente, como si realmente fuera un aficionado de la moda.<br />
–Solo quiero un cappuccino, vamos a Starbucks. –Por fin desvió su mirada de las<br />
tiendas y fueron directo hacia el área de comida.<br />
Al llegar al lugar Harry ordenó lo que quería y después preguntó a <strong>Louis</strong> si quería<br />
alguna cosa, él se negó y mientras esperaban la orden del mayor, <strong>Louis</strong> se dio<br />
cuenta que necesitaba hablar con Harry sobre lo de su padre, sin importar su<br />
orgullo o lo que pudiera pasar, necesitaba sanar a su padre y Harry era la única<br />
persona que podía ayudarlo.<br />
–Harry… –susurró con la mirada baja, mantenía el ticket del pedido en sus manos<br />
y lo arrugaba con nerviosismo.<br />
–Dime. –habló sin prestarle mucha atención, miraba algo en su móvil.<br />
–Necesito pedirte algo. –Harry bloqueó su móvil y lo miró.<br />
–Sí, dime, haré lo que me pidas. –Se veía preocupado, pues dedujo que era algo<br />
relacionado con los “problemas adolescentes” de lo que <strong>Louis</strong> había hablado esa<br />
mañana.<br />
–Es que… no sé cómo decirlo, pero –La mujer del Starbucks los interrumpió<br />
llamando el nombre de Harry para que recogiera su pedido.<br />
Caminó hasta el mostrador y tomó su café, dio las gracias y volvió rápidamente<br />
hacia <strong>Louis</strong>. –Perdón, bebé, sigue. –dio un sorbo a su café e hizo una mueca al<br />
quemarse la lengua.<br />
<strong>Louis</strong> respiró profundo y continuó. –Necesito que me prestes 2,500 libras.<br />
Harry comenzó a toser cuando escuchó sus palabras. No era una cantidad<br />
excesivamente grande, pero si lo suficiente para que fuera extraño que <strong>Louis</strong> le<br />
pidiera eso. –¿2,500? ¿Para qué necesitas tanto dinero?<br />
Comenzaron a caminar fuera de la cafetería, <strong>Louis</strong> parecía bastante nervioso y<br />
para él eso era frustrante, antes podía pajearse frente a Harry en la oficina sin<br />
sentir temor, pero ahora todo era diferente, le temía aun más al rechazo del rizado.
–Mi papá. –Bajó la mirada–. Mi papá está enfermo y necesitan operarlo antes de<br />
que se agrave más su situación. Tú sabes que mi familia no es como la tuya, que<br />
nosotros no tenemos el dinero suficiente ni siquiera para cubrir un mes de<br />
medicinas. Esto es una mierda, sabes, una mierda, una horrible mierda. –<br />
Comenzó a hablar inconscientemente, sintiendo la confianza suficiente para<br />
descargar la frustración que todo eso le hacía sentir–. Y no es justo, porque tu<br />
familia está sana, tienen todo lo que alguien puede necesitar, son felices a pesar<br />
de lo mierda que son todos los Styles. Mientras que mi familia está en lo más<br />
denigrante, hemos llegado a estar en situaciones donde no sabemos si vamos a<br />
poder comer al día siguiente, y luego llegas tú, y me muestras aun más lo<br />
malditamente injusta que es la vida. –parecía que estaba molesto con Harry, le<br />
hablaba elevando la voz, reclamándole como si él fuera el culpable de algo.<br />
–Hey, cálmate, te daré el dinero. –intentó tomarlo entre sus brazos. <strong>Louis</strong> lo aventó<br />
hacia atrás.<br />
–Todo esto es una mierda, me haces sentir como una mierda cuando estoy junto a<br />
ti y me doy cuenta de lo fácil que te es gastar el dinero a lo estúpido.<br />
–<strong>Louis</strong>, relájate, ven. –lo tomó de la mano a la fuerza y lo jaló hacia una dirección<br />
en especial. <strong>Louis</strong> estaba muy enojado, había comenzado a descargar todo su<br />
coraje, y aunque Harry no fuera culpable, <strong>Louis</strong> lo sentía así, para él Harry era el<br />
culpable de que la enfermedad de su padre hubiera agravado. Y es que si no lo<br />
hubieran despedido de esa manera no estaría pasando nada de eso.<br />
–Eres un hijo de puta, asqueroso, maldito, cerdo, hijo de papi, estúpido, animal,<br />
ojala te pudras. –continuó diciendo mientras caminaba junto con Harry.<br />
–Ya cállate. –Rodó los ojos y no paró de caminar hasta llegar a un banco dentro<br />
del centro comercial–. Ten, detenme esto. –entregó su café al menor y entró al<br />
cajero automático para demostrarle a <strong>Louis</strong> que le daría el dinero sin ningún<br />
problema.<br />
<strong>Louis</strong> respiró profundo para tranquilizarse y sonrió al darse cuenta de que había<br />
logrado lo que quería. No era exactamente de la manera que quería hacerlo, pero<br />
al fin y al cabo lo había conseguido. Si Harry le entregaba el dinero de forma tan<br />
rápido, era obvio que haría cualquier otra cosa que le pidiera.<br />
–Lo siento, “amorcito”. –mencionó y entró al banco junto con el rizado.<br />
Harry había metido su tarjeta de crédito a un cajero, marcó su clave de seguridad<br />
y <strong>Louis</strong> a su espalda miró cuál era “2202”, se la memorizó, no podía olvidar algo<br />
tan importante. –Te pones como fiera en un ratito, controla tus hormonas de niño<br />
bebé. –mencionó mirando la pantalla de la maquina, marcó la cantidad que <strong>Louis</strong><br />
le pedía y esperó a que saliera el dinero.
<strong>Louis</strong> comenzó a reír escandalosamente. –Así te gusto. –susurró y se dio la vuelta<br />
para observar su alrededor, dio un sorbo al café de Harry y se percató de unos<br />
hombres que los observaban de manera sospechosa.<br />
Los hombres llevaban gorras y lentes obscuros y parecían muy atentos en lo que<br />
los chicos hacían, <strong>Louis</strong> estuvo a punto de decirle al rizado cuando éste lo<br />
interrumpió.<br />
–Mierda. –Dio un leve golpecito a la maquina.<br />
–¿Qué pasa?<br />
–Me indica que tengo que pasar con un ejecutivo para cobrarlo personalmente, es<br />
una fuerte cantidad de dinero y no me la quiere dar esta máquina.<br />
–Pues hagámoslo. Ya estamos aquí. –Retiraron la tarjeta del mayor y entraron a<br />
las oficinas del banco. <strong>Louis</strong> se olvidó de los hombres que los observaban.<br />
Entraron al lugar y fue un alivio para el rizado darse cuenta que no había mucha<br />
gente, rápidamente una ejecutiva los atendió. –Adelante, pasen conmigo, yo los<br />
atenderé. –sonrió ella de manera amable.<br />
–Buenos días… –susurró Harry mirándola de arriba hacia abajo. La chica era una<br />
rubia joven de cabello rizado y largo, muy alta y con cuerpo precioso.<br />
<strong>Louis</strong> notó la actitud de Harry, pero se quedó en silencio. Pasaron al escritorio de<br />
la chica y Harry le explicó la situación de manera lenta y jugando a ser el seductor.<br />
–No hay problema, joven. Ya le traigo el dinero en efectivo. –Mencionó la chica<br />
mirándole a los ojos, sonriendo “tímidamente” y enredando su cabello en su dedo<br />
índice.<br />
–De acuerdo, guapa. –Habló el mayor sin despegarle la mirada–. Solo que no<br />
tardes, no me quites el placer de verte.<br />
<strong>Louis</strong> estaba sorprendido. Harry le estaba coqueteando a esa zorra frente a sus<br />
ojos.<br />
La chica se levantó para traer el dinero y él solo la siguió con la mirada, con ojos<br />
lujuriosos por la chica. Parecía un animal que solo actuaba por instinto.<br />
–Bésame. –mencionó <strong>Louis</strong> con tono de voz molesto. Estaba por golpearlo por la<br />
humillación que sentía al verlo coquetear con esa chica.<br />
Harry lo miró confundido. –¿Qué?<br />
–Bésame. Cuando vuelva esa zorra quiero que me beses. –no lo miraba, miraba<br />
hacia enfrente y movía su pierna de arriba hacia abajo, intentando controlar sus<br />
celos excesivos. Harry comenzó a reír–. No estoy bromeando imbécil. –Lo miró
molesto–. Bésame cuando vuelva esa zorra o yo te besaré para que se entere a<br />
quién le perteneces.<br />
–¿Puedes tranquilizarte? –Susurró para evitar que los demás ejecutivos<br />
escucharan, ya que comenzaban a mirarlos de forma extraña–. No seas celoso,<br />
sabes que tú eres al que más deseo. Pero tienes que admitir que esa tía está<br />
buenísima.<br />
<strong>Louis</strong> sintió un nudo formarse en su estomago, quiso decir algo mas cuando la<br />
ejecutiva volvió hacia ellos con un sobre amarillo. –Aquí está su dinero, joven<br />
Styles. –entregó el sobre al rizado y continuó con el jueguito de los ojos<br />
seductores.<br />
–Muy bien, ¿Le firmo algún recibo?, o prefiere que le firme cualquier otra cosa –<br />
Parecía que Harry no había comprendido los celos de <strong>Louis</strong>.<br />
La chica comenzó a reír y le entregó un papel, Harry lo tomó, sin embargo sostuvo<br />
la mano de la chica al mismo tiempo sin soltarla.<br />
<strong>Louis</strong> ya no podía soportarlo más. –Amor, puedes darte prisa, quiero que nos<br />
vayamos ya, tengo ganas de que me folles. –mencionó mirando directamente a la<br />
rubia, que pareció completamente sorprendida al escucharlo.<br />
Harry se coloró por completo. –Mierda, <strong>Louis</strong>. No digas estupideces. – comenzó a<br />
reír nerviosamente, intentando arreglar algo.<br />
–¿Estupideces? –preguntó sintiendo su corazón latir muy fuerte. Mandó todo a la<br />
mierda y se acercó hasta él para comenzarlo a besar húmedamente, metiendo su<br />
lengua sin pudor a la boca del rizado.<br />
La chica bajó la mirada aun sorprendida.<br />
Harry lo empujó lejos. –¡Mierda! ¿¡Qué carajos te pasa!? –gritó molesto limpiando<br />
la saliva del menor que yacía sobre su boca.<br />
–Vete a la puta mierda, imbécil. –se levantó del asiento y salió del banco<br />
rápidamente.<br />
Harry se dio cuenta de lo que acababa de hacer, maldijo en sus adentros y firmó<br />
los recibos lo más rápido que pudo, agradeció a la chica al mismo tiempo que<br />
tomaba el sobre y salía del lugar intentando alcanzar a <strong>Louis</strong>. – ¡Hey! ¡Espérate! –<br />
gritó comenzando a correr, ya que <strong>Louis</strong> ya iba muy lejos.<br />
Cuando llegaron hasta el estacionamiento Harry logró detenerlo tomándolo del<br />
brazo. –Cálmate, bebé. Aquí está el dinero que me pediste. –se lo entregó, pero<br />
<strong>Louis</strong> lo dejó caer al piso y trató de soltarse–. Mierda, esto me pasa por<br />
enamorarme de niñitos de tu edad…. –bufó agachándose para rejuntar el dinero<br />
sin darse cuenta de lo que acababa decir.
<strong>Louis</strong> se quedó congelado por lo que escuchó de parte de Harry, lo miraba con los<br />
ojos muy abiertos. De nuevo se activaron esas maripositas que vivían en su<br />
estomago. Harry reaccionó de igual manera quedándose en silencio y maldiciendo<br />
por lo imbécil que era,cuando estuvo a punto de decir algo unos hombres los<br />
tomaron por detrás, cubriéndoles la boca y sosteniéndolos fuertemente<br />
<strong>Louis</strong> sacó el dedo de en medio en dirección hacia Harry sin parar, caminaba<br />
directo al estacionamiento. –¡Muérete! –se sentía humillado y no quería verlo ni<br />
hablar con él.<br />
para evitar su movimiento, eran aproximadamente 4 y estaban armados.<br />
–Hagan lo que les pedimos y nadie saldrá herido, caminen. –susurró uno de ellos<br />
mirando a su alrededor apara comprobar que nadie los estuviera viendo, los<br />
apuntaron con las armas y los obligaron a caminar junto con ellos.<br />
Eran los mismos hombres que <strong>Louis</strong> había visto afuera del banco unos minutos<br />
antes.<br />
Y ahora los tenían.<br />
Capitulo 26.<br />
<strong>Louis</strong> mantenía la cabeza agachada y temblaba demasiado. Podía escuchar su<br />
respiración a toda velocidad. Los nervios y el terror estaban por matarlo.<br />
Harry estaba mas preocupado por <strong>Louis</strong> que por sí mismo. Los hombres lo tenían<br />
obligado a mantener la cabeza baja para evitar que alguien por la calle notara que<br />
los llevaban raptados.<br />
Los hombres conducían por la carretera, sin embargo había unos cuantos<br />
automóviles que pasaban constantemente cerca de ellos.<br />
Después de que los agarraron en el estacionamiento del centro comercial, los<br />
obligaron a subir al propio auto de Harry para llevarlos a una dirección a la que<br />
ambos desconocían. Harry estaba muy inquieto y con eso solo lograba que los<br />
hombres se molestaran más.<br />
–¡¿Qué mierda es lo que quieren de nosotros!? –gritaba mientras le amarraban las<br />
manos en la espalda cuando no pudieron controlarlo más. El hombre que<br />
conducía el auto era especialmente el que les daba las indicaciones a los otros<br />
tres–. ¡Díganme si lo que quieren es dinero! ¡Pero háganlo rápido, les daré lo que<br />
me pidan pero suelten al chico! –Lo que más le desesperaba de la situación era<br />
mirar lo asustado que <strong>Louis</strong> se encontraba.
El menor elevó la mirada un poco, tan solo para alcanzar a mirar al rizado.<br />
Cruzaron miradas y <strong>Louis</strong> comenzó a sollozar. Él nunca antes se había encontrado<br />
en situaciones peligrosas como un asalto, secuestro, o lo que sea que eso fuese.<br />
–Ya te he dicho que cierres la boca… –habló el hombre que lo sostenía de manera<br />
agresiva. Harry estaba acabando con toda su paciencia–. Este chico no tiene nada<br />
que ver con esto, es tan solo un imbécil que estaba en el lugar y con la persona<br />
equivocada.<br />
Harry intentó mirarlo pero con eso solo provocó que el hombre lo detuviera por el<br />
cuello más fuerte. –¿Entonces esto es por mi? –dio un gemido por el dolor que le<br />
provocaba el hombre.<br />
–Exactamente, niño inteligente. –respondió el hombre con una risita irónica.<br />
El automóvil dio vuelta en una terracería (Camino para autos sin pavimentar,<br />
comúnmente dirigen a rancherías o casas de campo) de la carretera, alejándose<br />
aun más de la sociedad.<br />
–Suéltenlo a él, llévenme a mí, <strong>Louis</strong> no tiene nada que ver en esto. –Rogó<br />
cuando se dio cuenta que probablemente las cosas que volverían más violentas, o<br />
que esos hombres tenían indicaciones de lastimarlo– Si esto es un secuestro les<br />
aconsejo que llamen a mi familia de una vez.<br />
Los hombres comenzaron a reír. –No niño, nadie aquí quiere secuestrarte… esto<br />
no es un secuestro.<br />
La sangre de <strong>Louis</strong> se heló por completo. Si de algo estaba seguro era que esos<br />
hombres no querían dinero de Harry porque probablemente tenían indicaciones de<br />
un tercero para hacerle daño. Mantenía los ojos muy cerrados. –Harry… –susurró<br />
buscando con su mano la mano del mayor. No pudo encontrarla gracias a que las<br />
manos del rizado estaban sujetas–. Está bien Harry, estoy bien. Tranquilízate. –Lo<br />
importante en esos momentos críticos era cooperar.<br />
–Te prometo que no dejaré que nada malo te pase, mientras estés conmigo nadie<br />
te hará daño, te lo juro por mi maldita vida. –mencionó Harry e hizo lo que <strong>Louis</strong> le<br />
pedía. Se tranquilizó y esperó hasta que los hombres dieran alguna otra<br />
indicación.<br />
Les habían quitado las baterías a los móviles de los chicos, con eso impedían que<br />
la policía los rastrara de alguna manera.<br />
Harry estaba consciente de que eso podía pasar cualquier día, es decir, al venir de<br />
una familia con tanto dinero hay muchas personas que quieren hacerte daño y<br />
sacar provecho con eso. Pero no podía soportar la idea de que <strong>Louis</strong> sufriera algo<br />
por su culpa. Escuchaba los sollozos del menor y con eso solo lograba que su piel<br />
se erizara más y más.
El teléfono de uno de los hombres comenzó a sonar. Era el del líder, el que<br />
conducía el auto. Contestó rápidamente y Harry intentó concentrarse por completo<br />
en la conversación, podía ser una pieza clave para adivinar quién era quién los<br />
había mandado.<br />
–Todo salió bien. Nadie los vio, lo hemos agarrado en un centro comercial. –<br />
Guardó silencio por unos segundos mientras escuchaba la respuesta por el otro<br />
lado de la línea–. Claro que si, esto es con demasiada discreción. El único<br />
problema es que el joven estaba con un chico y lo hemos tenido que agarrar a él<br />
también–. De nuevo el silencio–. Es un chico como de 16 años, pelo castaño y<br />
ojos azules. –De repente el ambiente se tensó. El hombre parecía molesto por lo<br />
que estaba escuchando del otro lado de la línea–. Joven, no podía dejarlo, él nos<br />
vio desde antes, podía avisar a la policía.<br />
–¿¡CON QUIÉN ESTÁ HABLANDO!? –gritó Harry ya desesperado.<br />
El hombre lo ignoró por completo. –El chico mayor ha mencionado que su nombre<br />
es “<strong>Louis</strong>”. Nos ha pedido varias veces que “Soltemos a <strong>Louis</strong>”.<br />
<strong>Louis</strong> tenía una sospecha sobre quién podía estar atrás de todo ese asunto, sin<br />
embargo no dejaba de rogar porqué solo fueran suposiciones suyas.<br />
–Si joven, entendido. A él no lo tocaremos.<br />
Confirmó sus sospechas. Se puso aun más nervioso.<br />
El hombre colgó el teléfono al mismo tiempo que lanzaba una maldición al aire. Al<br />
parecer <strong>Louis</strong> les había complicado el plan.<br />
–Dígame quién les ha pagado. Les daré el doble de lo que les ofrecieron. –<br />
Encontró que su última salida era ofrecer más dinero. A pesar de que haber<br />
escuchado al hombre mencionar que no tocarían a <strong>Louis</strong>, continuaba temiendo por<br />
su propia seguridad.<br />
<strong>Louis</strong> rogaba porqué esos hombres no rebelaran el nombre de la persona quien<br />
los había enviado.<br />
El coche se detuvo cuando se habían alejado lo suficiente de la carretera. Parecía<br />
que todo estaba pasando en cámara lenta, era como si el sonido de los latidos de<br />
sus corazones fuera el único sonido en el lugar.<br />
Los hombres comenzaron a bajar. Tomaron a Harry del cuello y lo obligaron a<br />
bajar del auto. A <strong>Louis</strong> no le permitieron bajar, tan solo le dieron la indicación de<br />
subir la cabeza, pues ya no había problema si miraba a través de la ventana.<br />
Harry bajó del auto y se dio cuenta que había una camioneta mas con ellos.<br />
Seguramente era de los hombres. Se habían detenido en un terreno baldío, sin
nada de población o campo cerca de ellos. Miró hacia <strong>Louis</strong> y se sintió menos<br />
preocupado cuando notó que a él aun lo mantenían dentro del auto, tan solo con<br />
una persona por fuera cuidando que éste no se escapara.<br />
–¡Camina! –gritó el hombre que aun lo mantenía sujeto con las manos sobre la<br />
espalda–. ¡Anda, hazlo rápido para que pueda irme de una maldita vez!<br />
Harry caminó sin dejar de mirar a <strong>Louis</strong>, que lo miraba de igual manera con<br />
lágrimas en los ojos. –¿Por qué hacen esto? –preguntó por última vez antes de<br />
sentir un puñetazo estrellarse con fuerza casi inhumana sobre su abdomen. Cayó<br />
al suelo sofocado.<br />
<strong>Louis</strong> gritó al ver lo que comenzaban a hacerle al rizado, sin embargo no podía<br />
hacer nada dentro del auto.<br />
–¿Hacer qué? –Preguntó el hombre que lo había golpeado agitando su puño en el<br />
aire–. ¿Esto? –volvió a golpearlo fuertemente en cuanto el rizado logró ponerse de<br />
rodillas.<br />
Todos comenzaron a reír y a tirarle patadas. –Vamos Styles, has que tu dinero te<br />
salve de esta golpiza. –Mencionó otro de ellos al momento que juntaba todas sus<br />
fuerzas para descargarlas con una fuerte patada en el estomago del chico.<br />
El menor miraba la escena desesperado. Rogaba a los hombres para que lo<br />
soltaran, pero su voz ni siquiera se escuchaba por fuera del auto.<br />
Harry trató de reponer fuerzas. No podía defenderse, pero al menos podía recibir<br />
la golpiza con la cara en alto. –Díganme quién los ha mandado… – volvió a pedir<br />
con la ultima fuerza que le quedaba para hablar. –Al momento recibió una patada<br />
en el rostro que logró tirarlo completamente al suelo con la nariz chorreando de<br />
sangre.<br />
–Oh, cierto, casi lo olvido… –habló un hombre para después darle la indicación a<br />
los demás para que pararan de patearlo. Se agachó hasta el chico y lo tomó del<br />
cuello, obligándole a mirarlo–. Este momento es cortesía de tu primo Oliver. –Abrió<br />
los ojos y miró al hombre impresionado–. Te manda a decir que la próxima vez que<br />
pienses en pagarle a su novio para que te haga tus favores sexuales, te la pienses<br />
mejor.<br />
–¿Qué?.. Yo no he… –intentó decir pero al momento recibió el golpe más fuerte de<br />
todos sobre el ojos. Cayó al suelo y se dio por vencido.<br />
Lo golpearon por unos minutos más, después dieron indicaciones para irse.<br />
Dejaron las llaves del auto, los móviles y todas las pertenecías de los chicos sobre<br />
el suelo. Todos los hombres subieron a la camioneta que los acompañaba y antes<br />
de irse pasaron junto a Harry, que apenas estaba consciente para escuchar ruidos
en su mente. –Quedas advertido, Styles. Vuelve a tocar al chico de tu primo y<br />
amaneces muerto. –Arrancaron la camioneta y se fueron a toda velocidad del<br />
lugar.<br />
<strong>Louis</strong> salió en cuanto vio que los hombres se habían ido. Corrió hacia Harry lo<br />
entró en completo pánico al verlo tan mal. –¡MIERDA! ¿¡Harry estás bien!? – gritó<br />
hincándose junto al rizado y tratando de levantarle la cabeza del piso. Harry no<br />
contestó, pero su pecho subía y bajaba indicándole al menor que seguía<br />
respirando–. Contéstame Harry, vamos, contesta… –continuó llorando y recargó<br />
su cabeza contra la del mayor.<br />
–Suéltame… –susurró Harry con un hilo de voz. <strong>Louis</strong> lo miró sorprendido, con los<br />
ojos y los labios muy hinchados–. Aléjate de mí. –Lo empujó lejos de él, después<br />
se levantó del piso como pudo, limpiando la sangre que corría por su nariz. Fue<br />
directo hacia donde se encontraban los móviles y las llaves del auto.<br />
–¿Harry, qué pasa? –Preguntó <strong>Louis</strong> con miedo, podía imaginar la respuesta–.<br />
Ven Harry, aun no te levantes, estás muy herido…<br />
Harry colocó la batería de su móvil y esperó a que éste se prendiera. Caminó<br />
hasta el auto y se dejó caer ahí dentro en cuanto abrió la puerta. Bajó la mirada e<br />
hizo su mayor intento por no llorar. Realmente no quería hacerlo, no quería perder<br />
toda su dignidad, pero el enojo tan grande que sentía le impedía estar bien. –Toma<br />
tu móvil del suelo y deja de llorar. – Indicó a <strong>Louis</strong> señalando al aparato.<br />
<strong>Louis</strong> lo miraba esperando alguna explicación a su actitud. –¿No llamaras a la<br />
policía? –habló con un puchero en la boca. Estaba tan asustado en esos<br />
momentos que lo único que deseaba era un abrazo del mayor–. Mierda, Harry. No<br />
actúes así, al menos dime que estás bien.<br />
Harry negó con la cabeza. Aun miraba hacia el suelo. –Fue Oliver. –confesó.<br />
<strong>Louis</strong> tragó saliva y comenzó a temblar más que antes. Estuvo unos momentos en<br />
silencio antes de atreverse a preguntar lo siguiente. –Ha sido por nosotros,<br />
¿Cierto?<br />
Harry lo miró impresionado. –Sabes… tenía la esperanza de que tú no entendieras<br />
por qué había hecho esto Oliver, quería pensar que él nos había visto y había<br />
llegado a sus propias conclusiones, pero me has demostrado que tú lo sabías<br />
todo, y que probablemente has sido TÚ quien le dijo que yo te daba dinero a<br />
cambio de sexo. –No tenía fuerzas para gritar, pero en su mirada podía notarse la<br />
rabia que sentía.<br />
–No, no. Harry tuve que hacerlo, Oliver nos vio anoche y me pidió una explicación,<br />
tenía que explicárselo de alguna manera. –En su cabeza se repetía una y otra vez<br />
que tenía que hacer algo para arreglar las cosas.
–¿¡Diciéndole que te he pagado!? ¡Mierda <strong>Louis</strong>! ¡Ambos queríamos esto, tanto tú<br />
como yo! –Sus ojos se cristalizaron. No entendía por qué exactamente quería<br />
llorar, pero necesitaba hacerlo–. Todo esto se termina aquí y ahora. Ya no seguiré<br />
arriesgándome contigo de esta manera.<br />
<strong>Louis</strong> se acercó hacia él, pero quedó a una distancia prudente del mayor. –<br />
Harry… yo te quiero. –Pensó que esa era su última alternativa para lograr que el<br />
rizado no terminara con él–. No puedes dejarme.<br />
Harry lo miró y permitió que una lágrima recorriera su mejilla. –Puta madre, <strong>Louis</strong>.<br />
Enserio que puta madre. –hizo un esfuerzo para levantarse del asiento del auto y<br />
salió. –Tu manera de querer me da asco. –lo miró con desprecio y comenzó a<br />
mandar un mensaje por su móvil cuando éste por fin prendió.<br />
<strong>Louis</strong> volvió a intentar. –Hace rato has dicho que estabas enamorado de mi,<br />
segundos antes de que nos raptaran–. Estaba perdiendo todo lo que había<br />
logrado hasta ese momento, además de todo, Harry aun no le<br />
entregaba el dinero para la operación d su padre. Así es, los hombres no les<br />
habían quitado ni un centavo. –Mírame a los ojos y dime que ha sido una mentira,<br />
dime que no me quieres.<br />
–Si… si lo hago. Y no tengo ni un puto problema en admitirlo. –Habló mirándole de<br />
frente–. Pero realmente no estoy dispuesto a trabajar para que esta relación<br />
funcione. No lo quiero. –Se encogió de hombros y negó con la cabeza–. No<br />
necesito complicarme la vida con chicos como tú. No necesito nada de ti, no<br />
necesito tu maldito amor falso. ¿De acuerdo?<br />
–No lo harás. Yo si te necesito. –No mentía, necesitaba a Harry, pero no<br />
exactamente en el sentido amoroso, sino en el lucrativo.<br />
–¿Sabes manejar? –preguntó sacando un tema completamente nuevo. <strong>Louis</strong><br />
asintió confundido–. Llévate el auto, yo ya he avisado a un chofer de la empresa<br />
para que venga a buscarme por el rastreador del móvil. Vete ya.<br />
<strong>Louis</strong> sintió su cabeza colapsar. Harry estaba hablando enserio, estaba terminado<br />
con él. –Te lo ruego…. No lo hagas…<br />
–Toma las llaves y vete. Mañana vas a la oficina a devolver el auto y... Y a que te<br />
dé tu liquidación, esto se ha dado por vencido, lo siento. –Se dio la vuelta dándole<br />
la espalda y esperando a que el menor se fuera. Le dolía hacer eso, pero lo<br />
encontraba realmente necesario.<br />
–De acuerdo. –Tomó las llaves del suelo y limpió las lágrimas que corrían por sus<br />
mejillas–. De acuerdo. –volvió a mencionar con la esperanza de que Harry lo<br />
detuviera, pero él no lo hizo.
No tuvo otra opción que subir al auto e irse de ahí dejando al rizado. Cuando se<br />
alejó lo suficiente del lugar, detuvo el automóvil y se recargó contra el volante para<br />
comenzar a llorar con todas sus fuerzas. El rechazo de Harry le había dolido de<br />
una manera extraña, poco común y devastadora.<br />
Ahora que todo se había terminado no podía mirar hacia un futuro. Lo<br />
primero que pensó fue en que probablemente su padre moriría al no poder<br />
operarse por falta de dinero. Pensó en su madre, en su hermana y le dolió aun<br />
más el corazón.<br />
Tomó su móvil y mandó un mensaje a la persona culpable de todo eso.<br />
“Eres un hijo de perra, esto me las vas a pagar, maldito maricón de mierda.<br />
Entérate que para lo único que te quería era para estar cerca de tu primo.<br />
Vete a la mierda.”<br />
Lanzó el móvil al asiento trasero, limpió las lágrimas de su rostro y volvió a<br />
prender el auto. Era tiempo de dejar el drama y buscar soluciones.<br />
Capitulo 27.<br />
“Sé que estás molesto, pero estoy dispuesto a esperar a que el coraje se te baje.<br />
Siento mucho que hayas tenido que vivir esa experiencia, nunca pensé que Harry<br />
estaría contigo al momento de la levantada. Te amo x”<br />
“Tienes que aceptar que Harry se merecía lo que le mandé a hacer, se comportó<br />
como un hijo de puta contigo, yo solo quería protegerte y dejarle claro que tenias<br />
alguien a tu lado.”<br />
“Al menos contesta los mensajes, me siento ignorado y también muy apenado<br />
contigo, ¿puedo ir a verte?”<br />
“<strong>Louis</strong>, mierda, contéstame las llamadas.”<br />
“No sabes lo mal que me haces sentir, no quiero que sigas molesto conmigo.”<br />
“Te amo, no lo olvides, por favor”<br />
<strong>Louis</strong> miraba los mensajes que Oliver había enviado a su móvil en las últimas<br />
12 horas, sin embargo no contestaba ninguno. Después de lo que pasó con Harry<br />
no quiso esperar hasta el día siguiente para llevar a la empresa el auto, solo<br />
condujo hasta el lugar y le entregó las llaves a la recepcionista, pidiéndole que se<br />
las diera a Harry de su parte. Después volvió a casa sin ánimo alguno para hablar<br />
con alguien. Tan solo se encerró en su habitación y durmió gran parte del día.
Todo su plan se había ido a la mierda, estaba tan realmente jodido que su cabeza<br />
ni siquiera quería pensar.<br />
Su madre le preguntó varias veces sobre cómo se encontraba, o sobre qué había<br />
pasado y por qué llevaba esa actitud tan decaída. Él le mencionó que lo habían<br />
despedido del trabajo por un malentendido que había tenido con Harry, estaba<br />
convencido que ese rompimiento había sido el fin de sus constantes idas a la<br />
oficina del mayor, así que tenía que decírselo a su madre de una vez. Ella solo le<br />
dijo que no se preocupara, que encontrarían alguna otra manera de sostener la<br />
economía de su familia, sin embargo su rostro al decirlo mostró su evidente<br />
preocupación por lo que se veía venir.<br />
El padre de <strong>Louis</strong> estaba cada vez más preocupado con el asunto de no lograr<br />
conseguir trabajo en absolutamente ningún lugar, ni siquiera de conserje en algún<br />
colegio, ya que los jefes de los lugares no querían contratar gente vieja antes que<br />
a algún joven. Mientras más se hacía grande su preocupación, mas empeoraba<br />
su diabetes, y eso solo le traía grandes consecuencias a su salud.<br />
Por otro lado, Harry volvió a su apartamento después de que el chofer de la<br />
empresa lo recogiera en el lugar del ataque. Le dolía todo el cuerpo gracias a los<br />
golpes que había recibido, sin embargo nada se podía comparar con el maldito<br />
nudo en la garganta que sentía al darse cuenta de su “aventura” con <strong>Louis</strong> había<br />
terminado, y lo peor de todo, había terminado de mala manera.<br />
Su novia lo esperaba ahí, y por desgracia se dio cuenta de los moretones y la<br />
sangre seca que yacía en su cara. Harry le mintió diciendo que se había peleado<br />
con un conductor gracias a un comentario ofensivo que él le había hecho mientras<br />
conducía. La mujer le creyó y tan pronto se olvidó del tema comenzó a contarle al<br />
rizado todo los detalles que estaba preparando para su boda, que sería en pocos<br />
meses.<br />
Harry sabía que estaba a punto de casarse con una mujer hermosa, pero aun así<br />
no podía dejar de pensar en lo diferente que podría ser su vida con otra persona,<br />
una persona que le diera felicidad al mismo tiempo que deseo, alguien que le<br />
demostrara el amor de formas distintas, sin tanta miel y cosas típicas de una<br />
relación.<br />
Al final, todo se resumía a una sola persona, <strong>Louis</strong>.<br />
No quiso saber nada relacionado con trabajo, ni tampoco darle explicaciones a su<br />
padre sobre por qué un chofer lo había tenido que ir a recoger en medio de la<br />
carretera. No le importaba que estuviera cargado de trabajo, simplemente no<br />
quería regresar a esa oficina, que claramente todo le recordaría al menor.<br />
Lo que más le frustraba de la situación era no poder hacer algo contra Oliver,<br />
porque claramente él sabía sobre lo que tenía con <strong>Louis</strong> y si abría la boca, toda su
eputación se iría a la mierda. Harry era un hombre hecho, no podía permitir esos<br />
escándalos dentro de su familia.<br />
Pasó lo que restó del día con Ashley, la acompañó a decidir cuál sería el banquete<br />
para la fiesta, qué sabor de pastel llevaría el de su boda, todo. Le regaló a la chica<br />
una tarde soñada para después terminar en su departamento fingiendo caricias y<br />
palabras para Ashley que en realidad todas eran robadas por <strong>Louis</strong>.<br />
No era difícil darse cuenta que ambos estaban deseosos por arreglar las cosas<br />
entre ellos, sin embargo los motivos de cada uno eran diferentes.<br />
---------------------------------------------------<br />
Al día siguiente <strong>Louis</strong> despertó hasta tarde. No sentía la tediosa presión de tener<br />
que ir a trabajar temprano. Pero quería sentirla de vuelta, realmente quería sentir<br />
toda esa maldita presión que Harry Styles le provocaba de vuelta.<br />
–¡<strong>Louis</strong>! ¡Es hora de desayunar, cariño, levántate! –Escuchó el grito de su madre<br />
desde la parte de abajo. Suspiró pesadamente, no quería dejar la cama y mucho<br />
menos quería desayunar.<br />
Miró hacia su mesita de noche y tomó su móvil para revisar cualquier mensaje que<br />
pudiera haber llegado. Deseaba tanto encontrar alguno del rizado, sin embargo no<br />
fue así. Tan solo había decenas de mensajes y llamadas de Oliver, junto con<br />
algunas cuantas de Jacob.<br />
Jacob.<br />
Jake sería perfecto para esos momentos, su enferma y retorcida mente siempre<br />
encontraba solución para las situaciones más jodidas. No perdió el tiempo, se<br />
levantó de la cama y mientras se quitaba el pijama para colocarse ropa casual, lo<br />
llamó.<br />
–¡Hasta que te reportas, mariposita! –Jake hablaba tan alto que <strong>Louis</strong> tenía que<br />
alejar el auricular de su oído para no aturdirse–. ¿Dónde carajos has estado? No<br />
me digas que follando con Styles porque eso será increíblemente<br />
raro…<br />
–No, imbécil. Bueno, sí, pero ese no es el tema. –Se escuchó una carcajada de<br />
parte de Jake por el otro lado de la línea. <strong>Louis</strong> sonrió al escucharlo, su risa le<br />
ponía de buenas–. Jake, concéntrate, todo se fue al carajo por culpa de Oliver…<br />
–¿De qué hablas? ¿No me digas que está embarazado? –<strong>Louis</strong> rodó los ojos,<br />
Jacob no solía ser una persona muy seria.<br />
–Idiota, estoy hablando en serio. Harry me ha terminado.
–¿Pero por qué? ¿Qué mierda hiciste, <strong>Louis</strong>…?<br />
–Oliver nos encontró follando, tuve que decirle que Harry me pagaba por favores<br />
sexuales para calmarlo. Pensé que lo tendría controlado, pero el imbécil contrató a<br />
unos matones para que golpearan a Harry por “Acosador de menores” y esas<br />
mierdas. Todo se fue al carajo.<br />
Jake hacia su mayor intento por no romper en carcajadas. No podía ni imaginar a<br />
su amigo en situaciones tan dramáticas. –Oh, <strong>Louis</strong>. Eres tan homosexual… –<br />
susurró intentando ser serio.<br />
–Vete a la mierda… no te tomas nada serio. ¡Esto significaba el futuro de mi<br />
familia!<br />
–Ya, pues. Ay, es que mierda, <strong>Louis</strong>. La cagaste, realmente lo hiciste y dudo que<br />
Styles quiera volver a arriesgarse contigo. Significas mucho riesgo para él<br />
después de lo que le dijiste al imbécil de tu noviecito.<br />
–Ya no es mi “noviecito”, lo mandé a la mierda por entrometido.<br />
–Vaya mierda, estas metido en una grande. Y mira, hagas lo que hagas, lo tienes<br />
que hacer rápido, Harry es de esos que olvida pronto a un “capricho”.<br />
–¡<strong>Louis</strong>! ¡Baja a desayunar de una vez! –se escuchó de nuevo un grito de su<br />
madre interrumpiendo la conversación, esta vez un poco más molesta.<br />
<strong>Louis</strong> se apresuró con lo que hacía, no quería dar más problemas. –Créeme, Jake.<br />
Yo no soy un simple capricho para Harry, y de eso estoy seguro. –Salió de su<br />
habitación dirigiéndose hacia el comedor.<br />
–Eso esperemos, perra. Cada vez eres menos hetero, ¿Hace cuanto no te follas a<br />
una tía?<br />
<strong>Louis</strong> llegó hasta el comedor donde su madre, su padre y su pequeña hermana se<br />
encontraban desayudando. –Ay, querido Jacob, hablamos después, saludos a tu<br />
familia, suerte en la escuela amiguito. –colgó la llamada y miró a su madre con<br />
una sonrisa.<br />
–Hasta que bajas, jovencito. Pensé que tendría que subir por ti. –Comentó<br />
molesta al mismo tiempo que le servía un vaso de leche y colocaba una pieza de<br />
pan sobre su plato.<br />
<strong>Louis</strong> miró la comida con despreció, pero hizo su mayor esfuerzo por comerla.<br />
Su padre se veía bien esa mañana. Estaba aseado y afeitado. Leía el periódico,<br />
como todas las mañanas. –<strong>Louis</strong>, ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que los<br />
viernes también tienes clases? –preguntó el hombre sin dejar de mirar
el periódico.<br />
El menor miró a su madre con preocupación. Sabía que no podía mencionarle<br />
nada a su padre sobre que había dejado de estudiar. –No papá, hoy no he tenido<br />
clases. –dio una sonrisa y llevó un trozo de pan a su boca. Lo tragó con dificultad y<br />
miró a su madre asegurándose de que ésta lo haya visto comer.<br />
–Oh, qué extraño. ¿Y por qué? –dejó el periódico sobre la mesa y comenzó a<br />
prestar completa atención a su familia.<br />
<strong>Louis</strong> se puso aun más nervioso. –Es semana de exámenes, ya los he terminado<br />
todos. –Balbuceó levemente.<br />
Mini comía el pan con la boca abierta, sin embargo eso solo la hacía lucir<br />
adorable. Miró el nuevo teléfono de <strong>Louis</strong> y se sorprendió por completo. – ¡Wow,<br />
<strong>Louis</strong>! ¿Eso es tuyo? –gritó señalando el aparato.<br />
Toda la atención de su familia se centró sobre el Iphone de <strong>Louis</strong>.<br />
–¿De dónde has sacado eso? –Preguntó su padre, algo impaciente por la<br />
respuesta. Ese aparato costaba lo mismo que gastaba en medicinas para tres<br />
meses.<br />
–Lo he conseguido por parte de la empresa. –Habló sin siquiera pensar en lo que<br />
estaba diciendo, tan solo quería dar explicaciones rápidas que no relacionaran<br />
nada a Harry–. Es como una herramienta de trabajo.<br />
Su madre lo miró con los ojos muy abiertos. Había cometido un terrible error.<br />
–¿Empresa? ¿De qué hablas, <strong>Louis</strong>? –dejó todo lo que estaba haciendo, parecía<br />
bastante confundido.<br />
–Mierda. –susurró <strong>Louis</strong> y miró a su madre en busca de una salida para la<br />
situación.<br />
Ella intervino de manera rápida. –<strong>Louis</strong> está trabajando por las tardes, por eso<br />
llega de noche últimamente. Es asistente de un empresario mediano de la ciudad.<br />
–Obviamente no mencionarían nada sobre los Styles, eso solo provocaría que el<br />
señor Tomlinson se sintiera peor.<br />
–<strong>Louis</strong>, ¿Por qué tú puedes dejar de ir a la escuela y yo no? –Preguntó Mini<br />
empeorando mil veces más la situación–. Yo también puedo trabajar, ¡No es justo!<br />
–¡¿Qué!? ¿¡HAS DEJADO LA ESCUELA POR TRABAJAR!? –gritó su padre<br />
completamente alterado.<br />
<strong>Louis</strong> bajó la mirada. –No ha sido mi culpa. No podía seguir asistiendo, se debían<br />
demasiadas mensualidades.
Era como si el mundo se hubiera puesto en su contra, de modo que todo le hacía<br />
extremadamente mal.<br />
–¿¡Y POR QUÉ MIERDA NO ME LO HABIAS DICHO!? –se levantó de la mesa<br />
dando un golpe sobre ésta. Parecía bastante enojado.<br />
–Amor, cálmate, sabes que esto no te hace bien. –intentó decir la señora<br />
Tomlinson. Si el padre de <strong>Louis</strong> se enojaba en su estado solo provocaría que se le<br />
elevara el azúcar en la sangre de manera excesiva, y eso lograría empeorar el<br />
estado de su riñón.<br />
–¡Por esto mismo! ¡Porque sabía que te molestarías conmigo como si fuera mi<br />
maldita culpa que nos estemos pudriendo en la pobreza! –<strong>Louis</strong> reaccionó<br />
agresivo ante los gritos de su padre. Le parecía molesto que lo culparan de algo<br />
que él solo intentaba reparar.<br />
Definitivamente eso fue lo peor que pudo haber dicho.<br />
A su padre se le bajó la presión rápidamente, se tornó completamente blanco y<br />
tuvo que sentarse de nuevo cuando pensó que caería al piso.<br />
Después de eso todo pasó demasiado rápido. El hombre se desmayó, Mini<br />
comenzó a gritar como loca, su madre le gritó a <strong>Louis</strong> que llamara a una<br />
ambulancia, y éste lo hizo. A su padre se le bajado de manera excesiva la presión<br />
gracias a la noticia que acababa de recibir.<br />
----------------------------------------------------------<br />
–El señor Tomlinson realmente necesita recibir buena atención médica. Estuvo a<br />
punto de sufrir un infarto, y si sigue sin tomar sus medicinas no durará mucho<br />
tiempo. –Habló un doctor del hospital público al que habían llevado al hombre.<br />
<strong>Louis</strong> odiaba los hospitales. Realmente los detestaba en grande. Odiaba ir a ahí<br />
porque todas aquellas veces era solo para recibir malas noticias sobre su padre.<br />
Como había dicho el doctor, había estado a punto de sufrir un infarto, y <strong>Louis</strong><br />
sabia que todo había sido por su maldita culpa.<br />
Mini estaba dormida sobre una de las sillas de la sala de esperas. Había llorado<br />
tanto al ver a su padre mal, que había perdido todas sus energías.<br />
–Estamos tratando de conseguir el dinero suficiente para cubrir todas sus<br />
medicinas, pero son demasiado costosas y se nos dificulta demasiado. – confesó<br />
su madre sin pena alguna. <strong>Louis</strong> sentía demasiada vergüenza ante esas<br />
situaciones.<br />
–Lo entiendo señora, pero es realmente necesario que lo hagan rápido, por el bien<br />
del señor Tomlinson. Tampoco lo hagan enojar de esa manera, ustedes saben que<br />
cualquier cambio drástico de humor es demasiado dañino para él. –<strong>Louis</strong> tenía
ganas de golpear al doctor. Decía todo como si ellos fueran unos ignorantes que<br />
solo buscaban empeorar las cosas. Tenía el estomago revuelto por el asqueroso<br />
olor a fármacos que caracteriza todos los hospitales.<br />
–Muchas gracias, doctor. Le prometo que no volverá a pasar. –Ella estrechó su<br />
mano con la del hombre, éste se despidió con un movimiento de cabeza y volvió<br />
hacia las salas de cuidados intensivos.<br />
<strong>Louis</strong> quería vomitar, realmente quería hacerlo, pero era aún más grande su deseo<br />
por desquitar su enojo por la vida con alguien.<br />
No permitiría que su padre empeorara, realmente no. Y no le importaba tener que<br />
perder toda su dignidad por conseguirlo, lo haría.<br />
Quería llorar, pero no lo haría, no lloraría porque sabía que lo le serviría de nada.<br />
Tenía que buscar soluciones, encontrarlas pronto antes de que fuera demasiado<br />
tarde para su padre. Probablemente él era la persona a la que más quería en el<br />
mundo, y el solo hecho de pensar que estaba tan cerca de perderlo, le rompía el<br />
corazón en miles de pedacitos.<br />
Su madre lo miró e intentó decir algo, el menor la interrumpió. –Tengo que hacer<br />
una llamada. –sonrió falsamente y se alejó lo suficiente para evitar que su madre<br />
escuchara lo que decía.<br />
Marcó el número de Harry sin pensarlo un segundo más. Él tardó casi 1 minuto en<br />
contestar.<br />
–¿Hola? –se escuchó su voz un poco confundida. <strong>Louis</strong> no respondió al instante.<br />
Tenía la mente hecha mierda y escuchar la voz del rizado le hacía arder en rabia,<br />
Harry no tenía nada que ver con lo que pasaba, pero <strong>Louis</strong> había centrado todo su<br />
odio hacia él–. <strong>Louis</strong>, sé que eres tú. ¿Hablaras de una vez o termino con esta<br />
llamada de una vez?<br />
–Harry. –mencionó al momento. Su voz estaba cortada gracias al nudo que tenía<br />
en la nariz. Respiró profundo y se preparó para la avalancha de mentiras que<br />
estaban por salir de su boca–. Harry, ¿Dónde estás?<br />
–¿Qué es esto, <strong>Louis</strong>? ¿No te quedó claro que no quiero nada contigo?<br />
<strong>Louis</strong> mordía su labio inferior muy fuerte. Y ahí estaba una vez más, humillándose<br />
ante el millonario Harry Styles. –Necesito que vuelvas conmigo. –tragó saliva y<br />
cerró sus ojos. Se recargó contra la pared y negó con su cabeza.<br />
–Todo está terminado, acéptalo, <strong>Louis</strong>.<br />
–No puedes. No lo hagas ahora. Mi padre está en el hospital, se está muriendo y<br />
no sé a quién mas llamar, tú eres la única persona en la que pienso cuando busco<br />
consuelo. Por favor no me dejes ahora… –hizo un puchero sincero, parte de sus<br />
palabras no eran 100% mentiras. Harry se mantuvo en silencio por un largo rato,
como si le hubiera sorprendido la noticia de <strong>Louis</strong>–. Eres la única maldita persona<br />
en el mundo en quién puedo confiar, eres el único que existe en mi mente, y te<br />
necesito ahora más que lo que pensé alguna vez.<br />
–Mierda… ¿Qué tiene tu padre?<br />
–Sufrió un pre-infarto.<br />
–¿Y tú? ¿Estás bien, príncipe? –la voz de Harry se volvió dulce, como si de<br />
repente se hubiera olvidado de todo.<br />
–Lo estaré si vienes a hacerme compañía. –Utilizar la situación de su padre<br />
para retener a Harry no era lo correcto, pero si lo mas efectivo–. Te lo ruego…<br />
–¿Tú realmente me quieres? –Preguntó el rizado muy firme. <strong>Louis</strong> no tomó<br />
esa pregunta por sorpresa, sabía que Harry no tardaría en preguntársela–.<br />
Quiero saberlo, necesito saber si estás dispuesto a dar todo lo que yo estoy<br />
dispuesto.<br />
Una vez estaba dispuesto a mentir, sin embargo sabía que esta vez, la mentira<br />
seria en nombre de su padre, y de toda su familia. –No solo te quiero, estoy<br />
enamorado de ti, te amo Harry Styles, mierda, si. Te amo como un maldito<br />
enfermo.<br />
Capitulo 28<br />
–Te has tardado demasiado. –Mencionó el menor llegando hasta Harry–. Por poco<br />
pensé que te habías arrepentido.<br />
El rizado lo miró con ternura, quiso abrazarlo, pero había demasiada gente en<br />
aquel hospital. –He venido en cuanto recibí tu llamada, bebé. No podía hacer nada<br />
más. –habló bajo, asegurándose que nadie lo escuchara.<br />
La madre de <strong>Louis</strong> los miraba sentada con la pequeña Minie dormida sobre sus<br />
piernas. Ella no entendía exactamente qué hacia el ex jefe de su hijo ahí.<br />
<strong>Louis</strong> parecía muy cansado, tenía los ojos bastante hinchados y unas ojeras<br />
enormes bajo los mismos. Al mirarlo podía notarse la tristeza tan enorme que<br />
cargaba por la situación de su padre. –Lo importante es que estás aquí. – Hablaba<br />
muy bajo, ni siquiera elevaba lo suficiente la mirada para mirarlo a los ojos. Estar<br />
frente a Harry en ese momento no le hacía bien.
–¿Cómo está tu padre? –se acercó un poco más al menor. Realmente quería<br />
abrazarlo, quería hacerle sentir cariño y aprecio, <strong>Louis</strong> parecía devastado y Harry<br />
quería sanarlo.<br />
Se encogió de hombros y negó con la cabeza. –Mal, evidentemente mal. Estamos<br />
en un hospital, la respuesta es obvia.<br />
–Disculpa… –Susurró con un tono demasiado honesto.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró confundido. –¿Por qué?<br />
–Esto es mi culpa.<br />
“Si, si es tu maldita culpa, imbécil. Es tu maldita culpa que mi padre se esté<br />
muriendo, si tan solo no hubieras sido tan egoísta y no lo hubieras corrido de tu<br />
sucia empresa, él no estaría así, ¿Pero qué puedes hacer ahora? Nada,<br />
absolutamente nada más que dar tu bendito dinero y ayudar a que se reponga.” –<br />
No lo es, Harry. –tragó saliva para evitar que todos aquellos<br />
pensamientos que inundaban su cabeza salieran–. Te pedí que vinieras para<br />
arreglar las cosas, no para culparte de lo que le pasa a mi padre. –No valía la<br />
pena, igual <strong>Louis</strong> estaba convencido de que el rizado tenía toda la culpa.<br />
–Vámonos de aquí, ¿de acuerdo? Quiero estar contigo a solas. –Bajó el volumen<br />
de su voz al grado que solo se escuchó un leve susurro–. No tienes idea de las<br />
ganas que tengo de abrazarte y de dejarte claro que yo estoy aquí para ti.<br />
“Claro, mi padre se está muriendo y en lo único que tú piensas es en sexo, maldito<br />
enfermo” –Pero… no quiero dejar a mi mamá sola en estos momentos, tengo que<br />
estar con ella.<br />
–Anda… –rogó, miró hacia la madre de <strong>Louis</strong> y por primera vez la conoció. Era<br />
una mujer hermosa, pero bastante acabada por la preocupación y el trabajo–.<br />
Puedes decirle a ella que ya no tiene nada de qué preocuparse.<br />
<strong>Louis</strong> miró hacia donde Harry miraba. –¿A qué te refieres?<br />
–Que antes de llegar, pasé a la administración del hospital y dejé pagada toda la<br />
semana, además de las medicinas de 2 meses. –No pudo controlar más su<br />
impulso por tocar al menor, buscó su mano y la acarició levemente, intentando no<br />
ser tan obvio–. Dile que se tranquilice, que ahora todo estará bien.<br />
Los ojos de <strong>Louis</strong> se iluminaron, miró a Harry desbordando la felicidad que eso le<br />
hacía sentir y sin pensar en lo que podía pensar la gente se colgó de su cuello<br />
abrazándolo con todas sus fuerzas. Harry le devolvió el abrazo, pero no tocándolo<br />
demasiado. Estaban frente a la madre del menor y no podían ser muy afectuosos.<br />
–Mierda, mierda, mierda. Muchas gracias, Harry. Mierda, esto nunca te lo voy a<br />
terminar de pagar. –susurró en su oído.
–No te estoy pidiendo que me lo pagues, tranquilo. –Lo separó de su cuerpo con<br />
una sonrisa nerviosa–. Estamos en público, Lou. Acuérdate.<br />
–Sí, perdón. –Aún seguía sintiendo la emoción, pero sobre todo la tranquilidad de<br />
saber que no tendría que preocuparse por un tiempo por su padre–. Pero es que<br />
enserio esto es lo mejor que alguien ha hecho por mí.<br />
Harry tardó un tiempo en contestar. Ver a <strong>Louis</strong> tan feliz le hacía sentir feliz, y de<br />
una forma eso le preocupaba, depender de los sentimientos de otra persona no<br />
era una buena opción, sin embargo, era inevitable. –Anda, ve con tu madre y dile<br />
lo que te acabo de decir. Quiero llevarte a un lugar.<br />
<strong>Louis</strong> asintió. Harry se había ganado el derecho de tenerlo esa tarde. Porque era<br />
obvio que al pagar el hospital lo único que buscaba era acostarse con <strong>Louis</strong>. O al<br />
menos eso era lo que pensaba el menor. –Ya vuelo. –Le dijo con una sonrisa<br />
enorme.<br />
Lo miró alejarse y caminar hacia su madre. Le fue imposible sonreír.<br />
Definitivamente estaba haciendo las cosas bien esta vez, una parte de él le decía<br />
que ese niño le daría demasiada felicidad, aunque al mismo tiempo estaba<br />
aterrado por lo que pudiera pasar. Pero el miedo no fue suficiente para frenar lo<br />
que en esos momentos era su “suicidio”.<br />
–¿Para qué ha venido él aquí? –preguntó su madre en cuanto <strong>Louis</strong> llegó hasta<br />
ella. Miraba a Harry con desconfianza y un poco de coraje porque sabía que ese<br />
chico les había quitado el trabajo a su esposo e hijo.<br />
<strong>Louis</strong> la abrazó fuertemente. –Mamá, Harry nos ha ayudado.<br />
–¿De qué hablas?<br />
–Luego te explico bien, despreocúpate, papá estará seguro por un tiempo. – Se<br />
separó de ella y depositó un beso sobre su frente–. Pero tengo que ir a pagarle<br />
ahora.<br />
<strong>Louis</strong> solía decir cosas sin pensar, pero definitivamente esa fue la que marcó el<br />
destino.<br />
–Está bien, amor… Te veo más tarde en casa. –mencionó su madre intentando no<br />
parecer desconfiada. Ella había notado la forma en la que Harry miraba a su hijo, y<br />
ahora <strong>Louis</strong> llegaba a decirle que tenía que pagarle por ayudarlos. Obviamente no<br />
estaba hablando de dinero. No quiso hacer más preguntas, pensó que<br />
probablemente todo era producto de su imaginación.<br />
–Adiós, te amo. –volvió a besar su frente para después caminar hacia donde Harry<br />
lo esperaba.<br />
–Yo también… –Observó la forma en la que ellos interactuaban, realmente quería<br />
sacar aquella enferma idea de su cabeza, pero había a algo dentro de ella que le
advertía que algo estaba pasando ahí, y que no era nada bueno para su hijo, pues<br />
ella sabía lo mucho que <strong>Louis</strong> detestaba a Harry Styles.<br />
Estaba preocupada, muy preocupada por su hijo y por lo que él podía estar<br />
haciendo por conseguir dinero. Pero sobre todo, preocupada porque Harry podía<br />
estar aprovechándose de eso.<br />
Esa mañana Harry llevaba un carro diferente al de todos los días. Éste era más<br />
lujoso, sin embargo un poco más pequeño. <strong>Louis</strong> observaba todos los detalles del<br />
automóvil, desde los asientos de piel, hasta la pantalla táctil que sustituía un<br />
estéreo común.<br />
Durante el camino no hablaron nada, sin embargo no había silencios incómodos,<br />
ahora podían estar juntos sin necesidad de hablar, y ambos se sentían bien con<br />
eso.<br />
–¿A dónde iremos, Harry? –preguntó el menor después de 30 minutos de viaje.<br />
Harry claramente no se dirigía hacia su departamento, pues las calles por donde<br />
conducía eran lugares de la zona baja de Londres, donde vivían los más pobres,<br />
incluso más que <strong>Louis</strong>.<br />
Harry desvió su mirada del camino para mirar al menor. Sonrió y tomó su mano<br />
para sostenerla sobre su pierna. –Quiero mostrarte algo.<br />
–¿Qué? –Harry comenzó a reír.<br />
–Te lo diré hasta que estemos allí. Relájate, Lou.<br />
<strong>Louis</strong> sonrió y permitió que la mano de Harry se mantuviera en ese lugar durante<br />
todo el viaje. Él sabía que ese día Harry no era el villano, sino, el héroe. Tenía que<br />
agradecérselo de alguna manera, pedirle disculpas por lo que había pasado con<br />
Oliver, y darle una buena tarde haciendo cualquier cosa que el mayor le pidiera. –<br />
Harry… –Lo llamó mostrándose un toco tímido.<br />
–¿Mhhm?<br />
–Quiero pedirte perdón por lo que le dije a Oliver de ti. –bajó la mirada<br />
avergonzado. Esta vez no estaba actuando, realmente se sentía mal por<br />
traicionarlo de esa manera–. Pero te juro que esa fue la única excusa que<br />
encontré. Si le decía que tú y yo llevábamos una relación sería malo para ti,<br />
porque él podía decirle a tu novia, o a tu padre. Yo tenía que quedar como víctima<br />
para después suplicarle que no dijera nada. –La manera en la que <strong>Louis</strong> decía las<br />
cosas le hacían ver como un pequeño inocente a pesar de que lo que decía eran<br />
puras mentiras.
–<strong>Louis</strong>, eso estuvo muy mal. –Parecía serio, más no molesto. Giró el automóvil<br />
hacia una avenida rodeada de casas horribles y muy viejas. Se estacionó en un<br />
costado y le restó importancia al lugar continuando con lo que decía–. Tengo<br />
suerte de que Oliver esté haciendo todo lo que tú le pides, porque si hubiera<br />
abierto la boca con eso… no sé que podría pasar, mi padre se encargaría de<br />
quitarme todo, deshonraría a la familia. –<strong>Louis</strong> asintió avergonzado–. Si yo estoy<br />
dispuesto a arriesgarme contigo, tú también tienes que estar dispuesto.<br />
–Y lo estoy. Realmente esto es muy importante para mí. Pero no sé cómo llevarlo,<br />
tú me tratas como si fueras mi novio, me dices cosas raras que nadie nunca me<br />
dijo, me haces sentir extraño… –Ni siquiera podía mirarle mientras hablaba, pero<br />
no estaba mintiendo, solo que decir la verdad es más difícil que decir mentiras–.<br />
Me haces sentir como si realmente tú pensaras que soy hermoso, y odio creerte,<br />
porque no lo soy. Odio que me toques como si fuera una maravilla, que me mires<br />
de la manera en la que me miras. ¡Yo no soy el único que está mintiendo! Tú<br />
juegas con mi mente, me mientes de una manera hermosa, pero yo no lo quiero,<br />
realmente deseo que dejes de actuar así y me hagas todo más fácil.<br />
Harry lo miraba con una sonrisita, le parecía adorable. –<strong>Louis</strong>… yo no te estoy<br />
mintiendo cuando te digo eso, y tampoco puedo comprender por qué te molesta, si<br />
lo único que te estoy dando es amor.<br />
–Por eso mismo. Tú amor es el problema. –miró hacia la ventana y tragó saliva.<br />
Hablar sobre ese tema con Harry cada vez era más difícil–. Yo nunca voy a poder<br />
regresarte todo eso, nunca voy a poder quererte de la misma manera en la que tú<br />
me quieres.<br />
–¿Por qué? ¿Qué te lo impide? –lo tomó de la barbilla obligándole a mirarlo, <strong>Louis</strong><br />
se soltó y volvió la mirada hacia la ventana.<br />
“Tú, y tu maldita familia, tu manera de tratar a los demás simplemente porque te<br />
sientes superior, cuando en realidad estas más solo que nadie. Tu arrogancia, tu<br />
falta de sensibilidad, tu egoísmo.” –No sé cómo hacerlo. Nunca me vi en la<br />
necesidad de querer a alguien.<br />
–Entonces te enseñaré a hacerlo. –volvió a tomarlo de la barbilla y ésta vez <strong>Louis</strong><br />
accedió a mirarlo–. Encuentra pronto el lugar donde se esconde tu amor y sácalo<br />
antes de que se evapore dentro de ti y muera. –juntó sus labios y lo besó por un<br />
largo rato.<br />
De nuevo sentía esa molesta sensación en su estomago que solo Harry le podía<br />
provocar, sin embargo esta vez decidió disfrutarla y dejar que su corazón hiciera lo<br />
que quisiera. –Quiero hacerlo, realmente es lo que más deseo. –susurró entre el<br />
beso.
Harry se separó y le regaló una gran sonrisa. –Vamos, hemos venido aquí por una<br />
razón en especial, quiero mostrarte algo. –Señaló la calle con la cabeza–.<br />
Salgamos de aquí.<br />
<strong>Louis</strong> asintió y salió del auto. Harry rodeó el carro hasta llegar a su lado, lo tomó<br />
de la mano y caminaron apenas unos metros antes de que Harry frenara. El rizado<br />
miraba hacia el piso de cera peatonal. Ahí había una pequeña lapida con las<br />
iniciales de alguien y los años en los que vivió. No era una tumba, eso estaba<br />
claro, era una especie de tributo a esa persona, que al parecer había muerto en<br />
ese lugar.<br />
Esa colonia era definitivamente una de las más pobres de Londres, y <strong>Louis</strong> no<br />
podía entender qué tenía que ver Harry con alguien de por ahí.<br />
–¿Quién era? –preguntó y pronto sintió como el mayor apretaba más fuerte su<br />
mano.<br />
–Se llamaba Elissa Brooks. –habló sin dejar de mirar la lapida.<br />
–¿Era tu amiga?<br />
–No, ni siquiera la conocí con vida.<br />
<strong>Louis</strong> se confundió aún más. –Harry, no entiendo, ¿Qué hacemos aquí?<br />
Harry estuvo un silencio algunos minutos más, parecía que ese lugar significaba<br />
algo, o al menos esa persona había sido especial, pues su mirada mostraba la<br />
tristeza que le traía estar ahí.<br />
El menor se mantuvo en silencio, esperó hasta que Harry estuviera listo para<br />
contarle.<br />
–Hoy cuando hablamos por teléfono y me dijiste que estabas enamorado de mí…<br />
–elevó la mirada y lo miró a los ojos. <strong>Louis</strong> sintió un calambre en su estomago al<br />
recordar la forma en la que había mentido al decirle eso–. Me di cuenta que lo que<br />
siento por ti no es nada parecido a lo que sentí por nadie antes, y por eso quiero<br />
ser sincero contigo, quiero que no haya secretos entre nosotros. –<strong>Louis</strong> asintió<br />
nervioso, prácticamente su relación estaba basada en puras mentiras de su<br />
parte–. Yo maté a esta persona.<br />
Elevó sus manos para cubrir su boca por la sorpresa que se había llevado con<br />
eso. Mantenía los ojos muy abiertos, no podía creer lo que Harry le decía. – ¿De<br />
qué hablas?<br />
–Cuando tenía tu edad, hace 10 años, descubrí que mi padre lavaba dinero en su<br />
empresa, y eso me decepcionó tanto que salí de mi casa y esa noche me<br />
embriagué hasta que no pude más. Me corrieron de la discoteca donde estaba, así<br />
que tomé el auto y comencé a conducir a toda velocidad sin saber ni siquiera a<br />
donde me dirigía. –parecía que le costaba trabajo hablar, pero no pararía, tenía
que contárselo todo a Lou para poder sentirse libre de culpa–. Estaba demasiado<br />
ebrio, ni siquiera podía conducir, no veía nada, sin embargo iba a toda velocidad.<br />
No sé ni siquiera cómo llegué hasta esta zona, pero llegué. Elissa iba cruzando la<br />
calle después de haber ido a comprar pan para sus hijos, y yo la atropellé. –Bajó<br />
la mirada y dejó que las lágrimas comenzaran a salir. <strong>Louis</strong> estaba impactado,<br />
sobre todo por la forma en la que Harry se veía tan afectado–. Ella murió al<br />
instante tras el impacto, murió por culpa de un malcriado niño rebelde y sin<br />
educación. Le quité la vida a alguien que no merecía morir. Ella al menos tenía a<br />
alguien, yo ni siquiera tenía amigos. Mi padre pagó muchísimo dinero para que me<br />
liberaran de culpas, pero eso solo me hizo sentir más culpable…<br />
<strong>Louis</strong> se mantuvo en silencio. No sabía qué decir. Por primera vez se dio cuenta<br />
de algo: Harry sufría, al igual que todos. Ni siquiera el dinero era capaz de sanar<br />
esa herida dentro su cuerpo. –¿Por qué me has contado todo esto? – preguntó y<br />
se abrazó de su cuerpo para darle consuelo.<br />
–Porque quiero que lo sepas, y que si estas enojado conmigo por eso, me dejes<br />
de una vez antes de que todo esto se haga más grande. Porque aunque no lo<br />
creas, siento que lo que me pasa contigo crece a sobremanera por cada segundo<br />
que pasamos juntos.<br />
–Está bien. Yo también cometo errores, demasiados. –Se refirió a lo que<br />
actualmente estaba haciendo.<br />
–Por eso es porque comencé a tratar tan mal a las personas, por eso discriminaba<br />
tanto a las personas con pocos recursos. Porque todos me hacían recordar a<br />
Elissa, y eso me mataba. Odiaba sentirme culpable, odiaba todo. Mi vida estaba<br />
hecha una mierda, y por eso trató mal a la gente, porque quiero dejar de sentirme<br />
tan miserable, realmente siento que tú has llegado a mí como una esperanza,<br />
porque cuando estoy contigo me siento bien, me gusta tenerte cerca, has salvado<br />
mi vida, <strong>Louis</strong>. –habló mirándolo con lagrimas en los ojos. <strong>Louis</strong> seguía<br />
impresionado.<br />
–De acuerdo… –fue lo único que pudo decir y lo abrazó más fuerte. Fue la primera<br />
vez que lo vio llorar de esa manera, y sentía miedo de que cuando explotara la<br />
bomba de su mentira, Harry llorara de esa misma forma–. Mierda…<br />
Ahora todo era más complicado, pero su lado humano no podía arruinar las cosas.<br />
Harry había dicho algo muy importante que podía ser una pieza clave para el<br />
momento de demandar a los Styles. “Descubrí que mi padre lavaba<br />
dinero en su empresa…”<br />
–¿Te quedaras conmigo? –preguntó el rizado manteniendo su rostro encajado al<br />
cuello del menor. –Por ahora sí.
Capitulo 30.<br />
Dedicado a paulina_1d_<br />
–¡Mamá! ¿¡Puedes darte prisa!? –Gritó <strong>Louis</strong> ya desesperado–. ¡El taxi ya está<br />
afuera y no quiero perder el avión por tu culpa! –rodó los ojos y después trató de<br />
relajarse. No dejaría que nada le arruinara su viaje.<br />
Por fin había llegado el martes, día en el que Harry y él viajarían hacia Colombia.<br />
Su madre se había opuesto totalmente a que viajara con su “jefe”, sin embargo<br />
después de varias horas de insistir, accedió. Era la primer vez que <strong>Louis</strong> salía de<br />
viaje, y el hecho de que lo hiciera completamente con un desconocido para su<br />
familia solo los hacía sentir más incómodos.<br />
Su padre había salido del hospital días antes, y de igual manera no le agradaba en<br />
lo más mínimo la relación tan estrecha que su hijo comenzaba a llevar con su<br />
antiguo jefe. Sin embargo no pudo hacer nada para negarse, pues Harry había<br />
pagado sus servicios médicos y ahora <strong>Louis</strong> estaba en deuda con él.<br />
–Deberías tranquilizarte. –Habló la madre bajando las escaleras sin prisa alguna.<br />
Harry había mandado un taxi a la casa de <strong>Louis</strong> para que los llevaran al<br />
aeropuerto y pudieran despedir a su hijo–. Aún faltan 2 horas para que salga el<br />
avión.<br />
–Lo sé, mamá. Pero Harry me ha pedido que llegue antes porque tenemos que<br />
documentar equipaje. –Tomó su maleta del suelo y se colocó junto a la puerta,<br />
realmente estaba ansioso por irse. No llevaba mucho equipaje, Harry le ordenó<br />
que apenas llevara 2 cambios de ropa, pues planeaban ir de compras en<br />
Colombia y saturar sus tarjetas de crédito.<br />
–¿Te has despedido ya de tu padre y de Minie? –preguntó la mujer terminando de<br />
cepillarse el pelo y tomando su bolsa.<br />
–Sí, lo hice hace como 30 minutos.<br />
–De acuerdo, entonces vámonos. –salieron de la casa y subieron al taxi, que<br />
llevaba indicaciones precisas de Styles para llevarlos al aeropuerto. Obviamente<br />
ya estaba pagado.<br />
Jay miraba a su hijo durante el camino. Parecía bastante emocionado. – Pareces<br />
muy feliz a pesar de que iras solo a trabajar. –Ella sabía que no era así, que<br />
probablemente ese viaje tenía otros propósitos. Podía notarlo fácilmente en la<br />
emoción del pequeño.<br />
–Obviamente estoy feliz. Es la primera vez que viajaré en un avión, no importa a lo<br />
que vaya. –Realmente no prestaba mucha atención a su madre. Iba mandándose<br />
mensajes con Jake–. Además, sabes que siempre quise visitar Colombia.
–De acuerdo. Vamos a suponer que te creo. –habló y <strong>Louis</strong> la miró algo<br />
confundido. No quiso seguir con el tema así que se mantuvo en silencio lo que<br />
restó del camino al aeropuerto.<br />
<strong>Louis</strong> sabía que su mamá estaba molesta con ese asunto del viaje, pero no le<br />
importaba. Por primera vez en su vida estaba muy emocionado con algo. Por<br />
primera vez quería ver a Harry y abrazarlo, y besarlo, y jalarle las mejillas, y tocar<br />
sus rizos, oler su cuello, todo con él. Realmente estaba muy feliz de que pasarían<br />
los siguientes días totalmente solos en otro continente.<br />
Se había prometido a si mismo dejar de pensar durante esos días en su estrategia<br />
para vengar a su padre. Ahora solo quería disfrutarlo y después, cuando volvieran<br />
a Londres, continuar con todo. Sabía que ese viaje seria inolvidable, y estaba<br />
dispuesto a disfrutarlo sin prejuicios.<br />
Llegaron al aeropuerto después de 40 minutos en el automóvil. <strong>Louis</strong> tomó su<br />
maleta y bajó apresurado, esperó ansioso a su madre, que se movía con<br />
demasiada lentitud. Miró hacia todos lados, en busca de Harry, que se suponía<br />
estaría ahí esperándolo.<br />
–¿Puedes tranquilizarte? Parece que estas desesperado por irte. –Mencionó la<br />
madre saliendo del automóvil, después agradeció al chofer y caminó junto con su<br />
hijo dentro del aeropuerto.<br />
–Harry me dijo que estaría aquí. ¿Lo ves? –De nuevo había pasado por alto las<br />
palabras de su madre–. Oh, mira, ahí está. –dijo cuando miró al rizado hablando<br />
por teléfono a lo lejos.<br />
–De acuerdo, ve con él. Yo estaré aquí. –Señaló una banca y tomó asiento.<br />
<strong>Louis</strong> frunció el ceño. –¿Qué? ¿No iras a saludar a Harry?<br />
–No. –dijo cortante–. Ve tú y avísale que ya estás aquí.<br />
–De acuerdo… –susurró y se alejó de ella. No le importaba lo que su madre<br />
pensara de Harry, realmente era lo que menos le preocupaba. Caminó hasta el<br />
mayor y en cuando éste lo vio sonrió ampliamente.<br />
Harry se apresuró a colgar la llamada para después saludarlo<br />
“profesionalmente”. –Buenos días, joven Tomlinson. –estrechó su mano hacia el<br />
menor.<br />
<strong>Louis</strong> la tomó con una enorme sonrisa y comenzó a reír. –Bueno días, señor<br />
Styles.
–Bueno. Creo que no era necesario eso de “Señor”. Me haces sentir viejo. – fingió<br />
estar ofendido. Miraba directamente hacia la boca de <strong>Louis</strong>, estaba deseoso por<br />
besarlo, pero por desgracia no podía hacerlo en esos momentos.<br />
–Eres viejo. Acéptalo. –dio un golpecito en el hombro de Harry y continuó riendo.<br />
–Cállate. –Se contagió de la risa del menor. Miró hacia la madre de <strong>Louis</strong> y notó la<br />
forma en la que ella lo miraba desde lejos. Parecía que lo amenazaba con la<br />
mirada–.Creo que no le agrado a tu madre… –susurró borrando la sonrisa de su<br />
rostro. <strong>Louis</strong> miró hacia ella.<br />
–No sé, está molesta porque viajaré contigo. Realmente tuve que rogarle para que<br />
accediera a dejarme ir. Pero no importa, después se le pasará.<br />
Harry continuó mirándola, parecía preocupado. –No me gusta que mi suegra me<br />
odie…<br />
<strong>Louis</strong> rodó los ojos. –No es tu suegra. Supéralo. –volvió a reír al notar la reacción<br />
de rizado.<br />
–No me gusta que tu madre me odie. Iré a saludarla.<br />
El menor lo detuvo al instante. –No. No es buena idea. Mejor ya vámonos. –No<br />
quería que Harry tuviera contacto con su madre, en realidad no quería que Harry<br />
tuviera contacto con nadie de su familia.<br />
–De acuerdo, pero regresando de Colombia tendrás que presentármela. – Tomó<br />
las maletas del pequeño–. Estaré en la fila para documentar equipaje, despídete<br />
de ella, te esperaré allá.<br />
<strong>Louis</strong> asintió y fue hacia su madre. Se despidió de ella y después de haber<br />
escuchado las miles de indicaciones que ella le dio acerca de cómo cuidarse y<br />
cómo reaccionar ante una situación de riesgo, volvió hacia Harry.<br />
Documentaron el equipaje y después pasaron a la sala de espera. Hablaban de<br />
cualquier tontería, discutían sobre todo lo que ocurría, Harry reía de <strong>Louis</strong> y <strong>Louis</strong><br />
reía de Harry. Todo pintaba que ese viaje sería el mejor de su vida, para ambos.<br />
Ni siquiera dentro de la sala de espera Harry accedió a besar a <strong>Louis</strong>. Él se sintió<br />
un poco ofendido por eso, pero no quiso darle importancia, sabía en la situación<br />
en la que se encontraban.<br />
Después de una hora por fin les dieron la indicación para abordar el avión.<br />
–Vamos, Lou. Ese es nuestro vuelo. –Se levantó del asiento y <strong>Louis</strong> lo siguió. –<br />
¿Cómo estás tan seguro? –<strong>Louis</strong> parecía un perrito perdido, no tenía idea de<br />
nada, él solo seguía a Harry hacia todos lados.<br />
–Pues porque es obvio… camina. –Por primera vez en el día lo tomó de la mano y<br />
lo jaló junto a él hasta la puerta indicada para los pasajeros con destino a Bogotá.
Entregó los boletos a los hombres de seguridad y éstos les dieron la indicación de<br />
pasar.<br />
–¿En dónde está en avión? –preguntó <strong>Louis</strong> mientras caminaban por el estrecho<br />
pasillo que guiaba directamente a la puerta del avión.<br />
Harry comenzó a reír. –Lou, abordar un avión no es como se ve en las películas<br />
americanas. Este pasillo nos llevara hasta adentro del avión. Ni siquiera lo veras<br />
por fuera.<br />
–¿No tendremos que subir escaleras y esas cosas?<br />
–Claro que no. –llegaron hasta la puerta del avión y una aeromoza los saludó con<br />
una gran sonrisa. Harry mostró sus boletos para que les indicaran sus asientos.<br />
–Pasen conmigo, los llevaré hasta sus lugares. –mencionó la mujer. Harry la siguió<br />
sin soltar la mano del pequeño, que se encontraba en silencio mirando todo<br />
impresionado–. Es aquí. B24 y B25. Buen viaje. –señaló unos asientos que se<br />
encontraban en la zona de primera clase. Asientos amplios forrados en lujosa piel.<br />
–Muchas gracias, señorita. –habló el mayor con una sonrisa. La mujer se retiró–.<br />
Siéntame, amor. –indicó a <strong>Louis</strong> cuando él ya se encontraba sentado. <strong>Louis</strong><br />
continuaba en silencio sin dejar de observar el lugar–. Lou… siéntate. – volvió a<br />
repetir cuando éste no reaccionó.<br />
–¿Cómo es que subimos al avión? Porque se supone que esto es el avión…<br />
–Lou…. Deja de hacer preguntas extrañas y siéntate. Me estas asustando. – dio<br />
unas palmaditas en el asiento de su lado, indicándole al menor que tomara<br />
asiento.<br />
–Yo no entiendo nada, Harry. –se sentó junto al rizado–. Esto no es como yo me lo<br />
esperaba.<br />
–¿A qué te refieres?<br />
–Es que este avión parece una limosina. No me gusta.<br />
Comenzó a reír, le pareció demasiado tierno y esta vez no se limitó a besarlo. Le<br />
dio un besito sobre los labios, muy corto. –Príncipe, esto es primera clase.<br />
–Pues yo quería un avión común y corriente. –se quejó. Miró a Harry y sintió la<br />
necesidad de besarlo, imitó el gesto del mayor y solo le dio un besito corto.<br />
–Pero es un avión común y corriente, Lou. Solo que compré boletos para primera<br />
clase. Eso es todo.<br />
–Pues no. Estos lujos le quitan la emoción al viaje, yo quería lidiar con los bebés<br />
que no dejan de llorar y las señoras gordas que se sientan a tu lado. Como en las<br />
películas. –Harry comenzó a reír escandalosamente logrando que algunos
pasajeros lo miraran molestos, pues al ser la zona vip tenía que ser tranquilo y<br />
decente. <strong>Louis</strong> le dio un golpecito sobre la frente–. Compórtate Harry, nos miran<br />
raro por tu culpa.<br />
–Es porque tú me haces reír, idiota. Eso del embarazo te hace decir muchas<br />
estupideces… –continuó riendo, bajó el volumen de voz y recargó su cabeza<br />
sobre el hombro del menor.<br />
–Ay cállate. No me hagas bajar del avión. –Rodó los ojos molesto y miró a su<br />
alrededor–. ¿Y a qué hora despega esta cosa? Ya me quiero ir.<br />
Harry estaba verdaderamente divertido con la actitud de <strong>Louis</strong>, parecía un viejo<br />
molesto con la vida. –Amor, cuando los todos los pasajeros aborden el avión nos<br />
iremos, tómatelo con calma, viajaremos durante 14 horas.<br />
<strong>Louis</strong> abrió los ojos impresionado. –¿¡QUÉ!? ¿¡CATORCE HORAS!?<br />
–Aja, así que vete relajando. Ya estas bastante alterado y ni siquiera hemos<br />
despegado. –Estuvo a punto de besarlo de nuevo, pero comenzó a escucharse la<br />
voz del piloto, interrumpiéndolo-<br />
“Buenos días, les habla desde la cabina el piloto William Moss. Les doy una<br />
cordial bienvenida. Yo seré quien se haga cargo del avión durante este vuelo con<br />
destino a Colombia. Les pido que abrochen sus cinturones y se preparen para el<br />
despegue. Favor de mantener los aparatos electrónicos apagados.” –Por fin. –se<br />
quejó <strong>Louis</strong> y abrochó su cinturón.<br />
–Hoy estás muy raro, bebé. Pareces tonto. –sonrió y se acercó hasta <strong>Louis</strong><br />
esperando a que éste lo besara.<br />
–Pero aún así estás loco por mí. –le dio un beso que pronto se convirtió en algo<br />
húmedo. Sintió una mirada sobre ellos, obligándolo a separarse de la boca del<br />
mayor.<br />
Había una señora sentada en la acera de enfrente de sus asientos, ella los miraba<br />
atentamente de una forma extraña y bastante incómoda. La forma en la que iba<br />
vestida dejaba claro que era gitana o algo por el estilo.<br />
–Mierda… ¿Qué nos ve esa mujer? –mencionó Harry algo incomodo.<br />
–No sé, seguro no está de acuerdo en que dos hombres se coman la boca en<br />
público. Digo… no es normal. –se separó un poco de Harry y bajó la mirada.<br />
–Príncipe, no te preocupes por eso. ¿De acuerdo? –Tomó a <strong>Louis</strong> de la barbilla y<br />
subió su miraba para volver a besarlo.<br />
–Pero nos mira raro.... –mencionó <strong>Louis</strong> al término del beso, no podía evitar mirar<br />
a la mujer y sentirse demasiado incomodo por la forma en la que ella los miraba.
No parecía molesta porque estuvieran besándose, sino, parecía preocupada, tal<br />
vez asustada por ellos.<br />
El avión comenzó a moverse y <strong>Louis</strong> se abrazó fuertemente del mayor. Era su<br />
primera vez en un avión y el momento del despegue era el más tenso para él.<br />
Harry lo miró con una sonrisa y lo envolvió con sus brazos. –No te preocupes,<br />
bebé. Cuando estemos volando se dejara de sentir así, no sentirás tanto<br />
movimiento.<br />
–Sí, está bien. Pero abrázame más fuerte. –estrujó aún más al mayor cuando el<br />
avión elevó la velocidad.<br />
El rizado comenzó a reír e hizo lo que <strong>Louis</strong> le indicaba.<br />
--------------------------------------<br />
–Buenos días. ¿Les ofrezco algo de comer o de tomar? –preguntó una aeromoza<br />
llegando hasta los chicos.<br />
Había pasado 2 horas de vuelo y <strong>Louis</strong> aún no podía dejar de quejarse de todo lo<br />
que pasaba. Durante todo el vuelo habían tenido que lidiar con la mirada de la<br />
mujer vestida raro.<br />
–¿Qué?¿Comida? ¡LO QUE ME FALTABA! –<strong>Louis</strong> estaba cada vez mas<br />
confundido.<br />
–Cállate, Lou. –Le dio un golpecito con su codo y después se dirigió hacia la<br />
aeromoza–. Por favor traigamos un croissant de pavo y jugo de naranja a cada<br />
uno.<br />
<strong>Louis</strong> negó rápidamente. –No. Yo no quiero nada. No tengo hambre.<br />
–Nada. Tienes que comer. –Habló Harry fingiendo autoridad–. El bebé tiene que<br />
mantenerse sano. –Colocó su mano sobre el estomago de <strong>Louis</strong> y lo acarició–. Mi<br />
hijo tiene que nacer fuerte, así que bájale a tu anorexia.<br />
La aeromoza bajó la mirada tratando de no reír.<br />
<strong>Louis</strong> se tornó completamente colorado. –Harry contrólate, estamos en público y la<br />
señorita se va a asustar por tu culpa.<br />
–¿Por qué? –Miró hacia la chica–. <strong>Louis</strong> está embarazado, ¿Quiere sentir al<br />
bebé? –señaló la panza del menor.<br />
–¡Harry!<br />
La chica comenzó a reír. –Pues muchas felicidades. Seguro será un precioso niño.
–En realidad es un gato. –habló Harry con toda naturalidad. Después miró a <strong>Louis</strong><br />
y se carcajeó por lo molesto que éste se veía–. Tranquilo, mi amor. No tienes por<br />
qué avergonzarte por ser una madre adolescente.<br />
–Ya cállate. Anciano. –Lo alejó de él y se levantó de su asiento–. Iré al baño y<br />
cuando regrese espero que ya te hayas calmado. Con permiso. –Se alejó del lugar<br />
tambaleándose por los movimientos de avión.<br />
Harry continuó riendo. –Lo siento. –Dijo a la mujer–. Solo me gusta molestarlo, me<br />
parece adorable la manera en la que se enoja.<br />
–Lo entiendo. –Mencionó ella con una sonrisa–. Son una bonita pareja… Parecen<br />
muy enamorados.<br />
Lo pensó por unos segundos. Realmente estaba demasiado enamorado de <strong>Louis</strong>,<br />
demasiado, de manera enfermiza. –Lo sé. –calmó su risa y respiró profundo–. Por<br />
favor tráiganos los croissants.<br />
La mujer asintió son una sonrisa y se retiró.<br />
Aún continuaba sintiendo una mirada sobre él.<br />
La señora gitana que lo miraba desde hacia tiempo continuaba con sus ojos<br />
clavados en él. Comenzaba a ser aterrador, pero sentía que sería una imprudencia<br />
preguntarle por qué lo miraba tanto.<br />
Era extraño, porque parecía preocupada por la forma de mirarlo. Harry cada vez<br />
se sentía mas incomodo y aunque tratara de evitarla, no podía.<br />
Cuando <strong>Louis</strong> por fin salió del baño, la mirada de la mujer se cambió hacia el<br />
menor. Ahora miraba a <strong>Louis</strong>, sin embargo no lucía preocupada como con Harry,<br />
sino, parecía molesta.<br />
–¿Te has calmado ya? –preguntó <strong>Louis</strong> sentándose de nuevo junto al rizado sin<br />
siquiera notar la mirada de la mujer sobre él–. Eres increíble, Styles. Me has<br />
hecho pasar el más grande ridículo de la historia.<br />
–Esa mujer aún continúa mirándonos. Me hace sentir incomodo.<br />
Desvió la mirada y comprobó lo que el mayor decía. –No pasa nada, Harry.<br />
Seguro le pareces guapísimo. –restó importancia y entrelazó sus dedos con los<br />
del mayor.<br />
–No, bebé. Tiene algo raro. Le pediré que deje de mirarnos. –Harry estuvo por<br />
decirle algo cuando ella se puso de pie y caminó hasta ellos–. Carajo…<br />
–¿Podemos ayudarla en algo? –preguntó <strong>Louis</strong> a la señora, que se encontraba<br />
parada justo a su lado.<br />
Miró a Harry y después miró a <strong>Louis</strong>. –No lo hagas. –Mencionó con un acento
demasiado extraño, claramente no era británica, era un acento latino, sin<br />
embargo hablaba en ingles–. Tienes que detenerte o lo mataras.<br />
–¿Disculpe? –preguntó Harry confundido por las palabras de la señora.<br />
Ella continuó dirigiéndose hacia <strong>Louis</strong>. –No le hagas eso, él no soportará el dolor<br />
que le vas a causar. Lo puedo ver…<br />
<strong>Louis</strong> se asustó demasiado. –¿Qué quiere decir?<br />
–Detente o lo mataras. Detente. –Rogaba como si realmente estuviera muy<br />
preocupada por Harry–. ¡No le hagas eso!<br />
–Basta, Lou. Llamaré a seguridad. –mencionó el rizado apretando el botón que<br />
llamaba a las aeromozas.<br />
–Tienes que alejarte de él, es una mala persona. –dijo esta vez mirando al rizado–.<br />
¡ALEJATE DE ÉL!<br />
–Lou, no la escuches. –tomó al menor y lo escondió entre sus brazos para evitar<br />
que continuara presenciando la escena.<br />
<strong>Louis</strong> estaba totalmente sorprendido. Sabía que Harry seguramente pensaba que<br />
esa mujer estaba loca, pero también sabia que ella tenía razón, y que por alguna<br />
extraña razón estaba ahí para advertirles de lo que pasaría.<br />
Una aeromoza llegó hasta su lugar y Harry le pidió que alejaran a esa señora lo<br />
más posible de ellos. Llamaron a la seguridad del avión y ella no se detuvo,<br />
continuó gritándole al pequeño que se detuviera.<br />
Todo era demasiado extraño, pero en cierto punto verdadero.<br />
Capitulo 31.<br />
<strong>Louis</strong> miraba todo a su alrededor, cada vez mas sorprendido de los lujos que<br />
podía comprar el dinero.<br />
–Está bien, la suite que nos ofrece es perfecta. –Mencionó el rizado a la chica que<br />
los atendía en la recepción del hotel.<br />
Habían llegado a Colombia 3 horas antes. De Bogotá tomaron otro vuelo que los<br />
llevó hacia San Andrés, una isla que les ofrecía la típica vida en el Caribe.<br />
Pasarían apenas 4 días en ese lugar, pues Harry no había conseguido que su<br />
padre aceptara que viajara durante más tiempo. La familia Styles pensaba que su
hijo viajaba a Colombia para preparar la perfecta luna de miel con su futura<br />
esposa, Ashley.<br />
–¿Puede entonces llenar estos papeles para confirmar la reservación? – entregó a<br />
Harry los trámites necesarios para hospedarse en el hotel.<br />
–Claro que sí. –sonrió e hizo lo que ella le pedía.<br />
<strong>Louis</strong> continuaba mirando todo. El hotel era extremadamente lujoso, estaba<br />
adornado con el mejor diseño, tenia enormes jardines que incluían enormes<br />
piscinas, restaurantes y varias tiendas departamentales, la playa se encontraba<br />
justo afuera.<br />
En Colombia el clima estaba extremadamente caliente, al menos para ellos, que<br />
venían del frio de Londres. La gente era morena y muy guapa, parecía alegre y<br />
aunque <strong>Louis</strong> no pudiera entender ni una palabra de lo que decían, parecían que<br />
bromeaban todo el tiempo. Estaba maravillado con ese lugar, era como un lugar<br />
de sueño, un lugar perfecto para pasar su cumpleaños.<br />
Continuó recorriendo el hotel con la mirada, había unos cuantos turistas en la<br />
recepción. Algunos de ellos hablaban en ingles, mientras que otros ni siquiera<br />
podía saber el idioma que hablaban.<br />
Sintió una mirada sobre él, giró su cabeza hacia donde parecía alguien lo<br />
observaba y notó como un chico aproximadamente de su edad lo miraba de una<br />
manera tímida. <strong>Louis</strong> elevó las cejas al notarlo y el chico desvió sus ojos<br />
rápidamente, fingiendo que no lo miraba a él.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a reír y bajó la mirada algo sonrojado.<br />
El chico estaba sentado en la fuente de sodas junto con un niño pequeño, al<br />
parecer su hermanito. Era de cabello rubio obscuro, sus ojos eran verdes y su<br />
nariz muy respingada, era demasiado guapo para ser verdad, incluso llevaba un<br />
leve parecido al vampiro protagonista de aquella película de adolescentes,<br />
“Edward Cullen”.<br />
–Aquí está. –Harry entregó la hoja de vuelta a la recepcionista y después miró<br />
hacia su novio, que parecía atento en otras cosas. Se dio cuenta que <strong>Louis</strong><br />
intercambiaba miradas con aquel turista, le parecía adorable y se quedó en<br />
silencio observando la escena hasta que el menor lo notó.<br />
Bajó la mirada avergonzado. –Lo siento por eso. Ese chico me ha estado mirado<br />
desde hace tiempo. –Comentó pensando que a Harry se molestaría–. No lo he<br />
mirado porque me parezca atractivo, solo quería intimidarlo o algo así.<br />
Harry sonreía estúpidamente al mirar a <strong>Louis</strong> intentando arreglar las cosas. Él<br />
había notado que las mirada que cruzaba con el chico no eran comprometedoras,<br />
incluso parecían dos niñitos que nunca serian lo suficientemente valientes para
hablarse. –Está bien, príncipe. Me parecen adorables. –Comentó mirando él<br />
también al chico, que cada vez estaba más sonrojado ante la mirada de <strong>Louis</strong> y<br />
Harry–. Está guapo, ¿No lo crees?<br />
<strong>Louis</strong> lo miró confundido. –¿¡Qué!? –antes que estar molesto por eso, estaba muy<br />
sorprendido por lo relajado que el mayor lucía.<br />
–Pues si, míralo… está muy guapo y creo que le gustas. –Lo abrazó por la cintura<br />
atrayéndolo hacia él–. Vamos a dejarle claro que eres mío… – susurró al mismo<br />
tiempo que comenzaba a besarle el cuello. <strong>Louis</strong> se sonrojó, pero le gustaba<br />
demasiado la manera en la que Harry lo trataba.<br />
El chico desvió la mirada cuando se dio cuenta que ese acto por parte de Harry<br />
era solo para ahuyentarlo.<br />
–Vamos, Harry. Tú estás mejor. –mencionó <strong>Louis</strong> colgándose de su cuello y<br />
sonriendo traviesamente.<br />
Definitivamente lo que más le gustaba de Colombia era poder besarse en público<br />
con el rizado.<br />
–Eso es obvio. –Mostró egocentrismo sin ser muy realista–. ¿Recuerdas lo que te<br />
dije la semana pasada? Acerca de la fantasía que tenia contigo…<br />
–Entonces les entrego sus tarjetas para la habitación. Tengan una buena estancia<br />
y disfruten el viaje. –interrumpió la recepcionista sonriendo, su ingles era bueno<br />
comparado con el de las demás personas que los habían atendido antes de llegar<br />
al hotel–.Un empleado se encargará de subir sus maletas ya mismo, su habitación<br />
es la 496.<br />
–Oh, gracias. –soltó a <strong>Louis</strong> para tomar las tarjetas y después lo tomó de la mano<br />
dirigiéndose hacia el elevador para subir a la habitación.<br />
El elevador se abrió y los chicos se adentraron aun tomados de la mano. – Creo<br />
que si lo recuerdo. –Comentó <strong>Louis</strong>–. Pensé que lo decías en broma… no entendí<br />
bien lo que querías decir.<br />
Harry solo lo miró con una sonrisa y se mantuvo en silencio hasta llegar a la<br />
habitación. Al entrar al lugar fue de nuevo otra maravilla. La cama era enorme, el<br />
baño contenía una preciosa tina, había una terraza que les mostraba una gran<br />
vista de la playa, allí mismo había un enorme jacuzzi. El mayor suspiró y se dejó<br />
caer sobre la cama. –Muy bien, justo lo que quería. El lugar es precioso.<br />
<strong>Louis</strong> aún analizaba todo en silencio. Miró hacia Harry y sonrió ampliamente.<br />
–Es hermoso, perfecto. Colombia es increíble. –Lucía demasiado emocionado,<br />
caminó hasta la cama y se subió sobre el rizado, sentándose justo en su cadera.<br />
Comenzó a darle besitos cortos sobre la boca en señal de agradecimiento–.<br />
Gracias, Harry. Esto es increíble, tú eres increíble, te quiero.
Harry lo abrazó por la espalda y se giró para colocar a <strong>Louis</strong> debajo de él. Atrapó<br />
su boca y no lo dejó separarse hasta robarle un húmedo beso, donde lograron<br />
intercambiar mordidas mediante risas. –Te mereces todo esto, bebé. Sabes que te<br />
daré lo que me pidas, tú eres el increíble aquí. – Susurró al terminar el beso,<br />
mirándolo directamente a los ojos–. Mientras estés conmigo nunca te faltará nada.<br />
<strong>Louis</strong> sonrió nervioso y quiso cambiar el tema. Aunque le gustaran las palabras de<br />
Harry, no podía evitar sentirse culpable al escucharlas. –¿Ya me vas a decir a lo<br />
que te referías con eso de tu fantasía sexual que tienes conmigo?<br />
–Ah, es simple. –el rizado comenzó a reír al mismo tiempo que desviaba sus<br />
manos hacia el abdomen del menor y comenzaba a acariciarlo lentamente,<br />
intentando excitarlo–. Quiero que te folles a alguien frente a mí. –habló suave muy<br />
cerca de la boca de <strong>Louis</strong>.<br />
<strong>Louis</strong> abrió los ojos excesivamente, pero se relajó dejando salir un gemido al sentir<br />
la mano del mayor presionando su entrepierna. –No estarás hablando en serio… –<br />
Harry asintió con una sonrisa–. ¿O sí? –estaba algo preocupado por lo que el<br />
mayor le pedía, era sumamente extraño que él le pidiera que tuviera relaciones<br />
con otra persona.<br />
–Dime que si… –hizo un puchero falso–. No tienes una idea de las ganas que<br />
tengo de ver eso… de ver como tratas a alguien como yo te trato a ti… – comenzó<br />
a besar el cuello del menor lentamente–. Quiero que consigas al chico que estaba<br />
en la recepción observándote. –<strong>Louis</strong> elevó las cejas aún mas sorprendido–.<br />
Quiero que lo seduzcas y lo traigas aquí, para que después te lo folles frente a<br />
mí… ¿Harías eso por mi? –Harry ya parecía bastante excitado con solo pensarlo,<br />
se frotaba contra la cintura de <strong>Louis</strong> y lo miraba con demasiada lujuria.<br />
<strong>Louis</strong> asintió. Tenía que hacer cualquier cosa que Harry le pidiera, tenía que<br />
mantenerlo feliz. Además tenía que aceptar que lo que el mayor le proponía era<br />
demasiado tentador y excitante. Sería como un juego que estaba dispuesto a<br />
ganar. –Lo haré, siempre y cuando tú me digas qué hacer con el<br />
chico…<br />
–Quiero que lo trates como príncipe… –susurró para después meter la mano<br />
dentro de los pantalones de <strong>Louis</strong>–. Que lo toques como un príncipe… Que lo<br />
beses y lo le hagas el mejor sexo de su vida, bebé.<br />
<strong>Louis</strong> entrecerraba los ojos por las constantes caricias que Harry le estaba<br />
regalando a su miembro, estaba poniéndose duro con tan solo escucharlo hablar<br />
de esa manera tan sucia. –¿Y no te pondrás celoso?<br />
–No, amor. Es solo sexo, además no lo volverás a ver nunca… Yo sé que eres mío<br />
y de nadie más.
–Sí, solo tuyo, pero demuéstramelo. –Mencionó cuando ya no pudo controlar más<br />
su excitación, necesitaba ser atendido y liberar su miembro–. Quiero que me<br />
hagas el amor ahora. –comenzó a desabrocharse el pantalón rápidamente–.<br />
Mierda, te necesito en mi en este momento.<br />
–¿Sí, bebé? ¿Eso quieres? –Harry también estaba perdiendo la cabeza. Lo<br />
ayudaba a desabrochar los jeans del menor cuando alguien golpeó la puerta de la<br />
habitación cortándoles la inspiración.<br />
–Servicio al cuarto, les traigo su equipaje. –Se escuchó la voz de un hombre por<br />
fuera del lugar.<br />
<strong>Louis</strong> suspiró pesadamente y comenzó a abrocharse el pantalón. –Puta mierda,<br />
justo en la mejor parte… –se quejó logrando que Harry comenzara a reír.<br />
–No te preocupes, príncipe. Es mejor que nos hayan interrumpido, así podrás<br />
guardar todas tus ganas para el jovencito. –se levantó de la cama, se acomodó la<br />
ropa intentando ocultar su erección y esperó hasta que el menor hiciera lo mismo.<br />
Después abrió la puerta y recibió su equipaje con una sonrisa.<br />
<strong>Louis</strong> se mantuvo en una esquina de la habitación, intentando controlarse mientras<br />
el mozo se retiraba.<br />
Realmente Harry iba muy enserio con lo que le estaba proponiendo. Mirar a <strong>Louis</strong><br />
actuando como activo era algo que le hacía mierda la cabeza, quería verlo,<br />
realmente necesitaba verlo.<br />
Cuando el hombre del equipaje se retiró de la habitación, Harry no quiso seguir<br />
con su sesión de palabras sucias y faje. Le pidió a <strong>Louis</strong> que se colocara ropa más<br />
fresca para después salir a explorar el hotel y caminar por la playa de San Andrés.<br />
<strong>Louis</strong> no estuvo muy contento con eso, pero al final aceptó e hizo lo que el mayor<br />
le pedía.<br />
Estaban pasando una grandiosa tarde. Habían paseado por la playa durante<br />
varias horas, después se metieron a la piscina e hicieron su mayor intentó por no<br />
hacer nada indebido frente a los otros huéspedes. Ahora estaban en el restaurante<br />
tomando una pequeña comida.<br />
El restaurante tenia vista a la playa y el sol comenzaba a ocultarse, dándoles una<br />
hermosa puesta de sol. Había demasiada gente a esa hora en el lugar, pero igual<br />
ellos la estaban pasando increíble.<br />
<strong>Louis</strong> ni siquiera se había preocupado por llamar a su madre durante todo el día,<br />
estaba tan concentrado en Harry que fácilmente podía olvidarse de lo demás y<br />
fingir que su vida era la que siempre había deseado. También hacia su mayor<br />
intento por comer cuando el rizado estaba con él, no quería preocuparlo más,<br />
además de todo, Harry le decía que él era perfecto y con eso le bastaba.
–¿No estás cansado por el cambio de horario y esas cosas? A esta hora en<br />
Londres ya va a amanecer y tú y yo ni siquiera hemos dormido. –Mencionó el<br />
rizado llevando a su boca un trozo de langosta.<br />
<strong>Louis</strong> negó con la cabeza y bebió de su copa de vino blanco, a Harry no le<br />
molestaba que tomara y en Colombia no hacían tantas preguntas sobre su edad al<br />
servirle alcohol, al menos no porque era turista. –En realidad tengo mucha<br />
energía. Y espero que está noche aproveches que me tienes y no me dejes dormir<br />
hasta asegurarte que no pueda caminar el día de mañana. –mencionó con toda<br />
naturalidad.<br />
Harry comenzó a reír. –Me encargaré de que tengas un gran cumpleaños, te daré<br />
la mejor noche de tu vida.<br />
–Eso espero. –sonrió e hizo su mejor intento por tragar la lechuga que había<br />
introducido a su boca.<br />
–Mira quién está ahí. –habló el rizado aún con comida en la boca. <strong>Louis</strong> miró hacia<br />
donde éste señalaba y se encontró con el chico de la recepción. Estaba sentado<br />
solo sobre una mesa, comiendo al mismo tiempo que mandaba mensajes desde<br />
su computadora portátil–. Deberías ir a hablarle.<br />
<strong>Louis</strong> negó al instante. –No, me da pena.<br />
–Anda, amor. Está solo y la noche se acerca, es un buen momento para romper el<br />
hielo.<br />
–Pero no, Harry. Qué pena. –bajó la mirada.<br />
–Ay, Lou. Es un simple chico, anda, vamos los dos. –Se levantó de la mesa<br />
tomando su plato de comida y su copa de vino.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró asustado. –Harry ¿Qué haces? ¡Siéntate! –Harry negó con una<br />
sonrisa traviesa y comenzó a caminar hacia el chico–. Puta madre… –se levantó<br />
de la mesa y lo siguió.<br />
Llegaron hasta el joven y éste se sorprendió demasiado al verlos. Cerró el portátil<br />
y tragó rápidamente la comida que masticaba. –Ho… hola. – balbuceó demasiado<br />
nervioso.<br />
–Hola, chico. –tomó asiento en la mesa y después miró a <strong>Louis</strong> indicándole que<br />
hiciera lo mismo–. Siéntate, mi amor. Vamos a platicar con el joven.<br />
<strong>Louis</strong> estaba completamente colorado, se sentó sin levantar la mirada. – Mierda,<br />
Harry, estás loco.<br />
–Cállate. –Sonrió y desvió la mirada hacia el chico–. Bueno, en la mañana noté<br />
que estabas mirando a mi novio y me pareció adorable. –continuó comiendo su<br />
langosta.
El chico estaba muerto en la pena, apenas podía hablar y evitaba mirar a <strong>Louis</strong>. –<br />
Nnn.. no, es solo que me llamó la atención. Es todo.<br />
–No, no hay problema si te gusta <strong>Louis</strong>, incluso a él también le gustas. Incluso a<br />
mi también me gustas. –sonrió y buscó la mirada del menor para asegurarse que<br />
éste no estuviera desmayado por lo que acababa de decir.<br />
<strong>Louis</strong> estaba a punto de explotar, Harry iba demasiado directo y no estaba<br />
preparado para tanto. –Bueno, sí. –mencionó cuando logró hablar.<br />
El chico mantenía la mirada baja y sonreía constantemente al escucharlos. –<br />
Bueno, esto es muy raro… –tenía un acento americano y hablaba perfectamente<br />
el inglés.<br />
–¿De dónde eres? –preguntó el rizado.<br />
–De Nueva York… Estados Unidos. –por primera vez elevó la mirada, aún se<br />
encontraba sonrojado pero un poco más calmado–. ¿Ustedes?<br />
–Londres. –mencionó <strong>Louis</strong> dándole una sonrisa nerviosa que al instante el chico<br />
regresó–. ¿Cómo te llamas?<br />
–Soy Jett.<br />
–Bueno, yo soy <strong>Louis</strong> y él es Harry. –Se hizo un incomodo silencio en la mesa, no<br />
se conocían así que claramente no tenían ningún tema de qué hablar–. ¿Y estás<br />
solo aquí? Digo, en el hotel… –preguntó el pequeño.<br />
–No, vengo de vacaciones con mis padres, pero ellos han salido con mi hermanito,<br />
yo preferí quedarme aquí, no sé, es mejor.<br />
–Oh, ya veo. Bueno, ¿Y es tu primera vez en Colombia?<br />
–Sí, nunca antes visité Latinoamérica. Es bonito.<br />
–Lo sé, yo tampoco lo había hecho antes. Amo este lugar.<br />
Harry observaba atontado la manera en la que los chicos interactuaban, en su<br />
cabeza solo estaban las miles de escenas eróticas que ellos podrían tener. –<br />
Chicos… –interrumpió la plática–. ¿Quieren algo de beber? ¿Qué les parece el<br />
“tequila”? sé que es algo mexicano, pero muy latino a la vez.<br />
–¿Tequila? –preguntó Jett algo inseguro–. No sé, no me gustaría que mis padres<br />
me pasaran por aquí y me vieran tomando algo tan fuerte…<br />
–Oh, vamos, no pasará nada. –mencionó <strong>Louis</strong> haciendo que con su sonrisa el<br />
chico se convenciera.<br />
–De acuerdo, pero salgamos a la playa o algo así. Aquí en el restaurante me<br />
puedo exponer mucho…
Harry sonrió ampliamente. –Mejor subamos a la habitación. <strong>Louis</strong> y yo tenemos<br />
una suite bastante grande, podríamos divertirnos ahí… –fue una indirecta<br />
demasiado directa.<br />
Jett lo pensó por algunos segundos, no lucía muy seguro, pero después terminó<br />
mandando su sentido común a la mierda. –De acuerdo, vayamos. –Tal vez él ya<br />
sabía lo que pasaría si se iba con ellos, pero estaba dispuesto a hacerlo, ambos<br />
eran hermosos.<br />
Harry tomó su billetera y dejó un el suficiente dinero para cubrir la cuenta de los<br />
tres. Después todos se levantaron de la mesa y subieron a la habitación de los<br />
chicos. Durante el camino <strong>Louis</strong> y Harry intercambiaban miradas y sonrisas de<br />
complicidad. Pidieron que les llevaran una botella del mejor tequila.<br />
–Adelante. –mencionó el mayor haciendo espacio al abrir la puerta para que los<br />
dos chicos entraran a la habitación.<br />
–Wow, esta suite es más grande que la mía, y eso que ahí somos 4 personas…. –<br />
susurró Jett mirándolo todo impresionado.<br />
El rizado detuvo a su novio y se acercó a su oído para susurrar muy bajo,<br />
aprovechando que el chico se encontraba distraído. –Es todo tuyo, bebé. Hazlo<br />
bien.<br />
<strong>Louis</strong> mordió su labio inferior mientras miraba al mayor con una sonrisa, entró al<br />
último y cerró la habitación. –Bueno, digamos que a Harry le gusta ser ostentoso,<br />
siempre compra lo más caro.<br />
–No, no es eso. Es solo que me gusta consentirte, príncipe. –Lo miró con ternura y<br />
después bajó la mirada riendo, avergonzado de lo cursi que había sonado frente a<br />
Jett. Tocaron la puerta y aprovechó el momento para romper con el incomodo<br />
momento. Eran las personas del servicio, que llevaban la botella del tequila. La<br />
recibió y agradeció con una enorme sonrisa. Después cerró la puerta y volvió<br />
hacia los chicos–. Vengan, tienen que probar esto. – mencionó mientras dejaba la<br />
charola que contenía la botella, vasitos pequeños donde se tomaba esa bebida y<br />
limones.<br />
–¿Es bueno, Harry? –preguntó <strong>Louis</strong> llegando hasta él–. Creo que nunca antes lo<br />
probé.<br />
–Es muy bueno, amor. Solo que es muy fuerte y se te sube rápido si no lo tomas<br />
con precaución. –comenzó a servir un vaso, después tomo un pedazo de limón y<br />
lo elevó hasta la boca del menor–. Te voy a enseñar a beberlo de la mejor forma.<br />
Jett estaba en silencio, observándolos detenidamente.<br />
Harry exprimió todo el jugo del limón sobre la boca de <strong>Louis</strong>, él hizo una<br />
mueca por lo acido. –No lo tragues, bebé, aguanta. –mencionó el rizado al
mismo tiempo que tomaba todo el liquido del vasito para después<br />
comenzar a besar rápidamente al menor, pasándole todo el tequila a su<br />
El líquido les escurría por la barbilla mientras se besaban húmedamente.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a toser cuando le pareció demasiado fuerte el tequila. – Mierda. –<br />
continuó tosiendo, había sido un gran beso, pero la bebida quemaba su garganta.<br />
Harry comenzó a reír al igual que Jett. –¿Te gustó, bebé?<br />
–Me gustó, demasiado, pero me hubieras avisado, casi me matas… –limpió su<br />
barbilla para después acercarse de nuevo al rizado y esta vez besarlo con más<br />
tranquilidad.<br />
–Hey, tranquilo, príncipe… –mencionó Harry alejándolo de su boca cuando <strong>Louis</strong><br />
comenzó a meter su lengua–. Tenemos un invitado no quiero que se sienta<br />
incomodo. Al menos hazle entrar en confianza.<br />
<strong>Louis</strong> asintió. –Tienes razón. –Sabía lo que Harry quería decir con eso–.<br />
¿Quieres tequila, Jett? –comenzó a servir de nuevo en el mismo vasito.<br />
–Claro. –habló éste y estiró su mano intentando tomar el vaso.<br />
<strong>Louis</strong> se lo negó al instante. Tomó un pedazo de limón y se lo acercó hacia la boca<br />
del chico.<br />
Jett echó la cabeza hacia atrás algo preocupado, miró a Harry. –¿Está bien? –<br />
preguntó antes de aceptar que <strong>Louis</strong> le dieran un shot mediante un beso.<br />
Harry asintió. –Está perfecto, está increíblemente perfecto.<br />
<strong>Louis</strong> exprimió el limón dentro de la boca de Jett, para después echarse todo el<br />
tequila a su boca y besar al chico pasándole todo el líquido. Lo hizo lento y de<br />
forma agradable para evitar que se ahogaran. Ya habían tragado toda la bebida y<br />
seguían besándose.<br />
Harry se preparó, la función estaba por comenzar.<br />
Capitulo 32.<br />
–Espera… Es que esto me incomoda, demasiado. –mencionó Jett echando la<br />
cabeza hacia atrás, evitando que <strong>Louis</strong> continuara besándolo después de haberle<br />
entregado el shot de tequila. <strong>Louis</strong> miró a Harry esperando que él lo ayudara, pues<br />
con cualquier rechazo de parte de Jett, <strong>Louis</strong> ya no quería seguir, también se<br />
sentía extremadamente incomodo–. Digo, me siento raro besándome contigo<br />
cuando tu novio está frente nosotros… –habló mirando a <strong>Louis</strong> un poco sonrojado.
–Si eso es lo que te preocupa, tranquilízate… –comentó el rizado acercándose<br />
hacia ellos, tomó a <strong>Louis</strong> por la cintura y lo jaló hacia él de manera violenta para<br />
besarlo húmedamente. El pequeño enredó sus manos sobre el cuello de su novio<br />
y le devolvió el beso.<br />
Después de unos segundos de mirarlos besarse, Jett bajó la mira y negó al<br />
instante. Tenía que salir de ahí, él era un estorbo para que esos dos chicos se<br />
divirtieran esa noche. Raspó la garganta para obtener la atención de los chicos. –<br />
Creo que lo mejor es que me vaya, ustedes podrán divertirse más sin mí.<br />
Harry se separó del menor y pensó algo rápidamente para hacer sentir cómodo al<br />
chico, ya que <strong>Louis</strong> no tomaba la iniciativa, tendría que hacerlo él. –No, no te<br />
vayas. –Abandonó a <strong>Louis</strong> y se acercó hacia Jett tomándolo de la misma manera<br />
que sostenía a su novio–. Podemos divertirnos todos juntos… ¿Quieres que te<br />
demuestre cómo?<br />
Para Jett, Harry era demasiado intimidante. Su manera de hablar, su porte, su<br />
carisma, su seguridad al decir las cosas, su rostro, su cuerpo, su olor, todo el<br />
Harry le hacía sentir nervios, le ponía nervioso que una persona tan “sexy” le<br />
hablara de esa manera. Mantenía los ojos muy abiertos y aún lo lograba reunir la<br />
voz para contestar.<br />
–Vamos, Harry. Deja de perder el tiempo y muéstrale tu magia… –susurró <strong>Louis</strong><br />
ansioso por lo que se venía.<br />
El rizado tomó al chico de la barbilla y lo juntó a su boca para regalarle un beso<br />
demasiado apasionado, donde Harry era quien mandaba para los movimientos.<br />
Mientras lo besaba incluso comenzó a meter sus manos dentro de la camisa de<br />
Jett.<br />
<strong>Louis</strong> miraba todo atontado, estaba impresionado con lo que miraba. No sentía<br />
celos, claramente, pero aún así él también quería recibir un beso del mayor. Se<br />
acercó hasta los chicos, se abrazó de la espalda de Harry y comenzó a besarle la<br />
nuca, esperando que con eso éste lo atendiera de igual manera.<br />
Jett miró a <strong>Louis</strong> entre el beso y le fue inevitable separarse del rizado para besarlo<br />
a él. Unió sus labios con los de <strong>Louis</strong>, y Harry quedó justo en medio de los dos,<br />
tocando a ambos con cada mano, encargándose de dejarlos lo suficientemente<br />
excitados para no parar. Metía sus manos dentro de los pantalones de los chicos y<br />
rozaba sus miembros con las yemas de sus dedos. Después intentó alejarse de<br />
ellos para dejarlos hacer las cosas solos, sin embargo <strong>Louis</strong> lo detuvo al instante.<br />
Se separó de la boca de Jett y comenzó a besar a Harry. Esta vez fue Jett quien<br />
se encargó de tocarlos mientras ellos se besaban.<br />
–Esto es malditamente caliente… –Jadeó el menor entre el beso con su novio.
–Sí, mi amor, pero esto no era el trato… –habló de igual manera para después<br />
separarse de <strong>Louis</strong>, que lo miró algo confundido–. Jett te está esperando...<br />
Después tú y yo podremos pasar todo el tiempo que quieras juntos...<br />
<strong>Louis</strong> miró a Jett y rápidamente atrapó su boca para volver a besarlo. Esta vez<br />
Harry si logró alejarse de ellos, buscó entre sus cosas su movíl, pues tenía una<br />
gran idea en mente.<br />
Los chicos menores ya comenzaban a tocarse entre ellos al mismo tiempo que<br />
elevaban la velocidad del beso. <strong>Louis</strong> ya se sentía más seguro, así que tocaba a<br />
Jett sin remordimiento alguno.<br />
Cuando Harry se desesperó por al no encontrar su móvil, tomó el de su novio<br />
notando que le quedaba 20% de batería, sin embargo serviría en ese momento.<br />
Prendió la función de cámara de video y comenzó a grabar a los chicos besarse. –<br />
Jodidamente caliente... –susurró buscando los mejores ángulos para captarlos.<br />
<strong>Louis</strong> desvío la miraba hacia él cuando Jett descendió a su cuello, y miró cómo<br />
Harry grababa el momento. –jodidamente enfermo, Harry. –susurró con una<br />
sonrisa.<br />
–Concéntrate en lo tuyo, bebé.<br />
–Dime entonces qué hacer... –lo miraba con lujuria mientras entrecerraba<br />
levemente los ojos por los besos sobre su abdomen que recibía por parte de Jett.<br />
–Tócalo, se tú el dominante, no dejes que él te controle.<br />
<strong>Louis</strong> obedeció al instante, levantó al chico para evitar que continuara besado su<br />
abdomen y esta vez fue él quien comenzó a besar su cuello, para después<br />
descender hacia sus pezones, abdomen y parar a la altura del cinturón, quedando<br />
hincado justo frente al chico. Miró hacia Jett esperando que éste le diera la<br />
indicación para comenzar, <strong>Louis</strong> realmente quería darle sexo oral. Éste sólo<br />
acercó su cadera hacia el rostro de <strong>Louis</strong>, rogando para que comenzara.<br />
–Detente. –mencionó Harry sin dejar de grabar. Se acercó un poco hacia ellos y<br />
levantó a <strong>Louis</strong> del suelo–. Te dije antes que los príncipes no hacen eso.<br />
–¿No me dejarás hacerle un oral? ¿Hablas en serio?<br />
Jett parecía algo incómodo por la situación, bajó la mirada y esperó a que los<br />
chicos arreglaran el asunto.<br />
–Antes te lo negué, igual que ahora. No le harás sexo oral ni a él, ni a mí, ni a<br />
nadie. –le dio un besito sobre la frente al mismo tiempo que tomaba la mano de<br />
Jett y la colocaba sobre el miembro de <strong>Louis</strong>, que latía ansioso bajo sus jeans–. Él<br />
te lo hará a ti, punto.
<strong>Louis</strong> no podía comprender la lógica de Harry. Sin embargo no quiso alegar nada,<br />
estaba pasando un muy buen momento para arruinarlo con eso.<br />
Jett se hincó frente a <strong>Louis</strong> y comenzó a desabrochar su pantalón, para después<br />
sacar el miembro del chico y comenzar a masturbarlo. Miraba hacia arriba y se<br />
encontraba con los ojos de <strong>Louis</strong> mirándolo ansioso porque comenzara.<br />
Harry volvió a alejarse caminando hacia atrás para evitar darles la espalda.<br />
Grababa cada segundo, pues se aseguraba que la cámara diera directamente<br />
hacia ellos. Se sentó sobre uno de los sillones de la suite y disfrutó del<br />
espectáculo al mismo tiempo que comenzaba a tocarse a sí mismo, pues la<br />
escena que estaba presenciando era justamente la que había llevado en su<br />
cabeza durante días.<br />
–Vamos, inicia de una vez... –susurró <strong>Louis</strong> cuando no pudo controlarse más,<br />
empujó su cadera contra el rostro de Jett y éste atrapó el pene con su boca. <strong>Louis</strong><br />
dejó salir un gemido y se recargó contra la pared para lograr relajarse más.<br />
Jett besaba todo el miembro de <strong>Louis</strong>, lo metía dentro de su boca y le daba<br />
caricias con su lengua, repetía la acción decenas de veces.<br />
<strong>Louis</strong> mantenía sus manos sobre el cabello del chico para ayudarse a acercarlo<br />
más hacia él al momento del oral.<br />
Harry parecía hipnotizado con lo que veía. Ya había desabrochado su pantalón<br />
para masturbarse con mayor facilidad al mirarlos. Para él, la expresión facial de<br />
<strong>Louis</strong> era una maravilla, mordía sus labios y sudaba mientras se tornaba<br />
completamente colorado. Apretaba bastante los ojos cuando Jett metía más<br />
profundo su pene a la boca.<br />
Era increíble lo que estaba pasando en esa habitación.<br />
–¿Te gusta? –preguntó el chico mirando hacia arriba, para después adentrar todo<br />
el pene de <strong>Louis</strong> a su boca.<br />
–Maldición...sssSÍ... –jadeó mientras sentía su cuerpo vibrar.<br />
–<strong>Louis</strong>, no te vengas, resiste lo más que puedas. –ordenó Harry con tono<br />
autoritario.<br />
–Mierda, Harry... Intenta soportar esto sin correrte y después hablamos... – acercó<br />
aún más a Jett contra él, estaba al borde de entrar al éxtasis y no estaba<br />
dispuesto a detenerse.<br />
–Dije que lo te vengas ahora. –Se levantó del sofá y caminó hasta ellos para<br />
separarlos.<br />
Jett barrió los ojos y limpió la saliva que chorreaba sobre su boca. Harry<br />
comenzaba a actuar demasiado posesivo con <strong>Louis</strong>.
–Mierda, Harry. Eso se estaba sintiendo increíble... –se quejó y volvió hacia Jett<br />
pasa seguir besándolo, comenzaron a desnudarse algo desesperados por sentir<br />
su piel.<br />
Harry acercó la cámara hacia ellos para grabar la forma en la que los chicos se<br />
quitaban toda la ropa. <strong>Louis</strong> estaba tan concentrado en Jett que se había olvidado<br />
por completo de la presencia del rizado.<br />
–Eres extremadamente caliente. –Susurró al chico mientras le retiraba la camisa–.<br />
Quiero entrar en ti, por favor. –volvió a juntarse hacia su boca.<br />
–Hazlo, hazme todo lo que quieras... –mencionó el chico colgándose del cuello de<br />
<strong>Louis</strong> y subiendo a su cuerpo, abrazando su cadera con las piernas de modo en el<br />
que <strong>Louis</strong> tenía que sostenerlo.<br />
Continuaron besándose mientras se dirigían hacia un sofá, ni siquiera les dio<br />
tiempo de llegar hasta la cama, la necesidad que sentían por comenzar el buen<br />
sexo era demasiado grande.<br />
El rizado comenzó a reír mientras observaba como los chicos parecían locos por<br />
el otro. –Hey, mi amor, tranquilo, no se te va a escapar… –se quedó muy cerca de<br />
los chicos.<br />
<strong>Louis</strong> también comenzó a reír, se había sentado en el sofá y Jett había quedado<br />
sentado sobre su cadera mirándolo de frente. –Ven, Harry. – extendió su mano<br />
hacia el rizado, esperando a que éste la tomara.<br />
Harry hizo lo que él le pedía, se acercó hasta ellos y colocó la cámara justo frente<br />
a la cara del menor. –Dinos, bebé, ¿Qué tal está este chico?<br />
<strong>Louis</strong> negó con la mirada al mismo tiempo que sonreía traviesamente. Jett le<br />
besaba el cuello y se frotaba contra su cadera, en ese momento ya se habían<br />
desnudado por completo. –Está muy bien… ¿quieres probarlo?<br />
–No, príncipe. Quiero que tú lo pruebes… –se acercó y como pudo depositó un<br />
beso sobre la boca del menor. Jett levantó la mirada y de igual manera Harry tomó<br />
su boca. Ahora los tres estaban demasiado cerca de la boca de los otros, así que<br />
no pasó mucho tiempo para que comenzaran a besarse al mismo tiempo, <strong>Louis</strong><br />
besaba a Jett, después se corría hacia Harry, Harry besaba a <strong>Louis</strong> para después<br />
besar al chico–. Bien, sigan ustedes. –se separó de los chicos sin antes<br />
asegurarse que quedaran besándose entre ellos, quedó a una distancia notoria,<br />
pero lo suficientemente cerca para mirarlos a la perfección.<br />
Harry se aseguraba de grabar todo, sin embargo el teléfono de <strong>Louis</strong> comenzaba<br />
a marcar demasiado la falta de batería, estaba por terminarse.<br />
–Hazlo de una maldita vez… –susurró Jett al oído del menor, se levantó levemente<br />
de la cadera del chico y esperó ansioso porque <strong>Louis</strong> comenzara. –Sí, mierda,
tengo que grabar eso y se le está terminando la batería a esta mierda, <strong>Louis</strong>.<br />
¡Date prisa! –comentó desesperado Harry logrando que los dos chicos rompieran<br />
en risas.<br />
–Encantado entonces… –habló <strong>Louis</strong> mirando directamente al rizado, después<br />
desvió sus ojos hacia el chico–. ¿Qué quieres que te haga? Pídemelo y lo haré. –<br />
mencionó al mismo tiempo que comenzaba a masturbarlo de forma violenta,<br />
logrando que él apenas pudiera hablar.<br />
–Ma... maldición… –jadeó y encajó su rostro en el cuello de <strong>Louis</strong>–. Mierda,<br />
fóllame de una vez…<br />
Harry mordía su labio dejándolo blanco por completo, lo que estaba mirando le<br />
estaba llevando a lo más alto.<br />
<strong>Louis</strong> dejó de jugar e hizo lo que Jett le pedía. Lo levantó un poco de su cuerpo y<br />
se aseguró de colocar su miembro en la entrada del chico. Después dejó que él se<br />
hiciera cargo de lo demás.<br />
Jett comenzó a sentarse lentamente, haciendo que el pene de <strong>Louis</strong> entrara más<br />
profundo a él. –Joder... –gimió sin detenerse.<br />
<strong>Louis</strong> lo miraba atento, pues le gustaba las expresiones que hacia el chico. Nunca<br />
antes había penetrado a una persona de su mismo sexo, y probablemente lo que<br />
estaba sintiendo era lo mejor que había sentido hasta ese momento. Mantenía sus<br />
manos sobre la cadera de Jett, ayudándolo a subir y bajar a sobre su miembro.<br />
–Oh, Dios... –susurró el rizado levantándose del lugar donde se encontraba<br />
mirándolos y acercándose más hacia ellos, quedando exactamente junto a <strong>Louis</strong>,<br />
mirándolo todo desde un mejor ángulo, el móvil se apagó por falta de batería y no<br />
le quedó remedio más que disfrutar un poco más la escena para después mirar<br />
directamente hacia el rostro de <strong>Louis</strong>–. Bebé, eres jodidamente hermoso... –<br />
susurró acariciando su rostro.<br />
<strong>Louis</strong> gemía y respiraba aceleradamente cada vez que Jett bajaba ayudando a<br />
penetrarlo más profundo. Miró a Harry y sonrió ampliamente. –Eres todo, no<br />
miento, realmente lo eres todo. –mencionó como primeras palabras que le vinieron<br />
a la cabeza. En esos momentos no encontraba otra manera de expresar lo que<br />
sentía, estaba enamorado de Harry y tenía que aceptarlo de una maldita vez, su<br />
dinero no tenía nada que ver con lo que le hacía sentir–. Probablemente sea el<br />
momento más extraño para decirte esto... – hablaba con la voz cortaba por los<br />
constantes gemidos–. Pero haz enamorado cada parte de mi cuerpo, y eso es un<br />
gran problema...<br />
Harry tomó su boca y lo besó de forma lenta, sintiendo todos los gemidos de <strong>Louis</strong><br />
contra su boca. Jett se movía cada vez más fuerte y <strong>Louis</strong> sentía que estaba a<br />
punto de explotar.
Separó a Jett de su cuerpo, lo besó un poco y se acercó hacia su oído para<br />
mencionar algo que Harry no pudo escuchar. –¿Me ayudas con él? –habló<br />
refiriéndose al rizado.<br />
Jett sonrió y asintió con la cabeza.<br />
Miraron a Harry y se acercaron de forma violenta. Jett comenzó a besarlo para<br />
distraerlo mientras <strong>Louis</strong> se aceraba a su entrepierna y comenzaba a meter sus<br />
manos al pantalón del rizado.<br />
–Esperen. –Mencionó intentando quitar a Jett de sus labios–. <strong>Louis</strong>, ¿Qué haces?<br />
–preguntó cuándo comenzó a sentir la respiración del menor contra su miembro.<br />
Jett se separó de su boca y descendió hacia donde <strong>Louis</strong> se encontraba.<br />
–Voy a mostrarte que los príncipes también hacen sexo oral, incluso el mejor. –<br />
susurró y antes de que Harry pudiera negarse envolvió su miembro con su boca,<br />
al mismo tiempo que Jett también se encargaba de besarle esa zona.<br />
Harry dejó salir un gemido ahogado y cerró los ojos fuertemente. Los dos chicos<br />
estaban practicándole un glorioso oral. Miró hacia ellos y se deleitó con la<br />
hermosa escena que tenía sobre su entrepierna.<br />
<strong>Louis</strong> se encargaba de chupar todo su pene mientras que Jett se hacía cargo de<br />
los testículos, también cruzaban demasiado sus lenguas, besándose por algunos<br />
segundos para después continuar con el oral.<br />
Era como una escena de algún sueño húmedo, pero definitivamente se sentía<br />
mejor que cualquier cosa antes vivida.<br />
Continuaron con el oral hasta que Harry se dio cuenta que no podría controlarse<br />
más. –Chicos, deténganse, estoy por venirme. –gimió esperando a que ellos se<br />
alejaran de su entrepierna.<br />
<strong>Louis</strong> sonrió ansioso. –Quiero. –habló al mismo tiempo que alejaba a Jett de<br />
Harry, quería que lo que estaba por venir le perteneciera sólo a él. Continuó<br />
chupando y ayudándose de su mano para masturbarlo y con eso<br />
provocar que se corriera más rápido–. Vamos, Harry. Córrete para mí.<br />
–Maldito niño pervertido... –susurró el mayor con una enorme sonrisa en la boca,<br />
disfrutado todo lo que <strong>Louis</strong> le hacía sentir.<br />
Jett miraba la escena y se masturbaba, pues él también estaba a punto de<br />
terminar.
–¡VAMOS! –ordenó el menor demasiado ansioso, elevando la velocidad de su<br />
mano al masturbar a su novio. Con eso provocó que Harry terminara en su boca y<br />
por primera vez pudo saber exactamente lo que se sentía ser completamente de<br />
una persona.<br />
Sintió el líquido caliente y amargo correrse en su boca, sin embargo no siento<br />
asco o mal sabor, para él eso había sido lo mejor que le había pasado en la<br />
noche. Intentó tragarlo todo al mismo tiempo que continuaba chupando el pene del<br />
mayor, para después detenerse y subir hacia su boca para besarlo húmedamente,<br />
pasando demasiada saliva a la boca de Harry durante el beso, pues quería<br />
compartir lo que acababa de recibir.<br />
–Hey, amor, aún faltan ustedes, date calma. –Lo separó de su boca en cuanto<br />
pudo recuperarse del orgasmo–. Ahora terminen ustedes. –miró a ambos chicos.<br />
Jett se acercó hacia ellos y junto con <strong>Louis</strong> comenzó a masturbarse buscando<br />
terminar.<br />
El primero en venirse fue Jett, terminó sobre su propio abdomen mientras Harry se<br />
encargaba de besarlo para elevar el éxtasis.<br />
Cuando <strong>Louis</strong> miró esa escena le fue imposible controlarse más y tuvo el orgasmo<br />
mientras observaba a los chicos. Harry se separó de Jett y abrazó a su novio<br />
juntándolo hacía su pecho. Lo abrazó demasiado fuerte,<br />
asegurándose de agradecerle lo mucho que le había gustado lo que acababa de<br />
pasar.<br />
–Tú también, <strong>Louis</strong>. –mencionó dejado un beso sobre su frente.<br />
En cuanto <strong>Louis</strong> logró reponerse pensó en lo que el rizado acababa de decir, sin<br />
embargo no logró entenderlo. –¿Qué quieres decir<br />
–Tú también lo eres todo. Tú también has enamorado todo de mí. Te amo.<br />
Capitulo 33<br />
Sintió un poco de movimiento a su lado, pensando al instante que se trataba del<br />
rizado. Lo detuvo y trató de acercarlo de vuelta hacia su pecho.<br />
Después de la gran experiencia sexual que acababan de tener, los tres quedaron<br />
dormidos sobre la cama principal de la suite. Las luces aún continuaban<br />
prendidas, pero los chicos dormían profundamente.<br />
Volvió a sentir como intentaban alejarse de sus brazos. –No te vayas, Harry… –<br />
susurró <strong>Louis</strong> apretándolo por el brazo fuertemente.<br />
–No soy Harry… –contestó Jett con un volumen bajo para evitar despertar al<br />
mayor que dormía del otro lado de la cama–. Ya tengo que irme.
<strong>Louis</strong> abrió los ojos y con sus manos los frotó para poder mirar mejor a Jett. El<br />
chico se levantó de la cama y comenzó a buscar su ropa atreves de toda la<br />
habitación.<br />
–¿Por qué te vas? Puedes quedarte, no hay problema. –mencionó <strong>Louis</strong> con una<br />
sonrisa nerviosa. El remordimiento moral después de lo que acababan de hacer<br />
comenzaba a llegar a su cabeza. Miró hacia Harry y notó como él dormía<br />
profundamente, elevando su pecho lentamente al respirar.<br />
–Mis padres.<br />
–¿Te han llamado?<br />
–Cientos de veces. –Tomó su ropa del suelo y comenzó a colocársela, <strong>Louis</strong> lo<br />
miraba aún recostado desde la cama–. Seguro me matan.<br />
–¿Qué les has dicho?<br />
–Aún nada. Pero cuando los vea les diré que me he quedado dormido en un<br />
camastro de la playa. Me aniquilarían si se enteran que estaba con ustedes.<br />
–¿Por qué? Puedes simplemente decirles que estabas con unos amigos. – Poco a<br />
poco fue moviéndose hacia Harry, con el propósito de abrazarlo mientras dormía.<br />
–No puedo. –Terminó de colocarse la ropa y buscó sus zapatos, encontrándolos al<br />
instante–. Mis padres saben sobre... Tú sabes, sobre mi sexualidad, y no me<br />
creerían si les digo que simplemente estaba jugando póker con ustedes.<br />
Tomó la mano del rizado bajó la sábana y la apretó fuerte. –Entonces como<br />
quieras. –Le dio una sonrisa sincera en señal de agradecimiento por lo que<br />
acababa de pasar–. Suerte, espero que la vida te trate bien.<br />
Jett terminó de colocarse los zapatos, se miró frente al espejo que se encontraba<br />
junto el armario de la habitación y después le devolvió la sonrisa. –A ti también.<br />
Espero que sigan divirtiéndose de esa manera. –caminó hasta la puerta y cuando<br />
estuvo a punto de abrirla lo volvió a mirar–. Si algún día terminas con él, búscame,<br />
sería agradable pensar en algo serio entre nosotros.<br />
<strong>Louis</strong> se tornó colorado, bajó la mirada y apretó fuertemente la mano del rizado. –<br />
Creo que por ahora no puedo pensar en otra persona, es decir, en otra relación.<br />
Estoy con él y me siento muy feliz.<br />
Jett sonrió. –Y se nota, pero aún así nunca olvides que tienes a un neoyorquino<br />
loco por ti. Jett Black, recuerdalo.<br />
Era muy alargador lo que Jett le decía, sin embargo <strong>Louis</strong> sólo pensaba en que no<br />
podía hacerle eso a Harry, además de todo, no podía pensar en un futuro donde
ellos estuvieran separados. Ahora que había aceptado el amor del rizado, no lo<br />
dejaría ir tan fácil. –Adiós, New York.<br />
–Adiós, Londres. –lo miró por algunos segundos más para después salir de la<br />
habitación.<br />
<strong>Louis</strong> suspiró, después desvió y mirada hacia Harry y se recostó levemente sobre<br />
el pecho de éste. Cerró los ojos y se dedicó a escuchar atentamente los sonidos<br />
que emitía el rizado al dormir, su respiración, los latidos de su corazón.<br />
Harry no era una mala persona como <strong>Louis</strong> lo había pensado antes y en todo caso<br />
saber eso le daba demasiada tranquilidad, pues sabía que ya no sería necesario<br />
destruirlo. Ya no quería hacerlo y tampoco tenía la necesidad, pues Harry le daría<br />
todo lo que él le pidiera sin necesidad de demandarlo.<br />
Las cosas por fin se estaban tornando de una buena manera para el menor, y eso<br />
se sentía demasiado bien.<br />
Había perdido el sueño, aún no lograba volver a dormir gracias a que mirar a<br />
Harry dormir le había distraído demasiado. Decidió aprovechar que éste dormía<br />
para hacer unas cuantas llamadas a Londres. Se levantó de la cama intentando no<br />
hacer mucho ruido, o mover mucho la cama. Cuando lo logró tomó su móvil del<br />
sofá y se dio cuenta que no tenía ni un poco de batería. Se dirigió hacia la maleta<br />
del rizado y tomó prestado su móvil, pues lo único que necesitada era hacer una<br />
llamada, obviamente Harry no tendría problema con que lo utilizara.<br />
Abrió la puerta de la terraza lentamente, asegurándose de que Harry no se diera<br />
cuenta que salía. Se encontraba totalmente desnudo, pero igual no importaba<br />
porque era de madrugada y todos los huéspedes dormían, además que se<br />
encontraba en un piso muy alto, y seguramente nadie podría verlo desde ahí.<br />
El clima estaba tibio, la vista que le ofrecía la terraza a esa hora era preciosa. Se<br />
sentó sobre un camastro y marcó el número de Jake.<br />
–¿Harry? ¿Alguien murió, o por qué carajos me llamas? –se escuchó la voz del<br />
chico algo confundido. En Londres eran las 11am y en Colombia las 5am. <strong>Louis</strong><br />
rió bajo. –Hola, animal.<br />
–¿<strong>Louis</strong>?<br />
–Sí, te llamo desde el teléfono de Harry porque el mío se quedó sin batería.<br />
–De acuerdo... –Parecía algo extrañado–. ¿Y dónde está Harry?<br />
–Durmiendo, aquí son las 5 de la mañana.
–¿Y qué mierda haces despierto a esta hora? ¿Te da asco dormir junto a ese<br />
maricón? –Esta vez los insultos de Jake hacia Harry no le causaron ni la más<br />
mínima risa.<br />
Tragó saliva e intentó hacer lo posible para que su enojo no se notara. –No, de<br />
hecho dormir junto a él suele ser muy cómodo. –Se escucharon unas risitas del<br />
otro lado de la línea–. Estoy hablando en serio. Harry es increíble.<br />
Jake era su amigo, y Jake tenía que comprender que <strong>Louis</strong> comenzara a querer a<br />
Harry. Ya no estaba dispuesto a seguir burlándose del rizado, ni mucho menos a<br />
permitir que Jacob lo hiciera.<br />
Se quedó la línea un tiempo en silencio, Jake intentaba adivinar si <strong>Louis</strong> estaba<br />
bromeando, o si realmente pensaba eso. –<strong>Louis</strong>… ¿Qué ocurre? – preguntó en<br />
tono serio.<br />
Se acomodó un poco en el camastro, respiró profundo y se preparó para lo que<br />
estaba por decir. No era tan simple explicarle a su amigo que había decidido<br />
mandar todo a la mierda, pasando por alto las cosas que Harry le había hecho<br />
antes. –Que creo que no quiero lastimarlo, no quiero seguir engañándolo de esta<br />
manera.<br />
–¿Pero por qué? ¿Qué pasó? –sonaba un poco alterado, pero no lo suficiente<br />
para que <strong>Louis</strong> se preocupara.<br />
–Nada, no pasó nada. Es sólo que me di cuenta que él no merece esto. – Desvió<br />
la mirada y miró hacia dentro de la habitación para asegurarse que Harry<br />
continuara durmiendo–. Jake… realmente es una persona increíble, me gusta, y<br />
me gusta estar con él.<br />
–Homosexual.<br />
–No me importa. Tal vez lo soy, pero realmente no me importa.<br />
–¿Y qué más? ¿Ya te quieres casar con él también? –No parecía burlándose,<br />
sino, parecía molesto–. Mierda, <strong>Louis</strong>. Eres imbécil.<br />
–¿Por qué? ¿Por no continuar con este estúpido plan de niñitos que teníamos?<br />
¿Porque no lo voy a hacer mierda como tú querías? –Habló elevando la voz,<br />
sintiendo rabia por las palabras de Jake–. Mierda, Jacob, puedo esperar que mi<br />
padre me juzgue por esta decisión de querer estar con Harry, incluso puedo<br />
esperar que mi MADRE me juzgue, pero no que tú, tú no lo hagas por favor.<br />
–¡No te estoy juzgando, realmente no lo estoy haciendo! –dio un respiro para<br />
lograr tranquilizarse–. Mira <strong>Louis</strong>, quiero que me contestes algo, ¿De acuerdo?<br />
–De acuerdo.
–¿Estás enamorado de Styles?<br />
La pregunta resonó dentro de él. Esa sería la primera vez que se lo admitiría a<br />
alguien que no fuera el mismo Harry, sin embargo no sintió miedo, quería<br />
aceptarlo. –Lo amo, pero está bien porque él me quiere también.<br />
–¿Sí? ¿Y qué te hace pensar eso? –<strong>Louis</strong> no comprendía la molestia de Jake. Él<br />
solía ser una persona relajada, que realmente le importaría una mierda si su mejor<br />
amigo se enamoraba de un hombre, una mujer, un perro o un edificio.<br />
–Él me lo ha dicho, decenas de veces. –contestó seguro<br />
–¿Y qué más? Mierda, hermano, se te ha volteado todo. Ahora no eres tú quien<br />
terminará burlándose de Harry, será él quien lo haga porque tú como imbécil le<br />
crees todas sus mierdas.<br />
–¿¡Y QUÉ TE HACE ESTAR TAN SEGURO DE QUE ÉL MIENTE!? Sólo porque<br />
fue una mala persona contigo no significa que lo sea con todo el mundo. –Ahora<br />
no sólo estaba enojado, quería cortar la llamada, mandarlo a la mierda y volver a<br />
la cama con Harry.<br />
–Lo fue conmigo, lo fue contigo y ¡Lo fue con tu padre! –Gritó y al instante se dio<br />
cuenta que tenía que tranquilizarse. Jake no hablaba sólo por hacerlo enojar, o<br />
porque estuviera celoso de Harry, tenía razones, tenía ejemplos que sustentaban<br />
su opinión–. Ashley. –mencionó más calmado.<br />
–¿Qué tiene que ver esa zorra en todo esto?<br />
–Ella es la prometida de Harry, y tú lo sabes.<br />
–¿Y? Él está en Colombia conmigo, no con ella.<br />
–Tal vez él si te quiera, REALMENTE espero que él te quiera. Pero tienes que ser<br />
consciente de que estás mandando todo a la mierda por él, de que si algo sale<br />
mal, todo estará perdido, y esta vez sí tendrás que encontrar alguna otra<br />
alternativa para salvar a tu padre de la enfermedad.<br />
–Tengo a Harry, él sabe que mi padre está enfermo y no le molesta ayudarme con<br />
eso. ¡Por dios, Jake! ¡Harry realmente me da todo lo que le pido! No me faltará<br />
nada si me quedo con él, tendré su amor y además de todo tendré todo el dinero<br />
que necesito.<br />
–Es que no sé cómo es que no te das cuenta…. –susurró muy bajo. <strong>Louis</strong> pensó<br />
en qué decirle, sabía que Jake estaba preocupado por él, pero en esos momentos<br />
se sentía seguro de Harry–. <strong>Louis</strong>, es que mira la situación en la que te<br />
encuentras… Eres su puto amante.<br />
–¡No es lo mismo, carajo! A un amante no se le quiere, Harry me quiere, Jake.<br />
Compréndelo.
–¿Y entonces qué esperas de él? ¿Que deje todo lo que tiene por ti? ¿Que rompa<br />
su compromiso con Ashley, que ustedes dos se casen y tengan muchos hijitos?<br />
¿Realmente piensas que lo va a hacer?<br />
–Lo hará, si me quiere lo hará.<br />
–Es que no lo entiendes, <strong>Louis</strong>. –suspiró frustrado y continuó–. Él te compra lo que<br />
le pides para impresionar, te lleva a lugares paradisiacos, te lleva a los mejores<br />
hoteles y restaurantes, te trata como un rey, sí, lo hace. ¿Pero qué hará cuando se<br />
aburra de ti? Porque no sé si te acuerdes, que está engañando a Ashley contigo<br />
porque se aburrió de ella, y así como la ha engañado a ella, también engañó a<br />
muchas más antes.<br />
–No, el que no lo entiende eres tú. Lo que nosotros tenemos es diferente. –<br />
hablaba cada vez más bajito, en su interior sabía que lo que Jake decía era cierto,<br />
pero se negaba a quedar como imbécil.<br />
–Comenzará a buscar otras alternativas, como juguetes sexuales, incluir personas<br />
extra durante sus relaciones sexuales, y después, de la nada, comenzará a<br />
ponerte pretextos para no tocarte, te evitará y pronto descubrirás que se consiguió<br />
otra persona, y que para colmo, esa persona pensará que Harry está enamorado.<br />
Esas últimas frases se le metieron muy dentro de la cabeza, simplemente por lo<br />
que acababan de hacer con Jett. No quería seguir escuchándolo. –Jake, detente.<br />
–No, Lou. Detente tú. Abre los malditos ojos y date cuenta de la situación. Una<br />
persona que engaña una vez, nunca se detiene, se le hará muy fácil hacértelo a ti<br />
también. Y te lo digo porque le he conocido decenas de novias con las que<br />
parecía muy “enamorado”. No permitiré que ese imbécil te destruya.<br />
Sentía un nudo en la garganta que cada vez se hacía más grande. Retenía<br />
demasiado las ganas de soltarse a llorar y eso sólo lograba que su cabeza doliera.<br />
Él tampoco quería que Harry lo destruyera, pero tampoco quería creer en lo que<br />
Jake le decía, aunque supiera que tenía toda la razón del mundo.<br />
–Tengo esperanza de que esta vez sea diferente. –confesó–. Necesito que esta<br />
vez sea diferente.<br />
–Espero que así sea, y que si no, que lo descubras antes de que sea demasiado<br />
tarde.<br />
La ventanilla de la terraza se abrió, <strong>Louis</strong> miró hacia ella y notó como Harry la<br />
abría mirándolo con una sonrisa. Se acomodó en el camastro y trató de<br />
tranquilizarse para no parecer nervioso. –Bien, después te llamo de nuevo.<br />
Adiós, amigo. –Colgó la llamada rápidamente y le regresó la sonrisa al rizado.
–Hola, mi amor. –habló Harry llegando hasta él e hincándose junto su camastro.<br />
Lo abrazó fuertemente y después le dio un gran beso de buenos días. Tenía los<br />
ojos hinchados y la voz más ronca de lo normal–. ¿Qué haces aquí?<br />
Comenzaba a amanecer, el ambiente estaba rojo y desde ahí podían mirar como<br />
el sol salía, logrando una hermosa vista sobre el mar de Colombia.<br />
–Hablaba con Jacob. –Contestó sin mentiras, pues ni siquiera había tenido tiempo<br />
de borrar la llamada–. Quería obligarlo a que me felicitara porque es mi<br />
cumpleaños, pero mi móvil se quedó sin pila.<br />
Harry lo miraba con una sonrisa algo cansado, tardó algunos segundos en<br />
responder. –Ya no serás tan ilegal como antes. –contestó logrando que <strong>Louis</strong><br />
sonriera de oreja a oreja. Se levantó del piso y se recostó sobre el camastro de<br />
alado–. Ahora serás el candidato perfecto para salir en la serie “sixteen and<br />
pregnant”. –comenzó a reír y <strong>Louis</strong> le dio un manotazo levemente.<br />
–¿Seguirás con eso del maldito embarazo?<br />
–Pues sí, excepto si abortaste o algo así. –Lo miró y fingió seriedad–. ¿No has<br />
abortado, cierto?<br />
–No puedo abortar porque NI SIQUIERA TENGO UN MALDITO BEBÉ EN LA<br />
PANZA.<br />
–¿Quién me asegura eso?<br />
–¿Eh? ¡Obviamente no estoy embarazado, Harry! ¡Soy un hombre!<br />
–Un hombre embarazado.<br />
–Mierda, cada vez estás mas enfermo. –rodó los ojos divertido.<br />
Se miraron en silencio hasta que Harry reaccionó. –Ven aquí, bebé. – mencionó<br />
golpeando levemente sus piernas. <strong>Louis</strong> se levantó del camastro donde se<br />
encontraba acostado y se sentó esta vez sobre las piernas del mayor, él lo rodeó<br />
por la cintura con sus brazos y lo miró directamente a los ojos–. Te quiero,<br />
demasiado, muchísimo, te adoro.<br />
Sonrió y bajó la mirada. Amaba escuchar esas palabras, pero la maldita voz de<br />
Jake hacía eco dentro de su mente. –Harry… Quiero pedirte algo…<br />
–Lo que quieras, príncipe. ¿Qué necesitas? –juntó su frente con la de <strong>Louis</strong> y<br />
cerró los ojos.<br />
–Ya no quiero estar aquí. Quiero volver a Londres. –Sabía que estar con Harry lo<br />
hacía más vulnerable, quería volver a Londres y asegurar su situación, quería que<br />
Harry terminara su compromiso y así restregarle en la cara a Jacob que estaba<br />
equivocado.
Harry lo miró confundido. –¿De qué hablas? Amor, acabamos de llegar y no la<br />
estamos pasando genial… espera, ¿dónde está Jett? –miró hacia la habitación,<br />
buscándolo.<br />
–Se ha ido hace rato. Y sí, la estamos pasando genial, pero quiero ir a casa. –<br />
Abrazó a Harry por el cuello y le besó la mejilla–. Quiero hablar con mis padres.<br />
–¿Sobre qué, amor?<br />
–Sobre ti y sobre mí. Sobre nosotros.<br />
–Espera, ¿¡Qué!? –lo alejó levemente de él para poder mirarlo–. ¿Hablar sobre<br />
nosotros? Quieres decir, ¿Sobre que estamos juntos?<br />
–Sí. –sintió miedo por la reacción que Harry había tenido–. ¿Hay algo de malo en<br />
eso?<br />
–Claro que lo hay, mierda, <strong>Louis</strong>, tú no puedes hacer eso. –El rizado parecía<br />
realmente alterado–. Al menos espera un poco, cuando tengas la mayoría de<br />
edad.<br />
Dos años. Dos malditos años en lo que tendrían que ocultarse como pareja. <strong>Louis</strong><br />
bajó la mirada y respiró profundo. –Quiero volver a Londres. –se levantó de las<br />
piernas de Harry y entró a la habitación juntando todas sus cosas para meterlas a<br />
las maletas.<br />
–¡Hey! ¡Lou! ¿Qué mierda te pasa? –corrió hacia él y lo detuvo entre sus brazos.<br />
–Sólo quiero volver a Londres. Nada más. –Tenía el corazón latiendo a mil por<br />
hora. Jake era un maldito hijo de puta que solo lo había dejando dudando.<br />
–Está bien, volveremos a Londres si es lo que tú quieres, pero cálmate, ¿De<br />
acuerdo? –<strong>Louis</strong> asintió y Harry lo abrazó fuertemente pegándolo a su pecho–.<br />
Todo estará bien, amor. Encontraremos una forma de decírselo a tus padres y que<br />
ellos lo comprendan. Aunque sinceramente, no le veo mucho sentido.<br />
Esa última frase fue suficiente para terminar con todas las esperanzas de <strong>Louis</strong>.<br />
Tal vez tenía que comenzar a aceptar que sólo era el simple amante del millonario.<br />
–Claro, ¿De qué serviría que hablara con mis padres sobre lo mejor que me ha<br />
pasado en esta puta vida? Que obviamente eres tú.<br />
–No me refería a eso, y lo sabes.<br />
–Sí, te comprendo. Pero basta de dramas. –Lo alejó de él y volvió a comenzar a<br />
juntar todo para irse–. Ayúdame a empacar, quiero irme de aquí ya. Me estoy<br />
derritiendo con el maldito calor, la puta madre…<br />
Harry sabia que <strong>Louis</strong> estaba muy enojado, pero en esos momentos decidió
no continuar con la discusión, no pelearía con él en su cumpleaños por un<br />
asunto que realmente no tenía mucha importancia, al menos para él.<br />
Capitulo 34<br />
Dedicado a DioselinaLopez dfhjgyudfsyuguyjs
tan seguido. –Amor. –Lo llamó muy bajo, asegurándose que las personas que<br />
merodeaban por ahí no lo escucharan.<br />
<strong>Louis</strong> no se detuvo, tan sólo siguió caminando sin prestar mucha importancia. –<br />
Dime.<br />
–¿Qué ocurre? –lo tomó por el brazo haciéndolo frenar.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró fingiendo confusión, se encogió de hombros y negó con su cabeza. –<br />
Nada, no sé por qué lo dices, Harry.<br />
Harry sonrió no muy convencido. –De acuerdo. –continuaron caminando hasta<br />
llegar por su equipaje. <strong>Louis</strong> parecía que llevaba mucha prisa, pues miraba<br />
atentamente a la espera de su maleta–. ¿Tienes que ver a alguien, o qué ocurre?<br />
–No, es sólo que me desespera lo lento que es todo en los aeropuertos. –Se<br />
distrajo un poco y notó su equipaje junto con el de Harry en una esquina del<br />
lugar–. Mira, ahí están nuestras cosas. –señaló y caminaron hasta éstas para<br />
pronto tomarlas–. Ya vámonos, ¿está bien?<br />
–Como tú quieras, mi auto ya está en el estacionamiento, lo he dejado aquí desde<br />
el día que nos fuimos. –Harry comenzaba a desesperarse demasiado por la<br />
actitud del pequeño. Sentía que no quería estar junto a él, pero tampoco estaba<br />
dispuesto a dejarlo ir tan pronto, tenía preparado algo para <strong>Louis</strong> y no permitiría<br />
que su pesada actitud lo arruinara todo.<br />
Pagaron la cuenta del estacionamiento y después se dirigieron directamente hacia<br />
el vehículo. Harry le ofreció a <strong>Louis</strong> comer algo antes de salir del aeropuerto, sin<br />
embargo él se negó al instante. El rizado quería tomar su mano, pero hacer eso en<br />
Londres era como un suicidio social, sobre todo por la persona que él era, por ser<br />
el hijo de quien era.<br />
Llegaron hasta el auto y <strong>Louis</strong> intentó abrir el maletero para subir su equipaje,<br />
Harry rápidamente se lo negó. –Dámelo, yo lo hago, tú súbete al auto, está<br />
helando aquí afuera y lo que menos quiero que te pase es que te enfermes. –<br />
Había demasiada diferencia entre el clima en Colombia y el clima en Inglaterra,<br />
pasar del calor intenso a la lluvia fría podría ser dañino para su salud.<br />
<strong>Louis</strong> subió al auto y estando solo ahí dentro dio un suspiro aliviado por volver a<br />
Londres. Era una mierda que gracias a su miedo hubiera echado todo a perder, sin<br />
embargo le parecía mejor estar de vuelta en la ciudad. Harry se había portado de<br />
lo mejor con él, había hecho todo lo posible por darle el mejor cumpleaños posible,<br />
pero por alguna razón extraña, ya no quería que continuara dándole tantos lujos,<br />
tan sólo quería que le demostrara su amor sin tener que meter dinero de por<br />
medio.<br />
–Mierda, ahí afuera está congelado. –habló el rizado al entrar al auto, abrazando<br />
su propio cuerpo para darse calor. <strong>Louis</strong> comenzó a reír y aprovechó que se
encontraban dentro del carro para besarle por algunos segundos. Harry le acarició<br />
las mejillas durante el beso para después separarse con una sonrisa–. Bebé,<br />
¿Está bien si vamos a mi casa?<br />
<strong>Louis</strong> quería ir a casa con sus padres, no a casa del mayor. –¿Por qué?<br />
Prendió el auto y comenzó a conducir hacia su departamento. –Quiero darte algo,<br />
y sólo podré hacerlo si estamos en mi casa, a solas.<br />
El menor rápidamente dedujo que se trataba de sexo. Harry nunca se cansaba del<br />
sexo, y en cierta manera eso era bueno porque significaba que no se cansaba de<br />
él. –¿Ahora mismo? Harry, hemos estado juntos 3 días, ¿Es muy necesario que<br />
tengamos relaciones hoy?<br />
–¿Relaciones? No, bebé. Aunque ganas no me faltan. –Comenzó a reír y sin<br />
despegar la mirada del camino buscó la mano de <strong>Louis</strong> para entrelazar sus<br />
dedos–. Es otra cosa. Tu regalo de cumpleaños- –Elevó las manos hasta su boca<br />
y dio un corto beso sobre la mano del menor.<br />
–Harry… ya me has dado demasiado, no tienes por qué seguir haciéndolo.<br />
–Claro que sí, sí tengo por qué seguir haciéndolo. Y no hablaremos más del tema.<br />
Oye, por cierto, ya no quiero que continúes yendo a la oficina.<br />
<strong>Louis</strong> pareció muy sorprendido. –¿Qué? ¿Por qué?<br />
–No es nada malo, mi amor. Es sólo que prefiero que no nos vean juntos. Ahora<br />
que lo nuestro se ha vuelto algo más serio, preferiría que ni siquiera piensen que<br />
tenemos algún vínculo, ¿me explico? –Harry decía aquellas cosas con tanta<br />
naturalidad, que ni siquiera se ponía a pensar en el daño que sus palabras le<br />
causaban a <strong>Louis</strong>. ¿Realmente era tan malo que las personas<br />
los miraran juntos?<br />
–De acuerdo, pero tendré que buscar otro trabajo, necesito conseguir dinero de<br />
alguna manera. –afirmó tragándose sus palabras junto con su orgullo.<br />
–No seas imbécil, sabes que no es necesario. A partir de mañana te voy a sacar<br />
una tarjeta de crédito para que compres lo que quieras.<br />
–Como tú digas… –Se mantuvo en silencio el resto del viaje. Le había mandado<br />
unos cuantos mensajes a su madre para avisarle que volvería esa tarde, pero no<br />
podía ir contra Harry, si él le llegaba a pedir que pasaran la noche juntos, tendría<br />
que hacerlo de cualquier manera.<br />
Había algo dentro de él que le decía que el fin estaba comenzando, y que aunque<br />
él no lo quisiera así, tenía que dejarse llevar por lo que estaba por venir.<br />
Llegaron hasta el departamento del rizado, <strong>Louis</strong> había retomado su actitud<br />
ausente y callada. Bajó junto a Harry y ambos subieron al departamento con toda
tranquilidad. Ahora el mayor se encontraba hablando por teléfono y parecía que<br />
hacia lo posible para que <strong>Louis</strong> no escuchara su conversación. Al entrar al<br />
departamento tan sólo le señaló el sofá mientras él se encerraba en su habitación<br />
para poder hablar con mayor libertad.<br />
<strong>Louis</strong> rodó los ojos y no le quedó otra opción más que sentarse sobre el sofá.<br />
Prendió el televisor y comenzó a cambiar constantemente los canales, en busca<br />
de algo para mirar. Harry claramente comenzaba a dejarlo fuera de sus asuntos y<br />
eso comenzaba a perturbarle.<br />
–¡Amor, ven! –gritó Harry después de casi 10 minutos de haberlo dejado afuera.<br />
<strong>Louis</strong> se levantó del sofá con actitud molesta, entró a la habitación de Harry y lo<br />
miró enojado. –¿Qué quieres ahora?<br />
Harry comenzó a reír. Se encontraba acostado en su cama, se había quitado los<br />
zapatos y la corbata. –Perdón, bebé. Era un asunto privado. Ven, acuéstate<br />
conmigo. –Sonrió de oreja a oreja y con eso logró que <strong>Louis</strong> se olvidara por<br />
completo de su enojo. No importaba lo que podría pasar en un futuro, ahora<br />
estaban juntos y eso era lo único importante.<br />
–Muérete. –sonrió de igual manera y se acercó hasta él para después recostarse<br />
sobre su pecho.<br />
Lo abrazó al mismo tiempo que le besaba la cabeza. –Préstame tu teléfono, bebé.<br />
Lo miró algo confundido. –¿Mi móvil? ¿Para qué?<br />
–Grabé un video la otra noche, mientras te tirabas al chico rubio bonito.<br />
–Oh, lo recuerdo, pero no me di cuenta que lo hiciste con mi móvil… –se levantó<br />
levemente para lograr sacar el Iphone de la bolsa trasera de sus jeans–. Ten. –le<br />
entregó el teléfono y volvió a abrazarlo fuertemente.<br />
–Más vale que esta mierda no lo haya borrado al momento en el que se apagó por<br />
la falta de batería. –Comenzó a buscar entre los archivos de <strong>Louis</strong> y rápidamente<br />
encontró el video–. Mierda, genial, aquí está. –Apretó el video con su mano y<br />
pronto comenzó a reproducirse.<br />
En el video podía verse a <strong>Louis</strong> y al otro chico a la perfección durante el acto<br />
sexual. También se escuchaba la voz de Harry indicándole a <strong>Louis</strong> lo que debía de<br />
hacer.<br />
Los chicos se mantuvieron el silencio, observando el video con una enorme<br />
sonrisa sobre el rostro. Había sido una gran noche.<br />
–Carajo, creo que me he dado cuenta que me gustan los rubios…. –susurró <strong>Louis</strong><br />
embobado en su móvil.
Harry comenzó a reír. –¿Es una indirecta para que me tiña el cabello de amarillo<br />
banana?<br />
<strong>Louis</strong> le dio un golpecito aún sin separar la vista del video. –Me gustan los rubios y<br />
los Harrys, así que no tienes por qué preocuparte… Pero ese chico realmente<br />
estaba buenísimo…<br />
–Tienes toda la razón, eres un hijo de puta. Te lo follaste solito y ni siquiera me<br />
pediste ayuda. –El video iba justo por la parte donde Jett se subía sobre <strong>Louis</strong> en<br />
el sofá–. Míralo, parecía que estaba realmente ansioso por sentirte dentro de él…<br />
–De hecho lo estaba. –Dijo con orgullo–. Vibraba como loco.<br />
–Mierda…. Míralo, carajo, te envidio.<br />
–Ya, amor, cállate o me pondré celoso. –Le arrebató el teléfono y lo bloqueó al<br />
instante sin antes siquiera cerrar la reproducción del video–. Sí, Jett estaba muy<br />
guapo, pero yo estoy más.<br />
–Eso ya lo sé. Tú eres hermoso. –Lo abrazó por la cintura y lo elevó sobre su<br />
cuerpo, <strong>Louis</strong> quedó acostado sobre Harry–. Y no importa lo que pienses de tu<br />
cuerpo, porque sé que tienes ideas estúpidas sobre éste, tú eres perfecto en todos<br />
los sentidos. –juntó su boca a la del menor y antes de besarlo mencionó–. Nunca<br />
dejes que las opiniones de los demás, o incluso las tuyas mismas arruinen tu<br />
mundo.<br />
–Te amo, Harry. –susurró cerrando los ojos y esperando a sentir el beso del<br />
rizado.<br />
–Te amo. –Comenzó a mover la boca de forma lenta, dándole un tierno beso–.<br />
Eres increíble…<br />
–Shhhh, ya no digas nada más. –separó las piernas colocando cada una en<br />
abrazando la cintura del rizado. Elevó sus manos hasta sus rizos y comenzó a<br />
acariciarlo intentando provocarlo.<br />
Harry lo abrazó más fuerte, haciendo que sus caderas hicieran fricción entre ellas,<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a frotarse fuerte contra el rizado y profundizó más el beso. El<br />
sonido del timbre del apartamento los sacó por completo de su momento de<br />
romanticismo. –Mierda. –susurró el mayor deteniendo a <strong>Louis</strong>.<br />
–¿Por qué carajos siempre tienen que interrumpirnos? Aquí o en Colombia,<br />
siempre es lo mismo.<br />
–No pasa nada, amor. Es tu regalo de cumpleaños que ya ha llegado. –Sonrió, se<br />
levantó de la cama y se acomodó la ropa para después salir de la habitación–.<br />
Espérate a que te diga que puedes salir, por favor. No hagas ruido.
–Bien. –Bajó la mirada e intentó convencerse a sí mismo que el rizado no lo decía<br />
con ganas de herirlo, que simplemente era lo mejor para los dos. Era como si de<br />
repente, Harry decidiera que absolutamente nadie podía saber algo sobre su<br />
relación, como si estuvieran haciendo algo realmente malo o ilegal.<br />
La pantalla de su móvil se encendió llamando su atención, había recibido un<br />
mensaje de parte de Jake, pronto comenzaron a llegar varios mensajes a la vez,<br />
llenando su pantalla de inicio.<br />
“¡<strong>Louis</strong>!”<br />
“Louiiissssssss”<br />
“<strong>Louis</strong>, ¿Dónde estás? ¿Has llegado ya a Londres?”<br />
“<strong>Louis</strong> necesitamos hablar, tienes que alejarte de Harry. <strong>Louis</strong>, te está engañando,<br />
Harry se está burlando de ti.”<br />
“Háblame en cuanto leas esto, mi madre me ha dicho unas cosas que nunca<br />
tomamos en cuenta, o al menos que tú no tomaste en cuenta.”<br />
<strong>Louis</strong> sintió algo de miedo ante esos mensajes, sin embargo antes de poder<br />
desbloquear el móvil para poder responder a Jake, Harry volvió a la habitación.<br />
–Listo, príncipe, ven. –Se acercó hasta él y lo tomó de la mano jalándolo fuera de<br />
la cama hacia la sala principal del departamento.<br />
Quiso detenerlo y llamar en ese mismo momento a Jake, pero algo dentro de él se<br />
negó a arruinar lo que tenía con Harry, además de todo, lo más probable era que<br />
Jacob estuviese exagerando y hablara de algo sin importancia.<br />
–¿Qué es esto? –preguntó <strong>Louis</strong> cuando notó una caja de regalo sobre un sofá.<br />
–Ábrelo rápido, no quiero que se quede sin aire. –mencionó Harry emocionado.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró confundido, se acercó hasta la caja del regalo y cuando intentó<br />
cargarla se dio cuenta que algo ahí dentro se movía. Soltó la caja de nuevo sobre<br />
el sofá, asustado. –Mierda, ¿Qué carajos tienes ahí dentro?<br />
–ABRELOOOOOOO. –volvió a decir.<br />
<strong>Louis</strong> suspiró pesadamente e hizo lo que el rizado le pedía. Abrió la caja sin<br />
levantarla del sofá y pronto comenzó a buscar con miedo dentro de ella. –Oh por<br />
dios… –susurró sorprendido tapando su boca con la palma de su mano al mirar lo<br />
que se encontraba dentro.<br />
–Sácalo, bebé. – Habló el rizado con demasiado entusiasmo.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró con una sonrisa demasiado exagerada, en esos momentos pensó<br />
que se soltaría a llorar. Y de repente, todos sus miedos sobre Harry se habían<br />
esfumado… –Es Queso. –Mencionó– ¡Es nuestro bebé! –sacó rápidamente de la
caja a un gatito pequeño, de apenas meses de edad y lo cargó con ternura entre<br />
sus brazos.<br />
–Sí, bueno…. Sobre el nombre…. Podríamos pensarlo mejor, digo, no es que<br />
“Queso” sea un nombre horrible… pero mejor pensémoslo más.<br />
–¡Se llama Queso! ¡Cállate! –Miraba al gatito con demasiada emoción. Era un<br />
Angora Turco color blanco, sus ojos era verdes, como los de Harry, y media<br />
menos de 20 centímetros. Ronroneaba sobre los brazos del menor. (Foto del gato<br />
en la sección de multimedia)<br />
–De acuerdo, lo que tú digas. –Estaba algo asustado por la reacción de <strong>Louis</strong> ante<br />
el gatito–. ¿Te ha gustado?<br />
–Mierda, ¡Sí! –Lo abrazó fuerte y le dio un beso sobre la mejilla–. Es hermoso,<br />
Harry. Te amo, te amo, te amo, te amo.<br />
–Es raro, sabes…. Pensé que odiabas los gatos.<br />
–Los odio. –Se sentó sobre la alfombra y comenzó a jugar con el animal.<br />
–¿Entonces?<br />
–¡Pero este gatito se parece a ti! ¡Y eso es adorable! ¡Realmente es nuestro hijo!<br />
–Que miedo me das, amor. Se supone que yo era el raro de la relación, pero ya<br />
me doy cuenta que tú eres quien necesita ayuda terapéutica.<br />
–¡Cállate, Harry! –Volvió a pedir <strong>Louis</strong>.<br />
–De acuerdo… –se sentó en el sofá y se dedicó a mirar al menor jugar con el<br />
pequeño animal. Le era imposible no sonreír excesivamente al ver lo adorable que<br />
era <strong>Louis</strong>.<br />
Pronto <strong>Louis</strong> no recordaba ni un poco sobre los mensajes que Jake le había<br />
enviado.<br />
–¡Por fin llegas, Lou! –Gritó su madre entusiasmada cuando miró a <strong>Louis</strong> entrar<br />
por la puerta–. ¡Te he esperado ansiosa toda la tarde!<br />
<strong>Louis</strong> sonrió al mirar a su madre, llevaba la maleta en una mano y en la otra<br />
llevaba al pequeño Queso. –Hola, mamá. Te extrañé. –Su madre se acercó hasta<br />
él, le dio un beso sobre la mejilla y después intentó ayudarle con su equipaje.<br />
–¿Qué es eso? –preguntó dando un paso hacia atrás, alejándose del gato.<br />
–Es mi bebé. Déjalo en paz.<br />
–¿Un gato? ¿En serio, <strong>Louis</strong>? –miraba al animal con desprecio.<br />
–Sí, mamá. –Le besó la frente y dejó su maleta sobre el piso–. ¿Está papá en<br />
casa? Quiero saludarlo.
–Sí… está arriba… –aún miraba con mala cara al animal.<br />
–De acuerdo, subiré con él. Ahora bajo. –Le dio una sonrisa y antes de subir las<br />
escaleras volvió a mirar a su madre–. Oye, ¿puedes tomar mi móvil de la maleta<br />
junto con el cargador y ponerlo a cargar?<br />
Su mamá asintió al momento. –Claro que si, hijo. Yo lo hago.<br />
–Gracias, mamá. –se dio la vuelta y subió hacia la habitación de su padre con el<br />
gatito en manos.<br />
La madre de <strong>Louis</strong> tomó el móvil de su hijo e hizo lo que éste le había pedido.<br />
“<strong>Louis</strong>, puta mierda, contéstame o te mato, seguro te estás follando a Harry”<br />
En el momento que conectó el teléfono, notó el mensaje que acababa de llegar,<br />
sin embargo nunca miró quién lo mandaba, desbloqueó el móvil y lo primero que<br />
le apareció fue el video pausado justo en la parte en la que <strong>Louis</strong> lo había dejado<br />
al arrebatarle el teléfono a Harry aquella tarde.<br />
Capitulo 35<br />
10 Días después.<br />
<strong>Louis</strong> se encontraba frente el espejo de su habitación, mirándose detalladamente,<br />
intentando encontrar el más mínimo a defecto a sí mismo para después quejarse<br />
sobre él todo el tiempo.<br />
Las cosas no estaban bien, definitivamente que no lo estaban.<br />
Después del viaje a Colombia, su madre, Harry, e incluso Jake se comportaban<br />
demasiado raros.<br />
Su madre ni siquiera lo miraba a los ojos al hablarle. Parecía que estuviera<br />
enojada con él, sin embargo no le reclamaba nada, ni le hacía preguntas como<br />
antes solía hacerlo. <strong>Louis</strong> intentaba sentarse y hablar con ella sobre cualquier<br />
tema, pero con eso lo único que lograba era que su madre se fuera del lugar para<br />
no tener que hablar con él. Estaba preocupado, pero en esos momentos había<br />
peores cosas en que pensar.<br />
Jake continuaba diciéndole que tenían que hablar sobre Harry, pero incluso<br />
aunque le llamara, <strong>Louis</strong> no aceptaba que él le hablara mal sobre su novio. No<br />
quería escuchar a Jake, tan sólo quería seguir las cosas como estaban. No estaba<br />
dispuesto a arruinarlo, realmente no quería que nada de su relación terminara.<br />
La situación con Harry era totalmente diferente. EL rizado había comenzado con<br />
un periodo de tiempo en el que tan sólo podía mirar a <strong>Louis</strong> algunos días. Según
por lo que sabía el menor, en la empresa de los Styles estaban a punto de cerrar<br />
el negocio más grande de su vida, y Harry al ser el futuro dueño, tenía que estar<br />
presente en todas aquellas reuniones. Era por eso que ahora casi no tenían<br />
tiempo para verse, Harry se la pasaba en la oficina, mientras que <strong>Louis</strong> lo único<br />
podía hacer era quedarse en casa y cuidar al gatito, Queso.<br />
Aquel día era domingo, y <strong>Louis</strong> ya se encontraba arreglado para salir con Harry,<br />
que le había prometido que pasarían la tarde los tres juntos mirando películas en<br />
su departamento (incluyendo al gato). En realidad, le gustaba más estar en casa<br />
de Harry que con su madre, pues ella se había convertido en una presencia muy<br />
incómoda para él.<br />
Continuó mirándose frente al espejo, se acomodó la ropa y se aseguró de echarse<br />
una vez más un poco de loción. Miró su móvil en busca de la hora, Harry estaba<br />
20 minutos atrasado, y ni siquiera se había dignado de mandarle algún mensaje<br />
para avisarle que llegaría un poco tarde.<br />
El bebé gato dormía sobre la cama de <strong>Louis</strong>, el menor llegó hasta él y se recostó a<br />
su lado para acariciarlo levemente sin despertarlo. Ese gatito se había convertido<br />
en su única compañía últimamente, y aunque a veces se enojara con Harry, el<br />
gato le seguía pareciendo totalmente adorable.<br />
Pasaron 10 minutos más y ya no pudo continuar esperando. Sacó su móvil y<br />
pronto llamó a su novio para preguntarle acerca de su llegada. El teléfono timbró<br />
por casi un minuto, <strong>Louis</strong> estaba a punto de colgar cuando la voz de rizado<br />
contestó al otro lado de la línea.<br />
–Lou, perdón, no podía contestarte, estaba en una junta y he tenido que salir.<br />
–¿¡Qué!? ¡¿En una junta a esta hora y en domingo?! –se alteró un poco y su grito<br />
logró despertar al pequeño Queso.<br />
–Sí, ha sido de urgencia, pero qué necesitas, mi amor. –Harry parecía apresurado<br />
por colgar la llamada.<br />
–Mierda, te vas al carajo. –cerró los ojos fuertemente, intentando controlar su<br />
cabeza para que el coraje que sentía no se apoderara de sus palabras.<br />
–¿Qué ocurre, bebé? ¿Le pasa algo a Queso? –Harry se había olvidado por<br />
completo de su compromiso con <strong>Louis</strong>.<br />
–¡No, imbécil! ¡No le pasa nada! –respiró profundo y continuó–. Hace tres malditos<br />
días que no te veo, te la has pasado en putas juntas y ni siquiera me has tomado<br />
en cuenta últimamente. Ayer cuando hablamos me dijiste que hoy pasarías por mí<br />
hace 30 minutos.
–Ay perdón, amor. –susurró apenado–. Mira, ahora mismo no puedo ir por ti, pero<br />
en cuanto me desocupe voy a tu casa y te vienes a dormir a mi departamento,<br />
¿Está bien?<br />
–No, no está bien. Eres un hijo de puta, te has olvidado de que hoy me verías. –<br />
Estaba realmente molesto, sobre todo porque él tenía la esperanza de que ese día<br />
lo pasarían completamente con Harry, lo extrañaba demasiado–. ¿Y ahora qué<br />
mierda voy a hacer todo el puto día?<br />
–Bebé, tranquilo. Sé que estas molesto, pero cálmate. ¿Por qué no te vas de<br />
compras? Sabes que tu tarjeta no tiene límites y podrás gastar lo que quieras,<br />
anda, príncipe. –Harry le había entregado una tarjeta de crédito días atrás, y ahora<br />
cualquier cosa que hacia intentaba solucionarlo con ella.<br />
–Harry… eso hice ayer. Ya no quiero nada más que a ti. –habló con un puchero en<br />
la boca, abrazó al gatito fuertemente y le dio un beso sobre la cabeza.<br />
–Está bien, pero ahora no puedo zafarme de esto, te busco dentro de unas horas,<br />
¿está bien? –Junto a la voz de Harry, se escuchaban otras voces, ruidos de autos<br />
y un poco de música. Era totalmente imposible que estuviera en la oficina.<br />
–Como tú quieras, igual lo que yo opine importa una mierda, siempre terminamos<br />
haciendo lo que tú dices. –Colgó la llamada y tuvo que respirar muy profundo para<br />
tranquilizarse.<br />
¿Qué haría ahora si sabía perfectamente que Harry le estaba mintiendo, sin<br />
embargo no tenía la fuerza necesaria para reclamarle?<br />
Esa tarde no se quedaría encerrado en casa. No esperaría como un idiota hasta<br />
que al rizado se le diera la gana de pasar por él.<br />
Tomó al gatito, su móvil y su billetera para después salir de su habitación. Bajó las<br />
escaleras y fue directamente hacía la salida de la casa, sin decir una sola palabra<br />
o despedirse de su familia.<br />
–<strong>Louis</strong>, ¿A dónde crees que vas? –Se escuchó la voz de su madre desde la<br />
concina.<br />
–Iré a buscar a Jake, tengo mucho tiempo sin verlo. –Ni siquiera se detuvo, solo<br />
continuó caminando hasta salir de la casa.<br />
Abrazó más fuerte al gatito, pues la ciudad estaba algo fría y no quería que se<br />
enfermara. Tomó el primer taxi que pasó por la calle y se dirigió directamente a<br />
casa de su amigo.
Jake estaba acostado sobre el sofá en su habitación, mirando la televisión con<br />
actitud algo molesta. Ese día no podría salir con sus amigos porque tendría una<br />
reunión familiar en su casa.<br />
Miraba un programa para niños, pues eso le ayudaba a tranquilizarse después del<br />
coraje que su madre la había hecho pasar al negarle el permiso para salir.<br />
Alguien golpeó la puerta y después de unos segundos una sirvienta entró a la<br />
habitación. –Joven Jake, su amigo <strong>Louis</strong> está abajo, ha venido a verlo.<br />
Jake se levantó de la cama algo confundido, era totalmente extraño que <strong>Louis</strong><br />
estuviera ahí. –Ah, pues, dile que pase, pronto. –apagó la televisión para<br />
asegurarse que nadie se enterara de que le gustaba mirar programas infantiles y<br />
esperó la llegada de su amigo.<br />
Después de unos pocos minutos <strong>Louis</strong> llegó hasta la habitación. –¿Qué carajos? –<br />
Preguntó al momento en el que lo vio vestido con traje de gala–. ¿Por qué rayos<br />
estás vestido como si fueras a hacer tu primera comunión? – entró a la habitación<br />
y dejó a Queso sobre la alfombra.<br />
–No, espera. Aquí la pregunta es ¿Qué mierda contigo? Y ¿Por qué traes un gato?<br />
–miró a Queso un poco confundido, después se agachó hasta él y lo acarició por<br />
algunos segundos.<br />
–Es mi bebé. Ahora soy madre. –Se sentó sobre la cama de Jake–. Como sé que<br />
no tienes vida social, he venido a tu casa a acompañarte un poco, espero que no<br />
te moleste.<br />
–Claro que me molesta. –tomó a Queso entre sus brazos y se sentó sobre el sofá<br />
sin dejar de acariciarlo–. ¿Por qué tendría que agradarme tenerte aquí? Qué<br />
asco… –<strong>Louis</strong> comenzó a reír y le lanzó un cojín a la cara–. Imbécil, casi golpeas<br />
al bebé. –mencionó después de haber esquivado el cojín.<br />
–Sí, si lo hubiera golpeado, tendrías que pagar las consecuencias tú. Así que<br />
agradece que tengas buenos reflejos.<br />
–Sí, sí, ya cállate, estoy intentando concentrarme en este bebé. –Le sacó el dedo<br />
de en medio y continuó jugando con el gatito, le acariciaba la panza de forma que<br />
el pequeño ronroneaba en exceso.<br />
–Imbécil. –continuó riendo–. Oye, ya en serio ¿Por qué estás vestido así? Me di<br />
cuenta que tu servidumbre está arreglando la mesa principal, ¿Esperan a alguien?<br />
–Seeehh, unas personas vendrán a comer. –Dijo con demasiado desinterés, sin<br />
embargo después de algunos segundos reaccionó, <strong>Louis</strong> no podía estar ahí–.<br />
Oye, espera. Mi madre me ha dicho que no podía invitar amigos.
–Yo no soy tu amigo, ew. –Habló con una enorme sonrisa.<br />
Jake dejó al gato sobre el sillón y se levantó, caminó hasta <strong>Louis</strong> y lo obligó a<br />
levantarse de la cama. –Vamos, <strong>Louis</strong>. Largo de aquí, no quiero problemas con mi<br />
madre.<br />
–¡Jake! ¡No daré problemas! ¡No quiero regresar a mi casa! –hacía su mayor<br />
intento por agarrarse de la cama para que Jacob no lograra sacarlo.<br />
El timbre de la puerta principal se escuchó. Debían ser los amigos de su madre<br />
que irían a comer. –Mierdaaaaaaaa, <strong>Louis</strong>, ya han llegado, mi madre me golpeara<br />
por tu culpa, animal.<br />
–No me importa. Ahora tendré que comer con ustedes, pasar la tarde con ustedes,<br />
convivir con ustedes y así. –se lanzó de nuevo sobre la cama y comenzó a reír<br />
escandalosamente.<br />
–Bueno, al menos cállate, compórtate como un niño decente. –susurró algo<br />
preocupado.<br />
–Oye, espera. –Se levantó de la cama rápidamente y buscó a Queso con la<br />
mirada por toda la habitación–. ¿Dónde está el bebé gato?<br />
Ambos comenzaron a buscarlo por todos lados, debajo de la cama, debajo de los<br />
cojines, dentro del closet, en el baño, sin embargo el gatito no estaba. – Mierda,<br />
dejaste la puerta abierta, seguro salió. –se miraron muy preocupados y pronto<br />
salieron corriendo de la habitación buscando al gatito.<br />
Estando fuera de la habitación, <strong>Louis</strong> se percató de algo que hizo que su corazón<br />
comenzara a latir muy fuerte.<br />
–Buenas tardes, tía. ¿Cómo están? –escuchó la voz de Harry en la planta baja.<br />
Estaba seguro, era Harry.<br />
–¡Mira! ¡Ahí está! –gritó Jake señalando hacia las escaleras, Queso ya iba<br />
llegando a la planta baja de la casa. <strong>Louis</strong> reaccionó y ambos bajaron las<br />
escaleras corriendo para atrapar al pequeño–. ¡Te tengo! ¡Maldito demonio! –<br />
habló Jake levantando al gatito y acariciando su pancita al instante.<br />
–Emmmm, ¿Jacob, qué ocurre? –preguntó su madre confundida, que se<br />
encontraba junto a la puerta de la casa, recibiendo a unos invitados.<br />
<strong>Louis</strong> terminó de bajar las escaleras con la mirada baja. –Buenas tardes, señora. –<br />
mencionó y elevó la mirada sabiendo que estaba por encontrarse con algo que<br />
realmente no quería ver.<br />
Harry estaba ahí, acompañado de Ashley. Estaban tomados de la mano, los<br />
analizó con la mirada y se dio cuenta que la chica llevaba en la otra mano una<br />
invitación.
–Oh, hola, <strong>Louis</strong>. –habló la madre de Jake aún más confundida–. No sabía que<br />
Jacob te había invitado.<br />
<strong>Louis</strong> ni siquiera le había prestado atención, miraba directamente a Harry a los<br />
ojos, éste estaba totalmente sorprendido de haberlo encontrado ahí.<br />
Jake rápidamente reaccionó, se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo entre<br />
<strong>Louis</strong> y Harry. –Ah, sí, pero <strong>Louis</strong> ya se va, ¿Cierto, amigo? –Lo jaló por el brazo<br />
obligándolo a bajar por completo las escaleras y llevándolo hacia la puerta–. Sólo<br />
ha venido a mostrarme su nuevo gatito, el cual es adorable.<br />
Harry bajó la mirada cuando no soportó más los ojos de <strong>Louis</strong> sobre él. –Bueno, si<br />
quieres puedes quedarte a comer con nosotros. Harry y Ashley han venido a<br />
traernos la invitación de su boda, que será dentro de 3 semanas. –comentó la<br />
madre y con eso terminó con la poca cordura que a <strong>Louis</strong> le quedaba.<br />
–Vámonos, Lou… –susurró Jacob intentando hacerlo caminar, sin embargo éste<br />
no se movía ni un poco.<br />
–¡Eres una mierda, mentiroso! –Fue como si reaccionara de pronto, se lanzó sobre<br />
Harry y comenzó a golpear su pecho con todas sus fuerzas–. ¿¡Por qué me<br />
mientes!? –Comenzó a llorar por la rabia que sentía.<br />
–Mierda, mierda, ¡No, <strong>Louis</strong>! ¡Espera! –Jake intentó separarlo del rizado, sin<br />
embargo <strong>Louis</strong> se movía demasiado rápido.<br />
La madre de Jacob y Ashley miraban la escena completamente sorprendidas, se<br />
alejaron un poco para evitar ser lastimadas.<br />
–Hey, cálmate. –Mencionó Harry haciendo su mayor esfuerzo para detenerlo sin<br />
tener que devolverle los golpes.<br />
–¡Me has mentido! ¡Me has mentido todo este maldito tiempo! ¡Te odio! – seguía<br />
golpeándolo y pronto Harry logró abrazarlo de manera que le impedía el<br />
movimiento, lo cargó como pudo y salió de la casa dirigiéndose hacia su auto.<br />
Jake lo acompañó e incluso le ayudó a abrir la puerta del coche para que Harry<br />
subiera a <strong>Louis</strong> contra su voluntad. –¿Qué mierda le diré a mi madre y tu novia? –<br />
preguntó preocupado antes de que Harry subiera de igual manera al auto.<br />
–No lo sé, diles que <strong>Louis</strong> ha tenido un ataque, que son muy comunes en él.<br />
Cuida al gato, por favor. –subió al auto y arrancó a toda velocidad.<br />
<strong>Louis</strong> mantenía el rostro escondido entre sus brazos y sollozaba constantemente.<br />
Claramente había tenido un ataque, pero tenía toda la razón, se sentía<br />
traicionado, y sobre todo muy dolido.<br />
Harry conducía a toda velocidad, dirigiéndose hacia ningún lugar en específico.<br />
Respiraba agitadamente, parecía muy enojado.
–Tenemos que volver a casa de Jake. –Susurró <strong>Louis</strong> limpiando sus lágrimas–. He<br />
dejado ahí a mi bebé. –Harry no contestó, apretó con fuerza el volante y elevó la<br />
velocidad–. Llévame de vuelta por mi bebé…<br />
–¡CÁLLATE! –gritó el mayor explotando–. ¡¿POR QUÉ MIERDA HAS HECHO<br />
ESO!? –<strong>Louis</strong> lo miró sorprendido, Harry nunca antes le había gritado de esa<br />
manera–. ¡ERES UN IMBÉCIL! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE ARMARME<br />
TREMENDA ESCENITA FRENTE A MI TÍA Y MI PROMETIDA!?<br />
Sintió que su corazón se rompía en mil pesados. Hizo un puchero y se giró hacia<br />
la puerta. –Detén el auto, voy a salir.<br />
–¡Es que por qué lo has hecho! ¡<strong>Louis</strong>, me has hecho quedar como un imbécil! –<br />
ignoró por completo las palabras del menor.<br />
–¡Detén el puto auto! –no soportaría ni un segundo más los gritos del rizado, sobre<br />
todo porque él no tenía la culpa, Harry era quien había mentido.<br />
Harry dio vuelta entre unas calles que se encontraban poco transitadas, buscó el<br />
lugar más alejado de la sociedad y se detuvo para bajar al instante junto con<br />
<strong>Louis</strong>. Sabía que estaba muy enojado para manejar, podía terminar provocando un<br />
accidente y eso era lo que menos deseaba en esos momentos.<br />
Habían terminado en un callejón.<br />
<strong>Louis</strong> bajó del auto y trató de alejarse del mayor. Harry llegó hasta él y lo detuvo<br />
violentamente.<br />
–¿¡Por qué has hecho eso!? –preguntó mirándolo con rabia.<br />
–¡Cállate! ¡No tienes ningún derecho de gritarme! ¡Eres un mentiroso! ¡Me has<br />
engañado todo este tiempo! ¡Dijiste que me querías y ahora me voy enterando que<br />
te casarás en 3 semanas! –Lo empujó lejos de él, sin embargo Harry sólo lo<br />
sostuvo aún más fuerte.<br />
–¡No eres mi puta esposa para que me reclames! ¡Yo tengo una vida donde tú no<br />
encajas! –Estaba tan enojado por lo que <strong>Louis</strong> había hecho en casa de Jacob, que<br />
quería desquitarse con él a palabras–. ¡Te he dado absolutamente todo lo que me<br />
has pedido! ¡Todo! ¡Tú eres el que no tiene derecho a gritarme como si tuviéramos<br />
algún compromiso formal!<br />
–¡Me has mentido! –Volvió a dejar que sus lágrimas inundaran su rostro–. ¡Me<br />
dijiste que me amabas!<br />
–¡Y TE AMO! ¡Lo nuestro no tiene nada qué ver con que yo me case! ¡No cambia<br />
nada!<br />
<strong>Louis</strong> bajó la mirada, respiró profundo e hizo su mayor intento por mantenerse<br />
cuerdo. Nunca antes había sentido tanto dolor reprimiendo su pecho. El nudo que
tenía en la garganta amenazaba con dejarlo sin respiración. El amor le estaba<br />
mostrando su cara más cruel y dolorosa. – ¿Cómo puedes decir eso? Tú te<br />
piensas casar… ¿y yo? ¿Qué planeas que haga durante todo ese tiempo sin ti?<br />
–Por dios, <strong>Louis</strong>. No seas hipócrita. –mencionó haciendo que <strong>Louis</strong> lo mirara<br />
confundido–. No vengas a decirme ahora que me necesitas en cada momento a tu<br />
lado… sabemos perfectamente las razones por las cuales te acercaste a mi…<br />
–¿De qué hablas?<br />
–El dinero. Sabias que yo te daría todo el dinero que me pidieras, por eso me<br />
sedujiste. –Harry era cruel con sus palabras, parecía tan tranquilo que dolía aún<br />
más–. No soy estúpido, me di cuenta desde un principio que tú querías sacarme<br />
dinero. Y te deje hacerlo porque realmente me gustabas mucho.<br />
Ahora lo tienes, me has enamorado, y has logrado convertirte en mi amante. Ya no<br />
seas hipócrita y detente con un teatrito de novio ofendido.<br />
–¿¡Qué!? ¡¿En serio piensas que todos los te amo que he dicho fueron solo por<br />
dinero!? –su cabeza pulsaba muy fuerte, parecía aturdido y sentía que caería al<br />
suelo en cualquier momento.<br />
–Claro que no. Yo te amo, y tú también lo haces. Pero admite que al principio lo<br />
único que buscaste en mi fue dinero. –<strong>Louis</strong> no supo qué contestar, Harry tenia<br />
razón–. Tú has tenido lo que querías, ahora déjame a mí tener lo que quiero. Si<br />
me caso con Ashley no es por amor, obviamente. Ella es la hija de los mayores<br />
clientes de la empresa, y si unimos las familias, tendremos los mejores ingresos<br />
en la historia de nuestra empresa. Es un gran negocio, Lou. Ella nos hará más<br />
ricos aun.<br />
–¿Tu matrimonio es por dinero? –se recargó contra el auto, Harry dejó de<br />
sostenerlo cuando lo vio más tranquilo.<br />
–Sí. Todo es por dinero. El dinero es lo que realmente importa en este mundo.<br />
–Mierda, eres un asco de persona. –en su mente todo estaba colapsando. Él<br />
había dejado su plan de vengarse de Harry por el amor que sentía hacia él, y<br />
ahora descubría que Harry también tenía otro plan, sin embargo que él no estaba<br />
dispuesto a dejarlo por <strong>Louis</strong>–. Soy un imbécil, soy un imbécil, soy un imbécil…<br />
–Por favor, no me digas que yo soy el único interesado, tú también empezaste<br />
todo este juego por dinero, ahora déjame a mí jugar. Eres igual de interesado que<br />
yo, por eso nos queremos tanto, porque somos igual de mierda.<br />
–No. –Elevó la mirada y negó con la cabeza–. Te equivocas, Harry. –Limpió las<br />
lágrimas de su rostro, se acomodó el cabello y lo miró a los ojos–. Yo soy aún más<br />
mierda que tú. Y aunque no lo creas, el “juego” apenas comienza para mí. Te voy<br />
a demostrar lo interesado que soy, lo avaro que soy y lo mucho que estoy
dispuesto a hacer por conseguir más dinero…. Igual, eso es lo único que importa<br />
en esta vida.<br />
–¿De qué hablas? Ven, cálmate, vamos a mi departamento para poder estar<br />
juntos. –intentó acercarse de nuevo hacia él, <strong>Louis</strong> se alejó rápidamente.<br />
–No. No quiero estar contigo en tu maldito departamento. Vete a la mierda y de<br />
una vez llévate todo este puto amor que siento por ti, porque ahora ya importa una<br />
mierda. –Se dio la vuelta y comenzó a correr lejos de Harry.<br />
–Espera, ¡<strong>Louis</strong>! ¿Qué haces? –intentó alcanzarlo.<br />
–Voy a terminar de una vez lo que empecé hace tiempo. –llegó hasta una calle un<br />
poco más transitada, detuvo el primer taxi que pasó y se fue del lugar. Estando<br />
dentro del taxi, sacó su móvil y mandó un mensaje a su madre.<br />
“Mamá, necesito tú ayuda. Estoy asustado y no sé qué hacer. Ya no puedo seguir<br />
con esto. Harry me ha estado pidiendo favores a cambio de dinero, ayúdame”<br />
Capitulo 36<br />
Estar en ese lugar no solo significaba el fin de una época que quedaría marcada<br />
como la mejor en la vida de <strong>Louis</strong>. Estar ahí también significaba destruir a una<br />
persona que le había dado más amor del que había sentido en su vida por<br />
cualquier persona que no formara parte de su familia.<br />
Harry lo llegó a significar todo para el menor, dinero, amor, felicidad, incluso<br />
significaba experiencias nuevas que <strong>Louis</strong> nunca pensó que llegaría a<br />
experimentar. Y ahora, ahora estaba arruinándolo, no solo moralmente, sino que<br />
también en todo los sentidos posibles, incluyendo los sentimientos.<br />
La madre de <strong>Louis</strong> sollozaba mientras el oficial continuaba haciéndoles preguntas<br />
para poder levantar una demanda a nombre del hijo del famoso magnate Styles.<br />
Estaban en una oficina del departamento de oficiales, donde también se<br />
encontraba un abogado asignado por el estado para familias sin altos recursos<br />
económicos.<br />
–Entonces, ¿Usted está completamente segura de que lo que dice su hijo es<br />
verdad? –preguntó uno de los oficiales que los entrevistaban. Otro de ellos<br />
anotaba cada palabra mencionada por ellos en la computadora.<br />
La madre de <strong>Louis</strong> elevó la mirada ofendida. –Claro que lo estoy. –Afirmó con toda<br />
seguridad– mí hijo ha estado recibiendo dinero por el joven Harry Styles a cambio<br />
de favores sexuales.<br />
<strong>Louis</strong> mantenía la mirada baja. Estaba totalmente pensativo, ni siquiera prestaba<br />
mucha atención a lo que pasaba en aquella oficina. El dolor que estaba sintiendo
en ese momento no era algo común, ni mucho menos algo que hubiese sentido<br />
antes.<br />
Era dolor de saber que estaba arruinando la vida de Harry al hacer todo eso, y con<br />
eso saber a la perfección que arruinaría gran parte de la suya misma. Sí, Harry lo<br />
había engañado, y sí, Harry también no era la buena persona que <strong>Louis</strong> pensaba,<br />
pero aún así no podía quitar de su mente aquellos buenos momentos que pasaron<br />
algún día, donde nada importaba una mierda, donde sólo eran ellos dos, y aparte<br />
el mundo.<br />
–¿Y hay pruebas necesarias para comprobar esta acusación, señora? –volvió a<br />
preguntar el hombre.<br />
–La señora Tomlinson me ha comentado acerca de cuentas en el banco que el<br />
joven Styles sacó a nombre de su hijo. –Mencionó el abogado que representaría a<br />
los Tomlinson en ese caso–. También mencionó acerca de un<br />
video donde claramente se puede escuchar que Styles es quien está mandando a<br />
<strong>Louis</strong>, y es un video pornográfico.<br />
<strong>Louis</strong> abrió los ojos excesivamente, miró a su madre sorprendido. –¿De qué video<br />
está hablando?<br />
–Tú lo sabes muy bien, <strong>Louis</strong>. El video de tu móvil. –Respondió su madre para<br />
después dirigirse hacia el oficial–. Harry Styles se llevó a mi hijo a Colombia para<br />
grabar escenas pornográficas con otro chico.<br />
–¿Otro chico? –el oficial se acomodó un poco en su asiento mostrando<br />
demasiado interés en la última frase–. ¿Qué chico?<br />
–No lo sé. –intervino <strong>Louis</strong>. Él se veía fuerte, miraba a los ojos a los policías al<br />
hablar, había dejado de llorar hacía horas y ahora no mostraba ningún sentimiento<br />
en su rostro–. No recuerdo su nombre. –Obviamente no dejaría que involucraran<br />
a Jett en ese asunto.<br />
–¿Qué edad tenía ese chico?<br />
–No lo sé. –volvió a decir, parecía que no estaba dispuesto a colaborar–.<br />
Aproximadamente mi edad.<br />
–Por lo que yo estoy enterado, <strong>Louis</strong> grabó ese video mientras tenía 15 años. –<br />
<strong>Louis</strong> miró hacía el abogado, le dio una mirada de desprecio, ese hombre se<br />
estaba entrometiendo demasiado gracias a lo que su madre le había contado<br />
antes de entrar con los oficiales a levantar la denuncia–. Entonces, si el chico<br />
tenía 15 o 16 años, es considerado como pornografía infantil.
Sintió un dolor pulsante en su cuello. Una cosa era la prostitución con menores y<br />
otra cosa era la pornografía infantil. –No. Yo tenía 16 años en esos momentos, los<br />
acababa de cumplir.<br />
Su madre lo miró confundida.<br />
Los dos policías intercambiaron miradas sospechosas, ellos eran expertos y<br />
podían darse cuenta cuando alguien mentía o hacía lo posible por cubrir a un<br />
tercero. –¿Tienen el video en este momento? –preguntó uno de ellos.<br />
–Sí, mi cliente lo tiene en su teléfono móvil.<br />
–Entonces lo necesitamos. Esa prueba será necesaria para poder levantar la<br />
denuncia y arrestar a Styles por cargos de pornografía infantil.<br />
–Pero Harry no sólo grabó pornografía con mi hijo. Él ha estado abusando de<br />
nuestras necesidades para conseguir que <strong>Louis</strong> se acueste con él a cambio de<br />
dinero. –<strong>Louis</strong> sentía muy raro en esos momentos. Ni siquiera toda la rabia que<br />
había sentido horas antes con Harry era suficiente para no sentirse mal con lo que<br />
estaba haciendo.<br />
¿Por qué él tenía que estar sufriendo, si Harry era quien había decidido por los<br />
dos? Él había decidido casarse por dinero, dejar a <strong>Louis</strong> botado como un amante<br />
sin importancia. ¿Por qué <strong>Louis</strong> no podía ser tan fuerte como Harry y<br />
hacer exactamente lo mismo, dejarlo todo por dinero?<br />
Él no estaba dispuesto a ser el perdedor. Ya había llegado muy lejos, y aún estaba<br />
a tiempo de sacarle provecho a todo lo que llegó a hacer por destruir a una<br />
persona que durante un tiempo odió, y que ahora, se daba cuenta que merecía<br />
todo ese odio.<br />
–Mi madre tiene razón. –Elevó la voz, era hora de poner en práctica su magnífica<br />
forma de manipular a las personas–. Ese video sólo fue una coincidencia, el<br />
verdadero delito fue que Harry se aprovechó de lo mucho que mi familia<br />
necesitaba dinero, pues él mismo acababa de despedir a mi padre dejándonos en<br />
la calle. Él sabía que estábamos muy mal, y por eso me ofreció trabajo, para<br />
después ofrecerme más dinero cuando mi padre estaba más delicado. Era obvio<br />
que todo eso fue un plan, él ya me tenía en la mira desde mucho tiempo atrás. –<br />
respiró profundo y lo único que logró pensar en esos momentos fue la frase “Aquí<br />
es donde todo termina,<br />
fue un placer destruirte, un verdadero placer.”<br />
–¿Y por qué aceptaste en vez de venir al instante con las autoridades? – preguntó<br />
el policía.<br />
–Porque en esos momentos mi padre estaba muy mal. Sí yo no conseguía dinero<br />
rápido él podía morir a causa de la falta de medicinas. Todo estaba mal y Harry en
cierta manera me dio una esperanza de salvar a mi padre. – bajó la miraba e hizo<br />
un puchero falso–. Yo sé que estuvo muy mal lo que hice, pero es que realmente<br />
lo necesitábamos. –dejó salir una lagrima.<br />
–Tranquilo, hijo. Él No volverá a hacerte daño. Ahora nosotros nos encargaremos<br />
de que él pague por haberse aprovechado de tu situación. – comentó el abogado<br />
apretando su hombro como señal de apoyo.<br />
–Exactamente, de ahora en adelante no tendrás que preocuparte por Styles. – El<br />
policía se puso de pie, caminó hasta un archivero que se encontraba en la parte<br />
de atrás y guardó las anotaciones a mano que había hecho durante la entrevista–.<br />
¿Hay algún testigo de esto? No es que sea muy necesario, pero si podría<br />
adelantar muchos tramites e investigaciones.<br />
<strong>Louis</strong> lo pensó por algunos segundos. Él tenía planeado desde antes al testigo,<br />
pero ahora no estaba seguro de que Oliver estaría dispuesto a testificar para él. –<br />
Hay una persona, un chico con el que salía, incluso es primo de Harry, y él se<br />
enteró de lo que pasaba y se molesto mucho…<br />
–De acuerdo. ¿Podrás darme los datos del chico? –<strong>Louis</strong> asintió–. Muy bien,<br />
también necesito que me dejen todos los datos de las tarjetas de crédito que<br />
Styles le entregó a su hijo, los comprobantes de pago del avión hacia Colombia. El<br />
móvil del chico para guardar el video en los archivos. Esas pruebas que serán<br />
necesarias para la detención de Harry Styles.<br />
<strong>Louis</strong> sacó su billetera y colocó su tarjeta sobre la mesa, también su móvil. – Lo<br />
demás los traeremos después. –susurró aún con la mirada baja.<br />
–Muy bien. Entonces esto es todo por hoy. Y no se preocupen, en cuanto yo tenga<br />
autorización para detener a Harry Styles, lo haré personalmente. – <strong>Louis</strong> y su<br />
madre se levantaron junto con el abogado–. Después todo dependerá del<br />
acusado, si él niega todo tendremos que irnos a juicio, pero si se declara culpable<br />
podremos darle sentencia rápidamente y todo este proceso terminará muy rápido.<br />
<strong>Louis</strong> volvió a sentir un nudo en la garganta. Miró al oficial y estrechó su mano<br />
junto a la de él. –Oficial…. Tengo una duda.<br />
–Sí, adelante, dime.<br />
–¿Qué pasaría exactamente si Harry niega todo? –<strong>Louis</strong> sabía que eso pasaría,<br />
porque claramente el rizado estaría en lo correcto.<br />
–Lo único que necesitaremos será una prueba de que usted tuvo relaciones con el<br />
joven Styles, porque ante la ley, un mayor de edad no puede tener relaciones con<br />
un menor de 16 años ni aunque esa persona quiera, y cuando ustedes comenzó a<br />
trabajar para Harry, tenía 15 años.
Eso fue suficiente para que <strong>Louis</strong> se diera cuenta de que ya no había vuelta atrás.<br />
La demanda ya estaba hecha, y aunque decidiera retractarse de su acusación, la<br />
ley lo castigaría por tener relaciones con un menor de apenas 15 años. –De<br />
acuerdo.<br />
–De todos modos, joven <strong>Louis</strong>. –Habló el abogado robando la atención del<br />
menor–. El caso del video es algo muy serio, realmente puede complicarle<br />
bastante las cosas a Styles, porque no sólo era un menor de edad, eran dos. No<br />
se preocupe, <strong>Louis</strong>. Harry Styles no se salvará de una buena temporada en la<br />
cárcel ni con todo el dinero que tiene.<br />
Ese era un maldito error que ahora no podría arreglar. El asunto del video había<br />
caído en manos de su madre por equivocación y ahora no podría hacer nada para<br />
que no fuera mencionado.<br />
–Muchas gracias, oficial. –mencionó su madre estrechando la mano con el<br />
hombre. Ella aún se veía muy preocupada por lo que estaba pasando con su hijo–.<br />
Le agradezco demasiado su ayuda, y espero que todo esto termine como se<br />
merece, con ese maldito encerrado en la cárcel.<br />
–Así es señora, pero ahora tiene que tranquilizarse. El oficial Westh los llevará a<br />
su casa con todo gusto. –habló refiriéndose al policía que anotaba todo en la<br />
computadora, éste rápidamente asintió poniéndose de pie.<br />
–Muchas gracias de nuevo. –Limpió una lágrima que recorría su mejilla, después<br />
estrechó las manos con el abogado–. Estaremos en contacto, mi hijo y yo<br />
dependemos de usted.<br />
–Claro que sí, señora Tomlinson. Y ya no se preocupe, todo estará bien.<br />
Salieron de la oficina acompañados del oficial que los llevaría a casa. Su madre<br />
abrazó a <strong>Louis</strong> mientras caminaban hacia el estacionamiento de la comisaria. Ella<br />
lo abrazaba muy fuerte, como si estuviera buscando protegerlo con sus brazos.<br />
<strong>Louis</strong> tan sólo se sentía incomodo con eso, en ese momento no quería que nadie<br />
lo tocara, ni que le hablaran ni mucho menos que lo miraran.<br />
La bomba ya estaba activada, y explotaría en cualquier momento. <strong>Louis</strong> se lo<br />
había advertido a Harry tiempo antes, él le haría daño.<br />
Llegaron hasta el estacionamiento, el policía les abrió la puerta de la patrulla<br />
donde viajarían a casa, <strong>Louis</strong> y su madre subieron aún sin mencionar una sola<br />
palabra. Después su madre dio la dirección de su casa y el hombre comenzó a<br />
conducir hacia la dirección indicada.<br />
El camino de regreso a casa fue doloroso. El silencio en el auto le permitía a<br />
<strong>Louis</strong> pensar a fondo sobre lo que estaba pasando y sobre lo que pasaría.
Recargó su cabeza contra la ventanilla. Realmente no quería llorar, no quería<br />
derramar una sola gota que saliera de su corazón, no quería llorarle a Harry, pero<br />
recordaba que lo que él le había hecho, Jake había tenido razón durante todo el<br />
tiempo, Harry sólo lo estaba utilizando con un títere sexual del que pronto se<br />
cansaría y desecharía a la basura.<br />
<strong>Louis</strong> no quería que Harry lo desechara, <strong>Louis</strong> quería incluso casarse con Harry.<br />
Lo había pensado, y lo había hecho muchas veces cuando estaba solo en su<br />
habitación y podía darse el lujo de imaginar su vida perfecta. Harry era el<br />
significado de vida perfecta, en realidad, la idea que <strong>Louis</strong> solía tener sobre Harry<br />
era el significado de vida perfecta.<br />
Sintió la mano de su madre apretar la suya aún más fuerte y pudo percatarse de<br />
que ella lloraba demasiado, sin embargo que lo hacía en silencio para evitar que el<br />
oficial y <strong>Louis</strong> se dieran cuenta.<br />
–¿Qué pasa, mamá? ¿Por qué lloras? –preguntó echando la cabeza hacia el<br />
hombro de su madre y recargándose contra ella.<br />
–Por ti, mi amor. –Dijo y pronto escondió la cara con sus manos–. Porque gracias<br />
a mi tú tuviste que pasar por todo esto.<br />
–¿Qué? ¡No, mamá! Esto que pasó no fue culpa de nadie. No te culpes por ello.<br />
–Si yo no te hubiera preocupado tanto con lo de tu padre, tú no hubieras tenido la<br />
necesidad de salir con ese asqueroso por dinero… me siento tan culpable, Lou. –<br />
<strong>Louis</strong> sentía un dolor muy grande sobre su pecho. Su madre no podía culparse por<br />
algo que en realidad nunca había pasado.<br />
–No. Mamá. Déjalo, por favor. No digas eso. –la abrazó muy fuerte y se quedó<br />
junto a ella lo que restó del viaje.<br />
Pasaron el camino entero en silencio, cada uno pensando en sus versiones acerca<br />
de lo que estaba pasando.<br />
Cuando iban llegando a la casa de los Tomlinson, <strong>Louis</strong> miró hacía su casa y notó<br />
el carro de Harry estacionado afuera. Harry se encontraba recargado en la parte<br />
de afuera, y llevaba a Queso en sus brazos. Apretó fuertemente a su madre,<br />
asustado.<br />
–¿Qué ocurre, hijo? –preguntó ella y miró hacia la misma dirección que él<br />
miraba–. Maldición… –susurró al notar a Harry.<br />
–¿Ocurre algo, señora? –preguntó el oficial al notar las reacciones de <strong>Louis</strong> y su<br />
madre.<br />
–Ese es. –señaló con su dedo hacia el rizado–. Ese es el hombre que ha estado<br />
abusando de mi hijo.
–De acuerdo, tranquila. No tienen por qué bajarse del auto por ahora. Pediré<br />
autorización de detenerlo de una vez. –Llegaron hasta la casa, se estacionaron<br />
tras el coche de Harry.<br />
<strong>Louis</strong> comenzó a temblar de manera excesiva. Miraba directamente hacia el<br />
mayor y su madre intentaba tranquilizarlo.<br />
El oficial hablaba por radio con otros policías que le darían la autorización para<br />
llevarse a Harry de una vez de ahí.<br />
Harry miró hacia el auto de policía cuando le pareció extraño que se estacionara<br />
también afuera de la casa de <strong>Louis</strong>. Él llevaba más de una hora esperando al<br />
menor, pues cuando hablaron él se había ido muy alterado y ni siquiera habían<br />
podido arreglar las cosas.<br />
–Mi bebé. –Susurró <strong>Louis</strong> mirando al gatito en los brazos del mayor–. Tengo que ir<br />
por mi bebé. –abrió la puerta y antes de que el oficial o su madre pudieran<br />
detenerlo, él ya había salido del auto y caminaba directamente hacia Harry.<br />
–¿Qué ocurrió, Lou? –preguntó el rizado muy preocupado cuando miró que <strong>Louis</strong><br />
había bajando de aquel auto–. ¿Está todo bien, amor? ¿Qué pasa?<br />
<strong>Louis</strong> llegó hasta él, le arrebató al gato de las manos e intentó decirle algo, pero<br />
simplemente ni siquiera se atrevía a mirarlo a los ojos. –Necesitaba a mi bebé. –<br />
fue lo único que pudo decir.<br />
–Amor, ¿Qué carajos está pasando? –Harry miraba hacia la patrulla policiaca.<br />
–No soy tu amor. –mencionó y se dio vuelta intentando irse.<br />
–¿No seguirás con tu drama, o si? –Lo sostuvo del brazo de una manera violenta,<br />
de manera que <strong>Louis</strong> se sintió agredido al instante–. Mierda, Lou, detente de una<br />
vez.<br />
–¡NO! ¡Detente tú y suéltame de una maldita vez! –intentó alejarse de Harry, pero<br />
éste lo tomó con más fuerza y lo estrelló contra su cuerpo, lo tomó fuertemente de<br />
las mejillas y comenzó a besarlo contra su voluntad. <strong>Louis</strong> hacía su mayor intento<br />
por zafarse, pero Harry lo tenía sujeto con bastante fuerza–. ¡DEJAME! ¡Ya no<br />
quiero que me beses! –comenzó a llorar mientras sentía la lengua del mayor<br />
penetrar su boca con rudeza.<br />
Harry continuó besándolo a la fuerza, intentando así lograr que <strong>Louis</strong> cediera de<br />
nuevo a él. Pronto la boca del menor se suavizó, comenzó a devolverle el beso. –<br />
Maldito seas, <strong>Louis</strong>. Te amo con mi puta vida y no estoy dispuesto a perderte–<br />
susurró entre el beso y al momento sintió como alguien lo separaba violentamente<br />
de <strong>Louis</strong>.<br />
queda usted detenido por los cargos de Abuso infantil,
–Policía estatal,<br />
pornografía infantil, prostitución y trabajos forzados. –mencionó el policía y con<br />
agilidad tomó las manos del mayor colocándola sobre su espalda y esposándolo<br />
antes de que él pudiera reaccionar y se negara.<br />
–¿Qué? No, esto es un error. –habló Harry mirándolo confundido–. <strong>Louis</strong>, dile que<br />
esto es un error, que nosotros tenemos algo. –<strong>Louis</strong> bajó la mirada, su madre llegó<br />
hasta la escena y lo abrazó fuertemente llevándoselo del lugar–. ¡LOUIS! ¿¡<strong>Louis</strong><br />
qué mierda pasa!? –Gritó cuando el oficial comenzó a obligarlo a caminar hacia la<br />
patrulla–. ¡¿Qué es esto!?<br />
<strong>Louis</strong> caminaba junto con su madre hacia dentro de su casa y cuando estuvo a<br />
punto de adentrarse al lugar, miró por última vez a Harry y marcó la frase “Que tu<br />
dinero te salve de esta” con esos labios.<br />
Al ver eso, Harry dejó de forcejear contra el policía. Se quedó sin saber cómo<br />
reaccionar ante lo que estaba ocurriendo y dejó que lo llevaran a donde quiera que<br />
lo llevarían.<br />
Capitulo 37<br />
El video terminó de reproducirse y todos en la sala quedaron en completo silencio<br />
por bastantes segundos.<br />
Harry ni siquiera había prestado la más mínima atención al reproductor. Su mente<br />
estaba totalmente perdida, pensando en las probables explicaciones para lo que<br />
estaba pasando.<br />
–¿Qué tan grave es esto? –preguntó el señor Styles a su abogado, uno de los<br />
más prestigiosos de Londres, incluso de Inglaterra.<br />
Harry al ser hijo de una familia de elite, tenía bastantes privilegios que otros<br />
detenidos no podrían gozar ni en mil años. Después de su detención, llamaron a<br />
su padre para dar aviso sobre lo que estaba pasando con su hijo. El señor Styles<br />
había hecho hasta lo imposible para que le permitieran hablar con su hijo. Ahora<br />
se encontraban en la delegación, intentando hacer algo para impedir que llevaran<br />
al rizado a una celda para pasar la noche.<br />
–Bastante… –mencionó el abogado con una expresión preocupada–.Como los<br />
oficiales dijeron, tienen las pruebas necesarias para detener a Harry sin tener que<br />
hacer una investigación previa.<br />
El señor Styles dio un golpe sobre la mesa en donde se encontraban sentados, un<br />
policía se encontraba con ellos para asegurarse que no hablaran o hicieran algo<br />
indebido. –Mierda… ¿Y a qué nos podemos exponer con esto, es decir, qué<br />
cargos?
–Por ahora el más preocupante es el de la prostitución y pornografía infantil. Con<br />
esos dos cargos serán suficiente para que su hijo no salga de aquí en demasiado<br />
tiempo.<br />
Harry continuaba en silencio, no había mencionado una sola palabra desde la<br />
llegada de su padre a la delegación. Aún no podía creer que eso estuviera<br />
pasando.<br />
–¿Entonces? ¿Qué podemos hacer para evitar que se lleven a mi hijo como si<br />
fuera un delincuente? –miró hacía Harry y se dio cuenta de la actitud tan poco<br />
sería que él tenía, el asunto era sumamente grave y el rizado no mostraba la más<br />
mínima preocupación–. ¿Y TÚ POR QUÉ MIERDA NO DICES NADA? ¡¿TE DAS<br />
CUENTA DE LO GRAVE QUE ES EL ASUNTO!?<br />
Harry lo miró saliendo de su mente. Sus ojos parecían muy cansados –Claro que<br />
me doy cuenta, padre. Pero esto tiene que ser un error, <strong>Louis</strong> nunca haría eso. –<br />
mencionó con toda seguridad.<br />
–¿¡<strong>Louis</strong>!? ¡Por Dios, Harry! –él parecía demasiado alterado, se levantó de la silla<br />
y comenzó a dar vueltas de un lado a otro–. Pues tu maldito error nos costará una<br />
fortuna, y además de todo el prestigio de la familia entera. Si tan sólo te hubieras<br />
controlado los impulsos sexuales con ese maldito muerto<br />
de hambre…<br />
La forma en la que su padre se refirió a <strong>Louis</strong> le ofendió demasiado. <strong>Louis</strong> era el<br />
amor de su vida y no permitiría que se expresara así de él. –<strong>Louis</strong>, papá. Se llama<br />
<strong>Louis</strong>.<br />
–¡Pues como se llame! ¡Ese niño nos está complicando demasiado las cosas!<br />
–No fue él, estoy seguro. –Miró al abogado buscando en él una esperanza–. <strong>Louis</strong><br />
y yo estamos juntos, él está enamorado de mí, seguro su madre encontró el video<br />
y reaccionó así porque pensó que yo estaba abusando de su hijo. Seguro él no<br />
tuvo tiempo de explicarle, o sintió miedo.<br />
–En realidad, –intervino el policía que los observaba– el chico ya rindió su<br />
declaración. Él fue quien confesó que usted era quien le pedía favores sexuales a<br />
cambio de dinero.<br />
–Sí, joven. Yo ya he leído el reporte, el chico es quien afirma de lo que a usted se<br />
le acusa. –confirmó el abogado.<br />
Esas palabras habían sido como una puñalada en el estomago. De alguna forma<br />
él ya lo sabía desde el momento en que lo detuvieron, cuando <strong>Louis</strong> no hizo<br />
absolutamente nada por parar lo que sucedía, sin embargo se negaba<br />
rotundamente a aceptar. Sabía que <strong>Louis</strong> era quien estaba buscando destruirlo,<br />
pero no lo aceptaría tan fácil porque no estaba dispuesto a perder a la única
persona en la tierra que había logrado darle felicidad, aunque fuera en un periodo<br />
tan corto y lleno de mentiras.<br />
Bajó la mirada, dio un respiro profundo para lograr asimilar lo que le decían y<br />
mantenerse fuerte. –No es así. Él me quiere. –miró a su padre. Sus manos habían<br />
comenzado a temblar, su corazón palpitaba muy fuerte y sentía como si los<br />
músculos de su espalda se acalambraran.<br />
–Maldita sea, Harry. ¡Deja de decir estupideces! –Gritó su padre mirándolo con<br />
rabia–. ¡ME IMPORTA UNA MIERDA SI ÉL “TE QUIERE” O NO! ¡ESE HIJO DE<br />
PUTA TE ESTÁ ACUSANDO DE ABUSO SEXUAL Y SI NO HACEMOS ALGO<br />
POR DETENER ESTA MIERDA TERMINARÁS EN LA CÁRCEL!<br />
–¡PAPÁ, YO NUNCA ABUSÉ DE ÉL! ¡Entiende que este es un maldito error!<br />
–¡UNA PERSONA QUE SE SUPONE TE QUIERE NO HACE ESTO! –se dio unos<br />
segundos para respirar y calmarse un poco. Todo se estaba viniendo abajo y tenía<br />
que repararlo antes de que se hiciera un escándalo de talla nacional–. Necesito<br />
que redacte una carta de perdón para mi hijo. –Habló dirigiéndose a su abogado–.<br />
Se la llevaré personalmente a la familia de <strong>Louis</strong>, les ofreceré una fuerte cantidad<br />
de dinero para que retiren la denuncia contra Harry. Seguro que eso es lo que<br />
quieren, seguro por eso hacen todo esto. Son unos muertos de hambre, seguro al<br />
escuchar la cantidad se retractaran de sus acusaciones.<br />
–¡Cállate, mierda! ¡No te permitiré que hables así de <strong>Louis</strong>! –gritó Harry<br />
explotando, furioso por las palabras de su padre. Se levantó de su asiento y se<br />
acercó hasta él–. No sabes nada de esa familia, ¡Cállate la puta boca! –al<br />
terminar la frase sintió un puñetazo dar a su boca, su padre acababa de golpearlo.<br />
El policía y el abogado se acercaron rápidamente hacia ellos para detener la<br />
pelea. –Señor Styles, si no se calma tendré que sacarlo de aquí. –mencionó el<br />
policía deteniéndolo para evitar que volviera a golpear a su hijo.<br />
–¡No tienes el derecho de quejarte de nada! ¡Te estoy ayudado a salir de esta<br />
penosa situación! ¡Deja de hacerte el desentendido! ¡Si no detenemos esto todo<br />
mi trabajo de años se irá a la mierda! ¡QUEDAREMOS COMO LA DESHONRA<br />
DEL PAÍS!<br />
Harry mantenía su mano sobre su labio, deteniendo la sangre que salía gracias al<br />
puñetazo. Miraba a su padre con odio. –Realmente me importa una mierda ser la<br />
deshonra de la sociedad, papá. –confesó, después bajó la mirada y se mantuvo<br />
algunos segundos en silencio. Volvió a sentarse sobre la silla y cubrió su rostro<br />
con sus manos–. Me importa una mierda todo, <strong>Louis</strong> está destruyéndome… –<br />
susurró y pronto se comenzaron a escuchar sus sollozos–. Él está destruyéndome<br />
a pesar de que sabe que yo lo amo con mi puta vida.
–Voy a arreglar esto hoy mismo, Harry. –Mencionó el señor Styles sin saber qué<br />
hacer ante la confesión de su hijo, realmente nunca había imaginado que Harry<br />
estuviera enamorado de un hombre–. Vamos. –habló a su abogado indicándole<br />
que salieran del lugar. Después se acercó al policía y habló mediante un susurró<br />
para asegurarse que su hijo no escuchara nada–. No se lo lleven de aquí, hoy<br />
mismo me encargaré de que lo dejen libre. –Salió de la oficina junto con el<br />
abogado.<br />
En cuanto escuchó la puerta cerrarse, Harry se dio cuenta que su padre ya se<br />
había ido y sintió la libertad de dejar salir su dolor. Comenzó a golpear la mesa<br />
violentamente mientras lloraba con todas sus fuerzas. Ahora podía entenderlo<br />
todo, <strong>Louis</strong> había planeado todo desde antes, había planeado destruirlo de esa<br />
manera. Él había caído, y no sólo eso, se había dejado enamorar con palabras<br />
vacías que solo significaban venganza. – ¡MALDITO, MALDITO, MALDITO!<br />
¡MALDITO SEAS, LOUIS TOMLINSON! – continuó golpeando con rabia. El policía<br />
que lo vigilaba se mantuvo en silencio, permitiéndole descargarse con libertad–.<br />
¡MALDITO SEAS TÚ Y ESTE PUTO AMOR QUE TE TENGO!<br />
Al final de la partida, <strong>Louis</strong> había logrado lo que quería desde un principio. No sólo<br />
estaba destruyendo el legado Styles, sino que también estaba destruyendo a<br />
Harry emocionalmente. Estaba rompiendo su corazón en mil pedazos que<br />
probablemente serían imposibles de reparar.<br />
El ser humano es capaz de soportar un grado muy elevado de dolor físico, sin<br />
embargo cuando se trata de dolor al corazón, te rompe en pedazos, de carcome<br />
por dentro y por más que intentas soportarlo, el dolor crece, porque intentar<br />
soportar sólo provoca que recuerdes más las causas de tu sufrimiento.<br />
Harry sabía que tenía que hacer algo para evitar que el dolor lo matara, pues en<br />
esos momentos sentía que sus huesos se carcomían por cada segundo que<br />
pasaba.<br />
Se dio cuenta que su príncipe no era un príncipe, era tan sólo un vil ladrón que<br />
había logrado robar todo de él, incluyendo su alma.<br />
<strong>Louis</strong> estaba sentado sobre su cama. En sus brazos abrazaba al pequeño Queso,<br />
lo acariciaba lentamente.<br />
Había estado llorando toda aquella tarde desde que miró como se llevaban a<br />
Harry detenido. No sólo lloraba por haber tenido que mirar esa escena, sino que<br />
también recordaba que de cualquier manera su relación ya estaba destruida desde<br />
antes, o que incluso nunca había existido.
Su madre había estado toda la tarde encerrada con el señor Tomlinson, intentando<br />
hablarle de la situación de una manera que evitara que él se alterara y se pusiera<br />
mal. Se venían tiempos muy difíciles y la familia tenía que estar unida.<br />
<strong>Louis</strong> lo hubiera dejado todo por Harry. Hubiera dejado su rabia, su sed de<br />
venganza y su ambición por tener todo lo que algún día deseó. Lo hubiera dejado<br />
si Harry hubiera sido capaz de dejarlo todo también.<br />
Hubiese deseado que las cosas fueran diferentes para ellos, pero ahora no había<br />
nada que hacer. Tendría que terminar con todo de una vez y obtener una<br />
recompensa por todo el dolor que estaba sintiendo por la mentira de Harry.<br />
–Todo se ha ido a la mierda en tan poco tiempo… –susurró limpiando las lágrimas<br />
de su rostro, respiró profundo y dejó al gatito sobre la cama–. Tu papá nos<br />
engaño… Pero no importa, bebé. A partir de ahora no lo necesitaremos nunca<br />
más. –engañarse a si mismo le servía como consuelo, aunque supiera que olvidar<br />
a Harry le sería difícil, estaba dispuesto a hacerlo, por su bien y por el bien de su<br />
familia.<br />
El amor no desaparece de un día para otro. Tarda bastante tiempo, y aún así no<br />
se va por completo. Se va evaporando poco a poco, y después de un tiempo te<br />
das cuenta que ya no se siente como antes, aunque se conserve en tu interior.<br />
<strong>Louis</strong> no estaba dispuesto a llorar una lágrima más. ¿Por qué no sólo disfrutaba<br />
de todo lo que estaba por ganar?<br />
Se levantó de la cama y buscó dentro de sus cajones su móvil viejo, cuando lo<br />
encontró lo prendió y mando unos cuantos mensajes que tenía pendientes.<br />
El primero fue para Jacob.<br />
“Todo está hecho. Han detenido a Harry por abuso a un menor de edad esta tarde.<br />
Al final logré lo que quería. Lo destruí, Jake.”<br />
Sintió nostalgia, sin embargo intentó mostrarse feliz en su mensaje, o al menos<br />
orgulloso de lo que había hecho.<br />
El siguiente mensaje fue para Oliver, y éste fue demasiado difícil de enviar, estuvo<br />
un largo rato pensando en detenerse, pero al final terminó haciéndolo.<br />
“Oli… necesito verte.”<br />
Envió el mensaje y lanzó el móvil sobre la alfombra. Estuvo a punto de volver a<br />
recostarse en la cama cuando escuchó el ruido de un auto estacionarse afuera de<br />
su casa. Estúpidamente sintió esperanza de que se tratara de Harry.<br />
Corrió hacia la ventana y miró como el señor Styles bajaba del auto acompañado<br />
de sus dos guardaespaldas.
Su corazón se paralizó. No tenía idea de qué hacia ese hombre ahí, pero era<br />
evidente que no sería nada bueno.<br />
Salió de su habitación y bajó a toda prisa las escaleras para abrir la puerta antes<br />
de que sus padres se dieran cuenta que ese hombre estaba ahí. No permitiría que<br />
sufrieran un mal momento por culpa de un Styles.<br />
–¿Qué hace usted aquí? –preguntó en cuanto abrió la puerta y se encontró con el<br />
papá de Harry.<br />
El señor Styles era un hombre que marcaba su presencia de manera intensa. Era<br />
elegante, con una mirada fría. Era casi tan alto como su hijo, sus ojos eran del<br />
mismo color, al igual que los rizos de su cabello. <strong>Louis</strong> ni siquiera era capaz de<br />
mirarlo a los ojos, pues le recordaba demasiado a Harry.<br />
–He venido a hablar contigo y con tus padres. –Mencionó al mismo tiempo que<br />
entraba a la casa sin permiso alguno, mirando todo con expresión de asco y<br />
desprecio–. Llámalos, por favor. Y apúrate, niño, que no tengo todo el tiempo del<br />
mundo.<br />
Esta vez no se dejaría pisotear por un Styles sólo porque se sintieran con el<br />
poder de tratar a las personas con la punta del pie. Esta vez <strong>Louis</strong> era igual de<br />
poderoso que el señor Styles, tenía su empresa, su reputación e incluso a su hijo<br />
en sus manos. –Largase de mi casa. Aquí nadie quiere hablar con usted.<br />
–¿Qué pasa, <strong>Louis</strong>? ¿Quién ha venido? –escuchó la voz de su madre que bajaba<br />
por las escaleras. Miró hacía ella y notó que su padre se encontraba junto a ella, y<br />
por la expresión que tenía, seguro ya estaba enterado de la demanda a los Styles.<br />
–Nada mamá. Es sólo que el señor Styles ha venido a no sé qué cosa. Igual ya se<br />
va. –miró al hombre amenazándolo con la mirada. Lo que más temía era que él<br />
dijera algo que lograra que su padre sufriera un ataque.<br />
–En realidad aún no me voy. He venido a hablar con ustedes. –Se sentó sobre el<br />
sofá de la sala como si hubiese sido invitado. Los padres de <strong>Louis</strong> llegaron hasta<br />
el lugar–. Estoy muy apenado con la situación que está pasando entre nuestros<br />
hijos. –Se dirigía especialmente al señor Tomlinson, no lo llamaba por su nombre<br />
porque ni siquiera lo podía recordar–. Pero al final, esos son, problemas de chicos<br />
que se arreglan sin necesidad de armar un escándalo como ustedes lo están<br />
haciendo.<br />
–Lo que pasó entre nuestros hijos no es un simple problema de chicos. – Intervino<br />
Jay–. En primera porque su hijo ya es un adulto, y además de todo, un abuso<br />
sexual a mi hijo NO ME PARECE SIMPLE.<br />
–Exactamente. Si mi familia está haciendo todo esto contra la suya es porque su<br />
hijo merece estar encerrado por lo que le hizo a <strong>Louis</strong>. –habló su padre.
<strong>Louis</strong> sentía demasiada culpa ante eso. Sus padres lo defendían como si él lo<br />
mereciera, cuando en realidad era igual, o incluso peor que Harry.<br />
–Pero podemos arreglar las cosas de otra manera. –Sacó de su chaqueta su<br />
chequera junto con una pluma–. ¿Qué les parece si desaparecen las acusaciones<br />
contra mi hijo por 2 millones de libras?<br />
Eso era como un alivio. Si sus padres aceptaban el dinero sería suficiente para<br />
mantener sano al señor Tomlinson, tener fondos para una mejor calidad de vida y<br />
así podría evitar todo el sufrimiento que se venía venir con Harry en prisión por su<br />
culpa.<br />
–¡¿QUÉ LE PASA!? ¡¿USTED PIENSA QUE NOSOTROS NO TENEMOS<br />
DIGNIDAD O QUÉ!? –Gritó el señor Tomlinson ofendido–. Nosotros no tenemos el<br />
dinero que desearíamos tener, pero somos personas honestas, ¡y si hemos<br />
denunciado a su hijo no ha sido para obtener dinero de su familia, sino para que<br />
pague lo que le hizo a mi hijo!<br />
–Mierda, es suficiente, lárguese de aquí. –<strong>Louis</strong> tomó del brazo al señor Styles y<br />
trató de levantarlo del sofá para sacarlo a la fuerza de su casa.<br />
–Puede llevarse su dinero a otra parte. Aquí no nos interesa. –mencionó su madre,<br />
tomó a su padre del brazo e intentó llevárselo del lugar, pues sabía que si se<br />
alteraba un poco más las cosas terminarían muy mal.<br />
–Su hijo se va a pudrir en la cárcel porque lo merece, y ni siquiera todo el dinero<br />
que tienen los salvará de ésta. –mencionó y después accedió a retirarse junto con<br />
su esposa de vuelta a su habitación. Ahí no quedaba nada más que decir.<br />
–Largo, ¡Ya! –gritó el menor con rabia en cuanto sus padres se retiraron.<br />
El señor Style se levantó violentamente y lo empujó contra la pared. –Quiero<br />
que seas consciente de todo el dinero que tengo, y que aunque ese dinero<br />
no me ayude a liberar a mi hijo, me ayudará a destruirte a ti y a toda tu<br />
familia corriente si no retiras esa acusación contra Harry. –Lo amenazó dejando<br />
claro lo molesto que se encontraba.<br />
–Haga lo que se le pegue la puta gana. –lo empujó lejos de él, después se dirigió<br />
hacia la puerta y la abrió esperando a que el hombre saliera.<br />
–Me encargaré de causarles los suficientes problemas como para que tu padre no<br />
pueda soportarlo más y termine muerto de un infarto. –Volvió a amenazarlo–.<br />
Igual, no tienen ni en que caerse muertos, no podrán pagar un buen tratamiento<br />
para salvarlo.
Dio directamente en el orgullo de <strong>Louis</strong>, su familia. No dejaría que ese hombre se<br />
expresara así de las personas a las que más quería en el mundo. – ¿A sí?<br />
Entonces vamos a ver quién destruye más la familia del otro. –Si tenía<br />
que aprovechar de la situación con Harry para vengarse del señor Styles, lo<br />
haría–. Por lo pronto, prepárese para que todo el país se entere de que “EL GRAN<br />
MAGNATE STYLES” tiene un hijo abusador de menores. Porque no retiraremos<br />
la denuncia.<br />
–El dinero lo puede todo, y tú no tienes ni un centavo.<br />
–Tal vez porque yo no lavo dinero como usted… –utilizó las confesiones que Harry<br />
le había hecho en su contra. El señor Styles pareció muy sorprendido ante esto–.<br />
Suerte con lo de su hijo, igual no será la primera vez que tendrá que sacarlo de la<br />
cárcel. –Se sentía orgulloso de lo que estaba logrando, ni siquiera pensaba en la<br />
tremenda traición que le estaba haciendo al rizado.<br />
El hombre caminó hasta la puerta sin decir una sola palabra. En esos momentos lo<br />
mejor era quedarse en silencio para evitar que <strong>Louis</strong> hiciera más declaraciones en<br />
su contra, pues al parecer sabía demasiado. Estuvo a punto de salir de la casa<br />
cuando se detuvo y lo miró. –De todo esto, lo que más me molesta es saber que<br />
mi hijo estará completamente jodido cuando se entere que su “amor” es un hijo de<br />
puta que sólo lo manipuló.<br />
–Salió de la casa y <strong>Louis</strong> azotó la puerta tras él.<br />
¿Qué acababa de decir el señor Styles?<br />
<strong>Louis</strong> se quedó congelado al enterarse que Harry le había confesado a su padre<br />
sus sentimientos hacia él.<br />
Capitulo 38<br />
2 semanas después.<br />
Narra <strong>Louis</strong>.<br />
Me desperté cuando sentí movimiento junto a mí. Abrí los ojos alterado y miré a mí<br />
alrededor para descubrir a qué se debían aquellos movimientos.<br />
Harry se estaba levantando de la cama, notó mi mirada sobre él y me dedicó una<br />
sonrisa. –Hola, mi amor. –Susurró para después acariciar mi rostro con ternura y<br />
posteriormente acercarse a mis labios para besarme.
–¿A dónde vas? –pregunté alterado cuando él volvió a levantarse de la cama y<br />
comenzó a colocarse la ropa. Tenía un sentimiento demasiado asfixiante, como si<br />
algo en mi interior me dijera que no tenía que dejarlo ir. Me levanté rápidamente<br />
de la cama y corrí hasta él para abrazarlo–. Es muy temprano, no te vayas aún. –<br />
Mencioné con la cabeza recargada en su pecho. Lo tenía abrazado con todas mis<br />
fuerzas.<br />
–Oh, Lou… mi Lou. –me devolvió el abrazo y pude respirar el olor natural de su<br />
cuerpo. No sabía exactamente por qué estaba yo actuando de esa manera, pero<br />
realmente no quería que se fuera–. Príncipe, tengo que irme.<br />
–Esta mañana quédate conmigo. –Elevé la mirada para mirarlo a los ojos–.<br />
Quédate conmigo para siempre…<br />
–Pero si fuiste tú quien me sacó de tu vida. –Dijo y me hizo sentir pánico. Ahora<br />
comenzaba a comprenderlo todo–. Tú fuiste quien quiso deshacerse de mí, tú<br />
fuiste quien me denunció injustamente a la policía. –Sus ojos se cristalizaron, me<br />
miraba con demasiada tristeza, parecía un niño asustado–. Qué más quisiera yo<br />
que quedarme contigo siempre, pero tú has decidido por los dos, y decidiste<br />
sacarme del juego de la manera más sucia.<br />
Me alejé de sus brazos retrocediendo. –Pero tú ibas a casarte con alguien más. Tú<br />
fuiste el que me lastimó primero. –mencioné a mi defensa. El pánico que sentía<br />
era cada vez más grande–. Dijiste que me amabas y tu forma más reciente de<br />
demostrarlo fue comprometiéndote con otra persona.<br />
–Cometí un error. ¡Pero nunca intenté lastimarte con eso! –De repente su tono de<br />
voz cambió. Ahora gritaba y me miraba con odio–. ¡Lo único que tú estás tratando<br />
con toda esta mierda es lastimarme!<br />
–¡Quería que sintieras lo que yo sentí!¡Que sintieras lo que es depender de otra<br />
persona, como cuando mi familia entera dependía del salario de mi padre que tu<br />
familia le negó!<br />
Harry continuaba mirándome con odio, sus pupilas estaban muy dilatadas y la<br />
forma en la que respiraba era poco común. Su mirada me estaba destruyendo. –<br />
Yo nunca quise lastimarte, nunca pensé que mi decisión te lastimaría, porque para<br />
mí los dos íbamos a poder gozar de los privilegios que todo ese dinero me<br />
trajera… –volvió a susurrar–. Eres lo mejor que me ha pasado, ¿cómo mierda<br />
pensaste que yo iba a querer lastimar a la persona que más amo en el mundo? –<br />
Me miró esperando una respuesta que obviamente nunca llegó–. Lou… Yo<br />
destruiría a cualquiera que intentara dañarte… pero… ¿sabes qué es lo peor?<br />
Que tú eres la principal persona que busca dañarte…
–Yo te amo, Harry. Perdón. –Me acerqué de nuevo hasta él y traté de abrazarlo, él<br />
me alejó con violencia.<br />
– ¡PUES TU FORMA DE AMAR ES REPUGNANTE! ¡Y SI A ESO ES LO QUE TÚ<br />
LE LLAMAS “AMOR”, YO NO QUIERO QUE ME AMES! –la manera tan fuerte con<br />
la que me había alejado de él me hizo caer al suelo. Lo miré con los ojos hundidos<br />
en lagrimas y antes de que pudiera decir algo más él me interrumpió–. El amor no<br />
se trata de esto… pero no entiendo cómo pude pensar que tú podrías amarme…<br />
si ni siquiera sabes cómo amarte a ti mismo. –me miró por última vez y salió de mi<br />
habitación.<br />
Me levanté rápidamente y corrí hacia la puerta. Intenté abrirla, pero no podía,<br />
parecía que estaba sellada, estaba completamente cerrada y me era imposible<br />
abrirla. Comencé a golpearla con fuerza mientras dejaba que mis lágrimas salieran<br />
con más fluidez, sin embargo eso no me servía de nada.<br />
Me dejé caer al piso, limpié la humedad de mi rostro y me miré sobre el espejo<br />
que se encontraba junto a mí. Mis huesos resaltaban de manera excesiva, mi<br />
rostro estaba totalmente demacrado y mis dientes habían perdido todo su brillo.<br />
Estaba completamente destruido, no sólo sentimentalmente, sino que también mi<br />
cuerpo se estaba apagando poco a poco.<br />
Fin de la narración.<br />
Despertó gracias a los golpes ocasionados por una persona contra la puerta de su<br />
habitación.<br />
Respiró agitadamente y comenzó a buscar entre sus sabanas al rizado. Pronto se<br />
dio cuenta que todo había sido un sueño, Harry nunca había estado ahí.<br />
–<strong>Louis</strong>, ¿Estás despierto? –escuchó la voz de su madre del otro lado de la puerta.<br />
Limpió las lágrimas que recorrían sus mejillas, se dio un poco de tiempo para<br />
lograr asimilar lo que acababa de vivir. Ese sueño definitivamente había sido una<br />
pesadilla, o al menos una forma de castigarse a sí mismo por todo lo que estaba<br />
ocurriendo por su culpa.<br />
Eran las 6 de la tarde, se había quedado dormido apenas unos minutos atrás,<br />
cuando decidió encerrarse en su habitación para evitar escuchar más sobre el<br />
asunto de Harry y la maldita demanda.<br />
–Sí, mamá. ¿Qué ocurre? –respondió después de varios minutos. Su cuerpo<br />
continuaba temblando, miró sus manos para asegurarse que su cuerpo no<br />
estuviera demacrado como en su sueño.
–Tu padre y yo ya nos tenemos que ir… pero ha venido uno de tus amigos a<br />
visitarte. –Se le revolvió el estomago y tuvo que contenerse las ganas de vomitar.<br />
Sus padres irían a la primera sesión del juicio de Harry.<br />
Así era como iban las cosas. Harry al negarse completamente a las acusaciones<br />
de <strong>Louis</strong>, tendría que pasar por el proceso de juicio.<br />
Todo se había agrandado de manera tremenda. Ahora todo el país estaba<br />
enterado sobre la situación del millonario y su pequeño prostituto. La familia<br />
Styles estaba pasando por uno de los escándalos más grande en la historia del<br />
apellido. <strong>Louis</strong> y su familia habían tenido que liderar con las decenas de<br />
paparazzis hambrientos por los detalles de la demanda, sin embargo al tratarse de<br />
una familia decente, habían decidido mantenerse en silencio.<br />
Ese día Harry tendría que enfrentarse al jurado, y gracias a que <strong>Louis</strong> era un<br />
menor de edad no estaba obligado a estar presente.<br />
–Dile que pase. –Pensó que se trataría de Jacob, pues él era literalmente su único<br />
amigo, o al menos el único que continuaba hablándole después del escándalo.<br />
Su madre abrió la puerta con delicadeza. –Nos vemos después, mi amor. Intenta<br />
mantenerte tranquilo, ¿de acuerdo? –su madre estaba consciente de lo afectado<br />
que <strong>Louis</strong> estaba por todo lo que estaba pasando.<br />
–Sí, mamá. No te preocupes. –sonrió y la mujer le devolvió el gesto.<br />
–Pasa. –habló a la persona que se encontraba tras ella e hizo espacio entre la<br />
puerta para que el chico pudiera pasar.<br />
–Hola, Lou. –habló Oliver muy nervioso ante la mirada sorprendida de <strong>Louis</strong>. Ellos<br />
llevaban casi un mes sin hablar, pues el chico nunca devolvió el mensaje donde<br />
<strong>Louis</strong> le pedía verlo.<br />
–Bueno, los dejo. –Volvió a dirigirse hacia su hijo–. Mantente tranquilo. –cerró la<br />
puerta al momento en el que se fue.<br />
<strong>Louis</strong> miraba a Oliver muy confundido, pronto desvió la mirada y buscó a Queso<br />
por toda la habitación. –¿Dónde está mi gato?<br />
Oli también lo ayudó a buscar. Ambos levantaron todo, buscaron por todos lados al<br />
pequeño animal.<br />
–Míralo, ahí está. –Mencionó Oliver señalando hacia un montón de ropa sucia en<br />
una esquina del lugar. Queso dormía, como siempre, al igual que <strong>Louis</strong>. –Oh,<br />
bebé, ven. –Caminó hasta el gatito y lo levantó entre sus brazos. Le besó la<br />
cabeza y después miró a Oliver esperando alguna explicación.<br />
–Me he enterado de todo lo que pasó. –mencionó moviendo sus manos de<br />
manera nerviosa–. Perdón por no haberte devuelto el mensaje de hace días. –
Bajó la mirada como si realmente se encontrara muy avergonzado–. Perdón por<br />
no haberte cuidado, por no haber evitado que Harry hiciera contigo lo que él quiso.<br />
<strong>Louis</strong> se sentó sobre la cama aún abrazando a Queso. –Tú no tienes la culpa de<br />
nada.<br />
–Claro que sí. Yo sabía lo que estaba pasando y lo único que hice fue mandar a<br />
unos estúpidos matones a golpearlo. –Se acercó hasta él y se sentó a su lado al<br />
mismo tiempo que tomaba su mano–. Lo siento tanto, Lou. En cierta manera sé<br />
que Harry es parte de mi familia y te debo una disculpa de parte de todos los Cox<br />
que estamos realmente muy decepcionados de él y de todo lo que se atrevió a<br />
hacerte.<br />
–Está bien, pero detente. –rogó y bajó la mirada. No quería seguir escuchando<br />
más sobre eso porque sólo lograba perturbarle la cabeza.<br />
–Quiero que sepas que estoy dispuesto a testificar a tu favor. –<strong>Louis</strong> lo miró con<br />
los ojos muy abiertos, dejó a Queso sobre la cama y prestó más atención a<br />
Oliver–. Lo he hablando con mis padres y ellos se han molestado porque no se los<br />
dije desde un principio, pero ahora están de acuerdo con que yo sea tu testigo.<br />
–¿Lo harás entonces?<br />
–Haré lo que me pidas. –mencionó y apretó más fuerte su manos.<br />
<strong>Louis</strong> lo sabía, Oliver estaba enamorado de él desde hacía mucho tiempo.<br />
Subió su mano hacia el rostro del chico y le acarició las mejillas con suavidad. –<br />
Harry es parte de tu familia… llevan la misma sangre… –susurró mirando<br />
directamente hacia la boca del chico. Oliver también tenía hoyuelos que se<br />
formaban junto con su sonrisa, en realidad su boca y la de Harry eran casi<br />
idénticas.<br />
–No me importa, tú eres más importante. –susurró acercándose más hacia él.<br />
Oliver no podía notar las verdaderas intenciones del chico.<br />
<strong>Louis</strong> estaba perdiendo la cabeza al pensar que esa boca le sabría a Harry.<br />
Deseaba tanto sentirle que estaba dispuesto a hacer lo que fuera por recordar un<br />
poco a su rizado. Juntó sus labios junto con los de Oli, sin embargo no lo besó.<br />
Cerró sus ojos y dejó que su imaginación se hiciera cargo de lo demás. –Mierda,<br />
te hecho tanto de menos. –gimió sobre sus labios para después comenzar a<br />
devorarle la boca desesperado.<br />
Claramente <strong>Louis</strong> estaba imaginando que Harry era quien estaba con él.<br />
Oliver reaccionó rápidamente a sus caricias y le devolvió el beso de igual manera.<br />
Lo abrazó por la cintura y lo acercó lo más que pudo hacia su cuerpo. <strong>Louis</strong><br />
rápidamente saltó a sus caderas y comenzó a moverse sobre él como si estuviera<br />
desesperado porque pasaran a otro nivel.
El gatito saltó de la cama y se escondió tras un librero cuando se sintió agredido<br />
por los movimientos bestiales de los chicos.<br />
–Maldición, te necesito tanto. –Mencionó <strong>Louis</strong> entre el beso al mismo tiempo que<br />
comenzaba a desabrochar la camisa de Oli con sus torpes manos.<br />
Oliver le ayudó a terminar de desabrochar su camisa, después se la sacó por<br />
completo e hizo exactamente lo mismo con la de <strong>Louis</strong>. Comenzó a acariciar al<br />
castaño por todo su abdomen, bajando rápidamente e introduciendo sus manos<br />
por la parte trasera del pantalón de <strong>Louis</strong>. Él también llevaba meses deseándolo y<br />
estaba dispuesto a demostrárselo en ese momento. –No permitiré que nadie más<br />
te haga daño. Yo quiero cuidarte, Lou. –Al escuchar esto, los ojos de <strong>Louis</strong> se<br />
cristalizaron, reconoció la voz de Oliver pero aún así no se detuvo.<br />
–Quiero olvidarlo… –confesó y comenzó a llorar desesperadamente mientras<br />
Oliver se giraba encima de él y lo colocaba recostado sobre la cama. Comenzó a<br />
desabrocharle el pantalón y rápidamente se lo sacó por completo–. Hazme<br />
olvidarlo, Oli. –Lo miró rogando–. Hazme olvidar sus besos, sus caricias,<br />
arráncamelas de la piel y sustitúyelas con las tuyas. –la voz de <strong>Louis</strong> apenas<br />
lograba entenderse gracias a sus sollozos exagerados.<br />
–Lo haré. Te lo juro que lo haré. –Esta vez retiró sus jeans junto con su ropa<br />
interior y se subió encima de <strong>Louis</strong>, éste rápidamente abrió las piernas incitándole<br />
a entrar dentro de él–. No quiero que llores más, ni que te lastimes… –Volvió a su<br />
boca para besarlo y poco a poco comenzó a introducir su miembro dentro de<br />
<strong>Louis</strong>.<br />
–Ah, joder… –susurró <strong>Louis</strong> recargando su rostro contra el de Oliver–. Harry…. –<br />
gimió perdiendo la cabeza por completo–. Mierda, Harry, no quiero olvidarte, no<br />
quiero que tú me olvides tampoco…<br />
Dentro de la sala donde se llevaría a cabo la primera sesión del juicio se<br />
encontraba una gran cantidad de personas. En su mayoría era parte de la familia<br />
de Harry. Todos estaban sentados murmurando cosas entre ellos mientras<br />
esperaban que el juicio comenzara.<br />
Se encontraban sus padres, sus tíos, amigos de la familia, y una decena de<br />
abogados contratados por los Styles para buscar algún dato que fuera a favor de<br />
su protegido.<br />
Jake miraba por todas partes, buscando con la miraba a <strong>Louis</strong>, sin embargo a los<br />
únicos que veía era a sus padres, que se notaban muy intimidados antes la<br />
presencia de la poderosa familia Styles-Cox.<br />
–Mamá… ¿Debería ir a saludar a la familia de <strong>Louis</strong>? –preguntó Jake señalando<br />
con la cabeza a los padres de su amigo, que hablaban con su abogado de algunos<br />
asuntos.
–No, Jacob. Por ahora mantente aquí. Cuando termine la sesión podrás hacerlo.<br />
Hemos venido aquí apoyando a nuestros amigos, no a tu compañero del colegio.<br />
La madre de <strong>Louis</strong> se encontraba muy nerviosa. Evitaba mirar hacia las demás<br />
personas, mantenía la mirada baja y rezaba en su interior para que todo el asunto<br />
saliera bien y le hicieran justicia a su hijo. Sabía que esa familia poseía demasiado<br />
dinero y hacer un soborno les parecería demasiado simple. –Señor Ferguson… –<br />
llamó al abogado que los acompañaba.<br />
–Dígame señora. –preguntó éste rápidamente.<br />
–¿Qué posibilidades hay de que mi hijo tenga que presentarse en alguna sesión<br />
de estas? –temía por <strong>Louis</strong>, sabía que él no se encontraba del todo bien y no<br />
quería que lo dañaran aún más.<br />
El abogado la miró con preocupación, sin embargo no quiso mentirle. –En algún<br />
momento, si Harry no admite su culpa, <strong>Louis</strong> tendrá que dar una declaración frente<br />
al jurado.<br />
La señora Tomlinson bajó la mirada y se mantuvo en silencio después de aquella<br />
respuesta, preocupada por lo que pintaba el futuro.<br />
El juez entró a la sala y todos guardaron silencio en señal de respeto. Después<br />
entró todo el jurado.<br />
Jacob miraba todo confundido. El asunto era realmente serio.<br />
–Buenas tardes. –Mencionó el juez atrayendo la atención de todos en la sala–.<br />
Esta sesión será la primera para determinar el caso del joven Tomlinson contra el<br />
joven Styles. –Jake sintió un dolor en el estomago, culpa–. Traigan al acusado.<br />
Una puerta al costado de la sala se abrió. Dos policías llevaban a Harry sujeto por<br />
cada mano. Él llevaba un uniforme naranja como el de todos los presos. Su cara<br />
de veía muy lastimada, llevaba unas ojeras enormes y su piel había perdido toda<br />
su vida. Caminaba junto con los policías con la mirada baja. Llevaba las manos<br />
esposadas. Cuando lo llevaban al lugar junto a su abogado, él alzó la vista en<br />
busca de su príncipe, que llevaba noches rogando porque ese día llegara y lo<br />
pudiera ver.<br />
Sus ojos se cristalizaron cuando no lo encontró y pronto comenzó a buscar por<br />
todos partes, mirando a cada uno de los presentes con desespero.<br />
Encontró a Jake, y aunque sabía que tenía que controlarse, no pudo hacerlo. –<br />
¡Jacob! –gritó desesperado al chico. Jake abrió los ojos excesivamente–. Jake<br />
tienes que ayudarme. –le dijo mediante llantos, los policías intentaron detenerlo–.<br />
Dile que detenga esto, dile que lo amo y que me estoy muriendo, dile que lo<br />
extraño cada segundo que paso aquí encerrado,<br />
dile que aún podemos salvar todo, que no me abandone aquí. ¡JAKE DILE
QUE MI VIDA DEPENDE DE SU EXISTENCIA!<br />
–Harry parecía haber perdido la razon<br />
–¡Silencio! –gritó el señor juez golpeando la mesa con su matillo.<br />
–¡Por favor, Jake! ¡Al menos dile que yo nunca mentí cuando le dije que era lo<br />
mejor que me pasó en la vida…! –susurró y se dejó derrumbar. Comenzó a llorar<br />
de una manera que conmovió a todos los presentes–. Maldito <strong>Louis</strong>, maldito.<br />
–Llévenselo y de vuélvanlo cuando se tranquilice. –Ordenó el juez para lograr<br />
orden en la sala. Los policías rápidamente hicieron lo ordenado.<br />
Tanto la madre de <strong>Louis</strong> como Jacob se sintieron muy extrañados por esa última<br />
escena, y no pudieron sacar sus palabras durante toda la sesión.<br />
Harry parecía sincero con su dolor.<br />
Capitulo 39<br />
Jake no pudo soportarlo más. Terminó saliendo del lugar desesperado, pues notar<br />
lo afectado que Harry se encontraba le perturbaba. Sobre todo porque sabía que<br />
él era por parte culpable de todo eso.<br />
Ordenó a su chofer que lo llevara directo a casa de <strong>Louis</strong>. Tenía que hablar con él<br />
y explicarle la situación de Harry. Sacó su móvil y mandó una gran cantidad de<br />
mensajes a su amigo, esperando que con eso él le regresara los mensajes para<br />
confirmarle que se encontrara en su casa.<br />
Estaba tan ansioso por las palabras de Harry que tuvo que quitarse la corbata<br />
(que era vestimenta obligatoria para asistir a un juicio) buscando respirar mejor.<br />
Era estúpido ahora querer terminar con todo, echarse para atrás y rogarle a <strong>Louis</strong><br />
porque retirara los cargos sobre Harry, pero realmente verlo de esa manera había<br />
logrado moverlo por completo, y si podía hacer algo por el rizado, lo haría.<br />
Llegó hasta casa de <strong>Louis</strong> aún sin haber recibido una respuesta. Pidió al chofer<br />
que lo esperara dentro del coche y corrió hacía la casa de <strong>Louis</strong> para<br />
posteriormente timbrar todas las veces que le fue posible.<br />
<strong>Louis</strong> no contestaba el maldito timbre y Jacob sentía demasiado desespero, tanto<br />
que terminó entrando a la casa a pesar de no recibir respuesta. Fue directo al<br />
patio trasero y entró por la concina.
Dentro de la casa, la parte de abajo estaba en completo silencio, sin embargo se<br />
escuchaba movimiento en una de las habitaciones de la planta alta. Rápidamente<br />
dedujo que se trataría de <strong>Louis</strong>, o al menos de Minie.<br />
Subió las escaleras y ya encontrándose en la parte de arriba pudo distinguir mejor<br />
los sonidos que se escuchaban; eran gemidos acompañados de embestidas, que<br />
claramente venían directo de la habitación de <strong>Louis</strong>.<br />
Dudó algunos segundos en sí estar ahí era buena idea o no, sin embargo no pudo<br />
esperar más, tenía que hablar con <strong>Louis</strong>.<br />
–<strong>Louis</strong>… –tocó la puerta de la habitación algo nervioso. El sonido se detuvo al<br />
instante–. <strong>Louis</strong>, soy Jake.<br />
–¿Qué mierda estás haciendo aquí? –se escuchó la voz de <strong>Louis</strong> demasiado<br />
alterado. Los gemidos y las embestidas habían desaparecido.<br />
Jake cerró los ojos y dejó salir un suspiro frustrado. –Necesito hablar contigo, y<br />
créeme que si no fuera realmente importante preferiría esperar. –La situación no<br />
podía ser más incómoda.<br />
<strong>Louis</strong> tardó algunos segundos en responder. –De acuerdo, espera en la sala, bajo<br />
enseguida.<br />
–Está bien, pero por favor date prisa.<br />
Bajó hacia el lugar indicado por su amigo, tomó asiento y esperó moviendo<br />
excesivamente sus manos junto con sus piernas. Estaba bastante nervioso para<br />
ocultarlo. No podía sacar de su cabeza los ojos de Harry al mirarlo, el desespero<br />
tan intenso que parecía tener, la tristeza, la rabia y sobre todo el desconcierto por<br />
las acusaciones de <strong>Louis</strong>.<br />
–Mierda, Jacob. –Habló su amigo mientras bajaba las escaleras<br />
abrochándose la camisa. Aún era notoria su erección–. No sé qué carajos sea lo<br />
que quieres decirme, pero dilo de una maldita vez.<br />
Jake se levantó rápidamente acercándose hacia <strong>Louis</strong>. –¿Con quién estabas? –<br />
preguntó mirando a través de la escalera hacia la planta alta.<br />
–Importa un carajo, dilo rápido. –<strong>Louis</strong> parecía molesto por la forma en la que le<br />
hablaba a Jake.<br />
–Es sobre Harry, ¿En serio quieres que lo diga aquí? –La expresión del castaño<br />
cambió al instante, pareció sorprendido.
–No, no. Claro que no. Oliver está arriba y lo que menos deseo es que él se entere<br />
de algo. –Tomó a Jacob del brazo y lo jaló hacia afuera de la casa.<br />
–¿Oliver? ¿Por qué mierda estabas follando con Oliver? –Lo miró con desagrado<br />
mientras caminaban directamente a su auto–. Por favor, Mark, espéranos afuera. –<br />
ordenó a su chofer al momento en el que entraron a la parte trasera del coche.<br />
El hombre obedeció al instante.<br />
<strong>Louis</strong> mantenía la mirada baja, como si sintiera vergüenza de que su amigo lo<br />
mirara de esa forma. –Has dicho que querías hablar, hazlo.<br />
–No has contestado mi pregunta. Hazlo. –ordenó y continuó observándolo con<br />
desagrado.<br />
–Pues porque quiero y puedo. –de pronto su actitud se volvió molesta, claramente<br />
estaba poniéndose a la defensiva sin razón alguna–. Además no has venido a<br />
hablar sobre mi vida sexual, viniste a hablar de Harry, habla ahora.<br />
–Oliver es primo de Harry.<br />
–¿Y? Oliver era mi novio antes de besar a Harry. Es lógico que esté con él.<br />
Jake se quedó boquiabierto tras las palabras de su amigo. <strong>Louis</strong> ni siquiera<br />
pensaba lo que decía, sólo buscaba justificar estúpidamente sus actos. –No. Lo<br />
que es lógico sería que estuvieras encargándote de otras cosas, como la<br />
demanda que le metiste a Styles. Pero en vez de eso te la estas montando con el<br />
primo. ¿Qué te pasa?<br />
–Lo hecho está hecho. –Rodó los ojos–. ¿Qué tiene de malo que quiera divertirme<br />
un poco? ¿Para qué me deprimo? ¿Para qué me pongo a llorar por algo que ya<br />
pasó? –<strong>Louis</strong> no estaba dispuesto a mostrarse débil. No estaba dispuesto a<br />
demostrarle que él había tenido razón aquella mañana que le dijo que Harry<br />
terminaría cambiándolo por algo más tentador, en este caso el dinero de la familia<br />
de Ashley. En realidad su estomago estaba revuelto, comenzaba a darse cuenta<br />
de lo que acababa a hacer con Oliver en un momento desesperado.<br />
Jacob se quedó en silencio, mirándolo detenidamente y observando lo que sus<br />
ojos decían; estaba mintiendo. –Soy Jake, Lou. Conmigo no tienes que fingir que<br />
estás bien.<br />
<strong>Louis</strong> se tensó. –Estoy de puta madre.<br />
–Lo amabas. –Fue directo, sin rodeos–. Lo amabas y es completamente imposible<br />
que estés bien. Me gustaría que lo estuvieras, pero no lo estás y no tiene nada de<br />
malo.
Tenían la libertad de decir lo que quisieran, el chofer estaba por la parte de afuera<br />
y las ventanillas estaban cerradas por completo, o al menos eso era lo que ellos<br />
creían.<br />
–Deja de hacerme mierda la cabeza, ¿Quieres? –lo miró molesto. Ya no<br />
necesitaba la lastima de nadie, tenía suficiente con la sentía el mismo a su<br />
persona–. El amor que tuve por Harry fue más por interés que por otra cosa. Él<br />
me impresionó con todo su dinero, pero continuaba siendo la mierda de persona<br />
de siempre. Si lo que tú quieres es verme llorando o derrotado porque todo<br />
terminó así, estás equivocado y esperas en vano.<br />
–Yo no quiero verte así, es sólo que… –no pudo terminar de decir ya que <strong>Louis</strong> lo<br />
interrumpió al instante.<br />
–Esto es lo que yo quería, que Harry pagara por lo que le hizo a mi padre. Lo<br />
estoy logrando, Jake. ¡Estoy de puta madre!<br />
–¡No, mierda! ¡No lo estás! ¡Mírate en un espejo y date cuenta! –Jake tenía<br />
razones para decir aquello. <strong>Louis</strong> estaba cada vez más delgado, incluso su cara<br />
se veía ligeramente demacrada y con ojeras enormes. Sus ojos estaban muy rojos<br />
gracias a las largas horas que pasaba en su habitación llorando.<br />
Sus ojos se cristalizaron mientras lo miraba con rabia. Jake tenía la culpa de lo<br />
que estaba pasando. Jake le había presentado a Harry, Jake le había dado la idea<br />
del plan, Jake lo había ayudado a acercarse al rizado. Jake tenía la maldita culpa<br />
de que el corazón de <strong>Louis</strong> hubiese dejado de latir al momento en el que<br />
detuvieron a Harry. –Quiero que te vayas de mi vida, que desaparezcas. –<br />
mencionó.<br />
Abrió los ojos excesivamente, sorprendido. –¿De qué hablas?<br />
–Quiero que me dejes en paz. Que te mueras y listo.<br />
Quiso cambiar de tema, no podía dejar pasar lo que había pasado en el juicio. –Y<br />
él también te ama. –mencionó y trató de hablar lo más rápido que le fue posible<br />
para evitar que <strong>Louis</strong> volviera a interrumpirlo–. Perdona por haberte metido esas<br />
ideas estúpidas a tu cabeza. Yo sólo quise protegerte de que Harry te rompiera el<br />
corazón. Harry está de la misma manera que tú. Él también se está muriendo con<br />
la depresión. Hoy lo vi y me rogó porque te diera un mensaje.<br />
–No me interesa. –No era lo suficientemente fuerte para escucharlo, en realidad.<br />
–Te ama, Lou.<br />
–Vete a la mierda. –Abrió la puerta del automóvil y salió rápidamente.<br />
–Aún no he terminado. –Jake bajó de igual manera y trató de alcanzarlo dentro de<br />
la casa–. <strong>Louis</strong>, detente, no puedes irte así. Tenemos que hablar, por favor. –subía<br />
las escaleras ignorándolo por completo–. ¡<strong>Louis</strong>!
Se detuvo en cuanto llegó hasta la habitación donde Oliver se encontraba. Éste<br />
miró a Jake algo apenado, bajando la mirada. –Hola.<br />
–Jacob, si te das cuenta, tengo a alguien a quien atender, por favor vete de mi<br />
casa. –Sabía que frente a Oliver Jake no diría nada sobre Harry. Él también<br />
estaba involucrado en todo eso.<br />
–De acuerdo. –Respondió negando con la cabeza sonriendo irónicamente, estaba<br />
muy decepcionado de <strong>Louis</strong>–. Pero tienes que saber que fingir que no tienes<br />
corazón no quita el hecho de que lo tengas completamente deshecho. Y no te<br />
preocupes, cumpliré tu deseo, no tendrás que volver a saber de mí. –Se dio la<br />
vuelta y salió de la habitación echando humo por lo molesto que estaba. <strong>Louis</strong> ni<br />
siquiera le había dejado explicarle lo que había pasado con Harry, pero estaba<br />
bien, él no volvería a meterse en ese asunto.<br />
-------------------<br />
Y entonces comenzó a pasar el tiempo, pronto fueron días, semanas, incluso<br />
meses y la vida de <strong>Louis</strong> no sólo se convirtió en un infierno por la situación de la<br />
demanda. Además de todo, estaba tan hecho mierda por dentro que había alejado<br />
de todos lo que lo rodeaban.<br />
Evitaba a su madre, evitaba a su padre, era grosero y agresivo con su hermana,<br />
Jake había cumplido su palabra, y Oliver era la única persona que le insistía lo<br />
suficiente para que pasaran tiempo juntos. No lo hacía por rogarle, lo hacía porque<br />
lo veía demasiado destruido y temía dejarlo solo. Se veían raramente y <strong>Louis</strong><br />
evitaba cualquier tipo de conversación, sólo tenían relaciones y después inventaba<br />
algún pretexto estúpido para correrlo de su casa.<br />
Sus padres pasaban la mayor parte del tiempo con el abogado, en juicios,<br />
entrevistas para noticieros o incluso reportajes sobre el tema.<br />
Quesito era ahora su única compañía.<br />
Por otro lado, Harry seguía en la misma posición, negando todo rotundamente,<br />
todos aquellos cargos de los que se acusaban. Y por esa razón los juicios<br />
continuaban para lograr darle una sentencia.<br />
Esa mañana estaba lloviendo con fuerza, <strong>Louis</strong> paseaba por la casa en calcetines<br />
y una cobija para calentarse. Su rostro había perdido todo su brillo, ahora su<br />
cuerpo parecía un simple costal de huesos que escondía bajo ropa sobre ropa,<br />
pues no quería que su madre se diera cuenta.<br />
Llegó hasta la sala de abajo, llevaba a Queso en sus manos y lo abrazaba<br />
fuertemente. Se sentó sobre el sofá y prendió la televisión.<br />
Su madre y Minie habían salido a hacer las compras al supermercado y su padre<br />
estaba en la planta alta descansando. Estaban ganando buenas cantidades de
dinero gracias a todos los reportajes que tenían que dar. Además, una asociación<br />
estaba apoyándolos, pues se encargaban de apoyar familias de bajos recursos<br />
contra los abusos de los que los superaban. –¿Tienes frio, mi príncipe? –Escuchó<br />
la voz de Harry a sus espaldas, giró la cabeza emocionado y en cuanto lo miró<br />
parado en una esquina del lugar, corrió hasta él para abrazarlo.<br />
–¡Mi amor! ¡Creí que no vendrías esta tarde! –Lo abrazó con todas sus fuerzas<br />
dejando al gatito de lado, o al menos eso era lo que <strong>Louis</strong> sentía. En realidad<br />
estaba imaginándolo todo, desde la voz de Harry hasta su presencia.<br />
Así era, <strong>Louis</strong> estaba tan necesitado del rizado que había comenzado a<br />
autosatisfacerse imaginando cosas y convenciéndose a sí mismo de que eran<br />
reales.<br />
–¿Cómo no iba a venir a verte? ¡Si tú eres todo lo que quiero ver en esta vida! –<br />
<strong>Louis</strong> cerró los ojos e imaginó el aroma de su antiguo novio, que tenia<br />
exactamente 7 meses sin verle–. Te amo como no tienes idea. –su mente<br />
colocaba las palabras en la supuesta boca de Harry.<br />
–Tú también eres lo único que quiero ver todo el día. –En la sala de su casa sólo<br />
podía apreciarse la escena de un chico hablándole a una pared, fingiendo abrazar<br />
algo inexistente.<br />
–Bebé… Estás muy flaquito. –sintió las manos de Harry acariciar su cuerpo–.<br />
¿Has comido bien estos días?<br />
–Sí. –mintió–. De hecho subí algunos gramos–Elevó su mano hacia el rostro del<br />
mayor e intentó acariciarlo.<br />
–Espera. –tomó su brazo y lo miró detenidamente. <strong>Louis</strong> tenía cortadas sobre la<br />
piel que se encontraba cerca de la articulación del codo–. ¿Te has hecho esto tú?<br />
–No. –Volvió a decir la excusa que le daba a todos–. Fue Queso, me rasguñó, eso<br />
es todo.<br />
No tenía mucho tiempo desde que había comenzado a cortarse la piel de los<br />
brazos y las piernas. No lo hacía muy seguido, sólo cuando su nivel de<br />
desesperación se salía de control.<br />
El dolor que él solo se provocaba a si mismo era menos doloroso que la realidad.<br />
Las cortadas en sus brazos podían hacerse sentir que aún seguía con vida,<br />
porque aún sentía dolor físico.<br />
Harry comenzó a besar aquellas cicatrices –Eres fuerte, mi amor. No quiero que te<br />
dejes caer por esto. No quiero que destruyas tu vida por no poder estar conmigo. –<br />
A veces su propia creación de Harry le exigía estar bien, como el verdadero Harry<br />
hubiese hecho–. Quiero que recuerdes que para mí, tú eres lo más hermoso del<br />
universo.
–Intento recordarlo… pero no puedo, no quiero olvidarme de nada de ti… – bajó la<br />
mirada haciendo un puchero. Sus ojos estaban cristalizados–. Tengo miedo<br />
porque siento que cualquier día de estos me voy a despertar y no recordaré a qué<br />
olías, o cómo hablabas. –Su voz era tan débil que apenas se podía escuchar.<br />
–Confió en ti, sé que no lo harás, porque yo aún vivo aquí. –Colocó su mano sobre<br />
el pecho de Lou–. En tu corazón.<br />
Limpió las lágrimas que yacían en sus mejillas, quería disfrutar mientras lo tuviera<br />
para él. –Ven. –Lo tomó de la mano y lo jaló hasta el sofá–. Vamos a mirar la<br />
televisión. –Tomaron asiento y <strong>Louis</strong> se acurrucó contra un montón de cojines<br />
encimados fingiendo que se trataba del rizado–. Tú me das calor… Había días en<br />
los que pasaba horas seguidas imaginando ese tipo de cosas, mientras que otros<br />
el gusto no le duraba más que algunos minutos.<br />
Miró el reflejo de sí mismo que la televisión le daba. Estaba completamente solo.<br />
Un pánico enorme lo invadió, su cabeza comenzó a palpitar y lo único que pudo<br />
hacer fue maldecir una y otra vez la hora en la que se enamoró de esa manera de<br />
Harry.<br />
¿Por qué lo había hecho? ¿Por qué se había enamorado de alguien que merecía<br />
ser destruido?<br />
Se acorrucó contra el sillón escondiendo su rostro y comenzó a sollozar muy bajo.<br />
No quería que su papá lo escuchara y se preocupara.<br />
A pesar de todo el dolor que estaba sintiendo, la idea de decir la verdad sobre la<br />
denuncia hacia Harry no la consideraba una posibilidad. Estaba tan metido en su<br />
propio dolor, que ni siquiera se había preocupado de buscar una solución.<br />
Atrapó a Queso entre sus brazos y lo estrechó contra su pecho. –Te quiero mucho,<br />
bebito. –susurró llenándolo de lagrimas.<br />
El animal no se separaba de él ni por un segundo. Los gatos tienen un sentido<br />
que los hace saber el estado de humor de una persona. Quesito quería estar con<br />
Lou porque sabía que estaba triste.<br />
Pasó los siguientes minutos en esa misma posición, estaba a punto de quedarse<br />
dormido cuando su móvil recibió una notificación.<br />
Le pareció bastante extraño, así que lo miró al instante. Era una solicitud de<br />
amistad en su red social. Era bastante extraño para ser verdad, <strong>Louis</strong> había<br />
estado inactivo del internet todos aquellos meses.<br />
Capitulo 40<br />
“Si no te mata, te hace más fuerte.”
Esa frase aplicaba a la perfección con la situación que actualmente Harry estaba<br />
viviendo. Él estaba -teóricamente- bien a comparación con <strong>Louis</strong>.<br />
Ya había pasado el suficiente tiempo encerrado como para acostumbrarse. Estar<br />
en la cárcel no era tan malo para él, pues su padre daba ostentosas cantidades de<br />
dinero para que recibiera beneficios. Primero, no lo tenían junto con todos los<br />
reos, él se mantenía en la zona donde suelen llegar a los recién llegados antes de<br />
otorgarles una celda. También lo alimentaban mejor que a los demás, le dejaban<br />
usar las duchas cuando no hubiera nadie dentro. Estaba bien, y eso era lo<br />
importante.<br />
Físicamente, Harry estaba incluso mejor que antes, pues en ese lugar lo único<br />
entretenido que podía hacer era ejercicio. Su cuerpo estaba más marcado, sus<br />
brazos más fuertes y su abdomen cada vez se ponía más escultural.<br />
Por otro lado estaba la familia Styles, que junto con su enorme empresa estaban<br />
cayendo por completo. La situación de Harry no sólo había provocado que sus<br />
padres iniciaran el proceso de divorcio gracias a la tensión y estrés que sufrían,<br />
también estaban perdiendo demasiados clientes, ya que nadie quería relacionarse<br />
con esa familia, pues que su hijo fuera un “abusador de menores” los dejaba en la<br />
ruina social.<br />
Lo que <strong>Louis</strong> había planeado en un principio, se estaba cumpliendo al pie de la<br />
letra. Todo estaba saliendo justamente como el pequeño lo había previsto. Estaba<br />
destruyendo a los Styles por completo.<br />
–Buenas tardes, Leonard. –mencionó el rizado amable mientras entraba a la sala<br />
de visitas acompañado de un policía. Leonard era su abogado, y después de<br />
haber pasado tantos meses trabajando con él, se podían considerar amigos. Llegó<br />
hasta la mesa y saludó al hombre con un apretón de manos.<br />
–Hola, Harry. ¿Cómo has estado?<br />
La sala de visitas estaba llena de reos hablando con otras personas, familiares,<br />
amigos, conocidos, etc.<br />
–Pues, mírame. –Elevó los brazos sonriente, después tomó asiento sin cambiar de<br />
expresión–. Estoy muy bien, no me quejo, bueno sí, sólo de tener que usar este<br />
horrible uniforme.<br />
–Me alegro. –Sonrió intentando parecer sincero, sin embargo Harry pudo notar<br />
que algo le preocupaba. Rápidamente dedujo que se trataría de algo sobre su<br />
caso.<br />
–¿Pasa algo? –preguntó sintiendo un cosquilleo en el estomago. Realmente<br />
prefería no hablar sobre las razones por las que estaba él ahí encerrado.
–Esta mañana recibí una llamada del juez que está llevando tu caso. –Dijo serio,<br />
temiendo por lo que estaba por decir.<br />
Harry bajó la mirada y dio un gran respiro. Sabía que estaban por dictarle<br />
sentencia y eso le preocupaba demasiado. –¿Qué te ha dicho?<br />
–Este viernes es la última sesión del juicio. Después de eso sabes que tendrán<br />
que trasladarte a una celda y dejaras de tener todos los beneficios que ahora<br />
tienes. –Intentaba decir las cosas de una manera que no lo alterara–. Y también<br />
sabremos cuánto tiempo más tendrás que estar aquí encerrado.<br />
Harry se mantuvo en silencio, su sonrisa había desaparecido de su rostro. – Está<br />
bien… –mencionó agarrando valor, miró al abogado y se encogió de hombros–.<br />
Creo que todo está por terminar. Realmente deseo que ya termine. –intentó verse<br />
tranquilo–. Creo que cuando den por concluido mi caso, yo podré sentirme más<br />
tranquilo. Sabré exactamente el tiempo que pasaré aquí, y al menos no tendré que<br />
volver a escuchar el apellido “Tomlinson” en mi vida.<br />
Leonard se tensó haciendo demasiado notorio que ocurría algo especial con ese<br />
apellido. –Hay algo que debo de decirte sobre eso…<br />
–¿Qué es?<br />
–El chico, <strong>Louis</strong>, tiene que estar presente en esa sesión. Es un requerimiento del<br />
juez obligatorio. –Leonard estaba enterado de la verdadera situación entre <strong>Louis</strong> y<br />
Harry. Sabía que Harry estaba enamorado del chico, pues había tenido que verlo<br />
llorar todos los primeros meses, cuando comenzaron los juicios.<br />
–De acuerdo. –Aceptó sin problemas. Después de tantos meses él ya había<br />
logrado comprender que <strong>Louis</strong> había hecho todo eso con el sólo propósito de<br />
encerrarlo–. Sé que podré con eso.<br />
Leonard aún lucia preocupado a pesar de las palabras de su cliente. –¿Estás<br />
seguro? Puedo oponerme, pedir que tú estés fuera de la sala mientras él declara y<br />
viceversa.<br />
–No, está bien. Yo hace mucho tiempo acepté todo esto. <strong>Louis</strong> ya no me perturba.<br />
–entonó una sonrisa sincera, sin embargo no pudo evitar sentir un poco de<br />
nostalgia.<br />
Los primeros meses Harry había vivido el mismo infierno. Su vida se derrumbó por<br />
completo cuando <strong>Louis</strong> lo traicionó de aquella manera tan sucia. Pasó noches y<br />
días enteros llorando en su celda, negándose por completo a dar una declaración<br />
ante el jurado. Comenzó a bajar de peso, incluso había enfermado gravemente.<br />
Pasaron semanas y gracias a todo el tiempo libre que tenía en la cárcel, se dio<br />
cuenta que tenía que aceptar a realidad y no dejarse aplastar por ella, sino, luchar<br />
para salir adelante. Aprendió a aceptar que <strong>Louis</strong> nunca lo había querido, aprendió
a aceptar que había sido muy estúpido al meterse con un niño que le había dado<br />
tantos motivos para no acercarse. Y ahora estaba “bien”.<br />
–Me da muchísimo gusto ver que el Harry que conocí al principio de este caso ha<br />
desaparecido. –llevó su mano hasta el hombro del chico y lo apretó gustoso–. Sé<br />
que todo va a estar bien, y créeme, ese chico se hundirá en el infierno cuando se<br />
dé cuenta que tú estás de puta madre y que no cumplió su objetivo de verte<br />
destruido.<br />
Harry dio una media sonrisa y quedó pensativo. –Eso no me haría sentir mejor, en<br />
realidad. Yo a comparación de él no buscó su sufrimiento. – confesó–. No me<br />
gustaría verlo mal.<br />
Leonard frunció el ceño demasiado confundido. –¿Hablas en serio? Mierda, Harry.<br />
Hasta yo siento que me lanzaré contra él el día que lo vea en el juicio, no puedo<br />
creer que tú digas eso, que no quieras devolverle un poco de todo el daño que él<br />
hizo a ti y a toda tu familia.<br />
–Al principio de todo esto yo deseaba matarlo con mis propias manos, deseaba<br />
molerlo a golpes, destruirlo. Pero después me di cuenta que ese odio sólo me<br />
hacía sentir peor, ese odio que yo sentía por <strong>Louis</strong> sólo me hacía más infeliz.<br />
Simplemente aprendí a dejar de odiarlo. Un día me desperté y me propuse dejar<br />
de sentir cualquier sentimiento hacia él, el odio es un sentimiento.<br />
–Y… –dudó algunos segundos en sí seguir con ese tema era bueno o no–. ¿Qué<br />
ha pasado con todo el amor que alguna vez sentiste por él?<br />
Harry bajó la mirada cambiando por completo su expresión. Su corazón comenzó<br />
a latir muy fuerte con tan sólo recordar todo eso. –Pues… poco a poco se fue<br />
desvaneciendo. Me di cuenta que el “príncipe” había sido un actor que sólo<br />
buscaba venganza.<br />
–Te entiendo, debió ser horrible para ti todo esto. Pero supongo que ahora te da<br />
igual, que te arrepientes por completo de haberte enamorado de esa mierda de<br />
persona.<br />
Harry negó al instante. –Pues sí, en cierta manera fue un error, pero fue un<br />
hermoso error mientras duró. –Sonrió sintiendo cómo sus ojos se cristalizaban–.<br />
Estoy consciente de que todo su amor fue una mentira, pero mientras estuve con<br />
él fui feliz, no tengo problema en aceptar que ese niño me llenó de amor.<br />
–¿Después de todo lo que pasó, Harry? ¿Estás hablando en serio? –Le era<br />
imposible escucharlo hablar así después de que él mismo había sido testigo del<br />
sufrimiento de Harry y de la condena que tendría que pagar injustamente por culpa<br />
de ese hijo de puta.<br />
Harry comenzó a reír. –No te preocupes. Es simplemente que <strong>Louis</strong> ahora es<br />
totalmente irrelevante para mí. Y si lo respeto como persona es porque en su
momento él me dio mucha felicidad. Leonard, no te miento, lo que yo llegué a<br />
sentir por ese niño fue tan grande que sentí que ante su traición me moriría. Pensé<br />
que no sobreviviría a todo esto, quise matarme más de una vez. Pero ahora estoy<br />
bien.<br />
–De acuerdo, es sólo que no entiendo cómo eres tan fuerte, cómo puedes decir<br />
eso de ese malnacido hijo de perra.<br />
–Porque mi cabeza continua negándose al verdadero <strong>Louis</strong>. Este tipo que vendrá<br />
a declarar no es el mismo que me dijo que me amaba, es un simple arribista<br />
muerto de hambre. Me enamoré de la idea que yo tenía de <strong>Louis</strong>, no del<br />
verdadero, es por eso que ahora éste no me perturba.<br />
–¿Y entonces qué pasó con el otro <strong>Louis</strong> al que tanto amaste?<br />
–Desapareció junto con mi dolor. –Elevó la mirada para verlo a los ojos–.<br />
Probablemente lo único que me emociona de verlo de nuevo, es saber que tendré<br />
la posibilidad de preguntarle qué pasó con nuestro bebé. –Comenzó a reír al<br />
mismo tiempo que las lágrimas descendían por su rostro. Escondió su cara con las<br />
palmas de sus manos–. Y es que no estoy llorando por tristeza, estoy llorando<br />
porque me da mucha emoción recordar eso. –A pesar de sus lágrimas estaba<br />
riendo.<br />
–¿De qué bebé hablas? –preguntó confundido. En todo el tiempo que había<br />
llevado el caso nunca escuchó hablar sobre un bebé.<br />
–¿Nunca te conté? Tuvimos un bebé. –Limpió un poco la humedad de sus mejillas<br />
y mantuvo una enorme sonrisa–. Hasta estuvo embarazado… Y el bebé se<br />
llamaba Queso, él le puso el nombre, obviamente.<br />
–No te entiendo ni una mierda.<br />
–Y tal vez nunca lo entiendas, no te esfuerces. Sólo es necesario que sepas que<br />
tengo un bebé. O tuve, tal vez el cerdo realista de <strong>Louis</strong> se deshizo de él como lo<br />
hizo conmigo.<br />
Un policía se acercó hasta los chicos. –Señores, el tiempo de visita se ha<br />
terminado. –mencionó mirando especialmente a Harry.<br />
–Muy bien. –Se levantó de su asiento y extendió su mano hacia Leonard para<br />
despedirse–. Entonces nos vemos el viernes. Estoy seguro de que todo saldrá<br />
bien, hemos luchado mucho por probar mi inocencia y sé que lo lograremos.<br />
–Eso espero yo también, Harry. –Se levantó de igual manera–. Espero que estés<br />
bien.<br />
–Lo estaré, eso es seguro. –Dio una última sonrisa antes de retirarse del lugar<br />
junto con el policía, de vuelta a su celda.
Existen dos maneras de demostrar que sufres:<br />
1. Llorando.<br />
2. Sonriendo.<br />
-------------------------------------<br />
Las manos de <strong>Louis</strong> temblaban al enviar los mensajes. Estaba totalmente<br />
sorprendido de que eso estuviera pasando.<br />
Había aceptado la solicitud de Jett sin pensarlo. Estaba tan emocionado con su<br />
aparición que por esos momentos su corazón se había tranquilizado, dejando de<br />
doler por la ausencia de Harry.<br />
“Casi 8 meses después de Colombia, por fin he podido encontrarte”<br />
Leyó el mensaje de Jett y sonrió al instante. En cierta manera ese chico le<br />
regresaba una esperanza porque significaba una prueba más de que su relación<br />
con Harry había sido real.<br />
“No sé cómo has hecho para encontrarme, sólo sabías mi nombre y creo que hay<br />
más de un millón de <strong>Louis</strong> en el mundo.”<br />
“Fue raro, seguro pensaras que estoy enfermo, pero hice hasta lo imposible por<br />
saber más sobre ti.”<br />
“¿Cómo qué cosas?”<br />
“Llamé al hotel de Colombia, pero ahí no pudieron darme ningún dato sobre ti.<br />
Después agregué a miles de <strong>Louis</strong>es y esperé que alguno de ellos fueras tú.<br />
Terminé buscando en todos los colegio de paga en Londres tú nombre, pero de<br />
igual manera no obtuve respuesta.”<br />
“¿Entonces? ¿Cómo me encontraste al final?”<br />
“No te lo diré hasta verte en persona, lo siento, pero necesito chantajearte para<br />
que aceptes venir a Nueva York, conmigo”<br />
“No puedo, me sería imposible”<br />
“¿Por qué? ¿Tú novio te lo prohibiría?”<br />
Golpe duro de vuelta a la realidad.<br />
“No, yo ya no tengo novio.” Con todo el dolor del mundo logró enviar ese<br />
mensaje.<br />
“Mejor, sabía que al final terminarías siendo sólo para mí, no tienes idea de todas<br />
las veces que has estado en mis sueños. <strong>Louis</strong>, me has dejado muy mal.”
“Ahora es todo distinto. Estoy seguro que si me vieras actualmente, dejarías de<br />
tener sentimientos hacia mí.”<br />
“Han pasado sólo 7 meses, ¿qué puede haber cambiado?”<br />
Miró su propio cuerpo antes de responder el último mensaje. Su piel estaba seca,<br />
sus huesos resaltaban demasiado, tenia cicatrices por toda la pierna y parte de los<br />
brazos, sus labios estaban resecos y morados, sus ojos parecían de alguien<br />
muerto en vida.<br />
“Todo, Jett. Absolutamente todo.”<br />
La puerta de su casa se abrió revelando las figuras de su hermana y su madre.<br />
Ellas entraron a la casa sonriendo ampliamente al ver a <strong>Louis</strong> fuera de su<br />
habitación, ya que eso no era muy normal.<br />
“No puede ser tan malo, tú representabas perfección pura”<br />
–¡Mi amor! ¿Cómo estás? –preguntó su madre acercándose hacia él y<br />
abrazándolo fuertemente. Ella llevaba bolsas del supermercado en las manos–.<br />
Minie y yo te hemos traído tu cereal favorito. –buscó entre las bolsas hasta sacar<br />
una caja de Cherious sabor canela, mostrándosela con alegría.<br />
<strong>Louis</strong> fingió una sonrisa. –Gracias, mamá. ¿Han traído la comida para Queso?<br />
Minie se acercó corriendo. –Sí, yo le recordé a mamá. Ella casi lo olvida.<br />
–Que bueno, Mins. –Le dio un besito sobre la mejilla.<br />
–¿Estabas hablando con alguien? –preguntó la mujer cuando notó el móvil<br />
encendido de <strong>Louis</strong>.<br />
–Sí, con un viejo amigo.<br />
–¿Jake? –parecía entusiasmada. Ella pensaba que la ausencia de Jake era la<br />
principal razón de la depresión de su hijo.<br />
–No… Otro, no lo conoces. –Mencionó sin ánimos y después se levantó del sofá.<br />
No quería estar cerca de su familia, le gustaba estar solo porque así nadie le<br />
recordaba la realidad.<br />
–<strong>Louis</strong>…. –habló su madre frenándolo–. No te vayas. Necesito hablar contigo.<br />
<strong>Louis</strong> no quería escucharla, sabía que se trataría de algo sobre Harry. –Mamá, es<br />
que estoy muy cansado, necesito dormir.<br />
–Has estado durmiendo los últimos 7 meses, <strong>Louis</strong>. Por favor, hoy has una<br />
excepción. –Lucía muy seria, miró a Minie–. Hija, ve con tu papá y quédate con él,<br />
cuéntale uno de tus cuentos de príncipes y princesas.
–Esas historias son mierdas. –habló <strong>Louis</strong> en cuanto escuchó a su madre.<br />
Recordaba que Minie era quien le había hablado sobre el amor relacionando a los<br />
príncipes, forma de la que Harry solía llamarlo–. Las historias de Minie son un<br />
asco, son mentiras puras.<br />
–¡Cállate! –Gritó la niña enojada–. Mamá, dile a <strong>Louis</strong> que deje de decir eso.<br />
–<strong>Louis</strong>, por favor. –Lo miró rogando porque parara, después volvió a dirigirse a su<br />
hija–. Anda, nena. Sube con papá.<br />
Minie se fue del lugar sin antes sacarle la lengua a su hermano.<br />
<strong>Louis</strong> volvió a sentarse sobre el sofá, con la misma actitud antipática de todos los<br />
días. –¿Qué es? Debe ser muy importante si no quisiste decirlo frente a Minie.<br />
Su madre tomó asiento junto a él, intentó alcanzar su mano para darle apoyo, sin<br />
embargo <strong>Louis</strong> la retiró rápidamente. Ella suspiró. –Mi amor, este viernes tendrás<br />
que acompañarnos al último juicio.<br />
La expresión de <strong>Louis</strong> cambió por completo. Abrió los ojos excesivamente y la<br />
miró preocupado. –¿Qué? ¡NO! ¡NO, MAMÁ! ¡Yo no quiero hacer eso! ¡Yo no<br />
quiero verlo! –Comenzó a llorar como era de costumbre. Estaba tan acostumbrado<br />
a derramar lágrimas, que ahora lo hacía sin tener que hacer esfuerzos.<br />
–Yo lo sé, mi amor. –Lo abrazó fuertemente intentando tranquilizarlo–. Pero<br />
entiendo que no podemos evitarlo, por ley tienes que estar ahí para rendir una<br />
última declaración.<br />
–Mamá, yo no puedo ver a Harry. –escondió su rostro en el pecho de su madre.<br />
Estaba tan asustado por lo que tendría que hacer que incluso ya había<br />
comenzado a temblar–. Es que no lo voy a soportar.<br />
–No llores, pequeño. –Ella también sufría al ver a <strong>Louis</strong> de esa manera–. Será<br />
muy rápido, no tendrás que hablar con él, yo estaré ahí contigo, nada malo te<br />
pasará.<br />
–No quiero verlo, no quiero verlo. Por favor, no me obligues a verlo.<br />
–Será la última vez. Después de eso él desaparecerá de nuestras vidas, mi amor.<br />
No volveremos a saber nunca más de Harry Styles.<br />
Era una verdadera mierda. <strong>Louis</strong> estaba al borde del colapso. No quería<br />
encontrase con Harry porque sabía que lo más probable sería que se desbordaría<br />
al verlo. Seguro Harry le rogaría que se retracte y <strong>Louis</strong> no podría soportarlo.<br />
–Mamá, él me lastimará. –ese era su mayor miedo. Sabía que Harry le gritaría un<br />
millón de verdades al tenerlo enfrente, que aunque nadie las creyera, <strong>Louis</strong> sabía<br />
que eran verdad y eso sólo lo harían sentirse peor.
Además de todo, no quería que Harry lo viera en ese estado, delgado y tan<br />
horrible por la falta de nutrientes en su cuerpo.<br />
Pero definitivamente lo que más temía era saber que existía la posibilidad de que<br />
Harry hubiese dejado de quererlo.<br />
Capitulo 41<br />
Y ahí estaba todo. De vuelta al momento en el que la historia había comenzado.<br />
El día del juicio final había llegado, y aunque <strong>Louis</strong> hubiese hecho todo lo que<br />
estuvo en sus manos para evitar asistir, terminó rindiéndose y aceptando que<br />
tendría que hacerlo.<br />
La sala donde se llevaría a cabo el juicio estaba lleno de personas, la mayoría<br />
pertenecía a la familia Styles, mientras que otros eran reporteros o estudiantes<br />
que hacían sus prácticas para la universidad de derecho.<br />
–Mamá… no quiero estar aquí. –mencionó <strong>Louis</strong> sintiendo las miradas de todas<br />
las personas sobre él.<br />
En la zona donde se suponía la familia Tomlinson debía estar, no había nadie más<br />
que él, su madre y el abogado. Su padre y Minie no acostumbraran a asistir a ese<br />
tipo de eventos, pues sería muy malo para la salud del señor<br />
Tomlinson y muy aburrido para la nena.<br />
Todos los Styles los miraban de arriba hacia abajo, sobre todo a <strong>Louis</strong>. Susurraban<br />
cosas entre ellos y posteriormente hacían comentarios en voz alta para hacerlo<br />
sentir mal.<br />
Las únicas caras conocidas que <strong>Louis</strong> podía reconocer en la sala, eran a los<br />
papás de Harry, los papás de Jacob, Jacob y uno que otro empleado de la<br />
empresa donde había estado trabajando unos meses atras.<br />
–Mantente tranquilo, mi amor. –lo abrazó fuertemente, cubriéndolo por completo<br />
con su cuerpo para evitar que <strong>Louis</strong> siguiera siendo observado por esos<br />
monstruos millonarios.<br />
–Sí, joven. Tranquilícese. Esto terminará muy rápido y usted podrá salir. –<br />
Intervino el abogado intentando darles todo su apoyo–. No tiene porqué sentirse<br />
mal por las miradas de estas personas, si aquí usted es el inocente.<br />
Jake se encontraba del otro lado de la sala, observando directamente a <strong>Louis</strong> sin<br />
la intención de intimidarlo. Simplemente estaba sorprendido por lo mal que se veía<br />
su amigo. Estaba completamente cambiado, parecía como si tuviera una
enfermedad terminal que lo estaba matando de una forma rápida. Él no había<br />
hablado con <strong>Louis</strong> desde aquella pelea que tuvieron en su casa. Cumplió su<br />
palabra, se alejó de él y no lo volvió a molestar.<br />
Estaba tan molesto por lo mal que estaba haciendo <strong>Louis</strong> las cosas, que no quería<br />
seguir participando, no quería ver cómo su mejor amigo se arruinaba la vida.<br />
<strong>Louis</strong> había hecho lo posible para evitar verse tan mal ese día. Llevaba un abrigo<br />
de lana muy grueso para darle más volumen a su cuerpo. También llevaba un<br />
beanie cubriendo su cabello. En sí lo único que se le notaba demasiado era la<br />
demacración de su cara.<br />
–¿En cuánto tiempo más me podré ir? –preguntó, ya comenzaba a sentirse<br />
desesperado y lo que menos quería era comenzar a llorar.<br />
–Amor, tranquilízate. Aún faltan 30 minutos para que el juicio comience. –Su<br />
madre intentaba tranquilizarlo, pues los nervios excesivos de <strong>Louis</strong> amenazaban<br />
con provocarle un desmayo o una crisis nerviosa.<br />
–Está bien. Yo puedo. –Mencionó y desvió la mirada hacia un rumbo donde no<br />
pudiera ver a ningún Styles. Le perturbaban demasiado porque muchos de los<br />
caballeros presentes tenían un parecido notorio con Harry. Cabello ondulado, ojos<br />
verdes y aquellos hermosos hoyuelos sobre las mejillas.<br />
Todos ya estaban sentados en sus lugares, listos para comenzar con la sesión. Lo<br />
único que faltaba, era que llevaran a Harry y la llegada del juez.<br />
Él se había estado preparando mentalmente para ese día desde que su madre le<br />
dio la noticia de que tendría que pasar. Sabía que Harry estaría presente durante<br />
el juicio, y que ambos rendirían declaración frente al otro. Pero ahora estaba tan<br />
asustado que prefería huir lo más lejos posible y que ninguna de esas personas<br />
supiera nada sobre él.<br />
Quería verse fuerte frente a los Styles, pero su corazón palpitaba tan fuerte que no<br />
le permitía estar tan tranquilo como hubiese deseado.<br />
Por otra parte, había comenzado a hablar con Jett demasiado. Ahora no sólo lo<br />
hacían por mensajes, sino que también el chico había comenzado a llamarle<br />
seguido. Jett estaba muy interesado en <strong>Louis</strong>, y se lo había dejado claro en<br />
muchas ocasiones.<br />
–Hola. –escuchó una voz a sus espaldas. Giró su cuerpo e intentó de sonreír al<br />
mirar a Jake frente a él.<br />
–Hola.
Jake se acercó más hacia él y se sentó a su lado sin dejar de mirarlo. –¿Estás<br />
bien? –le preguntó hablando muy bajito, como si temiera lastimarlo al verlo tan<br />
frágil.<br />
–Claro. –mencionó y dio una falsa sonrisa. No era difícil darse cuenta de la<br />
situación de <strong>Louis</strong>. Estaba temblando y llevaba los ojos cristalizados–. ¿Y tú?<br />
–Estoy muy bien. –sonrió y pasaron algunos segundos antes de que él volviera a<br />
hablar–. ¿Estás preparado para todo esto?<br />
<strong>Louis</strong> bajó la mirada. Su madre y el abogado estaban hablando entre ellos, así que<br />
no prestaban atención a la conversación entre los chicos. –Todo salió a la<br />
perfección, Jacob. Nuestro plan se cumplió al pie de la letra. –habló intentando<br />
ser fuerte y no notarse tan afectado.<br />
–Sí… pero aún no es tarde para frenarlo. –<strong>Louis</strong> lo miró elevando las cejas.<br />
–¿No lo es? ¿Y por qué piensas que yo quiero frenar todo esto? –preguntó<br />
mostrándose orgulloso. <strong>Louis</strong> siempre había sido una persona que permitía que su<br />
orgullo lo manejara–. ¿Qué te hace pensar que sabes algo de mí, cuando hace<br />
meses enteros no me buscas?<br />
–Tú así me lo pediste. –mencionó mirándolo con tristeza. Ver a su amigo de esa<br />
manera le lastimaba. Deseaba poder ayudarlo a frenar todo, pero por desgracia,<br />
la última palabra estaba en boca de <strong>Louis</strong>–. No tienes una idea de lo arrepentido<br />
que estoy de haberte metido todas esas ideas enfermas a tu cabeza. Sé que<br />
tengo gran parte de la culpa de esto.<br />
–Tú también odiabas a Harry, ambos lo hacíamos.<br />
–Lo sé. Pero tienes que admitir que hicimos las cosas muy mal.<br />
–No. Conseguimos lo que queríamos.<br />
–No fue así, yo no quería esto. Ni para ti, ni para Harry. –Susurró intentando tomar<br />
a <strong>Louis</strong> del hombro, éste se lo negó al instante echando el cuerpo hacia atrás–.<br />
Pase lo que pase, decidas lo que decidas hacer, yo estaré apoyándote. Cualquier<br />
decisión que tomes, cualquier verdad que quieras confesar frente al jurado. Yo lo<br />
apoyaré y si me lo pides, testificaré a tu nombre. – Jake estaba convencido de que<br />
<strong>Louis</strong> diría la verdad. Estaba completamente convencido de que el amor que <strong>Louis</strong><br />
sentía por Harry no le permitiría destruirlo estando frente a él.<br />
–Está bien. –mencionó cortante–. Ahora, vuelve con tu familia, no creo que les<br />
agrade ver cómo hablas con el chico que demandó a un Styles. –Se giró dándole<br />
la espalda.<br />
Jacob no pudo decir nada más. Tampoco se molestó por la actitud de <strong>Louis</strong>. Él ya<br />
había comprendido que su amigo escondía su sufrimiento mostrándose arrogante
frente a los demás. Se levantó y volvió al asiento junto a sus padres y todos lo<br />
que apoyaban a Harry.<br />
<strong>Louis</strong> miró su móvil para saber la hora. Cada vez faltaba menos para que el juicio<br />
comenzara y aún no llevaban a Harry a la sala. Tenía miedo de verlo, pero tenía<br />
mucho más miedo de no verlo. Miró a su madre y al abogado – Y… ¿Harry estará<br />
aquí? –preguntó muy bajo.<br />
–Se supone que sí tiene que estar. –Contestó el abogado rápidamente–. Pero<br />
puede ser que su defensa haya hecho algo para que él no tenga que asistir, o al<br />
menos no mientras usted esté aquí. –<strong>Louis</strong> sintió su estomago hacerse nudo. Si<br />
Harry había hecho eso con tal de no verlo, sería como una confirmación de lo que<br />
tanto temía; de que lo había dejado de amar.<br />
Volvió a perderse en su mente, esta vez mantenía la cabeza recargada en el<br />
hombro de su madre. Los segundos pasaban como horas, el maldito juicio estaba<br />
por comenzar y Harry aún no aparecía.<br />
Sintió una mano posarse en su hombro por la parte de atrás, después recibió un<br />
beso en la mejilla y rápidamente se giró para mirar de quién se trataba.<br />
–Hola, Lou. –mencionó Oliver mirándolo con una enorme sonrisa. Se había<br />
sentado justo en la silla detrás de <strong>Louis</strong>.<br />
–Hola, Oli. –sonrió sincero. Oliver se había convertido en una buena compañía.<br />
–¿Cómo estás? –lo miraba con demasiado amor, no era nada nuevo saber que él<br />
estaba enamorado de <strong>Louis</strong>.<br />
–Estoy bien, sólo algo cansado. –Llevó su mano hasta la mejilla de Oliver y lo<br />
acarició para agradecerle su apoyo–. Aprecio mucho que estés aquí, conmigo.<br />
Supongo que para ti no es nada fácil que toda tu familia te vea de mi lado.<br />
–No me importa. Ellos saben que yo estaba contigo desde antes. Sé que están<br />
molestos, sobre todo mi tía, pero no me importa. Ya le he avisado que testificaré a<br />
tu favor.<br />
–¿Hablas de la madre de Harry?<br />
–Sí, ella es la más afectada con este asunto. Pero está bien, al igual que Harry. –<br />
Esa última frase lo había desconcertado demasiado. ¿Harry estaba bien? No era<br />
que <strong>Louis</strong> le deseara estar mal, sin embargo no podía asimilar que Harry estuviera<br />
bien tras todo lo que pasaba. ¿Si <strong>Louis</strong> estaba mal, por qué Harry estaba bien?<br />
Antes de que pudiera preguntarle algo más, un hombre llegó hasta ellos y se<br />
dirigió directamente a <strong>Louis</strong>. –Joven, ¿Puedo hablar con usted? –<strong>Louis</strong> nunca<br />
había visto a esa persona en su vida.<br />
–Es el abogado de Harry… –susurró Oliver a su oído.
Se tensó demasiado. Estuvo a punto de llamarle a su madre para que se hiciera<br />
cargo del asunto cuando el abogado volvió a insistir. –Por favor, es importante.<br />
Miró a Oliver temeroso. –Dile a mi madre que he ido al sanitario, que volveré muy<br />
pronto. –Después se levantó de su asiento para caminar fuera de la sala seguido<br />
del abogado. Sus piernas temblaban y cada vez se sentía más nervioso por lo<br />
que pudiera tratarse el asunto.<br />
Salieron de la sala y se dirigieron hacia un lugar donde no hubiera muchas<br />
personas. Terminaron entrando a los baños para caballeros. Nadie podía mirarlos<br />
juntos, ya que podían acusarlos de fraude, tanto a <strong>Louis</strong> como al abogado por<br />
encontrarse hablando entre ellos.<br />
Leonard miraba a <strong>Louis</strong> detenidamente. Era la primera vez que lo veía en persona.<br />
No entendía qué mierda era que a lo que Harry se refería cuando hablaba tan bien<br />
de él, refiriéndose a <strong>Louis</strong> como si se tratara de un príncipe, de alguien perfecto. El<br />
chico estaba mal, realmente mal físicamente.<br />
<strong>Louis</strong> notó la mirada del abogado sobre él, intentó nunca dejar en claro lo<br />
asustado que estaba. –¿Entonces? ¿Para qué me ha hecho venir aquí?<br />
Leonard sacó su móvil y marcó un número, esperó un poco a que respondieran la<br />
llamada. Aún no respondía la pregunta del menor. –¿Hola, Harry? –<strong>Louis</strong> sintió<br />
que su corazón se paralizó ante eso–. Listo, he hecho lo que me pediste, ¿te lo<br />
paso? –preguntó al rizado, que se encontraba del otro lado de la línea.<br />
–Espera, no, ¿¡Qué!? –preguntó el chico alterado alejándose de Leonard. Había<br />
comenzado a temblar a sobre manera. No podía hablar con Harry, no en ese<br />
momento.<br />
–De acuerdo, pero por favor, recuerda que si nos descubren haciendo esto, nos<br />
vamos a la mierda. Habla rápido, Harry. –Leonard y Harry habían sobornado al<br />
policía que se encargaba de cuidarlo para que les permitiera hablar por teléfono<br />
minutos antes del juicio. Extendió el teléfono hacia <strong>Louis</strong> y esperó a que éste lo<br />
tomara–. Vamos, chico. Harry quiere hablar contigo antes de que comience la<br />
sesión. –mencionó ante la cara de horror que <strong>Louis</strong> mantenía.<br />
–Nn…no puedo. –Susurró y sus ojos se llenaron de lágrimas–. No puedo hablar<br />
con él.<br />
–Por favor. Si no hablan ahora, nunca más podrán hacerlo, durante el juicio<br />
ustedes no podrán intercambiar palabras. <strong>Louis</strong>, ¿Cierto? –se acercó hacia <strong>Louis</strong><br />
intentando actuar comprensivo para lograr que el chico tomara la llamada. <strong>Louis</strong><br />
asintió con la cabeza– No sabes todo lo que hemos tenido que hacer por<br />
conseguir enlazarte con él. Por favor, no hagas esto más difícil, el juicio está por<br />
comenzar.
–Pero… ¿Por qué quiere hablar conmigo? –preguntaba con miedo, estaba a punto<br />
de colapsar y no estaba ni su madre, ni su gatito para tranquilizarlo.<br />
–No es nada malo, sólo quiere hacerte una pregunta.<br />
<strong>Louis</strong> bajó la mirada, dio un gran respiro y se preparó para lo que estaba por<br />
hacer. Él también deseaba con todo su corazón escuchar la voz del rizado. – De<br />
acuerdo, tomaré la llamada, pero tú tienes que esperar afuera. –Leonard asintió<br />
con rapidez.<br />
–Sí, está bien. Pero por favor no tarden mucho y que nadie se entere de que esto<br />
pasó. –entregó el móvil a <strong>Louis</strong> y salió del lugar dejando al menor completamente<br />
solo.<br />
Llevó el móvil hasta su oído. Su corazón latía tan fuerte que amenazaba con<br />
salirse de su pecho. Pudo escuchar la respiración de Harry al otro lado de la línea<br />
y le fue imposible no dejar salir un puchero ante eso. Esa maldita respiración era<br />
la razón de su vida. Aún no se atrevía a mencionar nada, sólo lo escuchaba<br />
respirar.<br />
–¿<strong>Louis</strong>? –Preguntó Harry y con escuchar su voz fue suficiente para que miles de<br />
recuerdos volvieran a su cabeza, llenándolo de nostalgia y desesperación. Sintió<br />
que la voz del mayor se le había metido hasta las entrañas–. ¿<strong>Louis</strong>, eres tú? –<br />
volvió a preguntar cuando no obtuvo respuesta, pues él podía escuchar los<br />
sollozos del menor.<br />
El pequeño intentó reponerse, respiró hondo y sorbió la nariz. –Sí, Harry, Soy yo.<br />
–Al rizado le pasó lo mismo, escuchar la voz de <strong>Louis</strong> fue como recibir un montón<br />
de puñaladas en el abdomen, amenazándolo con debilitarlo y no poder continuar.<br />
Tardaban demasiado en responderse, ninguno de los dos sabía cómo tratar a la<br />
persona que había representado su vida meses atrás.<br />
Harry sabía que no podía mostrarse débil, y que a pesar de escuchar a <strong>Louis</strong> tan<br />
mal, tenía que seguir con lo que había planeado. –Leonard te ha dicho que<br />
necesitaba hacerte una pregunta… ¿puedo hacerla? –le preguntó después de un<br />
tiempo en silencio.<br />
<strong>Louis</strong> quería convencerse a sí mismo que todo lo que estaba pasando era<br />
producto de su imaginación, como lo había hecho todas las veces anteriores, sin<br />
embargo esta vez estaba seguro de que no era así, y tenía que afrontar la<br />
situación. –Claro que la puedes hacer… –susurró muy bajo y se recargó contra<br />
los lavabos.<br />
Intentó prepararse para lo que él suponía se trataba aquella pregunta “¿Por qué<br />
hiciste esto? ¿Por qué me abandonaste? ¿Por qué me traicionaste? ¿Por qué<br />
destruiste lo más importante de mi vida? ¿Por qué no detienes todo? ¿Me<br />
quieres? ¿Tu amor fue una mentira?” o cualquier otra pregunta relacionada con el
tema. Sabía que Harry estaba en todo su derecho de recibir una explicación, y él<br />
estaba dispuesto a dársela.<br />
–Te parecerá muy extraño esto… –volvió a escuchar la voz del mayor– pero<br />
necesito saber cómo está Quesito.<br />
Su corazón se detuvo y pensó que había escuchado mal. –¿Perdón? –Era<br />
imposible que después de tanto, Harry sólo estuviera interesado en saber sobre el<br />
gato.<br />
–Sí, el bebé. ¿Cómo está nuestro bebé? –mencionó tranquilamente, como si<br />
estuviera hablando con alguien que acababa de ver unas horas atrás.<br />
<strong>Louis</strong> no supo cómo reaccionar o qué hacer ante eso. Había sido como un golpe<br />
extremadamente fuerte sobre su corazón. –Está bien… –hizo puchero, pero trató<br />
de no llorar–. Cada día más gordo y flojo.<br />
Harry dejó salir una risita. –¿En serio? Oh, mierda, mataría por poder ver una foto<br />
de él, o abrazarlo y apretar su pancita.<br />
Intentó sonreír, pero no lo logró. Quería sentirse feliz por escuchar alegre al rizado,<br />
pero no podía simplemente aceptarlo. –¿Eso es todo? –sintió miedo, no quería<br />
dejar de escuchar su voz.<br />
–Sí, <strong>Louis</strong>. Gracias por tomar mi llamada.<br />
–¡No! ¡Espera! –rogó antes de que el mayor pudiera colgar. Harry tenía que estar<br />
bromeado–. Harry… estoy muy mal. No cuelgues por favor. –confesó. Había<br />
tenido la esperanza de que él le preguntara cómo estaba, pero no lo había hecho,<br />
y al parecer tampoco pensaba hacerlo–. Siento que me voy a morir, mi cuerpo<br />
está muy débil y cada día me cuesta más trabajo levantarme… Tú siempre me<br />
protegiste, y necesito que lo hagas ahora… –ya no podía seguir fingiendo, ante<br />
Harry no le importaba ser débil.<br />
Tardó demasiado tiempo en responder. Él no quería escuchar a <strong>Louis</strong>, no quería<br />
entrar a un tema del cual después le sería imposible salir. No había hecho esa<br />
llamada para reclamarle sobre lo que le había hecho, no había buscado la manera<br />
de lastimarlo, ni tampoco de demostrarle que ya no le importaba, pero también<br />
dejarlo claro, no quería que <strong>Louis</strong> siguiera tratándolo como su títere. –Bueno… no<br />
sé qué sea lo que tengas, pero espero que pronto sanes. Tal vez necesites un<br />
poco de amor de tus seres queridos.<br />
Su corazón se rompía en mil pedazos cada que escuchaba la indiferencia y el<br />
poco interés del mayor. –No es falta de amor, es falta de ti.<br />
–Y yo ya no puedo hacer nada, <strong>Louis</strong>. Lo siento, pero tú ya no eres mi<br />
responsabilidad. –Sabía que lo lastimaba al decir eso, y aunque su principal<br />
objetivo no era hacer eso, tenía que dejarle claro su situación–. A mí me hubiera
gustado estar contigo todos estos meses que han pasado. Es más, incluso no sé,<br />
te hubiera pedido matrimonio o te hubiera obligado a huir<br />
del país conmigo. Pero tú cambiaste la historia con tu traición, y yo respeto eso.<br />
Me hubiera gustado ser tu héroe, príncipe.<br />
–Y aún puedes hacerlo. –rogó. Su rostro ya se encontraba inundado en las<br />
lágrimas–. Aún no es tarde para salvar nuestro amor, Harry.<br />
–¿Amor? No, Lou. Eso ya no existe entre tú y yo. –El tiempo se detuvo al<br />
escuchar esa frase. Todo comenzó a pasar en cámara lenta–. Existió, de eso no<br />
hay duda. Pero ya desapareció, tú te encargaste de matarlo.<br />
–¿Qué? ¡No, Harry! ¡NO DIGAS ESO! ¡TU AMOR ES LO UNICO QUE ME<br />
MANTIENE CON VIDA! –Entró en pánico y le fue imposible controlarse–. No me<br />
puedes decir eso, el amor no desaparece, tú me has enseñado que es algo fuerte,<br />
por favor Harry… no digas eso… No destruyas la imagen que tengo de ti.<br />
–¡No te puedo mentir! No sé qué carajos te pase, pero recuerda que si estamos<br />
aquí es porque dentro de unos pocos minutos comenzará un juicio donde me<br />
declararán culpable de pedofilia, PORQUE ASÍ TÚ LO DECIDISTE. –había hecho<br />
su mayor esfuerzo por no reclamarle, pero <strong>Louis</strong> lo estaba tratando como si él<br />
hubiese sido el culpable–Hoy después de que el juicio termine, tu y yo no nos<br />
volveremos a ver nunca más.<br />
–Por favor, déjame salvarte de esto…<br />
–Sálvame de ti, y sálvate a ti mismo. No me importa que me hayas destruido. Me<br />
importa que hayas destruido a todo lo que yo amaba, que básicamente se resume<br />
a ti.<br />
–Entonces… ¿Te estás dando por vencido a nuestro amor? ¿Me estás dejando? –<br />
Su voz se hacía hilo mientras susurraba.<br />
–Ya lo hice hace mucho tiempo, <strong>Louis</strong>. Fue como debió ser, ¿o lo vas a negar? En<br />
nuestro momento fue hermoso, pero ya terminó.<br />
–¿Quién eres y por qué me dices esto? ¡Tú no eres mi Harry! Harry me quiere, él<br />
me protegía y me decía que yo era hermoso, Harry me hacía sentir bien. No me<br />
gusta este Harry, me lastima.<br />
–Lo siento, <strong>Louis</strong>. No tengo nada más que decir. Suerte y espero que salgas<br />
adelante, así como yo lo voy a hacer.<br />
–¡NO CUELGUES! ¡POR FAVOR, NO CUELGUES! –gritó, sin embargo ya era<br />
demasiado tarde. La llamada ya había sido terminada por el rizado.<br />
“Y después de todo lo que había pasado, yo sólo comprendí lo fácil que es perder<br />
algo que pensé que nunca se iría.”
Capitulo 42.<br />
“Jett, tienes que venir por mí. Por favor, ven a Londres y llévame contigo.”<br />
“¿Ocurre algo, Lou? ¿Estás bien?<br />
“Es Harry.”<br />
“¿Qué ha pasado con él? ¿No se supone que ustedes habían terminado?<br />
“Tienes que venir por mí.”<br />
“<strong>Louis</strong>, estamos muy lejos, no puedo viajar de un día para otro.”<br />
“Te lo ruego, ven.”<br />
“Pero dime qué es lo que pasa, seguro tiene solución, no te pongas mal.”<br />
“Eres lo único que me queda en la vida, confió en ti.”<br />
“Dime donde buscarte, haré lo que sea por llegar lo más rápido posible a<br />
Inglaterra.”<br />
Y entonces llegó el final, como todo en esta vida.<br />
El abogado de <strong>Louis</strong> tuvo que salir de la sala para ir a buscar el chico, pues Harry<br />
e incluso el juez ya habían llegado a la sala. El juicio estaba por empezar y <strong>Louis</strong><br />
aún no lograba controlar sus lágrimas después de la llamada del rizado.<br />
Aquella mañana Harry lucía bien, fuerte y sano. Cuando lo llevaron a la sala él se<br />
esperaba encontrarse con <strong>Louis</strong>, sin embargo éste no aparecía. Ahora estaba<br />
preocupado, porque sabía que gracias a su llamada existía la posibilidad de haber<br />
cambiado la mentalidad del chico.<br />
Leonard miraba lo nervioso que se encontraba Harry con todo eso. Todas las<br />
personas en el lugar susurraban acerca de la desaparición de <strong>Louis</strong> y con eso sólo<br />
lograban que el rizado se sintiera más nervioso.<br />
El juez comenzaba a molestarse, pues el juicio tenía que haber empezado minutos<br />
atrás.<br />
–¿Estás seguro que él se quedó en el baño cuando tú te fuiste? –preguntó Harry<br />
muy bajo hacia Leonard. Nadie podía enterarse de que ellos sabían dónde estaba<br />
el chico.<br />
–Sí. No sé qué mierda le habrás dicho al niño ese, pero se ha quedado hecho<br />
mierda. Ni siquiera me dejó acercarme, sólo salió, me lanzó el móvil y volvió a<br />
encerrarse en los baños. –La situación era crítica.
–Mierda, él tiene que aparecer. –mencionó el rizado con expresión muy<br />
preocupada.<br />
Leonard notó lo mucho que eso le preocupada, y estaba consciente que no se<br />
trataba nada sobre el juicio, si Harry estaba preocupado por <strong>Louis</strong> era porque algo<br />
le había dicho. –¿Qué ocurrió durante esa llamada? –parecía muy serio. Cualquier<br />
error de Harry podía costarle demasiados años más de prisión.<br />
Harry dudó algunos segundos en contarle, pero al final sabía que Leonard tendría<br />
que enterarse. –Tenía que hacer que me odiara, era la única manera de que no se<br />
retractara con su acusación, podrían lastimarlo y... yo lo amé. – mencionó sin<br />
mirarlo a los ojos. Eso era como una traición, y Harry lo sabía. Leonard había<br />
estado los últimos meses buscando pruebas que comprobaran que <strong>Louis</strong> mentía,<br />
sin embargo ahora se enteraba que Harry no quería que eso pasara.<br />
–¿Por qué? –preguntó molesto. Hablaban mediante susurros–. ¿Por qué has<br />
hecho eso? ¿Por qué mierda buscas protegerlo si ese niño sólo ha buscado<br />
dañarte?<br />
–Aún puedo salvarlo.<br />
–¿Estás enfermo? ¿Te está encerrando en la cárcel y tú buscas salvarlo?<br />
–No lo entiendes. Nunca lo entenderás. –Ni siquiera se molestó en darle<br />
explicaciones–. Mira, en todo caso seré yo quien se pudra en la cárcel, así que<br />
relájate.<br />
Al final de todo, Harry nunca dejó de ser su héroe, nunca se dio por vencido.<br />
Probablemente el amor se había deteriorado, pero el recuerdo se mantenía vivo<br />
dentro de él. Ya no le dolía tanto la traición de <strong>Louis</strong>, pero lo había destruido.<br />
<strong>Louis</strong> no podía esperar a que éste lo siguiera amando, pero sí que lo recordara<br />
con cariño, con alegría por lo que algún día vivieron.<br />
Harry había analizado la situación; él ya estaba condenado de una manera u otra,<br />
él tendría que pasar tiempo en la cárcel de cualquier manera, pues tener<br />
relaciones con un menor de 16 años era penado por la ley aún si se llevaban a<br />
cabo con el consentimiento de aquel menor. Mientras que <strong>Louis</strong> podía salir limpio<br />
de eso, si se quedaba callado y no se retractaba de su acusación, no le harían<br />
nada más que intentar darle apoyo moral y económico, mientras que si él llegaba<br />
a retractarse, lo acusarían de fraude y mentir a la ley, y eso podría provocar que<br />
ambos terminaran encerrados en prisión, uno en la formal y otro en el tutelar para<br />
menores.
Harry no quería eso para <strong>Louis</strong>, a pesar de todo el daño que él le había hecho, no<br />
quería que nadie lo lastimara. No porque aún sintiera amor, sino por respeto a sí<br />
mismo, y a los recuerdos de aquel amor tan verdadero que sintió por ese chico.<br />
Leonard estuvo a punto de mencionar algo cuando el juez ordenó silencio en la<br />
sala y pidiendo a todos que se pusieran de pie. <strong>Louis</strong> estaba por entrar al lugar. –<br />
Comenzamos esta última sesión del caso Styles-Tomnlinson. –Habló fuerte–.<br />
Como inicio de esta sesión, recibiremos al demandante en el estrado para<br />
escuchar su acusación. Por favor, les pido respeto absoluto y discreción para el<br />
menor de edad.<br />
Harry se levantó de su silla y bajó la mirada. Sentía el corazón latiéndole a mil por<br />
hora. Quería ver a <strong>Louis</strong>, pero aún no se sentía listo para hacerlo, no al menos<br />
después de aquella llamada que habían tenido apenas unos minutos atrás.<br />
La puerta de la sala se abrió. Todo el lugar quedó en silencio. <strong>Louis</strong> entró<br />
acompañado de su abogado, le temblaban las piernas al caminar, sentía que sus<br />
rodillas se doblarían en cualquier momento y caería al suelo. No se sentía nada de<br />
bien, pero pensaba que se debía a los nervios.<br />
Todas las personas ahí dentro le prestaban atención, por un lado su madre lo<br />
miraba asintiendo con la cabeza, dándole apoyo para que aguantara testificar<br />
frente a Harry. Jacob también lo miraba, sin embargo él lo hacía de una forma en<br />
la que rogaba para que él parara todo, para que dijera la verdad y no juzgaran<br />
injustamente a Harry. Por otro lado estaba toda la familia Styles, que lo miraban<br />
con asco y odio. Los reporteros y las personas del jurado lo miraban diferente,<br />
como si sintieran lastima del pobre chico que había tenido que pasar por esas<br />
cosas “horrendas e inhumadas” con fin de salvar a su padre de una enfermedad.<br />
El camino al estrado fue eterno para el chico. Aún no tenía el valor para levantar la<br />
mirada, pues temía que la gente notara lo mucho que había llorado. Porque lo<br />
había hecho, había llorado a todo pulmón cuando terminó la llamada de Harry. A<br />
pesar de todo lo que estaba pasando, su orgullo no le permitía mostrarse débil<br />
frente a tantas personas.<br />
–Tranquilo, <strong>Louis</strong>. –susurró su abogado dando unos golpecitos sobre su hombro.<br />
Faltaba muy poco para llegar hasta el juez–. Sólo cuenta exactamente lo que pasó<br />
y no sientas nervios por Styles, él está esposado y no podrá dañarte de ninguna<br />
manera. –el hombre había tomado el nerviosismo de <strong>Louis</strong> por miedo, cuando en<br />
realidad su cuerpo temblando se debía a la emoción que sentía de volver a ver a<br />
la persona a la que tanto amaba.<br />
<strong>Louis</strong> asintió con la cabeza. Miró a Harry por la parte de atrás, él era el único en la<br />
sala que no había volteado para mirarlo. Observó su cabello y estuvo a punto de<br />
detenerse y colapsar. Era Harry, era Harry, su Harry, era el amor en estado físico,
era la persona que tanto le robaba la tranquilidad, era el hombre al que estaba<br />
acusando de abuso cuando en realidad nunca le dio algo que no fuera amor.<br />
Llegó hasta el estrado, saludó al juez estrechando su mano y se colocó sobre el<br />
asiento donde iba a testificar, a un lado del juez, frente a todos los presentes. Aún<br />
mantenía la mirada baja y evitaba a toda costa mirarlo.<br />
–Buenos días, joven Tomlinson. –Mencionó el juez con tranquilidad–. Estamos<br />
aquí para dictar formar sentencia al joven Harry Styles, al cual usted acusa de<br />
abuso sexual, pornografía infantil, pedofilia, entre otras cosas. ¿Estoy en lo<br />
correcto? –preguntó mirándolo a los ojos.<br />
Fue en ese momento en el que Harry levantó la mirada para mirarlo. Quería ver<br />
cuando <strong>Louis</strong> lo acusara, quería recordar ese momento para siempre y así poder<br />
convencerse de que su amor nunca podría haber sido duradero.<br />
No hizo falta nada más que posar sus ojos sobre él para entenderlo todo; el amor<br />
no muere, se mantiene dentro, aunque a veces se niegue a mostrarse. – Mierda…<br />
–susurró con demasiado terror en el rostro cuando miró su pequeño. Respiraba<br />
pesadamente y no despegaba sus ojos de <strong>Louis</strong>.<br />
–Sí, está en lo correcto. –habló <strong>Louis</strong> hacia el juez y posteriormente miró hacia el<br />
publico. Se encontró con la mirada de horror del rizado. Hizo un puchero y al<br />
instante bajó la mirada. No podía continuar mirándolo.<br />
–¿Qué ocurre, Harry? –susurró Leonard al ser el único que había escuchado su<br />
ultima expresión.<br />
–¿Por qué está así Lou? –aún no podía creerlo. Su príncipe estaba demacrado<br />
como si realmente estuviera muriendo por alguna enfermedad.<br />
–Muy bien, señor Tomlinson. Quiero que me cuente exactamente cómo ocurrieron<br />
las cosas. –volvió a hablar el juez.<br />
–¿Así cómo? ¿Delgado? No sé, según yo no está enfermo de nada. No está en su<br />
expediente. –contestó Leonard.<br />
Harry se mantuvo en silencio, aún observándolo. Quería correr hacía él y<br />
abrazarlo, quería llegar hasta <strong>Louis</strong> y protegerlo de sí mismo. Ya no quería<br />
olvidarlo, ya no quería olvidar nada que ellos habían vivido. No le importaba<br />
perder todo su orgullo, realmente nunca le había importado. Ahora sólo quería<br />
salvarlo.<br />
La impotencia y la rabia que tenía al no poder hacer nada le mataban. ¿Por qué<br />
tenían que encontrarse en esa situación? ¿Por qué <strong>Louis</strong> había tenido que<br />
arruinar todo con su maldita ambición?<br />
<strong>Louis</strong> no mencionaba nada. El juez le había pedido que dijera lo que había<br />
pasado, pero no podía ni siquiera hablar al sentir la mirada de Harry sobre él.
Haber llorado tanto le provocaba un tremendo dolor de cabeza. Quería mirar a<br />
Harry y darse por vencido. Quería al menos que él supiera que lo amaba<br />
realmente, que todo había sido una estúpida venganza que se había salido de<br />
control. Levantó la mirada y posó sus ojos sobre Harry.<br />
Escuchó perfectamente el sonido de su corazón romperse. Harry lo miraba de<br />
igual manera, sin embargo él se veía bien, fuerte, estable, con una vida por<br />
delante.<br />
Harry negó con su cabeza, ellos se miraban directamente a los ojos y por algunos<br />
segundos se habían olvidado de la realidad. Ahora sólo existían ellos dos. Se<br />
mantuvieron en silencio y maldijeron la distancia que los separaba, entonces Harry<br />
no pudo controlarse más y mediante un susurró marcó la frase “Todo va a estar<br />
bien” con sus labios, sonrió y esperó con eso tranquilizar a <strong>Louis</strong>.<br />
Fue demasiado tarde, la cabeza de <strong>Louis</strong> colapsó al instante de mirar la forma en<br />
la que Harry lo observaba. A pesar de que el rizado lo miraba con amor, <strong>Louis</strong> no<br />
podía comprenderlo así, para él, Harry lo miraba con desprecio y asco,<br />
reprochándole su engaño.<br />
Al ver que <strong>Louis</strong> no respondía, el juez volvió a intervenir sacándolos de su mente.<br />
–Joven Tomlinson, estamos esperándolo.<br />
–No puedo… –mencionó mirando al rizado con los ojos inundados en lagrimas–.<br />
No sé por qué me he empeñado en destruirte… –habló a Harry y bajó la mirada.<br />
<strong>Louis</strong> no podía retractarse, <strong>Louis</strong> no podía decir la verdad, sería un error. Se puso<br />
de pie e intervino la declaración de <strong>Louis</strong>. –¡Cállate! –gritó desesperado.<br />
Todos los presentes en la sala estaban confundidos con lo que estaba pasando.<br />
–¡SEÑOR STYLES! ¡VUELVA A SU ASIENTO Y GUARDE SILENCIO! –El juez<br />
golpeó la mesa con su martillo y esperó tener una explicación a lo antes<br />
mencionado por <strong>Louis</strong>.<br />
Bajó la mirada y reunió todas sus fuerzas para continuar hablando. –Harry… por<br />
favor, ayúdame a detener esto… –rogó con un hilo de voz.<br />
–¡<strong>Louis</strong>, cállate! –No había hecho caso a las órdenes del juez–. ¡CÁLLATE,<br />
CÁLLATE, CÁLLATE! –sentía rabia a que después de todo, <strong>Louis</strong> decidiera<br />
echarse para atrás en ese último momento. Él ya estaba jodido y no permitiría que<br />
<strong>Louis</strong> arruinara también su propia vida.<br />
–Harry, por favor, siéntate. –Leonard intentó tranquilizarlo, sin embargo éste sólo<br />
apresuró sus palabras para evitar que <strong>Louis</strong> continuara hablando.<br />
La sala estaba tensa. Nadie podría entender lo que pasaba.
–<strong>Louis</strong>, basta. –Rogó y también no pudo retenerse más las lágrimas. Comenzó a<br />
sacar todo el dolor que se había estado reteniendo los últimos meses, intentando<br />
convencerse a sí mismo que no le dolía todo lo que pasaba–. Si ya me arruinaste<br />
a mi no te arruines a ti mismo…<br />
–Harry no puedo hacerte esto. Perdón, perdóname por haberte traicionado. Tú no<br />
puedes dejar de quererme, por favor no lo hagas, no me odies. –La situación física<br />
de <strong>Louis</strong> era crítica. Parecía que en cualquier momento caería desmayado, sin<br />
embargo él hacia su mayor intento por mantenerse estable.<br />
– TE ODIARÉ SI CONTINUAS, ¡Detente! <strong>Louis</strong>, por favor, detente.<br />
–Yo no puedo vivir sabiendo que tú ya no me quieres más, tienes que quererme,<br />
Harry, tú eres la única persona que realmente me quiere, porque tú me quieres y<br />
me niego a aceptar tu rechazo… –parecía que no escuchaba nada de lo que el<br />
rizado le gritaba.<br />
–¿Qué está diciendo, joven Tomlinson? –Intervino el juez intentando poner orden–.<br />
¿Está retirando su acusación contra el joven Styles?<br />
No hubo nada más que hacer. Harry no encontró otra alternativa, sabía que podía<br />
salvar a <strong>Louis</strong> –ME DECLARO CULPABLE DE TODOS LOS CARGOS QUE ME<br />
IMPONEN. –Mencionó con voz firme antes de que <strong>Louis</strong> pudiera decir algo más–.<br />
Yo le pagué al joven para que se acostara conmigo, yo lo obligué a grabar ese<br />
video cuando estábamos en Colombia, yo tuve relaciones con él aún cuando él<br />
era menor de 16 años. –tragó saliva sintiendo toda la adrenalina en su cuerpo.<br />
Bajó la mirada y respiró profundamente.<br />
Toda su familia, incluyendo sus padres, lo miraban impresionados. Leonard<br />
mantenía los ojos muy abiertos. No podía creer que Harry se hubiese declarado<br />
culpable.<br />
–¿Qué? –preguntó el menor sintiendo como su vista se nublaba. Todos los<br />
sentimientos que estaba viviendo en esos momentos no eran soportables para<br />
alguien que apenas podía mantenerse de pie–. Harry… no. –esta vez su voz ni<br />
siquiera se escuchó. Sintió muchas nauseas y cuando quiso vomitar no<br />
logró sacar nada, pues dentro de su estomago no había nada que sacar.<br />
Ni siquiera podía ya escuchar las voces de su alrededor, se dejó caer y su cabeza<br />
golpeó fuertemente contra el estrado donde estaba declarando. Eso lo dejó<br />
inconsciente y al instante dejó de respirar.<br />
Tal vez el amor que sentían era tan destructivo, que había logrado destruirlo<br />
físicamente por completo.<br />
No supo nada más sobre lo que pasaba en aquella sala.
Capitulo 43<br />
En cuanto despertó después de esa enorme siesta, sintió demasiada inquietud,<br />
pues ya no escuchaba los susurros de los presentes en la sala del juicio, tampoco<br />
escuchaba la voz del juez exigiéndole que le respondiera sus preguntas, y mucho<br />
menos la voz de Harry rogándole porque parara.<br />
Abrió los ojos con dificultad al acostumbrarse a la luz. Su cabeza aún continuaba<br />
doliendo y le fue bastante difícil despertar por completo. Se dio cuenta que ya no<br />
se encontraba en el juicio, sino, en su habitación.<br />
Fue entonces cuando su corazón se aceleró de manera excesiva, ¿dónde estaba<br />
Harry? Miró a su alrededor desesperado, ¿cómo podía ser que el juicio ya hubiera<br />
terminado?<br />
—¡Mamá! —gritó esperando a que la mujer pudiera darle una explicación. El juicio<br />
simplemente no había podido terminar, él tenía que retirar los cargos sobre Harry<br />
—. ¡MAMÁ! —volvió a gritar esta vez con un hilo de voz gracias al nerviosismo.<br />
Su madre entró corriendo a la habitación en cuanto escuchó a su hijo. —¿Qué<br />
ocurre, <strong>Louis</strong>? —preguntó preocupada llegando hasta él —. ¿Estás bien? ¿Te<br />
duele algo? ¿Quieres que te llevemos al doctor?<br />
—Mamá, ¿Dónde está Harry? —fue lo primero que quiso preguntar. No le<br />
interesaba si quiera saber acerca de su estado de salud o el porqué de su<br />
desmayo—. El juicio se ha pospuesto, ¿Cierto? —rogaba porque la respuesta<br />
fuera un sí.<br />
Su madre acarició su cabello con ternura, se sentó a un costado de él y esperó un<br />
poco para darle a noticia a su hijo, ella pensaba que él se sentiría feliz con lo<br />
siguiente. —No, Lou. Todo ha terminado. No tendremos que saber absolutamente<br />
nada más de la familia Styles. –abrazó a su hijo sin siquiera haber notado la<br />
reacción que éste tuvo.<br />
<strong>Louis</strong> se quedó sin palabras y por algunos segundos pensó que volvería a tener<br />
un colapso por el estrés. Lo que decía su madre no podía estar pasando. —<br />
Espera… —la alejó de él intentando no ser violento, aún continuaba débil gracias<br />
a su desmayo—. Pero por qué terminó, si yo aún no daba mi declaración.<br />
La mujer encogió los hombros algo confundida por la actitud de su hijo, ella había<br />
escuchado a la perfección las cosas que <strong>Louis</strong> y Harry se habían dicho durante el<br />
juicio, sin embargo no lograba entenderlas, o al menos se negaba a creerlas o<br />
entenderlas. —Harry se dio por vencido. Se ha declarado culpable incluso antes<br />
de que te desmayaras… ¿No recuerdas nada, mi amor?<br />
Sintió una presión hacerse presente en su pecho, quería llorar, gritar y maldecir<br />
una y otra vez, pero por desgracia frente a su madre tenía que seguir actuando<br />
como el inocente. —¿Qué? —apenas pudo mencionar sin echarse a llorar.
Realmente no podía recordar nada de lo que había pasado en ese lugar después<br />
de recibir la llamada de Harry.<br />
—Bueno, primero que nada no quiero que te preocupes por la leve pérdida de tu<br />
memoria, te has golpeado muy fuerte contra el estrado y el doctor dijo que sería<br />
normal que olvidaras algunas cosas. —Ella podía notar la desesperación de su<br />
hijo por saber lo que había ocurrido, pero quería descubrir algunas cosas y por<br />
eso comenzaba a actuar de esa manera—. Ese hijo de puta ha aceptado su<br />
culpabilidad, por fin. Ya lo han condenado. —sonrió y se mantuvo firme para<br />
examinar la reacción de <strong>Louis</strong>.<br />
Simplemente no pudo contenerse. Lo que su madre le estaba diciendo era<br />
demasiado doloroso para poder mantenerse fuerte. —¡No, mamá, no! —gritó y<br />
cubrió su rostro con las palmas de sus manos. No estaba llorando, pero temblaba<br />
demasiado de todo el cuerpo y su corazón latía acelerado—. ¡¿POR QUÉ HA<br />
HECHO ESO!?<br />
—Pues porque así sucedieron las cosas…. ¿Cierto, <strong>Louis</strong>? —Le dio una última<br />
oportunidad para decirle la verdad. Ella esperaba que <strong>Louis</strong> no estuviese<br />
mintiendo, sin embargo no podía negar lo que era evidente. Su hijo estaba<br />
enamorado de Harry Styles.<br />
<strong>Louis</strong> no contestó en varios minutos, mantenía el rostro oculto entre sus manos<br />
mientras intentaba tranquilizarse.<br />
Todo había terminado. Su plan, su venganza, su romance con Styles y sobre todo;<br />
su vida. Él estaba consciente de lo difícil que le sería seguir sabiendo que gracias<br />
a él, Harry estaba encerrado. Por desgracia tenía que afrontar la situación,<br />
terminar con lo que alguna vez empezó. —Cierto… —esperó algunos segundos,<br />
dio respiro hondo y agarró valor—. ¿Y al final cómo quedó todo? ¿Qué sentencia<br />
le ha dictado el juez? —esperó la respuesta con demasiado miedo.<br />
Sintió una puñalada en el estomago, <strong>Louis</strong> seguía actuando como inocente. —15<br />
años. Eso es lo que dictó el juez. —mencionó al mismo tiempo que se levantaba<br />
de la cama y comenzaba a caminar alrededor de la habitación.<br />
<strong>Louis</strong> ni siquiera lograba asimilar lo que su madre le estaba diciendo—. Pero<br />
puede salir antes, todo depende de su conducta.<br />
—¿Qué...é? –balbuceó—. ¿A qué te refieres con eso?<br />
—Le han otorgado el derecho a salir bajo fianza. Tendría que pagar una cantidad<br />
millonaria para salir en menos de 4 años, pero eso depende de su conducta en<br />
prisión. Además de eso que le tendría que pagar al estado, a ti te corresponden<br />
más de 1.5 millones de libras por daño a tu persona. Es una ley que te da una<br />
recompensa por el daño que ese chico te hizo. La familia Styles tiene 2 semanas<br />
para depositar la cantidad a tu nombre, sino el chico perderá el derecho a salir
ajo fianza. —<strong>Louis</strong> tenía que estar feliz por eso. Era lo que había deseado desde<br />
el principio, era lo que siempre deseó desde que los Styles habían echado a su<br />
padre de su empresa. Sin embargo, saber que recibiría dinero de esa familia sólo<br />
lo hacían sentirse perturbado—. Igual no creo que para ese entonces ellos puedan<br />
pagar la fianza de su hijo, están muy jodidos económicamente gracias a este<br />
escándalo, será imposible que su empresa siga en pie después de todo esto que<br />
ha pasado.<br />
Todo, absolutamente todo había salido como él lo había planeado, pero ahora se<br />
estaba muriendo en la rabia que su misma persona le daba. Acababa de arruinar a<br />
Harry, al padre de su bebé y a la persona a la que más quería en el mundo. —<br />
Queso… —susurró y pronto sintió su sangre helarse. Entró en pánico—.<br />
¿¡DÓNDE ESTÁ QUESO!? —comenzó a buscar de manera desesperada, primero<br />
en su cama y después alrededor de toda su habitación, no lograba encontrarlo en<br />
ninguna parte.<br />
—<strong>Louis</strong>, cálmate. —se acercó a él y trató de tranquilizarlo, sin embargo el chico ni<br />
siquiera hizo el más mínimo caso.<br />
Corrió hasta el armario y comenzó a sacar todas las cosas, desesperado por<br />
encontrar al animal. —¡Bebé! ¡¿Dónde estás?! —gritaba y lanzaba todo hacia<br />
afuera. Ese pequeño era la única prueba de que su amor con Harry había sido real<br />
—. ¡¿QUESO!? ¿¡QUESITO!? —comenzó a llorar tras la desesperación de no<br />
encontrarlo.<br />
Comenzó a buscarlo debajo de la cama, dentro de los cajones, en todos lados.<br />
—<strong>Louis</strong>, tranquilo, <strong>Louis</strong>. —volvió a acercarse a él e intentó frenarlo como pudo.<br />
Las reacciones de su hijo cada vez la convencían más de lo que ya sospechaba<br />
—. <strong>Louis</strong>, Quesito está aquí, ¡tranquilízate! —El gato había estado acostado junto<br />
a <strong>Louis</strong> todo el tiempo—. Lou, Queso está bien, tranquilo…<br />
El pequeño miró al animal y cuando notó que su madre estaba en lo cierto, corrió<br />
hasta él y lo abrazó con demasiada fuerza. —Mi bebé… —lloraba sobre el gatito al<br />
tenerlo pegado a su rostro—. Perdón por dejarte solito, no volverá a pasar… —Le<br />
hablaba a Queso como si realmente se tratara de un bebé humano, pues después<br />
de la llamada de Harry se había dado cuenta de lo mucho que éste le interesaba<br />
al rizado, así que a partir de ese momento lo cuidaría aún más—. Tu papá te<br />
quiere mucho, igual que yo.<br />
Escuchar eso le había alterado demasiado. Ella sabía que Harry le había<br />
obsequiado ese animal a <strong>Louis</strong> tiempo atrás, y ahora sabía por qué lo quería tanto.<br />
Miraba a su hijo interactuar con el animal y sentía su sangre hervir. ¿Por qué <strong>Louis</strong><br />
los había engañado a todos? –—hijo… –susurró con el propósito de reclamarle, o<br />
al menos pedirme una explicación acerca de lo que estaba pasando.
—Mamá, necesitado dormir. —La miró al mismo tiempo que limpiaba las lágrimas<br />
de su rostro, volvió a recostarse sin soltar a Quesito de sus brazos—. Por favor, te<br />
pido que me dejes descansar, he tenido un día muy duro y la cabeza me va a<br />
explotar. —no mentía, su cabeza le dolía demasiado, pero también quería estar un<br />
tiempo solo para poder descargar todas aquellas lagrimas que le causaba la<br />
situación con Harry.<br />
Su madre tardó en contestar. <strong>Louis</strong> tenía razón, él ya había tenido lo suficiente en<br />
un día, no podía reclamarle nada en esos momentos. —De acuerdo, mi amor. —<br />
se acercó a él y depositó un besito sobre su frente. Se negaba a aceptar que su<br />
pequeño hubiera hecho eso—. Estaré en la habitación con tu padre y Minie, por si<br />
necesitas algo. —Se dio la vuelta y caminó hasta la puerta del lugar. Lo que<br />
estaba pasando también le afectaba<br />
a ella.<br />
No podía reclamarle nada, no ahora que las cosas comenzaban a arreglarse<br />
para su familia. <strong>Louis</strong> olvidaría a Harry y ella olvidaría que algún día se dio cuenta<br />
de que estaban enamorados y que probablemente el mayor nunca lastimó a su<br />
hijo. Realmente prefería no saber las razones de todo ese engaño.<br />
—Te amo, mamá. —mencionó, ella lo miró y le dio una sonrisa forzada.<br />
—Yo también te amo, Lou. Ahora todo estará bien. —dijo y finalmente salió de la<br />
habitación.<br />
Era horrible, todo lo que estaba pasando era extremadamente horrible.<br />
<strong>Louis</strong> intentaba encontrar alguna razón para no llorar, o ponerse algún pretexto<br />
que le convenciera de que todo estaría bien, pero sabía que no lo estaría. Sabía<br />
que sin Harry probablemente la vida se iba a acabar, o al menos se iba a apagar.<br />
Abrazó más fuerte a Queso y cerró los ojos fuertemente cuando sus lágrimas<br />
volvían a comenzar a salir. —Ya no, Harry. —Susurró frustrado, tratando de<br />
retener cualquier liquido en sus ojos—. Mierda… ya detente. Deja de hacerme<br />
llorar. — Estaba harto de lo que estaba pasando, estaba desecho por dentro y se<br />
sentía estúpido al llorar, pues él ya había conseguido todo lo que deseaba; dinero<br />
y venganza.<br />
No quería sentir dolor, quería poder comenzar a disfrutar lo que ahora tenia,<br />
quería que todo eso se acabase, que Harry se desvaneciera en su cabeza y<br />
dejara de dolerle por cada segundo. Cualquier dolor físico era mejor a lo que<br />
ahora él estaba sintiendo.<br />
Cubría su boca con la palma de su mano y trataba de hacer el menor ruido posible<br />
al llorar. Su familia no podía enterarse de que él estaba destruido. Llorar en<br />
silencio puede ser incluso 100 veces más doloroso que hacerlo abiertamente.
De hecho, hacer cualquier cosa en silencio es dolorosa, incluso amar en silencio.<br />
El amor no fue inventado para mantenerlo oculto, sino, para mostrarlo al mundo<br />
sin importar las opiniones de los demás. No existe amor erróneo, sólo opiniones<br />
equivocadas.<br />
Quería que su mente trajera a Harry de vuelta, quería tenerlo en su habitación esa<br />
tarde. Quería llorar con él y decirle todo lo que no pudo decirle por miedo, o<br />
simplemente por orgullo. Pero le era imposible poder imaginar a Harry ahí, su<br />
dolor era tan fuerte que ni siquiera le dejaba poder pensar en otra cosa que no<br />
fueran las palabras de su madre<br />
“15 años. Eso es lo que dictó el juez. … no creo que para ese entonces ellos<br />
puedan pagar la fianza de su hijo, están muy jodidos económicamente gracias a<br />
este escándalo, será imposible que su empresa siga en pie después de todo esto<br />
que ha pasado.”<br />
Dejó a Quesito sobre la cama y corrió hacia su cómoda para sacar su móvil y<br />
hacer lo único que le quedó por hacer. No era lógico, y claramente Harry nunca<br />
podría ver ese mensaje, pero necesitaba descargarse. Era estúpido, eso lo sabía,<br />
pero su situación ya no podía estar más jodida. Ya no tenía nada que perder.<br />
Abrió su correo electrónico y comenzó a escribir el mensaje pensado muy bien en<br />
lo que le podría, él sabía que Harry estaba en prisión, obviamente sin su móvil o<br />
una computadora, pero esa sería una buena manera de cerrar el ciclo que su<br />
relación significaba.<br />
“Te amo. Eso será lo primero que te diga porque simplemente no sé qué pueda ser<br />
más importante que eso.<br />
La verdad es que no sé qué decir aparte de eso.<br />
Siempre olvidé decirte lo que realmente importaba, y sólo me dediqué a destruir lo<br />
que más quiero en la vida, a ti. Pero tú me dejabas sin palabras, me llevabas a un<br />
mundo donde nunca antes había estado. Me deslumbraste con tu belleza, con tu<br />
elegancia y con todo lo que algún día me llegaste a mostrar.<br />
Sé que tú ya no me quieres, y me lo dejaste claro la última vez que hablamos.<br />
Pero yo si te quiero, y mucho.<br />
No me dejes de querer… por favor. Al menos quiéreme poquito, pero no me<br />
olvides.<br />
Siempre sonreiré al recordarte, joven Styles.<br />
Mierda, te amo.”
Envió el mensaje cuando apenas podía ver por las lágrimas que inundaban sus<br />
ojos. Bloqueó su móvil y después lo lanzó lejos. Ya no quería saber nada más<br />
sobre el mundo.<br />
---------------------------------------<br />
A la mañana siguiente la casa de los Tomlinson podía sentirse tranquila. Ya no<br />
tenían nada de qué preocuparse, la demanda con los Styles por fin había<br />
terminado.<br />
La señora Tomlinson cocinaba panqueques de desayuno, Minie y su padre se<br />
encontraban sentados sobre la mesa, hablando sobre algunas cosas sin<br />
importancia mientras esperaban su comida. Todo pintaba que el sufrimiento<br />
terminaría en esa familia.<br />
<strong>Louis</strong> escuchó los gritos de su pequeña hermana y no pudo continuar durmiendo.<br />
Se levantó de la cama, decidido a continuar con su vida, comenzar a volver a ir a<br />
la escuela, o al menos intentar volver a comer como solía hacerlo antes de que<br />
Harry Styles apareciera en su vida. Bajó hacia la concina y los miró a todos con<br />
una sonrisa sincera. Ver a su familia feliz era como una especie de anestesia a su<br />
dolor por la ausencia del rizado.<br />
—Bueno días. —mencionó y se acercó hasta su madre para depositar un beso<br />
sobre la mejilla de ésta. Ella se negó levemente corriendo la cabeza hacia un<br />
lado, sin embargo <strong>Louis</strong> no lo notó. Aún estaba algo molesta por lo que había<br />
descubierto.<br />
—Hola, <strong>Louis</strong>. —mencionó Minie con mucha emoción al verlo con esa actitud. Las<br />
sonrisas en <strong>Louis</strong> se habían convertido en milagros—. ¿¡Vas a desayunar con<br />
nosotros!? —preguntó con demasiada sorpresa.<br />
Fue ahí cuando él lo comprendió todo. Al hacerse daño, no sólo se lastimaba a sí<br />
mismo, también lastimaba a todas las personas que lo querían, su madre, su<br />
padre, Minie, inclusive Oliver. —Sí, Mins, voy a desayunar con ustedes. — haría<br />
un esfuerzo por volver a comer y recuperar la salud que había perdido.<br />
Su padre lo miró con una enorme sonrisa. —Me alegro de eso, hijo. Verás que a<br />
partir de ahora todo mejorará para ti, y también para nosotros. Eres fuerte y<br />
podrás superar esta mala racha. —El señor Tomlinson estaba mejorando en su<br />
salud.<br />
<strong>Louis</strong> ya no tenía motivos para sufrir, realmente su padre tenía razón. Ahora todo<br />
estaría bien. No valía la pena perturbarse por alguien quien nunca más podría<br />
tener; Harry.<br />
—Les prometo que así será. Voy a estar bien, y ustedes también lo estarán. —<br />
Bajó la mirada y susurró muy bajo—. Y él también lo estará… —nadie logró<br />
escuchar aquella última frase. Estuvo a punto de decir otra cosa cuando el timbre
de la puerta interrumpió el momento—. Oh, yo atiendo. —mencionó y se levantó<br />
rápidamente para ir hacia la puerta y abrir.<br />
Era común que las personas de la colonia los visitaran para darles su “apoyo” por<br />
lo de “el abuso a <strong>Louis</strong>” pues todo el estado se había enterado, incluso gran parte<br />
del país ahora lo sabía. Harry era una persona importante que frente a los ojos del<br />
mundo estaba como un delincuente.<br />
Cuando abrió la puerta no se imaginaba a quién encontraría esperándolo con una<br />
enorme sonrisa.<br />
—Hola. —mencionó el chico y al instante su expresión cambió, pues ver el<br />
aspecto físico de <strong>Louis</strong> le había sorprendido—. <strong>Louis</strong>, ¿Qué mierda te ocurre?<br />
<strong>Louis</strong> sonrió de oreja a oreja y saltó hacia Jett, abrazándolo por el cuello de<br />
forma excesivamente fuerte. De cierta manera él le hacía recordar los<br />
buenostiempos de su vida. —Mierda, viniste. —lo mantenía abrazado como si Jett<br />
realmente significara mucho para él.<br />
El chico le devolvía el abrazo, sin embargo él lo hizo con cuidado, pues temía<br />
lastimar a <strong>Louis</strong> al verlo tan débil. —Claro que iba a venir, tú me pediste que<br />
viniera y sabes que estoy a tus pies. —Encajó su rostro sobre el cuello del castaño<br />
—. Ahora será difícil dejarte ir. Esta vez no me rendiré tan fácil.<br />
<strong>Louis</strong> sintió nostalgia. —¿No te has dado cuenta como estoy? —se separó de sus<br />
brazos para que el chico pudiera mirarlo correctamente—. Estoy hecho mierda, ya<br />
no soy el mismo que conociste en Colombia.<br />
Jett lo observó por algunos segundos directamente a los ojos, nunca bajó la<br />
mirada hacia su cuerpo. —No, <strong>Louis</strong>, sigues siendo el mismo, ¿y sabes qué? —<br />
Tomó a <strong>Louis</strong> por las mejillas y lo acercó hacia sus labios—. Juntos vamos a<br />
arreglarte. —mencionó antes de depositar un beso sobre sus labios.<br />
<strong>Louis</strong> se sintió algo nervioso con eso, pero tampoco quiso parar. Jett lo hacía<br />
sentir seguro, de la misma manera en la que Harry lo hacía. Le devolvió el beso —<br />
Confió en eso. —susurró y estuvieron unos cuantos segundos más besándose.<br />
Cuando sentía la lengua de Jett acariciando la suya, sentía la presencia de Harry,<br />
cuando sentía las manos de Jett tocándolo, sentía la presencia de Harry. Cuando<br />
Jett le hablaba, sentía la presencia de Harry.<br />
Y por ahora eso lo mantendría vivo.<br />
Epilogo 1/3
4 años después.<br />
HARRY<br />
—¡Styles, levántate! ¡Tienes visita! —gritó un oficial mientras abría la celda del<br />
rizado y lo obligaba a levantarse de la cama. En ese lugar solían tratarlo como si<br />
fuera un animal o incluso algo peor—. ¡Date prisa! No tengo tu tiempo. —El<br />
hombre lo tomó por la camisa y comenzó a jalarlo hacia la sala de visitas.<br />
Gracias al dinero de la familia Styles, habían conseguido que Harry tuviera una<br />
celda para él solo, así evitaban riegos mayores con los demás reos.<br />
Harry talló sus ojos para poder despertar mejor y se dedicó a caminar junto con el<br />
hombre. No daría guerra, no se defendería, no daría ni un solo problema. Ahora su<br />
único objetivo era salir de ese horrible lugar, y cualquier problema podría atrasar<br />
su salida.<br />
Pasaban los años y mientras cada segundo avanza el cuerpo se le iba llenando<br />
más de aquellos sentimientos. Harry quería detener su rabia, quería olvidarse de<br />
todo de una maldita vez y poder vivir en paz. Pero tenía tan presente a <strong>Louis</strong>, que<br />
simplemente no podía pasar ni un segundo de su vida sin pensar en él.<br />
Los años que llevaba en la cárcel no le habían servido de mucho para reflexionar.<br />
Incluso lo único que había conseguido aumentar era un profundo asco por el<br />
apellido Tomlinson, unas ganas enormes de salir de aquel lugar y buscarlo, hacer<br />
lo posible por verlo otra vez, para después matarlo él mismo.<br />
Las cosas estaban así. Harry había dejado de ver la vida como algo bueno.<br />
Había dejado de agradecer en su interior los bellos momentos que pasó con <strong>Louis</strong>.<br />
Ahora sólo lo pensaba y se daba asco de sí mismo al recordar que había estado<br />
con él. Le daba vergüenza que su corazón estúpido continuara dedicándose sólo a<br />
latir por una persona que lo único que merecía era su odio.<br />
La cárcel era un infierno que estaba viviendo injustamente.<br />
Físicamente, él cada día estaba mejor. Su cuerpo estaba tan formado que incluso<br />
no era necesario hacer fuerza para que su abdomen se mantuviera marcado. El<br />
ejercicio le había servido como una especie de dopamina que lo hacía olvidar el<br />
dolor. Llevaba un poco de barba en las mejillas, algo que lo hacía lucir un poco<br />
más grande de la edad que actualmente tenía, 29 años.<br />
Llegaron hasta la sala de visitas y al entrar Harry se encontró con su viejo amigo,<br />
inclusive su único amigo.<br />
Sonrió sinceramente y se sentó frente a él. Estaban separados por una ventanilla<br />
de cristal, y la única forma de comunicarse era tomando un teléfono que se
conectaba al otro lado de la ventana, donde se encontraba Leonard. —Hola. —<br />
mencionó al tomar el aparato.<br />
—Hola, Harry. ¿Cómo estás? —preguntó el chico, feliz por ver a su amigo.<br />
Leonard continuaba siendo su abogado, y ese día en especial se veía más feliz<br />
que nunca, pues llevaba una gran sorpresa para darle al rizado.<br />
—No sé. Ni siquiera estoy seguro si estoy vivo. —mencionó con naturalidad.<br />
Harry estaba pasando por una etapa donde su vida le importaba una mierda.<br />
Leonard negó con la cabeza al mismo tiempo que elevaba su portafolio para que<br />
Harry pudiera verlo—. ¿Has conseguido lo que te pedí? —preguntó ansioso.<br />
Asintió con la cabeza. —Sí. Conseguí lo que me pediste, no fue fácil, pero al final<br />
conseguí toda la información. —él no estaba totalmente de acuerdo con lo que<br />
Harry le había pedido hacer, pero al final aceptó porque sabía que en cierta<br />
manera era lo justo—. Lo he investigado estas últimas semanas y conseguí la<br />
mayoría de su información.<br />
Los ojos de Harry brillaban al escuchar eso. Llevaba meses enteros sufriendo<br />
ansiedad por saber aunque sea un poco sobre la vida de <strong>Louis</strong> en la actualidad.<br />
Habían pasado 4 años y él aún no era capaz de sacarlo de su corazón, no porque<br />
el amor continuara intacto, eso ya estaba totalmente destruido por el rencor y la<br />
rabia. —Dime entonces, ¿Qué averiguaste sobre él? ¿Cómo está?<br />
Leonard tardó algunos segundos en responder, pensaba seriamente en ser<br />
honesto o no. Harry no podía seguir perturbándose pensando en una persona que<br />
hacía años se había olvidado de él, después de mandarlo a la cárcel y dejar casi<br />
en la quiebra a su familia. —Mira, Harry… yo no pienso que sea una buena idea<br />
que sigas pensando en ese chico…. Digo, él ya se olvidó de ti por completo, ¿qué<br />
propósito tiene que continúes? Ninguno.<br />
—Lo hay. Al menos quiero escuchar sus razones, el porqué de su horrible engaño.<br />
—hablaba serio, su rostro se había convertido en un tempano de hielo que<br />
algunas veces mostraba sentimientos—. Yo no sólo perdí mi libertad por él, sino<br />
que también le di todo, incluyendo mi juventud. Me estoy haciendo viejo aquí<br />
encerrado, y él está ahí afuera, disfrutando de una libertad que no le pertenece.<br />
—Harry… tú fuiste quien así lo decidió. Tú te declaraste culpable. Tú le regalaste<br />
todo eso, tu libertad, tu juventud, todo.<br />
—¡Pero tenía un maldito motivo! ¡Yo sabía que ese cabrón sólo me quería por el<br />
estúpido dinero! Pero no lo podía aceptar… no estaba dispuesto a perderlo. Por<br />
eso me declaré culpable, para darle una “prueba de amor”. Para dejarle claro que<br />
yo por él era capaz de darlo todo, TODO. Incluyendo mi vida. —Hablar de <strong>Louis</strong> le<br />
ponía muy mal, mostraba enojo, rabia, miles de sentimientos negativos que nunca
antes había vivido—. ¡¿Y de qué sirvió todo eso?! Llevo 4 malditos años<br />
encerrado aquí, y él no ha sido capaz de buscarme ni siquiera para agradecer lo<br />
que hice por él… —bajó la miraba y respiró profundamente—. Yo no sé qué pasó<br />
conmigo… cómo fue que me deje atontar a tal grado por ese imbécil…<br />
Todo el tiempo que Harry había estado en prisión lo había vivido en espera de la<br />
visita de <strong>Louis</strong>. Pero ésta nunca ocurrió. <strong>Louis</strong> se olvidó por completo de él, lo dejó<br />
ahí abandonado y al parecer ni siquiera le había importado saber cómo estaba<br />
Harry o si al menos había sobrevivido a la cárcel.<br />
—¿Y entonces por qué quieres saber de él ahora? ¿Por qué te empeñas de<br />
mantener abierta esa herida? ¡SÓLO OLVIDALO Y YA!<br />
—¡¿Crees que es tan fácil?! ¿¡Crees que yo quiero quererlo, pensarlo a cada<br />
maldito momento!? —Esperó una respuesta de Leonard, éste sólo negó con la<br />
cabeza y bajó la mirada—. No… así no son las cosas… yo necesito saber sobre<br />
él, necesito que me explique las cosas, que me dé la cara y me mire a los ojos<br />
cuando me diga que nunca me amó.<br />
—Y yo puedo ayudarte a que eso suceda… —susurró. Era hora de darle la noticia<br />
que tanto le emocionaba.<br />
Harry elevó las cejas algo confundido. —¿Cómo? ¿Lo traerás aquí?<br />
—No. Tú irás a buscarlo. —abrió su portafolio y sacó un papel que significaba un<br />
requerimiento a la ley para sacar a Harry pagando la fianza fijada años atrás.<br />
Harry había tenido buen comportamiento y había cumplido los 4 años obligatorios<br />
que el juez había dictado.<br />
La miraba de Harry se volvió paranoica, parecía asustado por eso. —¡No! —<br />
Mencionó al instante— ¡Yo no quiero salir de aquí! Al menos no tan pronto.<br />
—¿De qué hablas, Harry? —Leonard llevaba años conociéndolo y aún no era<br />
capaz de entenderlo al 100%. Todo el Harry giraba en torno a <strong>Louis</strong>, y eso era una<br />
lástima porque <strong>Louis</strong> no había mostrado el más mínimo interés en él durante todos<br />
esos años.<br />
Harry no contestaba, se mantenía pensante y evitaba mirar a Leonard. Su cabeza<br />
estaba tan llena de desesperación que se negaba a aceptar que eso estuviera<br />
pasando. —Yo no quiero salir de aquí porque antes <strong>Louis</strong> tiene que reflexionar y<br />
venir… —controló lo más que pudo sus lágrimas. Había llorado tanto que incluso<br />
ya no podía seguir haciéndolo—. Ruego a Dios que él venga… ruego porque él<br />
se arrepienta de todo…<br />
—Han pasado 4 años, amigo. Creo que ha llegado el momento de que lo dejes<br />
ir… —volvió a mirar su portafolio y esta vez sacó un montón de hojas llenas con la<br />
información que había averiguado sobre <strong>Louis</strong>—. <strong>Louis</strong> Tomlinson vive<br />
actualmente en Manchester. Nunca volvió al colegio, nunca comenzó a trabajar. —
Hablaba mientras observaba las hojas para decir los acontecimientos más<br />
importantes—. Sus padres continúan viviendo en Londres, pero se han cambiado<br />
de dirección. Pusieron un restaurante de pescado frito y por lo que escuché les va<br />
muy bien.<br />
—¿<strong>Louis</strong> vive solo en Manchester? —Preguntó desesperado por saber más sobre<br />
aquella persona—. ¿Cómo es que sus padres se lo han permitido? Es muy<br />
pequeño… podría pasarle algo…<br />
—Ya es mayor de edad, Harry. Tiene 20 años ahora. Ya dejó de ser el niñito del<br />
que te enamoraste. —Pensó antes de continuar, sin embargo Harry merecía saber<br />
la verdad, y tal vez eso le ayudaba a superarlo—. <strong>Louis</strong> no vive solo.<br />
Abrió los ojos sorprendido para posteriormente bajar la miraba. —¿Entonces?<br />
¿Tiene pareja? ¿Se casó? —preguntó balbuceando. Era evidente que eso le<br />
lastimaba.<br />
—No está casado, pero sí, tiene una pareja.<br />
—¿Hombre o mujer?<br />
—Hombre.<br />
Fue un golpe duro. Ni siquiera se atrevía a mirar a Leonard. —Entonces por lo que<br />
escucho él superó su anorexia… —intentó sonreír, sin embargo sentía su corazón<br />
latir muy fuerte. Era como si todo ese amor que había sentido se convirtiera en<br />
rabia, en mucho coraje—. ¿Sabes cómo se llama el chico?<br />
—Jett Black. Es americano, de Nueva York para ser exactos. Su familia es dueña<br />
de una franquicia importante de comida rápida. Es gente de mucho dinero.<br />
“Jett Black” El nombre resonó dentro de la cabeza del rizado. Él lo había<br />
escuchado antes, o al menos recordaba a alguna persona llamada de esa manera,<br />
pero no lograba recordar quién era o qué significaba. —Al menos él consiguió lo<br />
que quería. Al final se quedó con un millonario.<br />
—Exactamente, Harry. Ese hijo de puta no es más que un interesado. Date<br />
cuenta de una vez que dentro de su cuerpo no existe otra cosa que no sea<br />
ambición.<br />
Harry afirmó con la mirada. —Eso lo sé desde hace años.<br />
—¿Y entonces para qué te aferras a su recuerdo?<br />
—Porque me voy a encargar de devolverle toda la mierda que él me dio.<br />
—No pierdas tu vida en eso, olvídalo.<br />
—Ya la perdí. Ahora lo único que me interesa es vengar a mi familia. Él vengó a la<br />
suya, ahora es mi turno. —Miró al policía que se encargaba de cuidarlo y llevarlo a
su celda e indicó que era tiempo de retirarse—. Leonard, te pido que hagas todo lo<br />
posible para sacarme de aquí. Lo más pronto posible. No creo soportar un<br />
segundo más aquí dentro.<br />
Leonard asintió. —Te prometo que lo haré. Pero tienes que pensar en lo que harás<br />
cuando salgas y en si realmente vale la pena<br />
—Verlo valdrá la pena… tú sólo encárgate de conseguir su dirección exacta.<br />
Adiós, amigo. —colgó el teléfono y se levantó de la silla, se despidió de Leonard<br />
con un movimiento de mano y después se fue junto con el oficial, de vuelta a su<br />
celda.<br />
Harry había dejado que el rencor matara sus buenos sentimientos, incluso su<br />
alma. Pero no era para menos, después de todo lo que había tenido que sufrir era<br />
de esperarse que quisiera tomar represalias contra el menor. ---------------------------<br />
LOUIS.<br />
—Mi amor, apúrate, por favor. —Mencionó Jett golpeando la puerta del baño para<br />
apresurar a <strong>Louis</strong>—. Llevas casi una hora bañándote, vamos a perder la<br />
reservación.<br />
—Ya voy… Jett… —habló sin ánimos desde la regadera.<br />
Jett dejó salir un suspiro y caminó a la cama para recostarse. Durante todos los<br />
años que llevaba siendo pareja de <strong>Louis</strong>, había aprendido a lidiar con sus<br />
repentinos cambios de humor, sobre todo las bajas que solía tener.<br />
Se habían mudado juntos apenas unos meses atrás. Su relación estaba solida y<br />
mejor que nunca. <strong>Louis</strong> había logrado reconstruir su vida con él. Lo quería, le<br />
gustaba mucho y él lo trataba muy bien. Jett había logrado que sus padres les<br />
regalaran un departamento en Manchester.<br />
Después de lo que pasó con Harry, su familia pasó por una etapa de muy buenos<br />
momentos. Con el dinero que la familia Styles tuvo que pagarles, lograron cosas<br />
que probablemente nunca habrían logrado. <strong>Louis</strong> estaba feliz porque su padre<br />
estaba recibiendo buena atención medica, Minie estudiaba en uno de los mejores<br />
colegios del país y su madre había tenido que dejar de trabajar por completo.<br />
Se podía decir que tenía una vida “perfecta” a vista de todos.<br />
Esa tarde Jett le había pedido a <strong>Louis</strong> que se arreglara muy guapo, pues lo<br />
llevaría a cenar a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Quería darle una<br />
sorpresa importante, algo que marcaria el comienzo de una nueva vida.<br />
—Lou… por favor, date prisa… —volvió a decir. Estaba acostado sobre la cama.<br />
Vestía un traje color negro y una camisa rosa salmón. Llevaba el cabello
perfectamente peinado hacia atrás. Jett era muy perfeccionista con su apariencia<br />
física.<br />
Metió la mano dentro de los bolsillos de su chaqueta formal y sacó una pequeña<br />
cajita de terciopelo. La abrió para asegurarse que todo estuviera en orden. La caja<br />
contenía dos anillos para hombre, claramente eran anillos de compromiso. Sonrió<br />
ampliamente, le emocionaba demasiado la idea de pensar que esa noche le<br />
pediría matrimonio a <strong>Louis</strong>.<br />
Después de 4 años juntos, Jett ya se había convencido de que <strong>Louis</strong> era la<br />
persona con la que quería pasar el resto de su vida. Lo amaba, lo adoraba y<br />
agradecía cada segundo que pasaban juntos.<br />
Él estaba enterado de lo que había ocurrido con Harry. Sabía que <strong>Louis</strong> lo había<br />
denunciado, sin embargo <strong>Louis</strong> le había mentido diciéndole que lo había hecho<br />
porque el rizado había comenzado a mostrarse como un obsesivo compulsivo<br />
hacia él. Jett sabía que <strong>Louis</strong> mentía, sabía que Harry no actuaba así, pues lo<br />
había conocido apenas unos meses antes de que lo encerraran en prisión. Pero<br />
nunca quiso preguntar a fondo sobre la situación, sabía lo mucho que eso le<br />
afectaba a <strong>Louis</strong>, y además de todo, no quería recordarle a Styles, no ahora que<br />
ellos estaban juntos.<br />
<strong>Louis</strong> se había convertido en una persona… frágil. Ya no era el mismo de antes,<br />
ya no era frio, ni se mostraba sin corazón. Frente a Jett podía mostrarle sus<br />
sentimientos, y aunque fuera difícil de aceptar, él continuaba llorando por Harry.<br />
Salió del baño con una toalla enredada en la cadera. Evitaba a toda costa mirar a<br />
Jett a los ojos, como si sintiera vergüenza de que éste lo mirara. Caminó<br />
directamente hacia el armario para sacar las prendas que vestiría esa noche. —<br />
Perdón, cariño. El agua estaba deliciosa y no quería salir. —mentía y Jett lo notó<br />
en su voz quebrada.<br />
Por desgracia, era uno de esos “días negros”. Así los llamaba Jett, eran días que<br />
solía ocurrir cada 3 o 4 meses, aunque últimamente ocurrían cada semana. Sabía<br />
que tenía que cuidar a <strong>Louis</strong>, pero ese día no podía aceptar que se pusiera de esa<br />
manera, no el día que le pediría matrimonio.<br />
Se levantó de la cama y se acercó hasta él. Lo abrazó por la espalda y pudo sentir<br />
cómo el castaño sollozaba. —Hoy no, Lou. Te lo ruego, hoy no te pongas mal… —<br />
rogó hablándole con ternura.<br />
<strong>Louis</strong> se separó rápidamente e intentó volver hacia el baño. —Estoy bien, Jett. Es<br />
sólo que estoy algo cansado.<br />
—No… —volvió a llegar hasta él y lo detuvo por el brazo, lo acercó hacia su<br />
cuerpo, obligándolo a mirarlo. <strong>Louis</strong> tenía los ojos hinchados y muy rojizos,
claramente había estado llorando mientras se duchaba. El rubio suspiró<br />
pesadamente. Realmente su paciencia comenzaba a agotarse. <strong>Louis</strong> no podía<br />
continuar sufriendo por algo que había pasado hacia años—. Mi amor... Te lo<br />
ruego... Esta noche no. —lo abrazó fuertemente.<br />
<strong>Louis</strong> le devolvió el abrazo y comenzó a llorar con más fluidez. —Lo siento. —<br />
susurró al mismo tiempo que sorbía la nariz—. No pasa nada, no sé ni siquiera por<br />
qué me he puesto así. Pero no importa, tú me has invitado a cenar y eso es lo que<br />
haremos. —Se separó del chico, volvió al armario para tomar algunas prendas y<br />
comenzó a colocárselas frente a él.<br />
Jett pensó por algunos segundos. <strong>Louis</strong> aún no estaba preparado para lo que él le<br />
iba a pedir. No podía tener una vida normal si antes no sanaba todas esas heridas<br />
de su pasado que lo atormentaban tanto. —No, mi amor. Ya no iremos a cenar.<br />
<strong>Louis</strong> lo miró al instante. —No, no, Jett. No te enojes conmigo, te juro que no lo<br />
hago apropósito. —Corrió hacia el chico y lo abrazó fuertemente. Comenzó a darle<br />
besitos cortos para contentarlo.<br />
<strong>Louis</strong> estaba muy agradecido con Jett. Él lo había tratado muy bien desde el<br />
primer día que hicieron contacto después de lo de Colombia. Jett le hacía sentir<br />
seguro, le daba la fuerza que había perdido al dejar a Harry. El problema era que<br />
últimamente no podía sacar al rizado de su mente. Lo pensaba todo el tiempo,<br />
pensaba en su rostro, en sus hoyuelos al sonreír enormemente, en sus besos, en<br />
la forma tan delicada en que lo trataba. En "príncipe", en Queso... Que<br />
actualmente vivía con Jett y con él.<br />
Estaba sufriendo lo que no había sufrido en mucho tiempo. Estaba muriendo por<br />
dentro y su única salvación era Harry, él lo sabía.<br />
—Prefiero esperar a que te sientas mejor. Esta noche yo quería que fuera algo<br />
especial. —mencionó Jett alejandose de él. Se le notaba molesto, sobre todo<br />
frustrado.<br />
—Me siento bien. Te lo juro.<br />
Lo miró y le fue imposible no lanzarle una mirada de desprecio. —No quiero me<br />
me mientas. Yo nunca te he mentido. Quiero que seas sincero conmigo. — la<br />
verdad era que él ya estaba cansado. Amaba a <strong>Louis</strong> con toda su alma, pero no<br />
podía seguir soportando ver como el chico lloraba por otro hombre, un hombre que<br />
ahora estaba encerrado en la cárcel.<br />
<strong>Louis</strong> fingió no entender a lo que éste se refería. —No te entiendo, mi amor. Dudó<br />
algunos segundos en si hacer esa pregunta era buena idea o no. —¿Lo amas?<br />
¿Después de todo este tiempo, lo sigues amando? —al escucharlo <strong>Louis</strong> abrió los<br />
ojos excesivamente y bajó la mirada—. Sé que cada vez que lloras pensando que<br />
no me doy cuenta es por él. Sé que Queso era para ustedes como un bebé, y por
eso lo quieres tanto. Sé que mentiste al denunciarlo, pero no logró comprender por<br />
qué. Quiero entenderte, Lou.<br />
<strong>Louis</strong> no hablaba. Continuaba sollozando y no se atrevía a mirarle. Quería a Jett,<br />
eso lo sabía. Pero Harry era la única persona con la que la frase "para siempre" le<br />
hacía ilusiones.<br />
Cada día lo extrañaba tanto, que comenzaba a temer volver a caer en la anorexia,<br />
volver a comenzar a lastimarse a sí mismo y que esta vez ni siquiera Jett pudiera<br />
detenerlo.<br />
—Harry fue... especial. —mencionó mientras elevaba la mirada hacía los ojos de<br />
Jett—. Tú incluso lo sabes, sabes que lo amé con locura, te lo dije aquella mañana<br />
en Colombia cuando me confesaste que te gustaba y yo te dije que no podía<br />
pensar en nadie más que en Harry. —Jett asintió. No podía evitar sentirse mal con<br />
eso, pero apreciaba la sinceridad de <strong>Louis</strong>—. Me es difícil asimilar que todo<br />
terminó. A veces me es difícil si quiera pensar en que no lo volveré a ver. Jett... yo<br />
te amo, te lo juro, pero Harry fue ... —se detuvo un poco, dio un fuerte respiro y<br />
continuó— Harry fue el amor de mi vida y es difícil olvidarlo.<br />
Se quedaron en silencio. Jett lo abrazó muy fuerte y pensó en lo que estaba por<br />
decir. No quería perder a <strong>Louis</strong>, pero si quería que él estuviera bien,<br />
tendría que ayudarlo a curar la herida, y la única manera de hacerlo era cerrando<br />
los asuntos pendientes que <strong>Louis</strong> tenía con Harry. —Amor... vamos a<br />
ir a ver a Harry a la prisión. —mencionó y al instante <strong>Louis</strong> se separó de él,<br />
alterado.<br />
—¿Qué? ¿Por qué quieres hacer eso, Jett?<br />
—Tienes que hablar con él. Es lo que te hace falta para poder estar bien. Tienes<br />
que dejarlo ir, tener la despedida que nunca tuvieron.<br />
<strong>Louis</strong> lo pensó por algunos segundos. Durante esos años había estado evitando<br />
verlo, sin embargo las palabras de Jett le hacían pensar que tal vez eso era lo que<br />
necesitaba. Quería estar bien para su chico, quería poder tener una vida feliz junto<br />
a su nueva pareja y olvidar a Harry. —Gracias, mi amor. — lo besó húmedamente<br />
durante algunos segundos para después separarse y darle una sonrisa sincera—.<br />
Voy a buscar a Quesito, se quedó en la sala de estar. —Jett asistió y <strong>Louis</strong> salió<br />
de la habitación.<br />
El rubio al quedarse solo dio un gemido frustrado. Sacó la cajita que contenía los<br />
anillos y la miró por algunos segundos. Eso tendría que esperar.<br />
Epilogo 2/3
LOUIS<br />
Pasaron los días y <strong>Louis</strong> ni siquiera era capaz de salir de casa sin temor a que<br />
terminaran en el reclusorio, pues Jett no dejaba de insistir que ver a Harry y “cerrar<br />
los ciclos” sería lo mejor para su relación.<br />
Después de pasar una noche en vela, pensando en lo que probablemente podría<br />
pasar si realmente visitaban a Harry, estaba totalmente frustrado, no podía dormir,<br />
no podía pensar en absolutamente nada que no tuviera que ver con su rizado.<br />
Cuando Jett despertó, se dio cuenta de las enormes ojeras que su novio tenía, sus<br />
ojos totalmente rojizos y la frustración evidente en su mirada.<br />
Se acercó hasta él dándole un beso de buenos días, lo abrazó muy fuerte y<br />
esperó algunos segundos para comenzar a hablar. —¿Cómo dormiste, bebé? —<br />
preguntó mientras acariciaba su cabello. La cama donde dormían estaba muy<br />
calientita, ambos estaban tapados hasta el cuello con las cobijas, pues<br />
Manchester era incluso más frio que Londres.<br />
<strong>Louis</strong> intentó sonreírle, tendría que mentir, no le diría que no había logrado pegar<br />
ojo gracias a que no lograba sacar a Harry de su mente. —Bien, es sólo que me<br />
agarró un poco de estrés a media noche y me robó unas horas de sueño. —Sonrió<br />
algo forzado y giró su cuerpo de forma en la que pudiera ver de frente a Jett.<br />
—¿Y eso por qué?... —esperó un poco a que <strong>Louis</strong> contestara, pero éste no<br />
respondía—. ¿De nuevo Harry?<br />
Asintió lentamente con la mirada y después miró hacia otro lado. —Eso<br />
supongo…<br />
Jett lo miró durante un tiempo y a pesar de que intentó mostrarse comprensivo, no<br />
pudo evitar sentir un poco de coraje. <strong>Louis</strong> se negaba rotundamente a visitar a<br />
Harry, pero también demostraba que eso era lo<br />
único que necesitaba. —Mi amor, ayer llamé a tus padres. —mencionó captando<br />
la atención del castaño.<br />
Hacía poco que <strong>Louis</strong> había comenzado a comportarse de esa manera. Antes<br />
incluso había días enteros en los que no pensaba ni por un segundo en Harry.<br />
Estaba bien junto a Jett, se divertía, tenía lo que siempre había querido, tenía<br />
placer, entre otras cosas que le hacían ser candidato de persona con vida<br />
perfecta. Pero ahora que habían ya pasado 4 años, sabía que Harry podía salir de<br />
prisión en cualquier momento, sabía que si eso ocurría sería un caos por<br />
completo.
—¿A mis padres? ¿Para qué? —preguntó y se levantó quedando sentado sobre la<br />
cama.<br />
Jett imitó la acción. —Les hablé sobre la idea de buscar a Harry… Tu madre me<br />
ha pedido que no te presione, y que te deje hacer las cosas a tu manera.<br />
<strong>Louis</strong> no supo qué contestar ante eso. Estaba cansado de todo y realmente lo<br />
único que necesitaba era olvidar de cualquier manera su pasado.<br />
Odiaba no poder dormir, odiaba estar pensando en una persona que hacía tanto<br />
tiempo que no veía, odiaba querer a Harry a pesar de tener a una maravillosa<br />
persona a su lado, pero sobre todo lo que más odiaba era saber que había sido él<br />
quien decidió no estar con Harry.<br />
—¿Realmente piensas que eso es necesario? ¿Quieres que hable con Harry?<br />
¿Para qué carajos? Lo que teníamos ya terminó, y de alguna manera tendré que<br />
aceptarlo. —No le agradaba para nada la idea de tener que hablar con Jett sobre<br />
Harry. Él era algo sagrado, algo en cierto punto secreto.<br />
El recuerdo de Harry era su mayor secreto, y también el más hermoso.<br />
—Porque sé que es necesario. —Trató de ser comprensible y no levantar la voz,<br />
pero también tenía que exigirle respeto hacia él y hacia su relación—. Porque<br />
comienzo a cansarme de la forma en la que te deprimes por algo que “ya terminó”.<br />
—Guardó silencio por algunos momentos y pensó a fondo lo que estaba por decir.<br />
Jett entendía la relación que <strong>Louis</strong> había tenido con Harry, y era lo suficientemente<br />
maduro para aceptar las cosas—. Es estúpido, <strong>Louis</strong>. Porque yo sé que tú sigues<br />
enamorado de él, y aún así estoy contigo, esperando que algún día simplemente<br />
te levantes con la disposición de empezar a quererme de la manera que yo te<br />
quiero.<br />
El chico interrumpió al instante. —No, lo que dices no es verdad. Yo a ti te quiero,<br />
y mucho.<br />
—Pero la forma en la que me quieres no es suficiente. Y tampoco te estoy<br />
exigiendo que me quieras de la manera en la que lo quieres a él, porque a pesar<br />
de todo yo aceptaría perderte, aunque te ame como loco, yo podría aceptar que<br />
estés con otro si es así que serás feliz. Si Harry es tu felicidad, entonces también<br />
será la mía. Aunque eso implique perderte.<br />
La habitación se quedó en silencio, ni Jett ni <strong>Louis</strong> supieron cómo continuar la<br />
conversación.<br />
Si Jett le estaba diciendo eso, era porque sabía que <strong>Louis</strong> podía recaer, comenzar<br />
de nuevo a hacerse daño a sí mismo.
—Sólo estoy así porque sé que él saldrá en cualquier momento por derecho de<br />
fianza, pero después se me va a pasar. —Se levantó de la cama algo molesto y<br />
fue directamente hacía el baño de la habitación. Estaba molesto porque sabía que<br />
Jett tenía razón—. ¿¡Y sabes qué!? Yo no quiero vivir así por siempre, estoy<br />
cansado de esta maldita vida de puro sufrimiento. Pero estoy<br />
dispuesto a aprender a quererte y olvidarme del otro imbécil que sólo ha servido<br />
para matarme neuronas. —entró al baño y cerró la puerta con un golpe.<br />
Jett dejó salir un suspiro y volvió a recostarse sobre la cama; <strong>Louis</strong> no aceptaría ir<br />
a visitar a Harry, y eso estaba claro.<br />
----------------------<br />
HARRY.<br />
El día por fin había llegado. Estaba sintiendo adrenalina en cada fibra de su<br />
cuerpo mientras caminaba junto a un policía a la zona donde le entregarían sus<br />
pertenencias.<br />
Leonard había conseguido lo que le rizado le había pedido. Había conseguido<br />
adelantar el trámite para la libertad bajo fianza, y la familia Styles logró pagar la<br />
cantidad, pues comenzaban a reponerse económicamente después de haber<br />
tenido que vender la mayoría de sus propiedades.<br />
Estaba demasiado ansioso por lo que se venía. Sentía la emoción en la sangre,<br />
sentía que si los oficiales no se apresuraban con la salida, terminaría<br />
golpeándolos y huyendo del lugar. 4 años habían sido los suficientes para que él<br />
viera la libertad como la cosa más adorada en la tierra.<br />
Cuando por fin terminó con todo lo que tenía que hacer dentro de la prisión, lo<br />
llevaron hacía las oficinas administrativas y ahí lo entregaron a su abogado,<br />
Leonard, que sería él quien se haría responsable de mantener a Harry tranquilo<br />
para que no violara de nuevo la ley.<br />
—Mierda, viejo, por fin… —corrió hasta Leonard y lo abrazó fuertemente.<br />
Éste le devolvió el gesto con una enorme sonrisa. Ya había arreglado todo, Harry<br />
era libre, pero tendría que estar haciendo trabajo social por los siguientes 2 años,<br />
y tampoco podía salir del país.<br />
—Por fin, tienes razón. —Mencionó al mismo tiempo que daba unas palmaditas<br />
sobre la espalda del rizado.<br />
Harry vestía una ropa vieja que le habían dado en la cárcel, pues obviamente no<br />
podía salir con el uniforme de reo.<br />
—Entonces está todo listo, señores. —Interrumpió un oficial acercándose hacia<br />
ellos y entregándoles una carpeta que contenía varios documentos—. El señor
Styles puede salir de aquí, pero tienen que ser cuidadosos, cualquier error podría<br />
regresarlo aquí dentro, y esta vez perdería derecho a pagar fianza.<br />
Los chicos asintieron y estrecharon su mano con el policía. Leonard terminó de<br />
firmar los contratos y después salieron aquella oficina dirigiéndose hacia la salida<br />
del lugar.<br />
El rizado caminaba demasiado rápido, como si realmente llevara demasiada prisa<br />
por salir. Leonard lo seguía intentando llevarle el paso. Harry lo miró y se dio<br />
cuenta de lo rápido que caminaba, bajó un poco la velocidad y comenzó a reír. —<br />
Lo siento, debes entender que estoy ansioso de salir de este infierno.<br />
—Me imagino, debes estar muriendo de emoción. —le devolvió la sonrisa y pronto<br />
ya habían vuelto a caminar muy rápido.<br />
—¿Cómo has hecho que me sacaran tan rápido? Apenas han pasado 10 días<br />
desde que te pedí que aceleraras el trámite.<br />
—No fue difícil, simplemente tuve que dar el dinero en efectivo para darles más<br />
confianza. El problema fue con tu padre… —miró al rizado un poco temeroso. El<br />
padre de Harry seguía molesto con él. Ni siquiera se había dignado de visitarlo en<br />
todos esos años. Sólo mandaba cartas de vez en cuando y todas ellas eran<br />
demasiado secas—. Sacarle el dinero para pagar la fianza fue algo difícil.<br />
Harry sonrió con ironía. —El imbécil de <strong>Louis</strong> no sólo provocó que mi familia casi<br />
cayera en la quiebra, también los hizo odiarme injustamente.<br />
—No te odian, es sólo que ellos no saben la verdad.<br />
Después de eso se mantuvieron en silencio, caminaban por los largos pasillos del<br />
reclusorio, esta vez sin que un oficial los acompañara. Llegaron hasta la salida y<br />
antes de abrir las puertas se miraron con complicidad.<br />
—Adiós, infierno. —susurró Harry con emoción. La puerta se abrió y él esperó<br />
algunos segundos para salir. Ni siquiera podía creer que eso estuviera pasando,<br />
que después de tanto tiempo por fin podría estar libre. Puso el primer pie en la<br />
calle y al instante una oleada de emociones sacudió su cuerpo. El aire que se<br />
respiraba ahí afuera podía llegar a ser muy diferente al de prisión.<br />
—Vamos, Harry. He estacionado el coche por aquí. —Lo tomó por la espalda<br />
haciéndolo reaccionar y pronto el rizado comenzó a caminar junto a él. Leonard<br />
miraba la forma en la que Harry miraba la calle e incluso llegaba a parecerle<br />
gracioso, éste parecía un niño emocionado, como si estuviera mirando las<br />
mayores maravillas de la vida.<br />
Llegaron hasta el auto y abrió la cajuela para que el rizado metiera la bolsa de sus<br />
pertenencias, que en realidad no eran muchas cosas.
Harry miró una maleta dentro del auto y no dudó ni un segundo en lo que eso<br />
contenía. —Carajo, ¿Has traído lo que te pedí? —tomó la maleta antes de que<br />
Leonard contestara y comenzó a revisar lo que contenía.<br />
—Bueno, sí… —comenzó a reír y jaló a Harry hacia las puertas delanteras del<br />
automóvil, pues no podían quedarse parados ahí toda la tarde.<br />
Entraron dentro del coche mientras Harry seguía embobado en lo que contenía la<br />
maleta. —Te juro que esto es lo que más deseaba al estar dentro de la cárcel, te lo<br />
juro. —comenzó a quitarse la vieja y usada ropa que llevaba para después<br />
colocarse una camisa gucci que Leonard le había llevado.<br />
—Normalmente esperaría que alguien al salir de la cárcel lo primero que quiera<br />
hacer fuera comer una hamburguesa, o algo así, pero no ponerse ropa de marca y<br />
ya. —reía al mirar a Harry colocándose todas las prendas de marca que le había<br />
llevado, desde la camisa hasta los zapatos.<br />
—Es difícil de comprender. Para mí esto es el cielo, no sé para otros. —Sonrió<br />
ampliamente haciendo todo tiempo de movimientos extraños para colocarse el<br />
pantalón dentro del auto. Leonard continuó riendo, encendió el auto y comenzó a<br />
alejarse de aquella prisión—. Me encanta esta ropa, es como un vicio que he<br />
tenido desde que nací. —se acomodó en el auto quedando de la manera más<br />
cómoda posible—. ¿Y mis padres? ¿No han querido venir a recibir a su hijo<br />
violador de menores? —dijo con ironía mientras dejaba salir una pequeña<br />
carcajada.<br />
—No podían venir, sabes que tu padre es un hombre muy ocupado. — mencionó<br />
intentando hacer cambiar de opinión al rizado, Leonard ahora era como su mejor<br />
amigo, y quería que él estuviera bien.<br />
—¿Es eso o es que simplemente no quiere saber nada de mí? Vamos, no necesito<br />
más mentiras, sé que él me detesta.<br />
—Pues está muy equivocado.<br />
—Realmente me importa una mierda si él me acepta o no. Por ahora tengo cosas<br />
más importantes de las cuales tengo que ocuparme… —miró a Leonard y antes<br />
de preguntar dio un gran respiro—. ¿Has conseguido lo que te pedí?<br />
—¿<strong>Louis</strong>?<br />
—Sí.<br />
—Tengo su dirección, pero no sé si sea buena idea que lo visites… —él sabía lo<br />
que Harry sería capaz de hacer cuando estuviera frente a <strong>Louis</strong>, por eso se<br />
preocupaba tanto, por eso se negaba a que el chico siguiera buscándolo y<br />
pensando en él—. Tienes que comenzar a vivir, tienes que olvidarlo de una maldita<br />
vez, sólo trata de hacerlo. —conducía en dirección de su apartamento, pues
dejaría que Harry viviera ahí por un tiempo, hasta que las cosas con su familia se<br />
arreglara.<br />
—Tienes razón, tengo que dejarlo ir, tengo que olvidarlo de una maldita vez. —<br />
Parecía muy positivo, realmente seguro de lo que decía.<br />
—¡Sí! ¡Tenemos que hacer que olvides a ese malcriado de una vez!<br />
—¡Sí! ¡Por eso iremos esta misma tarde a su casa! ¡Tengo que hablar con él para<br />
poder olvidarlo! —Leonard frenó el auto en seco y lo miró confundido.<br />
—¿Qué? ¿Hoy?<br />
—Sí, hoy. —sonrió y recostó el asiento para estar más cómodo.<br />
—Pero no podemos hacer eso, Harry. Antes tienes que pensar exactamente en lo<br />
que le vas a decir… —lucía muy preocupado, sobre todo porque tendría que ser él<br />
quien se ocuparía de que Harry no hiciera ninguna estupidez. —Llevo 4 años<br />
pensándolo, estoy más que listo. Vamos, Manchester nos espera, esta tarde<br />
vamos a ver al puto príncipe mentiroso. —Continuó riendo, encendió el estéreo y<br />
dejó la estación que colocaba la música más movida. Al menos se veía feliz ese<br />
día.<br />
HARRY Y LOUIS<br />
Jett observaba a <strong>Louis</strong>, que se mantenía acostado en la cama, acariciando a<br />
Queso y aún sin hablarle después de lo que habían hablado aquella mañana. Él<br />
no quería que <strong>Louis</strong> estuviera sí de serio con él, no quería estar peleados por una<br />
estupidez.<br />
—Si vas a estar molesto conmigo, al menos dime que no quieres que te vea. —<br />
mencionó algo frustrado—. Llevo más de 30 minutos aquí parado y tú sigues<br />
fingiendo que no existo.<br />
<strong>Louis</strong> jugaba con el pelito de Quesito, fingiendo que no de daba importancia. —<br />
Estoy ocupado acariciando al bebé, no puedes molestarme mientras acaricio AL<br />
BEBÉ.<br />
—Oh, vamos, Lou. —Se acercó hasta él y se sentó a su lado—. No quiero que<br />
estés enojado conmigo…<br />
—No estoy enojado. —el castaño se levantó de la cama y salió de la habitación<br />
con demasiada indiferencia.<br />
Jett rodó los ojos y lo siguió. —<strong>Louis</strong>, ven aquí, por favor.
—Déjame en paz, no me sigas. —No estaba enojado, simplemente quería que<br />
Jett le rogara por un tiempo, le gustaba saber que tenía el poder—. Hoy no tengo<br />
ganas de verteeeeeeeeeeeee…<br />
—Ya, amor, madura... —comenzó a seguirlo por toda la casa, de un lado a otro.<br />
—Soy maduro, ya cumplí la mayoría de edad. —<strong>Louis</strong> lo miró con una sonrisa<br />
enorme.<br />
—No, cariño, a veces actúas como niñito…<br />
—Pero aún así estás enamorado de mí… —lo miraba con picardía. Jett se acercó<br />
hasta él con una sonrisa, pasó sus manos alrededor de la cintura de <strong>Louis</strong> y<br />
cuando estuvo a punto de besarlo, el timbre interrumpió el momento —. Lástima,<br />
tendré que ir a abrir. —mencionó con sarcasmo y corrió hacía la puerta del<br />
departamento.<br />
Jett suspiró y no le quedó otra opción más que seguir a su novio.<br />
Abrió la puerta y tardó algunos segundos en reaccionar. —Mierda, hoy no, por<br />
favor… —susurró mirando a Harry. Pensaba que la persona a la que veía era la<br />
misma que su mente solía crear cuando la necesidad del rizado era mayor, pues<br />
continuaba imaginando a Harry constantemente, sobre todo cuando estaba solo.<br />
—¿Quién es, mi amor? —preguntó Jett acercándose hacia la puerta y mirando. Él<br />
quedó completamente sorprendido, pues nunca pensó que se trataba de una<br />
imaginación, sabía que Harry estaba ahí.<br />
—Hola, príncipe. —mencionó Harry mirándolo con una sonrisa.<br />
La expresión de <strong>Louis</strong> cambió por completo, fue como si de repente entrara en<br />
pánico. Miró a Jett buscando ayuda. Comenzó a respirar muy<br />
agitadamente, sintió miedo, sintió rabia, sintió amor, nerviosismo, pensaba que<br />
eso no estaba pasando, pero al mismo tiempo sabía que era así, que Harry estaba<br />
frente a sus ojos.<br />
—Buenas tardes. —Interrumpió Leonard dirigiéndose a Jett—. Hemos venido a<br />
buscar a <strong>Louis</strong> Tomlinson.<br />
Jett ni siquiera escuchó lo que Leonard había dicho, miraba a Harry impresionado,<br />
éste lo miró y también quedó completamente sorprendido.<br />
—Espera… ¿Tú? —mencionó el rizado—. ¿Tú eres Jett Black? ¿Colombia?<br />
—Así es, Harry. Me da gusto verte. —intentaba ser amable, sabía que su novio se<br />
estaría muriendo por dentro—. Por lo que veo has salido de la cárcel… me alegro<br />
por ti.
—Sí, mi padre me ha pagado la fianza, nada fuera de lo común…<br />
Quedaron en un silencio incomodo. — Y bueno… ¿Puedo ayudarles en algo?<br />
—Sí, de hecho sí. He venido, desde la prisión, —elevó las cejas con ironía— a<br />
hablar con tu… novio. Así que… ¿Puedo hacerlo?<br />
Jett miró a <strong>Louis</strong> en busca de una respuesta, éste no hacía nada más que mirar<br />
hacía el suelo. Temblaba y no podía sacar las palabras de su boca. —Te juro que<br />
esto es lo más extraño que nos ha pasado… pero supongo que no estás aquí en<br />
un mal plan… ¿Puedo confiar en que no le harás daño? — preguntó.<br />
<strong>Louis</strong>, Leonard y Harry se sorprendieron al escuchar eso. Era sumamente extraño<br />
que Jett accediera tan fácil. Pero él lo hacía porque sabía que era la única manera<br />
en la que <strong>Louis</strong> dejaría de pensarlo, tal vez hablar con Harry lo haría darse cuenta<br />
que ya no era la persona de la que estaba enamorado.<br />
—Lo prometo, no tardaré mucho. Sólo sería un pequeño rato.<br />
—Entonces pasa, esperaré aquí afuera. Confiaré en ti, porque sé que no eres la<br />
persona que todos creen que eres. —ni siquiera miraba ya a <strong>Louis</strong>, no dejaría que<br />
lo detuviera, crear un encuentro entre ellos estaría bien.<br />
—Gracias. —sonrió. En todo ese tiempo no había mirado directamente a <strong>Louis</strong>,<br />
tan sólo fingía hacerlo.<br />
—Harry… tranquilo. —Mencionó Leonard algo nervioso. Harry asintió—. No<br />
arruines lo que tanto trabajo te costó recuperar, tu libertad.<br />
—Estaré bien. Podré controlarme.<br />
—Te doy 20 minutos, — Mencionó hacia Harry para después mirar a <strong>Louis</strong>—<br />
estaremos aquí afuera, mi amor. Tranquilo, todo va a estar bien, sabes que yo no<br />
permitiría que nadie te dañara. —salió de la casa dejándole el espacio libre en la<br />
puerta para entrar.<br />
Harry entró a casa de <strong>Louis</strong> cerrando la puerta tras él, y éste continuaba<br />
temblando de cuerpo completo. El rizado comenzó a pasearse por la casa con<br />
toda confianza, mirando todo a su alrededor, intentando notar hasta el más mínimo<br />
detalle. Actuaba como si realmente no estuviera pasando nada fuera de lo común,<br />
justo como lo había hecho en aquella llamada, donde sólo preguntó acerca de<br />
Queso.<br />
Por otro lado, <strong>Louis</strong> estaba sufriendo de una convulsión interna, tenía enfrente a la<br />
persona que más amaba en el mundo, al cual no había visto en años. Sentía<br />
extraño dentro del cuerpo, su corazón latía a mil por hora, pero no era por miedo,<br />
ni tampoco por amor exactamente. Lo que ahora sentía al ver a Harry era algo que
incluso no se podía describir fácilmente, como si las palabras que describían ese<br />
sentimiento nunca hubiesen sido inventadas porque era la primera vez que alguien<br />
lo sentía. Le quería, realmente lo hacía, pero ahora no sólo lo veía como su<br />
protector, o como alguien que le daba vida.<br />
Ahora se daba cuenta, al mirar respirar a Harry, le daban ganas de seguir<br />
respirando.<br />
—Esto es increíble…. —susurró el rizado sacándolo de sus pensamientos<br />
mientras abría sus manos y señalaba todo el departamento—. Es magnífico, tu<br />
departamento es increíble, lleno de los lujos que no te corresponden. —Le guiñó el<br />
ojo y lo miró por algunos segundos, después desvió su mirada hacia uno de los<br />
portarretratos que yacían en la mesita de centro en la sala de estar.<br />
Harry se veía muy bien, como si estar frente a <strong>Louis</strong> realmente no le afectara.<br />
<strong>Louis</strong> aún no mencionaba ni una sola palabra, buscaba alguna manera de<br />
controlar su cabeza, buscaba algo que le ayudara a mantenerse tranquilo y poder<br />
mostrarse fuerte frente a Harry.<br />
El rizado llegó hasta la foto y la tomó para observarla de cerca. Era una fotografía<br />
de Jett y <strong>Louis</strong> abrazados, pareciendo muy felices y enamorados. — Él es mucho<br />
más de lo que tú mereces. —Mencionó sin dejar de observar la fotografía—. Es<br />
guapísimo, lo dije desde que estábamos en Colombia. Es precioso, muy sexy y al<br />
mismo tiempo tierno. —miró a <strong>Louis</strong> y esperó una respuesta, pero éste continuaba<br />
sin hablar—. Me pregunto si este chico sabe la clase de persona que tiene como<br />
novio. Debe ser repugnante vivir con alguien que miente sólo para conseguir<br />
dinero, que no tiene un corazón por dentro.<br />
Hablaba sin culpa, sin remordimiento. Él sabía que <strong>Louis</strong> no tenía la fuerza para<br />
hablar, y eso le gustaba. Dejó la fotografía de nuevo sobre la mesa y volvió a<br />
caminar alrededor del departamento, entrando a las habitaciones y mirando todo<br />
detenidamente.<br />
Dentro de él, sentía unas enormes ganas de correr hacía <strong>Louis</strong> y molerlo a golpes,<br />
pero estaba esperando, aún no estaba dispuesto a perder su libertad.<br />
El menor recibía sus palabras, sabía que Harry tenía toda la razón, y en cierta<br />
manera sus insultos lo hacían sentir bien, pues la culpa de su mentira disminuía.<br />
Entró a la recamara principal y antes de poder volver a ofender a <strong>Louis</strong> con<br />
cualquier pretexto, notó algo sobre la cama, algo que le paralizó el corazón y por<br />
algunos segundos sintió como sus ojos se cristalizaban.<br />
Fue como si de repente el odio se escondiera tras el recuerdo de ese hermoso<br />
amor que había vivido junto a <strong>Louis</strong>. —Carajo… —su voz se hizo un hilo y tapó su<br />
boca con la palma de su mano.
—Quesito. —mencionó <strong>Louis</strong> por primera vez en la noche. Harry lo miró con los<br />
ojos muy abiertos y con las lagrimas a punto de salir—. Nuestro bebé, Harry.<br />
El animal, que realmente ya no era ningún bebé, dormía sobre la cama con toda<br />
tranquilidad.<br />
—¿Aún lo conservas? —preguntó sin dejar de mirarlo.<br />
<strong>Louis</strong> hacía exactamente lo mismo, lo miraba y le costaba demasiado trabajo<br />
hablar, pero necesitaba hacerlo, esta vez no dejaría que sus nervios lo derrotaran<br />
como en aquel juicio, donde había terminado perdiendo a Harry. —Él es mi vida.<br />
—hizo un puchero y bajó la mirada cuando ya no pudo soportarlo más.<br />
Harry reaccionó, respiró muy hondo y caminó hacia la cama para tomar al gatito<br />
entre sus brazos. Lo levantó con mucho cuidado, lentamente y queriendo no<br />
despertarlo. Miraba al animal y sentía como si todos los escudos que se había<br />
creado para no sufrir se derrumbaran. —Es estúpido que esto me siga afectando.<br />
—Habló al mismo tiempo que limpiaba una lágrima de sus ojos y acariciaba la<br />
pancita del animal—. Soy el imbécil más grande del mundo, porque realmente<br />
pensé que sería fuerte y podría hablar contigo sin tener esa tediosa necesidad de<br />
liberar dolor.<br />
Se acercó hacía Harry y quedó a distancia de él. Miraba la forma en la que Harry<br />
interactuaba con el gatito y caía hacia un vacio emocional que apenas estaba<br />
logrando controlar. —No debiste haber venido… no puedes venir aquí y arruinar lo<br />
poco que he podido arreglar después de que te conocí.<br />
El mayor lo miró con rabia, <strong>Louis</strong> no podía ser tan egoísta para decir eso. —<br />
¿¡Qué!? ¿Por qué no puedo hacerlo? ¡TENGO EL DERECHO DE HACERLO!<br />
¡TENGO EL DERECHO DE DESTRUIRTE A GOLPES SI ASÍ LO DECIDO! —gritó<br />
haciendo que el menor sintiera un poco de miedo, éste dio un pasó hacía atrás y<br />
bajó la mirada apenado. Harry volvió a dejar a Queso sobre la cama—. Si yo<br />
quisiera pudiera asesinarte en este momento…. —Se acercó hacia <strong>Louis</strong> y lo<br />
acorraló violentamente contra la pared—. Puedo regresarte de una vez toda la<br />
mierda que me diste… puedo acabar con tu vida de la misma manera en la que tú<br />
acabaste con la mía.<br />
<strong>Louis</strong> temblaba, pero no por miedo, sino porque tenía a Harry demasiado cerca y<br />
su carne lo debilitaba. —No me harías daño… —susurró mirando directamente<br />
hacia la boca del rizado—. Tú no eres tan mierda como yo… Tú no dañarías a la<br />
persona que amas…<br />
—¡Cállate! —gritó de manera que <strong>Louis</strong> abrió los ojos excesivamente—. Podría<br />
hacerte lo que me plazca, porque realmente lo único que siento por ti es asco.
—Te entiendo perfectamente, —bajó la mirada y comenzó a llorar abiertamente.<br />
En esos momentos no le servía de nada fingir ser fuerte, pues claramente no lo<br />
era— incluso yo también siento asco por mí mismo.<br />
Entonces deja de jugar y mátame de una vez, hazme el maldito favor.<br />
Harry se mantuvo en silencio, observando la manera en la que <strong>Louis</strong> lloraba. Todo<br />
era extremadamente difícil, confuso y sobre todo doloroso. Miró aquellas pestañas<br />
húmedas por las lágrimas, miró su boca, la piel de sus mejillas, el cabello que le<br />
caía por el rostro. <strong>Louis</strong> continuaba estando tan hermoso como el primer día que<br />
lo vio. —Maldito amor que no me permite hacerte daño, o causarte algún dolor. —<br />
se separó de él luciendo confundido —. Pero es sólo el recuerdo, porque me<br />
hiciste muy feliz, pero me traicionaste y… —bajó la mirada y apretó su nariz con<br />
su mano para relajarse un poco—. Me rompiste el maldito corazón, me hiciste<br />
pedazos, <strong>Louis</strong>. No sabes lo mucho que lloré por ti, y eso me mata, porque ahora<br />
estoy aquí, tratando de lastimarte de la misma manera, pero no puedo lograrlo, no<br />
puedo hacerlo porque tienes razón, yo no soy la misma mierda que eres tú.<br />
—Me equivoqué de la peor manera, y quisiera decirte que esto tiene algún<br />
remedio, pero…<br />
—Pero yo ya no quiero remediarlo. —interrumpió el rizado—. A mí no me interesa<br />
volver contigo. Si vine aquí es porque sabía que tenía que despedirme de ti.<br />
Quería hacerlo, no sé, también pensé que lograría gritarte, reclamarte e incluso<br />
golpearte por lo que me hiciste. Pero como ya lo has visto, no puedo estar más de<br />
2 minutos junto a ti sin hacerme débil. —Se sentó sobre la cama más tranquilo,<br />
<strong>Louis</strong> lo observaba recargado aún contra la pared.<br />
—Lastimé a la persona a la que más amaba en el mundo… —confesó y trató de<br />
acercarse hacia Harry.<br />
—¡DETENTE! —gritó al mismo tiempo que se levantaba de la cama y se alejaba lo<br />
más posible de él—. Eres un hijo de puta, <strong>Louis</strong>. No entiendo cómo mierda tienes<br />
los pantalones para decir eso. Te juro que el asco que siento por ti cada día crece<br />
más.<br />
—No lo haré, necesito decirte lo mucho que te extraño…<br />
—No necesito escucharte, <strong>Louis</strong>. Te lo rugo, cállate, detén esto.<br />
—Un beso, por favor. Un maldito beso, dame un beso, Harry… —miraba la boca<br />
de Harry con demasiado desespero, estaba muriendo por volver a sentirlo con él<br />
—. Te juro por Dios que eres lo único que necesito para estar bien…<br />
—¡<strong>Louis</strong>, detente! —Volvió a alejarse, esta vez corriendo hacia el otro lado de la<br />
habitación—. ¿¡NO TE DAS CUENTA DE LO QUE HICISTE!? ¿¡NO TE DAS<br />
CUENTA QUE ME ENCERRASTE EN PRISIÓN DURANTE AÑOS Y NO<br />
PUDISTE IR NI UNA SOLA VEZ A VISITARME!?
—¡No podía! ¡Tenía mucho miedo de tu rechazo!<br />
—¡Y YO TENIA MUCHO MIEDO DE NO VOLVERTE A VER, DE QUE TÚ NUNCA<br />
APARECIERAS POR AHÍ, DE CONFIRMAR QUE TÚ NUNCA ME HABÍAS<br />
QUERIDO! ¡Y ESO FUE LO QUE PASÓ! ¡ME MANDASTE A LA MIERDA Y<br />
MIENTRAS YO ME MORÍA, TÚ TE LA MONTABAS CON EL CHICO QUE AMBOS<br />
HABÍAMOS TENIDO UNA AVENTURA!<br />
—Te juro que traté… Pero no podía, me quedé deshecho sin ti… Quería olvidarte,<br />
lo acepto. Quería lograr ser feliz sin ti, pero no puedo, Harry.<br />
—¿Y tú crees que realmente eso a mí me importa una mierda ahora?<br />
¿Después de todo?<br />
—No…<br />
—Exacto, ya no. Y sinceramente no sé qué mierda hago aquí. Ahora me doy<br />
cuenta que cuando estamos juntos nos convertimos en una bomba de tiempo que<br />
amenaza con explotar en cualquier momento. —Acomodó un poco su cabello, su<br />
ropa y limpió las pocas lágrimas que corrían por su rostro—. Tengo que irme, estar<br />
aquí me hace mal.<br />
—¿Vas a estar bien? —preguntó <strong>Louis</strong>. Era lo único que necesitaba saber, que<br />
Harry estaría bien, que lograría rehacer su vida.<br />
Harry negó con la cabeza y no dejó observarlo ni por un segundo. Citó aquella<br />
frase que <strong>Louis</strong> había dicho alguna vez —En esta vida definitivamente no se<br />
va a poder… pero creo que lograré sobrevivir. Ya pasé por lo más horrible que una<br />
persona puede pasar, no creo que algo más me dañe más de lo que tú lo hiciste.<br />
—Yo necesito que estés bien… —limpiaba las lagrimas de su rostro.<br />
Comenzó a reír muy bajito, miraba hacia el suelo y movía las manos con<br />
nerviosismo. —La primera vez que te vi sólo pensé , quiero follarme a ese tío” —<br />
comenzó a decir, tenía que dejar salir todo el amor que mantenía dentro, tenía que<br />
mencionar todo lo que hubiese deseado mencionar en otra<br />
situación—. Pero después las cosas se hicieron más fuertes… y el día en el que<br />
estábamos recostados en la cama, y me dijiste que mis ojos eran de gatito, lo<br />
único que pensé fue “Esta es la voz, estas son las cosas, este es el<br />
chico con el que quiero pasar el resto de mi vida” Y entonces lo supe, ya no había<br />
vuelta atrás, me habías enamorado hasta los huesos, pero no tenía miedo, porque<br />
de alguna manera yo pensaba que el sentimiento era mutuo. Creo que el amor<br />
que sentí por ti fue tan grande que no puede ser descrito con un simple verbo.<br />
—No quiero que te vayas…. —volvió a intentar acercarse hacia Harry, y esta vez<br />
él no se negó—. Al menos déjame darte un abrazo… te juro que será lo último que
te pida, sé que no merezco nada más que tu odio, pero al menos déjame imaginar<br />
por algunos segundos que todavía me amas.<br />
Harry también se acercó hacia él, muy lentamente, dudando en lo que estaba<br />
haciendo. Pero no podía mentir, él también necesitaba con toda su fuerza<br />
abrazarlo. —Tus brazos son la mejor mentira que algún día sentí… — terminó con<br />
el espacio que los separaba y lo abrazó con toda su fuerza, lo abrazó con todo el<br />
amor que se había quedado en su cuerpo, pudriéndose porque nunca pudo<br />
entregarlo.<br />
<strong>Louis</strong> también lo abrazaba con todas sus fuerzas y pronto su llanto se hizo tan<br />
ruidoso que llegaba a ser exagerado, pero no podía controlarse. —Perdón por<br />
lastimarte… —susurró entre llantos.<br />
—Pude escoger a cualquiera, pero te escogí a ti…<br />
—Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón. —parecía muy desesperado, lo<br />
abrazaba demasiado fuerte, realmente no quería perderlo.<br />
—Tengo que irme, Lou. —lo separó forcejeando, él tampoco quería separarse de<br />
<strong>Louis</strong>, pero no podía simplemente fingir que él no había hecho lo que hizo.<br />
—Por favor, no te vayas, Harry… te lo ruego. —Se dejó caer al piso cuando no<br />
tuvo la fuerza para mantenerse de pie—. Mierda, perdón, perdón, perdón, perdón.<br />
Harry, no te vayas, Harry, por favor, te amo.<br />
Esas últimas palabras fueron demasiado para su cabeza, sobre todo para su<br />
corazón. Cerró los ojos y se dio la vuelta, todo estaba siendo tan dramático que<br />
realmente dudaba en mandar todo a la mierda y comérselo a besos en ese<br />
instante para que dejara de llorar. —Vas a estar bien. Hasta luego. —sin decir<br />
nada más salió de la habitación y después del apartamento.<br />
Se recargó contra la puerta del lugar y comenzó a respirar demasiado agitado,<br />
pensó que no lo soportaría, que caería al suelo y no despertaría más.<br />
Jett y Leonard lo vieron salir del apartamento y corrieron hasta él.<br />
—¿QUÉ PASÓ? ¿DÓNDE ESTÁ LOUIS!? —gritó Jett claramente alterado por la<br />
forma en la que Harry había salido del apartamento.<br />
—Ve con él, te va a necesitar… —mencionó y al instante el chico entró corriendo<br />
dentro del lugar.
Leonard miró a Harry con mucho temor, éste se veía devastado. —¿Estás bien?<br />
—se colocó frente a él y colocó su brazo sobre el hombro del mayor.<br />
—No…. —Harry lo miró, tenía los ojos inundados en lágrimas—. Vámonos de<br />
aquí, a donde sea, pero vámonos de este maldito lugar. No quiero volver a saber<br />
de él en lo que me queda de vida, que espero que no sea mucho. —lo tomó<br />
fuertemente del brazo y lo jaló lejos del lugar.<br />
Tal vez su amor no había sido lo suficientemente fuerte para soportar todo lo que<br />
el destino había puesto en su camino. Tal vez lo mejor era aceptar que todo había<br />
terminado, que nunca podrían estar juntos simplemente porque las personas como<br />
ellas no nacieron para estar juntos.<br />
O tal vez… la única solución era encontrarse en otra vida.<br />
Epilogo 3/3<br />
Dedicado a Dani. Gracias por estar siempre conmigo, te amo
que apenas puede entonar una falsa sonrisa, porque por dentro su corazón está<br />
hecho mil pedazos.<br />
—¿Qué pasó? ¿<br />
Qué fue lo que te dijo Harry?<br />
—Fui un estúpido… —Ni siquiera era lo suficientemente valiente para elevar la<br />
mirada—. Le dije que lo amaba, que no podía estar sin él… pero no me creyó, y<br />
era de esperarse. No puedo esperar que él simplemente acepte volver conmigo…<br />
—¿Tú quieres volver con él?<br />
—No lo sé… Lo vi y mi corazón volvió a palpitar como lo hacía antes, sentí que<br />
existía la posibilidad de volver a esos tiempos. No me esperaba eso, Jett…<br />
Quiero dejar de amarlo, pero no es justo que tú estés conmigo mientras eso<br />
ocurre.<br />
Cerró sus ojos apretándolos fuertemente. Tenía que soportar todo eso, darle su<br />
apoyo y tragarse todas las palabras de reclamo que quería hacerle. Habían<br />
pasado 4 años juntos y aún no lograba conseguir que <strong>Louis</strong> olvidara a Harry, a<br />
pesar de que él le había entregado todo su amor día tras día. —Si estoy contigo<br />
es porque yo así lo decidí. Desde un principio sabía a lo que me atenía contigo, y<br />
aún así lo acepté, y lo seguiré aceptando hasta que tú decidas dejarme. —Podía<br />
sonar como un imbécil tras esas palabras, sin embargo él comenzaba a pensar en<br />
algo que sería lo mejor para <strong>Louis</strong>—. Necesito que confíes en mí. —mencionó con<br />
algo de dolor tras las palabras. Lo que estaba por hacer sería un sacrificio, pero lo<br />
haría.<br />
—Yo confío en ti. —Susurró el castaño retirando las lágrimas de sus ojos y<br />
mirando a Jett—. Te juro por Dios que lo único que deseo es que tú me hagas<br />
feliz, te juro que haré lo posible por olvidarme de Harry, te lo prometo, Jett. — Para<br />
él ya no había otra opción, además de todo, quería a Jett, sabía que era un buen<br />
hombre y que a su lado nunca le faltaría nada.<br />
—Entonces acepta casarte conmigo. —habló y al instante <strong>Louis</strong> lo miró con los<br />
ojos muy abiertos, su llanto cesó mientras intentaba comprender lo que el chico le<br />
acababa de proponer—. Yo estoy consciente de que no me amas, pero al menos<br />
permíteme hacerte feliz, acepta casarte conmigo.<br />
—¿Lo juras? —Las palabras de Jett al menos servían para darle todas las<br />
esperanzas que Harry le había quitado con su visita—. ¿Vamos a lograr ser felices<br />
algún día?<br />
El chico no respondió al instante, lo pensó por algunos segundos. Su cabeza<br />
estaba comenzando a colapsar por lo que estaba por hacer, pero
simplemente prefería eso a ver a <strong>Louis</strong> sufriendo toda la vida por un amor que<br />
pudo ser muy grande. —Tú serás feliz, y eso es lo único que importa. —lo abrazó<br />
con todas sus fuerzas e inhaló el aroma de <strong>Louis</strong>, tenía que tenerlo muy presente,<br />
para así poder tener la valentía de hacer lo que haría—. Tu felicidad será todo lo<br />
que necesite para estar bien.<br />
<strong>Louis</strong> le devolvió el abrazo. —Entonces hagámoslo, casémonos. —tal vez hacer<br />
eso significaba salvar su vida, aunque muy dentro de él sabía que ni siquiera Jett<br />
tenía el poder de sacarlo de ese oscuro y profundo pozo donde había caído<br />
cuando se enamoró de Harry.<br />
Y es que eso es lo que pasa cuando te enamoras; te dejas caer a un pozo que<br />
amenaza con destruirte y dejarte en la miseria absoluta, tú lo sabes, sabes<br />
perfectamente que al amar a alguien te expones a ser lastimado, pero tampoco<br />
puedes controlarte, ya que el amor no es algo que se pueda controlar, ni mucho<br />
menos prohibir.<br />
El problema no fue enamorarse, sino, saber a lo que se atenía y aun así no haber<br />
frenado todo.<br />
Jett suspiró y trató de sonreír, asintió con su cabeza y miró al castaño. —Vas a<br />
estar bien.<br />
-----------------------------------------<br />
HARRY<br />
El rizado no había mencionado ninguna palabra desde que salieron del<br />
departamento de <strong>Louis</strong>. Leonard estaba respetando su silencio, lo había llevado a<br />
una cafetería y ahí tomaban un café en silencio. Harry parecía que estaba enfermo<br />
de un gran resfriado, pues toda su nariz estaba completamente colorada, sus ojos<br />
hinchados con lagrimas en el borde y su cabello totalmente despeinado.<br />
Su cuerpo estaba presente, acompañando a Leonard, sin embargo su alma estaba<br />
completamente perdida mientras pensaba y analizaba lo que acababa<br />
de vivir con <strong>Louis</strong>. Había dejado de llorar hace tiempo, pero aún así continuaba<br />
lagrimando muy leve y constantemente limpiaba sus ojos con la manga de su<br />
camisa.<br />
Leonard aún no se atrevía a preguntarle nada acerca de lo que había pasado con<br />
<strong>Louis</strong>. Tan sólo lo miraba preocupado y esperaba algún momento en el que<br />
pudiera hacer algo para animar al rizado.<br />
—Esto es patético… ¿Sabes? —susurró Harry mirándolo por primera vez en la<br />
cafetería. Sorbió la nariz, volvió a limpiar sus ojos y recuperó levemente su postura<br />
—. Siento tan real la sensación de estar insano… Como si hubiese enfermado de<br />
amor desde hace mucho tiempo.
Leonard lo miraba e intentaba encontrar las palabras correctas para ayudarlo, sin<br />
embargo sabía lo dolido que probablemente estaba Harry, y cualquier cosa que él<br />
pudiera decir no funcionaria de mucho. —El amor no es exactamente una<br />
enfermedad, Harry.<br />
—Quiero vomitarlo todo, deshacerme de él. —lucía molesto sin hablar agresivo,<br />
pues apenas tenía las fuerzas para hablar—. Porque no hay mayor enfermedad<br />
que la del amor reprimido, ese que sientes que en cualquier momento va a estallar<br />
en tu pecho y te va a ahogar por dentro, que te va a morir por dentro.<br />
—Puedes lograrlo, sólo tienes que dejarlo ir de una vez, no sé, comenzar a salir<br />
con personas nuevas.<br />
Harry dio un sorbo a su taza con café y después negó con la cabeza. —Qué<br />
efectos causa en mí un pedazo de basura humana, estúpido, que no sabe nada<br />
del amor. “Te amo” esas palabras insignificantes que sólo me confunden, me<br />
ciegan, me hieren y me ejecutan, realmente lo hacen.<br />
Leonard elevó las cejas algo confundido. —¿A qué te refieres? ¿Te ha vuelto a<br />
decir que te ama? —Harry asintió—. Oh, vaya, ese hijo de puta no tiene límites…<br />
—bufó con molestia.<br />
—Me da pavor mirarle a los ojos, me aterra la idea de pensar que yo puedo<br />
recaer a sus redes de mentiras, que aunque me darían felicidad momentánea, al<br />
final sólo terminarían por destruirme más. Tengo que comenzar a ser maduro, y<br />
aceptar que lo que tuve con él fue sólo una fantasía que escondía la avaricia de<br />
<strong>Louis</strong>.<br />
Se quedaron en silencio, ambos pensaban a fondo sobre la situación. Leonard<br />
había visto claramente la manera en la que <strong>Louis</strong> miró a Harry cuando abrió la<br />
puerta de su departamento, y por algunos segundos, pensó que tal vez ese chico<br />
sí estaba enamorado de su amigo, pues los ojos no mienten, y los ojos de <strong>Louis</strong><br />
no reflejaban otra cosa que no fuera amor.<br />
Era muy estúpido preguntar lo que estaba por preguntar, pero igual serviría. Para<br />
limpiar una herida siempre hay que tallarla, aunque duela más, es la única manera<br />
de sanarla. —¿Qué pasaría si <strong>Louis</strong> estuviera diciendo la verdad? ¿Si realmente<br />
estuviera enamorado de ti…?<br />
Harry abrió los ojos notoriamente sorprendido por la pregunta de su amigo. —No<br />
lo sé… probablemente… explotaría.<br />
—¿Le dirías algo? ¿Lo buscarías?<br />
—¿Qué podría decirle? —Leonard se encogió de hombros—. Que yo lo amé sin<br />
secretos, sin trampas. Que hay días en los que no necesito otra cosa que no sea<br />
oír su voz y mirar sus fotografías. Que lo olvidaré cada día, cada uno de los días<br />
de mi vida.
Volvieron al silencio y esta vez Harry mantenía la mirada baja. Ese día estaba<br />
marcado oficialmente como el día en el que su historia con <strong>Louis</strong> se daba por<br />
concluida, y eso hacía que algo dentro de su estomago ardiera a sobremanera.<br />
Y es que era doloroso darse cuenta que algo que había sido lo más importante en<br />
su vida durante los últimos años, ahora estaba terminando, pues ni siquiera<br />
quedaban los restos de un amor, ya que nunca había existido, sólo había sido un<br />
disfraz de una terrible venganza.<br />
—¿Entonces? —Interrumpió Leonard sus pensamientos—. Creo que ya va siendo<br />
hora de seguir adelante y olvidarte por completo de <strong>Louis</strong> Tomlinson, rehacer tu<br />
vida sin su recuerdo.<br />
—Antes tengo que volver a Londres y hablar con sus padres. —Dijo indiferente, se<br />
movía muy lento y hablaba muy bajo—. Sé que no es lo normal, pero necesito<br />
hablar con ellos y dejar todo claro de una vez.<br />
—¿¡Para qué mierda!? —Se sobresaltó un poco llamando la atención de los<br />
clientes del lugar—. Harry, esas personas quisieron deshacerte de ti y lo lograron,<br />
dudo que ahora quieran tener una simple y amable charla contigo. —Me importa<br />
una mierda. —Confesó—. Si hablo con ellos no es para disculparme o para tratar<br />
de meterles ideas en contra de su hijo. Mucho menos para reclamarles lo que me<br />
hicieron.<br />
—¿¡Entonces!?<br />
—Sólo quiero hablar con ellos y asegúrame de que todo esté bien entre nuestras<br />
familias. Darles la cara después de tantos años y asegurarles de que no volveré a<br />
meterme en su familia.<br />
Leonard rodó los ojos molesto y negó al instante. —Eres un imbécil, te juro que no<br />
te comprendo. Pero bueno, es tu decisión y sabrás por qué lo haces.<br />
—Exactamente. Yo sé por qué lo hago. —Miró a su amigo y le regaló una sonrisa<br />
—. No te preocupes, después de esto ya me detendré. Es sólo que tengo que<br />
cerrar todo, dejar todo claro para poder estar bien.<br />
—¿Y con <strong>Louis</strong> lograste cerrar todo?<br />
Harry no pudo contestar la respuesta. Sólo encogió sus hombros y se quedó<br />
pensativo.<br />
Era imposible lograr terminar por completo algo que estaba destinado a<br />
permanecer por toda la vida.<br />
<strong>Louis</strong> permanecería en su corazón por siempre.<br />
-----------------------------
LOUIS<br />
Los días comenzaron a pasar y poco a poco la visita de Harry dejaba de doler<br />
tanto. Ahora su mente estaba ocupada en las miles de actividades con las que Jett<br />
se había encargado de entretenerlo y evitar que volviera a entrar en alguna<br />
depresión.<br />
Nunca faltaban los momentos donde <strong>Louis</strong> se acordaba de Harry y tenía que<br />
hacer su mayor esfuerzo porque eso no se notara. Evitaba a toda costa mostrarse<br />
triste, pues sabía que Jett estaba haciendo su mayor intento por mantenerlo feliz.<br />
Los planes de su boda seguían en pie, y aún sabiendo que su decisión era<br />
demasiado apresurada, estaban dispuestos a casarse dentro de unos días, para<br />
así poder irse de viaje como “luna de miel” y estar lo más alejados de Inglaterra,<br />
pues temían que Harry volviera a aparecer por sus vidas.<br />
Habían avisado a sus familias, y por ambas partes estaban muy felices con la<br />
decisión de los chicos. Después de la boda ellos se irían a Nueva York a vivir con<br />
la familia de Jett para que él así pudiera hacerse cargo de los negocios.<br />
<strong>Louis</strong> había notado una actitud extraña en Jett. Siempre solía estar alegre y<br />
tratando de animarlo, pero siempre que tocaban el tema de la boda se ponía<br />
nervioso o muchas veces indiferente, como si él realmente no quisiera casarse y<br />
sólo lo hiciera por salvar a <strong>Louis</strong> de una depresión.<br />
Esa tarde los chicos se encontraban de camino hacia Londres. Llevarían las<br />
invitaciones a la familia de <strong>Louis</strong> y también a algunos de sus amigos, que<br />
continuaban enviándole correos electrónicos para saber sobre él.<br />
El mal clima en la carretera era un obstáculo para que ellos pudieran llegar más<br />
pronto a Londres. Nevaba demasiado y mientras más se acercaban a la ciudad,<br />
más fuerte era la tormenta.<br />
Oliver y Jake seguían manteniendo contacto con <strong>Louis</strong>, pero definitivamente no<br />
era lo mismo que antes. Apenas hablaban una que otra vez durante meses. Sus<br />
platicas solían ser muy incomodas, pues ambos chicos estaban totalmente ligados<br />
a Harry, y <strong>Louis</strong> siempre evitaba hablar sobre el tema.<br />
<strong>Louis</strong> les había enviado un último correo avisando sobre su compromiso e<br />
invitándolos cordialmente a la cena donde se celebraría su formal unión.<br />
Realmente no tenía muchas ganas de invitarlos, sin embargo la insistencia de Jett<br />
había sido tan grande que no le había quedado de otra.<br />
Sabía que ver a Jake sería malo, sobre todo verlo exactamente el día en donde<br />
uniría su vida a otra persona que no era Harry, algo con lo que Jake no estaba<br />
muy de acuerdo, pues él había sido consciente de todo el amor que el rizado y su<br />
amigo habían tenido.
—¿Iremos directamente a casa de mis padres al llegar a Londres? —preguntó<br />
<strong>Louis</strong> saliendo del silencio que se había formado durante todo el tiempo en la<br />
carretera.<br />
Jett tardó en contestar, llevaba la vista directamente hacia el camino y evitaba<br />
mirar a <strong>Louis</strong>. —Sí. —contestó seco. No parecía molesto, pero sí había algo que<br />
hacía pensar que tenía algún problema.<br />
—¿Y al menos les has avisado a mis padres que llegaremos esta noche?<br />
—No. Pero no creo que haya problema, <strong>Louis</strong>. Relájate y deja de distraerme, el<br />
camino es peligroso, la nieve está congelando las carreteras.<br />
<strong>Louis</strong> guardó silencio y se mantuvo así el resto del camino.<br />
-----------------------<br />
HARRY<br />
Tocó el timbre en la puerta de aquella casa y esperó demasiado nervioso.<br />
Abrazaba su cuerpo con sus manos para darse calor. El clima estaba demasiado<br />
frio y comenzaba a congelársele la nariz. Los copos de nieve caían sobre su rostro<br />
dándole cosquillas.<br />
Había tenido que dejar pasar algunos días para atreverse a ir a la casa de los<br />
Tomlinson y hablar con ellos, pero ese día estaba decidido a enfrentarlos, no por<br />
ellos, sino porque estaba dispuesto a deshacerse de todos los fantasmas de su<br />
pasado que no dejaban de atormentarlo.<br />
Sentía que los segundos que tardaban en abrirle la puerta eran como años. Sus<br />
manos sudaban y por algunos momentos pensó que se echaría para atrás y<br />
saldría corriendo de aquella casa, que claramente mostraba la nueva vida de los<br />
Tomlinson, pues no tenía nada que ver con la vieja casa donde solían vivir antes<br />
de la demanda.<br />
—¡Ya voy…! —Escuchó unos pasos bajar por la escalera y sintió su corazón<br />
acelerarse. Dio un gran y ultimo respiro antes de que la puerta se abriera. — ¿Tú?<br />
—la señora Tomlinson parecía que acababa de mirar a algún fantasma, o al<br />
menos a alguna criatura que fuera totalmente imposible de reencontrar.<br />
Harry intentaba hablar, pero se había quedado sin palabras al mirar de nuevo a<br />
esa mujer, que básicamente le recordaba a todos los juicios y momentos<br />
espantosos que había tenido que vivir años atrás. —Buenas tardes, señora<br />
Tomlinson. —mencionó después de haber juntado la fuerza necesaria.<br />
Temblaba al grado de dejar claro su nerviosismo.
—¿Qué haces aquí? —antes que parecer molesta, parecía demasiado<br />
sorprendida. Miraba a Harry de arriba hacia abajo y lo examinaba detalladamente.<br />
—He salido de la cárcel por buena conducta y por pagar la fianza exigida. —<br />
susurró éste. Le estaba costando demasiado trabajo estar ahí, sobre todo porque<br />
todo en ese lugar le recordaba a <strong>Louis</strong> por tratarse de su familia.<br />
Ella no le tenía rencor a Harry, incluso sentía un poco de pena por él, pues<br />
continuaba teniendo la idea de que <strong>Louis</strong> había montado todo ese teatrito del<br />
abuso por parte del rizado. Estaba demasiado confundida y no sabía exactamente<br />
cómo reaccionar ante la presencia del chico. —Me alegro. — Sonrió nerviosa,<br />
falsamente—. ¿Y te puedo ayudar en algo?<br />
Harry se encogió de hombros apenado. —De hecho… sí. Quisiera hablar con<br />
usted y con su esposo.<br />
Eso tomó por sorpresa a la señora Tomlinson, sin embargo no podía negarle la<br />
oportunidad a Harry. Ella necesitaba aclarar algunas cosas y él podría ayudarle.<br />
Durante todos esos años había deseado saber la verdad de todo, que aunque ya<br />
no sirviera de nada, algún día tendría que salir a la luz. —Mi esposo está en<br />
Chesire con Mini, se han ido de casería. Pero yo puedo escucharte. —hizo<br />
espacio en la puerta para que el rizado pasara a la casa. Dudó por algunos<br />
segundos en pasar. Estaba muriendo en el miedo y en el nerviosismo. No tenía<br />
idea de lo que le diría a esa mujer, pero de alguna forma quería hablar con ella y<br />
terminar con todo de una vez—. ¿Vas a pasar o te quedaras ahí congelándote?<br />
Anda, se acerca una tormenta de nieve muy fuerte.<br />
Harry bajó la mirada y sonrió. Pasó a la casa sin pensarlo más y al estar dentro se<br />
quitó el abrigo y lo colgó junto a la puerta. —Tiene usted una hermosa casa,<br />
señora Tomlinson. —mencionó mirando todo detenidamente. Desde los muebles<br />
hasta las fotografías que colgaban en la pared. Había demasiadas de <strong>Louis</strong>, cosa<br />
que provocó que el chico se sintiera algo incomodo.<br />
—No tienes que ser amable conmigo, Harry. —habló ella mientras llegaba hasta el<br />
sofá de la sala y tomaba asiento. Señaló el otro con su mano, indicándole a Harry<br />
que hiciera lo mismo—. Si de algo estoy segura es que lo que menos sientes por<br />
mi familia es respeto. Así que puedes ahorrarte tus falsos modales.<br />
Harry tomó asiento mientras negaba con la cabeza. —No finjo. —<br />
Aparentemente él se mostraba muy fuerte, si ya estaba en ese lugar, tendría que<br />
terminar con todo con la cara en alto—. Si estoy aquí es porque quiero dejar todo<br />
claro de una vez. Sé que no es necesario, o que tal vez a usted le importa una<br />
mierda, pero a mí no. Todo esto lo hago por mí. Porque quiero comenzar una
nueva vida y el recuerdo de su maldita familia sólo me perturba. Tengo que<br />
dejarlos ir a todos ustedes, incluyendo a su hijo.<br />
La señora Tomlinson lo miró en silencio. El rostro de Harry no mentía, estaba<br />
muriendo por dentro y ella sabía que para él estar ahí era un gran sacrificio. —<br />
¿Sabes?... —comenzó a hablar. Con Harry podría descargar todo aquello que<br />
llevaba cargando desde hacia tanto tiempo y no podía hablarlo con nadie más,<br />
pues nadie era capaz de entender todo lo que había pasado entre esos chicos—.<br />
Cuando fue aquello de la demanda, aquí todo cambió, todos cambiamos.<br />
—Eso está claro. El dinero de mi familia seguro les cambió la vida por completo.<br />
Ustedes no tenían nada y ahora… lo tienen todo. —el rencor podía sentirse en su<br />
voz. No quería molestarse o reclamar nada, pero simplemente no podía<br />
controlarse.<br />
—No me refiero sólo a eso. Me refiero a que todos aquí cambiamos nuestra forma<br />
de ser. Sobre todo <strong>Louis</strong>. —Harry abrió los ojos con demasiado interés y prestó<br />
toda su atención a la mujer—. Desde el día que levantamos la denuncia, <strong>Louis</strong> no<br />
volvió a ser el mismo… Pasaba todo el día encerrado en su habitación, llorando en<br />
“silencio” y mimando a su gato, al gato que tengo entendido tú le regalaste.<br />
—¿Por qué me dice todo esto?<br />
—Y yo entendía por qué mi bebé lloraba tanto… —miraba hacia la nada mientras<br />
hablaba, sus ojos mostraban verdadera tristeza—. Yo quería que él estuviera bien,<br />
que volviera a ser el mismo de antes. Por eso te tenía tanta rabia, porque pensaba<br />
que tú con tus “abusos” lo habían dejado así de perturbado. Él lloraba y lloraba, y<br />
cuando no estaba llorando estaba dormido. No comía, no hacía nada. Se estaba<br />
dejando morir, Harry… —sus ojos se habían cristalizado al recordar esos horribles<br />
tiempos donde su hijo había estado tan mal.<br />
—<strong>Louis</strong> siempre tuvo problemas consigo mismo. —sentía un nudo enorme en la<br />
garganta con lo que la señora le estaba diciendo. Pensar que <strong>Louis</strong> se había<br />
encontrado tan mal sólo le hacía pensar en un millón de posibilidades diferentes a<br />
que ese asunto sólo se hubiese tratado de una venganza—. Mientras yo estuve<br />
con él pude controlárselos levemente, comía porque yo se lo pedía, pero después,<br />
cuando me alejó… no pude hacer nada. Era de esperarse que cayera.<br />
—¿Usted le pedía que comiera? —parecía bastante sorprendida.<br />
Harry se dio cuenta de lo que acababa de decir. No quería que la señora<br />
Tomlinson se pusiera en contra de su hijo, no ahora que ya habían pasado 4 años<br />
y Harry ya había pagado una condena en prisión. —Ya no importa, realmente.<br />
Cualquier cosa que haya pasado, pasó.<br />
—<strong>Louis</strong> estuvo demasiado mal, señor Styles. Él tuvo anemia y estuvo a punto de<br />
caer en la anorexia absoluta. Y no le estoy diciendo esto para hacerlo sentir
culpable, porque en cierta manera yo hace mucho comprendí lo que realmente<br />
pasó.<br />
Al escuchar eso Harry se sorprendió demasiado, intentó controlarse pero no lo<br />
logró. —¿Qué comprendió? —preguntó ansioso por la respuesta. La señora<br />
Tomlinson bajó la miraba avergonzada y negó con la cabeza—. ¡Dígame!<br />
¡Dígame qué fue lo que comprendió! —gritó.<br />
—Tú sabes… Lo que hizo mi hijo…<br />
—¡Dígalo! ¡Quiero escucharlo! ¡Necesito escucharlo para recordarme a mí mismo<br />
que soy inocente! —se levantó del sofá alterado y la miró con rabia. Ella no tenía<br />
nada de culpa, pero Harry no podía pensar claramente gracias al enojo.<br />
Ella se levantó de igual manera y lo miró al ojos antes de hablar —¡QUE MI HIJO<br />
ESTABA ENAMORADO DE TI! ¡Que su sufrimiento no era por lo que le habías<br />
hecho, sino por tu ausencia! ¡Que nos mintió a todos y nunca podré comprender<br />
por qué!<br />
Harry se quedó sin palabras y por algunos segundos pensó que no lo soportaría.<br />
Lo que la señora Tomlinson le decía era demasiado confuso. Él sabía que todo<br />
había sido un engaño, sin embargo lo del amor de <strong>Louis</strong> siempre lo había dudado,<br />
siempre había pensado eso como una pieza más de su mentira, no algo que en<br />
realidad hubiera pasado.<br />
—¿Lou...<strong>Louis</strong> le dijo eso? —balbuceó y volvió a sentarse sobre el sillón. Tenía la<br />
mirada perdida y los ojos inundados en lágrimas que amenazaban con comenzar<br />
a salir.<br />
—No era necesario que me lo confirmara. —ella también volvió a sentarse—. No<br />
fue necesaria otra cosa más que ver la manera en la que se miraban en el último<br />
juicio, con tanto amor, con tanta desesperación por estar encerrados en una<br />
situación donde alguno de los dos tendría que perder.<br />
Harry no lo soportó más. Escondió su rostro entre sus brazos y comenzó a llorar.<br />
—Ya no podíamos hacer nada… —sollozó—. Yo no quería que él sufriera, y si<br />
detenía la denuncia se metería en problemas por mentirle a la ley. Mi amor por él<br />
era tan grande que me importó una mierda su traición y me sacrifiqué por él…<br />
—Me di cuenta de eso. Y por eso respeté tu decisión. De alguna manera sabía<br />
que mi hijo estaba tan mal que cualquier otro problema terminaría destruyéndolo<br />
por completo. Tenía tanto miedo de que él no lo lograra y decidiera terminar con su<br />
vida…<br />
—Todo este tiempo yo estuve encerrado en prisión, pensando que <strong>Louis</strong> estaba<br />
disfrutando la vida, riéndose por lo que me había hecho… él me enamoró, me<br />
destruyó física, emocional, y económicamente. —Sus palabras apenas se podía
escuchar por su llanto—. Yo tenía una vida antes de él, tenía una novia con la que<br />
me iba a casar, tenía una familia que me quería, tenía la intención de formar una<br />
familia… tenía muchos sueños que él me arrebató encerrándome en prisión.<br />
—Lo sé… —se acercó hacia Harry y poco a poco fue tomándolo por la espalda. Él<br />
lloraba demasiado—. Pero aún puedes hacerlo—. Se sentó a su lado y Harry se<br />
dejó abrazar por la mujer—. Aún no es tarde para ti, Harry. Podrás encontrar otra<br />
persona que te haga feliz, podrás rehacer tu vida y conseguir todos tus sueños.<br />
Las luces en la casa parpadeaban. Los relámpagos comenzaban a sonar cada vez<br />
más fuerte y la nieve caía en mayor cantidad fuera de la casa.<br />
—Las ganas se han ido. Mi corazón está destruido, probablemente muerto. Él no<br />
pudo soportar tanto, mi cuerpo sigue intacto, pero no me sirve de nada… —¿Tú lo<br />
amas, es decir, todavía?<br />
Harry se separó de la mujer y tardó en contestar, pensó en su respuesta y se dio<br />
cuenta que era muy estúpido seguir negando algo evidente. —Nada, ni siquiera el<br />
odio o el rencor que se acumuló dentro de mi durante todos estos años, fueron<br />
capaz de matar ese sentimiento. Lo amo, lo amo y me duele saber que<br />
probablemente lo voy a amar por siempre.<br />
---------------------------------<br />
LOUIS Y HARRY<br />
—Maldita nieve, maldición. —mencionó Jett acercándose hacia el parabrisas para<br />
poder mirar mejor el camino. La tormenta cada vez estaba más fuerte pero no se<br />
habían detenido porque ya faltaban pocos minutos para llegar a casa de los<br />
padres de <strong>Louis</strong>.<br />
—Hemos estado en el auto casi toda la tarde, muero por bajar de aquí. —<br />
mencionó <strong>Louis</strong> estirándose como podía dentro del automóvil. Ya se había hecho<br />
de noche y estaba demasiado cansado. Quería llegar a casa y dormir hasta el día<br />
siguiente.<br />
—Lo sé, mi amor. Pero ya tranquilo. No quedan más de 3 minutos para que<br />
estemos allí.<br />
<strong>Louis</strong> miraba por las ventanas. Londres estaba forrado en nieve, el pavimento de<br />
las calles estaba completamente blanco y el auto no se había atascado de<br />
milagro.<br />
Esa tarde se sentía bien, sin tantos remordimientos o preocupaciones. Sabía que<br />
faltaban muy pocos días para su boda, pero aún así él estaba convencido de que<br />
era lo mejor, de que realmente no había otra cosa que pudiera hacer para mejorar<br />
su situación.
Miraba a Jett y no le quedaba duda alguna. Ese chico sería la persona con la que<br />
compartiría todo el amor que por desgracia con Harry no podría hacerlo. Lo<br />
olvidaría, o al menos controlaría su recuerdo para poder vivir en paz.<br />
—Qué rápido ha pasado todo… ¿No lo crees? —preguntó el castaño intentando<br />
hacer una conversación entre ellos. Todo el camino habían ido en un silencio que<br />
parecía incomodo.<br />
—¿A qué te refieres?<br />
—A que pareciera que fue ayer cuando viniste a Londres por mí.<br />
—Oh, sí, lo recuerdo. Cuando vine a “salvarte de ti mismo” —El tono de Jett no<br />
había sido el más amable, incluso se había mostrado irónico.<br />
—Y lo hiciste. No sé qué hubiera sido de mí sin ti. Te lo juro.<br />
Rió levemente y continuó conduciendo hasta llegar a la casa de sus suegros.<br />
<strong>Louis</strong> lo miraba esperando una respuesta. Estacionó el auto y antes de bajar lo<br />
miró. —Creo que no he servido de mucho, pues tú sigues pensando en Harry<br />
cada segundo de tu vida. —<strong>Louis</strong> se sorprendió ante las palabras de Jett y no<br />
encontró argumentos para negarlo. Era patético intentar si quiera hacerlo—. Pero<br />
eso ya no importa, mi amor. —Sonrió, acarició la barbilla del menor y se inclinó<br />
hacia él para darle un besito sobre los labios—. Vamos, entremos a la casa, aquí<br />
afuera está congelando.<br />
Le devolvió la sonrisa y ambos chicos bajaron del auto para rápidamente correr<br />
hacia la casa y abrir la puerta con la llave que <strong>Louis</strong> poseía. Ellos eran<br />
bienvenidos en ese lugar a cualquier época del año.<br />
Se limpiaron los zapatos en la alfombra antes de entrar y entraron anunciando su<br />
llegada. —¡Mamá, papá! Estamos aquí, <strong>Louis</strong> y Jett. —<strong>Louis</strong> comenzó a quitarse<br />
en abrigo al igual que su novio. La puerta de la casa ya estaba cerrada y ellos aún<br />
no lograban encontrar algo extraño—. ¿Hay alguien en casa?<br />
La madre de <strong>Louis</strong> salió de la sala, mirándolos con los ojos muy abiertos y con<br />
demasiada preocupación en la mirada. —<strong>Louis</strong>…<br />
—Hola, mamá. —se acercó hasta ella y dio un beso sobre su frente.<br />
—<strong>Louis</strong>… ¿QUÉ HACES AQUÍ? —Harry aún se encontraba en la casa y la<br />
presencia de los chicos haría un ambiente demasiado incomodo.<br />
—¿Pasa algo, Jay? —preguntó Jett notando lo preocupada que ella se veía por su<br />
presencia.<br />
Jay no mencionó nada, sólo miró hacia el abrigo de Harry para que los chicos<br />
notaran que había un invitado especial en la casa.
<strong>Louis</strong> miró hacia la dirección donde su madre miraba y notó el abrigo. —¿De quién<br />
es eso? —Tomó la prenda y la examinó. Su corazón se detuvo cuando notó que<br />
se trataba de una gabardina de Burberry, marca que el rizado solía utilizar mucho.<br />
La llevó directo a su nariz y olfateó todo el aroma. Era el mismo perfume Paco<br />
Rabanne que Harry utilizaba.<br />
—Buenas noches… —se escuchó la ronza voz del rizado salir de la sala y dirigirse<br />
hacia ellos. <strong>Louis</strong> dejó la prenda de nuevo donde estaba y miró a Jett asustado.<br />
—Buenas noches. —contestó el rubio intentando tomar el control de la situación.<br />
—Ha…Harry ha venido aquí a hablar conmigo sobre algunos asuntos del pasado.<br />
—balbuceó la mujer intentando no entrar en pánico.<br />
<strong>Louis</strong> estaba en estado de shock y aún no era capaz de mencionar ninguna<br />
palabra. Ver a Harry de nuevo era algo que no esperaba en lo más mínimo, mucho<br />
menos encontrarlo en la casa de sus padres.<br />
—Sí, pero ya me voy. —Se volvió hacia la señora Tomlinson—. Muchas gracias<br />
por recibirme aquí, señora. Espero que esté bien y mucha suerte. —Parecía muy<br />
apurado por irse de aquel lugar. Ver a <strong>Louis</strong> junto con su actual novio le rompía el<br />
corazón.<br />
—No puedes irte, hay una tormenta muy fuerte ahí afuera. Dudo que consigas<br />
llegar a algún lugar. —mencionó Jett haciendo que todos en el lugar lo miraran<br />
sorprendidos.<br />
—Oh… gracias, pero tampoco puedo quedarme. —Harry se mostraba muy<br />
nervioso y hacia su mayor intento por no cruzar miradas con <strong>Louis</strong>—. Es una falta<br />
de respeto que yo esté aquí. No quiero hacerles incomodo esto. Tengo que irme.<br />
—No, vamos, Harry. Está bien, al menos espera a que la tormenta baje un poco.<br />
—insistió.<br />
<strong>Louis</strong> cruzó miradas con su madre y ella le indicó que se repusiera y tomara el<br />
control de la situación. Él dio un fuerte respiro, se relajó y se convenció a si mismo<br />
que nada malo pasaría si Harry se quedaba ahí unos minutos más. — Sí, Harry.<br />
No pasará nada. Jett y yo nos subiremos a descansar y tú no tendrás que lidiar<br />
con nuestra presencia.<br />
Las palabras del menor fueron como un taladro para su cabeza, miró a <strong>Louis</strong> y le<br />
mantuvo la mirada durante algunos segundos. Sólo se miraban, sin decir nada<br />
más. Se miraban y en sus ojos podía notarse cómo todo el amor seguía intacto.<br />
—De acuerdo, entonces ven conmigo, Harry. —mencionó la señora Tomlinson<br />
rompiendo con la tensión que se había creado entre los chicos.
Harry no hizo caso y continuó mirando a <strong>Louis</strong>. Lo que se había enterado esa<br />
tarde esa suficiente para que él se sintiera con la necesidad de hablarlo. En su<br />
interior rogaba porque todo fuera cierto, rogaba porque <strong>Louis</strong> tuviera alguna<br />
escusa que le hiciera mandarlo todo a la mierda y volver con él.<br />
Estaba voluntariamente volviendo a un pasado que le había hecho mucho daño.<br />
Estaba dejándose envolver de nuevo por algo que anteriormente le había<br />
destruido la vida, y no sabía si lo hacía para demostrarse a sí mismo que era<br />
fuerte y no le importaba, o simplemente porque no era lo suficientemente fuerte<br />
para dejar a <strong>Louis</strong>.<br />
—<strong>Louis</strong>… —lo llamó haciendo que el chico abriera los ojos excesivamente—.<br />
Quiero hablar contigo, ¿podemos?<br />
<strong>Louis</strong> sentía que su corazón estaba a punto de salirse de su pecho. Era hermoso<br />
escuchar la voz de Harry decir su nombre, era hermoso saber que él estaba frente<br />
su cuerpo, que compartían el mismo aire y que tenía algo que decirle. Miró a Jett<br />
para que éste le diera alguna indicación. Tenía que respetarlo, él era su novio y no<br />
podía tomar las decisiones por sí solo. Jett asintió con la mirada.<br />
—De acuerdo. —Habló al instante—. Ven, sígueme. —comenzó a caminar hacia<br />
el estudio de televisión.<br />
Harry caminaba tras él y notaba como las rodillas de <strong>Louis</strong> se doblaban<br />
constantemente, como si estuviera haciendo su mayor esfuerzo por mantenerse<br />
solido pero estuviera muriendo de nervios.<br />
Harry también temblaba, pero no parecía tan nervioso como <strong>Louis</strong>. Él ya había<br />
pasado por la peor parte y sabía que soportaría todo.<br />
Llegaron hasta una habitación donde <strong>Louis</strong> le indicó que pasara antes que él.<br />
Después éste también entró y cerró la puerta para tener más privacidad.<br />
—No entiendo cómo es que aún no nos cansamos de lastimarnos tanto. —<br />
mencionó el menor mirando a Harry con indiferencia. Éste se sentó sobre un sofá<br />
y dejó que <strong>Louis</strong> se descargara—. Hace días fuiste a mi casa y me dijiste que<br />
entre tú y yo ya no podía haber nada. ¿Y ahora estás aquí? ¿Para qué, Harry?<br />
¿Para qué vuelves y me revives todos aquellos sentimientos que llevo tantos años<br />
tratando de olvidar? —hablaba con coraje, sus ojos se<br />
encontraban cristalizados y el miedo que sintió al encontrarlo cuando llegó a la<br />
casa había desaparecido.<br />
—Yo no vine a buscarte a ti. Vine a hablar con tu madre. Ni siquiera sabía que tú<br />
vendrías. —se defendió hablándole de manera lenta y sin mostrarse agresivo. No<br />
podía dejar de mirarlo. La vez pasada que se habían encontrado no había podido
apreciar lo mucho que <strong>Louis</strong> había cambiado físicamente durante esos años.<br />
Definitivamente ya no era el niño del que se había enamorado. Ahora era un<br />
hombre hecho, pero continuaba desbordando inocencia y Harry continuaba<br />
sintiendo la necesidad de protegerlo del mundo.<br />
—¿Y entonces por qué me pediste que habláramos? —notó la forma en la que<br />
Harry lo miraba y no pudo evitar sentirse intimidado. Él también se dedicó a<br />
observarlo, a observar sus músculos marcados, su rostro que poseía una hermosa<br />
barba que lo hacía lucir más varonil y perfecto.<br />
—Porque quería estar a solas contigo. —Confesó mirándolo esta vez a los ojos —.<br />
Porque necesitaba escuchar de tu boca alguna explicación. Necesito que me<br />
expliques por qué renunciaste a nuestro amor. Por qué nunca fuiste a prisión a<br />
visitarme, por qué te juntaste con ese tío y te olvidaste de mí. — Harry respiraba<br />
agitadamente, ya no quería llorar y estaba haciendo su mayor esfuerzo para no<br />
hacerlo—. ¿POR QUÉ TE OLVIDASTE DE MI TAN FACIL? ¿CÓMO HAS HECHO<br />
PARA CONSEGUIRLO? Ayúdame, Lou… ayúdame a conseguirlo yo también,<br />
porque siento que me estoy muriendo por ti…<br />
<strong>Louis</strong> estaba muy confundido por las palabras de Harry. Era como si de pronto él<br />
se hubiera olvidado de la demanda, de los años en la cárcel, de todo. Como si de<br />
repente lo único importante fuera su amor.<br />
—No lo sé. —Confesó y bajó la mirada—. Porque pensé que tú me odiarías, que<br />
te olvidarías de mí con el paso del tiempo… —se fue acercando hacia Harry y<br />
cuando llegó hasta el sofá donde éste se encontraba sentado tomó asiento y<br />
buscó las manos del rizado para entrelazar sus dedos. Ya no se controlaría más,<br />
necesitaba tocarlo, sentir su piel para volver a sentirse vivo —. Renuncié a ti<br />
esperando a que cuando salieras de la cárcel rehicieras tu vida y fueras feliz.<br />
Harry también se cansó y fue él quien tomó la mano del menor, entrelazó sus<br />
dedos y miró sus manos por algunos segundos. Embonaban a la perfección,<br />
encajaban la una con la otra haciéndoles saber que habían sido hechos el uno<br />
para el otro. —¿Y tú serias feliz sin mi?<br />
—No. —no dudó ni algunos segundos su respuesta. Comenzó a sentir las<br />
lagrimas recorrer sus mejillas. Por algunos segundos pensó que estaba soñando,<br />
que eso en realidad no estaba pasando—. Pero no merezco ser feliz. Te hice<br />
daño, te destruí y ahora lo estoy pagando… Una persona como yo no merece<br />
nada de felicidad, merezco llorar hasta mi muerte, merezco que tú me olvides y te<br />
salves de mi recuerdo. —Harry lo acercó más hacía su cuerpo de manera violenta.<br />
El rostro de <strong>Louis</strong> quedó pegado a su cuello y ahí tuvo la confianza para abrazarse<br />
del rizado con la mano que mantenía libre. Comenzó a llorar sobre el cuello del<br />
mayor.
—Tienes toda la razón… Yo soy consciente de que mereces sufrir… —habló éste<br />
mientras acariciaba su cabeza con dulzura, tratando de darle consuelo —. Y yo<br />
merezco ser feliz…<br />
—Lo sé. Por eso me voy a casar con Jett… para dejar de estorbar en tu camino…<br />
—las palabras de <strong>Louis</strong> lo tomaron por sorpresa, pero en cierta forma lo<br />
comprendió—. Él es muy bueno conmigo, Harry. Me ha cuidado desde que te alejé<br />
de mi lado… y ahora tengo que pagarle todo eso… no puedo dejarlo, no puedo<br />
terminar con él. Le debo mucho y entregándole mi vida será mi forma de pagarle…<br />
Harry lo abrazó más fuerte. —¿Sabes qué es lo peor de todo? Que no puedo<br />
hacerte daño, porque entonces me estaría dañando a mi mismo… no puedo<br />
hacerte pagar por todo lo que me hiciste, porque entonces ese dolor sería mi<br />
dolor… Y yo ya no merezco sufrir. —dio un besito sobre su frente y <strong>Louis</strong> elevó la<br />
vista para mirarlo. Sus labios se encontraban muy cerca y sus respiraciones se<br />
combinaban—. El “odio” que sentí por ti, sólo fue una escusa que me ayudó a<br />
mantenerme con vida todos estos años, príncipe…<br />
—Por favor, Harry… —susurró el menor apretando fuertemente los ojos—. Te lo<br />
ruego, bésame. Aunque sea la última vez, hazlo…<br />
—Eres un hombre comprometido…<br />
—No me importa una mierda, hazlo…<br />
Y entonces decidieron terminar con el espacio que los separaba. Unieron sus<br />
labios y mediante un beso se mostraron todo el amor que llevaban dentro. Ese<br />
amor que durante aquellos años solo había crecido sin control. Se besaban<br />
desesperados por penetrar aún más la boca del otro. <strong>Louis</strong> brincó arriba de Harry<br />
quedando sobre su cadera y comenzó a moverse con rudeza sobre él, para así<br />
poder incitarlo a hacer otra cosa, que era lo que realmente necesitaba.<br />
—No, detente. —Mencionó el rizado separándose del beso para agarrar aire y<br />
poder controlarse—. Estamos en casa de tus padres, está aquí tu prometido.<br />
No se puede. —Alejó a <strong>Louis</strong> de su cuerpo y se levantó del sofá—. Tú tienes una<br />
promesa con Jett y tienes que cumplirla.<br />
—Sí… perdón. —Acomodaba su cabello y hablaba con nerviosismo—. Perdón por<br />
reaccionar así, sólo te pedí un beso y me pasé.<br />
—Tengo que irme. —éste de igual manera se acomodó la ropa, relamió sus labios<br />
y respiró hondo antes de salir de la habitación.<br />
—Harry…. —lo detuvo el menor desde el sofá. Ambos sabían que probablemente<br />
esa sería la última vez que se verían—. Te amo con todo el corazón… —su voz se<br />
hizo hilo al mencionar aquella frase.
Harry llegó hasta la puerta de la habitación y colocó su mano en la manija. — Yo<br />
no te amo con todo el corazón…. —se giró hacia <strong>Louis</strong>, éste lo miraba confundido<br />
por sus últimas palabras—. Cuando uno muere, el corazón deja de latir, se<br />
marchita y al paso del tiempo se desintegra. Yo te quiero con toda el alma, porque<br />
el alma nunca muere, el alma soy yo, no mi cuerpo, y yo a ti te voy a querer para<br />
siempre, no para toda la vida.<br />
Aquellas fueron sus últimas palabras. Se miraron en silencio por algunos<br />
segundos y después el rizado dio una sonrisa sincera. Se giró y salió del lugar<br />
cerrando la puerta para darle privacidad a <strong>Louis</strong>.<br />
No pudo seguir manteniéndose fuerte, se recargó contra la puerta y comenzó a<br />
llorar intentando no hacer mucho ruido. Todo ese dolor era real, y aunque sabía<br />
que nadie moría de amor, él estaba seguro de que sería la primera persona en<br />
hacerlo.<br />
Ya no podían hacer nada por salvarse, ahora <strong>Louis</strong> se casaría y él tendría que<br />
aprender a olvidarlo.<br />
—Harry…. —escuchó la voz de un chico a su lado. Abrió los ojos y se encontró<br />
con Jett.<br />
—¿Qué haces aquí? —preguntó alterado—. ¿Has escuchado algo de lo que<br />
hablamos? —limpió la humedad de su rostro rápidamente.<br />
—Lo hice. Pero no escuché nada que no supiera antes. —Parecía tranquilo al<br />
hablar, como si de alguna manera él ya sabía que eso iba a pasar—. Necesito<br />
hablar contigo.<br />
—¿Para qué? Tú y yo no tenemos nada de qué hablar. —se dio la vuelta e intentó<br />
retirarse del lugar.<br />
Jett lo detuvo sosteniéndolo del brazo. —Le prometí a <strong>Louis</strong> que lo haría feliz. Y<br />
tengo que hacerlo.<br />
Harry lo miró con confusión, aceptó hablar con Jett y ambos se retiraron del lugar.<br />
No podían exponerse a que el menor los mirara hablando juntos.<br />
-----------------------------------<br />
Llegó el día de la boda. <strong>Louis</strong> estaba en su habitación, arreglándose para bajar al<br />
jardín, donde se llevaría a cabo la ceremonia.<br />
Toda la casa Tomlinson estaba arreglada de manera hermosa, con rosas blancas<br />
por todos lados, con decenas de invitados que esperaban que esa joven pareja<br />
fuera muy feliz.<br />
El traje de <strong>Louis</strong> le quedaba de maravilla, era color negro acompañado de una<br />
corbata blanca con detalles beige. Ese día tendría que ser el mejor día de su vida,
sin embargo apenas podía entonar una sonrisa sin dejar demasiado claro que<br />
fingía.<br />
No podía dejar de pensar en Harry. No podía dejar de pensar en lo magnifica que<br />
pudo ser su vida juntos. Tenía demasiada nostalgia, pero tenía que seguir<br />
adelante con todo, tenía que hacerlo por Jett.<br />
Se arregló por última vez el cabello, se miró al espejo un par de veces y respiró<br />
hondo. Su vida iba a cambiar ese día y tendría que aceptarlo, afrontarlo e intentar<br />
ser feliz.<br />
Ya era la hora de la ceremonia. Tenía que bajar al jardín con su mejor cara.<br />
—Harry… —susurró y una lagrima recorrió su mejilla—. Quiero que seas feliz…<br />
Volvió a respirar muy hondo, limpió la humedad en su rostro y salió de la<br />
habitación para dirigirse hacia donde los invitados.<br />
Sus rodillas temblaban, su corazón palpitaba muy fuerte y amenazaba con salirse<br />
de su pecho. Por algunos segundos pensó en escapar, pero después se dio<br />
cuenta que no podía continuar decepcionando a sus seres queridos. Tampoco<br />
podía hacerle eso a Jett.<br />
Al llegar al jardín, todos prestaron su atención en él. Muchos susurros se<br />
escucharon y <strong>Louis</strong> sonrió falsamente para agradecer su presencia. Al final del<br />
lugar se encontraba un juez con el acta de matrimonio.<br />
Miró a Jake a lo lejos, éste lo miraba con una enorme sonrisa y a su lado llevaba<br />
una chica que tenía una pancita de embarazada. Sonrió y lo saludó con un<br />
movimiento de mano.<br />
Desvió la mirada y se encontró con Oliver. Éste también sonrió al verlo, su sonrisa<br />
era igual de sincera que siempre.<br />
Jett se acercó hasta él, y <strong>Louis</strong> notó que extrañamente no llevaba un traje formal.<br />
Éste sonreía enormemente, llegó hasta <strong>Louis</strong> y lo tomó del brazo comenzando a<br />
llevarlo hacía donde le juez y los invitados se encontraban.<br />
—¿Jett, qué pasa? —preguntó <strong>Louis</strong> muy confundido por el atuendo del chico.<br />
Jett no contestó, siguió caminando y cuando llegó al altar lo miró, dio un respiro y<br />
sonrió ampliamente. —Te prometí que te haría feliz. Y lo estoy haciendo. —Lo<br />
abrazó con todas sus fuerzas, le besó la mejilla y aunque le costó mucho trabajo<br />
separase de <strong>Louis</strong>, lo hizo.<br />
—¿Qué pasa? —volvió a preguntar esta vez muy preocupado. Por algunos<br />
segundos pensó que Jett había decidido cancelar la boda de último momento.<br />
—¿Quieres casarte conmigo, príncipe? —escuchó una voz grave a sus espaldas.
Se giró rápidamente y se encontró con Harry, vistiendo un traje formal y mirándolo<br />
con demasiado amor.<br />
Todo sus vellos de erizaron y entonces lo supo. El amor no se había dado por<br />
vencido, el amor no había decidido esperar a la siguiente vida.<br />
Durante la vida se obtienen bastantes tipos de dolor. Muchos de ellos terminar por<br />
arruinarte, mientras que otros dolores sólo significan la felicidad. La vida es muy<br />
corta para dejar que sentimientos tan inútiles como el rencor y el odio te controlen.