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ENTREVISTA A<br />

JULIO FERNÁNDEZ,<br />

RECTOR DE LA<br />

UNIVERSIDAD CATÓLICA<br />

$90 - Jueves 23 de febrero de 2017 - Año XIII - N° 550 | <strong>www</strong>.<strong>voces</strong>.<strong>com</strong>.<strong>uy</strong> - Edición de 3.000 ejemplares<br />

¿SIRVE UN PARO<br />

DE MUJERES?<br />

OPINAN: BEATRIZ KON, CELINA MCCALL,<br />

LETICIA FERNÁNDEZ, ALICIA COLOMBO,<br />

FEDERICO IMPARATTA, LILIAN GALÁN,<br />

VALENTINA MACHADO,<br />

ANDREA BERTINO, LOURDES VITABAR<br />

8/3: EL SEXO<br />

Y LA CRIADA<br />

HOENIR SARTHOU<br />

CARTA<br />

DESDE QUITO<br />

MARIANELA TORRES<br />

¿UNAS NUEVAS<br />

FUERZAS ARMADAS?<br />

LUIS NIETO


2 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

3<br />

AGENDA SETTING<br />

>> Federico Irazabal<br />

POLÍTICA REAL Y POLÍTICA FICCION:<br />

¿EL FIN DE UNA DISTINCION?<br />

Desde hace algunas décadas, se<br />

insiste que la política atraviesa<br />

un proceso de espectacularización<br />

creciente. Los enfoques del<br />

marketing político, c<strong>uy</strong>o auge puede<br />

ubicarse entre finales de los ochenta y<br />

principios de los noventa, hacen que<br />

los candidatos cada vez más se asemejen<br />

a productos que deben ser elegidos<br />

por los consumidores. Esa asimilación a<br />

los productos conlleva también la necesidad<br />

de establecer entre las diferentes<br />

ofertas –tal <strong>com</strong>o sucede en el mundo<br />

<strong>com</strong>ercial- factores de diferenciación.<br />

Uno de los mecanismos utilizados para<br />

establecer esa diferenciación es la<br />

apelación a relatos, o historias, en lo<br />

que se conoce <strong>com</strong>o storytelling. Pero<br />

esas historias no son meros relatos, y<br />

al vivir en el imperio de lo visual, los<br />

teleespectadores necesitan de imágenes<br />

atractivas que les permitan tomar<br />

atajos cognitivos a la hora de decidir<br />

por uno u otro candidato.<br />

La política, a través del marketing,<br />

adoptó muchos códigos y lenguajes<br />

del mundo del espectáculo. Así, muchas<br />

veces la frontera entre el emisor<br />

del mensaje, el mensaje mismo, y los<br />

receptores se dil<strong>uy</strong>en en la articulación<br />

de relatos con imágenes cinematográficas,<br />

e incluso con estructuras narrativas<br />

propias de la ficción. En este mismo<br />

espacio, mis <strong>com</strong>pañeros de columna<br />

se han encargado de describir procesos<br />

<strong>com</strong>o la construcción de historias<br />

a partir de la asignación de roles, o<br />

de reseñar la creciente apelación a la<br />

imagen del candidato para definir una<br />

campaña.<br />

Así, política y espectáculo se dan la<br />

mano y dan lugar a un nuevo concepto<br />

llamado politainment, que consiste en<br />

la producción de material de <strong>com</strong>unicación<br />

política con un formato de show<br />

o entretenimiento.<br />

Desde hace una década, el proceso<br />

mencionado de politainment parece<br />

estar atravesando un camino inverso.<br />

Es decir, que ya no es la política que se<br />

representa bajo un formato de entretenimiento,<br />

sino que en el mundo del<br />

entretenimiento, la materia política<br />

adquiere un rol importante.<br />

Si bien las cuestiones políticas han estado<br />

presentes desde hace décadas en el<br />

mundo del cine –basta recordar clásicos<br />

<strong>com</strong>o The Manchurian Candidate de<br />

1962, con Frank Sinatra y Janet Leigh,<br />

o la estupenda The Candidate de 1972,<br />

con Robert Redford, o más acá en el<br />

tiempo, The Ides of March, de 2011,<br />

con el hoy nominado al Oscar Ryan<br />

Gosling y George Clooney, el abordaje<br />

ha sido siempre unidireccional. Con<br />

esto quiero decir que la historia que el<br />

cine cuenta, más o menos alejada de la<br />

ficción, queda allí; el público la percibe<br />

<strong>com</strong>o tal, y los personajes no traspasan<br />

la pantalla.<br />

Pero en 2013, la <strong>com</strong>pañía de entretenimiento<br />

on demand Netflix trajo un<br />

producto que rompería el molde de<br />

esa estructura de relato político en la<br />

ficción. Ese producto es la exitosa House<br />

Of Cards. Si bien es una adaptación<br />

de una serie británica de 1990, que a<br />

su vez se basa en una novela de Michael<br />

Dobbs, la versión actual tiene ya,<br />

luego de cuatro temporadas, su propia<br />

identidad.<br />

House of Cards cuenta la historia de<br />

Frank Underwood –interpretado por<br />

Kevin Spacey-, un diputado de Carolina<br />

del Sur, que merced a mucho coraje,<br />

decisión, falta de escrúpulos y apoyo<br />

de su esposa Claire (Robin Wright),<br />

logra hacer su camino hasta lo más<br />

alto en la política de Washington. Sin<br />

caer en tecnicismos ni <strong>com</strong>plicaciones<br />

del sistema político norteamericano,<br />

y permitiéndose algunas licencias en<br />

relación al funcionamiento de las estructuras<br />

gubernamentales, el personaje<br />

<strong>com</strong>puesto por Spacey logra convencernos<br />

de que se trata efectivamente<br />

del Presidente de Estados Unidos.<br />

Además de una excelente escenografía,<br />

un m<strong>uy</strong> buen guión, y recursos interesantes<br />

<strong>com</strong>o monólogos, reflexiones y<br />

guiños hacia el televidente, uno de los<br />

recursos que aseguran el éxito de la serie<br />

es su carácter mutable de acuerdo a<br />

las circunstancias del momento. La serie,<br />

si bien se basa en una versión británica<br />

y a su vez en una novela, constr<strong>uy</strong>e<br />

su guion temporada a temporada,<br />

incorporando personajes y situaciones<br />

que la acercan cada vez más a la realidad.<br />

Sin decirlo, los Underwood se van<br />

pareciendo a veces a los Clinton, otras<br />

veces a los Obama, y seguramente en<br />

próximas temporadas, quien sabe si no<br />

a los Trump. Mención aparte merecen<br />

personajes secundarios <strong>com</strong>o Doug<br />

Stamper, el inefable asesor de confianza<br />

de Underwood; Remy Danton –otro<br />

ex asesor que transita entre la gratitud<br />

y el desencanto-; o Raymond Tusk, un<br />

empresario y lobista presente en la<br />

campaña y el gobierno.<br />

Una reciente investigación de la Universidad<br />

de Durham encontró que<br />

aproximadamente uno de cada cinco<br />

lectores de ficción experimenta “cruces”<br />

de personajes de novelas y cuentos<br />

en situaciones de su vida cotidiana.<br />

Se da en nuestro diario vivir un diálogo,<br />

un intercambio que trasciende la ficción,<br />

o mejor dicho, va de la ficción<br />

para instalarse en nuestra realidad. He<br />

ahí, a mi entender, una de las claves<br />

del éxito de House of Cards, y a la vez<br />

un efecto perverso.<br />

Analizando desde una perspectiva positiva,<br />

la aparición de productos <strong>com</strong>o<br />

House of Cards humanizan la percepción<br />

que los ciudadanos tienen de la<br />

política; la transforman en algo visible,<br />

permiten ponerle rostro a figuras. Por<br />

otro lado, la consecuencia negativa<br />

es que no siempre esa nueva realidad<br />

política que los ciudadanos se crean<br />

es agradable, o colma sus expectativas;<br />

la serie de por si, para mantener<br />

la tensión narrativa debe apelar a<br />

situaciones extremas y casi absurdas.<br />

Una consecuencia de ello es entonces,<br />

un desengaño con la política de<br />

verdad, no ya a partir de una experiencia<br />

política real, sino que actitudes de<br />

desprecio, desinterés, o enojo con la<br />

política surgen de situaciones vistas en<br />

una serie de ficción. Tal es la penetración<br />

de esa ficción en la construcción<br />

de una realidad política, que algunos<br />

analistas sostienen que House of Cards<br />

modificó para mal la percepción de<br />

muchos ciudadanos americanos, e hizo<br />

que su visión del establishment político<br />

fuese negativa. A consecuencia de<br />

ello, los ciudadanos identificaron a los<br />

Underwood con los Clinton, y una de<br />

las posibles reacciones a esa percepción<br />

de la política <strong>com</strong>o algo sucio y carente<br />

de escrúpulos pudo traducirse en un<br />

mayor apoyo a Donald Trump.<br />

Estoy esperando con mucha ansiedad<br />

el estreno de la quinta temporada en<br />

Marzo, pero si ello puede significar<br />

más Trump, pensaré en cambiar de<br />

serie.<br />

LA INSOPORTABLE PESADEZ DEL MACHISMO<br />

AVISO A<br />

LOS LECTORES<br />

Por motivo del carnaval VOCES<br />

no sale la semana próxima.<br />

Volvemos a los kioscos<br />

el 9 de marzo.<br />

En los últimos tiempos hay un renacer de un seudo debate de género entre dogmáticos.<br />

No se analizan argumentos en profundidad sino más bien se lanzan insultos y diatribas.<br />

De un lado gritan amablemente: “feminazis” y del otro responden con amor: “machifascistas”<br />

Gran nivel de inteligencia y sensibilidad muestran todos los que dicen estar contra la violencia.<br />

Seamos francos, Uruguay es un país profundamente machista y eso incl<strong>uy</strong>e toda la población.<br />

Hombres y mujeres, viejos y jóvenes, pobres y ricos, ignorantes o académicos, nadie zafa.<br />

Que levanten la mano los hombres que han tomado licencia paternal para cuidar a sus hijos.<br />

Que den un paso al frente las mujeres que no se tiñen las canas o no critican la ropa de otras.<br />

¿Cuántos viejos no han dicho nunca que los nenes no lloran y que las nenas deben ser serias?<br />

¿Hay algún joven que condene la prostitución <strong>com</strong>o un resabio de la esclavitud humana?<br />

Los prejuicios cortan transversalmente a toda la sociedad aunque se disfrace con el lenguaje.<br />

La “chica que ayuda” en la casa residencial es la “sierva” en el rancho del asentamiento.<br />

La escultural y bella fémina de la facultad es la mina que esta pa’ darle del baile plancha.<br />

Hay un imprescindible cambio cultural pero que no puede ser ajeno a la situación social.<br />

Hay un feminismo liberal de elite que busca solo escalar posiciones políticas u económicas.<br />

Pero hay un machismo intelectual que desprecia la desigualdad existente entre géneros.<br />

El cambio de sistema económico no garantiza nada por sí mismo, ¡Remember la URSS!<br />

Pero ignorar la explotación femenina <strong>com</strong>o causa primera de sumisión de la mujer, tampoco.<br />

Está m<strong>uy</strong> bien que se haga una movida internacional en varias decenas de países <strong>com</strong>o el paro<br />

del próximo 8 de Marzo, no solo por la violencia, sino también por la igualdad, la<br />

independencia económica y el poder decidir sobre su cuerpo de cualquier mujer.<br />

Lo que no convence es que los hombres nos subamos al carro de esa medida de lucha.<br />

Ese día, son ellas las protagonistas y los “machos” orientales debemos dar un paso al costado.<br />

Ese día, lavaremos platos, cuidaremos niños, haremos mandados o limpiaremos los baños.<br />

La mejor solidaridad posible es realizar todas las tareas que mayoritariamente hacen ellas<br />

todos los otros trescientos sesenta y cuatro días. ¡No seas machista, hacete cargo!<br />

Alfredo García<br />

<strong>www</strong>.<strong>voces</strong>.<strong>com</strong>.<strong>uy</strong> >> <strong>voces</strong>@<strong>voces</strong>.<strong>com</strong>.<strong>uy</strong><br />

Consejo de Redacción: Alfredo García, Hoenir Sarthou y Jorge Lauro. Staff: José Luis Baumgartner, Fernando Chaer, Javier de Haedo, Leonardo Flamia, Carlos Garat,<br />

Marcel Lhermitte, Rafael Massa, Nora Mijalovich, Luis Morales, Cristina Morán, Luis Nieto, Amílcar Nochetti, Antonio Pippo, Mauricio Rodríguez, Matías Rótulo,<br />

Silvana Laborde, Rodolfo Ungerfeld. Colaboradores en este Número: Beatriz Kon, Celina McCall, Leticia Fernández, Alicia Colombo, Federico Imparatta, Lilian Galán,<br />

Valentina Machado, Andrea Bertino, Lourdes Vitabar, Marianela Torres, Federico Irazabal, Carlos A. Gadea, Diego Gamarra, José Gómez, Nils Helander, Daniel Ochs, A<br />

ndrés Robaina, Ignacio Robaina, Hugo Brocos.<br />

Redactor responsable: Alfredo García. Chaná 2389. Tel: 24018298 - <strong>voces</strong>@<strong>voces</strong>.<strong>com</strong>.<strong>uy</strong> | <strong>www</strong>.<strong>voces</strong>.<strong>com</strong>.<strong>uy</strong> Facebook: Semanario Voces Twitter: @semanario<strong>voces</strong><br />

Diseño: HARDCOPY (Alejandro Rey). Fotografía: Rodrigo López. Distribución: Enrique Espert. Impresión: Microcosmos S.A. Depósito Legal: 337871.<br />

Permiso del MEC: N° 1929. Edición de 3000 ejemplares. Año XIII - N° 550 - Jueves 23 de febrero de 2017. Precio de venta: $90


4 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

5<br />

OPINIÓN<br />

>> Luis Nieto<br />

INDISCIPLINA PARTIDARIA<br />

>> Hoenir Sarthou<br />

¿UNAS NUEVAS<br />

FUERZAS ARMADAS?<br />

8/3: EL SEXO<br />

Y LA CRIADA<br />

Desde que somos mamíferos,<br />

hace más de 200 millones de<br />

años, la emoción es lo que nos<br />

mueve. Francisco Mora, Profesor<br />

de Fisiología Humana de la<br />

Complutense.<br />

Cada vez que se toca el tema Fuerzas Armadas<br />

se levanta un muro de prejuicios, <strong>com</strong>o si el<br />

tema no tuviese que ver con unos, y demasiado<br />

que ver con otros. Los ciudadanos se encuentran<br />

divididos y hasta enfrentados de aquí a la eternidad.<br />

¿La defensa del país no implica la opinión de la ciudadanía,<br />

que es quien, eventualmente, puede necesitarlas,<br />

y quien, sin lugar a dudas, hace el esfuerzo<br />

económico de financiarlas? ¿Es un tema corporativo<br />

o profundamente civil? De la dilucidación de estos<br />

dilemas dependerá que las sintamos <strong>com</strong>o parte de<br />

nosotros mismos, <strong>com</strong>o nación, o que sigan siendo<br />

un coto cerrado, para uso de intereses minoritarios.<br />

Se ha debatido públicamente sobre empresas públicas,<br />

plebiscito de por medio, con todas las posibilidades<br />

de ahondar en lo que implica, Se ha debatido, y<br />

se ha opinado también mediante plebiscito, sobre<br />

la necesidad o no de penalizar el <strong>com</strong>portamiento<br />

de las Fuerzas Armadas durante la dictadura que las<br />

encontró <strong>com</strong>o fervientes animadoras, pero para el<br />

futuro nada, todo es pasado. Unas Fuerzas Armadas<br />

ancladas en el pasado, hasta en su equipamiento.<br />

¿Son las mismas hipótesis de guerra que movían al<br />

mundo en medio de los procesos descolonizadores,<br />

o los que lo mantuvieron enfrentado durante la<br />

guerra fría?<br />

En la opinión del general de cuatro estrellas Julio Rodríguez,<br />

ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa de<br />

España: “El esfuerzo en seguridad en las sociedades<br />

avanzadas es más elevado que nunca y, paradójicamente,<br />

la percepción de riesgo que tienen los ciudadanos<br />

es más alta que nunca. Hay que romper esa<br />

dinámica. La respuesta debe ser de toda la sociedad.<br />

A los nuevos conflictos hay que enfrentarse con capacidades<br />

militares, pero también con política, diplomacia<br />

y cooperación. Y con transparencia para que el<br />

ciudadano se sienta involucrado en la defensa. Y esté<br />

dispuesto a pagarla”. La definición de los especialistas<br />

es m<strong>uy</strong> contraria al estado ideal para los temas de<br />

defensa: “Incertidumbre” es la palabra.<br />

El ataque a las Torres Gemelas el 11 de setiembre de<br />

2001 vino a cambiar todo. En primer lugar, cambió<br />

radicalmente la forma de percibir a un potencial enemigo,<br />

con la capacidad suficiente <strong>com</strong>o para infringir<br />

grandes daños a una nación determinada. En la región,<br />

el anuncio de una futura guerra donde las fronteras<br />

nacionales fuesen lo de menos, se había dado<br />

el 18 de julio de 1994, con el ataque a la Asociación<br />

Mutual Israelita Argentina (AMIA), con un saldo de 85<br />

muertos y más de 300 heridos. Fue el mayor atentado<br />

que haya recibido la Argentina, si obviamos lo que el<br />

accionar de la propia dictadura ocasionó <strong>com</strong>o daño a<br />

la ciudadanía de su propio país. El atentado a la AMIA<br />

fue uno de los tantos, a lo largo y ancho de todo el<br />

mundo, que una fuerza insurgente difícil de definir<br />

protagonizó en contra de las naciones occidentales, o<br />

a sus intereses en todos los continentes.<br />

Tanto el sistema político uruguayo, uno de los mayores<br />

pilares de la democracia liberal, <strong>com</strong>o las Fuerzas<br />

Armadas de nuestro país, deben sincerarse ante la<br />

ciudadanía.<br />

Los civiles evitan tocar el tema por distintos motivos.<br />

Lucía Topolanski defiende la necesidad de trabajar<br />

con el ejército para que la oficialidad sienta al<br />

Frente Amplio <strong>com</strong>o si se tratase de un tema de<br />

barrabrava. La normalidad del país no está relacionada<br />

con el reparto de la oficialidad. Eso es una<br />

especulación relacionada con un estado de alienación<br />

ante un hipotético enfrentamiento, nada menos<br />

deseable que eso. El resto del sistema político<br />

hace la plancha, con ese tema no hay que meterse<br />

porque hay que pensar en el desempleo de unos 12<br />

mil efectivos, que podrían quedar sin empleo ante<br />

la posibilidad de reducirlas. Las Fuerzas Armadas<br />

se mantienen en el mutis del rol que le asigna la<br />

Constitución, o aprovechándose de él para también<br />

hacer la plancha. Otra cosa no puede hacer, por más<br />

que de vez en cuando estallan algunas burbujas,<br />

<strong>com</strong>o en el caso del breve y sentido discurso del general<br />

Alberto Zanelli, jefe de la Fuerza Aérea ante<br />

los féretros de dos jóvenes oficiales muertos tras<br />

caer su avión: “La Fuerza Aérea no reclama nada,<br />

tiene para trabajar lo que el país le asigna para trabajar.<br />

La Constitución y las leyes marcan quién es el<br />

responsable y el que está obligado a asignar recursos<br />

al disponer misiones.”<br />

Pero el sistema político tiene que darse cuenta de<br />

todo esto, y decirle claramente a las Fuerzas Armadas:<br />

No hay ni habrá recursos para el equipamiento<br />

que ustedes necesitan, con el fin de estar en condiciones<br />

de cumplir la misión que la Constitución les<br />

asigna. En las condiciones actuales y previsibles, no<br />

podemos hacer nada para cubrir sus expectativas.<br />

Podemos dotarlas de algunos conocimientos técnicos<br />

para que consigan trabajo <strong>com</strong>o pilotos de alguna<br />

<strong>com</strong>pañía aérea, o <strong>com</strong>o marinos, pero nada más. Lo<br />

mismo sucede con la educación terciaria. Les podemos<br />

dar algunos conocimientos para ponerlos en<br />

carrera, pero el país no les asegura el resto de los conocimientos<br />

que van a necesitar en el mundo actual<br />

y el que se viene.<br />

Uno de los tabúes para <strong>com</strong>enzar a discutir sobre el<br />

futuro de las Fuerzas Armadas es el impacto que puede<br />

tener el latente desempleo que espera a varios<br />

miles de sus integrantes. Otro es acerca de las tareas<br />

que pueden cumplir esas Fuerzas Armadas en la actual<br />

incertidumbre militar del mundo.<br />

Alinearse políticamente con el fin de mandar tropas<br />

a cualquiera de los conflictos actuales, o los que se<br />

vislumbren, es imposible. No existe ninguna posibilidad<br />

de involucrarnos militarmente junto a ningún<br />

país, ni a ningún bloque. Uruguay sólo puede apostar<br />

a la desaparición, o al debilitamiento de la resolución<br />

militar de cualquier conflicto internacional.<br />

Sus Fuerzas Armadas, por el contrario, han resultado<br />

buenas, y m<strong>uy</strong> eficaces, en la interposición entre beligerantes.<br />

Eso es algo que el país no les ha reconocido<br />

con claridad, y que podría allanar el camino para un<br />

futuro posible. Es algo concreto ante la posibilidad<br />

de reducir sus efectivos. La especie de 222 en que se<br />

ha transformado una parte de las tropas uruguayas<br />

podría estar destinada a quienes necesariamente<br />

tuviesen que esperar el retiro definitivo amparadas<br />

bajo la protección económica del Estado. Seguramente<br />

haría falta retirar a la mitad de las actuales tropas,<br />

pero alguien tiene que decir cómo se hace sin que se<br />

produzca una catástrofe laboral. La otra mitad puede<br />

encontrar un destino que sea el fruto del consenso<br />

ciudadano. A falta de una misión que implique su<br />

participación en una guerra no es inteligente dejarlas<br />

en el actual estado de indigencia a la espera de<br />

otro conflicto interno, donde poco equipamiento<br />

haría falta. Eso no es lo que quiere el país, pero hay<br />

que decirlo, desearlo y trabajar para que las Fuerzas<br />

Armadas sean tan parte de la actividad ciudadana<br />

<strong>com</strong>o es el sistema educativo. Seguramente hace falta<br />

oficiales con rango universitario, capaces de <strong>com</strong>prender<br />

la <strong>com</strong>plejidad de la vida civil y sus conflictos.<br />

Seguramente hace falta una tropa en condiciones de<br />

proteger a la población de las amenazas reales y no<br />

imaginadas en los cerebros de tres despistados.<br />

No sólo es imprescindible encarar esto ya, sin prejuicios,<br />

sino que es inevitable, si es que queremos que el país se<br />

vaya quitando de encima la emotividad de un pasado<br />

que no nos deja vivir en paz.<br />

Según datos oficiales del Ministerio<br />

del Interior, en el año 2016<br />

fueron asesinadas en el país 265<br />

personas. De las víctimas, 223 (el 84%)<br />

eran hombres, y 42 (el 15,8%) eran<br />

mujeres. 16 de esas mujeres (el 6% del<br />

total de víctimas) fueron asesinadas por<br />

sus parejas o ex parejas, en tanto las<br />

otras 26 mujeres fueron asesinadas por<br />

otras personas y en otras circunstancias.<br />

El Ministerio no contabiliza (o no difunde<br />

la información) el número de<br />

hombres muertos por sus parejas o ex<br />

parejas. Pero datos estadísticos previos<br />

indican que, de cada cinco personas<br />

muertas por su pareja o ex pareja, una<br />

es hombre. Así que, m<strong>uy</strong> probablemente,<br />

tres de los 223 hombres asesinados<br />

en 2016 hayan sido muertos por su<br />

pareja o ex pareja femenina.<br />

¿Cuánto espacio les dedicó la prensa a<br />

esas otras 249 personas (223 hombres<br />

y 26 mujeres) asesinadas? ¿Cuántas<br />

marchas callejeras se hicieron por ellas?<br />

¿Cuántas escenificaciones públicas,<br />

gestos hieráticos, vestimentas negras y<br />

pies descalzos las recordaron? ¿Cuántos<br />

seminarios académicos analizaron<br />

las causas de esos asesinatos? ¿Quién<br />

dijo con indignación “Ni uno más”?<br />

Tal vez convenga recordar cómo y por<br />

qué murieron esas 249 personas. Algunos<br />

se quedaron con un vuelto de<br />

algún narco de barrio, o le miraron a la<br />

novia, o desafiaron su poder; pero muchos<br />

otros eran <strong>com</strong>erciantes, empleados,<br />

guardias de seguridad o policías<br />

que estaban trabajando cuando les dispararon<br />

durante un asalto, o murieron<br />

en la calle por una rapiña; hay quienes<br />

se pelearon con un vecino violento;<br />

otros se pusieron la camiseta o gritaron<br />

el gol que no debían, o estuvieron en<br />

el lugar y en el momento equivocado;<br />

algunos niños recibieron un balazo que<br />

no les estaba dedicado, y hay quienes<br />

murieron porque fueron confundidos<br />

con otras personas.<br />

El próximo 8 de marzo habrá un acto<br />

público para protestar contra la violencia.<br />

Pero no contra toda la violencia.<br />

Sólo contra la violencia “de género”. Y<br />

tampoco contra toda violencia en que<br />

el género o el sexo jueguen un papel.<br />

Nadie recordará a los hombres muertos<br />

por sus parejas o ex parejas. Sólo<br />

la violencia de género contra la mujer.<br />

Es decir, se protestará por el 6% de los<br />

asesinatos del año 2016 y se invisibilizará<br />

al 94% de los asesinatos de ese<br />

mismo año.<br />

EL VIEJO ARTE DE MANIPULAR<br />

Sus organizadoras/es quieren qué el<br />

acto del 8 de marzo sea grande y concentre<br />

mucha indignación. El 100% de<br />

la indignación concentrada en el 6%<br />

de los asesinatos. ¿Cómo lograrlo?<br />

Lo primero es crear clima. Es necesario<br />

que las luces se concentren en una<br />

pequeña parte de la realidad. En este<br />

caso, ese 6% de asesinatos. Después<br />

conviene incentivar todas las rabias, las<br />

racionales y las irracionales, las justificadas<br />

y las injustificadas. Claro, ustedes<br />

pensarán que me refiero a la minúscula<br />

cantidad de hombres que asesinaron<br />

a sus parejas o ex parejas. Pero están<br />

equivocados/as. Esta es una cuestión<br />

“de género”, así que se trata de orientar<br />

los rencores y los resentimientos<br />

hacia un chivo expiatorio, que en este<br />

caso es lo masculino (“los machirulos”,<br />

me dijo una conocida militante feminista<br />

uruguaya).<br />

El segundo paso es usar una fecha con<br />

carga previa. El 8 de marzo, históricamente,<br />

no es “el día internacional de la<br />

mujer”, sino el “día internacional de la<br />

mujer trabajadora”, en que se conmemoran<br />

varias luchas femeninas por derechos<br />

laborales y en especial la muerte,<br />

en 1911, de 146 obreras durante el<br />

incendio de una fábrica textil en Nueva<br />

York. El uso de esa fecha para el tema<br />

“violencia de género” generó rispidez<br />

con el PIT CNT, qué éste resolvió<br />

optando por adherir al acto, aunque<br />

se desvirtúe el verdadero significado<br />

histórico de la fecha.<br />

El tercer paso es contar con apoyo<br />

explícito o implícito de instituciones<br />

públicas, jerarcas y funcionarios de<br />

confianza del gobierno.<br />

EL FEMINISMO NEOLIBERAL<br />

“En un cruel giro del destino, me temo<br />

que el movimiento para la liberación<br />

de las mujeres se haya terminado enredando<br />

en una “amistad peligrosa” con<br />

los esfuerzos neoliberales para construir<br />

una sociedad de libre mercado”.<br />

La frase es de Nancy Fraser, prestigiosa<br />

académica e ideóloga feminista, y<br />

fue extraída de uno de sus artículos,<br />

titulado “De cómo cierto feminismo se<br />

convirtió en criada del capitalismo. Y la<br />

manera de rectificarlo”.<br />

Fraser, que ha publicado recientemente<br />

un manifiesto sobre este tema<br />

junto a otras connotadas teóricas del<br />

feminismo, denuncia que el feminismo<br />

(o cierto feminismo) ha hecho tres<br />

aportes esenciales para el desarrollo<br />

del modelo neoliberal de sociedad.<br />

El primero es la crítica del “salario<br />

familiar”, que a<strong>com</strong>pañó al ingreso<br />

femenino al mercado laboral, determinando<br />

mayor disponibilidad de mano<br />

de obra barata y por ende mayores<br />

ganancias para el capital por vía de<br />

la reducción salarial y la precariedad<br />

y flexibilización laboral. El feminismo<br />

pudo haber exigido que las tareas de<br />

cuidados, que las mujeres realizaban<br />

gratuitamente, fueran remuneradas<br />

socialmente. Pero prefirió que esas<br />

tareas siguieran siendo honorarias y<br />

que las mujeres duplicaran su jornada<br />

de trabajo ingresando en fábricas y talleres,<br />

bajo el discurso de que eso “las<br />

liberaba”. Dice Fraser: “el neoliberalismo<br />

nos viste a la mona de seda a través<br />

de cierta narrativa sobre el “empoderamiento”<br />

de las mujeres. Al invocar<br />

la crítica feminista del salario familiar<br />

para justificar la explotación, utiliza el<br />

sueño de emancipación de las mujeres<br />

para engrasar el motor de la acumulación<br />

capitalista”<br />

El segundo aporte ha sido, según Fraser,<br />

“…un enfoque sesgado hacia la “identidad<br />

de género” a costa de marginar los<br />

problemas del “pan y la mantequilla”.<br />

Peor aun, el giro del feminismo hacia<br />

las políticas de la identidad encajaba<br />

sin fricciones con el avance del neoliberalismo,<br />

que no buscaba otra cosa que<br />

borrar toda memoria de la igualdad<br />

social. En efecto, enfatizamos la crítica<br />

del sexismo cultural precisamente en<br />

el momento en que las circunstancias<br />

requerían redoblar la atención hacia la<br />

crítica de la economía política.”<br />

El tercer aporte al neoliberalismo que<br />

denuncia Fraser es el desmontaje del<br />

Estado de bienestar, supuestamente<br />

paternalista, y el apoyo a la privatización<br />

de los <strong>com</strong>etidos sociales del<br />

Estado, a través de ONGs y de los microcréditos,<br />

confundidos con “empoderamiento”.<br />

Lo que Fraser no ve, o no se atreve a<br />

decir, es que esos aportes al neoliberalismo<br />

no son casuales ni gratuitos. Buena<br />

parte de las organizaciones feministas,<br />

algunas de las cuales actúan en<br />

Uruguay, reciben fuerte financiación<br />

de poderosas fundaciones con sede en<br />

EEUU y en Europa. Y esas fundaciones<br />

están a su vez financiadas y dirigidas<br />

por los mayores capitales financieros<br />

globales. O sea: ni casual ni gratuito.<br />

¿A QUIÉN LE SIRVE EL 8 DE MARZO?<br />

En primer lugar, les sirve a las ONGs feministas,<br />

que cuentan con que un gran<br />

acto público alimentará la campaña<br />

por los dos temas que tienen en agenda:<br />

la cuota parlamentaria y la aprobación<br />

de la ley sobre violencia de género,<br />

que incl<strong>uy</strong>e el delito de femicidio.<br />

¿Alguien duda de que los grandes temas<br />

del feminismo uruguayo encajan<br />

a la perfección con lo que denuncia<br />

Nancy Fraser? ¿Acaso alguna de las dos<br />

propuestas roza en algo al modelo económico<br />

dominante? ¿Qué mejor ejemplo<br />

de giro hacia la identidad de género<br />

y olvido de la economía política,“del<br />

pan y la mantequilla”?<br />

También le sirve al gobierno. Desde<br />

hace más de una semana, los debates<br />

públicos virtuales están centrados en el<br />

acto del 8 de marzo. Mientras tanto, el<br />

Presidente del CODICEN, Wilson Netto,<br />

se da el lujo de decir que no hay crisis<br />

educativa. Y la ministra de Educación<br />

y Cultura el de decir que Netto es el<br />

nuevo José Pedro Varela. Los juzgados<br />

penales y las <strong>com</strong>isiones parlamentarias<br />

investigan denuncias de corrupción<br />

varias veces millonarias en dólares. El<br />

Estado no puede cumplir con el presupuesto<br />

pero <strong>com</strong>pra a precio de oro<br />

un avión que es un cascajo y el gobierno<br />

sale a ofrecer cosas por el mundo,<br />

a China el acceso al Atlántico Sur y a<br />

UPM una inversión que es mala económicamente<br />

para el país y ambientalmente<br />

peligrosa.<br />

Mientras tanto, estamos enfrascados<br />

en absurdas discusiones sobre bondades<br />

y maldades de cada sexo y en<br />

contabilizar meticulosamente el 6%<br />

de los homicidios; sólo ese 6%, no la<br />

crisis cultural y material que padecemos,<br />

que, paradójicamente, incentiva<br />

el clima social de frustración y violencia<br />

que nos afecta a todos. Eso, ya de por<br />

sí, es un éxito de las políticas de identidad<br />

de género. Es lo que esperan sus<br />

financiadores, que no para otra cosa<br />

las financian.<br />

Para colmo, las dos propuestas insignia<br />

del feminismo uruguayo son no<br />

sólo inútiles sino perjudiciales. No se<br />

reclama juego limpio y capacidad en el<br />

Parlamento; se reclama participar con<br />

una cuota en el reparto de cargos. Y<br />

no se reclama prevenir o educar para<br />

que los crímenes “de género” no se<br />

produzcan; se reclama ponerle un nuevo<br />

nombre al delito y una pena mayor<br />

al culpable (sólo si es hombre) luego de<br />

que la muerte se produjo.<br />

Si creen que el acto del 8 de marzo<br />

nos hace bien <strong>com</strong>o sociedad, vayan<br />

tranquilos. Yo prefiero leer a Nancy<br />

Fraser.


6 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

7<br />

YO<br />

NO PARO<br />

REFLEXIÓN SEMANAL<br />

>> Leticia Fernández<br />

Varias organizaciones sociales convocan a un<br />

paro internacional de mujeres para el próximo<br />

8 de marzo. Se busca concientizar sobre<br />

la cultura machista que rige a la mayoría de<br />

las sociedades actuales y sus consecuencias<br />

nefastas para las mujeres. Cada país, cada<br />

sociedad tiene su propio encare del tema,<br />

pero hay puntos que son <strong>com</strong>unes. La muerte<br />

de mujeres en manos de sus parejas o ex<br />

parejas parece ser el último eslabón de la visibilización<br />

de la violencia machista.<br />

Yo decido no parar, no parar de intentar<br />

cambiar la realidad que no me gusta. Decido<br />

no parar de marcar cuando un chiste está<br />

teñido de contenido machista aunque a algunas<br />

personas les enoje. Elijo no parar de<br />

utilizar cada espacio que encuentro, ya sea<br />

por acá o por redes sociales, o desde el aula o<br />

desde el asado del domingo para demostrar<br />

que el camino no es dejar pasar las cosas.<br />

Elijo no parar, no parar de reclamar que se<br />

implanten medidas específicas para que las<br />

mujeres que denuncian no tengan que volver<br />

a “dormir con el enemigo”. No paro, no paro<br />

de decir que las denuncias deben ser consideradas.<br />

No paro de decir que me molesta que se use<br />

el término “feminazi” para desprestigiar los<br />

reclamos más sentidos y profundos. Me encantaría<br />

saber a cuánta gente mataron supuestamente<br />

las “feminazis”…<br />

No paro de preguntarme ¿por qué les molesta<br />

tanto que nos movilicemos? ¿por qué se<br />

enojan y se preocupan más por las formas<br />

que por el contenido?<br />

No paro de enojarme con quienes que deciden<br />

criar a sus hijas <strong>com</strong>o princesas indefensas<br />

que necesitan de un príncipe azul para<br />

que las rescate y las lleve a un mundo de ensueño.<br />

Prefiero ser una madre que cría a sus<br />

hijos en la libertad de elección y en el respeto<br />

por los demás. No paro de pensar que esta<br />

lucha se gana en las pequeñas cosas.<br />

No paro de analizar situaciones violentas que<br />

quieren ser disfrazadas de “normalidad”, con<br />

noviazgos teñidos por rasgos que no son propios<br />

de dos personas que se aman. Harta de<br />

ver <strong>com</strong>o se insiste en que los celos son señal<br />

de amor.<br />

Harta de que nos digan que exageramos en<br />

los reclamos y que nos vamos de mambo…<br />

pero claro, no van por la calle escuchando y<br />

observando lo que vivimos.<br />

Si, es verdad, tengo mucho camino por transitar,<br />

porque nadie está libre de <strong>com</strong>eter esos<br />

pequeños grandes errores que se fomentan<br />

socialmente desde el micromachismo instalado.<br />

De todas formas estoy convencida de<br />

que la mejor manera de hacer las cosas es<br />

hacerlo por uno mismo. No dar por válido<br />

el mandato social de lo establecido y generar<br />

discusiones que aporten al tema de fondo.<br />

Me niego a discutir si el paro conduce a algo<br />

o no, me niego a discutir sobre las medidas<br />

de lucha, creo que lo único que se hace es hacer<br />

difuso el problema real. No me importa<br />

si es un paro, si son carteles si son lazos violetas<br />

o lo que sea. Este punto es secundario.<br />

Lo que importa es que cada vez, más mujeres,<br />

más hombres tomemos consciencia sobre la<br />

realidad que nos golpea.<br />

No paro, no paro de pensar que el problema<br />

de la violencia hacia la mujer es la consecuencia<br />

directa de nuestras acciones de todos<br />

los días, de las palabras que usamos, de<br />

las referencias, de lo que posteamos en las<br />

redes y todo lo que dejamos pasar sin hacer<br />

nada.<br />

Yo no paro.<br />

UN ANTES Y UN DESPUÉS<br />

EN LA LUCHA FEMINISTA<br />

El paro que vamos a protagonizar las mujeres de varios países<br />

el próximo 8 de marzo, reconoce <strong>com</strong>o antecedente una<br />

medida tomada por las mujeres islandesas en Noviembre de<br />

1980. Ese día, en un país que pocas veces aparece en las noticias<br />

de Uruguay, el 90% de las mujeres dejaron todas sus<br />

tareas, ya fueran empleos remunerados o “las tareas de la<br />

casa”.<br />

Por un día se subvirtió el orden en que las mujeres además<br />

de trabajar y aportar al ingreso de nuestros hogares cargamos<br />

con la responsabilidad del ámbito privado mientras se<br />

nos sigue negando lo público.<br />

Según una nota publicada por la BBC ese día marcó un antes<br />

y un después en la lucha feminista: “Los Bancos, fábricas y<br />

tiendas tuvieron que cerrar, al igual que las escuelas y las<br />

guarderías, dejando a muchos padres sin más remedio que<br />

llevar a sus hijos al trabajo.<br />

Fue una prueba de fuego para algunos de ellos, lo que explica<br />

el otro nombre con el que se conoce a este evento: el<br />

“Viernes Largo”.<br />

Se escuchaba a los niños jugar mientras los locutores leían<br />

las noticias en la radio. Cuando los presentadores de radio<br />

llamaban a los hogares de zonas remotas del país, en un intento<br />

de averiguar cuántas mujeres se estaban tomando el<br />

día libre, quienes atendían el teléfono eran, la mayoría de<br />

las veces, los maridos que se habían quedado en la casa cuidando<br />

a los niños”.<br />

Al igual que en Uruguay ahora, en Islandia en aquel momento<br />

llevaba casi 100 años en que las mujeres podían ejercer el<br />

derecho al voto, pero no alcanzaban a ocupar más del 10%<br />

>> Lilian Galán<br />

de los cargos de gobierno. Cinco años después del “Viernes<br />

Largo” era elegida presidenta una mujer en Islandia por primera<br />

vez.<br />

Este antecedente histórico puede servirnos para situar el<br />

Paro de Mujeres convocado para el 8 de Marzo en contexto.<br />

Sin dudas es una medida política que busca visibilizar la situación<br />

de inequidad que vivimos las mujeres uruguayas, en<br />

la que muchos de los derechos que se consagran en la letra<br />

no se convierten en hechos en nuestra vida cotidiana.<br />

Quizás la legislación sobre los derechos de las mujeres pueda<br />

servir de ejemplo paradigmático de cómo las leyes no alcanzan<br />

para generar cambios reales: somos electoras y elegibles,<br />

pero no accedemos a la mitad de los cargos de gobierno,<br />

ni siquiera en los sindicatos, ni en la mayoría de las fuerzas<br />

políticas que integramos. Y así podríamos seguir, no accedemos<br />

a los cargos de dirección de las empresas, ganamos<br />

en promedio menos que los hombres, y <strong>com</strong>o corolario a la<br />

inequidad en derechos, somos víctimas de violencia física,<br />

psicológica, económica o simbólica en la calle y dentro de<br />

nuestros hogares.<br />

No son hechos aislados, es sistémico, y los sistemas hay que<br />

deconstruirlos pieza por pieza. ¿Qué pueden hacer los hombres<br />

ese día? En primer término darnos el espacio para encontrarnos,<br />

visibilizarnos y militar.<br />

Asumir (se) <strong>com</strong>o no protagonistas, a<strong>com</strong>pañar desde el<br />

convencimiento de que el espacio público puede ser conquista<br />

de otras. Hay un Tiempo Histórico para todo, la acumulación<br />

de las luchas feministas determina que hoy sea el<br />

tiempo de las mujeres.<br />

¿SIRVE UN PARO<br />

DE MUJERES?<br />

UN SILENCIO<br />

ENSORDECEDOR<br />

Un paro de mujeres es necesario; pero será útil si se nota<br />

nuestra ausencia en todos los ámbitos en que nuestra relevancia<br />

pasa desapercibida cada día.<br />

Ese fue el espíritu de la convocatoria a la que respondió el<br />

90% de las islandesas el 24 de octubre de 1975. Esa fecha<br />

en que <strong>com</strong>enzó a gestarse la sociedad más igualitaria del<br />

planeta.<br />

Como en Islandia en aquel año, el cambio que aquí se requiere<br />

es mucho más que legislativo, es cultural.<br />

“El feminismo en Uruguay es un invento”, escuché decir a<br />

un joven profesional en estos días; así de urgente es mostrar<br />

que el cambio cultural es imprescindible.<br />

Urgente e imprescindible porque ya estamos cansadas de<br />

que después de años de trabajo para que se pierda el miedo<br />

a denunciar la violencia de género el pedido de ayuda<br />

se pierda en las fallas del sistema y más de nosotras sigan<br />

muriendo, pero también porque a pesar del incremento<br />

de las denuncias cada vez parece más fácil matar mujeres.<br />

Ya no asombran los números crecientes de denuncias<br />

sino el aumento del número de muertas.<br />

Pero también porque estamos cansadas de ganar menos,<br />

de que no se nos permita ocupar los lugares que nos correspondería<br />

por nuestros méritos.<br />

Nunca me sentí cercana a los grupos feministas. Muchas<br />

veces discrepé abiertamente con sus ataques al hombre<br />

solo por ser hombre o su defensa de una mujer solo por<br />

ser mujer. Concibo el feminismo no <strong>com</strong>o una postura<br />

a favor de la mujer sino <strong>com</strong>o la búsqueda de la igualdad<br />

más allá del género; y por eso los hechos actuales<br />

Desde hace unos días se está planteando la iniciativa a<br />

nivel internacional de realizar el 8 de marzo un paro de<br />

las mujeres <strong>com</strong>o protesta por la violencia a la que son<br />

expuestas y por la igualdad. En nuestro país la central<br />

sindical dio señales de apoyar la medida. ¿Cómo debería<br />

instrumentarse? ¿Habría que paralizar solo las actividades<br />

laborales o también las tareas domésticas? ¿Puede ser<br />

realmente efectiva una medida de este tipo? ¿Se lograra que<br />

sea una medida masiva? ¿Cuál es el rol de los hombres ese<br />

día? ¿Deben parar <strong>com</strong>o apoyo solidario o por el contrario<br />

encargarse de las tareas que hacen las mujeres?<br />

>> Lourdes Vitabar<br />

me rompen los ojos y me obligan a actuar. Esto ya no es<br />

cuestión de feministas, es asunto de todas. Nuestra vida,<br />

nuestra dignidad y nuestro desarrollo está en juego.<br />

Por eso un paro de mujeres es necesario. Pero para que se<br />

note y sea efectivo se requiere que las mujeres se adhieran<br />

de manera masiva. Pongamos <strong>com</strong>o ejemplo al Sindicato<br />

Único de la Construcción, que ha conseguido logros<br />

importantes en los Consejos de Salarios a base gigantescas<br />

marchas y concentraciones, pero también a fuerza de<br />

inteligencia en la negociación.<br />

El ámbito de negociación para las mujeres es más difuso;<br />

pero el peso de la falta nuestros aportes a la sociedad<br />

debería ser tanto que los decisores de las políticas públicas<br />

sientan la obligación de dar los medios y vigilar que<br />

se cumplan los planes de equidad de género. Tan pesada<br />

debería ser nuestra ausencia que los empleadores sientan<br />

la obligación de garantizar que los ascensos los obtengan<br />

los más calificados sin importar su sexo, que los salarios<br />

sean determinados por la función y no por el género. Tan<br />

ensordecedor debería ser el silencio de nuestra ausencia<br />

que lo noten los hombres que <strong>com</strong>parten nuestro día a día.<br />

Pero si todos paramos, si todos marchamos, la falta de<br />

mujeres se dil<strong>uy</strong>e. Por eso creo que la convocatoria del<br />

PIT CNT para el 8 de marzo es equivocada. Es necesario<br />

que los hombres apoyen, pero su mejor colaboración<br />

es hacer lo que hacen todos los días, permitiendo que se<br />

note nuestra ausencia.<br />

Porque el paro es necesario, pero solo sirve si paramos<br />

nosotras, todas nosotras.<br />

SIRVE<br />

>> Federico Imparatta<br />

Sí, claro que sirve. Cualquiera que diga que no o necesite<br />

más de un párrafo para explicarse está tribuneando para<br />

agarrar dos minutitos de fama.


8 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

9<br />

¿”POLÍTICAMENTE<br />

CORRECTA”?<br />

Desde hace unos días se está planteando la iniciativa a<br />

nivel internacional de realizar el 8 de marzo un paro de<br />

las mujeres <strong>com</strong>o protesta por la violencia a la que son<br />

expuestas, y por la igualdad.<br />

Voces me pide que opine, así que allá voy.<br />

Me suena horrible que se haga cualquier tipo de manifestación<br />

por la violencia “Y” por la igualdad. La muerte y la<br />

violencia es una realidad que hay que atacar urgentemente<br />

y que junten éste tema con la igualdad le quita el dramatismo<br />

que se merece, relativiza el tema. No digo que el<br />

querer la igualdad no sea importante. Nada más alejado<br />

que eso. Por el contrario, es una lucha que hay que seguir<br />

dando, pero la inmediatez de la realidad de la violencia<br />

entiendo que es mucho más urgente.<br />

Este paro tiene varias organizaciones que lo apoyan.<br />

Bienvenidas. Pero una en particular me hace ruido. Que<br />

la central sindical lo apoye a mi criterio le resta credibilidad.<br />

¿Qué credibilidad le podemos dar a una organización<br />

que propugna la igualdad y no tiene una sola mujer<br />

en su numeroso Secretariado Ejecutivo? ¿Es que acaso<br />

debamos legislar para que haya al menos una representación<br />

tres a uno <strong>com</strong>o en las listas políticas?<br />

También me parece mal y sé que voy a recibir “palos”<br />

de los “inclusivos y amplios” (inclusivos y amplios hasta<br />

que uno piense distinto)... cómo decía, me parece<br />

mal el #NiUnaMenos. ¿Es que acaso somos más importantes<br />

que los hombres, niños, ancianos, sexualmente<br />

diversos, y en definitiva de todos los que viven<br />

en una sociedad llena de violencia y muerte y son víctimas<br />

de ella?<br />

No estoy de acuerdo en parar o manifestarme sólo por<br />

ser mujer. Sí es horrible. Sí es gravísimo. Sí hay que <strong>com</strong>batirlo.<br />

Y sí, hay que hacer algo, al igual que con los otros<br />

casos. Y tampoco es aplicando penas mayores que lo lograremos.<br />

No tengo “la solución” pero sí se me ocurren algunas<br />

ideas para que dismin<strong>uy</strong>an las muertes (u otras agresiones).<br />

Hay que alentar a que se haga la denuncia en dónde<br />

>> Beatriz Kon<br />

corresponda, y con “tolerancia cero” al maltrato. Tolerancia<br />

cero no sólo de las autoridades, sino también de<br />

las víctimas Hacerles entender que la violencia no es algo<br />

normal ni natural. Que la justicia sólo puede actuar en<br />

forma preventiva en cuanto se haga la denuncia. Si no se<br />

hace, sólo podrá castigar al violento.<br />

La sociedad toda debe “escuchar” y estar atenta a todo<br />

tipo de mal trato, y denunciar si se percibe algo. Dejar de<br />

mirar para el costado o simular que no pasa nada.<br />

Pero esto no es lo único. Hay necesidades extra Juzgados<br />

o Seccionales que se deben resolver. A simple modo<br />

de ejemplo, y sin querer agotar el tema, es necesario que<br />

exista una red de hogares de acogida temporal, sustento<br />

económico transitorio para las víctimas que dependen<br />

económicamente del agresor y sobre todo, educación,<br />

educación y más educación.<br />

Ojalá que el #NiUnaMenos se cambie por el #NoMás-<br />

Violencia, sin distinción se de sexo, raza, edad, religión,<br />

orientación u opción sexual.<br />

NO HAY MÁS TIEMPO<br />

¿Por qué se debe parar el 8 de marzo? Tomate 10 minutos y antes de largar una opinión,<br />

se sensato:<br />

Porque nos matan por nuestra condición de mujeres.<br />

Porque nos muelen a palos.<br />

Porque nos queman y nos violan.<br />

Porque aún hay hombres que nos celan enfermizamente.<br />

Porque aún no se <strong>com</strong>prende cuando una mujer decide dejar a un hombre.<br />

Porque aún seguimos siendo objeto de propiedad de algunos.<br />

Porque nos tratan de histéricas y enroscadas si decimos lo que pensamos.<br />

Porque estamos “mal atendidas” si reclamamos lo que nos corresponde.<br />

Porque nos pagan entre un 30 y un 40% menos que a un hombre.<br />

Porque aún nos tratan de putas por tener sexo casual.<br />

Porque aún nos juzgan si decidimos sobre nuestra vida reproductiva.<br />

Porque nos estigmatizan por la ropa que usamos y el cuerpo que tenemos.<br />

Porque nos venden solamente toallitas, pañales, cremas y productos de limpieza.<br />

Porque aún no somos “publico” para cerveza, libros y deportes.<br />

Porque aún piensan que las mujeres nos arrancamos los ojos entre nosotras y <strong>com</strong>petimos<br />

<strong>com</strong>o enfermas.<br />

Porque aún nos preguntan si en serio nos gusta el fútbol o lo miramos por los jugadores.<br />

Porque tenemos que tolerar que nos digan cualquier disparate en la calle.<br />

Porque le pedimos a nuestras amigas que nos avisen si llegaron bien.<br />

>> Andrea Bertino<br />

Porque nos siguen, nos gritan, nos chiflan y nos acosan en la calle.<br />

Porque muchas veces tenemos pánico de pasar por delante de un grupo de hombres.<br />

Porque aún está instalado que si nos dan un ascenso nos acostamos con alguien o serruchamos<br />

a otra.<br />

Porque aún se escucha decir que la prostitución es un “trabajo digno, porque robar es<br />

peor”.<br />

Porque engordar para un hombre es gracioso y para una mujer es casi una tragedia que<br />

hasta la puede dejar fuera del mundo laboral.<br />

Porque para muchos, ser “linda e inteligente” es una rareza. Y seguro sos mala.<br />

Porque en lo artístico, decir malas palabras arriba de un escenario “queda peor en una<br />

mujer” y hay personas convencidas que las mujeres no podemos ser graciosas.<br />

Porque aún dicen que emborracharse o drogarse queda peor en una mujer.<br />

Porque está lleno de publicidades de minas que le destrozan la tarjeta de crédito al marido.<br />

Y el marido sufre.<br />

Y porque seguramente muchos de ustedes piensen que por escribir esto, odio a los<br />

hombres.<br />

Porque tenemos miedo.<br />

Solo pedimos que nos dejen de matar. Física y psicológicamente. Y que los varones<br />

buenos, que está lleno, nos ayuden a eso. No hay derechos que se ganen sin a veces usar<br />

medios no tan pacíficos. Ya no hay más tiempo.<br />

SE BUSCA AL<br />

SENTIDO COMÚN<br />

CUANDO LO PERSONAL<br />

ES POLÍTICO<br />

Las mujeres somos imprescindibles en cada ámbito de la<br />

sociedad, en la casa, en la fábrica, en la oficina y en los<br />

espacios públicos. En cada propuesta, en cada discusión<br />

y en cada elección pero sin embargo no estamos allí. Estamos<br />

debajo de una rígida estructura, resistente, perpetuada<br />

por las tradiciones.<br />

El paro internacional de mujeres del 8 de marzo del 2017<br />

es histórico, aunque aún no haya sucedido. Mujeres de<br />

más de 30 países convocadas en reclamo de sus derechos,<br />

recordando a un grupo de más de 100 mujeres trabajadoras<br />

que murieron en ello, prendidas fuego ,<strong>com</strong>o se hacía<br />

con las brujas, pero a fines del siglo XIX en Nueva York.<br />

A diario somos mostradas y percibidas <strong>com</strong>o objetos, enteras<br />

o alguna de nuestras partes. La frivolización de la<br />

mujer en los escaparates es indiscutible. Se llora <strong>com</strong>o<br />

una “nenita” y se pega <strong>com</strong>o un “hombre”. El 8 de Marzo<br />

nos plantamos contra la violencia institucional, legal, civil,<br />

doméstica y la mayor de todas: la violencia simbólica.<br />

Somos trabajadoras, desocupadas y madres. Somos hermanas,<br />

estudiantes y rurales. Somos mujeres por naturaleza<br />

y porque elegimos serlo. Somos <strong>com</strong>pañeras y la<br />

solidaridad es nuestra mejor arma. Somos personas pero<br />

cargamos con un agravante social: el género.<br />

Tenemos que soportar a diario el acoso callejero naturalizado<br />

<strong>com</strong>o un piropo, los chistes denigrantes, los sueldos<br />

deprimidos y los prejuicios estéticos. Tenemos que<br />

pelear cotidianamente para no ser tratadas <strong>com</strong>o débiles,<br />

porque no lo somos.<br />

Este paro es internacional, organiza y activa. Une y concientiza.<br />

Cuestiona y muestra la disconformidad generada<br />

por la desigualdad: En todo el mundo, las mujeres ganan<br />

menos que los hombres. En la mayoría de los países,<br />

las mujeres en promedio ganan sólo entre el 60 y el 75<br />

por ciento del salario de los hombres. Apenas 1 de cada 5<br />

>> Celina McCall<br />

Hace tiempo que circula en las redes sociales un texto<br />

que habla de la triste muerte del sentido <strong>com</strong>ún, enterrado<br />

en los vericuetos de la burocracia. En realidad, está<br />

soterrado bajo la neolengua políticamente correcta. Hay<br />

un prolongado y sistemático movimiento de formación<br />

de un nuevo sentido <strong>com</strong>ún – o una nueva hegemonía,<br />

para citar a Gramsci.<br />

A las tratativas de imponer el lenguaje inclusivo, la Real<br />

Academia Española declaró que “utilizar tales piruetas<br />

lingüísticas son innecesarias; y que, pese al deseo de ciertos<br />

colectivos de presentar la lengua <strong>com</strong>o rehén histórico<br />

del machismo social, el uso genérico del masculino<br />

gramatical tiene que ver con el criterio básico de cualquier<br />

lengua: economía y simplificación”. O sea, aplicaron<br />

el sentido <strong>com</strong>ún. Elemental, mi querido Watson.<br />

Ahora hay colectivos que tratan de imponer otro término:<br />

el feminicidio. Casi lo degüellan a Arturo Pérez-Reverte<br />

por enojarse con una señora que, al cederle el paso y sujetarle<br />

la puerta, le gritó ¡eso es machista! “<strong>com</strong>o si acabara<br />

de dirigirle un insulto atroz “ cuenta. Y <strong>com</strong>o si a<br />

las señoras ahora nos hubiesen dejado de gustar la gente<br />

educada, no importa el género que tenga.<br />

Otro escándalo empezó porque al presidente de la Suprema<br />

Corte de Justicia, Jorge Chediak, se le ocurrió catalogar<br />

<strong>com</strong>o “crimen pasional” al homicidio de la joven Manuela<br />

Stabile. “No son crímenes pasionales son crímenes<br />

de poder”, decretan. Y piden 30 años de cárcel para el<br />

femicida, mientras niegan aumentar las penas para todos<br />

los otros crímenes – incl<strong>uy</strong>endo los hediondos, bajo el<br />

argumento que en ninguna parte del mundo se ha <strong>com</strong>probado<br />

que el aumento de penas impida a alguien de<br />

<strong>com</strong>eter un crimen.<br />

¡Un poco más de coherencia, por favor!<br />

Hay que decir que defender la igualdad de la mujer o luchar<br />

contra la violencia de género no tiene color político.<br />

El problema es que se ha politizado de tal forma que causa<br />

rechazo. Y eso no ayuda la causa. Ahora también se ve<br />

en las redes sociales aquella delgada línea sin razón que<br />

pone a unos de un lado y del otro, casi <strong>com</strong>o enemigos<br />

acérrimos, cuando el problema es de toda la sociedad, independiente<br />

del género y clases sociales.<br />

Las mujeres decidieron hacer paro para visibilizar su drama<br />

y al PIT-CNT se le ocurre subirse al carro. Me suena<br />

de verdad demagógico y oportunista que dieciocho machos<br />

(el secretariado ejecutivo del PIT-CNT no tiene a<br />

una sola mujer en sus cuadros) decreten apoyo a las mujeres<br />

cuando de hecho no lo hacen nunca. ¡Qué empiecen<br />

por arreglar su casa! Literal y figurativamente.<br />

La politización causa que se soslaye una de las causas del<br />

problema: la total omisión y falta de prevención por parte<br />

de organismos del Estado. El paro puede visibilizar hechos<br />

que nos duelen profundamente, pero no resolverán<br />

nada si no se ataca el problema de raíz.<br />

Un poco menos de lo demagógicamente correcto, y bastante<br />

menos hipocresía. Y mucho sentido <strong>com</strong>ún. ¿Es<br />

mucho pedir?<br />

>> Valentina Machado<br />

parlamentarios en todo el mundo es mujer. Una de cada<br />

tres mujeres sufre violencia física o sexual.*<br />

Nos encanta ser mujer y por eso luchamos, para poder<br />

serlo libremente. Amamos a los hombres y por eso los solicitamos<br />

en la lucha, son parte del cambio. Pero la lucha<br />

es nuestra porque nuestros son los derechos, nuestra es<br />

la indignación, y nuestro es el amor –propio-. No es contra<br />

ellos, es con ellos, pero somos nosotras.<br />

Paramos porque no somos víctimas, sino protagonistas.<br />

Paramos para desnaturalizar la relación de poder entre<br />

hombre-mujer, paramos porque queremos sacar de nosotras<br />

mismas el machismo intrínseco. Nos paramos firmes<br />

para que nuestro mal estar no sea diversión de nadie<br />

y para no pasar inadvertidas.<br />

Nos movilizamos nosotras para pensarnos todos.<br />

* Datos extraídos del informe anual 2015-2016 realizado<br />

por ONU MUJERES.<br />

VIVIR PARA LUCHAR<br />

LUCHAR PARA VIVIR<br />

>> Alicia Colombo<br />

“El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”<br />

Simone de Beauvoir.<br />

1909, New York. “El levantamiento de las 20 mil”<br />

La huelga de obreros textiles, con 70% de mujeres trabajadoras, <strong>com</strong>ienza con el discurso<br />

de Clara Lemlich de 23 años.<br />

La huelga finaliza en febrero de 1910 con la firma de un acuerdo en el cual se logra la<br />

equiparación salarial, entre otras reivindicaciones.<br />

1912, Massachussets, “La huelga del pan y de las rosas”.<br />

Las obreras reclaman jornadas laborales más cortas e iguales salarios que los hombres.<br />

Elizabeth Gurley, de 22 años, lidera a las mujeres en piquetes y marchas.<br />

Logran la mayoría de sus reivindicaciones.<br />

1968, Dagenham, Londres.<br />

187 obreras de la fábrica Ford, lideradas por Rita O’Brien, reclaman igualdad de salarios<br />

y condiciones laborales adecuadas. Después de semanas de huelga, logran el<br />

apoyo de la Ministra de Trabajo, Bárbara Castle. Como consecuencia de esta huelga,<br />

no sólo conquistan igualdad salarial y otras mejoras, sino que en 1970 se decreta la<br />

ley de igualdad salarial.<br />

1975, Islandia, el “viernes largo”.<br />

Las mujeres islandesas realizan un paro que por primera vez, incl<strong>uy</strong>e las tareas domésticas.<br />

25.000 mujeres concurren al acto más grande de mujeres de la historia en<br />

el centro de Reikiavik.<br />

Pocos años después eligen a la Primer Presidenta mujer de Europa: Vigdis Finbogadottir,<br />

quién fue reelecta en tres oportunidades.<br />

2016, Polonia. 2016, Argentina. 2017,Dublin. 2017, Washington y la marcha de mujeres<br />

contra un presidente misógino.<br />

La historia de las mujeres y su lucha. La historia de mujeres valientes.<br />

de marzo de 2017. Mujeres de más de 30 países paramos reclamando: igualdad salarial.<br />

Igualdad de oportunidades. Por el fin de la violencia. Por el fin de la discriminación.<br />

Han pasado más de 100 años desde la primera movilización de mujeres. Las<br />

reivindicaciones son casi las mismas. La lucha también.<br />

Pero además de las reivindicaciones históricas, un grito surge de las movilizaciones.<br />

Basta de feminicidios. Basta de mujeres asesinadas por ser mujeres. Ocho mujeres<br />

muertas en solo dos meses en 2017 en Uruguay. Necesitamos tomar medidas inmediatas<br />

que provoquen un cambio cultural imprescindible en la percepción de mujeres<br />

<strong>com</strong>o objetos. Necesitamos educación que rompa con este concepto. Necesitamos leyes<br />

que castiguen a culpables pero que fundamentalmente protejan a las mujeres que<br />

denuncian violencia. Necesitamos que todo esto sea implementado en forma urgente.<br />

Por Clara, Elizabeth, Rita, y todas las mujeres valientes que marcaron el camino.<br />

Por Valeria, Lorena, Nelly, Manuela, Shakira y todas las mujeres a quienes no supimos<br />

proteger.


10 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

11<br />

>> Por Hugo “Piruja” Brocos<br />

GEOCULTURA<br />

>> Carlos A. Gadea<br />

LA HISTORIA DE<br />

BRASIL (O LOS BRASILEÑOS)<br />

Y AMÉRICA LATINA<br />

FALTA<br />

Y RESTO<br />

VUELVE LA DEMOCRACIA.<br />

TUTELADITA. ESO SÍ.<br />

Geográficamente, Brasil se<br />

encuentra en América Latina.<br />

Eso dicen en las universidades.<br />

Limita con varios países de habla<br />

hispana, con tradiciones culturales y<br />

geografía diferentes. Su población es<br />

mayoritariamente mulata, morena y<br />

parda; blancos e indígenas son pequeñas<br />

manchas poblacionales fácilmente<br />

localizables en su extensa geografía.<br />

Colombia tiene una demografía m<strong>uy</strong><br />

similar. Cuba y República Dominicana<br />

también. Chile y Perú ya no tanto. Brasil<br />

se encuentra en América Latina; es<br />

solo observar un mapa.<br />

Pero solo geográficamente, y esa es<br />

la cuestión de fondo. Social y culturalmente,<br />

Brasil no ha estado, y no<br />

está, en América Latina, por más que<br />

existan varios centros de investigación<br />

sobre América Latina en universidades<br />

de Brasil sugiriendo interés por hacer<br />

del gran país un lugar c<strong>uy</strong>os desafíos<br />

históricos siempre fueron semejantes<br />

a los del resto de los países del continente.<br />

Veamos. Ningún brasileño sabe,<br />

por ejemplo, quién es “Don Francisco”.<br />

Nunca vieron en la TV el programa<br />

“Sábado Gigante”, y ni imaginan lo<br />

que sea “El show de Cristina”, ambos<br />

programas emitidos por la cadena<br />

Univisión. Para bien o para mal, para<br />

regocijo del mal gusto y lo kitsch, para<br />

ser indiferentes o hasta para detestarlos,<br />

todos los nacidos en la América<br />

española saben quiénes eran estas<br />

figuras mediáticas. Hasta el propio Daniel<br />

Ortega y su FSLN sabían, desde las<br />

cordilleras volcánicas centroamericanas,<br />

quién era “Don Francisco”. Hasta el<br />

mítico Hugo Chávez debió haber visto,<br />

algún día, “El show de Cristina”.<br />

Al programa de “Don Francisco”, “Sábado<br />

Gigante”, concurrían los “latinos”<br />

migrantes de Miami, Atlanta o Nueva<br />

York, con una estética y vestimenta<br />

que parecía retirada del pasado. Allí<br />

estaban los exiliados cubanos, portorriqueños<br />

y mexicanos, que motivaban<br />

una mezcla de pena ajena con indudable<br />

curiosidad. América Latina se nos<br />

presentaba así por la TV, en los programa<br />

de masa y auditorio. “El Puma”<br />

Rodríguez podría llegar a <strong>com</strong>partir el<br />

escenario con Maná, si algún efecto<br />

de marketing así lo requiriese. Padres<br />

o abuelos aprendieron el “cortejo<br />

amoroso” en filmes mexicanos con<br />

Pedro Infante y María Félix, el Trio Los<br />

Panchos y los boleros de Agustín Lara,<br />

transformados en manual de sobrevivencia<br />

amorosa. Pero en Brasil, nada<br />

de esto fue visto o escuchado. Solo<br />

Roberto Carlos se iría a convertir en<br />

el único “latino” que sería brasileño,<br />

luego de haber grabado sus canciones<br />

en español y haber dado una pasada<br />

por Miami, capital cultural de América<br />

Latina.<br />

Esta América Latina, la de las grandes<br />

masas, solo sería descubierta por la<br />

curiosidad de analistas de la cultura<br />

atentos al consumo cultural de las últimas<br />

décadas. No obstante, en Brasil,<br />

América Latina continuaría siendo<br />

un verdadero misterio (o motivo de<br />

desconfianza y prejuicio), ya que sí les<br />

había llegado, por diferentes vías, el<br />

“latino-americanismo”, una narrativa<br />

que tuvo fuerza en los años de 1960 y<br />

que organizaría los hechos históricos<br />

e ideologías de acuerdo a una serie de<br />

premisas sobre lo que sería América<br />

Latina: las flautas bolivianas, el mundo<br />

andino e indígena, formarían parte de<br />

esta verdadera colonización semántica<br />

sobre lo que se entendería por América<br />

Latina. Pero sabemos que América<br />

Latina no se puede reducir a esta<br />

narrativa del “latino-americanismo”,<br />

y mucho menos conocerla a través<br />

de la manera de ordenar los hechos y<br />

episodios históricos que esta narrativa<br />

habría realizado.<br />

Sería tedioso, aquí, descifrar a que se<br />

denomina “latino-americanismo”, pero<br />

por analogía el lector podrá <strong>com</strong>prenderlo<br />

si menciono García Márquez, Las<br />

venas abiertas de América Latina y<br />

Fidel Castro. También si se piensa en la<br />

voz de Mercedes Sosa o de Silvio Rodríguez.<br />

No se trata, aquí, de adjetivar<br />

estas referencias, de atribuir escalas de<br />

valor estético. Lo importante es destacar<br />

que ellas remiten a una metanarrativa,<br />

el “latino-americanismo”, que sí<br />

terminaría calando fondo en Brasil, o<br />

en gran parte de sus intelectuales, residiendo<br />

en esto, justamente, el mayor<br />

déficit: se ha tenido una “idea” sobre<br />

América Latina parcial y m<strong>uy</strong> pobre.<br />

Ni siquiera la figura de Pablo Escobar,<br />

consumida recientemente en Brasil a<br />

través de la serie “Narcos”, emitida en<br />

Netflix, pudo zafarse de ese “latinoamericanismo”<br />

internalizado: Escobar<br />

sería un barrigón pos-colonial.<br />

Mientras el mediático cantante brasileño<br />

de música sertaneja Luan Santana<br />

canta, con el español Enrique Iglesias,<br />

la canción “Bailando” por las calles de<br />

La Habana, el “latino-americanismo”,<br />

en Brasil, toma cuerpo en una “brasilidad”<br />

que pareció cansarse del samba<br />

y el pagode. De esta forma, pasará a<br />

jugar, con retraso, con los signos del<br />

“tercermundismo”, reeditando la vieja<br />

retórica de la dependencia cepalina<br />

AL PROGRAMA DE “DON FRANCISCO”,<br />

“SÁBADO GIGANTE”, CONCURRÍAN LOS<br />

“LATINOS” MIGRANTES DE MIAMI, ATLANTA<br />

O NUEVA YORK, CON UNA ESTÉTICA<br />

Y VESTIMENTA QUE PARECÍA RETIRADA<br />

DEL PASADO.<br />

en sintonía con las nuevas corrientes<br />

teóricas pos-coloniales. Así, al modo<br />

brasileño, el “latino-americanismo”<br />

se presentaría <strong>com</strong>o una especie de<br />

“tercermundismo” de efecto retardado,<br />

donde se confunden, en la academia,<br />

con lo que se ha dado en llamar, recientemente,<br />

de teorías pos-coloniales.<br />

No sería “Don Francisco”, en sí mismo,<br />

importante, y sí la red de significados<br />

que le es atribuido desde una mirada<br />

crítica a su estética y lógica de entretenimiento.<br />

Importa entender “Don<br />

Francisco” en su carga simbólica: generaciones<br />

enteras formaron opinión, lo<br />

criticaron, a partir de lo que representó<br />

en la esfera de la cultura en países<br />

que, inclusive, estaban realizando su<br />

“apertura cultural” en los años 80. Vivir<br />

después de “Don Francisco” es una<br />

condición cultural actual en toda América<br />

Latina. Esta condición sirve para<br />

<strong>com</strong>prender, por analogía, el por qué<br />

la mayoría de las personas en la América<br />

española fue capaz de ser bastante<br />

indiferente ante la reciente muerte de<br />

Fidel Castro. M<strong>uy</strong> diferentemente, en<br />

Brasil, redes de investigadores sobre<br />

América Latina se pronunciaron, sin<br />

pudor, ante el desaparecimiento físico<br />

del líder político, un poco en la idea de<br />

que el “latino-americanismo” salía herido<br />

al perder a unos de sus referentes<br />

más importantes. Cuba y Fidel, con su<br />

muerte, generaron en muchos intelectuales<br />

brasileños una reedición del<br />

imaginario latinoamericano construido<br />

clásicamente en los últimos cuarenta<br />

años. La bucólica Cuba era el último<br />

reducto del huérfano Brasil de “latinoamericanismo”.<br />

En Brasil nunca supieron<br />

de los balseros y los “marielitos”, y<br />

vieron con desconfianza el abrazo de<br />

Raúl Castro con el presidente Obama.<br />

El “latino-americanismo” no es América<br />

Latina. Tampoco lo es “Don Francisco”.<br />

Si el “tercermundismo” revive en<br />

Brasil en la forma de pos-colonialidad,<br />

y el “latino-americanismo” en la contraposición<br />

de Eduardo Galeano con<br />

Donald Trump, es porque de América<br />

Latina se conoce poco. La América<br />

Latina brasileña es la de 30 o 40 años<br />

atrás, <strong>com</strong>o si las vestimentas del auditorio<br />

del programa “Sábado Gigante”<br />

permaneciesen allí, <strong>com</strong>o pesadilla<br />

eterna, <strong>com</strong>o aquello que el brasileño<br />

aun piensa que se identifica con la<br />

“exótica” América Latina. Es <strong>com</strong>o si en<br />

la radio <strong>com</strong>enzase a sonar, de nuevo,<br />

la canción “Todo cambia”, de Mercedes<br />

Sosa. En Brasil, América Latina está<br />

en otro momento histórico, bajo otro<br />

contexto. Los brasileños carecen de la<br />

experiencia de estar viviendo, social y<br />

culturalmente, después de “Don Francisco”.<br />

Por eso, Brasil no está en América<br />

Latina.<br />

1984 fue un año <strong>com</strong>pleto de acontecimientos cívicos,<br />

recitales y militancia de 24 horas.<br />

Habíamos concurrido hacía un mes atrás al más grande<br />

de los actos realizado en nuestro país. El obeliscazo,<br />

donde nos quedó para siempre el vozarrón de don<br />

Alberto Candeau, en ese “Río de Libertad”. Quiero<br />

destacar que una vez finalizado el acto, muchos de los<br />

que participamos, caminamos por 18 de julio ganando<br />

otra vez la calle, cosa que recuerdan pocos y se escribe<br />

menos.<br />

Por eso, entre decenas de cosas más que nos desbordaban<br />

de emoción, una de ellas era la alegría contagiante<br />

por los tiempos que venían, sin olvidarnos ni<br />

por un segundo a los presos que continuaban en su<br />

encierro brutal.<br />

La Falta va a tener durante el año, uno de los más<br />

conmovedores de toda su historia. En ese carnaval<br />

realizaríamos 220 tablados.<br />

Empezábamos los domingos de mañana en recordados<br />

escenarios, llenos de un público-pueblo, unido, sin<br />

divisas, fervoroso y dejando sistemáticamente, luego<br />

de la despedida el grito al cielo, “se va acabar, se va<br />

acabar, la dictadura militar” el cual en la mayoría de<br />

los casos, era cantado por primera vez por la gente,<br />

que se contagiaba y se sumaba a la imparable ola de<br />

oposición al régimen.<br />

Raúl Castro, fue sin lugar a ningún tipo de dudas, el<br />

máximo creador en ingenio, sutileza, ironía y <strong>com</strong>bate<br />

que tuvo el carnaval en el tiempo dictatorial.<br />

Un día apareció en el Fénix, con 20 cañas tacuara que<br />

bajó de su vieja y enorme camioneta y dijo “éstas las<br />

vamos a utilizar en las retirada”.<br />

Walter Venencio (que despareció hace años, sin saberse<br />

nada de él hasta nuestros días, olvidado y sepultado<br />

por todos) nos tuvo durante horas y horas, ensayando<br />

por “cuerdas” separadas, diciendo solamente, miiiiilll,<br />

mil ochocientos 0nce. Eso, solamente.<br />

El trabajo tuvo su premio, al no errar en un solo<br />

tablado y quedar <strong>com</strong>o marca breve del canto de la<br />

resistencia.<br />

El Canario haría el famoso cuplé del timbero, en el<br />

cual se explayaría con cortitas al mentón de la censura.<br />

Con capas rojas y blancas que llegaban al piso y debajo<br />

de ellas instalados en nuestros cuerpo los disfraces<br />

de gauchos y las tacuaras al fondo de escenario, así<br />

salimos tablado tras tablado, por Montevideo, el interior<br />

de nuestro país, Argentina y Brasil , donde fuimos<br />

a cantar Por la Liberación de los Presos Políticos en<br />

Uruguay, en un acto internacional, que se realizó en<br />

Curitiba.<br />

El momento máximo era cuando decíamos en la parte<br />

final de la despedida, “ahora es tiempo de levantar<br />

banderas” y allí colocábamos las tacuaras debajo de<br />

las capas que habíamos dejado al pie del escenario.<br />

Las traíamos al lado de nuestro cuerpo y cuando casi<br />

gritando cantábamos, “arriba pueblo que ya nadie te<br />

calle...” alzábamos las capas al cielo y allí sí, la gente<br />

explotaba en gritos de Libertad, Libertad, que por<br />

años habían sido reprimidos.<br />

Había una parte de la parábola cantada, de denuncia<br />

mayor, que mucha gente no captó (creo) y <strong>com</strong>o dicen<br />

ahora los muchachos “la censura <strong>com</strong>ió de la mano”.<br />

Debo decir además, que los censuradores no nos dejaron<br />

nombrar a Artigas por su nombre. Así podrán<br />

escuchar en la grabación, Padre de la patria, héroe,<br />

prócer. Pero no, Artigas.<br />

Dice el texto por tanto, en una parte<br />

Mientras ellos pactaban (por el Pacto del Club Naval)<br />

Tu aguardabas callado (el Pueblo)<br />

Confiaba en ti tu gente, condenada al mutismo<br />

Esperaban por ti y otra vez enseñaste<br />

no esperéis nada más<br />

que de vosotros mismos (nada de tranzar con los politiqueros<br />

baratos).<br />

La anécdota patética de éste año es que cuando<br />

vamos al Teatro de Verano, que desde la tarde había<br />

sido literalmente ocupado con gente con banderas de<br />

Falta y Resto, nos indican que Raúl y yo, <strong>com</strong>o directores<br />

responsables del conjunto, debíamos dirigirnos a la<br />

oficina, que está allí dentro. En ese lugar, nos estaban<br />

esperando varias personas y una de ellas se presenta<br />

<strong>com</strong>o coronel, y nos hace la siguiente proposición:<br />

“Muchachos si Uds. hacen la presentación de retirada y<br />

la retirada de presentación, SALEN PRIMEROS” (sic).<br />

Salimos quintos.<br />

Durante el año las actuaciones fueron incesantes.<br />

Nos pincharon las cuatro ruedas del ómnibus en Mercedes.<br />

Nos rodeaban de milicos los lugares que íbamos<br />

a cantar, fundamentalmente en el interior.<br />

Una noche luego de cantar la gente del lugar, nos<br />

organizaron un asado (<strong>com</strong>o todos los lugares que<br />

íbamos) con abundantes licores -los murguistas de esa<br />

época tomábamos todos y mucho no <strong>com</strong>o los jóvenes<br />

de hoy de la Falta, que no bebe prácticamente ninguno,<br />

pero fuma porro libremente).<br />

El asunto es que esa noche llovía fuertemente. En la<br />

puerta del club donde adentro hacíamos decenas de<br />

brindis, habían puesto dos milicos e’ pueblo, que se<br />

estaban empapando.<br />

El Canario se da cuenta y sale y les deja dos vasos llenos<br />

de whisky al lado de ellos. A las horas cuando nos<br />

fuimos y algunos medios en curda-<strong>com</strong>o yo- los vasos<br />

de los guardia civiles, estaban vacíos.<br />

Nos ponían provocadores en los tablados. Pero no<br />

pudieron. El pueblo estaba junto a su murga y la defendería.<br />

El tiempo también, ya empezaba a ser otro.<br />

Durante el invierno hicimos decenas y decenas de<br />

<strong>com</strong>ités de base. Militamos por el Frente Amplio, conscientes<br />

de que ello podría ocasionarnos la pérdida de<br />

miles de simpatizantes de la murga, en un tiempo que<br />

se había vuelto altísimamente político y así ocurrió.<br />

El 10 de junio de 1984, hicimos una buseca en el Fénix,<br />

conmemorando nuestro cuarto año de nacidos. Esa<br />

tarde de domingo, se transformó en una reunión<br />

que fue rodeada del más variopinto espectro opositor,<br />

solidaridad y fraternidad. Entre otros concurrió<br />

el Gral. Seregni, Alfredo Zitarrosa, Silvia Ferreira,<br />

Leonel Morelli, Rosario Pietrarroia que recién había<br />

sido liberado junto a una delegación de gremialistas<br />

italianos, la gente del Pit (que todavía no se le había<br />

agregado CNT), murguistas, artistas, hinchas, el barrio.<br />

Fue algo increíble. Cerca de 300 personas reunidas<br />

en aquel memorable almuerzo. Todos los ingredientes<br />

de la enorme buseca, los salimos a “mangar” las<br />

horas previas a <strong>com</strong>enzarla. El loco Ramela (que había<br />

hecho el cuplé de Arturito escrito por el Corto Horacio<br />

Buscaglia en Los Diablos Verdes, ese mismo carnaval),<br />

el Canario Luna, Mario Benítez (el que nombra J.Roos<br />

en Brindis por Pierrot. Ex boxeador), Omar Conde y yo.<br />

Qué cuadro <strong>com</strong>pañero!!! Todos, absolutamente todos<br />

en el Mercado , en las Carnicerías, las panaderías,<br />

colaboraban en forma por demás generosa, luego que<br />

los increíbles personajes les <strong>com</strong>unicaban el porqué<br />

del garrón.<br />

Nunca viviré algo igual. Sinceramente lo digo. Estar<br />

al lado de aquellos personajes, con tanto amor a su<br />

manera por la gente y lo que viví y aprendí a su lado,<br />

quedaron en mi para siempre.<br />

La llegada del Frente y sus sectores hizo que también<br />

nosotros, los murguistas, nos sectorizáramos dentro<br />

del conjunto.<br />

En el año 85, algunos <strong>com</strong>pañeros que estaban afiliados<br />

al PCU plantean su discrepancia con la retirada<br />

dedicada a Elena Quinteros. Raúl había quedado conmovido<br />

por el relato que Tota le había hecho sobre el<br />

secuestro y desaparición de su hija dentro de la embajada<br />

de Venezuela. El flaco le hacía un emocionado<br />

homenaje a la luchadora del PVP.<br />

La retirada empieza a enrarecer el aire, que hasta<br />

poquito tiempo atrás fuera tan límpido dentro de la<br />

murga.<br />

Ovidio le muestra el texto a Hugo Batalla que sentencia,<br />

“Es una despedida IDI”, el sector radical dentro<br />

del Frente de aquellos días.<br />

Roberto García no va al Teatro el día que nos tocaba<br />

concursar y se suceden enfrentamientos de distintas<br />

tendencias dentro de los integrantes del plantel. Roberto<br />

y otros integrantes dejan la murga por razones<br />

ideológicas.<br />

Con el transcurso del tiempo se van reordenando lentamente<br />

las situaciones, aunque con heridas.<br />

En 1986 sale Bananita González y Eduardo Galeano<br />

es invitado a ver un ensayo de la murga en el Club<br />

Tabaré, pues cantábamos en el final a Las venas<br />

abiertas de América Latina. No le gustó. Muchos años<br />

más tarde diría que nunca debería haber escrito ese<br />

libro.<br />

El año posterior Roberto García pide para volver y se<br />

hace una votación entre los cooperativistas murgueros.<br />

Gana la posición para que vuelva y el Canario que había<br />

dicho “el o yo”, se despide para siempre de Falta y<br />

Resto <strong>com</strong>o murguista, jamás <strong>com</strong>o amigo.<br />

En 1987 Falta y Resto canta un cuplé de antología: el<br />

Deschave.<br />

El jurado inventa algo para premiarnos. Nos dan la<br />

mejor puesta en escena y allí nace éste rubro.<br />

Luego llegarían los ansiados primeros premios en 1988<br />

con el cuplé de la Gente, interpretado genialmente<br />

por Pinocho Routin y la brillante despedida a Bartolomé<br />

Hidalgo y repetiríamos al año siguiente con la<br />

exquisitez del Pepe Revolución y la despedida A las<br />

Madres.<br />

En abril con la derrota del voto verde, llegaría también<br />

otra tristeza m<strong>uy</strong> grande, que es la ruptura enorme<br />

que sufre la murga, con heridas que costaron mucho<br />

tiempo cicatrizar, por parte de quienes partieron<br />

y quedaron, en un inmerecido epílogo de un tiempo<br />

que fue tan mágico para tantos.<br />

Con ésta consecuencia generada por un hecho ingrato,<br />

se da lo que es para mí el final del TIEMPO HEROICO<br />

(título un tanto rimbombante, pero sinceramente, así<br />

lo creo).


12 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

13<br />

INTERNACIONALES<br />

>> Marianela Torres<br />

CARTA DESDE QUITO<br />

Desde que se celebraron las elecciones nacionales<br />

del domingo 19 de febrero la situación<br />

electoral ha adquirido ribetes un tanto<br />

peculiares, por no exagerar diciendo ¨bochornosos¨.<br />

El Consejo Electoral (CNE) anunció con bombos y<br />

platillos una “nueva arquitectura” de conteo - más<br />

“moderna”, ¨transparente¨, etc., etc. En base a la escasa<br />

información oficial disponible hasta el momento<br />

(la precisión no es una de las bondades informativas<br />

del gobierno, a pesar de las constantes cadenas<br />

nacionales y la sobreabundancia de palabras a<strong>com</strong>pañadas<br />

de imágenes con atractivos cuadros plagados<br />

de cifras difundidas a gran pantalla para “rendir<br />

cuentas al pueblo ecuatoriano” y, claro, el CNE está<br />

integrado a piacere del gobierno), colijo que, entre<br />

otros beneficios de la nueva arquitectura, las actas<br />

electorales iban a ser escaneadas, con lo cual la celeridad<br />

del conteo se facilitaba ¨<strong>com</strong>o nunca antes¨.<br />

Pero el domingo el conteo oficial, en lo que a la contienda<br />

presidencial refiere, dejó de informarse a eso<br />

de las 10 de la noche, cuando se habían escrutado<br />

aproximadamente el 80 por ciento de los votos. La<br />

información quedó ahí, con el voto por el candidato<br />

oficialista en el 38.6 por ciento y el del segundo (de<br />

8 candidatos de la oposición, en total) con 29 y fracción,<br />

cuando el conteo del candidato oficialista parecía<br />

ir en aumento y el del segundo dismin<strong>uy</strong>endo, por<br />

décimas. Mientras tanto, el candidato oficialista celebraba<br />

con orquesta y cánticos (a su cargo) el “triunfo<br />

en primera vuelta¨, y a pocas cuadras de distancia, en<br />

las puertas del CNE, manifestaba la oposición (mucha<br />

gente se congregó ahí, y sigue ahí hasta el momento),<br />

declarándose “vigilante” para ¨que se respete<br />

la voluntad popular¨. Así terminó la jornada electoral.<br />

Hubo que esperar al lunes para enterarse que el<br />

anuncio de los resultados oficiales podría demorar<br />

hasta tres días.<br />

Según la bizarra ley electoral vigente (producto de<br />

las manipulaciones oficialistas de los últimos años),<br />

no se pasa a segunda vuelta si el ganador en primera<br />

vuelta obtiene más del 50 por ciento de los votos<br />

(obvio), y también (o, en su defecto, más bien) si un<br />

candidato obtiene 40 por ciento de los votos y el<br />

segundo el 10 por ciento menos (vaya ¨mandato¨ en<br />

un sistema de dos vueltas, para que la elección presidencial<br />

no exija una segunda). La oposición, que en<br />

términos electorales representa más del 60 por ciento<br />

de los electores según las cifras del conteo oficial (ese<br />

que paró de reportarse cuando aproximadamente el<br />

ochenta por ciento de los votos habían sido escrutados,<br />

y cuando todos los canales televisivos, excepto<br />

uno, dejaron de transmitir noticias sobre el escrutinio<br />

a las 10 de la noche, y el que se quedó transmitiendo<br />

dejó de hacerlo a golpe de medianoche) siguió<br />

en la calle, en las puertas del CNE, entre fría noche<br />

quiteña, sol ecuatorial, y llovizna intermitente. En<br />

Guayaquil, los ánimos parecían más caldeados, y los<br />

epítetos y refriegas entre correístas y opositores se<br />

hacían presentes en las puertas de la oficina local del<br />

CNE. Mientras tanto “bramaban” las redes sociales.<br />

Al parecer ¨la institucionalidad democrática” y la<br />

fuerza de la costumbre en este país no logran acoplarse.<br />

Ello, por razones históricas y, sí, estructurales.<br />

La situación electoral de las últimas 48 horas no es<br />

sino el reflejo de un proceso político c<strong>uy</strong>as dinámicas<br />

son difíciles de interpretar en términos convencionales.<br />

Por razones históricas, el colapso de un sistema<br />

de partidos políticos pegado con cinta adhesiva y<br />

las fuertes fracturas sociales se dieron la mano para<br />

catapultar el actual presidente al poder. Diez años<br />

después, la retórica oficialista (“revolucionaria” y<br />

“ciudadana”), luego de años de boom petrolero que<br />

antes de cesar permitió una política de gasto digna<br />

de la República Arabe Unida, el montaje de una vitrina<br />

de obras faraónicas, y la creación de nuevas capas<br />

de sectores de consumo (elevándolo exponencialmente),<br />

no lograba ocultar el descalabro estructural<br />

que, entre otras cosas, ha hecho posible la persecución,<br />

represión desembozada, y consiguiente desmovilización<br />

del grueso de los movimientos sociales<br />

(movimiento étnico, de género, y verde de manera<br />

clara y contundente, aunque algunas <strong>voces</strong> se niegan<br />

a callar), dejando aún más en evidencia el pobrísimo<br />

andamiaje político-partidista.<br />

La deflación sistémica produjo el fenómeno Correa.<br />

Y está a la base, también, de la fragmentación de<br />

una oposición en ocho candidaturas presidenciales<br />

carentes de condiciones para concitar entusiasmo, o<br />

para representar con un mínimo de organicidad la<br />

desazón mayoritaria de la masa de votantes. Salvo<br />

del lado del oficialismo, por una parte, y de la derecha,<br />

por otro, esa deflación sistémica deja prácticamente<br />

en el vacío la representación del espectro<br />

que va desde un “centro progresista” a la izquierda<br />

pensante (esa que el Presidente Correa llama<br />

“izquierda infantil”), y será el telón de fondo que<br />

permita ya sea el triunfo del candidato oficialista en<br />

primera vuelta (digamos... ¿con un 42 por ciento?) o<br />

una segunda vuelta en la que, en general, se estima<br />

que triunfará una oposición representada por (uno)<br />

de los candidatos de derecha, victoria electoral esta<br />

última que no está m<strong>uy</strong> clara, sin embargo, teniendo<br />

en cuenta una volatilidad del voto que hace el ¨endoso¨<br />

del respaldo agregado de las seis candidaturas<br />

restantes difícil, no sólo para el candidato oficialista<br />

sino también para el candidato opositor. Si habrá o<br />

no segunda vuelta se sabrá una vez que “la nueva arquitectura”<br />

aquella anunciada con bombos y platillos<br />

por el presidente de la CNE, nos cuente, en vísperas<br />

de carnaval, qué resultados arroja la contienda en<br />

cuanto a candidatos presidenciales se refiere.<br />

¿Resultados, en términos de aquella palabra tan<br />

manoseada pero que para el efecto sirve, o sea, en<br />

términos de “gobernabilidad”? M<strong>uy</strong> <strong>com</strong>plejos. El<br />

saldo, en todo caso, de diez años de administración<br />

correísta (no cabe llamarle “revolución ciudadana”,<br />

a menos que se quiera asumir la retórica oficialista<br />

<strong>com</strong>o representativa de una revolución inexistente)<br />

es m<strong>uy</strong> triste: expectativas populares frustradas (salvo<br />

las de las bases ¨duras¨del correísmo<br />

c<strong>uy</strong>o peso electoral puede<br />

estimarse en un, nada desdeñable,<br />

35 por ciento, un poco menos o un<br />

poco más, ya se verá), un agotamiento<br />

de recursos financieros<br />

contenido, hasta ahora, por ventas<br />

anticipadas de petróleo a China, y<br />

un país que quedará, <strong>com</strong>o en el<br />

pasado, a merced de la manera en<br />

que las élites resuelvan entre ellas<br />

su recambio (las nuevas élites políticas<br />

y económicas creadas por el<br />

correísmo, y las que estas dejaron<br />

fuera del “poder” por una década).<br />

En medio de esta situación electoral,<br />

difícil no reparar en ello. Todo<br />

aquello que en algún momento, a<br />

partir de los 90 del siglo pasado,<br />

emergió desde los movimientos<br />

sociales <strong>com</strong>o brote de una manera<br />

distinta de ¨hacer política¨ se ha ido<br />

quedando en el camino, a merced<br />

de un contexto político autoritario,<br />

donde la democracia (política)<br />

no tiene demasiado espacio y la<br />

democracia (social) tampoco, a menos<br />

que se esté dispuesto a admitir<br />

que el autoritarismo gubernativo<br />

la encarna, a través de políticas<br />

implementadas a golpe y porrazo<br />

c<strong>uy</strong>os resultados coyunturales pierden<br />

futuro al momento en que te<br />

preguntas “donde está el Estado”<br />

y descubres que el Estado no está,<br />

sino un gobierno empeñado en<br />

montar, desde el poder, una máquina política que al<br />

parecer, se niega a admitir que no logró “prender”<br />

en las fuerzas sociales a las que se dirigía lo suficiente<br />

<strong>com</strong>o para no posponer el anuncio del resultado<br />

oficial de la última contienda electoral (en lo que<br />

a contienda presidencial se refiere) hasta ver cómo<br />

resolver lo que aparentemente no logra resolver sin<br />

acusaciones (fuertes y justificables) de (intento de)<br />

fraude.<br />

Y que no se diga que las misiones de observadores<br />

sirven demasiado (tres, en este caso). Porque esos<br />

recorridos que alguien calificó de “turismo electoral”<br />

(no sin razón, por más que el que lo dijo sea el<br />

alcalde de Guayaquil, un hombre de derecha)<br />

no permiten sopesar con mínima justeza lo<br />

que sucede al momento del escrutinio.<br />

Mayor peso, ya se verá, pueden tener<br />

los pronunciamientos de (dos instituciones<br />

c<strong>uy</strong>o peso histórico es innegable)<br />

las fuerzas armadas <strong>com</strong>o garantes<br />

del ¨respeto a la voluntad popular¨,<br />

y de la conferencia episcopal ecuatoriana,<br />

palabras más, palabras menos, en<br />

el mismo sentido. Y, en alguna medida,<br />

“el clamor popular” expresado a través<br />

de las vigilias y, por cierto, de las redes<br />

sociales.<br />

A tres días de celebrada la contienda, el<br />

carácter ¨latente¨ del resultado electoral<br />

no debe sorprender demasiado. La<br />

política ecuatoriana es poco lo que ha<br />

cambiado en los últimos años, a pesar de<br />

las innegables transformaciones de esta<br />

sociedad en términos de sus sectores constitutivos,<br />

transformaciones que anteceden,<br />

dicho sea de paso, la década correísta,<br />

si bien esta la refleja y, a no dudarlo, la<br />

acentúa (en diversas direcciones). Lo que<br />

no ha cambiado es la estructuración de la<br />

manera de hacer y entender “la política”,<br />

cuanto tampoco la debilidad de sus instituciones, el<br />

descalabro de sus partidos, y la matriz cultural -- personalista,<br />

clientelar, y autoritaria-- en la que se sigue<br />

asentando. De ahí el fenómeno Correa, y de ahí la<br />

persistencia de una crisis sistémica que se niega a<br />

desaparecer, a pesar de las fórmulas aplicadas para<br />

ocultarla con la espectacularidad propia de quien(es)<br />

han tenido en sus manos todos los rieles del poder<br />

gubernamental y un aparato de propaganda, este sí,<br />

verdaderamente revolucionario en su impresionante<br />

arquitectura visual y auditiva.<br />

Sea quien sea el ganador de la contienda (es altamente<br />

probable que la segunda vuelta finalmente se<br />

imponga porque las cifras no den para evitarla), se<br />

viene un período en el que la acumulación de contradicciones<br />

dejadas por la actual administración en esta<br />

década (para no entrar en el tema de la corrupción),<br />

colocará al Ecuador en una situación m<strong>uy</strong> difícil en<br />

todas las dimensiones imaginables. Salidas seguramente<br />

las habrá. Siempre las hay. De algún tipo. Un<br />

cambio de matriz sistémica, difícilmente. Para eso<br />

se requerirían décadas de re-estructuración cultural,<br />

algo que, de entrada, exige precisamente de aquello<br />

que en este país no se entiende m<strong>uy</strong> bien: humildad<br />

personal a la hora de “hacer política”, mucho trabajo<br />

para abrir puertas, sostener y defender la organización<br />

colectiva y ciudadana (dejando los sueños<br />

consumistas propios a un lado), mucho renunciamiento<br />

(por lo mismo), y mucha entereza para remar<br />

contra corriente hasta vislumbrar el enganche entre<br />

las transformaciones sociales de las últimas décadas y<br />

un cambio de matriz cultural que oxigene su sentido.<br />

Con o sin correísmo en el poder, el carácter estructural<br />

de la matriz vigente dispone de recursos (culturales)<br />

más que suficientes para obturar una ambientación<br />

mínimamente amigable a la implantación de<br />

ese tipo de vanguardia colectiva y ciudadana en un<br />

tiempo más o menos inmediato.<br />

Quito, martes 21, 11:00 horas, 2017.


14 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

15<br />

DECLARACIÓN<br />

REMEMORANDO<br />

>> Cristina Morán<br />

Sobre la repudiable opacidad en la designación<br />

de magistrados de la SCJ y del TCA<br />

MONTEVIDEO BONITA,<br />

QUE MAL TE QUIEREN<br />

Ante la proximidad del vencimiento del plazo constitucional<br />

para el llenado de la plaza vacante en la Suprema<br />

Corte de Justicia, deseamos hacer llegar a la<br />

opinión pública las siguientes consideraciones sobre<br />

este asunto de enorme importancia institucional.<br />

1) La situación actual. Una vez más, estamos asistiendo<br />

al triste espectáculo en el cual la elección<br />

de quien deberá ocupar el sillón vacante en el<br />

máximo órgano del Poder Judicial, se procesa en<br />

un marco de total opacidad. Como si se tratara<br />

de una designación pontificia en un cónclave<br />

cerrado, la ciudadanía apenas ha podido<br />

conocer algunas cosas de las que –supuestamente-<br />

acordó la <strong>com</strong>isión negociadora (órgano<br />

constituido ad hoc para la ocasión). El<br />

conocimiento llega por medio de trascendidos<br />

de prensa y presuntas filtraciones<br />

que los negociadores han dejado caer,<br />

en cuentagotas, en los sacos de los<br />

periodistas.<br />

Resulta un déficit inocultable de<br />

nuestro Estado de Derecho, que<br />

la ciudadanía no pueda conocer<br />

las razones que llevarán a los<br />

parlamentarios electores de<br />

los nuevos integrantes de la<br />

SCJ y del TCA, a inclinarse por<br />

tal o cual candidato.<br />

2) ¿Por qué es importante<br />

conocer las razones de la<br />

elección? Son demasiado trascendentes<br />

las decisiones de los<br />

máximos órganos de nuestro<br />

sistema jurisdiccional, para dejarlas<br />

en manos de sujetos en<br />

c<strong>uy</strong>a elección participa apenas<br />

un puñado de parlamentarios,<br />

en negociaciones cerradas a cal<br />

y canto. Vanas han sido hasta<br />

ahora las gestiones de diversos<br />

colectivos de la sociedad civil<br />

para pasar de un procedimiento<br />

de elección propio del medioevo<br />

a uno de un Estado republicano.<br />

El procedimiento en curso, demuestra<br />

que éstas han caído en<br />

saco roto.<br />

En un Estado de Derecho, no se<br />

advierten las razones para negar<br />

a la ciudadanía el conocimiento<br />

sobre cuál es la opinión de los<br />

candidatos a ocupar esos cargos,<br />

en los grandes temas de los que<br />

deberá ocuparse.<br />

Sin ir más lejos, en Argentina se<br />

interrogó recientemente a dos<br />

de los actuales integrantes de la<br />

Corte Suprema (en forma previa a<br />

su elección), acerca del impacto de la incorporación de los<br />

principios y estándares del Derecho Internacional de los Derechos<br />

Humanos al ordenamiento jurídico interno. También<br />

se les preguntó sobre qué valor jurídico considera que tiene<br />

la jurisprudencia de los órganos del sistema interamericano y<br />

universal de Derechos Humanos para los tribunales locales; la<br />

constitucionalidad y judiciabilidad de los derechos económicos,<br />

sociales y culturales.<br />

La posición que cada candidato tenga en torno a asuntos<br />

<strong>com</strong>o la discriminación contra las mujeres o bien su<br />

posición sobre las acciones afirmativas: ¿no podría ser una<br />

buena razón definitoria de esa elección? En Estados Unidos<br />

o en Argentina –por citar algunos ejemplos- existen instancias<br />

públicas en que estos asuntos se ventilan.<br />

En el Uruguay no.<br />

La elección se hará y no sabremos cuál fue la razón que<br />

inclinó la elección, lo que agrava aún más la fragilidad de<br />

la legitimidad democrática del Poder Judicial. El primer<br />

daño que se ocasiona al sistema de justicia viene dado por<br />

el debilitamiento de la confianza pública de personas que<br />

acceden a tan altos cargos, merced a un pacto inter-partidario<br />

donde nadie “vio” qué fue lo juzgado mérito y qué<br />

fue lo reputado defecto entre los diversos postulantes. La<br />

práctica de designación instaurada es antirrepublicana por<br />

partida triple: (i) no asegura una accesibilidad igualitaria a<br />

los cargos públicos en cuestión, (ii) se realiza a espaldas de<br />

la <strong>com</strong>unidad, sin su participación y ni siquiera con su noticia,<br />

y (iii) se deslegitima al Poder Judicial, erosionándose<br />

con ello el control del Estado.<br />

Estamos convencidos que la opacidad en la elección de los<br />

integrantes de nuestros máximos órganos jurisdiccionales<br />

es una severa mácula en la salud de nuestra democracia<br />

republicana, y hacemos votos para que esta<br />

situación se transforme pronto por el bien<br />

de todos.<br />

Por DELIBERATIVA: Diego Gamarra,<br />

José Gómez, Nils Helander,<br />

Daniel Ochs, Andrés Robaina e<br />

Ignacio Robaina<br />

Viajar (por paseo o trabajo) al interior<br />

del país siempre, al menos<br />

para mí, significa un disfrute.<br />

El año anterior lo hicimos semanalmente.<br />

Desde Artigas a San José,<br />

pasando por Maldonado, Canelones<br />

(ciudad), Cerro Largo llegando a Pando,<br />

Las Piedras, Empalme Olmos, Piriápolis<br />

y otras ciudades con otro público, con<br />

otro paisaje pero con las mismas ganas<br />

nuestras en cada actuación y los cálidos<br />

aplausos y abrazos de aquellos que<br />

tuvieron la voluntad y los deseos de<br />

asistir a un teatro u otros espacios convertidos<br />

en sala teatral para la ocasión.<br />

Cuando llegamos con algo de tiempo<br />

nos gusta salir a caminar, descubrir<br />

monumentos, plazas, conocer nombres<br />

de mujeres u hombres que de una<br />

forma u otra merecieron ser dignos de<br />

que alguna calle lleve su nombre. Pero<br />

sobre todo, nos asombra la limpieza de<br />

las calles. No hay bolsas de residuos en<br />

las veredas ni ramas, ni “popó” de las<br />

mascotas.<br />

Hace pocos días nos enteramos por<br />

noticias de la Intendencia que fueron<br />

identificados más de 400 puntos de la<br />

capital, donde los vecinos tiran basura<br />

fuera de los contenedores pese a estar<br />

limpios y vacíos.<br />

Es así nomás <strong>com</strong>o lo informa la Intendencia<br />

Municipal de Montevideo. Lo<br />

afirmo porque a estos malos ciudadanos<br />

(hombres, mujeres y niños mal<br />

educados) los he visto arrojando “sus<br />

basuras” desde la puerta de su casa<br />

hasta el contenedor en una suerte de<br />

jugada de basketball fallida, claro, y<br />

entonces esa basura (la de la persona<br />

que la tiró) allí queda, cerca del contenedor<br />

desparramada por el golpe.<br />

Entonces…¡<strong>com</strong>ienza el show! Si nos<br />

quedamos observando veremos <strong>com</strong>o<br />

van llegando unos y otras y sin siquiera<br />

mirar el contenedor dejan bolsas y bolsas<br />

una y otra vez en la vereda, donde<br />

no deben estar. Cada tanto aparece alguien<br />

que mira el basural ya formado,<br />

sacude la cabeza y pone sus residuos<br />

en el contenedor c<strong>uy</strong>a tapa al abrirse,<br />

parece un extraño y gigante bostezo.<br />

Es el bostezo de un contenedor aburrido<br />

porque no se acuerdan de el.<br />

Este accionar de ciudadanos desprolijos<br />

a los que les importa un bledo la ciudad,<br />

“su” ciudad repiten sus “hazañas”<br />

en todos los barrios de Montevideo.<br />

Otra cosa es cuando los funcionarios<br />

que tienen la tarea de vaciar los contenedores<br />

y recoger todo lo que dejaron<br />

fuera los “amables y pulcros” <strong>com</strong>patriotas<br />

se declaran en paro. ¡Ay, mamita<br />

querida! ¡Qué les voy a contar que<br />

ustedes no sepan y sufran!<br />

Ocurre que en esos días de paro, con incontable<br />

cantidad de basura en las calles<br />

rodeando a los contenedores se inicia<br />

otro show: el que genera la televisión.<br />

Luego de un día de trabajo (o no, simplemente<br />

de hacer nada) te preparás<br />

la clásica picadita (no confundir con<br />

la otra con la que vos y tus amigos,<br />

corren detrás una pelota, driblean,<br />

patean…y tu osamenta al suelo con<br />

alguna lesión en la espalda porque ya<br />

no tenés 30 y la posibilidad de ser un<br />

nuevo Luis Suárez quedó atrás, tal vez<br />

en tu nómina de “asignaturas pendientes).<br />

Preparás la picadita, te decía, o si<br />

la cena está lista te aprestás a degustarla<br />

mirando un informativo.<br />

El que elijas (total, son todos iguales)<br />

lo único que cambia son quienes<br />

te <strong>com</strong>unican las noticias. Y ahí es<br />

cuando sos testigo del otro show de<br />

la televisión: todos esos residuos de<br />

que hablamos, que los encontrás en<br />

cualquier barrio de Montevideo, pasan<br />

a instalarse en tu mesa, de la picadita<br />

o la cena y hay de todo. ¡Pero de todo!<br />

Y el cámara, por si no lo viste, los pone<br />

en un primerísimo plano para que no<br />

te pierdas nada. Es entonces cuando<br />

te invade el asco y la impotencia de no<br />

poder hacer algo para que eso no sea<br />

así. Te enojás y gritás indignado y tu<br />

mujer te contiene para que no conviertas<br />

en añicos el led de 45 pulgadas que<br />

seguís pagando mes a mes.<br />

Te cuento que vos no podés hacer nada,<br />

aunque no dudo que me contestes:<br />

“¡cómo que no, me amparo en los derechos<br />

del consumidor”!<br />

Amigo: todo se puede solucionar, claro<br />

que sí, pero depende, entre otras cosas,<br />

y fundamentalmente de la atención<br />

que el responsable ponga al programa<br />

estrella: o sea, el informativo en horario<br />

central. Aunque corrés el riesgo que<br />

piense: “¡Esto vende!” Y ahí mueren<br />

tus ilusiones y tus broncas.<br />

Hasta la próxima.<br />

Que seas feliz.


16<br />

jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

JULIO FERNÁNDEZ,<br />

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA<br />

BUSCÁ GENTE<br />

QUE TE OBLIGUE<br />

A REPENSAR<br />

LAS COSAS<br />

Hace dos meses que es el nuevo Rector de la<br />

Universidad Católica y sorprendió con un discurso<br />

m<strong>uy</strong> heterodoxo en la ceremonia donde asumió<br />

dicho cargo. Nos dijeron que este jesuita de<br />

cincuenta años, doctorado en la Universidad<br />

Complutense de Madrid es la antítesis del<br />

estereotipo que popularmente se tiene de estos<br />

monjes. La charla de casi dos horas en su oficina<br />

le dio la razón a nuestros informantes. Defiende<br />

sus argumentos con pasión, no le hace asco a<br />

ningún tema y sobre todo tiene la cabeza m<strong>uy</strong><br />

pero m<strong>uy</strong> abierta.<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017 17<br />

>> Alfredo García / Fotos Rodrigo López<br />

¿En qué barrio naciste?<br />

En Reducto.<br />

¿Tus padres vinieron del campo para<br />

acá?<br />

No, mi madre es de Rocha. Nació en<br />

Castillos, y vivió en Garzón y después<br />

en Rocha. Cuando quedó huérfana de<br />

padre, a los dieciséis años, se vino con<br />

la madre para Montevideo. Mi padre<br />

era hijo de gallegos, nació acá en<br />

Montevideo.<br />

¿Qué hacían?<br />

Mi padre se dedicó siempre a la administración,<br />

desde los catorce años.<br />

Hizo escuelas Pitman, mientras hacía la<br />

secundaria. Trabajó en administración<br />

de frigoríficos.<br />

Muchos hermanos.<br />

Once. Somos un varón, seis mujeres,<br />

tres varones y una mujer. Yo soy el<br />

décimo.<br />

¿Fueron todos al Seminario?<br />

No, solo los últimos cuatro. Tenía que<br />

ver con el doble horario, porque ya<br />

para mi madre éramos muchos. Mi<br />

padre era amigo de un jesuita. Los<br />

mayores habían ido a los palotinos y el<br />

Corazón de María, y después, cuando<br />

se mudaron al Reducto, mi hermano<br />

mayor fue a los Misericordistas y las<br />

mujeres al Poveda. Yo empecé en la<br />

Escuela Italia. En segundo empezaba<br />

el doble horario en el Seminario, que<br />

era de ocho menos cuarto a cinco y<br />

media de la tarde, y fuimos ahí los<br />

cuatro menores.<br />

¿Familia religiosa?<br />

Sí, mis padres sí, aunque no de familias<br />

religiosas. Mi abuelo era divorciado,<br />

en la década del veinte, y vuelto a casar<br />

con mi abuela, con quien tuvo dos<br />

hijos, y de hecho mi madre se bautizó<br />

<strong>com</strong>o a los trece años. Después fueron<br />

m<strong>uy</strong> religiosos. Y mi padre era hijo<br />

de gallegos y lo habían bautizado,<br />

pero no eran religiosos. Él también se<br />

enganchó con los palotinos y se metió<br />

en la parroquia. Se conocieron en la<br />

Acción Católica, en el grupo nocturno,<br />

en los patios del IAVA.<br />

¿Y tu vocación religiosa de dónde<br />

viene?<br />

Yo fui a los jesuitas durante once años.<br />

Son duros los jesuitas.<br />

(Risas.) A los quince años empecé a<br />

pensar en hacerme sacerdote. Quería<br />

entrar a los dieciocho, cuando terminara<br />

el bachillerato, pero los jesuitas<br />

me dijeron que esperara un año, y<br />

que fuera a la universidad. Ahí fui a<br />

Facultad de Humanidades, y al año<br />

siguiente entré.<br />

¿Y “San Barrán” no te secularizó?<br />

(Risas). No, no, todo lo contrario. Pero<br />

fue extraordinario. Barrán es una<br />

figura m<strong>uy</strong> importante para mí, era un<br />

hombre de una calidad humana m<strong>uy</strong><br />

grande, con un humor extraordinario,<br />

m<strong>uy</strong> irónico, pero m<strong>uy</strong> respetuoso.<br />

¿Cómo fue el salto del Seminario a la<br />

universidad pública?<br />

Fue interesantísimo. Era el año 85,<br />

no iba nadie del Seminario. Iban los<br />

peludos, a los que habían echado o<br />

que no habían podido entrar, y con<br />

dieciocho años yo me sentía el chiquilín<br />

del grupo. Empecé a ir al gremio<br />

desde el primer año, donde aprendí<br />

cosas m<strong>uy</strong> lindas. El primer día en el<br />

gremio hubo uno que intervino y que<br />

<strong>com</strong>o sabía que yo era católico hizo al-


18<br />

jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

JULIO FERNÁNDEZ<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017 19<br />

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA<br />

gún <strong>com</strong>entario un poco intolerante y<br />

hubo una chica que paró la cosa y dijo:<br />

“Se acabó acá, porque si no vamos a<br />

respetar a los que hablan no sé qué<br />

estamos haciendo acá.” Y ella no me<br />

conocía de nada. Son esas cosas que<br />

siempre valoré mucho, el que se diga<br />

que hay que escuchar a todos. Y ese<br />

fue el primer año, después yo me fui al<br />

noviciado y en el 88 volví.<br />

¿De dónde salió tu vocación por la<br />

historia?<br />

Empieza a los nueve años en cuarto<br />

de escuela cuando mi maestra Pola<br />

nos leyó la vida de Magallanes, de<br />

Stefan Zweig, y desde ahí mi fascinación.<br />

A esta maestra la volvimos<br />

a tener en sexto año y aunque no le<br />

tocaba dar historia, le pedíamos que<br />

nos volviera a leer la vida de Magallanes.<br />

Cuando publiqué la tesis, se<br />

la dediqué a ella, que había muerto<br />

poco antes, con noventa años. Y<br />

después la televisión, las películas<br />

históricas, que siempre me gustaron.<br />

Me gustaba todo lo histórico. Y en los<br />

seis años de secundaria tuve m<strong>uy</strong> buenos<br />

profesores de historia, algunos<br />

m<strong>uy</strong> conocidos, pero todos brillantes<br />

docentes, <strong>com</strong>o Lucila Artagaveytia,<br />

e historiadores <strong>com</strong>o Carlos Demasi.<br />

Tengo una foto con los seis profesores<br />

de historia que tuve, que me<br />

saqué unos años después, y a ellos les<br />

dediqué también parte de la tesis del<br />

doctorado, que hice en la Complutense.<br />

Los seis profesores fueron m<strong>uy</strong><br />

importantes. Disfruté todos esos años<br />

de historia y les debo mucho a ellos.<br />

¿La tesis fue sobre educación?<br />

Yo soy doctor en Filosofía y Ciencias<br />

de la Educación, pero en realidad es<br />

en Historia, porque yo me metí en un<br />

programa, en la Facultad de Pedagogía<br />

en la Complutense, que se llamaba<br />

Educación y Sociedad y el enfoque<br />

mío era desde la historia. La tesis<br />

la hice sobre la acción educativa de<br />

los jesuitas en el siglo XIX. También<br />

trabajé mucho el tema de la historia<br />

de las ideas, revisando los libros de<br />

Arturo Ardao. Pero nunca hice estudios<br />

de pedagogía ni didáctica, en<br />

eso soy amateur, lo he aprendido en<br />

la práctica. Aprendí en el Seminario,<br />

donde hice práctica docente durante<br />

un año porque Humanidades no tenía<br />

práctica. Después me apasionaron los<br />

colegios. Cuando estudié en España,<br />

trabajé en colegios, pero soy m<strong>uy</strong><br />

empírico en mi formación.<br />

¿Eras buen profesor?<br />

En algunos aspectos sí, en otros no.<br />

Soy m<strong>uy</strong> pasional, entonces no se aburren<br />

en mi clase. Y no lo debo decir,<br />

pero otros aspectos de la docencia no<br />

se me daban m<strong>uy</strong> bien. Pero me gusta<br />

dar clases. Recuerdo cuando era director<br />

y daba clase de historia: si llegaba<br />

de mal humor por algo que me había<br />

pasado, iba a la clase y salía con otro<br />

humor. La pasaba bien.<br />

Siempre en el liceo, con adolescentes.<br />

En bachillerato. El programa de quinto<br />

año me gustaba mucho, y disfruté mucho<br />

esas clases. Después di formación<br />

cristiana. Me gusta dar clases. Lo que<br />

pasa es que eso significa que después<br />

de las clases hay que corregir y hacer<br />

otras cosas que en la dinámica mía no<br />

son tan fáciles.<br />

Jesuitas y masones hasta 1903, ¿y después?<br />

¿Que se encargue otro?<br />

A mí me encanta la historia, pero en la<br />

vida uno tiene que priorizar. En algún<br />

momento quería ser las dos cosas,<br />

hasta que me dije que yo no era historiador,<br />

sino que solo había estudiado<br />

historia. Hay que ser serio. Uno no<br />

puede vivir talenteando. Me encanta y<br />

leo mucha historia. En vez de leer novelas<br />

históricas, me gusta leer libros de<br />

historia. Aunque algunos me quieran<br />

tentar. No sé si cuando me jubile voy a<br />

tener tiempo.<br />

El hecho de tener el mando en la Universidad<br />

Católica es todo un desafío.<br />

Sí, clarísimo.<br />

Y más en esta época de cambio educativo,<br />

donde está en cuestionamiento,<br />

no sólo acá sino en todo el mundo.<br />

¿Qué hacemos con eso?<br />

Abrirse mucho. Hace cuatro años una<br />

profesora de nuestro departamento<br />

—Rosina Pérez Aguirre, que está m<strong>uy</strong><br />

metida en el tema de tecnología—<br />

dio una charla en el diploma nuestro,<br />

sobre diseño y desarrollo curricular,<br />

y siempre digo que ese día perdí el<br />

piso y no lo he vuelto a encontrar. Me<br />

di cuenta que ya no sabía qué era la<br />

educación, y qué teníamos que hacer.<br />

El cambio tecnológico ha sido m<strong>uy</strong><br />

rápido, y yo no soy tan mayor pero fui<br />

formado en otra época. Y tampoco soy<br />

una persona tecnológica, prefiero los<br />

libros, aunque, <strong>com</strong>o dice un amigo<br />

mío, no sé cómo vivíamos antes sin internet.<br />

Y claro, la tecnología ha hecho<br />

un cambio m<strong>uy</strong> grande en la manera<br />

de aprender, en el acceso a la información.<br />

Siempre fui un ratón de biblioteca,<br />

me gustó desde chiquito e iba a la<br />

Biblioteca Nacional. Siempre tuve ese<br />

gusto por la erudición. Hoy está todo<br />

en la <strong>com</strong>putadora, en el teléfono. Me<br />

costó mucho, y recién en diciembre<br />

tuve un teléfono decente. Ahora estoy<br />

fascinado porque puedo ver Netflix y<br />

puedo consultar la Wikipedia y buscar<br />

información, y está todo m<strong>uy</strong> inmediato,<br />

y eso modifica mucho lo que<br />

tenemos que enseñar.<br />

¿Cambiaron los paradigmas educativos?<br />

Totalmente. Quizás estamos volviendo<br />

a los paradigmas antiguos. ¿En qué<br />

sentido? El modelo del siglo XIX para<br />

acá es el que llamamos enciclopédico,<br />

que no era el modelo anterior. Había<br />

un jesuita de principios del siglo XX<br />

que decía que ese modelo francés lo<br />

único que hace es una cofradía de<br />

enterados: saben que existe la historia<br />

y la literatura, y no saben nada, pero<br />

están enterados. Bueno, el modelo<br />

tradicional clásico, era el aprendizaje<br />

profundo de la literatura clásica, la<br />

retórica, la oratoria y el desarrollo de<br />

lo que hoy llamamos “<strong>com</strong>petencias”,<br />

<strong>com</strong>o aprender a hablar en público y a<br />

argumentar, pero no es que aprendían<br />

muchísimos libros, porque era m<strong>uy</strong> limitada<br />

la cantidad de libros que leían.<br />

Después vino este boom, en el que<br />

había que saber todo porque si no sabías<br />

estabas fuera. El tema es que hoy<br />

ese acceso a la información es inmediato.<br />

Claramente deberíamos volver a<br />

formar en el desarrollo de habilidades,<br />

para poder realmente aprovechar<br />

esa información, porque aprender a<br />

leer, hay que seguir aprendiendo. Y a<br />

leer bien, y a <strong>com</strong>prender bien. Saber<br />

escribir, también, y no necesariamente<br />

a mano pero sí saber escribir. Hay que<br />

saber <strong>com</strong>unicarse. El razonamiento.<br />

Y todas esas cosas, con el enciclopedismo<br />

y el bombardeo de conocimiento,<br />

no se estaban haciendo bien, por lo<br />

menos en nuestro país. Entonces no<br />

tiene sentido tener catorce asignaturas<br />

en secundaria. No tiene sentido que<br />

en primaria, con las mismas cuatro<br />

horas que tenían nuestros bisabuelos,<br />

tengan el cuádruple de conocimientos<br />

a adquirir. Porque no aprenden lo<br />

que tienen que aprender. El cambio<br />

es m<strong>uy</strong> grande. A lo mejor hay que<br />

mirar el pasado, precisamente para<br />

ver dónde hay que hacer el hincapié,<br />

y hay que mirar la paideia griega, que<br />

los preparaba para la vida cotidiana.<br />

Pero lo que no tiene sentido es seguir<br />

queriendo meter conocimientos y<br />

conocimientos.<br />

Como una alcancía.<br />

Porque además es inabarcable. Y<br />

además es m<strong>uy</strong> rápido cómo se vuelve<br />

Yo cuando empecé acá bromeaba y le dije a la<br />

gente que si me querían ver de mal humor me<br />

tenían que decir tres frases: “No se puede”,<br />

“Es m<strong>uy</strong> difícil”, “Siempre se hizo así”. Esas<br />

tres frases sacan lo peor de mí. Aprendan a<br />

decirlo de otra manera.<br />

obsoleto. Es gracioso, la gran enciclopedia<br />

de mi infancia es el Libro Gordo<br />

de Petete, que adoro. Gran parte de<br />

mi cultura general viene de ahí.<br />

¿Lo conservás, todavía?<br />

Lo había perdido, pero cuando terminé<br />

en la parroquia, un grupo de<br />

parroquianos, <strong>com</strong>o yo lo <strong>com</strong>enté, lo<br />

consiguió en Mercado Libre y me lo<br />

regaló. Fue apasionante volver a verlo,<br />

pero lo que más me impresionó es que<br />

lo que a mí menos me interesaba de<br />

niño, gracias a Dios, era lo que hoy es<br />

obsoleto: todas las nuevas tecnologías,<br />

los nuevos aparatos de las décadas del<br />

sesenta y setenta. En cambio lo que<br />

aprendí de arte e historia sigue teniendo<br />

valor, y esos eran los capítulos que<br />

yo leía con ganas. Todo lo otro, que<br />

era lo último en divulgación y avances,<br />

ya no sirve para nada más que <strong>com</strong>o<br />

historia porque hoy no terminás de<br />

aprender a usar un aparato que ya es<br />

obsoleto. El cambio es m<strong>uy</strong> grande, y<br />

a los docentes nos cuesta mucho eso,<br />

porque ha sido demasiado rápido. Y<br />

yo, que soy docente, ¿qué hago con<br />

todo lo que aprendí y valoré? Siempre<br />

se dice que los docentes enseñan de<br />

la forma en que ellos aprendieron,<br />

según los profesores que valoraron.<br />

El problema es que el cambio ha sido<br />

tan grande que eso hoy tiene que ser<br />

diferente. No es fácil.<br />

Cambia el rol del docente. Antes era<br />

la clase magistral donde el alumno iba<br />

y escuchaba, y hoy a veces el alumno<br />

sabe más que el profesor.<br />

Por supuesto. Le h<strong>uy</strong>o mucho a los clichés,<br />

pero hay cosas que son ciertas.<br />

Cuando vinieron de Cataluña a aplicarnos<br />

el modelo pedagógico nuevo<br />

que tienen los colegios allá, el que<br />

vino, Xavier Aragay, decía que no son<br />

centros de enseñanza sino centros de<br />

aprendizaje. ¿Y eso es una pavada?<br />

No, es real. La clave es cómo aprende<br />

el chico, y el docente se transforma<br />

en un facilitador del aprendizaje, porque<br />

ese chico, una vez que le damos<br />

las claves, aprende solo. Es capaz de<br />

aprender solo. El otro día hablaba<br />

con un antiguo alumno del Seminario,<br />

m<strong>uy</strong> brillante, que no se recibió<br />

de nada porque en el área en que él<br />

está, cuando él empezó a trabajar,<br />

inmediatamente luego de terminar el<br />

bachillerato, le empezó a ir m<strong>uy</strong> bien<br />

en el trabajo y se aburrió. ¿Solo por<br />

tener el título? Yo te digo que sí, que<br />

es m<strong>uy</strong> importante tener el título.<br />

Pero claro, uno se pregunta si tiene<br />

que hacer todo eso solo por tener un<br />

papelito. Eso cada vez es más real. No<br />

es que no valgan los centros educativos,<br />

pero los tenemos que repensar<br />

de otra manera.<br />

¿Está perimido el modelo universitario<br />

de carreras profesionales, <strong>com</strong>o<br />

tenemos en Uruguay, con ocho, diez,<br />

doce carreras?<br />

Perimido es una palabra fuerte, lo que<br />

está es amenazado. Lo descubrí de<br />

mayor, pero prefiero el modelo anglosajón,<br />

donde la universidad es una etapa<br />

de la vida de crecimiento académico<br />

y personal y no esas carreras donde<br />

uno entra para ser abogado, médico<br />

o ingeniero, sino que uno entra a<br />

hacer el college, y ahí se va haciendo,<br />

y claro que puede cambiar, pero,<br />

cuando lo cambia, lo que ya hizo le<br />

vale, no <strong>com</strong>o nosotros que tenemos<br />

que empezar de nuevo. Lo que sí creo<br />

que es un error es ese profesionalismo<br />

tan duro y el no entender que en una<br />

carrera tiene que haber un núcleo m<strong>uy</strong><br />

importante de materias de formación<br />

general. Obviamente no es lo mismo<br />

tener filosofía cuando uno tiene dieciséis<br />

años que cuando uno tiene veinte,<br />

es un abismo. Hay que tenerla a los<br />

dieciséis, pero a los veinte lo que puedo<br />

lograr es otra cosa. Ni que hablar la<br />

literatura, la expresión y una cantidad<br />

de cosas que el modelo anglosajón<br />

—que en el fondo es más parecido al<br />

medieval que el nuestro— sí tiene.<br />

El nuestro, que es el modelo francés,<br />

tiene que cambiar. Y en Francia funciona<br />

más porque es una sociedad m<strong>uy</strong><br />

<strong>com</strong>petitiva, y aprenden una cantidad<br />

de cosas que a lo mejor no sirven, pero<br />

las aprenden bien porque es esa la<br />

única manera de acceder. Creo que es<br />

un modelo claramente amenazado, y<br />

que hay que revisar. Recién está empezando<br />

el mundo de internet, pero en<br />

poco tiempo uno va a aprender todo<br />

en un aparato. Y probablemente las<br />

grandes universidades van a ser acreditadoras<br />

del conocimiento, y no lo<br />

van a tener que brindar. Lo veo en las<br />

universidades nuestras, chicas, privadas,<br />

que tienen que pensarse mucho,<br />

porque de otro modo están claramente<br />

amenazadas. El futuro no es seguro,<br />

también podemos quedar obsoletas, y<br />

ser superfluas. Otra cosa es si nosotros<br />

planteamos la universidad <strong>com</strong>o una<br />

etapa vital. Porque los chicos van a<br />

seguir teniendo dieciocho años y no<br />

van a estar preparados y van a necesitar<br />

tener un período de cuatro años<br />

donde crezcan con otros, con docentes,<br />

con educadores, que desarrollen el<br />

pensamiento y que aprendan.<br />

¿Sirve pasar por la universidad aunque<br />

no obtengas un título?<br />

Exactamente.<br />

El famoso demos universitario, la<br />

formación del ciudadano. ¿Estás de<br />

acuerdo con eso? Así no terminen<br />

nunca una carrera.<br />

Totalmente. El haber sido universitario<br />

te cambia. Sobre todo si tenés una universidad<br />

que no sea una academia.<br />

¿No hay frustración en eso? A nivel<br />

de la universidad pública tenemos<br />

ochenta mil estudiantes de los cuales<br />

se reciben m<strong>uy</strong> pocos por año.<br />

Una cosa es que nosotros pensemos<br />

que es importante que todos pasen<br />

y que lo adaptemos a esa realidad,<br />

y otra cosa es que lo pensemos para<br />

que vengan y no se reciban. No, no, yo<br />

tengo que pensar mi universidad para<br />

que la gente se reciba. ¿Tiene que<br />

recibirse a los cuatro años de abogado<br />

o de ingeniero? ¿O se tiene que recibir<br />

<strong>com</strong>o en Estados Unidos, haciendo<br />

el college? Creo que ese modelo es<br />

mejor, y que después la gente se vaya<br />

orientando, pero no tener un lugar<br />

para que vayan y no terminen. Uno<br />

necesita tener un fin, saber que va hacia<br />

algo. En Estados Unidos la gente se<br />

recibe, el 90% y pico de la gente que<br />

entra al college se recibe, no abandona.<br />

Porque tiene que haber una<br />

razón por la cual estás ahí, aunque sea<br />

terminarlo y graduarte. Si uno queda<br />

con cosas sin terminar no es positivo,<br />

y más si te terminás yendo porque te<br />

hartaron, porque te pusieron tantas<br />

barreras y todo es tan <strong>com</strong>plicado que<br />

al final abandonaste.<br />

Como sociedad es un costo m<strong>uy</strong><br />

grande tener tanta población que en<br />

definitiva no termina nada.<br />

Además, si uno se recibe del college<br />

después puede hacer posgrados en<br />

cosas que a lo mejor tienen que ver<br />

con tu trabajo real, eso lo tenemos<br />

que desarrollar. Viví seis años en España<br />

y en Europa es m<strong>uy</strong> <strong>com</strong>ún que<br />

la gente termina su carrera y luego<br />

hace maestrías profesionales, o sea:<br />

yo soy abogado pero en realidad me<br />

dedico a la empresa, entonces hago<br />

una maestría que dura un año, que no<br />

es académica, pero que me sirve para<br />

trabajar en mi ejercicio profesional,<br />

y después a los treinta años decido<br />

que en realidad quiero reorientar mi<br />

vida profesional y entonces hago otra<br />

maestría profesional. El problema<br />

acá es que si yo no termino no tengo<br />

acceso a los posgrados. Tenemos una<br />

visión tan academicista de muchas<br />

cosas que no es fácil hacer posgrados<br />

cortos y profesionales, y que te los<br />

valoren. Esos posgrados en Europa son<br />

m<strong>uy</strong> valiosos en un currículum. No son<br />

de segunda clase, no, son otro tipo de<br />

posgrados. El que quiere hacer carrera<br />

académica hace un doctorado, no hace<br />

esos posgrados. Creo que nosotros<br />

tenemos que tener un sistema más<br />

flexible, pero creo que es bueno que la<br />

gente termine la carrera a los veintidós<br />

años, no a los veintiocho. Es una<br />

etapa de cuatro años donde tú crecés<br />

<strong>com</strong>o persona y crecés intelectual y<br />

académicamente. Pero a los veintidós<br />

años tampoco es que estás para ninguna<br />

profesión. ¿Usted haría terapia<br />

con un psicólogo de veintidós años? Y<br />

no. ¿Le daría su casa a construir a un<br />

arquitecto de veintidós años? Y no,<br />

todavía no. Lo que no quiere decir que<br />

no sea valioso, y a lo mejor es brillante.<br />

Pero ese de veintidós empieza a<br />

trabajar y hace un posgrado y se va<br />

haciendo una carrera y va constr<strong>uy</strong>endo,<br />

pero no por frustración y abandonando<br />

en un lado para empezar en<br />

otro. “Sean licenciados en cualquier<br />

cosa, pero sean licenciados”, les decía<br />

a los alumnos del colegio. Después te<br />

hacés la maestría que quieras. El tema<br />

es cuando pensás que “no sé, no estoy<br />

seguro, estoy perdiendo el tiempo”.<br />

Una licenciatura básica, ya está.<br />

¿Hay que tender a la universalización<br />

de la universidad?<br />

Ampliarla lo más posible, sobre todo<br />

para quitar esta cuestión de que los<br />

profesionales son una casta. En Estados<br />

Unidos el porcentaje de personas<br />

que van al college es altísimo. Estamos<br />

hablando del 42%, si no ha crecido. En<br />

Londres leí hace poco que el 60% son<br />

graduados universitarios. ¿Por qué?<br />

Porque hoy ser un graduado universitario,<br />

con ese básico de cuatro años,<br />

es <strong>com</strong>o antes era haber terminado la<br />

escuela primaria y después fue haber<br />

terminado la secundaria. Creo que eso<br />

eleva el nivel. Pero claro, no aspires a<br />

ser el gran profesional a los veintidós<br />

años, porque eso significa mucho más<br />

trabajo y seguir constr<strong>uy</strong>endo tu carrera<br />

profesional. Lo que pasa es que<br />

a veces creemos que llegás a tu título<br />

profesional y ya tenés derecho a una<br />

especie de reconocimiento social y de<br />

salarios. Creo que sería m<strong>uy</strong> positivo<br />

que la inmensa mayoría de la población<br />

accediera a eso. Y en ese concepto<br />

no solamente hablar de lo académico,<br />

porque está todo el tema terciario<br />

que tiene que ver con lo técnico. Lo<br />

mejor que se ha hecho en Uruguay<br />

en educación en los últimos cincuenta<br />

años son los bachilleratos tecnológicos.<br />

Estoy convencido. Son la única<br />

reforma en serio que se ha hecho en<br />

este país. Como eso tendría que haber,<br />

<strong>com</strong>o área terciaria de calidad, en<br />

serio, para más gente todavía, porque<br />

hay chicos que de repente se metieron<br />

a los dieciocho por esa área pero a los<br />

veintidós se dan cuenta que quieren<br />

ser profesionales, <strong>com</strong>o lo permite el<br />

tema de los bachilleratos.<br />

Abrirles el espectro.<br />

Que sea flexible, que no haya caminos<br />

sin salida, lugares a donde llegás y<br />

no podés avanzar o tenés que volver<br />

atrás. Uruguay hasta hace poco era,<br />

y lo sigue siendo aunque menos, el<br />

único lugar donde si cambiabas de carrera<br />

tenías que volver a la secundaria.<br />

Ahora queda algún caso, pero hasta<br />

hace diez años era así. Yo tuve alumnos<br />

en el colegio que eran brillantes,<br />

que estaban en tercero de una carrera<br />

universitaria y dijeron que eso no era<br />

lo s<strong>uy</strong>o y volvían al colegio a dar materias<br />

de quinto y sexto para volver a<br />

entrar a la universidad. Gente que era<br />

fuera de serie.<br />

El tema es que para generalizar un<br />

título universitario con estas características<br />

tenés que recibir estudiantes<br />

que estén más menos formados. La<br />

educación primaria y secundaria en<br />

Uruguay está en menos diez. ¿Cómo<br />

reciben a la gente acá?<br />

Recibimos la realidad del Uruguay.<br />

¿Se forman mejor en los privados que<br />

en los públicos?<br />

Las pruebas PISA dicen que, a igual<br />

nivel sociocultural, son iguales.<br />

¿Creés en las pruebas PISA? Mucha<br />

gente las cuestiona.<br />

Sí, creo que nos dan datos interesantes.<br />

A mí que estoy en el campo —porque<br />

además de trabajar acá llevo una<br />

fundación con diecisiete colegios— me<br />

parece que claramente reflejan la realidad<br />

del Uruguay: un sistema que es<br />

tan centralizado y tan rígido que, en el<br />

fondo, a no ser que el nivel sociocultural<br />

de las familias sea significativamente<br />

más alto los resultados son iguales.<br />

Porque tanto en el privado <strong>com</strong>o en<br />

el público tienen catorce materias, y<br />

los docentes y los inspectores son los<br />

mismos. No tenemos una ANEP que se<br />

encarga de lo público y por otro lado<br />

está lo privado. No, no. Y sobre todo<br />

el modelo mental de los docentes es el<br />

mismo. Esto no fue siempre así, y hasta<br />

fines de los años sesenta y <strong>com</strong>ienzos<br />

de los setenta, cuando los colegios o<br />

eran de congregaciones religiosas o<br />

eran de colectividades de inmigrantes,<br />

había otra cabeza.<br />

¿Qué pasó?<br />

En los setenta se vive un proceso<br />

donde la enseñanza privada se quiere<br />

asimilar a la pública, pero no porque<br />

los obligaran. En el colegio Seminario<br />

había prefectos y pasaron a ser<br />

adscriptos. Se usaba túnica marrón y<br />

se pasó a la blanca <strong>com</strong>o en la escuela<br />

pública. Y en otros colegios privados<br />

no católicos que he estudiado también<br />

pasó lo mismo. Cuando se buscaba<br />

un director para un colegio privado,


20<br />

jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

JULIO FERNÁNDEZ<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017 21<br />

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA<br />

¿qué buscaban? Un director de un<br />

liceo público “que entienda bien el<br />

mecanismo”. Y es verdad, dominaban<br />

el mecanismo, pero también reproducían<br />

el modelo. Toda la enseñanza<br />

privada vivió un proceso de uniformización<br />

enorme en los años setenta y<br />

los ochenta, y a finales de los noventa<br />

empezó a entrar en crisis, y empezaron<br />

a decir que tenían que buscar<br />

su propia identidad y otra manera<br />

de hacer las cosas. El modelo oficial<br />

uruguayo es tan fuerte, mentalmente,<br />

que es m<strong>uy</strong> difícil que los resultados<br />

de las pruebas PISA sean distintos<br />

para el mismo nivel sociocultural. Por<br />

supuesto que sí, que en Uruguay tenemos<br />

la brecha de inequidad educativa<br />

más alta de América Latina, la brecha<br />

entre los que aprenden más y los que<br />

aprenden menos. Pero eso tiene que<br />

ver con el contexto familiar y no con<br />

el sistema. Y algunos colegios se han<br />

ido despegando, porque han empezado<br />

a tener otra mirada. A veces<br />

somos pesimistas, pero en Uruguay<br />

en los últimos quince años ha habido<br />

un montón de experiencias innovadoras<br />

en educación, sobre todo a nivel<br />

privado. Jubilar, Impulso, Espigas, Los<br />

Pinos, Providencia, y ahora Fundación<br />

Sofía.<br />

¿Y en la educación pública?<br />

También las ha habido a nivel público.<br />

El problema del nivel público es que<br />

tenés una directora <strong>com</strong>prometida<br />

que empieza a trabajar y de repente<br />

el sistema hace que ese lugar lo ocupe<br />

otro. Es una pena, porque hay gente<br />

m<strong>uy</strong> meritoria, gente que se rompe<br />

el alma y que son fagocitados por el<br />

sistema. Pero ha habido muchas experiencias,<br />

aunque siempre luchando<br />

contra un modelo que es tan pesado<br />

y tan único, en el que se educaron todos<br />

nuestros docentes. Eso es terrible.<br />

El hecho de que la ANEP sea la jefa o<br />

dueña de los institutos de formación,<br />

cuando debería ser al revés, porque<br />

la ANEP debería ser independiente,<br />

debería decir: “Organicen los centros<br />

y después nosotros ponemos un examen<br />

para ver a quién admitimos y a<br />

quién no”, y dar mucho más libertad.<br />

Es <strong>com</strong>o pasa en Francia, que es para<br />

nosotros un gran modelo: en Francia<br />

el docente se forma donde quiere, y<br />

después tiene que salvar un examen<br />

para poder entrar en el sistema, tanto<br />

para el público <strong>com</strong>o para el privado.<br />

Para ser docente tenés que estar<br />

habilitado, pero el habilitador no es<br />

el dueño del centro de formación.<br />

Porque aquí, claro, para qué les vas a<br />

poner un examen m<strong>uy</strong> difícil si sos tú<br />

el que los estás formando. Nos faltan<br />

centros distintos. ¿Qué pasó con<br />

losCERP? No digo si era buenos o no,<br />

pero la cuestión es que eran distintos.<br />

No, tienen que ser todos iguales. Y<br />

eso no es verdad, porque las situaciones<br />

tienen que ser todas distintas.<br />

Pero unificamos el modelo a todos los<br />

lugares.<br />

¿Es posible cambiar la educación en<br />

Uruguay?<br />

Ah, yo creo que sí, si no, no estaría<br />

acá (risas). No me dedicaría a esto. En<br />

el Seminario me hicieron director de<br />

bachillerato en 2003, y además había<br />

estado seis años y medio fuera del<br />

país. Cuando estaba ahí mi percepción<br />

era que la gente no quería que se<br />

cambiara nada. Me tocó suceder a un<br />

sacerdote que llevaba cuarenta años,<br />

y recuerdo a un padre de familia, exalumno,<br />

que me dijo: “No vas a cambiar<br />

nada.” Pero estaban los docentes,<br />

estaban los alumnos. “Che, el mundo<br />

cambió”, pensaba yo. ¿La gente no se<br />

da cuenta el desastre que tenemos de<br />

educación? Aunque ya habían pasado<br />

los informes de la década del noventa,<br />

y demás, la gente seguía considerando<br />

que no, que nosotros teníamos<br />

una buena educación. Esto para mí<br />

tiene un punto de quiebre con las<br />

segundas pruebas PISA, que creo se<br />

publicaron en 2010. Creo que este<br />

país ahí se dio cuenta que estábamos<br />

m<strong>uy</strong> mal. Y además se transformó en<br />

un tema público, porque antes hablaban<br />

solo los implicados, y casi siempre<br />

eran temas gremiales —si había huelga<br />

o si no había—, pero no se hablaba<br />

de temas educativos, y hoy uno abre<br />

el diario y todos los días hay temas<br />

sobre educación, y no solo sobre las<br />

peleas, sino que hay temas, se discute<br />

de educación y se habla de experiencias.<br />

Creo que a nivel social hoy hay<br />

un deseo de cambio. En uno de los<br />

centros donde yo trabajo estamos<br />

desarrollando una propuesta innovadora<br />

y tuvimos que presentársela a los<br />

padres, es un medio social vulnerable,<br />

y teníamos que explicar por qué era<br />

diferente, y alguno empezó a cuestionar<br />

algunas cosas, y me acuerdo<br />

de una madre que dijo: “Yo ya tengo<br />

hijos mayores, y yo ya he visto lo<br />

que pasa, y si me dicen que quieren<br />

hacer algo distinto lo aplaudo, no<br />

sé, aunque sea probemos.” Eso, hace<br />

quince años, no se escuchaba. Hoy<br />

hay mucha gente que dice que esto<br />

tiene que cambiar, que esto hace<br />

agua por todos lados y que esto no<br />

se puede seguir sosteniendo. Esto fue<br />

en el tema de secundaria, y recién y<br />

m<strong>uy</strong> tímidamente se está viendo en el<br />

tema de primaria, donde para mí está<br />

el gran tema. Secundaria por supuesto<br />

tiene mil problemas, pero hablamos<br />

de secundaria porque es ahí cuando<br />

eclosiona el problema, porque son<br />

adolescentes, porque tienen catorce<br />

materias. ¿Por qué llegan así?<br />

¿Cómo llegan a secundaria?<br />

El modelo de primaria es del siglo<br />

XIX, no del siglo XX. No queremos<br />

moverlo. Y claro, los niños dan menos<br />

problemas que los adolescentes. Pero<br />

no es que estén aprendiendo m<strong>uy</strong><br />

bien, es simplemente que son niños y<br />

aguantan lo que sea. Cuando llegan<br />

a la adolescencia cambian de centro<br />

educativo, tienen trece profesores que<br />

no son la segunda mamá, y además<br />

es una etapa mucho más difícil. Pero<br />

claro, si no saben leer. Si no entienden<br />

lo que leen. Ahí eclosiona, pero<br />

el problema viene de antes. ¿Cómo<br />

terminan la primaria? Y ahí hay que<br />

hacer un cambio m<strong>uy</strong> grande.<br />

¿Qué se precisa? ¿Tiempo <strong>com</strong>pleto,<br />

más profesores, más recursos?<br />

Otra cabeza. Desde el punto de vista<br />

pedagógico, las escuelas de tiempo<br />

<strong>com</strong>pleto no han aportado nada mejor<br />

que las escuelas de tiempo simple.<br />

Hay estudios. No aprenden mejor los<br />

que van a tiempo <strong>com</strong>pleto, entre<br />

otras cosas porque aquí tenemos una<br />

ideología igualitaria hacia abajo m<strong>uy</strong><br />

marcada, entonces se dice que no<br />

pueden aprender más porque si no<br />

es una injusticia para los que van a<br />

tiempo simple.<br />

Eso sucede en toda la sociedad, siempre<br />

el ir hacia abajo. Si te destacás, te<br />

corto la cabeza.<br />

La realidad es que no dan mejores<br />

resultados que las escuelas de tiempo<br />

simple, y tiene que ver con el medio<br />

sociocultural: las escuelas de tiempo<br />

simple de barrios a<strong>com</strong>odados dan<br />

mucho mejores resultados que las<br />

de tiempo <strong>com</strong>pleto de barrios más<br />

carenciados.<br />

En definitiva, ¿estamos cargando todo<br />

en la institución educativa? Como que<br />

la familia no es responsable.<br />

Sí y no. Cuando en el colegio me<br />

empiezan a hablar de la familia, digo<br />

que nosotros tenemos que educar<br />

a esos hijos <strong>com</strong>o son, con los padres<br />

que tienen. Si las familias están<br />

destruidas, nosotros los tenemos que<br />

educar igual, porque tienen el mismo<br />

derecho que los que tienen una<br />

familia súper estructurada. Y siempre<br />

digo que la escuela de principios del<br />

siglo XX fue exitosa en un contexto<br />

de inmigrantes que no sabían bien el<br />

español o que eran analfabetos, y los<br />

lograron alfabetizar y sacar adelante<br />

para que estudiaran. Adaptemos la<br />

realidad: no existe más el ama de casa<br />

todo el día y los niños haciendo los<br />

deberes ahí. Y no sé si en otra época<br />

fue así, quizás en la clase media, pero<br />

cuando la gente vivía en los conventillos<br />

mandaban al niño a la escuela<br />

pública y la madre estaba trabajando,<br />

no es que llegaba y tenía un escritorio<br />

perfecto. Hacemos mitos del pasado.<br />

Creo que la escuela tiene que ser<br />

realista. Por eso no puede ser igual<br />

en Pocitos que en el Borro, porque<br />

las realidades no son las mismas, y<br />

con nuestro modelo igualitario hacia<br />

abajo no ayudamos.<br />

Estamos condenando a los más débiles.<br />

Exactamente. Aplicamos los mismos<br />

métodos en un lado y en otro. La<br />

escuela tiene que asumir la realidad<br />

familiar del siglo XXI, no el mito de<br />

la mitad del siglo XX o del siglo XIX.<br />

Eso por un lado. Por otro, la escuela<br />

es la escuela, y no es la familia, y no<br />

es el MIDES. La ANEP ha asumido una<br />

cantidad de responsabilidades que no<br />

son s<strong>uy</strong>as.<br />

¿Por ejemplo?<br />

La alimentación, el cuidado y un montón<br />

de cosas. No, la escuela es para<br />

aprender y para enseñar. Por supuesto<br />

que hay que tener en cuenta a la<br />

persona. Hay cantidad de maestras<br />

que son maestras <strong>com</strong>unitarias, para<br />

lo cual no tienen formación, porque<br />

el trabajo de una maestra <strong>com</strong>unitaria<br />

es el trabajo de una asistente<br />

social. Lo deberían hacer asistentes<br />

sociales, y los maestros dedicarse al<br />

aula. Por supuesto que hay maestras<br />

m<strong>uy</strong> meritorias por hacer eso, que<br />

van a las casas de los chiquilines,<br />

que se preocupan, que los llevan al<br />

hospital. Lo sé, tengo una hermana y<br />

una cuñada que son maestras y que<br />

han trabajado en medios vulnerables<br />

toda su vida. Y tengo muchas amigas<br />

maestras. Pero no es su formación.<br />

Y necesitamos maestros, no tenemos<br />

abundancia de maestros, y los<br />

estamos dedicando a funciones que<br />

no son las s<strong>uy</strong>as. Después tenemos el<br />

tema de los <strong>com</strong>edores. Fantástico,<br />

los niños tienen que <strong>com</strong>er. ¿Todos<br />

los barrios de Montevideo tienen la<br />

misma necesidad? Y dentro de una escuela,<br />

¿el cien por ciento de los niños<br />

tiene esa necesidad? ¿O a lo mejor tenemos<br />

que ver quiénes son los niños<br />

que necesitan esto? Y a lo mejor es un<br />

20%, o un 30% o un 5%. Hay escuelas<br />

públicas de Pocitos donde dudo que<br />

más del 5% de los niños necesiten un<br />

apoyo alimentario extra. Pero claro,<br />

<strong>com</strong>o tenemos esa visión tan igualitaria…<br />

El tratar a todos por igual en<br />

situaciones diferentes es una injusticia.<br />

Y verdaderamente no es equitativo.<br />

Y al maestro se le pide que<br />

sea asistente social, que sea padre o<br />

madre, que sea consejero espiritual y<br />

psicológico, y que además sea educador.<br />

No puede. No es su función. Organicemos<br />

las cosas de otra manera.<br />

Tenemos el modelo del siglo XIX en<br />

el siglo XXI, pidiéndoles lo que por<br />

supuesto nadie pedía a un maestro<br />

hace setenta años. Todo el mundo<br />

tendrá anécdotas de una maestra<br />

<strong>com</strong>pasiva, pero no se lo exigían. Las<br />

autoridades se tienen que dedicar a<br />

mejorar la enseñanza y los aprendizajes,<br />

y el presupuesto tiene que ir<br />

para eso. Es más, los presupuestos de<br />

los <strong>com</strong>edores no tendrían que ser de<br />

ANEP sino de otros servicios sociales.<br />

Estuve visitando una escuela privada<br />

gratuita en un contexto m<strong>uy</strong> crítico<br />

en Brooklyn, en Estados Unidos, y<br />

había una escuela pública y había un<br />

<strong>com</strong>edor enfrente, y a ese <strong>com</strong>edor<br />

iban de las dos escuelas los niños que<br />

lo necesitaban, porque los que iban<br />

a la privada también tenían derecho.<br />

El MIDES tiene todo eso registrado,<br />

se sabe perfectamente qué niño lo<br />

necesita y cuál no. Es <strong>com</strong>o el boleto<br />

gratuito. Todos los que van a la<br />

enseñanza pública tienen derecho al<br />

boleto gratuito en secundaria. ¿Pero<br />

todos lo necesitan? Y en cambio hay<br />

niños que van al colegio privado,<br />

becados o con un esfuerzo brutal de<br />

las familias, y esos no tienen derecho<br />

a boleto gratuito. Hoy tenemos<br />

herramientas para saber quién lo<br />

necesita y quién no. Pero nos cuesta<br />

romper ese modelo uniformizante y<br />

único.<br />

Hay mucha gente formada en educación,<br />

con experiencias internacionales<br />

y en todo el espectro político. ¿Por<br />

qué no se ponen de acuerdo?<br />

Hay gente de distinto pelo político<br />

que se pone de acuerdo y que estaría<br />

dispuesta a hacer cosas. Otra cosa son<br />

los intereses. Primero, en Uruguay<br />

hay un tema: la gente se cree que<br />

por ser maestro o profesor uno sabe<br />

de educación. Un maestro o profesor<br />

sabe de lo que enseña, ojalá, pero<br />

eso no te hace saber de educación en<br />

general, y por eso es m<strong>uy</strong> importante<br />

que en educación se metan los que<br />

no son maestros ni profesores, también:<br />

sociólogos, cientistas políticos,<br />

abogados, ingenieros, médicos. Una<br />

ventaja que tiene esto es que todos<br />

hemos pasado por el sistema educativo,<br />

todos hemos sido usuarios y<br />

lo hemos vivido. Y además la gente<br />

puede estudiar, y aquí es m<strong>uy</strong> fácil<br />

que a una persona le digan que “no<br />

es maestro, no es profesor”, incluso a<br />

una persona de muchísima categoría.<br />

Eso, en otros lados, es inconcebible.<br />

Recuerdo una fundación que fui a<br />

visitar en España, de veintiocho colegios,<br />

donde el director pedagógico<br />

era ingeniero agrónomo. Después<br />

fui a otro en Barcelona, que estaba<br />

sacando un proyecto innovador, donde<br />

el director era economista: había<br />

trabajado siete años en el banco y se<br />

había dado cuenta que su vocación<br />

era la educación, y se pasó a la educación,<br />

y no fue que tuvo que ir al<br />

instituto normal a hacer magisterio,<br />

sino que te exigen una serie de cursos,<br />

y él hizo eso, y era un tipo que<br />

vivía la educación. Eso, en Uruguay,<br />

nos cuesta mucho. Tenemos que la<br />

educación es un tema de maestros y<br />

profesores.<br />

Y en realidad son carreras cortas y con<br />

bastante poca formación.<br />

Aunque sea m<strong>uy</strong> buena, si sos profesor<br />

de historia sabés de enseñanza de la<br />

historia, no es que sabés de gestión<br />

educativa, y no es que sabés de didáctica.<br />

Es una carrera que te forma para<br />

ser docente. Por supuesto que puedo<br />

ser docente y desarrollarme y ser una<br />

persona con una gran formación en<br />

educación, pero eso hay que hacerlo,<br />

y en Uruguay estamos m<strong>uy</strong> metidos<br />

en un sistema m<strong>uy</strong> corporativo y m<strong>uy</strong><br />

endogámico, donde, por ejemplo,<br />

para ser miembro de los consejos de<br />

la ANEP hay que ser docente y tener<br />

tantos años de docencia. Hay gente<br />

m<strong>uy</strong> capaz que no podría ser miembro<br />

de un consejo de educación. Y además<br />

tenés que haber estado en el sistema<br />

público, porque si estuviste en el privado<br />

no tenés ningún derecho. No pasa<br />

en Francia, donde tenés concurso para<br />

todos, lo que te da credenciales para<br />

entrar y salir y pasar de un sistema al<br />

otro.<br />

¿Por qué hay tanto prejuicio con la<br />

educación privada en Uruguay?<br />

Eso es de larga data. Se considera que<br />

lo más uruguayo es lo público. Eso está<br />

metido. El modelo es que lo público es<br />

uruguayo y lo privado no. Y eso lleva a<br />

cosas m<strong>uy</strong> injustas. En el Borro tenemos<br />

niños en un colegio de nosotros,<br />

y cuando van a ir al liceo están en el<br />

último lugar de la lista para ser asignados,<br />

por no haber ido a la escuela<br />

pública. Porque es privado. No es que<br />

no tengan lugar en el público, aunque<br />

este año hubo un lío porque parece<br />

que se habían olvidado de que esos niños<br />

existían, es que además a lo mejor<br />

te toca el liceo del Palacio Legislativo,<br />

porque están al final de la lista. Uno<br />

se pregunta por qué no es por orden<br />

alfabético o por sorteo, y son familias<br />

que han hecho un esfuerzo enorme y<br />

que no son más ricas que las que van a<br />

la escuela pública, donde a lo mejor es<br />

una madre que trabaja y que necesita<br />

tener un horario extendido de ocho<br />

horas y ahí no hay escuela de tiempo<br />

<strong>com</strong>peto, o por razones religiosas o<br />

las razones que tenga una familia.<br />

Todo eso queda afuera. Hay un prejuicio<br />

m<strong>uy</strong> fuerte en Uruguay contra<br />

lo privado y desde lo estatal eso se<br />

refrenda. Por ejemplo, hay organismos<br />

estatales que piden pasantes y tienen<br />

que ser estudiantes o egresados de la<br />

UDELAR. Eso en cualquier otro lugar<br />

en que hubiese un tribunal constitucional<br />

se declararía inconstitucional.<br />

Marginan la educación privada.<br />

Exactamente. No digo que todos, pero<br />

hay instituciones que dicen que tienen<br />

que ser egresados o estudiantes de la<br />

UDELAR. No importa si este chico que<br />

va a una privada tiene beca o trabaja<br />

para pagarla. Está metida esta idea, y<br />

eso hay que romperlo, claramente. A<br />

nivel público se deberían personalizar<br />

más las cosas. Siempre digo que no me<br />

gusta nada que llamen a las escuelas<br />

por sus números. Tienen que tener<br />

un nombre, porque la persona que<br />

va allí se tiene que identificar. O los<br />

uniformes. Bueno, aparte de que la<br />

moña y la túnica es una cosa del siglo<br />

XIX absolutamente obsoleta. Podrían<br />

tener uniformes.<br />

¿Hay que sacar la moña y la túnica?<br />

Totalmente.<br />

¿No da uniformidad?<br />

¿Por qué tiene que ser blanco? El<br />

blanco responde a una época donde<br />

había un culto total a la pulcritud. Hoy<br />

llegan a la escuela con la túnica blanca<br />

y se sientan en el suelo. ¿Para qué<br />

blanca? ¿Por qué no gris, beige? ¿Por<br />

qué no es un jogging? Los colegios<br />

se han pasado todos a uniformes,<br />

algunos más sofisticados y otros a un<br />

jogging azul oscuro. Cuando yo era<br />

niño íbamos con túnica, pero se lavaba<br />

una vez por semana. Pero jamás nos<br />

hacían sentar en el suelo. Las clases<br />

de canto eran de pie, la formación en<br />

el patio era de pie. Hoy llegan y van<br />

al suelo. ¿Para qué sigue siendo una<br />

túnica? ¿Por qué no es un jogging<br />

azul? ¿Y por qué no puede ser distinto<br />

por escuela? La gente necesita sentirse<br />

parte de una <strong>com</strong>unidad. Creo que eso<br />

se tiene que trabajar. Y lo digo aunque<br />

sea duro: a veces hay resentimiento,<br />

En Uruguay tenemos la brecha de inequidad<br />

educativa más alta de América Latina, la<br />

brecha entre los que aprenden más y los que<br />

aprenden menos. Pero eso tiene que ver con<br />

el contexto familiar y no con el sistema.<br />

porque está el tema de lo privado<br />

<strong>com</strong>o el privilegio, y entonces está el<br />

resentimiento de no haber podido ir.<br />

Eso sucede mucho con liceos <strong>com</strong>o el<br />

Jubilar, Impulso, Los Pinos. Los han<br />

criticado mucho.<br />

En algún discurso hay, sí, claramente,<br />

pero no digo que sea en los barrios. El<br />

Jubilar fue el primer liceo que hubo en<br />

la zona, estamos hablando de un liceo<br />

que cumple quince años. El primer<br />

liceo público se fundó en un colegio<br />

privado, en la tarde, en el Cristo Divino<br />

Obrero. Después se constr<strong>uy</strong>ó otro,<br />

porque hacía falta, y todavía falta mucho.<br />

Voy mucho a Casavalle, todas las<br />

semanas. La zona la he conocido estos<br />

últimos años. Entre Impulso, Jubilar y<br />

los dos liceos públicos, creo que llegan<br />

a la mitad de los lugares que debería<br />

haber. Creo que unos ochocientos<br />

alumnos terminan sexto de escuela en<br />

la zona y hay lugar para cuatrocientos.<br />

Estamos lejos, y bajaríamos a la mitad<br />

si no estuvieran Impulso y Jubilar. La<br />

verdad es que es una pena que no se<br />

valoren esas instituciones. Las conozco<br />

bastante bien todas, también a Providencia<br />

en Casabó y Espigas en Puntas<br />

de Manga, y han sido m<strong>uy</strong> abiertas a<br />

la <strong>com</strong>unidad, a las organizaciones sociales,<br />

y nunca se han planteado <strong>com</strong>o<br />

un gueto en medio de los barrios. Creo<br />

que es injusta la crítica, y además eso<br />

no constr<strong>uy</strong>e, no es que se toma <strong>com</strong>o<br />

un ejemplo para construir otra cosa.<br />

¿Cuántos colegios tiene la Fundación<br />

Sofía?<br />

Diecisiete, son colegios chicos.<br />

No tienen un mango.<br />

Los que vienen a la Fundación Sofía es<br />

porque tienen problemas.<br />

¿La Iglesia no tiene plata para bancar<br />

eso?<br />

No. Claramente, no. Pero ni cerca. La<br />

Iglesia uruguaya es una iglesia pobre,<br />

lo ha sido siempre. El tema de pagar<br />

salarios mes a mes es bravo. Muchos<br />

de estos colegios surgieron por congregaciones<br />

religiosas que llevaban el<br />

colegio y vivían de ese colegio, m<strong>uy</strong><br />

austera y voluntariamente. Desde el<br />

momento en que muchos religiosos y<br />

religiosas van dismin<strong>uy</strong>endo se hace<br />

cada vez más necesario contratar personal<br />

externo. Se hace m<strong>uy</strong> difícil. Al<br />

mismo tiempo, <strong>com</strong>o son pequeños y<br />

son pobres, muchas cosas no las hacen<br />

de la mejor manera desde el punto de<br />

vista profesional. Esos escasos recursos<br />

no siempre están usados de la mejor<br />

manera. La idea de la Fundación Sofía<br />

es que los colegios pequeñitos tengan<br />

las ventajas de los grandes colegios, al<br />

estar en una red con otros. Eso va desde<br />

<strong>com</strong>partir las experiencias pedagógicas<br />

y pastorales hasta profesionalizar<br />

la administración. Hemos logrado m<strong>uy</strong><br />

buenos costos con proveedores, porque<br />

negociamos en grupo. Y además<br />

somos m<strong>uy</strong> rigurosos en el tema de<br />

las contrataciones y todo lo demás. Ha<br />

sido un trabajo m<strong>uy</strong> interesante, pero<br />

también de poner mucho orden.<br />

¿Cuántos alumnos tenés?<br />

Estamos en casi cuatro mil alumnos.<br />

Todos de Montevideo.<br />

No, en Montevideo hasta el año pasado,<br />

que éramos ocho colegios. Se agregó<br />

uno más en Montevideo y otros<br />

ocho en el interior. Tenemos colegios<br />

en ocho localidades del interior. Les<br />

damos unas posibilidades que no tenía<br />

cada colegio aislado. Con el tema de la<br />

revolución tecnológica hoy un chico de<br />

Casupá o de Vichadero tiene el mismo<br />

acceso a la información que un chico<br />

no ya de Montevideo sino de París o<br />

Nueva York. Pero claro, para eso hay<br />

que tener equipos, hay que formar a<br />

la gente y saber qué se puede buscar.<br />

Si no, no saben, o juegan. Esto implica<br />

un cambio de mentalidad en los docentes,<br />

y en a<strong>com</strong>pañar a los docentes,<br />

que son gente que está a veces m<strong>uy</strong><br />

aislada. Para mí que soy de Montevideo<br />

ha sido m<strong>uy</strong> lindo, he conocido<br />

una cantidad de localidades que no conocía,<br />

las realidades y las necesidades.<br />

Nosotros empezamos hace dos años<br />

y medio. Hemos ido rápido, y ojalá<br />

dentro de cinco o seis años mostremos<br />

frutos. A nivel pedagógico nos hemos<br />

metido a probar cosas, a evaluar. Por<br />

ejemplo, en el tema de lectura los<br />

colegios que empezaron hace dos años<br />

han tenido una mejora impresionante,<br />

porque estamos evaluando cada seis<br />

meses. En el tema de matemática nos<br />

metimos en el método Singapur el año<br />

pasado, este va a ser el segundo año<br />

para los ocho colegios que empezaron,<br />

y los demás empiezan ahora, porque<br />

es una cosa paulatina. Lo que puedo<br />

evaluar hoy es que los maestros, los<br />

alumnos y las familias están entusiasmados,<br />

pero para los resultados hay<br />

que esperar un poquito. Sobre todo<br />

en lo que más insistimos con la gente<br />

es en que tenemos la cabeza abierta.<br />

Si no...<br />

Hablar de cabeza abierta al mismo<br />

tiempo que de educación católica suena<br />

medio contradictorio.<br />

(Risas.) No para los que estamos adentro.<br />

Pero para los que estamos afuera…<br />

Explicá eso, que es interesante.<br />

Nuestra fe son las cosas en que creemos<br />

y en que vivimos, pero después<br />

hay millones de otras cosas que son<br />

de conocimiento puramente humano.<br />

Muchas veces nos frenamos en esas<br />

cosas, en el tema pedagógico, para<br />

decirlo claro. Hay una sola manera de


22<br />

jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

JULIO FERNÁNDEZ<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017 23<br />

RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA<br />

enseñar a leer o a escribir. Y después<br />

hay mucho de repetir; yo cuando empecé<br />

acá bromeaba y le dije a la gente<br />

que si me querían ver de mal humor<br />

me tenían que decir tres frases: “No se<br />

puede”, “Es m<strong>uy</strong> difícil”, “Siempre se<br />

hizo así”. Esas tres frases sacan lo peor<br />

de mí. Aprendan a decirlo de otra manera.<br />

De Barrán, que era m<strong>uy</strong> crítico,<br />

algunos decían que era anticlerical, lo<br />

cual es falso <strong>com</strong>pletamente, pero sí lo<br />

miraba de afuera con la libertad con la<br />

cual miraba también a la izquierda a<br />

la que pertenecía, o al país. Él miraba,<br />

y tenía esa cosa de mirar con sentido<br />

crítico. También en lo religioso me<br />

ayudaron cosas que él me enseñó. Me<br />

acuerdo una del año 85 en que decía<br />

que la Iglesia había perdido el pathos,<br />

la pasión. Hoy estamos en que queremos<br />

quedar bien con todo el mundo,<br />

pero no, antes la Iglesia te decía lo que<br />

pensaba e iba para adelante. A mí, que<br />

tenía dieciocho años, aquello me llamó<br />

la atención. Las cosas, si uno las cree,<br />

tiene que vivirlas con pasión. A su vez<br />

también hay un sentido profundo de<br />

la fe; cuando me hizo un prólogo para<br />

un primer tomo mío, Barrán decía que<br />

hay una libertad profunda que también<br />

es parte de la fe católica, y en lo<br />

que yo creo profundamente. Quizás<br />

de joven no lo creía tanto, pero ahora,<br />

cuanto más viejo, más creo. Y es la<br />

libertad de la búsqueda de la verdad,<br />

de la discusión. La Iglesia es m<strong>uy</strong> grande,<br />

hay tendencias al gueto, tendencias<br />

a la burbuja, <strong>com</strong>o en todos los<br />

grupos. Si hay algo que aumenta con<br />

los años, es mi pavor a los guetos y a<br />

las burbujas mentales. Esto de escuchar<br />

siempre a los que dicen lo mismo<br />

que yo ya pienso. Buscá gente que te<br />

diga otra cosa, gente que te obligue<br />

a decir por qué pensás lo que pensás,<br />

gente que te pida que expliques por<br />

qué las cosas se tienen que hacer<br />

<strong>com</strong>o vos decís, que te obligue a repensar<br />

las cosas. Creo que eso es una<br />

cosa que en la Iglesia se da, aunque<br />

no en toda la Iglesia ni en todas las<br />

épocas, pero siempre ha habido gente<br />

que ha roto con ciertos modelos. En la<br />

historia de los grandes reformadores<br />

de la Iglesia siempre hubo uno que<br />

dijo: “Hasta acá llegamos, esto tiene<br />

que ser diferente.” Y yo creo en esa<br />

apertura.<br />

¿Sturla tiene esa cabeza?<br />

Totalmente.<br />

¿Y Bergoglio también?<br />

No sé (risas). A Sturla lo conozco.<br />

Una de las cosas que se notaba es que<br />

la Iglesia uruguaya perdió protagonismo,<br />

y que era intrascendente para<br />

la mayoría de la sociedad, y llega<br />

Sturla y es <strong>com</strong>o que pateó el tablero.<br />

A mí me encanta, lo conozco bastante<br />

y es una persona m<strong>uy</strong> dialogante,<br />

pero con mucha pasión también. Él<br />

cree, es m<strong>uy</strong> abierto, confronta y dice<br />

lo que piensa, y acá la gente no está<br />

acostumbrada a eso, y sobre todo a la<br />

Iglesia no se le concede ese derecho:<br />

la Iglesia tiene que ser gris, y no escucharse,<br />

y cada tanto le hacemos un<br />

reconocimiento si hace alguna obrita.<br />

Creo que Sturla claramente nos ha<br />

ayudado a animarnos a decir las cosas<br />

que pensamos. Y ojo, hay cosas que<br />

las dice <strong>com</strong>o arzobispo de Montevideo<br />

y hay otras que las dice <strong>com</strong>o Daniel<br />

Sturla. Hay cosas que tienen que<br />

ver con la fe cristiana y otras que son<br />

la opinión de Daniel Sturla, pero es<br />

válido y me parece que tiene todo el<br />

derecho a expresarlo de esa manera.<br />

Creo que es una persona y un católico<br />

atípico en el Uruguay en los últimos<br />

cincuenta o cien años. Y creo que es<br />

una persona m<strong>uy</strong> abierta, desde una<br />

identidad y desde unas convicciones<br />

m<strong>uy</strong> claras. Creo que es esa la apertura<br />

que tiene que tener la Iglesia.<br />

¿Es difícil ser católico en Uruguay?<br />

No nos resulta difícil a los que nos<br />

hemos criado en Uruguay. A mí, por lo<br />

menos, no me resulta difícil. Nosotros<br />

conocemos nuestros códigos, pero<br />

al extranjero católico que viene, al<br />

religioso, al sacerdote, les cuesta muchísimo<br />

porque están acostumbrados<br />

a otra jerarquía, a otra sensibilidad.<br />

No es solo que quieran un reconocimiento,<br />

es que a veces hay sensibilidades<br />

que les llaman la atención.<br />

Siempre bromeo con que para mí la<br />

mejor definición del Uruguay la dio<br />

un amigo mío que estuvo unos meses<br />

acá y que cuando volvió a Barcelona<br />

le quiso explicar a un amigo de él,<br />

que también era católico, cómo era<br />

el Uruguay: “Imaginate que nuestras<br />

abuelas no fueran a misa.” Eso es<br />

Uruguay. Su abuela, que acaba de<br />

cumplir cien años y es una mujer a la<br />

que quiero muchísimo, es una mujer<br />

de misa diaria, y la abuela del otro<br />

también. Vivimos esos dos meses en la<br />

parroquia del Cerro, y estaba impresionado<br />

de que las viejitas del barrio,<br />

con las cuales hablaba, no iban a misa<br />

el domingo. No es que no fueran a<br />

misa diaria: no iban el domingo. Claro,<br />

él vio a su abuela y a su tía abuela<br />

ir a misa todos los días, y en Barcelona,<br />

que es la zona más secularizada de<br />

España. Pero para los que nos criamos<br />

acá, esto es nuestra vida, es lo que<br />

hemos vivido siempre. A mí no me<br />

resulta difícil vivir en Uruguay, porque<br />

yo en eso soy m<strong>uy</strong> uruguayo, y tengo<br />

los pudores de los uruguayos para<br />

hablar de lo religioso. No te ponés a<br />

hablar de lo religioso inmediatamente,<br />

aunque vayas vestido de cura.<br />

Hubo un tiempo en que los curas se<br />

vestían de civil, y ahora tu generación<br />

y la más joven se visten todos de<br />

curas. ¿Es un revival?<br />

Creo que tiene que ver con el querer<br />

marcar la identidad. “El negro aleja a<br />

la gente”, te dicen. Pero la gente se<br />

aleja hasta que vos te mostrás <strong>com</strong>o<br />

sos, hasta que mostrás que sos <strong>com</strong>o<br />

todo el mundo, que <strong>com</strong>és igual, que<br />

hacés las mismas cosas, y que no tenés<br />

problema de sentarte en el suelo si lo<br />

tenés que hacer. Pero a su vez ayuda<br />

mucho a la gente, porque mostrarte<br />

<strong>com</strong>o cura hace que la gente te hable.<br />

Voy así al hospital a visitar a un enfermo<br />

y otro me pide que lo visite, y<br />

voy a un velatorio y me dicen si puedo<br />

pasar a otra sala. Eso le ayuda a la<br />

gente, y a uno también, en su propia<br />

identidad. Los uruguayos tenemos<br />

un pudor m<strong>uy</strong> grande, y yo lo tengo.<br />

Yo creo en esto, pero también quiero<br />

forzarme a expresarlo y no metérmelo<br />

para adentro. Creo que retomar el hábito<br />

fue una reacción. Cuando yo me<br />

crié casi ningún cura se vestía de cura,<br />

excepto uno en el colegio. Yo me lo<br />

puse por primera vez el día de mi<br />

ordenación, no me animé antes. Me<br />

acuerdo el primer día que tenía que<br />

trabajar cuando volví a Uruguay, pensé<br />

que me lo ponía ese día o no me lo<br />

ponía nunca más. Y desde ahí hasta<br />

ahora, cuando estoy trabajando estoy<br />

vestido de cura. Si me ves en el cine o<br />

si salgo a tomar una cerveza no estoy<br />

vestido de cura, pero cuando estoy<br />

trabajando, en el sentido más amplio<br />

del término, sí. Al principio fue difícil,<br />

uno sale a la calle y todo el mundo te<br />

mira. Después la gente se empieza a<br />

acostumbrar, y <strong>com</strong>o hoy hay muchos<br />

curas jóvenes, menores que yo.<br />

¿No hay una crisis vocacional religiosa<br />

en Uruguay?<br />

Por supuesto, hay una disminución de<br />

las vocaciones fortísima, que ya lleva<br />

cuarenta años. No es de ahora.<br />

Y si no aceptan mujeres, peor.<br />

No sé, porque tampoco hay religiosas. El<br />

Uruguay de cincuenta años para acá es<br />

un Uruguay mucho más secularizado.<br />

Y porque reciben el dinero del gobierno.<br />

Si a nosotros nos dieran ese dinero, también<br />

haríamos toda la investigación del mundo.<br />

Es fácil criticar. ¿Me estás criticando porque<br />

no hago lo que vos hacés con el dinero que<br />

te da el gobierno?<br />

Pero hay avance de otras religiones o<br />

falsas religiones.<br />

Otros cultos. Ha habido avances, pero<br />

hace ya tiempo que están en retroceso.<br />

Un evangelista decía que Uruguay<br />

es la tumba de los predicadores. Los<br />

que en Brasil movían miles venían acá<br />

y tenían cuatro gatos. Uruguay, desde<br />

el punto de vista religioso, es un país<br />

m<strong>uy</strong> árido, m<strong>uy</strong> duro, y eso lo ve el<br />

que viene de afuera, no los que nos<br />

hemos criado adentro. Es un país m<strong>uy</strong><br />

difícil para esa vivencia. Sí, por supuesto<br />

que en la vida religiosa tenemos<br />

una crisis importante, que nos obliga a<br />

meditar cómo salimos adelante o no.<br />

¿Qué vas a cambiar en la Universidad<br />

Católica?<br />

No sé todavía.<br />

¿Es buen negocio para la Iglesia?<br />

¿Económico? En absoluto.<br />

¿Cuántos estudiantes tienen ahora?<br />

Entre grado y posgrado, unos nueve<br />

mil alumnos. No es un negocio en<br />

absoluto. Siempre hay que estar cuidando<br />

el presupuesto, y ahora el tema<br />

de enero, febrero y marzo, el tema<br />

de ver cómo hacemos para que todo<br />

funcione.<br />

El tema de la disminución de las donaciones,<br />

¿les <strong>com</strong>plicó la vida?<br />

Aquí en la Universidad sobre todo<br />

se usaban para proyectos, no para<br />

becas. Había algunas que sí, pero son<br />

becas que daban algunas empresas.<br />

La mayoría de las becas nuestras no<br />

van por ahí, aunque tenemos un 16%<br />

de alumnos con bonificaciones. En<br />

nuestro caso era más para proyectos,<br />

de educación, académicos o en los<br />

barrios, y eso es lo que vamos a ver<br />

ahora cómo se afecta para este año<br />

que sigue. Como lo decía antes, este es<br />

un momento en donde la universidad<br />

se tiene que repensar, no solo esta sino<br />

cualquier universidad, y tenemos que<br />

sacar ese tema. En Uruguay las cosas<br />

llegan más lentas, pero no nos puede<br />

pasar que dentro de cinco años empiece<br />

a haber cada vez menos gente.<br />

Tenemos que estar m<strong>uy</strong> atentos en<br />

cómo vamos a responder a las necesidades.<br />

La razón de ser de esta universidad<br />

no es económica, es de servicio,<br />

y de cómo hacemos ese servicio a la<br />

sociedad uruguaya.<br />

Extensión no practica demasiado.<br />

Sí, sí, tenemos. Muchísima.<br />

Sos de los que mantienen el tema<br />

extensión.<br />

Totalmente. Y además algo clave, y yo<br />

lo decía cuando asumí...<br />

El servir.<br />

No solo el servir sino que hay que dialogar<br />

con el 90% que no son universitarios,<br />

si no, se hace la burbuja. Tuve<br />

esa experiencia en Estados Unidos,<br />

donde se habla mucho de si los universitarios<br />

viven en su propio universo.<br />

Cada grupo vive en su propio universo,<br />

porque agarrás los políticos y<br />

viven en su propio universo, los futbolistas<br />

en el s<strong>uy</strong>o y no te digo nada<br />

de los periodistas.<br />

Por eso mismo creo que la universidad<br />

tiene que trabajarse y fortalecerse y<br />

mirar con perspectiva qué universidad<br />

tenemos para dentro de diez años,<br />

qué es lo que vamos a necesitar, y no<br />

es que lo sepamos ya, pero hay que<br />

estar abiertos.<br />

Una de las críticas que se les hace a las<br />

privadas desde la UDELAR es que la<br />

investigación se hace en un 80% en la<br />

pública.<br />

Y porque reciben el dinero del gobierno.<br />

Si a nosotros nos dieran ese<br />

dinero, también haríamos toda la investigación<br />

del mundo. Es fácil criticar.<br />

¿Me estás criticando porque no hago<br />

lo que vos hacés con el dinero que te<br />

da el gobierno?<br />

Ustedes no pagan contribución, no<br />

pagan aportes patronales.<br />

No pagamos, pero las cuotas se ajustan<br />

a los gastos reales que tenemos. No es<br />

que cobráramos <strong>com</strong>o si pagáramos<br />

todo y después nos ahorramos eso, no.<br />

Las cuotas se hacen al presupuesto real<br />

que tenemos y a lo que nos cuesta llevar<br />

adelante una universidad. Aun así<br />

las universidades privadas en Uruguay<br />

han crecido muchísimo en investigación.<br />

Podrían no hacerlo y decir que<br />

esto es una universidad puramente de<br />

enseñanza, <strong>com</strong>o las hay en el resto<br />

del mundo. Aquí, y no lo digo solo por<br />

la Católica, las universidades privadas<br />

tienen un deseo de investigar y de hacer<br />

extensión que es m<strong>uy</strong> claro. Se está<br />

haciendo. Nosotros también tenemos<br />

el anuario de investigación de cada<br />

año, y tenemos muchos profesores que<br />

están en la ANII, y gente m<strong>uy</strong> interesada.<br />

Eso la Universidad hace años que<br />

lo tiene. Pero lo hacemos con recursos<br />

m<strong>uy</strong> limitados. Ahora, gracias a la<br />

ANII, uno puede postular a proyectos<br />

que son financiados, y aquí tenemos<br />

muchos docentes nuestros que están<br />

metidos en esos proyectos, y ahí<br />

estamos haciendo investigación, pero<br />

lo hacemos en la medida de nuestras<br />

posibilidades. Realmente la Universidad<br />

no tiene ningún beneficio, porque<br />

además en cuanto tenés un beneficio<br />

lo tenés que invertir en equipamiento,<br />

en nuevos edificios. La Universidad<br />

acaba de construir una facultad de<br />

odontología que es fantástica, nueva,<br />

y estamos haciendo a nuevo todos los<br />

laboratorios de enfermería, y acabamos<br />

de construir otro edificio para<br />

ingeniería y psicología, con laboratorios.<br />

Cualquier dinero que entra se<br />

invierte inmediatamente en la propia<br />

institución.<br />

¿Qué carrera quisieras traer que todavía<br />

no hay?<br />

No lo tengo definido. Lo que sí estoy<br />

planteando —es curioso, lo digo con<br />

honestidad, y espero en los próximos<br />

meses tener la respuesta— es definir<br />

hacia dónde vamos, porque todavía<br />

no lo sé. Sí sé cosas que tenemos que<br />

cambiar y mejorar acerca de cómo<br />

vamos, en el estilo. La universidad<br />

nuestra se ha vuelto pesada, burocrática,<br />

y eso nos lo dice la gente. Eso<br />

sí sé que tenemos que cambiarlo. Y<br />

también, entre otras cosas, definir si<br />

nos metemos en alguna otra área de<br />

conocimiento. Miremos al Uruguay.<br />

Vamos a trabajar en los próximos<br />

meses en un grupo de la Universidad<br />

donde hay docentes, administrativos y<br />

estudiantes. Estoy m<strong>uy</strong> entusiasmado<br />

con esto que llama el Design Thinking,<br />

el pensar de otra manera las cosas,<br />

pensando hacia dónde queremos ir,<br />

pensando la Universidad de los próximos<br />

diez años, pensándola para esta<br />

realidad. Lo vamos a construir.<br />

¿Coordinan con las otras universidades<br />

privadas?<br />

Tenemos un m<strong>uy</strong> buen relacionamiento.<br />

Hay una relación m<strong>uy</strong> cercana. Hay<br />

algunos proyectos que se hacen en <strong>com</strong>ún,<br />

en algunas áreas, sobre todo por<br />

ejemplo en educación, donde hay proyectos<br />

que se trabajan en <strong>com</strong>ún y que<br />

en algún caso lidera la Universidad de<br />

Montevideo y colaboran profesores<br />

nuestros. Hay un relacionamiento m<strong>uy</strong><br />

bueno. Yo no estaba en el gobierno<br />

central, estaba en un departamento,<br />

y para mí fue m<strong>uy</strong> interesante el<br />

haber ido a Israel con Markarián y con<br />

Grümberg. Fue una experiencia m<strong>uy</strong><br />

positiva. Fuimos ahora en diciembre.<br />

Yo era el nuevito, ellos ya estaban<br />

consagrados, y fueron m<strong>uy</strong> deferentes,<br />

lo que nos permitió charlar mucho y<br />

conocernos.<br />

¿Coordinan cosas con la UDELAR?<br />

Hay algunas cuestiones que se hacen…<br />

Le roban algún docente, yo sé.<br />

Bueno, eso no es robar, uno hace<br />

llamados y la gente se presenta<br />

(risas). Yo siempre he creído en la<br />

libertad de trabajo. Tenemos algunas<br />

cuestiones, ahora mismo estamos<br />

organizando unas cuestiones<br />

de Derechos Humanos y va a haber<br />

un encuentro entre la UDELAR y la<br />

Universidad Católica, con sesiones en<br />

los dos edificios. Y otras cosas que no<br />

las voy a decir, porque todavía no las<br />

sé. Pero creo que hay más cosas que<br />

se están trabajando. Pero hay espíritu<br />

de colaboración. Como decía Real de<br />

Azúa, la sociedad uruguaya es una<br />

sociedad de cercanías. Es bueno que<br />

nos demos con todos y que colaboremos.<br />

Después <strong>com</strong>petimos, sí, porque<br />

tenemos que <strong>com</strong>petir, pero desde la<br />

lealtad, y desde el aprecio personal,<br />

porque cuando uno se va conociendo<br />

también va apreciando el trabajo de<br />

otros. La experiencia de Israel para<br />

mí ha sido m<strong>uy</strong> buena.<br />

Markarian y Grümberg son m<strong>uy</strong><br />

particulares. Cada uno con su<br />

cabeza.<br />

Y gente m<strong>uy</strong> inteligente. Y también<br />

con la Universidad de Montevideo<br />

tengo una relación m<strong>uy</strong> cercana, ya<br />

en otras instancias <strong>com</strong>o en la Fundación<br />

Sofía, donde también ellos<br />

colaboran. Conozco al rector Gutiérrez.<br />

Quizás con la que menos tengo<br />

relación yo es con la UDE, pero simplemente<br />

porque no hemos convivido,<br />

no por ningún tipo de dificultad, sino<br />

al contrario.<br />

¿Dónde vivís actualmente?<br />

En la parroquia de San Ignacio, que es<br />

en la calle Rossell y Rius.<br />

Donde vivía Casarotti.<br />

Exactamente.<br />

Se fue y te dejó el lugar acá y allá, te<br />

dejó todo.<br />

Ya éramos <strong>com</strong>pañeros de <strong>com</strong>unidad.<br />

Yo soy el Superior de la <strong>com</strong>unidad,<br />

además. Casarotti primero se va a<br />

Francia cuatro meses, y luego se va a<br />

trabajar <strong>com</strong>o profesor de filosofía en<br />

Argentina.<br />

¿Hincha de qué cuadro sos?<br />

Yo soy de Peñarol, pero por decir algo.<br />

¿Vas al estadio?<br />

Soy incapaz, soy lo menos futbolero<br />

que hay, lo cual en Uruguay es un gran<br />

problema. Mi familia era de Nacional,<br />

y por esas cosas de rebeldía me hice de<br />

Peñarol. En mi infancia mi gran amigo<br />

era Nicolás Arnicho, y él y su familia<br />

eran de Peñarol, rabiosos. Vivían<br />

enfrente a mi casa. Me hice de Peñarol<br />

porque los Arnicho eran de Peñarol.<br />

Pero no soy nada futbolero.<br />

¿Qué serie mirás en Netflix?<br />

Vi The Crown, Y no está en Netflix,<br />

pero vi The Big Bang Theory, que me<br />

apasiona, y es lo más cercano a las<br />

ciencias naturales que he estado en<br />

mi vida. En noviembre fui a visitar el<br />

Caltech, y tengo un antiguo alumno<br />

del Seminario que estudia ahí su<br />

doctorado y fue m<strong>uy</strong> gracioso, porque<br />

íbamos viendo los edificios y me decía:<br />

“Acá están los astrofísicos, acá está<br />

Raj, acá está Leonard”, y había alguno<br />

que <strong>com</strong>o no veía la serie no entendía<br />

nada. Y más tradicionalmente me gustó<br />

muchísimo Friends. Me gustan esos<br />

programas cortitos. Soy más del cine<br />

que de la televisión.<br />

¿Qué estás leyendo?<br />

En este momento estoy leyendo un<br />

libro que se llama Corazón de Ulises,<br />

de Javier Reverte, un escritor y<br />

periodista, que fue corresponsal de<br />

guerra. Este libro sigue el camino de<br />

La Odisea y de Grecia, visitando los<br />

distintos lugares. Lo había leído hace<br />

muchos años, y <strong>com</strong>o ahora estoy<br />

preparando algo para los alumnos<br />

en marzo, estoy releyendo La Odisea<br />

y Corazón de Ulises simultáneamente.<br />

La Odisea es un libro que me<br />

apasiona, lo he leído muchas veces.<br />

Corazón de Ulises lo había leído en<br />

España, está tan bien escrito que es<br />

de esos libros que te enganchan.<br />

¿Vas a seguir dando clase?<br />

No, no. No puedo, entre la Fundación<br />

y la Universidad.<br />

La Fundación la vas a mantener.<br />

Sí, sigo siendo el director ejecutivo.<br />

Es m<strong>uy</strong> nueva.<br />

¿Sos de delegar o sos medio centralizador?<br />

No, yo necesito trabajar con gente<br />

m<strong>uy</strong> autónoma. Soy m<strong>uy</strong> directo para<br />

decir las cosas.<br />

¿Formás equipos?<br />

La Fundación fue una experiencia<br />

m<strong>uy</strong> linda. Uno va aprendiendo<br />

en la gestión, y después de toda la<br />

experiencia del Seminario empecé<br />

de cero y vi que tenía que trabajar<br />

mucho en esto de formar equipos.<br />

Necesito gente que sea m<strong>uy</strong> autónoma,<br />

que tome decisiones, que sea<br />

proactiva. En broma les digo a veces<br />

que “te voy a relajar cuando te equivoques,<br />

pero más cuando no hagas”.<br />

Necesito gente que sea m<strong>uy</strong> movida,<br />

que no me pregunte mucho. Si me<br />

preguntan cuatro veces las cosas ya<br />

me pone nervioso. Los demás dirán<br />

cómo es mi estilo de gestión.


24 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

25<br />

MÚSICA<br />

>> Silvana Laborde<br />

CINE / FESTIVAL DE CINE DE PUNTA DEL ESTE<br />

>> Amilcar Nochetti<br />

GOLPEANDO A LAS<br />

PUERTAS DEL OSCAR<br />

Santiago Blanco nació en Durazno<br />

en el año 1971 y con tan solo<br />

10 años la dictadura empujó<br />

su exilio a Brasil junto con su madre.<br />

Vivieron en Río de Janeiro y en París.<br />

Su vida en el exterior <strong>com</strong>o adolescente<br />

marcó su trayectoria musical, sus<br />

gustos y su formación en percusión y<br />

batería. Fue entonces que conoció la<br />

salsa, el jazz y recibió las influencias de<br />

ritmos latinos. Al retornar a Uruguay<br />

en 1985 se involucró con la movida<br />

musical de Montevideo que lo acercó<br />

al candombe. A los 20 años volvió<br />

a emigrar y vivió en Francia, Cuba y<br />

España. Hace seis años decidió volver a<br />

Uruguay. En diciembre de 2016 lanzó<br />

su disco “In Creyendo”, que cuenta con<br />

la participación de 17 artistas de primera<br />

línea e invita a viajar por el mundo a<br />

través del jazz, candombe y salsa, fusionados<br />

con diferentes géneros musicales<br />

de la región. Además de este proyecto<br />

musical, integra La Candombera junto<br />

a su primo Alejandro Luzardo y es<br />

profesor de batería en Montevideo y<br />

Durazno.<br />

En entrevista con Voces Santiago nos<br />

cuenta de su carrera y su disco.<br />

¿Te acordás de cuando empezó tu<br />

vínculo con la música?<br />

Cuando tenía 10 años, mi madre y yo<br />

tuvimos que irnos del país. Camino al<br />

exilio vivimos un año en Río de Janeiro<br />

y en aquellos tiempos íbamos mucho<br />

a la casa de unos amigos uruguayos<br />

que también vivían allá. Ellos tenían un<br />

montón de discos de música brasileña y<br />

ahí conocí entre otros a Milton Nascimento<br />

y a Beth Carvalho. Pasaba horas<br />

acostado en un sillón, enchufado con<br />

los auriculares mientras mi madre y sus<br />

amigos charlaban alrededor de la mesa.<br />

Yo me re gozaba, veía los discos en<br />

los estantes y pedía para escucharlos.<br />

Recuerdo el disfrute al sentir esa música.<br />

Después nos fuimos a vivir a París<br />

cuando yo tenía 11 años y en esa época<br />

intercambiaba casettes con mis amigos,<br />

escuchábamos The Police y Pink Floyd,<br />

entre otras bandas.<br />

¿Cómo fue tu formación musical?<br />

La música siempre fue una buena<br />

<strong>com</strong>pañía para mi, sentía cosas m<strong>uy</strong><br />

fuertes al escucharla. De chiquito, en<br />

Durazno, tomé clases de guitarra con<br />

Gustavo Rosano. Luego cuando viví<br />

en París, empecé a ir a clases de batería,<br />

me gustaba mucho tocar pero<br />

esa experiencia tuvo un corte dramático<br />

porque mi profesor murió en un<br />

accidente de tránsito. Probé con otro<br />

docente pero no me gustó y ahí dejé<br />

la música por un tiempo. Después, a<br />

los 15 años me mudé a Montevideo<br />

y empecé a conocer la escena musical<br />

de acá. Tengo muchos familiares<br />

músicos, mi primo Alejandro Luzardo<br />

de La Candombera tocaba la guitarra<br />

y también estaba José, un hermano de<br />

mi madre que vivió con nosotros en el<br />

tiempo en que volvimos al país. Él es<br />

saxofonista y tocaba en la Antimurga<br />

BCG y en Debutaka. Empecé a a<strong>com</strong>pañarlo<br />

a los ensayos y a escuchar candombe,<br />

a Eduardo Mateo, Fernando<br />

Cabrera, Eduardo Darnauchans, Ruben<br />

Rada, Los Fattoruso y toda la música de<br />

Montevideo en aquellos años. Un día,<br />

cuando tenía 17 años, mi tío me llevó<br />

al TUMP (Taller Uruguayo de Música<br />

Popular) y me dijo que eligiera qué instrumento<br />

quería aprender y él me regalaría<br />

las clases. Elegí la batería y fue<br />

ahí que empecé a estudiar con Eduardo<br />

“Chancha” Elissalde (Abuela Coca).<br />

Después entré a la Escuela Universitaria<br />

de Música y luego tomé clases con Nicolás<br />

Arnicho. En determinado momento<br />

decidí que quería volver a Europa y<br />

me fui a tocar y estudiar en París.<br />

Creyendo<br />

y creciendo<br />

¿Qué recuerdos te dejó<br />

la experiencia en Europa?<br />

Me fui a estudiar batería y enseguida<br />

empecé a tocar con músicos de distintos<br />

países. Hacíamos candombe y música<br />

latina. Uno de los músicos con los que<br />

toqué fue el pianista argentino Juan<br />

Carlos Cáceres. Además integré varias<br />

bandas y me reencontré con la salsa,<br />

ritmo que había escuchado mucho durante<br />

el tiempo que estuvimos fuera del<br />

país con mi madre. Viviendo allá tuve<br />

la suerte de viajar mucho y de tocar<br />

en distintos paises. En una temporada<br />

trabajé <strong>com</strong>o músico en Tailandia,<br />

junté plata y me fui a estudiar un año<br />

batería y percusión a Cuba. Viví varios<br />

años en Barcelona, creamos la banda La<br />

Candombera con mi primo Alejandro y<br />

ahora hace 6 años que vivo en Montevideo.<br />

Se podría decir que la música<br />

que más me gusta escuchar y tocar es la<br />

que tiene raíces negras <strong>com</strong>o la salsa, el<br />

candombe, el funk, el reggae, el jazz y<br />

la música brasilera, entre otras.<br />

¿Cómo empezaste<br />

a <strong>com</strong>poner tus canciones?<br />

Fue medio de sorpresa, nunca había<br />

pensado en <strong>com</strong>poner. Un día una<br />

amiga de mi madre me preguntó si me<br />

animaba a hacer una canción para un<br />

cortometraje que ella quería realizar<br />

junto a su hijo sobre mi padre. Buscaban<br />

una <strong>com</strong>posición que hablara de la<br />

vida de mi padre. Me dio un guión y a<br />

partir de sus ideas me pidió que hiciera<br />

la música. Fue gracias a esa experiencia<br />

que me conecté con la <strong>com</strong>posición,<br />

hice ese tema y después aparecieron<br />

otras canciones. Algo pasó, creo que<br />

empecé a tener más confianza en que<br />

podía hacerlo, a creer más en mí y ahí<br />

nacieron más canciones.<br />

¿Cómo es tu proceso para <strong>com</strong>poner?<br />

La mayoría de mis temas son instrumentales.<br />

Yo toco batería y percusión<br />

pero no estudié piano y sé m<strong>uy</strong> pocos<br />

acordes en la guitarra así que las<br />

melodías las tuve que cantar y hacer<br />

con mi voz. Ahí empecé a interesarme<br />

por aprender a usar los programas de<br />

grabación y a hacer las maquetas. Fue<br />

una locura ahora que lo pienso porque<br />

toqué cada instrumento con el programa<br />

de grabación y le dediqué muchísimo<br />

tiempo a cada tema. No quería<br />

llamar a los músicos hasta que tuviera<br />

todo hecho. Me parecía que era hacerlos<br />

perder tiempo, quería tener claro<br />

cómo tendría que sonar todo antes de<br />

grabar en el estudio.<br />

¿Y qué resultó de ese proceso<br />

creativo?<br />

Nos pusimos a grabar en el estudio de<br />

Gerardo Alonso entre abril y agosto<br />

del 2016. Grabamos bajo, batería y<br />

teclados al mismo tiempo y después<br />

todo lo demás por separado. Logramos<br />

un disco con temas míos, temas de<br />

Gerardo, de Aníbal González y algunas<br />

versiones de canciones que nos gustaban.<br />

Estoy agradecido de haber podido<br />

contar con esta flota de tremendos<br />

musicazos y amigos.<br />

Hay una canción en la que aparece el<br />

balbuceo de Clementina, tu hija bebé.<br />

Es interesante porque en el tema<br />

su voz deviene en una melodía de<br />

armónica.<br />

Sí, a partir de su nacimiento ella estaba<br />

siempre en mi cabeza y en mis pensamientos.<br />

La fui grabando mientras era<br />

bebé, guardé esos sonidos sin ninguna<br />

razón especial, después se dio poder<br />

poner su voz en la canción para mi<br />

padre. Está buenísimo que le cante al<br />

abuelo, son dos generaciones que se<br />

encuentran a través de la música.<br />

¿Qué representa el disco? ¿Qué<br />

expectativas tenés con él?<br />

La banda se llama Cosa e’ Mandinga<br />

(cosas del diablo) porque a los ritmos<br />

<strong>com</strong>o los que suenan en mi disco se<br />

les dice que son ritmos endiablados. El<br />

nombre del disco es In Creyendo y es<br />

un juego de palabras entre el término<br />

musical “In crescendo”, que significa<br />

aumentar la intensidad, y “creyendo”<br />

del verbo creer. Yo espero estar creciendo<br />

y todavía no he dejado de creer<br />

porque si no creyera, no crecería. Y en<br />

cuanto al disco, mi deseo es que llegue<br />

a la gente, que lo conozcan, que se escuche,<br />

poder salir a tocar las canciones<br />

y que la música no quede sólo en una<br />

cajita.<br />

Contacto:<br />

blancosantiago@hotmail.<strong>com</strong><br />

Nueve títulos <strong>com</strong>piten, desde<br />

obras costosas vinculadas al cine<br />

de géneros (ciencia ficción en La<br />

llegada, musical en La La Land, aggiornamiento<br />

del western en Sin nada que<br />

perder, épica bélica en Hasta el último<br />

hombre), pasando por dos dramas<br />

medianamente denunciatorios (Fences,<br />

Talentos ocultos) y tres films de presupuesto<br />

bajo con alcances dramáticos<br />

diversos (Manchester junto al mar, Luz<br />

de luna, Un camino a casa). En ese lote<br />

hay una tendencia clara a recuperar<br />

historias que resaltan la importancia de<br />

la diversidad étnica y de géneros, en<br />

momentos en que el presidente electo<br />

intenta a voz en cuello levantar muros<br />

ideológicos, raciales y físicos. Debe<br />

decirse que esas candidaturas son una<br />

respuesta de la Academia a las protestas<br />

del año pasado, cuando la <strong>com</strong>unidad<br />

artística negra se rebeló contra<br />

unas nominaciones que los ignoraban<br />

por segunda vez consecutiva. Este año<br />

no pueden quejarse pero (<strong>com</strong>o sucede<br />

habitualmente con los pedidos de<br />

perdón indirectos) a los miembros de la<br />

Academia se les ha ido la mano: cuatro<br />

de los nueve títulos (Luz de luna, Talentos<br />

ocultos, Un camino a casa, Fences)<br />

se centran en minorías étnicas, pero<br />

tres de ellos no merecerían <strong>com</strong>petir si<br />

ésta fuera una temporada normal de<br />

premios. A diferencia del año anterior,<br />

hoy parece haber un gran favorito, y<br />

también un notable film que sobrepasa<br />

en calidad a los demás. Por suerte, ninguno<br />

de los nueve títulos es un fiasco<br />

absoluto, <strong>com</strong>o tantas veces ocurrió en<br />

el pasado. Tampoco se observan olvidos<br />

que den vergüenza ajena, con una solitaria<br />

excepción: el disparate que Amy<br />

Adams haya quedado fuera del quinteto<br />

de actrices nominadas, a pesar de las<br />

dos estupendas labores que nos dio este<br />

año (La llegada y Animales nocturnos).<br />

Dicho esto, cabe preguntarse quién ganará<br />

el domingo.<br />

El largo fi n de semana de carnaval quedará partido a la mitad<br />

para los cinéfi los: el domingo, en la espectacular, farragosa y casi<br />

siempre previsible ceremonia del Oscar, se verá quiénes saldrán<br />

sonriendo y quiénes deberán “actuar” sus muecas de alegría, en lo<br />

que (nos guste o no) es la gala más mediática del mundo del cine<br />

LA FAVORITA<br />

Candidata en 14 categorías (igualando<br />

el récord de La malvada en 1950 y<br />

Titanic en 1997), la gran favorita es la<br />

<strong>com</strong>edia romántico-musical La La Land<br />

de Demian Chazelle. La historia de amor<br />

entre la aspirante a actriz de cine y el<br />

pianista de jazz ya ha arrasado con los<br />

principales premios de la industria, y no<br />

parece correr riesgos a la hora de ganar<br />

el máximo galardón. El film tiene todo<br />

lo que al votante del Oscar le gusta: es<br />

glamoroso, es espectacular en sus escenas<br />

de canto y baile, tiene una pareja<br />

joven y carismática que está en la cresta<br />

de la ola, y además es talentoso. A pesar<br />

de las estadísticas históricas que podrían<br />

jugarle en contra, ya que Hollywood no<br />

suele premiar el cine de géneros (sólo<br />

cinco musicales ganaron el Oscar en 90<br />

años), el film viene librando sus batallas<br />

con inusitada fuerza. Es m<strong>uy</strong> probable<br />

que pierda en varias de sus candidaturas<br />

(por eso no creo que establezca ningún<br />

récord), pero en el principal rubro<br />

no le veo rivales con el empuje necesario<br />

<strong>com</strong>o para desbancarlo. Si pasara<br />

eso, sería la gran sorpresa de la noche.<br />

LA MEJOR<br />

Pero por más que La La Land sea un<br />

buen film, si gana no será justo en<br />

términos cinematográficos. Porque<br />

entre los títulos en carrera hay una obra<br />

mayor, Manchester junto al mar de<br />

Kenneth Lonergan, un drama emocionalmente<br />

duro, de corte independiente,<br />

que posee un libreto sin fisuras y una<br />

superlativa labor de Casey Affleck, actor<br />

a mi entender limitado a nivel dramático,<br />

pero que aquí misteriosamente<br />

trepa hasta la brillantez en el difícil rol<br />

que le tocó en suerte. La película es la<br />

historia de un solitario encargado de<br />

mantenimientos de edificios en Boston<br />

y peleado con la vida por dolores<br />

impronunciables, que serán revelados<br />

lentamente al espectador cuando ese<br />

hombre deba viajar a su pueblo natal<br />

para hacerse cargo de un sobrino adolescente.<br />

El film tiene seis nominaciones:<br />

película, director, libreto, actor, actriz de<br />

reparto y actor de reparto. Por lo menos<br />

merece las cuatro primeras, y dos de<br />

ellas (libreto, actor) quizá puedan amargarle<br />

la noche a La La Land.<br />

LA RIVAL<br />

Pero <strong>com</strong>o Hollywood es un lugar que<br />

tiene m<strong>uy</strong> mala conciencia, quizás se<br />

decante por galardonar a Luz de luna<br />

de Barry Jenkins, que con ocho nominaciones<br />

es el film “estandarte” de las luchas<br />

por la igualdad étnica y de géneros<br />

en Estados Unidos. Es la historia de un<br />

joven negro, de infancia y adolescencia<br />

difíciles, que se hace mayor en un<br />

entorno violento y suburbano de Miami.<br />

Además es homosexual, y debe sobrevivir<br />

no sólo a su relación con la violencia<br />

cotidiana y la mafia, sino también al estresante<br />

contacto con su madre adicta y<br />

a las barreras emocionales que él mismo<br />

se impone debido a su condición de gay.<br />

En un año signado por las reivindicaciones<br />

de las minorías y la enconada lucha<br />

de los artistas contra los descabellados<br />

dislates de Trump, Luz de luna se instala<br />

con fuerza adicional para poder arrebatarle<br />

varias estatuillas a los dos títulos<br />

anteriores.<br />

Los seis restantes en cambio tienen<br />

menos chances de ganar, aunque quizás<br />

logren premios en rubros técnicos o de<br />

actuación. De ellos, Sin nada que perder<br />

de David Mackenzie es una sólida<br />

revisión del western desde perspectiva<br />

actual, y también posee un mensaje<br />

políticamente incorrecto: en la sociedad<br />

de hoy los verdaderos ladrones no son<br />

los asaltantes, sino los banqueros y los<br />

gobiernos. La llegada de Denis Villeneuve<br />

es la ciencia ficción más seria en años,<br />

aunque no sea Kubrick ni Tarkovski,<br />

<strong>com</strong>o su autor querría; y Hasta el último<br />

hombre de Mel Gibson es un ejemplo<br />

de cine bélico de innegable contundencia<br />

visual. Por su parte Talentos<br />

ocultos, Un camino a casa y Fences (que<br />

en Montevideo no está en cartel, ni<br />

estará) son menores, y sólo justifican su<br />

inclusión en la nómina por el momento<br />

político especial que se vive.<br />

TRUMP VS. EXTRANJEROS<br />

Pero más allá del favoritismo previo de<br />

La La Land o la dura batalla entre Ryan<br />

Gosling y Casey Affleck, lo más candente<br />

de la ceremonia será el asunto<br />

político. Eso se vislumbra en la puja<br />

entre las actrices, donde tenemos una<br />

favorita (Emma Stone por La La Land) y<br />

una durísima rival (Isabelle Huppert por<br />

Elle). Pero en la ceremonia del Globo de<br />

Oro Meryl Streep pronunció un contundente<br />

discurso anti Trump, saludado<br />

<strong>com</strong>o una toma de posición de todo<br />

Hollywood. Eso da chance adicional a la<br />

veterana diva, candidateada por su caricatural<br />

rol en Florence. De triunfar sería<br />

el cuarto Oscar para Meryl, que igualaría<br />

el récord de Katharine Hepburn.<br />

Sin embargo, es en el rubro “mejor film<br />

extranjero” donde el tema político aflora<br />

con inusitado vigor. Hasta hace días<br />

la película favorita era la alemana Toni<br />

Erdmann de Maren Ade, <strong>com</strong>edia dramática<br />

acerca de las relaciones de una<br />

hija segura de sí misma y organizada,<br />

con un padre cargoso y divertido que un<br />

día la da vuelta de cabeza al preguntarle<br />

si se siente feliz. Las chances del film,<br />

empero, se han visto mermadas ante<br />

el revuelo mediático ocasionado por el<br />

film iraní El viajante de Asghar Farhadi,<br />

quien semanas atrás declaró que no asistirá<br />

a la ceremonia, <strong>com</strong>o protesta por<br />

la anunciada decisión de Trump de no<br />

permitir el ingreso a Estados Unidos de<br />

ciudadanos de siete países musulmanes<br />

acusados de exportar el terrorismo (e<br />

Irán es uno de ellos). En apoyo del director<br />

acudió la agencia que lo representa,<br />

cancelando la costosa fiesta que realiza<br />

habitualmente en estas ocasiones, y<br />

donando el costo estimado (250.000 dólares)<br />

a la Unión Estadounidense por las<br />

Libertades Civiles y al Comité Internacional<br />

de Rescate.No sólo las películas y los<br />

divos protagonizarán la ceremonia del<br />

domingo. Hay una posición política del<br />

colectivo que sin duda marcará los pasos<br />

a seguir en el futuro.


26 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

27<br />

LITERATURA<br />

>> Mauricio Rodríguez<br />

TEATRO<br />

>> Leonardo Flamia<br />

TODO TIENE UN FINAL<br />

ACTO CON PALABRAS<br />

Según ha informado la propia editorial<br />

Planeta, la presentación del<br />

libro se realizó en noviembre de<br />

2016, en el Templo Expiatorio del Sagrado<br />

Corazón de Jesús, ubicado sobre<br />

el Tibidabo, con vistas a la ciudad de<br />

Barcelona y ante más de 200 invitados<br />

del mundo editorial y de los medios<br />

de <strong>com</strong>unicación. La introducción del<br />

evento se hizo con música <strong>com</strong>puesta<br />

e interpretada por el propio autor que<br />

fue rodeado por montañas de libros<br />

cubiertos de cenizas. Así se intentó<br />

crecrear la atmósfera mágica de “El cementerio<br />

de los libros olvidados”. Con<br />

esta nueva novela Ruiz Zafón pretende<br />

despedirse del laberinto de historias y<br />

personajes que conforman el universo<br />

literario de la saga y, según ha dicho,<br />

lo ha hecho “con una sensación de paz<br />

y satisfacción del trabajo hecho y la ilusión<br />

de <strong>com</strong>partir lo que había soñado<br />

con los lectores”.<br />

La saga de “El cementerio de los libros<br />

olvidados” tuvo su puntapié inicial<br />

hace más de 15 años. Su objetivo fue,<br />

según las propias palabras de Ruiz<br />

Zafón, “homenajear a la literatura y al<br />

placer de la lectura”, con “la creación<br />

de una historia que tuviera <strong>com</strong>o protagonistas<br />

a lectores, escritores, libreros<br />

y editores”, y que <strong>com</strong>binara todos<br />

los géneros literarios para “recuperar<br />

los temas clásicos de las pasiones humanas”<br />

y “despertar el espíritu crítico”<br />

en sus lectores.<br />

“El laberinto...” está ambientado en la<br />

Barcelona de finales de los años 50, Allí<br />

Daniel Sempere – el personaje central<br />

de la saga - ha dejado atrás su pasado,<br />

y ya no es el niño que en las primeras<br />

hojas de la primera novela descubrió<br />

el libro que habría de cambiarle la vida<br />

entre los pasadizos del cementerio<br />

de los libros olvidados. Ahora es un<br />

adulto que se enreda en el misterio de<br />

la muerte de su madre Isabella, que<br />

lo afecta y lo arrastra a un abismo del<br />

que su siempre presente amigo Fermín<br />

y su esposa Bea intentan rescatarlo.<br />

En ese camino, justo cuando Sempere<br />

cree estar a punto de resolver el<br />

enigma, una conspiración oscura y más<br />

<strong>com</strong>pleja de lo que imagina <strong>com</strong>ienza<br />

a gestarse desde las mismas entrañas<br />

del Régimen. Es ahí cuando Carlos Ruiz<br />

Zafón hace ingresar en escena a Alicia<br />

Gris, “un alma nacia de las sombras de<br />

la guerra”, para “conducirlos al corazón<br />

de las tinieblas y develar la historia<br />

secreta de la familia, aunque a un terrible<br />

precio”.<br />

Así guía Ruiz Zafón a sus personajes<br />

y, de la mano de ellos, a sus lectores,<br />

por este voluminoso “Laberinto..”, un<br />

libro que supera las 920 páginas. Es la<br />

novela más extensa de la saga y, según<br />

ha coincidido gran parte de la prensa<br />

del mundo hispano, la más esperada<br />

por los más de 25 millones de lectores<br />

que Zafón ha conquistado en todo<br />

el mundo, ya que resuelve todos los<br />

misterios que quedaron flotando en el<br />

aire luego de “La sombra del viento”,<br />

“El Juego del ángel” y “El prisionero<br />

del cielo”. De todas maneras, el lector<br />

A fines de 2016 se presentó “El laberinto de los espíritus” (Editorial<br />

Planeta), la nueva novela de Carlos Ruiz Zafón. Es la cuarta y<br />

última entrega de la saga de “El cementerio de los libros olvidados”<br />

y llevó a que en el mundo hispano Ruiz Zafón superara los 25<br />

millones de lectores.<br />

no iniciado en la obra de Ruiz Zafón<br />

puede leer cualquier de ellas en forma<br />

independiente.<br />

Parte de la crítica internacional ya ha<br />

elevado éstas obras de Ruiz Zafón a la<br />

categoría de clásico contemporáneo.<br />

Las novelas que integran “El cementerio<br />

de los libros olvidados” “se han<br />

convertido en uno de los universos<br />

literarios más apasionantes del nuevo<br />

siglo”, y a Carlos Ruiz Zafón en “el<br />

escritor español más leído en todo el<br />

mundo después de Cervantes”.<br />

En su página web, el autor se presenta<br />

así: “Mi afición a los dragones viene de<br />

largo. Barcelona es ciudad de dragones,<br />

que adornan o vigilan muchas de sus<br />

fachadas, y me temo que yo soy uno<br />

de ellos. Quizás por eso, por solidaridad<br />

con el pequeño monstruo, hace ya<br />

muchos años que los colecciono y les<br />

ofrezco refugio en mi casa, dragonera<br />

al uso. Al día de hoy ya son más de 400<br />

criaturas dragonas las que hacen mi<br />

censo, que aumenta cada mes. Además<br />

de haber nacido en el año, por supuesto,<br />

del dragón, mis vínculos con estas<br />

bestias verdes que respiran fuego son<br />

numerosos. Somos criaturas nocturnas,<br />

aficionadas a las tinieblas, no particularmente<br />

sociables, poco amigas de hidalgos<br />

y caballeros andantes y difíciles<br />

de conocer”.<br />

Nacido en 1964, Ruiz Zafón estudió en<br />

un colegio jesuita y <strong>com</strong>enzó tempranamente<br />

a trabajar en el mundo de<br />

la publicidad. Fue director creativo<br />

de una agencia m<strong>uy</strong> importante de<br />

Barcelona hasta que en 1992 decidió<br />

ponerse a escribir. En 1993 se dio a<br />

conocer con “El príncipe de la niebla”,<br />

dedicado a lectores más jóvenes, que<br />

formó junto a “El palacio de la medianoche”<br />

y “Las luces de setiembre” de<br />

la “trilogía de la niebla”. “El príncipe...”<br />

le valió ganar el premio Edebé y con el<br />

dinero del premio se radicó en Estados<br />

Unidos, donde se dedicó algunos<br />

años a escribir guiones. En 1998 publicó<br />

“Marina” y en 2001 “La sombra<br />

del viento”, la novela que abrió esta<br />

saga de “El cementerio de los libros<br />

olvidados” y con la que alcanzaría el<br />

reconocimiento internacional. Luego<br />

seguirían “El juego del ángel” (2008) y<br />

“El prisionero del cielo” (2011). En “La<br />

sombra...” Daniel Sempere, el protagonista,<br />

es un muchacho que un amanecer<br />

de 1945 es llevado por su padre a<br />

un misterioso lugar oculto en el corazón<br />

de la ciudad vieja: el cementerio<br />

de los libros olvidados. Allí encuentra<br />

un libro maldito que cambia el rumbo<br />

de su vida y lo arrastra a un laberinto<br />

de intrigas y secretos enterrados en el<br />

alma oscura de la ciudad. “El juego...”<br />

tiene lugar en la turbulenta Barcelona<br />

de los años 20 donde un joven escritor<br />

obsesionado con un amor imposible<br />

recibe la oferta de un misterioso<br />

editor para escribir un libro “<strong>com</strong>o no<br />

ha existido nunca”, a cambio de una<br />

fortuna y algo más. En “El prisionero...”,<br />

que transcurre en la Barcelona<br />

de 1957, Sempere y su infaltable amigo<br />

Fermín, que ya habían adquirido la<br />

categoría de héroes en “La sombra...”,<br />

se reencuentran para afrontar el mayor<br />

desafío de sus vidas, en el que Sempere<br />

es arrastrado a enfrentarse a las sombras<br />

que están creciendo en su interior.<br />

Justo cuando todo parecía empezar a<br />

sonreírles, un inquietante personaje<br />

visita la librería de Sempere y amenaza<br />

con develar un terrible secreto que lleva<br />

enterrado dos décadas en la oscura<br />

memoria de la ciudad.<br />

Las obras de Ruiz Zafón han sido traducidas<br />

a más de cincuenta idiomas y<br />

ha construido un universo literario que<br />

lo ha convertido en uno de los grandes<br />

fenómenos de las letras contemporáneas<br />

en los cinco continentes. Esto le<br />

ha valido una impresionante cantidad<br />

de reconocimientos. En España<br />

(entre otros, Premio de la Fundación<br />

José Manuel Lara al libro más vendido,<br />

Premio de los Lectores de La Vanguardia,<br />

Premio Protagonistas), en Estados<br />

Unidos (Borders Original Voices Award,<br />

Gumshoe Award, New York Public Library<br />

Book to Remember, entre otros),<br />

en Francia, Bélgica, Holanda, Noruega,<br />

Portugal y Canadá. En 2007 “La sombra<br />

del viento” fue seleccionada en una<br />

lista confeccionada por 81 escritores y<br />

críticos latinoamericanos y españoles<br />

<strong>com</strong>o uno de los mejores 100 libros<br />

en lengua castellana de los últimos 25<br />

años. Hace un tiempo le ofrecieron<br />

insistentemente a Ruiz Zafón llevar<br />

“La sombra del viento” al cine, pero<br />

él se niega y argumenta que no solo<br />

no necesita el dinero sino que siente<br />

que sería “una traición”. “Es imposible<br />

hacer una mejor película que la que<br />

uno va a ver cuando empiece a leer la<br />

novela”, por lo que sería “redundante,<br />

irrelevante y totalmente innecesario”,<br />

sentenció.<br />

Will Eno (dramaturgo norteamericano<br />

nacido en 1965) es<br />

presentado <strong>com</strong>o el Samuel<br />

Beckett de su generación. Rogelio<br />

Gracia, el actor que ha decidido montar<br />

la primera obra de Eno en nuestro<br />

país, el año pasado actuó en una<br />

versión de Fin de partida, de Beckett,<br />

dirigida por Jorge Denevi. Era lógico<br />

ir a ver Tom Pain (basado en nada), la<br />

obra de Eno en que actúa Gracia, con<br />

expectativas de encontrarse con Beckett,<br />

expectativas, saludablemente,<br />

satisfechas a medias. Los móviles que<br />

están detrás de la búsqueda estética<br />

de Eno parecen similares a los de Beckett,<br />

y sus soluciones hasta pueden<br />

ser análogas, pero la teatralidad de<br />

Eno es distinta, su lenguaje tiene que<br />

ver con su tiempo, que no es el de<br />

Beckett (y esto no significa que Beckett<br />

no nos hable hoy día).<br />

“Beckett imagina situaciones a partir<br />

de dos principios filosóficos heideggerianos:<br />

que existir es ser-en-eltiempo<br />

y que el hombre vive ‘para la<br />

muerte’”. Estas palabras de Eduardo<br />

Romano no significan, <strong>com</strong>o recordábamos<br />

el año pasado, que Beckett<br />

sea solo un ilustrador de la obra de<br />

Heidegger, pero sí aportan algunas<br />

claves para interpretar al dramaturgo<br />

irlandés. El paso del tiempo corroe a<br />

los personajes de Beckett, y la muerte<br />

<strong>com</strong>o horizonte temporal los coloca<br />

en jaque. En Fin de Partida, Esperando<br />

a Godot o Días Felices el paso del<br />

tiempo atraviesa a los personajes, y la<br />

muerte, la aniquilación, opera <strong>com</strong>o<br />

determinante de las acciones (o inacciones)<br />

de esas criaturas. Para Heidegger<br />

el hombre es el “ser para la<br />

muerte”, el único ser que es consciente<br />

de que va a morir. Heidegger dirá<br />

que el hombre se pasa la vida intentando<br />

ocultar que va a morir, tratando<br />

de olvidar el horizonte de muerte<br />

del que no puede escapar, esa<br />

forma de vivir es llamada por<br />

el filósofo alemán “inauténtica”.<br />

Pero el hombre también<br />

es posibilidad, a diferencia<br />

de otros seres, el hombre<br />

no está determinado por su<br />

naturaleza para repetirse<br />

igual a sí mismo fatalmente,<br />

sino que es posibilidad.<br />

Esa posibilidad entra en<br />

juego en el universo beckettiano<br />

para tensionar a<br />

los personajes y proyectarlos<br />

hacia un futuro<br />

incierto, quizá de meras<br />

ilusiones.<br />

El paso del tiempo y la<br />

muerte <strong>com</strong>o horizonte<br />

son explícitamente<br />

enunciadas por Tom<br />

Pain cuando le pregunta<br />

a la platea: “¿Qué<br />

harían si tienen solo<br />

un día de vida?” y<br />

ante el alud de respuestas<br />

obvias y lugares<br />

<strong>com</strong>unes agrega:<br />

“¿Y si tienen cuarenta<br />

años de vida?”. Luego de una pausa<br />

Tom Pain responderá: “Nada, si son<br />

alguien mediocre <strong>com</strong>o yo, no harán<br />

nada”. Esa tensión entre el paso del<br />

tiempo y la muerte, que tanto preocupara<br />

tanto a Heidegger <strong>com</strong>o a<br />

Beckett, reaparece en la obra de Eno,<br />

solo que con una ironía casi cínica,<br />

<strong>com</strong>o cuando al final de la obra Pain,<br />

con una sonrisa socarrona, exclama:<br />

“¿No es genial estar vivo?”.<br />

BASADO EN NADA<br />

Así <strong>com</strong>o en la pantomima Acto<br />

sin palabras un personaje, en clave<br />

claramente existencialista, es “arrojado”<br />

al mundo-escenario, en Tom<br />

Pain el personaje que protagoniza<br />

la obra aparece <strong>com</strong>o arrojado al<br />

escenario, con los pies descalzos,<br />

aunque sentado en un cómodo sillón.<br />

Tom Pain parece ser un cómico,<br />

un monologuista que elabora su<br />

“acto” hablando de sí mismo, de sus<br />

peripecias. Si bien no son ajenos al<br />

universo beckettiano el clown o el<br />

payaso, los personajes<br />

del autor<br />

de Fin de partida son abstractos,<br />

mientras que en el<br />

caso de esta obra de Eno<br />

nos enfrentamos ante una<br />

singularidad bastante concreta,<br />

que nos habla de sus<br />

experiencias de la infancia,<br />

de un amor fallido, del<br />

dolor cercano a la muerte<br />

<strong>com</strong>o algo m<strong>uy</strong> subjetivo.<br />

Esta parece ser la gran<br />

diferencia entre Eno y<br />

Beckett. Tom Pain es todo<br />

singularidad, pero una<br />

singularidad que interpela<br />

al público, que rompe<br />

la cuarta pared cuando<br />

habla con el operador<br />

de luces y vuelve a las<br />

butacas donde el espectador<br />

está sentado en<br />

parte del “escenario”.<br />

En ese momento somos<br />

nosotros que estamos<br />

“arrojados” en el teatro,<br />

y las confesiones de Ton<br />

Pain, a la manera de<br />

los monologuistas contemporáneos,<br />

buscan la <strong>com</strong>plicidad del<br />

público. Y cuando el público<br />

puede rastrear en sí mismo<br />

algún aspecto traumático<br />

de su niñez análogo al<br />

del protagonista quizá el<br />

hecho estético se haya<br />

consumado, la <strong>com</strong>unicación<br />

habrá cerrado el circuito,<br />

aunque el sentido<br />

para nada esté unívocamente<br />

determinado. La<br />

nada que parece pautar<br />

ese espectáculo, la vida<br />

de Tom Pain, no es m<strong>uy</strong><br />

distinta a la nada que puede pautar<br />

la vida del espectador, una nada cargada<br />

de traumas y hechos dolorosos,<br />

de búsqueda del amor, de juegos de<br />

humor y de ironía. Una nada en que<br />

la muerte es una posibilidad presente<br />

en todas las demás, pero que no<br />

necesariamente paraliza a esas otras<br />

posibilidades.<br />

La <strong>com</strong>binación de las reflexiones de<br />

Eno acerca de la existencia con una<br />

forma teatral que no posa de “trascendencia”<br />

y que no “expone” sino<br />

que “<strong>com</strong>parte”, a veces bastante<br />

provocadoramente, es una singularidad<br />

de este autor. Quien busque una<br />

obra que “cierre”, seguramente se<br />

vea fastidiado por un espectáculo que<br />

parece girar alrededor de hechos del<br />

pasado del protagonista que lo asaltan<br />

desordenadamente. Pero quien se<br />

abra a una experiencia teatral en que<br />

hay que jugar con el personaje, seguir<br />

sus inconexas historias autorreferenciales<br />

buscando en ellas las propias,<br />

va a ser partícipe de un hecho teatral<br />

intenso, con pasajes lúdicos y morbosos,<br />

irónicos y cínicos.<br />

El juego que propone Eno no es fácil<br />

de poner en pie, Rogelio Gracia y<br />

Lucio Hernández hacen un gran trabajo<br />

buceando en el texto, extrayendo<br />

esas reflexiones sobre la vida y la<br />

muerte pero sin hacerlas un pesado<br />

mamotreto teatral sino un divertido<br />

y provocador monólogo que tiene<br />

alerta al público en todo momento.<br />

Rogelio Gracia parece haber incorporado<br />

el cinismo juguetón del personaje<br />

para hacerlo emerger desde cada<br />

movimiento de su cuerpo, desde cada<br />

inflexión de su voz. Una sorpresa este<br />

espectáculo, que ojalá pueda sumar<br />

más funciones.<br />

Tom Pain (basado en nada). Autor:<br />

Will Eno (Traducción de Stefanie Neukirch).<br />

Dirección: Lucio Hernández.<br />

Actor: Rogelio Gracia.


28 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

29<br />

VOCESDEIDA&VUELTA<br />

<strong>voces</strong>@<strong>voces</strong>.<strong>com</strong>.<strong>uy</strong><br />

ESA CAJA BOBA<br />

QUE NOS TRATA<br />

COMO IDIOTAS<br />

>> Matías Rótulo<br />

(*) matiasrotulo@gmail.<strong>com</strong><br />

+ JUSTICIA – DERECHOS<br />

MINISTERIO DEL INTERIOR = BSE<br />

Señor Director:<br />

Para empezar le relataré el hecho – real – que da<br />

origen a ésta, el 17/04/2015 tengo consulta con el<br />

cardiólogo y estando en Fray Bentos viajo a Montevideo<br />

a las 3 AM. Al salir de Tres Cruces a las<br />

7.30 hs. <strong>com</strong>ienzo a recibir llamadas en mi celular<br />

y <strong>com</strong>o había dejado en Fray Bentos a un hermano<br />

y a mi madre, lo primero que se me ocurre<br />

es que había pasado algo con ella, ya que desde<br />

algún tiempo andaba con la salud algo cascoteada,<br />

pero no, eran vecinos que habían visto una<br />

camioneta del Ministerio del Interior – Secc. 2da. –<br />

metida dentro de lo que era mi dormitorio, lo que<br />

había ocurrido a las 5 AM cuando una camioneta<br />

particular había chocado con la policial. Por eso<br />

es que puedo escribir, por segunda vez le debo la<br />

vida al cardiólogo.<br />

Allí <strong>com</strong>ienza mi calvario, mi hermano va a la<br />

<strong>com</strong>isaría y habla con el <strong>com</strong>isario de turno y éste<br />

le dijo que hiciera arreglar todo que después le<br />

llevara las boletas y que él las pagaría. Cuando yo<br />

regreso a F.B. el 20/04 y me <strong>com</strong>enta lo sucedido,<br />

yo le dije: “te cagó de una mentira, eso no es así”,<br />

pero ya estaban reparando la casa y a las dos o<br />

tres semanas vamos a la <strong>com</strong>isaría con las boletas,<br />

preguntamos por el <strong>com</strong>isario Massa, que por supuesto<br />

no estaba y le dijimos a la funcionaria que<br />

nos atendió que le dejábamos esas boletas para<br />

él, a lo que ella nos dijo que no era así y <strong>com</strong>o yo<br />

me la veía venir y estaba juntando bronca, le dije<br />

medio enojado: “quién manda aquí, Ud. o el <strong>com</strong>isario?”<br />

a lo que ella accedió a recibir las boletas<br />

pero en nuestra intimidad supimos que no iban a<br />

pagarnos nada.<br />

Acá viene la segunda parte de lo ridículo; con un<br />

abogado local vamos a la justicia a lo que se llama<br />

etapa de conciliación, ante lo cual se nos dice que<br />

tenemos que llevar esa medida en Montevideo,<br />

que es el lugar de la sede del Ministerio del Interior.<br />

Resulta que me rompen mi casa en Fray Bentos<br />

y tengo que venir a pedir justicia a Montevideo,<br />

tengo que trasladar testigos, con el costo de<br />

pasajes, pérdidas de días de trabajo, etc. y supongamos<br />

el perjuicio que significaría para cualquier<br />

ciudadano de ciudades más alejadas, por ejemplo,<br />

Artigas, con el único resultado que sería el desestimiento<br />

de cualquier acción contra el Ministerio.<br />

A todo esto se agrega que aparece el Banco de<br />

Seguros del Estado <strong>com</strong>o cómplice con el Ministerio<br />

del Interior, ya que ambos manifestaron que la<br />

responsabilidad es del otro, el tercer involucrado,<br />

nosotros no tenemos nada que ver, nos dijeron.<br />

Consideración del caso, una de las preguntas que<br />

formulamos fue que estaba haciendo ese vehículo<br />

policial a esa hora y nos contestaron que era un<br />

procedimiento; yo me pregunto que procedimiento<br />

urgente sería que lo llevan a cabo dos agentes<br />

de segunda – un masculino y una femenina – sin<br />

balizas ni sirena.<br />

Según el parte del accidente dicen que efectuaban<br />

una “recorrida”, por lo que yo se, las recorridas<br />

se practican a velocidades bajas, si esto fue así<br />

<strong>com</strong>o es que no pudieron evitar subir a la vereda e<br />

incrustarse en mi casa?, o era el chófer un inepto,<br />

o iban haciendo algo que les impidió reaccionar a<br />

tiempo, o tal vez iban a mayor velocidad en la recorrida<br />

para llegar a algún lugar que poco tendría<br />

que ver con sus funciones.<br />

Dicen que el coche del otro conductor particular<br />

no poseía seguro, cómo puede ser que existiendo<br />

el seguro obligatorio (SOA), nadie controle y<br />

justamente estos dos organismos del Estado que<br />

tendrían que ser los encargados de tal control,<br />

Ministerio del Interior y su cómplice el Banco de<br />

Seguros del Estado pretendan eludir responsabilidades.<br />

La espirometría a los agentes involucrados dio<br />

negativa y la realizaron integrantes de su misma<br />

repartición, lo que me plantea dudas acerca de los<br />

resultados.<br />

Hace siete meses le pedí una entrevista al Presidente<br />

del Banco de Seguros, al enfrentarme a tantos<br />

inconvenientes sin aparente salida. Su secretaria<br />

me contestó, luego de varios intentos, que el<br />

Sr. Mario Castro estaba m<strong>uy</strong> ocupado que cuando<br />

tuviera algún tiempo se <strong>com</strong>unicaría conmigo. Ello<br />

no ha ocurrido y entonces mi pregunta es, estará<br />

ocupado negociando con empresas c<strong>uy</strong>os titulares<br />

están acusados de violaciones a los DDHH, integrantes<br />

de la OCOA?<br />

Por lo del título, dijo alguien que para muchos<br />

juristas es el maestro, cuando lo justo choca con el<br />

Derecho, abandona el Derecho.<br />

Sin más, atentamente lo saluda.<br />

Luis Rodriguez<br />

Luis Alberto Rodriguez Fleitas<br />

C.I. 1.952.128-9<br />

Tel: 099 146 224<br />

INFORMAMOS SOBRE LA ANGUSTIA<br />

DE UN TIPO VIENDO ESTE INFORMATIVO<br />

En España duran cuarenta minutos,<br />

en Argentina los hay de una hora<br />

u hora y media, en Alemania media<br />

hora, acá duran dos horas cuatro<br />

veces por día. Son nuestros informativos<br />

de televisión, y también son nuestra<br />

gran pasión. Algunos funcionan<br />

<strong>com</strong>o las oficinas públicas que describía<br />

Mario Benedetti en su obra literaria:<br />

oscuros recintos con gente sentada,<br />

mostrando sus rostros irritados, burócratas<br />

repitiendo las mismas palabras<br />

que leyeron de los portales web de los<br />

diarios en el correr del día.<br />

Otros, tal es el caso de los periodistas<br />

de Canal 4, se ventilan un poco:<br />

- Vamos ahora con el móvil en vivo desde<br />

adentro de un auto, Leo...<br />

- Gracias Daniel, recordar que... estar en<br />

marcha, recordar que está en marcha,<br />

-perdón, es la adrenalina-, en estos<br />

momentos, un operativo policial... y<br />

nosotros estamos en vivo, absolutamente<br />

en vivo, no <strong>com</strong>o el hombre que<br />

vemos en la vereda, pero pasemos a<br />

otro tema... Además, tenemos un hurto<br />

en las inmediaciones de lo que es<br />

Paraguay y Mercedes; un carrito de feria<br />

que se rompió en lo que es el Barrio<br />

Municipal; un choque de bicicletas en<br />

lo que es la rambla, y... me informan<br />

que en estos momentos se produce un<br />

parto en lo que es un taxi, puja, puja,<br />

puja, respire, y que la parturienta está<br />

siendo asistida por el taxista que mete<br />

sus dedos por el lugar donde pasa el<br />

dinero reclamando que la señora le<br />

pague el viaje y que no le ensucie el<br />

tapizado. Es un varón. Y en otro orden,<br />

otro parto se dio, pero este fue en lo<br />

que es un auto de Uber, y en este caso<br />

es una niña nacida de tres kilos, pero<br />

que no es tan importante <strong>com</strong>o el<br />

primer niño nacido en cada año nuevo.<br />

Me informan que la niña nacida en el<br />

auto de Uber recibió tres caramelos de<br />

regalo <strong>com</strong>o atención al usuario. Vamos<br />

a estudios.<br />

- Ahora, Marcelo está en la marcha de<br />

18 de Julio.<br />

- Gracias Daniel, estamos en vivo, volvemos<br />

en seguida para contar más<br />

detalles.<br />

- (con voz engolada de presentadora de<br />

CNN devaluada en conductora de informativo<br />

uruguayo) M<strong>uy</strong> <strong>com</strong>pleto el<br />

informe de Marcelo, sensacional. Y ya<br />

vamos con la noticia en vivo desde una<br />

pollería donde se escucha el cocorocó y<br />

el quiquiriquí.<br />

¿Qué podemos hacer en dos horas?<br />

En dos horas podemos disfrutar de un<br />

recital de rock, contemplar la magia de<br />

Suárez y Messi en un partido de fútbol,<br />

Viajar de Montevideo a Colonia. Dos<br />

horas es lo que duran muchas clases en<br />

la Universidad. Puede ver a Momosapiens<br />

y Zíngaros en el Teatro de Verano,<br />

o a Momosapiens, Zíngaros, La Gran<br />

Muñeca, C1080 y Sociedad Anónima en<br />

un tablado de barrio. Si el tablado es<br />

municipal, en dos horas puede ver los<br />

anteriormente nombrados, más el bingo,<br />

Falta y Resto, Araca la Cana y hasta<br />

presenciar alguna piñata afuera.<br />

Estamos en vivo desde la casa de un hombre que quedó<br />

paralizado, sí, escuchó bien, pa-ra-li-za-do frente a su<br />

televisor, viendo la crónica de este periodista sobre su<br />

parálisis. ¿Qué le pasó? Se aburrió, estuvo tanto tiempo<br />

sentado que se le paspó la espalda por tenerla apoyada<br />

en el respaldo de su asiento. Además, tal <strong>com</strong>o se puede<br />

apreciar gracias a las imágenes de nuestro camarógrafo,<br />

se meo, se cagó y para peor, no se informó de nada.<br />

Un amigo me preguntó qué informativo<br />

miro. Me di cuenta que los miro<br />

a todos. Que empiezo a las 19:00 con<br />

Telenoche y termino <strong>com</strong>o a las 22:00<br />

con Telemundo. En el medio paso por<br />

Subrayado y el informativo de Televisión<br />

Nacional. No puedo ver el de VTV<br />

porque no tengo cable. Pierdo (¿O<br />

gano) tres horas de mi vida haciendo<br />

eso.<br />

Los informativos centrales uruguayos<br />

son una explicable consecuencia de<br />

nuestro ser nacional: tediosos, protestones,<br />

son un derroche de energía vital.<br />

Pero los informativos uruguayos no<br />

son ni sensacionalistas, ni tremendistas<br />

porque si fueran así valdría la pena<br />

tenerlos al aire por dos horas.<br />

Los informativos uruguayos son principalmente<br />

patriotas. Repiten cada<br />

repercusión uruguaya en el mundo<br />

<strong>com</strong>o un mandado imperante: goles de<br />

uruguayos en el extranjero; si nuestro<br />

país es mencionado en cualquier medio<br />

internacional; si Mujica se pasea por<br />

Francia. Si ocurrió una tragedia en el<br />

mundo, antes de informar sobre dicha<br />

tragedia, aclaran que no hubo uruguayos<br />

en el hecho.<br />

Son también tan oficialistas que reproducen<br />

cada <strong>com</strong>unicado de prensa<br />

del gobierno. Intentan cubrir todo lo<br />

que ocurre en el país <strong>com</strong>o si fuera un<br />

mandato social a riesgo de ser ejecutado<br />

por algún grupo extremistas de<br />

televidentes con ansias de saber a qué<br />

acto concurre el director de la oficina<br />

de trámites poco relevantes ubicado en<br />

el quinto piso de algún ministerio.<br />

Los informativos no fomentan la cultura,<br />

no contrastan fuentes, no descubren<br />

casi ningún hecho nuevo. Los<br />

informativos uruguayos son todavía<br />

conducidos por Giacosa, Defeo y Néber<br />

pero con rostros de Daniel, Blanca y<br />

Aldo. Los noticieros ahora tienen cabezas<br />

jóvenes, pero que visten los mismos<br />

trapos viejos.


30 jueves 23 de febrero de 2017 | N˚ 550<br />

N˚ 550 | jueves 23 de febrero de 2017<br />

31<br />

EL PENSADOR<br />

LO QUE PASA EN LA VECINA ORILLA POR<br />

NO LEER A LOS PITUFOS EN LA ESCUELA…<br />

El mundo en<br />

Sergio Massa @SergioMassa<br />

Hay una cadena de vivos que saca provecho del trabajo ajeno.<br />

Éste es uno de los grandes problemas de la Argentina.<br />

TWITTER<br />

>> por Antonio Pippo<br />

He tenido una jornada de disfrute,<br />

aunque todo el mundo ande<br />

malhumorado por las tarifas<br />

(che, ¡no valoran nada!: tenemos el<br />

déficit fiscal más alto de la historia). Es<br />

que para un pensador insigne <strong>com</strong>o<br />

yo –hipócritas modestias aparte- es<br />

reconfortante vivir ciertas experiencias<br />

inesperadas.<br />

Reconozco que había olvidado por<br />

<strong>com</strong>pleto, cosa natural cuando se llega<br />

a determinada edad, que existía una<br />

rara tribu de seres autodenominados<br />

Pitufos, <strong>com</strong>unistas infiltrados, todos<br />

de piel azul (¡no iban a ser rojos precisamente<br />

si son agentes de la KGB disimulados!)<br />

y gorros copiados de los que,<br />

al menos antes, se usaban cuando los<br />

papás paquetes celebraban el cumpleaños<br />

de algún hijo de tres o cuatro años.<br />

Y quiere la vida –o sea las circunstancias<br />

que uno no maneja; en mi caso,<br />

todas- que, en un boliche pedorro, me<br />

encontrase con uno de ellos.<br />

Se había pintado de verde y andaba sin<br />

gorro; parecía un enano pelado escapado<br />

de una murga.<br />

-Dígame, amigo… ¿usted es un Pitufo?<br />

-Shhhhh… Hable bajo. Estoy de incógnito.<br />

Pasé a tomarme una por la<br />

humedad. A decir verdad me mandaron<br />

hacer <strong>com</strong>pras en el almacén de un<br />

<strong>com</strong>pa… Pero, claro, ¿vio cómo están<br />

las cosas con nosotros?<br />

-Y… se sentirán perseguidos por las<br />

huestes del Pompita, del Guapo y del<br />

Peter…<br />

-¿Capusotto?<br />

- No, Bordaberry…<br />

-¡Cercados! Pensar que estábamos tan<br />

cómodos en el baúl de los recuerdos y<br />

vino esta mina… Ciruela… ¡no!, Pera, y<br />

pidió la llave para que volviéramos a la<br />

lucha…<br />

-¿Quién tenía la llave?<br />

-El primero fue el Rodney. Cuando<br />

negoció para rajar se le dejó a la hija,<br />

pero Marina dijo que le pesaba mucho<br />

y la hacía andar agachada. Ja, qué<br />

novedad… A Olesker no se la quiso dar<br />

porque pierde todo, a veces hasta los<br />

calzoncillos, o se olvida, <strong>com</strong>o ser de<br />

lavar las camisas. ¿Quién iba a agarrar<br />

ese fierro caliente? ¡Marcelito Abdala,<br />

que la va de guapo! No iba a ser Lorier<br />

que por ahí la empeñaba… Bueno, el<br />

pelotudo fue y quedó al desnudo nuestra<br />

verdadera identidad…<br />

-¿Y qué piensan hacer? ¿Rajar para<br />

Venezuela…? Digo, porque Cuba es,<br />

casi, casi, la Disneylandia de la B, en<br />

Vietnam y China hay capitalismo y en<br />

Corea del Norte son boleta con el petiso<br />

esquizofrénico…<br />

-Por eso decidimos cambiar el perfil<br />

físico y quedarnos acá para infiltrarnos<br />

en otro lado… ¡Que nos saquen de ese<br />

libro de mierda, por favor!<br />

-Pero… infiltrarse ¿dónde?<br />

-Por ahora tenemos dos posibilidades.<br />

Una, mezclarnos entre los predictores<br />

del INUMET. ¡Esto sería un aporte patriótico<br />

que la sociedad terminaría por<br />

reconocer! Algún pronóstico acertaríamos,<br />

digo yo. Además contaríamos<br />

<strong>com</strong>o asesor con el Pato Celeste…<br />

-¡¿El Pato Celeste?! ¿Para qué? ¿Para ir<br />

en cana?<br />

-¡Nooo…! No sabe usted la habilidad<br />

que tiene, por ejemplo, para saber<br />

cuándo va a parar de llover denuncias…<br />

-Si confían…<br />

-No, tampoco la pavada. ¿Cree que somos<br />

nabos? Le vamos a poner un chip…<br />

-Está bien. ¿Y la otra posibilidad de<br />

infiltración?<br />

-El pelado Novick. Ahí hay buena guita…<br />

-¿Para quién?<br />

-Primero para nosotros. Podemos ser<br />

<strong>com</strong>unistas pero no boludos. Y algún<br />

restito para redistribuir, estilo devoluciones<br />

del FONASA… ¿Vio que el<br />

hombre está desesperado por incorporar<br />

gente? ¿Sabe la propaganda que<br />

puede desparramar por el país si sale a<br />

decir que cuenta con nosotros, pintados<br />

de verde y pelados? Es más: no sé<br />

si porque el whisky me avivó pero ya<br />

daría por sentado que ésta es la mejor<br />

opción. Y quemar en una hoguera<br />

pública todos los ejemplares de ese<br />

libro de mierda que salió… Ah, pagá la<br />

copa…<br />

Me quedé mirándolo. Que lo parió.<br />

Terminé de entender por qué a los bolches<br />

nadie les gana en estrategia.<br />

Mariel @ReinaMariel_<br />

Sergio acaba de descubrir la plusvalía. Cuando<br />

se entere del fetichismo de la mercancía sabés<br />

cómo la va a flashear.<br />

Alejandro Sánchez @pachasanchez<br />

Peleamos x la igualdad entre géneros. Sin<br />

embargo, la Biblia dice q la mujer sale d la<br />

costilla d un hombre. Texto usado en colegios<br />

privados<br />

Gabriel Pereyra @Gabrielhpereyra<br />

Libro de filosofía utiliza a los<br />

Picapiedras para explicar la realidad<br />

del <strong>com</strong>unismo local.<br />

Bulk Bogan @SilverGarch<br />

Para mí tendría que existir<br />

una cuponera de interpelaciones y cuando<br />

se termina sólo la podes recargar ganando<br />

una elección nacional.<br />

Rodrigo Misa @rodrimisa<br />

Cada vez que Bonomi dice “Ásterdan”, nace un<br />

niño holandés con otitis aguda.<br />

coco el dle camión@cocoeldelcamion<br />

piden una interpelación pero no van<br />

y el quórum se los termina dando el partido<br />

del ministro interpelado. hoy, en NAT GEO:<br />

el caso uruguay.<br />

federico @fimparatta<br />

hola @AnaDuranok, ¿con qué saco las manchas de<br />

neoliberalismo? no salen con nada.<br />

Leo Pintos @huesopintos<br />

Mi reconocimiento al Flaco atchugarry, el mejor<br />

caballo que hubo en la mitad del río. Lástima el<br />

jinete que le tocó.<br />

Joselo Garcia @joselogarcia123<br />

Si vas a la feria no te olvides de llevar la<br />

chismosa, o un carrito, o una murga. De los<br />

tres elementos que mejor te ayudan a hacer<br />

mandados<br />

Marìa Rosa Oña @MarosaOnia<br />

Si tuviera el lomo de Florencia Peña<br />

iba en bolas a la feria, la verdadera heroína<br />

es la que va a la playa con celulítis<br />

y le chupa un huevo<br />

Osvaldito @Osvaldito2013<br />

Mi nuevo hobby (?) es leer <strong>com</strong>o miden<br />

de ambos lados, a Fernando Amado<br />

y Gonzalo Mujica con la vara que<br />

más les conviene.<br />

wanda Icardi @WandaNara<br />

Me mandaron un mensaje diciendo<br />

que aparecía en un video y entré.<br />

Gracias a Dios era un virus.<br />

Advocatus. @SirTongass<br />

Para mi habría que prescindir de los jueces,<br />

y hacer encuestas en tuiter a ver que hay<br />

que hacer con los hijos de Valeria Sosa<br />

por ejemplo.<br />

Leo Pintos @huesopintos<br />

Poco homenaje le hizo nuestro Presidente a<br />

Vladimir Putin en su calidad de Presidente del<br />

país que nos dio su ensalada nacional.<br />

Mr. Lemon @mister__lemon<br />

off de record le re<strong>com</strong>endaron San Javier a tío<br />

Vlad para exilarse el día que caiga<br />

Garbell @Garbell_<br />

Unos 600 invitados, entre ellos representantes<br />

de todas las casas reales europeas asistirán a la<br />

absolución de la Infanta Cristina.<br />

Tuan @tuan<br />

La infanta es inocente<br />

por parte de padre.<br />

Petete Potemkin @Petetekin<br />

Si es que aquí ya no se puede<br />

ni robar en paz.<br />

Er Pali @beticorro1<br />

La infanta Cristina no se enteraba de ná y mi<br />

mujer se entera de tó, que mal está repartido el<br />

mundo.<br />

Dios @diostuitero<br />

La infanta Cristina “sigue creyendo en la<br />

inocencia de su esposo” y eso que le han dicho<br />

que los Reyes son los padres.<br />

la vecina rubia @lavecinarubia<br />

Yo no sé por qué la Casa Real no reconoce<br />

simplemente que la infanta Cristina no se<br />

enteraba de nada porque es rubia.<br />

gerardo tecé @gerardotc<br />

Tenemos una infanta que es tonta. No lo digo yo,<br />

lo dice una resolución judicial.<br />

R. López-Herrero @ElExpecial<br />

—Cris, he creado Noos, una entidad sinónimo<br />

de lucro. —Será “sin ánimo”.<br />

—Claro que sí, guapi.<br />

—Te quiero, Iñaki.<br />

Bob Estropajo @BobEstropajo<br />

Pues si algún futbolista tiene problemas fiscales<br />

que piensen que la otra hermana del rey está<br />

soltera.<br />

Profeta Baruc @Profeta_Baruc<br />

-¿Nombre? -Cristina Federica Victoria Antonia<br />

de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia<br />

-¿Y debo creerme que de lo demás<br />

no se acuerda?<br />

Hermanos Peláez @HermanosPelaez<br />

A un tío que se levanta 7 millones de € sólo con<br />

su jeta, lo encarcelamos. Y después queremos<br />

que la gente emprenda. ¡España! ¡Me dueles!<br />

Txino Deniro @DonTxino<br />

—Uy, se me ha caído el jabón. —Claro... Iñaki,<br />

eres al único que se le cae el jabón con efecto.<br />

Bob Estropajo @BobEstropajo<br />

La próxima declaración de renta podéis hacerla a<br />

lo ‘tonto’ que desgrava.<br />

Dios @diostuitero<br />

Ser Dios está bien, pero tenía que haberme<br />

apellidado Borbón para salvarme de la cruz.<br />

Pablo Tilox @PabloTilo<br />

A la Infanta le gustaría pagar la multa, pero<br />

claro, dice que tampoco sabe qué es el dinero.<br />

#L6Nnóoscondena<br />

XChewie @XChewie<br />

—Cristina ¿pretende que creamos que gastaba el<br />

dinero sin conocer su procedencia? —En casa de<br />

papá siempre ha sido así. —Ahí nos ha pillado.<br />

Perrete @Cacharrero_M<br />

A la infanta le han dado la absolución porque<br />

rezó un PADRE SUYO.... y el Señor intercedió<br />

Carmen GMagdaleno @MagdalenaProust<br />

Declarada tonta por sentencia judicial. Pocos<br />

pueden poner eso en su CV.<br />

gerardo tecé @gerardotc<br />

La bueno de la absolución de la infanta es que<br />

eso de “yo no sabía lo que firmaba” que no valía<br />

para las hipotecas, ahora sí valdrá. No?<br />

Pablo Tilox @PabloTilo<br />

Verás que risa cuando la Infanta diga que no paga<br />

la multa porque no sabe donde deja el dinero su<br />

marido.<br />

Hermanos Peláez @HermanosPelaez<br />

La próxima vez que justifiquéis cualquier<br />

subnormalidad con “Lo ha dicho un economista”,<br />

recordad que Cristina Borbón es economista.<br />

LA MERKEL @GobernoAlem<br />

Cualquier <strong>com</strong>entario en Twitter sobre la<br />

sentencia del caso Noos, será condenado más<br />

años que lo que le pueda caer a la infanta. #Ojo.<br />

Hermanos Peláez @HermanosPelaez<br />

Si nunca has cumplido condena por fraude fiscal,<br />

es que no te has esforzado lo suficiente en la<br />

vida.<br />

Txino Deniro @DonTxino<br />

Cuidado, guardas, Iñaki es un experto en<br />

evasiones (guiño-guiño).<br />

Osvaldito@Osvaldito2013<br />

Lamentable cómo la Justicia un día sí, y otro<br />

también, desoye los fallos del Alto Tribunal<br />

Amateur Tuitero. Para mí ya configura DESACATO.<br />

Erik el rojo @Redcoim<br />

Hombre, ya sabíamos que la justicia no es igual<br />

para todos... pero tampoco hacía falta una<br />

demostración tan apabullante, coño.<br />

Kim Jong-un @norcoreano<br />

Españoles, si queréis un jefe de Estado capaz de<br />

condenar a uno de sus hermanos, llamadme, que<br />

a mí no me tiembla el pulso.<br />

CENTRO KUANYIN<br />

Por inscripciones o más información,<br />

pueden <strong>com</strong>unicarse via e-mail centrokuanyin@gmail.<strong>com</strong><br />

o llamandonos a nuestros teléfonos<br />

Prof. Victor Pérez<br />

Teléfonos: 094-354-876 / 2200-07-73


LA VENTANA Y EL ARTE<br />

CONTRAVOCES<br />

>> Luis<br />

Morales<br />

El periodista discurre por la ciudad.<br />

Va atento a descubrir algún chispazo<br />

de maravilla de los que suele<br />

ver aparecer en las fachadas de las casas.<br />

Sabe que en cualquier instante puede<br />

surgir el detalle que justifique su paseo.<br />

Empero, es consciente de que debe<br />

hacer acopio de paciencia. Sin prisas, se<br />

desliza por el entramado de las calles,<br />

<strong>com</strong>o si transitase por las galerías de una<br />

mina donde espera hallar el filón de belleza<br />

que corone sus esfuerzos.<br />

Dobla por una callejuela de la Ciudad<br />

Vieja. Nunca antes había pasado por<br />

allí. Camina media cuadra. Y, entonces,<br />

sucede.<br />

Un balcón <strong>com</strong>o cualquier otro. Dos<br />

postigos con celosías hechas con listoncitos<br />

de madera. Se detiene. Debe mirar<br />

dos veces para estar seguro de lo que ve.<br />

En una infinitesimal fracción de tiempo,<br />

experimenta un estado idéntico al que<br />

lo domina cuando está frente a ciertas<br />

obras de arte. Una mezcla de excitación<br />

mental, alegría y deslumbramiento.<br />

Quiso la fortuna que, un día, algunas<br />

de las maderitas de uno de los postigos<br />

se rompieran. El dueño de casa reparó<br />

el daño. Mas, de lo que pudo ser<br />

un sencillo acto de bricolaje, surgió un<br />

hecho estético. En efecto, el anónimo<br />

vecino sustit<strong>uy</strong>ó los listoncillos faltantes<br />

por… ¡la mitad de un cuadro! Una<br />

naturaleza muerta al óleo cortada limpiamente<br />

por el justo medio y colocada<br />

en aquel sitio insólito para ella.<br />

Sin saber m<strong>uy</strong> bien cómo ni por qué, le<br />

viene a la mente una discusión que, un<br />

tiempo atrás, estuvo siguiendo en las<br />

páginas de un diario capitalino. Versaba<br />

sobre lo que en Historia del Arte<br />

se conoce <strong>com</strong>o readymade (“término<br />

acuñado por Marcel Duchamp en 1915<br />

para describir objetos prefabricados, a<br />

menudo de producción en masa, aislados<br />

de su contexto funcional y elevados<br />

al estado de arte por el simple acto de<br />

la selección y designación de un artista”)*.<br />

A partir del cual, un siglo después<br />

de que fuese concebido, los polemistas<br />

argumentaban acerca de qué puede<br />

considerarse arte y qué no.<br />

Un pensamiento trae al otro. Se le<br />

ocurre entonces que en la involuntaria<br />

creación de aquel ignoto habitante de<br />

la parte antigua de la ciudad se intersecan<br />

una relectura invertida de la teoría<br />

de Duchamp (en vez de cambiar el valor<br />

de un objeto de la vida cotidiana –un<br />

urinario o una rueda de bicicleta, por<br />

ejemplo– recontextualizándolo en un<br />

ambiente “sacralizado por el arte” –<br />

una galería o un museo– aquí una obra<br />

plástica se llevó a un espacio <strong>com</strong>ún<br />

y corriente) y una versión radical del<br />

concetto spaziale [concepto espacial:<br />

“obras (…) alteradas a base de buchi<br />

y tagli (agujeros y cortes)”]** de Lucio<br />

Fontana (en lugar de simplemente tajar<br />

la tela en uno o más sitios, el desconocido<br />

artífice montevideano la demedió<br />

sin piedad). “¡Cuánta densidad teórica!”,<br />

bromea consigo mismo.<br />

Parado en la vereda, sin poder contenerse,<br />

<strong>com</strong>ienza a reír. En ese preciso<br />

momento, de un portal de la vereda de<br />

enfrente, sale un señor. Clava sus ojos<br />

en los del periodista. Él le corresponde<br />

con una mirada sonriente. En las<br />

pupilas heladas del otro puede leer una<br />

in<strong>com</strong>prensión absoluta. Permanecen<br />

así un breve lapso. Al cabo, el hombre<br />

de la acera opuesta menea la cabeza,<br />

<strong>com</strong>o si dijese: “Otro loco suelto de<br />

los que andan por aquí”, se da media<br />

vuelta, reingresa a su vivienda y da un<br />

portazo tras de sí.<br />

* Según la definición del glosario de<br />

términos de arte del Museo de Arte<br />

Moderno de Nueva York.<br />

**De acuerdo con lo que se puede leer<br />

en la página oficial del Museo Nacional<br />

Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid.

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