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Wu está aplicando esa idea al desarrollo de una vacuna contra<br />
el cáncer o, mejor dicho, muchas vacunas contra muchos<br />
cánceres, tantas como pacientes. La nueva generación de<br />
fármacos de inmunoterapia se basan en espabilar al sistema<br />
inmune para que aprenda a identificar y eliminar las células<br />
tumorales. Wu busca la forma de que esa respuesta sea mucho<br />
más específica y que además funcione en todas las personas,<br />
no solo en una fracción de ellas, como sucede ahora.<br />
“La gente ha trabajado en las vacunas del cáncer durante<br />
décadas, se ha puesto mucho esfuerzo y ha habido muy<br />
buenas ideas, pero no muchos resultados”, reconoce Wu. Dos<br />
avances recientes han devuelto la esperanza a este campo de<br />
investigación. El primero es la mejora de la tecnología para<br />
secuenciar el genoma completo del tumor de cada paciente,<br />
con lo que se conoce al detalle el perfil genético específico de<br />
su cáncer. También han mejorado mucho los algoritmos que<br />
predicen cómo una proteína concreta se unirá a la superficie<br />
de una célula, de forma que el sistema inmune pueda verla.<br />
La nueva vacuna, NeoVax, tiene dos componentes. El primero<br />
son péptidos desarrollados en base a los neoantígenos del<br />
tumor. Esos péptidos muestran los antígenos a las células del<br />
sistema inmune y estas aprenden a identificarlos y eliminar las<br />
células que los llevan en su superficie.