EL RECEBO DE MI MALETA Esta cuaderna vía de ... - Antorcha-OP

EL RECEBO DE MI MALETA
El día postrimero, como dice el profeta,
el ángel pregonero tocará la trompeta,
oirlo han los muertos cada uno en su capseta
y correrán al juicio quisque con su maleta.
Esta cuaderna vía de Las Cantigas a Nuestra Señora, de Gonzalo de
Berceo, que para los estudiosos será una parte más o menos interesante y
representativa de la Literatura Española (Mester de Clerecía, Siglo XIII), para
los de la quinta del 54 - y me imagino que igualmente sería en su momento
para los otros cursos- fue el tetrástrofo momorrimo que nos aprendimos de
memoria ante indicación del Padre Flores –prócer, para nosotros, de la
literatura y el dibujo artístico- y ahora, a las cinco de la tarde del 8 de abril
de 2.010, saboreando una copichuela, la recordamos en nuestra tertulia junto
a la ribera del Río de los Ángeles en la comarca de Las Hurdes.
Preciosa jornada en la que incluso la madre naturaleza se puso de
nuestra parte regalándonos un día primaveral. La llegada desde Madrid,
principalmente, y de otros lugares. El encuentro en mi casa, saludos y
emociones especiales al reconocer al compañero-colegial que ahora vemos
por primera vez después de más de 50 años. El Ama de turno, en esta ocasión
Marycruz, mi esposa, nos agasajó con productos de la tierra para deleite de
unos compañeros de infancia de su marido, internos que fueron todos ellos del
inolvidable convento-seminario-colegio de los PP Dominicos en Almagro. “Os
estáis empicando a reuniros solos”, fue la protesta de mi mujer haciéndose
eco del sentir de otras cónyuges con las que mantiene contacto.
La variedad de manzanilla es aceituna autóctona de Extremadura y por
eso nuestra aceite es única. Así se expresaba el dueño de la fábrica que
visitamos, pero los integrantes del grupo que son nativos de La Mancha y de
Jaén, también defendieron sus aceites.
Villanueva de la Sierra y el hermano de Manuel Pérez del Álamo, de
nuestra quinta del 54, ya fallecido. El pequeño monolito alusivo a la
efemérides, -demostrada documentalmente- de que fue en este pueblo
serragatino donde por primera vez en todo el mundo, ante iniciativa del
sacerdote el martes de carnaval del año 1805, se celebró institucionalmente
La Fiesta del Árbol. La motivación: protesta contra los incendios y saqueos de
las tropas napoleónicas ya que por aquí estaba ocultado el obispo cauriense
Álvarez de Castro quien, en sus pastorales, animaba al pueblo llano a luchar
contra los franceses. Al final, ya anciano, lo encontraron en Hoyos y fue
asesinado. Este obispo era natural de Mohedas de la Jara (Toledo), el pueblo
creo de Emilio López Soria (de nuestra quinta del 59). La concejala de
cultura, mujer con inquietudes, nos recordaba los hijos ilustres del pueblo.
Antonio Oliveros, jurista que formó parte del equipo extremeño que teniendo
al frente a Muñoz-Torrero, pacense de Cabeza del Buey, fueron constituyentes
de “La Pepa” y Don Laureano Arias-Camisón, médico de cámara de Alfonso
XII, de quien se dice que ocultó durante tres días la muerte del monarca y en
ese tiempo trapicheó financieramente. Terminamos en amigable charla a la

sombra de la frondosa “Magnolia de los Duranes”, de más de 150 años y que
es uno de los escasos árboles que tiene reconocida la denominación de “Árbol
Singular de Extremadura”..A la izquierda, el resto de la Sierra de Gata que se
adentra en Portugal, y de frente, Las Hurdes.
Exquisito el cabrito hurdano y la tertulia muy interesante. Progresistas,
conservadores, liberales, creyentes, agnósticos,, etc. etc...pero ante tanta
pluralidad, nuestra impronta -proviniente en gran parte de nuestra educación
espartana y de la vida en comunidad- : respeto y tolerancia para todos y para
sus ideologías, ya que ninguno estamos en posesión de la verdad y todos
tenemos virtudes que las ponemos a disposición de los demás. (De aquellas
paredes para dentro prácticamente todo era de todos, todo era del común).
En esto estábamos, cuando se recitó la cuaderna vía. Y antes y después,
tertuliamos: Ingreídos nosotros que quisiéramos ser capaces de demostrar
racionalmente la existencia de Dios para así no tener que echar mano de la
fe. Demostrado históricamente que Jesús de Nazaret, como hombre, existió y
que fue crucificado y menos mal que Pilatos tenía las manos sucias si no nos
quedamos sin Semana Santa. Pero a partir de ahí, la resurrección no está tan
clara, aunque nos podemos agarrar a las testificaciones de San Pedro , por
ejemplo, ya que éste, al igual que Jesús fue crucificado (aunque boca-abajo)
y dijo que vio a Jesús resucitado después que José de Arimatea y Nicodemo
dejaran su cuerpo en el sepulcro. Si aceptamos esto, Jesús es Dios porque
resucitó. Además la justicia, social o en cualquiera de sus acepciones, para
ser tal, en plenitud, necesita que Dios exista porque hay que saber, por
ejemplo, si lo que pitó al árbitro fue o no penalti. Si hubo error humano, eso
no debe quedar así, ya que no habría justicia, y si los humanos no tenemos
medios científicos para saber la realidad cierta, tendrá que existir un Dios
infalible, pero por otra parte la existencia de un Dios pleno, en un principio,
parece incompatible con las consecuencias del terremoto de Haití. En todo
esto y mucho más estábamos, cuando ...... como Madrid está lejos, pues
carretera y manta, y se inició el regreso.
Los integrantes del grupo oriundos de las Comarcas del Valle y la Vera
descubrieron que en Sierra de Gata y Hurdes también hay cerezos, pero ¡qué
pena¡ la floración se produjo tres días después. Quien tenga ocasión, intente
ver un cerezo florecido al completo aunque este año la realidad es que la
climatología no ha sido la apropiada. Casar de Palomero y en la fachada de
una casa de su plaza mayor, tres placas: pernocta (primera placa) el 22 de
junio de 1.922 del Rey Alfonso XIII de Borbón (comienza aquí la verdadera
cuenta atrás,- por el apoyo regio- del desarrollo integral de la incomunicada
y paupérrima comarca de Hurdes que ya con sus escasos medios había iniciado
en solitario en l.911 el obispo Jarrín. Invitado queda el Padre Baldomero a
volver por estos lares y verá el cambio producido desde que en el año 1.967
nos perdimos por aquí los dos visitando a Florencio López Ortigo, -compañero
de alguna de nuestras quintas de finales de los 40- ya fallecido.
Posteriormente Don Juan de Borbón visitó esta misma plaza (segunda placa).
Don Juan Carlos y Doña Sofía (tercera placa) han estado muchas veces por
aquí.

En Guijo de Granadilla y también en su plaza mayor, la Casa Museo de
Don José María Gabriel y Galán, el poeta. El cicerone a lo suyo y nosotros:
recordando a Pedro León recitando El Embargo en un velada en Almagro y,
por lo bajo, musitábamos Mi Vaquerillo, también impuesto en su día
memorizar por el P. Flores. Rafael, literato-periodista-artístico-progresista
por naturaleza, vivió con más intensidad la visita y no pudo evitar eclosionar
en voz alta sus lamentaciones de que una pulmonía acabara prematuramente
con la vida de este vate popular el día de Reyes de 1.905 y le privara de haber
vivido la Generación del 27 y la Guerra Civil. ¡Vaya que habría influído,
hablado y escrito mucho sobre todo ello Don José María. Mientras peroraba (
usa tirantes, pero en nada más creo que se parece a Fraga Iribarne) se me
vino a la mente la siguiente anécdota : Almagro, finales de agosto o
primeros de septiembre de 1.957, recién llegados de los únicos 45 días de
vacaciones anuales y antes de que iniciáramos 4º curso . Algunos ya
teníamos 16 ,17 años y, junto a la alberca del centro de la huerta, nos
contábamos nuestras vivencias del verano. Él, ante el grupo que allí
estábamos, decía que, fuera del colegio, ya casi no se utilizaban libros de
texto sino que todo era a base de apuntes, conferencias, artículos de revistas
, etc. etc. y también, -creo que estaba recién estrenada-, hablaba sobre la
película “La mujer más Guapa del Mundo”, de Gina Lollobrigida. No sé si la
habría visto o no en su Madrid adoptivo pero lo cierto es que los que éramos
de pueblo, que no teníamos ni cine, nos sentíamos como algo descolocados.
En esto aparece por allí el P. Ernesto con, como siempre, su brazo izquierdo
doblado hacía arriba, junto al cuerpo y con el breviario o algún otro libro en
la mano y, como ante su pregunta que de qué hablábamos, Rafael -que no se
cortaba por nada- se lo contó todo, el bueno del P. Ernesto (q.e.p.d.), con su
bezos y gruesa voz también, le sentenció: “tú vas a terminar en “ jólibus”.
(Lo escribo así porque, yo al menos, en aquel momento no tenía ni idea de lo
que quiso decir pues no sabía que existía Hollywood con sus estudios de
cine). ¡Pues claro que sí que todos tenemos nuestras innatas cualidades, las
desarrollamos y las ponemos a disposición de todos¡.
Flores –no es el P. Flores, sino Florentino García Cáceres, de Ahigal,
donde el 4 de octubre de cada año se canta, creo que de oído, una Misa
mozárabe- se empeñó en llevarnos a su bodega casera. Por falta de tiempo no
pudo ser, pero se toma nota para otra ocasión. Aprisa y corriendo -cada vez
va siendo más tarde- atravesamos el muro de contención del pantano Gabriel
y Galán y, mientras contemplamos “la charcá” que este año tiene y nos
fijamos que a lo lejos en el horizonte, ya en Castilla, tenemos La Peña de
Francia, en cuyo santuario dicen misa PP. Dominicos, alguien se pregunta si
también lo tiramos, ya que fue uno más de los pantanos que se levantaron
durante el régimen político del General. Y entonces otra vez la mente se me
va para Almagro y recuerdo a Flores , quien a los pocos días de llegar allí por
primera vez (septiembre del 54) y comenzamos a conocernos, él, algo (en el
mejor sentido de la expresión) “fachendosu como un pavu güero” (verso de
Gabriel Galán), nos contaba que había ido a ver las obras del pantano y había
unas palas que de una “palá” llenaban un camión. Los que no lo habíamos
visto nos quedábamos algo boquiabiertos: (intentique ora tenebant –aunque
por otros motivos- como, luego ya en 5º curso, aprendimos en la Eneida de
Virgilio bajo la batuta del P. Victorino).

Última parada : Ruinas de la ciudad romana de Caparra una de las
mansio (Turmulos, Rusticiana, etc. etc...) de la Vía de la Plata. Llegamos
después de las siete de la tarde y ya están cerradas al público, pero Miguel
Gómez Blanco nos busca una entrada falsa y sucedió estar próxima a los
campos que, cuando Flores era niño, el padre de éste sembraba de trigo y de
garbanzos .Se están haciendo excavaciones y El Arco de Cáparra es
prácticamente lo único que queda en pie. Armando, que se ha jubilado
catedrático de Geografía e Historia de Enseñanza Secundaria (en Almagro,
además de para dominico como todos, apuntaba a veterinario o algo así ya
que me han contado que se pasaba largos ratos en la vaquería aconsejando
cómo cuidar a los animales al encargado Francisco –el que con el volquete
tirado por una mula iba a recoger nuestras maletas a la estación del tren
cuando llegábamos- y fue el único –esto si lo presencié-, en primer curso en
clase de Ciencias Naturales ante pregunta del P. Carlos Álvarez –éste en las
noches de verano se divertía azuzando los perros a alguna rata que se dejaba
ver- que, con lenguaje apropiado, se atrevió a diferenciar un toro de un
buey), afirma que en todo el Imperio Romano no existe ningún otro arco
que sea cuadrifronte.
La convivencia y la excursión llegan a su fin, pero previamente se
comentó que la próxima vez que se realicen por estas tierras bien pudiera ser
a ambos lados de La Raya / O Raia (España y Portugal) siendo una de las
primeras paradas la visita al compañero Toribio González Alamillo. A la
sombra del Arco de Cáparra comenzaron los abrazos de despedida por hoy.
Los de Madrid y algunos otros aún sacamos un poco de tiempo para aliviarnos
con unos refrescos antes de entrar en la A-66 con dirección Sur.
Cuando me quedé solo me di cuenta que, en mi maleta -la que según el
profeta de la cantiga tendré que llevar al juicio final- sin que me diera
cuenta, mis condiscípulos de la infancia, a lo largo de todo el día, habían ido
depositando lo mejor de cada de ellos para que, teniéndolo a mi alcance,
pueda imitar sus virtudes. Todo lo recogí y clasifiqué con esmero y pensé que
si me faltan fuerzas o me acongoja el desánimo, me queda la segura confianza
de que, en el próximo encuentro, otra vez me agasajarán con su
desinteresada ayuda.-
Montehermoso, abril del 2.010
David Ruano Sánchez
Pasamos juntos el día: Nemesio Castro Pérez, Florentino García Cáceres,
David Ruano Sánchez, Rafal de la Torre Mesa, (1) Prisciliano Franco Galindo,
Armando Sánchez Morcillo, Luis López-Lucendo Toribio, José Antonio Rueda

Domínguez, Antonio Laguna Chocano, Miguel Gómez Blanco, José María Vera Sánchez
y Gregorio Martín Mateos
(1) José Miguel Pulido Hermoso, de aquí de Montehermoso, desde Lérida nos lloró su
ausencia.