EL ADIÓS -¡Buenos días! -¡Buenos días! respondieron todos, la mañana era cálida, el ruido de las aves se escuchaba desde las 5 de la mañana, los rayos del sol iluminaban el rostro de las personas, rostros que nunca más volveremos a ver, otros que el destino se encargará de ponernos frente a frente, pero en diferentes circunstancias; la vida te sorprende y enseña, lo que vives hoy nunca más será repetido, aunque exista el mismo lugar, las mismas personas, por eso cada momento muere con un pedacito de nuestra vida, esto me enseña que la vida está hecha de retazos remendados <strong>com</strong>o un quilt. Ese día vi a todos y observé a pocos, su mirada me reveló que algo no andaba bien, traté de darle el mejor trato para que nunca me olvidara, su sonrisa me respondió que no era en vano, su rostro marchito por los años y la enfermedad reflejaban un cansancio por la vida y la rutina; su memoria lo traicionaba y me sorprendía siempre con una carcajada, no de burla, si no de diversión (río con facilidad). En esta vida espiritual hay algo que te guía y hace que te inclines al más necesitado, porque no sabemos que a partir de ese momento que muere, si volveremos a ver a esa persona. La mañana avanza, los días pasan, el tiempo me pone frente a frente con su <strong>com</strong>pañera de vida, su <strong>com</strong>pañera de citas y con ojos mojados y tristes me dice “... Hola, ¿cómo está? Quiero decirle con el alma, muchas gracias por todo, se me murió Rafa, que Dios te bendiga por todo lo que hiciste por nosotros...” Desde ese día siento un nudo en la garganta, no sé si esto está bien o está mal pero sí tengo claro que ya no te veré más, ya no podré reír de tus hazañas, de cómo te burlaste de tu enfermedad, de tu mente y cómo lograste mantener unida a tu familia, tus hijos. 27
El tiempo es el único culpable de deteriorar y colapsar esta máquina que llamamos cuerpo, no es mi culpa, ni tuya, ni de Dios...sólo el tiempo es el único culpable que se lleva todo...lo bueno y lo malo. Alice Matilde Castillo 28