Revista

El clima de aula requiere ser intervenido pues se evidencia la
necesidad de establecer pautas y normas de convivencia, la
solución oportuna de situaciones conflictivas, y además generar
motivación e interés en los estudiantes hacia las áreas impartidas
teniendo como referente nuestro modelo pedagógico.
Generar una transformación partiendo de la implementación de
prácticas cotidianas como el respeto en el trato con el otro, la
tolerancia ante situaciones de inconformidad, y el reconocimiento
de la importancia por el otro.
Mantener una actitud comprometida con los grupos.
Seguir un estilo de conducta estable, clara y firme.
Prever situaciones que puedan generar conflictos.
Intervenir de manera constructiva, y oportuna en situaciones
perturbadoras en el aula.
Evitar confrontaciones personales.
Ser muy asertivos en la comunicación.
Mantener buena empatía con los alumnos .
Respetar a los alumnos y sus opiniones.
Conocer y llamar a los alumnos por su nombre.
Mantener siempre relaciones de buen humor, cordialidad, afecto y
cercanía.