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<strong>Cristiano</strong> Generación<br />
<strong>Facebook</strong>: Un llamado<br />
a usar las redes sociales<br />
para la gloria de Dios.<br />
Por Josué Barrios.
<strong>Cristiano</strong> Generación <strong>Facebook</strong>: Un<br />
llamado a usar las redes sociales<br />
para la gloria de Dios.<br />
Copyright © 2014 por Josué<br />
Barrios.<br />
Todos los derechos reservados.<br />
Ninguna porción ni parte de esta<br />
obra se puede reproducir, ni<br />
guardar en un sistema de<br />
almacenamiento de información, ni<br />
transmitir en ninguna forma por<br />
ningún medio (electrónico,
mecánico, de fotocopias, grabación,<br />
etc.) sin el permiso previo del<br />
autor.<br />
Ediciones y correcciones: Arianny<br />
Parabacuto.<br />
Diseño de portada: Arianny<br />
Parabacuto. En el diseño de la<br />
portada se utilizó el ícono<br />
“Telephone with wifi in a hand”,<br />
realizado por Freepik, desde<br />
Flaticon, el cual posee una licencia<br />
CC BY 3.0. Lo cambios realizados<br />
al ícono fueron: Cambio de color y
añadidura de una cruz.<br />
Las citas bíblicas de esta<br />
publicación han sido extraídas de la<br />
versión Reina – Valera 1960 ©<br />
Sociedades Bíblicas en América<br />
Latina, 1960. Derechos renovados<br />
1988, Sociedades Bíblicas Unidas.<br />
Utilizado con permiso. Todos los<br />
énfasis han sido añadidos.
Contenido<br />
Iniciando Sesión…<br />
Capítulo Uno: Confesiones de un<br />
<strong>Cristiano</strong> Generación <strong>Facebook</strong>.<br />
Huérfanos en <strong>Facebook</strong><br />
Yo, tuitero.<br />
¿Por qué el mundo ama demasiado<br />
las redes sociales?<br />
Ídolo generacional.
Preguntas para discusión y<br />
reflexión.<br />
Capítulo Dos: Redes Sociales<br />
¿Para la gloria de Dios?<br />
El evangelio y las redes sociales.<br />
¿La Biblia habla sobre usar las<br />
redes sociales para la Gloria de<br />
Dios?<br />
Usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios es…<br />
Frutos de justicia y amor al<br />
prójimo, también en Internet.
Preguntas para discusión y<br />
reflexión.<br />
Capítulo Tres: Usando las Redes<br />
Sociales Para la Gloria de Dios.<br />
Entendiendo mejor qué es usar las<br />
redes sociales para la gloria de<br />
Dios.<br />
El peligro de pseudo-glorificar a<br />
Dios en las redes sociales.<br />
Amando al prójimo en la web 2.0.<br />
Algunos consejos prácticos y<br />
exhortaciones.
Preguntas para discusión y<br />
reflexión.<br />
Epílogo: 15 Resoluciones al Usar<br />
las Redes Sociales.<br />
Agradecimientos.<br />
Sobre el autor.
Iniciando Sesión…<br />
Antes que nada: Este ebook<br />
contiene cosas que necesito leer y<br />
recordar. Es una de las razones por<br />
las cuales lo escribo.<br />
Así que, ya puedes deducir que no<br />
soy el héroe aquí. Los héroes<br />
directos son: principalmente<br />
Jesucristo, a quien no le importó<br />
que mucha gente le diera unfollow y<br />
fue a la cruz por el gozo que tenía<br />
por delante; Blaise Pascal, que
supo hace más de 350 años por qué<br />
esta generación ama las redes<br />
sociales y me lo hizo ver; y John<br />
Piper quien me enseñó que “Dios es<br />
más glorificado en nosotros [y por<br />
tanto en nuestros perfiles en<br />
Internet] cuando estamos más<br />
satisfechos en Él” [1] .<br />
Es en gran parte una recopilación<br />
ordenada de algunos artículos y<br />
párrafos que he escrito para mi<br />
blog, algunas frases propias que he<br />
compartido en las redes sociales,
fragmentos de notas de algunos de<br />
mis sermones y charlas, así como<br />
palabras que he pronunciado en<br />
conversaciones con amigos.<br />
También algunos pensamientos que<br />
he tenido sobre el ser cristiano en<br />
la era de las redes sociales.<br />
Decido publicarlo porque es justo<br />
lo que me hubiese gustado leer<br />
desde mi adolescencia. También<br />
contiene lo que necesito tener en<br />
cuenta cuando uso las redes<br />
sociales. Así que estoy seguro que<br />
podrá ser útil para alguien más. Ese
es mi deseo.<br />
Como los lectores del blog y mis<br />
amigos tal vez sabrán o han notado,<br />
suelo escribir tal y como hablo. Así<br />
que, aunque mucho de lo que<br />
recopilo y comparto en este ebook<br />
lo edité, expandí o depuré, procuro<br />
mantener un tono conversacional<br />
para no invocar tu sueño mientras<br />
lees.<br />
La intención es que esto se lea<br />
como si estuviese hablando contigo<br />
vía chat, durante una hora
entretenida, sincera, retadora y<br />
edificante. Oro a Dios para que así<br />
sea y que este ebook sea de<br />
edificación para tu vida, tanto y más<br />
que como ha sido de edificación<br />
para mí vivirlo y escribirlo.<br />
No voy a hablarte como un experto<br />
o algo así. Algunas personas<br />
cuando ven que soy muy leído en<br />
Internet, piensan de mí como si<br />
fuese un especialista en predicar el<br />
evangelio en la web, pero la verdad<br />
es que también soy de esta<br />
generación.
Soy joven, y francamente cuanto<br />
más conozco sobre Dios, sobre el<br />
evangelio, sobre lo que es<br />
realmente la vida y sobre todo a mí<br />
alrededor (incluyendo las redes<br />
sociales), me doy cuenta de lo<br />
ignorante que soy. Formo parte de<br />
lo que llamo generación <strong>Facebook</strong>,<br />
así que todo esto también es para<br />
mí.<br />
La llamo “Generación <strong>Facebook</strong>”,<br />
no porque <strong>Facebook</strong> sea mi red<br />
social favorita, sino porque<br />
<strong>Facebook</strong> está en la cresta de una
ola de redes sociales en Internet<br />
que revolucionan nuestra forma de<br />
comunicarnos. ¡Hasta mi abuelita<br />
tiene <strong>Facebook</strong>!<br />
Este ebook no es sólo una<br />
recopilación y exposición de<br />
información útil, también es un<br />
viaje de aprendizaje para mí y<br />
espero que lo sea para ti. Es una<br />
conversación corta. No un librote<br />
largo. No un Institutos de la<br />
Religión Cristiana Aplicadas A Las<br />
Redes Sociales. Pero es mi oración<br />
que sea un chat intenso que te haga
pensar, te confronte, te anime a<br />
aprender más, y te inspire a buscar<br />
vivir adorando a Dios en todas<br />
partes (incluyendo la web).<br />
Quiero que tengamos esta<br />
conversación porque deseo usar las<br />
redes sociales para la Gloria de<br />
Dios, porque Él es<br />
indescriptiblemente asombroso, y<br />
creo (como te explicaré a<br />
continuación) que tú naciste para lo<br />
mismo y que esto puede cambiar tu<br />
forma de ver muchas cosas para<br />
siempre.
¿Piensas que lo que quiero<br />
compartir contigo es sobre lo<br />
importante de publicar versículos<br />
en <strong>Facebook</strong> y cómo ganar<br />
seguidores cristianos en Twitter? Si<br />
es así, estás pensando mal. Sí, en<br />
las próximas páginas te hablaré de<br />
que es bueno compartir versículos<br />
en <strong>Facebook</strong> y cosas edificantes,<br />
pero este ebook se trata de algo más<br />
importante y profundo.<br />
Además, aunque hablaré sobre<br />
servir a Dios en Internet, este ebook<br />
no va dirigido únicamente a
personas que gestionen perfiles de<br />
ministerios o sean pastores y<br />
líderes que compartan la Palabra y<br />
reflexiones en la web. Sino a todo<br />
cristiano de esta generación.<br />
En el primer capítulo, te confesaré<br />
algunas cosas sobre cómo las redes<br />
sociales han formado parte del día<br />
a día a lo largo de mi viaje<br />
espiritual hasta ahora, cómo<br />
pueden hacernos más daño del que<br />
imaginamos si las usamos mal, y<br />
algunas reflexiones sobre por qué<br />
nos encantan las redes sociales
(cosas que tal vez nunca habían<br />
pasado por tu cabeza y espero que<br />
no te dejen indiferente). Aquí<br />
explicaré el problema de la<br />
generación <strong>Facebook</strong>.<br />
Luego, en el segundo, seré mucho<br />
más positivo porque hablaré sobre<br />
el evangelio (el antídoto para los<br />
problemas expuestos en el capítulo<br />
anterior), el inmenso amor de Dios,<br />
y qué es usar las redes sociales<br />
para Su Gloria.<br />
Mi deseo es responder
íblicamente (pido a Dios sabiduría<br />
para esto) a preguntas cruciales<br />
para los cristianos de esta<br />
generación, sobre las cuales tal vez<br />
muchos aún se cuestionan. Como<br />
¿Qué es usar las redes sociales para<br />
la Gloria de Dios? ¿La Biblia habla<br />
algo sobre usar las redes sociales<br />
para glorificar a Dios? ¿Por qué<br />
usar las redes sociales para la<br />
Gloria de Dios?<br />
En el tercer capítulo compartiré<br />
contigo algunos pensamientos<br />
fundamentados en la Palabra de
Dios, que han pasado por mi mente<br />
sobre lo que es servir y adorar a<br />
Dios en las redes sociales. Pienso<br />
que ese capítulo contiene cosas que<br />
incomodarán a muchos, pero creo<br />
que también es muy alentador y<br />
motivador si lo lees con mucho<br />
cuidado. Es (al igual que los dos<br />
anteriores) un intento de hacerte ver<br />
que las redes sociales tienen un<br />
propósito eterno. Estás llamado a<br />
usar la social media para la Gloria<br />
de Dios.<br />
También te daré algunos consejos
prácticos y súper-honestos (sí, esos<br />
consejos también son para mí). El<br />
propósito de este tercer y último<br />
capítulo es responder de forma<br />
práctica a la pregunta: ¿Cómo usar<br />
las redes sociales para la Gloria de<br />
Dios?<br />
Luego de esos consejos compartiré<br />
contigo mis 15 resoluciones al usar<br />
las redes sociales [2] . Te invito a<br />
que las hagas tuyas.<br />
Luego, el ebook se acaba. Nos<br />
decimos hasta luego, la
conversación se termina y espero<br />
que no sólo te quedes con esta<br />
pregunta en la mente, sino que la<br />
respondas positivamente y<br />
comiences a vivir conforme a esa<br />
respuesta: ¿Usaré las redes sociales<br />
como nací para hacerlo, porque<br />
Jesús me ha salvado y Él es<br />
infinitamente valioso? Las redes<br />
sociales no son malas y pueden<br />
tener un uso realmente<br />
extraordinario y bueno. Quiero que<br />
le demos ese uso.<br />
Empecemos.
Capítulo Uno:<br />
Confesiones de un<br />
cristiano generación<br />
<strong>Facebook</strong><br />
¿Qué me califica para decirte las<br />
cosas que te diré? Sé lo que es<br />
cometer errores en Internet y vivir<br />
algunos epic fails, pero por la<br />
gracia de Dios, también sé lo que es<br />
nacer de nuevo, ver cómo las redes<br />
sociales tienen un propósito eterno<br />
y cómo los cristianos debemos
uscar andar en ellas.<br />
¿Recuerdas esa escena de la<br />
película The Dark Knight Rises en<br />
la que Batman se enfrenta con Bane<br />
por primera vez, y apaga las luces<br />
con un dispositivo para tener<br />
ventaja sobre Bane en la pelea, y<br />
Bane se ríe y le dice “Piensas que<br />
la oscuridad es tu aliada, pero tú<br />
sólo la adoptaste…”?<br />
Me siento un poco como Bane con<br />
respecto a las redes sociales.<br />
Nunca las adopté. Mi generación
nunca las adoptó. Siempre<br />
estuvieron allí para nosotros. Y<br />
cuando nosotros cambiamos, ellas<br />
también. Crecimos juntos. Ellas<br />
formaron y siguen formado parte de<br />
nuestro día a día. Las conocemos al<br />
dedillo, mientras que personas de<br />
generaciones pasadas, aunque<br />
también usen las redes sociales (y<br />
hasta muchos tengan éxito en el<br />
propósito con el que las usan), no<br />
tienen ni la menor idea de un<br />
montón de cosas con respecto a<br />
ellas o no se les da tan natural
usarlas como a nosotros.<br />
Llegué a ser esclavo de la vanidad<br />
de las redes sociales por varios<br />
años. Por eso este tema me interesa<br />
mucho. Además, algunos de los<br />
mayores errores que he cometido en<br />
mi vida los he cometido en Internet.<br />
Es muy fácil cometer errores en las<br />
redes sociales. Por eso tanta gente<br />
lo hace. Gracias a Dios he podido<br />
aprender de ellos y quiero usar mi<br />
experiencia para ayudar a los<br />
demás.
También soy testigo de que son más<br />
las personas que son usadas por las<br />
redes sociales, que las personas<br />
que usan las redes sociales.<br />
Ignoramos que las redes sociales<br />
son gratuitas porque el producto<br />
somos nosotros<br />
Gracias a Dios también tengo<br />
influencia en Internet y he podido<br />
compartir muchas de mis<br />
reflexiones (sobre Jesús,<br />
cristianismo, fe práctica, la oración,<br />
etc.) con miles de jóvenes en todo<br />
el mundo. En la interacción con
tantas personas, he visto muchas<br />
cosas sobre las que tenía que<br />
escribir algo útil.
Huérfanos en <strong>Facebook</strong> [3]<br />
“Esto, pues, digo y requiero<br />
en el Señor: que ya no andéis<br />
como los otros gentiles, que<br />
andan en la vanidad de su<br />
mente…” (Efesios 4:17)<br />
Te presento al joven Creyente<br />
Tibio. Él tiene alrededor de 18<br />
años y es activo en las redes<br />
sociales como todos los chicos de<br />
su edad.<br />
Al ver el perfil en <strong>Facebook</strong> de<br />
Creyente Tibio, podrás notar cosas
que son realmente raras en alguien<br />
que dice amar a Jesús y seguirlo, y<br />
que asiste regularmente a alguna<br />
congregación local.<br />
Bueno, tal vez esas cosas no<br />
parezcan raras a la mayoría de las<br />
personas hoy en día, pero a alguien<br />
que ha nacido de nuevo y conoce La<br />
Palabra de Dios, sí.<br />
Un cristiano de hace varios siglos o<br />
incluso décadas, o que haya<br />
formado parte de lo que se conoce<br />
como iglesia primitiva, la iglesia
del primer siglo, dudaría bastante<br />
de la fe del joven Creyente Tibio.<br />
Por ejemplo, Creyente Tibio tiene<br />
la costumbre de tomarse fotos a sí<br />
mismo, buscando lucir atractivo o<br />
interesante, y subir esas fotos por<br />
montones a la red. Como si sus<br />
perfiles fueran un culto a él mismo.<br />
A muchas personas les parece<br />
normal que alguien se tome un<br />
montón de selfies, pero una vez que<br />
piensas en eso, te das cuenta de que<br />
es un acto bastante loco e inútil.
Míralo de esta manera: ¿Te<br />
imaginas a alguien tomarse fotos<br />
para pegarlas en una pared, en la<br />
calle más transitada de la ciudad,<br />
para que la gente le diga si es<br />
atractivo, le de likes, lo apruebe, o<br />
simplemente para que lo vean? Eso<br />
es lo que él hace en las redes<br />
sociales. Recuerda, hay una razón<br />
por la cual los perfiles en <strong>Facebook</strong><br />
se llaman “muros”.<br />
Creyente Tibio cree que muchas de<br />
las cosas que hace son normales<br />
porque otras personas de su edad lo
hacen, pero seamos honestos: No es<br />
normal. El hecho de que muchas<br />
personas hagan algo no significa<br />
que es normal o sensato hacerlo.<br />
Por ejemplo, muchas personas ven<br />
durante muchas horas comedias<br />
tontas y obscenas en la televisión y<br />
eso no significa que sea algo<br />
sensato. De hecho, puede significar<br />
todo lo opuesto.<br />
Creyente Tibio también tiene el<br />
hábito de publicar demasiados<br />
detalles de su vida privada. A<br />
veces se ha metido en problemas
por eso. También le gusta publicar<br />
opiniones que tal vez necesitan<br />
madurar y ser reservadas por algún<br />
tiempo más. Él a veces lo hace por<br />
imprudencia, pero muchas otras<br />
porque le gusta sentir que tiene<br />
atención.<br />
Le gusta recibir likes en sus estados<br />
o que todos hablen de él. Le encanta<br />
sentir además cómo su número de<br />
“amigos” crece en la red, y cómo<br />
todas las otras personas ven<br />
transcurrir su “vida”. Otras veces<br />
escribe malas palabras para verse
“genial” (Ignorando que en la<br />
Palabra de Dios podemos leer, en<br />
pasajes como 2 Timoteo 2:16, que<br />
ese no debe ser el comportamiento<br />
de un cristiano) [4] . También es de<br />
esos que hacen Humblebrag [5] —<br />
busca presumir cosas de una forma<br />
que suene humilde o normal—, pero<br />
igual la gente lo nota. Presumir es<br />
lo que hacemos cuando no tenemos<br />
gozo en Jesús.<br />
Y es que Creyente Tibio ha<br />
perfeccionado el arte de actuar
como huérfano en <strong>Facebook</strong>.<br />
Porque aunque él diga que es<br />
cristiano, no está dando frutos de un<br />
cristiano. Y Jesús fue claro cuando<br />
habló al respecto: “Por sus frutos<br />
los conoceréis” (Mateo 7:18-20).<br />
Lo que Cristo dijo tiene que ver con<br />
los falsos maestros… y los falsos<br />
cristianos.<br />
Creyente Tibio tiene un vacío que<br />
trata de llenar con vanidades, a<br />
pesar de que él diga que es un Hijo<br />
de Dios. En realidad es un<br />
huérfano; sin un Padre.
Lo sé porque yo era como él hace<br />
años. Lo confieso, y como te dije<br />
antes, esa es una de las razones por<br />
las que escribo este ebook.<br />
Como somos pecadores, nos<br />
dejamos guiar por la vanidad de<br />
nuestros corazones de piedra ciegos<br />
a la belleza de Dios, y así andamos<br />
como huérfanos, despreciándolo,<br />
siendo idólatras al preferir otras<br />
cosas por encima de Él, pero Jesús<br />
quiere algo mejor para sus ovejas.<br />
Algo mejor que la popularidad, que<br />
el sentirnos importantes y que
cualquier otra cosa en todo el<br />
universo: Él mismo.<br />
Hay personas que piensan que la<br />
idolatría es cosa del pasado. Que se<br />
trata solamente de rendir culto a<br />
figuritas hechas con madera o<br />
piedra, o lo que sea, arrodillándote<br />
ante ellas y adorándolas, pero se<br />
equivocan. La idolatría es más que<br />
eso. Es en esencia, atribuir a algo<br />
más lo que sólo Dios merece. Es<br />
buscar tu máximo gozo, no en Dios,<br />
sino en cualquier otra cosa. Es<br />
darle más valor a algo pasajero, a
lo creado, o a una criatura, que al<br />
Eterno Dios todopoderoso. Por eso<br />
la idolatría es mala: Es despreciar<br />
a Dios, y así nos hacemos daño a<br />
nosotros mismos (aunque no nos<br />
demos cuenta de inmediato).<br />
Sé que esto suena duro, pero es lo<br />
que hace Creyente Tibio en las<br />
redes sociales, al vivir para la<br />
atención de la gente o para<br />
venderse a sí mismo.<br />
¿Sabías que el mundo ve cuando<br />
alguien actúa como un huérfano?
Cualquiera puede notarlo, aún sin<br />
intención.<br />
Algunas personas pueden pensar<br />
algo como esto al escucharme:<br />
“Huy, Josué es un tipo muy<br />
juzgador. Está pendiente de lo que<br />
la gente hace en las redes sociales y<br />
se la pasa buscando errores en los<br />
demás”. La verdad, no es mi<br />
intención enterarme de cómo<br />
Creyente Tibio usa las redes<br />
sociales.<br />
Si caminas por una avenida que está
sucia, podrás cerrar tus ojos,<br />
podrás tratar de ignorar la basura<br />
en la calle, podrás tratar de no<br />
pisarla cuando caminas, pero igual<br />
tu nariz captará el mal olor. Y eso<br />
mismo pasa en Internet. Muchas<br />
personas (cristianas o no), nos<br />
damos cuenta de lo que hacen mal<br />
otras personas, muchas veces no<br />
porque queramos juzgarlas, sino<br />
porque es difícil ignorarlas por<br />
completo. Entonces, cualquiera en<br />
el mundo puede notar que Creyente<br />
Tibio actúa como huérfano y esto es
algo serio, como verás a<br />
continuación.<br />
Los Creyentes Tibios le hacen más<br />
daño a la proclamación del<br />
evangelio que las críticas de los<br />
ateos o los escépticos. ¿Quién<br />
querría ser cristiano cuando ve que<br />
alguien que supuestamente lo es,<br />
necesita llamar atención para<br />
sentirse mejor, y está inmerso en<br />
vanidades de este mundo?<br />
El “cristianismo” de los creyentes<br />
tibios no tiene nada que ofrecerle al
mundo que el mundo no tenga… y<br />
es que ese “cristianismo” vanidoso<br />
es un fraude.<br />
Considera lo siguiente: Si una<br />
mujer dice: “Yo solo quiero un<br />
hombre que me quiera por mi<br />
inteligencia”, pero se viste y actúa<br />
de forma sugerente, para<br />
claramente, llamar la atención del<br />
sexo opuesto. ¡Nadie le creería! Su<br />
boca dice un mensaje pero lo que<br />
hace otro totalmente distinto.<br />
Así son muchas personas que dicen
ser cristianas en las redes sociales<br />
(por ejemplo, Creyente Tibio). Dan<br />
mensajes contradictorios. Van los<br />
domingos a la iglesia, pero en sus<br />
perfiles en las redes sociales no hay<br />
un verdadero rastro de Cristo.<br />
Dicen que Jesús es el Señor, pero<br />
viven como si Él no lo fuese para<br />
ellos. Eso no es cristianismo. Eso<br />
es ateísmo práctico. Eso es vivir<br />
como si Jesús no existiera a pesar<br />
de que Él es más real que todas las<br />
cosas en el universo.<br />
Las redes sociales pueden servir en
muchas ocasiones como<br />
radiografías, que permiten ver qué<br />
hay en nuestros corazones.<br />
Lo que hacemos en Internet no sólo<br />
lo ven otras personas. También lo<br />
ve Dios. Lo que decimos, es como<br />
si lo gritásemos a Sus oídos porque<br />
Él lo conoce todo. Cuando usamos<br />
las redes sociales para lo que no<br />
agrada a Dios, lo estamos<br />
insultando. Esto debe hacernos<br />
reflexionar.<br />
Creyente Tibio necesita que le
digan que, según sus frutos, es muy<br />
posible que su conversión haya sido<br />
imaginaria, que tal vez no es<br />
creyente, y que nadie creerá que es<br />
un hijo del Rey de Reyes si sigue<br />
actuando como huérfano, tratando<br />
de llenar su vida con vanidades y<br />
cosas materiales. Porque todo aquel<br />
que es guiado por el Espíritu de<br />
Dios, ese es un hijo de Dios<br />
(Romanos 8:14). Y el Espíritu no<br />
está en los cristianos para guiarnos<br />
a la vanidad y cosas pasajeras,<br />
como andan las personas en todo el
mundo que no siguen a Jesús, sino<br />
para guiarnos a la verdad y<br />
hacernos dar frutos de Él (Juan<br />
16:13, Gálatas 5:22-23).<br />
La verdad, Jesús, es más que<br />
suficiente (Juan 14:6, Filipenses<br />
3:7-8). Por eso los hijos de Dios<br />
son libres de la esclavitud de la<br />
vanidad y la opinión de la gente, y<br />
aunque a veces actúen como<br />
huérfanos al comienzo de sus vidas<br />
en Cristo, y cometan errores, crecen<br />
en la gracia y cada día viven más<br />
como hijos de Dios. Es una
contradicción ser hijo de Dios y<br />
actuar como huérfano, siendo<br />
idólatra con el dinero, la fama, los<br />
bienes materiales… los perfiles<br />
sociales en Internet.<br />
Las redes sociales dicen más cosas<br />
de nosotros de las que pensamos<br />
que dicen [6] : Pueden decir qué tan<br />
productivo somos (si una persona<br />
se la pasa todo el día compartiendo<br />
fotos de gatos en <strong>Facebook</strong> o<br />
memes, realmente necesita una<br />
vida). También pueden decir hacia
dónde vamos (nuestros perfiles<br />
online son un buen retrato de<br />
nuestros gustos e intereses). Y qué<br />
es aquello que más nos importa.<br />
Es necesario que nuestras acciones<br />
dentro y fuera de Internet no<br />
contradigan nuestras palabras<br />
cuando decimos “soy cristiano”.<br />
Se suele atribuir a Agustín la<br />
siguiente frase: “Si quieres conocer<br />
a alguien, no le preguntes qué<br />
piensa, sino lo que ama”. Yo creo<br />
que si Agustín fuese testigo de esta
generación, añadiría: “puede serte<br />
útil revisar su perfil en <strong>Facebook</strong>”.
Yo, tuitero.<br />
También estuve perdido como<br />
parece estarlo Creyente Tibio.<br />
Eso se evidenciaba en muchas áreas<br />
de mi vida y una de ellas era mi<br />
actitud en las redes sociales.<br />
Pocas personas cercanas a mí lo<br />
recuerdan, pero hace varios años<br />
llegué a ser muy popular en Twitter<br />
por escribir cosas graciosas y<br />
sarcásticas que no agradan a Dios,<br />
y parecer “cool” fingiendo ser<br />
alguien que en realidad no era.
La gente me daba muchos retweets<br />
y estrellas, también conocidas como<br />
“favs”. Llegué a sentirme como una<br />
estrella de rock, cuando en realidad<br />
tener muchas estrellas en Twitter es<br />
como tener dinero… en los Sims.<br />
En aquel entonces formé parte de la<br />
lista de los 100 tuiteros más<br />
influyentes de mi país según un sitio<br />
web sobre Twitter muy popular<br />
(cuando no eran muchos los<br />
famosos que usaban Twitter).<br />
Eso era asombroso porque aunque
tenía casi 30.000 seguidores, pocos<br />
en comparación a los que puede<br />
llegar a tener fácilmente una<br />
celebridad de la televisión o la<br />
música nacional, mis seguidores<br />
interactuaban demasiado con mis<br />
publicaciones.<br />
Yo estaba sediento de atención,<br />
popularidad, admiración, y<br />
distracción que me ayudara a<br />
ignorar mi deplorable estado<br />
espiritual. Ahora puedo verlo.<br />
Perseguía todas esas cosas de la<br />
misma forma en que un perro
persigue un palo que le lanzas, solo<br />
para atrapar ese palo, tenerlo entre<br />
su boca y seguramente pensar “¿y<br />
ahora qué?”.<br />
Hay gente tan pobre que lo único<br />
que tienen son seguidores y fama.<br />
He aprendido que el corazón de<br />
cada uno de nosotros es una fábrica<br />
de sed espiritual. Así que todos los<br />
días me iba a la cama con sed y me<br />
despertaba con sed. Las redes<br />
sociales me daban cierta<br />
satisfacción, así que cuando las
descubrí en mi adolescencia, no se<br />
me hizo difícil volverme adicto a<br />
ellas.<br />
Actualmente puedo llegar a estar<br />
varias horas al día en <strong>Facebook</strong> o<br />
Twitter porque mi trabajo lo<br />
amerita, en ocasiones soy<br />
community manager, pero hace<br />
más o menos cinco años, dedicaba<br />
más de seis horas al día en Internet<br />
tratando de hallar lo que hoy<br />
conozco como gozo y verdadera<br />
felicidad.
Por supuesto, el tiempo que alguien<br />
pase en Internet no es un indicador<br />
efectivo de qué tan mal está su<br />
corazón. Hay gente que aunque no<br />
usa mucho las redes sociales, las<br />
pocas veces que la usan es para<br />
tratar satisfacer algo en ellas y ser<br />
idólatras.<br />
Mi punto al contarte lo de mi<br />
adicción a Internet es mostrarte lo<br />
mucho que dependía de ellas. La<br />
adicción a las redes sociales es un<br />
asunto serio y que cada vez tiene<br />
más relevancia.
Y en medio de todo esto, “me volví<br />
cristiano” (las comillas son a<br />
propósito. En aquel entonces no era<br />
cristiano de verdad).<br />
El Jesús en el que empecé a creer y<br />
del cual me hablaron, era un Jesús<br />
que parecía más un genio mágico<br />
que un Señor digno de todas las<br />
cosas. Era una especie de hippie<br />
cósmico. El Cristo en quien creía<br />
amaba todas las cosas que yo<br />
amaba y odiaba todas las cosas que<br />
yo odiaba (lo cual no era<br />
coincidencia).
Por eso aquel Jesús no se<br />
preocupaba por mi vanidad,<br />
hipocresía, orgullo y pecado, por<br />
las groserías que decía de vez en<br />
cuando, por mi forma de estar en<br />
este mundo, mis tweets y estados en<br />
<strong>Facebook</strong>. No le importaba que la<br />
misma boca con la que le cantaba<br />
los domingos en la mañana, hablara<br />
palabras ociosas los otros seis días<br />
de la semana y publicase basura en<br />
Internet.<br />
Curiosamente, ese falso Jesús sí<br />
odiaba las cosas que hacían las
personas que pecaban de forma<br />
diferente a mí. Ese Jesús era<br />
parecido a mí, cuando en realidad<br />
era yo quien necesitaba, y aún<br />
necesita parecerse al verdadero<br />
Jesús (Romanos 13:14).<br />
Entonces, Dios hizo un milagro que<br />
había planeado desde antes de la<br />
fundación del universo (Efesios<br />
1:5): La Palabra de Dios abrió mis<br />
ojos para hacerme entender que<br />
sólo el verdadero Jesús puede<br />
llenar mi vida (cf. Juan 8:31-32).<br />
Todo es más claro cuando la Biblia
ilumina tu mundo (cf. Salmos<br />
119:105).<br />
Esta es una de las razones por la<br />
que escribo al respecto y me<br />
importa el tema. Sin embargo, mi<br />
experiencia no será el único<br />
fundamento. Necesito partir de algo<br />
mucho más confiable, con más<br />
validez y autoridad como verás a<br />
continuación.
¿Por qué el mundo ama<br />
demasiado las redes<br />
sociales?<br />
¿Te has preguntado eso?<br />
Por supuesto, algo que ha hecho que<br />
las redes sociales sean exitosas es<br />
que ellas pueden facilitarnos la<br />
comunicación con el resto del<br />
mundo y mantener el contacto con<br />
amigos y seres queridos. Esto<br />
queda implícito cuando hablamos al<br />
respecto (por eso no me detendré en<br />
este asunto).
Pero hay otra razón que motiva a<br />
millones de personas en el mundo a<br />
usar las redes sociales a pesar de<br />
saber que pueden ser muy<br />
distractoras.<br />
Intentaré explicarla con gran ayuda<br />
de Blaise Pascal, quien fue un<br />
matemático y filósofo cristiano, que<br />
usó mucho su cerebro<br />
(posiblemente porque nunca tuvo un<br />
televisor o un perfil en <strong>Facebook</strong>).<br />
Creo que llegados a este punto de la<br />
conversación, no vendría mal una<br />
dosis de sus palabras inteligentes.
Primero, te mostraré algo que él<br />
escribió. Luego responderé<br />
brevemente, a un par de objeciones<br />
que pueden presentar algunas<br />
personas ante sus palabras. Por<br />
último, veremos si lo que dijo<br />
Blaise Pascal es bíblico y así<br />
responderemos de forma más<br />
completa a esos argumentos<br />
contrarios.<br />
Pascal escribió:<br />
“La distracción es la única<br />
cosa que nos consuela por
nuestras miserias. Sin<br />
embargo, es la mayor de<br />
nuestras miserias. Por encima<br />
de todo, es lo que nos impide<br />
pensar en nosotros y así nos<br />
conduce imperceptiblemente<br />
a la destrucción. Pero para<br />
esto deberíamos estar<br />
aburridos, y el aburrimiento<br />
nos llevaría a buscar algunos<br />
medios más confiables de<br />
escape, pero la distracción<br />
pasa nuestro tiempo y nos trae<br />
imperceptiblemente a nuestra
muerte” [7] .<br />
Eso puede sonar complicado, pero<br />
en realidad lo que Pascal habla es<br />
sencillo. En otras palabras,nos<br />
gusta la distracción porque ella nos<br />
impide pensar en nosotros mismos<br />
y así nos ayuda a ignorar nuestra<br />
condición de miseria. ¿Y sabes cuál<br />
es una de las herramientas más<br />
distractoras en todo el mundo que<br />
más nos gusta? Las redes sociales,<br />
por supuesto. Por eso creo que lo<br />
que dicho por Pascal tiene que ver
con las redes sociales.<br />
Objeción número uno que alguien<br />
podría levantar: “Pascal se<br />
equivoca porque todos pensamos<br />
con frecuencia en nosotros<br />
mismos”. Es cierto. Obviamente,<br />
todos pensamos excesivamente en<br />
nosotros mismos todos los días de<br />
nuestras vidas, y creo que Pascal<br />
sabía eso. Así que, cuando él hace<br />
esa afirmación creo que se está<br />
refiriendo a que la distracción nos<br />
impide pensar realmente en<br />
nosotros de forma más profunda,
autocrítica, analítica y honesta.<br />
Objeción número dos: “Pascal se<br />
equivoca cuando dice que los<br />
humanos tienen miserias”. Yo creo<br />
que sí las tenemos. Todo el mundo<br />
quiere ser más feliz (significa que<br />
no lo es lo suficiente), todos somos<br />
pobres en realidad porque somos<br />
finitos y no podemos retener nada<br />
para nosotros, y todos hemos hecho<br />
cosas que están mal y que sabemos<br />
que están mal. Más adelante<br />
veremos si esta respuesta a esta<br />
objeción es cierta y la
completaremos.<br />
Pascal también dijo:<br />
“Alguien que no ve la<br />
vanidad del mundo es vano él<br />
mismo. ¿Quién entonces no lo<br />
ve excepto la juventud, cuyas<br />
vidas son todo ruido,<br />
diversiones y sueños sobre el<br />
futuro? Quíteles su diversión<br />
y usted los encontrará<br />
aburridos al extremo.<br />
Entonces ellos sienten su<br />
vacío sin reconocerlo
acionalmente. Ya que nada<br />
puede ser más miserable que<br />
estar insoportablemente<br />
deprimido tan pronto como<br />
uno es reducido a la<br />
introspección sin medios de<br />
distracción” [8] .<br />
En otras palabras, según Pascal, la<br />
diversión y el entretenimiento nos<br />
encanta porque nos distraen de<br />
sentir el gran vacío que hay en<br />
nuestras almas, nuestra sed de<br />
eternidad (Eclesiastés 3:11).
Para ser honestos, no soy de esos<br />
que creen que entretenerse siempre<br />
es pecado. De hecho, me gusta leer<br />
novelas, ver películas, salir a<br />
pasear, ir a un café con mis<br />
amigos… chatear en <strong>Facebook</strong> a<br />
veces.<br />
Lo que creo que es malo (y Pascal<br />
estaría de acuerdo conmigo) es<br />
cuando usamos la distracción para<br />
tratar de llenar nuestras vidas con<br />
ella, olvidando la necesidad<br />
inmensa que tenemos de Dios (cf.<br />
Salmos 63:1-3).
Sé que suena duro, pero creo que es<br />
cierto. Era lo que yo tenía para<br />
tratar de llenar mi vida sin Dios.<br />
Ahora puedo verlo claramente. No<br />
está mal querer ser felices. De<br />
hecho, quiero que seas la persona<br />
más feliz en todo el universo<br />
¡Espero ayudarte con este ebook!<br />
Lo que está mal es que busquemos<br />
serlo de forma incorrecta,<br />
despreciando a Dios. Lo que está<br />
mal somos nosotros.<br />
Ahora, lo que sea que haya dicho<br />
Pascal no me importa si no está de
acuerdo a lo que enseña la Palabra<br />
de Dios. Lo que determina la<br />
validez de lo dicho por Pascal no<br />
es mi experiencia personal con las<br />
redes sociales, sino lo que Dios ha<br />
hablado y yo creo lo que dice la<br />
Palabra de Dios, que es mucho más<br />
confiable (2 Timoteo 3:16-17)<br />
porque los motivos que tengo para<br />
creer en ella son abrumadores.<br />
Entonces, ¿Es bíblico lo que dice<br />
Pascal sobre por qué nos encanta la<br />
distracción?
Respuesta corta: Sí.<br />
Respuesta más larga: La Palabra de<br />
Dios enseña que el hombre sin<br />
Cristo está muerto espiritualmente<br />
en sus pecado (Efesios 2:1), ha<br />
pecado (Romanos 3:23), posee un<br />
entendimiento dañado y un corazón<br />
duro contra Dios (Efesios 4:18),<br />
está ciego espiritualmente y por eso<br />
no puede ver la luz del evangelio (2<br />
Corintios 4:4), es esclavo del<br />
pecado (Juan 8:34) y no quiere<br />
acudir a la luz que es Jesús (Juan<br />
3:20).
¡Qué bueno que Dios puede dar<br />
vida y cambiar corazones de piedra<br />
por corazones que lo amen cada día<br />
más (Efesios 2:1, Ezequiel 36:26-<br />
27) Él puede eliminar nuestra<br />
ceguera espiritual (2 Corintios 4:6),<br />
puede hacernos libres del pecado<br />
(Juan 8:36) y puede llevarnos a<br />
Cristo (Juan 6:65)!<br />
Pero el hombre sin Dios no quiere a<br />
Dios. Es esclavo de su propia<br />
maldad. No quiere acudir a Él y por<br />
eso “cambiaron la verdad de Dios<br />
por la mentira, honrando y dando
culto a las criaturas antes que al<br />
Creador, el cual es bendito por los<br />
siglos” (Romanos 1:25).<br />
En resumen, la Biblia muestra que<br />
el hombre muerto en sus pecados y<br />
ciego espiritualmente, no quiere a<br />
Dios, prefiere a cualquier cosa<br />
menos a Él y no desea pensar en Él<br />
y reconocer su propia necesidad<br />
porque prefiere seguir pecando, ya<br />
que tiene una mente reprobada<br />
(Romanos 1:28).<br />
Suena muy incómodo. Sin embargo,
es lo que enseña la misma Biblia,<br />
que contiene frases que nos gustan<br />
como “Y sabemos que a los que<br />
aman a Dios, todas las cosas les<br />
ayudan a bien” (Romanos 8:28). Y<br />
aunque sea incómodo, lo que<br />
enseña Dios sobre la condición del<br />
hombre es algo que no debemos<br />
censurar. De hecho, debe causar en<br />
nosotros mayor agradecimiento a<br />
Dios por haber enviado a Su hijo a<br />
morir por Sus ovejas (Juan 10:14-<br />
18).<br />
Por lo tanto, una vez expuesto qué
enseña la Palabra de Dios sobre la<br />
condición del hombre sin Él,<br />
podemos afirmar que lo que dice<br />
Pascal es correcto. Al hombre le<br />
gusta la distracción porque así no<br />
piensa en su pobreza espiritual. El<br />
hombre es orgulloso y esa es una de<br />
las razones del enorme éxito de las<br />
redes sociales. El mundo ama sin<br />
medida a las redes sociales porque<br />
no ama a Dios.<br />
Piénsalo: Las redes sociales serían<br />
poco exitosas si las personas no las<br />
usaran para distraerse de lo
ealmente valioso y estar a la moda,<br />
presumir, chismosear… ser<br />
idólatras de alguna u otra manera.<br />
Algo breve que también quiero<br />
mencionar antes de continuar: Las<br />
redes sociales no sólo pueden<br />
atraparnos al ofrecernos distracción<br />
y vías para buscar satisfacer nuestra<br />
sed espiritual, sino que además<br />
pueden deprimirnos, y conducirnos<br />
a depender más de ellas. Justin<br />
Mullins escribe en un artículo<br />
reciente para la BBC:
“(…) el verano pasado, un<br />
equipo de psicólogos de la<br />
Universidad de Michigan en<br />
Estados Unidos y de la<br />
Universidad de Lovaina en<br />
Bélgica decidieron<br />
profundizar un poco más<br />
mediante la evaluación de la<br />
forma en que la satisfacción<br />
con la vida cambia a lo largo<br />
del tiempo con el uso de<br />
<strong>Facebook</strong>.<br />
Ethan Kross y sus colegas<br />
interrogaron a un grupo de
personas cinco veces al día<br />
durante dos semanas sobre su<br />
estado emocional. Hicieron<br />
preguntas tales como: ‘¿cómo<br />
te sientes ahora?’, ‘¿qué<br />
grado de soledad sientes<br />
ahora?’, ‘¿cuánto has<br />
utilizado <strong>Facebook</strong> desde<br />
última vez que hicimos la<br />
pregunta?’ y así<br />
sucesivamente.<br />
Esto les dio una visión<br />
general sobre el bienestar de<br />
cada persona y el uso que
hacía de <strong>Facebook</strong> durante<br />
todo el día.<br />
El equipo descubrió que el<br />
uso de <strong>Facebook</strong> se<br />
correlacionaba con una baja<br />
sensación de bienestar de las<br />
personas.<br />
‘Mientras más utilizaban<br />
<strong>Facebook</strong> durante un período<br />
de dos semanas, menor era su<br />
nivel de satisfacción con la<br />
vida a lo largo del tiempo’,<br />
según afirman en el estudio.
‘En lugar de mejorar el<br />
bienestar... estos resultados<br />
indican que <strong>Facebook</strong> puede<br />
atenuarlo’.” [9]<br />
¿Por qué y cómo <strong>Facebook</strong> puede<br />
entristecernos? El estudio sugiere<br />
que posiblemente sea por la envidia<br />
que nos puede causar ver sólo el<br />
lado feliz de la vida de los demás.<br />
Mullins escribe que “algunos<br />
investigadores se han referido a<br />
este efecto como el ‘síndrome del<br />
mundo amigable’, en el que parece
que todos la pasan mejor en la vida<br />
que uno” [10] .<br />
En <strong>Facebook</strong> las personas suelen<br />
hablar sólo de las cosas buenas que<br />
les pasan. Debido a que somos<br />
pecadores, eso puede invitarnos a<br />
ser envidiosos y presumidos al ver<br />
que, por ejemplo, parece que somos<br />
menos populares que otros.<br />
<strong>Facebook</strong> puede ayudarnos a tener<br />
una imagen distorsionada de la<br />
vida.<br />
Tal vez, luego de leer todo esto
piensas que odio las redes sociales<br />
y que ningún cristiano debería<br />
usarlas. ¡Te equivocas!<br />
Hay una razón por la que el<br />
subtítulo de este ebook es “Un<br />
llamado a usar las redes sociales<br />
para la gloria de Dios” y no “Un<br />
llamado a cerrar tus perfiles<br />
sociales, lanzar tu Smartphone por<br />
el wáter y tirar tu computadora o<br />
laptop por la ventana”. Y es que las<br />
redes sociales no son malas. Ellas<br />
no pueden hacer al hombre malo,<br />
sino el propio corazón del hombre
(Marcos 7:15,21-23).<br />
Las redes sociales pueden tener un<br />
uso fantástico y no es casualidad<br />
que hayas nacido en esta época en<br />
la que podemos usarlas, pero es<br />
necesario cuidarnos de hacerlo de<br />
forma incorrecta.
Ídolo generacional.<br />
Me llama mucho la atención una de<br />
las cosas de las cuales habló Pascal<br />
y que compartí contigo unas páginas<br />
atrás: El amor de los jóvenes sin<br />
Jesús por la distracción. Cuando<br />
somos jóvenes queremos ser<br />
felices, pero siendo apasionados<br />
con las cosas pasajeras y vanas de<br />
este mundo.<br />
Esto tiene que ver mucho con las<br />
redes sociales porque son millones<br />
los jóvenes en todo el mundo que
aman distraerse en ellas y usarlas a<br />
diario con ese fin. Tal y como<br />
Pascal habló (y vimos que<br />
bíblicamente es cierto), cuando<br />
estamos sin Dios, el entretenimiento<br />
nos distrae de pensar en lo mucho<br />
que lo necesitamos a Él, y en Su<br />
grandeza. Por lo tanto, nos distrae<br />
de reconocerlo y amarlo.<br />
Creo que esa es una de las razones<br />
por las que el apóstol Pablo le<br />
escribió a Timoteo: “Huye también<br />
de las pasiones juveniles, y sigue la<br />
justicia, la fe, el amor y la paz, con
los que de corazón limpio invocan<br />
al Señor” (2 Timoteo 2:22).<br />
Cuando Pablo escribe eso, le está<br />
diciendo a Timoteo en otras<br />
palabras: “Huye de las<br />
distracciones típicas de los jóvenes<br />
y fija tu mente en lo que necesitas”.<br />
Eso es algo sobre lo que Pablo<br />
habla varias veces en sus epístolas.<br />
Por ejemplo, a la Iglesia en Filipos<br />
él escribió inspirado por el Espíritu<br />
Santo: “… hermanos, todo lo que es<br />
verdadero, todo lo honesto, todo lo<br />
justo, todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre; si<br />
hay virtud alguna, si algo digno de<br />
alabanza, en esto pensad”<br />
(Filipenses 4:8).<br />
Y es que, aquello en lo que más<br />
pensamos es lo que más amamos.<br />
Piensa mucho en distracciones, y no<br />
estarás pensando en realidad como<br />
naciste para hacerlo. No estarás<br />
amando a Dios, sino a las cosas del<br />
mundo con las que nos contentamos<br />
ignorando que sólo Dios puede<br />
hacernos felices de verdad. Por eso<br />
Él en Su Palabra dice:
“No améis al mundo, ni las<br />
cosas que están en el mundo.<br />
Si alguno ama al mundo, el<br />
amor del Padre no está en<br />
él. Porque todo lo que hay en<br />
el mundo, los deseos de la<br />
carne, los deseos de los ojos,<br />
y la vanagloria de la vida, no<br />
proviene del Padre, sino del<br />
mundo. Y el mundo pasa, y<br />
sus deseos; pero el que hace<br />
la voluntad de Dios<br />
permanece para siempre” (1<br />
Juan 2:15-17)
Esas palabras son para nosotros, la<br />
generación <strong>Facebook</strong>.<br />
Conocer esto marcó profundamente<br />
mi vida porque vi que no podía ser<br />
un Creyente Tibio, tener una doble<br />
vida al decir que era cristiano, y no<br />
amar a Cristo por sobre todas las<br />
cosas.<br />
Creo que toda generación tiene sus<br />
ídolos característicos… y el ídolo<br />
de la generación <strong>Facebook</strong> es sin<br />
duda la social media.<br />
Cuando Dios le da las tablas con la
ley al pueblo de Israel, el primero<br />
de esos mandamientos es “No<br />
tendrás dioses ajenos delante de mí<br />
(…) porque yo soy Jehová tu Dios,<br />
fuerte, celoso” (Éxodo 20:3,5).<br />
Ese pasaje en Éxodo muestra que<br />
Dios es celoso, pero Su celo es muy<br />
diferente al nuestro. Generalmente,<br />
nosotros llamamos celosa a una<br />
persona que tiene envidia de<br />
alguien más. Pero Jehová nunca<br />
tiene envidia porque Él es santo.<br />
Dios, a diferencia de nosotros, es<br />
celoso cuando le damos a alguien o
a algo lo que sólo Él merece.<br />
¿Sabes por qué “no tendrás dioses<br />
ajenos delante de mí” es el primer<br />
mandamiento que Dios le da al<br />
pueblo de Israel? Porque todos los<br />
demás pecados se derivan de tener<br />
ídolos. Si examinas a fondo cada<br />
pecado señalado en la Biblia, verás<br />
que se trata de una idolatría. Por<br />
ejemplo: Codiciar, sucede cuando<br />
no estás satisfecho con lo que Dios<br />
te ha dado, cuando amas más y le<br />
das más valor a las posesiones,<br />
cuando piensas que tienes menos de
lo que mereces y es justo que<br />
tengas, esto es desconocer la<br />
Sabiduría de Dios y considerar<br />
mejores tus juicios. Idolatría.<br />
Y algo feo de idolatrar las redes<br />
sociales, o mejor dicho, usarlas<br />
para idolatrar otras cosas, es que<br />
nunca serán suficientes. Por<br />
ejemplo, Una persona adicta a tener<br />
muchos seguidores en Twitter,<br />
nunca tendrá suficientes. Una<br />
persona que ama que la gente hable<br />
de él, nunca tendrá a suficiente<br />
gente que hable de él. ¿Entiendes el
punto? Nada de eso puede hacernos<br />
felices<br />
Seamos honestos: Nadie en todo el<br />
universo necesita tomarse fotos con<br />
poca ropa o con poses sugerentes y<br />
subirlas a las redes sociales. Nadie<br />
necesita mentir en Internet. Nadie<br />
necesita presumir cosas en la web<br />
2.0… Nadie necesita hacer muchas<br />
cosas más, que millones de jóvenes<br />
de esta generación hacen y disfrutan<br />
hacer.<br />
En palabras de David Foster
Wallace, “No hay una cosa como no<br />
adorar. Todos adoramos. La única<br />
elección que tenemos es qué<br />
adorar” [11] . Sé honesto. Todos<br />
vivimos para algo. Cada uno de<br />
nosotros adora algo en todo<br />
momento, y lo que la mayoría de la<br />
gente adora, no es Dios. Y<br />
<strong>Facebook</strong>, sin duda alguna, es un<br />
ídolo generacional.<br />
Ahora considera lo siguiente: Un<br />
ídolo es algo que el hombre ha<br />
escogido en vez de Dios porque
cree que es más conveniente… y<br />
cuando el hombre hace eso, está<br />
tratando de jugar a ser como Dios,<br />
al pretender ser más sabio que Él.<br />
En otras palabras, todo acto de<br />
idolatría se resume en adorarse a sí<br />
mismo. Más interesante aún es notar<br />
que amar a Dios y a las personas se<br />
puede resumir en guardarnos de los<br />
ídolos (cf. 1 Juan 5:21). Cuando<br />
promovemos ídolos no estamos<br />
amando a las personas, porque ellas<br />
necesitan a Dios.<br />
Veremos la fealdad de la idolatría y
de no usar las redes sociales para<br />
la gloria de Dios, y viviremos con<br />
más gozo en medio de cualquier<br />
circunstancia, cuanto más veamos a<br />
Dios, ¿y cómo lo vemos a Él?<br />
Simple: Viendo a Jesús. La Palabra<br />
enseña que Jesús es la imagen<br />
misma de Su sustancia (Hebreos<br />
1:3), la imagen del Dios invisible<br />
(Colosenses 1:15), Dios hecho<br />
carne (Juan 1:1,14) y Jesús mismo<br />
declaró que quien lo ha visto a Él,<br />
ha visto a Dios (Juan 14:9). Cristo<br />
es nuestro Padre eterno (Isaías 9:6).
Él es Dios (Colosenses 2:9, 2<br />
Pedro 1:1, Tito 2:13).<br />
Así que el evangelio no se trata de<br />
descubrir a Dios, sino de que Él se<br />
nos reveló en Jesús, y que no<br />
merecemos esto. Necesitamos ver a<br />
Dios en Jesús. Por lo tanto, el<br />
evangelio es la cura que necesita la<br />
generación <strong>Facebook</strong>, igual que la<br />
ha necesitado toda generación.
Preguntas para discusión<br />
y reflexión<br />
1. ¿Cuál es el daño que hacen a la<br />
proclamación del evangelio las<br />
personas que dicen ser cristianas<br />
pero viven como si no tuvieran a<br />
Cristo?<br />
2. ¿Habías pensado que las redes<br />
sociales pueden servir como<br />
radiografías de lo que hay en<br />
nuestro interior?<br />
3. ¿Alguna vez has publicado algo<br />
en Internet para buscar atención?
¿Eso te llenó de un gozo duradero?<br />
4. ¿Crees que las redes sociales<br />
serían exitosas si la mayoría de las<br />
personas no las usaran para<br />
vanidades?<br />
5. ¿Qué tanto te distraen las redes<br />
sociales? ¿Cómo crees que podrías<br />
distraerte menos en ellas de lo que<br />
en verdad importa y darles un mejor<br />
uso?<br />
6. ¿Qué crees que pasaría en tu vida<br />
si no pudieras usar más las redes<br />
sociales? ¿Sentirías un enorme
vacío y verías lo importante que<br />
ellas eran para ti y no lo sabías?
Capítulo Dos: Redes<br />
Sociales ¿Para la<br />
gloria de Dios?<br />
Antes de hablar sobre el usar las<br />
redes sociales para la Gloria de<br />
Dios, es necesario hablar del<br />
evangelio. Timothy Keller escribe<br />
algo interesante al respecto:<br />
“El evangelio no es el ABC,<br />
sino el A a la Z de la vida<br />
cristiana. Es errado pensar<br />
que el evangelio es lo que
salva a no-cristianos y que<br />
luego los cristianos maduran<br />
al tratar esforzadamente de<br />
vivir de acuerdo a los<br />
principios bíblicos. Es más<br />
acertado decir que somos<br />
salvos por creer en el<br />
evangelio, y que entonces<br />
somos transformados en cada<br />
parte de nuestras mentes,<br />
corazones, y vidas por creer<br />
el evangelio más y más de<br />
forma profunda a medida que<br />
la vida avanza” [12]
Pero de nuevo, lo que haya dicho<br />
alguien no es de importancia si no<br />
está acorde a lo que enseña la<br />
Biblia. ¿Keller está en lo correcto<br />
cuando dice que el evangelio es el<br />
A a la Z de la vida cristiana? Yo<br />
creo que sí.<br />
¿Has leído las cartas de Pablo en el<br />
Nuevo Testamento? Gran parte del<br />
mensaje de Pablo a las iglesias a<br />
las que escribe se puede resumir de<br />
esta forma: “Ustedes ya son<br />
cristianos, así que vivan como<br />
tales”.
De hecho, siempre que Pablo<br />
comienza una carta, empieza<br />
llamando santas a las personas a las<br />
que se dirige (incluso a los<br />
creyentes en la iglesia de Corintios,<br />
en donde había literalmente un<br />
desastre).<br />
Pablo constantemente está<br />
recordando a las iglesias a las que<br />
escribe lo que Dios ha hecho por<br />
ellas. Por ejemplo, en la carta a los<br />
efesios, en los primeros tres<br />
capítulos, el apóstol habla sobre el<br />
hecho de que todos aquellos que
han creído han sido predestinados<br />
por Dios para que crean, antes<br />
estábamos muertos pero Dios nos<br />
ha dado vida, Él nos ha<br />
reconciliado con Él mismo por<br />
medio de la cruz, somos el cuerpo<br />
de Cristo, etc… Y luego de eso, en<br />
los siguientes tres capítulos, Pablo<br />
habla a los cristianos en Éfeso<br />
sobre cómo deben vivir a la luz de<br />
las enormes declaraciones del<br />
evangelio.<br />
Una y otra vez, Pablo habla de<br />
forma similar en sus cartas. Él
apunta al evangelio para mostrarnos<br />
cómo vivir. También, cuando<br />
escribe a los filipenses sobre la<br />
humildad, él les recuerda lo que<br />
Cristo ha hecho por ellos para que<br />
sigan Su ejemplo (Filipenses 2:3-<br />
8). Cuando enseña sobre cómo<br />
deben comportarse el hombre y la<br />
mujer en la matrimonio, apunta<br />
también al evangelio, a lo que Jesús<br />
hizo por nosotros y a la historia de<br />
la redención (Efesios 5:25-27).<br />
Así que lo que dice Timothy Keller<br />
es cierto. El evangelio no es el
ABC de la vida cristiana, sino el A<br />
a la Z. El evangelio afecta nuestros<br />
hábitos, nuestros pensamientos,<br />
nuestras relaciones, y por<br />
supuesto… la forma en que<br />
socializamos en Internet.
El evangelio y las redes<br />
sociales.<br />
Tenemos que ver a Jesús y conocer<br />
cada día más el evangelio si<br />
queremos usar las redes sociales de<br />
la forma en que Dios quiere que lo<br />
hagamos.<br />
¿Te imaginas cómo Jesús usaría las<br />
redes sociales?<br />
Actualmente, tengo alrededor de<br />
8.500 seguidores en Twitter. Antes<br />
tenía muchísimos más. Miles de<br />
personas me han dejado de seguir
desde que cambié el contenido que<br />
publicaba en mi cuenta y empecé a<br />
hablar sobre la fe cristiana, aunque<br />
de vez en cuando me siguen<br />
personas interesadas en leer lo que<br />
ahora tengo que decir. Por mucho<br />
tiempo me convertí en una máquina<br />
de perder followers.<br />
Durante esos meses en donde mi<br />
popularidad online descendió<br />
rápidamente, pude ver que no<br />
importa lo que la gente piense de<br />
mí, sino lo que Dios piensa de mí.<br />
Pude ver que de nada sirve tener
popularidad si no tengo gozo en<br />
Dios. Pude comprender mucho las<br />
palabras de Pablo a la iglesia en<br />
Galacia: “Pues, ¿busco ahora el<br />
favor de los hombres, o el de Dios?<br />
¿O trato de agradar a los hombres?<br />
Pues si todavía agradara a los<br />
hombres, no sería siervo de Cristo”<br />
(Gálatas 1:10).<br />
Gracias a Dios, mi ejemplo ha<br />
inspirado a muchas personas a no<br />
buscar complacer a los demás en<br />
las redes sociales. Sin embargo,<br />
hay muchas personas como
Creyente Tibio. No buscan vivir<br />
como hijos de Dios en Internet. El<br />
apóstol Juan nos habla en su<br />
primera epístola que “El que dice<br />
que permanece en él [Jesús], debe<br />
andar como él anduvo” (1 Juan 2:6)<br />
y eso es algo que también debemos<br />
hacer en las redes sociales. Por eso<br />
quiero que las usemos cada día<br />
mejor.<br />
Entonces, ¿Qué haría Cristo si Él<br />
tuviera un perfil en Twitter, por<br />
ejemplo? [13] ¿Actuaría como
actúan muchos cristianos en las<br />
redes sociales?<br />
Creo que si en la época en la que Él<br />
caminó entre nosotros hubiese<br />
existido Twitter, tal vez el tuitearía.<br />
De hecho, tal vez hubiese tenido<br />
cierta popularidad por temporadas,<br />
ya que en los evangelios podemos<br />
ver que por momentos Jesús tuvo<br />
demasiados seguidores. Sin<br />
embargo, creo que Él también sería<br />
una máquina de perder seguidores<br />
por montón.
El apóstol Juan relata que muchas<br />
personas dejaron de seguir a Jesús<br />
al escuchar las cosas tan<br />
confrontantes que Él decía (Juan<br />
6:66). En el versículo siguiente,<br />
Juan cuenta que Jesús le preguntó a<br />
su círculo cercano de discípulos,<br />
“¿Queréis acaso iros también<br />
vosotros?”<br />
Me encanta eso. Jesús usaría las<br />
redes sociales de una forma<br />
totalmente opuesta a como yo las<br />
usaba antes de nacer de nuevo.<br />
Jesús no va a cambiar por nosotros.
Nosotros somos los que<br />
necesitamos ser cambiados por<br />
Él. Jesús jamás iba a censurarse a<br />
sí mismo porque aunque la verdad<br />
pueda incomodarnos, la<br />
necesitamos. Lo necesitamos.<br />
Puedo imaginarme a Jesús<br />
perdiendo muchos seguidores en<br />
Twitter y tuiteando “¿Quién más<br />
quiere dejar de seguirme?”. Cuando<br />
imagino eso, veo que Jesús es muy<br />
distinto a cómo se comportan hoy<br />
muchos cristianos dentro y fuera de<br />
las redes sociales.
Por ejemplo, estamos obsesionados<br />
con los números. Queremos ser<br />
populares y para eso muchas veces<br />
decimos la clase de cosas que este<br />
mundo corrompido por el pecado<br />
ama escuchar, y así ganar atención<br />
para nosotros. Pretendemos que<br />
todos se lleven bien con nosotros.<br />
Si la gente nos deja de seguir,<br />
lloramos. Estamos más interesados<br />
en los números que en las personas.<br />
Nos importa demasiado agradarle a<br />
la gente.<br />
Jesús no se interesó por ser popular
o agradarle a todos porque sabía<br />
que hacer la voluntad de Su Padre<br />
era más importante que todo lo<br />
demás. Hacer la voluntad de Dios<br />
era Su alimento (Juan 4:34). ¿Ese<br />
también es nuestro alimento?<br />
Yo solía dar el consejo “Sé tú<br />
mismo” a las personas, pero ahora<br />
doy un consejo mejor: “Sé más<br />
como Jesús”. Cristo obedeció a<br />
Dios hasta el final porque solo Él<br />
es digno de ser obedecido. Jesús<br />
vive una vida perfecta (cf. Juan<br />
8:29).
La Palabra de Dios dice que debido<br />
al gozo que le aguardaba, Jesús<br />
soportó la cruz, sin darle<br />
importancia a la vergüenza que la<br />
cruz representaba (Hebreos 12:2).<br />
Jesús glorificó a Dios en su vida<br />
mostrándolo tan valioso como Él<br />
realmente es (cf. Juan 17:4).<br />
Cristo no solo vino a morir por<br />
nosotros, sino que también vino a<br />
vivir por nosotros, obedeciendo a<br />
Dios para imputarnos Su justicia<br />
(Romanos 5:19). Dios es el que<br />
justifica (Romanos 8:33).
Estábamos perdidos, pero Él vino a<br />
encontrarnos (Lucas 19:10). Dios<br />
ha escogido a millones de personas<br />
desde antes de la fundación del<br />
mundo para otorgarles una gracia<br />
infinita e inmerecida (Efesios 1:3-<br />
6). Jesús vino a justificarnos<br />
viviendo una vida perfecta en<br />
nuestro lugar; aunque mucha gente<br />
lo dejara de seguir, y yendo al<br />
calvario para satisfacer la ira de<br />
Dios por nuestros pecados; la ira de<br />
Dios que merecemos (Juan 1:29,<br />
Romanos 3:24-26). Él vino a dar Su
vida por Sus ovejas, Su iglesia<br />
(Juan 10:11, Hechos 20:28, Efesios<br />
5:25)<br />
En la cruz, Dios es glorificado (se<br />
muestra que Él es santo, justo,<br />
soberano, digno de ser obedecido,<br />
infinitamente valioso y más), y<br />
Jesús también es glorificado porque<br />
Dios aceptó Su ofrenda, lo cual<br />
significa que Cristo tiene un valor<br />
infinito superior a todo lo demás y<br />
así es como Él puede pagar nuestro<br />
rescate de la ira de Dios por toda la<br />
eternidad (1 Timoteo 2:6, 1 Pedro
1:18). Lo ha hecho mientras somos<br />
pecadores (Romanos 5:8). Lo ha<br />
hecho para que todo aquel que crea<br />
en Él tenga vida eterna, lo cual<br />
significa conocer a Dios por<br />
siempre (Juan 3:16, 17:3). Lo ha<br />
hecho para alabanza de la Gloria de<br />
Su gracia y nuestro gozo (Efesios<br />
1:6, cf. Salmos 16:11).<br />
Jesús resucitó, siendo declarado<br />
Hijo de Dios con poder (Romanos<br />
1:4). Hoy se encuentra en el cielo<br />
con toda potestad preparando<br />
morada para nosotros e
intercediendo por cada una de Sus<br />
ovejas (Mateo 28:18, Juan 14:2,<br />
Romanos 8:34). Si hemos sido<br />
adoptados por Dios, estamos en paz<br />
con Él y estaremos con Jesús pronto<br />
(Efesios 1:5, Romanos 5:1, 1<br />
Tesalonicenses 4:17, cf. Romanos<br />
8:30).<br />
Por eso debemos vivir nuestras<br />
vidas a la luz de la eternidad… y<br />
desearemos hacerlo (cf. Filipenses<br />
2:13). Hasta en nuestros tweets.<br />
Siguiendo el ejemplo de Jesús,<br />
nuestro Señor y Salvador (cf. 1
Corintios 11:1).<br />
Hay tanto que decir sobre el<br />
evangelio, que todo lo que<br />
podríamos decir nunca sería<br />
suficiente para expresar la grandeza<br />
de la soberanía de Dios, Su justicia,<br />
Su inmenso amor y Su gracia.<br />
Esto afecta la forma en la que<br />
vivimos fuera de la web y dentro de<br />
la web, si en verdad creemos el<br />
evangelio con todo nuestro corazón.<br />
Es posible tener el evangelio en la<br />
mente sin tenerlo en el corazón,
pero es imposible tener el<br />
evangelio en el corazón sin tenerlo<br />
también en la mente (¡no podemos<br />
amar algo que no conocemos!). Con<br />
respecto a lo primero, quiero decir<br />
que no basta con saber<br />
intelectualmente que Jesús es<br />
grandioso, que el evangelio es real<br />
y que somos infinitamente amados<br />
por Dios para alabanza de la Gloria<br />
de Su gracia. Muchos Creyentes<br />
Tibios saben esto, y eso no es<br />
suficiente. Es necesario amar<br />
realmente esta verdad, el evangelio,
y creerlo con todo nuestro corazón,<br />
no solo con nuestras cabezas.<br />
Cuando sabes en tu corazón que<br />
tienes la atención infinita de un<br />
Dios que te ama con un amor que<br />
supera todo entendimiento (Efesios<br />
3:19), no necesitas la atención de<br />
las personas para ser feliz. Los<br />
cristianos no viven para los<br />
aplausos como Lady Gaga. Cuando<br />
sabes que en Cristo lo tienes todo,<br />
sabes que las cosas que no tienes no<br />
las necesitas y eso, entre muchas<br />
cosas, te lleva a renunciar cada día
más a la vanidad, hasta en<br />
<strong>Facebook</strong> (por ejemplo).<br />
Cuando sabes que sin Dios eres<br />
más pobre de lo que puedes<br />
imaginar y que no mereces nada de<br />
lo que tienes, entonces eres humilde<br />
y agradecido, y eso se evidenciará<br />
en tus perfiles en Internet, cuando te<br />
relaciones con tu prójimo y te<br />
expreses. Cuando sabes que estas<br />
llamado a ser luz en el mundo<br />
(Filipenses 2:14-15), decides<br />
tomarte eso en serio y dejar de<br />
comportarte como el mundo egoísta
y superficial se comporta, y eres<br />
más cuidadoso con las cosas que<br />
publicas online. Cuando sabes<br />
quién es realmente Dios, al<br />
despertar en las mañanas estás más<br />
sediento de leer la Biblia y orar que<br />
de revisar tu <strong>Facebook</strong> o Twitter.<br />
Y así, de muchas maneras más, el<br />
evangelio nos afecta para siempre.<br />
Hasta en la forma en que usamos las<br />
redes sociales.<br />
Como bien han hablado muchos<br />
cristianos a lo largo de la historia,
el evangelio no es “obedezco y por<br />
tanto soy salvo”. El evangelio es<br />
“soy salvo, por tanto obedezco” (cf.<br />
Juan 14:15).<br />
El evangelio tampoco es “amo a las<br />
personas y a Dios, por lo tanto soy<br />
amado por Dios”. El evangelio es<br />
“soy amado por Dios, por lo tanto<br />
amo a las personas y amo a Dios…<br />
y entre muchas cosas, por eso soy<br />
cuidadoso con qué público en las<br />
redes sociales, porque quiero que<br />
la gente vea a Dios en mi vida tan<br />
asombroso como Él realmente es y
lleguen a amarlo cada día más”.<br />
Los cristianos generación <strong>Facebook</strong><br />
son cristianos abrumados por Dios<br />
y sus atributos (Su amor, Su<br />
justicia, Su santidad, Su<br />
soberanía…). Por eso buscan<br />
obedecer Su Palabra y glorificar a<br />
Dios en cada aspecto de sus vidas.<br />
Eso incluye usar las redes sociales<br />
para Su gloria. <strong>Facebook</strong> pasará,<br />
Twitter pasará, Instagram pasará, y<br />
Google+ pasará, pero Jesús nunca<br />
pasará.
A continuación veremos si la<br />
Palabra de Dios habla sobre usar<br />
las redes sociales para Su gloria, y<br />
luego veremos qué es hacer eso.
¿La Biblia habla sobre<br />
usar las redes sociales<br />
para la Gloria de Dios?<br />
Sé que para muchas personas puede<br />
parecer raro escuchar hablar sobre<br />
usar las redes sociales para la<br />
Gloria de Dios. “¡La Biblia no dice<br />
nada sobre eso!”, piensan algunos,<br />
pero yo creo que sí. No<br />
explícitamente, pero sí.<br />
Así que antes de hablar sobre qué<br />
es usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios, hay que refutar la
objeción de que la Biblia no habla<br />
nada al respecto.<br />
El apóstol Pablo escribe: “Si, pues,<br />
coméis o bebéis, o hacéis otra cosa,<br />
hacedlo todo para la gloria de<br />
Dios” (1 Corintios 10:31). Allí no<br />
habla de hacer algunas cosas para<br />
la gloria de Dios y otras no, sino<br />
TODAS las cosas. Ese breve<br />
versículo resume un universo de<br />
cosas para hacer.<br />
Si es posible hacer para la gloria<br />
de Dios algo que nos resulta tan
normal y cotidiano, como comer o<br />
beber, también es posible escribir<br />
un tweet, subir una foto en<br />
Instagram y compartir una imagen<br />
en <strong>Facebook</strong> para la gloria de Dios.<br />
No sólo es posible comer o beber<br />
para la Gloria de Dios, sino hacerlo<br />
todo en nuestro día a día para Su<br />
gloria.<br />
Hace unos meses atrás publiqué un<br />
breve artículo en mi blog basado en<br />
respuestas de varios amigos a la<br />
siguiente pregunta: “¿Qué consejo<br />
le darías a un joven sobre las redes
sociales?” [14] Me gustó mucho la<br />
respuesta de mi hermano en la fe<br />
Emanuel Betances:<br />
“Hace unos años entendí que<br />
como cristianos fuimos<br />
llamados a ser representantes<br />
de Cristo. En esta era digital,<br />
donde parece que todo el<br />
mundo está ‘conectado’, las<br />
Redes Sociales se han<br />
convertido en el Campo<br />
Misionero más grande de la<br />
historia. ¡Imagínense cuanto
más hubiese hecho el Apóstol<br />
Pablo si hubiese tenido<br />
acceso a <strong>Facebook</strong> o Twitter!<br />
Las palabras del mismo<br />
Apóstol Pablo nos sirven<br />
para aplicarlas a nuestro<br />
diario vivir en las Redes<br />
Sociales: ‘Y todo lo que<br />
hacéis, sea de palabra o de<br />
hecho, hacedlo todo en el<br />
nombre del Señor Jesús,<br />
dando gracias a Dios Padre<br />
por medio de él’ (Colosenses<br />
3:17)”
No sólo creo, al igual que mi<br />
amigo, que las redes sociales<br />
pueden ser una herramienta<br />
fantástica y que es posible usarlas<br />
para la gloria de Dios, sino que<br />
también creo que nacimos para<br />
usarlas de esa manera.<br />
¿En qué me baso para creer eso? En<br />
que Dios lo sabe todo (1 Juan<br />
3:20), es todopoderoso (Job: 42:2),<br />
nada en todo el universo se<br />
interpone en Sus planes (Isaías<br />
14:27, Daniel 4:35) y “… hace<br />
todas las cosas según el designio
de su voluntad” (Efesios 1:11).<br />
Eso me lleva a la conclusión de que<br />
no formas parte de la generación<br />
<strong>Facebook</strong> por casualidad. Naciste<br />
el día en que naciste porque Dios lo<br />
quiso así. Por lo tanto, parte del<br />
inmenso propósito de Dios para tu<br />
vida en el presente es que uses tus<br />
perfiles en <strong>Facebook</strong>, Instagram,<br />
Twitter, y más, para Su gloria,<br />
porque en Su Palabra leemos<br />
“hacedlo todo para la gloria de<br />
Dios”.
La Palabra enseña que “… somos<br />
hechura suya, creados en Cristo<br />
Jesús para buenas obras, las cuales<br />
Dios preparó de antemano para que<br />
anduviésemos en ellas” (Efesios<br />
2:10). La Biblia me enseña que<br />
esas buenas obras son buscar<br />
hacerlo todo para la gloria de Dios,<br />
y me dice que Dios sabía que<br />
tendrías <strong>Facebook</strong>, entonces llego<br />
a la conclusión de que si tienes a<br />
Cristo, una de las muchas razones<br />
por las que naciste en la generación<br />
<strong>Facebook</strong> es para usar las redes
sociales para Su gloria… y<br />
glorificar a Dios no es lo que<br />
muchas personas creen que es.
Usar las redes sociales<br />
para la gloria de Dios es…<br />
Respuesta corta: Adoración.<br />
Respuesta más larga:<br />
Muchas personas creen que hacer<br />
algo para la Gloria de Dios es<br />
buscar que, mediante lo que<br />
hacemos, Dios sea más grande y<br />
glorioso. Incluso creen que cuando<br />
la Biblia dice que Dios ha hecho<br />
todo de Él, para Él y por Él<br />
(Romanos 11:36), es porque Dios<br />
quería ser más Dios. Cuando
observan en la Palabra a Dios decir<br />
“… para gloria mía los he creado,<br />
los formé y los hice” (Isaías 43:7),<br />
asumen que Dios está diciendo que<br />
nos hizo para ser más magnifico al<br />
recibir nuestro servicio o<br />
adoración.<br />
Esas personas erran al pensar así,<br />
por la simple razón de que si Dios<br />
necesitase algo fuera de Él, no sería<br />
realmente Dios ¿no crees?<br />
Ya sea que hablemos de usar las<br />
redes sociales para Su gloria o de
hacer cualquier otra cosa para Su<br />
gloria, Dios no será más Dios si<br />
hacemos eso o no. El apóstol Pablo<br />
enseña:<br />
“El Dios que hizo el mundo y<br />
todas las cosas que en él hay,<br />
siendo Señor del cielo y de la<br />
tierra, no habita en templos<br />
hechos por manos humanas, ni<br />
es honrado por manos de<br />
hombres, como si necesitase<br />
de algo; pues él es quien da<br />
a todos vida y aliento y todas<br />
las cosas” (Hechos 17:24-25)
El Salmista también habla sobre la<br />
grandeza y supremacía de Dios<br />
cuando canta: “Tuyos son los<br />
cielos, tuya también la tierra; El<br />
mundo y su plenitud, tú lo fundaste”<br />
(Salmos 89:11). Dios no necesita<br />
nada fuera de sí mismo, sino que es<br />
el dueño de todo lo creado.<br />
¿Por qué Dios lo hizo todo? John<br />
Piper resume (dando crédito a<br />
Jonathan Edwards) bien la<br />
respuesta a esa pregunta cuando<br />
escribe:
“Hay algo acerca de la<br />
plenitud del gozo de Dios que<br />
lo inclina a desbordarse. Hay<br />
una capacidad expansiva en<br />
ese gozo. Desea ser<br />
compartido. El impulso para<br />
crear el mundo no procede de<br />
la debilidad, como si Dios<br />
careciera de algún atributo<br />
que pudiera suplir. «No se<br />
trata de una fuente vacía o<br />
con escasez de agua, sino<br />
que tiende a<br />
desbordarse»” [15]
Esa es la única explicación, no solo<br />
lógica, sino acorde a lo que muestra<br />
la Palabra de Dios, de por qué Él<br />
creó todo. Dios nos hizo porque le<br />
plació hacerlo porque ama ver Su<br />
gloria reflejada en lo que Él hace al<br />
brindar gozo, no porque Él<br />
necesitase algo.<br />
Así que, Dios no creo todo para ser<br />
más Dios o algo así, y no estamos<br />
haciendo las cosas para Su gloria<br />
cuando tratamos hacerlo lucir mejor<br />
de lo que Él realmente es. Eso<br />
último es un serio insulto, porque es
decirle que Él, el Dios santo y<br />
todopoderoso, necesita de nosotros<br />
para ser glorioso. ¡Hay que tener<br />
mucho orgullo para pensar algo así!<br />
Sin embargo, es lo que millones de<br />
personas que dicen ser cristianas<br />
hacen todos los días cuando<br />
pretenden suplir las necesidades de<br />
Dios, como si Él tuviese<br />
necesidades.<br />
Entonces, ¿qué es usar realmente<br />
las redes sociales para la gloria de<br />
Dios? Es usarlas de una forma en<br />
que mostremos lo que podamos
mostrar de la grandeza y el valor<br />
de Dios (Ya que Dios es infinito y<br />
no podemos mostrarlo todo). No es<br />
usarlas de una forma en que<br />
pretendamos hacer que Dios sea<br />
más Dios.<br />
Esto puede ser complicado de<br />
entender, pero es simple una vez<br />
que lo analizas. Creo que si<br />
entendemos mejor qué significa que<br />
Dios haya hecho todo para Su<br />
gloria, entonces entenderemos<br />
mejor qué significa para nosotros<br />
hacer algo para Su gloria. Ahora
comparto contigo la mejor<br />
explicación que he leído sobre este<br />
asunto, de la pluma de John Piper:<br />
“… [Todo] existe para<br />
magnificar la verdad y el<br />
valor y la belleza y la<br />
grandeza de Dios. No de la<br />
manera en que un<br />
microscopio magnifica, sino<br />
de la manera en que un<br />
telescopio magnifica.<br />
Los microscopios magnifican<br />
haciendo que cosas pequeñas
luzcan más grandes de lo que<br />
son. Los telescopios<br />
magnifican haciendo que<br />
cosas inimaginablemente<br />
grandes luzcan como ellas<br />
realmente son.<br />
Los microscopios mueven la<br />
apariencia de tamaño lejos de<br />
la realidad. Los telescopios<br />
mueven la apariencia de<br />
tamaño hacia la realidad.<br />
Cuando digo que todas las<br />
cosas existen para magnificar
la verdad y el valor y la<br />
belleza y la grandeza de Dios,<br />
yo quiero decir que todas las<br />
cosas […] existen para mover<br />
la apariencia de Dios en las<br />
mentes de las personas hacia<br />
la realidad” [16]<br />
Así que, entendiendo mejor qué<br />
significa que Dios haya hecho todo<br />
para Su gloria, podemos entender<br />
que hacer algo para la gloria de<br />
Dios es hacerlo reconociendo y<br />
mostrando que Él vale más que todo
lo demás. “No de la manera en que<br />
un microscopio magnifica, sino de<br />
la manera en que un telescopio<br />
magnifica”. En otras palabras, no<br />
tratando de mostrar a Dios más<br />
grandioso de lo que Él realmente es<br />
(esto es imposible), sino buscando<br />
mostrarlo de la forma más cercana<br />
a la realidad, tan grandioso como<br />
Él realmente es. Fuimos creados<br />
para ser prismas que reflejen la<br />
luz de la gloria de Dios en todos<br />
los aspectos de la vida [17] .<br />
Dios nos ha dado redes sociales
para que mostremos al mundo que<br />
Él vale más que las redes sociales.<br />
Más que nosotros mismos. Más que<br />
todo lo que hay en el universo.<br />
Este pensamiento nos conduce a<br />
algo que fue revelador para mí:<br />
Usar las redes sociales no es<br />
adoración, pero puede llegar a<br />
serlo. Sé que es otra afirmación que<br />
puede sonar rara para muchas<br />
personas, así que déjame<br />
explicarte.<br />
Cuando usamos las redes sociales
econociendo la grandeza de Dios,<br />
con un corazón agradecido,<br />
buscando apuntar a lo magnifico<br />
que Él es, ¿no estamos adorándolo<br />
en respuesta a conocerlo cada día<br />
más, gracias a la obra de Cristo?<br />
¿No estamos diciendo a Él y a<br />
nuestros contactos en <strong>Facebook</strong> que<br />
Él es realmente Dios?<br />
Eso es lo que yo persigo al usar las<br />
redes sociales. Usarlas no es<br />
adoración, pero puede serlo si lo<br />
hago como Dios quiere que lo haga.<br />
Y quiero hacerlo porque Él es
digno y estoy profundamente<br />
maravillado.<br />
Ningún cristiano ama a Dios<br />
perfectamente, pero sí desea<br />
hacerlo porque ha nacido de nuevo.<br />
Si deseas amar a Dios con toda tu<br />
alma, con toda tu mente y con todo<br />
tu ser, entonces querrás amar a Dios<br />
incluso cuando usas las redes<br />
sociales.<br />
La adoración genuina a Dios es<br />
consecuencia de conocerlo a Él.<br />
Dios quiere que le adoremos, no
porque sea un ególatra o necesite<br />
nuestra adoración (¡nada de eso!),<br />
sino porque nuestra adoración a Él<br />
significa que estamos teniendo gozo<br />
en Él (¡Nadie adora de verdad a lo<br />
que no conoce y disfruta!). Él se<br />
lleva la gloria y se goza al ver Su<br />
propia gloria reflejada en nuestras<br />
vidas, nosotros hayamos gozo<br />
porque lo tenemos todo en Él y eso<br />
es maravilloso. ¿Qué significa<br />
glorificar a Dios? Piper escribe:<br />
“Significa reconocer Su gloria,<br />
valorarla por encima de todas las
cosas y darla a conocer” [18] .<br />
Dios no es glorificado ni en<br />
nuestras vidas ni en nuestros<br />
perfiles en las redes sociales<br />
cuando la gente se somete a Él sin<br />
conocerlo o porque se sienten<br />
obligados a hacerlo. Dios es<br />
glorificado cuando se someten<br />
contentamente; en adoración por<br />
cuán maravilloso es Él. Eso<br />
muestra a Dios como Él es.<br />
Cuanto más conocemos a Dios<br />
mediante el infinito amor de
Jesucristo, pronto descubrimos que<br />
las palabras no son suficientes para<br />
decirle a Dios y al mundo entero lo<br />
maravilloso que es Él. Así que no<br />
solo hablamos de Dios con nuestras<br />
palabras, sino con nuestras<br />
acciones, hasta en la web. Cuanto<br />
más conocemos a Dios, más<br />
queremos adorarlo incluso en<br />
Internet. Los cristianos nacimos<br />
para eso.<br />
En resumen, ¿Cómo podemos<br />
adorar a Dios en todo lo que<br />
hagamos? Mostrando claramente
que Dios es más valioso y<br />
maravilloso que aquello que<br />
hacemos y que todo lo demás en el<br />
universo. ¿Cómo usamos las redes<br />
sociales para la gloria de Dios? Al<br />
reconocer en nuestra mente y en<br />
nuestro corazón que Él vale más<br />
que ellas y que todo lo demás<br />
cuando las usamos, teniendo gozo<br />
en Él.
Frutos de justicia y amor<br />
al prójimo, también en<br />
Internet.<br />
Si Dios hubiese hecho todas las<br />
cosas, no para Su gloria, sino para<br />
la gloria de algo o alguien más,<br />
entonces Dios simplemente no sería<br />
Dios. Pero Dios es quien tiene el<br />
supremo valor, así que Él es justo<br />
cuando se valora a sí mismo por<br />
encima de todo lo demás.<br />
Como Dios es quien lo define todo,<br />
entonces llego a la conclusión de
que ser justo es reconocer que Dios<br />
vale más que todo lo creado.<br />
Creo que la justicia es, finalmente,<br />
reconocer el valor de Dios. En la<br />
Biblia podemos ver de muchas<br />
maneras que ser injusto e impío es<br />
atribuirle erradamente más valor a<br />
lo creado que al creador. Es lo que<br />
se hace al preferir cosas en vez de<br />
Dios, así es un idólatra y peca. En<br />
otras palabras, el impío es injusto<br />
al confiar en Él mismo más que en<br />
Dios, al amar el dinero por encima<br />
de Dios, al amar su reputación más
que a Dios, etc…<br />
¿Por qué, de repente hablo<br />
brevemente sobre la justicia?<br />
Porque he aprendido que si lo que<br />
más nos importa es Dios, eso se<br />
notará en las redes sociales.<br />
Buscaríamos ser justos al usarlas<br />
porque sería injusto hacerlo para<br />
criticar, juzgar injustamente,<br />
presumir, chismosear, y otras cosas,<br />
en vez de usarlas principalmente<br />
para la gloria de Dios en<br />
agradecimiento por todo lo que Él
nos ha dado en Jesús.<br />
Los cristianos no aman la injustica.<br />
Aman la justicia. El Espíritu Santo<br />
ha derramado amor en sus<br />
corazones. (Romanos 5:5), lo cual<br />
significa que ellos aman. No aman<br />
perfectamente todavía, pero aman.<br />
Y la Palabra también enseña que el<br />
amor “no se goza de la injusticia,<br />
más se goza de la verdad” (1<br />
Corintios 13:6). Dicho de otra<br />
manera, el amor ama la justicia.<br />
Ama hacer lo que es justo y se goza<br />
en eso. Puedes tener celo por la
verdad sin tener amor, pero no<br />
puedes tener amor sin tener celo<br />
por la verdad. Por esa razón el<br />
apóstol Juan escribe:<br />
“Hijitos, nadie os engañe; el<br />
que hace justicia es justo,<br />
como Él [Dios] es justo. […]<br />
En esto se manifiestan los<br />
hijos de Dios, y los hijos del<br />
diablo: todo aquel que no<br />
hace justicia, y que no ama a<br />
su hermano, no es de Dios” (1<br />
Juan 3:7,10)
Así que los hijos de Dios aman y<br />
por eso quieren hacer cosas<br />
justas… lo cual significa amar a<br />
Dios cada día más y vivir cada día<br />
más para Su gloria, hasta en la web.<br />
Esa es una de las razones por las<br />
cuales esta oración de Pablo,<br />
inspirada por el Espíritu Santo, ha<br />
tenido un gran impacto en mi vida:<br />
“Y esto pido en oración, que<br />
vuestro amor abunde aún más<br />
y más en ciencia y en todo<br />
conocimiento, para que
aprobéis lo mejor, a fin de<br />
que seáis sinceros e<br />
irreprensibles para el día de<br />
Cristo, llenos de frutos de<br />
justicia que son por medio de<br />
Jesucristo, para gloria y<br />
alabanza de Dios” (Filipenses<br />
1:9-10).<br />
En otras palabras, Pablo ora para<br />
que el amor de los filipenses crezca<br />
conociendo la verdad, para que<br />
entiendan qué es lo que realmente<br />
importa y así sepan escoger, y así<br />
estarán llenos de frutos de justicia.
¿No deberíamos orar por esta<br />
generación de esa manera? Esta<br />
generación de cristianos necesita<br />
dar frutos de justicia (aún en<br />
<strong>Facebook</strong>) si quiere que su gozo sea<br />
cumplido, porque el amor se goza<br />
de la justicia, no de la injusticia.<br />
Otra característica de un cristiano<br />
(alguien que tiene a Cristo y ama<br />
gracias a Dios) es que quiere que<br />
los demás también den frutos de<br />
justicia. Nota que Pablo al orar de<br />
la forma en que ora, está dando un<br />
fruto de justicia a la vez que desea
que los otros cristianos den más y<br />
más frutos de justicia.<br />
Recuerda que el amor se goza de la<br />
justicia — ama hacer lo que es<br />
justo, lo cual es vivir para la gloria<br />
de Dios porque ama a Dios y ama<br />
que los demás también lo hagan.<br />
Así que se puede decir también que<br />
alguien que ama es alguien que<br />
desea que los demás amen a Dios y<br />
vivan para Su gloria. ¿Y cómo las<br />
personas no-cristianas y los<br />
Creyentes Tibios podrán creer en el<br />
verdadero evangelio, y en
consecuencia vivir para la gloria de<br />
Dios, si nadie les habla de este tal y<br />
como está en la Palabra? (cf.<br />
Romanos 10:14).<br />
Por lo cual concluyo que usar las<br />
redes sociales para la gloria de<br />
Dios, es no sólo amar a Dios sino<br />
también al prójimo porque es<br />
apuntar, en nuestros perfiles<br />
sociales, a la obra de Cristo y a<br />
Dios. Es buscar edificar a nuestros<br />
hermanos en la fe, llamar a las<br />
personas para que crean realmente<br />
en Jesús y vivan para la Gloria de
Dios, y dar testimonio de la<br />
grandeza de Dios en nuestras vidas.<br />
El apóstol Pablo escribe a la<br />
iglesia en Corintio:<br />
“Nuestra carta sois vosotros,<br />
escrita en nuestros corazones,<br />
sabida y leída de todos los<br />
hombres; siendo manifiesto<br />
que sois carta de Cristo<br />
redactada por nosotros, no<br />
escrita con tinta, sino con el<br />
Espíritu del Dios vivo; no en<br />
tablas de piedra, sino en
tablas de corazones humanos”<br />
(2 Corintios 3:2-3).<br />
En ese pasaje el apóstol está<br />
hablando de que ellos, los santos en<br />
Corintio, son cartas que demuestran<br />
que él y sus ayudantes en verdad<br />
son de Dios. Creo que cada<br />
cristiano está llamado a ser una<br />
buena carta de Dios para el mundo,<br />
y el mundo puede leernos<br />
conociéndonos en persona y en las<br />
redes sociales.<br />
El planeta entero y un montón de
Creyentes Tibios están viendo<br />
nuestros perfiles en <strong>Facebook</strong>,<br />
Twitter, Youtube, y un largo etc.<br />
¿Qué es lo que ellos necesitan<br />
encontrar? Que nuestro vivir es<br />
Cristo y la muerte para nosotros es<br />
ganancia (Filipenses 1:21). Porque<br />
necesitan, por obra del Espíritu<br />
Santo, ver a Cristo como Él es en<br />
realidad y reconocerlo como el<br />
Señor. Él no es un Señor malo, sino<br />
uno bueno, justo, misericordioso y<br />
digno de ser obedecido. Ese es el<br />
fin de vivir para la Gloria de Dios;
anunciar a Jesús y Su obra en todo<br />
lo que hagamos.<br />
Las redes sociales con mucha<br />
frecuencia reflejan qué es lo que<br />
más nos importa. Cuando una vida<br />
da frutos de justicia, sus perfiles<br />
online también. En las redes<br />
sociales se nota que lo que más le<br />
importa es Jesús.<br />
Es mi deseo que nuestros perfiles<br />
en la web 2.0 sean como<br />
telescopios que muestren que sólo<br />
Dios puede llenar nuestras vidas al
mostrar más de su grandeza. Internet<br />
es una gran herramienta para<br />
proclamar que Cristo lo es todo y lo<br />
demás son comentarios, y de esa<br />
forma amar a las personas.
Preguntas para discusión<br />
y reflexión.<br />
1. ¿Cómo el evangelio puede<br />
afectar la forma en que usamos las<br />
redes sociales?<br />
2. ¿Qué le responderías a alguien<br />
que te diga que la Biblia no habla<br />
sobre usar las redes para la gloria<br />
de Dios?<br />
3. Cuando hacemos algo realmente<br />
para la gloria de Dios, ¿estamos<br />
haciendo a Dios más grande y<br />
glorioso de lo que ya es?
Argumente su respuesta.<br />
4. ¿Qué es usar las redes sociales<br />
para la gloria de Dios?<br />
5. ¿Cuál es la relación entre usar<br />
las redes sociales para la gloria de<br />
Dios y amar al prójimo?<br />
6. Si actualmente revisáramos tus<br />
perfiles en las redes sociales, ¿A<br />
quién veríamos exaltado en ellos?<br />
¿A Dios o a ti?
Capítulo Tres:<br />
Usando las redes<br />
sociales para la gloria<br />
de Dios<br />
Ya vimos que usar las redes<br />
sociales para la gloria de Dios se<br />
trata de hacerlo reconociendo que<br />
Él vale más que ellas y que todo lo<br />
demás, y que eso es adoración, y<br />
que así también damos a conocer Su<br />
grandeza.<br />
Pero… ¿Hay algo más que
necesitemos saber al respecto?<br />
¿Cómo se usan las redes sociales<br />
para la gloria de Dios?<br />
Este capítulo es un intento de<br />
mostrarte de forma práctica las<br />
respuestas a esas preguntas. Como<br />
te dije al comienzo del ebook,<br />
espero animarte a buscar aprender<br />
más, ya que aquí no lo hablo TODO<br />
sobre Dios, las redes sociales y las<br />
personas.
Entendiendo mejor qué es<br />
usar las redes sociales<br />
para la gloria de Dios<br />
La gente suele asumir que usar las<br />
redes sociales para la gloria de<br />
Dios es sólo compartir en ellas<br />
contenido bíblico y edificante. Así<br />
que cuando hablo sobre usar las<br />
redes con el fin de adorar a Dios,<br />
muchas veces las personas me<br />
responden diciendo cosas como<br />
“Bueno, yo no soy muy religioso y<br />
no haré eso que dices Josué, eso de<br />
‘buscar usar las redes sociales para
la gloria de Dios’. Dios sabe que lo<br />
amo y que soy una buena persona y<br />
eso es lo que importa” o cosas<br />
como “Yo no siento el llamado a<br />
ministrar en Internet”.<br />
Puedo ver graves presunciones<br />
mezcladas en esa clase de<br />
respuestas. Así que a continuación<br />
aclararé algunas cosas.<br />
Usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios no es ser<br />
“religioso”.<br />
La religiosidad es mala porque es
pretender ganarnos la salvación<br />
mediante nuestras obras, lo cual es<br />
negar a Cristo.<br />
Vivir para la gloria de Dios porque<br />
eres salvo si crees el evangelio de<br />
verdad, no es ser un religioso: Es<br />
vivir realmente como un hijo de<br />
Dios (incluso en las redes<br />
sociales), aunque algunas personas<br />
te llamen “religioso”.<br />
Tristemente, he visto como muchos<br />
que aman a Dios suelen ser tildados<br />
de religiosos por otros “cristianos”.
Como si creer de verdad en el<br />
evangelio fuese algo malo.<br />
Busca vivir para la Gloria de Dios<br />
y te gritarán “¡Religioso!” [19] Te<br />
lo gritarán algunas personas para<br />
excusarse por su falso cristianismo,<br />
diciéndote que exageras al tomarte<br />
el evangelio en serio.<br />
Usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios tampoco es ser<br />
aburrido.<br />
Nada es más emocionante que
conocer a Dios cada día más y<br />
buscar vivir para Su gloria. Hace<br />
muchos años yo creía que la Biblia<br />
era aburrida. Ahora puedo ver que<br />
lo aburrido era yo.<br />
Con respecto a compartir la verdad<br />
en las redes sociales, es<br />
emocionante ver en ellas cómo el<br />
evangelio puede llegarle a muchas<br />
personas, cómo los cristianos<br />
pueden estar más unidos a pesar de<br />
las distancias, y mucho más.<br />
Tampoco creo que usar las redes
sociales para la gloria de Dios<br />
significa no ser divertido y ameno<br />
cuando compartimos cosas<br />
edificantes. Creo que eso se puede<br />
hacer de forma respetuosa a la<br />
palabra de Dios y Su nombre. Lo<br />
importante, creo yo, es tener claro<br />
que cuando se compromete la<br />
verdad para sonar divertidos, no se<br />
usan las redes sociales para la<br />
gloria de Dios. Una distorsión de la<br />
Palabra para agradarle a la gente no<br />
honra a Dios en lo más mínimo.<br />
Pero cuando se trata de predicar la
verdad sin alteraciones de una<br />
forma amena y llamativa, creo que<br />
sí se usan las redes sociales de<br />
forma buena. (Tip: Oremos por<br />
sabiduría si queremos hacer esto<br />
bien y estudiemos cada día más la<br />
Palabra de Dios).<br />
Además, buscar usar las redes<br />
sociales para la gloria de Dios<br />
puede servirte mucho para aprender<br />
sobre él. Por ejemplo, formo parte<br />
de un grupo privado (bien<br />
moderado, y de sana doctrina) en<br />
<strong>Facebook</strong> en donde se reúnen
pastores, estudiantes y teólogos de<br />
todas partes de Latinoamérica para<br />
debatir cosas sobre la palabra de<br />
Dios y aprender juntos más y más.<br />
Para mí, ese grupo ha sido una<br />
bendición ultra-mega-inmensa<br />
porque he sido instruido y edificado<br />
en gran manera.<br />
Alguien que conoce realmente el<br />
evangelio no se avergüenza de<br />
publicar en las redes sociales<br />
cosas edificantes que apunten a<br />
Dios, luchar por la verdad aunque<br />
a otros no les guste, y obedecer a
Dios. Si amas a Dios y usas las<br />
redes sociales, buscarás hacerlo<br />
para Su Gloria.<br />
Veo que a muchas personas les “da<br />
pena” publicar cosas cristianas en<br />
Internet. Temen ser criticados por<br />
sus amigos en <strong>Facebook</strong> o sonar<br />
“religiosos”.<br />
La Biblia tiene algo que decir al<br />
respecto. El apóstol Pablo escribe<br />
en su carta a los Romanos que él no<br />
se avergüenza del evangelio porque<br />
el evangelio es poder de Dios para
salvación de todo aquel que cree<br />
(Romanos 1:16).<br />
Eso me conduce a concluir que<br />
alguien que se avergüenza de<br />
predicar el evangelio es alguien que<br />
no conoce el evangelio, lo<br />
importante que es, lo mucho que la<br />
gente necesita escucharlo, y no está<br />
conociendo cuán grande es Jesús.<br />
De hecho, cuando conoces el<br />
evangelio, no sólo quieres<br />
compartirlo con todos en <strong>Facebook</strong><br />
y compartir cosas edificantes
aunque alguna gente te vaya a<br />
criticar, sino que también y<br />
principalmente quieres hacer eso<br />
FUERA de las redes sociales.<br />
Como vimos en el capítulo anterior,<br />
y traté de dejar muy claro, usar las<br />
redes sociales para la gloria de<br />
Dios es una consecuencia de ser<br />
salvo y empezar a conocerlo. En<br />
otras palabras, poner nuestra<br />
confianza en Jesús es la razón por<br />
la cual un cristiano usa las redes<br />
sociales para la gloria de Dios.
Cuando amas a Cristo, no te quedas<br />
callado ni de brazos cruzados, pero<br />
tampoco tratas de servirle a Dios<br />
de una manera en que pretendas<br />
añadir algo a Su gloria (como ya<br />
hemos visto), sino que buscas hacer<br />
cada cosa en adoración a Él por<br />
todo lo que Él es y ha hecho por ti.<br />
Así que, cuando una persona dice<br />
que ama a Dios o que es cristiana,<br />
pero nunca habla de Él,<br />
simplemente no le creo.<br />
Además, recuerda las palabras del
apóstol Pablo a Timoteo, un joven<br />
que servía con él en el evangelio,<br />
porque también son para ti y toda<br />
esta generación de cristianos:<br />
“Te encarezco delante de<br />
Dios y del Señor Jesucristo,<br />
que juzgará a los vivos y a los<br />
muertos en su manifestación y<br />
en su reino, que prediques la<br />
palabra; que instes a tiempo y<br />
fuera de tiempo [lo cual para<br />
nosotros significa hablar de<br />
Él hasta en las redes<br />
sociales]; redarguye,
eprende, exhorta con toda<br />
paciencia y doctrina [Eso es<br />
algo que debemos hacer<br />
dentro y fuera de la web].<br />
Porque vendrá tiempo cuando<br />
no sufrirán la sana doctrina,<br />
sino que teniendo comezón de<br />
oír, se amontonarán maestros<br />
conforme a sus propias<br />
concupiscencias, y apartarán<br />
de la verdad el oído y se<br />
volverán a las fábulas. Pero<br />
tú sé sobrio en todo, soporta<br />
las aflicciones, haz obra de
evangelista [hasta en la web],<br />
cumple tu ministerio” (2<br />
Timoteo 4:1-5).<br />
“Ninguno tenga en poco tu<br />
juventud, sino sé ejemplo de<br />
los creyentes en palabra,<br />
conducta, amor, espíritu, fe y<br />
pureza. Entre tanto que voy,<br />
ocúpate en la lectura, la<br />
exhortación y la enseñanza”<br />
(1 Timoteo 4:12-13)<br />
Usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios se trata de extender
el ministerio que TODOS LOS<br />
CRISTIANOS tenemos.<br />
La gran comisión, con todo lo que<br />
ella implica, no es únicamente para<br />
algunos cristianos. Es para todos.<br />
La Palabra enseña muchas veces<br />
que todos los cristianos tenemos<br />
dones y talentos para hacer las<br />
cosas que Dios quiere que cada uno<br />
de nosotros hagamos. Así que todos<br />
tenemos un llamado especial.<br />
Todos tenemos un ministerio que<br />
desempeñar (y esa es una de las
azones por las cuales los cristianos<br />
nos necesitamos los unos a los<br />
otros).<br />
Usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios en realidad no se<br />
trata de tener un ministerio online.<br />
Se trata de llevar el ministerio que<br />
tenemos fuera de Internet, también<br />
al internet. Que la presencia online<br />
no sea un ministerio, sino la<br />
extensión de él — la extensión de<br />
lo que por gracia has recibido y<br />
tienes para dar al mundo.
Usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios es usarlas como un<br />
megáfono de lo que ya hablamos y<br />
hacemos fuera de ellas para la<br />
gloria de Dios. De hecho, una<br />
característica de los hipócritas es<br />
pretender servirle a mucho a Dios<br />
en Internet mientras le sirve poco<br />
fuera de la web (sobre esto te<br />
hablaré más tarde).<br />
Quiero dejar esto tan claro como<br />
me sea posible: Dios no es adorado<br />
cuando pretendemos hacer la gran<br />
comisión únicamente por Internet en
vez de usar la Internet como una<br />
herramienta. Eso sería desobedecer<br />
a Dios porque Jesús nos llama en<br />
Su Palabra a ir hasta lo último de la<br />
tierra y a ser activos en la Iglesia,<br />
no a sentarnos frente a un monitor.<br />
De igual manera, Dios no es<br />
glorificado cuando sólo buscamos<br />
discipular “personalmente”<br />
mediante Internet y no en un trato<br />
directo con las personas, o cuando<br />
no servimos a los hermanos que<br />
están cerca de nosotros por andar<br />
metidos en <strong>Facebook</strong>.
Las redes sociales no son para<br />
olvidarnos de la vida fuera de ellas,<br />
sino que son un arma de guerra para<br />
compartir con más personas lo que<br />
YA compartimos fuera de Internet y<br />
servirles de esta manera a quienes<br />
están lejos.<br />
Usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios no es sólo tener a<br />
contactos cristianos en las redes<br />
sociales.<br />
Esto es algo que creo que ha<br />
quedado implícito a lo largo del
ebook, pero ahora quiero plantearlo<br />
de forma más explícita: No es malo<br />
que tengas contactos no-cristianos<br />
en las redes sociales. De hecho, ¡es<br />
algo bueno porque puedes<br />
compartir cosas buenas con ellos y<br />
dar testimonio de tu fe!<br />
Sin embargo, debemos ser<br />
cuidadosos con a quienes seguimos<br />
y las cosas que nuestros contactos<br />
puedan compartir en nuestros muros<br />
y abiertamente en sus perfiles.<br />
Mi política personal al respecto es
eliminar de entre mis contactos a<br />
quienes se hacen pasar por otros en<br />
la web, a quienes tengan perfiles<br />
que parezcan muy sospechosos y<br />
tengan aroma de acosador (esto lo<br />
hago por motivos de seguridad); a<br />
quienes comparten imágenes<br />
desagradables innecesariamente e<br />
imágenes sugerentes o<br />
pornográficas; a quienes comparten<br />
conmigo de alguna u otra manera<br />
chismes de otras personas<br />
(¡Escuchar chismes es igual de<br />
malo que ser chismoso); a quienes
atacan al prójimo y hablan mal de<br />
la gente sin necesidad; a quienes<br />
envían mensajes molestos una y otra<br />
vez; a quienes me demuestran ser<br />
demasiado hipócritas con el<br />
evangelio (la hipocresía me<br />
entristece y enoja, así que me alejo<br />
de las personas así además de que<br />
no quiero ser asociado con ellos) y<br />
a quienes obran persistentemente de<br />
forma incorrecta con respecto a mí.<br />
Dios es glorificado cuando somos<br />
cuidadosos con quienes aceptamos<br />
como contactos en <strong>Facebook</strong>
porque eso da a entender que<br />
buscamos estar firmes en la verdad,<br />
huir de las tentaciones, no<br />
distraernos innecesariamente<br />
lidiando con algunas personas que<br />
no admiten sus errores, y no tolerar<br />
lo que está mal.<br />
Dios además es glorificado cuando<br />
buscamos interactuar con hermanos<br />
en la fe en las redes sociales. Para<br />
mí es de gran bendición entrar en<br />
<strong>Facebook</strong> y aprender un poco más<br />
todo lo días, gracias a lo que<br />
muchos hermanos y amigos
comparten.<br />
Usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios es más que<br />
compartir versículos, frases,<br />
vídeos o imágenes cristianas.<br />
Se trata también de hacer lo<br />
correcto cuando estés en ellas. De<br />
dar un ejemplo de conducta en tu<br />
trato con el prójimo, y no sólo un<br />
ejemplo de publicaciones (de esto<br />
también te hablaré más adelante).<br />
Sin embargo, y esto también quiero<br />
dejarlo tan claro como sea posible:
Glorificar a Dios en tus perfiles<br />
sociales es más que publicar cosas<br />
edificantes pero nunca es menos de<br />
eso.<br />
Tratar de dar a conocer la grandeza<br />
de Dios con acciones pero sin<br />
palabras es igual a no dar a conocer<br />
nada porque la gente entonces no<br />
sabrá por qué hacemos lo que<br />
hacemos y nos estaríamos<br />
atribuyendo la gloria a nosotros. En<br />
otras palabras, los frutos de un<br />
cristiano (dentro y fuera de Internet)<br />
deben confirmar en nuestras vidas
las palabras que decimos (dentro y<br />
fuera de Internet), ¡no sustituirlas!<br />
Uno de los primeros frutos de un<br />
cristiano, y creo que es el primer<br />
fruto que da como parte del amor,<br />
es anunciar a Cristo y compartir<br />
sobre Él. Puedes tener a Cristo en<br />
tus palabras sin tenerlo en tu vida,<br />
pero no puedes tener a Cristo en tu<br />
vida sin tenerlo también en tus<br />
palabras.
El peligro de pseudoglorificar<br />
a Dios en las<br />
redes sociales.<br />
En este ebook he compartido<br />
contigo algunos de los<br />
descubrimiento más grandes que<br />
gracias a Dios he hecho en mi<br />
caminar con Jesús. Éste es otro de<br />
ellos: Es posible pretender<br />
“servirle” a Dios de una manera<br />
que sea insultarlo a Él [20] .<br />
Pienso que es importante hablar del<br />
riesgo que muchos corren al creer o
hacer creer a la gente que usan las<br />
redes sociales para la gloria de<br />
Dios, cuando en realidad no es así.<br />
Como habrás notado (eso espero),<br />
mi plan no es criticar injustamente<br />
ni señalar a otros por el mero hecho<br />
de señalar. Quiero ayudar. En mi<br />
propio corazón he visto lo mucho<br />
que un joven de esta generación<br />
necesita estar enfocado en Jesús de<br />
verdad. Por eso escribo lo que<br />
estás leyendo. Muchas veces<br />
podemos estar en la iglesia<br />
cantando que somos libres, cuando
en realidad somos esclavos de<br />
cosas, y una de esas cosas son las<br />
redes sociales y lo que ellas<br />
conllevan.<br />
En el comienzo te hablé de<br />
Creyente Tibio, un joven que decía<br />
ser cristiano pero no mostraba nada<br />
de Cristo en sus perfiles sociales.<br />
Ahora te hablaré del problema de<br />
mostrar aparentemente mucho de<br />
Cristo en las redes sociales, pero<br />
sin amar realmente a Cristo por<br />
encima de todo lo demás y así<br />
despreciarlo. El problema de
“vivir” para Dios pretendiendo<br />
disfrazar vanidad de cristianismo.<br />
Es posible amar más ser conocidos<br />
por hablar de Dios, que lo que<br />
amamos a Dios. Es posible amar<br />
más tuitear sobre Dios que a Dios.<br />
Son muchas las personas que tratan<br />
de llenar sus vidas con el servicio a<br />
Dios y con ser estimados como<br />
santos, en vez de llenar sus vidas<br />
con Él mismo. Los fariseos eran<br />
así, y los fariseos modernos siguen<br />
siendo así, aunque lo nieguen.
Quiero que te preguntes: ¿En qué se<br />
diferencia el corazón de un<br />
Creyente Tibio que dice ser<br />
cristiano pero vive como si lo no<br />
fuese, de aquel que vive<br />
aparentemente para la gloria de<br />
Dios pero su corazón está lejos de<br />
Él? La respuesta es simple. No se<br />
diferencian en nada.<br />
No sólo puede alguien ser como<br />
Creyente Tibio usando las redes<br />
sociales para publicar pura<br />
vanidad, sino también publicando<br />
cosas sobre Dios.
Jesús fue claro cuando afirmó: “No<br />
todo el que me dice: Señor, Señor,<br />
entrará en el reino de los cielos,<br />
sino el que hace la voluntad de mi<br />
Padre que está en los cielos”<br />
(Mateo 5:21). En el día del Señor,<br />
muchas personas ciegas a la verdad<br />
que creen que usan las redes<br />
sociales para glorificar a Dios, se<br />
llevarán la sorpresa de que Jesús<br />
sabe que en realidad no hacían eso,<br />
sino que eran hacedores de maldad<br />
al ser orgullosos y duros contra la<br />
verdad, siendo hipócritas al
despreciar a Dios mientras decían<br />
que lo amaban.<br />
Muchos le dirán a Jesús en aquel<br />
día cosas como “¿No compartimos<br />
cosas bonitas y versículos en<br />
<strong>Facebook</strong>? ¿No tenía muchos<br />
seguidores en Twitter a los cuales<br />
les hablé de ti? ¿No me porté bien<br />
en las redes sociales tratando<br />
correctamente a mi prójimo? ¿El<br />
título del ministerio online que tuve<br />
no decía que se trataba de ti?”<br />
Tal vez incluso dirán “¿No creía
mucha gente que yo usaba las redes<br />
sociales para tu gloria?” Y<br />
menciono esta pregunta porque<br />
aunque es importante testificar ante<br />
nuestro prójimo la verdad, dentro y<br />
fuera de la web, en última instancia,<br />
cada cristiano necesita recordar que<br />
debe vivir como para una audiencia<br />
de una sola Persona: Dios, el<br />
creador del universo. El éxito al<br />
usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios no es determinado<br />
por lo que dice la gente.<br />
En aquel día Jesús les responderá a
los hipócritas: “Apártense de mí,<br />
hacedores de maldad. Nunca los<br />
conocí” (Mateo 7:22-23).<br />
Sé que esas son palabras duras,<br />
pero Jesús mismo enseñó eso en el<br />
Sermón del Monte. ¿Por qué Jesús<br />
habló cosas tan confrontantes?<br />
Porque nos ama y necesitamos<br />
conocer la verdad.<br />
Esta generación necesita saber que<br />
no todo el que llama a Cristo<br />
“Señor, Señor” con sus labios dice<br />
lo mismo en su corazón. No es
suficiente decir que Jesús es tu<br />
Señor y publicar un montón de<br />
versículos o frases cristianas en<br />
<strong>Facebook</strong> o Twitter. Es necesario<br />
que realmente hagamos la voluntad<br />
de Dios. Es necesario que si<br />
obedecemos a Dios, busquemos<br />
hacerlo por los motivos correctos,<br />
por amor a Él y a las personas.<br />
Quiero ser franco contigo: Si vas a<br />
esperar a tener motivos 100% puros<br />
para hacer lo que Dios quiere que<br />
hagas, ¡entonces vas a tener que<br />
esperar a que Jesús regrese y seas
como Él, si eres cristiano! (1 Juan<br />
3:2). Ese fue otro gran<br />
descubrimiento para mí. Pero esta<br />
misma verdad —que algún día<br />
tendremos corazones puros— es lo<br />
que nos debe impulsar a tomar<br />
nuestra cruz, no sólo en lo público,<br />
sino también en lo secreto, y<br />
procurar hacer las cosas como Dios<br />
quiere que las hagamos y con los<br />
motivos que Él quiere que<br />
tengamos. Reconociendo que no<br />
somos perfectos pero sin tomar esta<br />
imperfección como excusa, sea para
justificar la inactividad, la<br />
mediocridad o la injusticia en<br />
nuestros actos.<br />
Hablando de motivos, mucha gente<br />
no nota los verdaderos motivos de<br />
otros. Los fariseos, por ejemplo,<br />
eran muy respetados por los demás.<br />
Pero Jesús veía sus verdaderos<br />
motivos y por eso lo odiaron. Por<br />
otro lado, a veces es posible notar<br />
cuando alguien hace algo para Dios<br />
con impulsos incorrectos. Es como<br />
ver sobre la persona que dice ser<br />
cristiana, un enorme cartel con
letras gigantes que dice “Jesús no<br />
es suficiente” (¡Eso no glorifica a<br />
Dios!). Y alguien que vive de esa<br />
manera y transmite mensajes<br />
contradictorios, necesita<br />
desesperadamente saber que Jesús<br />
es más que suficiente.<br />
Otra cosa importante sobre los<br />
motivos: SIEMPRE habrá quienes<br />
leerán malos motivos en ti aunque<br />
no los tengas. Debemos tener<br />
cuidado de no hacer lo mismo; de<br />
no juzgar ligeramente. Y aunque<br />
haya gente que lea motivos malos
en tu corazón que en realidad no<br />
están allí, nuestro deber como<br />
cristianos es evitar eso en la<br />
medida que podamos, siendo fieles<br />
a la verdad y hablándola, no sólo<br />
con firmeza, sino también con<br />
sabiduría y humildad ante Dios.<br />
Que si alguien lee malos motivos en<br />
tus acciones, no sea con<br />
fundamento. No debemos ser de<br />
tropiezo al prójimo (cf. 1 Corintios<br />
8:9). Eso es parte de amar a las<br />
personas y tomar nuestra cruz.<br />
Quiero que volvamos al sermón del
monte. Jesús dijo:<br />
“Vosotros sois la luz del<br />
mundo; una ciudad asentada<br />
sobre un monte no se puede<br />
esconder. Ni se enciende una<br />
luz y se pone debajo de un<br />
almud, sino sobre el<br />
candelero, y alumbra a todos<br />
los que están en casa. Así<br />
alumbre vuestra luz delante<br />
de los hombres, para que<br />
vean vuestras buenas obras,<br />
y glorifiquen a vuestro Padre<br />
que está en los cielos”
(Mateo 5:14-16).<br />
Así que no está mal que la gente<br />
vea nuestras buenas obras... si son<br />
hechas para que las personas<br />
glorifiquen a Dios (en otras<br />
palabras, para que miren la<br />
grandeza de Dios y den frutos de<br />
justicia). El problema está cuando<br />
la razón por la que hacemos buenas<br />
obras es que la gente nos alabe a<br />
nosotros (de eso habla Jesús en<br />
Mateo 6).<br />
El apóstol Pablo nos llama a que
seamos imitadores de él, así como<br />
Él lo es de Cristo (1 Corintios 11:1,<br />
Filipenses 3:17; 4:9). Y estoy<br />
seguro de que Pablo no usaría las<br />
redes sociales como muchas<br />
personas las usan. D.A. Carson<br />
señala muy bien que “la mayoría de<br />
las personas van a través de sus<br />
vidas con miedo a que la gente no<br />
piense lo suficiente de ellas; Pablo<br />
fue a través de su vida con miedo<br />
de que la gente pensara mucho de él<br />
(2 Corintios 12:5-6)” [21]
Es lamentable que muchas personas<br />
que dicen ser cristianas, crean que<br />
Internet define quienes son.<br />
Entonces tenemos a quienes, por<br />
ejemplo, publican un montón de<br />
frases cristianas, reflexiones,<br />
versículos, oraciones y/o hasta<br />
fotos orando en <strong>Facebook</strong><br />
(ignorando lo que Jesús habla en<br />
Mateo 6 sobre la oración)… para la<br />
gloria de ellos mismos. Para<br />
sentirse más sabios o santos que<br />
alguien más o para que los perciban<br />
así. Por competencia y atención.
Las redes sociales invitan a eso de<br />
una forma especial, porque en ellas<br />
podemos ver números de<br />
seguidores y cómo parece marchar<br />
nuestra influencia en ellas. Ellas<br />
promueven que nos comparemos<br />
con los demás constantemente y eso<br />
no es bueno para nosotros.<br />
Incluso hay quienes dan RT a los<br />
halagos y cumplidos que reciben en<br />
Internet. Esa actitud está mal vista<br />
entre personas que no son cristianas<br />
y desagrada a muchos seguidores.<br />
Si se ve feo en alguien que no es
seguidor de Jesús, es más horrible<br />
en alguien que dice serlo.<br />
Necesitamos recordar el proverbio<br />
que dice “Alábete el extraño, y no<br />
tu propia boca; El ajeno, y no los<br />
labios tuyos” (Proverbios 27:2).<br />
También están los que denuncian a<br />
falsos maestros y critican<br />
constantemente a otras personas en<br />
Internet, no con intención de<br />
edificar, sino por el arte de sonar<br />
como radicales, expertos en<br />
teología y lucir bien. Es necesario<br />
denunciar a los falsos maestros y
señalar lo que está mal en muchas<br />
congregaciones, ya que eso es parte<br />
de amar (el amor se goza de la<br />
verdad y aborrece la injusticia).<br />
Esas son cosas que hacían los<br />
apóstoles en sus cartas, y pienso<br />
que cualquier persona tendría que<br />
odiar mucho a su prójimo para<br />
callar ante lo falso. Sin embargo,<br />
debemos tener nuestras prioridades<br />
claras. Si nos encanta buscar figurar<br />
jugando a cazar herejes y<br />
contendiendo, somos como gotera<br />
en tiempo de lluvia y mejor
deberíamos buscar otra cosa que<br />
hacer (cf. Proverbios 27:15). Jesús<br />
y luego Sus apóstoles señalaron y<br />
denunciaron la injusticia, lo cual<br />
estuvo muy bien, primeramente<br />
porque Jesús es Dios y obviamente<br />
todo lo hace bien, segundo, porque<br />
fue hecho con sabiduría y también<br />
enseñaron mucho e instruyeron en<br />
justicia. Es muy bueno ser valientes<br />
al luchar contra la mentira, pero es<br />
mucho mejor cuando se hace de<br />
forma correcta, y cuando esta<br />
acción está acompañada de la
predicación de la verdad.<br />
Muchas otras personas, en el afán<br />
de ganar popularidad, predican en<br />
Internet un falso evangelio, una<br />
mentira. Estas personas predican un<br />
pseudo-cristianismo lleno de<br />
vanidad y entretenimiento, para<br />
“ganar almas”. ¡Si en verdad<br />
quisieran ganar almas predicarían<br />
la verdad! Pero quieren agradar a<br />
los hombres. Yo les pregunto,<br />
¿Cuándo el evangelio dejó de ser<br />
suficiente para predicar el<br />
evangelio?
Al actuar como el mundo para no<br />
lucir raros y “atraer” a las personas<br />
a una idea de Cristo (en vez de a<br />
Cristo), distraemos a los demás del<br />
verdadero evangelio, de Cristo.<br />
¿Cómo podemos ser cristianos si<br />
agradarles a todos es más<br />
apremiante que caminar como Jesús<br />
caminó?<br />
El evangelio no es para hacernos<br />
famosos. Es para hacer a Jesús<br />
famoso.<br />
Necesitamos tener en cuenta lo que
Pablo habla en 2 Corintios 10:12:<br />
“Porque no nos atrevemos a<br />
contarnos ni a compararnos con<br />
algunos que se alaban a sí mismos;<br />
pero ellos, midiéndose a sí mismos<br />
por sí mismos, y comparándose<br />
consigo mismos, no son juiciosos”.<br />
Y es que las medidas de este mundo<br />
no son realmente efectivas. Sólo<br />
porque parezca que hay éxito en las<br />
redes sociales, no significa que lo<br />
haya realmente. El éxito al usar las<br />
redes sociales para la gloria de<br />
Dios no está en tener muchos
followers, sino en ser fieles a la<br />
Palabra de Dios.<br />
Muchos “rockstars cristianos<br />
lights” anuncian a Jesús un poco<br />
para tratar de callar y evitar las<br />
críticas de los “religiosos” (así<br />
llaman a quienes se toman la<br />
palabra de Dios en serio), para<br />
luego seguir predicando cosas que<br />
entretienen pero no edifican, aunque<br />
parezca que sí: Doctrinas centradas<br />
en el hombre, desviadas de la<br />
verdad, que rayan en el legalismo o<br />
en pretender abusar de la gracia
(ambos extremos les gusta a la<br />
gente sin Dios), ritos mundanos,<br />
enseñanzas carnales, conocimiento<br />
superficial, y más. Algunos hasta<br />
plagian a otras personas para tener<br />
más fama en Internet y fuera de ella.<br />
Todo eso es una pena porque es un<br />
desperdicio tener una plataforma<br />
grande y no usarla para predicar la<br />
verdad.<br />
Esos “rockstars” creen que es<br />
imperceptible cuando predican el<br />
evangelio para figurar, pero la<br />
verdad es que no siempre es fácil
ignorarlo, porque a veces su actitud<br />
resulta ridículamente obvia para los<br />
que leen la Biblia. Una<br />
característica de quien quiere ser un<br />
“rockstar del cristianismo light” es<br />
que no se preocupa por tener una<br />
teología sólida, sino por ser<br />
popular y llenarse de followers. El<br />
verdadero amor se goza de la<br />
verdad, no de la mentira.<br />
Así que, es importante que si vamos<br />
a usar las redes sociales realmente<br />
para predicar, busquemos hacerlo<br />
conforme a la Palabra de Dios y
con un corazón que vea la grandeza<br />
de Jesús y lo ame cada día más, por<br />
encima de todo lo demás<br />
(incluyendo opiniones, likes,<br />
popularidad, etc).<br />
¡Hay quienes hasta creen que<br />
alguien que tiene muchos<br />
seguidores en Twitter es un<br />
“ungido” por Dios [22] ! Eso es<br />
tonto porque la unción y madurez<br />
espiritual no se mide por cuantos<br />
seguidores se tienen fuera y dentro<br />
de Internet.
Hay mucho que podría seguir<br />
hablando sobre el peligro de<br />
pseudo-glorificar a Dios., pero<br />
considero que ya ha sido suficiente.<br />
Te invito a pensar al respecto.<br />
Es mi oración que Dios nos guíe y<br />
nos haga vivir el sermón del monte<br />
dentro y fuera de las redes sociales.<br />
Es algo que esta generación de<br />
profesantes necesita<br />
desesperadamente, porque vivir<br />
para la gloria de Dios es vivir con<br />
gozo genuino y conociéndolo cada<br />
día más.
Amando al prójimo en la<br />
web 2.0.<br />
Amar a Dios y buscar vivir para Su<br />
gloria hasta en las redes sociales,<br />
es amar a tu prójimo porque es<br />
invitarlo a que haga lo mismo.<br />
Ya te he hablado de que las<br />
personas a nuestro alrededor<br />
necesitan conocer la verdad de<br />
Dios y ver en nosotros que Él puede<br />
darnos vida. A continuación<br />
compartiré contigo tres cosas que<br />
son parte de amar a tu prójimo en
Internet.<br />
Amar el prójimo en las redes<br />
sociales es buscar ser<br />
teológicamente correcto en lo que<br />
digas y compartas.<br />
Dios no es glorificado cuando<br />
tomamos Su Palabra ligeramente.<br />
Recuerda, una vez más, que el amor<br />
se goza en la verdad. Si somos<br />
cristianos, debemos buscar hablar y<br />
actuar cada día más conforme a la<br />
Palabra de Dios. Esa es una prueba<br />
de que en verdad hemos sido
salvos.<br />
Cuando no nos tomamos en serio la<br />
Palabra de Dios, estamos diciendo<br />
que Él no es importante y que lo<br />
que Él ha hablado no es gran cosa.<br />
Por eso vivir y hablar conforme a la<br />
Palabra de Dios lo glorifica. No se<br />
trata de cómo (creemos que)<br />
podemos servir, hablar, y hacer<br />
muchas cosas, sino de cómo Él ha<br />
dicho que quiere que lo hagamos.<br />
“Si alguno habla, hable<br />
conforme a las palabras de
Dios; si alguno ministra,<br />
ministre conforme al poder<br />
que Dios da, para que en todo<br />
sea Dios glorificado por<br />
Jesucristo, a quien pertenecen<br />
la gloria y el imperio por los<br />
siglos de los siglos. Amén” (1<br />
Pedro 4:11)<br />
Como te hablé antes, tendríamos<br />
que odiar mucho a nuestro prójimo<br />
para compartir un estado en<br />
<strong>Facebook</strong> de un falso maestro y así<br />
recomendarlo (lo cual es algo que<br />
lamentablemente demasiadas
personas hacen), por ejemplo. No<br />
tenemos excusas para no reconocer<br />
a los falsos maestros y las falsas<br />
enseñanzas porque tenemos la<br />
Biblia.<br />
Debemos tener mucho cuidado de<br />
no cometer errores que sean de<br />
tropiezo para nuestro prójimo y no<br />
hablen del valor de la Palabra de<br />
Dios. Y cuando los cometamos,<br />
debemos rectificar públicamente.<br />
Aprendí la lección de una manera
astante dura cuando hace tiempo<br />
publiqué un ebook en mi blog, y<br />
meses después Dios me llevó a<br />
conocer las doctrinas de la gracia y<br />
noté que en el ebook que había<br />
publicado habían algunos errores<br />
teológicos. Literalmente, me costó<br />
conciliar el sueño en las noches<br />
hasta que publiqué una segunda<br />
edición con las debidas<br />
correcciones. Hablar de Dios es un<br />
asunto más serio de lo que crees.<br />
Hay que hacerlo con cuidado.<br />
Procura ser bíblicamente correcto
en todo lo que compartas en<br />
Internet. Y es que las personas<br />
necesitan la verdad y no algo que<br />
luzca como la verdad. El amor se<br />
goza de la verdad.<br />
Recuerda el proverbio: “El que<br />
hace errar a los rectos por el mal<br />
camino, él caerá en su misma fosa,<br />
mas los perfectos heredarán el<br />
bien” (Proverbios 28:10).<br />
No hay nada más serio que la<br />
Palabra de Dios. Los errores<br />
siempre son costosos, así que
necesitamos orar a Dios por<br />
humildad y dirección conforme a lo<br />
que Él ya reveló en las páginas de<br />
la Biblia, para usar las redes<br />
sociales con sabiduría y luz. Cuanto<br />
más me adentro en la palabra de<br />
Dios, más veo lo seria y grandiosa<br />
que es. No hablar conforme a ella o<br />
no rectificar cuando sabemos que<br />
hemos errado, es un crimen que<br />
Dios toma en cuenta.<br />
Amar al prójimo en las redes<br />
sociales es pensar bien lo que vas<br />
a decir antes de publicarlo, y ser
cuidadoso con las cuentas que<br />
sigues.<br />
Pensar bien antes de hacer clic en<br />
“publicar” en Internet, es bueno<br />
para ti. Es importante que antes de<br />
postear algo en la web nos hagamos<br />
preguntas como: “¿Estoy buscando<br />
la aprobación de la gente? ¿Para<br />
qué voy a decir/mostrar eso? ¿En<br />
serio quiero que las personas se<br />
enteren de eso? ¿Es el momento de<br />
publicar esto? ¿Estoy<br />
presumiendo?”. Casi nunca nos<br />
hacemos esa clase de preguntas
antes de publicar algo, así que<br />
necesitamos orar por sabiduría al<br />
respecto. Todos necesitamos pedir<br />
sabiduría a Dios y estamos<br />
llamados a hacerlo (Santiago 1:5).<br />
Además, es posible que te haya<br />
pasado lo mismo que a mí, que<br />
hayas visto algo que escribiste hace<br />
años en Internet y pensaras “¿yo era<br />
así de tonto?” En Internet solemos<br />
escribir cosas de las cuales<br />
podemos arrepentirnos.<br />
Recuerda el proverbio: “¿Has visto
hombre ligero en sus palabras? Más<br />
esperanza hay del necio que de él”<br />
(Proverbios 29:20).<br />
Pensar bien antes de publicar y<br />
actuar, también es amar a tu<br />
prójimo, porque como dice la<br />
Palabra, no debemos ser de<br />
tropiezo para los demás, ya que al<br />
usar mal nuestra libertad pecamos<br />
contra Dios y nuestro prójimo (1<br />
Corintios 8:9, 12-13). Recordemos<br />
estas sabias palabras:<br />
“Todo me es lícito, pero no
todo conviene; todo me es<br />
lícito, pero no todo<br />
edifica. Ninguno busque su<br />
propio bien, sino el del otro”<br />
(1 Corintios 10:23-24).<br />
Debemos orar por discernimiento<br />
para conocer qué cosas que pueden<br />
resultarnos normales o inocentes,<br />
pueden tener un impacto negativo en<br />
nuestro prójimo si las publicamos o<br />
compartimos en la web. Seamos<br />
menos egoístas y pensemos un poco<br />
más en las personas. También<br />
oremos por humildad para
econocer cuando hemos sido de<br />
tropiezo y rectificar.<br />
Procurar no ser de tropiezo para el<br />
prójimo es parte de tomar nuestra<br />
cruz y seguir a Cristo. Puede<br />
parecernos injusto tener que<br />
privarnos de publicar algunas<br />
cosas, pero necesitamos ser<br />
humildes al respecto y reconocer<br />
que tendremos permiso para<br />
quejarnos de esto el día en que<br />
hayamos hecho por Jesús más que<br />
lo que Él ya ha hecho por nosotros<br />
(O sea, ¡NUNCA!). Si Jesús vino
para hacer lo más extraordinario al<br />
vivir y morir por amor a nosotros,<br />
¿Quiénes somos nosotros para<br />
rechazar el deber ordinario de ser<br />
cuidadosos con lo que hablamos en<br />
Internet por amor a nuestro<br />
prójimo?<br />
Y no solamente con lo que<br />
hablamos, sino también con lo que<br />
seguimos y leemos. Seguir a cuentas<br />
que no edifican de ninguna manera<br />
nos hace daño a nosotros. “Como<br />
quien liga la piedra en la honda, así<br />
hace el que da honra al necio”
(Proverbios 26:8). Y tampoco es<br />
amar al prójimo porque es dar un<br />
mal ejemplo.<br />
Seamos guiados por la palabra de<br />
Dios y no confiemos tanto en<br />
nosotros mismos dentro y fuera de<br />
la web. Eso nos conviene. “El que<br />
confía en su propio corazón es<br />
necio; Mas el que camina en<br />
sabiduría será librado” (Proverbios<br />
28:26). Y es bueno para nuestros<br />
amigos y contactos.<br />
Recuerda: “Ninguno tenga en poco
tu juventud, sino sé ejemplo de los<br />
creyentes en palabra, conducta,<br />
amor, espíritu, fe y pureza” (1<br />
Timoteo 4:12).<br />
PD: Cuando pienses antes de<br />
publicar algo, aprovecha también<br />
para corregir los errores<br />
ortográficos. Eso nunca es malo.<br />
¡No creas todo lo que ves,<br />
escuchas o lees en Internet y sé<br />
lento para juzgar!<br />
Internet ha hecho que el mundo sea<br />
más loco: Ahora los chismes corren
más rápido que nunca, las mentiras<br />
ganan más notoriedad y es mucho<br />
más fácil juzgar a las personas.<br />
Parte de amar al prójimo es ser<br />
lento y sabio al juzgar, lo cual<br />
implica que no debes creer todo lo<br />
que mires en la web. Cuando somos<br />
rápidos para señalar o creer<br />
cualquier rumor, no estamos<br />
glorificando a Dios porque no<br />
estamos siguiendo lo que nos dice<br />
Su Palabra sobre juzgar justamente<br />
y no estamos amando a nuestro<br />
prójimo como a nosotros mismos
(Juan 7:24).<br />
“Las palabras del chismoso son<br />
como bocados suaves, y penetran<br />
hasta las entrañas” (Proverbios<br />
26:22)… y en las redes sociales<br />
estamos expuestos a toda clase de<br />
chismes y también se nos hace fácil<br />
ser veloces para juzgar lo que otros<br />
hacen.
Algunos consejos<br />
prácticos y exhortaciones.<br />
Para terminar con este tercer<br />
capítulo mucho más práctico y<br />
conclusivo, quiero compartir<br />
contigo algunos consejos<br />
relacionados al usar las redes<br />
sociales para la gloria de Dios,<br />
muchos de los cuales respaldo en<br />
citas bíblicas, y darte algunas serias<br />
exhortaciones al respecto, en amor.<br />
No digo las siguientes cosas como<br />
si fuese un súper-cristiano o un
experto en usar las redes sociales<br />
para la gloria de Dios (¿Recuerdas<br />
lo que te dije al comienzo de este<br />
ebook?), pero es mi oración que<br />
estos consejos queden grabados en<br />
nuestros corazones y los<br />
apliquemos en adoración a nuestro<br />
Salvador.<br />
Lee más tu Biblia que <strong>Facebook</strong>,<br />
Twitter, tu bandeja de email y<br />
todo lo demás.<br />
Sí, ya sé que este consejo era<br />
previsible y tal vez un tanto
epetitivo, pero es necesario<br />
aclararlo una vez más. Realmente<br />
necesitamos adentrarnos en TODA<br />
la palabra de Dios.<br />
Si tu principal fuente de alimento<br />
espiritual son versículos, frases<br />
cristianas e imágenes inspiradoras<br />
en <strong>Facebook</strong>, apaga tu<br />
computadora, Tablet o Smartphone<br />
y ponte a leer la Biblia. Cuanto más<br />
lo hagas, más pensarás “¿Por qué<br />
rayos no leía la Biblia antes?<br />
¡Cuánto quisiera haberlo hecho!”
Cuanto más saturada está tu mente<br />
de la Palabra de Dios, tus acciones<br />
no pueden estar saturadas por otras<br />
cosas.<br />
Tip: Proverbios es un libro que<br />
puede útil y práctico de estudiar<br />
para nosotros, la generación<br />
<strong>Facebook</strong>, ya que contiene mucha<br />
sabiduría que podemos aplicar a la<br />
hora de usar las redes sociales,<br />
además es fácil de leer si<br />
consideras cada verso como un tuit.<br />
Sé una persona de oración.
“Velad y orad, para que no<br />
entréis en tentación…”<br />
(Mateo 26:41).<br />
En las redes sociales, al igual que<br />
en el mundo offline, somos<br />
expuestos a muchas tentaciones.<br />
Necesitamos orar para no entrar en<br />
ellas, para que Dios nos haga más<br />
humildes, para vivir realmente para<br />
la gloria de Dios tanto dentro como<br />
fuera de la web.<br />
La oración conforme a la Palabra<br />
de Dios es usada por Él para
hacernos ver todas las cosas de este<br />
mundo, incluyendo la Internet, a la<br />
luz de la eternidad. Eso es bueno<br />
para nosotros.<br />
Necesitas más de Dios de lo que tú<br />
crees que necesitas. ¡Sin Él es<br />
imposible vivir para Su propia<br />
Gloria! R.C. Sproul enseña que “lo<br />
que la oración más cambia con<br />
frecuencia es la maldad y dureza de<br />
nuestros corazones” [23] , y eso es<br />
cierto. Dios usa nuestras oraciones<br />
para moldear nuestros corazones y
llevar a ellos lo que Su Palabra ha<br />
grabado en nuestra mente.<br />
Además, cuando oras en privado no<br />
hay ningún humano al que puedas<br />
impresionar y Dios usa eso para<br />
cuidarte de la hipocresía, lo cual es<br />
muy importante porque como hemos<br />
visto hasta ahora, la hipocresía es<br />
algo a lo que debemos renunciar si<br />
queremos vivir para la Gloria de<br />
Dios.<br />
Fuimos creados para tener una<br />
relación íntima con Él y orar es
parte de eso. Toda generación<br />
necesita de la oración constante,<br />
incluyendo la generación <strong>Facebook</strong>.<br />
Eso es esencial en la vida cristiana.<br />
Hay demasiado que decir sobre la<br />
oración, pero espero que estas<br />
breves palabras y reflexiones que<br />
he compartido contigo sobre ella te<br />
animen a orar más y a aprender más<br />
al respecto.<br />
No descuides tus relaciones<br />
cercanas.<br />
Dios no es glorificado en nuestras
vidas cuando tenemos nuestras<br />
prioridades mal ajustadas. Las<br />
redes sociales pueden acercarnos a<br />
personas que se encuentran lejos de<br />
nosotros, apartándonos sin que nos<br />
demos cuenta de las personas que<br />
se encuentran cerca. Cuídate de<br />
cometer el error de estropear tus<br />
relaciones cercanas por estar muy<br />
pendiente de las lejanas. El<br />
siguiente consejo es útil para eso.<br />
Considera programar<br />
publicaciones si es posible.
¿Quieres estar activo en las redes<br />
sociales sin estar todo el día<br />
conectado? Entonces programar<br />
publicaciones es una buena opción.<br />
Te recomiendo herramientas y apps<br />
como Buffer y Tweetdeck para<br />
realizar esa tarea. Si tienes una<br />
página en <strong>Facebook</strong>, a la hora de<br />
publicar algo (lo que sea) puedes<br />
ver en el recuadro de edición un<br />
pequeño reloj debajo que te permite<br />
programar la fecha y la hora.<br />
Si quieres publicar lo mismo que
programas para alguna red social,<br />
en todas las otras redes sociales en<br />
las cuales estás, te recomiendo<br />
mucho una herramienta llamada<br />
IFTTT (Búscala en Google).<br />
Considera tomar periodos<br />
prolongados de tiempo fuera de<br />
Internet o un día a la semana.<br />
Un periodo decisivo en mi<br />
comprensión de las redes sociales<br />
hasta ahora, fue cuando hace algún<br />
tiempo desactivé mi <strong>Facebook</strong> por<br />
varios meses. Creo que Dios usó
eso para quitar mi adicción a las<br />
redes sociales.<br />
Apartarte de las redes sociales por<br />
un periodo prolongado para no<br />
distraerte tanto y enfocarte en lo<br />
realmente importante, es algo que<br />
recomiendo mucho, porque cuando<br />
regresas a la web, empiezas a ver<br />
todo desde una perspectiva más<br />
realista y no la usas de la misma<br />
manera.<br />
Actualmente me tomo un día a la<br />
semana para estar unplugged. Sé
que eso puede ser peligroso porque<br />
alguien puede comentar necedades<br />
o cosas inapropiadas en mi blog o<br />
perfiles sociales mientras no estoy,<br />
pero he visto que apartarme un día<br />
a la semana de la web es bueno<br />
para mi alma, mi cuerpo y mi<br />
comunión con el Señor.<br />
Muchas veces, cuando me tomo el<br />
día fuera de Internet, me doy cuenta<br />
de qué pasa realmente en mi alma y<br />
cómo las redes sociales y lo que<br />
veo en ellas me afectan, y Dios se<br />
vale de esto para orientarme,
confrontarme y enseñarme a vivir<br />
en esta época tan loca en donde la<br />
Internet ocupa más y más espacio en<br />
nuestro día a día.<br />
Eso, de nuevo, me ayuda a ver las<br />
cosas desde una mejor perspectiva<br />
durante los próximos días, me sirve<br />
para estar más enfocado y<br />
relacionarme más con las personas<br />
cercanas a mí, y además Dios me<br />
enseña a confiar en Él porque<br />
precisamente no estaré pendiente<br />
durante ese día de qué sucede en<br />
Internet.
Haz la prueba. Toma un día de la<br />
semana para estar unplugged. Hazlo<br />
durante varias semanas y luego<br />
cuéntame cómo te ha afectado.<br />
Recuerda que lo que dices en<br />
Internet tiene un impacto fuera<br />
de Internet.<br />
Hace unos cuantos años lo que<br />
pasaba en Internet no estaba muy<br />
conectado a la realidad. Ahora los<br />
tiempos han cambiado. Las redes<br />
sociales no son otra vida fuera de<br />
las nuestras, sino que son extensión
de lo que sucede en el plano offline.<br />
Ten presente que no deberías decir<br />
en Internet cosas que no dirías en<br />
persona, y que los críticos y<br />
enemigos que tengas online por<br />
predicar la verdad y buscar vivir<br />
para la gloria de Dios, también te<br />
atacarán offline. Me ha pasado, me<br />
seguirá pasando y a ti también.<br />
No te extrañes cuando seas<br />
criticado.<br />
Si buscas vivir para la gloria de
Dios, puedes tener certeza de que<br />
mucha gente se levantará contra ti,<br />
te juzgará injustamente, dirá<br />
mentiras sobre ti y se ofenderá al<br />
ver que proclamas la verdad que<br />
los pone a ellos en evidencia a la<br />
vez que les llama al<br />
arrepentimiento.<br />
Recuerda las palabras de Jesús:<br />
“Bienaventurados sois cuando<br />
por mi causa os vituperen y<br />
os persigan, y digan toda<br />
clase de mal contra vosotros,
mintiendo. Gozaos y alegraos,<br />
porque vuestro galardón es<br />
grande en los cielos; porque<br />
así persiguieron a los<br />
profetas que fueron antes de<br />
vosotros” (Mateo 5:11-12)<br />
También recuerda las palabras del<br />
apóstol Pablo:<br />
“Solamente que os<br />
comportéis como es digno del<br />
evangelio de Cristo, para que<br />
o sea que vaya a veros, o que<br />
esté ausente, oiga de vosotros
que estáis firmes en un mismo<br />
espíritu, combatiendo<br />
unánimes por la fe del<br />
evangelio, y en nada<br />
intimidados por los que se<br />
oponen, que para ellos<br />
ciertamente es indicio de<br />
perdición, mas para vosotros<br />
de salvación; y esto de<br />
Dios. Porque a vosotros os es<br />
concedido a causa de Cristo,<br />
no sólo que creáis en él, sino<br />
también que padezcáis por<br />
él…” (Filipenses 1:27-29)
Y estas otras palabras: “… todos<br />
los que quieren vivir piadosamente<br />
en Cristo Jesús padecerán<br />
persecución” (2 Timoteo 3:12).<br />
Te animo a perseverar dentro y<br />
fuera de las redes sociales en la<br />
verdad, a pesar de las críticas. Dios<br />
es glorificado cuando vivimos para<br />
Su gloria a pesar de la oposición<br />
que tengamos, porque de esa forma<br />
estamos diciendo que Él es digno.<br />
Sé sabio a la hora de lidiar con<br />
los necios en las redes sociales.
En la Palabra podemos leer:<br />
“Nunca respondas al necio<br />
de acuerdo con su necedad,<br />
para que no seas tú también<br />
como él. Responde al necio<br />
como merece su necedad,<br />
para que no se estime sabio<br />
en su propia opinión”<br />
(Proverbios 26:4-5)<br />
Suena contradictorio, ¿no crees? Es<br />
por eso que necesitamos orar por<br />
sabiduría para saber cuándo y cómo<br />
ignorar, borrar y bloquear, y para
saber cuándo y cómo responder al<br />
necio.<br />
Dios es glorificado cuando<br />
sabemos cortar con los necios. Así<br />
estamos diciendo que no vamos a<br />
darles más importancia a hablar con<br />
ellos que la que eso merece, porque<br />
es más importante estar enfocados<br />
en Dios.<br />
Dios es glorificado también cuando<br />
sabemos cuándo y cómo<br />
responderles, porque una sabia<br />
respuesta lo honra a Él. Somos
como embajadores del cielo (cf.<br />
Filipenses 3:20).<br />
Prepárate para defender tu fe en<br />
la web.<br />
La fe cristiana es atacada por el<br />
mundo en todas partes (incluyendo<br />
Internet). Dios no es glorificado<br />
cuando no sabemos cómo lidiar con<br />
las preguntas y ataques hacia<br />
nuestra fe. Cuando no sabemos<br />
cómo defender nuestra fe, estamos<br />
siendo muy malos embajadores del<br />
cielo. En Internet eso es algo
terrible porque son muchas las<br />
personas que pueden vernos.<br />
Recuerda estas palabras del apóstol<br />
Pedro:<br />
“Mas también si alguna cosa<br />
padecéis por causa de la<br />
justicia, bienaventurados<br />
sois. Por tanto, no os<br />
amedrentéis por temor de<br />
ellos, ni os conturbéis, sino<br />
santificad a Dios el Señor en<br />
vuestros corazones, y estad<br />
siempre preparados para
presentar defensa con<br />
mansedumbre y reverencia<br />
ante todo el que os demande<br />
razón de la esperanza que<br />
hay en vosotros; teniendo<br />
buena conciencia, para que en<br />
lo que murmuran de vosotros<br />
como de malhechores, sean<br />
avergonzados los que<br />
calumnian vuestra buena<br />
conducta en Cristo” (1 Pedro<br />
3:14-16)<br />
De nuevo, ora para hacer esto con<br />
sabiduría. Como te dije antes, a
algunas personas no hay que<br />
responderles, sino darles block y<br />
eliminar.<br />
Recuerda que no puedes cambiar<br />
los corazones de la gente.<br />
Cuando uses las redes sociales para<br />
la gloria de Dios, tal vez te sentirás<br />
frustrado al ver que las personas no<br />
se toman en serio las cosas buenas<br />
que tú compartes. Eso puede ser<br />
terrible.<br />
Este efecto ha sido común entre<br />
muchos pastores y líderes a lo largo
de la historia, pero ahora con<br />
Internet, el efecto aumenta porque<br />
en la web puedes ver más sobre las<br />
personas a las cuales les hablas de<br />
Dios y miras que algunas no dan<br />
frutos de justicia.<br />
Sin embargo, no deberías sentirte<br />
fracasado al no cambiar los<br />
corazones de la gente. No puedes<br />
cambiar a las personas y es bueno<br />
que te acostumbres a esa verdad,<br />
porque necesitamos confiar en que<br />
Dios tiene todo bajo control, y Él es<br />
quien hace en realidad la obra y no
nosotros. No te sientas mediocre si<br />
las personas no sean cambiadas,<br />
pero tampoco dejes de compartir<br />
fielmente, con firmeza y valentía la<br />
palabra de Dios. Esa es la Palabra<br />
que Él usa para, de forma soberana,<br />
producir el nuevo nacimiento (1<br />
Pedro 1:23).<br />
Sé humilde.<br />
Dios quiere que seas santo y un<br />
santo orgulloso es una<br />
contradicción. Así que Dios quiere<br />
que seas humilde, y para eso,
muchas veces ocultará de ti los<br />
frutos de justicia que dan algunas<br />
personas a las cuales tú compartiste<br />
la Palabra de Dios, la semilla que<br />
Él hizo crecer en sus corazones<br />
para gloria y alabanza Suya (cf. 1<br />
Corintios 3:6-8). Dios te oculta eso<br />
porque no quiere que te llenes de<br />
vanagloria, y porque en realidad,<br />
todo es gracias a Él.<br />
Así que, sólo porque no notes<br />
crecimiento espiritual en tus<br />
contactos en las redes sociales, no<br />
significa que algunos de ellos no
estén siendo impactados por la<br />
gracia de Dios. No te desanimes.<br />
Sigue usando las redes sociales<br />
para Su gloria.<br />
También ten presente que la<br />
humildad consiste además en no ser<br />
rápido para juzgar a los demás y en<br />
saber reconocer cuando nos hemos<br />
equivocado.<br />
Dios quiere que seamos humildes<br />
en todo lo que hagamos porque sólo<br />
las personas humildes tienen gozo<br />
en Él (cf. Mateo 5:3). Así que ora
por humildad. No hacerlo es<br />
posiblemente el mayor de los actos<br />
de orgullo.<br />
Considera la verdadera<br />
influencia.<br />
2 Corintios 10:12 es uno de los<br />
versículos que más han impactado<br />
mi uso de las redes sociales y mi<br />
blog:<br />
“Porque no nos atrevemos a<br />
contarnos ni a compararnos<br />
con algunos que se alaban a sí<br />
mismos; pero ellos,
midiéndose a sí mismos por<br />
sí mismos, y comparándose<br />
consigo mismos, no son<br />
juiciosos”<br />
Las medidas del mundo sirven para<br />
medir un impacto terrenal, no<br />
espiritual. Son medidas creadas por<br />
hombres y bastantes superficiales.<br />
Si no estás de acuerdo con esto que<br />
te digo, considera el hecho de que<br />
la mayor revolución en toda la<br />
historia de la humanidad tuvo como<br />
piedras fundamentales a once<br />
hombres comunes y corrientes, a
quienes nuestro Señor enseñó y<br />
amó.<br />
Sólo porque alguien tenga muchos<br />
seguidores en Internet no significa<br />
que esté haciendo las cosas bien y<br />
que esté causando un impacto para<br />
la gloria de Dios, y sólo porque<br />
alguien tenga pocos seguidores no<br />
significa que esté haciendo las<br />
cosas mal.<br />
En un mundo tan superficial, es<br />
necesario que no seamos<br />
superficiales. Nosotros no podemos
ver el cuadro completo que forman<br />
todas las cosas a nuestro alrededor<br />
y en el cual estamos. El día en que<br />
Dios nos muestre ese cuadro,<br />
veremos que muchas personas que<br />
en el mundo fueron consideradas<br />
como poco influyentes, lograron<br />
gracias a Dios un impacto tremendo<br />
y muy bueno. ¡No te obsesiones con<br />
las estadísticas!<br />
Y recuerda también: Orar para no<br />
caer en la tentación tan suculenta<br />
pero insatisfactoria e inútil, que te<br />
muestran de forma constante las
edes sociales, de compararte con<br />
los demás innecesariamente. Jesús<br />
te dice “¿A ti qué? Tú sígueme a<br />
mí” (cf. Juan 21:23).<br />
No publiques TODA tu vida en<br />
Internet.<br />
Aunque tengamos una resolución de<br />
usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios, somos propensos a<br />
desviarnos del asunto y hablar más<br />
de nosotros de lo que deberíamos.<br />
Recuerda que nadie necesita saber<br />
todo lo que haces o piensas, y que
no necesitas contribuir a la<br />
corriente vanidosa de este mundo.<br />
Creo que está bien hablar un poco<br />
de nosotros en Internet y compartir<br />
algún que otro interés (procurando<br />
no ser de tropiezo, claro). Es<br />
importante ser percibidos como<br />
humanos, no como perfectos. Sin<br />
embargo, necesitamos tener<br />
discernimiento y recordar<br />
constantemente la diferencia entre<br />
usar las redes sociales para nuestra<br />
gloria y usarlas para la gloria de<br />
Dios.
Todos tenemos que escoger entre<br />
convertir nuestros muros en<br />
<strong>Facebook</strong> en un culto a nosotros<br />
mismos, o ser justos apuntando<br />
principalmente a Dios. Nosotros<br />
debemos y necesitamos menguar. La<br />
gente necesita verlo a Él más que<br />
verte a ti.<br />
Además, cuando no compartes todo<br />
en Internet, tienes cosas especiales<br />
y privadas para compartir con las<br />
personas cercanas a ti y a quienes<br />
amas. Ser reservados en Internet es<br />
amar a quienes están cerca de
nosotros. Piénsalo.<br />
Procura no meterte en<br />
discusiones tontas o en pleitos<br />
ajenos que no tienen que ver<br />
contigo y tu fe.<br />
Esto es algo importante que, con<br />
frecuencia olvidamos cuando nos<br />
conectamos a las redes sociales, tal<br />
vez porque a veces creemos, sin<br />
que lo notemos, que lo que pasa en<br />
Internet no puede afectar fuera de<br />
Internet. Recuerda además que no<br />
necesitamos comentar todo lo que
veamos.<br />
¿Te imaginas cómo sería si todos<br />
buscásemos aplicar más los<br />
siguientes pasajes bíblicos?<br />
“El que pasando se deja<br />
llevar de la ira en pleito<br />
ajeno Es como el que toma al<br />
perro por las orejas”<br />
(Proverbios 26:17).<br />
“Huye también de las<br />
pasiones juveniles, y sigue la<br />
justicia, la fe, el amor y la<br />
paz, con los que de corazón
limpio invocan al Señor. Pero<br />
desecha las cuestiones necias<br />
e insensatas, sabiendo que<br />
engendran contiendas” (2<br />
Timoteo 2:22-23)<br />
Tómate en serio el tratar a tu<br />
prójimo como quieres ser tratado.<br />
Las palabras de Jesús no son sobre<br />
física nuclear. ¿Cómo puedes tratar<br />
a tu prójimo como Dios quiere que<br />
lo hagas? Simplemente trátalo como<br />
quieres ser tratado. Ya te amas<br />
demasiado a pesar de tus defectos,
así que puedes amar también a los<br />
demás de esa manera. Jesús nos<br />
dice que en eso se resume la ley de<br />
Dios (Mateo 7:12).<br />
La gente suele interpretar mal ese<br />
mandamiento al asumir que cuando<br />
tratemos al prójimo como queremos<br />
ser tratados, entonces el prójimo<br />
nos tratará de la misma manera.<br />
Pero eso no es así. La Biblia en<br />
varias ocasiones da testimonio de<br />
que la gente nos perseguirá y odiará<br />
por ser cristianos y amarles. El<br />
punto es: No trates a las personas
ien para agradarles y que te amen,<br />
sino trátalas así aunque no te amen<br />
porque Dios es más que suficiente<br />
para ti.<br />
Pienso que algunas implicaciones<br />
de amar a nuestro prójimo en<br />
Internet son:<br />
- Cuando tengas que exhortar a<br />
alguien con quien puedas hablar en<br />
persona, hazlo en persona (Así te<br />
gustaría que te exhortaran a ti, ¿no<br />
crees?). Y si no puedes hablar con<br />
esa persona cara a cara y crees que
es muy importante hablar con ella,<br />
hazlo en una conversación privada<br />
y no en su muro en <strong>Facebook</strong> o<br />
comentando una publicación. ¡No<br />
necesitas hacerlo de esa manera!<br />
He aprendido que cuando alguien<br />
exhorta o critica a alguien en<br />
público pudiendo hablar con esa<br />
persona en privado, es porque no<br />
tiene la mejor de las intenciones.<br />
- Nunca, nunca, y nunca hables mal<br />
de nadie innecesariamente. Hay<br />
momentos en los que sí será<br />
necesario hablar la verdad mala de
alguien, cuando se trata de defender<br />
la verdad y atacar herejías. En la<br />
Biblia hay ejemplos de esto. Sin<br />
embargo, si no es necesario decir<br />
algo, lo mejor y amoroso es no<br />
decirlo.<br />
- Anima en público a tus hermanos<br />
en la fe compartiendo palabras<br />
esperanzadoras regularmente. No<br />
sólo hay que enseñar doctrina en<br />
Internet, defender la verdad y<br />
confrontar, sino que también hay<br />
que animar a los otros cristianos a<br />
perseverar y confiar cada día más
en Dios. Nunca sabes todas las<br />
situaciones difíciles que atraviesan<br />
tus contactos y amigos en las redes<br />
sociales, pero sí puedes saber que<br />
todos necesitan ser animados de vez<br />
en cuando. “… Animaos unos a<br />
otros” (1 Tesalonicenses 5:11).<br />
Por supuesto, tratar al prójimo en<br />
las redes sociales como quieres ser<br />
tratado implica muchas cosas más<br />
que estas tres que mencioné y lo<br />
que he hablado a lo largo de este<br />
ebook, pero esas te las dejo a ti<br />
para que las pienses y conozcas por
ti mismo.
Preguntas para discusión<br />
y reflexión.<br />
1. ¿Qué responderías a alguien que<br />
te dijera que usar las redes sociales<br />
para la gloria de Dios consiste<br />
únicamente en compartir versículos<br />
y contenido edificante?<br />
2. “Es posible amar más ser<br />
conocidos por hablar de Dios, que<br />
lo que amamos a Dios”. ¿Cuál es la<br />
diferencia? ¿Cómo conocer esto<br />
debe afectar la forma en que usas<br />
las redes sociales?
3. ¿Por qué es importante buscar ser<br />
bíblicamente correctos en lo que<br />
hagamos en Internet? ¿Dios sería<br />
glorificado si no buscamos<br />
apegarnos a Su Palabra en la forma<br />
en que hablamos y actuamos?<br />
4. ¿Cuál de las exhortaciones dadas<br />
en la última parte de este capítulo te<br />
confrontó más? ¿Por qué?
Epílogo: 15<br />
Resoluciones al usar<br />
las redes sociales.<br />
Una de las razones por las que<br />
naciste el día en que naciste, es<br />
para usar las redes sociales para la<br />
gloria de Dios. Eso es algo que<br />
quiero que recuerdes. Dios nos ha<br />
dado redes sociales para usarlas<br />
como un megáfono al proclamar que<br />
Él es más valioso que todo lo<br />
demás.
Es mi deseo y oración que tú y yo<br />
demos frutos de justicia dentro y<br />
fuera de Internet.<br />
Para terminar, quiero compartir<br />
contigo mis resoluciones al usar las<br />
redes sociales, algunas de las<br />
cuales están inspiradas en las<br />
famosas resoluciones del teólogo<br />
Jonathan Edwards. Te invito a<br />
hacerlas tuyas y usar las redes<br />
sociales para glorificar a Dios.<br />
1. Resuelvo no darle a las redes<br />
sociales más importancia de la que
merecen. Quiero usarlas de tal<br />
manera, que cuando Jesús regrese<br />
no me pregunte por qué estuve tanto<br />
tiempo en <strong>Facebook</strong> y tan poco<br />
tiempo estudiando la Palabra de<br />
Dios y orando.<br />
2. Resuelvo contar hasta diez y<br />
pensar antes de publicar o<br />
compartir algo en las redes<br />
sociales.<br />
3. Resuelvo examinar mi corazón<br />
periódicamente con respecto a mis<br />
motivos para usar las redes
sociales, publicar lo que publico en<br />
ellas, y cómo estas me afectan. Y si<br />
Dios me muestra que algo está mal<br />
en mí, correr a los pies de Cristo,<br />
arrepentirme de inmediato y<br />
aprender la lección, para que<br />
cuando muera o Jesús regrese, por<br />
la gracia de Dios no sea encontrada<br />
ninguna negligencia en mí en<br />
relación a las redes sociales.<br />
4. Resuelvo recordar con<br />
frecuencia que los números en las<br />
redes sociales no miden realmente<br />
mi influencia y tampoco me dan mi
identidad.<br />
5. Resuelvo procurar tomar por lo<br />
menos un día a la semana, durante<br />
el resto de mi vida, si es posible,<br />
para apartarme por completo de las<br />
redes sociales, ya que eso me ayuda<br />
a usarlas con más sabiduría y más<br />
confianza en Dios gracias a Sus<br />
promesas en Su palabra y la<br />
extraordinaria ayuda del Espíritu<br />
Santo.<br />
6. Resuelvo que hasta el día de mi<br />
muerte procuraré ser bíblicamente
correcto a la hora de hablar en<br />
Internet sobre Dios o algo<br />
relacionado a mi fe.<br />
7. Resuelvo pedir disculpas<br />
públicamente en Internet y corregir<br />
mis errores, cuando vea que algo<br />
que hablé anteriormente sobre Dios<br />
o mi fe no era correcto<br />
bíblicamente.<br />
8. Resuelvo amar a mi prójimo en<br />
las redes sociales con todo lo que<br />
eso implica, aunque parezca<br />
complicado o difícil, descansando
en la gracia de Dios.<br />
9. Resuelvo huir de los chismes, las<br />
conversaciones vanas y las diputas<br />
innecesarias en las redes sociales, a<br />
fin de no distraerme de lo que más<br />
importa.<br />
10. Resuelvo ser lento para juzgar y<br />
no creer todo lo que vea en las<br />
redes sociales.<br />
11. Resuelvo ser cuidadoso con<br />
quien sigo y con quien tengo como<br />
"amigo" en <strong>Facebook</strong>.
12. Resuelvo no permitir que las<br />
redes sociales me alejen de la gente<br />
que está cerca de mí y me importa.<br />
13. Resuelvo mostrar en mis<br />
perfiles sociales que Dios vale más<br />
que cualquier otra cosa, con mis<br />
palabras adornadas con mi<br />
conducta.<br />
14. Tomo la resolución de<br />
investigar periódicamente, si he<br />
actuado en las redes sociales de la<br />
mejor manera que podía hacerlo.<br />
15. Resuelvo usar las redes
sociales y obrar en ellas tal como<br />
hubiera deseado hacerlo cuando me<br />
muera o Jesús regrese.
Agradecimientos<br />
A Dios primeramente, y luego a mi<br />
amada Arianny Parabacuto. Soy<br />
muy bendecido al tenerla en mi vida<br />
y ha sido una ayuda y compañera<br />
fantástica. Sin su apoyo, sus<br />
oraciones y su ayuda, este ebook<br />
seguramente jamás se habría<br />
terminado y no lo estarías leyendo.<br />
Gracias por tanto, Ari.<br />
También agradezco a mis padres<br />
por su apoyo, y a todas las personas<br />
que me leen en Internet y han
apoyado este ministerio tanto dentro<br />
como fuera de la web.
Sobre el autor<br />
Josué Barrios, es un blogger<br />
cristiano, en español, y está<br />
apasionado con la predicación del<br />
evangelio; dentro y fuera de la web.<br />
Estudia comunicación social, vive<br />
en Mérida, Venezuela, y cree que la<br />
mejor forma de ver las películas de<br />
Star Wars es según el orden en que<br />
fueron estrenadas originalmente.<br />
Puedes leer a Josué<br />
en josuebarrios.com y seguirlo<br />
en Twitter, <strong>Facebook</strong> y Google+.
[1] Esta es una frase muy clave en el ministerio<br />
de John Piper. La suele repetir en libros y en<br />
sermones.<br />
[2] Estas resoluciones ya las he compartido<br />
previamente en mi blog. Puedes leerlas en<br />
http://josuebarrios.com/resoluciones-redessociales/<br />
[3] En esta parte del primer capítulo NO digo lo<br />
que hablan algunas personas al decir que “los<br />
cristianos debemos vivir como hijos del rey de<br />
reyes”, refiriéndose a que los cristianos deben
vivir con lujos, sonrisas perfectas, mucho dinero,<br />
popularidad, éxito terrenal y cosas así. Estoy en<br />
contra de ese pensamiento y digo todo lo<br />
contario. Simplemente que para los verdaderos<br />
hijos de Dios, Él es más que suficiente. Creo que<br />
esto queda claro en el resto del capítulo si se lee<br />
con cuidado, pero decido añadir esta nota para<br />
aclararlo de forma directa y aparte del contenido<br />
del capítulo. Esta parte del primer capítulo es<br />
una extensión de un artículo en mi blog:<br />
http://josuebarrios.com/los-hijos-de-dios-noactuan-como-huerfanos-en-facebook/<br />
[4] En mi blog publiqué hace meses un post<br />
titulado “La historia de cómo y por qué dejé de<br />
decir palabrotas”. En ese post relato cómo dejé<br />
de decir malas palabras dentro y fuera de<br />
Internet. Puedes leerlo aquí:<br />
http://josuebarrios.com/la-historia-de-como-dejede-decir-palabrotas/
[5] El blogger cristiano Tim Challies tiene un<br />
excelente artículo en su blog sobre el<br />
humblebrag:<br />
http://www.challies.com/articles/the-art-andscience-of-the-humblebrag<br />
[6] Sobre esto hablo de manera un poco más<br />
extensa en mi breve post “3 cosas que tu perfil<br />
en <strong>Facebook</strong> dice de ti (y que tal vez no<br />
conoces)”. http://josuebarrios.com/tu-perfil-enfacebook-dice-de-ti/<br />
[7] Pascal, Blas. Una mente encendida (Miami,<br />
Florida: Patmos, 2009), p. 90.<br />
[8] Íbid., p. 54.<br />
[9] Mullins, Justin. ¿Puede <strong>Facebook</strong><br />
entristecernos? (BBC Mundo, 2014).<br />
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/07/140<br />
Consultado el 22 de julio de 2014.
[10] Ibid.<br />
[11] Foster Wallace, David. In his own words.<br />
http://moreintelligentlife.com/story/david-fosterwallace-in-his-own-words<br />
(Consultado el 15-04-<br />
2014)<br />
[12] Keller, Timothy. Center Church<br />
(Zondervan, 2012), posición 1083 en Kindle.<br />
[13] Sobre esto hablé por primera vez en mi blog<br />
post “Si Jesús tuviera tuviera Twitter”.<br />
http://josuebarrios.com/si-jesus-tuviera-twitter/<br />
[14] Puedes leer el artículo publicado aquí:<br />
http://josuebarrios.com/consejos-cristianosredes-sociales/<br />
[15] Piper, John. Sed de Dios (España:<br />
Andamio, 2011), p. 36.<br />
[16] Piper, John. Preparing For Marriage:<br />
Help for Christian Couples (Desiring God,
2012), p. 10. Puedes descargar este ebook gratis<br />
en: http://www.desiringgod.org/books/preparingfor-marriage<br />
[17] Sed de Dios, p. 50. Esta tesis es de un<br />
valor inmenso en el tratamiento de toda la<br />
cuestión del propósito de la redención y la<br />
adoración.<br />
[18] Ibid.<br />
[19] Sobre esto he hablado anteriormente en mi<br />
artículo “Si seguir a Jesús es ser religioso…”<br />
Pueden leerlo en http://josuebarrios.com/seguirjesus-religioso/<br />
[20] Sobre esto he hablado anteriormente en mi<br />
post “¿Estás insultando a Dios con tu servicio?”<br />
Puedes leerlo en<br />
http://josuebarrios.com/insultando-dios-servicio/<br />
[21] Carson, D.A. Memoirs of an Ordinary<br />
Pastor: The Life and Reflections of Don
Carson (Illinois: Crossways Books, 2008), p.<br />
131.<br />
[22] En mi blog post “Alerta: No confundas esto<br />
con unción” hablo sobre cómo la gente suele<br />
confundir con unción muchas cosas. Puedes leer<br />
el post aquí: http://josuebarrios.com/alerta-noconfundas-esto-con-uncion/<br />
[23] Sproul, R.C. Does Prayer Change<br />
Things? (Orlando: Reformation Trust, 2009),<br />
posición 119 en Kindle.