El camino hacia la Segunda Guerra Mundial

extensión territorial y las extremas conductas
racistas hacia los judíos. Además de mostrar la
superioridad aria. El régimen utilizó las olimpiadas
para mostrarse, ante el resto del mundo, como una
Alemania regida por la paz y la tolerancia.
Su principal medio de propaganda eran posters
coloridos que mostraban imágenes de atletas.
Adolf Hitler atraviesa la Puerta
de Brandenburgo de camino a
la ceremonia de inauguración
de los Juego Olímpicos.
Exposición de publicaciones
nazis, escogidas de modo que
no incluyan títulos antisemitas,
durante las Olimpíadas de
Berlín.
Vista del Estadio Olímpico, eje del
Campo Deportivo del Reich en
Berlín. Berlín, Alemania, 1936.
Estos atletas relacionaban la Alemania Nazi con la antigua Grecia mediante el
simbolismo de una civilización germana: legítima, superior y heredera de una
cultura aria antigua. La propaganda fue más allá de lo
esperado. En 1938, la cineasta Leni Riefenstahl lanzó a
nivel mundial un documental acerca de las olimpiadas con el
nombre de “Olympia”. Joseph Goebels,
Ministro de Propaganda, estaba a cargo
de “The Reich Press Chamber”. Por
este medio, se dedicó a censurar el
contenido publicado por la prensa
alemana mediante órdenes estrictas.
Su principal objetivo era cubrir y limitar toda información
relacionada a los Juegos Olímpicos. Para lograr su cometido,
una de sus acciones consistía en imprimir periódicos y
Soporte publicitario
anunciando los XI Juegos
Olímpicos de verano que se
celebraron en Berlín,
Alemania, 1936.
noticias para oficiales alemanes y después modificar y
censurar la información para ser expuestos públicamente.
Goebels quiso asegurarse de mantener bajo control la
prensa, para esconder las verdaderas ideas del régimen de
Hitler y la propaganda por lo que impuso la siguiente regla:
para la publicación de resultados deportivos no deben
usarse expresiones racistas de ningún tipo. Además, los
afroamericanos deben ser considerados como ciudadanos
americanos y ser tratados con el mismo respeto.
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