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Desde Holanda
Dianeth Pérez Arreola*
arreola4@hotmail.com
La autora es egresada del Máster en Comunicación Periodística,
licenciada en Ciencias de la Comunicación UABC, ex reportera en
Tijuana, actualmente vive en Leiden (Países Bajos)
Campañas políticas en Holanda
El fin de semana dieron inicio las
campañas políticas de cara a las
elecciones provinciales del 18 de
marzo. Representantes de las 12
provincias holandesas serán elegidos a
través de los partidos políticos que participan:
Partido por la Libertad y la Democracia.
Obtuvo la mayoría de votos en las elecciones
del 2012. El ministro presidente, Marc
Rutte proviene de sus filas.
Partido de los Trabajadores. Es un partido
social demócrata. Segundo lugar en
preferencias.
Partido por la Libertad. Es el partido de
Geert Wilders, acusado de xenónofo y reconocido
anti-islamista. Este partido tiene
casi una década de vida y su característica
es ser anti-inmigrante y euro-escéptico.
Otros partidos son el Partido Cristiano-Demócrata,
el Partido Socialista,
Demócratas 66, Izquierda Verde, Unión
Cristiana, Partido Reformado, Partido
por los Animales y Partido 50 plus. Éste
último agrupa simpatizantes de más de 50
años y aboga por sus necesidades, como
pensiones, impuestos y temas de salud.
Unos días antes del arranque de las campañas
los ayuntamientos instalan unos
tablones de madera en puntos visibles de
cada ciudad y se divide el espacio equitativamente
entre el número de partidos políticos
participantes.
Por lo general sólo hay espacio para un
cartel. Nadie le da gane a otro con su espacio,
nadie coloca propaganda en otra
parte. Al finalizar las campañas el ayuntamiento
retira el anuncio con todo y carteles
y todos contentos.
Aquí no hay propaganda en los autobuses
de transporte público, ni en los cines
antes de exhibir las películas, y mucho
menos en los postes de alumbrado público.
No hay basura electoral ni contaminación
visual.
Ni siquiera es necesario tener una credencial
electoral. Los holandeses reciben
por correo una “invitación” para votar, la
cual tienen que llevar el día de las elecciones
a la casilla de su preferencia junto con
una identificación oficial.
Ahí los funcionarios de casilla entregan
una hoja con los nombres de los candidatos
y sus partidos. Una simple hoja de
papel reciclado, en blanco y negro. Los
millones que podría ahorrarse México
en propaganda y papelería, si siguiera el
ejemplo holandés.
Una vez electos, nadie envía comunicados
para “informar” que acudieron a su
trabajo, que inauguraron una obra, que
recibieron a, que fueron recibidos por, o
que participaron en.
Es necesario hacer una coalición entre
los partidos más votados y de ahí sale la
cabeza visible del gobierno. La gente vota
por los partidos: por sus propuestas, su
ideología y su plan de trabajo.
Estos son valores permanentes que van
más allá de un candidato carismático (o
“guapo”). La gente quiere oír que bajarán
los impuestos.
Hay mucho cuidado en la elección de
candidatos. Los partidos serían duramente
criticados si lanzaran a las candidaturas
a madres de proxenetas, hijas de políticos,
artistas y futbolistas en edad de retiro, o
si de plano lo deciden mediante una tómbola.
No, esto no es propio de un país civilizado.
Política, Poder y Ciudadanía
Por Noé López Zúñiga*
noelopezzuniga@hotmail.com
Partidos Políticos: Entidades de interés público
El no votar, no es una opción, es
más bien un error que nos puede
costar la pérdida de nuestros derechos
y libertades, dándole entrada
al autoritarismo exacerbado, a las dictaduras,
y a las hegemonías. Por ello, el INE a
través de programas de educación cívica,
realiza una campaña nacional dirigida a la
participación ciudadana.
Ahora bien, no obstante estos esfuerzos
institucionales para abatir el abstencionismo
y la apatía ciudadana en la cosa pública,
que al parecer se está convirtiendo en el
cáncer de la democracia, existe la necesidad
de trabajar en otros factores que permitan
mejorar la participación ciudadana, y es
desde mi percepción, el rediseñar ética y
jurídicamente a los Partidos Políticos -PP- .
Desde 1977, los PP son constitucionalmente
entidades de interés público, y por
tanto están obligados a asumir dentro de
su actuación y funciones, la mayor prudencia
y congruencia posible. Deben por tanto,
ser cautelosos y moderados dentro del proceso
electoral, y evitar la desorientación de
la ciudadanía, pues generalmente en pleno
proceso electoral, algunos políticos renuncian
a su militancia partidaria para migrar
a otra, pero antes se van diciendo pestes
unos y de otros. Los dirigentes, deben entender
que constitucionalmente a los PP,
también les corresponde, entre otras cosas,
promover la participación ciudadana en la
vida democrática del país y contribuir a la
integración de la representación nacional y
esto únicamente se logra con la cohesión
social y con la simpatía de la ciudadanía en
general en la cosa pública, pero sobre todo,
en la oferta y adhesión a ideologías y corrientes
de pensamiento razonado.
*Profesor Investigador,
Facultad de Derecho Tijuana, UABC.
Los PP, como entidades de interés público,
tienen una función relacionada con hacer
efectivos un conjunto de pretensiones y necesidades
colectivas y no de grupo, como
tradicionalmente lo entienden algunos
dirigentes y militantes partidarios. Los
PP, nacen para beneficiar a la sociedad en
general, específicamente para que perdure
la vida democrática del país, a través del
pluralismo, y no a la inversa, de intereses
de grupos o de estratos sociales determinados.
Giovanni Sartori, señaló que, los
PP tienen tres cualidades: a) No son facciones,
pues son instrumentos para lograr
beneficios colectivos, para lograr un fin que
no es meramente en beneficio privado de
los combatientes; b) Son parte de un todo,
pues semánticamente partido, comunica la
idea "de parte", y la existencia de partidos
en una sociedad, supone el reconocimiento
de la misma como un espacio pluralista; c)
Los partidos son conductos de expresión,
pues por encima de todo, son instrumentos
que hacen posible la representación ciudadana
(se representa al pueblo para expresar
sus exigencias).
A los militantes, dirigentes, líderes partidarios
y funcionarios, les corresponde
replantear su actuación en la vida pública
y reorientar las funciones de las entidades
que dirigen, para que sean verdaderamente
una expresión de ese pluralismo que señala
la constitución. Es urgente, se mantenga el
interés general por encima del interés particular.
Hoy, el interés general es que exista
participación ciudadana, que la gente vote
en las elecciones para vencer así, el cáncer
del abstencionismo que está acabando con
la vida democrática del país.
Encuentro
Por Gastón Luken Garza*
gastonluken@gmail.com
Politicos partidos
La circunstancia actual del país nos
lleva a preguntarnos ¿qué están
haciendo los actores relevantes
que deben asistir en llevarnos a
buen puerto?
En anteriores ENCUENTROS he comentado
sobre el papel que tienen los
ciudadanos y los gobiernos en asumir su
responsabilidad para que el país avance.
En este abordaré a los partidos políticos.
Los partidos ya pasaban por un mal
momento desde antes de la complejidad
reciente. Diversas encuestas demuestran
que el sentimiento de la gente los ubica
en los lugares mas bajos en términos de
12 Opinión jueves 5 de marzo 2015 INFOBAJA.INFO
Empresario,
ex diputado federal
credibilidad.
El grueso de los ciudadanos no se siente
representado por ningún partido. Estos
han caído en crisis, unos más otros menos,
y en todos ellos sobran ejemplos de
malos actuares de personajes que dañan la
ya decaída imagen de los mismos.
En la percepción de muchos los partidos
más que presentar una vía de solución a
los problemas contribuyen a ser parte de
la causa de los mismos.
Los partidos con frecuencia dicen una
cosa y hacen otra. Se dedican más a criticar
al opositor por prácticas que ellos mismos
hacen cuando son gobierno y guar-
dan silencio cuando un gobierno emanado
de su partido comete errores u omisiones.
Es ocasional el que un partido esté en el
gobierno pero es obligación permanente el
que un partido vigile al gobierno. Sea cual
sea el partido en el gobierno.
La insuficiencia de propuestas de rumbo
y de solución respecto a cómo sacar adelante
al país es un botón de muestra del
estado actual de los partidos.
No puede haber una democracia saludable
sin un régimen de partidos igualmente
saludable.
No pretendo generalizar y decir que todos
los partidos están mal en todo. Me consta
que en ellos hay gente valiosa, pensante,
comprometida, capaz y decente.
Sin embargo no se puede tapar el sol con
un dedo. Los partidos hoy por hoy están
rebasados y no están a la altura del reto.
Pareciera que sólo les interesa su multimillonario
financiamiento, sus asuntos internos,
atacarse entre ellos pero defenderse
cuando alguien de afuera los critica. Nos
atiborran con sus spots que más logran
cansarnos que convencernos.
Nos buscan en las elecciones y piden
nuestro voto pero fuera de ellas su silencio
y ausencia parece hacerlos cómplices de la
falta de rumbo y abonan al desorden.
La solución está en partidos vigorosos
que rindan cuentas a los ciudadanos y no
a los gobiernos. Partidos que sean congruentes,
propositivos, civilizados, autocríticos,
comprometidos con la legalidad,
el diálogo, la democracia y los ciudadanos
a los que se deben. Quienes participamos
en partidos políticos debemos vernos en el
espejo y actuar en consecuencia.
¿Es mucho pedir? No! Al contrario, es lo
mínimo que deben dar.
Mientras eso no suceda que nadie se sorprenda
si la próxima elección sea la de mayor
abstencionismo y voto nulo.