proyecto final

(RAF), para poder desembarcar en las costas británicas sin ningún tipo de ataque
por parte de Inglaterra.
Los británicos, que en esa época poseían la marina de guerra más potente del
mundo, se negaron a rendirse y utilizaron todos los recursos del Imperio británico
para hacerle la guerra a los nazis.
Durante el inicio de los ataques, parecía que los alemanes cumplirían su misión
fácilmente. Sin embargo, el equipamiento inglés llegó a igualar, y en algunos
casos superar, al equipamiento alemán. Las fuerzas alemanas no dejaron que
esto los detuviera. El ejército nazi continuó causando estragos en Reino Unido.
La Batalla por Inglaterra había producido numerosas bajas y estaba tomando
mucho tiempo. La Operación León Marino se pospuso indefinidamente. Un
bombardeo nocturno fue la forma nazi de aceptar la derrota en esta batalla, que
fue la primera derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial.
g. Invasión a Rusia
El intento fallido de conquistar Inglaterra no detuvo a Hitler, por el contrario, lo
impulsó a buscar una victoria que él creía fácil. En 1941, el Führer nazi, confiado
en la superioridad militar de su ejército, desarrolló un plan para invadir Rusia: la
Operación Barbarroja.
Los alemanes, con su estrategia de “guerra relámpago”, planearon una breve
campaña durante la primavera de 1941. En esta, vencerían al ejército rojo y al
Estado soviético. Al principio, los
nazis avanzaron de forma rápida.
En agosto de 1941 empezaron las
dificultades, pues la URSS logró
detener el avance alemán hacia
Moscú, tras la batalla de
Smolensko. Los alemanes
Mujeres rusas, reclutadas para defender a su país.
continuaron avanzando pero, para
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