Copia de Copia de fronteras (2)

Salir de Colombia, por mucho tiempo fue cargar un estigma en el pasaporte.
Ahora que nuestro territorio se ha convertido en un espacio de oportunidades
para extranjeros, no podemos utilizar el mismo trato discriminatorio. El miedo
a que nos puedan igualar o superar en nuestras actividades cotidianas en los
diferentes escenarios, no es excusa para cerrar las puertas. Aprender a
convivir con el extranjero también es un aspecto clave para construir un nuevo
país.
Frente a los derechos universales, la xenofobia se aparta del derecho a la
diversidad y a la libre expresión de las diferencias propias de los seres
humanos, ya que son rechazados al ser de diferente nacionalidad lo cual no
debería ser así porque todas las culturas que existen mundialmente son
especiales y cada una con su identidad típica, refleja su antepasado con lo que
las personas debemos aprender a convivir, compartir e incluso aprender de
otras identidades sin ninguna manifestación agresiva ni grosera.
Según estudios de la Organización de las Naciones Unidas, 1 de cada 35
personas es un migrante en el mundo por día, por eso aunque en Colombia no
se vea muy frecuente esta discriminación a los extranjeros (ya que es un país
muy turístico), muchos colombianos si son víctimas de xenofobia; pudiendo ser
una de las 35 personas migrantes en el mundo, por lo cual no debemos dejar
que tengan una mala imagen de nosotros creyendo que vamos a generar
delincuencia, violencia urbana, deterioramiento de las estructuras
demográficas o querer hacerle daño al empleo de los trabajadores más activos
del país extranjero., porque somos un país lleno de virtudes y modales que
cada día nos ayudan a ser mejores personas, aceptamos que no somos el
mejor país y que tenemos problemas como todo pero no es motivo para que
nos discriminen en otros lugares por nuestro historial que muy posiblemente
no ha sido el mejor.
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