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Graduacion muestra

Esta es una muestra del libro personalizado Mi primera graduación, la historia continúa hasta la fiesta de graduación del protagonista (niño o niña).

Esta es una muestra del libro personalizado Mi primera graduación, la historia continúa hasta la fiesta de graduación del protagonista (niño o niña).

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LA PRIMERA GRADUACIÓN DE…<br />

Ana Sofía<br />

Texto de Marte Antonio Topete<br />

Ilustraciones de Gonzalo Gómez<br />

Ediciones Mar Adentro 78 27 70 46 email:<br />

contacto@edicionesmaradentro.com


Copyright 2017 México, D.F.


Este libro está hecho especialmente para ti<br />

Ana Sofía Gómez Velasco<br />

Deseándote el mejor de los éxitos en tu futura escuela sabiendo que<br />

llevas muy buenos principios educativos y valores. Siempre te<br />

recordaremos cariñosamente.<br />

Miss Cuca y Miss Nora<br />

Busca en el diccionario las palabras que no entiendas.


Ha llegado uno de los momentos más<br />

importantes en la vida de Ana Sofía, ¡su<br />

graduación de Preescolar!, pero no crean que<br />

ha sido fácil llegar hasta este momento,<br />

aunque muchos fueron los días de diversión,<br />

hubo algunas situaciones que Ana Sofía tuvo<br />

que superar con valor y mucha imaginación.<br />

Todas las escuelas del mundo tienen<br />

historias interesantes, sí, pero la de Ana Sofía,<br />

Valeria, Paco y Marijo es todavía más<br />

sorprendente que las demás, ¿por qué?...<br />

bueno, sigue leyendo y te enterarás.<br />

Se trata de una gran historia que debes leer<br />

con mucha atención para que no pierdas<br />

detalles, pues Ana Sofía, Valeria, Paco y Marijo,<br />

son las personas más importantes de este<br />

hermoso cuento, porque son, nada más y<br />

nada menos que… ¡los protagonistas!<br />

Los nombres de 3 amigos que<br />

acompañan en la historia


Los primeros días de Ana Sofía en Jardín de<br />

niños Anne Sullivan fueron muy raros, no<br />

conocía a nadie y, aunque el lugar es muy<br />

bonito, le era desconocido.<br />

Se sentó en la silla que le dijeron y vio que<br />

algunos de sus nuevos compañeros lloraban sin<br />

parar, comenzó a sentir un poco de miedo y<br />

de angustia, pero nadie de su familia se<br />

encontraba ahí para consolarle.<br />

Entonces su maestra comenzó la clase, les<br />

dijo que se llamaba Ely y que aprenderían<br />

muchas cosas importantes, como letras,<br />

números, colores y formas. Aunque algunos de<br />

los niños que lloraban se calmaron, otros<br />

seguían con lágrimas en sus ojos.<br />

Fue entonces cuando Lagrimoso apareció,<br />

era un oso al que no le gustaba aprender<br />

nada, tampoco le gustaban las risas y tenía los<br />

ojos llorosos y la sonrisa chueca. Donde había<br />

lágrimas él pronto aparecía, porque se<br />

alimentaba del miedo de los niños.<br />

Nombre<br />

de la Miss


Ningún adulto podía ver a Lagrimoso, ni<br />

siquiera la maestra Ely, solamente los niños y<br />

niñas de Jardín de niños Anne Sullivan podían<br />

verlo.<br />

Ese día, Lagrimoso se subió al mueble<br />

donde estaban los libros, y desde ahí sacaba la<br />

lengua y la enseñaba a todos, Lagrimoso<br />

estaba realmente feliz con la tristeza que<br />

algunos compañeros de Ana Sofía sentían.<br />

Los niños tristes extrañaban a sus papás,<br />

pensaban que quizá ya no los volverían a ver, y<br />

esto es lo que Lagrimoso más disfrutaba. Su<br />

panza de oso crecía cada vez más.<br />

Ana Sofía se dio cuenta que Lagrimoso<br />

estaba a punto de reventar y le avisó a su<br />

maestra.<br />

—¡Maestra!, el oso se está poniendo muy<br />

barrigón —dijo Ana Sofía.<br />

Todos podían ver a Lagrimoso, todos menos<br />

la maestra Ely; por más esfuerzos que hacía<br />

nada veía, y los niños seguían llorando.<br />

—Calma niños, aquí no hay ningún oso<br />

barrigón, no se asusten —dijo la maestra Ely.<br />

Pero los niños no se calmaron…


Pasó todo lo contrario, lloraron más fuerte,<br />

y los que aún no lo hacían comenzaron a sentir<br />

agua en sus ojitos, se contagiaron de miedo y<br />

comenzaron a llorar.<br />

Todo se estaba saliendo de control, el<br />

único que disfrutaba el momento era… ¿ya<br />

sabes quién?... sí, Lagrimoso.<br />

Ana Sofía pensaba en hacer algo para<br />

remediar la situación, pero nada se le ocurría.<br />

Entonces una gran idea le llegó, ¡cantar!<br />

—Maestra, ¿podemos cantar?<br />

—¡Qué buena idea, Ana Sofía!, la música<br />

puede ayudar a sentirnos mejor cuando<br />

estamos tristes.<br />

—¡Yo me sé una canción! —dijo Paco.<br />

—Muy bien, ¿y cómo se llama la canción?<br />

—¡Pin pon!<br />

—¡Yo también me la sé! —dijeron al mismo<br />

tiempo Marijo y Valeria<br />

¿Y tú… te la sabes?, ¡Pues vamos a<br />

cantarla!


Lagrimoso, con tantos niños cantando,<br />

comenzó a desinflarse poco a poco hasta que<br />

desapareció, y de él no se supo más.<br />

Esa fue la primera aventura de Ana Sofía,<br />

Valeria, Paco y Marijo, pero vendrían más<br />

aventuras todavía…<br />

En la época de las fiestas patrias, la<br />

maestra Ely dijo a todos que se acercaba el<br />

día de dar El grito, y que era una celebración<br />

muy especial.<br />

—¡Oyeron!, ¡que vamos a dar de gritos! —<br />

dijo Paco.<br />

—Tenemos que practicar mucho —agregó<br />

Valeria.<br />

—¡Uy!, los berrinches son mi especialidad —<br />

dijo Marijo—, pero para gritos no hay nadie<br />

como mi mamá.<br />

—Lo que no me gusta nada es eso de<br />

disfrazarse de zapato y de velitas —dijo Paco.<br />

—Sí, eso está bien feo —dijo Ana Sofía.


Ana Sofía, Valeria, Paco y Marijo, se<br />

reunieron en el recreo para practicar sus gritos,<br />

¡y dieron unos alaridos que se escucharon en<br />

toda la escuela. Pronto llegó la maestra Ely<br />

para ver qué sucedía.<br />

—¡Qué pasa!, ¿quién se cortó, se cayó o se<br />

golpeó?<br />

—Nadie, maestra, estamos practicando el<br />

grito, queremos hacerlo bien —dijo Ana Sofía.<br />

—Pero mis niños, quizá no me expliqué<br />

bien, El grito es una costumbre muy bonita que<br />

tenemos en México para celebrar que somos<br />

un país independiente. El presidente recordará<br />

a los héroes como Miguel Hidalgo y Costilla…,<br />

que lograron hacer de México un nuevo país, y<br />

gritará en el zócalo ¡Viva México!, entonces la<br />

gente responderá ¡Viva!, eso es El grito de<br />

independencia!<br />

—Ah… que bueno, porque ya me estaba<br />

doliendo la garganta —dijo Marijo.<br />

—Maestra, pero ¿por qué tenemos que<br />

disfrazarnos de zapato y de velitas?


—¿Cómo?... ¡ah!, querrás decir de Zapata y<br />

Adelitas, sucede que en el mes de noviembre<br />

celebraremos nuestra revolución, Zapata, no<br />

zapato, fue un hombre muy valiente que luchó<br />

por mejorar las condiciones que tenían los<br />

mexicanos, es uno de nuestros más queridos<br />

héroes, y las Adelitas, no velitas, eran las<br />

mujeres que participaron en la revolución<br />

mexicana al lado de los hombres. Entonces, se<br />

disfrazarán de Zapata y Adelitas.<br />

Ana Sofía, Valeria, Paco y Marijo se<br />

alegraron de no tener que disfrazarse de<br />

zapatos, ni velitas.<br />

Y disfrutaron de una grandiosa y rica fiesta<br />

mexicana, con tamales, pambazos atole y<br />

champurrado.<br />

—¡Mmmm!, ¡qué rico sabe nuestro México,<br />

maestra! —dijo Valeria con la boca llena.<br />

—¡Me gusta México! —expresó Marijo.<br />

—¡Viva México! —gritó con mucho<br />

entusiasmo Ana Sofía.


Ese mismo año, pasó algo que de verdad<br />

inquietó a Ana Sofía, algo que sorprendió a<br />

todos en el salón. Se acercaba el día de<br />

muertos y todos estaban muy contentos<br />

organizando la ofrenda que en México se<br />

acostumbra poner, hasta que una niña del<br />

salón se puso a llorar de manera inconsolable…<br />

—¿Por qué lloras, nena? —le preguntó la<br />

maestra Ely.<br />

—Porque dice mi papá que vendrán los<br />

muertos a comer y yo no los quiero ver.<br />

—Pero mi amor, es sólo una costumbre que<br />

tenemos en México, en realidad es una forma<br />

especial de recordar a quienes ya no están<br />

con nosotros. En la mesa se pone lo que<br />

nuestros muertitos acostumbraban comer y<br />

beber.<br />

La niña se tranquilizó con la explicación de<br />

la maestra Ely y todos continuaron con los<br />

preparativos de la ofrenda.<br />

Algunos adornaban, otros ayudaban a la<br />

maestra a poner las cajas de cartón y otros<br />

más ponían las flores de cempasúchil sobre el<br />

aserrín de colores.


Al final quedó una linda ofrenda de día de<br />

muertos ¡espectacular!<br />

Pero cuando la celebración del día de<br />

muertos pasó, Ana Sofía y Marijo, que llegaban<br />

apenas al salón, encontraron aterrada a la<br />

niña que pensaba que los muertos vendrían<br />

cual si fueran zombis.<br />

—¡Se los dije!, ¡los muertos sí vinieron a<br />

comerse las cosas!, ¡miren la ofrenda! —dijo la<br />

niña señalando un pan mordido.<br />

Ana Sofía y Marijo se quedaron con la<br />

boca abierta, entonces llegó Paco y al ver lo<br />

que sucedía salió corriendo del salón.<br />

Ana Sofía vio algunas migajas de pan en el<br />

piso, había encontrado una pista.<br />

—¡Mira! —le dijo a Marijo— Tenemos que<br />

seguir las migajas y así sabremos quién fue.<br />

—¡No!, ve tú, yo no quiero ver a los zombis,<br />

me dan mucho miedo —dijo Marijo.<br />

Ana Sofía se armó de valor y siguió las<br />

migajas hasta una puerta que estaba medio<br />

abierta, y… no creerás lo que encontró…


¡La historia continua así,<br />

personalizada,<br />

hasta el final!

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