libro 1

infancia

Durante la edad media los niños eran considerados
como seres incompletos no solo por que la infancia fuera
un estado de precariedad sino por que estaban
estigmatizados por la huella del pecado y la naturaleza
bruta que había que purificar.
Se sostenía la idea de que el niño era como un ser
perverso y corrupto que necesitaba socializarse por medio
de disciplinas y castigos.

Es necesario elaborar un marco en el
cual la pedagogía construye la infancia y la
configura a partir de ciertas categorías.
La pedagogía construye la infancia
moderna, a partir de la pedagogía moderna
se toma al alumno como sujeto de estudio
debido a esto surgen dos sentimientos, es
decir, el minotage y la pedagogizacion de la
infancia.

El primer
sentimiento es el minotage
donde se reconoce cierta
especificidad del niño que
desarrolla nuevas actitudes
con respecto a las madres,
expresa la dependencia del
niño con el adulto y la
necesidad de protección del
mismo.
El niño es
considerado moralmente
heterónomo.
El segundo
sentimiento es la
pedagogizacion de la
infancia que esta
conformado a partir del
interés generado por la
infancia como un objeto
de estudio y
normalización a cargo de
pedagogos en el proceso
de escolarización.

Se puede definir al alumno
como una forma de subjetividad
en la escuela moderna, utilizado
como objeto del estudio de las
disciplinas escolares y objeto
blanco de las practicas
normalizadoras de la pedagogía.

Pedagógizar la infancia significa la
espera de una sociedad que comience a
amar y proteger al niño donde las
instituciones educativas son un eje
central, complementándose con la
infantilización y la pedagogía la cual se
encarga de encerrar la niñez sugiriendo
pautas a seguir.

Para la pedagogía, la
infancia es un hecho dado,
un supuesto indiscutible a
partir del cual es posible
construir teórica y
prácticamente al alumno.
La infancia representa el
punto de partida y el punto
de llegada de la pedagogía.