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Libro Ponzoni Diagramado Versión FINAL

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LINEAMIENTOS GENERALES<br />

PARA EL ASESORAMIENTO EN USO<br />

DE RECURSOS GENÉTICOS OVINOS<br />

Ing. Agr. PhD Raúl W. <strong>Ponzoni</strong><br />

1


3


La presente publicación se enmarca dentro de las actividades de capacitación<br />

del Centro Tecnológico Ovino (CTO). El CTO, impulsado por Central Lanera<br />

Uruguaya con el financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación<br />

(ANII) desde 2015, se ha constituido en un instrumento de promoción<br />

de la innovación y transferencia de tecnología al sector productivo ovino.<br />

Como herramienta para acortar la brecha tecnológica entre Uruguay y sus<br />

competidores exitosos, el CTO propone a los productores la aplicación de<br />

tecnologías de proceso ofreciendo capacitación, asistencia técnica, productos<br />

y servicios altamente innovadores. De esta forma, Central Lanera se plantea<br />

acercar a los productores de ovinos a las mejores prácticas de los productores<br />

de Australia o Nueva Zelandia, tanto en el manejo de ovinos como en las<br />

formas de trabajar con los mismos.


Índice<br />

Prólogo..................................................................................................................................7<br />

Características, propósito de esta publicación y agradecimientos........................10<br />

Introducción......................................................................................................................12<br />

Aumento de la productividad por la vía genética......................................................14<br />

Atributos principales de los programas de mejora genética...................................16<br />

Pasos en el diseño e implementación de un programa de mejora genética.........18<br />

1. Descripción o desarrollo del/los sistema/s de producción y comercialización.........18<br />

2. Elección y uso del (o los) recurso(s) genético(s) (e.g. raza pura, cruzamientos)........20<br />

Consideraciones generales...................................................................................20<br />

Papel de las razas en función de sus características principales.......................21<br />

Cruzamientos en ovinos de lana fina para la producción de carne..................24<br />

Cruzamiento rotacional entre las razas Corriedale y Merino Dohne................30<br />

Objetivo.......................................................................................................30<br />

Lógica del proyecto y antecedentes............................................................30<br />

Estrategia para lograr el objetivo...............................................................31<br />

Justificación y resultados esperados..........................................................32<br />

3. Formulación del objetivo de selección.........................................................................33<br />

4. Desarrollo de criterios de selección..............................................................................36<br />

5. Diseño del sistema de evaluación genética..................................................................37<br />

Comentario sobre las exposiciones ganaderas y de ovinos en particular...............40<br />

6. Selección de animales y del sistema de apareamientos.............................................42<br />

Apareamientos dirigidos y control de la consanguinidad.......................................42<br />

7. Diseño del sistema de multiplicación y diseminación de la mejora genética............43<br />

8. Seguimiento y comparación de programas alternativos.............................................49<br />

Consideraciones finales...............................................................................................52<br />

Referencias........................................................................................................................54<br />

Anexo 1 Evolución de majada en cruzamiento rotacional.........................................58<br />

Anexo 2 Composición racial en cruzamiento rotacional............................................59<br />

Anexo 3 Diagrama y propiedades del cruzamiento rotacional.................................60<br />

Anexo 4 Precios de lana de diferente finura................................................................62<br />

Anexo 5 Creación de núcleos en majadas Merino Australiano.................................63<br />

5


6<br />

“Raul <strong>Ponzoni</strong> es Ingeniero Agrónomo, egresado de la Facultad de Agronomía de la UdelaR.<br />

Obtuvo su doctorado en Mejoramiento Genético Animal en la Universidad de Nueva<br />

Gales del Sur (Australia). Fue docente de la Facultad de Agronomía en el curso de Ovinos<br />

en la Estación Experimental Dr M.A. Cassinoni en la década del 60 y principios del 70.<br />

Trabajό 25 años en el Departamento de Agricultura de Australia del Sur como Genetista<br />

Principal. En 2002 asumiό un cargo, también como Genetista Principal, en un instituto<br />

internacional (WorldFish) en Malasia, donde liderό el planeamiento e implementación<br />

de programas de mejora genética en animales acuáticos. Se ha desempeñado como<br />

asesor de Central Lanera Uruguaya y el Secretariado Uruguayo de la Lana. Diseñó y desarrolló<br />

el plan de mejoramiento genético para el Club de Merino Fino de Central Lanera<br />

Uruguaya, y realizó las evaluaciones genéticas poblacionales de las cabañas integrantes<br />

del proyecto en forma ininterrumpida desde el año 2000. Actualmente ocupa el cargo de<br />

Profesor en el Departamento de Producción Animal y Pasturas, Facultad de Agronomía,<br />

siendo el responsable de Grupo Disciplinario de Mejora Genética y del curso de Ovinos y<br />

Lanas, y se desempeña como Asesor Senior del Centro Tecnológico Ovino.


Prólogo<br />

Este libro es fruto de más de 50 años de docencia e investigación de uno de los más destacados<br />

genetistas, especialista en ovinos y docente universitario que ha dado nuestro<br />

país, el Ing. Agr. PhD Raúl W. <strong>Ponzoni</strong>. Y pretende ser un reconocimiento a su trayectoria<br />

a nivel nacional e internacional, desde muy temprano en la Estación Experimental Mario<br />

Alberto Cassinoni de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República en Paysandú,<br />

siendo docente de muchos técnicos que luego fueron referentes en el país. El Dr<br />

<strong>Ponzoni</strong> tuvo una larga trayectoria en Australia como investigador principal y más tarde<br />

en Malasia, hasta nuestros días, nuevamente en la Facultad de Agronomía, coincidiendo<br />

con los 50 años de la fundación de Central Lanera Uruguaya.<br />

La producción animal se basa en la gestión y sincronización de 4 recursos básicos: la nutrición,<br />

la sanidad, el manejo y la genética. Sobre el manejo de los recursos genéticos en<br />

ovinos y todas las opciones que debemos de considerar habla este libro. En un lenguaje<br />

sencillo aborda temas complejos y con toda claridad van fluyendo los conceptos, derribándose<br />

paradigmas y proponiendo alternativas a ser tenidas en cuenta por los técnicos<br />

que trabajan en producción ovina. Y sobre todo aborda un tema complejo y actual con<br />

mucha claridad, en un área donde hay muy poca bibliografía nacional disponible<br />

Sin duda todos los técnicos que trabajan en producción ovina tienen en esta publicación<br />

una oportunidad de repasar conceptos básicos de mejoramiento genético, conocer las<br />

herramientas más potentes e imaginar posibles esquemas para optimizar el uso de los<br />

recursos genéticos disponibles. El libro abarca todas las alternativas y opciones hoy en<br />

nuestro país, tanto a nivel de razas puras, como de cruzamientos o en la creación de<br />

razas sintéticas o nuevos biotipos, aportando a la generación de sistemas de producción<br />

más competitivos aún.<br />

7<br />

Desde hace más de 15 años que el Dr. <strong>Ponzoni</strong> colabora con Central Lanera como asesor<br />

de diferentes emprendimientos. Primero participó en el diseño y ejecución del plan de<br />

mejoramiento genético del Club de Merino Fino, colaborando para que fuera un emprendimiento<br />

exitoso para la Central y los productores que participaron. Durante esos<br />

15 años fue el genetista y asesor del Club de Merino Fino, el plan de mejoramiento<br />

genético privado más grande en la historia del país, con una visión global de las etapas<br />

que debe contemplar un plan de esa naturaleza, desde la introducción de genética hasta<br />

la comercialización y evaluación del impacto del plan de mejora. Luego colaboró en el<br />

diseño del programa Gane Más con sus Ovinos, que fue tomado como uno de los pilares


del Centro Tecnológico Ovino. Desde sus inicios participa como Asesor Senior del Centro<br />

Tecnológico Ovino de Central Lanera Uruguaya, financiado por la ANII, donde continúa<br />

haciendo aportes de gran relevancia para seguir innovando y aportando nuevas herramientas<br />

para la mejora de la producción ovina. Raúl ha generosamente ofrecido este<br />

material, para que sea publicado por el Centro Tecnológico Ovino, que consideró el ámbito<br />

natural para una publicación de este tipo. El Centro Tecnológico Ovino abrazó con<br />

calor la idea, ya que constituye un aporte técnico fundamental en la innovación en los<br />

sistemas de producción ovina de nuestro país.<br />

Esta publicación pretende ser un aporte a la ovinocultura nacional y un reconocimiento<br />

al Profesor Raúl <strong>Ponzoni</strong> en sus más de 50 años de docencia e investigación en ovinos y<br />

mejoramiento genético y un tributo a su persona, que tanto ha hecho por la producción<br />

ovina de nuestro país, por la formación de generaciones de técnicos y por nuestra querida<br />

Central Lanera. En todos estos años hemos podido conocer a fondo su rigurosidad<br />

como técnico y académico, su generosidad como docente, su don de gentes como persona.<br />

Por todo ello ¡¡¡¡muchas gracias Raúl!!!!<br />

Ing. Agr. Diego Saavedra Methol<br />

Gerente General de Central Lanera Uruguaya C.A.R.L.<br />

8


CARACTERÍSTICAS,<br />

PROPÓSITO DE ESTA PUBLICACIÓN<br />

Y AGRADECIMIENTOS<br />

9


Características, propósito de esta publicación y<br />

agradecimientos<br />

Esta no es una publicación formal, no es una alternativa a los textos disponibles en la<br />

materia, ni reemplaza, en el caso de estudiantes, la asistencia a clase. Complementa<br />

información disponible en otras publicaciones citadas en la sección Referencias. La intención<br />

al prepararla fue la de no sólo poner a disposición información técnica acerca<br />

de mejoramiento genético en ovinos, sino también la de proveer un marco conceptual<br />

en que puedan ubicarse de una manera lógica las actividades a desarrollar en planes<br />

dirigidos a aumentar la productividad por la vía genética. Intenté tocar los conceptos<br />

que considero que un profesional debe tener presentes para poder interactuar con un<br />

criador, y eventualmente brindarle algún asesoramiento útil. En este sentido, la publicación<br />

sirve tanto para profesionales ya ejerciendo, como para estudiantes haciendo algún<br />

curso de ovinos, o trabajando en sus tesis con esta especie. Claro está que muchos<br />

criadores también la pueden hallar de interés.<br />

Varios colegas hicieron aportes a las primeras versiones. Destaco a Roberto Cardellino<br />

y Juan Paperán, quienes la leyeron, hicieron correcciones, sugerencias, y suministraron<br />

referencias adicionales. José Luís Trifoglio confeccionó la gráfica del Anexo 4.<br />

10


INTRODUCCIÓN<br />

11


Introducción<br />

En el Uruguay los ovinos se crían en una variedad de condiciones ambientales y sistemas<br />

de producción. Hasta hace unas tres décadas la composición racial se caracterizaba por<br />

la dominancia de razas doble propósito, tales como Corriedale, Ideal, Merino y Romney.<br />

La práctica de cruzamientos no era común, y se limitaba al uso de razas de carne (e.g.<br />

Hampshire, Southdown) sobre alguna de las razas doble propósito antes mencionadas.<br />

Más recientemente se han introducido al país varias razas ovinas con distintas características.<br />

La ampliada diversidad de recursos genéticos ovinos disponibles crea oportunidades<br />

a los productores. Sin embargo, para beneficiarse de esa aumentada disponibilidad<br />

de recursos genéticos se necesita tener claros varios aspectos de índole ambiental y<br />

genética para conciliarlos de modo de conseguir el deseado aumento de productividad.<br />

En este trabajo formulo lineamientos generales acerca de la elección y uso de recursos<br />

genéticos ovinos para diferentes sistemas de producción y comercialización. Efectúo<br />

consideraciones acerca de los factores que deben tenerse en cuenta para que haya coherencia<br />

entre las razas usadas y el sistema de producción y comercialización. Uso el<br />

término ‘recurso genético’ en un sentido amplio, para abarcar razas, así como variedades<br />

o líneas dentro de razas.<br />

12


AUMENTO<br />

DE LA PRODUCTIVIDAD POR LA VÍA<br />

GENÉTICA<br />

13


Aumento de la productividad por la vía genética<br />

La productividad de la producción ovina puede aumentarse mediante la mejora del ambiente<br />

en que se crían y mantienen los animales, y por la mejora del recurso genético<br />

que se esté utilizando. El ambiente incluye la atención a aspectos de manejo, alimentación<br />

y sanidad. La mejora del recurso genético que se esté utilizando puede conseguirse<br />

a través de la selección dentro de una raza (o variedad dentro de una raza), y mediante<br />

cruzamientos entre éstas.<br />

Hay aspectos que diferencian la mejora genética por selección de otras tecnologías. Uno<br />

de ellos es que la mejora genética por selección puede tener carácter permanente. Una<br />

vez que se consigue, permanece en la población siempre que esta sea bien manejada<br />

del punto de vista de consanguinidad y tamaño efectivo de la población. Otro, es que<br />

las ganancias por selección no son impresionantes a nivel de una población, pero son<br />

espectaculares cuando se acumulan en el tiempo y se expresan en miles o millones de<br />

individuos. Estas propiedades (ser de carácter permanente, acumulativo y transmisible<br />

a la progenie) hacen que la selección constituya una de las más poderosas y económicas<br />

vías de aumentar la eficiencia de la producción animal.<br />

14<br />

Los cruzamientos también se diferencian de otras tecnologías. A diferencia de la mejora<br />

por selección, la mejora por cruzamientos no es permanente, hay que recrearla cada<br />

generación (las razas compuestas, también llamadas sintéticas, son un intento de perpetuar<br />

los beneficios de cruzar). Los cruzamientos organizados son una práctica que<br />

libera un potencial de mejora en el recurso genético usado en el sistema de producción.<br />

El potencial está ya latente en las razas puras, pero no se expresa hasta que las razas en<br />

cuestión se cruzan entre sí. Con cruzamientos, el nivel de productividad aumenta respecto<br />

de la utilización de las mismas razas, de los mismos recursos genéticos, en forma<br />

pura. Puesto de otro modo, toda vez que sea razonable cruzar y no se haga, se estará<br />

desperdiciando un potencial de mejora por la vía genética.


ATRIBUTOS PRINCIPALES<br />

DE LOS PROGRAMAS DE MEJORA<br />

GENÉTICA<br />

15


Atributos principales de los programas de mejora<br />

genética<br />

La contribución de la mejora genética a la productividad de los ovinos es a través de una<br />

combinación de los siguientes factores:<br />

1. Los programas de mejora genética tienen el poder de modificar a los animales<br />

para que se adecúen a cierto propósito o ambiente<br />

2. Pueden por lo tanto resultar en aumentos no sólo de la productividad, sino<br />

también de la confiabilidad y consistencia de la producción<br />

3. Pueden ofrecer soluciones a problemas sanitarios ya existentes o emergentes<br />

(e.g. parasitosis internas), y a desafíos ambientales (e.g. amarilleamiento de la<br />

lana por calor y humedad)<br />

4. Ayudan a manejar la consanguinidad y el tamaño efectivo de la población<br />

Cabe agregar que los programas de mejora genética siempre muestran un retorno favorable<br />

a la inversión, y que no causan impactos ambientales indeseables.<br />

Puesto que los programas de mejora genética pueden contribuir a los resultados del<br />

sistema de producción tanto en cantidad como en calidad de los productos, la pregunta<br />

que surge es: ¿cómo proceder de una manera lógica para capturar ese beneficio potencial?<br />

Para responderla vamos a seguir los pasos que se deben dar en el diseño e implementación<br />

de un programa de mejora genética. En el asesoramiento a productores, las<br />

posibilidades de intervención son mayores en algunos pasos, y en ellos vamos a enfocar<br />

principalmente la atención.<br />

16


PASOS EN EL DISEÑO<br />

E IMPLEMENTACIÓN DE UN<br />

PROGRAMA DE MEJORA GENÉTICA<br />

17


Pasos en el diseño e implementación de un programa<br />

de mejora genética<br />

Enfocamos el trabajo en esta área de un modo sistemático, considerando como corresponda<br />

las actividades de planeamiento y conducción del programa. Estas son:<br />

1. Descripción o desarrollo del (o los) sistema(s) de producción y comercialización<br />

2. Elección y uso del (o los) recurso(s) genético(s) (e.g. elección de la(s) raza(s), cría<br />

en raza pura, cruzamientos)<br />

3. Formulación del objetivo de la mejora genética<br />

4. Desarrollo de criterios de selección<br />

5. Diseño del sistema de evaluación genética<br />

6. Selección de animales y del sistema de apareamiento<br />

7. Diseño del sistema de expansión y de diseminación de los animales<br />

8. Seguimiento del programa y comparación de programas alternativos<br />

Generalmente estos pasos se toman en el orden que aparecen arriba, pero no necesariamente<br />

siempre es así. Hay casos en que es necesario volver atrás, hacer modificaciones<br />

a pasos anteriores y rectificar cursos de acción. Puede encontrarse un ejemplo de<br />

la aplicación de este enfoque en <strong>Ponzoni</strong> (1992), donde se proveen detalles de la metodología<br />

que puede usarse. A continuación tratamos cada uno de los pasos, con especial<br />

referencia al asesoramiento a productores de ovinos y lanas.<br />

18<br />

1. Descripción o desarrollo del (o los) sistema(s) de producción y comercialización<br />

Antes de empezar a hacer consideraciones acerca de uso y mejora de recursos genéticos<br />

hay que tener claro el sistema de producción y comercialización. Si se trata de una<br />

cabaña, se debe pensar en el rango de sistemas usados por los clientes de la cabaña. Si<br />

se trata de un productor comercial se debe pensar en su propio sistema de producción<br />

y comercialización. Hay que tener en cuenta el ambiente (en un sentido amplio) en que<br />

se insertarán los animales.


Este paso involucra especificaciones tales como:<br />

i. Naturaleza del ambiente de producción (tipos de suelos, tipo de campo, tamaño<br />

de la empresa), desafíos<br />

ii. Alimentación (campo natural, pastura mejorada, suplementación)<br />

iii. Importancia relativa de lana y carne ovina<br />

iv. Edad y sexo de los animales comercializados, mercado(s)<br />

v. Ambiente social<br />

En buena medida estos aspectos se toman en consideración en las conversaciones<br />

iniciales entre el asesor y el productor. Puede haber oportunidad de reexaminar el<br />

sistema de producción al cual la mejora genética está destinada, anticipándose a posibles<br />

desarrollos (e.g. cambio climático) y a futuros sistemas de producción y de comercialización.<br />

Cardellino (1993) y Montossi et al. (2013) proponen una clasificación de sistemas ovinos<br />

de producción para el Uruguay. La identificación de los principales sistemas de producción<br />

es importante, porque es posible que no haya un genotipo único que sea el mejor<br />

en todos los ambientes de producción (i.e. presencia de interacción entre raza, o variedad,<br />

y ambiente). Si se sospecha que pueda haber interacción genotipo por ambiente<br />

(o si en realidad existe), hay que tenerlo en cuenta en la elección de la raza o variedad<br />

a usar en el sistema de producción. Por ejemplo, en un sistema de producción que<br />

permita una buena alimentación de la majada de cría y su progenie, e incluya esmerada<br />

atención durante la parición, usar una raza que no se destaque en crecimiento y reproducción<br />

no sería indicado. Tampoco, usar una raza que se destaque en crecimiento y<br />

reproducción en un ambiente que implique sub-óptimas condiciones de alimentación<br />

y poca o ninguna atención a la majada durante la parición. Este asunto lo tocamos de<br />

nuevo en la próxima sección. En Uruguay no ha habido experimentación sobre interacción<br />

genotipo por ambiente en ovinos. Por lo tanto, las decisiones se toman en base a<br />

la experiencia de técnicos y criadores y a opiniones que se forjan deductivamente. Esta<br />

es una situación que dista mucho de ser satisfactoria.<br />

19<br />

Cuando la información científica falta, es válido intentar usar la experiencia de los productores.<br />

Debe sin embargo usarse con cautela, e interpretarse cuidadosamente. A<br />

veces se narran experiencias de éxito o fracaso con una raza o variedad en un cierto<br />

sistema de producción, basadas en resultados obtenidos en un año en particular, de características<br />

especiales. Por ejemplo, si la introducción de una raza coincide con lluvias<br />

por encima de lo esperado en el verano, una mayor incidencia de problemas de color


en la lana no debe atribuirse necesariamente al cambio de raza. Del mismo modo, si las<br />

condiciones ambientales no son conducentes a la ocurrencia de parasitosis internas, la<br />

disminución en este tipo de dolencia no debe atribuirse a la nueva raza. El asesor técnico<br />

debe estar atento y asistir al productor para que se haga una correcta interpretación<br />

de los resultados obtenidos.<br />

2. Elección y uso del (o los) recurso(s) genético(s) (e.g. elección de la(s)<br />

raza(s), cría en raza pura, cruzamientos)<br />

Consideraciones generales<br />

El dilema de elegir una raza o variedad para el sistema de producción no es nuevo. Hace<br />

ya más de tres décadas Cardellino (1983) lo planteaba, y muchos de los problemas a que<br />

aludía están aún por resolver.<br />

Las decisiones acerca de la raza o variedad a menudo ya están tomadas en el momento<br />

de iniciar el asesoramiento. Esto puede ser consecuencia de un análisis crítico de<br />

los genotipos disponibles y su adecuación al sistema de producción, o basarse en una<br />

preferencia no totalmente justificada del punto de vista científico y económico. En este<br />

último caso la intervención del asesor es importante ya que una correcta elección de la<br />

raza o variedad a usar puede equivaler a varias generaciones de selección, y así ahorrar<br />

tiempo y recursos. Por ejemplo, digamos que el promedio de finura de una majada es<br />

de alrededor de 29 micras, y se desea reducir el diámetro de la fibra a 23 o 24 micras<br />

para beneficiarse de los mejores precios pagos por lanas más finas. Dicha reducción<br />

de diámetro podría hacerse por selección puesto que la heredabilidad para ese rasgo<br />

20<br />

es alta, pero llevaría mucho tiempo. El cruzamiento con una raza fina resultaría en una<br />

reducción del diámetro más rápidamente. En ambos casos, selección y cruzamiento, el<br />

asesor debe ayudar al productor a evaluar las ventajas y desventajas de cada opción.<br />

Idealmente, la elección de la raza o variedad debería basarse en experimentos bien diseñados<br />

y conducidos de comparación y cruzamientos entre razas, y de estimaciones<br />

de parámetros fenotípicos y genéticos (e.g. heterosis, heredabilidad, correlaciones entre<br />

características, interacciones genotipo por ambiente). Los experimentos de ese tipo son<br />

complejos y costosos, pero cuando se llevan a cabo proveen información de valor. La<br />

falta de esta información a menudo lleva a tener que apelar a la experiencia de producción<br />

y al sentido común, corriendo así mayor riesgo de cometer errores.


En Uruguay existen servicios formalizados de asesoramiento en cuanto a mejora genética<br />

dentro de razas (e.g. evaluaciones genéticas de INIA y SUL). No así en lo referente<br />

a cruzamientos entre razas. De ahí el énfasis puesto en este último aspecto en esta<br />

sección.<br />

Existen en el país publicaciones que documentan el desempeño de varias razas utilizadas<br />

en cruzamientos, especialmente las orientadas a la producción de carne (Bianchi<br />

1997, 2006; Bianchi et al. 2013; Ganzabal et al. 2007). La publicación de INIA, Serie Técnica<br />

N° 217 (Berretta, Montossi y Brito, 2014) incluye varios trabajos documentando resultados<br />

de cruzamientos entre Corriedale y Merino Dohne. El propósito de esta sección es<br />

complementar ese tipo de información, proporcionando un marco de referencia acerca<br />

del uso de los diferentes recursos genéticos en el sistema de producción. Se sugiere<br />

también un sistema de cruzamiento (rotacional) no utilizado en Uruguay a pesar de su<br />

potencial.<br />

Papel de las razas en función de sus características principales<br />

La elección de la raza a criar es la primera opción genética dentro de un sistema de producción<br />

dado. No todas las razas tienen las mismas características ni la habilidad para<br />

cumplir diferentes papeles en los diversos sistemas de producción, lograr buenos índices<br />

de productividad, y en definitiva, asegurar mejores ingresos al productor. La Figura<br />

1 constituye una aproximación a lo que puede esperarse de cada raza en función de sus<br />

rasgos más salientes, que a su vez determinan el papel que de modo general cumplen<br />

en los sistemas de producción.<br />

Las razas denominadas maternas son la ‘columna vertebral’ de la producción ovina.<br />

Son aquellas que en el sector comercial están representadas por majadas de hembras,<br />

criadas principalmente en raza pura, pero también, a veces, en cruzamiento con razas<br />

terminales. El énfasis en lana y carne varía entre las razas maternas. Hay variación también<br />

en cuanto a su potencial reproductivo. Es así que la raza Merino, por ejemplo, se<br />

destaca por la finura de su lana y alto valor por kg de este producto. En otro extremo están<br />

Corriedale Pro y Highlander, que producen lana gruesa de menor valor por kg, pero<br />

que son sobresalientes en cuanto a tasa reproductiva y crecimiento de sus corderos. En<br />

la raza Milchschaf, a sus atributos como raza materna, se agrega una exuberante producción<br />

de leche. Entre estos extremos hay una diversidad de razas que exhiben una<br />

variación continua en lo referente a producción de lana y carne.<br />

La raza Finnish Landrace está ubicada por separado. Su lana es de finura media y su<br />

21


tamaño corporal es moderado. El rasgo mas saliente de esta raza es la alta tasa reproductiva.<br />

Hasta ahora, en el Uruguay no se ha usado en forma pura, sino como parte de<br />

una hembra cruza, siendo su principal contribución la sobresaliente tasa reproductiva.<br />

Las razas terminales se destacan por la velocidad de crecimiento de sus corderos y por<br />

las deseables características de la res que confieren a estos. Salvo alguna excepción, no<br />

se utilizan comercialmente en raza pura, sino en cruzamiento con razas maternas. Los<br />

corderos resultantes de la cruza van todos a faena, no se retienen las hembras como<br />

reposición, de ahí la denominación de ‘raza terminal’. También entre estas razas existe<br />

una marcada variación. Mientras que la raza Poll Dorset se destaca por la velocidad de<br />

crecimiento de sus corderos y por alcanzar altos pesos de res sin exceso de grasa, la<br />

raza Southdown es indicada para pesos de faena mas bajos y temprana terminación de<br />

los corderos. Entre estos extremos se puede encontrar una variación continua para los<br />

principales rasgos vinculados a la producción de carne ovina.<br />

22<br />

La Figura 1 es útil en términos de permitir visualizar los méritos de diferentes razas, pero<br />

por sí sola tiene limitaciones. Por ejemplo, se sabe que existe variación dentro de cada<br />

una de las razas (e.g. hay majadas Merino Australiano marcadamente mas finas que<br />

otras, lo mismo se puede decir de Corriedale). Nótese también que mientras que hay<br />

alguna información proveniente de trabajos de investigación de comparación de razas<br />

(e.g. Bianchi, 2006; Ganzabal et al., 2007), esta no cubre enteramente el espectro racial<br />

actualmente disponible en Uruguay, y es especialmente limitada en cuanto a evaluación<br />

comparativa de razas maternas. Estas áreas deberían ser prioritarias en la planificación<br />

de la investigación ovina del país. La Figura 1 no incluye información acerca de resistencia<br />

de origen genético a las parasitosis internas. Esto se debe a que en la actualidad no<br />

contamos con información objetiva acerca de diferencias entre razas al respecto. Este<br />

es un rasgo (la resistencia de orden genético a las parasitosis internas) que seguramente<br />

va a cobrar creciente importancia en la producción ovina del país. También debería<br />

constituir una prioridad para la investigación nacional.<br />

La publicación ‘Razas ovinas en el Uruguay’ (SUL 2014) presenta una descripción detallada<br />

del material disponible en ese momento. Recientemente se ha introducido al país<br />

la raza Border Leicester. En Australia se usa para formar una hembra cruza (carnero<br />

Border Leicester por oveja Merino) que se encarnera con una raza terminal (Poll Dorset<br />

o alguna de las otras razas terminales disponibles en Australia). El papel que cumplirá<br />

en Uruguay aun no esta definido, lo cual es razonable en esta temprana etapa de la raza<br />

en el país.


Figura 1. Clasificación de razas ovinas en Uruguay de acuerdo a su papel principal en el<br />

sistema de producción y a su orientación productiva<br />

23


Cruzamientos en ovinos de lana fina para la producción de carne<br />

En la zona Norte del país abundan ovinos productores de lana fina. A menudo los productores<br />

con dicho tipo de ovinos pueden sentir cierta decepción y confusión, dadas las<br />

señales favorables del mercado de carne ovina, y variantes en cuanto al valor de su lana.<br />

Sería un error apartarse del rumbo que han venido siguiendo, después de haber invertido<br />

en mejorar la producción de lana de sus majadas. Por otra parte, es fácil entender<br />

el deseo de aprovechar las oportunidades que el favorable mercado para la carne ovina<br />

promete. Cuando el ambiente de producción lo permite (i.e. que las necesidades de<br />

alimentación de la majada puedan ser satisfechas) es razonable pensar en opciones que<br />

permitan diversificar las fuentes de ingresos.<br />

En esta sección, basándome en una presentación realizada en 2014 en Salto, presento<br />

alternativas que pueden permitir al productor de lana fina beneficiarse produciendo<br />

carne ovina, sin afectar su majada, manteniendo intacto su recurso genético base. En<br />

términos sencillos, la propuesta consiste en cruzar parte de la majada (e.g. Merino, Ideal,<br />

Merilin, Corriedale fino) de modo terminal con una raza que otorgue a la progenie buena<br />

sobrevivencia, velocidad de crecimiento, y calidad de la res (e.g. Merino Dohne, Poll<br />

Dorset).<br />

Evolución de la percepción acerca de cruzamientos en ovinos en Uruguay<br />

»»<br />

Práctica duramente condenada en el pasado, malos recuerdos de una época<br />

de cruzamientos alternativos, desordenados<br />

»»<br />

Sin embargo, en Australia por ejemplo, los cruzamientos se han usado de forma<br />

ordenada por mucho tiempo<br />

»»<br />

Y el porcentaje de animales cruza destinados a faena es muy alto<br />

24<br />

Predicciones<br />

»»<br />

Que afinar hasta 18 o 17 micras vale la pena, pero más, no tanto<br />

»»<br />

Que las perspectivas del mercado de carne ovina son buenas (en Australia y<br />

Nueva Zelandia, los dos principales exportadores de carne ovina, reina bastante<br />

confianza en esto)


Aclaración<br />

»»<br />

El tratamiento que hago del tema en esta sección está basado en resultados<br />

globalmente considerados, más que en experimentos individuales (las fuentes<br />

son: Bianchi y Garibotto, 2005; Fogarty et al., 1998; Holst et al. 1997; Preve y<br />

Abella, 2010)<br />

»»<br />

Puede haber experiencias en conflicto con lo presentado<br />

Pregunta a formular<br />

»»<br />

¿Cruzar o no?<br />

»»<br />

¡No es obligatorio!<br />

»»<br />

Si está conforme con los resultados físicos y económicos obtenidos con la raza<br />

pura, tal vez lo mejor sea no cambiar<br />

»»<br />

Si está interesado en explorar alternativas, entonces la información aquí presentada<br />

puede ser útil<br />

Decisión<br />

»»<br />

NO =>si se decide NO cruzar, el curso de acción es simple<br />

»»<br />

SI =>si se decide cruzar, el asunto se torna más complejo:<br />

»»<br />

¿Con qué raza(s)?<br />

»»<br />

¿De qué manera?<br />

»»<br />

¿Qué ventajas puedo esperar?<br />

»»<br />

Tratemos de buscar respuesta a estas preguntas apelando a principios bien<br />

generales<br />

Propósito de la Empresa<br />

Beneficio económico = (número vendido x peso x precio) - costos<br />

Beneficio económico: factores<br />

»»<br />

Número de animales vendidos.<br />

»»<br />

Peso<br />

»»<br />

Precio<br />

»»<br />

Costos<br />

»»<br />

La pregunta entonces es: ¿qué ventajas me puede dar el cruzamiento y con<br />

qué raza?<br />

25<br />

Consideración importante: no comprometer la raza actual.


Porcentaje de ovejas destinables a cruzamiento<br />

Estas cifras indican que en una majada, por ejemplo, que tenga 90 % de señalada, el 35<br />

% de las ovejas pueden destinarse a cruzamientos, mientras que el resto se encarnera<br />

en raza pura para generar la reposición.<br />

¿Qué razas?<br />

Hay dos que son recomendables para cruzar con Merino e Ideal:<br />

»»<br />

Dohne Merino<br />

»»<br />

Poll Dorset<br />

(Ambas de pigmentación rosada)<br />

Puede haber otras, pero estas dos, además de su aporte en cuanto a crecimiento y a<br />

características de la res, tienen la ventaja de ser de pigmentación rosada y vellón relativamente<br />

libre de fibras pigmentadas, reduciendo así los riesgos de contaminación de<br />

lanas Merino e Ideal.<br />

¿Cómo se compara la cruza con Dohne con el cordero Merino puro?<br />

26


En síntesis, si se cruza una fracción de una majada Merino o Ideal con Merino Dohne, en<br />

los corderos cruza se puede esperar:<br />

»»<br />

Posible superioridad en cuanto a sobrevivencia de corderos<br />

»»<br />

Mayor peso al destete y a la esquila<br />

»»<br />

Un mayor % de corderos listos para faena en el momento de la esquila como<br />

corderos<br />

»»<br />

Mayor peso a la faena<br />

»»<br />

Igual rendimiento pero mejor terminación y conformación de las reses<br />

Estos resultados pueden esperarse a partir de una oferta de iguales condiciones nutricionales<br />

y de manejo de los corderos puros y de los cruza.<br />

27<br />

Ejemplares Merino Dohne.<br />

Fuente: Australian Dohne Breeders Association (http://dohne.com.au).


¿Cómo se compara la cruza con Poll Dorset con el cordero Merino puro?<br />

28<br />

Ejemplar Poll Dorset.<br />

Fuente: Jamie-Lee Oldfield at The Land (http://www.theland.com.au)


Entonces, ¿cruzar o no?<br />

Ventajas<br />

»»<br />

Mejora de la sobrevivencia y el crecimiento de corderos<br />

»»<br />

Más fácil terminación<br />

»»<br />

Mejores reses<br />

Desventajas<br />

»»<br />

Menor presión de selección en hembras de la raza base<br />

»»<br />

Otra raza de carneros<br />

»»<br />

Manejo de dos tipos de cordero<br />

¿Merino Dohne o Poll Dorset?<br />

Depende de lo que se quiera y pueda<br />

»»<br />

Poll Dorset es especializada en carne (posibilidad de sobre precio) y va a imprimir<br />

más velocidad de crecimiento y exigir más<br />

»»<br />

Merino Dohne va a mejorar sin ser tan especializada ni exigente; y si alguna<br />

cordera queda por detrás, todavía es cruza Merino…<br />

»»<br />

La lana de los corderos cruza Merino Dohne va a tener un valor más alto<br />

¿De qué se deriva la posible ventaja económica?<br />

Será una combinación de mayor rendimiento, mayor peso de res, mejor conformación,<br />

adecuada cobertura de grasa, mayor área del ojo del bife, y tal vez mayor eficiencia de<br />

conversión del alimento en carne.<br />

Conclusiones<br />

»»<br />

Reitero que cruzar no es obligatorio ni necesariamente sinónimo de producción<br />

más eficiente<br />

»»<br />

Pero puede ayudar<br />

»»<br />

La decisión dependerá de:<br />

• Interés y convicción (consultar, evaluar)<br />

• Condiciones de explotación (campo, subdivisiones, personal)<br />

• Mercado (¿cuál? ¿compensará el precio?)<br />

29


Y para terminar...<br />

»»<br />

Debe recordarse que los cruzamientos capitalizan no sólo en la heterosis que<br />

pueda existir para algunos rasgos, sino también en el mérito de las razas puras<br />

»»<br />

La mejora genética dentro de razas sigue siendo el único mecanismo capaz de<br />

conseguir mejora genética de manera continua<br />

»»<br />

Para conseguirla es esencial que se implementen sistemas de evaluación genética<br />

que usen efectivamente la tecnología disponible; nos referimos a la<br />

evaluación genética de las razas puras en la sección 5 (Diseño del sistema de<br />

evaluación genética)<br />

Cruzamiento rotacional entre las razas Corriedale y Merino Dohne<br />

Objetivo:<br />

Cruzar Corriedale (C) por Merino Dohne (MD) en un sistema rotacional de cruzamientos<br />

que se estabiliza en 2/3 de la raza paterna usada para generar la progenie en cuestión.<br />

De este modo el sistema, en el largo plazo, contiene dos majadas con la siguiente composición:<br />

i. 2/3 C _ 1/3 MD, y<br />

ii.<br />

1/3 C _ 2/3 MD<br />

30<br />

Lógica del proyecto y antecedentes:<br />

Las razas doble propósito que se destacan por su tasa reproductiva y velocidad de crecimiento<br />

resultan especialmente atractivas en momentos como el actual, de precios favorables<br />

para la carne ovina. La importancia relativa de la carne ovina como contribuyente<br />

a los ingresos de los productores ha aumentado marcadamente (Salgado, C. comunicación<br />

personal). Sin embargo, la lana sigue siendo un contribuyente importante al ingreso<br />

derivado de la producción ovina y los productores muestran interés en valorizar su<br />

zafra.<br />

La raza Corriedale es originaria de Nueva Zelanda y fue creada por James Little en 1879,<br />

a partir del cruzamiento de dos razas, Merino y Lincoln. Es una raza doble propósito que<br />

se utiliza para producir carne y lana. El objetivo de su creación fue generar un ovino capaz<br />

de dar buenos corderos y un vellón de lana larga y finura media, aceptable. En 1912<br />

fue introducida al Uruguay, donde exhibió buena adaptación al medio. Fue creciendo<br />

numéricamente hasta constituirse en la principal raza ovina del país. En 1935 se funda<br />

la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay, como forma de establecer reglas


claras en cuanto al estándar y la crianza de la raza. A pesar de la reducción general de<br />

la población de ovinos en el país, la raza Corriedale es aún la mayoritaria de Uruguay<br />

(no existen cifras exactas pero se estima que representa entre 60 y 70% de la majada<br />

nacional). Es una raza productora de lana media, de 25 a 31 micras. Durante más de<br />

una década los precios pagos por las lanas más gruesas de este rango de finura han sido<br />

más bajos que los de las lanas más finas (i.e. de diámetro menor a 25 micras).<br />

El precio relativo de las lanas de diferente finura (e.g. Bottaro, 2011) ha llevado a algunos<br />

productores a pensar en razas que tengan atributos similares al Corriedale pero que<br />

produzcan lana de mayor valor por kg (i.e. más fina). La raza Merino Dohne, de más<br />

reciente introducción al país (2002), ha despertado interés en este sentido. La raza es<br />

originaria de Sudáfrica, y llegó a Uruguay vía Australia. Su creación data de la década de<br />

1930, y estuvo a cargo del Departamento de Agricultura de Sudáfrica. Fue desarrollada<br />

cruzando ovejas Merino Peppin con carneros Merino Alemán de Carne. El Merino Dohne<br />

es una raza doble propósito con reputación de ser buena productora de carne y de lana.<br />

En 2013 se funda la Sociedad de Criadores de Merino Dohne del Uruguay. Un atractivo<br />

importante de la raza es la finura de su lana (19 a 22 micras).Su uso en cruzamientos con<br />

majadas comerciales de razas tradicionales no ha sido cuantificado, pero se estima que<br />

ha ido en aumento, en algunos casos en un proceso de absorción por Merino Dohne.<br />

Hasta ahora el enfoque involucrando la raza MD ha sido visualizándola como competidora<br />

de las razas maternas tradicionales en el Uruguay, principalmente C. Un enfoque<br />

alternativo, no intentado hasta ahora, es el de considerar al MD como raza complementaria<br />

de las razas maternas tradicionales, del C en particular. Sin duda C y MD tienen una<br />

bien ganada reputación. Más aún, por ser dos razas no emparentadas, sin antecedentes<br />

de compartir ancestros por mucho tiempo, es razonable pensar que para algunas características<br />

las cruzas exhiban heterosis. De ahí que sea razonable proponer un uso de las<br />

razas que explote esa ventaja.<br />

31<br />

Estrategia para lograr el objetivo:<br />

Supongamos que comenzamos con 300 ovejas C que se aparean con carneros MD. La<br />

mitad de la progenie resultante ½ C y ½ MD se aparea con carneros C, y la otra mitad<br />

con carneros MD, iniciando así el proceso de cruzamiento rotacional. La evolución de la<br />

proporción relativa de cada raza en el tiempo se presenta en el Anexo 1, mientras que<br />

el Anexo 2 muestra la proporción de heterosis retenida en cada generación. El Anexo<br />

3 contiene una descripción de los principios involucrados y las propiedades del cruzamiento<br />

rotacional.


Justificación y resultados esperados:<br />

En párrafos anteriores se comentó la situación de la lana (preferencia por lanas finas) y<br />

de la carne ovina (alta demanda y atractivos precios). En este contexto el plan de trabajo<br />

que se propone se puede justificar desde dos puntos de vista:<br />

i. científico, y<br />

ii.<br />

utilidad práctica a los productores de ovinos<br />

Científico. El uso propuesto de las razas C y MD en cruzamiento rotacional no ha sido<br />

intentado, pero se puede justificar mediante la formulación de una serie de hipótesis<br />

defendibles científicamente. Estas son:<br />

»»<br />

Después de estabilizarse, la majada cruza producirá casi igual cantidad de lana<br />

que la majada C<br />

»»<br />

La majada cruza producirá lana más fina y de mayor valor<br />

»»<br />

Las ovejas cruza destetarán más corderos que las C, por tener mayor fertilidad<br />

y fecundidad, y por mayor sobrevivencia de sus corderos<br />

»»<br />

Las hembras cruza se podrán encarnerar a una edad más temprana<br />

»»<br />

Los corderos cruza crecerán más rápido y tendrán mejor carcasa que los C<br />

»»<br />

Los animales cruza serán más resistentes a los parásitos internos<br />

»»<br />

Como consecuencia de lo anterior la majada cruza será más rentable<br />

Es razonable suponer que lo anterior suceda porque siendo C y MD razas no emparentadas<br />

podemos esperar expresión de heterosis al cruzarlas.<br />

32<br />

Utilidad práctica a los productores de ovinos. La gráfica presentada en el Anexo 4 muestra<br />

el promedio de valores relativos de lanas de diferente finura para los últimos 10 años.<br />

Las cifras indican el incremento porcentual del precio en relación a una base de precio<br />

de lana de 28 a 30 micras (e.g. lana de 26 micras vale 34% más que la de 28 a 30 micras).<br />

Históricamente el eje de finura de lana Corriedale se ha ubicado alrededor de las 28 a 30<br />

micras. La gráfica indica que una reducción del diámetro a 24 micras capta un 73% de<br />

beneficio de precio, mientras que el valor correspondiente para una reducción a 23 micras<br />

es del 86%. Es posible que la percepción de que reducciones moderadas del diámetro<br />

de la fibra son suficientes para captar una proporción alta del beneficio económico<br />

de afinar sea uno de los factores que ha llevado a algunos productores a experimentar<br />

con MD en cruzamiento con C, pero sin convencerse de absorber totalmente por MD.<br />

El otro factor de peso es posible que sea el deseo de retener en la majada atributos de-


seables de adaptación al medio de la raza C, una raza ‘probada’ en el correr de muchos<br />

años. Existe información circunstancial que sugiere que esta situación ha llevado al uso<br />

de carneros MD en majadas C, y a que después de unos años se vuelva al C sin que esto<br />

sea parte de un plan ordenado de cruzamientos. Han faltado directivas claras a los productores<br />

respecto de cómo manejar los apareamientos para captar los beneficios de los<br />

cruzamientos y evitar problemas que pueden surgir de heterogeneidad en los animales<br />

con cruzamientos no bien planeados.<br />

La investigación conducida por INIA y por SUL en cruzamientos de C con MD sugiere<br />

que en un sistema de cruzamiento rotacional entre ambas razas se puede esperar una<br />

reducción del diámetro de 3 a 6 micras. El impacto de esta reducción del diámetro en<br />

el precio de la lana va a depender de la finura en la población fundacional de la raza C,<br />

pero en todos los casos va a ser de importancia.<br />

La presente propuesta ofrece una opción a aquellos productores que desean valorizar<br />

su lana y aumentar la rentabilidad de su majada, sin abandonar una raza en la que han<br />

desarrollado confianza a lo largo de muchos años, el C, utilizando las virtudes de un genotipo,<br />

el MD, que 15 años atrás no estaba disponible en el país.<br />

3. Formulación del objetivo de selección<br />

La formulación del objetivo de selección es crucial porque determina ‘a donde ir’<br />

con el programa de mejora genética para una raza. El objetivo de selección está íntimamente<br />

relacionado con el sistema de producción. Debemos asegurarnos que los rasgos<br />

que mejoramos sean de importancia en la realidad del sistema de producción. Generalmente<br />

estos serán rasgos que impactan en el ingreso o en los gastos del sistema de<br />

producción, o que estén asociados con ventajas de algún tipo al usuario de los animales<br />

mejorados.<br />

33<br />

Hay dos maneras principales de definir el objetivo de selección:<br />

i. Como manifestación de la intención de conseguir cierto cambio genético en cada rasgo<br />

ii. A partir de una ecuación matemática que describa el sistema de producción, derivando<br />

un valor económico para cada rasgo<br />

La segunda opción es más laboriosa, pero también más rigurosa. La definición del obje-


tivo de selección es un paso fundamental a nivel de cabaña o plantel, ya que influye en<br />

la dirección de la mejora genética en todas las majadas generales que obtengan material<br />

genético de esas fuentes.<br />

El objetivo de selección a nivel de cabaña o plantel debe definirse de acuerdo a los rasgos<br />

que interesan en la majada general, y no desviarse prestando atención a rasgos que<br />

pueden ser de algún valor del punto de vista estético, pero que poco tienen que ver con<br />

la productividad en la majada general.<br />

El productor de majada general debe elegir como fuente de carneros una cabaña o plantel<br />

que tenga un objetivo de selección consistente con su propio sistema de producción,<br />

y que sea capaz de mostrar que está haciendo progreso en los rasgos de interés. La<br />

publicación de Ciappesoni et al. (2009) contiene información de interés en este sentido.<br />

La labor de desarrollo de un objetivo de selección es especializada, compleja, y requiere<br />

una serie de habilidades que sólo aquellos entrenados en la materia tienen. El servicio<br />

de evaluación genética que proveen INIA y SUL (conjuntamente, ver sitio web<br />

www.geneticaovina.com.uy) incluye opciones de objetivos de selección para algunas razas.<br />

El servicio que presta CLU dentro de su programa Gane Más con sus Ovinos (ver<br />

sitio web www.central-lanera.com.uy) permite desarrollar objetivos personalizados para<br />

la raza Merino Australiano, y para otras razas si se requiere.<br />

En razas doble propósito el objetivo de selección incluye rasgos tales como:<br />

34<br />

»»<br />

Peso de vellón<br />

• Borregos<br />

• Adultos<br />

»»<br />

Diámetro<br />

• Borregos<br />

• Adultos<br />

»»<br />

Coeficiente de variación de la fibra<br />

• Borregos<br />

• Adultos<br />

»»<br />

Color de la lana<br />

• Borregos<br />

• Adultos<br />

»»<br />

Reproducción


»»<br />

Peso corporal<br />

• Borregos<br />

• Adultas<br />

»»<br />

Resistencia a parasitosis internas<br />

Nótese que en la lista de rasgos las expresiones de peso de vellón, diámetro de la fibra,<br />

coeficiente de variación de la fibra, color, y peso corporal están separadas en ‘borregos’<br />

y ‘adultos’. Esto se hace porque si bien, para un mismo rasgo, la correlación genética<br />

entre esas expresiones es generalmente alta, no es igual a 1.0 (en cuyo caso serían un<br />

mismo rasgo). También, porque las heredabilidades en borregos y adultos pueden ser<br />

diferentes.<br />

La resistencia a las parasitosis internas está cobrando cada vez más importancia como<br />

rasgo en el objetivo de selección. Por un lado, se experimenta una creciente aparición<br />

de resistencia de los parásitos a los antihelmínticos, mientras que a su vez, hay sólida<br />

evidencia de que por selección se pueden conseguir animales más resistentes que el<br />

promedio de la población actual. Algunas razas en Uruguay ya incluyen este rasgo en<br />

sus evaluaciones genéticas poblacionales.<br />

La inclusión de consumo de alimento como rasgo en el objetivo es a menudo un tema<br />

polémico. La resolución del problema se hace difícil porque no siempre se hace una clara<br />

distinción entre rasgos en el objetivo de selección, y criterios de selección (concepto<br />

este último, que trato en la próxima sección). Medir consumo de alimento en animales<br />

a pastoreo es difícil, y hay pocos parámetros confiables. Por eso, a veces se opta por<br />

incluir un factor de descuento en el valor económico de rasgos que se supone resulten<br />

en mayor consumo de alimento, tales como peso corporal. No es una solución óptima,<br />

ya que supone una correlación igual a 1.0 entre peso corporal y consumo de alimento,<br />

suposición que sabemos es incorrecta porque la literatura indica que la correlación es<br />

alta, pero inferior a 1.0. Una mejor solución es la de suponer valores razonables para el<br />

rasgo consumo de alimento, tanto de parámetros genéticos como de valores económicos,<br />

e incluirlo en el objetivo de selección. Este fue el enfoque usado por <strong>Ponzoni</strong> (1986).<br />

Consumo de alimento puede incluirse en el objetivo de selección a pesar de que lo más<br />

probable es que en ovinos a pastoreo no se mida. Es un caso en que el rasgo se incluye<br />

en el objetivo, pero no se usa como criterio de selección.<br />

35<br />

Cuando ‘consumo de alimento’ se ignora totalmente en el objetivo de selección, lo más<br />

frecuente es que ello lleve a una sobreestimación de la ganancia genética medida en


unidades económicas. Claro está que esto último no es deseable.<br />

4. Desarrollo de criterios de selección<br />

Los criterios de selección son características cercanamente relacionadas, pero no necesariamente<br />

idénticas, a los rasgos en el objetivo de selección. El objetivo de selección<br />

indica de ‘a donde ir’ con el programa de mejora genética, mientras que los criterios de<br />

selección tratan acerca de ‘como llegar’. Los criterios de selección son las características<br />

que se usan en la estimación de valores de cría (mérito genético) y de ganancia en mérito<br />

genético-económico global de los animales.<br />

Los criterios de selección pueden ser características diferentes de los rasgos en el objetivo.<br />

Por ejemplo, nos interesa el peso de vellón y el diámetro de la fibra en ovejas de cría,<br />

pero los medimos al año o de borregos porque es más conveniente, no hay que esperar<br />

tanto. También, puede haber casos en que no seleccionamos directamente por el rasgo<br />

en el objetivo, sino que usamos un carácter indicador [e.g. nos interesa la resistencia<br />

a las parasitosis internas, pero no podemos medirla directamente, por eso usamos el<br />

conteo de huevos de parásitos en las heces (huevos por gramo, hpg) como indicador].<br />

Las características usadas como criterios de selección se ‘conectan’ con los rasgos en el<br />

objetivo de selección a través de variancias y covariancias. De ahí la necesidad de contar<br />

con parámetros fenotípicos y genéticos para la estimación de valores de cría para los<br />

rasgos en el objetivo.<br />

36<br />

Nótese que aún en el caso que se concluyese que los cruzamientos son la mejor estrategia<br />

para aumentar la productividad, igual deberá ocurrir selección dentro de cada<br />

raza o variedad, y la discusión precedente acerca de criterios de selección mantiene su<br />

relevancia.<br />

A modo de ejemplo, para un objetivo de selección que incluyese los rasgos enumerados<br />

en la sección anterior, los criterios de selección podrían ser:<br />

»»<br />

Peso de vellón sucio o limpio<br />

• Al año o como borrega(o) ~ 16 meses<br />

»»<br />

Diámetro<br />

• Al año o como borrega(o) ~ 16 meses


»»<br />

CV<br />

»»<br />

Color<br />

• Al año o como borrega(o) ~ 16 meses<br />

• Al año o como borrega(o) ~ 16 meses<br />

»»<br />

Peso corporal<br />

»»<br />

HPG<br />

• Al año o como borrega(o) ~ 16 meses<br />

• A los 7 a 9 meses de edad<br />

Los valores de cría estimados a partir de los criterios de selección se pueden combinar<br />

con los valores económicos de los rasgos en objetivo de selección, en un índice de mérito<br />

genético y económico global. Las evaluaciones genéticas de INIA y SUL, así como las<br />

de CLU, producen una variedad de índices de mérito global que permite un ordenamiento<br />

lógico de los individuos.<br />

5. Diseño del sistema de evaluación genética<br />

Supongamos que el sistema de producción y de cría ya se han elegido y que el objetivo<br />

de selección y los criterios que se utilizarán ya se han establecido. El ambiente en que<br />

se realizará la selección debería ser lo más cercano posible al del sistema de producción,<br />

a no ser que haya clara evidencia de que no existe interacción genotipo por ambiente<br />

para el caso en cuestión.<br />

El sistema de evaluación genética puede variar desde algo muy sencillo, involucrando<br />

tan solo selección masal por uno o unos pocos caracteres, hasta algo marcadamente<br />

más complejo, involucrando el ajuste de un modelo animal a los datos, así como<br />

prueba en hermanos o en progenie para algunos rasgos en particular (e.g. resistencia a<br />

enfermedades después de un desafío, características de la carne después de la faena).<br />

Dependiendo entonces de la posibilidad de identificar los individuos y de mantener un<br />

registro genealógico, podremos implementar sistemas de evaluación sencillos o más<br />

sofisticados. Actualmente se acepta que en caso de ser posible, lo mejor es obtener estimaciones<br />

BLUP de mérito genético para cada rasgo, combinando toda la información<br />

disponible (BLUP, del inglés: Best Linear Unbiased Prediction, significa: mejor estimación<br />

lineal no sesgada).<br />

37<br />

Las evaluaciones genéticas en ovinos han seguido una evolución, desde los métodos


más sencillos a otros más elaborados, utilizados actualmente. Dicha evolución puede<br />

describirse de la siguiente manera:<br />

»»<br />

Tatuajes<br />

»»<br />

Flock Testing<br />

• Dentro de cada cabaña<br />

• Dentro de un grupo contemporáneo<br />

»»<br />

Pruebas de comportamiento<br />

• Animales participantes cada año<br />

»»<br />

Centrales de Prueba de Progenie<br />

• Carneros padres participantes dentro de año<br />

• Transición: Análisis combinado<br />

»»<br />

Evaluación Poblacional<br />

• Todos los animales (datos + genealogía)<br />

• Diferentes: años, majadas, categorías<br />

38<br />

Los tatuajes se otorgan a los animales tras una inspección visual y táctil. Es una instancia<br />

que permite eliminar de la majada animales con defectos notorios (e.g. de pigmentación,<br />

serios de aplomos, lana en la cara, arrugas en Merino). La Comisión Honoraria de<br />

Mejoramiento Ovino comenzó a funcionar en 1935, y fue responsable de la implementación<br />

de un sistema de simple y doble tatuaje, reflejando un percibido mérito creciente<br />

de los animales (doble mayor que simple). Los detalles de implementación del sistema<br />

pueden encontrarse en la revisión de <strong>Ponzoni</strong> (1973). El sistema de tatuajes se continúa<br />

usando en la actualidad, y cumple con la función antes mencionada de eliminar defectos.<br />

Tiene limitaciones en cuanto a confundimiento entre mérito genético y el estado<br />

de los animales, dificultad de evaluar con precisión algunos rasgos (e.g. diámetro de la<br />

fibra), imposibilidad de evaluar rasgos tales como habilidad materna, tasa reproductiva<br />

y resistencia a enfermedades. Se observa a veces una tendencia a usar estas evaluaciones<br />

visuales para efectuar un refugo previo a la aplicación de métodos de selección basados<br />

en mediciones objetivas de las características. Esa práctica puede llevar, en caso<br />

que el refugo previo sea intenso, a que se limite el margen de selección por medidas<br />

objetivas, y a que se distorsione la evaluación genética. Es preferible del punto de vista<br />

de progresar genéticamente, medir toda la población, ordenarla por mérito genético,<br />

y luego ver si los animales que se destacan en ese sentido son además aceptables visualmente.<br />

En majadas generales la apreciación visual sirve para eliminar animales con<br />

problemas obvios.


Desde el año 1969 se usa en nuestro país el método conocido como Flock Testing, que<br />

introdujo mediciones objetivas de peso de vellón, diámetro de fibra y peso corporal, y<br />

permite tomar decisiones de selección dentro de un grupo de animales de la misma generación,<br />

criados en las mismas condiciones. Es frecuente ver este tipo de información<br />

en los catálogos de los remates de muchas cabañas. Esta herramienta de selección<br />

ha permitido a cabañeros y productores de majada comercial contar con información<br />

objetiva para la elección de reproductores y así lograr mejoras genéticas en sus majadas,<br />

como ha sucedido con similares servicios en Nueva Zelanda y Australia. Cardellino<br />

(1992) efectúa una detallada descripción del servicio. Este método presenta algunas limitantes.<br />

Una es no poder comparar animales que tuvieron distinto manejo. Por ejemplo,<br />

borregos criados en diferentes cabañas o manejados en diferentes lotes dentro de<br />

la misma cabaña no son comparables. Esta restricción, no nos permite tener una base<br />

de comparación amplia, que incluya varias cabañas y animales de diferente edad. En el<br />

enlace que se muestra abajo los Ings. Agrs. Diego Gimeno y Fernando Coronel explican<br />

la transición del sistema de Flock Testing a otros más avanzados, tales como las centrales<br />

de prueba de progenie, culminando con la difundida práctica actual de ‘evaluación<br />

genética poblacional’.<br />

http://geneticaovina.com.uy/archivos/Hoja_1_Genética_Deps.pdf<br />

Las evaluaciones genéticas poblacionales (ver http://www.geneticaovina.com.uy) superan<br />

muchas de las limitaciones del Flock Testing, siempre que se cuente con la información<br />

necesaria. Permiten la comparación de animales entre cabañas, de animales<br />

de diferente edad y grupos de manejo, siempre que se cuente con la genealogía de los<br />

animales evaluados, y que se cumpla con ciertos requisitos de diseño de los apareamientos,<br />

que brinden ‘conexiones’ genéticas entre grupos. Las evaluaciones genéticas<br />

poblacionales producen una estimación del mérito genético de cada animal que participa.<br />

Agrupando esas estimaciones de mérito genético por año o por generación se obtiene<br />

lo que en los catálogos se publica como tendencias genéticas. Estas estimaciones<br />

son valiosas ya que indican el progreso que se está consiguiendo para cada rasgo, sea a<br />

nivel de toda la raza, o a nivel de una cabaña en particular.<br />

39<br />

Las estimaciones de mérito genético para cada rasgo se presentan como ‘desvíos esperados<br />

en la progenie’ (DEPs). En el enlace<br />

http://www.geneticaovina.com.uy/archivos/cartilla_ovinos_Que_es_la_DEP.pdf<br />

se puede encontrar una buena descripción de los DEPs.


Para dialogar y poder efectivamente brindar apoyo a un criador, uno debe estar familiarizado<br />

con los catálogos que publican los resultados de la evaluación genética poblacional.<br />

Algunas cabañas incluyen parte de la información en sus catálogos de remate.<br />

La publicación de Ciappesoni et al. (2009) discute aspectos a considerar en la elección y<br />

compra de carneros.<br />

Comentario sobre las exposiciones ganaderas y de ovinos en particular<br />

Sigue siendo cierto que el ambiente en que se efectúa la selección debería ser lo más<br />

cercano posible al ambiente de producción en que se van a mantener los animales. De<br />

ese modo se evitará el riesgo de que ocurra una interacción genotipo por ambiente, que<br />

resulte en que los mejores genotipos seleccionados en la cabaña no necesariamente<br />

sean los mejores en las majadas generales. No obstante esto, la práctica de preparación<br />

de animales para exposiciones continúa. Y no solo continúa, sino que han aparecido en<br />

nuestro medio servicios especializados de preparación de animales para exposiciones .<br />

<strong>Ponzoni</strong> (1973, pp. 20-22) hace un detallado comentario acerca de las limitaciones de las<br />

exposiciones de ovinos y de la jura de animales. Cardellino y Rovira (1987, p. 222) mencionan<br />

el énfasis exagerado en los resultados de los jurados en exposiciones ganaderas<br />

como uno de los factores que limitan el progreso genético. Si bien algunos aspectos<br />

han evolucionado desde aquel entonces, muchas de las consideraciones hechas en esas<br />

publicaciones mantienen su vigencia. En apretada síntesis, de las exposiciones puede<br />

decirse sin temor a equivocarse:<br />

40<br />

»»<br />

Son costosas, la preparación de animales lleva tiempo y el cuidado y alimentación<br />

de los animales requieren recursos<br />

»»<br />

Hacen que se confunda mérito genético con habilidad para hacer que el animal<br />

luzca bien, esto es algo inevitable porque los animales se mantienen durante la<br />

preparación en condiciones diferentes, mejores, que en un ambiente de producción;<br />

están en un galpón, por lo cual ni el vellón ni el animal están sometidos<br />

a las inclemencias del tiempo<br />

»»<br />

Enfatizan rasgos de armonía y belleza que poco o nada tienen que ver con el<br />

mérito genético de los animales para producción<br />

A pesar del uso generalizado de las evaluaciones genéticas, las exposiciones y la jura de<br />

animales mantienen su popularidad. Hay muchos criadores que no conciben otra cosa


que su continuidad, y a menudo aparecen sugerencias acerca de cómo combinar la jura<br />

de animales preparados con DEPs provenientes de evaluaciones genéticas poblacionales.<br />

Claro está que esto no es fácil, ya que intenta conciliar dos métodos de estimar el<br />

mérito genético, que son muy diferentes. Se intenta, por ejemplo, dar cierto puntaje a<br />

los DEPs del animal, y otro puntaje a la evaluación subjetiva del jurado. Aún con la mejor<br />

buena voluntad, esto es difícil de aceptar.<br />

Existe además otro problema. Los animales que se preparan para las exposiciones son<br />

una fracción pequeña del total de su grupo contemporáneo. Como se les trata mejor,<br />

sus registros de producción no son comparables con los del resto. Una estrategia sugerida<br />

para obviar este problema es finalizar la toma de registros objetivos de producción<br />

antes que ningún animal se prepare para la exposición. Esto obviaría el problema de<br />

confundimiento para la evaluación genética, pero para ganar tiempo para la preparación<br />

se intenta tomar los registros de producción a una edad más temprana de lo habitual<br />

(e.g. a los 10 meses de edad, sin esquila como cordero, en lugar de a los 14 meses de<br />

edad con esquila como cordero). Esto es factible, pero los registros tomados a una edad<br />

más temprana tienen una heredabilidad más baja que los tomados a una edad más<br />

avanzada, por lo cual la exactitud de la evaluación se verá resentida con esta práctica.<br />

Parece un sin sentido, que para continuar con una práctica que no aporta a la mejora<br />

genética, se sacrifique otra de probada eficacia.<br />

Los partidarios de las exposiciones, aún aquellos que aceptan las limitaciones recién<br />

mencionadas, las defienden por el valor que le asignan en cuanto a promoción y comercialización<br />

de animales de plantel. Lo que no se ha conseguido aún, es concebir<br />

una actividad que atraiga, que reúna a los criadores y les permita exhibir sus animales,<br />

sin prepararlos especialmente en condiciones artificiales, ni someterlos a una evaluación<br />

subjetiva. Los cabañeros exitosos en exposiciones no quieren perder esa ventaja,<br />

mientras que los no tan exitosos aspiran a conseguirla. Es así que las exposiciones se<br />

perpetúan, sin que hayamos conseguido ofrecer una alternativa económica y de utilidad<br />

para todos los productores.<br />

41


6. Selección de animales y del sistema de apareamientos<br />

Idealmente sólo destinaríamos a la reproducción los ‘mejores’ individuos. En la práctica<br />

necesitamos hacer un balance entre la intensidad de selección y el tamaño efectivo<br />

(Ne) de la población a efectos de manejar el riesgo (deriva genética, consanguinidad). El<br />

aumento de la consanguinidad es proporcional a 1/(2Ne), donde Ne recién lo definimos<br />

como tamaño efectivo de la población. Se requiere un Ne relativamente grande para:<br />

»»<br />

Contar con variación genética en el largo plazo<br />

»»<br />

Poder manejar la consanguinidad [ΔF = 1 / (2Ne)]<br />

»»<br />

Aumentar el límite de selección<br />

»»<br />

Que la respuesta a la selección sea predecible<br />

Las evaluaciones genéticas poblacionales ayudan enormemente, la población no es ya<br />

sólo la propia cabaña, sino todas las de la raza que participan en la evaluación. Esto no<br />

sólo aumenta el Ne, sino que al elegir de entre un mayor número de animales, a la vez<br />

permite al criador ejercer una mayor intensidad de selección que si estuviese restringido<br />

a elegir sólo dentro de su plantel.<br />

Existen maneras de optimizar el balance entre intensidad de selección y aumento de la<br />

consanguinidad en la población. En algunos servicios de evaluación genética (en Australia<br />

por ejemplo) se brinda la oportunidad de preparar listas de apareamientos dirigidos<br />

que apuntan a maximizar la ganancia genética con un límite en la consanguinidad<br />

resultante.<br />

42<br />

Apareamientos dirigidos y control de la consanguinidad<br />

En el momento de escribir estas notas, el servicio de evaluación genética de INIA y SUL<br />

no cuenta con una opción para atender este problema. Puesto que parecía ser de interés<br />

para algunos planteles participantes en el Proyecto Club de Merino Fino de CLU,<br />

se introdujo en ese servicio un protocolo de conducción de apareamientos dirigidos a<br />

conseguir ganancia genética y evitar el aumento de la consanguinidad. Este protocolo<br />

atiende a las siguientes necesidades: (i) Aparear lo mejor con lo mejor para aumentar la<br />

proporción de animales extremos (naturalmente, interesan lo más sobresalientes, con<br />

las mejores combinaciones de atributos); (ii) evitar la unión de animales emparentados<br />

que producirán progenie consanguínea, y (iii) tener en cuenta el grado de representación<br />

de los carneros en la majada, asignando menos hembras a aquellos que ya están


más representados, y viceversa.<br />

En términos simples el procedimiento a aplicar en planteles que estén llevando registros<br />

completos de genealogía sería:<br />

1. Ordenar machos y hembras por mérito genético o por preferencia dictada por<br />

algún criterio<br />

2. Estimar el promedio de parentesco de cada carnero con las hembras destinadas<br />

a reproducción en la majada de cría (estimación del grado de representación<br />

de sus genes en la majada)<br />

3. Estimar la proporción de hembras a ser asignadas a cada carnero, como inversa<br />

de la representación (i.e. asignando menos ovejas a los carneros más<br />

representados en la majada, y viceversa)<br />

4. Designar los apareamientos del mejor macho con las mejores hembras, siguiente<br />

macho con las siguientes hembras, …, y así sucesivamente, con las restricciones<br />

de (i) evitar apareamientos que resulten en progenie por encima del<br />

límite establecido de consanguinidad, y de (ii) restringir el número de hembras<br />

asignadas a cada macho de acuerdo a lo calculado en el punto 3<br />

Este protocolo se ha implementado en algunos planteles. La aplicación de los lineamientos<br />

recién descritos no tiene por qué hacerse con total rigidez. En la práctica ya<br />

ha servido para evitar apareamientos que hubiesen resultado en progenie con un alto<br />

grado de consanguinidad. De no ser por la implementación de este protocolo, dichos<br />

apareamientos hubiesen pasado desapercibidos. Hay un programa escrito en SAS (Statistical<br />

Analysis System) para ejecutar las acciones antes descritas. Para el cálculo de<br />

consanguinidad usamos un programa que funciona dentro de SAS. Este servicio está<br />

disponible a través de CLU.<br />

43<br />

Hay trabajos teóricos que indican que la aplicación de este procedimiento puede resultar<br />

en mejoramiento genético, a la vez de controlar la consanguinidad en la población.<br />

7. Diseño del sistema de multiplicación y diseminación de la mejora<br />

genética<br />

La mejora genética típicamente tiene lugar en una fracción pequeña de la población. La<br />

mejora conseguida en esa ‘elite’ de animales superiores se multiplica y se disemina al


sistema de producción, a las majadas generales. La Figura 2 muestra gráficamente el<br />

flujo de genes.<br />

Figura 2. Flujo de genes desde las cabañas a las majadas generales<br />

Es importante recordar siempre esta estructura. Es muy eficiente en términos globales<br />

ya que concentra el esfuerzo en una fracción pequeña de animales, y a la vez consigue<br />

casi tanta mejora genética como si toda la población estuviese involucrada.<br />

Los establecimientos multiplicadores pueden no existir (e.g. en razas terminales tales<br />

como Poll Dorset y Texel). En razas doble propósito, con las evaluaciones genéticas<br />

poblacionales la distinción entre cabañas que principalmente producen sus propios carneros,<br />

y cabañas que principalmente se abastecen de carneros de otras cabañas (y por<br />

lo tanto son multiplicadoras de mejora genética, no creadoras) se ha vuelto menos clara.<br />

La disponibilidad de estimaciones del mérito genético que permiten comparar animales<br />

de diferentes cabañas ha alentado la movilidad de reproductores entre cabañas.<br />

44<br />

De poco vale una esmerada selección en el ápice del triángulo de la Figura 3, si la mejora<br />

no se trasmite a la base. Si bien dijimos que la estructura descrita en esta figura es eficiente<br />

del punto de vista de la mejora genética, se debe tener en cuenta que las majadas<br />

generales experimentan un retraso genético respecto de las cabañas. El retraso puede<br />

reducirse en magnitud comprando carneros por encima del promedio. La serie de gráficas<br />

que sigue ilustra lo que sucede si un productor compra carneros por encima o por<br />

debajo del promedio de la cabaña.<br />

El caso de la cuarta gráfica puede sorprender a primera vista. ¿Cómo puede ser que la<br />

majada general aventaje a la cabaña? La cabaña, como discutimos antes, no puede solo<br />

concentrarse en usar unos pocos animales superiores, debe atender también al tema de


tamaño efectivo de la población y encontrar un balance entre ganancias a corto y a largo<br />

plazo. La majada general es dependiente de las cabañas, y no tiene por qué preocuparse<br />

por ese problema. La majada general podría aventajar a la cabaña si un productor<br />

usa un animal extremo, superior, en inseminación artificial. La próxima generación toda<br />

la progenie será hija de ese animal, mientras que la cabaña tendrá progenie de varios<br />

carneros, probablemente no tan destacados en promedio como el que usa la majada<br />

general. Tal vez quede más claro usando un rasgo como ejemplo. Supongamos que una<br />

cabaña tiene un carnero con un mérito genético muy alto para resistencia a parasitosis<br />

internas. La cabaña, por más que le interese el rasgo, no puede usar sólo ese carnero,<br />

tiene que usar varios. Pero una majada general sí puede, y eso resultaría que en la<br />

próxima generación la progenie nacida en la majada general tendrá mérito genético<br />

más alto que la cabaña para ese rasgo.<br />

45


46


Nótese también que al diseñar el sistema de expansión y diseminación del material<br />

superior, hay que volver a pensar en los rasgos que son de importancia en el sistema<br />

de producción, es decir a nivel de la majada general. Toda vez que a nivel de cabaña se<br />

preste atención a características no asociadas con mayor productividad en la majada<br />

general, se estará desperdiciando potencial de mejora genética para aquellos rasgos de<br />

real interés, y se estará contribuyendo a que haya una escala de valores que no ayuda<br />

al productor de majada general. Ejemplos de este problema son los casos de excesiva<br />

atención a aspectos de tipo racial y de atributos que se perciban como favorables para<br />

competir en exposiciones. Debe recordarse siempre que el objetivo de selección a nivel<br />

de la cabaña hay que definirlo pensando en los rasgos de interés en la majada general.<br />

47<br />

Hay un aspecto al que no se le presta mayor atención en Uruguay. Es el de tamaño relativo<br />

de los sectores involucrados en selección (cabañas), multiplicación (cabañas multiplicadoras)<br />

y producción (majadas generales). El tamaño relativo de estos sectores<br />

debería examinarse periódicamente para cada raza. Si el núcleo es demasiado pequeño<br />

es posible que no se esté produciendo un número suficiente de carneros de mérito genético<br />

capaz de mejorar las majadas generales. Si el tamaño del núcleo es demasiado<br />

grande, puede ser que se estén desperdiciando recursos al haber un número excesivo<br />

de cabañas. Esto último puede suceder en casos de una contracción numérica de las


majadas generales, que no sea acompañada por una contracción proporcional a nivel de<br />

cabañas. La teoría de selección en núcleo indica que ganancias genéticas casi máximas<br />

(respecto de si toda la población estuviese involucrada en el programa de selección)<br />

pueden conseguirse cuando en el núcleo se sitúa entre 5 y 20 % de la población. <strong>Ponzoni</strong><br />

(1992) provee una detallada revisión del tema.<br />

En el Anexo 5 se presenta un estudio detallado que ilustra las posibles ventajas de establecer<br />

un núcleo dentro de una majada grande, para que produzca carneros. En ese<br />

núcleo, de tamaño relativamente pequeño se usaría un número muy reducido de carneros<br />

de muy alto mérito genético, para producir los carneros que van a trabajar a la<br />

majada general.<br />

8. Seguimiento y comparación de programas alternativos<br />

El seguimiento del programa de mejora genética es importante para asegurarnos que<br />

los cambios genéticos que se anticipaban se están consiguiendo en la realidad. Claro<br />

está que, si no se están consiguiendo, hay que hacer algo para rectificar la situación.<br />

48<br />

El cambio genético puede medirse de diferentes maneras. A nivel experimental, con especies<br />

de laboratorio y también con especies pecuarias, el establecimiento de poblaciones<br />

‘control’, seleccionadas al azar o por mérito genético promedio en la población, ha<br />

resultado útil. En particular, ha sido de valor en proveer de un impacto visual al poder<br />

comparar animales de poblaciones ‘seleccionadas’ vs. ‘no seleccionadas’, contribuyendo<br />

a la credibilidad de los resultados y eventualmente a la adopción del método de selección<br />

propuesto. No obstante sus virtudes, proponer el establecimiento de poblaciones<br />

control a nivel de cabaña no sería realista por el costo que apareja, y el reducido valor<br />

de animales de inferior mérito genético.<br />

Las evaluaciones genéticas poblacionales (como las que efectúan INIA y SUL, así como<br />

CLU) estiman valores de cría (VC) o desvíos esperados en la progenie (DEP) para todos<br />

los rasgos evaluados, en todos los animales que participan en la evaluación. Los VC y<br />

los DEP son estimaciones del mérito genético, donde DEP = ½VC, de modo que el ordenamiento<br />

por uno u otro parámetro es el mismo. Si para un rasgo dado, se calcula el<br />

promedio de los VC o de los DEP de la progenie producida cada año, se obtiene lo que<br />

aparece en los informes como ‘tendencia genética’. La gráfica abajo muestra la tendencia<br />

genética en diámetro de la fibra de una cabaña de Merino Australiano.


El periodo examinado va de 2002 a 2014. La línea azul muestra el cambio fenotípico de<br />

diámetro de la fibra, en micras. La línea verde muestra la tendencia genética en valores<br />

de cría, mostrando una reducción de una micra, cambio en la dirección deseada ya que<br />

a menor diámetro, generalmente el precio por kg de lana es mayor.<br />

Las tendencias genéticas se pueden calcular para cada cabaña o para toda la raza, incluyendo<br />

todas las cabañas que participan en la evaluación. Las tendencias genéticas son<br />

informativas sin duda, pero sólo brindan información acerca de lo que está sucediendo<br />

en las cabañas. No informan acerca del impacto de la mejora que se esté consiguiendo<br />

a nivel de las majadas generales. En la actualidad no hay mecanismos que permitan<br />

obtener siquiera una aproximación de esto último. Por lo tanto, no hay manera de estimar<br />

la relación ‘beneficio / costo’ de los programas de mejora genética en marcha. Este<br />

tipo de estudio no es común en el área de investigación, desarrollo y transferencia de<br />

tecnología en producción animal en Uruguay, pero es de hacer notar que a menudo es<br />

una parte integral en proyectos financiados externamente en otros países.<br />

49<br />

Para constatar que el programa está teniendo el efecto deseado a nivel de majada general<br />

sería relativamente sencillo conducir pruebas de campo en establecimientos dispuestos<br />

a colaborar. Esto permitiría identificar tanto fortalezas como debilidades del<br />

programa. La comprobación que los VC o DEP estimados en las cabañas resultan en el<br />

cambio esperado a nivel de la majada general daría confianza en el programa y alentaría


a los compradores de carneros a elegirlos de una manera que los beneficie económicamente.<br />

A menudo existirán alternativas razonables a explorar en alguno de los pasos antes descritos<br />

del programa (1 a 7). Generalmente no es posible probar todas las alternativas<br />

en el campo, pero se puede usar la teoría genética y económica para predecir los resultados.<br />

Esta actividad tiene bajo costo material, pero alto costo en materia de recursos<br />

humanos. Se necesita personal altamente capacitado para llevarla a cabo, pero puede<br />

resultar muy beneficiosa para la producción ovina en conjunto. Este tipo de trabajo<br />

puede sacar a luz oportunidades para aumentar la efectividad del programa de mejora<br />

genética, o de ahorrar costos y esfuerzo.<br />

50


CONSIDERACIONES <strong>FINAL</strong>ES<br />

51


Consideraciones finales<br />

La selección y los cruzamientos son tecnologías cuya aplicación inteligente puede resultar<br />

altamente beneficiosa para la producción ovina en Uruguay, tanto a corto plazo,<br />

como a largo plazo. Por ejemplo, a corto plazo los cruzamientos pueden ayudar a que<br />

se alinee mejor la producción con lo que el mercado requiere, en cuanto a lana, y en<br />

cuanto a carne ovina. A largo plazo, la rigurosa selección y evaluación de genotipos<br />

resistentes puede proveer la respuesta al creciente problema de parasitosis internas,<br />

frente a la realidad del continuo desarrollo de resistencia de parte de los parásitos a los<br />

antihelmínticos que va emergiendo.<br />

52<br />

En lo referente a recursos genéticos, la producción ovina difiere de otras producciones<br />

(e.g. bovinos de carne, bovinos de leche). Sin llegar a hacer un análisis exhaustivo de la<br />

situación, me atrevería a expresar que los recursos genéticos ovinos disponibles ofrecen<br />

más variabilidad genética para responder a una situación cambiante y diversa, que la<br />

contraparte de bovinos de carne y leche. Sin nombrar razas en particular, hay genotipos<br />

especializados en la producción de lana fina de calidad, mientras que también hay<br />

genotipos que no producen lana. Hay genotipos que aún en condiciones ambientales<br />

favorables producen un bajo porcentaje de mellizos, y los crían con dificultad. En contraste,<br />

hay genotipos que producen un porcentaje alto de mellizos y de trillizos, también<br />

de cuatrillizos, y a menudo las ovejas de esos genotipos se las ingenian para criar más<br />

de dos corderos. Similar contraste se puede hacer en cuanto a velocidad de crecimiento<br />

y características de la res. El potencial de esta diversidad genética no ha sido utilizado<br />

en su totalidad. Está disponible y parece razonable explorarlo antes de fascinarse con<br />

modernas tecnologías de costosa aplicación y aún dudoso beneficio [e.g. selección asistida<br />

por información genómica, ‘edición de genes’ (del inglés ‘gene editing’)]. Bovinos de<br />

carne y leche no cuentan con una diversidad genética para producción equivalente a la<br />

que encontramos para producción ovina.<br />

La majada nacional ha ido cambiando en tamaño y en composición racial. En el Uruguay<br />

no hay información clara acerca de la composición racial de la majada. Es una deficiencia<br />

seria. Los organismos de investigación, desarrollo y transferencia de tecnología del<br />

país deberían urgentemente conducir trabajos que den una clara imagen de lo que está<br />

sucediendo racialmente en diferentes zonas.<br />

El conocimiento de la composición racial es importante en sí mismo, pero eso no es<br />

todo. Es importante también para determinar cuan relevantes son los resultados de


la investigación conducida en el pasado, cuando tal vez las razas predominantes eran<br />

otras, o eran diferentes de lo que son ahora. Por ejemplo, el mejor manejo para animales<br />

Merino Súper Fino, es el mismo que hubiésemos recomendado para el Merino<br />

medio? Tenemos alguna experiencia encarnerando hembras Corriedale como diente<br />

de leche. Sin duda, el Merino Dohne se perfila a menudo como una alternativa al Corriedale.<br />

Sabemos cómo se comportan, relativas al Corriedale, las hembras diente de leche<br />

Merino Dohne si se encarneran? Estos son sólo unos pocos ejemplos de las preguntas<br />

que pueden surgir al introducir al sistema de producción nuevos genotipos. La introducción<br />

de nuevos genotipos crea nuevas oportunidades, pero a la vez genera necesidades<br />

de información.<br />

En conclusión, existen abundantes oportunidades de mejora genética en ovinos. El marco<br />

general presentado permite proceder de una manera sistemática, poniendo todas<br />

las actividades en contexto y en adecuada perspectiva. En el corto y mediano plazo los<br />

programas de mejora genética de ovinos deberán regirse por el uso riguroso de tecnologías<br />

probadas (i.e. basadas en la aplicación de genética cuantitativa), con la gradual<br />

incorporación de nuevas tecnologías (e.g. selección asistida por información genómica),<br />

en la medida que la investigación, el desarrollo y la validación demuestren su utilidad a<br />

los productores.<br />

53


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van Wyk, J. B., J. W. Swanepoel, et al. (2008). Across flock genetic parameter estimation for yearling<br />

body weight and fleece traits in the South African Dohne Merino population. South African Journal<br />

of Animal Science 38 (1): 31-37.<br />

Wentzel, D. (1991). Fibre production potential versus fitness in fibre producing animals. Dohne<br />

Merino Journal. Vol.15 (1) P. 34.<br />

55


56


ANEXOS<br />

57


Anexo 1<br />

Evolución de la majada hacia el establecimiento de un sistema rotacional de cruzamiento<br />

entre las razas Corriedale (C) y Merino Dohne (D), suponiendo que el programa de<br />

cruzamiento rotacional comienza en la encarnerada de 2015.<br />

Año Apareamientos Progenie<br />

2015 MD x C (300) 2015.[1/2 MD _ 1/2 C] (210) 300<br />

2016 MD x C (300) 2016.[1/2 MD _ 1/2 C] (210) 300<br />

2017 MD x C (195)<br />

C x 2015.[1/2 MD _ 1/2 C] (52)<br />

MD x 2015.[1/2 MD _ 1/2 C] (53)<br />

2018 MD x C (92)<br />

C x 2015.[1/2 MD _ 1/2 C] (51)<br />

MD x 2015.[1/2 MD _ 1/2 C] (52)<br />

C x 2016.[1/2 MD _ 1/2 C] (53)<br />

MD x 2016.[1/2 MD _ 1/2 C] (52)<br />

2019 MD x C (23)<br />

C x 2015.[1/2 MD _ 1/2 C] (50)<br />

MD x 2015.[1/2 MD _ 1/2 C] (51)<br />

C x 2016.[1/2 MD _ 1/2 C] (52)<br />

MD x 2016.[1/2 MD _ 1/2 C] (51)<br />

C x 2017.[3/4 MD _ 1/4 C] (37)<br />

MD x 2017.[1/4 MD _ 3/4 C] (36)<br />

2017.[1/2 MD _ 1/2 C] (136)<br />

2017.[1/4 MD _ 3/4 C] (36)<br />

2017.[3/4 MD _ 1/4 C] (37)<br />

2018.[1/2 MD _ 1/2 C] (64)<br />

2018.[1/4 MD _ 3/4 C] (35)<br />

2018.[3/4 MD _ 1/4 C] (36)<br />

2018.[1/4 MD _ 3/4 C] (37)<br />

2018.[3/4 MD _ 1/4 C] (36)<br />

2019.[1/2 MD _ 1/2 C] (16)<br />

2019.[1/4 MD _ 3/4 C] (35)<br />

2019.[3/4 MD _ 1/4 C] (36)<br />

2019.[1/4 MD _ 3/4 C] (36)<br />

2019.[3/4 MD _ 1/4 C] (36)<br />

2019.[3/8 MD _ 5/8 C] (26)<br />

2019.[5/8 MD _ 3/8 C] (25)<br />

Total ovejas<br />

encarneradas<br />

... ... ... ...<br />

20XX C x [2/3 MD _ 1/3 C] (150)<br />

MD x [1/3 MD _ 2/3 C] (150)<br />

20xx.[1/3 MD _ 2/3 C] (105)<br />

20xx.[2/3 MD _ 1/3 C] (105)<br />

300<br />

300<br />

300<br />

300<br />

La primera encarnerada se supone que ocurre a los dos dientes (~ 18 meses).<br />

58<br />

Apareamientos: la raza de carnero se menciona primero; entre paréntesis el número de<br />

ovejas encarneradas.<br />

Progenie: el prefijo ‘año.’ indica el año de nacimiento; entre paréntesis el número de<br />

animales que llega vivo y apto a la encarnerada.


Anexo 2<br />

Evolución de la composición racial bajo cruzamiento rotacional.<br />

Generación Raza de padre<br />

Composición racial (%) Vigor híbrido<br />

Corriedale Merino Dohne (% del máximo)<br />

Fundación Corriedale 100 0 0<br />

1 Merino Dohne 50 50 100<br />

2 Corriedale 75 25 50<br />

3 Merino Dohne 37 63 75<br />

4 Corriedale 69 31 63<br />

5 Merino Dohne 34 66 69<br />

6 Corriedale 67 33 66<br />

59


Anexo 3<br />

Cruzamiento rotacional.<br />

Este sistema consiste en utilizar simultáneamente carneros (o semen) de dos razas, Corriedale<br />

y Merino Dohne en este caso, de modo que las hembras cruza con la mayor<br />

proporción de genes Corriedale se aparean con Merino Dohne, y vice versa. Para esto se<br />

establecen dos majadas, una en que se usan carneros Corriedale, y otra en que se usan<br />

carneros Merino Dohne. Las hembras cruza generadas se usan como reemplazos en la<br />

majada alternativa de donde nacieron. La logística es sencilla, y puede esquematizarse<br />

del siguiente modo:<br />

Las ventajas de este sistema pueden resumirse de la siguiente manera:<br />

60<br />

1. Vigor híbrido o heterosis. El cruzamiento rotativo hace buen aprovechamiento del<br />

vigor híbrido, no sólo para rasgos del animal que va a faena, sino también en rasgos<br />

maternos, puesto que la majada de cría consiste de hembras cruza. Al comenzar, se<br />

aprovecha el 100 por ciento del vigor híbrido potencial (Anexo 2), y a medida que el programa<br />

avanza se estabiliza en alrededor del 67 por ciento del potencial.<br />

2. Reemplazos. Otra de las virtudes de este sistema es que produce sus propios reemplazos.<br />

Toda la majada está involucrada en el programa de cruzamiento.<br />

3. Consistencia del producto. Al estabilizarse este sistema trabaja con dos tipos de<br />

ovejas y de animal de faena en lo referente a composición racial. Uno de los tipos es


1/3 raza Corriedale y 2/3 Merino Dohne, mientras que el otro es 2/3 raza Corriedale y<br />

1/3 Merino Dohne. Dentro de cada tipo se conseguirá buen grado de consistencia del<br />

producto (lana o carne). Deben esperarse, sin embargo, diferencias entre los dos tipos.<br />

Las dos majadas deben esquilarse por separado y su lana acondicionarse en las categorías<br />

correspondientes (es de esperar que la lana de la majada 1/3 raza Corriedale y 2/3<br />

Merino Dohne sea más fina que la de la majada 2/3 raza Corriedale y 1/3 Merino Dohne.<br />

4. Simplicidad. Este sistema es muy sencillo de implementar. Requiere que la encarnerada<br />

(o la inseminación artificial) se efectúen separadamente para los dos tipos de ovejas<br />

(una de las majadas se aparea con carneros de raza Corriedale, mientras que la otra<br />

con Merino Dohne). Luego, ambas majadas intercambian las borregas de reemplazo.<br />

61


Anexo 4<br />

Promedio de valores relativos de lanas de diferente finura para los últimos 10 años; las<br />

cifras indican el incremento porcentual del precio en relación a una base de precio de<br />

lana de 28 a 30 micras (e.g. lana de 26 micras vale 34% más que la de 28 a 30 micras).<br />

Datos suministrados por José Trifoglio y Roberto Cardellino.<br />

62


Anexo 5<br />

Creación de Núcleos en Majadas Merino Australiano. Raúl W. <strong>Ponzoni</strong> y Juan Paperán.<br />

Facultad de Agronomía, Club de Merino Fino, Central Lanera Uruguaya.<br />

Antecedentes<br />

En la producción animal bien organizada la mejora genética depende de programas implementados<br />

en una fracción relativamente pequeña de la población. Tanto en Australia<br />

como en Uruguay, por ejemplo, la forma más tradicional la encontramos en bovinos<br />

de carne y en ovinos, donde existen cabañas (núcleos, poblaciones elite) que proveen de<br />

animales de cría al sector comercial, principalmente vía machos o semen. En aves y en<br />

cierta medida en cerdos, hay grandes compañías que se encargan de la conducción de<br />

programas de mejora genética. En todos estos casos la razón para concentrarse en una<br />

pequeña fracción de la población es que la mejora genética requiere esfuerzos y gastos<br />

adicionales, que sólo se pueden justificar si las ganancias se multiplican y distribuyen en<br />

un sector comercial grande. En economías de mercado los proveedores de animales<br />

de cría esperan recibir un sobreprecio por sus animales muy por encima del pago por<br />

animales comerciales. Este sobreprecio compensaría al criador por el costo incurrido en<br />

el desarrollo e implementación del programa de mejora genética.<br />

63<br />

Figura 1. Representación diagramática de la estructura de la cría diferenciada en núcleo<br />

o poblaciones elite, y majadas comerciales. La flecha indica la dirección del flujo de genes<br />

del estrato superior al inferior, frecuentemente en forma de padres (o semen) del núcleo al<br />

sector comercial


La Figura 1 es una representación diagramática de la estructura de cría recién descrita.<br />

Se distinguen dos sectores:<br />

i. El sector de cría (ápice del triángulo), donde tiene lugar la implementación del programa<br />

de mejora genética, y<br />

ii. El sector comercial, que ‘compra’ mejora genética del sector de cría<br />

El sector (i) deriva buena parte de su ingreso de la venta de animales de cría (o de semen),<br />

mientras que el sector (ii) deriva su ingreso de la venta de productos (lana, carne,<br />

leche). En algunos casos existe un estrato multiplicador intermedio que asegura un suficiente<br />

suministro de machos y de semen al sector comercial. Es una estructura eficiente<br />

porque permite que el esfuerzo y la inversión en mejoramiento genético concentrados<br />

en las cabañas, se multiplique y disemine a las majadas y rodeos comerciales. Esa capacidad<br />

de multiplicarse y diseminarse del mejoramiento genético es lo que lo convierte en<br />

una de las armas más poderosas para aumentar la eficiencia de la producción animal.<br />

Los mismos principios que rigen la recién descrita estructura de la cría a nivel de una<br />

especie o una raza en el país, pueden aplicarse a nivel de una majada en particular. En<br />

este trabajo se aplican esos principios a la creación de un núcleo dentro de una majada<br />

con el propósito de producir carneros para la majada general.<br />

64<br />

El problema<br />

Uno de los problemas a atender en majadas de gran tamaño (digamos de más de 2000<br />

ovejas) es la consistente obtención de carneros de aceptable mérito genético para el<br />

objetivo de selección que se haya definido. De ahí que en algunas instancias se recurra<br />

a la inseminación artificial de modo de poder usar menos carneros, pero de mayor mérito<br />

genético. Aun recurriendo a la sincronización de celos, la logística necesaria para<br />

inseminar un alto número de ovejas no es sencilla. El ‘mal tiempo’ puede complicar más<br />

aún la situación.<br />

Una estrategia que permita simplificar la operación sin comprometer (o mejor aún,<br />

mejorando) el mérito genético de la majada puede ser una opción bienvenida por los<br />

productores. A continuación, se desarrolla un ejemplo en el que se examinan las consecuencias<br />

de la creación de un núcleo de mérito genético superior, dentro de una majada<br />

general de tamaño grande.


Ejemplo<br />

Marco conceptual<br />

Suponemos una majada general que debe abastecerse de carneros del núcleo establecido.<br />

A su vez, el núcleo se abastecerá de semen de carneros de alto mérito genético<br />

detectados a partir de una evaluación genética poblacional de la raza, en algunas instancias<br />

importados del exterior. El núcleo produce sus propios reemplazos de hembras,<br />

pero no de machos, que siempre vienen de afuera, de otra fuente. El número de carneros<br />

usados en el núcleo cada año puede ser bajo. Dada la continua migración de carneros<br />

externos al núcleo la consanguinidad no es un problema y las únicas precauciones<br />

necesarias son: (i) evitar el uso repetido de carneros de modo que no se apareen con sus<br />

hijas, y (ii) evitar el uso de carneros cercanamente emparentados que pudiese resultar<br />

en el apareamiento entre parientes al ser usados en el núcleo.<br />

Tamaño del núcleo<br />

Puesto que la consanguinidad no es un problema por las razones expuestas en la sección<br />

anterior, el tamaño del núcleo está dictado exclusivamente por la necesidad de<br />

carneros para la majada general. Podemos calcularlo a partir del tamaño de la majada<br />

general y de la tasa de reemplazo de carneros en la majada general. Para esto hay que<br />

hacer algunas suposiciones.<br />

Supongamos que la majada en cuestión es de 3000 ovejas de cría. Si los carneros se<br />

usan al dos por ciento (un carnero cada 50 ovejas), se necesitan 60 carneros anualmente.<br />

Supongamos además que se usan dos categorías de edad de carneros, cumpliendo<br />

dos y tres años de edad, y que la proporción es 0.6 y 0.4, respectivamente. El número de<br />

carneros requeridos para reposición cada año es de (0.6)(60) = 36.<br />

Supongamos también que de todos los carneros jóvenes producidos se refuga un 25<br />

por ciento por defectos, de modo que el grupo original es de 36/0.75 = 48. Si del total<br />

de progenie producida la mitad son hembras y la otra mitad son machos tenemos un<br />

total de 96 animales. Conservadoramente consideremos que el número de borregas<br />

más borregos presentes por cada 100 ovejas encarneradas es de 0.7. Por lo tanto para<br />

producir los 36 carneros jóvenes de reemplazo a que nos referimos antes se necesita<br />

encarnerar 96/0.7 = 137 ovejas, digamos 140 en números redondos.<br />

65<br />

Un núcleo de 140 ovejas de cría puede por lo tanto producir carneros para una majada<br />

general de 3000 ovejas.


Establecimiento del núcleo<br />

Las 140 ovejas de cría para el núcleo pueden seleccionarse de distintas maneras. Una<br />

estrategia recomendable es la de seleccionar las mejores ovejas de toda la majada y<br />

ubicarlas en el núcleo. Al ser el número de ovejas en el núcleo una fracción pequeña<br />

del total de ovejas en la majada, la intensidad de selección posible es alta. Este primer<br />

muestreo de las mejores ovejas para destinarlas a la producción de las generaciones<br />

futuras de carneros es muy importante. Si se hace bien, permite dar ‘un salto’ en cuanto<br />

a mérito genético del núcleo. Si sumado a eso, se usan en el núcleo carneros o semen<br />

también de alto mérito genético, se asegura la continua producción de carneros también<br />

de alto mérito genético para la majada general.<br />

Supongamos que de las 3000 ovejas de majada general se hace un refugo por defectos<br />

de un 25 por ciento, de modo que quedan 2250. Es de estas últimas que vamos a<br />

seleccionar las 140 ovejas para el núcleo. La proporción seleccionada es p = 140/2250<br />

= 0.062, y la intensidad de selección de las ovejas para el núcleo es igual a iON = 1.971<br />

(Becker 1984).<br />

El Cuadro 1 muestra los valores económicos para los rasgos incluidos en el objetivo de<br />

selección definido en el CMF, a precios actualizados. Utilizando esos valores económicos,<br />

el desvío estándar de un índice de selección que incluya peso de vellón sucio, diámetro,<br />

coeficiente de variación de diámetro y peso corporal (todos los caracteres medidos<br />

en borregos) es de σION = 0.89 (US$). El valor de σI indica cuanto del total posible de<br />

ganancia económica se consigue con el índice utilizado. El mérito genético (expresado<br />

en unidades económicas) de las ovejas seleccionadas para el núcleo puede calcularse<br />

como:<br />

MGON = (iON)(σION) = (1.971)(0.89) = 1.75 US$<br />

66<br />

Esto quiere decir que las ovejas asignadas al núcleo poseen un mérito genético expresado<br />

en unidades económicas US$ 1.75 mayor que el resto de la población.<br />

Suponemos que los carneros que se incorporan de afuera del núcleo son seleccionados<br />

de acuerdo al mismo objetivo de selección, con igual intensidad, pero con un índice de<br />

mayor exactitud por usar más información. El mérito genético de la progenie producida<br />

en el núcleo puede calcularse como:<br />

MGN =<br />

[(iON)(σION) + (iCN)(σICN)]/2 = [(1.971)(0.89) + (1.971)(1.31)]/2 = (1.75 + 2.58)/2 = 2.17 US$


Esto quiere decir que el núcleo establecido es de animales que tienen un mérito genético<br />

medido en unidades económicas superior en US$ 2.17 respecto de la majada general.<br />

Esta superioridad se va a trasmitir a través del uso de carneros del núcleo en la majada<br />

general.<br />

Cuadro 1. Valor económico de los rasgos incluidos en el objetivo de selección<br />

RASGO<br />

VALOR ECONÓMICO<br />

(US$ por oveja de cría, expresiones<br />

descontadas a valor actual)<br />

Peso de vellón limpio (borregas y borregos) (bPV) 3.06<br />

Peso de vellón limpio (ovejas) (oPV) 3.00<br />

Diámetro (borregas y borregos) (bD) -0.24<br />

Diámetro (ovejas) (oD) -0.30<br />

Coeficiente de variación de diámetro (borregas y borregos) (bCV) -0.05<br />

Coeficiente de variación de diámetro (ovejas) (oCV) -0.06<br />

Tasa reproductiva (TR) 19.32<br />

Peso corporal (borregas y borregos) (bPC) 0.28<br />

Peso corporal (ovejas) (oPC) 0.02<br />

Mejora genética continuada en el núcleo<br />

Suponemos que una vez establecido el núcleo se continúa usando carneros introducidos,<br />

y que la intensidad y exactitud en la selección de esos carneros es la misma que<br />

cuando se estableció el núcleo. Se supone también que una vez establecido el núcleo, la<br />

presión de selección en ovejas es mínima, cercana a cero. Haciendo algunas suposiciones<br />

la ganancia genética anual en el núcleo puede calcularse como:<br />

G/año = [(ION+ICN)/(LON+LCN)](σICN) = [(0+1.971)/(3.96+2.35)](US$1.31) = [(1.971)/(6.31)](1.31)<br />

~ US$ 0.41/año<br />

donde I es la intensidad de selección en el núcleo, mientras que L es el intervalo de generaciones<br />

(edad promedio de los padres al nacimiento de la progenie).<br />

67<br />

Si tomamos la majada general original como punto de referencia, después de 10 años<br />

de selección, el mérito genético (en unidades económicas) del núcleo puede calcularse<br />

como:<br />

MGN + G/año (10 años) = US$2.17 + US$4.10 = US$6.27<br />

por encima del mérito inicial de la majada general.


Mejora genética en la majada general<br />

El uso de carneros del núcleo en la majada general la beneficia a través de la superioridad<br />

conseguida inicialmente al establecer el núcleo (MGN) y del continuado progreso<br />

genético (G/año) que experimenta el núcleo. Sin embargo, se registra un ‘atraso’ en la<br />

diseminación de la superioridad genética del núcleo a la majada general (AG). Haciendo<br />

algunas suposiciones puede mostrarse (<strong>Ponzoni</strong> 1992, p.102) que este atraso en la diseminación<br />

de la mejora genética registrada en el núcleo a la majada general equivale a<br />

dos veces la ganancia genética por generación en el núcleo:<br />

AG = 2 G = 2 [(ION+ICN)/2](σICN) = [(0+1.971) (US$1.31) ~ US$ 2.58<br />

Tras 10 años de selección, la combinación de los efectos del establecimiento del núcleo<br />

(MGN), la ganancia genética anual (G/año), y el atraso en la diseminación de la mejora<br />

genética a la majada general (AG), resulta en que el mérito genético en unidades económicas<br />

de esta última sea de:<br />

MGMgral = US$ 6.27 – US$ 2.58 = US$ 3.69 ~ US$ 3.70<br />

En conclusión<br />

El Cuadro 2 muestra el mérito genético por oveja en unidades económicas (US$) en el<br />

núcleo en el momento de su establecimiento y después de 10 años de selección, y en la<br />

majada general. Se muestra también el cambio genético esperado en cada uno de los<br />

rasgos en el objetivo de selección. Todos los cálculos se hicieron usando la metodología<br />

descrita en <strong>Ponzoni</strong> (1992).<br />

68<br />

Cuadro 2. Aumento de mérito genético expresado en unidades económicas (US$), peso<br />

de vellón limpio de borregos (bPV) y de ovejas (oPV), diámetro de la fibra de borregos<br />

(bD) y de ovejas (oD), coeficiente de variación de diámetro en borregos (bCV) y de ovejas<br />

(oCV), tasa reproductiva (TR), peso corporal de borregos (bPC) y de ovejas (oPC), al inicio<br />

del establecimiento de un núcleo hipotético, después de 10 años de selección en ese<br />

núcleo, y en la majada general que recibe carneros del núcleo.<br />

POBLACIÓN<br />

MG<br />

(US$)<br />

bPV<br />

kg<br />

oPV<br />

kg<br />

bD<br />

μ<br />

oD<br />

μ<br />

bCV<br />

%<br />

oCV<br />

%<br />

TR<br />

bPC<br />

kg<br />

oPC<br />

kg<br />

Inicio núcleo 2.17 0.13 0.09 0 0 -0.2 -0.2 0.05 1.8 2.0<br />

Núcleo tras<br />

10 años de<br />

selección<br />

Majada general<br />

tras 10 años de<br />

selección<br />

6.27 0.39 0.30 0 0 -0.4 -0.4 0.15 4.3 4.8<br />

3.70 0.22 0.17 0 0 -0.2 -0.2 0.09 2.7 3.0


Con los valores económicos supuestos y los índices utilizados aumentó el peso de vellón,<br />

la tasa reproductiva y el peso corporal, mientras que permaneció incambiado el diámetro<br />

y se redujo el coeficiente de variación de diámetro. Estos cambios en los rasgos<br />

resultaron en un aumento del mérito genético de los animales expresado en unidades<br />

económicas. Se produjo una ganancia inicial importante al establecer el núcleo y esta<br />

fue seguida por continuada ganancia.<br />

Las desventajas y ventajas de establecer un núcleo para la producción de carneros para<br />

la majada general se resumen en el Cuadro 3.<br />

Cuadro 3. Ventajas y desventajas del establecimiento de un núcleo para producción de<br />

carneros para la majada general.<br />

DESVENTAJAS<br />

Costo inicial de establecimiento<br />

del núcleo<br />

VENTAJAS<br />

Ahorro en compra de carneros por necesitarse un<br />

número menor<br />

Atraso genético de la majada<br />

general respecto del núcleo<br />

Posibilidad de elegir carneros sobresalientes por necesitarse<br />

un bajo número (e.g. empezar a enfatizar<br />

resistencia a parasitosis internas)<br />

El mérito genético del núcleo puede llegar a ser mayor<br />

que el de la cabaña de que provienen<br />

Permite capitalizar en la propiedad única de la mejora<br />

genética, de multiplicar y diseminar la superioridad<br />

Los carneros para el núcleo vienen de afuera, facilitando<br />

así el control de la consanguinidad<br />

69<br />

Permite manejar la majada general estrictamente<br />

para producción (e.g. usar un buen porcentaje de<br />

carneros, asegurar tranquilidad de la majada durante<br />

la parición)


Los resultados presentados en el Cuadro 2 corresponden a suposiciones conservadoras.<br />

El atraso genético que separa la majada general del núcleo podría reducirse mediante:<br />

»»<br />

Reducción del intervalo de generaciones en la majada general (i.e. mantener<br />

menos categorías de edad en hembras de modo que en promedio la majada<br />

de cría sea más joven; una mejora de la tasa reproductiva ayuda y puede conseguirse<br />

al manejar la majada general para producción estrictamente)<br />

»»<br />

Haciendo selección al elegir las borregas de reemplazo para la majada de cría<br />

(una vez más, una mejora de la tasa reproductiva puede ayudar)<br />

Queda claro que las ventajas más que compensan el trabajo y costo de establecer un<br />

núcleo y que el atraso genético puede manejarse para minimizarlo.<br />

REFERENCIAS<br />

Becker, W.A. (1984). Manual of quantitative genetics. Fourth Edition (Academic Enterprises, Washington,<br />

USA.).<br />

<strong>Ponzoni</strong>, R.W. (1992). Genetic improvement of hair sheep in the tropics. FAO Animal Production<br />

and Health Paper no. 101 (Rome, Italy).<br />

70<br />

CRÉDITOS<br />

Diseño y diagramación: Francisco Villa<br />

Imagen de portada: Proyecto “Validación uso de<br />

drones SUL-CLU” (Campo CIEDAG)


72<br />

Publicación promovida por el

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