Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Nuestras bicicletas eran compañeras de agradables paseos de<br />
fin de semana a lugares bonitos como Achocalla, un vallecito<br />
que se encuentra debajo y casi cerca de ciudad satélite, donde<br />
disfrutábamos de aire puro, agradable clima templado y dónde<br />
aún existe un lago donde disfrutábamos paseos en pequeños<br />
botes de madera a remo, un pequeño bosquecillo con árboles<br />
bajo los cuales hacíamos nuestros Pícnics, disfrutando los<br />
emparedados o sándwiches que vendían por los entornos o que<br />
nosotros mismos llevábamos.<br />
Llegar a Achocalla era fácil, por ser una prolongada bajada, con<br />
el problema de que el polvo o nubes de tierra que dejaban las<br />
movilidades que nos pasaban, nos cubrían incomodando la<br />
visión temporal del lindo paisaje de campo. Lo agotador era el<br />
retorno por ser un larga subida, que la mayor de las veces lo<br />
hacíamos en vehículos de transporte público, subiendo nuestra<br />
bicicletas encima de sus techo que tenían parrillas. Realmente<br />
lindos recuerdos, toda vez que fue en uno de esos paseos donde<br />
se inició mi primer romance y mi primer amor de pubertad,<br />
que me llenó de tanta alegría y también de larga tristeza ante la<br />
ruptura, como no recordar esa vivencia con mi primera Eva del