Protocolo de incubación y crianza- Piscilago

Ovoscopia o Método trasluz
La ovoscopia es una haz de luz que atraviesa el
huevo, sin romperlo, pudiéndose observar lo
que sucede en su interior, de acuerdo a lo anterior
se destacan las siguientes categorías: huevos
muertos, fértiles e infértiles (Ricaurte Galindo,
2005). Se debe tener en cuenta que los huevos
de menor tamaño son más traslucidos ya
que poseen capas más delgadas (Grau, 1987),
este método es mejor realizarlo con luz tenue o
en la absoluta oscuridad (HAGEN Group; HARI,
2017).
Se puede realizar la visualización del huevo con
una linterna o una luz fuerte ,en un lugar oscuro
en caso de que no se tenga ovoscopio, aquí se
identifican huevos con fisuras o tal vez muerte
embrionaria (FAO, 2013), el huevo se gira suavemente
y el haz de luz debe estar situado justo
en la cámara de aire por el polo obtuso del huevo,
allí se definirán, al pasar el tiempo, características
como: presencia de cámara de aire, ninguna
presencia de la cámara de aire o el anillo
de sangre, estos dos últimos indicando nulo
desarrollo embrionario o muerte embrionaria
respectivamente.
Metodología de pesaje del huevo
Comprobar el porcentaje de pérdida de peso
diaria puede indicar la fertilidad de un huevo,
esto ayuda a mejorar el uso del equipo para la
incubación, la pérdida de peso es un factor que
depende del desarrollo del huevo, no es algo
que el embrión pueda controlar, por lo tanto el
es de gran importancia evitar variaciones de humedad
relativa y temperatura (Pérez Enciso,
2003).
El huevo se pesa en una balanza de precisión
con un error de +/- 0.001 g.
Calcular el 15 o 16 % del peso total de
huevo, se debe tener en cuenta la pérdida
de peso en porcentaje de la especie a trabajar
ya que no siempre son los mismos
valores de % de pérdida de peso.
Dividir el resultado de b (paso anterior) por
el número de días que han transcurrido
hasta que el embrión irrumpe el espacio
aéreo y comienza a respirar.
Este resultado será la perdida ideal de peso por
día a lo largo del periodo de incubación. Si el
huevo pierde demasiado peso se debe aumentar
la humedad relativa en la incubadora y viceversa,
solo funciona para las especies que no
manejan fluctuaciones de temperatura en la incubación
(Gomez Pina & Valero Perez, Tecnicas
de Incubación, 2009).
3- Transportar los huevos
Huevos fértiles
Al verificar la nidada y el tamaño de la misma se
procede a realizar el transporte a la incubadora,
siempre con guantes de látex y un recipiente
que contenga papel absorbente o cualquier material
aislante de la baja temperatura y que mantenga
la humedad, posteriormente se introducen
los huevos de la misma manera en que estaban
en el nido (sin girar).
Ovoscopia con linterna.
Fuente : Hagen Avicultural Reseach Institute
Huevos infértiles o con muerte embrionaria
Del mismo modo protegiendo al resto de los
huevos y al profesional que está a cargo, se debe
usar guantes de látex, tapa bocas y llevar directamente
a la bolsa de residuos biológicos,
sellado con cinta, rotulado y por ultimo almacenar
en el refrigerador del área de la clínica.
4- Introducir a la incubadora
La incubadora debe estar limpia y desinfectada,
libre de patógenos como hongos o bacterias que
puedan llegar a perjudicar al embrión, al igual
que el huevo que ingresara, siempre se manipulan
todos los huevos con guantes de látex y ta-