BOCAMINA 62

Mineros en la guerrilla del
“Che”. Pag. 12-13//
Los dolorosos sucesos de
Septiembre de 1965
Pag. 8-9//
La Paz, Septiembre 2017 // año 7 // Nro. 62
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1965
MATANZA PARA EL
PROGRESO

2 PERIÓDICO DE LA MINERIA NACIONALIZADA
Septiembre de 2017 // Año 7 // N° 62
Bocamina
Editorial
La Rebelión se justifica
“Señores generales, hoy cuando habéis recibido los primeros golpes, clamáis por vuestras madres y vuestros hijos;
también nosotros sentimos por ellas. ¿Pero creéis acaso que aquellos miles de campesinos, mineros, fabriles, maestros
y estudiantes no tenían hijos, madres y esposas? Aquellos a los que habéis asesinado inmisericordemente en las calles
de las ciudades, en Catavi, Cerdas, Villa Victoria, en El Alto, en La Paz, en Milluni, en Siglo XX”.
(Ernesto “Che” Guevara, Ñancahuazú, abril 1967)
Así el Che sintetiza la situación que se vivía en ese entonces en Bolivia: implantación de una dictadura secante frente a la
voluntad de las masas de resistir y triunfar. Era una situación revolucionaria.
En mayo de 1965, la dictadura mostró su catadura: la “revolución restauradora”, careta del gorilismo que montó sobre el descontento
popular para derrocar a Víctor Paz en noviembre de 1964. Los decretos de Mayo significaron desconocimiento del derecho a la sindicalización,
prohibición de los partidos de izquierda, despido de trabajadores, diminución de sueldos y salarios en las minas y declaratoria en
zonas militares de los campamentos mineros.
El pueblo no se quedó impasible, la Central Obrera Boliviana declaró la huelga general e indefinida, las masas tomaron las calles en las
ciudades, siendo reprimidas. Villa Victoria en La Paz, barrio fabril y de larga tradición de lucha, se convirtió en centro de la resistencia, sus
calles fueron tomadas por el ejército provocando muerte y detenidos.
En Milluni los mineros acataron la huelga y desde su radio “Huayna Potosí” llamaban a la resistencia. Lo inaccesible del campamento
llevó a la dictadura a un bombardeo aéreo, se dice para acallar la radio que estaba instalada en medio del campamento; la radio se calló
y las calles de Milluni se tiñeron de sangre. Así los militares se vengaron de los heroicos mineros que en las jornadas de abril de 1952,
asaltaron el polvorín de la Aramayo y tomaron la base aérea de El Alto.
La huelga obrera era a nivel nacional. En el sur del país, en el complejo minero de la Empresa Minera Quechisla, entre sus catorce secciones
se encuentra Cerdas, en su seno se emplazan los almacenes junto al ferrocarril y un aeropuerto. El centro logístico de la producción
era el centro neurálgico para controlar a los campamentos mineros, así se convirtió en objetivo militar en mayo del 65, fue ocupado a
fuerza de metralla, dejando dolor y sangre en el campamento.
Catavi, Siglo XX y LLallagua son poblaciones contiguas, las dos primeras campamentos mineros para la producción en la mina la primera
y para lograr concentrados la segunda; Llallagua es la población civil. En mayo fueron cercados por fuerzas militares y campesinos
alentados por el pacto militar-campesino, se evitó el saqueo de la población cuando 50 dirigentes aceptaron salir al exilio; lo que no evitó
la represión. En julio del mismo año fue asesinado Cesar Lora, que había preferido la lucha clandestina. En septiembre cuando fue detenido
Isaac Camacho, testigo del asesinato de Cesar, los trabajadores mineros decidieron rescatarlo de las garras de la represión y tomaron
la policía de Llallagua; no encuentraron a Isaac, sin embargo fueron dueños de la situación. El gobierno decidió retomar las poblaciones
y desplazó fuerzas combinadas, el Centro de Tropas Especiales de Cochabamba y el Regimiento “Rangers” Manchego de Montero, la
acción cobra la vida de 80 personas.
La lucha de los mineros abrió espacio para la lucha legal, se organizaron Comités de Base y luego sindicatos; lograron realizar el XIII
Congreso minero en mayo de 1966, aunque sus conclusiones no fueron reconocidas por la dictadura, ante todo rechazó la elección de
dirigentes que estaban perseguidos y marginados de las planillas empresariales. Los petitorios fueron contestados con mayor represión: en
julio los dirigentes Pimentel y Escobar sufrieron un atentado contra sus vidas, en noviembre de 1966 fue asesinado Federico Escobar Z.
En enero de 1967 fueron apresados varios dirigentes sindicales y estudiantiles, se dictó el estado de sitio, no había espacio para la lucha
democrática.
El 23 de marzo comenzó la guerrilla del Che. En sus filas había mineros que habían sido despedidos en mayo de 1965, dirigentes sindicales
quienes agotaron las vías legales para defender sus derechos; su dolor e impotencia se tradujo en la decisión del enfrentamiento
frontal contra el enemigo.
CESAR NAVARRO MIRANDA
Ministro de Minería y Metalurgía
JOSÉ PIMENTEL CASTILLO
Presidente Ejecutivo COMIBOL
FELIX ALFREDO CONTRERAS PAZ
Gerente Técnico y Operaciones
ANTONIO REVOLLO VELASCO
Gerente Administrativo Financiero
EDICION Y DISEÑO (UNCI):
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• Oficina Central COMIBOL La Paz
• Gerencia Regional Potosí
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• Empresa Minera de Huanuni
• Empresa Minera Corocoro
• Empresa Minera Colquiri
• Gerencia Regional Quechisla
• Gerencia Regional Catavi
• Archivo Histórico Minero Nacional El Alto
• Archivo Histórico Minero Regional Oruro
• Archivo Histórico Minero Regional Potosí
• Archivo Histórico Pulacayo
• Empresa Metalúrgica Vinto
• Empresa Metalúrgica Karachipampa
• Empresa Boliviana del Oro
• Planta Industrial de Pulacayo
• Proyecto Capuratas

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Bocamina
3
Mayo - Junio
1965

4 PERIÓDICO DE LA MINERIA NACIONALIZADA
Septiembre de 2017 // Año 7 // N° 62
Bocamina
Cuando EEUU adormeció la conciencia nacional
El “Sistema de Mayo”: tiempo de
decretos, represión, exilios y despidos
Sergio Almaraz
…se produce la doble enajenación: una
material, con la pérdida de enormes
recursos naturales y otra subjetiva
que elimina las posibilidades de
desenvolvimiento autónomo del Estado.
MATANZA PARA EL PROGRESO
Nunca los norteamericanos
se mostraron tan torpes ni
sus sirvientes lucieron tan
cortos de imaginación. Que su dinero
sirve para estancar el progreso
del país y adormecer la conciencia
nacional es el precio que normalmente
se ha pagado por él, pero
¡excede toda medida tener que matar
obreros para obtenerlo! Un país
que ha llegado a tal extremo de depravación
no merece existir. El gabinete
de 1942 estaba formado por
la leva encanallecida de la gran minería,
pero ninguno de sus miembros
pretendió lauros políticos con
Catavi. La chatura intelectual de los
protagonistas de mayo impresiona
tanto como la fría determinación
de los americanos, cuya estrategia
colonial hacía sus víctimas, en ese
momento, en Santo Domingo y Catavi
aunque el oprobio para nosotros
fuera mayor, pues el papel de
los marines lo desempeñaron hombres
que llevaban el uniforme boliviano.
Lechín, buscando cómplices
solidarios, dijo pluralizando que
“los militares” dejarían el Gobierno
“con la satisfacción de haber pasado
provechosamente a través de la
historia actual”. 1 Y con la energía
de un sargento puesto a la cabeza
de un pelotón de ajusticia¬miento,
añadió: “Con un decreto borraremos
todos los errores cometidos
hasta el momento”. 2
Era un fascismo adolescente;
con un decreto se borrarían todos
los males, la historia y los hombres
también podían ser borrados. Este
demiurgo de la historia aseguró
que en seis meses la minería nacionalizada
estaría salvada y que a los
cinco mil supernumerarios de CMB
se les ofrecería la oportunidad de
trabajar en pequeñas minas, proporcionándoseles
“ayuda técnica y
administrativa ilimitada”. 3
Si las masacres de mayo y septiembre
hubieran resuelto algo, no
asociarían la estupidez al crimen.
Pero el maniobreo proseguía apenas
encubierto por la humareda
de la prensa pagada: “aplicadas
las medidas de rehabilitación impuestas
por la Junta Militar, los tres
financiadores habían acordado
aportar con los fondos correspondientes
a la tercera fase”. La ruindad
yanqui no hizo excepción ni
con los que se sacrificaron en su
servicio, USAID y el BID esperaban
que el Gobierno no pudiera
dar marcha atrás para hacer más
difíciles las condiciones del crédito.
No estaban satisfechos con la
matanza, la cesantía y la rebaja de
los salarios. Hablaban de rehabilitación
de la minería sin dar un
centavo. Lechín comprometía la
entrega del zinc y de los desmontes
pero los yanquis continuaban
sin entregar un centavo. Las negociaciones
se arrastraban penosamente
mien¬tras los burócratas
del BID investigaban, evaluaban,
estudiaban sobre el sangriento
charco de mayo.
Entretanto la situación social
en las minas se acercaba a la desesperación.
Todo el país exigía que
los salarios de los mineros fueran
repuestos a los niveles de mayo.
El Gobierno accedió a un magro
reajuste: cuatro pesos para los trabajadores
de interior mina y dos
para los de superficie. El ministro
Gallardo fue a las minas para convencer
a los trabajadores. Los norteamericanos
continuaban su juego
sangriento acechando la oportunidad
que les permitiera dar el golpe
gansteril cancelando el crédito con
el que extorsionaron al país durante
cinco años. Gallardo aceptó el pedido
de los trabajadores de incluir
el aumento 4-2 en el pago de aguinaldos
y vacaciones. El pretexto estaba
dado: el BID y sus testaferros
de CMB desencadenaron la tormenta.
Lechín y el ministro de Economía
suspendieron su viaje a los
Estados Unidos ante la advertencia
enviada por Sanjinés Goitia, embajador
de Bolivia en Washington. El
Gobierno amedrentado vivió momentos
dramáticos. El “sistema de
mayo”, según la textual y desnuda
expresión del presidente de CMB,
se estaba “desvirtuando y casi destruyendo”.
4 Gallardo fue blanco
de todas las iras y Lechín no tuvo
miramientos: “cierta actitud inconsulta
que cedió a la presión de los
trabajadores” habría movido la suspensión
del crédito y, descubriendo
implicaciones ideológicas en el mísero
aumento, recalcó sin especificar
si eso le preocupaba a él o al
BID que el problema no radicaba
en el monto “sino en el precedente
que implican las concesiones”. Barrientos
salió en defensa de los norteamericanos:
“cualquier gente que
tenga que prestarnos dinero, tiene
también todo el derecho de ver si
le conviene o no le conviene hacerlo”.
Y para que su gaseoso lenguaje
no dejara dudas, añadió: “Nosotros
tenemos toda la obligación de
mostrar que somos un país solvente”.
5 Puesto que el país tenía toda
la obligación y ningún derecho, el
ministro Gallardo fue echado del
gabinete y alejado del país, era una
forma de demostrar solvencia.
La gente podía morir de hambre
en las minas, el sistema tenía
que ser salvado.
En medio de un clima de la
más enervante opacidad moral,
transcurrieron semanas y meses,
CMB continuó afirmando su sistema.
Fueron despedidos técnicos
sin valorar la experiencia que adquirieron
en varios años de trabajo
para reemplazarlos por jóvenes
que hacían su “año de provincia”
en las minas. La burocracia siguió
creciendo. Muchos coroneles en
edad provecta fueron asignados a
las gerencias de la entidad y cuando
los cargos faltaron, se crearon
nuevas gerencias. En cada mina se
designó un militar en las funciones
de interventor con poderes semejantes
a los del extinguido control
obrero. Nuevamente se recurrió
al procedimiento de las “listas negras”
de la Patiño y los reclamos
fueron sofocados con el despido
y apresamiento de los obreros. La
vida en los campamentos ha tocado
los fondos últimos de la miseria.
La masa trashumante formada
por los cesantes va volviéndose
mendiga con el procedimiento
de las donaciones de víveres. Las
pulperías están vacías. La infección
tuberculosa en algunos distritos
alcanza al 80%. El trabajo no
avanza, los mineros están desmoralizados,
se saben odiados y perseguidos.
Es el “sistema de mayo”
cuya abyección culmina en los
400 mil dólares que es la propina
que obtuvo Lechín de los yanquis
sacrificando la vida y la dignidad
de los mineros bolivianos. 6
El país está invadido. Sucesivamente,
se han perdido el estaño,
el zinc, el gas y el petróleo. ¿1.500
millones?, ¿dos mil millones de
dólares? ¿Quién puede decir lo
que representa la enajenación de
esas reservas? La riqueza que se
ha puesto en manos de Gulf sobrepasa
con seguridad los 1.500
millones de dólares: el país hasta
el presente no ha obtenido ni la
centésima parte de esa suma. De
la pérdida de Matilde se deben
esperar ingresos menores que los
que provienen de las salas de cine.
¡Y dicen que Bolivia ofrece pocas
oportunidades a la inversión extranjera!
Pero no confundamos las
cosas. A los negreros que vaciaron
las aldeas africanas del pasado no
se los llama inversores, ni Gobierno
a los caciques que se vendieron
por lentejuelas. No hay exageración
y si existe diferencia está en
los abalorios, pero para el caso importa
lo mismo la quincallería del
colonizador europeo o hablar en
nuestro tiempo de “integración y
Sergio Almaraz Paz,
nacido en Cochabamba en 1928
y muerto en La Paz en 1968.

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5
desarrollo” en el momento preciso
en que se produce la doble enajenación:
una material, con la pérdida
de enormes recursos naturales
y otra subjetiva que elimina las
posibilidades de desenvolvimiento
autónomo del Estado.
Es la invasión del dinero extranjero
y la corrupción, su arma
ofen¬siva. Los organismos fiscales
se desploman con los cimientos
podridos. La Corporación Minera
de Bolivia se desintegra, YPFB
queda bajo la tutela de Gulf, se
prepara la subasta de la Corporación
Boliviana de Fomento, los
rescatadores se han adueñado del
Banco Minero. El avance ha sido
siste¬mático e invisible como el
de las termitas. En las gerencias,
en la prensa, en los despachos
ministeriales estos insectos devoran
pedazo a pedazo el porvenir
de los bolivianos. No se los descubre
hasta que han producido el
derrumbe. Primero nos comen por
dentro, luego nos venden. El país
está en subasta y la república convertida
en baratillo.
Contra esta invasión no se pueden
oponer soldados y cañones, solapada
y tenaz ha paralizado la resistencia
nacional desencadenando
un proceso en el que el país todo va
disgregándose poco a poco.
Bajo el empurpurado cielo de
la República del Estaño, vendrán
días difíciles.
1 El Diario, 25 de mayo de 1965.
2 Ibid.
3 Un año más tarde CMB ordenó incursiones terroristas de la recientemente
creada Policía Minera contra Karazapato de Huanuni, consiguiendo la destrucción
de la cooperativa y la cesantía de más de mil trabajadores. Los familiares
de estos fueron auxiliados con alimentos donados por el Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social y Naciones Unidas.
Las promesas de Lechín no trasuntan precisamente su preocupación por la
historia. El primer día que llegó a CMB declaró, ante la estupefacción de
todos, que renunciaba a su sueldo de tres mil dólares como presidente de la
entidad porque continuaría viviendo con su salario de coronel del Ejército. En
agosto de 1965, más interesado en la economía doméstica que en la historia,
cobró a CMB todo lo que le adeudaba, si deuda puede llamarse a un derecho
al que se ha renunciado voluntariamente.
4 Presencia, 24 de noviembre de 1965.
5 Presencia, 24 de noviembre de 1965.
6 Las negociaciones del monstruoso embeleco llamado tercera fase de la Operación
Triangular, tornaron tres años, dos de los cuales corresponden a la gestión
de Lechín. En lugar de 10,5 millones de dólares los enérgicos directivos
de la CMB obtuvieron 400 mil.
* Extracto de: Almaraz Paz, Sergio (1969) Réquiem para una
república. Compilado en: Almaraz Paz, Sergio (2017) Obra reunida.
La Paz: Biblioteca del Bicentenario de Bolivia.
Apronte de una patrulla en Oruro. Una patrulla del regimiento “Rangers” se mantiene en situacion de apronte
a la entrada de Oruro en previsión a posibles ataques mineros.

6 PERIÓDICO DE LA MINERIA NACIONALIZADA
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Domitila, símbolo de la lucha por la restitución de los derechos humanos
Recuerdos de Domitila: Moisés
Guevara, Simón Cuba, Julio Velasco
La escritora ecuatoriana María del Carmen
Garcés revela los vínculos de los mineros
bolivianos con la guerrilla comandada por
Ernesto Che Guevara en la década del 60 del
pasado siglo, en su libro “Domitila Chungara
Una vida en lucha”, del que presentamos un
fragmento.
En el entierro de nuestro dirigente
Federico Escobar1, ya
parece que ellos (Domitila se
refiere a Moisés Guevara y Simón
Cuba) tenían problemas, ¿no? El
Partido Comunista Marxista Leninista,
les había expulsado2.
Yo era amiga de ellos y estaba
sentada ahí con la señora Norberta
y otros que eran del Partido y
han venido dos personas a decirles
que no tienen que hablarles a
Simón Cuba y Moisés Guevara,
que estaban expulsados del Partido,
porque estaban haciendo una
labor anti Partido.
Hemos estado un rato ahí
acompañando a don Federico en
el Sindicato de Oruro y estábamos
yendo a cenar. Cuando estábamos
saliendo, ahí en la puertita me he
encontrado con ellos. Primero intentaban
hablar con las otras señoras,
pero como les habían dicho
que no hablen con ellos, ellas se
han ido.
— ¿Cómo está compañera?
Compañera...
Y era pues Moisés Guevara.
-Compañero Moisés, ¿cómo
está? —le he dicho.
—Compañera le presento al
compañero Simón.
Me presenta y me dice:
— ¿Iremos a cenar? Nosotros
también vamos a ir. Y ahí me han
llevado a cenar.
Entonces Moisés le habla al
Simón:
-Esta es la compañera dirigente
de las Amas de Casa, yo he estado
en su casa, es buena compañera.
-Hasta la muerte somos compañeros,
¿no compañera? —me
decía.
-Sí -le decía yo-, sí.
Entonces me dice:
-Simón también es igual, es dirigente
de Huanuni.
Ahí me hablaban nomás:
-Qué pena don Federico que
ha muerto, él debería vivir, él debería
encabezar.
Estaban hablando del proceso.
Entonces en un momento de esos
ya tenían que retirarse y ahí Simón
Cuba que tenía una gorrita, se saca
su gorrita y se para y la gorrita empezó
a dar vueltas, así, y me dice:
-Compañera, nosotros no sabemos
decir grandes discursos, pero
lo que sí le decimos compañera,
nosotros nunca vamos a traicionar
al pueblo boliviano, nunca; mucho
menos a nuestra clase obrera
que estamos bien identificados,
cien por cien. No le podemos decir
más compañera.
-Usted si supiera que algún día
estamos peleando, hay una lucha
armada, nos alojará siempre, no
nos cerrará su puerta —me dice el
Moisés.
-No pues compañero. Usted
conoce la casa, las guaguas también
lo conocen, dicen que es su
tío. Usted va a llegar nomás a la
casa -le digo.
-Sí compañera. Nosotros por
nuestros ideales vamos a dar nuestra
vida, nuestra vida, compañera.
Y si eso llegara a pasar, por favor
compañera, a nuestras esposas usted
vaya a verles en Huanuni.
Se habían estado yendo ese
día…
A otro que conocíamos era a
Julio Velasco. Julio Velasco venía
siempre a alojarse a la casa, era
joven del Partido Comunista. Él venía.
El papá de mis hijos le echaba
siempre chanzas, le decía:
—Ya estás viejo Julio, casáte
nomás ya.
—Yo ya soy casado, yo soy minero
en San José —le contestaba.
Así nos hemos enterado que
había sido minero en San José.
Después el Raúl Quispaya,
también de Oruro. Él también
venía a la casa, él también había
muerto en la guerrilla.
—Yo quiero ser soltero. No sé
por qué casáte, casáte, les dices.
¿Vos querés ser casamentero?,
¿qué cosa querés pes?
Sastre había sabido ser él. Entonces
venía también a alojarse
aquí. Después decía: A las montañas
me voy a ir, voy a dar la guerra,
entonces en hombros de los solteros
voy a venir, voy a regresar...
Después en la casa de doña
Norberta Aguilar se había alojado
y a la señora Norberta tanto le
han perseguido, le han apresado.
Ha estado años presa ella, años
presa. Con la Loyola3, la Paquita
Bernal4.
Norberta era nuestra Secretaria
General de las Amas de Casa. No
sé si sería de Oruro o de aquí de
Siglo XX. Pero yo le he conocido
en el Comité de Amas de Casa,
cuando ella era presidenta. De ahí
nos hemos hecho amigas, era muy
buena.
Las otras compañeras eran
bien malas. Cuando algo queríamos
decir, nos decían:
—No, nosotras hemos estudiado,
nosotras somos estudiadas.
No querían que nosotras digamos
algo, no querían que hablemos.
En cambio la señora Norberta
era diferente…
¿Eso fue en el 66?
Sí, en el 66…
…Otra cosa importante que
me parece, es lo del 64.
El 64 da golpe Barrientos y empieza
la represión fuerte, empieza
a perseguir a los dirigentes.
En esa temporada nosotros, en
cada pueblo cuando hay un cantante,
un artista, siempre hay fanáticos.
Para nosotros era Escobar,
¿no? Que Escobar nos haya hablado,
era una gran alegría; que nos
haya saludado, qué gran alegría.
Incluso las señoras cuando el marido
les pegaba: He de ir a avisar al
Escobar, amenazaban.

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Septiembre
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8 PERIÓDICO DE LA MINERIA NACIONALIZADA
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82 muertos y 200 heridos
Los dolorosos sucesos de
septiembre de 1965
“Nadie que juzgue imparcialmente la historia
de Bolivia en los últimos años, podrá afirmar
que los mineros estaban equivocados en sus
planteamientos políticos fundamentales”
(Mineros de Gregorio Iriarte).
Gregorio Iriarte, en su libro
“Mineros” relata muy
acertadamente que este
grupo revolucionario y fuerte en
el país, en su momento, comprendió
“perfectamente que no puede
haber desarrollo económico sin
liberación nacional y si atacan
despiadadamente al Gobierno del
M.N.R., es porque han comprobado
que está implantando una
nueva forma de enajenar las riquezas
del país”. Es así que a continuación
extraemos un interesante
relato de dicha obra (Capítulo:
Muertos pero no vencidos”:
La Revolución del M.N.R., con
sus limitaciones, aciertos y errores,
fue una de las transformaciones
más profundas que se han operado
en nuestro continente, ya que
implicó la ruptura violenta de una
superestructura económica y política
totalmente inhumana. Era el
planteamiento histórico que podría
conducir a la formación del Estado
Nacional, creando las condiciones
cualitativas para pasar a una estructura
distinta en una etapa posterior.
Pero cometió un doble error:
escoger la vía capitalista clásica,
forzando el nacimiento de una
burguesía postiza y estancándose
en un concepto desarrollista del
proceso y, además, querer basar
el desarrollo nacional en la ayuda
extranjera proporcionada por
EE.UU., en condiciones onerosas
para la soberanía y dignidad del
país, coartando toda posibilidad de
autodeterminación e independencia
de la nació. Las organizaciones
laborales, sobre todo las mineras,
comprendieron todo esto...
Hipoteca económica y política
…El 22 de Agosto de 1963 se
firma un Decreto de graves consecuencias
económicas para el país;
por él se comprometía Bolivia a
comprar de los Estados Unidos
prácticamente todas sus importaciones…
A partir del año 1963,
los términos del intercambio comercial
se agravan agudamente en
contra de Bolivia.
La hipoteca económica implica
una hipoteca política, y la pérdida
de autodeterminación económica,
pérdida de soberanía. Al pensar así,
los mineros concluían que las condiciones
objetivas para una nueva
batalla entre sus organizaciones
sindicales y el ejército, estaban dadas.
Faltaba sólo el detonante para
producirse la colisión.
Vivir en la inmortalidad del
recuerdo
En Septiembre de 1964 los mineros
de Siglo XX y Catavi deciden
llegar hasta la ciudad de Oruro para
hacer, conjuntamente con otros trabajadores,
una demostración de
fuerza. Anoticiado el Gobierno, inmediatamente
advirtió que no permitiría
el ingreso de los mineros a
Oruro. El ejército les saldría al paso
para cortarles el camino…
…Pero era una loca aventura.
Una típica reacción del hombre de
las minas, cansado de vivir muriendo
y ansioso de morir para vivir en
la inmortalidad del recuerdo.
Los mineros llevaban todas
las de perder. Con los viejos fusiles
Brno de la Guerra del Chaco,
escasa munición y prendidos a
sus peligrosas dinamitas (tan peligrosas
para ellos como para sus
enemigos) se lanzan a enfrentar a
un ejército que, por cierto, ya no
era el de 1952. Los “asesores” y
la “ayuda americana”, no habían
transformado a Bolivia, pero sí
habían transformado a las Fuerzas
Armadas. El ejército no se presenta
a Sora—Sora desprevenido. Sabe
lo que debe hacer. El momento
había sido largamente esperado y
pacientemente preparado…
…Los mineros no pudieron ni
siquiera presentar batalla… Maltrechos
y humillados llegaron los
mineros a Huanuni en desbande
total. Sora-Sora es el anuncio
premonitorio de la caída de Paz
Estenssoro y la clarinada anunciadora
de la arremetida brutal, por
parte del ejército, contra el bastión
de entereza y dignidad que
significaban los sindicatos mineros.
El 4 de Noviembre de ese
mismo año caía Paz Estenssoro,
sin pena ni gloria.
El falso discurso de Barrientos
Barrientos trata en un primer
momento de congratularse con los
mineros. Pone en libertad a todos
los dirigentes sindicales presos.
A Federico Escobar y a Ireneo Pimentel
se les recibe en Siglo XX
con gran entusiasmo.
Barrientos, con una “especie
de ansia lasciva de poder y popularidad”,
llega hasta las minas,
baja a los socavones, estrecha
las manos callosas de los mineros,
lanza consignas fáciles y
discursos ampulosos. Era la farsa
que escondía, detrás de las promesas
y las sonrisas, el plan más
siniestro contra los hombres de
las minas.
Mayo fue el mes elegido para
desatar todo el operativo de represión.
Se tomó por excusa la huelga
decretada por la Central Obrera
Boliviana en apoyo de sus máximos
dirigentes que nuevamente
habían sido tomados presos.
Se declaró el “Estado de Sitio”
en todo el territorio del país y el
Ejército se movilizó sobre los distintos
centros mineros con la consigna,
no ya de imponer el orden, sino
de tomar presos a todos los dirigentes,
asaltar y clausurar los edificios
sindicales, secuestrar las emisoras
de los sindicatos y declarar a los
centros mineros “zonas militares”.
Una vez sometidas a estricto
control las minas del Sur, San José,
Kami y Milluni, los únicos focos
de resistencia lo constituían Siglo
XX, Catavi y Huanuni.
Para los militares fue fácil cercar
la zona. Las tropas se movilizaron
y cortaron las tres vías de
acceso a las minas; los caminos a

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Oruro, Sucre y Challapata.
El Capitán Plaza pretendía
ablandar el ambiente con una prédica
jactanciosa y amenazante. Su
Campamento Militar, instalado a
unos 30 kilómetros de Siglo XX, en
la localidad de Lagunillas, sobre
el camino Uncía-Sucre, se había
organizado unos meses antes con
la aparente misión de impedir las
graves luchas fraticidas entre los
indios Laimes y Jucumanis. Así lo
afirmaba el Gobierno.
El problema de las comunidades
indígenas era una excelente
excusa para que el ejército pudiera
atacar a los centros mineros desde
todos los flancos. El ardid estaba
bien urdido y el hombre elegido
para llevarlo a cabo contaba con
todas las cualidades, o mejor dicho,
con todos los defectos necesarios.
Zacarías Plaza hizo todos los
méritos posibles para llegar a ser el
hombre más odiado en las minas.
Era el prototipo del militar inculto,
duro e infatuado. Bajo de
estatura y entrado en carnes, frente
altiva y mirada sobradora, tenía todas
las características del perfecto
matón. Las frecuentes incursiones
del Capitán Plaza a las minas se
parecían a las de un Atila vengador
y justiciero.
El 27 de Mayo entraron en
las minas las tropas del C.I.T.E. al
mando del Coronel Veintemillas y
las del Regimiento Ranger 24 de
Infantería, al mando del Coronel
Federico Arana.
Alguien podría pensar que la
lucha en las minas había terminado
para siempre con el aplastamiento
de las organizaciones
sindicales. Pero no. Aquello no era
más que la primera batalla de un
nuevo enfrentamiento que habría
de durar largos años.
No todos los dirigentes fueron
camino del destierro. Un grupo
optó por seguir la lucha desde la
clandestinidad.
El Decreto sobre la rebaja salarial
de los mineros había sido
firmando el 23 de Mayo de ese
año 1965. Algunos trabajadores
perdían hasta un 40 por ciento de
sus ingresos.
Septiembre audaz y temerario
El 18 de Septiembre de ese
mismo año se inició el contrataque.
Unos 200 mineros, que
previamente habían asaltado los
polvorines del interior de la mina,
avanzaron hasta Llallagua sorpresivamente
y atacaron el edificio
de la policía con fuertes cargas de
dinamita, para hacerse con armas
y enfrentar al ejército. La operación
era extremadamente audaz y
temeraria.
El grueso del ejército se desplegó
desde Catavi a las órdenes del
Capitán Plaza y cercó la población.
El desconcierto, tanto del
pueblo como del ejército, fue
total. Todas las precauciones tácticas
militares no habían servido
para nada. En el momento menos
esperado fueron sorprendidos
por una acción “comando”
de los mineros.
Tres horas de intenso tiroteo
y de trepidantes descargas de dinamita,
dejaron un saldo de 82
muertos y 200 heridos. El ejército
había cometido un grave error. Al
desplazarse desde su Cuartel General
de Catavi hasta Llallagua,
dejó prácticamente desguarnecida
su principal posición. Cuando los
mineros de Catavi vieron que la
tropa se desplazaba masivamente
para atacar a Llallagua, asaltaron
el Cuartel, redujeron a los centinelas
y destrozaron cuanto encontraron
a su paso, llevándose
algunas armas y gran cantidad de
munición.
Una vez sometidos Llallagua
y Siglo XX, el ejército volvió sobre
Catavi, dispuesto a imponer la más
dura de las venganzas. Por unas horas,
Catavi fue víctima de la represión
más horrible y despiadada. Los
soldados, sin control y heridos en su
amor propio, asaltaron una por una
las casas de los mineros, fusilando
en el acto a algunas personas que
ofrecían resistencias, o que fueron
hallados con armas u objetos del
Cuartel. La mayoría de las muertes
ocurridas en los dolorosos sucesos
de Septiembre se registraron en Catavi,
debido, sobre todo, a la implacable
represión del ejército.
Los soldados del Ranger fuertemente pertrechados se dedicaron al servicio del patrullaje

10 PERIÓDICO DE LA MINERIA NACIONALIZADA
Septiembre de 2017 // Año 7 // N° 62
Bocamina
Los mineros declararon su apoyo a la causa guerrillera
“El Che en el Churo”
René Zavaleta Mercado, nacimiento
1935, fallecimiento 1984.
René Zavaleta Mercado
…es el pueblo de
Bolivia el que pone
en sus hombros la
tarea de la revolución,
como Willy la agonía
sangrante del Che. El
Che también muere
como quería, en los
hombros del pueblo.
LA DIMENSIÓN DISTANTE
DEL CHE
En el fondo, opera un fenómeno
de conciencia: la guerrilla
está alucinada con la propia grandeza
de su misión. El ciclo de los
cambios políticos del MNR, que
comprende desde la insurrección
de los mineros como causa hasta
las organizaciones campesinas
como efecto, reúne todas las características
de lo que la guerrilla
desprecia. Es un hecho casi psico-
lógico: no se presta atención a lo
que se desdeña. La revolución del
MNR aspira a ser intermedia y la
guerrilla aspira a ser finalista; la revolución
del MNR creyó hasta su
caída en la negociación y la guerrilla
cree solamente en su triunfo
total. El resultado de no pensarse
a sí misma como un fin hace de
la revolución del MNR un fenómeno
impuro y extenso. La guerrilla,
y aun más el Che personalmente,
que tenía una visión ética de la
vida, piensan que el guerrillero es
la forma más alta del ser humano
y aspiran a crear el socialismo en
el foco, destinado a expandirse
como una onda hasta el país entero
y después abrazar el continente
mismo. En esas condiciones:
¿debía la pureza apoyarse en la
impureza, el heroísmo en la transacción,
el socialismo en la democracia
burguesa? El mecanismo de
la repulsión los lleva a desdeñar
todo el pasado en su conjunto y
allá donde buscaron campesinos
en estado de desesperación espontánea
encontraron campesinos
encuevados en una organización
tan impura como real.
Jamás se hizo eso que Debray
llama un “trabajo de masas”1
pero había un programa virtual en
la guerrilla, por el solo hecho de
existir. Cuando llegaba la guerrilla
a los campesinos o a los poblados,
ofrecía mejoras sanitarias o edificios
escolares, caminos, trataba de
explicar lo que sería el socialismo.
Impúdicamente, Barrientos decía
lo mismo, sólo que con el poder y
sobornando además a los dirigentes.
En cambio, el programa secreto
de la guerrilla y, aun más que
ello, su epopeya, podían impactar
a los estudiantes y a los obreros y
así ocurrió, pero esto ya con un esfuerzo
de la conciencia y no como
un arranque directo de la vida. De
ninguna manera era fácil conceptualizar
hechos tan extraordinarios
como los que trataba de comprender
el pueblo.
Es una vieja regla política la
que aconseja que el dirigente no
debe estar demasiado cerca de los
dirigidos, pero tampoco demasiado
lejos. El Che, en aquel momento,
venía ya con una historia grande
en sus espaldas y era el tipo del
dirigente que está lejos. Aun antes
de su muerte, era ya un héroe. Esto
producía varios problemas: en primer
término, la gente que creía
que la victoria estaba asegurada
por la sola presencia del personaje
superior, al que no se le reconocía
el derecho al error. Pero, además,
en términos ideales, lo deseable es
que el dirigente crezca junto con la
masa, que se defina junto con ella
y ésta es la razón por la que Lenin
advirtió alguna vez que el dirigente
debe estar un paso adelante de la
masa, pero sólo un paso. Aquí, en
lo que refiere al programa, se produce
una nueva transgresión absoluta
de la regla: “Bolivia -según la
síntesis de Pombo- se sacrificará a
sí misma de manera que las condiciones
para la revolución puedan
crearse en los países vecinos. Tenemos
que hacer de América otro
Vietnam, con su centro en Bolivia.”
Con lo que tiene algo de juego
de palabras (pero sólo un poco)
se puede decir que los vietnamitas
no se proponían ser un Vietnam
cuando comenzaron su lucha contra
los franceses. Se proponían solamente
liberar a su país y, si a Ho
Chi Minh se le hubiera hablado de
una lucha en los gigantescos términos
presentes le habría parecido
absurdo: un pueblo puede llegar a
ser un Vietnam pero no se propone
serlo al comenzar su lucha porque
quizá, así, no la comenzaría. En
otras palabras, la sola presencia
del Che y el programa que se llegó
a enunciar a posteriori proponían
a Bolivia, al comenzar su lucha en
Ñancahuazú, el mismo programa
al que ha llegado la Revolución

Septiembre de 2017 // Año 7 // N° 62
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La lectura siempre estuvo en los momentos libres del Che.
1959 Fidel Castro, Camilo Cienfuegos y el Che Guevara.
Cubana diez años después y eso,
viniendo de una Revolución que
se propuso en su principio nada
más que las elecciones y libertad
de los presos y de un país en el
que Fidel Castro creció sin dudas,
como un verdadero dirigente, junto
a su pueblo, siempre apenas un
poco delante de él. Se proponía,
en suma, tareas demasiado grandes
a un país que estaba dispuesto,
al comenzar, sólo para tareas angustiosamente
defensivas, contra
la dictadura atroz que lo aplastaba.
Los mineros de Bolivia, aunque
probablemente no estaban
con muchas ganas de pronunciar
palabras tan mayores y sí en cambio
de reponer sus salarios, sin
embargo intentaron un titánico
esfuerzo que la guerrilla nunca les
había pedido: fue la matanza de
la Noche de San Juan. Los trabajadores
declararon territorio libre
al centro de Catavi-Llallagua-Siglo
XX y proclamaron su apoyo a la
causa guerrillera. La respuesta fue
la intervención masiva del ejército.
Nunca se supo por qué la
guerrilla prestaba tan lateral atención
a este sector, políticamente
el más definido de Bolivia, dueño
de una tradición combativa enorme
y el más perseguido por la
Restauración. Pero lo que ocurre
generalmente en Bolivia, ocurre
intensamente en las minas y lo
de San Juan fue sólo un anuncio
de lo del Churo. En todo caso, al
margen de otra discusión, en este
país es claro que la forma de guerra
y aun la forma de política que
aspire a existir sin dar un papel de
protagonista al proletariado minero
está destinada al sofocamiento.
Contrasta mucho el sacrificado
apoyo de los mineros con la desanoticiada
falta de atención al hecho
por parte de la guerrilla pero
todo esto no era sino parte de una
infortunada desarticulación.
Tal es, en términos sencillos,
la desesperante historia de aquella
trágica quebrada. En su ancho
hombro de minero, Simón Cuba
(Willy) toma el peso del Che herido
a lo largo de la empinada
cuesta de los arbustos claros del
Churo. Muere defendiendo hasta
el último tiro la poca vida del
jefe legendario y, sin duda, este
simbolismo quiere decirnos que es
el pueblo de Bolivia el que pone
en sus hombros la tarea de la revolución,
como Willy la agonía
sangrante del Che. El Che también
muere como quería, en los hombros
del pueblo.
Es una tarea miserable analizar
los errores técnicos de lo que es
en cambio una epopeya verdadera
como lo hubiera sido denunciar
los errores estadísticos de Bolívar
sobre el esclavismo en América
cuando estaba liberando a los esclavos
todos y a los países enteros.
La hora de los asesinos es a la
vez la hora en la que el Che entra
como Che en la historia de América
pero también en la historia de
Bolivia con las características de
un héroe nacional. El mismo eligió
para sí la patria de su muerte
o por lo menos la de sus peligros y
su gloria, y los bolivianos no podemos
olvidarlo. En el país se habla
de la línea Busch-Villarroel-Che
Guevara y no sólo en la izquierda
misma.2 Los ojos de los héroes
miran la lucha de los militantes y
ya nadie podrá, a partir de ahora,
hablar de la independencia de Bolivia
sino bajo la invocación de los
hombres que vivieron su gloria y
engrandecieron su muerte en el
cañón de Ñancahuazú. Podría escribir,
como Sartre de aquel argelino,
que “fue un valiente, sí, que
hizo temblar a los arcángeles de la
cólera”.
Oxford,
8 de octubre de 1969.
1 “Para convencer a las masas hay que
dirigirse a ellas, es decir, dirigirles
discursos, proclamas explicaciones,
en resumen, realizar un trabajo político.”
Revolución en la revolución.
2 Así, Luis Peñaloza Cordero, en el
reportaje que le hizo Ted Córdova
para la edición de los treinta años
de Marcha. Peñaloza es un dirigente
de la derecha del MNR pero a la vez
un hombre de muchos méritos militantes
y un combatiente experimentado.
Resulta muy alusivo ver usada
en él la asociación de los nombres
de Villarroel y de Busch con el de
Che Guevara pero es algo natural a
los políticos bolivianos.
* Nota del Editor: Publicado en
el seminario Marcha el 10-
10-1969. Se difundió luego
en Temas Sociales 7 (1971).
Está compilado en: Zavaleta
Mercado, René (2011), Obra
Completa Tomo I: Ensayos 1957-
1974. La Paz: Plural editores.
Anuncio del periódico Clarín Argentino sobre la muerte del “Che” Guevara.
Ernesto Guevara fallecido, Foto inédita de AFP, recuperada por un misionero.

12 PERIÓDICO DE LA MINERIA NACIONALIZADA
Septiembre de 2017 // Año 7 // N° 62
Bocamina
Testimonio de Óscar Arancibia, familiar de Wálter Aliaga.
Mineros en la guerrilla del “Che”
Wálter Arancibia
El periodista Abraham Zamorano, nos habla
sobre la representación real, de los “Jóvenes
bolivianos en la Guerrila del Che”, tal como
titula la nota impresa el pasado 6 de agosto en
Cambio y que compartimos con ustedes.
Wálter Arancibia, trabajador
minero en Siglo
XX desde su retorno
al cuartel, a los 17, 18 años, muy
pronto se destacó como delegado
de sección. Formaba parte de la
Lincoln - Murillo - Castro, centro
de formación ideológica de trabajadores
y estudiante en Siglo,
Catavi y Llallagua. Otro guerrillero
del Che.
Fue despedido de la empresa
a causa de sus actividades políticas.
Viaja a Moscú, a la Escuela
de Cuadros, con una beca que le
dieron de la Universidad Patricio
Lumumba. Cuando llega de allí
empieza a trabajar con los contactos
directamente para decidirse
a la lucha armada; ésa es la
antesala a su incorporación a la
guerrilla. En Moscú estaba unos
seis meses.
“Después de su retorno, la última
vez que lo vimos fue en la
Navidad del 66. Allí nos dijo que
iba a volver a viajar, no sabía por
cuánto tiempo, que no lo esperemos.
Mamá le preguntó dónde.
Él le dijo que no sabía... Al día
siguiente se fue. Después no supimos
más de él, hasta el día de
su muerte”, recuerda Óscar, el
menor.
“Nos enteramos de la muerte
de Wálter el 1 de septiembre
del 67. Estábamos almorzando,
cuando se escuchó por la radio
que se dio un nuevo enfrentamiento
en el que cayeron nueve
guerrilleros en una emboscada;
entonces se dio nombres... entre
ellos estaba Wálter”.
“Mario - el hermano que
lo seguía - se quedó pálido, yo
también... Él mostraba pocos sus
sentimientos, yo lloré. Mamá estaba
en la cocina. No le dijimos
nada. Lo único que hizo Mario
era abrazarme y decirme que no
llore, que me calme... Pero a eso
vino uno de sus compadres a tocar
la puerta, ella se me adelantó...
‘Comadre, ¿has escuchado?
¿Qué cosa, no?... De tu hijo...
¡No, mis dos hijos están aquí!...
¡No!, del Wálter... ha muerto’
Mamá se quedó sin habla...”.
“Ella lloraba mucho, de ahí
comenzó su enfermedad del corazón
y creo que hasta el día de
su muerte todavía esperaba- no
admitía la muerte de Wálter, por
Los cubanos Froilán González y Adys Cupull elaboraron documentales sobre los guerrilleros bolivianos que acompañaron al Che en su aventura en el oriente.

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El Che prisionero (Escrito con Sangre).
El Che fue capturado el 8 de octubre de 1967 y ejecutado al día siguiente.
la sencilla razón de que ella no le
había enterrado. Al no enterrarlo
decía: ‘mi hijo tiene que estar en
algún lugar, tienen que haberse
equivocado, no puede ser él’; se
empeñaba en creer que no había
muerto”.
El padre —cuenta Óscar—
era reservado. Se quedaba horas
de horas en un rincón, sentado
en una silla; su madre incluso se
desmayó, tuvieron que llevarla a
una clínica...
Luego de las noticias ya fueron
contundentes: los únicos
periódicos que llegaban eran
Presencia y La Patria y desgraciadamente
era cierto. Wálter había
muerto en el Vado del Yeso.
“Esa noche se hizo un velorio
simbólico: pusimos una mesita,
túnicas blanca y negra, flores,
vela y su foto. Lo velamos toda
la noche. Vino mucha gente, fue
toda una romería. Por ser del Partido
Comunista Bolivianos no nos
llevábamos bien con nuestros familiares.
Vino una tía que le recriminó
a mamá: ‘Ya ves, tanto te
hemos dicho que no se metiera...
que no se qué, no sé cuántos...
y ahora ahí están las consecuencias’
Entonces mamá saltó —
siendo ella tranquila, humilde de
cotidiano— fue la primera vez
que la vi reaccionar: ‘son mis hijos,
ellos son los que han elegido
lo que quieren hacer; y bien, me
alegro, él ha entregado la vida
por todos nosotros, él siempre ha
luchado por los pobres’. La calló
a mi tía, eso le dijo entre otras
cosas”.
* Esta nota fue publicada por
primera vez por el Periódico Presencia,
el 13 de julio de 1997.
Posteriormente por el Periódico
Cambio, el 16 de agosto del
2017.
El “Che” en Bolivia.
Ernesto “Che” Guevara.
El día que mataron al “Che”.

14 PERIÓDICO DE LA MINERIA NACIONALIZADA
Septiembre de 2017 // Año 7 // N° 62
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“Prefiero morir de pie, a vivir arrodillado.” (Ernesto Guevara)
Combatientes bolivianos de la
guerrilla del “Che”
Es imposible pensar en un revolucionario
auténtico sin esta cualidad. Quizá sea uno de
los grandes dramas del dirigente; éste debe
unir a un espíritu apasionado, una mente
fría y tomar decisiones dolorosas sin que se
contraiga un músculo.
1. Adriázola Veizaga, David
(Dario)
Nació en Oruro, Bolivia, en
1939. Trabajó de minero en Huanuni.
Ingresó a la guerrilla con Moisés
Guevara y formó parte de la vanguardia.
Después del combate del
Churo salió de la zona guerrillera
con el grupo de sobrevivientes. Junto
a Inti participó en la reorganización
clandestina del Ejército de Liberación
Nacional (ELN). Intervino
en un asalto en pos de recursos para
la guerrilla y, el 31 de diciembre de
1969, fue abatido por fuerzas policiales
en La Paz tras resistirse prolongadamente
a su captura.
2. Aquino Quispe, Apolinar
(Apolinar, Apolinario o Polo)
Nacido en 1935 en Viacha,
provincia Ingavi del departamento
de La Paz, Bolivia. Ex trabajador y
dirigente sindical de la fábrica Figliozzi.
Militante del Partido Comunista
de Bolivia (PCB). Se incorporó
a la guerrilla como combatiente
en diciembre de 1966, pero desde
varios meses antes actuaba como
peón en la granja de Ñacahuasu,
comprada por Coco Peredo. Cayó el
31 de agosto de 1967 en la emboscada
de Puerto Mauricio, reportada
como ocurrida en Vado del Yeso.
3. Aquino Tudela, Serapio
(Serapio o Serafín)
Nacido en Viacha, provincia
Ingavi del departamento de La Paz,
Bolivia en 1951. Era sobrino de
Apolinar. Al igual que su tío, inicialmente
se integró a la guerrilla como
peón en la granja, por lo que el Che
lo considera todavía como refugiado
y no combatiente, en su análisis
del mes de marzo. Posteriormente
se integró a la retaguardia. Cayó en
el cañón del río Iquira, el 9 de julio
de 1967, cuando alertaba a sus
compañeros de la presencia militar.
4. Arana Campero, Jaime
(Chapaco o Luis)
Nació en Tarija, Bolivia, el 31 de
octubre de 1938. Militó en la juventud
del MNR. Técnico hidráulico,
estudiaba en Cuba cuando decidió
sumarse a la guerrilla. Llegó a Ñacahuasu
en marzo de 1967. Formaba
parte del centro. En el combate
del Churo, el Che dispuso la evacuación
de los enfermos y heridos,
Morogoro, Eustaquio y Chapaco;
Pablito, apto para combatir. Lograron
salir del cerco, ya que el Che les
cubrió la retirada. El grupo avanzó
hasta Cajones, donde fue abatido el
14 de octubre de 1967.
5. Arancibia Ayala, Wálter
(Wálter)
Nació en Macha, departamento
de Potosí, Bolivia, el 21 de enero de
1941. Trabajador de la mina de Siglo
XX, expulsado de su centro de
trabajo por la represión en 1965.
Era uno de los fundadores del movimiento
local de solidaridad juvenil
con Cuba, “Lincoln Murillo Castro”.
Militaba en la Juventud Comunista
de Bolivia ( JCB) y era miembro
de su comité nacional. Llegó a Ñacahuasu
el 21 de enero y fue destinado
a la retaguardia. Cayó en la
emboscada de Vado del Yeso, el 31
de agosto de 1967.
6. Condori Vargas Casildo
(Víctor)
Nació en Corocoro, departamento
de La Paz, Bolivia, el 9 de
abril de 1941. Trabajó en las minas
de cobre hasta 1965. Se incorporó
a la guerrilla en el grupo de Moisés
Guevara. Formaba parte de la retaguardia
y cayó en la emboscada del
Peñón Colorado, cerca de Bella Vista,
el 2 de junio de 1967.
7. Coronado Córdoba
Benjamín (Benjamín)
Nació en la ciudad de Potosí,
Bolivia, el 30 de enero de 1941.
Maestro normalista, militante del
PCB. Se incorporó a la guerrilla el
21 de enero de 1967. Destinado a
la columna de vanguardia, participó
en la expedición de exploración. Se
ahogó al cruzar el río Grande el 26
de febrero de ese año.
8. Cuba Sanabria, Simeón
(Willi, Willy, Wily o Wyly)
Nació en Itapaya, Cochabamba,
Bolivia, el 5 de enero de 1935. Tra-

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bajador minero de Huanuni, desde
1952 hasta los despidos masivos
de 1965. Compañero de Moisés
Guevara con quien se incorporó a
la guerrilla en marzo de 1967. Integraba
la columna guerrillera del
centro. Cuando intentaba poner a
salvo al Che, herido en la pantorrilla
y cuya arma estaba inutilizada, fue
capturado en la quebrada del Churo
el 8 de octubre. Ejecutado al día siguiente
en la escuela de La Higuera,
al igual que el Che.
9. Guevara Rodríguez, Moisés
(Guevara o Moisés)
Trabajador minero de Huanuni.
Nació en el campamento de Cataricagua,
Oruro, Bolivia, el 25 de
diciembre de 1939. Expulsado de
su centro de trabajo en 1965 por la
represión del gobierno de Barrientos.
Fundó el PCB en congreso extraordinario
del que fue expulsado
por O. Zamora, por su fidelidad a
la lucha armada. Se incorporó a la
guerrilla en marzo. Pertenecía al
grupo del centro, pero por salud se
quedó en la retaguardia comandada
por Joaquín. Cayó en la emboscada
conocida como Vado del Yeso el 31
de agosto de 1967.
10. Gutiérrez Ardaya, Mario
(Julio)
Nació en Sachojere, cercano a
la ciudad de Trinidad, en el departamento
del Beni, Bolivia, el 22 de
mayo de 1939. Militante del PCB.
Se graduó de médico en Cuba y
se incorporó a la guerrilla en marzo
de 1967. Cayó, junto a Coco
y Miguel, en la emboscada de la
quebrada del Batán, en las proximidades
de La Higuera, el 26 de
septiembre de 1967.
11. Huanca Flores, Francisco
(Pablo o Pablito)
Nació el 17 de septiembre de
1944 en Huarina, en La Paz, Bolivia,
según un carnet de identidad
conservado en el Archivo Histórico
de las Fuerzas Armadas. Hay pocas
referencias sobre su vida anterior.
Apenas salido del servicio militar,
trabajó en las minas de Corocoro.
Se incorporó en el grupo de Moisés
Guevara y fue destinado a la vanguardia.
Era el más joven de la guerrilla.
Luego de la acción del Churo,
cayó el 14 de octubre de 1967. “Se
mostró firme y decidido, de patria
o muerte y hasta donde se llegue”,
anotó el Che en su diario.
12. Jiménez Tardío, Antonio
(Pedro o Pan Divino)
Nació en Tarata, Cochabamba,
Bolivia, el 3 de mayo de 1941. Egresó
de la Escuela Industrial “Pedro
Domingo Murillo , estudiaba economía
en la UMSA. Militante de
la JCB, integró su comité ejecutivo
nacional, hasta febrero de 1967. Se
incorporó a la guerrilla a fines de
1966, destinado a la retaguardia.
Mario Monje, al fracasar la negociación
con el Che el 31 de diciembre,
planteó su salida del campamento
pero ninguno atendió su pedido.
Monje informó que Antonio Jiménez,
le pidió que se quedara en la
guerrilla, para mantener la presencia
del PCB. Cayó en la serranía de
Iñaó el 9 de agosto de 1967.
13. Maymura Hurtado,
Freddy (Ernesto o Médico)
Nació en Trinidad, Beni, Bolivia,
el 18 de octubre de 1941. Militante
del PCB. Graduado de médico en
Cuba, se incorporó a la guerrilla
en noviembre de 1966. Fue apresado
en la emboscada de Vado del
Yeso y, por negarse a colaborar, fue
asesinado por sus captores el mismo
día, 31 de agosto de 1967. Luis
Reque Terán, entonces al mando de
la Cuarta División (“La campaña de
Ñancahuazú” 1987) dice: “Ernesto
Maimura ganó la orilla ileso y fue
capturado vivo; sin embargo, momentos
después cayó abatido por
las balas de un soldado, ante la mirada
del capitán Vargas”.
14. Méndez Korne, Julio Luis
(Ñato)
Nació en Trinidad, Beni, Bolivia,
el 23 de febrero de 1937. Era
uno de los cuatro militantes del PCB
que Monje puso a órdenes de Ricardo
para preparar “el asunto del
sur”, que podría entenderse, como
el paso del Che hacia su país. Antes
de incorporarse a Ñacahuasu
estuvo a cargo de la granja de Alto
Beni, alternativa para el inicio de las
acciones. Se desempeñó como jefe
de abastecimientos y armamentos.
Sobrevivió al combate del Churo y
ya cuando el cerco había sido roto
cayó en la última acción militar, el
15 de noviembre de 1967 cerca de
Mataral, sobre la carretera Cochabamba-Santa
Cruz.
15. Peredo Leigue, Guido
Alvaro (Inti)
Nació en Cochabamba, Bolivia,
el 30 de abril de 1938. Pasó la mayor
parte de su niñez y juventud en
el Beni. Militó en el PCB desde muy
tierna edad y se distinguió por ser
uno de los abnegados y valientes.
Primer secretario del comité regional
de La Paz y miembro del comité
central, elegido en II Congreso Nacional,
(1964). Al igual que Coco y
otros militantes del PCB participó
en tareas de apoyo a la guerrilla peruana
del ELN y organización del
EGP de la Argentina. En Ñacahuasu,
Sobresaliente comisario político
y jefe militar. Después del Churo,
logró protección campesina. Se dirigió
junto a Urbano a Santa Cruz y
Cochabamba, donde tomó contacto
con el PCB a través Jesús Lara, para
el rescate de los tres guerrilleros restantes.
Muerto por las fuerzas represivas
en La Paz, el 9 de septiembre
de 1969.
16. Peredo Leigue, Roberto
(Coco)
Nació en Cochabamba, Bolivia,
el 23 de mayo de 1939. Al igual que
su hermano Inti pasó buena parte de
su vida en el Beni. Era uno de los
cuatro militantes del PCB asignados
por Mario Monje al trabajo con los
enlaces cubanos. Estuvo en todos
los preparativos de la organización
guerrillera, encargado de aparentar
ser el propietario de la finca en Ñacahuasu.
Formó parte del grupo de
la vanguardia y cayó en la emboscada
de El Batán, cerca de La Higuera,
junto con Miguel y Julio. “La
pérdida más sensible es la de Coco,
pero Miguel y Julio eran magníficos
luchadores y el valor humano de los
tres es imponderable”.(Che)
17. Quispaya Choque, Raúl
(Raúl)
Nació en la ciudad de Oruro,
Bolivia, el 31 de diciembre de 1939.
De profesión sastre. Militó en la JCB
y fue miembro de su comité nacional.
Se incorporó a la guerrilla en el
grupo de Moisés Guevara y formó
parte de la vanguardia. Cayó en el
combate del río Rosita el 30 de julio
de 1967 cuando intentaba auxiliar a
Ricardo.Cayó en el combate del río
Rosita el 30 de julio de 1967 cuando
intentaba auxiliar a Ricardo.
18. Reynaga Gordillo, Aniceto
(Aniceto)
Nació en una travesía cerca de
Colquechaca, norte de Potosí, de
una familia natural de Macha, el
26 de julio de 1940. Pasó su infancia
en la mina de Siglo XX donde
trabajó su padre. Terminó la secundaria
en el colegio Ayacucho de La
Paz y después estudió en el Instituto
Normal “Simón Bolívar” del que
se graduó como maestro en 1961.
Militó en la JCB, integró su comité
ejecutivo nacional hasta febrero de
1967. Se incorporó a la guerrilla en
diciembre de 1966 y formó parte
del grupo de la vanguardia. Se creía
que había caído en el combate de
la quebrada del Churo, aunque hay
evidencias de que fue ultimado en
la Higuera, el 9 de octubre de 1967,
al igual que Simeón Cuba y el Che.
19. Vaca Marchetti, Lorgio
(Carlos)
Nació en Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia, en 1934. Militante del PCB,
participó en la actividad sindical de
los trabajadores de la Caja Nacional
de Seguridad Social, entidad en la
que trabajaba. Decidió incorporarse
a la guerrilla mientras estudiaba en
Cuba y, a su llegada a Ñacahuasu el
11 de diciembre de 1966, fue incorporado
al grupo de la retaguardia.
Al retorno de la expedición de reconocimiento
murió ahogado cuando
cruzaba el río Grande el 16 de
marzo de 1967. El Che apuntó en
su diario: “Era considerado el mejor
hombre de los bolivianos en la retaguardia
por su seriedad, disciplina y
entusiasmo”.
20. Vázquez Viaña, Jorge
(Bigotes, Loro o Jorge)
Nació en La Paz, Bolivia, en
1939. A su retorno de Europa, en la
UMSA estudió Geología. Militó en
el PCB formando parte de su aparato
militar. Amigo de Inti Peredo,
con quien participó en diversas acciones.
Figuró con Coco como encargado
de la finca de Ñacahuasu.
A tiempo de revelarle su identidad,
el Che le solicitó su incorporación
a la guerrilla (7 de noviembre en el
Diario). Luego de la acción de la
hacienda Coripote, cerca de Taperillas,
el 22 de abril, quedó solo y
extraviado. Chocó con el ejército,
le hizo dos bajas y finalmente fue
herido y capturado el día 29. En el
hospital de Camiri fue duramente
interrogado por altos jefes militares
y agentes de la CIA. Un mes después
se anunció oficialmente que
había fugado.
Otros participantes*
Castillo Chávez, José (Paco
o Paquito)
Nació en Challapata, departamento
de Oruro, Bolivia, en
1937. De profesión tapicero-carpintero,
trabajó en Uyuni en los
ferrocarriles y en diversos talleres
artesanales de la ciudad de Oruro.
Militó en el PCB hasta la escisión
de 1965. Se integró a la guerrilla
en el grupo de Moisés Guevara.
Capturado en Vado del Yeso, fue
utilizado por el ejército para identificar
los cadáveres, proporcionar
informaciones y declarar en el juicio
de Camiri, donde permaneció
preso hasta fines de 1970. Era el
único sobreviviente de la retaguardia
comandada por Joaquín.
Domínguez Flores, Antonio
(León o Antonio)
Campesino del Beni, Bolivia,
militante del PCB. Fungía de
peón en la granja y luego se integró
como combatiente. Desertó
de la guerrilla el 26 de septiembre
de 1967 en La Higuera. Se entregó
a las autoridades y dio toda
la información posible sobre el
destacamento guerrillero. Escribió
un relato minucioso sobre su
participación en la guerrilla que
se conserva inédito en el Archivo
Histórico de las Fuerzas Armadas.
Identificó cadáveres e incluso testificó
contra Debray y Bustos en el
juicio de Camiri. Fue liberado en
1970, por el gobierno de Juan José
Torres.
Tapia Aruni, Eusebio
(Eusebio)
Boliviano. Campesino aymara
colonizador de Alto Beni y militante
del PCB. Se incorporó a la
guerrilla el 21 de enero de 1967
con Walter Arancibia y Benjamín
Coronado. Fue licenciado de la
guerrilla el 25 de marzo junto con
otros tres, el grupo denominado
“la resaca”. Desertó “haberse
perdido en el bosque” conjuntamente
Chingolo el 22 de julio.
Días después fueron capturados
en Monteagudo. Transcurridos algunos
años, fue dirigente nacional
de los campesinos colonizadores.
Publicó en 1998 el libro “Piedras
y espinas en las arenas de Ñancaguazú:
vida e historia de un guerrillero
en la guerrilla del Che”.
Jimenez Bazán, Orlando
(Camba)
Nació en Riberalta, Beni,
Bolivia, el 27 de junio de 1934.
Dirigente campesino y militante
del PCB. Trabajó de peón en la
hacienda de Alto Beni, zona en
la que se proyectaba iniciar la acción
guerrillera. En diciembre de
1967, fue trasladado a Ñacahuasu
e incorporado al grupo de la vanguardia.
Pidió su baja de la guerrilla
cuando fue apresado el 27 de
septiembre de 1967, cerca de La
Higuera. Llevado al Tribunal Militar
de Camiri como testigo de cargo
contra Debray y Bustos. Pese a
haber sido objeto de torturas, no
declaró en contra de éstos; sostuvo
que ellos no cumplieron misiones
militares en la guerrilla. Luego de
ser liberado en 1970, obtuvo asilo
político en Suecia, donde falleció
en 1994.
Choque Silva, Hugo
(Chingolo)
Boliviano, ingresó a la guerrilla
en el grupo de Moisés Guevara y
desertó en julio de 1967 junto con
Eusebio. Hay varias evidencias de
que guió al ejército hasta las cuevas
estratégicas de la guerrilla, en
las que estaban almacenados armas,
medicinas, documentación
diversa y alimentos. Fue asimilado
como conscripto en las Fuerzas
Armadas, posiblemente cambiándole
la identidad.
Velasco Montaño, Julio
(Pepe)
Natural de Oruro, Bolivia. Ex
trabajador de la mina San José. Se
incorporó a la guerrilla con Moisés
Guevara. Se desprendió del grupo
de la retaguardia al que estaba
asignado, formando parte de la
“resaca”, capturado por el ejército
fue torturado y luego fusilado el 23
de mayo de 1967.
Choque Choque, Salustio
(Salustio)
Boliviano, ingresó a la guerrilla
en el grupo de Moisés Guevara
y fue detenido el 17 de marzo de
1967, cuando hacía las veces de
mensajero entre uno y otro campamento.
Sobreseído en el juicio
de Camiri, continuó detenido por
mucho tiempo.
* Hay consenso tácito de los investigadores Froilan González
(Cuba) y Carlos Soria Galvarro (Bolivia) en la necesidad de estudiar
más detalladamente la trayectoria de quienes figuran en esta segunda
lista. Entretanto, ambos están de acuerdo en considerar dignos de recordación
a Julio Velasco Montaño (asesinado estando prisionero), así
como a Orlando Jimenez Bazán y José Castillo Chavez, ya fallecidos,
que en vida hicieron grandes esfuerzos por reivindicar su condición
de combatientes. En situación similar podría estar Salustio Choque,
hecho prisionera días antes de iniciadas las acciones armadas. No es
el caso de Pastor Barrera Quintana y Vicente Rocabado Terrazas que
desertaron antes de combatir y se convirtieron en delatores.

16 PERIÓDICO DE LA MINERIA NACIONALIZADA
Septiembre de 2017 // Año 7 // N° 62
Bocamina
Fragmento del discurso del presidente del Estado, Evo Morales,
en la inauguración del Centro Cultural Che Guevara, construido
por el Estado Plurinacional de Bolivia en donde fuera asesinado
Ernesto Guevara. 8 de octubre de 2016.
Hermanas y hermanos, hoy día venimos a rendir homenaje, yo
diría venimos hacer un calentamiento, a 49 años de la muerte
del Che. Preparando un evento nacional e internacional nos hemos
reunido con algunas fuerzas sociales, nacionales, con los
petroleros, mineros, como fabriles; desde ahora vamos a organizar
un gran evento, gran evento el próximo.
El 8 de octubre se cumplen 50 años de la ejecución de Ernesto Guevara
Seremos como el Che:
“Hasta la Victoria… siempre”
Recuperando su lucha, sus ideales, sus grandes valores
A 50 años de la muerte del Comandante Che Guevara, acá en nuestro territorio, esperamos que las alcaldías, sectores
sociales puedan acompañar este evento. Con los movimientos sociales hay que seguir recuperando su lucha, sus ideales, hay
que seguir recuperando sus grandes valores que nos dejó Che Guevara.
El verdadero socialista, el verdadero comunista es el que da su vida por la humanidad, su vida por las mayorías abandonadas,
su vida por los trabajadores, por los humildes, obreros, es el Che Guevara. Impecable en su conducta, inclaudicable en su
ideología. Quedo sorprendido después de seguir revisando esta gran lucha, después de liberar junto a Fidel y otros hermanos
a Cuba, cómo se va hacia África. Fidel estaba con Mándela, que hace tres, cuatro ha fallecido Mándela.
Pero el primer presidente me imagino, un levantamiento para liberar África, tantos candidatos, tantas luchas, será que ha
perdido la vida acá, será por una razón. Pero sí estamos convencidos, la semana pasada yo me acuerdo que algunos comandantes
de las Fuerzas Armadas eran responsables de la muerte. Pero he leído, por ejemplo lo que ha escrito el historiador Gustavo
Rodríguez; según su investigación, documentos demostrados, que decía ‘ha instruido asesinar a Che Guevara mediante el
general Gary Prado y éste recibió instrucción de asesinar al Che. Y este general dio la tarea a otra persona para su ejecución
correspondiente, esta investigación de este historiador, Gustavo Rodríguez, totalmente documentada, algunos ahora quieren
lavarse las manos.
Tal vez no era responsable como decía nuestro hermano secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental, que las
instrucciones llegaron allá y coincide. La CIA instruyó al general asesinar y él mandó a otro militar para que pueda asesinar a Che
Guevara, hace 49 años. Pasado los 49 años, pero toda su lucha sigue viviente, sigue con nosotros, esa gran lucha que tenemos.
Evo Morales en la inauguración
del centro cultural Ernesto
“Che” Guevara, en Vallegrande.
El Che dejó bastante para
los pueblos del mundo
Con eso hermanas y hermanos, saludo las
palabras de nuestro ministro de Culturas, el Che
dejó bastante para este pueblo, para los pueblos
del mundo. Dónde no se ve al Che, se ve Che
en África, en Europa, en la juventud, Che está en
toda América Latina, Che está en Valle Grande…
El Che con su familia, este 8 de octubre del
2017 sus hijos estarán el Bolivia.
Somos nacionalizadores
de nuestros recursos
naturales y nuestras
empresas públicas
Estamos recordando, el año 1970, golpe
de Banzer Suárez; participa el MNR en ese
golpe de Estado; ahora los llamados demócratas
vienen de la dictadura de Banzer. Son
los pichones de las dictaduras, ahora se creen
demócratas y cuestionan cuando el pueblo
gana con 50, 60 por ciento las elecciones.
Algunos me dicen públicamente, ‘Presidente
tenemos diferencias’; tenemos diferencia,
por supuesto, pero cuál es la diferencia. Para
entender rápidamente, unos son privatizadores;
otros somos nacionalizadores de nuestros
recursos naturales y nuestras empresas
públicas. Esa es la diferencia que tenemos.
…Hermanas y hermanos, en estos tiempos
y después de diez años de gobierno, de
Revolución Democrática Cultural hemos demostrado
qué tan importante había sido ser
anticapitalista, antiimperialista y anticolonialista,
esa es la experiencia que tenemos y
hemos demostrado liberándonos. Bolivia va
mejor y seguirá mejor hermanas, hermanos.
Después de liberarnos políticamente del imperio
norteamericano, ahora tenemos más democracia
Hermanas y hermanos estoy convencido, el capitalismo, el imperialismo no es ninguna solución para la vida, para
la humanidad, menos para las nuevas generaciones, de eso estoy convencido. Y aquí nosotros, con nuestro proceso
podemos demostrar, hermanas y hermanos, después de liberarnos políticamente del imperio norteamericano ahora
tenemos más democracia…
…Con la democracia pactada se imponían políticas neoliberales, de saqueo, de robo; después de la década del
50, por primera vez nuestro proceso, nuestra Revolución Democrática Cultural, ganamos; participamos en siete elecciones,
tres ganamos con más del 60 por ciento, tres ganamos con más del 50 por ciento. El 21de febrero perdimos con
49 por ciento, esa es nuestra historia, es el partido más democrático de la historia. Gracias a este proceso y gracias a la
conciencia del pueblo boliviano, la derecha acusa de que hay una dictadura, autoritarismo; ahora se creen demócratas
los que vienen de la derecha, de la dictadura de Banzer.