Estimación de rendimientos potenciales con escenarios de cambio climático para diversos cultivos agrícolas en México 4 espera que la precipitación disminuya para la mayoría de las estaciones meteorológicas estudiadas, sumado a un cambio en la distribución intra anual de la misma. Se corroboró que la productividad del agua disminuye para la mayoría de los cultivos estudiados, por lo que los requerimientos hídricos serían mayores desde un horizonte de tiempo cercano. Dentro del desarrollo fenológico de los cultivos, el estrés hídrico fue el que mayor contribuyó a la pérdida de biomasa, especialmente en la fase de crecimiento inicial de las plantas. Algunos estudios de caso presentan condiciones de bajos rendimientos desde el escenario base, por lo que bajo condiciones de cambio climático se esperarían los impactos aún mayores. Los sitios de climas fríos podrían alcanzar una mayor biomasa beneficiándose de un aumento de la estación de crecimiento por temperatura, aunque la disponibilidad hídrica limitaría su aprovechamiento. Un aumento en la concentración de dióxido de carbono podría conllevar a una mayor productividad, aunque la demanda hídrica se incrementaría para poder aprovecharla. De los siete cultivos modelados se encontró una pérdida del rendimiento en la mayoría de los estudios de caso, especialmente en los cereales básicos como maíz, frijol y trigo. El sorgo y la cebada presentan casos donde el rendimiento aumenta o disminuye, aunque su tendencia negativa se acentúa con los horizontes de tiempo; y sólo la soya proyectó ganancias en las zonas de alta precipitación. Los modelos que proyectaron impactos más negativos fueron frecuentemente el GFDL y el HADGEM, los de impactos medios fueron el MPI y el Ensamble REA, mientras que el CNRM arrojó los impactos más positivos. Las medidas de adaptación proyectaron resultados diferenciados entre cultivos y casos de estudio. Para las zonas secas del norte del país el aporte de agua adicional al temporal arrojó mejores resultados, especialmente para frijol en Villa de Cos, Zac., maíz en Cuencamé, Dgo. y trigo en Navojoa, Son.; no obstante, diversos estudios muestran déficit en la disponibilidad hídrica y sobre explotación de acuíferos en dicha zona. La segunda y tercera medida con mejores resultados fueron el cambio de fecha de siembra y el cambio en las características fenológicas de las variedades. En las zonas templadas la aplicación de acolchados orgánicos y el cambio en características fenológicas proyectaron mejores resultados, particularmente para maíz en Atotonilco, Jal., cebada en Texcoco, Estado de México y trigo en Ocampo, Gto. Los acolchados benefician tanto la fertilidad de los suelos como la retención de humedad, potenciando el aumento de la temperatura. En zonas cálidas con altas precipitaciones la principal limitante es la fertilidad de los suelos. L aplicación de acolchados orgánicos tuvo buenos resultados para maíz en Juchitán, Oax., frijol en Atoyac, Gro. y sorgo en Ixtepec, Oax. El cambio de fecha de siembra resultó ser una medida que permitió recuperar entre 5% y 20% el rendimiento impactado con cambio climático. Puesto que se trata de una medida sencilla, no requiere de grandes inversiones y podría asociarse sinérgicamente con otras medidas. En las siguientes páginas muestran las gráficas comparativas porcentuales entre el rendimiento base o histórico y las respectivas estimaciones con cambio climático para cultivos básicos (Figura 1), otros cultivos (Figura 2) y medidas de adaptación (Figura 3).
Estimación de rendimientos potenciales con escenarios de cambio climático para diversos cultivos agrícolas en México 5 Figura 1. Cambio en el rendimiento con escenarios de cambio climático para cultivos básicos.