Revista El Mesías - Num 05

El Mesías 2017
go, justo ahí nos encontramos con
temas complicados, como la cuestión
del pecado, por ejemplo.
En la película, el pecado tiene
su máxima expresión en los actos
racistas y violentos, que van
desde el ataque a tiendas hasta
el homicidio. Sin embargo, nos
podemos dar cuenta que esas acciones
tuvieron un origen imperceptible
-expresado en la película
mediante un recuerdo: un padre
que habla con ideas supremacistas
un día durante la comida en
casa. Ese detalle tendrá consecuencias
insospechadas: al morir
dará sustento a su hijo para unirse
a los skinheads; la violencia
supremacista provocará algunas
venganzas por parte de otros grupos;
habrá violencia física y verbal
dentro de la familia.
Al pecado, decía martín Lutero,
no debemos entenderlo sólo
como los actos moralmente malos,
sino como toda una forma
de existencia heredada por la
humanidad a través de sus generaciones
y reforzada por los individuos
en sus actos cotidianos. En
nuestro tiempo hemos encontrado
que las relaciones humanas,
el trato del medio ambiente y la
imagen propia está dominada por
la violencia. La humanidad vive
en un perpetuo ciclo de violencia
basada en el consumo, marca
distintiva del sistema económico
imperante: hay competencia entre
las empresas y los individuos
por obtener mayores ganancias,
por lo que uno trata de eliminar
al otro -los individuos necesitan
mantener el ritmo de consumo
que el mercado exige, por lo que
subsisten bajo presión y enfermos-
para mantener el avance del
mercado es necesario marginar
hasta la muerte a quienes no pueden
consumir y destruir aquello
del medio ambiente que sea necesario.
Esa violencia no es sólo
estructural, sino que se trasfiere
a todos los niveles sociales, por
ejemplo, la familia y la iglesia. Si
bien es un ciclo sin aparente fin,
donde la venganza y la competencia
lo refuerzan. En Cristo está
la esperanza y buena noticia de
Dios: es posible poner un fin a la
violencia mediante el perdón y la
reconciliación, frutos de un amor
que no tiene límites. Esa posibilidad
es justamente la gracia. El
actuar de Jesucristo -su obra salvífica-
es ruptura con cualquier
sistema violento, revelando a un
Dios que ama si límites, sin deseo
de competir.
Enfrentar la vida
Sola fe
En La fuente de la vida 21 se narra
una historia en tres partes. Tom
Creo es un oncólogo que trata de
hallar una cura contra el cáncer,
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