BOLETIN 01

de conversión que queremos vivir, para que puedan ser lenguajes habitables
por todos/as.
Resulta imprescindible repensar, reestructurar y resignificar nuestros procesos
formativos, de manera que sean pensados, planificados y hechos vida de
manera conjunta, que sean verdadera respuesta al mundo actual. Asimismo, es
necesario que nuestros carismas puedan integrar, respetar y enriquecerse con
la cultura, asumiendo un modo de pensar, sentir y actuar común.
Somos portadores/as de alegría y esperanza, en medio de un mundo sediento
de vida. Somos llama viva que quiere ser fuego que contagia y multiplica, que
convoca y apasiona. El Papa Francisco dijo hace pocos días en esta tierra
colombiana: “No nos quedemos con dar el primer paso, sigamos caminando
juntos/as!”
Que María, madre de la Iglesia en salida, nos anime y acompañe en esta tarea
evangelizadora.
*Las Familias Carismáticas (FC), “son los conjuntos formados por
instituciones y grupos de creyentes unidos por un mismo carisma
fundacional, o una misma raíz carismática, pero con formas de vida
diferentes y con diversas acentuaciones del mismo carisma, cuyas distintas
vocaciones, servicios y modos de vida ni se imponen ni se superponen, sino
que caminan por la vida completándose para bien de todos/as y en el servicio
del Reino” (Hnos. Maristas).
Como síntesis del encuentro podemos decir que las
familias carismáticas son:
Una nueva forma de vida consagrada
Una nueva forma de vida cristiana
Una nueva manera de realizar la misión
Una nueva visión