REVISTA 52

40
Paraescolares
Patinaje artístico
Una modalidad que no para de crecer
y que ha formado una gran familia
Nuestra andadura en patinaje
federado en el Colegio empezó
hace poco más de 8 años. Era relativamente
nuevo en el cole en el
ámbito de deporte federado. Hasta
ese momento sólo había patinaje
como una actividad paraescolar
para niños y niñas pequeños, pero
la ilusión que pusieron las niñas, 6
en ese momento, y la motivación
de la entrenadora, puso en marcha
esta gran aventura.
El equipo de patinaje, tras una competición.
Los comienzos fueron duros, ya
que éramos muy pocas. Teníamos
pocas horas de entrenamiento y
opciones limitadas de espacio. Con
el tiempo, las exhibiciones que presentábamos
en las fiestas colegiales
y el empuje de nuestra entrenadora,
hicieron que cada vez más niños se
fuesen enganchando. Hoy podemos
decir con orgullo que tenemos a 53
niñas y niños en la modalidad de libre
y un grupo de show de 10 patinadoras
muy consolidado. Deportistas que
se esfuerzan día a día por aprender y
por mejorar. Poco a poco nos hemos
hecho un hueco en el panorama actual
del patinaje.
Esfuerzo y mucho trabajo
Detrás de cada baile individual
o de grupo, detrás de cada actuación,
detrás de cada pirueta, hay
un trabajo tremendo de organización
y preparación. Son muchas
horas preparando músicas, pasos
y vestimentas. Muchas horas de
entrenamiento practicando una y
otra vez el mismo ejercicio. Muchas
horas en autobuses y pabellones, la
mayoría de las veces días enteros.
El sacrificio es de todos.
A fecha de hoy podemos decir
que hemos formado una gran
familia, deportistas, entrenadora
y padres. Estamos compartiendo
muy buenos momentos y estamos
disfrutando con cada actuación y
con cada tropiezo. Formamos la
gran familia de patinaje del Club
Apóstol Santiago.
Os animo a todos, Colegio, responsables
de deportes y familias a
que aprendáis a observar este deporte,
a mirarlo con otros ojos. Ojalá
entonces, veáis la MAGIA que
vemos nosotros.
Iria Abalde,
Entrenadora de Patinaje Federado
Yoga
Apostamos por practicarlo de forma divertida
Hace ya cinco años que el Colegio hizo una
novedosa e interesante apuesta por implantar
el yoga entre las actividades paraescolares.
La iniciativa, después de este tiempo, está ya
asentada participando en ella niños y niñas de
Primaria, de Secundaria y madres y padres de
alumnos.
Los niños están muchas veces hiperestimulados
y estresados. Es importante introducir momentos
de parada, enseñar que se puede estar
en silencio sin hacer nada. Están expuestos a
miles de estímulos que alteran su concentración,
hacen varias cosas a la vez y les falta disfrutar sin
más del momento presente.
La práctica de yoga desarrolla en ellos un
mayor conocimiento y control de su mundo
emocional. Es una beneficiosa experiencia en la
formación de sus hábitos, de su manera de estar
y de comprender el mundo. Les aporta calma,
serenidad, equilibrio…. ¡felicidad!
Beneficios
Alumnos durante una clase de yoga.
De entre los innumerables beneficios tanto a
nivel físico como psíquico y emocional que les
puede aportar la práctica de yoga están: mejora
de la agilidad, fortaleza física y flexibilidad; mejora
de los hábitos posturales y de respiración;
calma y relajación; mejora de la atención, concentración,
memoria e imaginación y mejora de
sus relaciones con los otros a través de la empatía
y la comprensión de sus actitudes y comportamientos.
¿Cómo es una clase de yoga para niños en
nuestro cole? Es divertida, lúdica, dinámica y no
competitiva, en la que a través de juegos, cuentos,
música, manualidades, mandalas y otras
actividades, se adentran en el mundo del yoga,
practicando posturas, ejercicios de respiración,
relajación y meditación.
Integrando todo esto y pasando un rato divertido,
conseguimos que estén más alegres y
felices, dándoles unas herramientas personales
nuevas para aprender a conocer y controlar
sus pensamientos, emociones y su carácter. El
yoga les ayudará en su largo camino hacia el
conocimiento y el equilibrio físico, psicológico y
emocional.
Inma Diego. Profesora de Yoga