digitalREVISTA FINAL

1. Respeta la distancia en las filas.
Como mexicanos, tendemos a acercarnos mucho a las
personas invadiendo su espacio vital. La proxémica estudia
la organización del espacio en la comunicación lingüística;
si te lo explico de forma más simple, la proxémica estudia
las relaciones de proximidad (valga la redundancia), o de
alejamiento entre las personas a la hora de interactuar.
Conocer la distancia adecuada para mantener en
cualquier fila que hagas, es muy simple; sencillamente,
no permitas que la persona de adelante no escuche ni
sienta tu respiración. Imagínate que estiras el brazo como
cuando lo hacías en primaria para tomar distancia, ¡esa es
la distancia que debes respetar!
2. Siempre deja salir antes de entrar.
¡Sé que muchas veces nos gana la prisa! pero es hasta
más eficiente todo el movimiento de entrada y salida en
un elevador, si permites que primero salga quien debe
hacerlo y después entras. Si estás cerca de las puertas, es
una cortesía detener la puerta para evitar que se cierren
y lastime a alguien. De igual forma, si estas cerca de los
botones, no te cuesta nada preguntar “¿A qué piso va?”
con un tono muy cordial.
4. ¡Mantente tres pasos atrás!
Por favor, ¡no te pegues a las bandas de las maletas!
Además de que es peligroso y puedes hacerte daño, no
permites que el resto de los pasajeros tengan visibilidad y
puedan distinguir su maleta. Lo ideal es permanecer unos
tres o cuatro pasos atrás y únicamente acercarte a la banda
cuando veas que está por llegar tu maleta. Créanme, si
todos hacemos esto, nos ahorraremos mucho tiempo y
nuestro equipaje estará en nuestras manos mucho más
rápido de lo esperado.
5. ¡No descanses en las bandas eléctricas!
Tanto escaleras como bandas eléctricas están diseñadas
para acelerar el paso de las personas, ayudándoles a llegar
antes a su destino, ¡no son secciones de descanso! Si de
plano no tienes prisa por llegar, pégate al lado derecho
de la banda o escalera para dejar espacio y permitir que
las personas que sí llevan prisa puedan pasar. ¿Sabes que
nuestro país es de los pocos que no respeta esta norma?
¡Cambiemos eso!
Siguiendo estas cinco normas, facilitarás tu experiencia en
los aeropuertos y harás mucho más amena tu estancia y la
de todos los demás y lo más importante, ¡jamás serás una
“Juanita Pérez”!
3. ¡Primero los primeros!
No seas el intenso que quiere esquivar a todos en cuanto
aterriza el avión; lo mejor es esperar sentado hasta que el
avión se detenga por completo y que la fila de adelante
haya salido. Una vez vacía la fila de adelante, es tu turno
de pararte, tomar tu equipaje de los compartimentos
superiores y salir para permitir que las filas restantes
puedan hacer lo mismo. De esta manera evitarás muchos
empujones y golpes involuntarios en las cabezas de otros
pasajeros.
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