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EL HOGAR DE<br />
LA MISERICORDIA<br />
El Hogar de la Misericordia es una institución de b<strong>ene</strong>ficencia privada que desde hace 30<br />
años atiende a niños y ancianos desamparados, con enfermedades incurables no contagiosas,<br />
cuya situación física, económica y falta de familiares hace que requieran atención<br />
gratuita a sus necesidades médicas, alimenticias, de vestido y de habitación, hasta la hora<br />
de su muerte.<br />
En agosto, Cáritas de Monterrey detecta el caso de María Elena, niña de seis años con retraso<br />
mental profundo a quien su madre ataba a un árbol para ir a trabajar.<br />
Al no existir institución en el Estado que albergara de por vida a enfermos incurables como<br />
ella, se dan los primeros pasos para iniciar el Hogar de la Misericordia, A.C. En diciembre,<br />
en 5 casitas en Guadalupe, N.L. se reciben los primeros pacientes incluyendo a María Elena.<br />
Actualmente y gracias al apoyo g<strong>ene</strong>roso de los b<strong>ene</strong>factores y de la comunidad, se cuentan<br />
con tres ubicaciones del Hogar de la Misericordia en los municipios de Guadalupe, San<br />
Nicolás de los Garza y Santa Catarina, con capacidad total para atender a 145 enfermos.<br />
Ahí se les brinda hospedaje, alimentación, rehabilitación, tratamiento médico y apoyo espiritual<br />
las 24 horas del día.<br />
En esta labor participan las religiosas que están a cargo de cada Hogar de la Misericordia<br />
apoyadas por médicos, enfermeras, terapistas, cocineras, afanadoras y chóferes.<br />
Actualmente se brinda atención a 138 personas en sus tres ubicaciones.<br />
Motivo por el cual, empezando a vivir la Navidad, los alumnos del SAC de la Universidad del<br />
Norte visitaron el asilo, El Hogar de la Misericordia, el día 4 de noviembre, compartiendo<br />
con 56 personas.<br />
Los abuelitos se mostraron muy emocionados y alegres ya que nuestros compañeros hicieron<br />
varios juegos, platicaron con ellos, realizaron distintas actividades, les llevaron unos regalitos<br />
y todos se mostraron muy emocionados y alegres. Al final disfrutaron de una deliciosa<br />
merienda que nuestros estudiantes prepararon con mucho cariño.<br />
La visita la consideraron muy emotiva y gratificante ya que tuvieron la oportunidad de compartir<br />
su tiempo, de trascender y fortalecer los valores de g<strong>ene</strong>rosidad, de compasión y crear<br />
una cultura de solidaridad y responsabilidad civil.<br />
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