I Certamen Literario Infantil del RZCT

Era el 19 de diciembre del año 2003. Santa Claus estaba revisando
todos los regalos. De repente se dio cuenta de que faltaba un
regalo, la espada del príncipe Juan.
Rápidamente, como era bajo y muy manitas, se metió debajo de
la máquina de envolver regalos y la paró. Se le ocurrió mirar en
las cámaras de seguridad. Observaron que a las 00:07, el muy
malvado y astuto Rattata, como era muy bajo, los guardias no lo
vieron y se coló en la fábrica y robó el regalo.
Santa Claus, como ya era muy mayor, le encomendó la misión de
recuperar el regalo al más apuesto, responsable, rápido e inteligente
elfo. Ese elfo es Kevin. Un elfo alto y fuerte, cuyas capacidades
nos las tiene cualquiera.
Kevin aceptó la misión y rápidamente se fue a su coche futurista.
Cuando llegó, se quedó impactado cuando vio diez ratas gigantes
defendiendo la mansión de Rattata.
Kevin cogió una pistola paralizadora y una bolsa de basura.
Cuando las ratas se giraron, Kevin lanzó la bolsa de basura por
encima de la pared. Cuando las ratas fueron a buscar algo para
comer, Kevin les disparó y las paralizó.
Volvió a su coche y cogió un tirachinas teledirigido. En la puerta
para entrar al castillo había una rata gigante y fuerte. Kevin cargó
el tirachinas con una piedra con mini alas y lo dirigió a la nuca
de la rata y la dejó inconsciente. Cuando entró en el castillo,
debajo suyo una trampilla se abrió y cayó a una habitación sin
salida. Del golpe, se desmayó. Cuando despertó empezó a pensar
“¿Qué hago aquí? ¿Por qué me han encerrado?”. Hasta que, de
repente, se abrió la pared y apareció Rattata. Rápidamente Kevin