I Certamen Literario Infantil del RZCT

salió corriendo pero, por desgracia, no duró mucho; le cogieron
dos ratas que estaban detrás de Rattata. “Ja, ja, ja”, dijo Rattata.
El 22 de diciembre, Kevin consiguió paralizar a todas las ratas y
se escapó, pero Rattata aún no estaba paralizado y tenía el regalo.
Rattata se acercó a Kevin y cuando Rattata le vio, empezó a
disparar con una metralleta. De la pulsera de Kevin salió un escudo
protector que le cubría todo el cuerpo. Las balas de la metralleta
de Rattata no le hacían daño. Kevin se fue acercando a Rattata
y cuando lo tuvo a un metro le disparó y le paralizó. Kevin se
acercó a Rattata y le cofió la espada, que la tenía colgada de la
cintura. Cuando la cogió, fue a su coche y voló hasta la fábrica de
Santa Claus. Toda la gente de la fábrica se felicitó, pero Santa
Claus de dijo: “Kevin, te voy a encomendar otra misión. Necesito
que el 24 de diciembre le entregues en persona al príncipe Juan la
espada y que le cuetes todo lo sucedido”. Kevin aceptó la misión y
el 24 de diciembre voló hasta el castillo real, situado en Madrid,
España. Llegó a las 21:35 y le pidió al Rey que si podía hablar con
su hijo. El Rey le dejó. Kevinle contó todo lo sucedido al príncipe
Juan y le entegó la espada. El príncipe Juan dijo: “Gracias por ser
tan responsable y valiente; pero, SOBRE TODO, GRACIAS por la espada,
con ella nadie me vencerá”.