armarios-metalicos

Los armarios fabricados en metal son una de las opciones más novedosas y versátiles que
usted puede encontrar. Hay muchos metales que se pueden utilizar para su fabricación, como
pueden ser por ejemplo el acero inoxidable que es uno de los más habituales y más famosos.
Otras opciones de armarios metálicos como el cobre del mismo modo pueden ser una
fantástica opción. Los armarios de metal pueden ser pintados para que se adapten al estilo de
la habitación y pueden ser una muy buena opción en el sitio de trabajo, ya que en ellos se
pueden almacenar desde archivos hasta ropa o comida.
Ciertas de las mejores diferencias de los armarios metálicos contienen:
Alta aguante al desgaste y a las manchas.
Son muy duraderos. Los armarios metálicos son normalmente empleados en el servicio
alimenticio y en lugares industriales debido a su gran durabilidad.
Los armarios metálicos son considerablemente fáciles de mantener y de limpiar. También son
bastante higiénicos debido a su faceta no porosa, lo cual no permite que las bacterias
penetren intensamente en su superficie.
Los armarios metálicos pueden reciclarse cuando llegan al final de su vida útil.
Los armarios metalicos son muy personalizables. Se pueden pintar para que encajen en
cualquier tipo de ambiente, y también se pueden personalizar de otras maneras.
El acero inoxidable es una aleación muy brillante que refleja a la perfección la luz, lo que puede
lograr que una estancia parezca más luminosa y más grande.
Precio de los armarios de metal
Los armarios metálicos no son normalmente muy caros. Ciertamente, el precio depende de
algunos factores, como la calidad del armario, el diseño, el grosor del metal, el fabricante y por
supuesto su tamaño.
Particularidades adicionales como cajones, canastas, almacenamiento encima del armario,
harán que este cueste algo más. Además, las opciones de herrajes como manillas o tiradores
también afectan al precio de los armarios metálicos.
Cuidado de los armarios de metal
La limpieza de los armarios metálicos es muy fácil. Todo lo que se necesita es jabón neutro y
un poco de agua. Cuando finalice de limpiar el mueble metálico, asegúrese de aclarar y secar
completamente para borrar cualquier resto de agua.
A veces, es posible que precise un limpiador para ayudar a deshacerse de las marcas difíciles
de grasa y suciedad. Si bien todos los quitamanchas hacen un buen trabajo, se recomienda
evitar el empleo de cualquier sustancia abrasiva, ya que puede rayar la superficie del armario
metálico. Además, no utilice cepillos de fregar o lana de acero para frotar los armarios
metálicos, pues éstos también pueden deteriorarlos.