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Revista de distribución gratuita/ Edición 1 / Abril 2018<br />
HUELLAS...<br />
MASCOTAS QUE<br />
NO SE OLVIDAN<br />
EXÓTICAMENTE<br />
QUERIBLES<br />
HISTORIAS DE<br />
HISTORIAS DE<br />
RESCATADOS<br />
Milú…volviendo a confiar…<br />
TIPS PARA<br />
ADOPTANTES
MILÚ<br />
Historia de Rescatados,<br />
un antes y un después<br />
Esta es la primera peludita que queremos destacar, es un<br />
ejemplo de superación, vivió cosas terribles que podrían<br />
haberla alejado de los humanos, pero sin embargo un rescate<br />
cambió su vida.<br />
Era el año 2012 cuando un cambio de<br />
rumbo en el camino nos hizo topar<br />
con una terrible y triste realidad.<br />
Recuerdo que era día domingo y<br />
caminábamos por un sector de La<br />
Reina cuando de pronto nos<br />
percatamos de una casa abandonada.<br />
Cuando ya pensábamos irnos y seguir<br />
nuestro paseo, sentimos unas<br />
personas decirnos “¿les interesaría<br />
tener un perrito?”, en ese momento<br />
nos dimos vuelta y preguntamos qué<br />
sucedía. Una niña con su madre nos<br />
contó la historia.<br />
Se trataba de una mamita en pésimas<br />
condiciones con sus seis cachorros,<br />
estaban dentro de esa casa<br />
abandonada, sin techo, sin agua, sin<br />
comida. De inmediato mi pareja<br />
decidió entrar a ver en que<br />
condiciones se encontraba.<br />
Efectivamente eran seis cachorros y<br />
una mamá valiente y temerosa. Con<br />
cuidado me contó antes de entrar que
esta pequeña era especial, a esta<br />
pequeña le habían cortado sus dos<br />
patitas traseras junto con una manito<br />
y la otra manito la tenía deformada.<br />
Esta valiente perrita no caminaba, se<br />
arrastraba y con su discapacidad hizo<br />
lo posible para mantener a salvo a sus<br />
cachorros.<br />
De inmediato nos comprometimos<br />
con el caso, comenzamos a mover<br />
nuestras redes y dimos paso a la<br />
campaña de adopción. Durante una<br />
semana sin parar encontramos familia<br />
para cinco de sus bebés, solo nos<br />
quedaba una pequeña y la mamá.<br />
En ese entonces era invierno y se<br />
aproximaba una lluvia fuerte. No<br />
podíamos dormir pensando en las<br />
pequeñas, asi que tomamos la<br />
decisión de irlas a buscar y darles<br />
hogar temporal mientras<br />
encontrábamos una familia que las<br />
quisiera. Nosotros teníamos un total<br />
de cinco perritas en casa y veíamos<br />
difícil el poder tener más.<br />
La cachorrita se dio de inmediato con nosotros, no había problemas con eso,<br />
pero la mamá no quería nada con nadie, temerosa de todos debido a lo terrible<br />
que pasó en manos de un humano, no quería recibir cariño, solo comida y se<br />
escondía dentro de la casa que le habíamos colocado. Fue un proceso difícil<br />
y de un compromiso absoluto hacia ella para demostrarle que existen personas<br />
que podían quererla.
Pasaron los días y las adopciones<br />
nunca llegaron, la cachorrita y la<br />
mamá nos robaron el corazón y desde<br />
el día que decimos que ya formaban<br />
parte de nuestra aperrada familia<br />
ahora se llamaban Emma (la<br />
cachorra) y Milú (la mamá).<br />
Milú comenzó a comer, a recuperar<br />
peso, a sentir que estaba segura en su<br />
casa y la terapia de amor comenzó a<br />
dar resultado. Todos los días me<br />
acercaba a la casa, me sentaba afuera,<br />
la llama por su nuevo nombre, y con<br />
su carita me miraba desde adentro,<br />
luego de unas semanas comencé a<br />
sentir desde su casa una de sus<br />
manitos pidiéndome amor, otra<br />
semana comencé a sentir dos manitos<br />
pidiéndome amor, después sentía<br />
como su colita se movía y pegaba en<br />
la casa cuando nos sentía cerca.<br />
Luego su cabeza salió y sentimos que<br />
ella nos aceptó como su familia y<br />
volvió a confiar…<br />
Con el tiempo Milucita recuperó peso<br />
y con ejercicios comenzamos a<br />
estimular su musculatura que en ese<br />
entonces era nula, no había músculo,<br />
se sentían solo sus huesos. Asi fue su<br />
proceso hasta que con todo el amor<br />
del mundo logramos que Milú se<br />
pusiera de pié y caminara con sus<br />
patitas y manitos.<br />
Con propiedad puedo decir que un<br />
rescate no solo significa sacar de la<br />
calle a un animal, significa un<br />
compromiso, significa que ayudaste a<br />
un inocente a dejar de sufrir. La calle<br />
es muy cruda y hay gente muy cruel<br />
que puede desquitarse con animalitos<br />
como mi querida Milú y dañarlos<br />
tanto que ya no confíen en que en<br />
algún lugar puede existir alguien que<br />
con una caricia, con un plato de<br />
comida, con un gesto de amor te haga<br />
sentir en un hogar.
“Cuando ya lo creían todo<br />
perdido, la televisión y la<br />
buena suerte jugó a su<br />
favor”<br />
Un patiperro que logró portada<br />
Nombre: Lobito<br />
Edad actual: 6 años<br />
Comuna: San Ramón<br />
Este pequeño era un perro callejero<br />
que deambulaba por unos pasajes de la<br />
comuna de San Ramón, tenía aproxi-<br />
madamente dos años y la suerte lo llevó a<br />
integrarse a una familia. De carácter dócil pero<br />
temeroso, adquirió el nombre de Lobito y su conducta a medida que fue pasando<br />
el tiempo cambió y se convirtió en un peludito juguetón y travieso.
REENCUENTROS<br />
La costumbre de caminar por los pasajes jamás<br />
la perdió y es así cuando el año 2012 en<br />
extrañas circunstancias ocurre su primera<br />
desaparición. Una reja abierta fue la única pista<br />
y luego de dos semanas un vecino que viajó a<br />
su parcela en el sector de Lampa lo reconoció<br />
en un supermercado del sector, rescatándolo de<br />
inmediato y devolviéndolo a su familia. Sin<br />
embargo el destino tenía planificado un nuevo<br />
viaje para el intrépido de Lobito. Era el mes de<br />
Agosto del año 2013, cuándo este pequeño<br />
siguió a una vecina hacia el metro, ella no lo<br />
ayudó a volver a su casa y el desorientado se aventuró a subir en un vagón.<br />
Sin embargo el destino tenía planificado un nuevo viaje para el intrépido de<br />
Lobito. Era el mes de Agosto del año 2013, cuándo este pequeño siguió a<br />
una vecina hacia el metro, ella no lo ayudó a volver a su casa y el<br />
desorientado se aventuró a subir en un vagón.<br />
Es así como comienza la búsqueda desesperada<br />
de su familia para encontrarlo. Un llamado<br />
alertó a Bárbara, su dueña, en el cuál le decían<br />
que Lobito había aparecido en televisión ya que<br />
se había lanzado a las líneas del metro estación<br />
El Parrón dejando suspendido por unos minutos<br />
el servicio. En ese instante corrieron a buscarlo<br />
pero ya era tarde, personal del metro lo había<br />
dejado en Santa Ana por temas de protocolo.<br />
Rastrearon el sector pero Lobito había<br />
desaparecido. Pasaron días, la angustia<br />
aumentaba y la desesperanza comenzaba a<br />
llenar los corazones de su familia.
REENCUENTROS<br />
Uno de esos días de búsqueda,<br />
una tía de Bárbara tuvo que salir<br />
hacia el sector del Estadio<br />
Nacional para visitar a otro<br />
familiar, sin querer iba en el<br />
auto, divisa una jauría y a lo lejos<br />
ve uno similar a Lobito y decidió<br />
llamarlo. El resultado fue<br />
inmediato, unas orejas<br />
levantadas, una cola agitada y<br />
una carrera hacia ese auto que<br />
terminó saltando la ventana<br />
definiendo que ¡si era Lobito!,<br />
increíblemente el viaje había<br />
terminado.<br />
El reencuentro con su familia fue<br />
emocionante, saltos de alegría,<br />
revolcadas en los sillones, besos y<br />
abrazos para este pequeño que<br />
cruzó comunas, viajó en transporte<br />
público y quizás que otras<br />
experiencias vivió,<br />
pero tuvo la suerte de volver a su<br />
casa.<br />
Ya han pasado dos años desde el<br />
acontecimiento y Lobito al parecer<br />
aprendió la lección, ahora no se va<br />
solo, se ha tranquilizado un poco,<br />
pero sigue siendo el mismo<br />
peludito revoltoso de la familia<br />
que tanto adoran.
HUELLAS: Mascotas que no se olvidan<br />
HUELLAS: Mascotas que no se Olvidan…<br />
Este es un reconocimiento para aquellos peluditos que han<br />
partido y nos dieron tanto, historias que se funden en un solo<br />
sentimiento de amor y amistad absoluta.<br />
Mona, tu alegría jamás se olvidará<br />
De la calle llega Mona Fany<br />
Chocolate a la vida de<br />
Marcela, el plan era<br />
encontrar una familia, pero al<br />
pasar los días fue imposible<br />
desprenderla de la familia.<br />
Alegre, juguetona, amistosa<br />
con otros perritos, se<br />
convirtió en la alegría del<br />
hogar, se crearon lazos muy<br />
fuertes a pesar de que no<br />
alcanzó a cumplir un año con<br />
ellos. En un verano que<br />
tuvieron que dejarla en casa,<br />
se arrancó de quien la<br />
cuidaba y tristemente no<br />
sobrevivió a la ferocidad de<br />
las calles.<br />
MONA<br />
Marcela y sus hermanos se enteraron al volver y esto causó un terrible<br />
dolor en la familia. No existía consuelo para la pérdida de su amada<br />
peludita. Al tiempo decidieron abrir su corazón para recibir a otra<br />
perrita que los necesitaba. Desnutrida, con tiña y con claros signos de<br />
maltrato llegó Pelu a su vida quien trajo consigo nuevamente la alegría<br />
a esta familia.
HUELLAS: Mascotas que no se olvidan<br />
Tu ternura será inolvidable<br />
Difícil comenzó la vida de este gatito,<br />
perteneciente a una camada de callejeros, llegó<br />
junto a sus hermanos a la familia de Camila. De<br />
los tres pequeños que sobrevivieron este peludito<br />
tenía una característica muy particular, mover<br />
sus orejitas cuando tomaba leche, de ahí su<br />
nombre. Luego de un tiempo, Dumbo se pierde<br />
por 21 días y después de una ardua búsqueda fue<br />
encontrado. Feliz volvió a los brazos de su compañera<br />
pero a pesar de ello, la calle le llamaba<br />
mucho la atención después de su experiencia y<br />
y es así como dos semanas después de encontrado<br />
mientras jugaba con Camila, el<br />
comienza a correr y ella lo persigue terminando en un lamentable accidente que se llevó<br />
a su amado Dumbo. A pesar de que sus hermanos aún siguen en la familia, el vacío que<br />
dejó este peludito no podrá ser llenado nunca.
DUMBO Tu ternura será inolvidable<br />
HUELLAS: Mascotas que no se olvidan<br />
Este pequeño puddle llegó a los brazos de María José siendo un pequeño<br />
peludito con 45 días de nacido juguetón, mimado y regalón crecía feliz a su<br />
lado. Cuando ya se convirtió en un adulto decidieron cruzarlo, fue un<br />
momento muy compartido por María José quien estuvo con él en todo<br />
momento. Ese día lamentablemente Simón escapó sin explicación, el jamás<br />
salía solo, y tras largas horas de búsqueda encontraron a su peludito, pero<br />
era tarde, él ya había partido. Luego de este terrible accidente no quedaba<br />
más que esperar aquellos cachorritos que venían en camino para poder<br />
sentir una parte del espíritu de su Simón. En la actualidad tiene a Mateo<br />
que no reemplazará nunca a su padre pero que la ayudó a curar un poco el<br />
corazón.<br />
“Simón mi lindo y bello perrito a veces creo que todo fue un mal sueño del<br />
que ya despertaré y hoy abro mis ojos y te veo en tu hijo Mateo, gracias por<br />
hacerme muy feliz, te amo hoy y siempre”<br />
SIMÓN<br />
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