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JULIO 19, 2018 S U P L E M E N T O E S P E C I A L | O B I S P O M I C H A E L W . F I S H E R
EL PREGONERO S11
FOTO/
JACLYN LIPPELMANN
El obispo
Michael Fisher
saluda a feligreses
en la Basílica Nacional
de la Inmaculada
Concepción
de Washington.
Todos tenemos el derecho a la oportunidad de
Educarnos y aprender
Rafael Roncal
El Pregonero
Hay derechos inalienables que Dios da a
cada ser humano sin importar donde
vivan, derechos humanos universales,
como el derecho a la libertad, a la seguridad y a la
igualdad de oportunidades que deben respetarse,
destacó monseñor Michael Fisher, en un informal
diálogo luego de su consagración como obispo
auxiliar de la Arquidiocesis de Washington.
Al margen del estado migratorio de las
personas, todos tenemos el derecho a que se nos
de la oportunidad de educarnos y aprender –
afirmó–. Tengo una gran admiración por las
personas que son capaces de aprender otros
idiomas, especialmente cuando están fuera de su
país.
Es necesario dar oportunidades para que otros
aprendan inglés y podemos hacer mucho más en
este país para aprender también otro idioma –
expresó–. Antes aprender otro idioma en la
escuela era una opción, ahora ya no lo es.
En la parroquia de San Marcos, donde reside,
ve en los jóvenes hispanos –que son la mayoría–
un gran deseo de ser parte de la parroquia,
quieren comprometerse y siempre están
dispuestos a participar sirviendo en el altar o en la
despensa de alimentos u otros eventos.
Durante la vigilia pascual, por ejemplo, el padre
Roberto Cortés asigna a los jóvenes a que
iluminen el camino con velas cuando vamos en
procesión desde la iglesia a la capilla de adoración
–añadió–. Es una escena hermosa donde se
percibe en sus rostros el orgullo de ser parte del
evento que les da un sentido de pertenencia.
Es San Marcos el Evangelista me siento en casa
y seguro –confesó–. Tenemos que salir de
nosotros mismos y hacer nuestra parte como
Iglesia ayudando a los jóvenes a ser parte de la
vida cotidiana de nuestra parroquia.
Cuando estuve en San Juan Newmann –
explicó–, los jóvenes que llegaban los sábados
hacían los trabajos de jardinería y no solo sienten
que están trabajando, sino que también están
contribuyendo a su iglesia.
En un lamentable y enrarecido debate político,
que está al rojo vivo en el país, se le falta el respeto
a la postura del otro ignorando la importancia de
escuchar a la persona sin importar quién sea –
precisó–. Cuando se es capaz de sentarse y
escuchar lo que la otra persona tiene que decir,
mostramos respeto y que lo que tiene que decir es
importante.
Podemos tener diferentes perspectivas, pero
estar dispuesto a escuchar sus preocupaciones,
sus miedos, sus necesidades implica también que
se puede llegar a un compromiso y entendimiento
escuchando y consultando uno con el otro, viendo
cómo la dignidad y el respeto de cada persona se
entreteje mientras se dialoga.
Hay una falta de respeto y civilidad en el
debate público –expresó–. Por desgracia, traemos
nuestra postura política a la Iglesia en lugar de
centrarnos en nuestros principios como católicos
para que iluminen la discusión pública de los
temas complicados.
Es posible –indicó– que no tengamos la
respuesta para encontrar la solución, pero al
menos tenemos el marco para comenzar y seguir
lo que nos enseña la doctrina social de la Iglesia.
Búsqueda de la felicidad
Los principios fundacionales de nuestra nación
afirman “la igualdad para todos, vida, libertad y la
búsqueda de la felicidad” –recordó–. Línea de
Jefferson que siempre me gustó y que
probablemente tomó del santo jesuita Robert
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FOTO/ JACLYN LIPPELMANN
Monseñor Michael Fisher, obispo auxiliar de
Washington, saluda a un grupo de feligreses en
la parroquia St. Mark the Evangelist.
“Tengo una gran
admiración por
las personas
que son capaces
de aprender
otros idiomas,
especialmente
cuando están
fuera de su país”.