Gaceta Sutconalep No. 3

PRESENCIA
DÍA DE LA MADRE
¡ F E L I C I D A D E S!
Querida Mamá, recordando una anécdota curiosa de mí vida, y de cómo existe en ella,
quien se involucra para edificar, crecer y balancear el camino, asume uno mismo, el rol de una
interpretación lógica de la vida, del ir y venir de todos los días, de los deseos vanos a los que
estamos expuestos, de normas sociales bien intencionadas que marcan la moda y estilo, de
quien ha olvidado la consciencia nata del vivir, de ese pequeño latido absorto, invisible, para
quien sin sentir la experiencia muestra indiferencia.
Ser Mamá es volver a nacer, es un nuevo comienzo, es ver sin egoísmo un tú y yo, es el
balance de todas las aventuras, aprender a soltarse a sí mismo con amor, … en el que trascendemos
con la más pura lágrima derramada en el rostro, una de las más bellas expresiones de
amor, impregna en un solo instante la dosis exacta de emoción y satisfacción, ser Mamá, amiga
es vivir fuera de sí misma y experimentar al máximo los éxitos.
En este andar, las risas no han faltado, y eso nos permite caminar sin temor, sin incertidumbre
a lo desconocido, su mano ha sido la guía, hacía el camino de las ilusiones y fantasías,
por ello tantos sueños logrados.
Con el paso del tiempo, nos damos cuenta del ejemplo edificante que das con cada una
de tus acciones, así como el más grande de los maestros, tú Mamá, me has enseñado el valor
de la dignidad, responsabilidad y dedicación, pero sobre todo la esperanza y la fe, que le pones
a todo, aún más en los tiempos de angustia y dolor, tu paz y esperanza, confortan, con
el más puro consuelo de una mirada de amor, pues nadie me conoce como Tu MAMÁ.
Esencia de tu ser, soy capaz de amar y hacer lo propuesto.
Gracias a tu sonrisa, veo con sentido e ilusión la vida.
¡Mil gracias por existir querida Mamá!…
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