Gaceta Sutconalep No. 3

UNIDAD
Editorial
El Sindicalismo inicia a partir de la Revolución Industrial, justo a
finales del siglo XVIII, con un radical cambio de dirección en la
Historia, modificando e influenciando en todos los aspectos de la
vida cotidiana del ser humano; pasando de un modelo económico
basado en el campo y talleres artesanales, a la industrialización
de los procesos de producción derivado del desarrollo de las máquinas.
D I R E C T O R I O
CARLOS TIRSO ROBLES
OSTOS.
Secretario General del
SUTCONALEP.
Patricia Mendoza Pavía.
Secretaría de Comunicación e
Información.
Patricio J. Gutiérrez López
Secretaría de Premios,
Estímulos y Recompensas.
Ma. Del Carmen Soto
Jiménez
Colaboración.
Así surge la industrialización en el siglo XIX, donde nacieron nuevos
grupos o clases Sociales: El Proletariado, los trabajadores
industriales, los campesinos pobres, la burguesía, los dueños de
los medios de producción de las tierras y del capital (dinero);
esta nueva división social originó problemas sociales y laborales.
Pues los trabajadores no tenían ningún horario, ni días de
descanso (la jornada laboral era en promedio de 16 horas), incluyendo
a los niños y a las mujeres. Las condiciones de pobreza
eran extremas ya que el salario no cubría el mínimo de las
necesidades de los trabajadores y mucho menos el de sus familias,
vivían amontonados en cuartos incluso dentro de la misma
fábrica.
Esto provocó la molestia de los trabajadores, así como la rebelión
en contra de quienes creían eran los culpables de todo (las
máquinas), así surgió un movimiento, que se dedicó a destruirlas.
Al inicio del segundo tercio del siglo XIX, surgen las primeras
asociaciones de obreros que eran del mismo oficio, estas
asociaciones se fueron uniendo con la intención de tener mayor
fuerza y obligar a los Estados a Legislar a favor de mejoras en
las condiciones Laborales de los trabajadores. Al no encontrar
respuesta a sus necesidades, surge el concepto de Huelga
(considerada como una herramienta para reivindicar mejoras en
las condiciones de trabajo), al suspender de manera colectiva la
actividad laboral.
De lo anterior surge el pensamiento de diferentes ideólogos y
corrientes que miraban desde una óptica particular el movimiento
Obrero, como fue el Marxismo, con el fin del empoderamiento de
la clase trabajadora (Dictadura del Proletariado) y a los Anarquistas
que buscaban la abolición del Gobierno y la destrucción del
Estado, los Marxistas que pugnaban por un Estado Socialista,
tenían como bandera la lucha de clases, lucha eterna entre pobres
y ricos, hombres libres y esclavos, privilegiados y plebeyos,
señores feudales y siervos, este conflicto solo puede resolverse
según esta corriente, cuando se llegue a una sola sociedad
sin clases, y sin que ello suponga la desaparición del Proceso y
del Progreso Histórico.
Antonio Gutiérrez.
Secretaría de Ideología Política
3