En la ducha
Una ducha aparentemente común y corriente, que me llevó a reflexionar acerca del aprendizaje y crecimiento personal que tuve en este año 2018. ¡Feliz Año Nuevo!
Una ducha aparentemente común y corriente, que me llevó a reflexionar acerca del aprendizaje y crecimiento personal que tuve en este año 2018. ¡Feliz Año Nuevo!
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Para <strong>la</strong>s mujerzotas de mi vida.<br />
Porque sin el<strong>la</strong>s, jamás habría<br />
descubierto el poder en mí...<br />
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Introducción<br />
Cada vez que decido al fin sentarme a escribir,<br />
primero lo dudo mucho. Lo pienso demasiado.<br />
Todo comienza ese momento en <strong>la</strong> regadera<br />
mientras me baño, en el que me pongo a recapitu<strong>la</strong>r<br />
todo lo aprendido en este año 2018.<br />
Me encantaría contar con algún tipo de libreta<br />
mental en <strong>la</strong> cual pudiera escribir <strong>la</strong>s cosas tal cual<br />
<strong>la</strong>s pienso. Pero traté de mantener <strong>la</strong> esencia de<br />
todos mis pensamientos y el orden en el que aparecieron<br />
en mi mente.<br />
Aprovechando <strong>la</strong> nostalgia de otro año que se<br />
fue, les contaré en un baño aparentemente común<br />
y corriente, todo aquello que marcó mi vida<br />
para siempre.<br />
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Cabello<br />
Comienzo con el cabello. Tomo un poco de<br />
champú y sin ser suficiente para toda <strong>la</strong> melena,<br />
tomo otro poco más. Qué <strong>la</strong>rgo y bello estás.<br />
¿Cuándo fue que creciste tanto?<br />
De rosa a verde, de corto a <strong>la</strong>rgo, con fleco y sin<br />
fleco. Mi cabello ha sido víctima de todas <strong>la</strong>s etapas<br />
de mi vida. <strong>En</strong> cada una de el<strong>la</strong>s, un nuevo<br />
look. Amo cambiar de look, es un tipo de afición<br />
podría decirse. Tal vez moda o tal vez vanidad, fue<br />
y sigue siendo una forma de expresión para mí.<br />
Un bello día de septiembre hace 5 años, descubrí<br />
<strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> lealtad hacia mi cabello y<br />
mi cuerpo. Descubrí <strong>la</strong> Hu<strong>la</strong> y el Ori, o como dice<br />
<strong>la</strong> lona que cuelga en <strong>la</strong> Casa de Cultura: Danza<br />
hawaiana y tahitiana.<br />
¿Creen en el amor a primera vista? Yo sí. Nada<br />
ni nadie me ha atrapado de esa forma. El ser representante<br />
de una cultura ancestral llena de<br />
magia y conocimiento, fue cautivador. Parte de<br />
todo esto, es el cuidado y crecimiento del cabello<br />
en una bai<strong>la</strong>rina de Hu<strong>la</strong>, ya que representa <strong>la</strong><br />
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sabiduría y el conocimiento adquirido durante el<br />
camino de tu hu<strong>la</strong> (danza) y tu ha<strong>la</strong>u (escue<strong>la</strong> de<br />
danza).<br />
Sin embargo, en un principio no le di mucha importancia<br />
a una cultura ajena. No le veía mayor<br />
problema considerando que no soy hawaiana ni<br />
competiría nunca en el Merrie Monarch, que es el<br />
festival anual de Hu<strong>la</strong> llevado a cabo en Hawai’i.<br />
Tan sólo era una escuinc<strong>la</strong>. Experimenté con cortes,<br />
colores y demás locuras que sólo pasan en<br />
<strong>la</strong> adolescencia: esa etapa en <strong>la</strong> que te sientes<br />
dueñx del mundo, con tantas ganas de vivir y conocer,<br />
tantas ganas que muchas veces se olvidan<br />
<strong>la</strong>s responsabilidades y consecuencias que estas<br />
decisiones implican.<br />
El 17 de octubre de este año, salí del aeropuerto<br />
internacional Benito Juárez a <strong>la</strong>s 9 pm en un avión<br />
con esca<strong>la</strong> en Los Ángeles pero con destino a<br />
O’ahu, Hawai’i con algunas de <strong>la</strong>s integrantes de<br />
mi ha<strong>la</strong>u y mis maestros. Con lágrimas en los ojos,<br />
aterrizando en Honolulu, sólo pensaba en lo muy<br />
agradecida que estaba con <strong>la</strong> vida de haber logrado<br />
visitar esa tierra tan mágica. Esa esca<strong>la</strong> de<br />
8 horas a <strong>la</strong>s 2 am en LAX cagándome de frío, <strong>la</strong>s<br />
chingas para ahorrar, los documentos que emitir,<br />
<strong>la</strong>s horas sin dormir de <strong>la</strong> emoción y el miedo,<br />
TODO VALIÓ LA PENA.<br />
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Nada en <strong>la</strong> vida se comparará con el estar en el<br />
mismo salón que un ha<strong>la</strong>u profesional ganador del<br />
Merrie Monarch, viéndoles danzar con tanto amor<br />
y tanto respeto a su tierra, a su ‘aina. Horas de<br />
entrenar que se convierten en días y que, a su vez,<br />
nunca son suficientes. Todxs son unx solx, se siente<br />
su complicidad y <strong>la</strong> enegría es deslumbrante.<br />
Nunca olvidaré lo que sentí al ver <strong>la</strong> Universidad<br />
de Hawai’i en Manoa. <strong>En</strong>tramos al salón en el<br />
que el kumu (maestro) entrena con su ha<strong>la</strong>u y comenzaron<br />
a poner cintas en el piso haciendo una<br />
cuadratura perfecta que asemejaba el escenario<br />
del festival que se lleva a cabo cada abril. Seis<br />
meses antes ellos practicaban para el gran día y<br />
a nuestros ojos, eran perfectxs. Pero habían fal<strong>la</strong>s,<br />
errores, cosas a mejorar. Esto más que una opinión<br />
del kumu, era una de ellxs mismxs, de txds lxs bai<strong>la</strong>rinxs.<br />
Ellxs mismxs se exigían cada vez más.<br />
Excelencia. Es un concepto complejo, sobre todo<br />
en México. El estar en O’ahu y tener el honor de<br />
ver a bai<strong>la</strong>rinxs tan comprometidxs con su cultura,<br />
me enriqueció por completo. <strong>En</strong>tendí el valor de<br />
<strong>la</strong>s raíces, <strong>la</strong> importancia de nuestra conexión con<br />
<strong>la</strong> tierra y el respeto a nuestros ancestros, y aunque<br />
por 5 años estos valores han sido inculcados<br />
por nuestrxs maestros de Hu<strong>la</strong>, no fue hace más de<br />
4 meses que todo cobró sentido.<br />
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Al regresar sentí un vacío enorme en mi pecho. El<br />
aire contaminado de T<strong>la</strong>lpan que se metía por <strong>la</strong><br />
ventana y <strong>la</strong>s mentadas de madre con el c<strong>la</strong>xon,<br />
me mareaban, me asfixiaban. Todo parecía tan<br />
feo. Yo sólo quería volver allá. Donde <strong>la</strong>s vistas te<br />
quitan el aliento, donde <strong>la</strong> gente es amable, donde<br />
se puede caminar tranqui<strong>la</strong>mente por <strong>la</strong> calle,<br />
donde el Aloha se vive y se respira.<br />
No somos tan diferentes de Hawai’i. También fue<br />
un pueblo invadido y colonizado al que se le arrebató<br />
su cultura, su gobierno y sus creencias. La<br />
cosmogonía, <strong>la</strong>s leyendas, <strong>la</strong>s explicaciones más<br />
allá de procesos naturales de <strong>la</strong> vida. Los dioses,<br />
el agua, el aire, el fuego, el creador. Pero sobre<br />
todo: el amor a su ‘aina y a su gente.<br />
Mi hermana me l<strong>la</strong>ma loca cuando encuentro<br />
explicaciones alternas a cosas que me suceden,<br />
pero a decir verdad, es muy probable que otras<br />
muchas cosas en <strong>la</strong> vida sucedan con el propósito<br />
de que <strong>la</strong>s interpretemos y podamos tomar mejores<br />
decisiones. Después de todo, somos seres de<br />
energía y luz. No creo que <strong>la</strong> vida se trate de algo<br />
ya escrito. Cada día con nuestras acciones y decisiones<br />
nos encaminamos al mañana.<br />
Mi cabello ha crecido increíblemente desde aquel<br />
triste día en el que regresé a México y acepté que<br />
un pedazo grande de mi corazón se quedó allá.<br />
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10<br />
Se fue una Dafne y regresó otra: una mujer lista<br />
para enfrentar <strong>la</strong> adversidad y buscar <strong>la</strong> excelencia<br />
en cada cosa que realice; un ser humano libre<br />
con ganas de conocer el mundo; una mexicana<br />
con todas <strong>la</strong>s ganas de chingarle pa’ que su gente<br />
se de cuenta de somos grandes y que <strong>la</strong> estamos<br />
cagando durísimo; una hija que busca constantemente<br />
mejorar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con los suyos para<br />
poder decirles sin miedo que los amo cada día de<br />
mi vida; una profesionista comprometida y deseosa<br />
de seguir aprendiendo; una persona con una<br />
sed infinita de experimentar y crecer, tal como mi<br />
cabello.
Orejas<br />
Mientras <strong>la</strong>vaba mis orejas en <strong>la</strong> <strong>ducha</strong>, caí en<br />
cuenta de que este es un hábito re<strong>la</strong>tivamente<br />
nuevo en mi rutina de cuidado personal. Nunca<br />
antes en mi pinche vida me había sentido tan cómoda<br />
haciéndolo, a pesar de formar parte de mi<br />
cuerpo.<br />
No hay forma de omitir ese “pinche”, lo siento, así<br />
es. Nunca antes en mi pinche vida, hecha pinche<br />
por nadie más que por mí, me habría imaginado<br />
este momento en mi vida (ya sin el “pinche”) en el<br />
que no me apenaría mostrarme tal cual soy hasta<br />
con mi propia familia. Así de miserable era yo<br />
hace un año.<br />
Ni siquiera podría asegurarles que esa era yo, porque<br />
ni siquiera me reconozco. Hasta parece muy<br />
gracioso ahora lo mal que me sentí por años conmigo<br />
misma. Sin reconocerme como valiosa y mintiéndome<br />
en cuán triste y enojada me sentía por<br />
dentro. Con rencor y envidia hacia toda <strong>la</strong> gente<br />
que nunca se tuvo que enfrentar con un miedo<br />
tan grande como el ser humil<strong>la</strong>dx y te tengan lástima<br />
por no tener un oído “normal”.<br />
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Si para este punto creen que me estoy haciendo<br />
<strong>la</strong> sufrida, pues fíjense que sí. Fue un puto infierno,<br />
no lo negaré. Pero pasé tanto tiempo teniendo<br />
lástima de mí misma y pensando que los demás <strong>la</strong><br />
tenían, que se me hizo normal el compadecerme<br />
de mi situación.<br />
Ese siempre fue el problema: ni siquiera yo me defendía<br />
porque creía que tenían derecho a bur<strong>la</strong>rse<br />
de mí. ¿PUEDEN CREERLO? Pobrecita de <strong>la</strong> pendeja<br />
de Dafne, una niñita sin huevos para salir del<br />
baño en el recreo por miedo a encontrarse a sus<br />
bullies. Unas chamacas idiotas y fresas celosas de<br />
que le hubiera bajado el novio a una de sus cuatas.<br />
“Ewww, ¿por qué Nemo le gusta a Perenganito?<br />
Está bien fea y compró su vestido en Shasa, o<br />
se aaaaa. Loser.“<br />
Deben saber que todo esto lo escribí cagándome<br />
de risa, no miento. Tuve que meterme a <strong>la</strong> cabeza<br />
de esas viejas por un momento y odiarme.<br />
Literal, en un recreo días después de nuestra graduación<br />
de <strong>la</strong> primaria (JAJA) <strong>la</strong>s líderes del Nemx<br />
Nemx K<strong>la</strong>n (que acabo de bautizar), me detuvieron<br />
en el patio jalándome del uniforme y diciéndome:<br />
-Ya sabemos que tu vestido lo compraste en Shasa.<br />
Naca. Loser.<br />
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Así me hubiera gustado decirles en ese momento<br />
en lugar de huir y llorar:<br />
-Pos sí pendejas, no tengo tanto varo como ustedes.<br />
No cago putos dó<strong>la</strong>res y compro mi ropa en<br />
lugares económicos. Pero eso vale verga porque<br />
a mí me gusta mi vestido y te puedes meter tus comentarios<br />
c<strong>la</strong>sistas por el ano. Pinche vieja gorda<br />
acomplejada y cínica.<br />
*ap<strong>la</strong>usos de todxs lxs personxs bulleadxs por esas<br />
escuinc<strong>la</strong>s*<br />
Todo estaba muy enredado, ya que también era<br />
amiga de mis amigxs. Yo no le tengo rencor, sus<br />
complejos vieron <strong>la</strong> oportunidad perfecta de esconderse<br />
en los míos y así fue como sucedió. La<br />
ley del más fuerte, supongo.<br />
No cuento nada de esto con sentimientos encontrados,<br />
de hecho, siento mucha paz al sacarlo al<br />
fin, algo que so<strong>la</strong>mente vive en mi memoria y que<br />
a veces puedo ver en pequeñas escenas de esa<br />
etapa que, c<strong>la</strong>ramente, marcó totalmente mi vida<br />
y mi destino.<br />
Gracias, perras. Ahora soy fabulosa. :)<br />
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Hombros<br />
Terminando de <strong>la</strong>var mi cabeza, cara, orejas y<br />
cuello, me dirigí hacia mis hombros. Firmes e imponentes,<br />
representan todo mi aprendizaje y el que<br />
me transmitieron mis antecesores: mi familia y mis<br />
amigxs.<br />
El día de partir del nido se acerca y el golpe de<br />
realidad me tomó por sorpresa. ¿O será so<strong>la</strong>mente<br />
que me negaba a aceptarlo?<br />
Todo comenzó hace un par de semanas cuando<br />
fui a Telcel con mi mamá a cambiar el nombre del<br />
titu<strong>la</strong>r de mi línea. Esa línea con <strong>la</strong> que llevo casi<br />
9 años, cuando ni siquiera me imaginaba que llegaría<br />
el momento de ser completamente responsable<br />
de mi vida y mis cosas, cuando me iría de<br />
casa, mi zona de confort.<br />
<strong>En</strong> un mes estaré camino a un lugar completamente<br />
desconocido para mí y además, completamente<br />
so<strong>la</strong>. Tomé <strong>la</strong> decisión y <strong>la</strong> oportunidad de<br />
hacer mi servicio social fuera de <strong>la</strong> ciudad y experimentar<br />
el comenzar de cero en otro sitio lejos de<br />
todo lo que conozco y sé. Es una aventura, después<br />
de todo.<br />
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Me aventuraré a buscar dónde vivir por este tiempo<br />
y tengo <strong>la</strong> esperanza de encontrar un estudio<br />
de tatuaje en el que me permitan aprender más<br />
de este reciente e interesante camino en el que<br />
sigo aprendiendo día con día.<br />
Me da un chingo de miedo, no puedo negarlo.<br />
Pero todas mis aventuras siempre comienzan con<br />
un poco de miedo. Como ese 24 de junio de 2017,<br />
el día de <strong>la</strong> marcha LGBTTTIQA. Nunca había ido<br />
a esta emblemática fiesta y ese año decidí ir y no<br />
sólo como participante sino como vendedora. Imprimí<br />
algunas p<strong>la</strong>yeras, pines, stickers y vencí uno<br />
de mis miedos más grandes: vender.<br />
Es gracioso, ya que mi carrera se trata de vender<br />
mi trabajo, mis ideas, mi arte. Yo pensaba que<br />
eran cosas distintas, ya que no tengo que salir a <strong>la</strong><br />
calle a gritar mis cualidades y habilidades.<br />
Digamos que en este caso, el trabajo hab<strong>la</strong> por sí<br />
mismo. O al menos eso creía. ERROR. La seguridad<br />
en lo que haces y en lo que crees demuestra el<br />
verdadero valor de tu trabajo. Tal vez seas súper<br />
buenx en lo que haces y te apasione, pero si algo<br />
he aprendido en este tipo de situaciones, es que<br />
nunca basta ser el mejor. Tienes que creerlo.<br />
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Mi mamá fue uno de esxs baby boomers que estudió<br />
algo que al poco tiempo se transformó en<br />
un tema obsoleto debido a que <strong>la</strong> tecnología iba<br />
evolucionando rápidamente. Al convertirse en<br />
madre y dedicarse al completo cuidado de sus<br />
hijas, dejó a un <strong>la</strong>do esa profesión.<br />
Con un matrimonio tormentoso e inestable y dos<br />
hijas a <strong>la</strong>s que les quiso dar siempre lo mejor, tuvo<br />
que encontrar mejores formas de ganar dinero. Y<br />
esta, señoras y señores, es <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> mujer<br />
que más admiro en el mundo entero: mi santa madre.<br />
Por muchos años me fue difícil entender<strong>la</strong> y amar<strong>la</strong>.<br />
Yo tenía mis inseguridades y el<strong>la</strong> <strong>la</strong>s suyas. Supongo<br />
que fui <strong>la</strong> bully de mi mamá inconscientemente<br />
como catarsis de todo el daño que me<br />
hacían a mí en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y yo misma, sobre todo.<br />
Con mis ideas tontas de creer que todo el mundo<br />
me tenía lástima y me veía con desagrado.<br />
Estoy profundamente apenada por no poder haber<br />
sido <strong>la</strong> hija que merecía en ese momento.<br />
Estaba tan cegada por mi odio, que se veía reflejado<br />
en mi re<strong>la</strong>ción con el<strong>la</strong>. Ahora acepto que<br />
<strong>la</strong> verdadera razón de mi actitud egoísta fue que<br />
le pasé a mi mamá toda <strong>la</strong> responsabilidad de mi<br />
deficiencia, después de todo, yo era una niña y<br />
no entendía que estas cosas pasan, a un reducido<br />
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porcentaje, pero a mí me había tocado ser unx de<br />
ellxs.<br />
Definitivamente si tuviera una máquina del tiempo,<br />
le pediría que me hiciera entenderlo antes.<br />
Dejar de culpar a todos por mi suerte y de envidiar<br />
tanto a los demás afortunados de no experimentar<br />
mi dolor.<br />
Esta mujer es una chingona de a devis. Nos ha<br />
dado <strong>la</strong> mejor educación, <strong>la</strong> mejor vida. He<br />
aprendido tantas cosas de el<strong>la</strong>: su fortaleza y su<br />
ímpetu de lucha incansables. Miles de personas le<br />
han colgado el teléfono, le han insultado e incluso<br />
se ha visto en desesperación por conseguir dinero,<br />
que de una u otra forma, siempre llegó. Con su voluntad<br />
de crecer y prosperar logró grandes cosas,<br />
aunque a veces no se da cuenta de todo lo que<br />
ha conseguido. Tenemos una familia cada día<br />
más estable gracias a su trabajo como cabeza de<br />
ésta. Es nuestro centro, el<strong>la</strong> y nadie más.<br />
Mi papá nunca ha estado muy presente en mi<br />
vida. A pesar de haber vivido 15 años con él, podría<br />
contar con los dedos de una so<strong>la</strong> mano momentos<br />
con él que marcaron mi infancia. Pocos,<br />
poquísimos. El 24 de diciembre por <strong>la</strong> noche, pasó<br />
por mí y por mi hermana a donde estábamos pasando<br />
<strong>la</strong> Nochebuena con mi familia materna, o<br />
debería decir, mi única familia hasta ese día.<br />
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De por sí me cuesta un huevo recordar momentos<br />
con mi papá, ni hab<strong>la</strong>r de su familia. Ni uno<br />
solo. Cero. Hasta hace unos meses volví a ver a su<br />
mamá (<strong>la</strong> l<strong>la</strong>maría abue<strong>la</strong>, pero no <strong>la</strong> sentí como<br />
una durante estos 22 años) ya que se encontraba<br />
grave internada en el hospital de La Raza debido<br />
a problemas en el corazón.<br />
El reencuentro fue incómodo. El<strong>la</strong> estaba débil y<br />
apenas podía moverse. Yo <strong>la</strong> recuerdo más por <strong>la</strong>s<br />
anécdotas que mi mamá nos solía contar. Cómo<br />
desde el primer día que conoció a <strong>la</strong> familia de mi<br />
papá, <strong>la</strong> trataron súper culero y <strong>la</strong> etiquetaron inmediatamente<br />
como “mamona y fresa”. Mi papá,<br />
como siempre, nunca movió un dedo por el<strong>la</strong>, ni<br />
siquiera para defender<strong>la</strong> de los insultos de su propia<br />
familia. Qué poca madre. O al menos eso es lo<br />
que el<strong>la</strong> nos cuenta, aunque sobran razones para<br />
creerlo.<br />
Toda historia tiene dos caras. Yo viví 22 años con<br />
esa cara, en <strong>la</strong> que evitábamos a toda costa ir<br />
con <strong>la</strong> familia de mi papá por <strong>la</strong>s cosas horribles<br />
que le hicieron a mi mamá cuando soportaba ir<br />
a sus reuniones familiares. Después de que mi hermana<br />
nació, dejó de convivir con ellos definitivamente.<br />
Y no <strong>la</strong> culpo, yo también los habría mandado<br />
a <strong>la</strong> verga.<br />
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Pero así pasaron los años, mi hermana y yo crecimos<br />
en una so<strong>la</strong> familia. La que siempre ha estado<br />
para nosotras y ha demostrado interés por nuestro<br />
bienestar. Y cada vez que mi papá nos invitaba<br />
a comer con su familia, inventábamos excusas y<br />
evadíamos el ir. Pero no todo fue obra de <strong>la</strong>s historias<br />
de mi mamá, ellos tampoco fueron los más<br />
amorosos con nosotras. Ese mismo rencor que sentían<br />
a nuestra madre hizo que de igual manera,<br />
nos alejara de ellos. Hicieron comentarios hirientes,<br />
se bur<strong>la</strong>ron de nosotras. Así fue como también cortamos<br />
de una vez por todas nuestra “re<strong>la</strong>ción”.<br />
No fue hasta <strong>la</strong> muerte de <strong>la</strong> mamá de mi papá<br />
que <strong>la</strong>s cosas cambiaron. Mi papá nos invitó a<br />
pasar <strong>la</strong> Nochebuena con su familia. No pudimos<br />
decir que no. Menos aún porque yo no pude ir al<br />
funeral. Se enojó mucho conmigo y a decir verdad,<br />
sí sentí muy feo. Al día siguiente tuve el evento<br />
de fin de año de mi grupo de danza y p<strong>la</strong>nché<br />
e hice accesorios toda <strong>la</strong> noche. No tuve alternativa,<br />
tenía responsabilidades. C<strong>la</strong>ro que eso él no<br />
lo entiende, aunque sí se lo dije. Ni siquiera sabe lo<br />
que hago, no sabe nada de mí.<br />
Hace un mes yo sólo tenía una familia. Después<br />
de <strong>la</strong> Nochebuena en Atizapan de Zaragoza donde<br />
(re)conocimos a sus hermanos y sobrinos, o<br />
sea nuestros primos y tíos, algo cambió. Tuvimos<br />
<strong>la</strong> oportunidad de convivir con ellos sin prejuicios.<br />
19
Nuestra propia cara de <strong>la</strong> historia. Fue una buena<br />
ve<strong>la</strong>da, llena de risas y chistes. Ahora sé de dónde<br />
salió nuestro <strong>la</strong>do ñero y cagado.<br />
Mi familia materna es súper chingona, no <strong>la</strong> cambiaría<br />
por nada del mundo. Pero a veces son demasiado<br />
conservadores. La familia de mi papá es<br />
totalmente lo contrario, pero ahora, después de<br />
todos estos años, nos dimos cuenta de que no son<br />
tan malos como pensábamos. Y esta fue <strong>la</strong> primera<br />
Navidad en <strong>la</strong> que me sentí parte de su mundo.<br />
Ese hueco que mi papá nunca ha llenado, no me<br />
faltó. Mi mamá hizo el papel de ambos. No sólo<br />
dos, también Santa C<strong>la</strong>us, Los Reyes Magos, el<br />
ratón de los dientes, organizadora de fiestas de<br />
cumpleaños, animadora y muchísimos otros papeles<br />
a los que se aferró con uñas y dientes. No sé<br />
cómo chingados aguantó casada con semejante<br />
patán por tantos años. Yo no podría estar con él<br />
más de un día sin ganas de mentarle <strong>la</strong> madre por<br />
sus comentarios pendejos, machistas, misóginos y<br />
fuera de lugar.<br />
Es el tipo de onvre al que le grito “pendejo” en <strong>la</strong><br />
calle o le hago pito con <strong>la</strong> mano. Ese que se le<br />
queda viendo <strong>la</strong>s nalgas a <strong>la</strong>s morras y es un descarado<br />
total. Pero no es tan malo, también es un<br />
hombre inteligente, ágil, buen cocinero, deportista<br />
y culto.<br />
20
Aún así, estoy bien con que nuestra re<strong>la</strong>ción sea<br />
de lejitos.<br />
Después de semejante desastre de matrimonio,<br />
mi mamá se reencontró con un viejo amor de <strong>la</strong><br />
juventud. Se conocieron cuando estuvieron juntos<br />
en los scouts (toda mi familia lo fue), por lo que ya<br />
conocía a todxs lxs demás de <strong>la</strong> familia también.<br />
Facebook hizo su magia y lo demás es historia. Nos<br />
cayó bien, se mudó con nosotras y vivimos así un<br />
rato. Todo era color de rosa, éramos pequeñas y<br />
él apenas llegaba a nuestras vidas. No nos conocíamos<br />
y eso fue lo que nos trajo problemas años<br />
después.<br />
Cuando se casaron, <strong>la</strong>s cosas comenzaron a cambiar.<br />
Ya saben lo que dicen: si quieres conocer a<br />
Andrés, vive con él un mes (año). Poco a poco<br />
dejó salir a sus verdaderos demonios culpándome<br />
a mí de hacerlo enojar. Sí, argumento súper tonto.<br />
Mi hermana tenía 12 años y yo 16, en plena flor de<br />
mi adolescencia y haciendo pendejadas porque<br />
pues así es <strong>la</strong> adolescencia. Sí, fui problemática<br />
pero nunca extremosamente.<br />
A partir de ahí, <strong>la</strong>s cosas fueron de mal en peor. Ya<br />
conociéndonos, sabiendo lo que odiamos y todas<br />
<strong>la</strong>s que nos hemos hecho, <strong>la</strong> cosa se ponía más<br />
densa con cada “pelea”. Es muy gratificante decir<br />
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que hoy, después de 7 años, AL FIN logré desengancharme<br />
de sus berrinches de escuincle malcriado<br />
y gritos que sin decírmelo en <strong>la</strong> cara, sabía<br />
perfectamente que eran para mí.<br />
Creo que lo que cambió fue que logré entenderlo.<br />
No aceptarlo, porque su carácter tiene miles de<br />
problemas emocionales internos, como todxs. Ya<br />
traía sus cosas antes de que yo “lo hiciera enojar”<br />
y <strong>la</strong> vida se lo ha cobrado.<br />
Aquí es donde entra mi mamá (una vez más).<br />
La mujer que nos ha mantenido a flote a pesar de<br />
todos los problemas. Pobre de el<strong>la</strong>, siempre estuvo<br />
en medio de los dos intermediando para que<br />
no nos agarráramos del chongo. Así de culero, no<br />
miento.<br />
Sin el<strong>la</strong>, él no sería nadie. Cuando ganaba chido<br />
en un <strong>la</strong>boratorio, siempre nos restregaba en <strong>la</strong><br />
cara que él nos mantenía, que por él comíamos,<br />
que él, él, él. Pero el karma le puso un alto a su<br />
ego que andaba por los cielos y perdió <strong>la</strong> chamba.<br />
Se deprimió, como el onvre que es que no puede<br />
aceptar que el ingreso no viene de él porque<br />
#patriarcado. Mi mamá, como <strong>la</strong> luchona que<br />
siempre ha sido, ideó nuevos p<strong>la</strong>nes, se movió,<br />
buscó y gracias a el<strong>la</strong>, hoy tenemos una clínica<br />
22
propia y los ingresos van aumentando día a día.<br />
Ahora, dicho esto, veo que tengo unos zapatos<br />
grandes que llenar. Me sigue aterrando algo tan<br />
sencillo como un “no”. Una simple pa<strong>la</strong>bra que<br />
el<strong>la</strong> ha sobrellevado y muchas veces también<br />
consigue revertir. Su habilidad para vender es admirable.<br />
Su carisma y su bondad te obligan a escuchar<br />
lo que tiene para decir. Es que jamás terminaría<br />
de decirles lo orgullosa que estoy de el<strong>la</strong>.<br />
Le agradezco que a pesar de nuestros malos momentos,<br />
siempre esté dispuesta a perdonar. Sin importar<br />
qué tan culera haya sido o qué tan adentro<br />
haya metido <strong>la</strong> pata (y vaya que lo he hecho),<br />
siempre está ahí con una sonrisa comprensiva y<br />
con toda <strong>la</strong> intención de ayudar en lo que le sea<br />
posible y hasta en lo que no. Le agradezco su<br />
complicidad en el duro viaje hacia mi autoconocimiento<br />
y autovaloración, que no fue nada sencillo.<br />
Sólo el<strong>la</strong> sabe cuántas tardes lloré preguntándome<br />
por qué a mí.<br />
Mi familia es hermosa. Los amo. A todos los presentes<br />
y a los que a pesar de no estar aquí, pienso<br />
constantemente y en todo lo que me enseñaron.<br />
Tengo a <strong>la</strong>s mujeres más hermosas y fuertes como<br />
ejemplo. No podría pedir más. Gracias a todas<br />
el<strong>la</strong>s, soy indestructible ahora. Espero que sepan lo<br />
23
importantes que son para mí, y si no lo saben aún,<br />
prometo solemnemente hacérselos saber.<br />
Mi vida está por comenzar. Una vida lejos de mi<br />
familia y mis amigxs. No sé cómo me siento. Nunca<br />
he estado lejos de mi gente. Pero tengo por seguro<br />
que todxs me han enseñado lecciones de vida<br />
de suma importancia y quiero hacerlxs sentirse<br />
orgullosxs de mí en cada paso que de.<br />
Otro tema ha sido expuesto. No sé cuál es mi camino<br />
ni tampoco me preocupa definirlo por ahora.<br />
Me descubro nuevos intereses, nuevas habilidades.<br />
Sigo creciendo y aprendiendo. Sé lo que me<br />
gusta y sé lo que me caga. Eso es un inicio. Yo sólo<br />
tengo por segura una cosa: quiero trascender. No<br />
tengo un p<strong>la</strong>n fijo, mis objetivos cambian conforme<br />
yo cambio.<br />
Quiero aventuras. Tengo una sed enorme de probar<br />
aguas nuevas. No sé cómo podré estar tanto<br />
tiempo lejos de mi mamá, mi hermana y mi mejor<br />
amiga, principalmente. El<strong>la</strong>s son <strong>la</strong> luz de mi vida.<br />
Mi hermanita le da magia a mis días desde el momento<br />
en el que nació. Creo que es realmente de<br />
<strong>la</strong>s pocas cosas buenas que el matrimonio de mi<br />
mamá y mi papá nos dio. El<strong>la</strong> mi amiga incondicional.<br />
Nadie podría jamás conocerme como el<strong>la</strong><br />
lo hace.<br />
24
Deseo para el<strong>la</strong> que logre encontrar su pasión, ese<br />
precioso tesoro que no todxs tienen <strong>la</strong> oportunidad<br />
de conocer. Además, que logre ver más allá<br />
de sus miedos, que <strong>la</strong> tienen encerrada dentro de<br />
cuatro paredes, sin ganas de salir a enfrentarse<br />
con retos y nuevas experiencias. Espero haber dejado<br />
en el<strong>la</strong> <strong>la</strong> semil<strong>la</strong> de <strong>la</strong> curiosidad, para que<br />
con o sin mí, nunca pierda esas ganas de seguir<br />
aprendiendo.<br />
Este año también me di cuenta de cuán importante<br />
es tener una familia, pero no sólo <strong>la</strong> de sangre,<br />
sino también <strong>la</strong> que se siente en el corazón.<br />
Extrañamente, veo cómo muchas personas conservan<br />
amigxs de <strong>la</strong> primaria o del kinder, que es<br />
aún más extraño. Yo so<strong>la</strong>mente considero que he<br />
tenido dos amigas en mi vida, una de el<strong>la</strong>s se fue<br />
lejos en <strong>la</strong> etapa más intensa de mi bullying esco<strong>la</strong>r<br />
y <strong>la</strong> otra llegó cuando apenas comenzaban a<br />
sanar todas mis heridas.<br />
Estoy tan agradecida con <strong>la</strong> vida de haber encontrado<br />
al fin a esa hermana del alma con <strong>la</strong><br />
que tanto había anhe<strong>la</strong>do sin realmente saberlo.<br />
El<strong>la</strong> es mi confidente y mis ganas de enfrentar otro<br />
día, porque sé que veré su sonrisa y que me hará<br />
sentir en casa aunque en realidad estemos en <strong>la</strong><br />
cárcel l<strong>la</strong>mada “universidad”.<br />
Me hará mucha falta. El<strong>la</strong> y yo somos EL team.<br />
25
Hemos trabajado juntas en cada proyecto por 3<br />
años y sé que el término de nuestra vida esco<strong>la</strong>r<br />
no significará el término de nuestra alianza creativa.<br />
No confío en nadie tanto como en el<strong>la</strong>, sólo a<br />
el<strong>la</strong> le confiaría mi vida. La amo con todo mi corazón<br />
y también sé que hay grandes cosas para el<strong>la</strong><br />
aproximándose. Es una persona enérgica e imponente.<br />
Grandiosa y elegante como el<strong>la</strong> misma,<br />
aunque llena de inseguridades y miedos.<br />
Me da mucho gusto ver el proceso y el avance<br />
que hemos tenido durante estos tres años, que se<br />
fueron vo<strong>la</strong>ndo, por cierto. Me gustaría tener<strong>la</strong> en<br />
miniatura para poder llevárme<strong>la</strong> dondequiera que<br />
vaya. Que vea todo lo que veo, que me aconseje,<br />
que me acompañe siempre. Nuestra amistad<br />
es pa’ toda <strong>la</strong> eternidad. Soy completamente leal<br />
a su hermosa persona y daría mi vida por el<strong>la</strong>, sin<br />
pensarlo dos veces. El<strong>la</strong> es una gran pieza de mi<br />
año y toda <strong>la</strong> evolución que tuve.<br />
Crecimos juntas, de <strong>la</strong> mano. No hay pa<strong>la</strong>bras<br />
para decirle cuánto <strong>la</strong> amo y desearía poder hacerle<br />
ver lo bel<strong>la</strong> que es. Porque es una belleza<br />
única e irrepetible. Sincera y cálida. Un gran corazón<br />
con inteligencia prodigiosa. Espero con ansias<br />
poder compartir más aventuras, decepciones,<br />
risas y proyectos con el<strong>la</strong>. A donde el viento nos<br />
lleve, su sabiduría me acompañará a todos <strong>la</strong>dos.<br />
26
Y aquí terminamos donde comenzamos, el adiós a<br />
<strong>la</strong> vida que conozco, el miedo a lo que viene. No<br />
me siento lista, pero sé que mi emoción y curiosidad<br />
es mucho más grande que cualquier adversidad.<br />
Ahora no será sólo un contrato de telefonía<br />
celu<strong>la</strong>r, son gastos, cuentas a pagar, responsabilidades,<br />
salud y decisiones.<br />
Gracias a <strong>la</strong>s mujeres de mi vida, emprenderé <strong>la</strong><br />
aventura más grande con <strong>la</strong> seguridad de que no<br />
habrá nada ni nadie que me detenga de llegar a<br />
mi meta.<br />
Ahora siento menos peso en mis hombros, se fueron<br />
todos los pesares. Me aligero y me permito<br />
soltar, soltar y seguir…<br />
27
Pies<br />
Lavo mi cuerpo de arriba hacia abajo tal<strong>la</strong>ndo<br />
con tal fuerza que se torna rojizo por unos segundos.<br />
Bajo y bajo hasta encontrarme con mis pies a<br />
los que casi nunca presto <strong>la</strong> atención al estar tan<br />
abajo, a pesar de ser mi único soporte y mis fieles<br />
compañeros.<br />
Me llevan, me traen y no se detienen.<br />
Son mi sustento,<br />
mis mejores amigos.<br />
Sin ustedes no habría visto<br />
<strong>la</strong>s montañas de O’ahu,<br />
ni los atardeceres en Tulum.<br />
Me dieron el valor de seguir buscando,<br />
oportunidades, vivencias, amores.<br />
Sin ustedes no sería nada ni iría a ningún <strong>la</strong>do.<br />
28
Ya no le tengo miedo a perderme,<br />
porque sé que estarán para sostenerme.<br />
C<strong>la</strong>ro que nos cansamos,<br />
pero a pesar de todo,<br />
aquí estamos.<br />
Listos para <strong>la</strong> siguiente aventura,<br />
Que se aproxima sin demora.<br />
Prometo que caminaremos en otras tierras<br />
Y que también descansaremos lo que quieran.<br />
Somos imparables, ustedes y yo, compadres.<br />
El mundo será nuestro camino,<br />
y nuestra tierra,<br />
el punto de partida.<br />
29
Vientre<br />
Al terminar de <strong>la</strong>var todo mi cuerpo conscientemente,<br />
tomo mi jabón íntimo y paso a mi vientre<br />
y a mi vagina. Es raro escribirlo, a pesar de que<br />
sé que todas aquel<strong>la</strong>s lectoras de esto, lo hacen.<br />
Todas tenemos una y le damos los cuidados que<br />
requiere para que se mantenga saludable y fresca.<br />
Sea <strong>la</strong> marca que sea, es de suma importancia<br />
darle <strong>la</strong> atención que merece. Aquí se ubica<br />
el fruto de nuestra sexualidad y <strong>la</strong> cueva de <strong>la</strong><br />
creadora de vida.<br />
Hace 5 años tuve <strong>la</strong> última re<strong>la</strong>ción “seria” con un<br />
bato en <strong>la</strong> preparatoria. Muy complicado al final<br />
pero una experiencia interesante que me dejó<br />
mucho aprendizaje. Cometí errores irreversibles,<br />
con los que cargaré por el resto de mi vida.<br />
Consejo: nunca confíes en nadie mas que en ti<br />
mismx.<br />
Al poco tiempo, comencé a salir con más gente,<br />
aunque tampoco llegó nada que me moviera el<br />
tapete como tal. Años después, abrí Tinder y no<br />
me da pena decirlo porque en realidad he tenido<br />
muy buenas experiencias y amistades.<br />
30
Así fue como descubrí otro hobby: conocer gente<br />
chida. No miento, he salido aproximadamente<br />
con 40 personas de Tinder y so<strong>la</strong>mente una vez<br />
me arrepentí de haberlo hecho. La morra parecía<br />
una rara combinación entre <strong>la</strong>gartija y chango.<br />
Bien raro, por cierto.<br />
De esas cuarenta personas, sólo unas pocas siguen<br />
en mi vida de forma amistosa. La mayoría<br />
chicas, c<strong>la</strong>ro. Creo que sólo el 5% han sido batos y<br />
ni uno solo tiene presencia en mi vida. Aunque me<br />
he encontrado con ese ex que mencioné al principio<br />
un par de veces y de vez en cuando, salgo<br />
con él, igual en modo amistoso, pero me imagino<br />
que sí cuenta.<br />
No puedo creer que ha pasado tanto tiempo desde<br />
<strong>la</strong> última vez que me comprometí sentimentalmente<br />
con alguien. Y eso que al principio sí me<br />
c<strong>la</strong>vaba con <strong>la</strong>s personas con <strong>la</strong>s que salía, bien<br />
idiota yo. Aprendí a desengancharme emocionalmente<br />
de cada cita que tenía como hasta <strong>la</strong><br />
quinta o sexta vez que me mandaron a <strong>la</strong> verga.<br />
Después de eso, es historia. Hace un año conocí a<br />
un bato con el que hice clic chido, pero en <strong>la</strong> segunda<br />
cita me dijo que se iría a trabajar a Tulum.<br />
*turumpssst*<br />
31
Me puse sad porque realmente creí que este sí era<br />
el bueno (JA) pero sí fue <strong>la</strong> primera pista que seguí<br />
hacia mi viaje al interior.<br />
Me invitó a pasar <strong>la</strong>s vacaciones allá. Yo encantada<br />
acepté <strong>la</strong> oferta y me fui a Tulum so<strong>la</strong> a pasar<br />
una semana con él en <strong>la</strong> Reserva de <strong>la</strong> Biósfera de<br />
Siaan Ka’an. Yo sabía que estaba ahí en <strong>la</strong> nada<br />
y c<strong>la</strong>ramente sonaba muy alejado de <strong>la</strong> sociedad<br />
pero bien aventurera, so<strong>la</strong>mente me dejé llevar.<br />
Cabe mencionar que fue <strong>la</strong> primera vez que viajé<br />
so<strong>la</strong> y con mis ahorros. <strong>En</strong> sí <strong>la</strong> experiencia fue perfecta.<br />
Tuve una semana para mí, escribiendo, soñando,<br />
pensando.<br />
Mientras él trabajaba yo me quedaba en el campamento<br />
en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya (unos cuantos muchísimos<br />
metros de distancia caminando) fumando, bai<strong>la</strong>ndo,<br />
leyendo. Otros días salía y me iba en combi al<br />
pueblo por comida y electricidad, sobre todo. Ya<br />
que el restaurante en el que él trabajaba apenas<br />
estaba tomando forma y de hecho ni siquiera estaba<br />
terminado en cuanto a <strong>la</strong> construcción.<br />
Fueron días muy especiales. Hice <strong>la</strong>s paces conmigo<br />
y con esa niña que aún estaba enojada y temerosa<br />
con el mundo. La primera noche que pasé<br />
con él, le conté con mucho miedo acerca de mi<br />
oreja y su reacción fue completamente inesperada<br />
para mí. Lo aceptó con tanta naturalidad y<br />
32
hasta me preguntó acerca de mi experiencia de<br />
vida. Hab<strong>la</strong>mos por horas frente a frente acostados<br />
sobre un chingo de toal<strong>la</strong>s, sábanas, petates<br />
y demás cosas para hacer una “cama”, ya que<br />
los colchones aún no llegaban. <strong>En</strong> verdad fue mil<br />
veces más incómodo dormir ahí por 6 noches que<br />
el momento de descubrirme completamente ante<br />
él. Sin miedos ni prejuicios y gracias a él y su bondad,<br />
comenzó mi viaje.<br />
Pasamos los días con ternura y pasión. Yo sabía<br />
que era efímero, él se quedaría allá y yo regresaría.<br />
Me gustaba y mucho, pero también sabía que<br />
no era mutuo. Esta fue <strong>la</strong> primera lección del proceso,<br />
que sin saberlo, ya estaba aprendiendo: soltar.<br />
Obviamente regresé y nos distanciamos, a pesar<br />
de que fueron días de ensueño. Todo se quedó<br />
en esa p<strong>la</strong>ya y me sentí muy triste por un tiempo,<br />
hasta que un día, dejó de doler.<br />
Unos meses después, regresó. Nos vimos, me pidió<br />
perdón por cómo terminaron <strong>la</strong>s cosas. Lo solté<br />
por completo y cerramos el ciclo. Hoy lo recuerdo<br />
con mucho cariño y como <strong>la</strong> persona que sin saberlo,<br />
impulsó significativamente mi crecimiento<br />
personal.<br />
Los meses pasaron, salí con más gente. Descubrí<br />
que no me <strong>la</strong>tían los batos por lo que comencé<br />
a salir so<strong>la</strong>mente con chicas. Me <strong>la</strong>tió, me identi-<br />
33
fiqué. Fueron tiempos de turbulencia emocional<br />
constante, nunca sabía si volvería a ver<strong>la</strong>s. La mayoría<br />
de <strong>la</strong>s veces no sucedió. Pero <strong>la</strong> diferencia<br />
es que ya estaba preparada para esto, así que no<br />
representó mayor problema. Hasta que apareció<br />
el<strong>la</strong>.<br />
Un match más en Tinder, otra pickupline igual que<br />
con todas <strong>la</strong>s demás. Literalmente: copy-paste.<br />
Tengo un sexto sentido de matches y sé con quiénes<br />
no vale <strong>la</strong> pena seguir conversando ya que no<br />
buscan salir realmente o conocerse y sólo andan<br />
ahí por ocio. Pero resulta que este match despertó<br />
en mí <strong>la</strong> curiosidad. Ni siquiera entiendo bien por<br />
qué, pero definitivamente, no me falló.<br />
Desde <strong>la</strong> primera cita hicimos un clic aún más fuerte<br />
que el que sentí con el bato en enero. Fue diferente,<br />
fue real. Sentí que era a quien había estado<br />
buscando sin saberlo. Traté con todas mis fuerzas<br />
no caer redondita ante sus encantos y nuestra<br />
conexión pero me fue simplemente imposible, porque<br />
yo sabía que valía <strong>la</strong> pena intentarlo y bajar<br />
<strong>la</strong> guardia por el<strong>la</strong>.<br />
Un mes o tal vez menos fue suficiente para que me<br />
enamorara. Fue increíble, hace años no me enamoraba<br />
así. Ni siquiera recordaba cómo se sentía,<br />
pero tampoco me acordaba de cómo se sentía<br />
un corazón descuartizado, pisado, desechado y<br />
34
como pueden ver, este fue el caso de ambos.<br />
No <strong>la</strong> culpo, de hecho, <strong>la</strong> culpa fue mía. Yo sabía<br />
perfectamente en lo que me estaba metiendo.<br />
El<strong>la</strong> me dijo desde el principio que estaba en una<br />
re<strong>la</strong>ción abierta con alguien con quien ya tenía<br />
mucha historia pero que vivía en Chiapas en ese<br />
momento, así que no representó mayor problema<br />
para mí, ya que como mencioné, confiaba ciegamente<br />
en el<strong>la</strong> y en que lo que sentíamos era mutuo<br />
y verdadero.<br />
Y lo fue, o al menos durante unas semanas. Tan<br />
real fue que salí del clóset con mi mamá y tuvimos<br />
esa char<strong>la</strong>. Todo salió perfecto, creo que de alguna<br />
forma, ya lo sabía, excepto por el pequeño<br />
detalle de que un día después de este acontecimiento,<br />
el<strong>la</strong> l<strong>la</strong>mó para decirme que <strong>la</strong> chica con<br />
<strong>la</strong> que tenía esta re<strong>la</strong>ción abierta había vuelto y<br />
que decidieron intentarlo de nuevo.<br />
Me tomó por sorpresa, o eso prefiero imaginar.<br />
Una noche antes soñé con algo parecido pero no<br />
le di mucha importancia, porque yo confiaba en<br />
el<strong>la</strong>. Durante <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada yo apenas dije un par de<br />
líneas. Tal vez sólo el “ho<strong>la</strong>” al principio y una despedida<br />
breve y llena de tristeza al final.<br />
Las razones que me dio, ni siquiera <strong>la</strong>s recuerdo. Yo<br />
sólo escuchaba una voz hab<strong>la</strong>ndo, pero no a mí.<br />
35
Razones vacías, sin fundamento. Culpándome en<br />
algunas, culpándose en <strong>la</strong> mayoría. Una voz que<br />
no reconocí, no entendí lo que estaba pasando<br />
hasta que me harté de escuchar por qué no deberíamos<br />
de estar juntas y terminé <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada de<br />
una vez por todas.<br />
Sentí mi cabeza caliente, un nudo en <strong>la</strong> garganta<br />
seca, el cuerpo paralizado y estallé en l<strong>la</strong>nto. Lloré,<br />
lloré todas <strong>la</strong>s esperanzas de mis días con el<strong>la</strong>.<br />
La vi con alguien más, no sería yo. Pendeja yo por<br />
creer en sus pa<strong>la</strong>bras y pendeja por pensar que<br />
signifiqué algo para el<strong>la</strong>.<br />
Unos meses después, hab<strong>la</strong>mos. Me pidió disculpas<br />
por cómo terminó <strong>la</strong>s cosas. Tan forzadas y de<br />
forma tajante. Le dije cómo me sentía. Nos abrazamos<br />
mentalmente. El<strong>la</strong> vive de forma permanente<br />
en mí. Nuestra historia fue rápida e intensa,<br />
ahora sé que sí tuve algo de importancia en su<br />
vida y que crecimos juntas en ese corto pero bello<br />
tiempo, nuestro, sólo nuestro.<br />
Le agradezco todo lo vivido. Sé que no es el final.<br />
La pienso constantemente y le deseo lo mejor. Así<br />
sea lejos de mí.<br />
Ahora, estoy completa de nuevo. Lista para seguir<br />
mi camino. Las heridas sanas y aprendiendo durante<br />
el trayecto.<br />
36
¿No es curioso cómo cuando al fin hice <strong>la</strong>s paces<br />
conmigo estuve cerca de encontrar el amor<br />
sincero? Creo que así es como funciona. Así que,<br />
suerte para <strong>la</strong> próxima, Dafne.<br />
Espero con emoción lo que el 2019 traerá para mí<br />
y todas <strong>la</strong>s reflexiones nuevas que ocurrirán en <strong>la</strong><br />
<strong>ducha</strong>...<br />
37
Gracias por tomarte el tiempo de leer este texto.<br />
Deseo para ti y los tuyos, un año lleno de aventuras,<br />
retos y amor.<br />
Nunca dejes de buscar, <strong>la</strong>s oportunidades se presentan<br />
una so<strong>la</strong> vez en <strong>la</strong> vida.<br />
Con cariño,<br />
Nemo<br />
38