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MANUAL DE EQUIDAD HOMBRE - MUJER Cártias pdf

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<strong>MANUAL</strong><br />

INTEGRACIÓN <strong>DE</strong>L ENFOQUE <strong>DE</strong> <strong>EQUIDAD</strong> <strong>HOMBRE</strong> - <strong>MUJER</strong><br />

EN PROYECTOS Y PROGRAMAS <strong>DE</strong> <strong>DE</strong>SARROLLO HUMANO


Cáritas de Nicaragua<br />

Oficina de Cáritas Nacional, 2018<br />

Elaborado por Arlen Antonieta Duarte<br />

Cantillano<br />

Primera edición: febrero 2018<br />

Diagramado e impreso por Megapixel<br />

Estudio Multimedia<br />

+(505) 7733 8190 / +(505) 8660 1475<br />

www.estudiomegapixel.com<br />

gerencia@estudiomegapixel.com<br />

Managua, Nicaragua<br />

Impreso en Nicaragua<br />

Este libro es posible gracias al apoyo de TRÓCAIRE y CARITAS ESPAÑOLA.


PRESENTACIÓN<br />

A todas las personas que conforman Cáritas de Nicaragua, reciban un<br />

saludo de paz y bien en Nuestro Señor Jesucristo.<br />

Con gozo y agradecimiento a Dios les presento el Manual: Integración<br />

del enfoque de equidad hombre-mujer en proyectos y programas de<br />

Desarrollo Humano, con el objetivo que los procesos de desarrollo<br />

que se impulsan desde Cáritas conlleven un enfoque integral, donde<br />

los hombres y las mujeres en medio de sus diferencias intrínsecas por<br />

naturaleza gocen de igualdad en derechos y oportunidades.<br />

Además, con este subsidio estamos una vez más haciendo opción por<br />

la promoción de una vida más justa, más fraterna, más plena, como<br />

instrumentos capaces de hacer vida lo que Jesús nos ha dicho “He venido<br />

para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn. 10,10)<br />

Hombres y mujeres, imágenes de Dios, que este manual sea para Mayor<br />

Gloria de Dios, para el bien de nuestros procesos comunitarios<br />

en el seguimiento a Jesucristo presente en nuestro prójimo, especialmente<br />

en aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables.<br />

Pedimos al Señor que siga caminando a nuestro lado para que donde<br />

llegue este manual, Cristo se más conocido y más amado por medio<br />

de las acciones concretas que se realicen en los planes y programas de<br />

Desarrollo Humano.<br />

Ponemos este proyecto bajo la protección de la Santisima Virgen María.<br />

Afectísimo en Cristo,


AGRA<strong>DE</strong>CIMIENTOS<br />

En Nicaragua como en muchos países de la región la inequidad social<br />

que afecta a mujeres, hombres, niños y niñas tiene como un elemento<br />

determinante la cultura, donde conservan expresiones y valores que<br />

desde muy temprana edad se transmiten en algunas familias, escuelas<br />

y otros espacios de encuentros.<br />

Por tanto, Cáritas inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia, asume<br />

que la búsqueda de una efectiva y justa igualdad de derechos para<br />

todas las personas; implica el reforzamiento continuo de formas de<br />

emprender procesos y acciones coordinadas, que informen, sensibilicen,<br />

formen, revitalicen y motiven cambios de actitudes enfocados en<br />

la familia como célula principal de cambio.<br />

Esta metodología diseñada y construida colectivamente es fruto de<br />

muchos momentos de reflexión en distintos espacios de Cáritas; desde<br />

lo regional en América Latina y el Caribe, la zona CAMEX (Centro<br />

América y México), nuestra oficina nacional y las Cáritas diocesanas.<br />

El esfuerzo en profundizar cada vez más en la reflexión de la realidad<br />

nacional conjugada con nuestra misión de pastoral social, se abre paso<br />

gracias a la animación y espacios de participación propiciados por la<br />

coordinación regional del SELACC (Secretariado Latinoamericano y<br />

del Caribe), nuestro agradecimiento al Padre Francisco Hernández,<br />

al equipo de referentes MAGRE (Medio Ambiente Gestión de Riesgo<br />

y Emergencias), a hermanas y hermanos colaboradores que han sido<br />

parte de esta facilitación.<br />

Igualmente, nuestro agradecimiento por el incondicional acompañamiento<br />

de Cáritas Española, en los procesos de Nicaragua y a TRÓ-<br />

CAIRE por su confianza y unidad a nuestras acciones por construir un<br />

mundo más justo. Al equipo de colaboradores y colaboradoras locales<br />

de la oficina nacional y de las oficinas diocesanas por su disposición<br />

activa en la elaboración de esta herramienta. Y a quienes con su oración<br />

y revisión acompañaron el proceso de elaboración de este manual.


INTRODUCCIÓN GENERAL<br />

Cáritas de Nicaragua desde su identidad eclesial, está llamada a concretizar<br />

la luz del Evangelio en medio del mundo, especialmente en aquellos<br />

lugares donde hay personas que viven en situaciones de vulnerabilidad,<br />

ya sea por su situación social, económica o ser hombre o mujer, es<br />

por ello que respondiendo a una necesidad, se ha elaborado el Manual:<br />

Integración del enfoque de equidad hombre-mujer en proyectos y programas<br />

de desarrollo humano, con el objetivo general de propiciar elementos<br />

de reflexión que lleven a realizar acciones concretas en favor de<br />

la igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas.<br />

Este Manual es un subsidio que puede ser mejorado y adaptado a la<br />

realidad de cada diócesis, en el que se abordan cuatro módulos.inspirados<br />

en las ciencias sociales, las Sagradas Escrituras y el Magisterio<br />

de la Iglesia .<br />

En el segundo módulo se desarrollan temáticas en torno a la dignidad<br />

del hombre y la mujer como base para la equidad, con el objetivo<br />

de reconocer haber sido creados a imagen y semejanza de Dios como<br />

principal referente para la equidad.<br />

El tercer módulo, invita a una reflexión espiritual-teológica sobre las<br />

enseñanzas de Jesucristo para aplicarlas en la cotidianidad de la vida.<br />

Finalmente, en el cuarto módulo, se facilitan temáticas en torno a la<br />

corresponsabilidad entre hombre y mujer en los trabajos comunitarios,<br />

la gestión de riesgo y el cambio climático, con el objetivo de propiciar<br />

espacios de análisis sobre la participación del hombre y la mujer<br />

en los diferentes ámbitos comunitarios.


ORIENTACIONES GENERALES<br />

1. Estructura del manual<br />

Los cuatro módulos del manual se subdividen en cuatro temáticas,<br />

las cuales se detallan en el índice, y cada temática está conformada<br />

por la siguiente estructura:<br />

A. Objetivo del tema.<br />

Una vez definido el tema, es oportuno tener claridad de lo que<br />

se quiere lograr en cada desarrollo de un tema, lo que permitirá<br />

al animador(a) comunitario enfocar con un sentido precios<br />

cada actividad y de igual forma el compartírselo a los(as)<br />

participantes les hará ser protagonistas de lograr lo que se<br />

han propuesto.<br />

B. Desarrollo del tema.<br />

Este momento metodológico, es el contenido que propone<br />

cada temática a desarrollar, es decir se plasman las ideas que<br />

se deben compartir con los(as) participantes de los encuentros/talleres.<br />

Cada tema tiene elementos o esquemas necesarios<br />

para su desarrollo y que puede ser profundizado por parte<br />

del animador(a) comunitario o por los participantes.<br />

C. Iluminación bíblica y/o del Magisterio de la Iglesia.<br />

Una de las bases de este manual son las Sagradas Escrituras<br />

y el Magisterio de la Iglesia, es por eso que en cada tema se<br />

menciona ya sea una o varias citas bíblicas que iluminan cada<br />

tema, así como párrafos propios tomados de la Doctrina Social<br />

de la Iglesia, de encíclicas, exhortaciones apostólicas, entre<br />

otros elementos del Magisterio lo que facilita el enfoque<br />

eclesial en cada tema que se desarrolla.


D. Dinámica grupal.<br />

Es una técnica que facilitará el aprendizaje significativo, en un ambiente<br />

de confianza, dinámico y alegre. De igual forma ayuda a los<br />

participantes a expresarse, a relacionarse en un espacio seguro e integrarse<br />

como grupo o comunidad local.<br />

E. Ejercicio personal.<br />

Es un espacio para que cada participante interiorice la temática que<br />

se ha compartido y pueda discernir lo que le parezca más oportuno<br />

utilizar en su vida.<br />

F. Referencias bibliográficas<br />

Teniendo en cuenta que el desarrollo del tema se citan a diversos autores<br />

que han escrito sobre la temática de este manual, es indispensable<br />

respetar su autoría por eso se refiere la bibliografía y para que<br />

cada persona que tenga acceso al manual pueda profundizar en las<br />

temáticas desarrolladas.<br />

Además, al final de cada módulo se integraron algunas oraciones<br />

que pueden servir como referencia para los momentos de oración<br />

que se realicen.<br />

También al final del manual hay un pequeño glosario de términos<br />

con el fin de apoyar el proceso de enseñanza – aprendizaje.<br />

2. Elección de los temas<br />

El manual propone un orden de los módulos y temáticas para desarrollar<br />

que facilita el proceso de enseñanza-aprendizaje, no obstante<br />

el animador(a) comunitario puede elegir desarrollar determinado<br />

módulo según estime conveniente. De igual forma el tiempo dedicado<br />

a cada temática con toda su estructura puede ser entre una y dos<br />

horas, con pausas activas al menos cada cuarenta y cinco minutos.


Asimismo, el animador(a) comunitario puede desarrollar el tema<br />

haciendo uso de recursos audiovisuales para motivar la creatividad y<br />

facilitar los aprendizajes significativos.<br />

Se recomienda al animador(a) comunitario:<br />

• Que la preparación para el compartir de cada tema sea preparado<br />

con al menos una semana de anticipación, con recursos<br />

didácticos como pizarras, data show, rotafolios, laptops, grabadoras,<br />

fotografías, diarios locales, revistas, cine-foros, medios<br />

artesanales propios para cada realidad concreta.<br />

• Iniciar puntualmente y llegar antes que todos los participantes<br />

para recibirles.<br />

• Saber escuchar, sin dar consejerías, juzgar u omitir opinión a cada<br />

idea, no entrar en discusiones o tomar partido por algún participante.<br />

• Hablar menos que todos los participantes y dar la oportunidad<br />

que cada uno exprese lo que siente y cree.<br />

• Estar abierto a sugerencias u observaciones por parte de los<br />

participantes.<br />

• Iniciar y finalizar cada encuentro con una oración.<br />

• Garantizar a los participantes un espacio seguro para expresar<br />

sus ideas, es decir confidencialidad, valorar y respetar las diferentes<br />

criterios de vida, formas de pensar, religiones e ideologías<br />

políticas entre otras.


INDICE <strong>DE</strong> <strong>MANUAL</strong> SOBRE <strong>EQUIDAD</strong> <strong>HOMBRE</strong> – <strong>MUJER</strong><br />

TITULO <strong>DE</strong>L <strong>MANUAL</strong><br />

Integración del enfoque de equidad hombre-mujer en proyectos<br />

y programas de desarrollo humano<br />

Presentación<br />

Agradecimiento<br />

Introducción<br />

Índice<br />

Orientaciones generales<br />

I. Acercamiento a la situación de la equidad hombre –<br />

mujer en Nicaragua<br />

1.1. Bases culturales de la equidad del hombre – mujer<br />

1.2. La equidad en la educación, la salud, migración y la<br />

fuerza laboral.<br />

1.3. Roles de hombre – mujer en la vida ordinaria.<br />

1.4. Corresponsabilidad de la paternidad y maternidad.<br />

II. La dignidad del hombre y la mujer como base para la<br />

equidad<br />

2.1. Fundamentos de la dignidad humana.<br />

2.2. Características de la dignidad humana.<br />

2.3. Manifestaciones sanas de la dignidad humana.<br />

2.4. La paz como fruto de la equidad<br />

III. Reflexión espiritual – teológica<br />

3.1. La vida y las enseñanzas de Jesús<br />

3.2. Autoestima: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”<br />

Mc 12, 29<br />

3.3. Hacia una liberación integral<br />

12-17<br />

18-23<br />

24-26<br />

27-32<br />

36-38<br />

39-41<br />

42-44<br />

45-48<br />

52-55<br />

56-64<br />

65-68


3.4. La huella de la Virgen María en nuestro camino<br />

IV. La corresponsabilidad entre hombre y mujer en los trabajos<br />

comunitarios, la gestión del riesgo y el cambio climático<br />

4.1. Redistribución equitativa de las actividades entre hombres<br />

y mujeres, en la esfera pública y privada.<br />

4.2. Justa valoración de los distintos trabajos que realizan las<br />

mujeres y los hombres.<br />

4.3. Fortalecimiento del poder de gestión y decisión de las<br />

mujeres.<br />

4.4. Equidad Hombre-Mujer en el derecho a la alimentación y<br />

el análisis de daño y necesidades.<br />

Glosario de términos<br />

69-72<br />

74-77<br />

78-81<br />

82-84<br />

85-88


OBJETIVO GENERAL<br />

Generar un análisis de la realidad nicaragüense en relación al tema de la equidad<br />

del hombre y la mujer para suscitar sensibilización del tema.


TEMA 1.1.<br />

BASES CULTURALES <strong>DE</strong> LA <strong>EQUIDAD</strong> <strong>DE</strong>L <strong>HOMBRE</strong> – <strong>MUJER</strong><br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Analizar las bases culturales que han incidido en la inequidad de las<br />

relaciones entre los hombres y las mujeres.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

MÓDULO I<br />

La igualdad de derechos entre hombres y mujeres está reconocida<br />

expresamente en el artículo 48 de la Constitución de la República de<br />

Nicaragua, el cual literalmente señala: “Se establece la igualdad incondicional<br />

de todos los nicaragüenses en el goce de sus derechos políticos;<br />

en el ejercicio de los mismos y en el cumplimiento de sus deberes<br />

y responsabilidades, existe igualdad absoluta entre el hombre y la<br />

mujer. Es obligación del Estado eliminar los obstáculos que impidan<br />

de hecho la igualdad entre los nicaragüenses y su participación efectiva<br />

en la vida política, económica y social del país” (Loza, 2015). Entonces<br />

¿por qué no existe igualdad de oportunidades para los hombres<br />

y las mujeres en Nicaragua?<br />

Además, el artículo 27 se refiere a la igualdad de todos ante la ley y<br />

prohíbe todo tipo de discriminación por motivos de nacimiento, nacionalidad,<br />

credo político, raza, sexo, idioma, religión, opinión, origen,<br />

posición económica o condición social.<br />

Por tanto, los artículos antes mencionados son la base legal sobre el<br />

trato que un hombre y una mujer deben tener en el país. Es decir, no<br />

hay diferencias constitucionales entre ellos, a diferencia de años anteriores,<br />

como en 1950 donde la mujer no era reconocida como ciudadana<br />

y tampoco gozaba del derecho al voto.<br />

También, es oportuno tener en cuenta que aparte de la Constitución<br />

12


se han creado una serie de leyes que buscan garantizar los derechos<br />

de las mujeres, entre ellas están:<br />

• Ley 648, Ley de igualdad de derechos y oportunidades, aprobada<br />

el 16 de junio del 2010. Tiene como objetivo promover la igualdad y<br />

equidad en el goce de los derechos humanos, civiles, políticos, económicos,<br />

sociales y culturales entre mujeres y hombres.<br />

En el artículo 26, inciso 3 dice: Eviten un lenguaje sexista, excluyente<br />

y discriminatorio en contra de las mujeres, así como evitar contenidos<br />

en donde se establezca a la mujer como un objeto sexual o donde se incite<br />

y justifique la violencia.<br />

• Ley 392, Ley de Promoción y Desarrollo Integral de la Juventud.<br />

Pretende incentivar la participación de los jóvenes en la vida política,<br />

aprobada el 19 de junio del 2001. Cuyo Artículo 2 menciona entre<br />

otros fines de esta Ley, el siguiente:<br />

1. Reconocer a hombres y mujeres jóvenes como sujetos de derechos y<br />

obligaciones, así como, promover aptitudes y capacidades que contribuyan<br />

a su desarrollo integral y los hagan participar activamente en<br />

la vida socioeconómica y política del país.<br />

MÓDULO I<br />

• Ley 40, Ley de Municipios. En virtud de la Ley 786 del 8 de marzo de<br />

2012, se reformó el artículo 19 para garantizar el principio de igualdad<br />

y equidad de género en el ejercicio del poder local.<br />

Cita: En el caso del Alcalde y Vice Alcalde, el binomio debe formularse<br />

bajo el principio de igualdad y equidad de género en el ejercicio<br />

del Poder Local, lo que significa que, uno de ellos, Alcalde o Vice Alcalde<br />

deberá ser mujer, guardando la proporcionalidad entre ambos<br />

géneros. Para ello, los partidos políticos y alianzas electorales<br />

deberán presentar en su lista de candidatos a Alcaldes y Vice Alcal-<br />

13


des, un cincuenta por ciento de hombres y un cincuenta por ciento<br />

de mujeres.<br />

• Ley 331, Ley Electoral. Por mandato de la Ley 790, se reformó el artículo<br />

82 para garantizar que las listas de candidatos que los partidos<br />

presentes en las elecciones municipales, diputados de la Asamblea<br />

Nacional y el Parlamento Centroamericano deben estar integradas por<br />

cincuenta por ciento de hombres y cincuenta por ciento de mujeres.<br />

MÓDULO I<br />

• La Ley 779, aprobada el 30 de julio del 2014, cuyo objetivo dice expresamente<br />

“garantizar el fortalecimiento de las familias nicaragüenses<br />

mediante acciones de prevención que promuevan el derecho a la<br />

vida, dignidad, igualdad y no discriminación en las relaciones entre<br />

mujeres y hombres, en la familia y la sociedad a fin de fortalecer<br />

una cultura de convivencia familiar en respeto y equidad, erradicando<br />

la violencia hacia las mujeres, niñas, niños y adolescentes en<br />

todas sus manifestaciones.<br />

En el Arto. 4, inciso:<br />

k) Principio de no violencia: La violencia contra las mujeres constituye<br />

una violación de las libertades fundamentales limitando<br />

total o parcialmente el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos<br />

humanos.<br />

l) Principio de plena igualdad de género: Las relaciones de género<br />

deben estar basadas en la plena igualdad del hombre y la mujer,<br />

no debiendo estar fundadas en una relación de poder o dominación,<br />

en la que el hombre subordina, somete o pretende controlar<br />

a la mujer.<br />

Es por ello importante preguntarnos ¿sí existen bases legales que garanticen<br />

o deberían garantizar la igualdad de derechos y oportunidad<br />

para hombres y mujeres, por qué no se ha hecho realidad en nuestro<br />

14


país? Y ¿qué podemos hacer al respecto para que no seamos solo espectadores<br />

sino protagonistas de un cambio de mentalidad?<br />

Además, es interesante tener en cuenta lo que afirma Rodríguez (2003)<br />

en relación a algunas alternativas “feministas”:<br />

Sería negativo frente a todo lo dicho optar por un falso feminismo, que<br />

puede comportar, al menos, tres actitudes:<br />

a. Ataque o rechazo de lo masculino.<br />

b. Rechazo de lo más propiamente femenino (maternidad, visión<br />

femenina de la realidad)<br />

c. Imitación de lo masculino<br />

El ataque a lo masculino se manifiesta claramente en el desplazamiento<br />

del varón de la esfera familiar: Muchos especialistas afirman, incluso,<br />

que el rol paterno tiende actualmente a desaparecer… en este esfuerzo<br />

por alcanzar un status social igual al del varón, algunas posturas feministas<br />

han errado el camino. Las mujeres han puesto el acento en<br />

parecerse al varón, cediendo, resignado lo más propio del ser femenino<br />

y diluyendo, desdibujando, lo específico de su sexualidad.<br />

MÓDULO I<br />

Es imprescindible abordar críticamente la realidad que nos rodea y trabajar<br />

por superar los atavismos culturales que nos hacen pasar por “normal”<br />

lo que no lo es, procurando no tirar por la borda toda diferenciación.<br />

La reivindicación de la mujer no pasa por una mera igualación con el<br />

varón. Esta es la falsa opción a la que nos llevan quienes quieren seguir<br />

imponiendo una mirada masculina de la existencia. (pp. 28-29).<br />

C. ILUMINACION BIBLICA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

También dijo Pablo VI en 1971: “La evolución de las legislaciones debe<br />

orientarse en el sentido de proteger la vocación propia de la mujer al<br />

15


mismo tiempo que a reconocer su independencia en cuanto persona y<br />

la igualdad de sus derechos a participar en la vida económica, social,<br />

cultural y política” (Octogésima Adveniens, 13).<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Trabajar por grupos varones y mujeres.<br />

MÓDULO I<br />

• A cada grupo se les dividirá en sub grupos de 3 personas y se<br />

les entregará una caja de plastilina, cartulina y se les solicitará<br />

que a través de unos dibujos reflejen cómo se vive la realidad en<br />

cuanto a la relación del hombre y la mujer en su comunidad y<br />

con otro dibujo reflejen según las leyes que se les comentó o que<br />

conocen cómo deberían vivir la relación de equidad hombre y<br />

mujer en su comunidad. Cada grupo de participante deberá explicar<br />

sus dibujos.<br />

• Posterior a la presentación de los dibujos el motivador comunitario<br />

solicitará a cada uno de los grupos (siempre estando separados<br />

hombres y mujeres) que expresen ideas de cómo pueden<br />

ellos realizar la comunidad deseada expresada en los dibujos.<br />

• Después cada uno unirán los grupos y en un listado escrito por<br />

el animador comunitario unirán todas las ideas y cada persona<br />

elegirá una que se comprometerá consigo mismo a cumplirla<br />

para que en el próximo encuentro expresé como le fue.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

¿Usted sabía qué existían estas leyes?<br />

¿A usted le parecen que se pueden cumplir? ¿Cómo?<br />

Comparta una idea que usted tenga para iniciar a cumplirlas en<br />

su casa y en su comunidad.<br />

16


Autor: Quino, Joaquín Lavado<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Asamblea Nacional. (1987). La Constitución Política y sus Reformas.<br />

Publicada en La Gaceta Diario Oficial No. 94 del 30 de abril de<br />

1987. Nicaragua.<br />

Loza Jarquín, Y. (2015, 9 de marzo). Las mujeres y la igualdad<br />

de derechos. La Prensa. Recuperado de https://www.laprensa.<br />

com.ni/2015/03/09/opinion/1795563-las- mujeres-y-la-igual<br />

dad-de-derechos.<br />

MÓDULO I<br />

Pablo VI. (1971). Carta Apostólica Octogésima Adveniens. Editorial<br />

Vaticana. Recuperado de http://w2.vatican.va/content/<br />

paul-vi/es/apost_letters/documents/hf_p- vi_apl_19710514_<br />

octogesima-adveniens.html<br />

Rodríguez, D.E. (2003). Mujeres: ¿desiguales o diferentes?. Buenos<br />

Aires, Argentina: Editorial Claretiana<br />

17


TEMA 1.2.<br />

LA <strong>EQUIDAD</strong> EN LA EDUCACIÓN, LA SALUD, MIGRACIÓN Y LA<br />

FUERZA LABORAL<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Tomar conciencia de las situaciones de desigualdad que hay entre los<br />

hombres y mujeres en los ámbitos labores y sociales para generar un<br />

cambio de mentalidad.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

MÓDULO I<br />

“La Iglesia lo ha vuelto a afirmar solemnemente en el último Concilio:<br />

«La persona humana es y debe ser el principio, el sujeto y el fin de todas<br />

las instituciones». Toda persona tiene derecho al trabajo, a la posibilidad<br />

de desarrollar sus cualidades y su personalidad en el ejercicio de su<br />

profesión, a una remuneración equitativa que le permita a esta persona<br />

y a su familia «llevar una vida digna en el plano material, cultural y espiritual»,<br />

a la asistencia en caso de necesidad por razón de enfermedad<br />

o de edad”. (Octogésima Adveniens, 14).<br />

Educación<br />

Según Vásquez (2007): La educación escolar es valorada positivamente<br />

por todos los niños/as y los padres/madres como un medio de aprendizaje,<br />

de interacción con pares y de ascenso social. Las diferencias socio-económicas<br />

son claves en el acceso a una educación de calidad. En<br />

las familias de mayores recursos, los hijos tienen acceso a una formación<br />

técnica o profesional en centros privados de calidad, en cambio<br />

los hijos de familias de escasos recursos deben acudir a los centros públicos<br />

con escasos medios didácticos y con profesores mal pagados, o<br />

quedan fuera del sistema porque sus familias no pueden costearles los<br />

estudios y más bien los envían a trabajar para generar ingresos.<br />

Los estudios indican que la mayoría de los niños/as realiza tareas en<br />

su hogar, mayormente en familias pobres, y éstas recaen más sobre las<br />

18


niñas en preparación para su rol de madre. Por otro lado, observamos<br />

un sector considerable de niños/as que trabajan en actividades de generación<br />

de ingresos familiares de forma creciente con la edad y en muchos<br />

casos, en labores que ponen en riesgo su salud y su educación. (p. 125).<br />

Salud<br />

La socialización masculina tiene un efecto considerable sobre la salud<br />

de los hombres. Es clara la mayor propensión de estos hacia los comportamientos<br />

de riesgo, que ensancha la brecha de la expectativa de<br />

vida con relación a la de las mujeres. La violencia, el tabaquismo, el<br />

consumo de alcohol y de drogas, los hábitos alimentarios deficientes,<br />

la falta de ejercicio y una tasa mayor de suicidio pueden contribuir a<br />

explicar la muerte prematura entre los hombres.<br />

Las mujeres, en parte debido a la función reproductiva, enfrentan un<br />

conjunto de riesgos de salud diferente al de los hombres, y aunque pueden<br />

vivir más tiempo tienden a ser más afectadas por la enfermedad a<br />

largo plazo y crónica, que influye significativamente en su calidad de<br />

vida. Al mismo tiempo, el menor acceso a la nutrición, a la educación,<br />

al empleo y a los ingresos hace que las mujeres tengan menos oportunidad<br />

de gozar de servicios de buena calidad.<br />

MÓDULO I<br />

También a las mujeres les afecta las enfermedades de transmisión sexual<br />

(ETS), que en muchas veces en transmitida por sus parejas, ya<br />

que en aún en gran parte de nuestra cultura al hombre se le cataloga<br />

“como más hombre” en la medida que incrementa sus parejas sexuales<br />

exponiéndose entonces a adquirir ETS y transmitírselas a su vez a<br />

su esposa. 1P6.<br />

La fuerza laboral y migración<br />

Sin embargo, según el Secretariado Latinoamericano y del Caribe de<br />

Cáritas (SELACC) el mundo del trabajo remunerado se ha configurado<br />

históricamente teniendo al hombre como actor central. La mujer, que<br />

fue incorporándose progresivamente en el último siglo y mucho más<br />

19


intensamente en los últimos años, aparece como periferia de ese universo.<br />

Gana menos, ocupa cargos menos relevantes, está mayoritariamente<br />

en trabajos precarios e informales. Si, además, tiene a su cargo<br />

la familia –familia monoparental–, la precariedad de su condición laboral<br />

termina afectando a un número mayor de personas. Esto revela<br />

una faceta de la “feminización de la pobreza”, señalada hoy como una<br />

nueva especie de pobreza.<br />

El problema de la feminización de la pobreza, apuntado anteriormente,<br />

también está relacionado con los procesos migratorios, acrecentados a<br />

causa de los cambios económicos y socioculturales de nuestro tiempo.<br />

MÓDULO I<br />

La imperiosa necesidad de migrar, ante la falta de empleo y la consiguiente<br />

imposibilidad de sostener el hogar, ha significado, para muchas<br />

familias, el abandono temporal o definitivo por parte del hombre,<br />

convirtiendo prácticamente a la mujer en la única responsable del<br />

hogar. Muchos pueblos y comunidades de nuestros países se han casi<br />

transformado en pueblos de mujeres solas, en donde los niños/as sólo<br />

esperan el momento oportuno para también tomar los caminos que los<br />

alejen de casa en búsqueda de mejores condiciones de vida.<br />

Adoptada, en general, como búsqueda de una solución económica, la<br />

migración produce una alteración significativa en las relaciones de género<br />

y, como consecuencia, en el modelo tradicional de familia.<br />

C. ILUMINACION BIBLICA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA.<br />

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán<br />

saciados” (Mt 5, 6).<br />

Es oportuno tener presente las palabras del papa Francisco, en su exhortación<br />

apostólica Evangelli Gaudium, respecto de la mujer: La Iglesia<br />

reconoce el indispensable aporte de la mujer en la sociedad, con una<br />

sensibilidad, una intuición y unas capacidades peculiares que suelen<br />

ser más propias de las mujeres que de los varones […]. Pero todavía es<br />

necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más inci-<br />

20


siva en la Iglesia, porque el “genio femenino es necesario en todas las<br />

expresiones de la vida social; por ello, se ha de garantizar la presencia<br />

de las mujeres también en el ámbito laboral” y en los diversos lugares<br />

donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en<br />

las estructuras sociales. (EG 103).<br />

También “Dicen los Obispos de América Latina: “En las familias, la<br />

mujer se ve recargada, además de las tareas domésticas, por el trabajo<br />

profesional y en no pocos casos debe asumir todas las responsabilidades,<br />

por abandono del hogar por parte del varón” (Puebla, 837)<br />

Según la Conferencia Episcopal de San Domingo (107 – 110).<br />

Se debe denunciar…<br />

‣ “… valientemente los atropellos a las mujeres latinoamericanas y caribeñas,<br />

sobre todo a las campesinas, indígenas, afroamericanas,<br />

migrantes y obreras, incluso las que se cometen por los medios de<br />

comunicación social contra su dignidad” (SD 107)<br />

‣ “…todo aquello, que, atentando contra la vida, afecte a la dignidad de<br />

la mujer, como el aborto, la esterilización, los programas antinatalistas,<br />

la violencia en las relaciones sexuales” (SD 110)<br />

MÓDULO I<br />

Se debe Favorecer:<br />

‣ “… los medios que garanticen una vida digna para las mujeres más<br />

expuestas: empleadas domésticas, migrantes, campesinas, indígenas,<br />

afroamericanas, trabajadoras humildes y explotadas” (SD 110)<br />

Se debe Intensificar…<br />

‣ “… y renovar el acompañamiento pastoral a mujeres en situaciones<br />

difíciles: separadas, divorciadas, madres solteras, niñas y mujeres<br />

prostituidas a causa del hambre, del engaño y del abandono (SD 110)<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

La animadora o el animador formarán en grupo de 4 a los participantes<br />

a través de la dinámica de enumerarse u otra que considere oportuna.<br />

21


Una vez formado los grupos entregará materiales didácticos para que<br />

a través de una maqueta los(as) participantes expresen ¿Qué situación<br />

laboral están viviendo cada uno de los(as) integrantes del grupo?<br />

Y otra pregunta que deberán expresar su respuesta a través de un dibujo<br />

es: El hecho de ser mujeres u hombres ¿en qué les favorece y en qué<br />

les limita en la sociedad?<br />

Posteriormente cada grupo deberá pasar a presentarlo a todos(as)<br />

los participantes y voluntariamente un(a) participante deberá realizar<br />

una conclusión general de lo expuesto apoyado(a) con el animador(a)<br />

comunitaria.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

MÓDULO I<br />

Cada integrante del grupo debe de tener una hoja en blanco divido<br />

por la mitad. En una de las mitades debe de escribir YO PÚBLICO, y<br />

en la otra YO PRIVADO.<br />

En la parte del YO PUBLICO, la persona debe de escribir todas aquellas<br />

ideas que expresa o actitudes que muestra delante de los demás<br />

en relación a la educación, la salud, la migración y la fuerza laboral.<br />

En la parte del YO PRIVADO, la persona debe de escribir todas<br />

aquellas ideas que él o ella creen que le identifican, sus sentimientos<br />

profundos y que no expresa al exterior en relación a la educación, la<br />

salud, la migración y la fuerza laboral.<br />

Esta dinámica propicia la reflexión sobre la coherencia o incoherencia<br />

que se tienen sobre las temáticas abordadas y que actitudes<br />

se pueden mejorar para ser cada día más coherente.<br />

Al finalizar voluntariamente los participantes pueden compartir<br />

como se sintieron y para que les servirá ese momento de reflexión.<br />

22


F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Consejo Episcopal Latinoamericano. (2014). Las cinco conferencias<br />

generales del Episcopado Latinoamericano. Bogotá, Colombia:<br />

Editorial San Pablo.<br />

Pablo VI. (1971). Carta Apostólica Octogésima Adveniens. Editorial Vaticana.<br />

Recuperado de http://w2.vatican.va/content/paul-vi/es/apost_let<br />

ters/documents/hf_p-vi_apl_19710514_octogesima-adveniens.<br />

html<br />

Serra Vásquez, L. (2007). Los patrones de crianza de la niñez en Nica<br />

ragua: un balance de los estudios realizados en el país. Encuen<br />

tro, (77), 107-128. Recuperado de http://www.uca.edu.ni/2/ima<br />

ges/Revista-Encuentro/Revistas/e77/art-7.<strong>pdf</strong><br />

MÓDULO I<br />

23


TEMA 1.3.<br />

ROLES <strong>DE</strong> <strong>HOMBRE</strong>-<strong>MUJER</strong> EN LA VIDA ORDINARIA<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Identificar los roles que desempeña el hombre y la mujer en la vida ordinaria<br />

para que reflexionen si deben ser más equilibrados en la distribución<br />

de lo que diariamente realizan.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

¿Hay roles que solamente puede hacer el hombre? O ¿Hay roles que<br />

solamente puede hacer la mujer? ¿Quién ha definido eso así? ¿La<br />

naturaleza? ¿La sociedad? ¿Dios mismo? Estas y otras son preguntas<br />

que surgen en nuestra mente, para responderlas podemos ver nuestro<br />

entorno y analizar ¿cuál es la razón que la mujer o el hombre haga diferentes<br />

actividades?<br />

MÓDULO I<br />

En algunos casos quizás puede ser por razones culturales, familiares o<br />

comunitarias y aquí surge una pregunta muy importante esas razones<br />

están permitiendo que tanto el hombre como la mujer se sientan plenos<br />

y vivan equitativamente? O por el contrario ¿uno de los dos oprime<br />

al otro? Si la respuesta es sí a esta última pregunta, entonces sería<br />

bueno recordar lo que nos decía el Papa Juan Pablo II:<br />

“Los recursos personales de la femineidad no son ciertamente menores<br />

que los de la masculinidad; son sólo diferentes. Por consiguiente,<br />

la mujer -como por su parte también el hombre- debe entender su<br />

realización como persona, su dignidad y vocación, sobre la base de estos<br />

recursos, de acuerdo con la riqueza de la femineidad, que recibió el<br />

día de la creación y que hereda como expresión peculiar de la imagen y<br />

semejanza de Dios” (Mulieris Dignitatem, 10).<br />

C. ILUMINACION BIBLICA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

El Papa Juan Pablo II decía: “La mujer es el complemento del varón,<br />

como el varón es el complemento de la mujer: mujer y varón<br />

24


son entre sí complementarios. La femineidad realiza lo humano<br />

tanto como la masculinidad, pero con una modulación diversa y<br />

complementaria. Cuando el Génesis habla de ayuda, no se refiere<br />

solamente al ámbito del obrar, sino también al ser. Femineidad y<br />

masculinidad son entre sí complementarias no sólo desde el punto<br />

de vista físico y psíquico, sino ontológico. Sólo gracias a la dualidad<br />

de lo masculino y de lo femenino lo humano se realiza plenamente”<br />

(Carta a las Mujeres, 7).<br />

D. DINAMICA GRUPAL<br />

La historia de Rosa y Carlos, ésta dinámica tiene por objetivo identificar<br />

los roles, emociones y actividades que se le atribuyen a hombre y<br />

mujer. El animador(a) comunitario orienta que la actividad se realice<br />

en pareja, si es acaso es posible que lo realicen hombre y mujer juntos.<br />

Rosa y Carlos son ____________________<br />

él_________________________ y ella<br />

_________________________. En una ocasión<br />

sucedió que _______________________ Ante<br />

MÓDULO I<br />

ese hecho, Carlos ______________________ y Rosa<br />

______________________________ Días después, ambos<br />

______________________, Sin embargo, él ________________<br />

Por supuesto, ella __________________________<br />

Años después, ella __________________ y Carlos<br />

_________________________.<br />

Al finalizar la dinámica el animador(a) comunitario deberá hacer un<br />

esquema de los roles, emociones y actividades que más se repitieron<br />

según lo expresado por los participantes.<br />

25


E. EJERCICIO PERSONAL<br />

En la siguiente tabla escriba según lo que usted vive que actividades<br />

hace un hombre y mujer.<br />

Hombre<br />

Mujer<br />

En la siguiente tabla escriba lo que usted cree debería hacer diariamente<br />

un hombre y una mujer.<br />

Hombre<br />

Mujer<br />

MÓDULO I<br />

Al finalizar ambas tablas se deberán socializar en grupo y elegir a un<br />

representante del grupo para que comparta lo que más repitió en el<br />

grupo y expliquen si están de acuerdo o no con los resultados y que<br />

propuestas tienen para facilitarlos.<br />

“Es peligroso vivir de la memoria, del pasado. Sólo el presente está<br />

vivo. Es el ahora lo que importa, porque ahora es la vida, ahora todo<br />

es posible, ahora es la realidad”. Anthony de Mello, SJ<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Juan Pablo II. (1988). Carta Apostólica Mulieris Dignitatem. Recu<br />

perado de https://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/apost_<br />

letters/1988/documents/hf_jp- ii_apl_19880815_mulie<br />

ris-dignitatem.html<br />

Juan Pablo II. (1995). Carta a las mujeres. Recuperado de<br />

https://w2.vatican.va/content/john- paul-ii/es/let<br />

ters/1995/documents/hf_jp-ii_let_29061995_women.htmlMello,<br />

A. (1988). Autoliberación interior. Argentina: Vida Nueva.<br />

26


TEMA 1.4.<br />

CORRESPONSABILIDAD <strong>DE</strong> LA PATERNIDAD Y MATERNIDAD<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Sensibilizar sobre la responsabilidad que tanto el hombre como la<br />

mujer tienen en la edificación integral de la familia.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

En Nicaragua la Ley No. 870 que refiere al Código de Familia aprobada<br />

el 24 de junio de 2014 dice en su artículo 38:<br />

Las personas que integran la familia, tienen la obligación de velar por<br />

la protección y conservación de ésta y promover el respeto e igualdad<br />

de derechos y oportunidades entre todas y todos sus miembros; además,<br />

han de contribuir a:<br />

a) Fortalecer los vínculos de cariño, ayuda y respeto recíproco entre<br />

sus integrantes;<br />

b) Fortalecer el matrimonio y la unión de hecho estable legalmente<br />

formalizado o reconocida, con fundamento en la absoluta igualdad<br />

de derechos del hombre y la mujer;<br />

MÓDULO I<br />

c) El eficaz cumplimiento por los padres de sus obligaciones con respecto<br />

a la protección, formación moral y educación de los hijos e<br />

hijas, para que se desarrollen plenamente en todas las facetas de la<br />

vida para insertarse, armónicamente, como ciudadanos dignos en<br />

la sociedad; y<br />

d) La plena realización el principio de igualdad de todos los hijos e<br />

hijas.<br />

Sin embargo, en Nicaragua según Vásquez (2007), el perfil de paternidad<br />

que predomina (49%) es el del padre proveedor económico y<br />

formador de los hijos, pero que no prodiga afecto y deja la crianza a<br />

27


la madre. Un segundo perfil de padres (38%) muestra una mentalidad<br />

más abierta a compartir la crianza con las madres y brindar afecto a<br />

sus hijos, así como apoyo económico. Por último, el estudio muestra<br />

un (13%) de varones en situación de transición entre los modelos anteriores.<br />

Las variantes en la crianza de niños y niñas difieren según el<br />

género, la clase social y la religión.<br />

Por tanto, es bueno recordar lo que la Familiaris Consortio en su numeral<br />

25 nos dice:<br />

MÓDULO I<br />

El auténtico amor conyugal supone y exige que el hombre tenga profundo<br />

respeto por la igual dignidad de la mujer: «No eres su amo<br />

—escribe san Ambrosio— sino su marido; no te ha sido dada como<br />

esclava, sino como mujer... Devuélvele sus atenciones hacia ti y sé<br />

para con ella agradecido por su amor». El hombre debe vivir con<br />

la esposa «un tipo muy especial de amistad personal». El cristiano<br />

además está llamado a desarrollar una actitud de amor nuevo, manifestando<br />

hacia la propia mujer la caridad delicada y fuerte que<br />

Cristo tiene a la Iglesia…. Como la experiencia enseña, la ausencia<br />

del padre provoca desequilibrios psicológicos y morales, además de<br />

dificultades notables en las relaciones familiares, como también, en<br />

circunstancias opuestas, la presencia opresiva del padre, especialmente<br />

donde todavía rige el fenómeno del «machismo», o sea, la superioridad<br />

abusiva de las prerrogativas masculinas que humillan a<br />

la mujer e inhiben el desarrollo de sanas relaciones familiares.<br />

Es por ello importante hoy más que nunca resaltar la corresponsabilidad<br />

materna y paterna, que implica la participación de ambos en<br />

la planificación natural, el seguimiento durante el embarazo, el nacimiento,<br />

cuidado y crianza de los hijos e hijas. Incluso en nuestro<br />

país existe la Ley No. 623, Ley de Responsabilidad Materna y Paterna,<br />

aprobada el 17 de mayo del 2017 que en el artículo 2, dice:<br />

Para efectos de esta Ley, se entenderá por paternidad y maternidad<br />

responsable el vínculo que une a padres y madres con sus hijos e hi-<br />

28


jas, que incluye derechos y obligaciones, ejercidos de forma conjunta<br />

y responsable en el cuido, alimentación, afecto, protección, vivienda,<br />

educación, recreación y atención médica, física, mental y emocional<br />

de sus hijas e hijos, a fin de lograr su desarrollo integral.<br />

Es decir, “La familia es el ámbito de la socialización primaria, porque<br />

es el primer lugar donde se aprende a colocarse frente al otro,<br />

a escuchar, a compartir, a soportar, a respetar, a ayudar, a convivir.<br />

La tarea educativa tiene que despertar el sentimiento del mundo y de<br />

la sociedad como hogar, es una educación para saber «habitar», más<br />

allá de los límites de la propia casa. En el contexto familiar se enseña<br />

a recuperar la vecindad, el cuidado, el saludo. Allí se rompe el primer<br />

cerco del mortal egoísmo para reconocer que vivimos junto a otros,<br />

con otros, que son dignos de nuestra atención, de nuestra amabilidad,<br />

de nuestro afecto. No hay lazo social sin esta primera dimensión<br />

cotidiana, casi microscópica: el estar juntos en la vecindad, cruzándonos<br />

en distintos momentos del día, preocupándonos por lo que a<br />

todos nos afecta, socorriéndonos mutuamente en las pequeñas cosas<br />

cotidianas. La familia tiene que inventar todos los días nuevas formas<br />

de promover el reconocimiento mutuo”. (Amores Laetitia, 276)<br />

La familia, fundada y vivificada por el amor, es una comunidad de<br />

personas: del hombre y de la mujer esposos, de los padres y de los<br />

hijos, de los parientes. Su primer cometido es el de vivir fielmente la<br />

realidad de la comunión con el empeño constante de desarrollar una<br />

auténtica comunidad de personas.<br />

El principio interior, la fuerza permanente y la meta última de tal cometido<br />

es el amor: así como sin el amor la familia no es una comunidad<br />

de personas, así también sin el amor la familia no puede vivir,<br />

crecer y perfeccionarse como comunidad de personas (Familiaris<br />

Consortio, 18).<br />

MÓDULO I<br />

C. ILUMINACION BIBLICA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

Juan Pablo II afirma: “Somos herederos de una historia de enormes<br />

29


condicionamientos que han hecho difícil el camino de la mujer, despreciada<br />

en su dignidad, olvidada en sus prerrogativas, marginada<br />

frecuentemente e incluso reducida a esclavitud”. Profundizando en las<br />

causas señala “la fuerza de las sedimentaciones culturales que, a lo largo<br />

delos siglos, han plasmado mentalidades e instituciones”<br />

Estos condicionamientos heredados hacen muy compleja la toma de<br />

conciencia de la propia dignidad, pues, la cultura, que moldea mentalidades,<br />

ha ido formando imágenes, símbolos, costumbres que reproducen<br />

y afianzan conductas, que se viven como naturales sin ser<br />

cuestionadas. Muchas mujeres asumieron como algo “natural” el verse<br />

sometidas por los hombres. Muchos hombres crecieron creyendo que<br />

era propio de su masculinidad dominar a las mujeres, consolidando así<br />

vínculos jerárquicos.<br />

MÓDULO I<br />

Estas situaciones de dominación y sometimiento, que llevan a la instauración<br />

de una asimetría familiar y social inaceptable, es una realidad<br />

sutil y frecuentemente enmascarada. Tal vez por eso es que se percibe<br />

cierta dificultad para reconocerla y tomar conciencia de ella. Tanto<br />

hombres como mujeres suelen crecer en un ambiente y mentalidad tales<br />

que ven como “naturales” las relaciones jerárquicas entre los sexos<br />

y, por tanto, las consecuencias que de ello se desprenden.<br />

También resulta difícil discernir cuánto hay de natural y cuanto de<br />

cultural en la distribución defunciones o en los espacios de acción y de<br />

poder asumidos, puesto que la biología ha trazado la huella de la costumbre:<br />

el más fuerte sobre la más débil.<br />

Es indudable que las diferencias sexuales nos configuran como hombres<br />

y mujeres haciendo posible la rica experiencia del amor, la generación<br />

de la vida, la convivencia y el intercambio recíproco. Pero el<br />

problema se plantea cuando se generan injusticias provocadas por razones<br />

de sexo. Las diferencias que provienen de la biología no pueden<br />

justificar lo que ciertas construcciones culturales sobre la masculinidad<br />

y la femineidad.<br />

30


D. DINAMICA GRUPAL<br />

Corresponsabilizándonos”. El objetivo de esta dinámica de roll playing<br />

es imaginar la forma de actuar y las decisiones que tomaría cada<br />

personaje en situaciones cotidianas del ámbito doméstico. Después, se<br />

trata de actuar modificando las conductas no corresponsables. DURA-<br />

CIÓN: 25 minutos.<br />

<strong>DE</strong>SARROLLO: Dividir el grupo grande en 2 ó 3 grupos mixtos, y proponerles<br />

que teatralicen situaciones domésticas típicas. Luego invitar a<br />

quien quiera que observe a alguno de las o los personajes que crean que<br />

no está actuando corresponsablemente a sustituirle, para actuar en su<br />

papel y cambiar la realidad a una más corresponsable. Saldrán tantas<br />

personas como quieran, para ir aportando ideas reales desde la misma<br />

gente participante de cómo pueden modificar en su día a día hacia una<br />

realidad más conciliada. Invitar también a la reflexión de que si en sus<br />

casas generan relaciones más corresponsables, sus nietas y nietos podrán<br />

interiorizar ese ejemplo para luego reproducirlo. Tienen mucho<br />

poder en sus manos para las nuevas generaciones, porque pasan mucho<br />

tiempo con ellos.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

MÓDULO I<br />

Cada persona analizara las tareas de un día o de una semana que realiza<br />

en casa, quién las hace y cuánto tiempo lleva. Diarias:(ejemplo: cocinar:<br />

2 hrs; atención al bebé: 4 hrs, planchar: 1 hr, ayudar en las tareas<br />

a la hija o hijo: 1 hr)<br />

Mamá<br />

Papá<br />

Tareas<br />

31


Al final del ejercicio podemos valorar si ¿hay diferencias en el reparto<br />

de las tareas y tiempos? Y ¿por qué?<br />

F. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />

Francisco. (2016). Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Lae<br />

titia. Roma, Vaticano. Editorial Vaticana. Recuperado de<br />

http:// w2.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhor<br />

tations/documents/papa-francesco_esortazio<br />

ne-ap_20160319_amoris-laetitia.html#La_vida_fami<br />

liar_como_contexto_educativo<br />

MÓDULO I<br />

Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico. (2015). Manual Didácti<br />

co de Corresponsabilidad Familiar. Cádiz: Autor. Recuperado<br />

de http://www.dipucadiz.es/export/sites/default/galeria_de_fi<br />

cheros/igualdad/recurso s/Manual-didactico-sobre-la-co<br />

rresponsabilidad-familiar-para-personas-mayores.<strong>pdf</strong><br />

Juan Pablo II. (1981). Exhortación Apostólica Familiaris Consortio.<br />

Roma, Vaticano. Editorial Vaticana. Recuperado de http://w2.<br />

vatican.va/content/john-paul-ii/es/apost_exhortations/docu<br />

ments/hf_jp-ii_exh_19811122_familiaris-consortio.html<br />

32


Oración a la Sagrada Familia<br />

(Tomada de la Exhortación Apostólica Postsinodal<br />

Amoris Laetitia del Santo Padre Francisco)<br />

Jesús, María y José<br />

en vosotros contemplamos<br />

el esplendor del verdadero amor,<br />

a vosotros, confiados, nos dirigimos.<br />

Santa Familia de Nazaret,<br />

haz también de nuestras familias<br />

lugar de comunión y cenáculo de oración,<br />

auténticas escuelas del Evangelio<br />

y pequeñas iglesias domésticas.<br />

Santa Familia de Nazaret,<br />

que nunca más haya en las familias episodios<br />

de violencia, de cerrazón y división;<br />

que quien haya sido herido o escandalizado<br />

sea pronto consolado y curado.<br />

MÓDULO I<br />

Santa Familia de Nazaret,<br />

haz tomar conciencia a todos<br />

del carácter sagrado e inviolable de la familia,<br />

de su belleza en el proyecto de Dios.<br />

Jesús, María y José,<br />

escuchad, acoged nuestra súplica.<br />

Amén.<br />

33


MÓDULO II:<br />

LA DIGNIDAD <strong>DE</strong>L <strong>HOMBRE</strong> Y LA <strong>MUJER</strong><br />

BASE PARA LA <strong>EQUIDAD</strong><br />

OBJETIVO GENERAL<br />

Reconocer el haber sido creados a imagen y semejanza de Dios como<br />

principal referente para la equidad entre hombre y mujer.


TEMA 2.1.<br />

FUNDAMENTOS <strong>DE</strong> LA DIGNIDAD HUMANA<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Facilitar elementos que fundamenten el reconocimiento del valor del<br />

ser humano.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

«Creó pues Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le<br />

creó, hombre y mujer los creó» (Gén 1, 27).<br />

MÓDULO II<br />

El texto bíblico proporciona bases suficientes para reconocer la igualdad<br />

esencial entre el hombre y la mujer desde el punto de vista de su<br />

humanidad. Ambos desde el comienzo son personas, a diferencia de<br />

los demás seres vivientes del mundo que los circunda. La mujer es otro<br />

«yo» en la humanidad común. Desde el principio aparecen como «unidad<br />

de los dos», y esto significa la superación de la soledad original, en<br />

la que el hombre no encontraba «una ayuda que fuese semejante a él»<br />

(Gén 2, 20).<br />

Dios coloca la criatura humana en el centro y en la cumbre de la creación:<br />

al hombre (en hebreo « adam »), plasmado con la tierra (« adamah<br />

»), Dios insufla en las narices el aliento de la vida (cf. Gn 2,7). De<br />

ahí que, «por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene<br />

la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz<br />

de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión<br />

con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su<br />

Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser<br />

puede dar en su lugar» (Doctrina Social de la Iglesia, 108)<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLICA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

Como el Salmista también nosotros, en la oración cotidiana, individual<br />

y comunitaria, alabamos y bendecimos a Dios nuestro Padre, que nos<br />

ha tejido en el seno materno y nos ha visto y amado cuando todavía éra-<br />

36


mos informes (cf. Sal 139 138, 13. 15-16), y exclamamos con incontenible<br />

alegría: « Yo te doy gracias por tantas maravillas: prodigio soy, prodigios<br />

son tus obras. Mi alma conocías cabalmente » (Sal 139 138, 14). Sí, «<br />

esta vida mortal, a pesar de sus tribulaciones, de sus oscuros misterios,<br />

sus sufrimientos, su fatal caducidad, es un hecho bellísimo, un prodigio<br />

siempre original y conmovedor, un acontecimiento digno de ser cantado<br />

con júbilo y gloria ».110 Más aún, el hombre y su vida no se nos presentan<br />

sólo como uno de los prodigios más grandes de la creación: Dios ha dado<br />

al hombre una dignidad casi divina (cf. Sal 8, 6-7). En cada niño que<br />

nace y en cada hombre que vive y que muere reconocemos la imagen de<br />

la gloria de Dios, gloria que celebramos en cada hombre, signo del Dios<br />

vivo, icono de Jesucristo. (Evangelium Vitae, 84)<br />

Por tanto recordemos siempre estas palabras: « Antes de haberte formado<br />

yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado<br />

» (Jr 1, 5): la existencia de cada individuo, desde su origen, está en el<br />

designio divino. (Evangelium Vitae, 44).<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Oremos con Gn 1, 25 - 31<br />

MÓDULO II<br />

Pasos para la Lectio Divina comunitaria:<br />

• Se elige una persona que sea de guía o coordinador<br />

• Invocación al Espíritu Santo (puede ser un canto, o una pequeña,<br />

breve oración)<br />

• Lectura del texto con voz clara y fuerte (los demás seguimos la lectura)<br />

• Espacio para la meditación (se puede hacer lectura de la iluminación<br />

personalmente)<br />

• Después de un espacio considerable de silencio, iniciamos el<br />

compartir espontáneo en primera persona<br />

37


• Damos espacio para la oración espontánea y breve (puede ser la<br />

lectura de un salmo conjuntamente)<br />

• Compartimos a qué nos compromete esta Palabra de Dios personalmente.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

El animador(a) comunitaria deberá facilitar un espejo a los participantes<br />

y que durante un momento se puedan ver e incluso puedan<br />

recorrer su cuerpo con el espejo y luego deberán escribir que es lo<br />

que más les gusta de lo que se vieron y posteriormente deberán dibujar<br />

las cualidades que cada participante reconoce que tiene.<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

MÓDULO II<br />

Escuela Bíblica de Jerusalén. (1976). Biblia de Jerusalén. Bilbao, Espa<br />

ña: Desclée de Brouwer.<br />

Juan Pablo II. (1995). Carta Encíclica Evangelium Vitae. Roma, Vaticano:<br />

Editorial Vaticano. Recuperado de http://w2.vatican.va/<br />

content/ john-paul- ii/es/encyclicals/documents/hf_jpii_enc_25031995_evangelium-vitae.html<br />

Pontificio Consejo de Justicia y Paz. Compendio de la Doctrina So<br />

cial de la Iglesia. Recuperado de http://www.vatican.va/ro<br />

man_curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_<br />

justpeace_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html<br />

38


TEMA 2.2.<br />

CARACTERÍSTICAS <strong>DE</strong> LA DIGNIDAD HUMANA<br />

A. OBJETIVOS <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Contextualizar las características de la dignidad humana según la<br />

realidad de nuestros tiempos para propiciar un respeto igualitario del<br />

hombre y la mujer.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

El ser humano fue creado como un ser:<br />

A IMAGEN Y SEMEJANZA <strong>DE</strong> SU CREADOR<br />

ÚNICO E IRREPETIBLE<br />

CON CUERPO Y ALMA ESPIRITUAL<br />

<strong>HOMBRE</strong> Y <strong>MUJER</strong> LOS CREÓ (GN 1,27)<br />

MÓDULO II<br />

CON INTELIGENCIA, VOLUNTAD Y SABIDURÍA<br />

CON CONCIENCIA MORAL<br />

LIBRE<br />

SOCIAL POR NATURALEZA<br />

CAPAZ <strong>DE</strong> DIOS<br />

CUSTODIO <strong>DE</strong> SU HERMANO O HERMANA<br />

ADMINISTRADOR <strong>DE</strong> LA CREACIÓN<br />

39


Por las características antes mencionadas es que “una sociedad justa puede<br />

ser realizada solamente en el respeto de la dignidad trascendente de la<br />

persona humana. Ésta representa el fin último de la sociedad, que está a<br />

ella ordenada: « El orden social, pues, y su progresivo desarrollo deben en<br />

todo momento subordinarse al bien de la persona, ya que el orden real debe<br />

someterse al orden personal, y no al contrario ». El respeto de la dignidad<br />

humana no puede absolutamente prescindir de la obediencia al principio<br />

de « considerar al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su<br />

vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente ». Es preciso que<br />

todos los programas sociales, científicos y culturales, estén presididos por<br />

la conciencia del primado de cada ser humano” (CDSI, 132)<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLICA Y <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

MÓDULO II<br />

Sólo el reconocimiento de la dignidad humana hace posible el crecimiento<br />

común y personal de todos (cf. St 2,19). Para favorecer un<br />

crecimiento semejante es necesario, en particular, apoyar a los últimos,<br />

asegurar efectivamente condiciones de igualdad de oportunidades<br />

entre el hombre y la mujer, garantizar una igualdad objetiva entre las<br />

diversas clases sociales ante la ley.<br />

También en las relaciones entre pueblos y Estados, las condiciones de<br />

equidad y paridad son el presupuesto para un progreso auténtico de la<br />

comunidad internacional. No obstante los avances en esta dirección, es<br />

necesario no olvidar que aún existen demasiadas desigualdades y formas<br />

de dependencia.<br />

A la igualdad en el reconocimiento de la dignidad de cada hombre y<br />

de cada pueblo, debe corresponder la conciencia de que la dignidad<br />

humana sólo podrá ser custodiada y promovida de forma comunitaria,<br />

por parte de toda la humanidad. Sólo con la acción concorde de los<br />

hombres y de los pueblos sinceramente interesados en el bien de todos<br />

los demás, se puede alcanzar una auténtica fraternidad universal; por<br />

el contrario, la permanencia de condiciones de gravísima disparidad y<br />

desigualdad empobrece a todos. (CDSI 145)<br />

40


D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Se invitara a que cada participante mencione una característica de la<br />

dignidad humana y explique porque la ha escogido.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

¿Usted vive a plenitud las características de su dignidad? Si o no y ¿por<br />

qué? Y compartir un evento de su vida donde crea que ha vivido una o<br />

varias de las características de la dignidad humana.<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Castro Videla, M., Loveras, E., & Castro, G. (2014). Curso de Filosofía:<br />

La persona humana y su dignidad. Argentina: Uni<br />

versidad Fasta. Recuperado de http://www.ufasta.edu.ar/carte<br />

leravirtual/files/2014/04/CURSO-<strong>DE</strong>- FILOSO<br />

FÍA-2014-U1-Introducción-a-la-Filosofía.<strong>pdf</strong><br />

Pontificio Consejo de Justicia y Paz. Compendio de la Doctrina So<br />

cial de la Iglesia. Recuperado de http://www.vatican.va/roman_<br />

curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_<br />

justpeace_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html<br />

MÓDULO II<br />

41


TEMA 2.3.<br />

MANIFESTACIONES SANAS <strong>DE</strong> LA DIGNIDAD HUMANA<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Compartir las manifestaciones sanas que cada persona está llamada a<br />

realizar por la dignidad que tiene.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

MÓDULO II<br />

La dignidad personal es propiedad indestructible de todo ser humano.<br />

Es fundamental captar todo el penetrante vigor de esta afirmación,<br />

que se basa en la unicidad y en la irrepetibilidad de cada persona. En<br />

consecuencia, el individuo nunca puede quedar reducido a todo aquello<br />

que lo querría aplastar y anular en el anonimato de la colectividad, de<br />

las instituciones, de las estructuras, del sistema. En su individualidad,<br />

la persona no es un número, no es un eslabón más de una cadena, ni<br />

un engranaje del sistema. La afirmación que exalta más radicalmente<br />

el valor de todo ser humano la ha hecho el Hijo de Dios encarnándose<br />

en el seno de una mujer. (Christifidelis Laici, 37)<br />

Manifestaciones sanas de la dignidad humana<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

En lo político<br />

La persona humana es el fundamento y fin de la convivencia política. DSI 384<br />

Considerar a la persona humana como fundamento y fin de la comunidad<br />

política significa trabajar, ante todo, por el reconocimiento y el respeto de su<br />

dignidad mediante la tutela y la promoción de los derechos fundamentales e<br />

inalienables del hombre: « En la época actual se considera que el bien común<br />

consiste principalmente en la defensa de los derechos y deberes de la persona<br />

humana». DSI 388<br />

En la economía<br />

La doctrina social de la Iglesia considera la libertad de la persona en campo<br />

económico un valor fundamental y un derecho inalienable que hay que<br />

promover y tutelar: « Cada uno tiene el derecho de iniciativa económica, y<br />

podrá usar legítimamente de sus talentos para contribuir a una abundancia<br />

provechosa para todos, y para recoger los justos frutos de sus esfuerzos »<br />

DSI 336<br />

En el trabajo<br />

El trabajo es un bien de todos, que debe 42estar disponible para todos aquellos<br />

capaces de él. La « plena ocupación » es, por tanto, un objetivo obligado para<br />

todo ordenamiento económico orientado a la justicia y al bien común. Una<br />

sociedad donde el derecho al trabajo sea anulado o sistemáticamente negado y


promover y tutelar: « Cada uno tiene el derecho de iniciativa económica, y<br />

podrá usar legítimamente de sus talentos para contribuir a una abundancia<br />

provechosa para todos, y para recoger los justos frutos de sus esfuerzos »<br />

DSI 336<br />

En el trabajo<br />

El trabajo es un bien de todos, que debe estar disponible para todos aquellos<br />

capaces de él. La « plena ocupación » es, por tanto, un objetivo obligado para<br />

todo ordenamiento económico orientado a la justicia y al bien común. Una<br />

sociedad donde el derecho al trabajo sea anulado o sistemáticamente negado y<br />

donde las medidas de política económica no permitan a los trabajadores<br />

alcanzar niveles satisfactorios de ocupación, « no puede conseguir su legitimación<br />

ética ni la justa paz social » DSI 288<br />

El Concilio Vaticano II advierte:<br />

“Es sin duda lamentable que los derechos fundamentales de la persona<br />

no sean respetados todavía íntegramente en todas partes. Se da<br />

el caso de que a la mujer se le niegue el derecho de escoger libremente<br />

marido o de abrazar determinado estado de vida, o de ascender al<br />

mismo nivel de educación cultural que se le concede al varón” (Constitución<br />

Gaudium et Spes No. 29)<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

¿Cuáles otras manifestaciones sanas de la dignidad humana pueden<br />

agregar usted?<br />

MÓDULO II<br />

EN...<br />

EN...<br />

EN...<br />

43


EN...<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

Cada participante construirá con cartulinas, legos, plastilina las actividades<br />

que realiza en las que manifiesta su dignidad humana y posteriormente<br />

será presentado a todos(as) los participantes.<br />

MÓDULO II<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Castro Videla, M., Loveras, E., & Castro, G. (2014). Curso de Filosofía:<br />

La persona humana y su dignidad. Argentina: Universidad<br />

Fasta. Recuperado de http://www.ufasta.edu.ar/cartele<br />

ravirtual/files/2014/04/CURSO-<strong>DE</strong>- FILOSO<br />

FÍA-2014-U1-Introducción-a-la-Filosofía.<strong>pdf</strong><br />

Juan Pablo II. (1988). Exhortación Apostólica Post-Sinodal Christifi<br />

delis Laici. Roma, Vaticano: Editorial Vaticana.<br />

Pontificio Consejo de Justicia y Paz. Compendio de la Doctrina Social<br />

de la Iglesia. Recuperado de http://www.vatican.va/roman_<br />

curia/pontifical_councils/justpeace/documents/rc_pc_<br />

justpea ce_doc_20060526_compendio-dott-soc_sp.html<br />

44


A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

TEMA 2.4.<br />

LA PAZ COMO FRUTO <strong>DE</strong> LA <strong>EQUIDAD</strong><br />

Relacionar acciones concretas de equidad entre hombre y mujer para<br />

propiciar la paz personal y social.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Isaías dijo que la “Paz” es un fruto que sólo sabe dar un árbol que se<br />

llama “Justicia” (Is 32,17). Justicia según Dios: según ese proyecto que<br />

el Dios bueno tiene sobre el mundo, en el que “su” tierra pueda llegar a<br />

cada familia según el número de sus miembros (Núm. 33,53s). Implantar<br />

la Justicia según Dios es llegar a respetar a todo ser humano según<br />

la dignidad y los derechos que Dios mismo le dio (José Caravias, S.J.)<br />

Es decir, para que haya paz es indispensable la justicia, entendiéndose<br />

justicia como darle a cada quien lo suyo, que es prácticamente actuar<br />

con equidad; es justo por eso que se habla de equidad hombre – mujer,<br />

en cuanto que las necesidades que tiene el hombre no son necesariamente<br />

las mismas las que tiene la mujer y por lo tanto las atenciones y<br />

oportunidad deben ser en relación a sus necesidades, es decir equidad<br />

en los deberes e igualdad de derechos.<br />

MÓDULO II<br />

Asimismo, la paz es el fruto de saber escuchar, de entender las necesidades<br />

ajenas. La paz es un proceso dinámico y permanente. La paz<br />

hace referencia a una estructura social de amplia justicia.<br />

Por tanto, mucho de la paz que podamos vivir con los demás radica en<br />

nuestra forma de expresarnos. En algunos momentos tenemos el impulso<br />

de hacer notar los errores de nuestros interlocutores sin saber<br />

todo lo que tienen que decir, provocando discusiones y resentimientos<br />

innecesarios. Expresar nuestro punto de vista en el momento oportuno,<br />

facilita la comunicación y aumenta las posibilidades de superar las<br />

dificultades, pues ambas partes se sienten escuchadas.<br />

45


La paz afecta a todas las dimensiones de la vida e implica y hace referencia<br />

a dos conceptos íntimamente ligados entre sí: el desarrollo y los derechos<br />

humanos. Para ello es importante tener siempre presente que el ser humano<br />

vale por lo que el mismo es, por su ser persona. Persona de naturaleza<br />

racional y libre, por tanto con voluntad. La dignidad de la persona se<br />

funda en ella misma, en su ser persona. De ahí nacen todos los derechos<br />

humanos, la equidad y la igualdad de ser hombre y mujer. El fundamento<br />

de toda ley justa es la dignidad inalienable de la persona humana.<br />

MÓDULO II<br />

Por consiguiente, toda manifestación de violencia física, emocional,<br />

sexual, económica a un hombre o a una mujer es inaceptable, porque<br />

contradice todo interés de construir la paz, no puede haber paz donde<br />

una mujer es asesinada solamente por el hecho de ser mujer, no puede<br />

haber paz donde a un hombre o una mujer se le mantiene en cautiverio,<br />

se le controla, se le droga o se le viola, por eso hoy más que nunca estamos<br />

llamados a anunciar que la paz como fruto de la equidad es posible<br />

y también a denunciar sin miedo y con decisión cualquier atropello a<br />

la dignidad humana porque nos está alejando de la paz tan deseada y<br />

necesaria para hacer realidad la Civilización del Amor, tan proclamada<br />

por el Papa Juan Pablo II.<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

“Paz, un hilo de esperanza, que une la tierra con el cielo, una<br />

palabra tan sencilla y difícil al mismo tiempo. Paz quiere decir<br />

Perdón que, fruto de la conversión y de la oración, nace de dentro<br />

y, en nombre de Dios, hace que se puedan sanar las heridas<br />

del pasado. Paz significa Acogida, disponibilidad para el diálogo,<br />

superación de la cerrazón, que no son estrategias de seguridad,<br />

sino puentes sobre el vacío. Paz quiere decir Colaboración,<br />

intercambio vivo y concreto con el otro, que es un don y no un<br />

problema, un hermano con quien tratar de construir un mundo<br />

mejor. Paz significa Educación: una llamada a aprender cada día<br />

el difícil arte de la comunión, a adquirir la cultura del encuentro,<br />

purificando la conciencia de toda tentación de violencia y de ri-<br />

46


gidez, contrarias al nombre de Dios y a la dignidad del hombre”.<br />

(Papa Francisco, 2016)<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Formar en pequeños grupos de 3 o 4 personas y entregarles un papelógrafo<br />

donde hagan su propia declaración que les ayude a ser<br />

constructores (as) de la paz como fruto de la equidad, en el cual debe<br />

haber un Anuncio, Denuncia y Renuncia como se muestra en el siguiente<br />

recuadro:<br />

ANUNCIO <strong>DE</strong>NUNCIA RENUNCIA<br />

Anuncio de que Dios ha<br />

ofrecido su paternidad a<br />

todos los hombres y<br />

mujeres de este mundo,<br />

sin distinción de razas o<br />

países.<br />

Anuncio de la posibilidad<br />

y la urgencia de una<br />

opción generosa y compasiva<br />

en pro de la fraternidad<br />

de todos los hombres<br />

y mujeres del mundo.<br />

Denuncia de los actos y las<br />

actitudes, las traiciones y<br />

las omisiones que rompen<br />

la posibilidad de reconocimiento<br />

de los seres<br />

humanos como hermanos.<br />

Renuncia a todo lo que<br />

desune y separa a las<br />

personas, a las comunidades<br />

y a los pueblos.<br />

Renuncia a todo lo que<br />

nos hace indiferentes a los<br />

dolores y a las alegrías de<br />

los otros.<br />

MÓDULO II<br />

También deberán colocar una imagen dibujada o recortada de alguna<br />

revista o periódico en la cual se refleje su anuncio, denuncia y renuncia.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

¿Te sientes en paz contigo mismo(a)? ¿Qué haces para estar en paz<br />

contigo mismo(a)?<br />

47


REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Duarte A., Antón J., & Castillo, R. (2016). Formación en valores: Reflexiones<br />

diarias. San Pedro Sula, Honduras: Instituto San José<br />

La Salle.<br />

Escuela Bíblica de Jerusalén. (1976). Biblia de Jerusalén. Bilbao, España:<br />

Desclée de Brouwer.<br />

Francisco. (2016). Meditación en la Jornada Mundial de Oración por la<br />

Paz. Asís, Italia. Recuperado de http://w2.vatican.va/content/<br />

francesco/es/speeches/2016/september/documents/<br />

papa-francesco_20160920_assisi-preghiera-pace.html<br />

MÓDULO II<br />

48


Oración<br />

Aquí, dejamos que nuestro Espíritu se dirija a Dios en lo<br />

íntimo de nuestro ser.<br />

¡Oh Señor nuestro Dios, qué grande es tu nombre en<br />

toda la tierra! Y tu gloria por encima de los cielos.<br />

Hasta bocas de niños y lactantes recuerdan tu poder a<br />

tus contrarios y confunden a enemigos y rebeldes.<br />

Al ver tu cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas<br />

que has fijado,<br />

¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él? ¿qué es<br />

el hijo de Adán para que cuides de él?<br />

Un poco inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de<br />

gloria y esplendor.<br />

Le has hecho que domine las obras de tus manos, tú lo<br />

has puesto todo bajo sus pies:<br />

ovejas y bueyes por doquier, y también los animales<br />

silvestres,<br />

aves del cielo y peces del mar, y cuantos surcan las<br />

sendas del océano.<br />

¡Oh Señor Dios nuestro, qué grande es tu Nombre en<br />

toda la tierra!<br />

MÓDULO II<br />

49


Oración<br />

Tomada de Carta Encíclica<br />

Evangelium Vitae<br />

MÓDULO II<br />

Oh María,<br />

aurora del mundo nuevo,<br />

Madre de los vivientes,<br />

a Ti confiamos la causa de la vida:<br />

mira, Madre, el número inmenso<br />

de niños a quienes se impide nacer,<br />

de pobres a quienes se hace difícil vivir,<br />

de hombres y mujeres víctimas<br />

de violencia inhumana,<br />

de ancianos y enfermos muertos<br />

a causa de la indiferencia<br />

o de una presunta piedad.<br />

Haz que quienes creen en tu Hijo<br />

sepan anunciar con firmeza y amor<br />

a los hombres de nuestro tiempo<br />

el Evangelio de la vida.<br />

Alcánzales la gracia de acogerlo<br />

como don siempre nuevo,<br />

la alegría de celebrarlo con gratitud<br />

durante toda su existencia<br />

y la valentía de testimoniarlo<br />

con solícita constancia, para construir,<br />

junto con todos los hombres de buena voluntad,<br />

la civilización de la verdad y del amor,<br />

para alabanza y gloria de Dios Creador<br />

y amante de la vida.<br />

50


MÓDULO III<br />

REFLEXIÓN ESPIRITUAL – TEOLÓGICA<br />

OBJETIVO GENERAL<br />

Reflexionar sobre las enseñanzas de Jesucristo para aplicarlas en la cotidianidad<br />

de la vida.


A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

TEMA 3.1.<br />

LA VIDA Y LAS ENSEÑANZAS <strong>DE</strong> JESÚS<br />

Identificar las características de la enseñanza de Jesús para relacionarlas<br />

con nuestra propia vida y ponerlas en práctica con quienes nos rodean.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

“En la presencia de Jesús todo ser queda desvelado; no hay medias<br />

tintas, porque Jesús es la plena autenticidad” (Mello, 1988)<br />

MÓDULO III<br />

La misión que Jesús ha recibido del Padre ha sido la de revelar el misterio<br />

de amor divino en plenitud, “Dios es amor” (Jn 1, 4.8. 16). Este<br />

amor se ha hecho visible y tangible en toda la vida de Jesús. Un amor<br />

que se dona gratuitamente. Los signos que realiza hacia los pecadores,<br />

hacia las personas pobres, excluidas, enfermas, sufrientes llevan<br />

consigo el distintivo de la misericordia […] Él no se limita a afirmar su<br />

amor sino que lo hace visible y tangible […]Él se siente responsable, es<br />

decir desea nuestro bien y desea vernos felices, colmados de alegría y<br />

serenos […] Como ama el Padre, así aman los hijos. Como Él es misericordioso<br />

así estamos llamados a ser misericordiosos los unos con los<br />

otros. (Misericordiae Vultus, 8-9).<br />

“Jesús acoge a los hombres y mujeres sin discriminación y establece<br />

entre ellos una igualdad personal, una identidad de estatuto que se<br />

refleja en la práctica de bautizar sin distinción de sexos (…) Esta novedad<br />

del mensaje de Cristo sorprendió y puso en aprieto a sus enemigos<br />

y a los mismos discípulos, que difuminaron este aspecto de la<br />

revolución evangélica por preocupaciones apologéticas. Los dos últimos<br />

evangelios, libres ya de esta dificultad, reflejan mejor el hecho<br />

y le dan, tipológicamente, un alcance antropológico que, en Juan, se<br />

haya inscripto en la misma estructura del Evangelio”.<br />

El Señor lleva a la mujer a ocupar un nuevo lugar y a cumplir un nuevo<br />

rol dentro de la comunidad y la sociedad:<br />

52


Jn 4, 27. Jesús habla con la samaritana a pesar de la sorpresa que<br />

su gesto despierta entre los mismos discípulos. El Maestro tiene<br />

con ella una relación abierta, confiada, madura, igualitaria, incluso<br />

de recíproca amistad. Lo vemos venciendo las diferencias<br />

religiosas y sociales que le impiden hablar con una mujer, que<br />

además es samaritana, de un pueblo odiado por los judíos.<br />

Lc 7, 36 – 39. Jesús acepta que la pecadora lave sus pies, los perfume<br />

y los cubra de besos desinteresándose de las murmuraciones<br />

de los fariseos.<br />

Jn 8, 1 – 11. Jesús rescata y trata con una gran finura a la mujer<br />

adúltera que iba a ser apedreada por la multitud, en una cultura<br />

fuertemente patriarcal que castigaba con la muerte a la mujer<br />

infiel…pero no al varón.<br />

En todas estas intervenciones, Jesús desafía las normas y los uso y costumbres<br />

de su tiempo; pero sus actitudes no deben interpretarse como<br />

una liberación meramente exterior; todas ellas procuran un cambio<br />

interior que nace de la vivencia de la Palabra y del Reino: llama a su<br />

lado a las mujeres que lo siguen; les da la palabra (como a la samaritana),<br />

les devuelve su dignidad de mujer (como a la adúltera o ala pecadora<br />

que lava sus pies), les llama por su nombre (“María”) cuando se<br />

aparece, ya resucitado, a la Magdalena.<br />

MÓDULO III<br />

Volver la mirada a Jesús y escuchar sus palabras nos muestra que le fue<br />

posible apartarse de aquellos rígidos principios que obstaculizaban las<br />

relaciones interpersonales en su entorno y nos invita a recobrar aquellos<br />

rasgos de su masculinidad que han sido liberadores.<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

Desarrollar…<br />

• “…la conciencia de los sacerdotes y dirigentes laicos para que<br />

acepten y valoren a la mujer en la comunidad eclesial y en la<br />

sociedad, no sólo por lo que ellas hacen, sino sobre todo por lo<br />

que son” (Santo Domingo, 108)<br />

53


• “…una lectura de la Palabra de Dios que descubra los rasgos que<br />

la vocación femenina aporta al Plan de Salvación” (Santo Domingo,<br />

108)<br />

Discernir…<br />

• “… a la luz del Evangelio de Jesús, los movimientos que luchan<br />

por la mujer desde distintas perspectivas, para potenciar sus<br />

valores, iluminar lo que puede parecer confuso y denunciar lo<br />

que resulta contrario a la dignidad humana” (Santo Domingo,<br />

108).<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Leer y analizar la relación de Jesús con las mujeres en los siguientes<br />

textos evangélicos:<br />

MÓDULO III<br />

• Jesús y la mujer adúltera ( Jn 8, 1-11)<br />

• Jesús y la mujer encorvada ( Lc 13, 10-17)<br />

• Jesús resucitado se aparece a María Magdalena (Mt 28, 9-10<br />

o Jn 20, 16-118)<br />

‣ ¿Cuál es la actitud de Jesús con la mujer en el pasaje que leyó?<br />

‣ ¿Cuál es la actitud de quiénes rodeaban a Jesús?<br />

‣ ¿Qué actitud toma la mujer que se encuentra con el Señor?<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

El animador(a) deberá hacer varias tarjetas con citas bíblicas en las<br />

que Jesús aparezca realizando una acción concreta en beneficio de una<br />

persona. Las tarjetas se les entregaran una a cada participante y éste<br />

debe escribir en el reverso de la tarjeta una acción similar que alguien<br />

le haya realizado o que ella o él hayan realizado en favor de la otra<br />

persona. Con el objetivo de visualizar que es posible actuar buscando<br />

siempre el bien de uno mismo y de los demás en comunión con Jesús.<br />

54


Posteriormente, voluntariamente lo pueden compartir con todo<br />

el grupo.<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Francisco. (2015). Bula de Convocación del Jubileo Extraordinario de<br />

la Misericordia. Roma, Vaticano. Recuperado de https://w2.<br />

vatican.va/content/francesco/es/apost_letters/documents/<br />

papa-francesco_bolla_20150411_misericordiae-vultus.html<br />

Rodríguez, D.E. (2003). Mujeres: ¿desiguales o diferentes? Buenos<br />

Aires, Argentina: Editorial Claretiana<br />

MÓDULO III<br />

55


TEMA 3.2.<br />

AUTOESTIMA: “AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO” MC 12,29<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Reconocer las fortalezas y virtudes que poseemos para integrarlas al<br />

desarrollo de nuestra vida y volcarlas hacia los demás de manera efectiva<br />

y compasiva.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

MÓDULO III<br />

La autoestima es una poderosa fuerza dentro de cada uno de nosotros<br />

es la confianza en nuestra capacidad de pensar y de afrontar los desafíos<br />

básicos de la vida, es la confianza en nuestro derecho a ser felices,<br />

el sentimiento de ser dignos, de merecer, de tener derecho a afirmar<br />

nuestras necesidades y a gozar de los frutos de nuestros esfuerzos<br />

[…] La autoestima se forja, se crea, se incrementa o disminuye, desde<br />

nuestro nacimiento, en la interrelación con nuestros padres, nuestra<br />

familia, en el trabajo.<br />

En la medida que aprendamos a querernos y respetarnos a nosotros mismos<br />

en esa medida vamos a querer y respetar a nuestro prójimo, ya bien<br />

lo dijo Jesús, “ama a tu prójimo como a ti mismo” (MC, 12, 29) es decir<br />

somos el referente del amor que proyectamos y tenemos para con los demás.<br />

A continuación se señalan cuatros aspectos que según Riso (2016),<br />

son importantes para configurar adecuadamente el autoestima, es decir<br />

para que el amor propio no se convierta en complejo de superioridad o<br />

soberbia, por el contrario nos debe hacer humildes. Los aspectos son:<br />

1. Autoconcepto (qué piensas de ti mismo)<br />

Según Riso (2016):<br />

El autoconcepto se refiere a lo que piensas de ti, al concepto que tienes<br />

de tu persona, así como podrías tenerlo de alguien más, y, como<br />

es lógico, tal concepción se verá reflejada en la manera en que te<br />

tratas a ti mismo: qué te dices, qué te exiges y cómo lo haces. P. 29<br />

56


Cada quien elige amarse a sí mismo o no, aunque no seamos conscientes<br />

totalmente de ello, los elementos que nos ayudan a formar nuestro<br />

autoconcepto son los que se muestran en la siguiente figura:<br />

Figura 1<br />

AUTOCONCEPTO<br />

AUTOCRÍTICA<br />

AUTOEXIGENCIA<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

La autocrítica es conveniente y productiva si se hace con cuidado y con<br />

el objetivo de aprender y crecer.<br />

Figura 2<br />

AUTORROTULACIÓN<br />

MÓDULO III<br />

Escribe autocríticas que te<br />

ayuden a mejorar cada día.<br />

Me prometo no volver a<br />

autocriticarme con las<br />

siguientes frases:<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

Autorrotulación es colgarte carteles que no hablan bien de sí mismo o<br />

permitir que otros lo cuelguen para ubicarte en alguna categoría que te<br />

57


hace daño, por ejemplo “soy un inútil”, en vez de decir “me equivoqué<br />

en esto o aquello”, no es lo mismo decir “estoy comiendo mucho” que<br />

decir “soy un cerdo”.<br />

Figura 3<br />

¿Cuál sería la forma<br />

adecuada?<br />

MÓDULO III<br />

Autorrotulaciones<br />

Inadecuadas<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

Autoexigencia son los estándares internos que usamos para evaluarnos<br />

a sí mismos. Si la Autoexigencia es racional y bien calculada,<br />

te ayuda a progresar psicológicamente, pero si no se calibra<br />

bien puede afectar tu salud mental. Si posees criterios estrictos<br />

para autoevaluarte, siempre obtendrás la sensación de insuficiencia,<br />

de no dar en el blanco. Tu organismo comenzará a segregar<br />

más adrenalina de lo normal y la tensión mental y física interferirá<br />

con el buen rendimiento para alcanzar las metas. Los individuos<br />

muy autoexigentes utilizan un estilo dicotómico en su manera de<br />

procesar la información. Para ellos la vida es en blanco y negro, sin<br />

tener en cuenta matices: “soy exitoso o soy fracasado”, “soy capaz o<br />

soy incapaz”.<br />

Algunos tips para salvar el autoconcepto:


Figura 4<br />

SE FLEXIBLE<br />

CONTIGO MISMO<br />

Y CON LOS<br />

<strong>DE</strong>MÁS<br />

APREN<strong>DE</strong><br />

A PER<strong>DE</strong>R<br />

NO ROTULES<br />

NI TE<br />

AUTORROTULES<br />

SALVANDO<br />

EL AUTOCONCEPTO<br />

NO TE INSULTES<br />

NI TE FALTES EL<br />

RESPETO<br />

ESCUCHA A LAS<br />

PERSONAS QUE<br />

PIENSAN DISTINTO<br />

<strong>DE</strong> TI<br />

OBSERVA CADA<br />

DÍA LO BUENO<br />

QUE HAY EN TÍ<br />

MÓDULO III<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

2. La Autoimagen (cuánto te agradas)<br />

“La belleza es una actitud: si te autocompadeces, te compadecerán;<br />

si te tienes lástima los demás tendrán lástima por ti; si te ves cómo<br />

alguien desagradable, los demás te rechazarán. Tú creas el contexto<br />

interpersonal: tu espacio de crecimiento o tu nicho”. Walter Riso<br />

La mejor manera de romper el círculo negativo es gustarte y acabar<br />

con ese esquema de defectuosidad / vergüenza que puede ser que<br />

arrastres desde hace años, así sea leve. Gustarse es abrir los horizontes<br />

afectivos: ¿cómo amar a quien no se ama a sí mismo?<br />

59


Figura 5<br />

<strong>DE</strong>FINE LOS<br />

PROPIOS CRITERIOS<br />

<strong>DE</strong> LO QUE ES<br />

BELLO O ESTÉTICO.<br />

NO TE<br />

COMPARES<br />

CON NADIE<br />

<strong>DE</strong>SCARTA LA<br />

PERFECCIÓN<br />

FÍSICA Y LOS<br />

CRITERIOS<br />

ESTRICTOS<br />

AUTOIMAGEN<br />

MÓDULO III<br />

NO<br />

MAGNIFIQUES<br />

LO QUE NO TE<br />

GUSTA A TI<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

<strong>DE</strong>SCUBRE Y<br />

<strong>DE</strong>STACA LAS COSAS<br />

QUE TE GUSTAN<br />

<strong>DE</strong> TI<br />

3. El Autorreforzamiento (cuánto te premias y te das gusto)<br />

Si alguien afirmara: “Mi pareja me elogia muy pocas veces, no suele<br />

darme gusto, no se preocupa por mi salud, me dedica poco tiempo y<br />

casi nunca me expresa afecto”, estaríamos de acuerdo en dudar de que<br />

exista realmente un sentimiento de amor. De manera similar, si nunca<br />

te refuerzas ni te premias a ti mismo, si no te dedicas tiempo, si no te<br />

expresas afecto, tu autoestima será nula o insuficiente. El amor propio,<br />

en principio, no debería ser muy distinto de querer a otros, al menos<br />

en su modus operandi básico. (p. 63) Por ello es importante investigar<br />

y explorar qué cosa te gusta y qué cosa no quieres; es la condición sine<br />

qua non para descubrir nuevas maneras de quererte a ti mismo.<br />

Aunque las causas pueden ser muchas, hay tres factores principales a<br />

tener en cuenta a la hora de explicar por qué nuestro diálogo interno no<br />

es autorreforzante:<br />

60


a. “No lo merezco” o “No fue gran cosa”. Son frases típicas de las<br />

personas que ven en la modestia (así sea falsa) y en la subestimación<br />

de los logros personales un acto virtuosísimo. El sabio no<br />

niega la virtud que posee; lo que hace es no exponerse buscando<br />

aprobación y aplausos, pero no se autoengaña. Si eres bueno en<br />

alguna cosa, pues qué le vas a hacer: ¡acéptalo y acéptate! Si la<br />

comunidad te hace un reconocimiento o una felicitación honesta<br />

y franca, no lo desprecies, ni des a entender que se equivocaron<br />

¡Da las gracias!<br />

b. “Era mi deber” o “Era mi obligación”. Esta actitud no le sirve a tu<br />

autoestima. ¿Llevaste a cabo bien tu deber? ¡Alégrate! ¡Regálate<br />

un “Muy bien”! Tu primer deber es para contigo mismo. ¡Date un<br />

abrazo!<br />

c. “Autoelogiarse es de mal gusto”. Autoelogiarse es una necesidad<br />

que va de la mano de la autoconservación: tu mente se hace<br />

más segura y poderosa cuando la mimas. Eso depende de cómo<br />

lo hagas. Puedes autoelogiarte para cuidar tu mente y fortalecer<br />

tu “yo” o para cultivar tu narcisismo. Puedes hacer ejercicio físico<br />

para “mejorar tu salud” o para entrar al club de “los buenos<br />

cuerpo” (p. 73-75)<br />

MÓDULO III<br />

4. Autoeficacia (cuánta confianza tienes en ti mismo)<br />

Es la confianza y convicción de que es posible alcanzar los resultados<br />

esperados.<br />

Para vencer la baja autoeficacia:<br />

• Recuérdate constantemente “yo soy capaz de…”<br />

• Sé optimista<br />

• Cultiva una mente libre y abierta al cambio<br />

• Sé realista<br />

• Recuerda lo bueno que has hecho y lo que debes mejorar<br />

• Revisa tus metas<br />

61


• Ponte a prueba y arriésgate<br />

• No te compares con nadie más, eres un ser único e irrepetible.<br />

También un elemento de amor propio y al prójimo es ser una persona<br />

libre.<br />

La persona libre es la que es capaz de decir sí o no con la misma<br />

sencillez en cualquier circunstancia. Si a veces dices sí por no desilusionar<br />

a la gente, es no es amor, es cobardía. Un gran ejercicio para<br />

el amor es saber decir no” Anthony de Mello, SJ<br />

MÓDULO III<br />

Cuando alguien te pide algo insistentemente, como si le fuese la vida<br />

en ello, y tú no ves lo positivo de que accedas, sé capaz de decir sencillamente,<br />

y todo lo enérgicamente que sea necesario, que tú no sueles<br />

hacer regalos ni concesiones a las personas si no tienes claros los<br />

medios ni los motivos psicológicos para hacerlos. Porque sino te vas a<br />

quedar resentido de su imposición, y él va a ser víctima de ese resentimiento<br />

que provoca y, además, estarás retrasando su crecimiento y<br />

su autonomía como persona…En el amor no puede haber exigencias ni<br />

chantajes…No tengo ningún deseo de impresionarte. Prefiero ser sencillamente<br />

lo que soy, con mis formas, y deseo que me aceptes así.<br />

Si no te aceptas a ti mismo, ¿cómo vas a tolerar a los demás? Anthony<br />

de Mello SJ<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

¿Qué es el hombre para que pienses en él, el ser humano para que lo<br />

cuides? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y<br />

esplendor;” (Salmo 8, 5).<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Se pide a los(as) participantes que cada uno busque una pareja dentro<br />

del grupo, preferiblemente a alguien a quien conoce muy poco o quiere<br />

conocer. Cada persona se sienta frente a su pareja, ambos se ponen en<br />

una posición relajada.<br />

62


Se pide que uno de los miembros de cada pareja por 2 minutos hable al<br />

otro sobre “lo que más gusta de mí”. Debe emplear los dos minutos. La<br />

otra persona no podrá hablar nada y sólo con gestos o alguna otra forma<br />

de expresión corporal debe mostrar un gran interés por la otra persona.<br />

Cumplido los dos minutos se intercambian los roles entre los miembros<br />

de cada pareja y se procede de manera similar al primer momento<br />

por dos minutos más.<br />

Al final de la dinámica cada pareja debe expresar ¿cómo se sintieron al<br />

hablar de sí mismas?<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

¿Qué acciones realizaras hoy para reforzar tu autoimagen? Escríbelas<br />

en la siguiente figura:<br />

Figura 6<br />

MÓDULO III<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

63


Para mejorar tu Autorreforzamiento escribe que acciones realizarás:<br />

ACCIONES A<br />

REALIZAR<br />

ACCIONES A<br />

REALIZAR<br />

MÓDULO III<br />

ACCIONES A<br />

REALIZAR<br />

Fuente: Elaboración propia<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Cáritas del Perú. (2005). Autoestima, equidad para la mujer y desa<br />

rrollo social. Lima, Perú: Autor<br />

De Mello, A. (1988). Autoliberación interior. Buenos Aires, Argentina:<br />

Editorial Lumen.<br />

Riso, W. (2016). Enamórate de ti: El valor imprescindible del autoestima<br />

(Aprendiendo a quererse a sí mismo). México: Océano.<br />

64


A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

TEMA 3.3.<br />

HACIA UNA LIBERACIÓN INTEGRAL<br />

Reconocer en Jesús al Dios hecho hombre único capaz de liberar integralmente<br />

al hombre y a la mujer.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

El fundamento de la liberación integral lo encontramos en la siguiente<br />

cita bíblica:<br />

“En aquel tiempo fue Jesús a Nazaret, donde se había criado y, según<br />

su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para<br />

hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando<br />

el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del<br />

Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la<br />

Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos<br />

y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar<br />

un año de gracia del Señor[…]Comenzó, pues, a decirles: esta Escritura<br />

que acabáis de oír se ha cumplido hoy” (Lc 4, 16-19)<br />

MÓDULO III<br />

La Buena Noticia, que es Jesús mismo, y que en el texto de San Lucas define<br />

claramente está destinada fundamentalmente, a todos aquellos excluidos<br />

hasta entonces del mensaje de salvación de Dios, como son los<br />

pobres, los ciegos, los marginados, los que sufren violencia de cualquier<br />

tipo ofreciéndoles una perspectiva de gracia, de amor y sobre todo de liberación<br />

integral. Es por esto que como cristianos ninguna ideología política<br />

es más fuerte que la Buena Noticia, porque puede ser que la ideologías<br />

reduzcan problemas sociales pero no liberan integralmente como lo hace<br />

Jesucristo. Porque da fuerzas para que entre los hombre y mujeres luchemos<br />

por la justicia social pero sobre todo libera de las ataduras del mal y<br />

nos convierte en hombres y mujeres libres, capaces de ser testimonios de<br />

amor donde estemos y bajo las circunstancia que nos encontremos.<br />

65


Es interesante, también tener en cuenta lo que nos dice Mazariegos,<br />

FSC. (2009):<br />

Cuando la vida no tiene sentido; cuando la vida se arrastra cansada<br />

y rota; cuando la vida está amenazada, golpeada; cuando la vida<br />

está cercada por cadenas y amurallada; cuando la vida está amarrada,<br />

atada a situaciones de dependencia; cuando la vida está tirada como<br />

una lata vacía y es tratada a puntapiés; cuando la vida vive la ausenciainfierno<br />

de Dios […] entonces es el momento de gritar: “Señor Jesús,<br />

hijo de Dios vivo, ten compasión de mí”<br />

MÓDULO III<br />

Hombres y mujeres de ayer fueron tocados por Jesús en situaciones<br />

límite, tensas y conflictivas. Y Jesús los sanó. Y Jesús los puso en pie.<br />

Y Jesús les hizo renacer. Jesús tiene poder, aquí y ahora, porque Jesús<br />

es de hoy, para rehacer cualquier vida. Es por eso que el Evangelio no<br />

es algo; es alguien. No es alguien pasado, sino alguien que vive hoy. El<br />

Evangelio es el mismo Jesús que se hace vida, camino y verdad para el<br />

hombre. Se hace experiencia, realidad liberadora. Una novedad llena<br />

de sorpresas. Una radicalidad que da a la vida, seguridad, paz, armonía.<br />

La sed del corazón que nunca se satisface tiene un agua viva que lo<br />

llena de plenitud: Jesús.<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante<br />

la debilidad y la pobreza: «Siendo rico, se hizo pobre por vosotros…».<br />

Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria,<br />

se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno<br />

de nosotros; se desnudó, se “vació”, para ser en todo semejante a nosotros<br />

(cfr. Flp 2, 7; Heb 4, 15). ¡Qué gran misterio la encarnación de<br />

Dios! La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia,<br />

generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse<br />

por las criaturas a las que ama. La caridad, el amor es compartir en<br />

todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes, crea igualdad,<br />

derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros. Jesús,<br />

66


en efecto, «trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de<br />

hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre.<br />

Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros,<br />

en todo semejante a nosotros excepto en el pecado» (Conc. Ecum. Vat.<br />

II, Const. past. Gaudium et spes,22). (Fragmento del mensaje del Papa<br />

Francisco para la Cuaresma 2014)<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Dividir a los participantes en grupos y deberán elaborar una reflexión<br />

tomando como referencia el siguiente escrito y hacer un dibujo donde<br />

reflejen los sentimientos que les suscito el escrito.<br />

Grito, Señor, contra la ley que esclaviza al hombre.<br />

Grito, contra y levanto mi voz por los hombres amordazados,<br />

Por los que no tienen fuerzas para proclamar sus derechos,<br />

Por los que tienen miedo a decir la verdad y aceptan la ley del silencio.<br />

Quiero ser solidario, Señor, del niño que no nace, del abandonado;<br />

Del niño desnutrido, devorado por las lombrices que porfían su alimento.<br />

Solidario del joven manipulado, destruido por la publicidad;<br />

De la mujer prostituida por una sociedad machista y abusiva.<br />

Solidario de la mujer marginada, explotada, objeto del hombre,<br />

Cargada de hijos, abandonada y amarrada por una estructura de pecado.<br />

Solidario, Señor, del hombre en el desempleo o mal retribuido en su<br />

trabajo;<br />

Del hombre metido en el trago, aplastado por el peso de una vida sin<br />

entrañas,<br />

O tirado a la delincuencia, al juego sucio o a la desesperación sin límites.<br />

Solidario, Señor, del campesino e indígena que caminan hacia la<br />

muerte;<br />

Del campesino tirado en los asentamientos de la ciudad sin un trozo<br />

de tierra para levantar su casita de cartón.<br />

Solidario del hombre y la mujer sin derecho a la educación, ni a las vacaciones<br />

pagadas, ni al seguro social, ni a la higiene, ni a las medicinas.<br />

MÓDULO III


Solidario, Señor, de los ancianos abandonados, sin un hogar donde<br />

descansar.<br />

Solidario de los emigrantes, los exiliados, los perseguidos;<br />

Solidario de las madres viudas, de los niños huérfanos de la guerra, de<br />

los hogares rotos…<br />

Yo sé que resucitases y que desde entonces el amor es más fuerte que el<br />

odio;<br />

La verdad es más fuerte que la mentira; la libertad,<br />

Más que la opresión;<br />

Señor Jesús, que florezca en nuestros campos la paz, como fruto de la<br />

justicia […]<br />

(Autor: Emilio L. Mazariegos, F.S.C)<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

MÓDULO III<br />

A cada persona se le entregará una tarjeta con el siguiente texto:<br />

¿”Es que no lo sabes? ¿Es que no lo has oído?...Que el Señor da al cansado<br />

vigor, y al que no tiene fuerzas, la energía le acrecienta. Los jóvenes se<br />

cansan, se fatigan, los valientes tropiezan y vacilan, mientras que a los<br />

que esperan en el Señor Él les renovará el vigor, subirán con alas como<br />

de águilas, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse” (Is 40, 28-31)<br />

Después de un tiempo de reflexión personal se le pedirá voluntariamente<br />

que expliquen a qué les invita ese texto.<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Francisco. (2013). Mensaje para la Cuaresma 2014. Roma, Vaticano.<br />

Editorial Vaticano.<br />

Mazariegos, E. (2009). Alas de Águila. Bogotá, Colombia: Editorial<br />

San Pablo.<br />

68


TEMA 3.4.<br />

LA HUELLA <strong>DE</strong> LA VIRGEN MARÍA EN NUESTRO CAMINO<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Reconocer en la Virgen María a una Madre cercana y comprensiva de<br />

nuestro caminar.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Una mujer que desde su humildad se reconoce valiosa y se integra en la<br />

realidad de su pueblo y su familia, con una mirada atenta, una presencia<br />

que entrevemos decidida, una palabra profética, y una fuerza capaz<br />

de sostener y cuidar con ternura.<br />

Recorriendo su presencia en los evangelios nos encontramos con una<br />

joven mujer que se arriesga con un sí convencido ante un futuro incierto<br />

(Lc 1, 26 – 38) y miradas condenatorias, que podrían haberla paralizado,<br />

decide ponerse en marcha para visitar a su prima (Lc 1, 39 – 45) …<br />

Su maternidad no es absorbente, sobreprotectora, empalagosa… Cree<br />

en su hijo, en sus potencialidades y toma la iniciativa de lanzarlo a intervenir<br />

cuando la joven pareja se queda sin vino en la boda (Jn 2, 1 – 12).<br />

Un camino de desapego que no tuvo retorno y que supo asumir con fortaleza,<br />

aún en los momentos desgarradores del calvario (Jn 19, 25 – 27)<br />

MÓDULO III<br />

La Virgen María es hoy para todos(as) nosotros(as) un referente porque<br />

ha dejado su huella en la historia de la Salvación, su huella de valentía,<br />

de arriesgada, de emigrante, de no prestar atención a lo que pensaran o<br />

no de ella las demás personas al verla embarazada, una mujer sin complejos<br />

de inferioridad o superioridad, sino que acepto con sencillez y<br />

determinación la misión que Dios le encomendó.<br />

Larrañaga (2002) nos invita a esta reflexión:<br />

María dará a luz, a Cristo, en nosotros en la medida en que nosotros<br />

seamos sensibles, como Cristo, por todos los necesitados de este mundo;<br />

en la medida en que vivamos como aquel Cristo que se compade-<br />

69


cía y se identificaba con la desgracia ajena, que no podía contemplar<br />

una aflicción sin conmoverse, que dejaba de comer o de descansar<br />

para poder atender a un enfermo, que no solo se emocionaba sino que<br />

solucionaba… La Madre es aquella que debe ayudarnos a encarnar a<br />

ese Cristo vivo, sufriendo con los que sufren, a fin de vivir, nosotros,<br />

“para” los demás, y no “para” nosotros mismos. (p. 214)<br />

Un medio por el cual la Virgen María deja huella en nuestro caminar<br />

diario es a través del rezo del Santo Rosario que como bien afirma el<br />

Papa Juan Pablo II en la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariea, 40:<br />

MÓDULO III<br />

El Rosario es una oración orientada por su naturaleza hacia la paz, por<br />

el hecho mismo de que contempla a Cristo, Príncipe de la paz y «nuestra<br />

paz» (Ef 2, 14). Quien interioriza el misterio de Cristo –y el Rosario<br />

tiende precisamente a eso– aprende el secreto de la paz y hace de<br />

ello un proyecto de vida. Además, debido a su carácter meditativo, con<br />

la serena sucesión del Ave Maria, el Rosario ejerce sobre el orante una<br />

acción pacificadora que lo dispone a recibir y experimentar en la profundidad<br />

de su ser, y a difundir a su alrededor, paz verdadera, que<br />

es un don especial del Resucitado (cf. Jn 14, 27; 20, 21).<br />

Es además oración por la paz por la caridad que promueve. Si se recita<br />

bien, como verdadera oración meditativa, el Rosario, favoreciendo el<br />

encuentro con Cristo en sus misterios, muestra también el rostro de<br />

Cristo en los hermanos, especialmente en los que más sufren. ¿Cómo<br />

se podría considerar, en los misterios gozosos, el misterio del Niño nacido<br />

en Belén sin sentir el deseo de acoger, defender y promover la vida,<br />

haciéndose cargo del sufrimiento de los niños en todas las partes del<br />

mundo? ¿Cómo podrían seguirse los pasos del Cristo revelador, en los<br />

misterios de la luz, sin proponerse el testimonio de sus bienaventuranzas<br />

en la vida de cada día? Y ¿cómo contemplar a Cristo cargado con la<br />

cruz y crucificado, sin sentir la necesidad de hacerse sus «cireneos» en<br />

cada hermano aquejado por el dolor u oprimido por la desesperación?<br />

¿Cómo se podría, en fin, contemplar la gloria de Cristo resucitado y a<br />

70


María coronada como Reina, sin sentir el deseo de hacer este mundo<br />

más hermoso, más justo, más cercano al proyecto de Dios?<br />

En definitiva, mientras nos hace contemplar a Cristo, el Rosario nos<br />

hace también constructores de la paz en el mundo. Por su carácter de<br />

petición insistente y comunitaria, en sintonía con la invitación de Cristo<br />

a «orar siempre sin desfallecer» (Lc 18,1), nos permite esperar que<br />

hoy se pueda vencer también una ‘batalla’ tan difícil como la de la paz.<br />

De este modo, el Rosario, en vez de ser una huida de los problemas del<br />

mundo, nos impulsa a examinarlos de manera responsable y generosa,<br />

y nos concede la fuerza de afrontarlos con la certeza de la ayuda de Dios<br />

y con el firme propósito de testimoniar en cada circunstancia la caridad,<br />

«que es el vínculo de la perfección» (Col 3, 14).<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

La Virgen Madre está constantemente presente en este camino de fe<br />

del Pueblo de Dios hacia la luz. Lo demuestra de modo especial el cántico<br />

del Magníficat que, salido de la fe profunda de María en la visitación,<br />

no deja de vibrar en el corazón de la Iglesia a través de los siglos.<br />

Lo prueba su recitación diaria en la liturgia de las Vísperas y en otros<br />

muchos momentos de devoción tanto personal como comunitaria.<br />

MÓDULO III<br />

« Proclama mi alma la grandeza del Señor,<br />

se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador;<br />

porque ha mirado la humillación de su esclava.<br />

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,<br />

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí;<br />

su nombre es santo<br />

y su misericordia llega a sus fieles<br />

de generación en generación.<br />

El hace proezas con su brazo:<br />

dispersa a los soberbios de corazón,<br />

derriba del trono a los poderosos,


enaltece a los humildes,<br />

a los hambrientos los colma de bienes<br />

y a los ricos los despide vacíos.<br />

Auxilia a Israel, su siervo,<br />

acordándose de la misericordia<br />

—como lo había prometido a nuestros padres—<br />

en favor de Abraham y su descendencia por siempre »<br />

(Lc 1, 46-55). (Redemptoris Mater, 35)<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Hacer un rosario viviente, ofreciendo en cada misterio alguna necesidad<br />

particular de la comunidad donde se está rezando.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

MÓDULO III<br />

El animador(a) comunitario deberá elaborar unas tarjetas con diferentes<br />

pasajes bíblicos en los que se mencione a la Virgen María y cada<br />

participante compartirá una experiencia que ha vivido similar a la cita<br />

que le correspondió.<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Juan Pablo II. (1987). Carta Encíclica Redemptoris Mater. Roma, Vaticano.<br />

Recuperado de ttp://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/encyclicals/documents/hf_jp-<br />

ii_enc_25031987_redemptoris-mater.<br />

html.<br />

Juan Pablo II. (2002). Carta Apostólica Rosarium Virginis Marie.<br />

Roma, Vaticano. Recuperado de https://w2.vatican.va/<br />

content/john-paul-ii/es/apost_letters/2002/docu ments/<br />

hf_jp-ii_apl_20021016_rosarium-virginis- mariae.html<br />

Larrañaga, I. (2002). El silencio de María. Bogotá, Colombia: Editorial<br />

San Pablo.<br />

72


MÓDULO IV:<br />

LA CORRESPONSABILIDAD ENTRE<br />

<strong>HOMBRE</strong> Y <strong>MUJER</strong> EN LOS TRABAJOS<br />

COMUNITARIOS, LA GESTIÓN <strong>DE</strong>L<br />

RIESGO Y EL CAMBIO CLIMÁTICO


TEMA 4.1.<br />

REDISTRIBUCIÓN EQUITATIVA <strong>DE</strong> LAS ACTIVIDA<strong>DE</strong>S ENTRE HOM-<br />

BRES Y <strong>MUJER</strong>ES, EN LA ESFERA PÚBLICA Y PRIVADA<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Sensibilizar sobre la importancia de la participación equitativa del<br />

hombre y la mujer en los diferentes ámbitos de la vida para que los<br />

procesos de desarrollo comunitario sean más justos.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

MÓDULO IV<br />

Según la declaración a la 53ª reunión de la Comisión de las Naciones<br />

Unidas sobre la Condición de la Mujer, “el reparto equitativo de<br />

responsabilidades entre hombres y mujeres es un componente integral<br />

del establecimiento de relaciones de justicia arraigada en las<br />

relaciones en el que se basa el bienestar y el desarrollo de los individuos,<br />

familias y comunidades. No cabe duda que la igualdad entre<br />

hombres y mujeres-se manifiesta, en parte, a través de un justo y<br />

equitativo reparto de las responsabilidades- alcanzable y urgente.<br />

Si bien muchos de los gobiernos del mundo se han comprometido a<br />

la promoción de una asociación de igualdad entre hombres y mujeres<br />

en la familia, la comunidad y la vida pública, individuos siguen<br />

luchando contra los arraigados modelos de dominación y violencia<br />

que caracterizan a gran parte de la interacción humana.<br />

El objetivo de compartir las responsabilidades plantea preguntas<br />

acerca de la naturaleza y el propósito de la vida humana y la forma<br />

de informar el alcance y la asignación de responsabilidades. La<br />

comunidad baha’i de todo el mundo se guía por su reconocimiento<br />

de la nobleza esencial de todo ser humano-la capacidad para desarrollarse<br />

espiritual e intelectualmente y se convierta en una fuente<br />

de apoyo y beneficio a los demás. Vemos a cada individuo como el<br />

poseedor de inestimables talentos, los cuales, a través de la educación,<br />

se pueden desarrollar, los cuales se manifiestan en el servicio<br />

al bien común. Además, mientras que los hombres y las mujeres<br />

74


son físicamente distintos, sus identidades son iguales espiritual-el<br />

alma no tiene sexo. Cada uno, entonces, debe desempeñar un papel<br />

en la lucha por el bienestar de los demás y en la co-creación de un<br />

orden social que fomenta la espiritual y bienestar material de todos<br />

los pueblos”<br />

Es por lo antes mencionado que la Iglesia en la persona del<br />

Papa Pablo VI manifestó:<br />

“En muchos países, una legislación sobre la mujer que haga cesar<br />

esa discriminación efectiva y establezca relaciones de igualdad<br />

de derechos y de respeto a su dignidad, es objeto de investigaciones<br />

y a veces de vivas reivindicaciones. Nos no hablamos de<br />

esa falsa igualdad que negaría las distinciones establecidas por<br />

el mismo Creador, y que estaría en contradicción con la función<br />

específica, tan capital, de la mujer en el corazón del hogar y en el<br />

seno de la sociedad. La evolución de las legislaciones debe, por el<br />

contrario, orientarse en el sentido de proteger la vocación propia<br />

de la mujer, y al mismo tiempo reconocer su independencia en<br />

cuanto persona y la igualdad de sus derechos a participar en la<br />

vida económica, social, cultural y política” (Octogésima Adveniens,<br />

41)<br />

MÓDULO IV<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

“Es un hecho evidente la presencia de la mujer en la vida pública.<br />

Este fenómeno se registra con mayor rapidez en los pueblos que<br />

profesan la fe cristiana, y con más lentitud, pero siempre en gran<br />

escala, en países de tradición y civilizaciones distintas. La mujer ha<br />

adquirido una conciencia cada día más clara de su propia dignidad<br />

humana. Por ello no tolera que se la trate como cosa inanimada o<br />

mero instrumento; exige, por el contrario, que, tanto en el ámbito<br />

de la vida doméstica como en el de la vida pública, se le reconozcan<br />

los derechos y obligaciones propios de la persona humana” (Pacem<br />

in Terris, 41)<br />

75


D. DINÁMICA GRUPAL<br />

El animador(a) comunitaria deberá formar grupo de cuatro personas<br />

y a cada grupo se les entregará suficientes legos, papel de<br />

construcción, plastilina, tape, cartulina de colores, bolsa de spaguetti,<br />

chimbombas y se les orientará hacer tres maquetas. Una<br />

maqueta en las que muestren la participación que solo hacen las<br />

mujeres en la vida pública, otra que evidencie la participación de<br />

los hombres en la vida privada y una tercera que muestre como<br />

consideran que debe ser la participación de las mujeres tanto en<br />

la vida privada y la pública. Posteriormente se realizarán stand<br />

para presentarse estilo feria para que todos pasen a visitar y una<br />

persona del grupo deberá explicarla al resto.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

MÓDULO IV<br />

Cada participante llenar la siguiente tabla:<br />

Actividades a realizar<br />

Mujer Hombre Ambos<br />

Cuando se finalice el ejercicio, los(as) participantes compartirán el<br />

ejercicio y cómo se han sentido al realizarlo.<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Bahá’í International Community. (2009). La Distribución Equitativa<br />

de las Responsabilidades entre Mujeres y Hombres,<br />

incluyendo cui dados. Recuperado de https://www.bic.<br />

org/statements/la-distribucion-equitativa-de-las-res<br />

ponsabilidades - entre-mujeres-y-hombres-incluyendo -<br />

ciudados.<br />

76


Juan XXIII. (1963). Carta Encíclica Pacem in Terris. Roma, Vaticano.<br />

Recuperado de http://w2.vatican.va/content/john-xxiii/es/<br />

encyclicals/documents/hf_j-xxiii_enc_11041963_pacem.<br />

html<br />

Pablo VI. (1971). Carta Apostólica Octogésima Adveniens. Roma,<br />

Vaticano. Recuperado de http://w2.vatican.va/content/<br />

paul-vi/es/apost_letters/documents/hf_p-vi_<br />

apl_19710514_octogesima-adveniens.html<br />

MÓDULO IV<br />

77


TEMA 4.2.<br />

JUSTA VALORACIÓN <strong>DE</strong> LOS DISTINTOS TRABAJOS<br />

QUE REALIZAN LAS <strong>MUJER</strong>ES Y LOS <strong>HOMBRE</strong>S<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Propiciar un espacio de reflexión en torno a los distintos trabajos que<br />

realizan hombres y mujeres y la valoración que reciben de estos.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Téllez (2001), afirma que:<br />

MÓDULO IV<br />

Con frecuencia, “se identifica la división sexual del trabajo con una división<br />

por la cual las mujeres se quedan en la unidad doméstica y los<br />

hombres trabajan fuera de la esfera doméstica; la mujer es identificada<br />

con la unidad y ésta con la mujer” (Harris1986: 216).<br />

Dicho de otro modo, lo que los hombres hacen es producción, mientras<br />

que la responsabilidad principal de las mujeres es la esfera de la reproducción,<br />

es decir, las tareas domésticas. El problema de esas identificaciones<br />

es que sirven directamente para confirmar el dualismo presente<br />

ya en la división sexual.<br />

Junto a ello en toda cultura la esfera de la producción se asocia a los<br />

hombres, por cuanto sobre ellos recae el papel de adquirir bienes de<br />

subsistencia de forma continuada para su grupo social, mientras que<br />

sobre las mujeres descansa el de la reproducción (Aguilar 1998: 27). Y<br />

esta vinculación de funciones con cada sexo revierte en los espacios sociales<br />

en que ambas acciones se realizan de forma preferente: la producción<br />

queda unida a la esfera pública y la reproducción a la esfera<br />

doméstica. Aunque me consta que tal separación de funciones es una<br />

construcción social, es decir artificial, puesto que en realidad ambas<br />

esferas, la de la producción y la de la reproducción forman parte indisoluble<br />

de la reproducción social en sí misma de toda sociedad, ambas<br />

funciones son valoradas socialmente de forma diferente, en detrimento<br />

de la reproducción (Aguilar 1998: 27-28).<br />

78


Es aquí donde las concepciones sociales y las representaciones ideológicas<br />

entran en actuación en la desvalorización social que la esfera<br />

doméstica de la reproducción tiene en sociedades capitalistas como<br />

la que estudiamos. Y esta desvalorización está basada en la consideración<br />

de que todo trabajo tiene un valor de cambio, y desde el momento<br />

que las actividades que se realizan en el ámbito doméstico<br />

no poseen tal característica, quedan directamente secundarizadas<br />

frente a las entendidas como realmente productivas. Porque creo<br />

poder afirmar que en sociedades como la nuestra, cuanto no se integra<br />

en el mercado, es decir, cuanto no funciona como mercancía,<br />

con valor de cambio, está devaluado socialmente o no se percibe siquiera<br />

su existencia: así ocurre con el trabajo de las “amas de casa”<br />

que -”no trabajan sino que hacen sus labores”- (Moreno 1997: 17).<br />

Esto es debido a que el trabajo doméstico no es convertible en dinero,<br />

se lleva a cabo en solitario dentro del recinto del hogar, siendo<br />

por tanto esencialmente privado; y socialmente sólo adquieren prestigio<br />

aquellos trabajos que son remunerados, y que se realizan en el<br />

ámbito público.<br />

La obtención de ingresos económicos, no lleva siempre consigo de<br />

forma directa una redefinición de los lugares ocupados por las mismas<br />

en ámbitos como la familia o los grupos de parentesco, ni de las<br />

construcciones ideológicas acerca del papel de la mujer, al no modificar<br />

significativamente en la mayoría de los casos el sistema de valores<br />

relacionado con la tradición imperante en nuestra sociedad,<br />

considero que la incorporación de la mujer al mundo laboral puede<br />

llegar a ser un factor de cambio importante. Porque a pesar de todas<br />

sus contradicciones, el hecho de tener un marco más amplio de relaciones,<br />

una participación en el ámbito público y un salario propio, le<br />

permite ampliar su campo de actividades y decisiones. Aunque esto<br />

no significa que por el hecho de realizar un trabajo asalariado quede<br />

superado su papel subordinado, y asuma la igualdad de papeles con<br />

el otro sexo, posibilita al menos que la mujer ponga en cuestión el rol<br />

que la sociedad le ha obligado tomar.<br />

MÓDULO IV<br />

79


C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

En el Documento de la Conferencia de los Obispos de América Latina<br />

y el Caribe celebrada en Aparecida, Brasil, en mayo del año 2007, se<br />

afirma lo siguiente:<br />

“La relación entre la mujer y el varón es de reciprocidad y colaboración<br />

mutua. Se trata de armonizar, complementar y trabajar sumando esfuerzos.<br />

La mujer es corresponsable, junto con el hombre, por el presente<br />

y el futuro de nuestra sociedad humana” (Aparecida, 452)<br />

MÓDULO IV<br />

“Lamentamos que innumerables mujeres de toda condición no sean<br />

valoradas en su dignidad, queden con frecuencia solas y abandonadas…Tampoco<br />

se valora ni promueve adecuadamente su indispensable<br />

y peculiar participación en la construcción de una vida social más humana<br />

y en la edificación de la Iglesia…Es necesario en América Latina<br />

y el Caribe superar una mentalidad machista que ignora la novedad<br />

del cristianismo donde se reconoce y proclama la ‘igual dignidad y<br />

responsabilidad de la mujer respecto al hombre’” (Aparecida, 453)<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Reunidos los(as) participantes en grupos de tres, completen las siguientes<br />

frases:<br />

Las mujeres son …<br />

Las mujeres deberían ser…<br />

Lo mejor de una mujer es …<br />

Una mujer nunca debería permitir<br />

que un hombre …<br />

A las mujeres no les gusta …<br />

Las mujeres realmente desean<br />

que los hombres …<br />

A las niñas les permiten …<br />

A las niñas se les prohíbe …<br />

Quiero que mis nietas …<br />

Los hombres son …<br />

Los hombres deberían ser …<br />

Lo mejor de un hombre es …<br />

Un hombre nunca debería permitir<br />

de una mujer …<br />

A los hombres no les gusta …<br />

Los hombres realmente desean<br />

que las mujeres …<br />

A los niños les permiten …<br />

A los niños se les prohíbe …<br />

Quiero que mis nietos …<br />

Fuente: Manual Didáctico de Corresponsabilidad Familiar<br />

80


Una vez finalizada la dinámica se socializa en público para visualizar<br />

que ideas o estereotipos se tiene sobre la mujer y el hombre con el fin<br />

de asociarlo con los trabajos que realiza cada uno en la comunidad.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

Actividades realizadas<br />

por la mujer<br />

Valor<br />

Actividades realizadas<br />

por el hombre<br />

Valor<br />

¿A usted le parece justo lo que escribió en el cuadro anterior? ¿Qué<br />

medidas cree usted que puede tomar para que el valor de las mismas<br />

actividades sea igual?<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Consejo Episcopal Latinoamericano. (2014). Las Cinco Conferencias<br />

Generales. Bogotá, Colombia: Autor<br />

MÓDULO IV<br />

Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico. (2015). Manual Didácti<br />

co de Corresponsabilidad Familiar. Cádiz: Autor<br />

Téllez, A. (2001). Trabajo y representaciones ideológicas de género.<br />

Propuesta para un posicionamiento analítico desde la antro<br />

pología cultural. Gazeta de Antropología, (17), Recuperado<br />

de http://www.ugr.es/~pwlac/G17_17Anastasia_Tellez_In<br />

fantes.html<br />

81


TEMA 4.3.<br />

FORTALECIMIENTO <strong>DE</strong>L PO<strong>DE</strong>R <strong>DE</strong> GESTIÓN<br />

Y <strong>DE</strong>CISIÓN <strong>DE</strong> LAS <strong>MUJER</strong>ES<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Animar la participación de las mujeres en los procesos de gestiones y<br />

decisiones comunitarias.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Sánchez (2013) citando a Jutta Burggraf afirma:<br />

MÓDULO IV<br />

“El desarrollo social depende del empleo de todos los recursos humanos.<br />

Por tanto, mujeres y varones deben participar en todas las esferas<br />

de la vida pública y privada. Los intentos que procuran conseguir esta<br />

meta justa a niveles de gobierno político, empresarial, cultural, social<br />

y familiar pueden abordarse bajo el concepto de perspectiva de igualdad<br />

de género si esta igualdad reconoce el derecho a ser diferente”<br />

Por tanto, dice Sánchez (2013):<br />

Esta perspectiva, al promover la corresponsabilidad en las dinámicas sociales<br />

y políticas, el trabajo y la familia, puede favorecer una nueva vinculariedad<br />

sustentada en la justicia, que proponga relaciones de recíproca<br />

cooperación en lugar del sometimiento o la competencia. La diversidad se<br />

convierte así en una ilimitada fuente de recursos que permiten que la vida<br />

social y comunitaria se desarrolle gracias al aporte de todos/as. Se espera<br />

así, que hombres y mujeres jueguen un papel activo en la sociedad y en la<br />

Iglesia, llamados a vivir el amor generoso, el servicio, la ternura, la comunión<br />

y la entrega recíproca para crear una sociedad más justa y fraternal<br />

a imagen de Dios Trinidad, que desea la vida para todos sus hijos e hijas.<br />

De hecho en nuestro país la Ley No. 648, Ley de Igualdad de Derechos<br />

y Oportunidades, aprobada el 14 de febrero del 2008 en el Capítulo VI,<br />

artículo 29 cita que se debe:<br />

82


2) Garantizar que en la formulación y ejecución de los procesos de<br />

formación, control, protección, y en el manejo de los recursos<br />

naturales, el ambiente y la biodiversidad, se respete la Igualdad<br />

de Oportunidades para las mujeres y los hombres en el acceso y<br />

participación en tales procesos.<br />

3) Establecer e implementar los criterios que velen por la igualdad<br />

de oportunidad para mujeres y hombres en el acceso, manejo,<br />

uso y control de los recursos naturales y del ambiente.<br />

6) Promover proyectos de cuido y conservación del medio ambiente<br />

con la participación de mujeres y hombres en la toma de decisiones<br />

que les afecten a ellos y a su grupo familiar.<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

La Exhortación apostólica Familiaris Consortio de Juan Pablo II, en<br />

su no. 23 dice:<br />

“Una amplia y difundida tradición social y cultural ha querido reservar<br />

a la mujer solamente la tarea de esposa y madre, sin abrirla<br />

adecuadamente a las funciones públicas, reservadas en general al<br />

hombre (varón)”.<br />

MÓDULO IV<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

Dramatizar una conferencia de prensa sobre un tema en particular<br />

de la comunidad, en cuya conferencia de prensa deberá participar<br />

mujeres líderes de la comunidad, periodistas que igual pueden ser<br />

mujeres u hombres y un presentador del programa, esto con el objetivo<br />

que las mujeres puedan visualizarse como personas con voz y<br />

voto en la toma de decisiones.<br />

E. EJERCICIO PERSONAL<br />

Cada participante deberá hacer una maqueta en la que exprese<br />

cómo y en qué se visualiza tomando decisiones.<br />

83


F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Agüero, F., Hernández, L., Montes, I., Platero, G. & Castillo, D. (2012).<br />

La perspectiva de género en los procesos de desarrollo comu<br />

nitario y sostenible. Turrialba, Costa Rica: CATIE<br />

Juan Pablo II. (1981). Exhortación Apostólica Familiaris Consortio. Roma,<br />

Vaticano. Recuperado de http://w2.vatican.va/content/<br />

john-paul-ii/es/apost_exhortations/documents/hf_jpii_exh_19811122_familiaris-consortio.html<br />

Sánchez, A. (2013, Junio). Aporte del concepto de género para la reflexión<br />

eclesial sobre la equidad entre hombres y mujeres. Conferen<br />

cia Regional presentada en Caracas, Venezuela.<br />

MÓDULO IV<br />

84


TEMA 4.4.<br />

<strong>EQUIDAD</strong> <strong>HOMBRE</strong>-<strong>MUJER</strong> EN EL <strong>DE</strong>RECHO A LA ALIMENTACIÓN Y<br />

EL ANÁLISIS <strong>DE</strong> DAÑO Y NECESIDA<strong>DE</strong>S<br />

A. OBJETIVO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Considerar nuevas formas de desarrollo comunitario en los que el<br />

hombre y la mujer trabajen juntos en el derecho a la alimentación, el<br />

análisis de daño y necesidades.<br />

B. <strong>DE</strong>SARROLLO <strong>DE</strong>L TEMA<br />

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación<br />

y la Agricultura (FAO, 2003), La creciente población mundial y la urgencia<br />

de erradicar el Hambre y la mal nutrición exigen la adopción de<br />

políticas Decididas y de medidas eficaces. Un entorno político, social y<br />

Económico pacífico, estable y propicio constituye la base Fundamental<br />

que permitirá a los estados atribuir la debida Prioridad a la seguridad<br />

alimentaria, la erradicación de la Pobreza y el desarrollo agrícola,<br />

pesquero, forestal y rural Sostenible. La promoción y protección<br />

de todos los derechos Humanos y libertades fundamentales, inclusive<br />

el derecho al Desarrollo y la realización progresiva del derecho a una<br />

Alimentación apropiada para todos, y la participación plena y Equitativa<br />

de hombres y mujeres son también indispensables para Alcanzar<br />

nuestra meta de conseguir la seguridad alimentaria Sostenible para<br />

todos (párrafo 13, declaración de roma sobre la seguridad alimentaria<br />

mundial, cumbre mundial Sobre la alimentación, roma, 13-17 noviembre<br />

1996).<br />

MÓDULO IV<br />

Por tanto, según la FAO no será posible lograr un desarrollo agrícola<br />

y rural sostenible y la seguridad alimentaria si los esfuerzos en dicha<br />

dirección ignoran o excluyen a más de la mitad de la población rural.<br />

La verdad es que esta afirmación debería ser evidente por sí misma,<br />

especialmente a la luz del hecho de que las mujeres constituyen más<br />

de la mitad de la fuerza laboral agrícola y son responsables de la mayor<br />

parte de la producción de alimentos de los hogares de los países de<br />

bajos ingresos y con déficit de alimentos. Por otra parte, en los países<br />

85


en desarrollo la agricultura sigue siendo la principal fuente de empleo<br />

para las mujeres. (p. 5)<br />

Es decir, las estrategias de desarrollo son evidentemente más equitativas<br />

cuando tienen en cuenta las diferentes limitaciones, opciones,<br />

incentivos y necesidades de los hombres y las mujeres. Hay que reconocer,<br />

por lo tanto, que también resultan más efectivas y sostenibles.<br />

Admitir que los hombres y las mujeres aportan capacidades y conocimientos<br />

valiosos y diferentes puede ayudar a elaborar políticas y programas<br />

que contribuyan significativamente al crecimiento económico<br />

y a los objetivos de equidad.<br />

MÓDULO IV<br />

Por otro lado, la FAO (2003), menciona que la creciente frecuencia e<br />

intensidad de los desastres y las crisis ha llevado a adquirir una mayor<br />

conciencia sobre la necesidad de entender mejor la forma en que<br />

los factores sociales afectan la vulnerabilidad de las comunidades y su<br />

capacidad de respuesta. En realidad, las crisis afectan a las mujeres de<br />

manera diferente que a los hombres. Mientras que los hombres son<br />

las primeras víctimas en situaciones de conflicto armado, las mujeres<br />

suelen perder su capacidad de mantener los medios de vida de sus familias<br />

debido a la pérdida de semillas, ganado, instrumentos y huertos<br />

productivos. Como las mujeres a menudo asumen la responsabilidad<br />

primordial del cuidado y la alimentación de la familia, están sometidas<br />

a una gran presión. Por añadidura, las situaciones de conflicto<br />

incrementan el trauma de la inseguridad física específica de género<br />

de las mujeres y las muchachas, también sometidas a un mayor riesgo<br />

de sufrir carencias nutricionales. La utilización del análisis de género<br />

permite elaborar estrategias eficientes de mitigación de desastres<br />

y recuperación. La FAO y el Programa mundial de alimentos (PMA)<br />

produjeron conjuntamente una guía de análisis socioeconómico y de<br />

género para situaciones de emergencia. (p. 9)<br />

C. ILUMINACIÓN BIBLÍCA Y/O <strong>DE</strong>L MAGISTERIO <strong>DE</strong> LA IGLESIA<br />

“Sin Dios el hombre no sabe dónde ir ni tampoco logra entender quién<br />

es. Ante los grandes problemas del desarrollo de los pueblos, que nos im-<br />

86


pulsan casi al desasosiego y al abatimiento, viene en nuestro auxilio la<br />

palabra de Jesucristo, que nos hace saber: «Sin mí no podéis hacer nada»<br />

(Jn 15,5). Y nos anima: «Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final<br />

del mundo» (Mt 28,20). Ante el ingente trabajo que queda por hacer, la<br />

fe en la presencia de Dios nos sostiene, junto con los que se unen en su<br />

nombre y trabajan por la justicia. Pablo VI nos ha recordado en la Populorum<br />

progressio que el hombre no es capaz de gobernar por sí mismo<br />

su propio progreso, porque él solo no puede fundar un verdadero humanismo.<br />

Sólo si pensamos que se nos ha llamado individualmente y como<br />

comunidad a formar parte de la familia de Dios como hijos suyos, seremos<br />

capaces de forjar un pensamiento nuevo y sacar nuevas energías al<br />

servicio de un humanismo íntegro y verdadero. Por tanto, la fuerza más<br />

poderosa al servicio del desarrollo es un humanismo cristiano, que vivifique<br />

la caridad y que se deje guiar por la verdad, acogiendo una y otra<br />

como un don permanente de Dios. La disponibilidad para con Dios provoca<br />

la disponibilidad para con los hermanos y una vida entendida como<br />

una tarea solidaria y gozosa”. (Caritas In Veritate, 78)<br />

D. DINÁMICA GRUPAL<br />

¿De quién son las cosas?<br />

Objetivo: Identificar quién tiene el acceso, control, y beneficio de bienes<br />

y recursos<br />

Materiales: recortes de revista o fotos de utensilios, herramientas, maquinaria<br />

y equipo agrícola, terrenos, bosque, casas, dinero, etc.<br />

Instrucciones:<br />

Cada grupo utiliza los recortes y fotos suministrados para este ejercicio.<br />

a) Por cada recorte o foto seleccionada, deben responder las siguientes<br />

preguntas: ¿De quién es?, ¿Quién lo usa?, ¿quién decide cómo se usa o<br />

se gasta?, ¿puede regalarlo o venderlo?, ¿Quién tiene el título de propiedad,<br />

a nombre de quién está?<br />

b) Anote los resultados en un papelógrafo y comparta los resultados del<br />

trabajo con el resto del grupo.<br />

MÓDULO IV<br />

87


E. EJERCICIO PERSONAL<br />

Cada participante deberá escribir qué acciones se compromete a realizar<br />

para fomentar la equidad en el derecho a la alimentación, y el análisis<br />

de daño y necesidades.<br />

F. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA<br />

Benedicto XVI. (2009). Carta Encíclica Caritas In Veritate. Roma, Vaticano.<br />

Recuperado de http://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/<br />

encyclicals/documents/hf_ben- xvi_enc_20090629_<br />

caritas-in-veritate.html<br />

MÓDULO IV<br />

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agri<br />

cultura (FAO). (2003). Género la clave para el desarrollo<br />

sostenible y la seguridad alimentaria. Roma, Italia:<br />

FAO<br />

88


ORACIONES<br />

Cántico de las criaturas de San Francisco de Asís<br />

Altísimo y omnipotente buen Señor,<br />

tuyas son las alabanzas<br />

la gloria y el honor y toda bendición.<br />

A ti solo, Altísimo, te convienen,<br />

y ningún hombre es digno de nombrarte.<br />

Alabado seas, mi Señor,<br />

en todas tus criaturas,<br />

especialmente en el Señor hermano sol,<br />

por quien nos das el día y nos iluminas.<br />

Y es bello y radiante con gran esplendor,<br />

de ti, Altísimo, lleva significación.<br />

Alabado seas, mi Señor,<br />

por la hermana luna y las estrellas,<br />

en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.<br />

Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento<br />

y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,<br />

por todos ellos a tus criaturas das sustento.<br />

Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,<br />

por el cual iluminas la noche,<br />

y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.<br />

Alabado seas, mi Señor,<br />

por la hermana nuestra madre tierra,<br />

la cual nos sostiene y gobierna<br />

y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.<br />

Alabado seas, mi Señor,<br />

por aquellos que perdonan por tu amor,<br />

y sufren enfermedad y tribulación;<br />

bienaventurados los que las sufran en paz,<br />

porque de ti, Altísimo, coronados serán.<br />

Alabado seas, mi Señor,<br />

por nuestra hermana muerte corporal,<br />

MÓDULO IV<br />

89


de la cual ningún hombre viviente puede escapar.<br />

Ay de aquellos que mueran<br />

en pecado mortal.<br />

Bienaventurados a los que encontrará<br />

en tu santísima voluntad<br />

porque la muerte segunda no les hará mal.<br />

Alaben y bendigan a mi Señor<br />

y denle gracias y sírvanle con gran humildad.<br />

MÓDULO IV<br />

90


Oración por nuestra tierra<br />

(Tomada de la Carta Encíclica Laudato Si)<br />

Dios omnipotente,<br />

que estás presente en todo el universo<br />

y en la más pequeña de tus criaturas,<br />

Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,<br />

derrama en nosotros la fuerza de tu amor<br />

para que cuidemos la vida y la belleza.<br />

Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas<br />

sin dañar a nadie.<br />

Dios de los pobres,<br />

ayúdanos a rescatar<br />

a los abandonados y olvidados de esta tierra<br />

que tanto valen a tus ojos.<br />

Sana nuestras vidas,<br />

para que seamos protectores del mundo<br />

y no depredadores,<br />

para que sembremos hermosura<br />

y no contaminación y destrucción.<br />

Toca los corazones<br />

de los que buscan sólo beneficios<br />

a costa de los pobres y de la tierra.<br />

Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,<br />

a contemplar admirados,<br />

a reconocer que estamos profundamente unidos<br />

con todas las criaturas<br />

en nuestro camino hacia tu luz infinita.<br />

Gracias porque estás con nosotros todos los días.<br />

Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha<br />

por la justicia, el amor y la paz.<br />

MÓDULO IV<br />

91


Oración cristiana con la creación<br />

(Tomada de la Carta Encíclica Laudato Si)<br />

MÓDULO IV<br />

Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas,<br />

que salieron de tu mano poderosa.<br />

Son tuyas,<br />

y están llenas de tu presencia y de tu ternura.<br />

Alabado seas.<br />

Hijo de Dios, Jesús,<br />

por ti fueron creadas todas las cosas.<br />

Te formaste en el seno materno de María,<br />

te hiciste parte de esta tierra,<br />

y miraste este mundo con ojos humanos.<br />

Hoy estás vivo en cada criatura<br />

con tu gloria de resucitado.<br />

Alabado seas.<br />

Espíritu Santo, que con tu luz<br />

orientas este mundo hacia el amor del Padre<br />

y acompañas el gemido de la creación,<br />

tú vives también en nuestros corazones<br />

para impulsarnos al bien.<br />

Alabado seas.<br />

Señor Uno y Trino,<br />

comunidad preciosa de amor infinito,<br />

enséñanos a contemplarte<br />

en la belleza del universo,<br />

donde todo nos habla de ti.<br />

Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud<br />

por cada ser que has creado.<br />

Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos<br />

con todo lo que existe.<br />

Dios de amor,<br />

muéstranos nuestro lugar en este mundo<br />

como instrumentos de tu cariño<br />

92


por todos los seres de esta tierra,<br />

porque ninguno de ellos está olvidado ante ti.<br />

Ilumina a los dueños del poder y del dinero<br />

para que se guarden del pecado de la indiferencia,<br />

amen el bien común, promuevan a los débiles,<br />

y cuiden este mundo que habitamos.<br />

Los pobres y la tierra están clamando:<br />

Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz,<br />

para proteger toda vida,<br />

para preparar un futuro mejor,<br />

para que venga tu Reino<br />

de justicia, de paz, de amor y de hermosura.<br />

Alabado seas.<br />

Amén.<br />

MÓDULO IV<br />

93


A la Virgen de la liberación<br />

(De Monseñor Hélder Cámara, Obispo de Recife,<br />

Brasil entre 1952 y 1984)<br />

MÓDULO IV<br />

María, madre de Cristo<br />

Y madre de la Iglesia,<br />

Al prepararnos<br />

Para la misión evangelizadora<br />

Que nos corresponde continuar,<br />

Pensamos en ti<br />

Por ese modelo perfecto de acción de gracias<br />

Que es el himno que cantaste,<br />

Cuando tu prima Santa Isabel,<br />

Madre de Juan Bautista,<br />

Te proclamo la más feliz entre las mujeres.<br />

No te fijaste en tu felicidad,<br />

Sino que pensaste en la humanidad entera.<br />

Pensaste en todos.<br />

Pero tomates una clara opción<br />

En favor de los pobres<br />

Como haría más tarde tu Hijo.<br />

¿Qué hay en ti, en tus palabras, en tu voz,<br />

Cuando anuncias en el Magníficat<br />

La humillación de los poderosos<br />

Y la elevación de los humildes,<br />

La saciedad de los que tienen hambre<br />

Y el desmayo de los ricos,<br />

Que nadie se atreva<br />

A llamarte revolucionaria<br />

Ni mirarte con sospecha?...<br />

¡Préstanos tu voz y canta con nosotros!<br />

¡Pide a tu Hijo que en todos nosotros<br />

Se realicen plenamente los planes del Padre!<br />

94


GLOSARIO <strong>DE</strong> TÉRMINOS QUE VERSAN SOBRE LA<br />

<strong>EQUIDAD</strong> <strong>HOMBRE</strong> – <strong>MUJER</strong><br />

<strong>DE</strong>SARROLLO SOSTENIBLE<br />

Modelo de desarrollo centrado en la búsqueda del mejoramiento de<br />

la calidad de vida humana, sin rebasar la capacidad de carga de los<br />

ecosistemas de la tierra, de manera que los beneficios de la naturaleza<br />

y de la sociedad d alcancen no sólo para las presentes generaciones<br />

sino para las venideras. Este modelo de desarrollo tiene una base tridimensional:<br />

económica, social y ambiental, todas en una interacción<br />

dinámica y balanceada que evita el despilfarro de la riqueza natural.<br />

Fundación para la promoción de la mujer. (1997). Roles y estereotipos. Panamá:<br />

GTZ<br />

<strong>EQUIDAD</strong><br />

Es dar a cada cual lo que le pertenece, reconociendo las condiciones o<br />

características específicas de cada persona, […] sin que esta signifique<br />

razón para la discriminación.<br />

Fundación para la promoción de la mujer. (1997). Roles y estereotipos. Panamá:<br />

GTZ<br />

GLOSARIO<br />

FORTALECIMIENTO <strong>DE</strong>L PO<strong>DE</strong>R <strong>DE</strong> LAS <strong>MUJER</strong>ES<br />

Es un proceso a través del cual las mujeres, tanto en el plano individual<br />

como colectivo, adquieren una mayor conciencia acerca de cómo<br />

operan las relaciones de poder en sus vidas, ganan confianza en sí<br />

mismas y obtienen la fuerza necesaria para enfrentar las desigualdades<br />

de género.<br />

Fundación para la promoción de la mujer. (1997). Roles y estereotipos. Panamá:<br />

GTZ<br />

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GÉNERO<br />

Se refiere a los papeles que desempeñan los hombres y las mujeres y a<br />

las relaciones sociales, económicas y culturales entre ambos; tiene en<br />

cuenta las diferentes responsabilidades de las mujeres y los hombres<br />

en una determinada cultura o lugar.<br />

Recuperado de http://www.fao.org/docrep/004/X2919S/x2919s04.htm#bm4.1<br />

IGUALDAD <strong>DE</strong> <strong>DE</strong>RECHOS<br />

Se trata de la situación n real igualitaria en donde las mujeres y los hombres<br />

comparten igualdad de derechos económicos, políticos, civiles,<br />

culturales y sociales.<br />

GLOSARIO<br />

Fundación para la promoción de la mujer. (1997). Roles y estereotipos. Panamá:<br />

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MACHISMO<br />

Fenómeno sociocultural que exalta los valore s masculinos, la hombría,<br />

la virilidad, el poder de los hombres, expresado con violencia, fuerza a y,<br />

ante todo, la actitud de superioridad y dominio sobre las mujeres.<br />

Fundación para la promoción de la mujer. (1997). Roles y estereotipos. Panamá:<br />

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MICROMACHISMOS<br />

El engaño, la manipulación, el no permitir a las mujeres hacer algo,<br />

mantenerlas sometidas al espacio privado, el acoso, la descalificación…<br />

son algunas de esas formas cotidianas de violencia que poco a poco van<br />

dañando el autoestima y la seguridad personal de las mujeres.<br />

OPORTUNIDA<strong>DE</strong>S<br />

Son las posibilidades de realizarse física y emocionalmente, pudiendo<br />

alcanzar las metas que se establecen en la vida.<br />

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Fundación para la promoción de la mujer. (1997). Roles y estereotipos. Panamá:<br />

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ROL<br />

Papel, función o representación que juega un a persona dentro de la<br />

sociedad, basado en un sistema de valores y costumbres, que determinan<br />

el tipo de actividades que ésta debe desarrollar.<br />

Fundación para la promoción de la mujer. (1997). Roles y estereotipos. Panamá:<br />

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SEXO<br />

Características físicas y biológicas que diferencian a hombres y mujeres.<br />

VIOLENCIA<br />

Toda acción u omisión de una persona o colectividad en relación de poder,<br />

que violenta a el derecho al pleno desarrollo y bienestar d e las personas,<br />

y que determina una brecha entre su potencialidad y su realidad.<br />

Fundación para la promoción de la mujer. (1997). Roles y estereotipos. Panamá:<br />

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GLOSARIO<br />

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