CONECTA 01

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El programa se encuentra dirigido
a mujeres que desean fortalecer su
autoconocimiento, desarrollar sus
capacidades de negociación, toma
de decisiones y trabajo en equipo
que les permita participar en posiciones
de responsabilidad en empresas
y organizaciones del sector.
El programa estará constituido por 6
módulos brindados por profesionales
nacionales e internacionales con
alta trayectoria y experiencia en sus
ámbitos de desarrollo.

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¿QUÉ VES
CUANDO
NO TE VES?
De eso hablamos en Mujeres que no fueron
tapa, que es un proyecto colectivo de Artivismo
(arte y activismo), donde intentamos
mostrar cómo los medios de comunicación
-en su sentido más amplio- contribuyen a reforzar
y construir estereotipos, violencia simbólica
y standares de belleza que oprimen
nuestros cuerpos y subjetividades.
Empezamos nuestro trabajo analizando
portadas de las revistas más populares de
Argentina y nos dimos cuenta de que esas
imágenes eran una metáfora perfecta para
explicar lo que sucedía con la representación
visual en el resto de los medios.
Las mujeres que vemos provienen del mundo
del entretenimiento y la moda son blancas,
muy jóvenes, delgadas, de pelo lacio y
largo, de rasgos idénticos, sus pieles (además
de ser aclaradas), son retocadas y alisadas
para darles una textura que no existe en el
plano real, sin poros, sin pelos, sin marcas de
ningún tipo. Sus cuerpos aparece desnudos
o semi desnudos, sexualizados y cosificados
y estas mujeres solo aparecen hablando de
la maternidad como única posibilidad de
realización femenina, del amor romántico,
de pareja con un varón cómo fuente de toda
felicidad y de los cuerpos, tips de belleza y
cosas que esas mujeres hacen para encajar
en el modelo que promueven.
Pero si observamos cómo aparecen
los varones en las mismas revistas,
notaremos que están completamente
vestidos, diversos en formas
(gordos, flacos…), sin retoques fotográficos
y de edades diversas. Ellos
provienen de distintos ámbitos de
la vida social, algunos son políticos,
otros son científicos, empresarios,
deportistas, etc. Porque ellos aparecen
por lo que hacen, y no por su
apariencia.
Crecimos, y también lo hicieron otras
antes que nosotras, siendo bombardeadas
por estas imágenes, que
construyen un “modelo de felicidad”
para las mujeres que implica encajar
como sea en ese estándar y cumplir
ese rol social.
Mientras tanto, en todos los momentos
de la historia, existieron mujeres
que llevaron a cabo enormes
hazañas, que tuvieron importantes
roles sociales, que fueron pioneras,
activistas, artistas, políticas, científicas,
militantes, académicas y de
todos los ámbitos de la actividad
social, a ellas no las conocemos, no
nos mostraron sus imágenes ni nos
contaron sus historias.
¿Qué mujeres aparecen en los medios de comunicación?,
¿y en la publicidad?, ¿y en las series? ¿y en el cine?, ¿qué
modelo de mujer construye la industria de la moda?
¿cómo son esas mujeres? ¿de qué hablan? ¿Cuál es su rol
social? ¿cuál es el estereotipo de mujer y de varón que
construye esta representación? ¿a quienes invisibiliza
esta construcción?
ARTÍCULO ESCRITO POR:
lala pasquinelli
fundadora “mujeres que
no fueron tapa”
abogada, activista, escritora
y artista visual
argentina
¿Cómo serían nuestras vidas si hubiéramos
crecido conociendo las historias
de esas mujeres? ¿qué elegiríamos
para nosotras? ¿qué lugares ocuparíamos
en la sociedad? ¿a que nos animaríamos?
¿cómo sería el mundo?
Esas son las preguntas que nos mueven.
Se las compartimos.

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¿Cómo encontrar tu propósito? ¿Qué visión tienes del futuro? ¿Hacia dónde te diriges?
EL PODER DE
LA VISIÓN
La mayor tragedia no es morir, si no vivir sin
un propósito, atravesar el mundo sin dejar
huella, no entender ni ser capaces de justificar
nuestro afán por sobrevivir.
Para aquel que desconoce la razón de su existencia, la
vida es un experimento, cualquier viento le es favorable.
Sin una visión, el día a día se convierte en rutina, las horas
son llenadas con indiferencia, deviene el sin sentido.
Es evidente que el origen de nuestra pobreza económica
y espiritual es resultado de la inversión de valores.
A nivel mundial, el 92 % de las personas viven sin saber
cuál es el propósito de su existencia. Producto de este
vacío existencial y de la manipulación de principios, las
adiciones, miserias, abusos y delitos adquieren espacios
cada vez mayores, ante nuestra desesperante indiferencia.
Si deseamos observar cambios significativos, es tiempo
de empezar a cortar las raíces de estos males. La solución
no solo pasa por edificar más y mejores centros de
rehabilitación para drogadictos y alcohólicos, cárceles
más modernas o de mayor seguridad. Para avanzar y
prosperar, nuestra sociedad necesita de seres humanos
íntegros que crean en sí mismos y afecten positivamente
el lugar donde sea que se desenvuelvan.
La autoestima, la seguridad emocional se desarrollan
de adentro hacia afuera, es en nuestro ser interior donde
la fuerza de Dios nos inspira para dar a luz sueños y
así ver los problemas como desafíos, y las heridas como
oportunidades de crecimiento a través de la fuerza más
grande que tiene el universo que es el amor.
Amarse a uno mismo, lograr una verdadera identidad
debe ser prioridad en nuestras vidas, ya que uno no
puede dar lo que no tiene.
¿De qué serviría crear una visión que nos diga hacia
dónde vamos, si no sabemos quiénes somos y para qué
estamos? El punto de partida es reconocer que necesitamos
un cambio, dejar de buscar culpables y asumir
que fuimos creados con un propósito único nos ayudará
a ver un futuro, una visión que despierte una pasión por
la vida, por lo que hacemos y somos.
ARTÍCULO ESCRITO POR:
Noemí Tórrez Villa Gómez
Directora Nacional de Talento
Humano en Droguería INTI S.A

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URGENTE
SE BUSCA
PRÍNCIPE
AZUL
La doncella es hermosa, elegante, de muy buenos modales pero
no es fuerte, no es independiente, no es autónoma, pero para
su suerte, si aparece el príncipe azul, ésto no será un problema,
porque este hombre vendrá a rescatarla de su mundo vacío, frágil
y sin sentido y por el solo hecho de ser hombre -fuerte, amoroso,
complaciente y especialmente sobreprotector-, será capaz de darle
una razón para vivir, es decir el de vivir por y para él. Desde ese
mismo momento se convierte en la señora de...
El problema obviamente será y ojalá que “no pase por nada del mundo” que
nunca venga un príncipe azul.
Este fenómeno suele manifestarse
con mucha frecuencia
en el consultorio
psicológico especialmente
después de una ruptura
de una relación de pareja,
a través de expresiones
de mujeres sinceramente
afligidas tales como: “no
sé qué hacer sin él”, “tengo
mucho miedo de estar
sola”, “él me aconsejaba,
“él me protegía”, “con él yo
me sentía segura”, etc.
Fue la psicoterapeuta norteamericana
Colette Dowling,
quien catalogó este terrible
miedo de la mujer a la independencia,
con el nombre de
“Complejo de Cenicienta”, en
el libro del mismo nombre.
Las causas de este complejo
podemos encontrarlas en
diferentes fuentes: la educa-
ción, una visión sexista y machista
impartida y normalizada
desde la infancia, las
expectativas que se tienen
con los roles repartidos según
el género, y entre otros,
los cuentos fantasiosos de
príncipes y princesas que las
niñas suelen leer desde temprana
edad entendiendo
que la gran moraleja es que
un día un príncipe vendrá y
desde ese momento habrá
quien cuide de ella y consecuentemente
recién será
muy feliz, sin importar la indigestión
de perdices.
Esta fantasía infantil que
puede convertirse en un
complejo que acompaña a
la mujer toda la vida, tiene
a dos personajes principales
como protagonistas: a
la princesa o víctima y al
príncipe o rescatador.
En pocas palabras la mujer simplemente tiene una necesidad, bien lo digo,
“necesidad”, de depender, obedecer, por lo tanto complacer, permitir, consentir,
callar, “perdonar”, y también postergar sus propios sueños necesidades
y aspiraciones para así perpetuar esa figura protectora. Hasta la madre
en la casa le suele recordar frecuentemente: si eres así o si no haces así las
cosas quién te va a querer. Nadie se va a fijar en ti. En otras palabras ¿qué
príncipe Azul se va a fijar en ti?
Muchas veces cuando el príncipe se va detrás de otra princesa, o porque sencillamente
se cansó de jugar al protector, o porque simplemente sabe que
hay en algún lugar otra princesa que invoca su salvación entre otras razones,
uno suele escuchar, “no entiendo porque me ha dejado, después de todo lo
que yo hice por él. Qué mal agradecido, qué desgraciado”.
No requiere de gran análisis darse cuenta de que todo lo que hizo la princesita
por el príncipe azul, estaba lejos de ser una demostración de un
amor incondicional y desinteresado. Era algo así como una transacción
económica. Yo te doy lo que tú me pides pero tú dame lo que yo te pido
quiero ser protegida hasta que la muerte nos separe.
O si la desgracia llega, y el necesitado príncipe muere, a la princesa no le
queda más que: “A Rey muerto, rey puesto”. Pero por nada una vida sin un
protector.
No es mucho probablemente lo que pide la Cenicienta es simplemente un
deseo inconsciente de ser rescatada cuidada atendida y protegida, pero
queda claro que ésta no es la mejor forma. Es más, una mujer que se quiere,
no necesita ni busca príncipes azules.
En un escenario nacional e internacional en el que se
ha vuelto tan frecuente hablar de la reivindicación de
la mujer, donde se espera que sea independiente, autosuficiente
y segura de sí misma, nos encontramos paradójicamente
con un fenómeno psicológico que llama la
atención.
Mujer:
¡si te quieres, estás
COMPLETA!
ARTÍCULO ESCRITO POR:
RODRIGO AYO SAUCESO
PSICÓLOGO Y ACTOR

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Cambio de rumbo
en nuestras manos
ROLE MODEL
Te presentamos a Marcia Calderón, ella nos
cuenta un poco acerca de su experiencia.
Cambiar de rumbo en la vida drásticamente es
algo asociado con locura en nuestro medio. Pasar
por ser una exitosa ejecutiva, ama de casa y madre
(siempre) varios años y repentinamente dar
un giro inesperado para buscar la plenitud personal
y empezar de cero, es generalmente sinónimo
de egoísmo e inmadurez. En consecuencia,
la acostumbrada “culpa” aparece, sentimiento
creado para de alguna manera dominar al otro y
luego ahondado tanto que se autoimpone esta
conducta en la vida.
La fuerza que una mujer tiene internamente para seguir
adelante, pese a los juicios externos, es incalculable
cuando se toma una decisión. Responsabilizarse
de cada decisión tomada, buena o mala, nos hace
autónomas y firmes.
ARTÍCULO ESCRITO POR:
marcia calderón
gerente glue
conciencia empresarial
Inicié mi vida profesional trabajando para dos
transnacionales en las que fui muy feliz. Cuando
me convertí en madre, al ver los ojos de mi hijo,
pensé: “si a través mío vino, a mí me necesita” y
renuncié a la vida de oficinista para dedicarme a
mi hogar de manera plena. Gracias a ese tiempo
en que se generó otra conciencia de vida es que
hoy me desenvuelvo en un concepto de trabajo
distinto, en el que creo que la felicidad sí puede
ser íntegra y que el ser humano feliz, en lo profundo
de su ser, expande esta sensación a todos
los ámbitos de su vida inclusive al laboral; haciendo,
en consecuencia, que la productividad de la
empresa a la que pertenece el individuo se optimice.
Fusionar cuerpo mente y alma es posible.
Es y seguirá siendo un reto generar esta conciencia,
pero gracias a gente que cree en lo innovador
y en la integración ha sido posible incursionar en
la ejecución de proyectos integrales de manera
ejecutiva desde el alma.
Concluyo diciendo que el pensar, decir y hacer
una sola cosa, liberándonos de la culpa para pasar
a hacernos responsables de nuestras decisiones
nos mantendrá sanas, felices y tenaces.
¡Mantengamos el paso firme en nuestro camino!

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si quieres
caminar
camina
Permitirme hablar,
para continuar
escuchándome
Marta Lamas señala que “los seres humanos hacemos de la diferencia sexual –del género-
como aquello que reglamenta y condiciona las relaciones entre hombres y mujeres,
es decir que el género es un filtro y una armadura: filtra nuestra percepción del mundo
y constriñe nuestras elecciones de vida, consiste entonces en un proceso directo de violentar,
oprimir y reprimir las oportunidades vitales de un ser humano de acuerdo a la
diferencia sexual”.
si quieres
saltar
salta
Ya un par de años atrás, decidí no continuar
con este tipo de “enseñanzas” o
“normas” establecidas, actuaba de manera
“irreverente” respecto a lo que me
habían enseñado. Pero en este proceso
cometí errores, me enseñó a manejarme
de manera más reflexiva y cuestionarme
de forma más madura sobre los
roles de género y cómo influían en mi
vida.
Recuerdo muy bien cuando varias mujeres
de mi familia me decían que “el
sentido de vida de la mujer es el dar a
luz a un hijo”, es decir, que si no eres
madre no eres nada y bueno… yo no soy
madre, y me siento bastante tranquila
con mi vida.
Siento que todo el mundo nos dice a las
mujeres cómo debemos comportarnos,
pero también nos recuerdan día a día
que si una mujer sale de ese esquema
y se propone metas, deseos o proyectos,
el sistema, el compañero, el estado, o el
jefe del trabajo se sienten violentados.
Hace un tiempo atrás trabajaba en una
consultora de ingenieros, y teníamos
una reunión, hablando con mi ex jefe,
compañeros y compañeras de trabajo,
se le preguntó por qué se les pagaba
menos a las mujeres que a los hombres
de la empresa -dado que ambos se encontraban
trabajando bajo la misma
modalidad- y él contestó “porque los
hombres eran los jefes de familia y eran
ellos los que llevan la comida al hogar,
en cambio las mujeres solo trabajaban
para darse sus gustitos con el dinero
que ganan, es decir que se iban a la peluquería,
y tienen actividades de ocio”.
Muchas de mis compañeras y yo quedamos
totalmente indignadas. Varias
de ellas son madres solteras -sin ningún
tipo de apoyo económico- más que el de
sus capacidades y pago por su trabajo.
En mi entorno me “enseñaron” cómo debía
comportarme, en la escuela me enseñaron que
las mujeres vestían de falda y no podía jugar fútbol,
la iglesia que conocía me enseño que una
mujer no puede sentir ni experimentar con su
propio cuerpo, en mi familia me enseñaron que
las mujeres somos las únicas encargadas del
hogar y los cuidados a los demás. Es decir que
si quieres
volar
vuela
cada uno de los espacios en los cuales crecí, me
ensañaron algo respecto a cómo debía comportarme
y mantener la buena “conducta” siendo
“mujercita”.
Entonces sí creo que Marta Lamas tiene razón
en cuanto a que el mundo nos oprime, violenta
y reprime por medio de la diferencia sexual.
Me pregunto: ¿realmente no nos damos cuenta de este
tipo de violencia?, ¿será porque nos enseñaron? o porque
vivimos en un mundo donde eso se vive todos los días
que ¿ya es normal? Lo que sí sé es que ese tipo de comentarios
no me hacían sentir bien, algo estaba mal y no era
lo correcto.
Sentirnos incómodas es parte de despertar
y dejar de tolerar la violencia en
nuestras vidas y en la vida de las demás.
Como decimos con algunas compañeras
“ni un minuto de silencio, toda una
vida de lucha”, porque ya nos callamos
lo suficiente, es momento de hablar y
comunicar lo que nos parece incorrecto,
con nuestros cuerpos, con nuestro trabajo,
con nuestra vida familiar, démonos
la oportunidad de elegir y elegirnos para
valorarnos como nos merecemos.
ARTÍCULO ESCRITO POR:
solangeles ortiz
politóloga y activista
femenina

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¿Qué tipo de
relación tienes?
Los resultados de este cuestionario serán una referencia para que prestes atención y sepas
que tipo de relación de pareja tienes. Responde de manera honesta y marca tus
respuestas. No olvides llenar todas tus respuestas.
TU PAREJA:
¿Te llama/escribe insistentemente durante el día para
saber qué estás haciendo?
¿Controla tus amistades?
¿Te prohíbe salir de casa, asistir a reuniones sociales, cursos,
estudiar o buscar trabajo?
¿Te presiona a cumplir con tus “obligaciones” de madre y/o
esposa?
¿Te ha dicho que no puedes tomar decisiones sola?
¿Te dice que haces todo mal?
¿Te responsabiliza de los problemas y peleas que tienen?
¿Te repite constantemente que sin él no eres nada?
¿Te hace quedar mal o te humilla frente a tus hijos?
¿Te prohíbe comunicarte o visitar a tu familia?
¿Revisa tus pertenencias personales: billetera, cartera, celular?
¿Te quita u oculta documentos personales o cosas que son
importantes para ti?
¿Controla tus ingresos económicos y/o decide qué hacer
con ellos?
¿Insiste que como cabeza del hogar él puede hacer lo que
quiera?
¿Controla y condiciona tu forma de vestir?
¿Te amenaza con hacer públicas fotografías íntimas o información
de tu vida privada?
¿Te forzó a tener relaciones sexuales sin consentimiento?
¿Te ha golpeado, empujado, arañado, jalado el cabello o tirado
objetos cuando se enoja o discuten?
¿Después de una discusión fuerte o un episodio violento, él se
muestra cariñoso y atento, te regala cosas y te promete que
nunca más volverá a suceder y que “todo cambiará”?
¿Te amenaza con que si lo dejas, te arrepentirás?
Si quieres acceder al Test “Señales de violencia en el noviazgo” y tener más información sobre la violencia
contra la mujer en Bolivia, descarga la app móvil “SOS Mujer” de manera gratuita en Play Store.
SI
SI
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NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
Para conocer los
resultados,
suma todas tus
respuestas
positivas (si):
0= Felicidades, tienes una
relación sin violencia.
1-2= ¡Presta atención!
Los estereotipos de género
pueden desencadenar
episodios violentos en tu
relación.
3-6= ¡Cuidado! Relación
con primeras señales de
violencia.
7-15= ¡Alerta! Relación
violenta, la violencia aumentará.
16-20= ¡Reacciona! Relación
violenta, tu vida está
en peligro.
7 DE CADA 10 MUJERES EN BOLIVIA HAN SIDO VÍCTIMAS DE ALGÚN TIPO DE VIOLENCIA DU-
RANTE SU VIDA.
ENTRE LAS ACCIONES RECOMENDADAS DE LAS NACIONES UNIDAS PARA ACABAR CON LA
VIOLENCIA DESTACA LA IMPORTANCIA DE MANTENERSE INFORMADA, CONOCER LOS DE-
RECHOS PROPIOS Y LAS LEYES DE PROTECCIÓN, RECONOCER LOS SIGNOS DE VIOLENCIA Y
SOBRE TODO INFORMAR A LOS QUE TE RODEAN.
SI TÚ O ALGUIEN QUE CONOCES NECESITA ORIENTACIÓN EN TEMAS DE VIOLENCIA, INDE-
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