20.03.2019

CMYK
Huánuco, jueves 21
de marzo de 2019
Veinte tinyas por
la Herranza Andina
(Crónica y ensayo)
11
Especial
La esbelta vicuña / te dé agua de muña, / consulta
el guanaco, / ¿cierto que estoy flaco? / Revestida alpaca
/ recolecta maca, / como nueva flama / te llama
la llama.
Al final de la jornada, queda dicho, a cuadrillar en los
corrales de piedra o alambrados. Una vueltita en derredor
de la choza. El clímax del jolgorio llega cuando
juegan con harina, serpentina, picapica, talco, hasta
la tizna de la olla vieja sirve para untar el rostro. ¡Ah!
Alguien termina bautizándose en el puquio, si prefiere
elija el río... Y usted no se corra, le tenemos reservado
este baldazo de agua. ¡Alalaw!
CMYK
Caballo. El jamelgo resulta útil como medio de comunicación
para los pastores en el trajín diario, su función
se triplica en carnestolendas, por ello, le cambian
los herrajes y deschapan botellas.
Víctor Raúl Osorio Alania (*)
El éxito organizacional deslumbró en el festival de la
Herranza Andina, versión veinte, llevado a cabo los
días sábado 16 y domingo 17 de marzo en el Coliseo
Pachamama “Valentín López Espíritu” de Yurajwanka,
Pasco.
Tu Diario, por invitación de Pablo Valentín Melgarejo
(n. 29-abril-1971), alcalde del distrito “Simón Bolívar”,
asistió y pudo comprobar que la identidad nacional
fulgura todavía por cuencas y picachos níveos y en
cada uno de sus actores sociales.
Palabras clave: lengua materna (runashimi, quechua
o kichwa), choza (chuklla), mesada u ofrenda
(qarapakuy o shoqay), otero benéfico (jirka), Madre
Tierra (Pachamama), oveja y carnero (uysha o usha),
teñido (puyado), vaca y toro (waka), alpaca (paku),
herranza (señalakuy), tambor pequeño (tinya), canción
(taky), pintar la cara con harina (machkanakuy
o lushinakuy), remojar o meter en el agua (ushmachinakuy),
olla enterrada (pachamanca).
¿Contratiempo?
Ni veranillo andino
ni lluvia
torrencial imposibilitan
celebrar
el carnaval
en la zona rural
de las regiones
de Pasco, Huánuco
y la provincia
de Junín. La
herranza representa
la unión de
cinco días bajo
los acordes de
la tinya, cinco
procesos marcados
con sus
variantes, lo cual
pudo apreciarse en la parodia de los diversos elencos.
Sábado de carnaval. Traslado a las estancias partiendo
de las ciudades. En la mochila, talega o alforja el
visitante y/o propietario lleva fruta, cinta de diversos
colores para vacunos, llamas y alpacas, pan, azúcar y
la mesa del Jirka, cada quien lleva según la capacidad
de sus reales y según el mandado de su corazón. En
horas de la noche se pone la mesada en el Cerro Tutelar
o Apu más próximo al rancho, de vuelta, hacen lo
mismo en la posada campestre.
Domingo, lunes o martes de carnaval. Chupi verde
con su porción de maíz tostado (cancha), ponche o
alguna tacita de remedio es el cariño madrugador. Por
si acaso, infusión de coca facilita la adaptación en las
regiones quechua, puna y jalca.
Si el ser humano ostenta el nombre de pila bautismal,
por analogía, en la estancia, ovino, vacuno y camélido
tienen su identidad de manantial. Cualquier parecido
con la realidad es pura casualidad.
Faena con ovejas y carneros. Hay que ganar tiempo
con la puyada (teñido) del ganado ovino. Se utiliza
anilina o estambre de colores, rosado y rojo. Los elegidos,
un carnero y una oveja. Al rato, el carnero estrena
poncho rojo (simbología de la sangre, esencia de la
vida, el rojo de la pintura rupestre); sumándose una
oveja trajeada con manta o mantilla rosada. Cuando
sacrifican el ovino corriedale o chusquito se tiene
carne, vísceras, lana y cuero.
Entre cornadas y vacadas, la otra
faena. La vaca en cada oreja luce dos
cintas (roja y rosada), en paralelo, el
toro lleva en su lomo cuatro cintas
amarillas. En sucesión perfecta, uno
tras otro, serán cintados y marcados
con fierro caliente. Ya la vaca Chabela...
/ Ahora la vaca Margarita... /
¡Laceador sigue el toro puka-puka! /
Que no escape el toro muru-muru...
/ El toro barroso complica la vida,
más varones a la cuadrilla.
Mientras los varones sujetan el cuadrúpedo, unas mujeres
cantan y marcan ritmo con la tinya; otras amarran
el wallqapu en los cuernos. No sea mal pensado,
en los cuernos de la vaca pues. El animal macho lleva
el wallqapu (manzana, plátano, naranja) en el cuello,
quizás en los cuernos. Cada animal una tarea.
Cintado de los camélidos sudamericanos. Las familias
campesinas, antes de conocer el toro, usaron la
llama, además valoran el aporte de alpaca, guanaco y
vicuña. Por ello, llama y alpaca reciben honores, mantienen
la cabeza garbosa, cintas para la manada en
general, campana para vanguardistas seleccionadas.
Paquitos y llamitas mancebas son otorgadas como
herencia a nietos (willkas) del ayllu familiar y comunal.
Miércoles de ceniza. Elaboración de la pachamanca,
herencia del Perú primigenio (caza y cocido de cérvidos
y camélidos por el hombre de Lauricocha, Huánuco).
Cuando las piedras están blancas y calientes
forman una pirámide sobre el piso o entierran en un
hoyo. Las piedras estofan la carne sazonada de ovino,
vacuno, alpaca, cerdo, papita amarilla, camote, humita,
habas. Pasado noventa minutos, a comer pachamanca
se ha dicho.
El curativo caliche (aguardiente hervido con hierbas
medicinales) ahoga las penas, motiva compromisos y
ensancha amistades en el discurrir de los carnavales.
Herranza Andina 2019. Resultado emitido por el jurado
calificador (Pío Mendoza Villanueva, Juan Santiago
Atencio y Víctor Raúl Osorio Alania).
Categoría “A”: distrito de “Simón Bolívar”. Comunidad
Campesina San Antonio de Rancas, sector de
Pampacancha, 241 puntos, primer lugar; Comunidad
Campesina de Yurajwanka, 235 puntos, segundo
puesto; Cooperativa Comunal Quiulacocha, 234 puntos,
tercer lugar y Fundo Quicay, 219 puntos.
Categoría “B”: provincias de Pasco y “Daniel Alcides
Carrión”. Asociación Ganadera Ruquicocha, 241 puntos,
primer lugar; Club Carnavalesco “Los Huayinos”,
236 puntos, segundo puesto, Asociación Cultural
“Chumbiwillka” de Tápuc, 208 puntos, tercer lugar;
Club Carnavalesco “Los Cochapampinos” de Yarusyacán,
190 puntos.
Categoría “C”: otras regiones. Comunidad Campesina
San Juan de Óndores, 256 puntos, primer lugar; Anexo
San Blas de Óndores, 240 puntos, segundo puesto;
Unidad Productiva de Atocsayco, 230 puntos, tercer
lugar, Asociación Vista Alegre de Junín, 224 puntos.
Conclusión. Valentín López Espíritu, burgomaestre
bolivariano, instauró la Herranza Andina el año 2000,
siendo la imitación de cómo se realiza en las estancias
y comunidades campesinas.
Recomendación. Sistematizar las veinte versiones de
la Herranza Andina para difundir los fundamentos de
su contexto.
Sixta Travezaño de Chamorro (n. 6-agosto-1946)
y su tinya cantan al unísono: Pachamama original /
como aurora cultural, / nuestra identidad camina, /
palpita la Herranza Andina.
(*) “El Puchkador de la Nieve”