REVISTA BUEN VIAJE 159

Foto: Jorge de la Madrid Corona
Condiciones adversas
En su mayoría estos animales de circo fueron secuestrados,
los sacaron de su vida en libertad o los separaron
desde muy pequeños de sus familias. Llámenle como le
llamen, es un acto despiadado; los someten a sesiones
de entrenamiento llenas de crueldad, los lastiman con
herramientas de castigo, les cortan las garras y en muchas
ocasiones les condicionan el alimento y el agua. Y todo
esto, ¿para qué? Para que hagan actos ridículos totalmente
antinaturales o para que veamos que un domador puede
controlar grandes felinos llenos de miedo
Un tigre en libertad, por ejemplo, domina un territorio
de al menos 20 km2, obviamente en un circo viven en
un espacio sumamente reducido y obligados a convivir
con otros tigres cuando por naturaleza son animales
sumamente solitarios. Y un león acostumbrado a vivir
en manadas de al menos 10 individuos, en un circo son
incapaces de cazar, socializar y cuidar a sus crías.
Foto: Jorge de la Madrid Corona
“En RECICA no podemos cambiar el pasado de estos animales
maltratados, pero podemos hacer que tengan un mejor futuro”.
El inicio del cambio
En 2015 entró en vigor la Ley General de Vida Silvestre que
prohíbe el uso de animales silvestres y domésticos en los
espectáculos circenses. Sin embargo, no se contempló que
se iba a hacer con esos animales, esa falta de previsión
provocó que muchos animales murieran, salía más caro
mantenerlos que sacrificarlos, muchos otros se pusieron
en venta, en donde varios coleccionistas privados se
vieron beneficiados, claramente se careció de incentivos
para asegurar su futuro, pero lo importante es que en
México nunca más veremos a un hermoso animal viviendo
antinaturalmente en un circo.
Al rescate
Afortunadamente, gente apasionada y dedicada por el
bienestar de los animales, crearon la Fundación Rescate
de Circo y Cautiverio (RECICA) y construyeron un refugio
en el Estado de México, con más de 150 ejemplares.
Rescatar a los animales ha sido todo un reto, aunque
algunos fueron entregados en donación, a muchos otros
les pusieron precio. También, han recibido animales en
buenas condiciones y otros en muy malas, principalmente
con laceraciones y traumas,
En un inicio querían enfocarse en los grandes felinos,
pero no pudieron negarse a recibir a otras especies que
necesitaban ayuda, ahora ahí viven leones, tigres, jaguares,
pumas, lobos, osos, avestruces, búfalos, llamas, monos e
incluso hienas.
Tal como lo exponen los directivos “cada uno de los
animales que llega a la Fundación tiene una historia que
contar, si bien, no podemos cambiar su pasado, podemos
hacer que tengan un mejor futuro”. Sin lugar a dudas
ahí los protegen, buscan que tengan una vida digna, no
reparan en cuidados, respeto y amor a todos los animales
que tienen la fortuna de haber llegado ahí.
No hay que omitir que todos estos bellos animales,
requieren alimento, atención veterinaria y cuidados por
lo que esta importante labor requiere de recursos tanto
humanos como financieros.
40 Áreas Naturales Protegidas