EDUTIC-Review-N14-NOVIEMBRE2013

Nº14
Noviembre
2013
Tecnología e Innovación. Desafios para el desarrollo de la educación Superior
Desafíos del próximo
Gobierno en materias
de Educación y Tecnología
Comité Editorial Edutic
• Cristian Ocaña
• Hernán Silva
• Francisco Valdivia
Colaboradores
• Gilbert Leiva
• Natalia Vega
contacto@eduticchile.cl
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Desafíos en Educación
Superior del Próximo
Gobierno
Hoy la incorporación de las tecnologías de información y
comunicación (TIC) ya es algo cotidiano para cualquier país
miembro de la OCDE (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo). Vemos como la presencia de las TIC en soluciones
de transporte público, compras de bienes y servicios, bancos,
trámites públicos, gestión inteligente de las ciudades, salud,
entretención, cultura, intenta beneficiar a todas las personas,
sin diferenciar condición social, económica, educacional o
religiosa.
Sin lugar a dudas, tanto la modernización como el ser parte de
una comunidad global, no son de exclusividad del selecto
grupo de la OCDE.. Muchos otros países también realizan
importantes esfuerzos por incorporar las TIC en pro del avance
y el mejor bienestar.
En el caso de Chile, el relevo pasará al próximo gobierno con
el gran desafío de incorporar en forma prioritaria en su agenda
la inserción global del país, teniendo ya clarísimo que urge
actualizar las competencias de un sinnúmero de docentes, al
menos para dejarlos al nivel de los usos de las técnicas y
mecanismos de enseñanza que la mayoría de los países de la
OCDE ya aplican hace mucho rato.
Otro de los grandes desafíos es cómo se va a nivelar la
tremenda brecha en infraestructura y calidad tecnológica que
tenemos como nación, tanto en la limitada banda ancha y de
todos los mecanismos de transmisión de datos que se vincula
a Internet, como también de la desigual accesibilidad social a
dispositivos y redes. Este realmente ha sido un tema que no ha
estado en la comprensión y menos en forma prioritaria en la
agenda de los gobernantes, políticos, empresarios y de la academia.
cómo se va a nivelar la
tremenda brecha en
infraestructura y calidad
tecnológica que
tenemos como nación,
tanto en la limitada
banda ancha y de todos
los mecanismos de
transmisión de datos
que se vincula a
Internet, como también
de la desigual
accesibilidad social a
dispositivos y redes.
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Otro aspecto de preocupación, son las prácticas sociales
influidas por las tecnologías, incorporadas por los jóvenes
desde hace varios años. No nos referimos a la mera moda de
Facebook o Twitter, sino a algo que ha penetrado con
profundidad el comportamiento y desenvolvimiento de
millones de personas en nuestro país y cientos de millones en
el mundo. Por tanto, es preciso que la educación superior
incorpore esta condición del entorno en los diseños de clases,
contenidos, infraestructura, técnicas de enseñanza, servicios,
por nombrar algunos.
Y continuando con el listado de desafíos, aparece algo de
singular relevancia, como lo las competencias laborales que el
país deberá desarrollar y ahondar como parte de su estrategia
de desarrollo. Ello está ligado directamente con el mundo de la
educación superior, quien deberá ser capaz de generar los
planes de estudio que permitirán preparar al capital humano
para así enfrentar de forma más competitiva y, al menos, en
sintonía con lo que nuestra propia demanda interna está
requiriendo.
De no abordarse estos aspectos para la creación del capital
humano, nos seguimos arriesgando a perder posiciones en
todo orden de cosas, como en competitividad, bienestar,
productividad. Cuando el precio del cobre baja, ello afecta y
remece profundamente nuestra economía. Cada vez nos
queda menos tiempo para hacer estas adecuaciones y estar a
tiempo ¿Queremos seguir así hasta que hagamos crisis? ¿O
mejor nos preparamos para cambiar y adaptarnos?
Hernán Silva y Cristian Ocaña
Comité Editorial Edutic
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¿Cuál es el verdadero
desafío en Educación
y Tecnología?
No podemos hablar de luchar
contra la desigualdad si no
hablamos de educación
eficaz pensando en el
estudiante del siglo XXI.
No debemos hablar de
educación de calidad y eficaz
para la vida si no consideramos
el uso de TIC de manera
permanente y transversal en
todo el currículum; no como
un curso, sino como una
herramienta presente en
todos los subsectores y
niveles educativos.
¿Sería posible imaginar estudiantes en las calles marchando
para que el Estado se comprometa a lograr alcanzar
estándares OCDE en las pruebas PISA de ciencias y
habilidades en uso de TIC o por conectividad por alumno o
pidiendo fibra óptica para cada establecimiento educativo?
Si pensamos que la tecnología hoy es solo “deseable” en el
proceso educacional y formativo, la pregunta anterior no es
siquiera pertinente. Si pensamos lo contrario y además
tuviésemos la convicción de que el buen uso de la tecnología
en educación es un factor corrector de desigualdades, el que
los jóvenes marcharán por estas causas sería incluso un
deber social.
Revisando los resultados del Simce TIC 2011 y la reciente
publicación “Qué dice el Simce TIC”, por la Fundación País
Digital, el Ministerio de Educación y el Centro de Estudios de
Políticas y Prácticas en Educación de la Universidad Católica,
podemos determinar el siguiente panorama:
i.Solo el 50% de los estudiantes alcanza el nivel
mínimo de habilidades esperadas.
ii.La variable más importante para explicar los resultados del
Simce TIC 2011 es el capital cultural y nivel socioeconómico.
iii.Existe una correlación significativa entre los aprendizajes
esperados de Matemática con los desempeños
en el Simce TIC 2011.
iv.El efecto del desempeño del colegio sobre los
resultados del Simce TIC es significativo y relevante.
Considerando que se ha invertido en informática educativa
de manera directa e indirecta, por cerca de USD 500 millones
en los últimos diez años y que estamos a mil dólares de tener
el PIB per cápita de un país desarrollado, cabe preguntarse si
la inversión realizada, tanto cuantitativa como
cualitativamente, es acorde con los resultados que
necesitamos.
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Más aún, cuando los grandes impulsores de los saltos de productividad en los países
desarrollados están correlacionados con industrias del conocimiento y la innovación. Después
de casi 14 años trabajando en la industria de informática educativa y de casi 8 años participando
en los comités de educación de la ACTI y en todas las Agendas Digitales, puedo concluir
que todos los actores públicos responsables directos de esta realidad siempre mostraron la
mejor voluntad de marcar una diferencia y puedo decir sin vacilar, que además eran muy
capaces. Por lo tanto, considerando que, al parecer, no es un tema de voluntad, ni de recursos,
ni de inteligencia, deseo provocar la reflexión hacia otra área: ¿Hay unanimidad en lo que queremos?
¿Estamos todos claros en que las bases de las economías desarrolladas descansan sobre
la disponibilidad de personas con habilidades digitales de alto desempeño y que son crucialmente
demandadas debido a su escasez? La Unesco señala, en cuanto al perfil del estudiante
del siglo XXI, lo siguiente: “capaz de enfrentarse a problemas y situaciones nuevas utilizando de
manera habitual todas las tecnologías disponibles, con habilidades para ejercer su rol de
ciudadano tolerante con la diversidad, amigable con su entorno y el medio ambiente, capaz de
encontrar soluciones en equipo sin limitaciones de distancias físicas ni culturales, entre otros”.
Entonces, y dado lo anterior ¿Están nuestros esfuerzos técnico-educacionales desde el
Gobierno central apuntando en la dirección correcta? No podemos hablar de luchar contra la
desigualdad si no hablamos de educación eficaz pensando en el estudiante del siglo XXI. No
debemos hablar de educación de calidad y eficaz para la vida si no consideramos el uso de TIC
de manera permanente y transversal en todo el currículum; no como un curso, sino como una
herramienta presente en todos los subsectores y niveles educativos. Si bien no podemos decir
que la tecnología asegura aprendizajes, si hay correlación entre el desarrollo de habilidades del
siglo XXI con el uso de tecnología.
Con humildad ¿Qué podría sugerir al siguiente Gobierno? Pues, la conciencia del imperativo de
un liderazgo, al más alto nivel posible, que aúne criterios en cuanto a lo que queremos lograr
con nuestros procesos educacionales y formativos y el rol de las nuevas tecnologías en este
proceso. Que determine la importancia de las carreras STEAM (Ciencias, tecnología, ingeniería,
artes y matemáticas, por sus siglas en inglés) y defina mecanismos para su desarrollo; que a
nivel escolar potencie el uso transversal de las TIC desde Primero Básico, es decir que la Unidad
de Currículum del Mineduc enfrente este desafío también; que articule con el mercado las
mallas curriculares en las carreras TP; que se determine a nivel de ley, la responsabilidad ministerial
de alcanzar a nivel agregado, estándares mínimos OCDE tanto para PISA y TIMMS en un
lapso de 5 años y se trabaje para ello desde el próximo año.
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Que se fortalezca la educación dual; que se certifique el desarrollo
de habilidades de los estudiantes TP de manera
sistemática. Definir Alte 2 como nivel mínimo para egresar de
educación básica e ir monitoreando los logros para aumentar
sistemáticamente este estándar cada 4 años, utilizando
intensivamente las nuevas tecnologías disponibles para ello.
Asegurar acceso a banda ancha efectiva a todos los escolares y
estudiantes de nivel superior. Por lo anterior, me permito sugerir
la focalización del liderazgo en este tema, que tome las
decisiones importantes, aunque los resultados no se vean en los
siguientes 4 años y que potencie el enorme trabajo desarrollado
a la fecha desde las áreas técnicas de los diferentes ministerios
involucrados en este desafío y dé forma al enorme trabajo
desplegado por varios gobiernos consecutivos. Desde el
Comité de Educación de la ACTI hemos colaborado con
prácticamente todos los directores de Enlaces, con los
directores de la Unidad de Liceos TP, con los responsables del
Ministerio de las unidades de TI, entre otros y seguiremos
disponibles para apoyar este esfuerzo.
Termino citando el informe OECD Skills Strategy de la Unesco
que señala que “hacer frente al reto de cómo desarrollar en
nuestros estudiantes las habilidades necesarias para el mundo
de hoy, requerirá de nuevas ideas y esfuerzos. Estos deben
superar estancos ministeriales y crear asociaciones con
empresas, emprendedores y profesores. Con el gobierno en su
conjunto liderado este esfuerzo, se podrá construir estrategias
más efectivas para el futuro.”
Gilbert Leiva Angulo
Director ACTI y Gerente General
i-Education Holdings
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El impacto de la Tercera
Plataforma y el desarrollo
de los Profesionales TIC
Hoy, nos encontramos en el paso a la tercera plataforma sobre
la base de cuatro pilares: Big Data, Cloud, Movilidad y Social
Business, que están transformando la industria TIC a nivel
Mundial.
El mercado de Chile se encuentra en crecimiento al igual que
América Latina y el Mundo en esta adopción. La Industria TIC en
su globalidad será impactada en su desarrollo por el movimiento
de los mercados a la tercera plataforma.
En la medida que el país vaya en la senda de desarrollo, la
inversión en TIC se va ir incrementando. Podemos observar que
existe una relación directa entre Inversión TIC y el PIB. Es de
esperar un mayor crecimiento y desarrollo de los servicios de TI
como también, una mayor adopción de aplicaciones tanto por
las empresas como por las personas.
Dada la situación actual y los desafíos a atender en el futuro, es
importante el crecimiento del desarrollo de los profesionales.
A partir de los antecedentes que tenemos, sobre los
requerimientos del mercado en materia de desarrollo de los
profesionales, podemos indicar que se necesitan conocer tanto
aspectos de la tercera plataforma como contar con habilidades
de negocios y blandas, sobretodo en temas de comunicación,
innovación y emprendimiento.
En aspectos de la Tercera Plataforma, es primordial su
conocimiento, por ejemplo: la tendencia de los dispositivos
móviles inteligentes (SMDs), el impacto de la adopción de los
SMD, contar con certificaciones a la entrega de servicios de alta
complejidad, de conocimientos técnicos, de mejoras de
procesos, entre otros.
En aspectos de la Tercera
Plataforma, es primordial su
conocimiento, por ejemplo:
la tendencia de los dispositivos
móviles inteligentes
(SMDs), el impacto de la
adopción de los SMD, contar
con certificaciones a la
entrega de servicios de alta
complejidad, de conocimientos
técnicos, de mejoras de
procesos, entre otros.
Natalia Vega
Country Manager IDC Chile
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¿Tecnologías o
Herramientas para
la educación?
Hace unos años se hizo un interesante estudio patrocinado
por Microsoft y un canal de televisión para niños en donde se
les preguntaba si les gustaba la tecnología. La gran sorpresa
fue que un alto porcentaje respondió que no y si eso lo
volvemos a preguntar hoy, lo mas seguro que nos responden
“que aburrido”, sin embargo son una población que hace uso
extensivo de las “tecnologías” y son grandes demandantes.
Esto nos lleva entonces a un paradigma básicamente
impulsado por una perezosa visión generacional de entender
qué es una tecnología y qué es una herramienta bajo el
contexto del tiempo. Por lo general las herramientas partieron
como “tecnologías” y una vez que su uso fue integrado y
asimilado por la sociedad como algo cotidiano, pasaron a ser
simples herramientas. Hoy estamos en un proceso de
transición entre las generaciones “viejas” y las generaciones
“jóvenes”. Para las “viejas”, referirse a tecnología es pensar en
un hardware electrónico con un software que quizás por el
anglisismo de su nombre o por experiencias previas
desastrosas, le da un halo de complejidad y de dificultad para
adoptarla. Para las “jóvenes”, nacieron con ella y por ende es
parte de su ADN. Hoy estas tecnologías están diseñadas
también por antropólogos, de manera que el manejo intuitivo,
el prueba y error, el usarlas sin leerse un manual, hace que la
forma de adoptarlas se haga más sencilla.
Es así de sencillo entonces, como las generaciones jóvenes
que dicen que no les gustan las tecnologías, adoptan estas
nuevas herramientas para su uso cotidiano en donde otros
siguen viéndolas como “tecnologías peligrosas y
desafiantes”. Es cuestión de perspectivas de visión según el
tiempo y de cada generación.
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El problema es que los que toman las decisiones para
incorporar herramientas de aprendizaje modernas para las
generaciones de hoy, no precisamente entienden cuál es el
entorno de estas nuevas generaciones, cuales son sus nuevas
condiciones ni cuales son las tecnologías correctas ni cómo
implementarlas. Así frente a un ambiente desde pequeños
altamente sobre-estimulado y después sobre-informado;
gracias a las “tecnologías”, nos encontramos entonces con un
problema mayor en que también se reclama por “calidad” en la
educación, que exige cambios, pues hoy se sigue entregando
un molde educativo que prácticamente no ha sufrido mayores
cambios desde los últimos 400 años.
No podemos escudarnos con el mito de que los “niños de hoy
son mas activos e inteligentes que los niños de antes”, pues la
verdadera noticia es que el cerebro humano como la especie
misma tarda muchos miles de años para evolucionar y por
ende lo que se ha hecho quizás estos últimos 10 años o
menos, es que el entorno de ellos se ha vuelto mas híper
activo y sobre-estimulado desde pequeños. Esto los hace mas
demandantes de conocer, auto-aprender y comunicarse, pues
estas mismas nuevas herramientas así se los permiten. El
acceso a información es mucho mas inmediato y por ende la
adquisición de conocimientos se facilita a que se haga de una
forma más rápida.
Ahora la pregunta que cae es; ¿se ha aprovechado esto en las
aulas de clases después de tanta inversión en “tecnologías”?
La respuesta es no, o bien no lo suficiente.
Da la impresión que se ha resuelto en invertir en “tecnologías”
de una manera desesperada sin entenderla, más bien porque
es una moda imperante, es bueno para figurar en las
estadísticas globales (niños por computador) y responde
políticamente y de manera fácil a presiones sociales.
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Ya en el frente, a los profesores que reciben dichas
“tecnologías” se les exige que por una suerte de osmosis la
incorporen y la apropien en clases, pues como fueron
adquiridas sin entenderlas, se compró lo mas barato, no
precisamente lo que sirve y sin la formación para el uso
eficiente de ellas, formación que también tiene un costo
asociado y que por lo general nunca se contempla porque eso
si que toma tiempo y no es mediáticamente de efecto
inmediato.
Obviamente de esta manera se logra prácticamente un nulo
impacto, se pierden recursos, se genera frustración y lo peor
de todo que se pierden años de evolución educativa para
lograr un índice de competitividad deseable, pues se tarda en
volver a tomar el rumbo.
Ni hablar de las universidades en cuyas carreras preparan a las
nuevas generaciones de profesionales docentes. Quizás en
algunas de ellas se incorpora un curso sobre el uso de TIC’s en
el Aula, pero nada se ve respecto a la apropiación completa de
las tecnologías, ahora como herramientas en forma transversal
en toda la carrera, que es justamente lo que se requiere. Esto
además obliga automáticamente a cambiar el modelo de
instrucción, generar didácticas y los accesos a recursos mas
modernos para enseñar justamente a los cerebros de los niños
de hoy.
Hay múltiples estudios y experiencias que comprueban que
las tecnologías correctas y apropiadas para el día a día en el
Aula, mejoran la eficiencia y los rendimientos en el aprendizaje.
Hoy requerimos para ser competitivos, manejar mayor
información y por ende para llevarla al nivel de conocimiento
dentro del mismo tiempo de siempre, debemos sin lugar a
dudas depender de estas nuevas herramientas. De no
entenderlas y de no apropiarlas en el Aula de la forma correcta
y con la formación debida bajo un nuevo modelo pedagógico
que las acompañe, estaremos perdiendo oportunidades que
después serán imposibles de recuperar. Valga el esfuerzo
entonces de salir de una posición cómoda y cambiemos la
perspectiva para el bien de los alumnos de hoy.
Hay múltiples estudios
y experiencias que
comprueban que las
tecnologías correctas
y apropiadas para el día
a día en el Aula, mejoran
la eficiencia y los
rendimientos en el
aprendizaje.
Hoy requerimos para ser
competitivos, manejar
mayor información y por
ende para llevarla al nivel
de conocimiento dentro
del mismo tiempo de
siempre, debemos sin
lugar a dudas depender
de estas nuevas
herramientas.
Peter Krisam
Director de Módulo 4
Tecnologías y modelos pedagógicos
para un aprendizaje mas eficiente.
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