EDUTIC-Review-N3-NOVIEMBRE2011

EDITORIAL
e-Learning ¿Cómo hacer
de ese sueño una realidad?
Más de un decenio de arduos e intensos esfuerzos lleva la
industria chilena tratando de transmitir y evangelizar en los
conceptos del e-Learning. Algo que en el mundo desarrollado
se encuentra instalado hace mucho rato, en Chile ha sido
una odisea con muy poca cosecha, tanto para la industria
como para los “prometidos” beneficiarios.
Hoy a todo esto se le conoce como
LMS, Learning Management System, o
sistema gestor del aprendizaje.
Hoy pareciera no ser aún el momento
del e-learning. Y en esta
lenta maduración ha habido más desconocimiento que
ceguera. Y esto es una buena noticia porque ¡ante el desconocimiento
es posible trabajar!
Varias instituciones de educación superior se encuentran
con diversos proyectos e iniciativas de e-learning, enmarcados
en un ecosistema no muy hóspito, con escasas
buenas prácticas locales de la escala e interés requeridos,
con una industria que se ha ido replegando y dejando espacios
para la presencia de otros en forma recurrente.
Las políticas públicas no han sido muy afortunadas en
este sentido y los direccionamientos no han acompañado
ni robustecido el desarrollo estratégico de esta forma
complementaria de formación del capital humano.
Todo esto apunta, entonces, a un entorno donde cada
uno hace lo que puede, como lo entiende, e implementa
como mejor le parece o intuye.
El e-learning no debe ser planteado como un proyecto
tecnológico: es mucho más que eso. Bien tenemos que saber
que su dueño debiese ser el mundo académico. El área
de tecnología es, entonces, la responsable de proveer las
herramientas necesarias para soportar el funcionamiento
y las demandas del modelo de educación a distancia. Y
para eso, existe el software apropiado para cada caso, más
grandes o más chicos, dependiendo de lo que se quiera
hacer, las que con diversas herramientas y elementos, enriquecen
más, o menos, el aprendizaje.
Si su institución es novata en la utilización de los LMS,
Los alumnos serán
un factor crítico para
el éxito, ellos serán
los usuarios finales
y existen dudas respecto del impacto de esta estrategia de
aprendizaje, sería recomendable que antes de pasar a una
mega solución worldclass de varios millones de dólares,
evaluar una solución de acuerdo a la funcionalidad y requerimientos
docentes (el cliente).
Así, pueden aprovechar la experiencia
y las economías de escala de la nube
y de la comunidad que pudiese compartir
la buenas y malas prácticas. Así, todo
es menos costoso. Y si no resulta, no
tendrán que “tragarse” la inversión ni
las todas “pifias del estadio”. Y si resulta todo bien, solo les
quedará crecer y recibir muchos aplausos.
No olvidarse que lo esencial frente a este tipo de iniciativas,
es tener una estructura humana para su control y ejecución,
como un especialista LMS o un jefe de proyectos con
experiencia afín. Los alumnos serán un factor crítico para
el éxito, ellos serán los usuarios finales de la estrategia. Es
relevante conocer siempre su impresión en este tipo de iniciativas
dado que los impacta directamente en su educación
y su retroalimentación es vital para un buen resultado.
Otro punto clave en la instalación institucional de una estrategia
LMS, es la participación e involucramiento de los docentes.
Por un lado, la institución dicta las pautas de cómo se
fortalece la enseñanza, pero por último los docentes serán
quienes la apliquen en su clase. Entonces ¿Quién preparará
el material? ¿Se actualizará semestre a semestre? ¿Cada
docente generará su propio material? ¿Se compartirá este
material o es personal? ¿La institución involucrará a los docentes
en la nueva estrategia?.
Cristian Ocaña
cristian.ocana@eduticchile.cl
Director Ejecutivo de EDUTIC
2
EDUTIC, Grupo de profesionales de Instituciones de Educación Superior
www.eduticchile.cl