Wondergay Magazine Nº3

Por eso siempre he sido sofía DJ (aka sofiac) cuando
pinchaba como progresivo y no dejaba que se pusiera
Sofía Cristo y de hecho nadie sabía que era yo.
Luego había gente que se sorprendía un montón al
ver que era la hija de Bárbara Rey y Ángel Cristo. Sí es
verdad que con mis compañeros me costó ganarme
el respeto, y me lo gané a base de trabajo, esfuerzo,
constancia, paciencia y perseverancia, para que vieran
que realmente yo pertenecía al gremio. Me gané
un lugar y para mí fue un orgullo empezar desde
abajo, desde donde hay que empezar. Para mí tiene
sus pros y sus contras. Luego se ha ido subiendo gente
al carro, y a mi eso no me molesta, cada uno tiene
derecho a buscarse la vida como quiera y pueda,
pero siempre que demuestre que lo que hacen lo
hacen con pasión y porque lo saben hacer, con
mucha profundidad. Cuando no es así es cuando me
molesta. Cuando la gente se sube al carro de ser ‘hijo
de’ y hacen algo que no lo hacen bien y cobran
cantidades que no corresponden al trabajo que
están haciendo. Con el tiempo, que había mucha
distorsión con este tema, no quería que se me metiera
en el saco. Llevaba desde muy jovencita trabajando
muy duro para que se me respetara. Me siento respetada,
valorada y muy contenta.
¿Alguna vez le ha pesado demasiado la fama?
A veces sí que pesa, pero tiene muchas cosas buenas
y estoy muy orgullosa de ser hija de quien soy. Te trae
otras cosas, porque tiene un potencial televisivo que
si lo sabes gestionar bien y sabes dónde sales y cómo
lo haces, puede aportar cosas muy positivas. Hoy día
me las aporta porque trabajo en programas de televisión
que son muy blancos, me gustan mucho y me
aportan cosas muy positivas.
Salió del armario en la tele como bisexual. ¿Fue
difícil dar ese paso?
En ese momento no fue difícil, porque no fue algo
buscado, sino algo que surgió. Si no hubiera surgido
hubiera costado mucho dar el paso. Pero luego lo
agradecí mucho, que dieran la noticia como algo
natural. Me causó psicológicamente un poco de
drama interno, pero luego me di cuenta de que era
lo mejor que me podía pasar para llegar a ser realmente
feliz. No hay cosa mejor en la vida que ser una
misma en todos los aspectos y vivir con libertad. Eso
fue lo que a mi realmente me hizo vivir plenamente y
poder ir con la cabeza alta por la calle con quien yo
quisiera y como yo quisiera sin tener que reprimir ningún
gesto de cariño con nadie, siempre que la otra
persona esté de acuerdo, obvio. Pero para mí fue
una liberación, más que un problema. Fue empezar a
vivir tranquila. Y empecé a ligar mucho más.
¿Cree que todavía se le da demasiada importancia
a la orientación sexual?
Cada vez mucha menos importancia. Es algo que
está cada vez más aceptado y que hoy no se juzga
a nadie prácticamente en ningún ámbito ni laboral ni
social por su condición sexual. Hoy en día con quién
te acuestes es tu problema. Sí es verdad que hay que
reivindicar ciertos derechos, porque sí que ocurren
ciertas cosas y hace falta salir a la calle, de hecho
seguimos saliendo, porque hace falta reivindicar,
pero en el día a día está mucho más aceptado. Yo
no lo vivo como un problema. Quizá otras personas sí.
Sí lo sienten así porque seguramente algún problema
tienen y se sienten amenazados, porque todavía hay
casos de palizas, insultos, agresiones. Seguramente
hay que seguir reivindicando y saliendo a la calle,
pero en mi caso no me siento así.
¿Cuál sería su mensaje para alguien que no se
atreve a salir del armario?
El mensaje que mando siempre es no tener miedo,
pero decirlo de mi boca que a mi me ha ido así...
también tuve miedo en los años en los que no sabía
qué iba a pasar, tuve miedo de qué iban a pensar de
mí, de si la gente me iba a mirar diferente, de si me
pasaba incluso algo raro. Hasta que te das cuenta de
que es lo más normal. Amar a personas es lo más
bonito que hay. La gente te va a querer como eres,
tus padres, tu familia, tus amigos, y quien no te quiera,
no se merece tenerte al lado. Los raros son ellos. Lo
más bonito es la libertad. Es el principio de una vida
plena, digna y feliz.
A veces dentro del mismo colectivo tiene mala
fama la bisexualidad...
Creo que eso es algo que no está muy bien puntualizado.
Yo con la madurez emocional lo he ido puntualizando.
Sé que ahora no me puedo enamorar de un
hombre, pero sí me puedo acostar con ellos.
Sexualmente soy bisexual, pero emocionalmente soy
lesbiana, en este momento de mi vida. No puedo lla-