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Aleksandar Matanovic - 1990' El Ajedrez es el Ajedrez

"Los cuarenta y cuatro mejores juegos de los mejores jugadores". El libro incluye descripciones de las carreras y estilos de los cuarenta mejores jugadores, además de fotos en blanco y negro y los 40 juegos. Chess Informant - Sahovski Informator Beograd.

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7<br />

PROLOGO<br />

<strong>El</strong> ajedrez <strong>es</strong> extraordinariamente rico, pero no <strong>es</strong> inagotable.<br />

<strong>El</strong> ajedrez no se ve amenazado por las computadoras,<br />

sino por los ajedrecistas.<br />

Unos cien años atrás los partidos empezaban por la primera<br />

jugada; en la actual~dad los buenos teóricos a menudo<br />

empiezan por la vigésima jugada. Durante mucho tiempo al<br />

cabo de la Segunda Guerra Mundial, en Europa tenían lugar,<br />

además d<strong>el</strong> inevitable Hastings, uno o dos torneos internacional<strong>es</strong><br />

al año. En 1988 hubo más de doscientos en <strong>el</strong><br />

mundo entero. Cuando a <strong>el</strong>lo se añaden los campeonatos<br />

internos en cada país, las Olimpíadas, <strong>el</strong> ajedrez por corr<strong>es</strong>pondencia,<br />

los múltiplés encuentros u competicion<strong>es</strong> por<br />

equipos, <strong>el</strong> número de partidos registrad"s en competicion<strong>es</strong><br />

official<strong>es</strong> llega a varias decenas de mil<strong>es</strong> al año. La mayoría<br />

de <strong>es</strong>tos partidos carece de mayor valor ya que los error<strong>es</strong><br />

en las aperturas se repiten al infinito, las tablas denotan toda<br />

su insipidez y sólo de vez en cuando de entre la cantidad de<br />

partidos truncos aparece una posición inter<strong>es</strong>ante o una<br />

nueva idea. Son unos 3.000 partidos los que con su contenido<br />

y originalidad promueven la teoría de las aperturas y enriquecen<br />

<strong>el</strong> ajedrez.


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

La edición sem<strong>es</strong>tral Sahovski informator (Informador<br />

ajedrecistico ), con la ayuda de un centenar de colaborador<strong>es</strong><br />

suyos, todos d<strong>es</strong>collant<strong>es</strong> ajedrecistas d<strong>el</strong> mundo entero,<br />

lleva a cabo la s<strong>el</strong>ección de <strong>es</strong>tos partidos en <strong>el</strong> afán de recoger<br />

y pr<strong>es</strong>ervar d<strong>el</strong> olvido los verdaderos valor<strong>es</strong>. A lo largo<br />

de veintitr<strong>es</strong> años Sahovski informator ha publicado unos<br />

50.000 partidos, ya en forma integral, ya en fragmentos. A<br />

partir d<strong>el</strong> cuarto tomo de Sahovski informator, mediante la<br />

colaboración de un jurado internacional de grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tros,<br />

de cada tomo se <strong>es</strong>cogen los mejor<strong>es</strong> partidos. Con <strong>es</strong>ta<br />

rigorosa s<strong>el</strong>ección fue surgiendo una colección que abarca<br />

los 44 mejor<strong>es</strong> partidos de Sahovski informator. Este sería<br />

pu<strong>es</strong> <strong>el</strong> contenido d<strong>el</strong> pr<strong>es</strong>ente libro que asimismo aporta diversas<br />

observacion<strong>es</strong> sobre los ajedrecistas más d<strong>es</strong>tacados y<br />

sobre <strong>el</strong> ajedrez en general. La mayor parte de <strong>es</strong>tos textos<br />

fueron publicados en la primera edición de 1977 así que por<br />

ende llevan <strong>el</strong> s<strong>el</strong>lo de su época.<br />

<strong>El</strong> Autor<br />

8


DE DERECHA A<br />

IZQUIERDA Y<br />

DE ABAJO PARA<br />

ARRIBA<br />

Búscate otro trabajo: a tu edad<br />

f'i.s


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

pap<strong>el</strong>, lo hizo trizas y se las tiró en la cara -, <strong>el</strong> prof<strong>es</strong>or<br />

manif<strong>es</strong>taba <strong>es</strong>tar contento con los preparativos d<strong>el</strong> torneo:<br />

- Una que otra dificultad, pero todo andará bien. Por<br />

cierto Físcher, que en realidad <strong>es</strong> un chico simpático, ya ha<br />

cambiado tr<strong>es</strong> habitacion<strong>es</strong>. Sus exigencias son un un poco<br />

raras. Exige, por ejemplo, que se l<strong>es</strong> prohiba a los jugador<strong>es</strong><br />

que primero anotan la jugada en <strong>el</strong> fonnulario para .iugarla<br />

a continuación, que procedan de <strong>es</strong>ta manera. Dice que <strong>es</strong>e<br />

proceder le mol<strong>es</strong>ta ...<br />

- iCon qué lo mol<strong>es</strong>ta! - visiblernent irritado Larsen<br />

se adhiere a la conversación: -<br />

Entonc<strong>es</strong>, si a mí me da la<br />

gana, no sólo voy a anotar primero la jugada y d<strong>es</strong>pués la<br />

voy a jugar, sino que la voy a anotar de derecha a izquierda<br />

y de abajo para arriba.<br />

En las numerosas situacion<strong>es</strong> conflictivas que acompañaron<br />

<strong>el</strong> match de Fischcr con Spasky cinco años más tarde, así<br />

como en ulterior<strong>es</strong> situacion<strong>es</strong> similar<strong>es</strong> vinculad<strong>es</strong> a] match<br />

que no fue con Karpov, Fischer no pudo contar con la mayoría<br />

de sus colegas grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tros. Cuando en Sousse <strong>el</strong>los<br />

tuvieron que pronunciarse, Fischcr se quedó sin apoyo. <strong>El</strong><br />

motivo de <strong>es</strong>o no fue la idea de que con su partida se conseguiría<br />

un


afrnonpl«


,<br />

l:n=lMI .. 1


MONUMENTO<br />

VIVIENTE<br />

Muchos son los ajedrec<strong>es</strong>, pero sólo<br />

ItriO <strong>es</strong> <strong>el</strong> jaque mate.<br />

(Proverbio ruso)<br />

La pregunta que los ajedrecistas siempre andan haciendo<br />

acerca de quién ha sido <strong>el</strong> mejor, en realidad nuca tendrá<br />

una r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta cierta . En parte también se trata de las diferencias<br />

de gustos , así como de las simpatías, o bien de repulsión<br />

con r<strong>es</strong>pecto a los contemporáneos, y acaso de evaluacion<strong>es</strong><br />

parcial<strong>es</strong>. Pero uno de los jugador<strong>es</strong> cuyo nombre <strong>es</strong><br />

<strong>el</strong> que se menciona más a menudo en <strong>es</strong>te tipo de inv<strong>es</strong>tigacion<strong>es</strong><br />

<strong>es</strong>, sin más, Mijail Botvinnik.<br />

Campeón Mundial durante trece años , o sea d<strong>es</strong>de 1948<br />

hasta 1963, con una pausa de dos años, durante los cual<strong>es</strong><br />

Smyslov y Tall lo reemplazaron, Botvinnik ha brindado una<br />

extraordinaria contribución al d<strong>es</strong>arrollo de la idea en <strong>el</strong> ajedrez.<br />

«La mayoría de Io.s ajedrecistas actual<strong>es</strong> no se comporta<br />

con suficiente r<strong>es</strong>peto con <strong>el</strong> ajedrez», <strong>es</strong> su objeción.<br />

A más de cincuenta años recuperó <strong>el</strong> título en los matchs de<br />

d<strong>es</strong>quite contra Smyslov y Tall, que ya nunca más lograron<br />

reponerse. Cuando en ocasión de uno de nu<strong>es</strong>tros encuentros<br />

en B<strong>el</strong>grado le mencioné: «Usted ha enterrado a jugadore.s<br />

tal<strong>es</strong> como Smyslov y Talb> - «Y Bronstein» - agregó Botvinnik.<br />

La fuerza de un jugador <strong>es</strong>tá determinada por cuatro condicion<strong>es</strong>,<br />

<strong>es</strong>cribió Botvinnik ya en 1939; «La primera <strong>es</strong> <strong>el</strong> <strong>el</strong><br />

15


taiyc••jcw-.. inimanal>l<<br />

IO"IÍ


Dcll"""'odo«tt.dIoG"""I>do:• I..>IOt«to<br />

«>""OOG"i!Ulodc....,llonbo:lo)t>..._.,..,oo,P'J".bbou,..nUodI>On<<br />

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¡.,,pmur .... Uo¡;r•n nómcrod.r:cmH>entcojupi,""<br />

lica.J(>'«l


POR DEBAJO<br />

DE LA MESA<br />

SE VE MÁS<br />

Compito, ergo mm.<br />

Cuando en una ocasión un director de orqu<strong>es</strong>ta búlgaro<br />

le preguntó al gran ma<strong>es</strong>tro Bondarevsky: «Dígame, ¿cuál<br />

<strong>es</strong>, en realidad, su prof<strong>es</strong>ión?», éste le cont<strong>es</strong>tó con otra pregunta:<br />

«¿y la suya?>><br />

Cuando Vasya Smyslov cumplió ocho años su padre le<br />

regaló <strong>el</strong> libro de Allcjín titulado Mis mejor<strong>es</strong> partidos. poniéndole<br />

como dedicatoria:


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

Al mencionarse <strong>el</strong> nombre de Smyslov los demás jugador<strong>es</strong><br />

adoptaron duratne muchos años una <strong>es</strong>pecie de posición<br />

militar tipo «iFirme!». Si en un partido contra Smyslov que<br />

dura cuarenta jugadas <strong>el</strong> contrincante tiene treinta y nueve<br />

jugadas correctas, quiere decir que le falta muy poco para<br />

conseguir tablas.<br />

Cual un perfecto mecanismo de r<strong>el</strong>oj,<br />

Smyslov hacía sus jugadas, las anotaba con su letra caligráfica<br />

en <strong>el</strong> formulario y ocupaba los primeros pu<strong>es</strong>tos. Si al<br />

final d<strong>el</strong> torneo, en la ceremonia de clausura se le pedía que<br />

cantara, sin vacilar se levantaba, se quitaba los anteojos. se<br />

ponía a cantar «Volga, Volga, río ruso», se volvía a poner<br />

los anteojos y se sentaba de nuevo. iUn jugador sin vanidad<br />

en <strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> ajedrez! Cuando en una conferencia de<br />

prensa (1983) dice que de entre los ocho candidatos <strong>el</strong>egidos<br />

a él lo consideran como un outsider, y que como outsider va<br />

a tratar de ganarle a Rebley, <strong>el</strong> ex Campeón Mundial pronuncia<br />

la palabra outsider como si <strong>es</strong>tuviera apilando troncos.<br />

Vasya Smyslov <strong>es</strong> quizá <strong>el</strong> repr<strong>es</strong>entante más d<strong>es</strong>tacado<br />

de <strong>es</strong>a generación de ajedrecistas que rechazó por completo<br />

<strong>el</strong> planteamiento dogmático heredado en <strong>el</strong> ajedrez. <strong>El</strong> gran<br />

ma<strong>es</strong>tro Tarrasch, proveniente de una época en la que todavía<br />

se hacían grand<strong>es</strong> <strong>es</strong>fuerzos por ubicar <strong>el</strong> ajedrez en <strong>el</strong><br />

marco de la cultura humana, afirmaba que un partido cabal<br />

constituía <strong>el</strong> enfrentamiento de dos conceptos, de dos plan<strong>es</strong><br />

que se d<strong>es</strong>arrollan lógicamente y que sin interrupción van<br />

d<strong>es</strong>de la primera hasta la última jugada. «Es comno si se<br />

tratara de demostrar un teorema geométrico», dijo <strong>el</strong> gran<br />

ma<strong>es</strong>tro Bronstein. «Como si <strong>el</strong> plan no pudiera cambiar ni<br />

d<strong>es</strong>pués de dos ni d<strong>es</strong>pués de cinco jugadas aunque la nueva<br />

posición surgida requiera nuevas solucion<strong>es</strong>>:>, añadió A. Kotov.<br />

Para los contemporáneos de Tarrasch sus reflexion<strong>es</strong> eran<br />

sumamente apreciadas, así como en general su anh<strong>el</strong>o por<br />

d<strong>el</strong>inear los acontecimientos en <strong>el</strong> tablero con principios y<br />

ley<strong>es</strong>. Así surgieron los peon<strong>es</strong> atrasados, las líneas abiertas,<br />

<strong>el</strong> dominio d<strong>el</strong> centro ... , que la práctica fue confirmando y<br />

a lo que agregó otros muchos principios. Y <strong>es</strong>tá bien que <strong>el</strong><br />

peón sea considerado débil porque <strong>el</strong> <strong>es</strong>caque d<strong>el</strong>ante de él<br />

<strong>es</strong> débil, pero si junto al peón débil va una compensación a<br />

22


Por debajo de la m<strong>es</strong>a se ve más<br />

modo de un mejor d<strong>es</strong>arrollo o cualquier otra cosa, <strong>el</strong> principio<br />

se hace harto r<strong>el</strong>ativo y depende de la posición concreta.<br />

Hoy día <strong>es</strong>o lo saben los principiant<strong>es</strong>, pero en la época en<br />

que Smyslov emergía en la cumbre mundial, sus observacion<strong>es</strong><br />

de que al par de alfil<strong>es</strong> se l<strong>es</strong> concedía una importancia<br />

d<strong>es</strong>m<strong>es</strong>urada , y que había posicion<strong>es</strong> en que <strong>el</strong> par de caballos<br />

valía mucho más, d<strong>es</strong>pertaron gran convulsión.<br />

En realidad, todo <strong>es</strong> mucho más sencillo de lo que parece.<br />

Ante todo, mucho más sencillo de los que los propios<br />

ajedrecistas lograron complicar. Oprimidos por la actitud d<strong>el</strong><br />

medio ambiente con r<strong>es</strong>pecto al ajedrez, actitud que no era<br />

alentadora, pero que con <strong>el</strong> tiempo se fue modificando a la<br />

par de la difusión de los conocimientos acerca de su verdadera<br />

función, los ajedrecistas intentaron pr<strong>es</strong>entarse como<br />

los autor<strong>es</strong> de una construcción que ya d<strong>es</strong>de sus cimientos<br />

tenía por objeto disipar las dudas y asegurarle al ajedrez un<br />

lugar adecuado entre «los reconocidos» .<br />

La popular consigna<br />

de los ajedrecistas, de que <strong>el</strong> ajedrez comprende los <strong>el</strong>ementos<br />

de la ciencia, d<strong>el</strong> arte y d<strong>el</strong> deporte, en su afán de asombrar,<br />

en primer término quiere demostrar que <strong>el</strong> ajedrez no<br />

<strong>es</strong> sólo un juego, lo que en realidad sí <strong>es</strong>, como si por <strong>el</strong> otro<br />

lado la caza a los patos salvaj<strong>es</strong> no comprendiera asimismo<br />

<strong>el</strong>ementos de ciencia. arte y deporte. En <strong>es</strong>te contexto <strong>es</strong><br />

irr<strong>el</strong>evante <strong>el</strong> que de <strong>es</strong>tos cimientos tan «seriamente>> colocados<br />

haya derivado toda una terminología: ataque minoritario,<br />

alas, <strong>es</strong>trategia, táctica, táctica así o asá, da lo mismo.<br />

<strong>El</strong> hecho <strong>es</strong> que falta un planteamiento simple, como si <strong>es</strong>o<br />

pudiera empañar <strong>el</strong> brillo d<strong>el</strong> marco dorado.<br />

Con <strong>el</strong> título de Estrategia y táctica d<strong>el</strong> ajedrez se han<br />

<strong>es</strong>crito varias decenas de libros. Entre los ajedrecistas hay<br />

buenos y malos <strong>es</strong>trategas y tácticos. Por su parte Bronstein<br />

hace correr la convicción de que la lógica <strong>es</strong> la <strong>es</strong>cu<strong>el</strong>a secundaria<br />

en <strong>el</strong> ajedrez, en tanto que en la <strong>es</strong>cu<strong>el</strong>a superior se<br />

aprende cómo d<strong>es</strong>truir la lógica ... En <strong>el</strong> bridge existe una<br />

serie de convencion<strong>es</strong> a través de las cual<strong>es</strong> los jugador<strong>es</strong> de<br />

entienden, y <strong>es</strong>tas convencion<strong>es</strong> tienen, por ende, significados<br />

precisos que sin mayor <strong>es</strong>fuerzo son d<strong>el</strong> conocimiento de<br />

un gran número de aficionados a <strong>es</strong>te juego que <strong>es</strong> <strong>el</strong> más<br />

complejo juego de naip<strong>es</strong>. Sin embargo, los verdaderos<br />

ma<strong>es</strong>tros d<strong>el</strong> bridge son aqu<strong>el</strong>los que d<strong>es</strong>cubren y aprove-<br />

23


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

chan distribucion<strong>es</strong> (posicion<strong>es</strong>) extraordinarias. cuando se<br />

alteran los <strong>es</strong>quemas y con <strong>el</strong>lo los corr<strong>es</strong>pondient<strong>es</strong> principiOs.<br />

<strong>El</strong> cometido d<strong>el</strong> ajedrez <strong>es</strong> incomparablemente más difícil,<br />

pero la <strong>es</strong>encia <strong>es</strong> la misma. Como que los principios<br />

<strong>es</strong>tratégicos y las reglas d<strong>el</strong> ajedrez hoy día son conocidos a<br />

fondo por un enorme número de jugador<strong>es</strong>, la táctica consiste<br />

entonc<strong>es</strong> en d<strong>es</strong>cubrir situacion<strong>es</strong> extraordinarias pero<br />

ocultas. Esa <strong>es</strong> la verdadera ma<strong>es</strong>tría. Un buen táctico, un<br />

jugador que <strong>es</strong>tudia a fondo la posición, que tiene vista como<br />

para captar lo inadvertido pero valioso, y que tiene nervio<br />

para pr<strong>es</strong>entir lo imprevisto, en realidad <strong>es</strong> un buen ajedrecista.<br />

La nec<strong>es</strong>idad de los <strong>es</strong>pectador<strong>es</strong> en cuanto a nuevas <strong>es</strong>tr<strong>el</strong>las<br />

quizá <strong>es</strong> ante todo la nec<strong>es</strong>idad de d<strong>es</strong>tituir las que ya<br />

<strong>es</strong>tán ocupando <strong>el</strong> firmamento d<strong>el</strong> ajedrez en <strong>el</strong> d<strong>es</strong>eo de<br />

que caigan en la Tierra. Porque incluso Tall, que con su clamorosa<br />

llegada ofuscó los monumentos d<strong>el</strong> pasado así como<br />

a Smyslov, fue llorado con lágrimas de alegría en saludo a<br />

Spasky y Petrosyan.<br />

A la raíz de la opción por <strong>el</strong> ajedrez no <strong>es</strong>tán las ganancias,<br />

sino «las alturas c<strong>el</strong><strong>es</strong>tial<strong>es</strong>». Empero, cuando <strong>el</strong> dinero<br />

pasa a ser <strong>el</strong> único vínculo con <strong>el</strong> ajedrez. lo cual ocurre<br />

inevitablemente si junto al ajedrez no se tiene nada más, se<br />

produce «la muerte clínica» d<strong>el</strong> ajedrecista. Smyslov observó<br />

<strong>el</strong> mundo debajo suyo, llegó hasta <strong>el</strong> final d<strong>el</strong> camino que<br />

había <strong>el</strong>egido. Su letra volvió a ser clara y lisible, mas « . .. En<br />

<strong>el</strong> ajedrez. como en la vida, uno <strong>es</strong> <strong>el</strong> adversario más p<strong>el</strong>igroso<br />

de sí mismo», dijo él.<br />

Los ajedrecistas difieren de las bailarinas por cuanto por<br />

lo menos pueden dedicarse a sus piruetas hasta <strong>el</strong> final de su<br />

vida. Lo importante <strong>es</strong> competir.<br />

Lasker hasta a los setenta años salía airoso de los encuentros<br />

con rival<strong>es</strong> mucho más jóven<strong>es</strong>, pero Lasker aceptaba<br />

<strong>es</strong>e reto sólo una vez al año, en un determinado torneo. Los<br />

buenos jugador<strong>es</strong> de edad en la actualidad d<strong>es</strong>ean hacer <strong>es</strong>tas<br />

proezas mucho más a menudo. Para <strong>el</strong>lo disponen de motivos,<br />

de firme voluntad, de gran experiencia, y no obstante,<br />

<strong>el</strong> juego en sí ya no l<strong>es</strong> proporciona alegría sino que se l<strong>es</strong><br />

hace como un duro p<strong>es</strong>o.<br />

24


Por debajo de la m<strong>es</strong>a se ve más<br />

Era la última rueda en le Torneo lnterzonal para <strong>el</strong> Campeonato<br />

Mundial en la ciudad suiza de Bi<strong>el</strong> en 1976. Smyslov<br />

con las blancas <strong>es</strong>tá logrando ventaja contra <strong>el</strong> argentino Sanguinett<br />

i. Si gana llega a la división d<strong>el</strong> pu<strong>es</strong>to crítico y permanece<br />

en la carrera cuyo vencedor se opondrá a Karpov. Sin<br />

embargo, Smyslov d<strong>es</strong>aprovecha la ventaja y se ve obligado<br />

a repetir jugadas siendo su única posibilidad <strong>el</strong> que Sanguinetti<br />

<strong>es</strong>té decidido a ganar.<br />

A Sanguinctti <strong>es</strong>o ni se le occure sino que también él<br />

viene repitiendo dos vec<strong>es</strong> la misma posición. Smyslov tiene<br />

que jugar y decidir si va a repetir la posición una tercera vez.<br />

He terminado mi partida en la última rueda y observo los<br />

rostros inmóvil<strong>es</strong> de los dos jugador<strong>es</strong> que ni al ojo mas perspicaz<br />

le traslucen algo. Debajo de la m<strong>es</strong>a, pero, las cosas se<br />

ven más claras. Los rápidos movimientos repetitivos de uno<br />

de los pi<strong>es</strong> de Smyslov parecerían decir: ahora o quizá nunca<br />

más. Había <strong>es</strong>tado en la propia cumbre. luego d<strong>es</strong>de abajo<br />

vovlió a subir. subió una vez más ... Si ahora se queda sin<br />

aliento, dentro de tr<strong>es</strong> años quizá ni aquí pueda llegar. Entonc<strong>es</strong><br />

sus pi<strong>es</strong> se apaciguaron de repente. Transcurrieron<br />

unos instant<strong>es</strong> más, Smyslov hizo su jugada y repitió la posición<br />

por tercera vez.<br />

En Riga en 1968 Smyslov sacrificó contra Liberzon la<br />

dama y siguió <strong>el</strong> juego de posición. Las negras <strong>es</strong>taban perdidas.<br />

Ese fue <strong>el</strong> mejor partido de aqu<strong>el</strong> período.<br />

25


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

L. os<br />

PREPARATIVOS<br />

DE LOS<br />

C'os·M'oNA_ u·T Al5'<br />

Un huen <strong>es</strong>padachín toma la <strong>es</strong>pada<br />

como si fuera un pájaro.· ni demasiado<br />

fuerte para no asfixiarlo, ni<br />

demasiado ligero para que no se <strong>es</strong>cape.<br />

D<strong>es</strong>pués de la batalla en <strong>el</strong> antiguo Montenegro <strong>el</strong> soberano<br />

se dirigía a sus tropas teniendo en la mano la Medalla<br />

de Obilich, la condecoración suprema para <strong>el</strong> valor, diciéndol<strong>es</strong>:<br />

«Que se ad<strong>el</strong>ante su dueño». <strong>El</strong> que se ad<strong>el</strong>antara se<br />

quedaba con la medalla al coraje.<br />

<strong>El</strong> ascenco de Boris Spasky a la cumbre duró dos vec<strong>es</strong><br />

por tr<strong>es</strong> años. Pasó dos ciclos de competicion<strong>es</strong> para <strong>el</strong> Campeonato<br />

Mundial. Perdió contra Petrosyan pero cuando en<br />

<strong>el</strong> segundo intento salió triunfante separándose de los demás,<br />

nadie dijo: «No se lo merece».<br />

«En <strong>el</strong> trono d<strong>el</strong> ajedrez ahora se <strong>es</strong>tá sentando <strong>el</strong> jugador<br />

más racional d<strong>es</strong>de la época de Lasker. Su gusto en <strong>el</strong><br />

ajedrez no <strong>es</strong> definido. A Spasky le da lo mismo qué <strong>es</strong> lo<br />

que juega: defensa o ataque. Juega todas las posicion<strong>es</strong>, maniobra<br />

exitosamente, calcula bien las variant<strong>es</strong> ... Spasky <strong>es</strong><br />

múltiplemente dotado y <strong>es</strong> un ajedrecista variado», dijo Botvinnik<br />

en 1969. «Dicen que con distintos adversarios juego<br />

de distintas maneras», comentó Spasky . «No <strong>es</strong> exactamente<br />

así. Es verdad que puedo cambiar la táctica según <strong>el</strong> adversario.<br />

Pero siempre ti en do a un juego regular . . . <br />

26


Los preparativos de los cosmonautas<br />

Spasky entró por primera vez al club de ajedrez de Leningrado<br />

cuando tenía nueve años. Tenía que partícipar en <strong>el</strong><br />

partido simultáneo contra un muchacho de quince años ante<br />

<strong>el</strong> cual se abrían brillant<strong>es</strong> perspectiv<strong>es</strong> y cuyo nombre era<br />

Victor Korchnoy. «Con <strong>es</strong>te mocoso voy a jugar a ciegas»,<br />

dijo Korchnoy señalando a Spasky. <strong>El</strong> mocoso lloró un mate<br />

a la vigésimo segunda jugada y salió corriendo para su casa.<br />

Muchos años más tarde, en <strong>el</strong> torneo de Mallorca, <strong>el</strong> Campeón<br />

Mundial Spasky le ofrecería a Korchnoy tablas al propío<br />

inicio d<strong>el</strong> partído. «No se puede ofrecer tablas tan pronto»,<br />

cont<strong>es</strong>tó Korchnoy, y a modo de moraleja ganó <strong>el</strong> partido.<br />

Grande <strong>es</strong> <strong>el</strong> número de jóven<strong>es</strong> para los cual<strong>es</strong> Fischer<br />

<strong>es</strong> un mod<strong>el</strong>o d<strong>el</strong> cual conocen cada jugada, tanto en <strong>el</strong> tablero<br />

como fuera de éste: la iluminación de la sala, la Leche<br />

fría, lo de que ahora quiero y ahora no quiero. «Spasky confía<br />

demasiado en la sicología ...», fueron las palabras de Korchnoy<br />

en vísperas de Reykiavik en 1972. Porque <strong>es</strong> más difícil<br />

hacer d<strong>el</strong> tablero de ajedrez una mina de 24 horas de<br />

profundidad en un día, que <strong>es</strong>tudiar la sicología o aumentar<br />

<strong>el</strong> número de glóbulos rojos al aire libre. Más difícil o: quién<br />

sabe.<br />

En <strong>el</strong> verano de 1966 en Santa Mónica tuvo lugar <strong>el</strong> torneo<br />

para <strong>el</strong> cual los premios fueron entragados por <strong>el</strong> célebre<br />

violonc<strong>el</strong>ista Piatígorsky. Además de otras muchas c<strong>el</strong>ebridad<strong>es</strong>,<br />

en <strong>el</strong> torneo <strong>es</strong>taban pr<strong>es</strong>enta t<strong>es</strong> Fischer y Spasky. Físcher<br />

rehuye La gente incluso cuando todo Le va bien, y siempre<br />

que <strong>es</strong> posible se traslada a un hot<strong>el</strong> donde no haya otros<br />

jugador<strong>es</strong>. En Santa Mónica empezó mal. Se retiró a la parte<br />

más recóndita d<strong>el</strong> hot<strong>el</strong> y allí pasaba las horas entre un partído<br />

y otro.<br />

«Un día Spasky toca a La puerta de Físcher», recuerda <strong>el</strong><br />

periodista soviético Henkin. «iAd<strong>el</strong>antei», con<strong>es</strong>ta una voz<br />

refunfuñosa. Fischer <strong>es</strong>taba acostado v<strong>es</strong>tído por encima de<br />

la cama. Tenía en manos un transistor d<strong>el</strong> cual se oía la <strong>es</strong>tridente<br />

música de jazz en la habitiación llena de humo. Por <strong>el</strong><br />

su<strong>el</strong>o <strong>es</strong>taban tiradas revistas ilustradas y piezas de ajedrez<br />

derrumbadas intecionadamente de la m<strong>es</strong>a. Todo denotaba<br />

<strong>el</strong> pleno d<strong>es</strong>cuido d<strong>el</strong> anfitrión por lo que lo rodeaba. «iBobby!<br />

iQué diablos te <strong>es</strong>tás revolcando en <strong>es</strong>ta repugnante ha-<br />

27


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

bitación! Mira la calle: <strong>el</strong> sol. las flor<strong>es</strong>, las chicas ... Te <strong>es</strong>pero<br />

abajo dentro de una hora.>> En <strong>el</strong> torneo de Santa Mónica<br />

Spasky ganó, Fischer fue <strong>el</strong> segundo.<br />

Lo mejor y lo más b<strong>el</strong>lo d<strong>el</strong> ajedrez emerge d<strong>el</strong> juego y<br />

no de los análisis caseros. Los d<strong>es</strong>afiant<strong>es</strong> impulsos que emiten<br />

<strong>el</strong> adversario y <strong>el</strong> r<strong>el</strong>oj <strong>es</strong>timulan una concentración de<br />

sonámbulo. Sólo entonc<strong>es</strong> se puede encontrar una aguja entre<br />

la paja.<br />

Poco ant<strong>es</strong> de la nueva rueda en <strong>el</strong> piso 22 d<strong>el</strong> Hot<strong>el</strong><br />

Hilton de La Habana en 1962 yo <strong>es</strong>taba hurgando entre los<br />

libros porque todavía <strong>es</strong>taba indeciso en cuanto a la variante<br />

que pensaba <strong>es</strong>coger. Vino Spasky y me dijo: «Te <strong>es</strong>tás equivocando.<br />

Es mejor que te duch<strong>es</strong> ant<strong>es</strong> d<strong>el</strong> partido». No se<br />

trata sólo de los medios para mantener la forma. Un s<strong>es</strong>o<br />

fr<strong>es</strong>co <strong>es</strong> algo importante, pero si <strong>el</strong> ajedrecista se d<strong>es</strong>pierta<br />

sin haber dormido bien d<strong>es</strong>pués d<strong>el</strong> partido jugado, y si durante<br />

<strong>el</strong> torneo envejece diez años. la ducha no sirve para<br />

gran cosa.<br />

En <strong>el</strong> libro luegos y hombr<strong>es</strong> <strong>el</strong> <strong>es</strong>critor francés Roger<br />

Callois enumera en un lugar las características d<strong>el</strong> juego: «<strong>El</strong><br />

juego <strong>es</strong> una actividad: 1) libre, 2) aislada, 3) incierta, 4) no<br />

productiva, 5) pr<strong>es</strong>crita por las reglas ... Para los boxeador<strong>es</strong><br />

prof<strong>es</strong>ional<strong>es</strong>, para los bicidistas, <strong>el</strong> juego - la competición<br />

- deja <strong>el</strong>e ser una diversión consagrada al d<strong>es</strong>canso o al cambio<br />

al cabo de la monotonía de un trabajo p<strong>es</strong>ado y aburrido.<br />

Es en realidad su trabajo, indispensable para mantener la<br />

vida, una actividad permanente y agotadora, llena de obstáculos<br />

y problemas, de los cual<strong>es</strong> <strong>el</strong>los se d<strong>es</strong>cansan precisamente<br />

dedicándose a otro juego que no l<strong>es</strong> imponga obligacion<strong>es</strong>».<br />

Los ajedrecistas se dedican a <strong>es</strong>tos efectos a las jugadas<br />

rápidas, por ejemplo. «A mí me caracteriza <strong>el</strong> afán por<br />

la lucha. Mas, en <strong>el</strong> ajedrez <strong>es</strong>o <strong>es</strong> imperscindible, así que<br />

quieras que no tuve que convertirme en fighter», dice Spasky.<br />

Spasky había vacilado entre la atlética, los <strong>es</strong>tudios, <strong>el</strong><br />

ajedrez ... Irradiaba la fuerza y la alegría de vivir. Optó por<br />

<strong>el</strong> ajedrez. d<strong>el</strong> que todo lo entusiasmaba, d<strong>es</strong>de <strong>el</strong> juego<br />

hasta los jugador<strong>es</strong>. Solía imitar a la perfección a Polugayevsky.<br />

Smyslov, Botvinnik, Furman. Sabía distinguir y juntar<br />

una t1or bonita, una chica linda. Con su talento colosal recompensaba<br />

los análisis caseros. y las instruccion<strong>es</strong> de Bol<strong>es</strong>-<br />

28


Los preparativos de los cosmonautas<br />

lavsky de que hay que prepararse en casa las anotó pero no<br />

las aplicó porque sabía emplear <strong>el</strong> tiempo de un modo más<br />

agradable. Estaba contento y todo le iba bien. Pero empezó<br />

a doblarse bajo <strong>el</strong> p<strong>es</strong>o d<strong>el</strong> título de Campeón. <strong>El</strong> Boris amable,<br />

<strong>es</strong>pontáneo, que sabía imitar con gracia a sus colegas,<br />

fue reemplazado por <strong>el</strong> campeón, lleno de dignidad, que hablaba<br />

poco y con moder ación. Ant<strong>es</strong> d<strong>el</strong> match con Fischer<br />

en Reykiavik pasó por <strong>el</strong> entrenamiento que cumplen los<br />

cosmonautas, pero incluso <strong>es</strong>a cap acitación r<strong>es</strong>ultó insuficiente<br />

para cargar todo <strong>el</strong> p<strong>es</strong>o de las circunstancias . Para él<br />

ya no se trataba de un juego .<br />

En <strong>el</strong> campeonato soviético de 1958 los primeros cuatro<br />

adquirían <strong>el</strong> derecho de participar en <strong>el</strong> torneo interzonal<br />

para <strong>el</strong> Campeonato Mundial. Casi hasta <strong>el</strong> final d<strong>el</strong> torneo<br />

Spasky era <strong>el</strong> más seguro para ocup ar <strong>el</strong> primer pu<strong>es</strong>to. Le<br />

faltaban sólo unas tablas en <strong>el</strong> encuentro con Tall . Pero<br />

como que no quizo tablas, in<strong>es</strong>peradamente perdió. En lugar<br />

de Sp asky en <strong>el</strong> Torneo Interzonal de Portoroz jugó Tall.<br />

D<strong>es</strong>pués de <strong>el</strong>lo Tall superó con éxito todos los obstáculos<br />

entre él y Botvinnik, y luego lo superó al mismo Botvinnik.<br />

Sp asky tuvo qu e <strong>es</strong>perar once años más.<br />

Entre tiempo Tall perdió <strong>el</strong> título en <strong>el</strong> match de d<strong>es</strong>quite<br />

con Botvinnik. Dos años más tarde Botvinnik iba a abdicar<br />

definitivamente, <strong>es</strong>ta vez en favor de Petrosyan. Durante su<br />

reinado d<strong>es</strong>de 1963 hasta 1969, Petrosyan tuvo qu e defender<br />

dos vec<strong>es</strong> <strong>el</strong> título en contra de Sp asky . En 1966 gaño <strong>el</strong><br />

match con <strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado de 12, 5 : 11, 5, pero tr<strong>es</strong> años d<strong>es</strong>pués<br />

<strong>el</strong> ganador era Spasky, con <strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado de 12,5 : 10,5. Eso<br />

ocurrió en la primer a mitad de 1969 y <strong>el</strong> match de Mosc ú<br />

<strong>es</strong>taba en <strong>el</strong> foc o d<strong>el</strong> interés de todos los aj edrecistas d<strong>el</strong><br />

mundo. De todos los partidos jugados en <strong>es</strong>e período, <strong>el</strong> décimo<br />

noveno partido d<strong>el</strong> match para <strong>el</strong> Campeón Mundial<br />

fue considerado <strong>el</strong> mej or .<br />

La mala suerte de Ker<strong>es</strong>, Bronstein, Smyslov y Tall r<strong>es</strong>ide<br />

en <strong>el</strong> hecho de que fueron contemporáneos de Botvinnik.<br />

La mala suerte de Spasky fue que no había suficiente<br />

<strong>es</strong>p acio para los dos; para él y para Fischer. En <strong>el</strong> aj edrez<br />

no se r<strong>es</strong>petan «los méritos» hasta <strong>el</strong> punto de parecer d<strong>es</strong>almado.<br />

<strong>El</strong> renombre adquirido en cualquira otra actividad<br />

constituye una barrera contra la que choc an las emb<strong>es</strong>tidas<br />

29


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

de las nuevas generacion<strong>es</strong>. <strong>El</strong> aj edrecista tiene <strong>el</strong> deber de<br />

confirmarse en cada torneo, en cada partido. Siempre de<br />

nuevo y d<strong>es</strong>de <strong>el</strong> principio. En su brillante carrera Spasky<br />

consiguió en veinticinco años <strong>el</strong> mismo número de victorias<br />

y de primeros pu<strong>es</strong>tos compartidos en important<strong>es</strong> torneos<br />

así como una decena de victorias en los matchs . Perdió tr<strong>es</strong><br />

matchs: contra Petrosyan . contra Fischer y contra Karpov.<br />

30


CHA UFFE UR<br />

PERSONAL Y<br />

OPEN TORNEOS<br />

Lo único constante en <strong>es</strong>te mundo<br />

<strong>es</strong> <strong>el</strong> cambio.<br />

Y <strong>el</strong> aj edrez-<br />

Los dos acontecimientos más important<strong>es</strong> de la segunda<br />

mitad de 1969, qu e ll am aron más que todos los demás la<br />

atención de los aj edrecistas, fueron <strong>el</strong> Campeonato de la<br />

Unión Soviética y <strong>el</strong> Torneo Internacional de Mallorca. A la<br />

sombra de <strong>es</strong>tos dos torneos tuvieron lugar otros muchos<br />

eventos, entre los cual<strong>es</strong> <strong>el</strong> Campeonato Juvenil Mundial en<br />

Estocolmo. Por <strong>es</strong>e entonc<strong>es</strong> no se podía prever que precisamente<br />

<strong>es</strong>e campeonato de la juventud iba a cobrar un significado<br />

<strong>es</strong>pecial en <strong>el</strong> futuro: <strong>el</strong> nuevo campeón juvenil mundial<br />

pasó a ser <strong>es</strong>e año <strong>el</strong> repr<strong>es</strong>entante soviético An atoly<br />

Karpov, que reunió diez de los once puntos posibl<strong>es</strong>.<br />

A España <strong>el</strong> aj edrez llegó con <strong>el</strong> Sol y de ahí empezó a<br />

recorrer Europa hasta volver a Oriente. Sup eró un largo trecho<br />

en su d<strong>es</strong>arrollo: de las cort<strong>es</strong> real<strong>es</strong> a los palacios de los<br />

pioneros. Es maravillosa la historia de un juego que <strong>es</strong> más<br />

hermoso y más complejo que los otros juegos . Está condenado<br />

a vivir en tanto no se d<strong>es</strong>cubra su misterio, a morir de<br />

las manos de quin<strong>es</strong> más lo aman: así <strong>es</strong> <strong>el</strong> juego d<strong>el</strong> aj edrez,<br />

que cada vez tiene mayor brillo y poder de atracción.<br />

En <strong>el</strong> primer país d<strong>el</strong> aj edrez, la Unión Soviética, cuatro<br />

millon<strong>es</strong> de aj edrecistas organizados participan en un sistem a<br />

31


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

singular de competicion<strong>es</strong> . Esta también <strong>es</strong> una de las razon<strong>es</strong>,<br />

según la ley de las cifras gr and<strong>es</strong>, por la qu e la competición<br />

fi nal, <strong>el</strong> Campeonato de la Unión Soviétic a, constituye<br />

un polígono de expertos de la más alta categoría, cuyo juego<br />

<strong>es</strong> la fuente d<strong>el</strong> máximo placer y <strong>el</strong> derrotero para incontabl<strong>es</strong><br />

aficionados al aj edrez . La cola por las entradas y los<br />

chófer<strong>es</strong> personal<strong>es</strong> de algunos d<strong>es</strong>tacados aj edrecistas seguramente<br />

inducirían al gran ma<strong>es</strong>tro Tarrasch - qu e deploraba<br />

a todos los que d<strong>es</strong>conocían <strong>el</strong> aj edrez - a considerar<br />

que la humanidad por fi n se había vu<strong>el</strong>to sensata.<br />

Entre tanto, en la isla de «los mil hot<strong>el</strong><strong>es</strong>)), famosa por<br />

sus perlas cultiv adas y por <strong>el</strong> romance entre George Sand y<br />

Chopin, <strong>el</strong> número de <strong>es</strong>pectador<strong>es</strong> de una de las ruedas d<strong>el</strong><br />

torneo internacional al que han acudido las personalidad<strong>es</strong><br />

más d<strong>es</strong>collant<strong>es</strong> d<strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> aj edrez, se pueden contar<br />

con los dedos de ambas manos. En vísperas d<strong>el</strong> comienzo de<br />

cada partida, entrando a la sala vacia, me viene en mente <strong>el</strong><br />

mismo pensamiento: en los torneos con muchos <strong>es</strong>pectador<strong>es</strong><br />

a nosotros los aj edrecistas nos mol<strong>es</strong>ta <strong>el</strong> murmullo, <strong>el</strong> ruido<br />

- pero aqui mol<strong>es</strong>tan <strong>el</strong> silencio y <strong>el</strong> sentimiento que lo qu e<br />

hacemos no le inter<strong>es</strong>a a nadi e.)) Junto con <strong>el</strong> mini autódromo<br />

en <strong>el</strong> que los dueños compiten entre sí con sus autitos <strong>el</strong>éctricos,<br />

y <strong>el</strong> personal uniformado, <strong>el</strong> aj edrez viene a completar<br />

<strong>el</strong> ambiente y <strong>el</strong> surtido de diversion<strong>es</strong> que ofrece <strong>el</strong> turismo<br />

moderno . En la sala donde se lleva a cabo <strong>el</strong> torneo <strong>el</strong> juez<br />

no tiene a quien advertir que mantenga <strong>el</strong> silencio, y d<strong>es</strong>pués<br />

d<strong>el</strong> encuentro los jugador<strong>es</strong> no se ven atrop<strong>el</strong>lados por los<br />

coleccionistas de autógrafos. En realidad, se trata de condicion<strong>es</strong><br />

favorabl<strong>es</strong> para <strong>el</strong> juego y para reflexionar acerc a de<br />

si <strong>es</strong> sosteniblA la idea d<strong>el</strong> prof<strong>es</strong>ionalismo en <strong>el</strong> aj edrez.<br />

<strong>El</strong> influjo feed-back d<strong>el</strong> aj edrez proveniente de la Unión<br />

Soviétic a en los país<strong>es</strong> occidental<strong>es</strong> inauguró un proc<strong>es</strong>o que<br />

ib a a durar varias déc adas y que más tarde los r<strong>es</strong>ultados de<br />

Larsen y de Fischer ib an a ac<strong>el</strong>erar notablemente. Así se<br />

fueron cre ando las condicion<strong>es</strong> para <strong>el</strong> d<strong>es</strong>arrollo organizado<br />

d<strong>el</strong> aj edrez, pero sobre bas<strong>es</strong> un tanto distintas: sin <strong>el</strong> ap oyo<br />

material de la sociedad, los aj edrecistas recurrieron a form as<br />

que son las que más puedan ofrec er en <strong>el</strong> sistema de la economía<br />

de merc ado de las r<strong>el</strong>acion<strong>es</strong> capitalistas. Partiendo<br />

por lo tanto de dos bas<strong>es</strong> opu<strong>es</strong>tas, los influj os se entrecruza-<br />

32


Chauffeur personal y open torneos<br />

ron aportando al aj edrez y a los aj edrecistas muchas innovacion<strong>es</strong><br />

y suscitando, por supu<strong>es</strong>to, <strong>es</strong>cision<strong>es</strong> y dilemas.<br />

Los llamados torneos «open)) o abiertos, que se juegan<br />

según <strong>el</strong> sistem a «suizo)) o algún otro sistem a similar, dentro<br />

de cuyo marco compiten centenar<strong>es</strong> de jugador<strong>es</strong>, son <strong>el</strong> primer<br />

r<strong>es</strong>ultado <strong>es</strong>pecífico de la popularidad d<strong>el</strong> aj edrez en Occidente.<br />

La f<strong>el</strong>iz combinación d<strong>el</strong> autofinanciamiento y de<br />

las nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong> d<strong>el</strong> hombre de la<br />

actual época de TV en<br />

cuanto a tomar parte por sí mismo para así ab andonar la<br />

actitud pasiva de mero observador, ha facilitado la amplia<br />

acepción de <strong>es</strong>te tipo de competicion<strong>es</strong>. La evaluación numérica<br />

de los jugador<strong>es</strong>,<br />

a saber, <strong>el</strong> «rating)), que ha sido<br />

aceptada y aplic ada por la Federación Mundial de Aj edrez,<br />

en sus origin<strong>es</strong> fue inspirada por cu<strong>es</strong>tion<strong>es</strong> de índole material<br />

. La revista norteamericana Ch<strong>es</strong>s Lije publica periódic a­<br />

mente la lista de más de mil aj edrecistas y <strong>el</strong> pu<strong>es</strong>to que en<br />

<strong>el</strong>la ocup an, con lo cual asegura la venta, porque cada uno<br />

tiene su número de puntos, su puntaje,<br />

así como <strong>el</strong> sentimiento<br />

de pertenecer a un sistema común de competencias.<br />

Si bien entre la élite de los aj edrecistas la aplicación d<strong>el</strong> rating<br />

d<strong>es</strong>pierta muy diversas reaccion<strong>es</strong> por <strong>el</strong> hecho de no<br />

ser un sistema perfecto y por limitarse su planteamiento a<br />

cu<strong>es</strong>tion<strong>es</strong> de principio, entre un vasto círculo de aficionados<br />

d<strong>es</strong>empeña, por <strong>el</strong> otro lado, un pap<strong>el</strong> positivo al conectar<br />

los jugador<strong>es</strong> actual<strong>es</strong> y atraer a otros nuevos.<br />

Enfatizando <strong>el</strong> aspecto deportivo y competitivo d<strong>el</strong> aj e­<br />

drez, haciéndolo atrayente, no <strong>es</strong> por casualidad que <strong>el</strong> rating<br />

haya surgido en los Estados U nidos, donde tan sólo en<br />

los últimos años <strong>es</strong>tá empezando a crecer sustancialmente <strong>el</strong><br />

número de aj edrecistas. Tampoco <strong>es</strong> una casualidad <strong>el</strong> que<br />

<strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro soviético Bronstein denuncie <strong>el</strong> aspecto nocivo<br />

d<strong>el</strong> rating, considerando que los números, las cifras y <strong>el</strong><br />

puntaje son incompatibl<strong>es</strong> con la <strong>es</strong>encia artística d<strong>el</strong> aj edrez .<br />

Preocup ados por d<strong>es</strong>poj ar d<strong>el</strong> lastre la creatividad d<strong>el</strong> aj e­<br />

drez, Bronstein y G. Smollan en <strong>el</strong> libro <strong>El</strong> maravillosos y<br />

violento mundo incluso se preguntan si <strong>es</strong> realmente nec<strong>es</strong>ario<br />

competir por puntos en <strong>el</strong> aj edrez . De todas maneras no<br />

dicen si <strong>el</strong>lo atraería o refutaría a la gente, como tampoco<br />

dicen lo que <strong>el</strong>lo acarrearía para los país<strong>es</strong> en los que <strong>el</strong><br />

33


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

número de jugador<strong>es</strong> ni de lejos se puede comparar a las<br />

imponent<strong>es</strong> cifras de la Unión Soviétic a.<br />

Las funcion<strong>es</strong> positivas d<strong>el</strong> aj edrez en la sociedad le han<br />

proporcionado en muchos país<strong>es</strong> un determinado pr<strong>es</strong>tigio y<br />

<strong>el</strong> corr<strong>es</strong>pondiente ap oyo material. Este <strong>es</strong> un paso grande,<br />

pero <strong>es</strong> al mismo tiempo la causa de su menor adecuación a<br />

las condicion<strong>es</strong> modific adas . ¡Por qué se privarían los aj edrecistas<br />

de sus costumbr<strong>es</strong> haciendo conc<strong>es</strong>ion<strong>es</strong> al público y al<br />

tiempo, si no <strong>es</strong>tán obligados a hacerlo?<br />

En los torneos de hace cien años los jugador<strong>es</strong> disponían<br />

de cinco horas para cuarenta jugadas. En <strong>es</strong>a époc a los partidos<br />

empezaban por la primera jugada. En <strong>es</strong>a época las<br />

fu ncion<strong>es</strong> de teatro en <strong>el</strong> Japón duraban siete horas. Hoy en<br />

siete horas se atravi<strong>es</strong>a <strong>el</strong> Atlántico de Europ a a Améric a o<br />

vice-vers a, y los buenos teóricos comprueban su memoria<br />

hasta la vigésima jugada y recién de ahí empiezan a jugar.<br />

Sin embargo, la duración de los partidos de torneo sigue<br />

siendo la misma que hace cien años. Cuando un observador<br />

de los torneos de aj edrez constata al cabo de cinco horas que<br />

la mitad de los partidos de <strong>es</strong>a rueda ha quedado interrumpida,<br />

tiene todos los motivos para pensar, sabiendo qu e de los<br />

r<strong>es</strong>ultados se enterará más tarde por la prensa, que quizá<br />

existen formas más aptas para manif<strong>es</strong>tar <strong>el</strong> amor por <strong>el</strong> aj e­<br />

drez. <strong>El</strong> que para los partidos d<strong>el</strong> Campeonato de la Unión<br />

Soviétic a o para <strong>el</strong> match Karpov-Korchnoy no se puedan<br />

conseguir entradas no quiere decir nada, porque para <strong>el</strong> número<br />

de aj edrecistas en Moscú incluso <strong>el</strong> Maracaná sería pequeño.<br />

Un ritmo más rápido d<strong>el</strong> juego haría más dinámicas e<br />

inter<strong>es</strong>ant<strong>es</strong> las competicion<strong>es</strong> de aj edrez, <strong>el</strong>iminaría la interrupción<br />

de los partidos y los análisis por equipos, todo <strong>es</strong>o<br />

sin poner en p<strong>el</strong>igro <strong>el</strong> contenido d<strong>el</strong> juego.<br />

<strong>El</strong> mej or partido de la segunda mitad de 1969 fue jugado<br />

entre Sp asky y Penrose en <strong>el</strong> torneo de Palma de Mallorc a.<br />

34


LOS GASTOS<br />

DEL<br />

CHANGADOR<br />

Es mejor ser <strong>el</strong> segu ndo d<strong>el</strong> mundo<br />

que <strong>el</strong> primero de la meta.<br />

Nunca se había dado que un acontecimiento r<strong>el</strong>ativo al<br />

aj edrez d<strong>es</strong>pertara tanto interés en <strong>el</strong> mundo como en <strong>es</strong>a<br />

oportunidad. Había agencias de prensa que por primera vez<br />

•transmitían noticias de aj edrez, y también había diarios qu e<br />

no decían nada al r<strong>es</strong>p ecto . Pero ant<strong>es</strong> jamás habían tomado<br />

parte en evento de aj edrez alguno cinco ex-campeon<strong>es</strong> mundi<br />

al<strong>es</strong>, un campeón oficial y un fu turo campeón. <strong>El</strong> encuentro<br />

de cuatro ruedas de los aj edrecistas de la Unión Soviétic a<br />

y <strong>el</strong> equipo s<strong>el</strong>eccionado de los grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tros de los demás<br />

país<strong>es</strong> con razón fue denominado <strong>el</strong> «Match d<strong>el</strong> Siglo» .<br />

A fi n<strong>es</strong> de marzo y principios de abril de 1970 B<strong>el</strong>grado<br />

fue la capital mundial d<strong>el</strong> aj edrez . Por la repr<strong>es</strong>entación de<br />

la Unión Soviética jugaron Spasky, Petrosyan, Korchnoy,<br />

Polugayevsky, G<strong>el</strong>ler, Smyslov, Taymanov, Botvinnik, Tall,<br />

Ker<strong>es</strong> y, como r<strong>es</strong>ervas, Stein y Bronstein. A los doce grand<strong>es</strong><br />

d<strong>el</strong> aj edrez soviético se le opuso un equipo compu<strong>es</strong>to<br />

por <strong>el</strong> ex-Campeón Mundial Max Euwe : Larsen, Fischer,<br />

Portisch, Hort, Gligoric, R<strong>es</strong>hevsky, Uhlmann, Matulovic,<br />

N aidorf, I vkov, Olafsson y Darga.<br />

Cuando poco d<strong>es</strong>pués de la Segunda Guerra Mundial los<br />

jugador<strong>es</strong> soviéticos repentina y convincentemente emergie-<br />

35


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

ron al primer plano, se hizo evidente que <strong>es</strong>taba empezando<br />

una nueva era en <strong>el</strong> aj edrez. En 1948 <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro soviético<br />

Botvinnik pasaba a ser Campeón Mundial y a partir de<br />

entonc<strong>es</strong> la coronna d<strong>el</strong> aj edrez ib a a perm anecer en la<br />

Unión Soviética durante los próximos veinticuatro años. Con<br />

excepción de la primera Olimpíada de Aj edrez de la postguerra<br />

que tuvo lugar en Dubrovnik en 1950, y en la que no<br />

participaron, y de Buenos Air<strong>es</strong> en 1978, los aj edrecistas soviéticos<br />

siempre han venido ganando hasta la fecha. Era inconcebible<br />

que en algún torneo internacional de mayor envergadura<br />

en <strong>el</strong> qu e particip an los aj edrecistas soviéticos alguno<br />

de <strong>el</strong>los no se ganara <strong>el</strong> primer premio. <strong>El</strong> norteamericano<br />

R<strong>es</strong>hevsky, qu e durante mucho tiempo gozó de la fama<br />

de ser <strong>el</strong> mejor jugador fuera de la Unión Soviétic a, con sus<br />

r<strong>es</strong>ultados total<strong>es</strong> no superó <strong>el</strong> límite d<strong>el</strong> décimo lugar en <strong>el</strong><br />

ranking mundial. En base a <strong>es</strong>tas comparacion<strong>es</strong> y las corr<strong>es</strong>pondient<strong>es</strong><br />

reflexion<strong>es</strong> r<strong>el</strong>ativas a <strong>es</strong>a superioridad, planteóse<br />

la pregunta de cuál <strong>es</strong> <strong>el</strong> verdadero predominio de los jugador<strong>es</strong><br />

soviéticos con r<strong>es</strong>pecto a los demás. Hasta la aparición<br />

de Portisch, Larsen y, fi nalmente, de Fischer, <strong>es</strong>a supremacía<br />

era tan grande que cualquier competición con r<strong>es</strong>ultado contrario<br />

se hacía inim aginable. Fischer derritió <strong>el</strong> hi<strong>el</strong>o . Aunqu<br />

e segundo, d<strong>es</strong>pués de Tall, en <strong>el</strong> Gran Torneo de Bled,<br />

Yugosl avia, en 1961, su rotunda victoria contra cuatro grand<strong>es</strong><br />

ma<strong>es</strong>tros soviéticos anticipó cambios sustancial<strong>es</strong> en <strong>el</strong><br />

aj edrez mundial. Ya al año siguiente Fischer ganaba en <strong>el</strong><br />

Torneo lnterzonal de Estoc olmo. Pronto se iba a iniciar <strong>el</strong><br />

período en que si en los torneos, aparte de los jugador<strong>es</strong><br />

soviéticos, participaban Fischer, Larsen o Portisch, ya no se<br />

sabía quién iba a ganar. <strong>El</strong> viej o dilema de cuál <strong>es</strong> <strong>el</strong> mejor<br />

- los ajedrecistas soviéticos o bien todos los dem ás juntos<br />

- volvió a plantearse sobre bas<strong>es</strong> real<strong>es</strong>.<br />

La FIDE <strong>es</strong>tableció un ac uerdo con la Federación Soviética<br />

de Aj edrez y la mayoría de los jugador<strong>es</strong> . Quedó sin<br />

<strong>es</strong>clarecer una sóla cu<strong>es</strong>tión: ¿Particip aba Fischer o no particip<br />

aba? Ya había pasado <strong>el</strong> tercer año d<strong>es</strong>de <strong>el</strong> Torneo Interzonal<br />

de Túnez que Fischer había ab andonado <strong>es</strong>pectacularmente.<br />

D<strong>es</strong>de entonc<strong>es</strong> circulaban cantidad<strong>es</strong> de informacion<strong>es</strong><br />

provenient<strong>es</strong> de «CÍrculos allegados y amigos íntimos)),<br />

acerca de sus plan<strong>es</strong>, su paradero, sus opinion<strong>es</strong>. De vez en<br />

36


Los gastos d<strong>el</strong> changador<br />

cuando alguna cosa r<strong>es</strong>ultaba cierta. <strong>El</strong> match ya <strong>es</strong>taba por<br />

empezar y la corr<strong>es</strong>ponde ncia entre los organizador<strong>es</strong> y Fischer<br />

todavía duraba. Primero llegó la cart a de Fischcr con<br />

una larga lista de requerimientos: la iluminación en la sala,<br />

las fotografías prohibidas, la t<strong>el</strong>evisión afuera, <strong>el</strong> rui do se<br />

acabó, los derechos d<strong>el</strong> capi tán ya no más ... D<strong>es</strong>pués de<br />

haber reci bido una r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta positiva, Fischer volvió a <strong>es</strong>cribir:<br />

«Sí. pero . . , }} , con una nueva lista de requerimientos. Al<br />

fi n llegó un t<strong>el</strong>egrama diciendo terminanteme nte que Fischer<br />

no iba a venir a Bclgrado si no se le pag aban los gastos d<strong>el</strong><br />

changador y <strong>el</strong> taxi d<strong>es</strong>de <strong>el</strong> hot<strong>el</strong> hasta <strong>el</strong> ae ropuerto. Esos<br />

gastos eran inferior<strong>es</strong> al precio d<strong>el</strong> t<strong>el</strong>egrama que él mismo<br />

había pagado . En la conversación t<strong>el</strong>éfonica con Fischer, que<br />

<strong>es</strong>taba en California , le dije que sus posibilidad<strong>es</strong> de ganar<br />

<strong>el</strong> match contra Spasky en <strong>el</strong> prime r tablero eran valederas.<br />

Fischer preguntó : «¿Realmente le parece?» Tuve la impr<strong>es</strong>ión<br />

de que se había producido un cambio.<br />

Pocos eran los que no atribuyeran <strong>el</strong> singular comportamiento<br />

de Fischer a su afán lucrativo o publicitario, o las dos<br />

cosas al m ismo tiempo . Pero era demasiado fácil y demasi<br />

ado simple explicarlo de <strong>es</strong>te modo a fi n de hacerlo caber<br />

dentro de las normas. <strong>El</strong> error quedó probado cuando Fischcr<br />

ganó <strong>el</strong> título de Campeón Mundial, d<strong>es</strong>pués de lo c ual<br />

podía ganarse todo <strong>el</strong> dinero que d<strong>es</strong>cara, y si n embargo no<br />

procedió así. Cuan do en <strong>es</strong>a epoca una compañía le ofreció<br />

cantidad<strong>es</strong> de dólar<strong>es</strong> para anunciar su producto por t<strong>el</strong>evisión,<br />

Fischer cont<strong>es</strong>tó que él se afeitaba con máquina <strong>el</strong>éctrica.<br />

En sus numerosos requerimientos ant<strong>es</strong> de que empezara<br />

<strong>el</strong> m atch de B<strong>el</strong>grado nunca exigió más de los se tecientos<br />

dólar<strong>es</strong> que se habían previsto para los demás participante s .<br />

Todos llegaron a B<strong>el</strong>grado, inclusive Fischer. No obstante<br />

. ya en <strong>es</strong>a ocasión saltó la prime ra chispa. <strong>El</strong> doctor<br />

Euwc, capi tán de la S<strong>el</strong>ección Mundial. puso en <strong>el</strong> primer<br />

tablero a Fischer y en <strong>el</strong> segundo a Larscn . Larscn no quiso<br />

aceptar <strong>es</strong>ta di sposición y al cabo de muchas persuacion<strong>es</strong><br />

decidió no jugar. Parecía que no había una solución sati sfactoria<br />

para todos. De repente , como dicen a un minuto para<br />

las doce , dura nte la cena en <strong>el</strong> Hot<strong>el</strong> Metropol de Bclgrado.<br />

Fischer exclamó sin que nadie se lo preguntara : «iEstá bien.<br />

que Larsen juegue en <strong>el</strong> primer tablero!». <strong>El</strong> periodista nor-<br />

37


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

teamericano Koltanowsky, que <strong>es</strong>taba sentado en la misma<br />

m<strong>es</strong>a, informó al doctor Euwe y <strong>el</strong> cambio quedó concluido.<br />

Por lo tanto, todo <strong>es</strong>taba listo y <strong>el</strong> encuentro podía empezar.<br />

Mas, todavía faltaba una decisión, <strong>es</strong>ta vez a las cuatro menos<br />

un minuto .<br />

«Yo soy mej or que Larsen, pero en los últimos años él<br />

ha venido jugando y yo no», explicó Fischer su repentina<br />

decisión . Pero <strong>es</strong>o él lo sabía un día y dos días ant<strong>es</strong> de que<br />

<strong>es</strong>tallara <strong>el</strong> conflicto. Lo que pasaba <strong>es</strong> que se acercaba <strong>el</strong><br />

encuentro con Spasky. D<strong>es</strong>pués de tr<strong>es</strong> años de rec<strong>es</strong>o volvía<br />

a encontarse iluminado por los reflector<strong>es</strong>, y la gota que<br />

colmó <strong>el</strong> vaso fue <strong>el</strong> título de Campeón Mundial que llevabe<br />

su adversario. <strong>El</strong> miedo creador o de alguna otra índole aumenta<br />

en vísperas de la batalla y cualquier excusa puede conducir<br />

a la explosión; ((Está bien , que juegue Larsen . .. >) , pero<br />

ya al día siguiente , ant<strong>es</strong> de que <strong>el</strong> match empezara <strong>el</strong> partido<br />

con Petrosyan, Fischer se negó a jugar. <strong>El</strong> Pr<strong>es</strong>idente<br />

d<strong>el</strong> Comité de Organización d<strong>el</strong> Match, Stevan Majstorovic,<br />

encontró a Fischer en la cama de su habitación en <strong>el</strong> hot<strong>el</strong>.<br />

Mirando <strong>el</strong> techo, Fischer se quejaba en forma cortante :<br />

«Usted<strong>es</strong> no son correctos, usted<strong>es</strong> aprovecharon un instante<br />

mío de debiladad. Yo no voy a jugar en <strong>el</strong> segundo tablero<br />

. .. » De todas maneras jugó . Cuando ganó <strong>el</strong> partido contra<br />

Petrosyan, y cuando volvió a ganar otro partido, los fotó<br />

grafos ya no lo mol<strong>es</strong>taban más, ni la t<strong>el</strong>evisión ni los admirador<strong>es</strong><br />

en busca de su autógrafo.<br />

<strong>El</strong> match terminó con la victoria de la s<strong>el</strong>ección soviética<br />

y <strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado de 20,5 : 19,5. Fischer le ganó a Petrosyan por<br />

3 : l, en tanto que en <strong>el</strong> primer tablero Spasky y Larsen<br />

empataron 1,5 : 1,5, y en <strong>el</strong> cuarto tablero Stein sustituyó a<br />

Spasky y perdió. Uno de <strong>es</strong>os tr<strong>es</strong> partidos <strong>el</strong> jurado lo evaluó<br />

como <strong>el</strong> mejor de <strong>es</strong>e período.<br />

Bajó <strong>el</strong> t<strong>el</strong>ón. Una de las mayor<strong>es</strong> fi<strong>es</strong>tas d<strong>el</strong> aj edrez,<br />

que por la publicidad que generó sólo iba a ser superada por<br />

<strong>el</strong> encuentro Spasky-Fischer dos años más tarde , había llegado<br />

a su término. Más allá de los reflector<strong>es</strong> se quedó <strong>es</strong>condida,<br />

quién sabe qué vez, la historia de <strong>es</strong>a gente que<br />

<strong>es</strong>tá por todas part<strong>es</strong>, que <strong>es</strong> impr<strong>es</strong>cindible hasta para dar<br />

<strong>el</strong> mínimo paso y que, sin embargo, permanece invisible . Libros<br />

y libros se han <strong>es</strong>crito sobre <strong>el</strong> ((Match d<strong>el</strong> Siglo>> , se<br />

38


Los gastos d<strong>el</strong> changador<br />

han compilado recort<strong>es</strong> de diarios, se han guardado valiosos<br />

documentos, pero no se ha <strong>es</strong>crito una sola palabra d<strong>el</strong> hombre<br />

que creó <strong>es</strong>e encuentro. D<strong>es</strong>de <strong>el</strong> andén de l a Estación<br />

Danubio en Bclgrado, donde surgió la idea d<strong>el</strong> match, hasta<br />

<strong>el</strong> banquete de clausura en <strong>el</strong> Hot<strong>el</strong> Metropol, <strong>es</strong>ta persona<br />

se encargó de conseguir sumas millonarias de dinero y de<br />

llevar a cabo casi la misma cantidad de tareas. Estamos hablando<br />

de Milivoje Molerovic y de su enorme labor. Si se<br />

hace la suma de lo que cada uno ha dado y ha obtenido d<strong>el</strong><br />

ajedrez en las tr<strong>es</strong> últimas décadas, tranquilamente se puede<br />

afirmar que no hay ajedrecista u organizador de ajedrez que<br />

tenga mayor<strong>es</strong> méritos para <strong>el</strong> aj edrez yugoslavo que Milivoje<br />

Molerovic .<br />

39


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

LOS<br />

DAL TONIS TA S<br />

<strong>El</strong> corazón d<strong>el</strong> aliente armado <strong>es</strong><br />

<strong>el</strong> que libra la lucha.<br />

Si las blancas y las negras hicieran las jugadas absolutamente<br />

más fuert<strong>es</strong> . todavía quedaría por ver si <strong>el</strong> partido<br />

terminaría con tablas o con la victoria de las blancas, porque<br />

<strong>es</strong>e <strong>es</strong> <strong>el</strong> secreto que <strong>el</strong> ajedrez viene guardando d<strong>es</strong>de hace<br />

más tiempo.<br />

«<strong>El</strong> deber moral de las blancas <strong>es</strong> jugar para ganar, porque<br />

sólo así las negras también tienen alguna posibilidad»,<br />

predicaba <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro Szabo al adversario que con las<br />

blancas fácilmente accedía a las tablas . Pero perdía de vista<br />

que a menudo tampoco él se atenía a <strong>es</strong>te deber.<br />

Orientada y entrenada para razonar obj etivamente , la<br />

conciencia de los ajedrecistas se niega a alejarse de «las verdad<strong>es</strong><br />

<strong>es</strong>tablecidas:.> . Está más bien dispue sta a aceptar los<br />

tabú<strong>es</strong> , en <strong>el</strong> sentido más amplio d<strong>el</strong> término, y por ende<br />

también en <strong>el</strong> aj edrez: la calificación mutua , las diferencias<br />

entre títulos, la ventaja de la primera jugada . Aparte de «los<br />

que van a venir» , pocos son los jugador<strong>es</strong> que se oponen a<br />

<strong>es</strong>te <strong>es</strong>tado de cosas. Escasísi mos son los jugador<strong>es</strong> que con<br />

éxito omiten las diferencias entre las piezas blancas y las piezas<br />

negras: Fischer, Larsen , Ko rchnoy, Karpov . Kasparov.<br />

40


Los daltonistas<br />

Cuando le preguntaron si no tenía miedo de las posicion<strong>es</strong><br />

vertigi nosas, Larsen cont<strong>es</strong>tó : «Si tuviera miedo , hubiera<br />

<strong>el</strong>egido otro oficio, no <strong>el</strong> aj edrez» (con <strong>el</strong> tiempo, porque<br />

<strong>es</strong>to ocurre con e l timepo, la pregunta se entiende mejor, y<br />

si la r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta sigue siendo la misma, quiere decir que <strong>el</strong><br />

orgullo ha prevalecido, o bien que no se sabe hacer otra<br />

cosa). Incluso cuando conseguía las mayor<strong>es</strong> victorias, más<br />

grand<strong>es</strong> que las de los demas, los maliciosos decían de él que<br />

era <strong>el</strong> mej or ajedrecista de bol iche en <strong>el</strong> mundo. Cuando un<br />

auto proveniente de sentido contrario quiere incorporarse al<br />

sentido principal, nadie lo deja pasar . Como que Tall emprendió<br />

su ascenso h acia la cumbre d<strong>es</strong>de <strong>el</strong> jardín de infant<strong>es</strong>,<br />

tenazmente decían de él que introducía en <strong>el</strong> ajedrez los<br />

principios d<strong>el</strong> póker y que <strong>es</strong>o no iba a durar por mucho<br />

tiempo. Por su parte Larsen afirmaba un principio que no<br />

era nuevo, pero que no <strong>es</strong>taba mal : que él siempre era <strong>el</strong><br />

mejor. Por <strong>es</strong>o él busca la manera de realizar su ventaja, no<br />

la manera de salvarse. Busca y encuentra , como pocas vec<strong>es</strong><br />

ocurre .<br />

Diríase que <strong>el</strong> optimismo <strong>es</strong>pontáneo <strong>es</strong> de jacto una<br />

fuerza, una energía que en forma devastadora repercute en<br />

<strong>el</strong> adversario.<br />

Me acuerdo de la ceremonia final de la Olimpíada de<br />

Aj edrez en Moscú, en 1956, completamente sólo en <strong>el</strong> <strong>es</strong>cenario,<br />

trasladando visiblemente confundido <strong>el</strong> p<strong>es</strong>o d<strong>el</strong><br />

cuerpo de una pierna a la otra, un danés de veintiún años ,<br />

Bent Larsen, recibía <strong>el</strong> premio al mejor jugador en <strong>el</strong> primer<br />

tablero . Se ganó <strong>el</strong> título de gran ma<strong>es</strong>tro y d<strong>es</strong>de entonc<strong>es</strong><br />

data su ascenso. Algunos buenos r<strong>es</strong>ultados d<strong>es</strong>pués de la<br />

Olimpíada de Moscú y las victorias de Mar d<strong>el</strong> Plata y Beverwijk,<br />

anticiparon sus futuros alcanc<strong>es</strong>. <strong>El</strong> primero de <strong>es</strong>tos<br />

éxitos, que in troduj o a Larsen al <strong>es</strong>trecho círculo de pretendient<strong>es</strong><br />

al título de campeón, fue cuando compartió <strong>el</strong> primer<br />

pu<strong>es</strong>to en <strong>el</strong> Torneo lnterzonal de Amsterdam en 1964 . Los<br />

dados d<strong>es</strong>pués d<strong>el</strong> torneo induj eron tanto a Larsen como a<br />

Ivkov a frotarse las manos de regocijo: tenían que enfrentarse<br />

en la primera rueda. La satisfacción de Larsen no duró<br />

mucho rato porque ya en e l siguiente match, en <strong>el</strong> cuarto-final,<br />

Tall Jo <strong>el</strong>iminaba . Ese fue <strong>el</strong> primer síntoma de un diagnóstico<br />

ahora ya seguro : de que Larsen <strong>es</strong> un j ugador de<br />

torneo, con mucho más éxito que Larsen, jugador de matchs .<br />

41


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

De los múltipl<strong>es</strong> matchs en los que jugó, sólo ganó cuatro:<br />

contra 1 vkov, Portisch , G<strong>el</strong>ler y Uhlmann , y sólo dos vec<strong>es</strong><br />

superó <strong>el</strong> primer p<strong>el</strong>daño en los matchs de candidatos.<br />

<strong>El</strong> período de oro de Larsen se inserta entre 1967 y 1970.<br />

Ganó cinco grand<strong>es</strong> torneos uno detrás de otro . Su posición<br />

d<strong>el</strong>antera en la S<strong>el</strong>ección Mundial contra la Unión Soviética<br />

confirmó sus r<strong>es</strong>ultados. Ese fue <strong>el</strong> zénit de Larsen , y poco<br />

d<strong>es</strong>pués su Waterloo. Tras haberse calificado en <strong>el</strong> Torneo<br />

Interzonal de Palma de Mallorca, en la primera rueda d<strong>el</strong><br />

match de candidatos Larsen venció a Uhlmann . En la se<br />

gunda rueda topó con Fischer . Algunos hechos sucedidos con<br />

anterioridad habían aumentado <strong>el</strong> <strong>es</strong>tado febril en vísperas<br />

d<strong>el</strong> match ; uno y otro d<strong>es</strong>potricando en torno al primer tablero<br />

en <strong>el</strong> «Match d<strong>el</strong> Siglo»; la victoria de Larsen en su<br />

partido anterior, y <strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado sin precedent<strong>es</strong> en la historia<br />

d<strong>el</strong> aj edrez: Fischer-Taymanov 6:0 en la primera rueda .<br />

Cuando uno se saca <strong>el</strong> Gordo de la Lotería y vu<strong>el</strong>ve a<br />

tomar parte en <strong>el</strong> j uego, tiene las mismas posibilid<strong>es</strong> de ganar<br />

nuevamente como las que tenía Fischer en cuanto a repetir<br />

<strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado que ya había logrado contra Taymanov. Y <strong>es</strong>o<br />

exactamente fue lo que pasó en <strong>el</strong> match entre Fischer y<br />

Larsen , que se j ugó poco d<strong>es</strong>pués d<strong>el</strong> encuentro Fischer­<br />

Taymanov. <strong>El</strong> mundo d<strong>el</strong> ajedrez no se quedó atónito, sino<br />

que prorrumpió en exclamacion<strong>es</strong> : iAigo así no había ocurrido<br />

nunca ant<strong>es</strong>!<br />

D<strong>es</strong>pués de un rayo fulminante <strong>es</strong> difícil ponerse de pie,<br />

a vec<strong>es</strong> uno ya no <strong>es</strong>tá en condicion<strong>es</strong> ni siquiera de tratar<br />

de hacerlo. No obstante , si bien con oscilacion<strong>es</strong> más manifi<strong>es</strong>tas,<br />

y acaso con una actitud modificada con r<strong>es</strong>pecto al<br />

aj e drez y a su objetivo final , Larsen se levantó y volvió a<br />

encaminarse por donde había emprendido <strong>el</strong> camino : en <strong>el</strong><br />

próximo Torneo Interzonal de Leningrado , en 1973 , no tuvo<br />

éxito , pero en <strong>el</strong> subsiguiente fue <strong>el</strong> primero . Luego fue derrotado<br />

en la primera rueda d<strong>el</strong> match de candidatos por<br />

Portisch; más tarde ocupó <strong>el</strong> primer pu<strong>es</strong>to en <strong>el</strong> importante<br />

torneo de Lj ubljana, Yugoslavia . .. ¿Quizá lo primario en <strong>el</strong><br />

aj edrez no sea la lucha por la corona? Alguien dijo (¿quién<br />

no lo habrá dicho?):


Los daltonistas<br />

La actitud impecablemente prof<strong>es</strong>ional de Larsen con<br />

r<strong>es</strong>pecto al aj edrez mu<strong>es</strong>tra asimismo la r<strong>el</strong>ación que existe<br />

en <strong>el</strong> Occidente entre un ajedrecista cumbre y l a sociedad.<br />

No haciéndose ilusion<strong>es</strong> de que otros van a retomar la r<strong>es</strong>ponsabilidad<br />

por <strong>el</strong> camino que ha <strong>el</strong>egido ,<br />

no se da vu<strong>el</strong>ta<br />

atrás ni echa miradas por los lados . Si Erich Fromm tiene<br />

razón al decir que la laboriosidad tiene sus raíc<strong>es</strong> en <strong>el</strong> sentimiento<br />

de inseguridad ,<br />

también puede decirse que Larsen<br />

encontró una solución valedera : <strong>el</strong> coraj e gastado en <strong>el</strong> partido<br />

se le acum ula entre dos ruedas. Escribe artículos, hace<br />

comentarios para distintas revistas, en r<strong>es</strong>umen: trabaja . Ese<br />

entreacto nocivo que va d<strong>el</strong> final de un partido hasta <strong>el</strong> cominezo<br />

d<strong>el</strong> próximo, que expone los nervios a las pruebas mas<br />

arduas , uno de cada cien ajedrecistas lo pasa trabajando, sin<br />

mirar <strong>el</strong> r<strong>el</strong>oj .<br />

En <strong>el</strong> Torneo Interzonal de Palma de Mallorca Fischer<br />

ganó con 18,5 puntos. Tr<strong>es</strong> puntos y medio menos tenían<br />

Larsen , G<strong>el</strong>ler y Hubner. Fischer ganó quince partidos (!),<br />

hizo tablas en siete y perdió un partido : contra Larsen. Contra<br />

Larsen, que jugaba con las negras y que, independientement<br />

de todo lo demás, se puso a jugar dispu<strong>es</strong>to a vencer.<br />

Ese año en la Olimpíada de Zieggen tuvo lugar la ouverture<br />

d<strong>el</strong> futuro «Match d<strong>el</strong> Siglo». Por los equipos de la<br />

URSS y de los EE.UU. en <strong>el</strong> primer tablero se reuniern<br />

Fischer y Spasky, que dos años más tarde iban a ser adversarios<br />

en Reykiavik. Fue <strong>es</strong>e un acontecimiento que agitó los<br />

Juegos : no sólo <strong>el</strong> público, sino también muchos jugador<strong>es</strong>,<br />

si <strong>es</strong>taban Libr<strong>es</strong>, venían a observar <strong>es</strong>te partido.<br />

Ant<strong>es</strong> de que <strong>el</strong> mismo empezara Spasky dijo : «Tengo<br />

por d<strong>el</strong>ante un encuentro . con un aj edreci sta que reúne todas<br />

las condicion<strong>es</strong> para pretender al título de Campeón Mundial<br />

, y d<strong>es</strong>de e l punto de vista d<strong>el</strong> pr<strong>es</strong>trigio personal <strong>es</strong>toy<br />

obligado a oponer lucha» .<br />

D<strong>es</strong>pués de la lucha <strong>el</strong> Campeón Mundial Boris Spasky<br />

dijo: «Al cabo de once jugadas llegóse a la consabida posi ­<br />

ción de la variante abierta de la defensa de Grunf<strong>el</strong>d. Estimé<br />

que era apropiada para las blancas, pero no lo pude demonstrar.<br />

Reflexioné mucho para mi décimo segunda jugada . Me<br />

acordé de lo que <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro Bol<strong>es</strong>lavsky l<strong>es</strong> decía a los<br />

jóven<strong>es</strong> jugador<strong>es</strong>: «Lo que usted<strong>es</strong> <strong>es</strong>tán buscando con <strong>es</strong>-<br />

43


EL AJEDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

fuerzos sobrehumanos en <strong>el</strong> tablero , nosotros ant<strong>es</strong> Lo encontrábamos<br />

en casa en condicion<strong>es</strong> de paz y tranquilidad» . Lamentablemente<br />

, yo no analicé <strong>es</strong>a posición en casa, y junto<br />

al tablero no lograba encontrar <strong>el</strong> plan óptimo . En tanto que<br />

jugador de <strong>es</strong>píritu práctico , no seguí pensando junto al tablero<br />

en lo que tenía que haber hecho en casa, sino que opté<br />

por un plan stándard si bien comprendí que no me ofrecía<br />

ventajas.<br />

«Gracias a mi juego de clisé, Fischer pudo lograr buenas<br />

perspectivas. Sea como fuere, en La vigésimo tercera jugada<br />

Las blancas tuvieron que sacrificar un peón . Fischer se com ió<br />

<strong>el</strong> peón aunque otra era La posibilidad que merecía atención.<br />

Tras haber hecho entrega d<strong>el</strong> peón concentré toda mi energía<br />

para r<strong>es</strong>tablecer <strong>el</strong> equilibrio . No <strong>es</strong>timé que mi posición <strong>es</strong>taba<br />

perdida y creo que hubiera logrado tablas incluso si las<br />

negras hubieran jugado de la mej or manera posible .<br />

«N o sé si Fischer sobr<strong>es</strong>timó sus posibilidad<strong>es</strong> o si Fischer<br />

d<strong>es</strong>eaba ganar a toda costa. Una cosa quedó en claro: él se<br />

confundió y empezó a perder <strong>el</strong> eje d<strong>el</strong> partido. Aunque<br />

hasta la vigésimo octava jugada <strong>es</strong>tuve jugando para empatar,<br />

mi deuda como ajedrecista consistía en castigar al adversario<br />

por los error<strong>es</strong> cometidos .»<br />

44


LOS MODOS A, B,<br />

C Y D<br />

Hay que comprobar la afirmación:<br />

«La duda <strong>es</strong> <strong>el</strong> primer paso hacia <strong>el</strong><br />

conocimiento».<br />

Es una su posición lógica d<strong>el</strong> ajedrez que en cada posici ón<br />

cabe la j ugada objetivamente más fuerte , salvo cuando se<br />

puede dar mate de dos o cinco modos. En búsqueda de la<br />

piedra filosofal los ajedrecistas se ayudan con <strong>el</strong> conoci ­<br />

mi ento y su propio modo de ver <strong>el</strong> ajedrez. Son únicos en la<br />

convicción de que e l <strong>es</strong>ti lo con q ue juegan <strong>es</strong> <strong>el</strong> verdadero,<br />

y comparten <strong>el</strong> d<strong>es</strong>eo de acercarse a la verdad. Teniendo en<br />

cuenta <strong>el</strong> obj etivo d<strong>el</strong> juego, la pregunta también se puede<br />

plantear de <strong>es</strong>ta manera : ¿cuál <strong>es</strong> <strong>el</strong> <strong>es</strong>tilo de verdad; <strong>el</strong> de<br />

Tall , <strong>el</strong> de Karpov , <strong>el</strong> de Fischer . .. ?<br />

<strong>El</strong> instinto d<strong>es</strong>tructor de los dotados no admite monumentos<br />

ajenos .<br />

Cua ndo los dotados empiezan a construir,<br />

entonc<strong>es</strong> no construyen a partir d<strong>el</strong> techo, sino d<strong>el</strong> terreno<br />

baldío . Fischer sometió a dudas lo que había encontrado en<br />

torno suyo: tanto las verdad<strong>es</strong> aceptadas como las posturas<br />

rechazadas.<br />

Cuando se adentró en <strong>el</strong> patrimonio de las generacion<strong>es</strong><br />

anterior<strong>es</strong>, Fi scher no sólo buscaba perlas extraviadas, si no<br />

que colocó bajo <strong>el</strong> microscopi o todas las evaluacion<strong>es</strong> petri fi ­<br />

cadas . Exceplo <strong>el</strong> alemán Bi lguer , que <strong>es</strong>cribió <strong>el</strong> primer libro<br />

sobre la teoría de las aperturas ,<br />

los demás autor<strong>es</strong> copian<br />

45


EL AJ EDREZ ES EL AJEDREZ<br />

bastant<strong>es</strong> cosas unos de otros, incluyendo en <strong>el</strong>lo los error<strong>es</strong><br />

que cual mal hereditario se transmiten de una generación a<br />

la otra . En parte porque los libros se consideran como una<br />

sacrosanta fuente de la verdad , y en parte porque r<strong>es</strong>ulta<br />

más fácil aprender que aprender y comprobar, hubo que <strong>es</strong>perar<br />

hasta que Fischer apareciera para que él reanimara<br />

muchas variant<strong>es</strong> dormidas. Para <strong>el</strong> cuento de La BeJla Durmiente<br />

había que tener oj o, <strong>es</strong>píritu s<strong>el</strong>ectivo , una <strong>es</strong>pecie de<br />

filtro , pacianci a y <strong>es</strong>a energía que mueve las montañas.<br />

Así salieron a la luz d<strong>el</strong> día Las variant<strong>es</strong> de las que pilas<br />

de libros teóricos dicen: « . .. y si las blancas j uegan así, las<br />

negras empatan fácilmente d<strong>el</strong> modo A, B, C . .. >><br />

En la<br />

Olimpíada de Aj ed rez en La Habana , e n 1966, cuando Fischer<br />

aplicó por primera vez una de <strong>es</strong>tas variant<strong>es</strong> , Portisch<br />

aplicó <strong>el</strong> modo A, Gligoric <strong>el</strong> modo B ,<br />

<strong>el</strong> cubano Jiménez <strong>el</strong><br />

modo C. Los tr<strong>es</strong> perdieron . Pasaron decenios. Los acontecimientos<br />

de la Olimpiad a de la Habana se van olvidando poco<br />

a poco , pero éste se me quedó grabado en la memoria . Algunos<br />

años más tarde <strong>el</strong> alemán Unzicker iba a aplicar contra<br />

<strong>es</strong>a misma variante <strong>el</strong> modo D. La victoria de Fischer en <strong>es</strong>e<br />

partido fue considerada como la mej or apertura en <strong>el</strong> undécimo<br />

tomo de Sahovski informator.<br />

Precisamente por usar varias vec<strong>es</strong> una novedad Fischer<br />

demu<strong>es</strong>tra que para él lo más importante no <strong>es</strong> la sorpr<strong>es</strong>a.<br />

Aunque a vec<strong>es</strong> sí cuenta con <strong>es</strong>e efecto, tras haber excavado<br />

alguna viej a y dudosa pero olvidada y por ende in<strong>es</strong>perada<br />

variante, con <strong>el</strong>lo más bien se agotan las armas sicológicas<br />

de las que hace uso. Tiene dem asiado fuerza como para tener<br />

que recurrir a las astucias. Fischer hace las j ugadas y<br />

juega los sistemas que le plantean los mayor<strong>es</strong> problemas .<br />

Con las piezas negras no trata de empatar, sino de crearse<br />

posibilidad<strong>es</strong> de manera que son sus adversarios los que tratan<br />

de salvarse de Las vari ant<strong>es</strong> críticas . Las variant<strong>es</strong> críticas<br />

que e lige no conllevan una charla amena con las tablas en <strong>el</strong><br />

bolsillo, sino que conducen al borde d<strong>el</strong> abismo.<br />

Fischer j uega hábilmente todos Los tipos de posicion<strong>es</strong> :<br />

d<strong>es</strong>de las más complej as hasta Las más sútil<strong>es</strong>. De él todavía<br />

nadie ha podido decir que determinadas posicion<strong>es</strong> Las j uega<br />

menos bien que otras , lo cual figura en e l currículum de casi<br />

todos los aj edrecistas . Esta <strong>es</strong> la razón para suponer que su<br />

46


Los modos A, B, C y D<br />

modo de entender <strong>el</strong> aj edrez y su <strong>es</strong>tilo son los que más<br />

cerca <strong>es</strong>tán de la verdad absoluta d<strong>el</strong> aj edrez.<br />

D<strong>es</strong>de 1955 (a la edad de doce años) hasta <strong>el</strong> match contra<br />

Spasky en 1972 , Fischer ha jugado 731 partidos de torneo<br />

contra 184 jugador<strong>es</strong> y 13 matchs. Ganó en los torneos 25<br />

vec<strong>es</strong> y 5 vec<strong>es</strong> compartió <strong>el</strong> primer pu<strong>es</strong>to , fue segundo y<br />

compartió <strong>el</strong> segundo pu<strong>es</strong>to . Ganó 11 matchs y dos vec<strong>es</strong><br />

jugó con r<strong>es</strong>ultado de empate. Sólo 13 ajedrecistas tienen un<br />

balance positivo en los encuentros con Fischer, pero exceptuando<br />

tr<strong>es</strong> de <strong>el</strong>los - G<strong>el</strong>ler, Tall, Janosevic - con los<br />

demás jugó sólo un partido. Con Petrosyan <strong>es</strong> con quien más<br />

jugó: 27 ( +8, = 15, -4), y con Spasky : 25 ( + 7, = 13, -5) .<br />

Quien pasó <strong>el</strong> peor mal rato fue <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro norteamericano<br />

Bisguier (perdjió 13, empató un partido y uno lo ganó),<br />

así como Larsen (que perdió 10, ganó 2 y empató uno) .<br />

D<strong>es</strong>pués de la coronación en Reykiavik en 1972, Fischer<br />

d<strong>es</strong>apareció d<strong>el</strong> ajedrez. D<strong>es</strong>de entonc<strong>es</strong> no ha jugado un<br />

solo partido, y <strong>el</strong> título la ha perdido sin defenderlo . <strong>El</strong> aj e­<br />

drez ha perdido a uno de sus mayor<strong>es</strong> conocedor<strong>es</strong> y por<br />

cierto al jugador que más ha contribuido a su amplia difusión,<br />

aumentando a la colección de misterios humanos un<br />

nuevo d<strong>es</strong>tino. La explicación no se puede encontrar si se<br />

busca entre las interpretacion<strong>es</strong> de los mortal<strong>es</strong> comun<strong>es</strong>.<br />

Los extraordinarios alcanc<strong>es</strong> en <strong>el</strong> ajedrez requieren sacrificios<br />

y privacion<strong>es</strong>, pero la soledad parecería haberse transformado<br />

de punto en laberinto . Fischer se habrá extraviado<br />

por <strong>es</strong>te laberinto. ¿Volverá jamás al ajedrez ? Porque siendo<br />

<strong>el</strong> aj edrez lo único a lo que se haya dedicado, <strong>es</strong> lo único<br />

para y de lo que puede vivir.<br />

47


EL AJ EDREZ ES EL AJEDREZ<br />

GENIOS DE<br />

RODILLA S<br />

Si puede da r jaque mare o l!t•mrte<br />

la dama, mejor llb>ate la dama. Lo<br />

otro quizá no sea mare. en ramo que<br />

una dama toiempre <strong>es</strong> una dama.<br />

D<strong>es</strong>de l85L cuando en Londr<strong>es</strong> tuvo lugar <strong>el</strong> Primer Torneo<br />

Internacional de <strong>Ajedrez</strong>. hasta cien años d<strong>es</strong>pués. <strong>es</strong>te<br />

tipo de eventos fue más bien raro . A principios de siglo . por<br />

lo ge neral en los país<strong>es</strong> de Europa Occidental. se organizaban<br />

uno o dos torneos internacional<strong>es</strong> al año. Había pocos<br />

torneos. pero en <strong>el</strong>los se reunían los mayor<strong>es</strong> ajedrecistas de<br />

la época. En realidad. tampoco eran muchos los grand<strong>es</strong><br />

ma<strong>es</strong>tros: apenas unas decenas que iban de torneo en torneo.<br />

De todas maneras. varios de <strong>el</strong>los se habían asegurado la<br />

existencia con <strong>el</strong> ajedrez . Pero lo que en realidad se <strong>es</strong>taba<br />

<strong>es</strong>tableciendo en <strong>es</strong>os torneos era la base teórica y general<br />

d<strong>el</strong> d<strong>es</strong>arrollo d<strong>el</strong> ajedrez. Era una época de j ugador<strong>es</strong> creador<strong>es</strong><br />

que iban d<strong>es</strong>cubriendo princpios, ideas y sistemas . y<br />

que empezaban los partidos por la primera j ugarda. Era una<br />

época «caballer<strong>es</strong>ca>> cuando sólo los jugador<strong>es</strong> con mayor<strong>es</strong><br />

méritos tenían <strong>el</strong> derecho de jugar para <strong>el</strong> título de Campeón.<br />

En <strong>es</strong>o no había fallas. no obstante las calificacion<strong>es</strong><br />

form al<strong>es</strong>.<br />

Hoy día. de un torneo internacional medio en <strong>el</strong> que se<br />

juega un total de ciento noventa partidos. sólo unos 20-30<br />

merecen ser salvados d<strong>el</strong> olvido. porque en un gran número<br />

48


Genios de rodillas<br />

de partidos se repi ten los consabidos error<strong>es</strong>, porque a Los<br />

torneos acuden jugador<strong>es</strong> que no siempre son tan buenos, y<br />

porque Los mejor<strong>es</strong> jugador<strong>es</strong> por lo general hacen tablas entre<br />

sí sin Librar una verdadera lucha. Esto ant<strong>es</strong> se d<strong>es</strong>conocía<br />

y por e:so casi todos los partidos hallaban un pu<strong>es</strong>to en Los<br />

libros y manual<strong>es</strong> . <strong>El</strong> calificativo d<strong>el</strong> mayor torneo en la historia<br />

d<strong>el</strong> ajedrez, sin contar las competicion<strong>es</strong> oficial<strong>es</strong>.<br />

puede corr<strong>es</strong>ponderle al Gran Torneo AVRO c<strong>el</strong>ebrado en<br />

Holanda en 1938. Los ochos jugador<strong>es</strong> más fuert<strong>es</strong> de e:sa<br />

época participaron en un torneo de dos ruedas : Kere:s, Fine<br />

(compartieron <strong>el</strong> pri mer y <strong>el</strong> segundo pu<strong>es</strong>to) , Botvinnik,<br />

Euwe , Capablanca, Allejín , Rcshcvsky y Flohr.<br />

En <strong>es</strong>a época cada torneo internacionaL pero no sólo internacional<br />

, iba acompafiado por un libro de torneo. <strong>El</strong> trayecto<br />

d<strong>el</strong> libro con tapas de t<strong>el</strong>a , pasando por las tapas de<br />

cartón para llegar a los boletin<strong>es</strong> d<strong>el</strong> torneo, coinci de con <strong>el</strong><br />

incremento d<strong>el</strong> número de torneos de dos a cincuenta vec<strong>es</strong><br />

más. La enorme cantidad de datos impu so la nec<strong>es</strong>idad de<br />

sistematizarlos. Así surgió la idea d<strong>el</strong> Sahovski informator<br />

que en su décimo aniversari o, en 1976, con fe licitacion<strong>es</strong> de<br />

todas part<strong>es</strong> d<strong>el</strong> mundo, podía ofrecer un balance convincente<br />

.<br />

EL Sahovski informator <strong>es</strong> la base y un segmento d<strong>el</strong> sistema<br />

general de inform acion<strong>es</strong> r<strong>el</strong>ati vas al ajedrez , <strong>el</strong> cual<br />

<strong>es</strong>tá compu<strong>es</strong>to por varios :sub:si:stemas:<br />

a) las informacion<strong>es</strong> en curso (Informador ajedrecistico);<br />

b) La sínt<strong>es</strong>i:s de La práctica en Las aperturas (Enciclopedia<br />

de las aperturas d<strong>el</strong> ajedrez):<br />

e) l a Enciclopedia de los final<strong>es</strong> d<strong>el</strong> ajedrez.<br />

La pu<strong>es</strong>ta en práctica d<strong>el</strong> sistema de información, dictado<br />

por <strong>el</strong> alto grado de d<strong>es</strong>arrollo d<strong>el</strong> ajedrez, <strong>es</strong>triba en los<br />

pri ncipios científicos de La actualidad, cuya aplicación <strong>es</strong>tá<br />

ampliamente di vulgada : una clasificación única , <strong>el</strong> idioma de<br />

los símbolos («<strong>el</strong> idioma d<strong>el</strong> ajedrez>,). La Labor por equipos.<br />

Con <strong>el</strong>lo la actividad creadora d<strong>el</strong> ajedrez se ha hecho acc<strong>es</strong>ible,<br />

se ha faci litado su <strong>es</strong>tudio y su ulterior florecimiento<br />

se sigue fomentando . Da ahí la exce lente acogida d<strong>el</strong> Informador<br />

ajedrecistico y de la Enciclopedia de las aperturas d<strong>el</strong><br />

ajedrez. EL hecho <strong>es</strong> que la clasificación de las aperturas y <strong>el</strong><br />

idioma de los símbolos se van <strong>es</strong>tableciendo cada "·ez más en<br />

49


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

numerosos país<strong>es</strong> en tanto que medio universal por medio<br />

d<strong>el</strong> que lo s aj edrecistas se entienden, al tiempo que se nota<br />

la nec<strong>es</strong>idad de que <strong>el</strong> Informador ajedrecistico vinc ule la<br />

FIDE y los aj edrecistas d<strong>el</strong> mundo entero . <strong>El</strong> trabajo pionero<br />

en <strong>el</strong> sistema de informacion<strong>es</strong> r<strong>el</strong>ativas al aj edrez <strong>es</strong>tá brindando<br />

pruebas fehacient<strong>es</strong> de su justificación. Al mismo<br />

tiempo <strong>es</strong>ta labor repr<strong>es</strong>enta la contribución de Yugoslavia<br />

al ulterior perfeccionamien to y difusión d<strong>el</strong> arte d<strong>el</strong> ajedrez.<br />

Comparando la época a la que pertenecía con la generación<br />

actual de los principal<strong>es</strong> ajedrecistas , Botvinnik constata<br />

que <strong>el</strong> practicismo sofoca la labor de inv<strong>es</strong>tigación en la teoría<br />

d<strong>el</strong> aj edrez. Es cierto que hoy día ni siquiera los mejor<strong>es</strong><br />

jugador<strong>es</strong> abren nuevos senderos tal como había sido caso<br />

en <strong>el</strong> pasado, con Allejín , Nimzowich, Ker<strong>es</strong>, Botvinnik y<br />

otros muchos. Entre tiempo se ha ido <strong>es</strong>trechando <strong>el</strong> <strong>es</strong>pacio<br />

virgen y la vida nómade de los principal<strong>es</strong> aj edrecistas que<br />

viaj an de torneo a torneo ha entremezclado su «práctica><br />

con su aporte creador ant<strong>es</strong> de que éste haya cobrado su<br />

forma auténtica. Mas <strong>es</strong>o no <strong>es</strong> todo. La abundancia de informacion<strong>es</strong><br />

acc<strong>es</strong>ibl<strong>es</strong> a todo <strong>el</strong> mundo ha integrado un<br />

vasto número de aj edrecistas al d<strong>es</strong>arrollo de la teoría . La<br />

regla de que la teoría <strong>es</strong> promO\·ida sólo por un pequeño<br />

número de los mejor<strong>es</strong> jugador<strong>es</strong> ya <strong>es</strong>tá superada: un jugador<br />

de primera categoría derrumbó, naturalmente por casualidad,<br />

la gran sección d<strong>el</strong>


Genios de rodillas<br />

nacíonal<strong>es</strong> que se han venido jugando en los últimos años, la<br />

<strong>el</strong>ección pasa por <strong>el</strong> gran torneo de Moscú, c<strong>el</strong>ebrado en<br />

1971 . Con gran sorpr<strong>es</strong>a de los pr<strong>es</strong>ent<strong>es</strong>, la victoria perteneció<br />

al gran ma<strong>es</strong>tro S te in y al jovencu<strong>el</strong>o Karpov. Detrás de<br />

<strong>el</strong>los venían todos los prócer<strong>es</strong>: Smyslov, Petrosyan , Tall<br />

Spasky. Korchnoy ocupó <strong>el</strong> undécimo pu<strong>es</strong>to, Uhlmann <strong>el</strong><br />

decímoquinto. <strong>El</strong> último fue <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro húngaro Lengy<strong>el</strong>.<br />

<strong>El</strong> mejor partido d<strong>el</strong> torneo lo jugaron Smyslov y Uhlmann.<br />

51


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

¡TABLAS!<br />

¡TABLAS!<br />

<br />

¡DISPERSENSE!<br />

Yo no puedo d<strong>es</strong>istir de mi patriotismo<br />

en <strong>el</strong> aj edrez y dejar de d<strong>es</strong>ear<br />

que <strong>el</strong> primer aj edrecista d<strong>el</strong> mundo<br />

sea un ruso.<br />

(L.<br />

To lstoi)<br />

Hace algunos años, d<strong>es</strong>pués d<strong>el</strong> torneo de Maribor, Yugoslavia,<br />

salí con <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro norteamericano R<strong>es</strong>hevsky<br />

a una de de las tiendas de la ciudad a fi n de gastar los últimos<br />

dinar<strong>es</strong> que le quedab an comprándose una radio. <strong>El</strong> surtido<br />

era muy amp lio: había ap aratos japon<strong>es</strong><strong>es</strong>, soviéticos, de<br />

Alemania Federal, transistor<strong>es</strong> yugoslavos, de todo. Si bien<br />

completamente ignorante en la materia, <strong>el</strong> aj edrecista R<strong>es</strong>hevsky<br />

exclamó con determinación: «V o y a comprarme la<br />

rusa. Tiene que ser la mejor.>><br />

Al cabo de la Segunda Guerra Mundial hubo indicios de<br />

que en la Unión Soviética se <strong>es</strong>taba formando una pléyade<br />

de jugador<strong>es</strong> de la máxima categoría. Los contactos internacional<strong>es</strong><br />

de los aj edrecistas soviéticos por <strong>es</strong>e entonc<strong>es</strong> no<br />

<strong>es</strong>taban en proporción con sus posibilidad<strong>es</strong>: todo se reducía<br />

a algunos torneos internacional<strong>es</strong> y a la brillante participación<br />

de Botvinnik en N ottingham y en <strong>el</strong> torneo A VRO .<br />

Finalizada la guerra se hizo claro, a partir d<strong>el</strong> primer torneo<br />

internacional en Groningen, en <strong>el</strong> que Botvinnik ganó, y de<br />

1948, cuando pasó a ser Campeón Mundial : <strong>es</strong>tab a empezando<br />

la era d<strong>el</strong> aj edrez soviético.<br />

52


¡Tablas! ¡Tablas! ¡Dispérsense!<br />

En busca de una explicación para <strong>el</strong> fenómeno de los aJ e­<br />

drecistas sovi éticos, en los años cincuenta una revista británica<br />

sacó la conclución siguiente : «Cuando comienzan los largos<br />

inviernos, los rusos no tienen otra cosa que hacer sino<br />

que se sientan sobre sus <strong>es</strong>tufas y juegan al aj edrez)). Un<br />

gran ma<strong>es</strong>tro soviético redondeó <strong>es</strong>ta idea con una pregunta:<br />

«¿Entonc<strong>es</strong> <strong>es</strong>to significa que los <strong>es</strong>qmmos juegan mej or to ­<br />

davía?)) Capablanca, que en <strong>es</strong>a époc a ya era ex -camp eón,<br />

tenía otra opinión en 1935: «Si se habla d<strong>el</strong> progr<strong>es</strong>o d<strong>el</strong><br />

aj edrez en los últimos diez años en <strong>es</strong>cala mundial, <strong>es</strong>te progr<strong>es</strong>o<br />

ha tenido lugar por completo en la Unión Soviética.<br />

La intención d<strong>el</strong> gobierno de la Unión Soviética de convertir<br />

<strong>el</strong> aj edrez en un medio de d<strong>es</strong>arrollo de la cultura ha brindado<br />

r<strong>es</strong>ultados tal<strong>es</strong> que ya de ninguna otra manera pueden<br />

ser alcanza dos en los otros país<strong>es</strong>)).<br />

Al principio de <strong>es</strong>a década tan fructífera para <strong>el</strong> aj edrez,<br />

por las call<strong>es</strong> de Moscú lo seguían a Capablanca d<strong>es</strong>fil<strong>es</strong> enteros<br />

de aj edrecistas.<br />

Quizá <strong>el</strong> cubano entonc<strong>es</strong> comenzó a<br />

pensar de un modo distinto ac erc a de su título y d<strong>el</strong> aj edrez<br />

en general, tal como en <strong>es</strong>a oportunidad fu e invitado por<br />

primera vez para actuar en una p<strong>el</strong>ícul a, «La fi ebre d<strong>el</strong> aj e­<br />

drez)), d<strong>el</strong> renombrado director soviético Pudovkin. Este di ­<br />

rector se inspiró en un acontecimi ento verídico, cuando las<br />

milicias a caballo tuvieron que intervenir para defender la<br />

entrada d<strong>el</strong> Hot<strong>el</strong> Metropol durantj e <strong>el</strong> primer to rneo internacional<br />

de aj edrez, d<strong>es</strong>pués de la guerra y de la Revolución.<br />

Las masas trataban de entr ar a la sala que sólo podía recibir<br />

1.500 <strong>es</strong>pectador<strong>es</strong>, y por <strong>es</strong>o la milicia a caballo ordanaba a<br />

gritos; «¡Tablas! ¡Tabl as! ¡Dispérsense!)) Era <strong>el</strong> año 1925, o<br />

sea di ez años ant<strong>es</strong> de Cap ablanc a, y <strong>El</strong> periódico alemán<br />

d<strong>el</strong> ajedrez <strong>es</strong>cribió: «<strong>El</strong> gobierno soviético ha hecho una<br />

gran cosa proclamando <strong>el</strong> aj edrez como factor cultural y pedagógico.<br />

Gracias al poderoso apoyo d<strong>el</strong> Estado <strong>el</strong> aj edraz<br />

se ha incorporado a las demás formas d<strong>el</strong> arte, lo cual <strong>es</strong> un<br />

fenómeno único en <strong>el</strong> mundo)).<br />

Entre uno y otro torneo de Moscú accedió al mundo d<strong>el</strong><br />

aj edrez una nueva generación de jugador<strong>es</strong> soviéticos encabezados<br />

por Botvinnik. Así se fue <strong>es</strong>tableciendo un nuevo<br />

planteamiento d<strong>el</strong> aj edrez , como también de la sociedad en<br />

cuanto a los aj edrecistas. Botvinnik, que d<strong>es</strong>pués de su coro-<br />

53


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

nacwn en 1948 consagró los próximos tr<strong>es</strong> años para hacer<br />

su t<strong>es</strong>is de doctorado, de todas maneras pensaba: «<strong>El</strong> aj edrez<br />

no <strong>es</strong> peor que <strong>el</strong> violí n, y violinistas prof<strong>es</strong>ional<strong>es</strong> hay muchos<br />

en nu<strong>es</strong>tro país)). Las masas que se ap retuj aban a la<br />

entrada d<strong>el</strong> Hot<strong>el</strong> Metropol de Moscú, y que seguían los partidos<br />

por los altavoc<strong>es</strong>, forman parte d<strong>el</strong> amplio movimiento<br />

integrado por millon<strong>es</strong> de aficionados al aj edrez . En los llamados<br />

palacios de los pioneros en <strong>es</strong>os años iban rompiendo<br />

la cáscara d<strong>el</strong> huevo Smyslov, Bol<strong>es</strong>lavsky, Bronstein, Taymanov,<br />

A verb ach, Petrosyan. .. Ese proc<strong>es</strong>o nunca se interrumpió:<br />

en los años d<strong>el</strong> hambre, a sea en 1919, 1920, tuvo<br />

lugar <strong>el</strong> Camp eonato de Moscú, y la Olimpíada de Aj edrez<br />

«Sverusiyska)) (y las dos vec<strong>es</strong> ganó Allejín), y cuando en <strong>el</strong><br />

invierno de 1941 los aleman<strong>es</strong> llegaron hasta Volokolamska,<br />

mientras que a unas decenas de kilómetros de la local idad<br />

en la Plaza Roja se llevaba a cabo <strong>el</strong> D<strong>es</strong>fi le de Octubre,<br />

Moscú c<strong>el</strong>ebraba al mismo tiempo su campeonato de aj edrez.<br />

Se <strong>es</strong>tima que todo lo logrado en <strong>el</strong> aj edrez soviético se<br />

ha venido creando d<strong>es</strong>pués de la Revolución de Octubre.<br />

Sin emb argo, ya ant<strong>es</strong> de la Revolución <strong>el</strong> aj edrez gozaba en<br />

Rusia de una luenga tradición con d<strong>es</strong>tacados jugador<strong>es</strong>.<br />

Aunque la Unión Soviética geográficamente <strong>es</strong>té más carca<br />

d<strong>el</strong> Oriente - ciertas piezas incluso han mantenido <strong>el</strong> nombre<br />

persa -, <strong>el</strong> aj edrez llegó ahí de Europa Occidental. R<strong>es</strong>ulta<br />

inter<strong>es</strong>ante <strong>el</strong> que <strong>el</strong> juego se arraigara rápidamente en<br />

Rusia, y <strong>el</strong> que a fin<strong>es</strong> d<strong>el</strong> siglo XIX los mej or<strong>es</strong> aj edrecistas<br />

rusos, Petroff y Chigorin, pertenecían al <strong>es</strong>trechísimo círculo<br />

de los mejor<strong>es</strong> d<strong>el</strong> mundo entero. En realidad, sería inter<strong>es</strong>ante<br />

inv<strong>es</strong>tigar las razon<strong>es</strong> por las cual<strong>es</strong> algunos ambient<strong>es</strong><br />

aceptan <strong>el</strong> aj edrez y otros no.<br />

En <strong>el</strong> libro titulado Esfuerzo, talento, victoria (hermoso y<br />

muy <strong>el</strong>ocuente título), Mijail Yudovich, <strong>es</strong>critor y gran ma<strong>es</strong>tro<br />

internacional, dice, entre otras cosas, que la d<strong>el</strong>egación<br />

franc<strong>es</strong>a al volver de Moscú a fin<strong>es</strong> d<strong>el</strong> siglo XVI I informó<br />

a Luis XIV: «E sos rusos juegan muy bien <strong>el</strong> aj edrez; los mejor<strong>es</strong><br />

jugador<strong>es</strong> nu<strong>es</strong>tros son como alumnos pequeños en<br />

comparación con <strong>el</strong>los)). En 1853 fundóse en Petersburgo <strong>el</strong><br />

primer club de aj edrez en Rusia, y sus miembros fueron L.<br />

Tolstoi, I. Turgenyev, Saltikov-Shchedrin. En <strong>el</strong> primer artí ­<br />

culo d<strong>el</strong> Estatuto d<strong>el</strong> club se dice que <strong>el</strong> obj etivo d<strong>el</strong> club <strong>es</strong><br />

54


¡Tablas! ¡Tablas! ¡Dispérsense!<br />

la popularización «d<strong>el</strong> benévolo y edificante juego d<strong>el</strong> aJ e­<br />

drez». Tr<strong>es</strong> décadas más tarde en Rusia había cuatro club<strong>es</strong><br />

de aj edrez ; hoy día en la Unión Soviética hay cuatro millon<strong>es</strong><br />

de aj edrecistas que participan en las diversas competicion<strong>es</strong>.<br />

Pero no se trata únicamente de que los jugaroders soviéticos<br />

hayan ganado los trofeos deportivos más important<strong>es</strong>,<br />

sino también d<strong>el</strong> hecho de que precisamente <strong>el</strong>los han dado<br />

<strong>el</strong> mayor aporte a la creatividad d<strong>el</strong> aj edrez . Vari as generacion<strong>es</strong><br />

de aj edrecistas se vienen ej ercitando a partir de los<br />

partidos y de la experiencia de los aj edrecistas soviéticos.<br />

Incluso en la actualidad, cuando en la cumbre empiezan a<br />

fi gurar jugador<strong>es</strong> de otros país<strong>es</strong>, la contribución de los<br />

ma<strong>es</strong>tros soviéticos a la teoría y a la evolución de las ideas<br />

<strong>es</strong> enorme, porqu e detrás de los más grand<strong>es</strong> viene marchando<br />

un ej ército de jugardor<strong>es</strong> d<strong>es</strong>conocidos que son exc<strong>el</strong>ent<strong>es</strong><br />

teóricos.<br />

55


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

NUNCA A<br />

BAILES<br />

LOS<br />

Un match para <strong>el</strong> Campeonato<br />

Mu ndial cu<strong>es</strong>ta dos o tr<strong>es</strong> años de<br />

vida.<br />

(Botvinnik)<br />

Durante los torneos tradicional<strong>es</strong> en la ciudad holand<strong>es</strong>a<br />

de Beverwij k era tradición que hacia <strong>el</strong> final d<strong>el</strong> encuentro<br />

una noche y <strong>el</strong> día siguiente fueran consagrados a la diversión.<br />

Por lo general <strong>el</strong> evento concluía con un baile al que,<br />

además d<strong>el</strong> centenar de aj edrecistas d<strong>el</strong> grupo principal y de<br />

varios grupos secundarios, asistían todas las personas que<br />

contribuyeron a organizar <strong>el</strong> torneo. Cuando <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro<br />

húngaro Portisch particip a en <strong>el</strong> torneo de Beverwijk no<br />

atiende <strong>el</strong> baile: ya han pasado las once de la noche y <strong>es</strong><br />

hora de dormir. Nosotros todos <strong>es</strong>tamos en <strong>el</strong> baile - pero<br />

Portisch no vino.<br />

En otros tiempos <strong>el</strong> mej or jugador de aj edrez era al<br />

mismo tiempo <strong>el</strong> mej or jugador de bridge y uno de los mejor<strong>es</strong><br />

jugador<strong>es</strong> de billar en <strong>el</strong> m un do. Capablanca fue sustituido<br />

por Allejín y <strong>el</strong> aj edrez de bolsillo sustituyó <strong>el</strong> bridge,<br />

<strong>el</strong> billar, <strong>el</strong> reposo d<strong>es</strong>preocup ado y la comida sin preocupacion<strong>es</strong>.<br />

Si se observan las fotos en grupo de los particip ant<strong>es</strong><br />

d<strong>el</strong> torneo de Hastings a fi n<strong>es</strong> d<strong>el</strong> siglo pasado o a principios<br />

d<strong>el</strong> <strong>es</strong>te siglo, se notarán los solemn<strong>es</strong> traj<strong>es</strong> oscuros y las<br />

largas barbas y, junto a los nombr<strong>es</strong>, obligatoriamente los<br />

títulos: prof<strong>es</strong>or o doctor. Con Vidmar, Euwe, Fine y Bot-<br />

56


N un ca a los bail<strong>es</strong><br />

vinnik termina la época de d<strong>es</strong>tac ados aj edrecistas que en<br />

sus ocupacion<strong>es</strong> profe sional<strong>es</strong> también tenían éxito. <strong>El</strong> gran<br />

ma<strong>es</strong>tro Portisch si no participa en <strong>el</strong> torneo <strong>es</strong> porque andará<br />

jugando aj edrez por otra parte . Junto con Fischer<br />

brinda un ej emplo d<strong>es</strong>alentador a todos los jugador<strong>es</strong> que<br />

consid eran que con <strong>el</strong> talento basta.<br />

Los laboriosos también en <strong>el</strong> aj edrez amenazan a los genial<strong>es</strong>.<br />

Ant<strong>es</strong> los aj edrecistas se dividían en los que ti enen<br />

talento y los que no juegan bien. A la par de la creciente<br />

popularidad d<strong>el</strong> antiguo «j uego de los rey<strong>es</strong>)), que ha fac ilitado<br />

las bas<strong>es</strong> para hacer d<strong>el</strong> aj edrez una prof<strong>es</strong>ión, se han<br />

d<strong>es</strong>cubierto <strong>el</strong> aj edrez de bolsillo, los secundant<strong>es</strong> y la fórmu ­<br />

la: talento puro: cero; trabajo sin talento : 3; talento más trabajo:<br />

10. Cuando los jugador<strong>es</strong> con largas barbas interrumpían<br />

los partidos, <strong>el</strong> tiempo libre hasta <strong>el</strong> reinicio lo pasaban<br />

paseando por los parqu<strong>es</strong> para qu e to do <strong>el</strong> mundo pudiera<br />

verlos de manera que nadie pensara que se habían ido a analizar<br />

<strong>el</strong> partido interrumpido. En Reykiavik, en 1972, registróse<br />

<strong>el</strong> hecho curioso de que en <strong>el</strong> match con Spasky Fischer<br />

analizaba por su propia cuenta las interrupcion<strong>es</strong>, o sea sin<br />

secundan t<strong>es</strong>.<br />

Es evidente que se han confundido peras y manzanas s1<br />

hasta la interrupción los primeros cuarenta movimi entos los<br />

hac en dos hombr<strong>es</strong> que <strong>es</strong>tán jugando <strong>el</strong> uno contra <strong>el</strong> otro,<br />

en tanto que d<strong>es</strong>pués de <strong>el</strong>lo la lucha <strong>es</strong> proseguida por equi ­<br />

pos completos, pero la práctica ha recubierto hasta tal punto<br />

las raíc<strong>es</strong> que hoy día ya casi nadie piensa que otrora era<br />

distinto y que podrí a seguir siéndolo .<br />

<strong>El</strong> pobre Lasker se preparaba para los torneos <strong>es</strong>tudiando<br />

las fo tos de sus futuros adversarios. A falta de otro material<br />

<strong>es</strong>tudiaba los rasgos fac ial<strong>es</strong> y la sicología. Hoy en muchos<br />

país<strong>es</strong> se reparten gru<strong>es</strong>os sobr<strong>es</strong> en los qu e los jugador<strong>es</strong><br />

que se apr<strong>es</strong>tan a al guna competición llevan los partidos de<br />

sus adversarios. Los herederos de Lasker tuvieron una tarea<br />

por un lado más fácil, por <strong>el</strong> otro más dificil. A me dida que<br />

se fu eron multiplicando los torneos se multiplicaron las impr<strong>es</strong>ion<strong>es</strong><br />

digital<strong>es</strong> de los aj edrecistas d<strong>es</strong>tacados, pero <strong>el</strong><br />

proce dimi ento técnico de recolectar y sistematizar cantidad<strong>es</strong><br />

de pap<strong>el</strong><strong>es</strong> amenaz ab a con que los laboriosos sub<strong>es</strong>timaran<br />

por completo <strong>el</strong> talento en tanto que categoría r<strong>el</strong>evante para<br />

57


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

<strong>el</strong> aj edrez. Dispersado por libros de torneo, boletin<strong>es</strong>, revistas,<br />

artículos de diario y afin<strong>es</strong>, <strong>es</strong>e material requería que<br />

con un trabajo enorme se le pusiera orden.<br />

La generación de Sahouski informator tiene otro problema:<br />

no puede <strong>es</strong>cap arse d<strong>el</strong> trabajo, pero los que <strong>es</strong>tán dotados<br />

para <strong>el</strong> aj edrez y lo entienden a fondo tienen mayor<strong>es</strong><br />

posibilidad<strong>es</strong>. Para <strong>el</strong> paso sub siguiente a partir d<strong>el</strong> punto<br />

hasta <strong>el</strong> que la práctica ha llegado, no <strong>es</strong> suficiente hacer<br />

excavacion<strong>es</strong> y comparacion<strong>es</strong>, <strong>es</strong> nec<strong>es</strong>ario tener sentido<br />

para <strong>el</strong> aj edrez.<br />

En <strong>el</strong> Gran Torneo de Zagreb, Yugoslavia, en 1965, Portisch<br />

venció al Campeón Mundial Petrosyan. Por la noche <strong>el</strong><br />

camarero pr<strong>es</strong>enció en la habitación de Portisch un singular<br />

<strong>es</strong>pectáculo: Portisch <strong>es</strong>taba volviendo a jugar <strong>el</strong> partido que<br />

acababa de ganar, y en la m<strong>es</strong>a d<strong>el</strong>ante de la silla vacía de<br />

enfrente, en un pap<strong>el</strong>ito decía «T . Petrosyam>.<br />

A su paso todo debía irse sometiendo al aj edrez. Para<br />

<strong>el</strong>lo contaba con nervios de acero como para una guerra de<br />

cien años, y no denotaba tener apuro. Lo mismo que Larsen,<br />

llamó la at ención por primera vez en la Olimpíada de Moscú<br />

de 1956. En la última rueda, en <strong>el</strong> encuentro decisivo por <strong>el</strong><br />

segundo pu<strong>es</strong>to, enfrentáb anse Hungría y Yugoslavia. La decisión<br />

debía r<strong>es</strong>ultar d<strong>el</strong> partido entre Portisch y Milic en <strong>el</strong><br />

cuarto tablero. Los dos contrincant<strong>es</strong> andaban fa ltos de tiempo,<br />

y mientras Milic movía las piezas con una mano temp lorosa<br />

y a duras penas, Portisch con suma detención y <strong>es</strong>mero<br />

se quitaba un p<strong>el</strong>o de la solapa. Si <strong>el</strong> aj edrez <strong>es</strong> la gimnasia<br />

de la mente, entonc<strong>es</strong> los nervios son <strong>el</strong> agua, <strong>el</strong> aire, <strong>el</strong><br />

ci<strong>el</strong>o y la tierra.<br />

Parecía haberse <strong>es</strong>tablecido un plan preciso: durante cada<br />

ciclo de tr<strong>es</strong> años para <strong>el</strong> camp eonato mundial individual superar<br />

un nuevo p<strong>el</strong>daño. Tr<strong>es</strong> años para tomar parte en <strong>el</strong><br />

match de los candidatos, y entonc<strong>es</strong> d<strong>el</strong> octavo fi nal hasta <strong>el</strong><br />

fi nal cuatro vec<strong>es</strong> tr<strong>es</strong> años . Un plan de quince años o quince<br />

años sin bail<strong>es</strong>. Cuando en 1972 no obstante <strong>el</strong> plan perdió<br />

contra Petrosyan, Portisch se vio ante una decisión que había<br />

que tomar: o bien cambiar <strong>el</strong> plan de quince años por uno<br />

de ocho años, o bien atender como todos los demás <strong>el</strong> baile<br />

en <strong>el</strong> próximo torneo de Beverwijk. <strong>El</strong>igió un plan de treinta<br />

años bajo las mismas condicion<strong>es</strong>.<br />

58


Nunca a los bail<strong>es</strong><br />

En la segunda mitad de 1972 <strong>el</strong> parti do Portisch-Larsen<br />

<strong>es</strong> <strong>el</strong> que ganó más votos. Fue <strong>es</strong>e un reconocimiento <strong>es</strong>p e­<br />

cial a <strong>es</strong>to s dos combati ent<strong>es</strong> fu era de serie, porque al mismo<br />

tiempo se <strong>es</strong>taba jugando <strong>el</strong> encuentro más <strong>es</strong>pectacular<br />

d<strong>es</strong>de que existen las comp eticion<strong>es</strong> en <strong>el</strong> aj edrez. En efecto,<br />

en Reykiavi k Spasky y Fischer iban o ya se <strong>es</strong>taban disputando<br />

por dos m<strong>es</strong><strong>es</strong> la corona d<strong>el</strong> aj edrez . Aunque varios<br />

partidos de <strong>es</strong>e encuentro entraron en la s<strong>el</strong>ección más <strong>es</strong>trecha,<br />

<strong>el</strong> primer pu<strong>es</strong>to le tocó a una creación de Portisch y<br />

Larsen, en tanto que tr<strong>es</strong> partidos de Reykiavik ocuparon <strong>el</strong><br />

segundo, <strong>el</strong> tercer y <strong>el</strong> cuarto pu<strong>es</strong>to .<br />

59


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

¿Y SI EL MAR<br />

HUBIERA<br />

<br />

MA S<br />

PR OFUND O . . .?<br />

SIDO<br />

Hoy día son muchos los que saben<br />

demasiado bien no sólo la tabla de<br />

multiplicar d<strong>el</strong> aj edrez, sino también<br />

los logaritmos d<strong>el</strong> aj edrez, por lo<br />

cual ha llegado<br />

la hora de demostrar<br />

que dos y dos son cinco.<br />

(I'al!)<br />

Cuando en la Olimpíada Estudiantil de Upsala, en 1956,<br />

<strong>el</strong> favorito princip al, <strong>el</strong> equipo yugoslavo, perdió d<strong>el</strong> equipo<br />

soviético por O : 4, la objeción más fre cuente era:<br />

¡Perder de<br />

un equipo de jugador<strong>es</strong> d<strong>es</strong>conocidos, en <strong>el</strong> que incluso juega<br />

un cierto T all !<br />

D<strong>es</strong>de la ép oca de Morphy la trayectoria acostumbrada<br />

que le permite al «d<strong>es</strong>conocido>> llegar a las alturas de campeón<br />

fom entaba la impr<strong>es</strong>ión de que todo avance en <strong>el</strong> aj e­<br />

drez requiere grand<strong>es</strong> <strong>es</strong>fuerzos y mucho tiemp o. La proeza<br />

de Capablanca se consideraba insup erable: d<strong>es</strong>de San Sebastián<br />

en<br />

1911, cuando <strong>el</strong> m un do se enteró por primera vez de<br />

él, hasta su triunfo en <strong>el</strong> match contra Lasker,<br />

sólo había<br />

pasado una década. Tall no sólo partió por la mitad <strong>es</strong>e lapso,<br />

sino que me teóricamente emergió de<br />

entre la multitud<br />

de talentos de su país, iluminó su ép oca y marcó una hu<strong>el</strong>la<br />

imborrable hasta perderse de la vista.<br />

Tras haber interrumpido en <strong>el</strong> Camp eonato de Moscú en<br />

1957 <strong>el</strong> partido con Bol<strong>es</strong>lavsky, Tall se encaminó hacia <strong>el</strong><br />

hot<strong>el</strong> para cenar, según lo anotó en su libro <strong>El</strong> misterio Tall<br />

Victor Vasillev. Pensando en <strong>el</strong> tablero, Tall cruzó la calle<br />

60


¿Y si <strong>el</strong> mar hubiera sido más profu ndo . . .?<br />

por donde no <strong>es</strong>taba permitido y como que no llevaba los<br />

documentos consigo, <strong>el</strong> vigilante lo condujo a la <strong>es</strong>taación de<br />

policía. <strong>El</strong> policía de turno de la <strong>es</strong>tación <strong>es</strong>taba precisamente<br />

moviendo unas piezas de aj edrez. Estab a considerando<br />

la posición d<strong>el</strong> partido interrump ido entre Tall y Bol<strong>es</strong>lavsky<br />

tal como lo había transmitido la radio poco ant<strong>es</strong>.<br />

«¿Ap <strong>el</strong>lido?)), preguntó <strong>el</strong> policía de turno, malhumorado<br />

porque lo <strong>es</strong>taban distrayendo .<br />

«Tall)), cont<strong>es</strong>tó éste .<br />

«¡Con qué otro Tall !))<br />

«Uste d se va a reír, pero yo no soy otro Tall, soy <strong>el</strong> verdadero<br />

Tall)).<br />

Al poco rato <strong>el</strong> policía y <strong>el</strong> jugador pros1gmeron <strong>el</strong> análisis<br />

d<strong>el</strong> partido interrumpido. A las siete de la mañana Tall<br />

llegó hasta su hot<strong>el</strong>, pero independientemente de la ayuda<br />

de la policía, <strong>el</strong> partido contra Bole slavsky lo perdió.<br />

Es e fu e un instante crítico para Tall, pero de to das maneras<br />

se produjo la sorpr<strong>es</strong>a: pasó a ser <strong>el</strong> Camp eón de la<br />

Unión Sovi étic a. Eso d<strong>es</strong>encadenó olas de aprobación y de<br />

reprobación que iban de «¡Bravo, muchachito!)), hasta «¡Cuidado,<br />

<strong>el</strong> aj edrez no <strong>es</strong> lo mi smo que <strong>el</strong> poker!)). Más tarde<br />

<strong>el</strong> biógr afo de Tall iba a plantear la pregunta: «¿Significa<br />

<strong>es</strong>to que en <strong>el</strong> aj edrez ha emp ezado la era d<strong>el</strong> Anticristo?))<br />

Tall ocupó <strong>el</strong> primer pu<strong>es</strong>to en <strong>el</strong> Camp eonato de la Unión<br />

Sovi ética de 1958, <strong>el</strong> primer pu<strong>es</strong>to en <strong>el</strong> Torneo Interzonal<br />

de Portoroz, Yugoslavia, fu e <strong>el</strong> jugador de mayor éxito de la<br />

Olimpíada de Munich de <strong>es</strong>e mismo año, en <strong>el</strong> torneo de<br />

candidato s de Yugoslavia en 1959 también ocupó <strong>el</strong> primer<br />

pu<strong>es</strong>to, y en 1960 le ganó a Botvinnik.<br />

Cunado <strong>el</strong> último obstáculo, Botv innik, hubo caído, c<strong>es</strong>ó<br />

la anti gua manera de calcular <strong>el</strong> ti empo: los aj edrecistas te ­<br />

ní an ahora a su m<strong>es</strong>ías. Era un cambio distinto de los anterior<strong>es</strong>,<br />

y aun de los posterior<strong>es</strong>. Al go parecía haberse quebrado,<br />

disipado. En <strong>el</strong> torneo de candidatos Olafsson, Benko,<br />

Gligoric y Fischer lograron contra Tall tr<strong>es</strong> tablas de los<br />

dieci<strong>es</strong>eis parti dos en total, y uno de los emp at<strong>es</strong> fu e regalado<br />

en la última rueda. Lo de contar los peon<strong>es</strong> e incluso<br />

las demás fi guras siguió siendo una costumbre de los d<strong>es</strong>informados:<br />

a partir de <strong>es</strong>a época los partidos emp ezaron a<br />

terminarse con jaque mate . Fue una época de gran auge para<br />

61


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

<strong>el</strong> aj edrez, la d<strong>el</strong> mayor fl orecimiento hasta <strong>el</strong> match<br />

Spasky-Fischer. Cinco años d<strong>es</strong>p ués de la derrota de Tall<br />

en <strong>el</strong> match de vu<strong>el</strong>ta con Botvinnik hubo paz como d<strong>es</strong>pués<br />

de una tormenta de verano. Los ríos siguieron fl uyendo<br />

rumbo al mar, los aj edrecistas volvieron a la buena viej a costumbre<br />

de contar los peon<strong>es</strong>. Botvinnik parecía haber crecido<br />

por una cabeza de alto.<br />

Cuando d<strong>es</strong>pués de una simultánea en Zurich le advirtió<br />

a uno de los jugador<strong>es</strong> cuál había sido la oportunidad d<strong>es</strong>perdiciada<br />

en su partido, surgió <strong>el</strong> motivo para que Tall ap ostara,<br />

y para que ganara la apu<strong>es</strong>ta, de que iba a anotar los<br />

treinta y ocho partidos d<strong>es</strong>de <strong>el</strong> comienzo hasta <strong>el</strong> final. Tall<br />

sabía leer a los tr<strong>es</strong> años. Ví ctor Vasillev dice que en <strong>es</strong>a<br />

época la memoria de Tall era como una cinta grabadora: le<br />

bastaba leer una vez la página, cerrar <strong>el</strong> libro y reproducirla<br />

palab ra por palabra . Empezó a cursar la <strong>es</strong>cu<strong>el</strong>a primaria a<br />

partir d<strong>el</strong> tercer grado; él hubiera querido a partir d<strong>el</strong> cuarto.<br />

Lo señalaban d<strong>el</strong> dedo ant<strong>es</strong> de que hubiera aprendido a<br />

caminar, se daban vu<strong>el</strong>ta para verlo cuando hubo empezado<br />

a caminar. Los aplausos se convirtieron en una nec<strong>es</strong>idad y<br />

en una medida de su crecimiento. Pero parece que los niños<br />

precoc<strong>es</strong> nunca superan <strong>es</strong>te sistema de medición. Cuando<br />

en Portoroz alguien le dij o en la playa: «Se diría que usted<br />

<strong>es</strong> más valiente en <strong>el</strong> aj edrez)), Tall, que no sabe nadar, saltó<br />

d<strong>el</strong> trampolín, cayó sobre <strong>el</strong> <strong>es</strong>tóm ago y por poco se ahogó.<br />

Fui <strong>el</strong> observador de <strong>es</strong>e salto de un hombre que no sabe<br />

nadar y me di cuenta de que su r<strong>el</strong>ación con <strong>el</strong> público <strong>es</strong><br />

perpetua. <strong>El</strong> público <strong>es</strong>tá ansioso por ver las brillant<strong>es</strong> combinacion<strong>es</strong><br />

d<strong>el</strong> rey amenazado de mate en medio d<strong>el</strong> tablero,<br />

pero los aj edrecistas viven de los error<strong>es</strong> y por <strong>el</strong>los se matan,<br />

con lo que se hace difícil convencerlos de que lo hermoso<br />

vale más que lo exacto. Tall puede ganar <strong>el</strong> partido d<strong>el</strong><br />

modo más simple, pero siempre <strong>el</strong>ige <strong>el</strong> más complicado y <strong>el</strong><br />

más arri<strong>es</strong>gado: <strong>el</strong> que le va a gustar más al público. Por<br />

supu<strong>es</strong>to, también al público. <strong>El</strong> mundo d<strong>el</strong> aj edrez se postraba<br />

a sus pi<strong>es</strong>.<br />

Buscando la causa de la derrota en <strong>el</strong> match de d<strong>es</strong>quite<br />

con Botvinnik en 196 1, Tall dijo: «La r<strong>es</strong>olución de Botv innik.<br />

Nunca me hubiera imaginado que Botvinnik iba a jugar<br />

de un modo tan r<strong>es</strong>u<strong>el</strong>to)) . Como dice <strong>el</strong> proverbio, <strong>el</strong> mar<br />

62


¿Y si <strong>el</strong> mar hubiera sido más profu ndo . . .?<br />

le llegaba hasta las rodillas. Tenía veinticinco años. Si perdía<br />

<strong>el</strong> título, ¿por qué no lo podría reconquistar? Porque le salió<br />

un nuevo adversario, <strong>el</strong> tiempo, y porque <strong>el</strong> <strong>es</strong>tilo con que<br />

él jugaba requería sangre caliente. En ocasión d<strong>el</strong> siguiente<br />

intento , en <strong>el</strong> torneo de candidatos de Cura9ao, en 1962,<br />

Tall comp artí a <strong>el</strong> último pu<strong>es</strong>to. Estaba enfermo, pero dos<br />

años más tarde, en <strong>el</strong> Torneo Interz onal de Amsterdam, por<br />

primera vez en su vida termi nó todo <strong>el</strong> to rneo sin una derro ­<br />

ta . Ese ya no era <strong>el</strong> Tall d<strong>el</strong> cual Bronstein decía: ,¿Quiere<br />

saber cómo gana Tall? De un modo muy simple. Coloca las<br />

piezas en <strong>el</strong> centro y luego las sacrifica por cualquier parte".<br />

<strong>El</strong> nuevo Tall, en su nueva conquista de la cumbre, superó<br />

<strong>el</strong> primer obstáculo llamado Portisch, y luego <strong>el</strong> segundo<br />

obstáculo, llamado Larsen. Perdió en <strong>el</strong> fi nal de Spasky<br />

. Pero <strong>es</strong>e no fu e <strong>el</strong> fi n. En 1968, en <strong>el</strong> nuevo ciclo de<br />

encuentros de candidatos, volvió a arrancar con éxito : en la<br />

primera rueda venció a Gligoric, pero entonc<strong>es</strong> la guadaña<br />

chocó con la piedra. Mientras Tall era Campeón d<strong>el</strong> Mundo,<br />

Korchnoy a menudo hacía recordar que su r<strong>es</strong>ultado con Tall<br />

había sido 5 : 5 . Korchnoy había ganado cinco partidos y<br />

cinco se terminaron con tablas. D<strong>es</strong>de entonc<strong>es</strong>, hasta <strong>el</strong> comi<br />

enzo de su match, <strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado cambió hasta llegar a 1 : 9<br />

con 11 emp at<strong>es</strong>. Tall nunca logró r<strong>es</strong>olver <strong>el</strong> enigma Korch ­<br />

noy, <strong>el</strong> hombre que nunca le aplaudió. En la segunda rueda<br />

perdió <strong>el</strong> match y todas sus tentativas ulterior<strong>es</strong> de llegar a<br />

los ocho <strong>el</strong>egidos fr acasaron. Pero no perdió <strong>el</strong> d<strong>es</strong>eo.<br />

Cuando le preguntaron quién hubiera ganado en <strong>el</strong> match<br />

entre <strong>el</strong> Tall de 1960 y <strong>el</strong> Fischer de 1972, en 1972 Tall cont<strong>es</strong>tó<br />

,Yo ahora le ganaría como a un niño ".<br />

63


EL AJEDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

¿PARA QUÉ<br />

SIMPLE,<br />

SI SE PUEDE<br />

CO-MPLICADO?<br />

Un a vez para siempre y en definitiva<br />

<strong>el</strong> homhre juega sólo cuando <strong>es</strong> un<br />

homhre en <strong>el</strong> pleno sentido d<strong>el</strong> tér·<br />

mino, y sólo <strong>es</strong> un hombre pleno al<br />

jugar.<br />

(Schiller)<br />

Un misterio entre los aj edrecitas se ha quedado sin aclarar:<br />

¿por qué <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro Bronstein piensa entre cuarenta<br />

y cincuenta minutos para su primera jugada? ¿Para llenar<br />

los títulos de los diarios? ¿Para comprender cuanto más<br />

con <strong>el</strong> menor número de datos ? ¿Q porque ant<strong>es</strong> de la batalla<br />

tiene los nervios de punta y sólo los puede apaci guar con<br />

<strong>el</strong> tic-tac d<strong>el</strong> r<strong>el</strong>oj ?<br />

En tiempos de Shak<strong>es</strong>peare la gente decente no solía conceder<br />

la mano de la hij a para que se casara con un actor.<br />

Hace medio siglo Allejín consideraba que tenía que explicar<br />

su actitud prof<strong>es</strong>ional con r<strong>es</strong>pecto al aj edrez: «Para mí <strong>el</strong><br />

ajedrez no <strong>es</strong> un juego sino un arte, y asumo todas las r<strong>es</strong>ponsabilidad<strong>es</strong><br />

que en tanto que tal plantea a sus adeptos».<br />

¿Dónde <strong>es</strong>tán los limit<strong>es</strong> de las dudas propias? i,Hasta<br />

qué punto Allejin se persuade a sí mismo y en qué medida<br />

incluso la fanática actitud de Fischer con r<strong>es</strong>pecto al ajedrez<br />

<strong>es</strong> en realidad una actitud ante un medio ? Porque entre las<br />

decenas de los m ás d<strong>es</strong>tacados grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tros que se pasan<br />

tr<strong>es</strong>cientos dias al ano jugando a l ajedrez, durante veinte<br />

o treinta años , hay ingenieros, abogados y periodistas que<br />

afirman que la prof<strong>es</strong>ión l<strong>es</strong> mod<strong>es</strong>ta.<br />

64


¿Para qué simple, si se puede complicado?<br />

En cuanto a prof<strong>es</strong>ión ,<br />

Bronstein <strong>es</strong> gran ma<strong>es</strong>tro. Hace<br />

veinte años se contaba a modo de buen chiste que con la<br />

suma d<strong>el</strong> premio ganado Bronstein hubiera comprado libros<br />

de ajedrez. Se había entregado al aj edrez por completo, y<br />

también sin marcha atrás. Empezó a debatirse con los secretos<br />

y la b<strong>el</strong>leza ocultos en <strong>el</strong> tablero de ajedrez , no consigo<br />

mismo. Y entonc<strong>es</strong> se dio cuenta de que todo se reducía a<br />

<strong>es</strong>as cinco horas de juego , a un instante de distracción con<br />

Botvinnik, al partido con <strong>el</strong> filipino Cardozo, y al hecho de<br />

que incluso <strong>el</strong> juego de tirar la piedra d<strong>es</strong>de <strong>el</strong> hombro tiene<br />

sus reglas y teorías, pero que lo que importa <strong>es</strong> tirarla más<br />

allá que los demás . Con temperamento, sin vacilar, me explica<br />

las teorías complejas de que no hay que evaluar únicamente<br />

los puntos , que para los puntos ni siquiera habría que<br />

jugar. Disipa las dudas de que <strong>es</strong> demasiado pragmático jugando<br />

todas las aperturas posibl<strong>es</strong>, probando e inv<strong>es</strong>tigando<br />

cada jugada. Pero no puede encontrar la paz. Porque la paz<br />

y un acuerdo duradero con <strong>el</strong> aj edrez no lo encuentran quien<strong>es</strong><br />

demu<strong>es</strong>tran <strong>el</strong> ajedrez , sino quien<strong>es</strong> se demu<strong>es</strong>tran a sí<br />

mismos a través d<strong>el</strong> aj edrez.<br />

En <strong>el</strong> fondo <strong>el</strong> ajedrez <strong>es</strong> un arte en la medida en que<br />

también <strong>es</strong> un arte y una habilidad <strong>el</strong> r<strong>es</strong>olver comp lejas<br />

cu<strong>es</strong>tion<strong>es</strong> matemáticas. ¿por qué <strong>el</strong> aj edrez tendría que ser<br />

otra cosa , algo más que un juego, algo más que <strong>el</strong> aj edrez?<br />

Acaso <strong>es</strong>o fuera nec<strong>es</strong>ario ant<strong>es</strong>; ahora ya no lo <strong>es</strong> más. Fu e<br />

nec<strong>es</strong>ario en otros tiempos que los d<strong>es</strong>con fiados se convencieran<br />

de que <strong>el</strong> aj edrez no <strong>es</strong> un mero juego , y menos aún<br />

de azar, así como de que los aj edrecistas son una <strong>es</strong>pecie de<br />

artistas. En <strong>el</strong> constante afán de causar impr<strong>es</strong>ión y convencerse<br />

a sí mismos, los ajedrecistas lo lograron en gran parte.<br />

Lograron convencerse de que <strong>el</strong> ajedrez no <strong>es</strong> sólo un juego,<br />

hermoso y más complejo que los demás, y que no hay otro<br />

igual. Como si <strong>el</strong> ajedrez perdiera algo de su valor si no se<br />

le d<strong>es</strong>cubren <strong>el</strong>ementos de la ciencia y d<strong>el</strong> arte . En los país<strong>es</strong><br />

en cuyos idiomas <strong>el</strong> violín y <strong>el</strong> piano también se «j uegan»<br />

acaso se revalore más pronto la noción y la <strong>es</strong>encia de los<br />

juegos y con <strong>el</strong>lo la nec<strong>es</strong>idad de pr<strong>es</strong>ervar la autenticidad<br />

de cada uno de <strong>el</strong>los. Roger Callois en su libro Juegos y<br />

hombr<strong>es</strong> constata que <strong>el</strong> arte y la cultura d<strong>es</strong>embocan precisamente<br />

en <strong>el</strong> juego. Distribuye los juegos en cuatro grupos<br />

65


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

según sus características. En <strong>el</strong> primer grupo figuran los juegos<br />

cuya caracerística común <strong>es</strong> la competición según las reglas<br />

que , entre otr<strong>es</strong> cosas, excluyen la suerte en tanto que<br />

categoría. A <strong>es</strong>te grupo pertenece <strong>el</strong> ajedrez.<br />

<strong>El</strong> pensamiento de Osear Wilde: «<strong>El</strong> arte no se ama de<br />

dos maneras. Una manera <strong>es</strong> siplemente no amarlo. La otra<br />

<strong>es</strong> amarlo racionalmente>>, encabeze <strong>el</strong> libro de G. Smollan<br />

y Bronstein <strong>El</strong> mara villos y violento mundo. Lo dicho por <strong>el</strong><br />

gran ma<strong>es</strong>tro Suetin al considerar <strong>el</strong> campeonato de la Unión<br />

Soviética en <strong>el</strong> sentido de que la característica de la creatividad<br />

actual en <strong>el</strong> ajedrez <strong>es</strong> un sensato racionalismo, Smollan<br />

y Bronstein lo rechazan y demu<strong>es</strong>tran que también en <strong>el</strong> ajedrez<br />

<strong>el</strong> racionalismo sensato y la creatividad son incompatibl<strong>es</strong>.<br />

Las palabr<strong>es</strong> d<strong>el</strong> viejo gran ma<strong>es</strong>tro Spi<strong>el</strong>mann venían<br />

a reforzar <strong>es</strong>ta afirmación: «A menudo un ajedrecista genial<br />

se ve obligado a contentarse con una tablas insípidas, si <strong>el</strong><br />

juego d<strong>el</strong> adversario no le permite expr<strong>es</strong>ar su talento . En<br />

realidad, <strong>el</strong> público no tiene la razón atribuyéndole a la teoría<br />

libr<strong>es</strong>ca la culpa por <strong>el</strong> empobrecimiento d<strong>el</strong> juego d<strong>el</strong><br />

aj edrez». En otras palabr<strong>es</strong>, Spi<strong>el</strong>mann, que era muy hábil<br />

en los ataqu<strong>es</strong>, <strong>es</strong>taba insatisfecho si <strong>el</strong> adversario le imponía<br />

posicion<strong>es</strong> inadecuadas, en las que su talento no se podía<br />

poner de manifi<strong>es</strong>to. Como si Spi<strong>el</strong>mann hubiera querido decir<br />

que él tenía que seguir jugando por los puntos, pero que<br />

sus adversarios debían contribuir al d<strong>es</strong>arrollo d<strong>el</strong> ajedrez en<br />

tante que arte. En vísperas d<strong>el</strong> match de d<strong>es</strong>quite con Tall,<br />

y contrariamente a las instruccion<strong>es</strong> de Spi<strong>el</strong>mann, Botvinnik<br />

buscó <strong>el</strong> modo de r<strong>es</strong>tringir <strong>el</strong> <strong>es</strong>pacio en <strong>el</strong> que Tall juega<br />

mejor. Partió de la evaluación objetiva de que en las posicion<strong>es</strong><br />

complicadas, en las que <strong>el</strong> efecto de las piezas llega al<br />

máximo. no puede <strong>es</strong>perarse nada bueno contra Tall. Así<br />

infirió la conclusión: jugar aperturas y sistemas en los que <strong>el</strong><br />

«radio d<strong>el</strong> efecto de las piezas de Tall quede reducido al<br />

mínimo>> . En <strong>el</strong> match contra Botvinnik Bronstein también<br />

buscó y aplicó los ·sistemas de aperturas que le plantearían a<br />

Botvinnik las mayor<strong>es</strong> dificultad<strong>es</strong>. Bronstein tenía por <strong>es</strong>e<br />

entonc<strong>es</strong> veintisiete años y <strong>el</strong> primer afán de demostrar todo<br />

lou eue podía y en qué medida.<br />

Si <strong>es</strong> verdad como parecería serlo, de que en cada posición<br />

existe objetivamente la mejor jugada, entonc<strong>es</strong> <strong>el</strong> mé-<br />

66


¿Para qué simple, si se puede complicado?<br />

todo de <strong>el</strong>iminación método que <strong>es</strong> la base d<strong>el</strong> modo de pensar<br />

en <strong>el</strong> aj edrez, <strong>es</strong> <strong>el</strong> medio más racional que todos los<br />

aj edrecistas usan. Diez pintor<strong>es</strong> pueden ver de diez modos<br />

distintos <strong>el</strong> crepúsculo , y sus obras no se pueden comparar y<br />

medir con exactitud . Diez jugadas distintas en <strong>el</strong> marco de<br />

una posición sí se pueden medir y comparar.<br />

La búsqueda en pos de los contenidos artísticos d<strong>el</strong> aj e­<br />

drez en tanto que contenidos r<strong>el</strong>evant<strong>es</strong>, surgida de motivos<br />

totalmente racional<strong>es</strong>, ante todo confundió a los propios ajedrecistas.<br />

D<strong>es</strong>pués de haber defendido <strong>el</strong> título contra<br />

Spasky en 1966, Petrosyan preguntó: «¿Se puede exigir de<br />

un jugador , cuyos nervios <strong>es</strong>tán tensos al máximo , que sacrifi<br />

que los r<strong>es</strong>ultados deportivos en nombre de los creador<strong>es</strong>?>><br />

Petrosyan se justifica sin nec<strong>es</strong>idad de justificarse , y Bronstein<br />

no se da cuenta d<strong>el</strong> malentendido sino que hacer constar:<br />

«Aquí ya no tiene la culpa la teoría, sino <strong>el</strong> <strong>es</strong>tado de<br />

nerVIOS>> .<br />

Bronstein señala las riquezas y hermosuras d<strong>el</strong> juego d<strong>el</strong><br />

aj edrez, sacrilegiado d<strong>es</strong>piadadamente en las competicion<strong>es</strong><br />

por puntos, o sea por la actitud racional ante <strong>el</strong> ajedrez. Requiere<br />

que se evalúe todo lo demás menos al ganador sin<br />

darse cuenta de que en realidad no se trata de nada nuevo :<br />

los problemistas y los autor<strong>es</strong> de <strong>es</strong>tupendos <strong>es</strong>tudios tienen<br />

todas las condicion<strong>es</strong>, y las aprovechan , para d<strong>es</strong>arrollar sus<br />

ideas en <strong>es</strong>tado puro en paz y tranquilidad, sin verse <strong>es</strong>torbados<br />

por los adversarios y los r<strong>el</strong>oj<strong>es</strong>. Allejín , que vivía de los<br />

torneos de aj edrez - y en su época l a composición de problemas<br />

y <strong>es</strong>tudios aportaban poco, como sigue siendo <strong>el</strong> caso<br />

en la actualidad - reflexionaba sinceramente: «A mí me r<strong>es</strong>ulta<br />

sumamente simpática la propia idea de la composición .<br />

Me gustaría mucho crearla yo mismo. iAh! iEse adversario ,<br />

<strong>es</strong>e enfadoso ayudante ! . .. iCu ántos d<strong>es</strong>engaños le ocasiona<br />

al verdadero artista de l aj edrez, que tiende no sólo a una<br />

victoria más, sino y ante todo a la creación de obras de valor<br />

impe recede ro ! >><br />

Eso no lo dice <strong>el</strong> joven Allejín que se d<strong>es</strong>hizo de todo ,<br />

que de todo se privó para llegar al objetivo, para conseguir<br />

<strong>el</strong> aura d<strong>el</strong> mejor d<strong>el</strong> mundo. Entonc<strong>es</strong> no se daba por satisfecho<br />

quedándose a solas con <strong>el</strong> tablero , sino que buscaba <strong>el</strong><br />

camino más corto para tener por adversario a Capablanca y<br />

67


EL AJEDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

demostrar a los otros y a sí mismo <strong>el</strong> tamano de su talento<br />

y <strong>el</strong> poder de su vol untad . <strong>El</strong> coraj e dispersado por <strong>el</strong> camino<br />

le ayuda a la sabid uría a conferirle a al <strong>es</strong>píritu de competición<br />

un sentido pasajero, y un sentido duradero al contenido<br />

profundo. <strong>El</strong> mal de <strong>es</strong>te mundo de los ajedrecistas consiste<br />

en <strong>el</strong> hecho de que una vez dominado a fondo su instrumento,<br />

cuando <strong>el</strong> aj edrez l<strong>es</strong> ha rev<strong>el</strong>ado su secreto, l<strong>es</strong> falta<br />

combatividad y fuerza para aplicar lo aprendido en <strong>el</strong> juego,<br />

en la competición.<br />

A los veinticuatro años Bronstein accedió al mundo d<strong>el</strong><br />

aj edrez internacional en <strong>el</strong> Torneo Interzonal de Estocolmo<br />

en 1948. Tr<strong>es</strong> años más tarde, en <strong>el</strong> vigésimo tercer partido<br />

d<strong>el</strong> match contra Botvinnik por <strong>el</strong> título de Campeón Mundial<br />

. Bronstein cometió un error en la jugada número cuarenta<br />

y tr<strong>es</strong>. En un final sencillo , jugando con <strong>el</strong> caballo al<br />

<strong>es</strong>caque a7 hubiera empatado y conservado la ventaj a ant<strong>es</strong><br />

d<strong>el</strong> último partido, en <strong>el</strong> que le iban a tocar las piezas blancas<br />

. Así terminó , o empezó , <strong>el</strong> sendero dramático de uno de<br />

los mayor<strong>es</strong> creador<strong>es</strong> de la historia d<strong>el</strong> aj edrez. <strong>El</strong> d<strong>es</strong>tino<br />

<strong>el</strong>i gió a Botvinnik para que sentenciara <strong>el</strong> fallo, y la <strong>es</strong>pada<br />

la puso en manos d<strong>el</strong> filipino Cardozo en <strong>el</strong> Torneo Interzonal<br />

de Portoroz , en 1958. En la última rueda a Bronstein le<br />

faltaba medio punto contra Cardozo para emplazarse en <strong>el</strong><br />

torneo de candidatos, para volver a dirigirse hacia Botvinnik.<br />

Bronstein tiene una posición ganada, pero en la jugada veintisiete<br />

comete un error . Con las piernas cruzadas d<strong>es</strong>enfadadamente<br />

, medio de perfil con r<strong>es</strong>pecto a la m<strong>es</strong>a y al contrincante,<br />

y con un g<strong>es</strong>te d<strong>es</strong>pectivo de la mano , Cardozo rechaza<br />

las tablas propu<strong>es</strong>tas. <strong>El</strong> dia siguiente,con los primeros<br />

rayos d<strong>el</strong> sol, encontré a Bronstcin en la terraza cerca d<strong>el</strong><br />

golfo de Portoroz jugando con Tall <strong>el</strong> partido rápido número<br />

cien o vaya a saber qué numero.<br />

Muchos años d<strong>es</strong>pués, de nuevo en un torneo interzonal,<br />

Bronstein jugó <strong>el</strong> partido más hermoso. Ocurrió <strong>el</strong>lo en Petropolis,<br />

Brasil , en 1973 .<br />

68


FUDERER Y<br />

PIE TROSYAN<br />

<strong>El</strong> árbol se endereza mientras <strong>es</strong><br />

joven.<br />

In<strong>es</strong>peradamente , cual un vo lcán, los grand<strong>es</strong> campeon <strong>es</strong><br />

emergen de su ambiente y ascienden hasta la nub<strong>es</strong>. Cual un<br />

meteoro Morphy cruzó <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o d<strong>el</strong> ajedrez viniendo de lejanías<br />

d<strong>es</strong>conocidas , y con la mism a rapidez d<strong>es</strong>apareció en <strong>el</strong><br />

horizonte. Tall hizo en cinco años <strong>el</strong> trecho de joven dotado<br />

con ojos febril<strong>es</strong> hasta Campeón d<strong>el</strong> Mundo . <strong>El</strong> camino que<br />

Portisch superó en veinte años, Karpov, Fischer, Mecking y<br />

Lj ubojevic lo acortaron cuatro vec<strong>es</strong>. Y si bien <strong>es</strong> cada vez<br />

más difícil , y si bien los <strong>es</strong>tratos en los que hay que adentrar<strong>es</strong><br />

son cada vez más densos, un ruido <strong>es</strong>trepitoso anuncia<br />

de vez en cuando l a aparición de nuevas <strong>es</strong>tr<strong>el</strong>las. Los obstáculos<br />

son cada vez más duro, en la época de Morphy había<br />

un centenar de aj edrecistas y hoy hay un centenar de grand<strong>es</strong><br />

ma<strong>es</strong>tros , y por <strong>es</strong>o, los que cu al una erupción incontenible<br />

emprenden su trayectoria para iluminar en poco tiempo a<br />

todos los demás d<strong>es</strong>de las alturas , no <strong>es</strong>tán hechos de materia<br />

común .<br />

En <strong>el</strong> curso de dos años Lj ubomir Lj ubojevic superó <strong>el</strong><br />

trecho de candidato a ma<strong>es</strong>tro a gran ma<strong>es</strong>tro . La víspera<br />

d<strong>el</strong> torneo internacional de Saraj evo en 1970 los encargados<br />

de su organización llamaban insistentemente por t<strong>el</strong>éfono la<br />

69


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

sede de la Asociación de <strong>Ajedrez</strong> de Yugoslavia . Uno de los<br />

participant<strong>es</strong> d<strong>es</strong>istió a último momento y alguno de los jugador<strong>es</strong><br />

de B<strong>el</strong>grado tenía que completar la lista. Ninguno de<br />

los jugador<strong>es</strong> conocidos <strong>es</strong>taba en condicion<strong>es</strong> de aceptar la<br />

invitación. «Y bueno, que venga Lj ubojevic>> , dijo finalmente<br />

<strong>el</strong> director d<strong>el</strong> torneo de Sarajevo r<strong>es</strong>olviendo <strong>el</strong> problema.<br />

Así empezó Lj ubojevic su fulgurante ascenso de «tablero juvenil»<br />

con éxito en <strong>el</strong> equipo Estr<strong>el</strong>la Roja, hasta <strong>el</strong> mejor<br />

ajedrecista yugoslavo y uno de Jos posibl<strong>es</strong> candidatos para<br />

la cumbre mundial .<br />

Refexionando acerca d<strong>el</strong> proc<strong>es</strong>o de g<strong>es</strong>tación de un campeón<br />

, <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro Kotov d<strong>es</strong>taca las ventaj as de las que<br />

gozan los jóven<strong>es</strong> en la Unión Soviética. Cuando de la masa<br />

de competidor<strong>es</strong> se s<strong>el</strong>eccionan los de mayor talento , apenas<br />

ha terminado la primera fase de la tarea, mas no la más<br />

difícil . <strong>El</strong> sistema de en trenador<strong>es</strong>, <strong>el</strong> cuidado organizado y,<br />

por cierto, los medios financieros, concurren a su éxito.<br />

En otros país<strong>es</strong> a los mej or<strong>es</strong> no Jos <strong>es</strong>tá aguardando una<br />

organización que l<strong>es</strong> asegure <strong>el</strong> corr<strong>es</strong>pondiente perfeccionamiento<br />

a fin de que se capaciten para superar los ulterior<strong>es</strong><br />

obstáculos . Esa <strong>es</strong> una causa de admiración más con r<strong>es</strong>pecto<br />

a Fischer, y de ahí también la historia de que en los años<br />

cincuenta Fuderer no era inferior a Petrosyan . pero al cabo<br />

de una década uno de <strong>el</strong>los pasó a ser Campeón d<strong>el</strong> Mundo<br />

y <strong>el</strong> otro cayó en <strong>el</strong> olvido.<br />

Quizá por partu de un su<strong>el</strong>o distinto , y porque sus raíc<strong>es</strong><br />

no tienen la misma profundidad, Jos «autodidactas» <strong>es</strong>tán expu<strong>es</strong>tos<br />

a mayor<strong>es</strong> oscilacion<strong>es</strong> en su ascenso. Cuando se observa<br />

la curva de los r<strong>es</strong>ultados de Karpov, su tendencia ascenden<br />

te no se ve interrumpida por imprevistos abismos.<br />

D<strong>es</strong>de <strong>el</strong> instante en que obtuvo <strong>el</strong> título de gran ma<strong>es</strong>tro ,<br />

ad hiriéndose así al mejor grupo de ajedrecistas soviéticos ,<br />

los r<strong>es</strong>ultados de Karpov no podían buscarse más por debajo,<br />

y ni siquiera por la mitad de la tabla de posicion<strong>es</strong> d<strong>el</strong> torneo<br />

. O bien se encontraba arriba de todo, o bien muy cerca<br />

de la cima, independientemente d<strong>el</strong> promedio d<strong>el</strong> torneo.<br />

La trayectoria de Lj ubojevic <strong>es</strong> mucho más caprichosa. A<br />

con tinuación de formidabl<strong>es</strong> r<strong>es</strong>ultados vienen caídas repentinas.<br />

Sus brev<strong>es</strong> períodos en que <strong>es</strong>tá en buenas condicion<strong>es</strong><br />

se alternan con grav<strong>es</strong> crisis, debidas , entre otras cosas, al<br />

70


Fuderer y Petrosyan<br />

hecho de que nadie se ha encargado de evaluar para él sus<br />

fuerzas, sino que <strong>es</strong> siempre Lj ubojevic <strong>el</strong> que tiene que hac<strong>es</strong><br />

<strong>es</strong>ta evaluación para cada torneo.<br />

Un año d<strong>es</strong>pués d<strong>el</strong> triunfo en <strong>el</strong> torneo de Sarajevo ,<br />

junto con e l gran ma<strong>es</strong>tro Parma, Lj uboj evic con su segundo<br />

pu<strong>es</strong>to en Vrnjacka Banja, Yugoslavia , ganó <strong>el</strong> título de gran<br />

ma<strong>es</strong>tro. Poco d<strong>es</strong>pués, en Palma de Mallorca , se hizo evidente<br />

que algo <strong>es</strong>taba pasando, algo extraordinario: Ljubojevic<br />

y <strong>el</strong> argentino Panno compartieron e l primer y e l segundo<br />

pu<strong>es</strong>to , dejando atrás a jugador<strong>es</strong> tal<strong>es</strong> como Larsen , Portisch,<br />

R<strong>es</strong>hevsky ... D<strong>es</strong>pués de haber servido de «alimento<br />

para <strong>el</strong> cañón» en <strong>el</strong> anterior Campeonato Yugoslavo , en<br />

Umag en 1972 , Lj ubojevic era uno de los favoritos. Terminó<br />

compartiendo <strong>el</strong> segundo y <strong>el</strong> tercer pu<strong>es</strong>to, pero seguidamente<br />

gana en un torneo de menor envergadura en la ciudad<br />

<strong>es</strong>pañola de Olot , y ocupa <strong>el</strong> segundo pu<strong>es</strong>to , detrás de Larsen<br />

, y d<strong>el</strong>ante de varios grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tros de primer orden,<br />

en Teaside, Ingla terra. Al cabo de bastante tiempo la d<strong>el</strong>antera<br />

d<strong>el</strong> aj edrez yugoslavo cuenta con un nuevo nombre que<br />

iba a mantenerse allí firmemente durante varios años . Entonc<strong>es</strong><br />

se produjo una de las crisis características: apenas <strong>el</strong> octavo<br />

pu<strong>es</strong>to en Palma de Mallorca , donde había triunfado<br />

doce m<strong>es</strong><strong>es</strong> ant<strong>es</strong>; un pu<strong>es</strong>to entre e l sexto y <strong>el</strong> noveno en<br />

Wijk aan Zee , donde triunfaría varios años más tarde; un<br />

pu<strong>es</strong>to entre <strong>el</strong> noveno y <strong>el</strong> décimo en e l Torneo Interzonal<br />

de Petropolis, anulando así la victoria alcanzada en <strong>el</strong> torneo<br />

zonal de Italia un año atrás.; un pu<strong>es</strong>to entre <strong>el</strong> octavo y <strong>el</strong><br />

noveno en Madrid, con una concurrencia no tan fuerte. Fue<br />

una cadena de r<strong>es</strong>ultados mediocr<strong>es</strong>, o acaso medios, pero<br />

que en comparación con los brillant<strong>es</strong> éxitos d<strong>el</strong> pasado daban<br />

la impr<strong>es</strong>ión de fracaso , interrumpido por poco tiempo<br />

con otro gran éxito al ocupar <strong>el</strong> segundo pu<strong>es</strong>to en <strong>el</strong> gran<br />

torneo de Manilla en 1973.<br />

Cuanto más jove n <strong>es</strong> una persona, tanto más fácil se le<br />

perdonan los pecados. Cuando ya a una cierta edad <strong>el</strong> ajedrecista<br />

se permite caer al fondo de la tabla de posicion<strong>es</strong>,<br />

parecería como si todos los reconocimientos , premios y condecoracion<strong>es</strong>,<br />

junto con <strong>el</strong> público, se burlaran de él, como<br />

si <strong>el</strong>lo anticipara un rompimiento con r<strong>es</strong>p<strong>es</strong>to a los d<strong>es</strong>eos<br />

y a las <strong>es</strong>peranzas de todo un ejército de admirador<strong>es</strong>, para<br />

71


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

no hablar d<strong>el</strong> propio j ugador, porque «<strong>el</strong> árbol se endereza<br />

de joven)) . En 1974 y 1975 Lj uboj evíc se enderzó y puso en<br />

puntas de pie . En todo caso , <strong>es</strong>tuvo más alto que nunca .<br />

Ganó rotundamente en los torneos de Orense y Las Palmas.<br />

Jugador<strong>es</strong> tal<strong>es</strong> como Polugayevsky y Larsen se quedaron en<br />

Las Palmas compartiendo los pu<strong>es</strong>tos que van d<strong>el</strong> cuatro al<br />

sie te . On Orense volvió a ocupar <strong>el</strong> segundo pu<strong>es</strong>to , y e n e l<br />

Campeonato Yugosl avo de Novi Sad también ocupó <strong>el</strong> segundo<br />

l ugar. En Las Palmas volvió a registrar un éxito brillante<br />

en <strong>el</strong> torneo en que Mecki ng , Tall y Andersson compartían<br />

los pu<strong>es</strong>tos de l dos al cuatro . Hort era qui n to y Petrosyan<br />

séptimo. Todo <strong>es</strong>o era sólo una introducción a los<br />

fu turos éxitos: primero en Amsterdam y su gran torneo, de<br />

segundo a cuarto con Karpov y Pet rosyan , y d<strong>es</strong>pués de Portisch<br />

, en la flor s<strong>el</strong>ecta de Milano . <strong>El</strong> primero en Manilla<br />

d<strong>el</strong>ante de Polugayevsky , Mecking y Larsen ; d<strong>el</strong> primero al<br />

segundo en Wijk aan Zee . Ljuboj evic tuvo un alca nce jamás<br />

logrado por otro jugador yugoslavo . Junto con Karpov y<br />

Mecking , la víspera d<strong>el</strong> Torneo lnterzonal de Manilla, figuraba<br />

entre los jóven<strong>es</strong> ajedrecistas de mayor perspectiva en<br />

<strong>el</strong> mundo. Aunque de la línea que los separaba d<strong>el</strong> match de<br />

candidatos sólo había un paso, <strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado de Lj ubojevic en<br />

<strong>el</strong> Torneo Interzonal de Manilla ,<br />

donde ocupó entre <strong>el</strong><br />

quinto y <strong>el</strong> sexto pu<strong>es</strong>to , confirmaba su gran potencial. Es<br />

ya otro asunto <strong>el</strong> que <strong>el</strong> si stema de competición para <strong>el</strong> campeon<br />

ato individual d<strong>el</strong> mundo no toma en cuenta los r<strong>es</strong>ultados<br />

total<strong>es</strong> e n un determi n ado período , sino que sólo se consideran<br />

los de uno o dos torneos, lo cual se reduce a una<br />

<strong>es</strong>pecie d e prue ba al azar, y no <strong>es</strong> una evalución cabal de los<br />

r<strong>es</strong>ultados.<br />

Tampoco Ker<strong>es</strong> ha llegado al match contra <strong>el</strong><br />

Campeón d<strong>el</strong> Mundo . y sin embardo. los r<strong>es</strong>ul tados total<strong>es</strong><br />

de varios campeon<strong>es</strong> no se pueden medir con los suyos .<br />

Analizando <strong>el</strong> proc<strong>es</strong>o d<strong>el</strong> pensamien to en <strong>el</strong> aj edrez,<br />

Bron stei n dice: «Los mejor<strong>es</strong> ajedrecistas d<strong>el</strong> mu ndo - Karpov<br />

, Lj ubojevic. Larsen, Tall - se caracterizan por un juego<br />

rápido, y puede ser que intuitivamente sientan <strong>el</strong> valor d<strong>el</strong><br />

uso de los recursos , lo cual surge en <strong>el</strong> pensamien to i n tui tivo<br />

rápido)) .<br />

Ant<strong>es</strong> de partir a un torneo Karpov, al parecer,<br />

tiene un repertorio detallado de las aperturas que va a jugar<br />

y también tiene preparados los refuerzos que en <strong>el</strong> instante<br />

72


Fuderer y Petrosyan<br />

decisivo van a darle un giro a la situación en favor suyo.<br />

Lj uboj evic , ant<strong>es</strong> de una importante partida con <strong>el</strong> gran<br />

ma<strong>es</strong>tro Gligoric en <strong>el</strong> Campeonato de Yugoslavia de 1975 ,<br />

tomó la decisión de j ugar un sistema que no había j ugado<br />

nunca. Gligoric conocía <strong>es</strong>e sistema mucho mej or, pero precisamente<br />

por <strong>es</strong>o no se lo <strong>es</strong>peraba .<br />

La apertura no le traj o<br />

ventaja a Lj uboj evic , pero más tarde se la fue ganando a su<br />

adversario .<br />

Hablando de la frecuente participación de Lj ubojevic<br />

en los torneos , Karpov saca algunas leccion<strong>es</strong> para sí<br />

mismo : «A nu<strong>es</strong>tra edad cien partidos al año <strong>es</strong> suficiente .<br />

Quizá basten unos setenta u ochenta. D<strong>es</strong>pués de cada torneo<br />

yo nec<strong>es</strong>ito un m<strong>es</strong> para considerar y definir <strong>el</strong> modo en<br />

que he jugado y <strong>es</strong>tablecer mis deficiencias, etc. Lo pe or <strong>es</strong><br />

cuando los j ugador<strong>es</strong> se convierten en <strong>es</strong>clavos de la rutina.<br />

A fin de evitarlo <strong>es</strong> men<strong>es</strong>ter que d<strong>es</strong>een j ugar . A Lj ubojcvic<br />

no lo conozco demasiado. La teoría de las aper turas tampoco<br />

la conozco como me gustaría conocerla, pero me parece<br />

que Lj ubojevic la conoce menos todavía».<br />

Karpov <strong>es</strong> sistemático , cava por lo profundo, se ha instalado<br />

firmemente en los ri<strong>el</strong><strong>es</strong> y todo lo que <strong>es</strong>tá su derecha<br />

o a su izquierda lo pasa de largo , a él no lo concierne. Lj ubojcvic<br />

<strong>es</strong> como una mariposa que vu<strong>el</strong>a de flor en flor. En<br />

lugar de <strong>es</strong>tudiar un manual de matemáticas él mismo d<strong>es</strong>cubre<br />

<strong>el</strong> teorema de Pitágoras . Acaso así le convenga a su personalidad,<br />

pero <strong>es</strong> una lástima por <strong>el</strong> tiempo y la energía que<br />

gasta .<br />

73


EL AJEDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

iEL REY SE HA<br />

MUER TO ! iVIVA<br />

EL RE .. Y!<br />

Es mas fácil conseguir que guardar<br />

lo conseguido. Más fácil aún <strong>es</strong> hacer<br />

una jugada y luego reflexionar.<br />

Cuando en 1951 lvkov pasó a ser <strong>el</strong> Campeón Juvenil d<strong>el</strong><br />

Mundo, solía reforzar sus puntos de vista en torno a algún<br />

análisis diciendo: «<strong>El</strong> colega B otvinnik y yo opinamos . . . » <strong>El</strong><br />

camino d<strong>el</strong> colega de prime r año hasta <strong>el</strong> colega rector , de<br />

Campeón Juvenil Mundial a Campeón de todas las categorías<br />

, Karpov lo superó en un lapso increíblemente corto, <strong>es</strong>to<br />

<strong>es</strong> en seis años , d<strong>es</strong>de 1969 hasta 1974. D<strong>es</strong>de la epóca de<br />

Morphy sólo Mij ail Tall había logrado algo similar.<br />

Cuando Boris Spasky perdió <strong>el</strong> primer match con Petrosyan,<br />

se acordó d<strong>el</strong> proverbio alemán según <strong>el</strong> cual una tarea<br />

seria sólo se puede se confiar a un adulto de más de treinta<br />

años. Spasky reunió <strong>es</strong>a condición y ganó <strong>el</strong> segundo match ,<br />

pero de todas maneras algo ha ido cambiado en <strong>es</strong>tos tiempos<br />

en que ni siquiera los pollitos nec<strong>es</strong>itan varios m<strong>es</strong><strong>es</strong> para<br />

crecer: En <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de periodista , conversé con <strong>el</strong> nuevo cam ­<br />

peón mundial de la siguiente manera: «Hasta hace poco los<br />

aj edrecistas campeon<strong>es</strong> eran personas maduras, con barbas<br />

blancas. Usted tiene vienticuatro años. Tall tenía <strong>es</strong>a misma<br />

edad cuando se hizo campeón. Fischer también era joven>> .<br />

Karpov dijo a su vez : «Pueda darse por seguro que <strong>el</strong> ajedrez,<br />

a diferencia de otros deport<strong>es</strong> , para sus r<strong>es</strong>ultados re-<br />

74


iEI rey se ha muerto ! iViva <strong>el</strong> rey!<br />

quiere , además de la madurez física, la madurez int<strong>el</strong>ectual .<br />

Los conocimientos , la experiencia , <strong>el</strong> juicio propio, todo <strong>es</strong>o<br />

llega a los treinta anos. Me parece , por lo menos en nu<strong>es</strong>tro<br />

país , que la última guerra provocó un vacío que ahora se<br />

distingue con mayor facilidad. Diría incluso que en mi país<br />

existen dos generacion<strong>es</strong> de aj edrecistas, una nacida alrededor<br />

de 1937, y la otra compu<strong>es</strong>ta por mis coetáneos. Entre<br />

unos y otros hay un vacío. También puede darse que las<br />

generacion<strong>es</strong> actual<strong>es</strong> maduren más pronto. Sin embargo, lo<br />

cierto <strong>es</strong> que hoy día un enorme número de jóven<strong>es</strong> juega al<br />

ajedrez, lo cual anteriormente no había sido <strong>el</strong> caso, y por<br />

<strong>es</strong>o entre <strong>el</strong>los tiene que haber algunos que sean particularmente<br />

dotados».<br />

Dicen que hay dos tipos de coraj e: cuando uno no <strong>es</strong>tá<br />

consciente de las consecuencias si se cae de la pasar<strong>el</strong>a, y<br />

cuando uno tiene plena conciencia d<strong>el</strong> p<strong>el</strong>igro pero de todas<br />

maneras cruza <strong>el</strong> riachu<strong>el</strong>o. Al dar la mano ant<strong>es</strong> d<strong>el</strong> partido,<br />

la palma de Karpov no <strong>es</strong>tá húmeda. Sabe muy bien lo que<br />

pasaría si se cayera al agua, pero no piensa en <strong>el</strong>lo. Es <strong>es</strong><br />

único campeón d<strong>el</strong> mundo que d<strong>es</strong>pués de ganarse <strong>el</strong> título<br />

fue jugando un torneo tras otro , volviendo a ganar . Simplemente<br />

no tiene miedo , como dice Mijail Yudovich, <strong>es</strong>critor<br />

y pedágogo de ajedrez. En <strong>el</strong> torneo de Caracas , <strong>el</strong> segundo<br />

<strong>es</strong>calón de su éxtto, a la décimo sexta jugada lvkov le ofreció<br />

a Karpov tablas. Karpov así d<strong>es</strong>cribió <strong>el</strong> hecho más tarde :<br />


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

mejore s jugadas posibl<strong>es</strong> . Es casi infalible. Para él una larga<br />

depr<strong>es</strong>ión <strong>es</strong> cuando su malhumor dura más de un día . D<strong>es</strong><br />

pués de <strong>es</strong>ta derrota in<strong>es</strong>perada ganó tr<strong>es</strong> partidos uno detrás<br />

de otro, logró compartir <strong>el</strong> alto cuarto pu<strong>es</strong>to , y conseguir <strong>el</strong><br />

título de gran ma<strong>es</strong>tro. En dos años Tolla Karpov pasó a ser<br />

campeón j uvenil mundial y gran ma<strong>es</strong>tro . Eso nadie lo había<br />

logrado ant<strong>es</strong> que éL Los expertos enfocaron sus «microsco<br />

pios» en <strong>el</strong> «mallchik» de veinte años que llegaba de la hasta<br />

entonc<strong>es</strong> d<strong>es</strong>conocida localidad siberia Zlatousta. Un año<br />

más, y <strong>el</strong> 18 de diciembre de 1971 Botvinnik diría: «Acuér<br />

dense de <strong>es</strong>te día: en <strong>el</strong> firmamento d<strong>el</strong> aj edrez ha aparecido<br />

una <strong>es</strong>tr<strong>el</strong>la de primera magnitud. Junto con <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong><br />

tro S te in , Karpov venció en <strong>el</strong> torneo mamut de Moscú de<br />

jando atrás a cuatro campeon<strong>es</strong> mundial<strong>es</strong>, tando retirados<br />

como oficial<strong>es</strong>. Había dejado atrás a dieciseis grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong><br />

tros de renombre mundial , como diría <strong>el</strong> célebre embustero<br />

Ostap Bender: «<strong>El</strong> hi<strong>el</strong>o se <strong>es</strong>tá derritiendo, señor<strong>es</strong> jura<br />

dos» .<br />

En la siguiente Olimpíada de Skopje, Yugoslavia, Karpov<br />

fue <strong>el</strong> jugador de mayor éxito, junto con Tall , miembro d<strong>el</strong><br />

equipo vencedor. Nuevamente se trataba de un hecho sin<br />

precedent<strong>es</strong> : sin larga r<strong>es</strong>idencia en la s<strong>el</strong>ección soviética más<br />

amplia , Karpov accedía directamente al equipo olímpico.<br />

Dos anos más tarde <strong>el</strong> sexto tablero d<strong>el</strong> equipo olímpico so<br />

viético de Skopj e iba a ser <strong>el</strong> primer tablero en la Olimpíada<br />

de Niza. Eso tampoco había ocurrido ant<strong>es</strong>. Entre tanto, un<br />

año d<strong>es</strong>pués de Skopj e y un año ant<strong>es</strong> de Niza, con la victo<br />

ria en <strong>el</strong> Torneo Interzonal de Leningrado Karpov empren<br />

dió la marcha hacia Fischer y su trono . <strong>El</strong> brasileño Mecking,<br />

que no <strong>es</strong>casea con buenas opinion<strong>es</strong> acerca de su propia<br />

persona, se vio obligado a ampliar la lista suya de los mej or<strong>es</strong><br />

jugador<strong>es</strong> d<strong>el</strong> mundo: «Somos Fischer, yo y Karpov».<br />

Más que <strong>el</strong> torneo, <strong>el</strong> match refleja la índole d<strong>el</strong> juego de<br />

aj edrez: <strong>el</strong> enfrentamiento de dos personalidad<strong>es</strong> con todas<br />

sus calidad<strong>es</strong> y sus defectos. La suerte, que hasta un cierto<br />

punto puede <strong>es</strong>tar pr<strong>es</strong>ente en los torneos, en <strong>el</strong> match casi<br />

no existe. Quizá por <strong>es</strong>o <strong>el</strong> match <strong>es</strong> la prueba más dura , la<br />

verdadera . Tete-a-tete con <strong>el</strong> adversario, sin intermediarios,<br />

sin las combinacion<strong>es</strong> y las astucias d<strong>el</strong> torneo. D<strong>es</strong>pués d<strong>el</strong><br />

Torneo Interzonal de Leningrado Karpov se encontró por<br />

primera vez en su breve carrera de aj e drecista ante <strong>es</strong>ta ta<br />

76


iEI rey se ha muerto! iViva <strong>el</strong> rey!<br />

rea. <strong>El</strong> primer obstáculo , <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro Pctrosyan, Karpov<br />

lo superó con un r<strong>es</strong>ultado harto convincente : 5,5 : 2,5. Karpov<br />

ganó tr<strong>es</strong> partidos y no perdió ni uno solo . <strong>El</strong> match<br />

demostró que <strong>es</strong>e era precisamente <strong>el</strong> terreno propicio para<br />

Karpov .<br />

Cuando l a actitud con r<strong>es</strong>pecto al juego sobrepasa los<br />

marcos natural<strong>es</strong>, cuando <strong>el</strong> juego pasa a ser una prof<strong>es</strong>ión,<br />

una serie de malentendidos parecería advertir que no hay<br />

que mezclar manzanas y peras. <strong>El</strong> <strong>es</strong>tudiante puede superar<br />

a su prof<strong>es</strong>or, pero no tiene la oportunidad de comprobarl o<br />

porque sino todo se vendría abajo. <strong>El</strong> juego no cae de rodil<br />

las d<strong>el</strong>ante de l os títulos , las condecoracion<strong>es</strong>, los méritos.<br />

<strong>El</strong> jugador tiene que demostrar lo que ya ha demostrado<br />

varias vec<strong>es</strong>. Difícilmente puede haber algo que Botvinnik<br />

no sepa o no comprenda en <strong>el</strong> aj edrez, pero de todas maneras<br />

tiene que sentarse d<strong>el</strong>ante d<strong>el</strong> joven gran ma<strong>es</strong>tro norteamericano<br />

Tarjan, y demostrarlo todo y una vez más . Boris<br />

Spasky fue primer violín durante más de una década en <strong>el</strong><br />

ajedrez soviético, su música de las <strong>es</strong>feras lo conduj o hasta<br />

<strong>el</strong> Monte Ever<strong>es</strong>t, en tanto que vencedor de numerosos torneos<br />

pronunció discursos en los banquet<strong>es</strong> de gala y los niños<br />

le obsequiaban flor<strong>es</strong>, pero bastó con que perdiera un solo<br />

match contra Karpqv para pasar detrás suyo en <strong>el</strong> equipo<br />

olímpico soviético. <strong>El</strong> sabía l o que iba a pasar. Lo sabía porque<br />

de <strong>es</strong>a misma manera <strong>es</strong> como había llegado d<strong>el</strong>ante de<br />

Botvinnik, Smyslov, Ker<strong>es</strong>. Tenía, por lo tanto , un buen motivo<br />

y una decena de matchs detrás suyo, entre los cual<strong>es</strong> los<br />

dos encuentros maratónicos con Petrosyan y uno con Fischer.<br />

Pero nada de <strong>es</strong>o bastaba: Karpov ganó <strong>el</strong> match contra<br />

Spasky por 7 : 4 . Con cuatro victorias y sólo una derrota,<br />

Karpov aplastó la segunda línea de defensa de la generación<br />

anterior. Así se encontró ante la tercera y úl tima, porque ya<br />

entonc<strong>es</strong> era evidente que <strong>el</strong> match final de los candidatos<br />

iba a decidir quién iba a ser <strong>el</strong> nuevo campeón como que<br />

Fischer abdicaría sin lucha.<br />

<strong>El</strong> encuentro final Karpov - Korchnoy se pareció bastante<br />

a un match de tenis en <strong>el</strong> que un jugador que <strong>es</strong>tá<br />

ganando en los sets por 2 : 1 tiene tr<strong>es</strong> o cinco match-points.<br />

Si no aprovecha <strong>el</strong> primer match-point, le quedan <strong>el</strong> tercera<br />

o <strong>el</strong> quinto . Si pierde <strong>el</strong> set, todavía l e queda u na po sibilidad<br />

en <strong>el</strong> último. Pero d<strong>el</strong> otro lado de la red los match-points<br />

77


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

ofrecen otro aspecto . Cada uno se antoja como la última<br />

oportunidad para tomar aire ant<strong>es</strong> de zambullirse. .<br />

La exténuante lucha de dos m<strong>es</strong><strong>es</strong> contra Korchnoy le<br />

aportó a Karpov la victoria por 12,5 : 11 ,5. Le aportó la victoria<br />

en <strong>el</strong> match final y <strong>el</strong> trono de aj edrez que Físcher no<br />

quiso defender. Acogido con congratulacion<strong>es</strong> y también con<br />

reproch<strong>es</strong>, enaltezido y cont<strong>es</strong>tado , rey y no rey, Karpov , en<br />

lugar de entrar en la discusión, colocó en orden sus piezas,<br />

hizo una jugada y apretó <strong>el</strong> r<strong>el</strong>oj . <strong>El</strong> mundo d<strong>el</strong> aj edrez agachó<br />

la cabeza: Lj ubljana - Portoroz: primer pu<strong>es</strong>to ; Milano :<br />

primer pu<strong>es</strong>to; Skopje: primer pu<strong>es</strong>to ; <strong>el</strong> torneo de los cuatro<br />

en Amsterdam ; primer pu<strong>es</strong>to; Montilla: primer pu<strong>es</strong>to; <strong>el</strong><br />

campeonato soviético : primer pu<strong>es</strong>to; Las Palmas : primer<br />

pu<strong>es</strong>to; Bad Lauterberg: primer pu<strong>es</strong>to. i<strong>El</strong> Rey se ha muerto<br />

! iViva <strong>el</strong> Rey!<br />

78


DESDE VIDMA R<br />

HA STA<br />

LJUB OJEVIC<br />

Algún día y quizá ant<strong>es</strong>.<br />

<strong>El</strong> ramificado tronco d<strong>el</strong> aj edrez que en los años treinta<br />

fue transpl antado al su<strong>el</strong>o adecuado, a que en los cincuenta<br />

floreció, siguió creciendo y d<strong>es</strong>arról landose en d<strong>es</strong>afío a la<br />

tradición centenaria. Junto con <strong>el</strong> fenómeno d<strong>el</strong> aj edrez soviético,<br />

que en un período r<strong>el</strong>ativamente corto con pasos gigant<strong>es</strong>cos<br />

ha ad<strong>el</strong>antado incontenihlemente suscitando así<br />

numerosas interpretacion<strong>es</strong>, una de las sorpr<strong>es</strong>as que ha<br />

traido la n ueva era d<strong>el</strong> ajedrez <strong>es</strong> asi mismo <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> y <strong>el</strong><br />

pu<strong>es</strong>to de los ajedrecistas yugoslavos. Con raíc<strong>es</strong> ni más profundas<br />

ni más vigorosas que los demás, en los años de posguerra<br />

<strong>el</strong> aj edrez yugoslavo emergió súbitamente a la cumbre<br />

mundial. Un país que en su breve histora de viente anos<br />

ocupaba un pu<strong>es</strong>to mod<strong>es</strong>to en la <strong>es</strong>cena internacional d<strong>el</strong><br />

ajedrez, en <strong>el</strong> curso de una década dej ó atrás a muchos país<strong>es</strong><br />

de rica tradici ón ajedrecista hasta llegar a la firme posición<br />

de l a segunda potencia en "<strong>el</strong> m un do. De seguro que uno de<br />

los factor<strong>es</strong> que afi anzaron <strong>el</strong> aj edrez soviéti co también contribuyeron<br />

al ajedrez yugoslavo, pero teniendo en cuenta <strong>el</strong><br />

tiempo nec<strong>es</strong>ari o para que <strong>es</strong>te juego brinde frutos maduros,<br />

<strong>es</strong> evidente que <strong>el</strong> proc<strong>es</strong>o de creación d<strong>el</strong> actual ajedrez en<br />

Yugoslavia comenzó entre las dos guerras.<br />

79


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

<strong>El</strong> difunto Vladimir Vukovic, ma<strong>es</strong>tro internacional y peri<br />

odista, fue sin duda alguna uno de los mejor<strong>es</strong> conocedor<strong>es</strong><br />

de la evolución d<strong>el</strong> aj edrez yugoslavo, y en tanto que tal<br />

consideraba que Milan Vidmar fue <strong>el</strong> primer experto y ma<strong>es</strong>tro<br />

en Yugoslavia. Con Vi dmar, Kostic, Asztalos; con Vukovic<br />

y l os grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tros Pire y Trifunovic , Yugoslavia se<br />

integró a la competencia internacional. Los apreciabl<strong>es</strong> éxi ­<br />

tos de Vidmar y Kostic promovieron ante todo <strong>el</strong> interés por<br />

<strong>el</strong> ajedrez en Yugosl avia. La orga nización d<strong>el</strong> aj edrez , em pero<br />

, dependía en sus pri meros pasos de los <strong>es</strong>fuerzos individual<strong>es</strong><br />

de los entusiastas que con sus aport<strong>es</strong> fueron <strong>es</strong>tableciendo<br />

los cimientos de los futuros éxitos. En primer término<br />

<strong>el</strong>los fueron Jakov Ovadija, Miodrag Kondic y Ozren Ned<strong>el</strong>jkovic<br />

de B<strong>el</strong>grado , y Vladimir Vukovic de Zagreb. Gracias<br />

a <strong>es</strong>ta gente la organización d<strong>el</strong> aj edrez cobró bríos y pronto<br />

se convirtió en l a cuna de una nueva generación de aj edrecistas<br />

que en las condicion<strong>es</strong> favorabl<strong>es</strong> de la postguerra iba a<br />

alinear a Yugoslavia entre los líder<strong>es</strong> mundial<strong>es</strong> d<strong>el</strong> aj edrez<br />

y al mism o tiempo redoblar <strong>el</strong> interés por <strong>el</strong> ajedrez.<br />

La victoria d<strong>el</strong> equipo yugoslavo en la Olimpíada de D u­<br />

brovník en 1950, en la que no participaron los país<strong>es</strong> de Europa<br />

d<strong>el</strong> Este, rev<strong>el</strong>ó <strong>el</strong> gra n potencial de los ajedrecistas<br />

yugoslavos, pero reci én seis años más tarde , en la Olimpíada<br />

de Munich , Yugoslavia ocupó formalmente <strong>el</strong> segundo<br />

pu<strong>es</strong>to en <strong>el</strong> mundo, que mantendría casi durante dos décadas.<br />

En los treinta años tra nscurridos en diversos períodos<br />

se d<strong>es</strong>tacaro n varios jugador<strong>es</strong>. En los prime ros años d<strong>es</strong>pués<br />

de la guerra <strong>el</strong> mayor éxito lo lograba <strong>el</strong> gran ma<strong>es</strong>tro Tri funovic<br />

, luego Gligoric. D<strong>es</strong>de 1952 hasta 1956 <strong>el</strong> «trio juvenil"<br />

compu<strong>es</strong>to por Fuderer, lvkov y <strong>el</strong> autor de <strong>es</strong>tas líneas, fue<br />

<strong>el</strong> que tuvo <strong>el</strong> mayor éxito . Entonc<strong>es</strong> otra vez Gligoric, Ivkov<br />

, Matulovic , Ciric , V<strong>el</strong>imirovi c y, finalmente. Lj ubojevic.<br />

<strong>El</strong> m ayor impacto internacional lo ha logrado Lj ubojevic.<br />

80


LA QUÍMICA Y<br />

EL AJEDREZ<br />

Sp a.\ky confía demasiado en la sicología.<br />

<strong>El</strong> match, de todas maneras,<br />

se decidirá en <strong>el</strong> tablero.<br />

(Korchnoy)<br />

Al perder <strong>el</strong> décimo noveno partido d<strong>el</strong> match y con <strong>el</strong>lo<br />

<strong>el</strong> título, <strong>el</strong> primer Campeón d<strong>el</strong> Mundo Steinitz se levantó<br />

y vociferó tr<strong>es</strong> vec<strong>es</strong>: «iHurra !>> f<strong>el</strong>icitando al nuevo campeón<br />

Emmanu<strong>el</strong> Lasker. <strong>El</strong> progr<strong>es</strong>o de la química, entre otras<br />

cosas, ha disminuido <strong>el</strong> <strong>el</strong>emento caballer<strong>es</strong>co entre los ajedrecistas<br />

: durante <strong>el</strong> match Spasky- Fischer en Reykiavik se<br />

revisaron las sillas en las que los grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tros tenían<br />

que sentarse, por temor a que se hubieran <strong>es</strong>condido aparatos<br />

para pulverizar al adversario y ofuscarle la mente.<br />

Por primera vez durante <strong>el</strong> encuentro de Reykiavik los<br />

ajedrecistas abandonaron sus remotos ángulos en las últimas<br />

páginas de los diarios para ocupar la primera plana , por primera<br />

vez se encontraron en compañía de los grand<strong>es</strong> y pequefí.os<br />

osos . D<strong>es</strong>de <strong>es</strong>e encuentro algún observador que se<br />

habrá extraviado en un torneo de ajedrez , y para <strong>el</strong> cual un<br />

partido <strong>es</strong> tan excitante como observar <strong>el</strong> modo en que crece<br />

un ternero, de todas maneras tiene que hacer la pregunta a<br />

los demás ajedrecistas: «¿y usted también jugó con Fischer?»<br />

<strong>El</strong> que mueva la cabeza afirmativamenta dejará una impr<strong>es</strong>ión<br />

muy buena . Otros tratarán de explicar porqué Fischer<br />

tiene una centena de traj<strong>es</strong> y porqué le gusta la leche fría .<br />

Todos se aglomeran en torno suyo, mujer<strong>es</strong> y hombr<strong>es</strong>, chi-<br />

81


EL AJ EDREZ ES EL AJEDREZ<br />

cos y grand<strong>es</strong> , como tambít!n se aglo merarían en un congr<strong>es</strong>o<br />

de guardias de faros sí allí un ruso y un norteamericano <strong>es</strong>tuvieran<br />

arreglando las cuentas.<br />

La mayor parte de <strong>es</strong>te público, que no sabe exactamente<br />

sí se trata de un sobera no persa o de un juego con piezas en<br />

form a de extraños animal<strong>es</strong> y viviendas y ser<strong>es</strong> humanos en<br />

blanco y negro , se írá sín decir adiós. pero algunos d<strong>es</strong>cubrirán<br />

más ad<strong>el</strong>ante parte de las razon<strong>es</strong> por las cual<strong>es</strong> Físcher<br />

dedica diez horas al día al ajedrez d<strong>es</strong>de hace ya quince años.<br />

Lo que quedará sín ex plicar será la medida en que lo que<br />

ocurrió por fuera d<strong>el</strong> tablero en Reykíavik y ant<strong>es</strong> de que <strong>el</strong><br />

match se íníci ara y durante su transcurso influyó en <strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado<br />

final. Físcher no hace sicología ; él r<strong>es</strong>u<strong>el</strong>ve las cosa s<br />

co n dinamita, pero difíci lmente <strong>es</strong> cont<strong>es</strong>table qu e las tension<strong>es</strong><br />

y las chispas que saltaban a cada instante no tuvieron<br />

repercusión . como tampoco <strong>es</strong> cont<strong>es</strong>table que fu eran las objecio<br />

n<strong>es</strong> de Fischer las que más contribu yeron a <strong>el</strong>lo . Como<br />

que por <strong>el</strong> otro lado <strong>es</strong> sabida la correcta acti tud de Fischer<br />

co n r<strong>es</strong>pecto al adversario en general y <strong>el</strong> r<strong>es</strong>peto que le<br />

tiene al aj edrez, <strong>es</strong> de suponer que se trate de lanc<strong>es</strong> premeditados.<br />

También podría tra tarse de reaccion<strong>es</strong> <strong>es</strong>pontáneas<br />

derivadas de su pro pia tensión o bíen de la nec<strong>es</strong>idad de<br />

contlictos, como posiblemente de la evaluaci ón intuitiva de<br />

que sus actos influyen d<strong>es</strong>favorablemente en <strong>el</strong> adversario.<br />

Sería inter<strong>es</strong>ante determinar cuál de todas <strong>es</strong>tas posibi lidad<strong>es</strong><br />

<strong>es</strong> la exacta ; <strong>el</strong> hecho <strong>es</strong> que causaron efecto . Porque los<br />

cursos de varios partidos d<strong>el</strong> match. sobre todo de la primera<br />

parte , mu<strong>es</strong>tran sin dejar lugar a dudas que Spasky jugó muy<br />

por debajo de sus capacidad<strong>es</strong>.<br />

Ant<strong>es</strong> d<strong>el</strong> match, en la opinión general prevalecía la idea<br />

de que íba a ser <strong>el</strong> encuentro de los dos mejor<strong>es</strong> j ugador<strong>es</strong><br />

d<strong>el</strong> mundo, entre los cual<strong>es</strong> las diferencias se expr<strong>es</strong>an en<br />

matic<strong>es</strong>. <strong>El</strong> comienzo d<strong>el</strong> match no lo confirm ó. D<strong>el</strong>ante de<br />

Fi sch er no <strong>es</strong>taba sentada la persona que en dos oportunidad<strong>es</strong><br />

anterior<strong>es</strong> había superado <strong>el</strong> trecho arduo que conduce<br />

al encuentro con <strong>el</strong> Campeón d<strong>el</strong> Mundo , y cuya coronación<br />

fu e luego am pliamente c<strong>el</strong>ebrada. Cuando en un partido<br />

Spasky se pasa por alto un peón , en <strong>el</strong> otro una pieza , en <strong>el</strong><br />

tercero la posición completa con una sola jugada. la explicación<br />

de que Fischer juega a las maravillas <strong>es</strong> cierta. pero no<br />

82


La química y <strong>el</strong> ajedrez<br />

<strong>es</strong> suficiente . <strong>El</strong> influjo de los factor<strong>es</strong> sicológicos y la <strong>es</strong>tabilidad<br />

de los nervios son decisivos en un partido de aje drez.<br />

<strong>El</strong> que conozca un poco mejor <strong>el</strong> mundo de los ajedrecistas<br />

sabrá la cantidad de razon<strong>es</strong> insignificant<strong>es</strong> y de enfermedad<strong>es</strong><br />

que sirven para j ustifi car la derrota. Por lo general son<br />

excusas y pretextos. Como dijera un viejo gran ma<strong>es</strong>tro : «Todavía<br />

no le he ganado a un adversario sano». Pero a vec<strong>es</strong><br />

la cosa va en serio. Partidario de una práctica disciplinada<br />

en la que se indica con toda precisión cuál<strong>es</strong> son los medios<br />

de lucha legal<strong>es</strong> y cuál<strong>es</strong> no lo son , Spasky se encontró en<br />

una situación completamente diferente. Previendo <strong>es</strong>te curso<br />

de los acontecimientos, ant<strong>es</strong> d<strong>el</strong> match Petrosyan evaluó su<br />

efecto de la siguiente manera: o bien Spasky sucumbi rá bajo<br />

<strong>el</strong> p<strong>es</strong>o de las constant<strong>es</strong> friccion<strong>es</strong>, o por lo contrario <strong>el</strong>lo<br />

movilizará todas sus fuerzas d<strong>es</strong>pertando en él a la fiera . Al<br />

parecer, Spasky pasó por ambas fas<strong>es</strong>, si bien con retraso<br />

por la segunda.<br />

La suc<strong>es</strong>ión en la cima d<strong>el</strong> ajedrez nunca ant<strong>es</strong> había sido<br />

acompañada por tantísimas convulsion<strong>es</strong>. Hasta que no hubieran<br />

intervenido factor<strong>es</strong> externos al ajedrez , la impr<strong>es</strong>ión<br />

igualmente hubiera sido de que algo se <strong>es</strong>taba quebrando ,<br />

de que no se trataba únicamente d<strong>el</strong> choque entre Boris y<br />

Bobby sino también de otras muchas cosas. La ida de Petrosyan<br />

y la llegada de Spasky fueron interpretadas entre los<br />

aj edrecistas de un modo distinto. En parte porque parecía<br />

como si se tratara d<strong>el</strong> asunto interno de dos ajedrecistas soviéticos.<br />

Por <strong>el</strong> otro lado , la ida de Tall, que había suplantado<br />

a Botvinnik, conmovió fuertemen te a los jugador<strong>es</strong> ,<br />

mucho más que los cambios entre Botvinnik y Smyslov , y<br />

Botvinnik y Petrosyan. Pero nada como Reykiavik y los r<strong>es</strong>ultados<br />

de Fischer. Eso ya fue una sacudida dramática . La<br />

serie de convincent<strong>es</strong> victorias logradas por Fischer en los<br />

mayor<strong>es</strong> torneos, y los encuentros con Taymanov , Larsen y<br />

Petrosian, ya d<strong>es</strong>de ant<strong>es</strong> venían profun dizando la sensación<br />

de que <strong>es</strong>e jugador le <strong>es</strong>taba dando algo n uevo al ajedrez ,<br />

algo que repr<strong>es</strong>entaba um1 nueva etapa en su evolución.<br />

Fischer aporta lo nuevo a condición de que por nuevo se<br />

entienda lo que <strong>es</strong>tá bien olvidado. Sería ilusorio <strong>es</strong>perar<br />

algo realmente nuevo en <strong>el</strong> ajedrez . A vec<strong>es</strong> <strong>es</strong>te j uego invita<br />

a muchos incautos de buena voluntad a <strong>es</strong>merarse d<strong>es</strong><strong>es</strong>pera-<br />

83


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

damente por ensanchar sus marcos, los cual<strong>es</strong> <strong>es</strong>tán fijados<br />

por <strong>el</strong>ementos planteados con firmeza irrevocable. Para no<br />

hablar de la opinión de Lasker, que decía que las mejor<strong>es</strong><br />

jugadas son las que menos le convienen al adversario ya que<br />

en cualquiera de las posicion<strong>es</strong> los ajedrecistas buscan la mejor<br />

jugada , la objetivamente más fuerte, ambicionando en<br />

realidad convertirse en ordenadoras.<br />

Entonc<strong>es</strong> , ¿con qué Fischer supera a sus con temporáno<strong>es</strong>?<br />

Según Botvinnik, con su mero talento difícilmente<br />

puede superar a un Tall , a un Ker<strong>es</strong> o a un Smyslov. ¿con<br />

<strong>el</strong> trabaj o? ¿Con <strong>el</strong> <strong>es</strong>píritu de lucha? ¿con la devoción al<br />

aj edrez? Será con un a cosa, y con la otra , y con la tercera .<br />

Cuando en una oportunidad en Yugoslavia le hize obsequio<br />

d<strong>el</strong> nuevo tomo de Sahovski informator con más de seiscien ­<br />

tas páginas, lo primero de lo que se quejó fue que no contuviera<br />

más partidos. Buscaba y encontraba error<strong>es</strong> no sólo en<br />

los partidos sino también en los comentarios . Propuso su<br />

propia colaboración en <strong>el</strong> libro « . . . para mostrar a los demás<br />

cómo se hacen los comentarios>• . Revolvió montañas de viej<br />

os libros y variant<strong>es</strong> abandonadas.<br />

Doblándose bajo <strong>el</strong> p<strong>es</strong>o de incontabl<strong>es</strong> torneos que brotan<br />

por todas part<strong>es</strong>, la vida ha inducido a los mejor<strong>es</strong> ajedrecistas<br />

a inventar una «táctica de torneo>• : los grand<strong>es</strong><br />

ma<strong>es</strong>tros empatan entre sí, y su saldo general en la tabla de<br />

posicion<strong>es</strong> d<strong>el</strong> torneo lo promueven con pollitos. Fischer<br />

nunca se sintió sobrecargado o no se dejó sobrecargar con<br />

torneos, y ésta <strong>es</strong> también una de las razon<strong>es</strong> por las cual<strong>es</strong><br />

no hace distinción entre grand<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tros y pollitos y <strong>es</strong> daltonista<br />

en cuanto al color de las piezas. No juega ni acepta<br />

tablas, no distingue las blancas de las negras. Este fue otro<br />

problema que Spasky tuvo que tratar d e r<strong>es</strong>olver en Reykiavik:<br />

en <strong>el</strong> décimo sexto partido los si lenciosos adversarios<br />

hicieron treinta jugadas de más en una sit uación m uerta de<br />

empate .<br />

Fischer r<strong>es</strong>peta <strong>el</strong> ajedrez porque sabe qué y cuánto hay<br />

que hacer para llegar a un buen r<strong>es</strong>ultado. De ahí su sublevación<br />

contra <strong>el</strong> medio en <strong>el</strong> que los campeon<strong>es</strong> de golf o de<br />

tenis <strong>es</strong>tán de lej ísimos más bien pagados que los de ajedrez,<br />

y de ahí su afán por que <strong>es</strong>e ambiente le pr<strong>es</strong>ente las pruebas<br />

contrarias.<br />

84


¿KARPO VS.<br />

FISCHER ?<br />

Mis condicion<strong>es</strong> no <strong>es</strong>tán sujetas a<br />

evaluacion<strong>es</strong> sino que tienen que ser<br />

aceptadas en conjul!/o. Con su decisión<br />

la FID E se ha pronunciado en<br />

contra de mí participación en <strong>el</strong><br />

match para <strong>el</strong> Campeonato Mundial<br />

en 1975. Por <strong>es</strong>o renuncio al título<br />

de Campeón d<strong>el</strong> Mundo de la<br />

ND E.<br />

(Físcher)<br />

En tanto que vasto e i ntriga nte terreno para la gimnasia<br />

de la mente , <strong>el</strong> aj edrez <strong>es</strong>, graci as a sus propiedad<strong>es</strong> educativas,<br />

una nec<strong>es</strong>idad d<strong>el</strong> hombre moderno. No sólo requiere y<br />

fomenta los rasgos d<strong>el</strong> carácter que d<strong>es</strong>arrolla todo deporte<br />

y tod a competición , sino que <strong>el</strong> juego d<strong>el</strong> ajedrez exige asimismo<br />

un modo <strong>es</strong>pecial de reflexionar que, al parecer, <strong>es</strong><br />

indispensable al hombre de la era atómica. Mediante la co n­<br />

tribuci ón conjunta de todos los ama n t<strong>es</strong> d<strong>el</strong> aj edrez, d<strong>es</strong>de<br />

los fi eros adversari os en los bancos d<strong>el</strong> Parque de Kalemegdan<br />

en B<strong>el</strong>grado, hasta los qu e viven de su ma<strong>es</strong>tría; d<strong>es</strong>de<br />

los grand<strong>es</strong> y los mayor<strong>es</strong> nombr<strong>es</strong> d<strong>el</strong> ajedrez , hasta los aficionados<br />

cuyo abnegado trabajo a menudo <strong>es</strong>tá oculto al público,<br />

la b<strong>el</strong>leza y <strong>el</strong> valor d<strong>el</strong> ajedrez ya no son acc<strong>es</strong>ibl<strong>es</strong><br />

sólo a los privilegiados o a los que por casualidad dan con<br />

él. Somos t<strong>es</strong>tigos de que <strong>el</strong> ajedrez ha superado los últimos<br />

obstáculos y de que, al igual que un torrente de montaña<br />

que cae <strong>es</strong>trepitosamente sobre la planicie , se <strong>es</strong>tá <strong>es</strong>parciendo<br />

por todas part<strong>es</strong>. A la cabeza de la larga lista de perso<br />

nas que en n u<strong>es</strong>tra época han ace lerado l a expansión d<strong>el</strong><br />

ajedrez, sin duda alguna se encuentra <strong>el</strong> nombre de Robert<br />

Fischer. Ante todo con sus formidabl<strong>es</strong> r<strong>es</strong>u l tados Fischer<br />

85


EL AJEDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

ha ensanchado grandemente los límit<strong>es</strong> d<strong>el</strong> interés por <strong>el</strong> ajedrez<br />

, y con <strong>el</strong>lo ha ayudado a que mejore la r<strong>el</strong>ación en<br />

cuanto a los ajedrecistas y al ajedrez en general.<br />

Han pasado cinco años d<strong>es</strong>de Reykiavik. D<strong>es</strong>de entonc<strong>es</strong><br />

Fischcr ha aparecido sólo en algu nos pleitos , y sólo <strong>el</strong> pr<strong>es</strong>idente<br />

Marcos de las Fi lipinas tuvo la oportunidad de sentarse<br />

en frente a él y jugar un partido. Entre tanto Anatoly Karpov<br />

se ha hecho amo y señor d<strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> aj edrez que , de<br />

todos modos, todavía sigue deplorando <strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong><br />

match Fischer -Karpov no haya tenido lugar , como también<br />

sigue acariciando la <strong>es</strong>peranza de que <strong>es</strong>e encuentro se va a<br />

producir , y de que Fischcr va a volver . Como que en los dos<br />

últimos años las cosas se han ido sentando, y como que por<br />

un lado se han quedado los hechos y por <strong>el</strong> otro las tremendas<br />

d<strong>el</strong>íberacion<strong>es</strong>. una pregunta se ha quedado sin r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta,<br />

o bien tiene demasiadas r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas: lPor qué Fischer no<br />

aceptó e l match con Karpov? ¿por qué le planteó a la PIDE<br />

un a solicitud acerca de las condicion<strong>es</strong> d<strong>el</strong> match en s<strong>es</strong>enta<br />

y tr<strong>es</strong> puntos? lPor qué una de las condicon<strong>es</strong> para los organizador<strong>es</strong><br />

d<strong>el</strong> match consistía en que a pedido de un j ugador<br />

se le debe faci l itar la marca de auto que él busque , aunqu e<br />

sea un mod<strong>el</strong>o de hace cincuenta años? Cuando los repr<strong>es</strong>entant<strong>es</strong><br />

soviéticos obj etaron que <strong>es</strong>a disposición era inoportuna,<br />

que en Moscú quizá no se pudieran encontrar los coch<strong>es</strong><br />

de antaño, la contrapropu<strong>es</strong>ta fue que todo <strong>el</strong> match se traslad<br />

ara a Nueva York , lo cual la otra parte lo aceptó, a condición<br />

de que pueda exigir, si así lo d<strong>es</strong>eare , que en lugar de<br />

auto le faciliten <strong>el</strong> trineo ruso. Por supu<strong>es</strong>to, <strong>es</strong>o ya no tenía<br />

.nada que ver con las tratativas d<strong>el</strong> match . y cuando la FIDE<br />

pr<strong>es</strong>entó un compromiso, en e l sentido de que la duración<br />

d<strong>el</strong> match no fu era limitada. según Fischer lo pedía , pero<br />

que <strong>el</strong> d<strong>es</strong>afiador no <strong>es</strong>té obligado a conseguir dos puntos de<br />

ventaj a para ganar <strong>el</strong> match, las negociacion<strong>es</strong> volvieron a<br />

caer en <strong>el</strong> punto muerto. Fischer no quiso aceptar la decisión<br />

de l a FlDE y <strong>el</strong> match no tuvo lugar.<br />

Razonabl<strong>es</strong> r<strong>es</strong>ultan las palabras de Karpov que así d<strong>es</strong>cribe<br />

<strong>el</strong> problema surgido: «<strong>El</strong> d<strong>es</strong>arrollo de los matchs para<br />

<strong>el</strong> Campeonato Mundial tenía la tendenci a de <strong>es</strong>tablecer las<br />

condicion<strong>es</strong> más equitativ<strong>es</strong> posibl<strong>es</strong> tanto para <strong>el</strong> campeón<br />

como para <strong>el</strong> d<strong>es</strong>afiador. Una pequeña ventaj a , práctica-<br />

86


¿Karpov vs. Fischer?<br />

mente expr<strong>es</strong>ada por medio punto, debe seguir tocándole al<br />

campeón. Anteriormen te los campeon<strong>es</strong> dictaban por completo<br />

las condicion<strong>es</strong>. A medida que la Organización Mundial<br />

d<strong>el</strong> Aj edrez fue creciendo, sus derechos fueron cobrando<br />

medidas más moderadas : <strong>es</strong>taba convenido que en <strong>el</strong> caso de<br />

12 : 12 la victoria siguiera siendo d<strong>el</strong> campeón , y quedó abolido<br />

<strong>el</strong> derecho d<strong>el</strong> campeón al d<strong>es</strong>quite, etc. Yo también<br />

consideraba que Fischer debía tener prácticamente medio<br />

punto de ventaja. Acepté la decisión d<strong>el</strong> Congr<strong>es</strong>o de Niza<br />

con la que se modificaba la antereior decisión : de jugar<br />

treinta y seis partidos hasta diez victorias. Realmente absurdo<br />

. Ni él ni yo hubiéramos r<strong>es</strong>istido <strong>es</strong>e <strong>es</strong>fuerzo; hubiera<br />

perdido <strong>el</strong> jugador al que primero se lo llevaran de la sala .<br />

Las <strong>es</strong>tadísticas dicen que por cada partido ganado aproximadamente<br />

vienen tr<strong>es</strong> tablas . Eso q uiere decir que para decidir<br />

quince partidos hubiera sido nec<strong>es</strong>ario j ugar s<strong>es</strong>enta. Tr<strong>es</strong><br />

partidos a la semana durante veinte semanas. Y <strong>es</strong>o hubiera<br />

sido prácticamente <strong>el</strong> mínimo. Bueno , y <strong>es</strong>o también lo acepté.<br />

No acepté que a Fischer le tocaran dos puntos de ventaja<br />

en <strong>el</strong> match al tener yo que ganar por 10 : 8. Estos cálculos<br />

forzados tendent<strong>es</strong> a demostrar que <strong>es</strong>te absurdo, que <strong>es</strong>ta<br />

ventaja para <strong>el</strong> campeón <strong>es</strong>tá bien , deberían tener en cuenta<br />

un breve documento. Para recordarlo: cuando perdió <strong>el</strong> primer<br />

partido contra Spasky en <strong>el</strong> match por contumación, Fischer<br />

<strong>es</strong>cribió (y firmó) una carta en la que , entre otras cosas,<br />

decía que era injusto que él perdiera <strong>es</strong>e partido , que<br />

era injusto que d<strong>es</strong>pués de <strong>es</strong>o tuviera que ganar tr<strong>es</strong> partidos<br />

para ser campeón , en tanto que Spasky podía ganar sólo<br />

uno . Eso lo definió como una injusticia, lo firmó, y luego me<br />

lo propuso a mí» .<br />

87


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

O SI O NO<br />

« . . . íQue la lucha sea interminuble!<br />

iQue ocurra lo que ocurrir no pue·<br />

de! . . . »<br />

(Njegos)<br />

iPasarse la vida jugando al ajedrez! Y no porque uno<br />

tenga que jugar, porque no sepa otra cosa. porque no sepa<br />

qué hacer, sino porque así le gusta . Ciertamente , a condición<br />

de que lo demás sólo haya posado al lado de uno , de que<br />

uno se haya adentrado suficientemente a fondo en <strong>el</strong> aj edrez,<br />

y de que uno crea que todavía no ha llegado al final . Y de<br />

que uno no dude de que <strong>el</strong> aj edrez se lo merece .<br />

Los ajedrecistas d<strong>es</strong>tacan que <strong>el</strong> aj edrez d<strong>es</strong>arrolla <strong>el</strong><br />

modo de pensar racional, que enseña a r<strong>es</strong>petar <strong>el</strong> pensamiento<br />

ajeno (las jugadas de los demás), y que <strong>el</strong> éxito se<br />

consigue con <strong>el</strong> trabajo y <strong>el</strong> talento .<br />

Los jugador<strong>es</strong> prof<strong>es</strong>ional<strong>es</strong> hacen todo lo posible para<br />

que sus hijos no se conviertan en jugador<strong>es</strong> prof<strong>es</strong>ional<strong>es</strong>. Se<br />

considera como una <strong>es</strong>pecie de maldición cuando <strong>el</strong> juego<br />

pasa a ser una prof<strong>es</strong>i.ón, cuando d<strong>el</strong> movimiento equívoco<br />

d<strong>el</strong> caballo no depende solamente <strong>el</strong> triunfo d<strong>el</strong> ej ército de<br />

madera d<strong>el</strong> adversario , cuando para los grand<strong>es</strong> conocedor<strong>es</strong><br />

de <strong>es</strong>te juego <strong>el</strong> ajedrez sigue siendo un juego de la misma<br />

manera en que lo <strong>es</strong> la ruleta rusa .<br />

En una entrevista Korchnoy dice : «<strong>El</strong> aj edrez <strong>es</strong> un globo<br />

enorme pero pinchado. Uno lo infla constantemente pero<br />

88


O sí o no<br />

<strong>es</strong>o no sirve de nada>> . También dij o : «Ningún gran ma<strong>es</strong>tro<br />

<strong>es</strong> normal, lo único que difiere <strong>es</strong> su tipo de locura».<br />

Tr<strong>es</strong> décadas cerca de la cumbre, pero nunca en <strong>el</strong>la.<br />

Cuando Kasparov nació, Korchnoy jugaba en su primer torneo<br />

de candidatos . Unos veinte años más tarde Kasparov<br />

iba a detener su nueva carge contra Karpov y su tercer match<br />

por <strong>el</strong> titulo de Campeón Mund ial.<br />

Con los r<strong>es</strong>ultados de Korchnoy <strong>el</strong> ajedrez ha vu<strong>el</strong>to a<br />

denotar su d <strong>es</strong>precio por los límit<strong>es</strong> de edad<strong>es</strong> . Más con temor<br />

que con cariño, los colegas le decían a Korchnoy en la<br />

Unión Soviética «<strong>El</strong> Malo» . <strong>El</strong> conflicto lo moviliza. No pertenece<br />

al grupo de aj edrecistas que le pr<strong>es</strong>tan atención al<br />

rival sólo si éste l<strong>es</strong> echa <strong>el</strong> humo en la cara . La actitud<br />

personal ante <strong>el</strong> contrincanto lo motiva en forma decisiva.<br />

Esa <strong>es</strong> la fuente tanto de sus fuerzas como de sus fallos. No<br />

envej ece porque no lo abandonan la curiosidad y <strong>el</strong> amor<br />

por <strong>el</strong> ajedrez: casi siempre y con todos juega para ganar . Le<br />

extraña que lo llamen «Victor <strong>el</strong> Malo>' ya que, como dice,<br />

incluso d<strong>el</strong> dentista tiene miedo.<br />

Pero no le tiene miedo al adversario. En realidad, cuando<br />

quema puent<strong>es</strong> detrás suyo ya no se trata ni siquiera de coraje,<br />

sino de una conducta natural por <strong>el</strong> camino <strong>el</strong>egido. Las<br />

tablas son para él un invento venenoso. Sería mucho mejor<br />

que no existieran. Afirma que la lucha <strong>es</strong> más soportabl e<br />

cuando se trata de un o sí o no , y no de un dilema agotador<br />

que termina por <strong>el</strong> arrepentimiento.<br />

<strong>El</strong> match Korchnoy - Spasky en B<strong>el</strong>grado, en 1977178,<br />

confirmó que todo <strong>es</strong>to se hace todavía más emocionante,<br />

tanto en <strong>el</strong> tablero como entre <strong>el</strong> público , cuando <strong>el</strong> conflicto<br />

no concl uye con <strong>el</strong> juego .<br />

En todo caso , <strong>el</strong> séptimo partido<br />

de <strong>es</strong>te m atch fue declarado <strong>el</strong> mejor en <strong>el</strong> vigésimo sexto<br />

tomo de Sahovski in.formator.<br />

89


EL AJ EDREZ ES EL AJEDREZ<br />

CORRECCIONES<br />

CORRE GID,A S<br />

Esa no <strong>es</strong> {a fe licidad,' <strong>es</strong> otra cosa<br />

disfrazada de fe licidad,<br />

Entre <strong>el</strong> segundo y <strong>el</strong> terecer encuentro entre Karpov y<br />

Korchnoy, entre B ag ui y Me ráno , <strong>el</strong> participante más joven<br />

d<strong>el</strong> torneo de Banjaluka, en Yugoslavia, cinco ruedas ant<strong>es</strong><br />

de finalizar se aseguró <strong>el</strong> primer pu<strong>es</strong>to . Botvinnik advirtió:<br />

«Su nombre <strong>es</strong> Gary Kasparov».<br />

Juraba por Botvinnik y admiraba a Fischer. Fischer j u­<br />

gaba al aj edrez en la piscina, d<strong>es</strong>cubría los error<strong>es</strong> de l os<br />

partidos jugados en <strong>el</strong> sigl o pasado y todo lo demás l o h abía<br />

excluido de su vida. Kasparov corrigió l as correccion<strong>es</strong> que<br />

Fischer h abía efectuado en los análisis de Botvinnik demostrando<br />

que la <strong>es</strong>casez de peon<strong>es</strong> <strong>es</strong> una ventaja, que no h ay<br />

variante de apertura que pueda ser reforzada: <strong>es</strong> que tiene<br />

una curiosidad y una energía con las que anh<strong>el</strong>a <strong>es</strong>tablecer<br />

un orden general en <strong>el</strong> tabl ero de aj edrez y en <strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong><br />

ajedrez ,<br />

La mayoría de los jugador<strong>es</strong> prof<strong>es</strong>ional<strong>es</strong> ant<strong>es</strong> de ponerse<br />

a jugar piensa en la <strong>es</strong>posa y los niños; para Kasparov<br />

<strong>el</strong> ri<strong>es</strong>go <strong>es</strong> igual al d<strong>el</strong> salir y ponerse <strong>el</strong> sol. Naidorf dice :<br />

«Cuando Tall sacrifica alguna pieza, vale comprobar porqué;<br />

cuando Petrosian hace algún sacrificio , vale entregar <strong>el</strong> parti-<br />

90


Correccion<strong>es</strong> corregidas<br />

do>> . Cuando Kasparov sacrifica algo , vale comprobar y entregar.<br />

<strong>El</strong> ri<strong>es</strong>go y los sacrificios requieren a su vez, y además de<br />

un cálculo exacto , una intuición sin la cual <strong>el</strong> cálculo no<br />

puede ser exacto . Sin asumir <strong>el</strong> ri<strong>es</strong>go, sin tener derecho al<br />

error , la intuición no puede funcionar. Sin un gramo de frivolidad<br />

la mano se pone p<strong>es</strong>ada y en lugar de jugar d<strong>es</strong>plaza<br />

montañas. Por lo demás, l,por qué no se podrían cometer<br />

error<strong>es</strong> de vez en cuando? O se comete un error, o se agota<br />

<strong>el</strong> tiempo. <strong>El</strong> tiempo se agota cuando para las primeras<br />

veinte jugadas <strong>el</strong> jugador usa un microscopio , y para las otras<br />

veinte un t<strong>el</strong><strong>es</strong>copio. Los error<strong>es</strong> vifurcan <strong>el</strong> sendero a la<br />

verdad y permiten que sean superados con error<strong>es</strong> menor<strong>es</strong><br />

o bien distin tos. Gary Kasparov tiene una intuición casi perfecta,<br />

rara vez se le agota <strong>el</strong> tiempo y comete menos error<strong>es</strong><br />

que los demás. Por <strong>es</strong>o <strong>es</strong> Campeón.<br />

<strong>El</strong> match para <strong>el</strong> Campeón Mundial entre Karpov y Kasparov<br />

en 1984/85 ocupa un pu<strong>es</strong>to <strong>es</strong>pecial en la historia d<strong>el</strong><br />

aj edrez: d<strong>es</strong>pués de cinco m<strong>es</strong><strong>es</strong> de jugar, y d<strong>es</strong>pués de 48<br />

partidos , <strong>el</strong> match se terminó sin vencedor.<br />

Karpov ganó rápidamente cuatro partidos, más tarde <strong>el</strong><br />

quinto , y luego , durante dos m<strong>es</strong><strong>es</strong> y medio , no puedo superar<br />

<strong>el</strong> último óbstaculo, <strong>el</strong> sexto. Pasaron tr<strong>es</strong> m<strong>es</strong><strong>es</strong> h asta<br />

que perdió <strong>el</strong> primer partido , y d<strong>es</strong>pués, en dos ruedas suc<strong>es</strong>ivas<br />

perdió otros dos partidos.<br />

Según <strong>el</strong> curso de los partidos un oj o experto podía reconocer<br />

a Kasparov que, a dife rencia de la primera mi tad d<strong>el</strong><br />

match , en la segunda se hizo más precavido y manso . <strong>El</strong><br />

<strong>es</strong>tilo de Karpov se puso de manifi<strong>es</strong>to con todas sus características<br />

en la primera mitad d<strong>el</strong> match. Pero , ¿quién fue <strong>el</strong><br />

que jugó con Kasparov en la segunda mitad? Karpov por<br />

cierto no. Entonc<strong>es</strong> , ¿quién?<br />

D<strong>es</strong>pués de un buen comienzo , Karpov decidió confiarle<br />

al tiempo que terminara de arreglar <strong>el</strong> asunto de modo que<br />

Kasparov se cayera por su propia cuenta d<strong>el</strong> árbol . Era una<br />

<strong>es</strong>pléndida oportunidad para vencer e incluso rebajar al p<strong>el</strong>igroso<br />

contrincante que lo más probable iba a ser <strong>el</strong> d<strong>es</strong>afiador<br />

d<strong>el</strong> próximo ciclo. <strong>El</strong> r<strong>es</strong>u ltado de 6 : O podía servi r de<br />

recuerdo y moraleja para e l futuro match. Karpov se puso<br />

tenso , concentrando toda suz atención y dejando de r<strong>es</strong>pirar.<br />

91


EL AJ EDREZ ES EL AJEDREZ<br />

Inicióse un período durante <strong>el</strong> cual <strong>el</strong> r<strong>es</strong>ultado d<strong>el</strong> encuentro<br />

dependía más d<strong>el</strong> pronóstico de los médicos que d<strong>el</strong> de los<br />

conocedor<strong>es</strong> d<strong>el</strong> aj edrez .<br />

Sin embargo , se hizo evidente que<br />

en los m<strong>es</strong><strong>es</strong> subsiguient<strong>es</strong> Karpov tuvo que cargar un p<strong>es</strong>o<br />

sico l ógico más d uro : a él le faltaba sólo una victoria, sólo un<br />

paso , un poqui to más y ya llegaba a l a meta. ¿cuánto falta<br />

todavía para que se termine <strong>el</strong> match ? Kasparov le temía a<br />

un final rápido ; él hubiera podido jugar otros cinco m<strong>es</strong><strong>es</strong>.<br />

En <strong>el</strong> trigésimo octavo tomo de Sahovski inforrnator <strong>el</strong><br />

vigésito sé ptimo partido de <strong>es</strong>te match , que Karpov ganó ,<br />

figura como <strong>el</strong> mejor. En su subsiguiente encuentro , en <strong>el</strong><br />

que Kasparov ganó definitivamente en título de Campeón ,<br />

<strong>el</strong> primer premio lo mereció <strong>el</strong> décimo sexto partido d<strong>el</strong><br />

match , publicado en <strong>el</strong> tomo número cuarenta.<br />

92


CON LOS OJOS<br />

DE LA CA MERA<br />

93


PA R TIDA S<br />

117


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

FISCHER<br />

SHTEJN<br />

4/336. 1 Sousse (izt) 1967<br />

l. e4 eS 2. li:tf3 tDc6 3. ,!oS a6 4. ila4 Ci:Jf6 S. 0-0 Ae7 6. <strong>el</strong><br />

oS 7. i,b3 d6 8. c3 0-0 9. h3 .io7 10. d4 ti\a5 11. i,c2 Ci:Jc4 12.<br />

1'>3 Cl:Jo6 13. tlJod2 Q\bd7 14. b4 cd4 15. cd4 aS 16. oaS eS 17.<br />

eS deS 18. deS ¿,idS 19. 'be4 élJh4 20. bl .§aS 21. e2 Ci:Jb6<br />

22. Q\fgS i,e4 23 . e4 g6 24. V§h4 h5 25 . '&g3 lZ:\c4 26. f3<br />

'-/rig7 27. f4 llh8 28. e6 f5 ***2<br />

29. ilfS lll


FISCHER - SHTEJN<br />

f5 43. i;¡d 'ttc6 44 . .te2 d7 45. i,b5 lZ:ih5 46. :§.b5 c6<br />

47 . a4 .tc7 48. e2 g5 49. g3 :§.aS 50. :§.b2 :§.f8 51. f4 gf4 52.<br />

gf4 tilf7 53. ;g_e6 lZ'ld6 54. f5 !ia8 55 . .:9.d2 .§.a4 56. f6 1 : O<br />

1 Informador ajedrecistico No. 4 1 partido No. 33ó<br />

2 Diagrama<br />

119


EL AJ EDREZ ES EL AJEDREZ<br />

BOTVINNIK<br />

PORTISCH<br />

5/44. 1\lonle Cario 1968<br />

l. c4 eS 2. tt:Jc3 4\f6 3. g3 d5 4. cd5 liJd5 5. g2 c6 6. 4Jf3<br />

lL\c6 7. 0-0 tlJb6 8. d3 e7 9. a3 aS 10 . .te3 0-0 11. t/.Ja4 ttla4<br />

12. '&Va4 ,td5 1 3 . .§fcl IT.e8 14. gc2 f8 15. acl liJb8 16.<br />

IT.c7 .!c6 ***<br />

17. lc6 bc6 18. §.f7 h6 19. I:lb7 I)M/c8 20. c4 h8 21. t2:lh4<br />

b7 22. 0:'\g6 h7 23 . _t e4 .td6 24 . t2ie5 g6 25 . g6


SMYSLOV - LIBERZON<br />

SMYSLOV<br />

LIBERZON<br />

6/53. SSSR 196H<br />

l. c4 eS 2. tt:Jc3 'i::le6 3. g3 g6 4. i,g2 g7 5 . .§b1 d6 6. b4 a6<br />

7. c3 f5 8. :!ZJge2 fó 9. d3 0-0 10. 0-0 j,d7 11. a4 .tlh8 12. hS<br />

ahS 13. ahS v';} e7 14. il.a3 fte6 15. Yh3 hó 16. d4 e4 17. d5 j,f7 lH.<br />

,_j d4 d7 19 . . l:l.b2 g5 20. C2Jce2 h8 21. ;gal i-2Jg6 22. f4 ef3<br />

23. :9:f3 0,e7 24 . t2lc6 .§bc8 25. 'i::lecl4 :!ZJfcl5 26. cd5 AdS ***<br />

27. Qlf5 f5 28. g7 gR 29 . f5 b3 30. gS eng6 31. j,h6<br />

'/tile6 32. h4 \lYc3 33. h2 c3 34 . .8.fl c4 35. E:.t2 <strong>el</strong> 36.<br />

Hgf5 il.h5 37. i.d2 %'Nbl 38. iJ..dS h8 39. c3 0\eS 40. liJeS<br />

deS 41. :§:e5 l : O<br />

121


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

SPASSKY<br />

PETROSJAN<br />

7/428 . Moskva (m/19) 1969<br />

l. e4 c5 2. GL'.f3 d6 3. d4 cd4 4. tt:\d4 ti.:1f6 5. lbc3 a6 6. 1lg5<br />

lbbd7 7 . .ltc4 a5 8. d2 h6 9 . .if6 lbf6 1 0. 0-0-0 e6 11. :Hhe 1<br />

i.e7 1 2 . f4 0-0 13 . .Ab3 l!e8 14. ,


SPASSKY - PENROSE<br />

SPASSKY<br />

PENROSE<br />

8/615. Palma de Mallorca 1969<br />

l. d4 l2Jf6 2. c4 g6 3. tbc3 Ag7 4. e4 d6 5. f3 c6 6. Ae3 a6 7.<br />

Ad3 'Llbd7 8. t'Lige2 b5 9. d2 ,.&,b7 10. 0-0 0-0 11. b3 eS 12. d5<br />

b4 13. 'Lld1 c5 14. g4 h8 15. tbf2 0\ gR 16. 'Llg3 h4 17 . g2<br />

h6 18. a3 a5 19. l::ra2 lt:Jdf6 20. lifal 4\h7 21. ab4 ab4 22 . .8'.a8<br />

.§a8 23 . .8'.a8 11..a8 24. V&'a2 .,ib7 25. W!ia7 e? 26. 11..c2 lt:Jhf6 27.<br />

f4 ef4 28. i.f4 ileR 29. '@'b8 .!d4 30. t¿jd3 f6 31. ,.tf3 \Yijd7 32.<br />

h4 •;!;>h7 33. h5 f!.5 34 . .!d2 .!e5 35. Ae3 ti\e7 36. :-2Jc5 fc5 ***<br />

37. Ac5 dc5 38. - 1@"e5 4'12:8 39. W!ib8 enef6 40. ltJf5 CZJe7 41 . ltJh6<br />

ltJed5 42. cd5 'tt'h6 43 . - f8 Wf!f!.7 44. W!ic5 'Lld7 45 . W!id6 h7<br />

46. e5 h8 47 . h6 \Yijh7 48 . e6 c2 49. g3 1 : O<br />

123


EL AJEDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

LARSEN<br />

SPASSKY<br />

9/25. Bcograd 1970<br />

l. b3 eS 2. b2 Ct:J c6 3. c4 li:1f6 4. !Z:lf3 e4 5. 4:1d4 Jtc5 6. 0'Jc6<br />

dc6 7. c3 i.f5 8. c2 We7 9. JÍc2 0-0-0 10. f4 ti:)g4 1 t . g3 h5<br />

12. h3 h4 13. hg4 hg3 14. gl ***<br />

14 . . . :gh1 15 . .llh1 g2 16. !!fl h4 17. •Jid1 gfH O : 1


FISCHER - LARSEN<br />

FISCHER<br />

LARSEN<br />

101475 . Palma de Mallorca 1970<br />

l. e4 c5 2. é1""\ f3 d6 3. d4 cd4 4. 4:Jd4 0"\f6 S. tt:Jc3 QJc6 6 . .ac4<br />

e6 7 . .ih3 1ie7 8 . .te3 0-0 9. e2 a6 10. 0-0-0 WJ/c7 11. g4 lbd7<br />

12. h4 lbc5 13. gS bS 14. f3 Ad7 15. '&Yg2 b4 16. tt:Jce2 lt:Jh3 17.<br />

ah3 aS lB. g6 fg6 19. h5 tlld4 20. 4\d4 g5 21. .tgs J'!l.g5 22. '&g5<br />

h6 23. VA!Ig4 l!f7 24. ,l;ihgl a4 25 . ha4 '''"' "'<br />

25 ... eS 26. tt:Je6 c4 27. h3 e6 28. e6 1ie6 29. l:id6 eB<br />

30. llb6 lH3 31 . b4 E!:c8 32 . ·b2 f2 33. llcl A.f7 34. aS<br />

!!a8 35 . !ib5 .Ah5 36. E:e5 Jte2 37. J:tc5 h5 38. eS Jtf3 39. c3<br />

h4 40. d3 .:g:e2 41. l:ifl lld8 42. c3 i.e4 43. h4 B.h8 44.<br />

:j.·a3 h3 45 . e6 itc2 46. b4 l::te3 47 . h2 Jid3 48. l::tal Aa6 49.<br />

llc6 lib4 50. c2 Ab7 51. l::tc3 lle2 52. dl P:g2 O : 1<br />

1.25


EL AJEDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

FISCHER<br />

UNZICKER<br />

111221. Sicgcn (ol) 1970<br />

l. c4 eS 2. 't:1f3 Gt:Jc6 3. i.b5 a6 4. Ac6 dc6 5. 0-0 f6 6. d4 ed4<br />

7. 'bd4 'be7 R. Ae3 4'\g6 9. fi)d2 ..idó 1 0. Gbc4 0-0 11. 'l'§d3<br />

Gt:Je5 12. 'beS i.e5 13. f4 .id6 1 4. f5 "t/Je7 JS. Af4 .at4 16. :Hf4<br />

.fi.d7 17. Y<strong>el</strong> '6'c5 18. c3 I!ac8 19. g4 d6 20. g3 Tie7 21.<br />

Gt:Jf3 eS ***<br />

22. eS feS 23. !!fe4 .tc6 24. Tie5 fifeR 25 . Ye7 ne7 26. 'beS<br />

h6 27 . h4 i.d7 28 . f4 W/f6 29. Ye2 .ic8 30. c4


UHLMANN - SMYSLOV<br />

UHLMANN<br />

SMYSLOV<br />

12/574. Moskva 1971<br />

l. c4 ll:lf6 2. éñc3 e6 3. tiJf3 b6 4. g3 b7 5 . .tg2 i.e7 6. 0-0<br />

0-0 7. d4 tiJe4 8. d2 d5 9. cd5 ed5 10. !!<strong>el</strong> QJd7 11. f4 c5<br />

12. dc5 t;i'lc3 13. bc3 l1'\c5 14. eS !ie8 15. net tiJe4 16. a4<br />

a6 17. c4 eS 18. e3 dc4 19. 'l#'c4 Tic8 20. e2***<br />

20 ... 0'\f2 21. 'W! f2 f3 22. h3 !ieS 23 . .tc8 i.c6 24. jÍh3<br />

eS 25 . .ig2 Tie3 26. hl g2 27. g2 e4 28. r.;9h3 We6<br />

29. !!2 dS 30. h3 kle6 O : J<br />

127


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

KUPREJCHIK<br />

GIPSLIS<br />

131145. Moskva 1972<br />

l. e4 li:1f6 2. eS tt:Jd5 3. d4 d6 4. c4 tt:Jb6 S. f4 deS 6. feS tt:Jc6<br />

7. i.e3 i.f5 8. tt:Jc3 e6 9. li:1f3 i.e7 10. dS ttJb4 11. ttJd4 ii.g6<br />

12. a3 eS 13. élJe6 fe6 14. ab4 cb4 15 . CiJa4 CiJd7 16. 11*'d4 aS<br />

17. d6 d8 18. c5 b5 19. b3 ***<br />

19 . . . 0-0 20. ll'lb6 al 21. 'il'al ab6 22. b2 li:JeS 23 . cb6 h4<br />

24. d1 CiJg4 25 . .id4 Ead8 26. g3 !ld6 27. gh4 eS 28 . .ib5<br />

lZJe3 29. <strong>el</strong> ed4 30. d2 1lb6 31 . b4 ]lfb8 32. d4 ]lbS<br />

33. iVe3 l:ib3 34. V!Ve6 Af7 35 . §'e4 3b4 36. ti'f5 4b5 37.<br />

'il'c2 llb4 38. [S ll4bS 39. c2 b3 40. 'fBc7 ll5b7 41. c6<br />

fib6 42. 'il'cS ..ta4 43 . \td2 É!d8 44.


PORTISCH - LARSEN<br />

PORTISCH<br />

LAR SEN<br />

14/142 . San Antonio 1972<br />

l. d4 e6 2. c4 eS 3. d5 cd5 4. cd5 d6 5. lllc3 g6 6. 'Llf3 .i.g7 7.<br />

f4 'Llf6 8. a4 .i.d7 9. 'f9o3 Wic7 10. e4 0-0 11. i.c2 lllh5 12.<br />

j_e3 tt:la6 13. d2 f5 14 . cf5 gf5 15. Ah5 f4 16. 0-0 fe3 17. fe3<br />

li:lb4 18. 4\ce4 aS 19. t-¡J e:) a4 20. fYc4 h6 21. lbe6 .te6 22. de6<br />

d5 23. i.f7 hB 24. flh4 \Wó 25. étJf3 c3 26 . ®h1 CiJd3 ***<br />

27 . a<strong>el</strong> t/'\ <strong>el</strong> 28 . .tl<strong>el</strong> W'd3 29. h5 a3 30. h3 .i.c3 31. e7 g7<br />

32. cf8VNf fi:f8 33. i.d5 Acl 34. eS .tlf6 35. 'f!Je7 1 : O<br />

129


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

SPASSKY<br />

TAL'<br />

15/5 18. Tallínn 1973<br />

l. d4 t>.J f6 2. c4 c6 3. c3 i.b4 4. il,g5 h6 5 . .!.h4 c5 6. d5 b5<br />

7. dc6 fc6 8. cb5 d5 9. e3 0-0 10. t2Jf3 aS 11. i.f6 nt6 12.<br />

Wd2 a6 13. ba6 41c6 14. iJ.c2 ***<br />

14 ... d4 15. cd4 :ñf3 16. i.f3 cd4 1 7. 0-0 dc3 18. bc3 i.c3 19.<br />

Wd6 :ña6 20. 1Lc6 i.b4 21 . ' b8 §.c6 22 . .§acl i.c5 23 . l:J',c2<br />

'#Ya4 24. 'lli'b3 '®'f4 25. 'g3 f5 26. fcl b7 27. f3 \.W g5<br />

28. @b3 E:c7 29 . g3 i.f2 30. f2 f6 31. <strong>el</strong> l/ffe5 32. 0fl<br />

.il,a6 33. gl d4 34. g2 V§c4 35. J gl i.h7 36. h4 h1 37.<br />

f2 nn 38. '


BRONSHTEJN - LJUBOJEVIC<br />

BRONSHTEJN<br />

LJUBOJEVIC<br />

1611 17. Pctropolis (izt) 1973<br />

1. e4 lZJf6 2. e5 'LldS 3. d4 d6 4. c4 lZJb6 5. f4 deS 6. feS eS 7.<br />

dS c6 8. 4lc3 cd5 9. cd5 c4 10. 'Llf3 i..g4 11. 'i! d4 i..f3 12 . gf3<br />

j,b4 13. c4 0-0 14. ligl g6 15. Ag5 fi!c7 16. J:l,b3 i.c5 17.<br />

f4 i.gl HL d6 d 19. c2 eS_ 20. lL!c4 tLJgd7 21 . fl:cl ¡gc6<br />

22. E!.cS 4\cS 23 . 4\fó h8 24. h4 'tWb5 ***<br />

25. e3 hS 26. lZJh5 ti'b3 27 . ab3 'LldS 28. itd4 e6 29. 'ltitdS<br />

:.:tjg5 30. 'Llf6 'i;;g7 31. g5 .l:lfdg 32. c6 fe6 33. c6 !!f8 34. d7<br />

a5 35 . lL!g4 ;<strong>El</strong>a6 36. <strong>es</strong> .ti:f5 37. ti'f5 gf5 38. d8'& fg4 39. ti'd7<br />

h6 40. 'lli'b7 .ti:g6 41 . f4<br />

1 : o<br />

131


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

LJUBOJEVIC<br />

DURA O<br />

17/2R6. Orcnsc 1974<br />

l. c4 eS 2. Qlf3 0"\c6 3. b5 .


KARPOV - KORTCHNOI<br />

KARPOV<br />

KORTCHNOI<br />

18/433. Moskva (m/2 ) 1974<br />

1. e4 eS 2. t:Z\f3 d6 3. d4 cd4 4. íbd4 0\fó 5. CL.J c3 g6 6 . ..\te3 :ilg7<br />

7. f3 41c6 8. d2 0-0 9. c4 d7 lO. h4 :ác8 ll . .$.b3 tf) e5 12.<br />

0-0-0 t"h c4 13. Jic4 ;gc4 14. h5 0lh5 15. g4 0\f6 16. ;{)de2 1f1' a5<br />

1 7 . Ahó :ilhó 18. 1_3lh6 Y.fc8 19. R:d3 2.4c5 20. gS g5 21. ITd5<br />

ñd5 22.


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

PLANINC<br />

VELIMIROVIC<br />

19/398. Jugoslavija (eh) 1975<br />

1. e4 eS 2. l?)f3 d6 3. d4 tl:Jf6 4. tLic3 cd4 5. itld4 g6 6. ile3 il.g7<br />

7 . f3 lZJc6 8 . d2 0-0 9 . .tc4 i.d7 10. 0-0-0 b8 11 . i,b3 a5<br />

12. lZJdb5 a4 13. Aa4 !lc8 14. e2 tbaS 15 . il.b3 b3 16. ab3<br />

d5 17. ed5 e5 18. f4 a1 19. d2 4.Je4 20 . ·<strong>el</strong> Tidl 21. •:;!idl<br />

'!Wf5 22. <strong>el</strong> !la8 23. bl lt:lc3 24. lbc3 V!Vf6 25 . <strong>el</strong> b5 26.<br />

lZJe4 VWa6 27. c3 ***<br />

27 ... .ic3 28. t!.Jc3 .!f5 29. lbe4 W


PLANINC - VELIMIROVIé<br />

:B:d3 tlc4 41 . ge3 e4 42. ?#Jc2 ?#Jf5 43. c3 l:;,a4 44. '@ld2<br />

Ea7 45 . '®'e3 :9.d7 46. ri\:5 e6 47 . f2 ct6 48 . b4 Jl,b7 49.<br />

h3 dl o : 1<br />

135


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

KARPOV<br />

SPASSKY<br />

20/601. SSS.R 1975<br />

l. d4 f6 2. c4 c6 3. QJf3 b6 4. g3 Ji.b7 5 . .i.g2 .1J..e7 6. 0'\c3 0-0<br />

7. '&c2 d5 8. cd5 tLld5 9. 0-0 tLld7 10. C2\d5 ed5 ll . :§.d1 t2Jf6 12.<br />

ltJcS eS 13. deS c5 14. Qld3 Ad6 15. S.f4 frc8 16. c3 ttJc4 17 .<br />

.íid6 't-Wd6 18. 4'\f4 .llac8 19. ,\fa4 V!!e7 20. 1'a7 C,;\f2 ***<br />

21. tLld5 d5 22. Wie7 ttJd1 23. <strong>el</strong> h8 24. 1l!Nh4 Ag2 25 .


RESHEVSKY - VAGANJAN<br />

RESHEVSKY<br />

VAGANJAN<br />

21/170. Skop]C 1976<br />

1. e4 e6 2. d4 d5 3. l'21d2 C,.\ f6 4. t:j .;;!Jfd7 5. f4 c5 6. c3 4\c6 7.<br />

C¿j df3 a5 8.


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

GELLER<br />

KARPOV<br />

22/238. SSSR (eh) 1976<br />

l. e4 e6 2. d4 d5 3. l'bc3 i.b4 4. e5 d7 5. llJf3 b6 6. Ad2 Aa6<br />

7. a6 'Lla6 8 . 0-0 l'bb8 9. 'Lle2 e7 10. :§.<strong>el</strong> bS 11. 4Jf4 hS 12 .<br />

b3 ..\l.a3 13. B.bl aS 14. c4 c6 15. c5 Ab4 16 . .tcl a4 17. QJd3<br />

.itaS 18. ba4 ba4 19. a4 W!ia7 20. ,ig5 .itc7 21 . .:§:b8 't\Vb8 22.<br />

c6 •;!?f8 23. li:1f4 !la7 24. llJh4 e8***<br />

25. 'l!Vc6 fc6 26. lL1fg6 'iY'g6 27 . 4Jg6 Wc8 28. q)h8 :Ha4 29. ftd1<br />

CD.e7 30. iJ...c7 ®e7 31. CD,g6 17 32. 4Jf4 .teS 33. deS l:if4 34.<br />

l:icl e8 35. c6 ®d8 36. c7


TATAI - KARPOV<br />

TATAI<br />

KARPOV<br />

?3/H6. Las Palmas 1977<br />

l. Qlf3 eS 2. c4 0\ fó 3. 4.:ic3 d5 4. cd5 QJd5 5. g3 g6 6. Ag2 .!.g7<br />

7 . a4 é?\ c6 S. ii1l!S e6 9. QJge4 t'L'lb6 10. b5 c4 11. tha4 0-0<br />

12. ;;{Jbtí ab6 13. 'lfYc4 e5 14. 1c2 0\d4 15. '?!\lbl f5 16. ¿;\c3 e4<br />

17. d3 b5 H. c3 b4 19. é2ldl :§.eS 20 . de4 fe4 21. J2.d4 '®'d4<br />

22. a3 .!.g4 23 . *Yc2 ***<br />

23 . .. d3 24. ed3 ed3 25 . $d2 l:ie2 26 . d3 ti:dS 27 . c4 -ªc2<br />

28.


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

KORTCHNOI<br />

SPASSKY<br />

24/535. Bcograd (m/7) 1977<br />

l. c4 e6 2. tLlc3 d5 3. d4 Ac7 4. CLif3 éi\f6 5. Ag5 0-0 6. e3 h6<br />

7. 1l,h4 b6 8. fi<strong>el</strong> i..b7 9. il.f6 Af6 10. cd5 ed5 11. b4 c6 12 .<br />

.!e2 tZ\d7 13. 0-0 aS 14. hS eS 1S. deS tL\e5 1 6. ct)d4 d6 17.<br />

Ag4 :gtd8 18. net lt:\e6 19 . .ie6 fe6 20. ltlc6 Ac6 21. bc6 Ae3<br />

22 . .E:c3 Etac8 23. c2 eS 24. c7 ftd7 25. fi<strong>el</strong> d4 26. :2:c6 V!'!dS<br />

27. hl d3 28. 'Wtb6 d2 29. :;:!dl 'l1Yl'a2***<br />

30. h3 a4 31. nd2 :§.d2 32. 'l:\Yh7 :§.dd8 33. cd8 :§.d8 34.<br />

:i.c7 al 35. h2 e4 36. e4 'f9f6 37. f4 'f9f8 38. Eta7 \YUcS 39.<br />

'&lb7 'l1Yl'c3 40. V!Je7 ftf8 41. e4 '&'d4 42. f5 h5 43. fia5 'l1Yl'd2 44.<br />

<strong>es</strong> V!'!gS 45. fia6 fit7 46. trg6 'l1Yl'd8 47. f6 h4 48. fg7 1 : o<br />

140


SCHI\IIIDT - KULIGOWSKI<br />

SCHMIDT<br />

KULIGOWSKI<br />

25/645 . Pobka 1978<br />

1. d4 fl)J6 2. c4 e6 3. ct:\c3 .!h4 4. g3 eS 5. t?lf3


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

MILES<br />

SPASSKY<br />

26/609 . Montill


TAL' - VELIMIROVIé<br />

TAL'<br />

VELIMIROVIé<br />

27/64 . SSSR - Jugoslavija 1979<br />

1. c4 c5 2. b3 0\c6 3 . .ab2 eS 4. g3 d6 5. _!g2 Jie6 6. tt:lc3 d7<br />

7. tt::Jf3 .ilh3 8. h3 h3 9. éL\d5 d7 10. e3 éilce7 1 1. .!2Jc3<br />

0::J f6 12. 0-0 c4 13. 0\12S dS 14. cd5 \'M'f5 15. QJ17 w17 16. f3<br />

ti:Jed5 17. fe4 éL\c3 1R. -1J..c3 iVc4 19. '&'h5 e6 20. h3 d6<br />

21. b4 r-J.:¡c7 22. ac l ,:=:.ex ***<br />

23. E:f5 'g4 24 . . $.c5 d7 25. 'f/fl e4 26. ITc4 '&c6 27 . 'l!'!h3<br />

e6 2R. iJ6 gf6 29. Tic4 a2 30. llc5<br />

1 : O<br />

143


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

TIMMAN<br />

KARPOV<br />

28/40. Montreal 1979<br />

l. c4 0\f6 2. c:Dc3 c5 3. 0\f3 tiJc6 4. e3 i.e7 S. d4 ed4 6. lbd4<br />

0-0 7. Cl:lc6 bc6 8. i.e2 dS 9. 0-0 it.d6 10. b3 V§ic7 11. &.b2 dc4<br />

12. be4 nbs 13. V§ic1 tbg4 14. g3 .§c8 15. tbdl ***<br />

15 ... tiJh2 16. c5 é?:Jfl 17. ed6 tiJg3 18. fg3 d6 19.


KARPOV - HUBNER<br />

KARPOV<br />

HÜBNER<br />

29/374. Bad Ki!:;smgen 1980<br />

l. c4 eS 2. f3 d6 3. d4 cd4 4. !tJd4 t2Jf6 5. i1\c3 a6 6. e2 e6<br />

7. 0-0 !!i.e7 R. f4 0-0 9. h1 0\c6 10. i.e3 d7 11. 'l!'!c1 '2ld4<br />

12. Ad4 .!.c6 13. '&'g3 b5 14. aj g6 15 . .tf3 '&d7 16. gad1 '&b7<br />

17. 1'5 eS 18. Ac3 b4 19. ab4 b4 ***<br />

20. i,g5 b2 21. d3 c2 22 . .id l 'll>Vb2 23 . 1i.f6 i.f6 24. frd6<br />

Ah5 25 . lH2 'lli'cl 26. l:if6 a'.ac8 27. :d,c2 'lli'al 28. fg6 h!!6 29.<br />

!ld6 Eic7 30. l&i'e5 ITfc8 3 1 . 'IM'dS !J7 32. l&i'd4 h7 33. lt:lb5<br />

1 : o<br />

145


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

LJUBOJEVIé<br />

MILES<br />

30/42 1. Malta (ol) 1980<br />

1. e4 eS 2. f3 d6 3. d4 cd4 4. lL!d4 et:Jf6 5. 0lc3 g6 6. e3 j,g7<br />

7. f3 0-0 8. d2 c6 9 . c4 d7 10. h4 Yc8 11. :ab3 h5 12.<br />

0-0-0 lñe5 13. g5 c.) 14. f4 'Llc4 15. d3 b5 16. e5 g4 17.<br />

CZJe4 Ií.c8 18. cd6 f6 19 . .:§.hcl cd6 20. '1\d6 h7 21 . fS Qjd6 22.<br />

fg6 Wh8 23 . .if4 '1\eS 24. e5 feS 2S . 'LJf3 e4 26. '&ld6 cf3 27 .<br />

.§.e7 i.g4 28 . eS ***<br />

28 ... '&d i 29. dl fg2 30. d2 P.:fdH 31. .tds gcts o : 1<br />

146


TAL' - FLESCH<br />

TAL'<br />

FLESCH<br />

31/183. L'vov l98l<br />

l. c4 c6 2. d4 d5 3. 4\c3 de4 4. ctlc4 ctld7 5. Gllf3 é2Jgf6 6. 'Llg3<br />

e6 7. i.d3 eS 8. c3 cd4 9. 'Lld4 i.c5 10. 0-0 i.d4 11. cd4 0-0 12.<br />

.g5 h6 13 . .f4 4\b6 14. c2 é2Jhd5 15. i.e5 Wb6***<br />

16. d3 tJlh4 17. 'ill'd2 c2 18. f6 Qlal 19. éi:lh5 eS 20. deS<br />

g5 21 . c6 c6 22 . h3 f5 23 . .§.al .c6 24. Ete1 '\Wig6 25 . g4<br />

ac8 26. 2í.c3 tlfd8 27 . WYe3 .!!d3 2H. WYe5 Ilcc3 29. bc3 \!th7<br />

30. 4\f6


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

KASPAROV<br />

ANDERSSON<br />

32/590. Tilhurg 19RI<br />

l. d4 ét:1f6 2. c4 c6 3. lbf3 h6 4. a3 h7 5. 'Llc3 .QJc4 6. lLJe4<br />

$t.e4 7. 0'ld2 ,Xt,g6 8. g3 QJc6 9. e3 a6 10. b4 bS 11. cbS ab5 12.<br />

b2 tLla7 13. h4 h6 ***<br />

14. d5 cd5 15. i.g2 c6 16. 0-0 f6 17. :8.c l Ac7 18. g4 •'t.>f7 19.<br />

h5 h7 20. e4 de4 21 . .ie4 .ie4 22. 0\e4 Q:¡c8 23 . J;;!adl IT.a7<br />

24. t2Jf6 gf6 25. g6 ·f8 26 . Ac l d5 27. :8.d4 lbd6 28. :8,g4<br />

0\t7 29. J1.h6 eH 30 . .JJ...g7 1 : O<br />

148


PSAHIS - GELLER<br />

PSAHIS<br />

GELLER<br />

33/SM.<br />

Ercvan 19/:Q<br />

l. d4 d5 2. c4 eó 3. CDc3 !ll.e7 4. lclf3 4\f6 5. g5 h6 6 . .*,h4<br />

0-0 7. e3 b6 8. Af6 f6 9. cd5 ed5 10. 41d2 Ae6 11. B.d1 W!Je7<br />

12. gJ eS 13. dc5 rfd8 14. ch6 ***<br />

14 . . . d4 15. Ag2 tLlcó 16. tLld4 !üd4 17. cd4 h3 18. fl d4<br />

19. e3 '®'h7 20 . f3 l:ld1 21 . ti:ldl a6 22. gl gd8 23 . QJf2<br />

i.,d4 24. '®'e 1 .il.f2<br />

O : l<br />

149


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

KARPOV<br />

HÜBNER<br />

341186. Tí lburg 1 982<br />

l. c4 c6 2. d4 d5 3. t¿:¡d2 de4 4 . .Q:¡c4 .


KARPOV - SAX<br />

KARPOV<br />

SAX<br />

35/299. Lmarcs 1983<br />

1. e4 eS 2. 0\f3 d6 3. d4 cd4 4. li\d4 tllf6 5. lllc3 e6 6. g4 h6 7.<br />

!lgt .!.c7 8 . .!.e3 4\c6 9. 'fVe2 .!.d7 10. h4 tnd4 11. .td4 eS 12.<br />

J..c3 ,Ac6 13. "%Mrd3 "%Mra5 14. 0-0-0 llle4 15. llle4 dS 16. 'fYb3 de4<br />

17 . .i,c4 tlfR***<br />

18. !ldS i.d5 19. i.d5 !ld8 20. i.c4 i.h4 21 . c3 bS 22. i.c2<br />

,Ad6 23 . d5 r;!;c7 24. i.c5 Ac5 25. VUfcS d7 26. 'fYc5 '&c7<br />

27. f5 me7 28. \Wc4 d7 29. VUifS r#;e7 30. !!<strong>el</strong> !!d6 31. i.c4<br />

d8 32. i.b5 a6 33 . il.a4 g6 34. 'fVf3 d1 "%Mrc7 37. VUfa8


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

KASPAROV<br />

PORTISCH<br />

36/6080 Niksic 1983<br />

l. d4 ti:1f6 2. c4 e6 3o &1f3 b6 40 lt)c3 Ab7 5. a3 d5 6. cdS tt:)d5<br />

7. e3 tt:Jc3 8. bc3 Ae7 90 i.b5 c6 100 J,d3 c5 11. 0-0 &1c6 12 .<br />

.ib2 1lc8 13. e2 0-0 14. llad1 'fJc7 15. c4 cd4 160 ed4 tt:)a5<br />

17 o d5 ed5 18. cdS Ad5 19. Ah7 h7 20 o lid5 g8 ***<br />

21 . g7 \!;g7 22. lt)c5 lifd8 23 . g4 f8 24. fS f6 25. lt:Jd7<br />

l:id7 260 l:id7 Vi'c5 27. 'lhth7 nc7 280 h8 (f7 29. lid3 ttJc4 30.<br />

!lfd1 tZ:le5 31. h7 e6 320 g8 fS 33. g4 c;!lf4 34. nd4 f3<br />

350 b3 1 : o<br />

152


PORTISCH - PINTER<br />

PORTISCH<br />

PINTÉR<br />

37/473 . Magyarország (eh) 1984<br />

l. d4 4lf6 2. c4 e6 3. 4\f3 d5 4. c3 eS 5. cd5 Qjd5 6. e4 tf.Jc3<br />

7. bc3 cd4 8. cd4 0\ c6 9. 0c4 bS 10. c2 b4 11. i.d2 a5<br />

12. b4 h4 13. d2 h? 14. a3 \[d2 15. d2 aó 16. a4 b4<br />

17. a5 .§.d 1. c3 f5 19. cf5 cf5 20. Ac4


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

KARPOV<br />

KASPAROV<br />

38/562 . Moskva (m/27) J 984/85<br />

l. ibf3 dS 2. d4 '\f6 3. c4 c6 4. t2.e3 .!.e7 5 . .!,gS hó ó. i/J6 f6 7.<br />

c3 0-0 8. c2 eS 9. deS dc4 10. 1..c4 aS 11. 0-0 .tc3 12. '&c3<br />

'il1'c3 13. bc3 tZ:ld7 14. c6 ocó 1S. !1ao1 0'\ b6 16. .c2 c5 ***<br />

17. fe ! i.o7 1 R. _;¡ fl - .dS 19. P:bS li:1d7 20. gas gto8 21 . c4 ,.lc6<br />

22. li:1cl l::ib4 23. Ad1 gb7 24. f3 fidR 25. CL!d3 g5 26. b3 "1; 18 27.<br />

Q)c5 ;\eS 2R. fic5 f!:d6 29. e2


KARPOV - KASPAROV<br />

í:íd7 'tt>e4 49 . c6 .2:b2 50. a5 lib8 51 . c7 .§.c8 52. ,i;,b6 e3 53.<br />

Jlc6 h2 54. g4 lih8 55. Il.d1 a2 56. l!cl 'tt>f4 57 . .§e4 g3 58. !!eS<br />

g4 59 . .tle2<br />

1 : O<br />

155


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

BELJAVSKIJ<br />

NUNN<br />

39/734 . Wijk aan Zee 1985<br />

l. d4 lt:lf6 2. c4 g6 3. lbc3 Ag7 4. e4 d6 5. f3 0-0 6. je3 lt:lbd7<br />

7. V!Vd2 c5 8. d5 lt:le5 9. h3 4\hS 10 . .!f2 f5 11. ef5***<br />

11 . .. lH5 12. g4 Jlf3 13. gh5 f8 14. tbe4 .th6 15. '*Vc2 'f4<br />

16. lt:le2 !if2 17. l¿¡f2 l¿¡f3 18. dl V!Vh4 19. lbd3 .Jlf5 20. lbecl<br />

l;)d2 21. hg6 hg6 22 . .ág2 ct:Jc4 23. V!Vf2 ttJe3 24. e2 %Wc4 25 .<br />

.if3 H8 26. l;Igl t[)c2 27. dl i.d3 O : 1<br />

156


KARPOV - KASPAROV<br />

KARPOV<br />

KASPAROV<br />

40/202 . Moskva (m/1 6) 1985<br />

l. e4 c5 2 . .;,>¡ n e6 3. d4 cd4 4. ti:Jd4 Cbc6 5. 0b5 d6 6. c4 iiJf6 7.<br />

ctJic3 a6 8. 41a3 d5 9. cdS cd5 10. cdS Q:Jb4 11. Jic2 .0.. c5 12.<br />

0-0 0-0 13. Sl.B .f5 14. J1,g5 'Qe8 15. \'f/ d? b5 16. !Xadl QJd3<br />

17. 1;2)abl h6 18. Ah4 b4 19. ct:la4 Ad6 20. Ag3 :§:c8 21. b3 ***<br />

21.. . gS 22. d6 d6 23 . g3 .:;¿¡ d7 74. g2 f6 25. a3 aS 26.<br />

ab4 ab4 27. 'fWa? . .itg6 28. d6 g4 29. J d1 •;!>g7 30. f3 f:Jd6<br />

31. fg4 '&fd4 32. ot;hl lf6 33. S:f4 él:lc4 34. J d3 41f2 35 . .'Q'.f2<br />

d3 36. l:ifd? c3 37. Q'd3 P.:. <strong>el</strong> 38. li::lb2 11M' 1'2 39. 0.Jd2 :§.dl<br />

40. tt:Jdl d.cl O : 1<br />

157


EL AJEDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

A. SOKOLOV KARPOV<br />

41/41 1. Bugojno 1986<br />

l. e4 e5 2. Q¡f3 l/\c6 3. AbS a6 4. Aa4 4:\f6 5. 0-0 .i.e7 6. l:i<strong>el</strong><br />

b5 7. i.b3 d6 8. c3 0-0 9. h3 Ab7 10. d4 l:ie8 11. tlJg5 l:if8 12.<br />

Q¡f3 l:le8 13. 0bd2 J..f8 14. i.c2 lZ:Jb8 15. a4 eS 16. dS 0bd7<br />

17. b4 c4 1R. '21fl lZ:Jh5 19. tlJ3h2 g6 20. il..e3 Ji..e7 21 . '&d2 l:!f8<br />

22. i.h6 lZ:Jg7 23 . lZ:Jg3 rt;; h8 24. 'Lig4 tiJf6 25 o lZ:Jf6 .if6 26. llfl<br />

'&d7 27. f4 aS ***<br />

28. fS ab4 29. cb4 ba4 30. l:if3 g8 31. f2 Ah4 32 . .tg7 i.g3<br />

33. Eig3 g7 34. f6 h8 35. l:iga3 b5 36. 'l!>Ye3 l:ig8 37. h4<br />

g5 38. hg5 !ig6 39. f2 h6 40. !!h1 Wh7 41 . Ji.dl !iag8 42.<br />

'&h3 llh8 43. Ah5<br />

1 : O<br />

158


KASPAROV - KARPOV<br />

KASPAROV<br />

KARPOV<br />

42/575 . London/Leningrad ( m/22) 1986<br />

L d4 liJf6 2. c4 e6 3. ti:1f3 d5 4. ttJc3 2.,e7 5. Ag5 h6 6. Af6 Af6<br />

7. e3 0-0 8 . .§<strong>el</strong> c6 9. ii.d3 tiJd7 10. 0-0 dc4 11. J;ic4 e5 12. h3<br />

cd4 13. ed4 lL!b6 14 . .Ab3 .P.J5 15 . .§<strong>el</strong> a'i 16. a3 lle8 17 .<br />

.§e8 We8 18. d2 tt::ld7 19. Wf4 i.g6 20. h4 d8 21. tt::la4 h5 22 .<br />

.§<strong>el</strong> b5 23. 'i)c3 Wb8 24. '&e3 b4 25. ti1 e4 ba3 26. liJf6 'Df6 27 .<br />

ba3 ltJd5 28. Ad5 cd5 29. étJe5 §'d8 30. '&f3 lla6 31. l!cl h7<br />

32. h3 llb6 33 . !lc8 d6 34. §'g3 a4 35. !ia8 '&e6 36 . .§a4<br />

f5 37. !la7 llb1 38. h2 .§<strong>el</strong> 39. !lb7 llc2 40. f3 !ld2 ***<br />

41. lL\d7 l!d4 42. t21f8 h6 43. l!b4 :§.c4 44. ftc4 dc4 45. Wd6 c3<br />

46. 'YtYd4 1 : o<br />

159


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

TAL'<br />

HJARTARSON<br />

43/449. Rcykjavík 1987<br />

l. c4 eS 2 . .G\f3 'Llc6 3. LbS a6 4. Qa4 .::¿¡{6 S. 0-0 f.J..c7 6. fi<strong>el</strong> b5<br />

7. i.h3 0-0 8. c3 dó 9. h3 t:·'l a5 10. i! c2 eS 11. d4 1&c7 12. CiJhd2<br />

d7 1 3. C:hü cd4 1 4. cd4 .8'.ac8 15. t-,J c3 c:)l c6 16. dS QJb4 17.<br />

b1 aS 1. a3 et:la6 14. b4 g6 20 . .itd2 ab4 21. ah4 ' h7 22 . ..\i,d3<br />

Ci:Jc7 23. ft:lc2 Ci:Jh5 24. 1l,e3 1Ja8 25. d2 1Ja l 26. Q¡a1 f5 27 .<br />

Qh6 !b.g7 2. tt:Jb3 f4 29. tiJaS b6 30. <strong>el</strong> a8 31. 'c2 tt:Jcc8<br />

32 . < b3 Xi..f6 33 . 4Jc6 tt'lhS 34 . 'b2 .il...g7 35. 1J..g7 \tg7***<br />

3ó. 1J eS tY aó 37. E b5 CiJc7 3R. :1 h8 \1 d3 39. !2lce5 1/!' d 1 40.<br />

ih2 .Q.'.a 1 41 . lZ:ig4 f7 42. CZJhó e7 43. 1-i:Jg8 1 : O<br />

160


KASPAROV - KARPOV<br />

KASPAROV<br />

KARPOV<br />

44/40. Sevilla (m/8) 1987<br />

l. c4 eS 2. tLlc3 d6 3. g3 eS 4. Ag2 .q-.c6 5. a3 g6 6. h4 Ag7 7.<br />

D:b1 Cilgc7 8. e3 0-0 9. d3 I.Xb8 10. 'bgc2 j,c6 11. b5 .!:Lla5 12.<br />

i.d2 b6 13. 0-0 tLlb7 14. e4 :;!;>h8 15. <strong>el</strong> f5 16. i,g5 e8 17.<br />

Ae7 Wffe7 18. ef5 Af5 19. Gbd5 d7 20. U'd2 tt:la5 21 . Gbec3<br />

;gbc8 22. 'Llc4 'Llb7 23. a4 4\a5 '24. h4 4\b7 25. Wh2 f!.b8 26.<br />

l::!a 1 'haS 27. !!a3 llf7 ?8. '*Yc3 1!d8 29 . .§.a2 ,.th6 30 . .!:Llg5 E:ff8<br />

31. tle2 i,g7 32. 'lli/c2 B,de8 33. 1;¿je3 i.hó 34. i,dS i,g7 35 .<br />

'ffdl h6 36. t;,"J c4 d8 37. !1a2 Ac8 38. tt:lc3 h5 39. Ae4 l:le6<br />

40. 'bcd5 h6 41. i.i\g-2 g7 ***<br />

42. f4 cf4 43 . .!tJgf4 tle5 44. 4JI!6 Tifl 45. Wfl Tie4 46. de4 g6<br />

47. fif2 '*Ye8 48. eS deS 49. !lf6 g7 50. Jádó 1 : O<br />

161


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

KARPOV<br />

KASPAROV<br />

45/564 . B<strong>el</strong>fort 1988<br />

1. d4 lLlf6 2. c4 g6 3. lLlc..1 d5 4. cd5 lLld5 5. e4 lZJc3 6. bc3 JJ,.g7 7.<br />

Ac4 c5 8. llJc2 'tlc6 9. Ac3 0-0 10. 0-0 Ag4 11. f3 liJaS 12. Af.7<br />

.§t7 13. fg4 .§fl 14. 'fl '@'d6 15. e5 d5 16 . .Jtf2 .§d8***<br />

17. a4 b6 18. c2 !H8 19. 'g1 c4 20. d2 c6 21 . h3<br />

tZ'Jc4 22. g5 h6 23. c1 l/!tif? 24 . .t g 3 g5 25 . c2 d5 26.<br />

1H2 bS 27. llJg3 !if7 28. !icl b4 29 . g6 f8 30. lt:Jc4 l!f2 31.<br />

f2 bc3 32. fS g8 33 . c8 h7 34 . c5 f7 35. gl c2<br />

36 . tZ'Jg3 i.f8 37. l2Jf5 g8 38. Mcl 1 : o<br />

162


KARPOV - JUSUPOV<br />

KARPOV<br />

JUSUPOV<br />

46/529. SSSR (eh) 1988<br />

1. c4 e6 2. Cbc3 d5 3. d4 i.e7 4. él:lf3 QJf6 5. cd5 ed5 6. Ag5 c6<br />

7. "Sc2 g6 8. e4 llJe4 9 . .i.e7 e7 10. ll:le4 de4 11. 'ti'e4 .ie6<br />

12. Ac4 'lWaS 13. fl VAYfS 14. 'ti'e3 d7 15. l:le1 .§.ac8 ***<br />

16. dS cd5 17 . .ibS a6 18 . a3 d8 19. w.yas ®e7 20. Vieb4<br />

f6 21. d4 ttle7 22. Ad3 h5 23 . h4 d8 24. llJg5 J;ihf8 25 .<br />

Ac2 V!Vh6 26. Af3 lle7 27. V!Vb4 llJf6 28. V!Vd6 l:id7 29. V!Vf4 !2JgH<br />

30. _it11:4 c8 31. i.e6 fe6 32. !!<strong>el</strong> •;!;•d8 33. llJe6 ·&t:.7 34. V!Vf8<br />

'ti'f8 35. 41Jf8 )t>f8 36. l:ih3 llJe7 37. h5 ®27 38. h6 •it>f6 39. l:tf3<br />

e6 40. l:le1 d6 41. IU6 rJ;Jc7 42. g4 tt\cb 43. !teS 1 :O<br />

163


EL AJ EDREZ ES EL AJ EDREZ<br />

KASPAROV<br />

SALO V<br />

47/55 . Barc<strong>el</strong>ona 1989<br />

l. tb.f3 tb.f6 2. c4 b6 3. ttJc3 eS 4. e4 d6 S. d4 cd4 6. tLl,d4 .ib7 7.<br />

§le2 l¿¡bd7 8. g3 .§.c8 9 . .ig2 a6 10. 0-0 VJ!ic7 11. b3 e6 ***<br />

12. Ci:JdS b8 13. :idl g6 14. AgS Ag7 15. f6 ct:1f6 16. ct:Jb6<br />

.§d8 17. eS $.g2 18. ef6 i.f6 19. Cl:le6 fe6 20 . §le6 .i.e7 21 . c5<br />

i.b7 22 . .8:.<strong>el</strong> §/c7 23 . c6 .i.c6 24 . .'a.acl .8:.d7 25. éiJd7 '&ld7 26.<br />

§'c4 j,b7 27 . W!/c7 Eif8 28. W!/b8 f7 29. Eic7<br />

1 : O<br />

164


NO TA SOBRE<br />

EL AUTOR<br />

<strong>Aleksandar</strong> <strong>Matanovic</strong> nació en B<strong>el</strong>grado <strong>el</strong> 23 de mayo<br />

de 1930. Su prof<strong>es</strong>ión <strong>es</strong> <strong>el</strong> periodismo y también se dedica<br />

a publicacion<strong>es</strong> r<strong>el</strong>ativas al aj edrez.<br />

Ganó <strong>el</strong> título de ma<strong>es</strong>tro de ajedrez yugoslavo en 1949,<br />

y <strong>el</strong> de gran ma<strong>es</strong>tro de la FIDE en 1955. Ganó tr<strong>es</strong> vec<strong>es</strong><br />

en <strong>el</strong> Campeonato de Yugoslavia, durante treinta años fu e<br />

miembro permanante de la s<strong>el</strong>ección yugoslava de ajedrez ,<br />

participó cuantro vec<strong>es</strong> e n los torneos interzonal<strong>es</strong> para <strong>el</strong><br />

Campeonato Mundial Individual y ganó once medallas olímpicas<br />

. En <strong>el</strong> luengo lapso de tr<strong>es</strong> décad as y media , <strong>Aleksandar</strong><br />

<strong>Matanovic</strong> tomo parte en un gran número de torneos<br />

internacional<strong>es</strong> con valiosos r<strong>es</strong>ultados.<br />

<strong>Aleksandar</strong> <strong>Matanovic</strong> <strong>es</strong> uno de l os autor<strong>es</strong> y fu ndador<strong>es</strong><br />

d<strong>el</strong> sístema de ínfornwción en <strong>el</strong> ajedrez de SAHOVSKI IN­<br />

FORMATOR. que marca una fecha en l a literatu ra <strong>es</strong>pecializada<br />

y constituye un vigoroso <strong>es</strong>tímulo a l fomento de la<br />

cu ltura d<strong>el</strong> ajedrez en <strong>el</strong> mundo entero. En tanto que Redactor<br />

en Jefe de Salwvskí inform ator, d<strong>es</strong>de su fu ndación hasta<br />

la actualidad . ha contribui do a perfeccionar sin c<strong>es</strong>ar y a difu<br />

ndir <strong>el</strong> sistema de información en <strong>el</strong> ajedrez a través de<br />

167


EL AJEDREZ ES EL AJEDREZ<br />

Sahovski informator, que <strong>es</strong> la revista dedicada al aj edrez<br />

más importante d<strong>el</strong> mu ndo .<br />

A la par de sus actividad<strong>es</strong> básicas y de sus participacion<strong>es</strong><br />

en los diversos encuentros, <strong>Aleksandar</strong> <strong>Matanovic</strong> sigue<br />

siendo un periodista activo en la prensa, en la radio y en la<br />

t<strong>el</strong>evisión.<br />

Además de numerosos reconocimientos por su aporte total<br />

al d<strong>es</strong>arrollo d<strong>el</strong> aj edrez, <strong>Aleksandar</strong> <strong>Matanovic</strong> se ha merecido<br />

<strong>el</strong> Premio 7 de Julio , que <strong>es</strong> <strong>el</strong> mayor reconocimiento<br />

social de la República Socialista de Serbia .<br />

168

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