RNDIC2019

24 Diciembre 2019
CONTRAPORTADA
HASTA SIEMPRE
La desaparición de un medio de comunicación es siempre una
mala noticia por cuanto supone el que se apague una voz, con
todo lo que significa en relación con la información y la libertad
de expresión.
He visto y vivido en estos últimos años el nacimiento y desaparición,
entre otros, de los semanarios La Voz del Júcar (1971-
1972), Ecos de la Ribera (1983-1984) y Tot l’Esport (2005-
2006), del mensual Alzira Actualidad (1997) y de la revista Al
Cor (2001-2009), por no referir el injusto y traumático cierre de
la añorada Radio Alcira de la cadena SER, que dejó de emitir el
30 de Noviembre de 1990. Ahora, siguiendo lo que no deja ser
una tónica general, lo hace RiberaNews (2015-2019).
¿Qué pasa en Alzira y su comarca que cuenta con una prensa
tan efímera? Esta publicación dedicó no hace muchos números un
reportaje a dar cuenta de lo que decimos, como una premonición
de cuanto a ella misma le iba a ocurrir.
Vale que los índices de lectura en nuestra tierra son bajos, vale
que la prensa puede resultar cara, que no lo es (y no es el caso
porque los ejemplares de RiberaNews se han distribuido gratuitamente),
vale que… todos los vales que se quieran, pero no hay
excusas.
Ciudades próximas, capitales de comarca como la nuestra, con
menos población que Alzira y La Ribera del Xúquer (ahí están
Xàtiva y Ontinyent, o la misma Cullera, capital turística de la
Ribera Baixa) cuentan con publicaciones y semanarios con tradición.
¿Qué ocurre en Alzira? Probablemente para saberlo haría falta
un estudio sociológico en el que se detallaran las razones, y
se tuvieran en cuenta los análisis y las opiniones de los agentes
sociales (asociaciones empresariales, sindicatos, etc.), que son
los que contribuyen al proceso de socialización; también de los
políticos, de los historiadores y hasta de los expertos en medios
de comunicación social y publicistas.
Lo que está claro es que una sociedad como la nuestra que es
incapaz de apostar y mantener una publicación, ya no solo semanal
sino mensual, no puede prosperar. Piénsenlo bien. Me dirán
exagerado. Pero a los datos me remito. Alzira y la Ribera no crecen
al ritmo que lo deberían hacer. Y esto que señalo forma parte
del todo.
Los amigos Iván Valencia y Nacho Salinas pusieron desde el
primer momento mucha, muchísima voluntad, para sacar adelante
un proyecto que nació a finales de diciembre de 2014 –el primer
número vio la luz en febrero de 2015– con la ilusión de cubrir
un vacío, una necesidad. Comenzaron a caminar por una senda
nueva. Y a su favor, tal y como señalaban en el primer editorial,
tenían el hecho de ir “ligeros de equipaje”, sin ataduras, lo que
implicaba moverse con total libertad. El objetivo de la publicación,
que no era otro que narrar todo lo que ocurriera, con el
mayor rigor y con responsabilidad, se ha cumplido con creces. El
otro fin, el último, que no era otro que informar, formar y entretener,
también lo han superado.
¿Qué es entonces lo que ha fallado? El soporte, en forma de publicidad,
de particulares, de comercios, de empresas, de colectivos
y, también, de las instituciones. Una auténtica pena. El favor
de cuantos deberían de tener un mayor compromiso social con la
ciudad a la que sirven y de la que viven.
En ocasiones, no obstante, pienso que tenemos lo que nos merecemos.
Una auténtica pena.
A los amigos de RiberaNews les debe de llenar de orgullo saber
que han cumplido sus deberes a la perfección. Particularmente
quiero destacar la especial atención que han dedicado al Patrimonio
y a su defensa, eso que es de todos y que hay que cuidar al
máximo porque hace mucha falta.
Con el final de año desaparece una voz, un altavoz. Ahora únicamente
queda daros las gracias a los que habéis apostado por el
medio, colaboradores y patrocinadores que habéis contribuido con
vuestro esfuerzo y dedicación a alimentar su existencia mientras
vivió. Vuestro trabajo y esfuerzo quedan ahí, en estas páginas que
pronto formarán parte de las hemerotecas. En el Archivo Municipal
de Alzira conservaremos, en dos volúmenes convenientemente
encuadernados, los 55 números de RiberaNews, y con ellos
las noticias, los reportajes y las opiniones de sus colaboradores.
RiberaNews ha destacado, pueden estar orgullosos sus editores,
por su honestidad, por su imparcialidad, por su bien hacer.
Una vez más nos lamentaremos del meninfotisme de los alzireños,
algo que dice muy poco a nuestro favor.
Para el amigo Iván Valencia, sobre quien ha recaído el peso de
la publicación en esta última etapa, nuestro reconocimiento más
sincero. Me consta su interés, me consta el sacrificio realizado y
el tiempo robado a los suyos. Sé que no le han faltado ganas para
seguir sirviendo a la sociedad alzireña y ribereña, pero todo tiene
un límite, una fecha de caducidad, esa que marcan las circunstancias
por mucha voluntad que exista.
Con la desaparición de un medio de comunicación social pierde
la ciudadanía. Perdemos todos. Lamentablemente hemos de
señalar, y lo digo con tristeza, que igual RiberaNews desaparece
porque no nos la merecemos
RiberaNews se marcha, se ausenta, perece con el año que acaba,
y seguro que lo hace con los mejores deseos para sus amigos
lectores. Ojalá que el año que comienza nos depare suerte, felicidad
y fortuna, la misma que le deseamos en su día a esta publicación
cuando nació, la misma que nos gustaría que alcanzara,
aunque fuera a última hora, para seguir el camino iniciado hace
cinco años.
Aureliano J. Lairón Pla
Cronista Oficial de Alzira y colaborador de RiberaNews
Sin periodismo no hay democracia